apuntes para la historia del batallon de matamoros de morelia

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APUNTES PARA LA HISTORIA DEL BATALLÓN MATAMOROS DE MORELIA 2015 ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO DE MICHOACAN PROF.RODRIGO CHAVEZ HERNANDEZ

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el batallon matamoros de morelia

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  • APUNTES PARA LA

    HISTORIA DEL BATALLN

    MATAMOROS DE MORELIA

    2015

    ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO DE MICHOACAN

    PROF.RODRIGO CHAVEZ HERNANDEZ

  • 1

    RESUMEN

    En 1846, el 13 de enero, se dio la orden para el avance de las tropas

    estadunidense sobre suelo mexicano, sin que fuera declarada formalmente, por el

    Senado de ese pas, la guerra a Mxico. Un joven de entonces, Isidro Alemn,

    record el estado de nimo de los morelianos, al enterarse de los preparativos de

    la invasin a nuestro pas. Escribi que las noticias: haban excitado de tal

    modo el sentimiento patrio de los morelianos, que no se hablaba de otra cosa en

    lo pblico y en lo privado, mostrndose todos los individuos sin excepcin,

    animados del ms vivo deseo de contribuir con sus fuerzas a la defensa de la

    patria.. En este ensayo hablaremos sobre la vida Isidro Alemn y sobre sus

    apuntes histricos del Batalln de Matamoros.

  • 2

    Contenido RESUMEN .............................................................................................................. 1

    INTRODUCCION .................................................................................................... 3

    BIOGRAFIA ............................................................................................................. 4

    MOISS GUZMN PREZ: HISTORIADOR DE MICHOACN Y DE LOS

    LDERES DE LA INSURGENCIA MEXICANA. ....................................................... 4

    APUNTES PARA LA HISTORIA DEL BATALLN MATAMOROS DE MORELIA. . 6

    ISIDRO ALEMN: UN BOSQUEJO BIOGRFICO ................................................. 6

    UNA HISTORIOGRAFIA MICHOACANA DE LA GUERRA DEL 47 ..................... 10

    ESTRUCTURACIN DE LA MILICIA MICHOACANA .......................................... 11

    LA SUBLEVACIN DE VALLADOLID Y LA EXPULSIN DE LOS ESPAOLES ......... 20

    MICHOACN FRENTE A LA INVASIN DE BARRADAS .................................................. 24

    LA PARTICIPACIN DE MICHOACN EN LA GUERRA CON LOS ESTADOS UNIDOS

    ....................................................................................................................................................... 27

    EL BATALLN MATAMOROS DE MORELIA ....................................................................... 30

    CRONOLOGA ...................................................................................................... 37

    ITINERARIO .......................................................................................................... 38

    CONCLUSIONES .................................................................................................. 39

  • 3

    INTRODUCCION

    En el presente trabajo hablaremos de los sucesos que se presentaron en Morelia

    Michoacn durante la intervencin estadounidense de 1846, as como tambin,

    sobre la vida de Isidro Alemn, desde su nacimiento, estudios, su vida militar y los

    oficios que realizo en su juventud.

    En lo concerniente a la vida de Isidro Alemn hablaremos de sus pasajes en el

    estado, su matrimonio y el nacimiento de su primer y nico hijo, as como la

    historiografa que utilizo para escribir los Apuntes para la historia del Batalln

    Matamoros de Morelia.

    Dentro de este escrito hablaremos de varios aspectos analizados en los Apuntes

    para la historia del Batalln Matamoros de Morelia como son: el estado de opinin

    publica en la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacn en abril de 1847,

    llega la noticia del bombardeo y perdida de la plaza de Veracruz, organizacin del

    cuerpo, marcha del cuerpo y bendicin de la bandera, la entrada a la capital y

    encuartelamiento, bombardeo y asalto de Chapultepec y marcha para Quertaro.

    Todos estos temas tienen mucha importancia ya que cada uno nos narra con

    detalle cada uno de los acontecimientos que fueron ocurriendo desde la llegada de

    la noticia de la intervencin, as como, la conformacin y caractersticas del

    batalln.

  • 4

    BIOGRAFIA

    MOISS GUZMN PREZ: HISTORIADOR DE MICHOACN Y DE LOS

    LDERES DE LA INSURGENCIA MEXICANA.

    Moiss Guzmn Prez es un joven pero experimentado historiador michoacano,

    que vio la primera luz el 4 de julio de 1967 en la ciudad de Zitcuaro,Michoacn.

    Es licenciado en Historia por la Escuela de Historia de la Universidad Michoacana

    de San Nicols de Hidalgo y maestro en Historia por la Facultad de Filosofa y

    Letras de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, en donde obtuvo el grado

    en octubre de 1998. Actualmente cursa estudios de doctorado en Historia en la

    Universit de Paris VIII-La Sorbonne, bajo la direccin del conocido profesor

    Francois-Xavier Guerra. Es Profesor-Investigador de tiempo completo adscrito al

    Instituto de Investigaciones Histricas de la Universidad Michoacana de San

    Nicols de Hidalgo, a donde ingres en el ao de 1988.

    A pesar de su juventud, el maestro Guzmn Prez tiene una larga trayectoria en la

    administracin, la docencia y la investigacin histrica. El H. Ayuntamiento de

    Zitcuaro lