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GALICIA EXPRESS. Os Resentidos. Hu- bo un tiempo en que el viaje en tren a Ma- drid era inexorable. Lo más sorprendente del tema quizá sea la mezcla entre Rosalía de Castro: Castellanos de Castilla tratade ben ós galegos, y el mejor Dylan: How does it feel, like a complete unknown, like a ro- lling stone. Para viajeros impenitentes que añoren las mantecadas de Astorga, los Ex- presos Rías Bajas y los núcleos ferroviarios. EN LA ESTACIÓN. Rico. Superproduc- ción sonora emulando el Manchester Sound, tan de moda en los noventa. Nos- talgia del viejo amigo, combinación del pa- so del tiempo superpuesta en un recorrido vial: La vida nos separó, yendo en el mismo viaje, en el mismo tren, la distancia au- mentó, pero el tren ralentizó, y poco a poco se paró. En la estación, uno se bajó, pero el tren nunca se movió. EL LARGO VIAJE. Episodio. Las despe- didas en las estaciones son un tema irremplazable: Me quedé pensativo en la estación recordando aquella cara y su expresión. Todo el mundo se mar- chó, extraña sensación de mí se apo- deró. Solo en la estación, nadie a mi alrededor, nadie más que yo. EL TREN DE LA COSTA. Enemi- gos. Madrid, una nueva hornada de grupos hacía su aparición. Los Ene- migos animaron la escena durante años gracias a un público entusias- ta y fiel. De su primer Lp son las siguientes estrofas: Me dirigía yo hacia la costa, en la estación, sentada allí, con la mirada ya fija en mí, me gritó, que escuchara por favor; corre niña ves al tren o marchará, ves al tren por favor, que no quiero verte más. EL VIEJO CAMINO DE LA VÍA DEL TREN. Duncan Dhu. El sonido recuerda a las Ronnetes de Phil Spector. Tenemos una historia muy poética relacionada con una vía abandonada: Hoy al volver me la encon- tré, sin pensarlo recorrí, vi el camino viejo allí, ya no es joven como tú. El hierro se oxidó en la vía de ese tren y ya no vi a na- die allí. La gente ya no va a la Universidad por donde fue el viejo tren. Magnífica es- tampa romántica, de lo mejor de Duncan Dhu. CALLAO. Cardíacos. El Metro madrile- ño, al fin y al cabo un tren urbano donde es posible el reencuentro, el enamoramiento fútil: En Callao te encontré, te apeabas en Sol, vaya flash que me dio dentro de aquel vagón. La obsesión perdurable fuera del os- curo túnel llevará a una búsqueda desespe- rada por toda la red: Desde entonces ya no duermo bien, me despierto dentro de aquel tren; para verte compré un abono de un mes. Gran Vía, Ciudad Lineal, viajando sin parar. Simpático tema del grupo leonés que no tuvo la suerte que mereció. VIVA EL METRO. Kaka de Luxe. Sin este combo seminal nada hubiese sido lo mismo. Machaca- dos por la crítica y hasta por su propio productor, tan sólo consiguieron publi- car un Ep de cuatro canciones. Su letra sarcástica y corrosiva destroza el mito y la visión que el Rock Urbano tenía del metro: Qué ilusión que tengo, el subir al metro. Qué felicidad que sea tan caro, el metro más feo de Europa. Viva el metro, que lo suban más y más. EL TREN. Cómplices. Relaciones de pa- reja rotas, tristezas y desavenencias varias. Pero siempre hay un lugar para la esperan- za: Abre tu corazón y abrázate a mí, sabes que sale un tren todos los días, hacia el amor, y por favor, no me dejes aquí. De me- lancólica sonoridad, la mención al tren re- sucita el optimismo por lo venidero. HORA PUNTA EN EL METRO. Mamá. El Metro como filón de historias empeci- nadas en volver, de pequeños fuegos fa- tuos: Bajaba el an- dén y me la crucé; llevaba prisa, ella también, hora punta en el metro. Diez años atrás, junto a su portal, el primer beso a mi me dio, quizás lo haya olvidado. ¿Me reco- noció, o tal vez no? Hora punta en el metro. Si alguien no se emociona con esta can- ción es que no se emociona con ninguna. TRENES SIN DESTINO. Los Limones. Estos ferrolanos no están para ternuras y nos lo dejan claro al reflejar la cruda reali- dad del subsuelo madrileño: Lejos del mar, del silencio, siempre es igual. Nada es cier- to y todo es real. En trenes sin destino, se juntan los caminos que van al corazón. Gente con un futuro incierto deambulando todo el día por las líneas, en un mundo in- hóspito pero más real que el que transcurre por encima, de un olor imborrable a vida y a fracaso, donde el calor humano no existe. Sólo el calor de la calefacción. LA PRÓXIMA ESTACIÓN. Cristina Mar- cos. Por aquellos años la hoy famosa actriz todavía era una chiquilla, la protagonista de la película de Mercero del mismo título. Un oscuro horizonte, una estación, el co- mienzo de una nueva vida: Siempre hay una próxima estación, siempre hay un lugar donde llegar. Siempre hay un minuto don- de pega el sol, siempre quedará la próxima estación. TREN DE MEDIANOCHE. La Frontera. Este tema constituye un ejercicio memora- ble de sencillez y belleza, casi nos llega a evocar un paisaje genuinamente americano propio de una época donde se generaron grandes esperanzas y desilusiones: la Amé- rica de la Gran Depresión, del sueño cali- forniano tras miles de kilómetros agazapa- dos en cualquier tren en busca de una tie- rra de promisión con las estrellas como compañeras de viaje. LA CAZADORA. Los Pistones. ¿Quién no ha ido a despedir a un ser querido? Uno de- searía que el tren no saliese nunca: Sólo es llegar y preguntar, de qué vía se va a marchar; sólo es llegar y des- cubrir, que tu ilusión voló. Y el tren se fue y nunca más la volverás a ver. Se marchó, pasado ya un mi- nuto en el reloj. EL PLAN. Alaska y los Pegamoi- des. Nuevamente las escapadas ju- veniles como filón estilístico recu- rrente, reflejo de tiempos convulsos: Tiene un plan para poder escapar, ella no aguanta más, sabe que aunque gri- te nadie la escuchará. Él la espera cer- ca de la estación, cogerán el tren que va a Gijón. Hoy ya nadie se escapa, un ho- gar protector con Internet, paga mensual y móvil son razones de peso que prevalecen sobre cualquier otro arrebato inconformista de índole generacional. NATALIA. La Unión. El choque familiar que no cesa: Si te vas no vuelvas más. Una convivencia enrarecida de la que conviene huir de manera optimista: Hay al final de una triste canción una luz llena de espe- ranza; la vida, el hogar, dentro de una ma- leta van. Sentada en el andén esperando a que llegue el tren. Para celebrar la inminente inauguración del Museo del Ferrocarril os proponemos un recorrido musical por aquellas canciones que hablaban de despedidas en andenes o de amores que se esfuman por la vía. Y es que entonces El Tren resultaba una válvula de escape perfecta para huir de una vida asfixiante y monótona. F ARO DE VIGO Viernes, 25 de marzo de 2005 OCHO Trenes y estaciones en el Pop Español (I) El pop detesta lo acomodaticio, se rebela y sueña con escapar a paraísos cer- canos, tiene la visión de la eterna adolescencia tantas veces truncada por una sociedad demoledora en la que no cree. El Tren como metáfora del viaje por la vida teñido de un romanticismo llevado al límite, reflejado en este ramillete de canciones relacionadas con el ferrocarril. Un recorrido teñido de nostalgia, un veneno agridulce irresistible pero letal. ¡Que el viaje os resulte placentero! Por Manuel Guinarte Continuará...

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Page 1: aquellas canciones que hablaban de despedidas en Trenes y … · 2011-04-29 · cionarlas entre cientos de ellas. Me topo con un single de un tal Andrés y Punto que se titula INDECISIÓN

GALICIA EXPRESS. Os Resentidos. Hu-bo un tiempo en que el viaje en tren a Ma-drid era inexorable. Lo más sorprendentedel tema quizá sea la mezcla entre Rosalíade Castro: Castellanos de Castilla tratadeben ós galegos, y el mejor Dylan: How doesit feel, like a complete unknown, like a ro-lling stone. Para viajeros impenitentes queañoren las mantecadas de Astorga, los Ex-presos Rías Bajas y los núcleos ferroviarios.

EN LA ESTACIÓN. Rico. Superproduc-ción sonora emulando el ManchesterSound, tan de moda en los noventa. Nos-talgia del viejo amigo, combinación del pa-so del tiempo superpuesta en un recorridovial: La vida nos separó, yendo en el mismoviaje, en el mismo tren, la distancia au-mentó, pero el tren ralentizó, y poco a pocose paró. En la estación, uno se bajó, pero eltren nunca se movió.

EL LARGO VIAJE. Episodio. Las despe-didas en las estaciones son un temairremplazable: Me quedé pensativo enla estación recordando aquella cara ysu expresión. Todo el mundo se mar-chó, extraña sensación de mí se apo-deró. Solo en la estación, nadie a mialrededor, nadie más que yo.

EL TREN DE LA COSTA. Enemi-gos. Madrid, una nueva hornada degrupos hacía su aparición. Los Ene-migos animaron la escena duranteaños gracias a un público entusias-ta y fiel. De su primer Lp son lassiguientes estrofas: Me dirigía yohacia la costa, en la estación, sentada allí,con la mirada ya fija en mí, me gritó, queescuchara por favor; corre niña ves al tren omarchará, ves al tren por favor, que noquiero verte más.

EL VIEJO CAMINO DE LA VÍA DELTREN. Duncan Dhu. El sonido recuerda alas Ronnetes de Phil Spector. Tenemos unahistoria muy poética relacionada con unavía abandonada: Hoy al volver me la encon-tré, sin pensarlo recorrí, vi el camino viejoallí, ya no es joven como tú. El hierro seoxidó en la vía de ese tren y ya no vi a na-die allí. La gente ya no va a la Universidadpor donde fue el viejo tren. Magnífica es-tampa romántica, de lo mejor de DuncanDhu.

CALLAO. Cardíacos. El Metro madrile-ño, al fin y al cabo un tren urbano donde esposible el reencuentro, el enamoramientofútil: En Callao te encontré, te apeabas enSol, vaya flash que me dio dentro de aquelvagón. La obsesión perdurable fuera del os-

curo túnel llevará a una búsqueda desespe-rada por toda la red: Desde entonces ya noduermo bien, me despierto dentro de aqueltren; para verte compré un abono de unmes. Gran Vía, Ciudad Lineal, viajando sinparar. Simpático tema del grupo leonés queno tuvo la suerte quemereció.

V IVAEL METRO.Kaka de Luxe.Sin este comboseminal nadahubiese sido lomismo. Machaca-dos por la crítica yhasta por su propioproductor, tan sóloconsiguieron publi-car un Ep de cuatrocanciones. Su letrasarcástica y corrosiva destroza el mito y lavisión que el Rock Urbano tenía del metro:Qué ilusión que tengo, el subir al metro.Qué felicidad que sea tan caro, el metromás feo de Europa. Viva el metro, que losuban más y más.

EL TREN. Cómplices. Relaciones de pa-reja rotas, tristezas y desavenencias varias.Pero siempre hay un lugar para la esperan-za: Abre tu corazón y abrázate a mí, sabes

que sale un tren todos los días, hacia elamor, y por favor, no me dejes aquí. De me-lancólica sonoridad, la mención al tren re-sucita el optimismo por lo venidero.

HORA PUNTA EN EL METRO. Mamá.El Metro como filónde historias empeci-nadas en volver, depequeños fuegos fa-tuos: Bajaba el an-dén y me la crucé;llevaba prisa, ellatambién, hora punta

en el metro.

D i e zaños atrás, junto a su

portal, el primer beso a mime dio, quizás lo haya olvidado. ¿Me reco-noció, o tal vez no? Hora punta en el metro.Si alguien no se emociona con esta can-ción es que no se emociona con ninguna.

TRENES SIN DESTINO. Los Limones.Estos ferrolanos no están para ternuras ynos lo dejan claro al reflejar la cruda reali-dad del subsuelo madrileño: Lejos del mar,del silencio, siempre es igual. Nada es cier-to y todo es real. En trenes sin destino, sejuntan los caminos que van al corazón.Gente con un futuro incierto deambulando

todo el día por las líneas, en un mundo in-hóspito pero más real que el que transcurrepor encima, de un olor imborrable a vida ya fracaso, donde el calor humano no existe.Sólo el calor de la calefacción.

LA PRÓXIMA ESTACIÓN. Cristina Mar-cos. Por aquellos años la hoy famosa actriztodavía era una chiquilla, la protagonistade la película de Mercero del mismo título.Un oscuro horizonte, una estación, el co-mienzo de una nueva vida: Siempre hayuna próxima estación, siempre hay un lugardonde llegar. Siempre hay un minuto don-de pega el sol, siempre quedará la próximaestación.

TREN DE MEDIANOCHE. La Frontera.Este tema constituye un ejercicio memora-ble de sencillez y belleza, casi nos llega aevocar un paisaje genuinamente americanopropio de una época donde se generarongrandes esperanzas y desilusiones: la Amé-rica de la Gran Depresión, del sueño cali-forniano tras miles de kilómetros agazapa-dos en cualquier tren en busca de una tie-rra de promisión con las estrellas comocompañeras de viaje.

LA CAZADORA. Los Pistones. ¿Quién noha ido a despedir a un ser querido? Uno de-searía que el tren no saliese nunca: Sólo es

llegar y preguntar, de qué vía seva a marchar; sólo es llegar y des-cubrir, que tu ilusión voló. Y eltren se fue y nunca más la volverása ver. Se marchó, pasado ya un mi-nuto en el reloj.

EL PLAN. Alaska y los Pegamoi-des. Nuevamente las escapadas ju-veniles como filón estilístico recu-rrente, reflejo de tiempos convulsos:Tiene un plan para poder escapar, ellano aguanta más, sabe que aunque gri-te nadie la escuchará. Él la espera cer-ca de la estación, cogerán el tren que vaa Gijón. Hoy ya nadie se escapa, un ho-gar protector con Internet, paga mensual

y móvil son razones de peso que prevalecensobre cualquier otro arrebato inconformistade índole generacional.

NATALIA. La Unión. El choque familiarque no cesa: Si te vas no vuelvas más. Unaconvivencia enrarecida de la que convienehuir de manera optimista: Hay al final deuna triste canción una luz llena de espe-ranza; la vida, el hogar, dentro de una ma-leta van. Sentada en el andén esperando aque llegue el tren.

Para celebrar la inminente inauguración del Museo delFerrocarril os proponemos un recorrido musical poraquellas canciones que hablaban de despedidas en

andenes o de amores que se esfuman por la vía. Y esque entonces El Tren resultaba una válvula de escapeperfecta para huir de una vida asfixiante y monótona.

FARO DE VIGOViernes, 25 de marzo de 2005

OCHO

Trenes y estacionesen el Pop Español (I)El pop detesta lo acomodaticio, se rebela y sueña con escapar a paraísos cer-canos, tiene la visión de la eterna adolescencia tantas veces truncada por unasociedad demoledora en la que no cree. El Tren como metáfora del viaje por lavida teñido de un romanticismo llevado al límite, reflejado en este ramillete decanciones relacionadas con el ferrocarril. Un recorrido teñido de nostalgia, un

veneno agridulce irresistible pero letal. ¡Que el viaje os resulte placentero!

Por Manuel Guinarte

Continuará...

Page 2: aquellas canciones que hablaban de despedidas en Trenes y … · 2011-04-29 · cionarlas entre cientos de ellas. Me topo con un single de un tal Andrés y Punto que se titula INDECISIÓN

No lo tienen nada fácil los habitantes delas grandes urbes. Del grupo Mermelada re-cordamos el tema COGE EL TREN, quecontiene estrofas que bien podrían perte-necer a los cantautores o al llamado RockUrbano: Mucha población, contaminación;esto es un follón, coge las maletas, no pa-gues más letras. Coge el tren de las tres ydiez.

CAMBIANDO DE AIRESPara desintoxicarnos de la polución, el

estrés y el agobio de la gran ciudad, nadamejor que cruzar el charco y dirigirnos rum-bo a San Francisco. Los Cardíacos nos invi-tan a retroceder treinta y tantos años pararevivir el Verano del amor. 1967, make Lo-ve, not War. La canción LA COSTA OESTEposee una fuerza monstruosa apreciableúnicamente en vinilo, lo que unido a la ins-pirada letra conforman sin duda el mejortema del grupo: Si me voy alguna vez, bús-came en La Costa Oeste. Toma un avión,ven en el tren, practica auto-stop, no lopienses, vente, San Francisco me pierde.

Callejeemos ahora por el Nueva Yorkmás céntrico, el de las grandes avenidas,los taxis amarillos y los rascacielos. Los do-nostiarras Puskarra formaban parte de laescudería del sello Shanti Records. Elcuarteto reflejó en plan Lorca la grandiosi-dad de La Gran Manzana: Descubro el hor-migueo, me tienta el acero, es la gran es-cultura del hombre como lluvia. Mil carasen el metro, con humo en el aliento.

A VUELTAS CON EL METROSi el Consorcio de Transportes madrile-

ño se animase a editar un disco con lascanciones ambientadas en sus túneles, seencontraría con la ingente tarea de selec-cionarlas entre cientos de ellas. Me topocon un single de un tal Andrés y Punto quese titula INDECISIÓN y que cuenta lo si-guiente: Quiero concentrarme en este libroy no me deja leer, desde que me senté es-toy notando tu presión; y no quisiera queeste metro se parara en tu estación, y asítener algo más de tiempo y vencer mi inde-cisión.

De la Barcelona Mod nos llegaron Tele-grama con su sencillo CHICA DEL ME-TRO. Regresando a la capital y a su con-curso por rock, los Electroshock, ganadoresde una de las primeras ediciones, practica-ron en la pieza SOÑADORA un reggae a lo‘Police’: No puede desayunar ni siquiera

peinar su pelo, se olvida del ascensor y ba-ja la escalera al vuelo; taxis no ve pasar, elautobús va lleno, ya no hay otra solución amano que coger el metro.

Aunque para historias espeluznantes,ésta de Los Coyotes. Víctor Aparicio creyóver un argumento de terror mientras reco-rría la línea azul del su-burbano. Su primer Epcontenía LA ESTACIÓN

FANTASMA: Viajando en direc-ción Iglesia miras por la venta-na, tú conocías ya aquella es-tación. Tus sospechas eranciertas, ahora lo sabes; el te-rror surgió de pronto en la es-tación fantasma.

SALIENDO A LA SUPER-FICIE

Huyendo de la claustrofobia nos dirigi-mos hacia la Movida Atlántica de A Coruña.El grupo escogido se llamaba Metro, y el

tema estrella NO QUIERO IRME: Caminode la estación donde me espera ese tren,voy pensando que una vez si puedo volveré.El tiempo escapa del reloj y se para algu-nas veces, mientras miro alrededor y memeto en el vagón. En Vigo circularon Tren-vigo. En Madrid, Estación Victoria y Subur-

bano. En Gijón, la Bandadel Tren.

Del circuito catalán sa-lieron Edison. Su primersingle contenía NO ME RE-SULTA FÁCIL: Paranoia enel andén de pie en la esta-ción, mirando a ese trenque se lleva mi razón. Nome resulta fácil tenerte queolvidar.

DE LEÓN AMADRID

Los Deicidasintentaron traer elFar-west a la Ma-ragatería. Influen-ciados por LaFrontera, el temaCUATREROS notiene desperdicio:Cuatreros de ga-

nado en el tren de Matallana, ganadero re-visor salta por la ventana; las reses mugenlocas mientras saltan del vagón, ni Texas ni

Arizona el Oeste está en León.Dejamos atrás el Oeste y bajamos hacia

la capital. Allí nos espera el grupo mástriunfal y vendedor de toda nuestra histo-ria: Mecano. Inquietantes sombras se cier-nen bajo la letra de LA ESTACIÓN: Todoslos recuerdos de mi habitación, están es-condidos al fondo de la estación. Todos losmomentos que pasé leyendo cuentos, es-tán solos... en el fondo de un vagón.

Como a sus colegas de Mermelada, aLos Elegantes nunca les ha sonreído dema-siado la fortuna. Soul potente en el temaHAZLO, POR UNA VEZ: Sólo por una vezintenta vivir como has soñado, la suertenunca llega al que no se la ha jugado. Por-que los años pasan sin perdón, quieras tú ono, la vida pasa como un tren que escapaen otra dirección.

Al que de nada le valió buscar la esca-pada fue al desdichado Enrique Urquijo,alma de Los Secretos. Atrás quedan susDiscos de Oro, su prematura fama, sus ex-traordinarias canciones, como LA ESTA-CIÓN: Mirando en la estación salir los tre-nes, quiero dejar mis problemas atrás. De-me un billete hasta donde me llegue, huires mi última oportunidad.

Estamos llegando a nuestro destino, ypara terminar como se merece el viaje loharemos con los Nacha Pop, el más glorio-so grupo que Madrid haya parido jamás.Cerrando su magistral primer Lp nos sor-prende la furia de Antonio Vega en el temaMUJER DE CRISTAL, donde por una esta-ción cualquiera deambula esta peculiar...chica: Dicen que te vieron rondando la es-tación, pillando nueve gambas por ponerteen acción, tus ojos encendidos rompen micorazón. Deja que te cuente que dijeron deti endulzando con la basca el aire de Ma-drid, que tienes el aspecto de un dragón demarfil, y que ofreces tu cuerpo a cambio devivir.

Y aquí se cierra este mini-estudio rela-cionado con el Tren y el Pop, no sin antesplantear la siguiente cuestión: ¿Por qué ex-presan todas estas canciones insatisfac-ción? Respuesta: los años 80 no fueron tanfelices como hoy nos quieren hacer creer;lo mismo pasó con las décadas de los 60 y70. El paso del tiempo distorsiona los he-chos y el tamiz que se aplica filtra la me-moria según qué intereses. Lo mejor espensar... ¡Yo estuve allí para contarlo!

Todavía hay que recurrir a la década de los ochenta paraencontrar en los grupos españoles el ansia de libertad co-mo metáfora expresada en los trenes y las estaciones, a ve-

ces transformada en sentimiento agrio por cuanto la men-ción al ferrocarril no suele traer nada bueno: vidas frus-trantes, amores desagradecidos, ciudades inhabitables...

FARO DE VIGOViernes, 1 de abril de 2005

OCHO

Trenes y estacionesen el Pop Español (II)

Continuamos el viaje haciendo memoria

* Manuel Guinarte es miembro de la directiva de Arousa Tren Amigos del Ferrocarril

Por Manuel Guinarte*

Final del trayecto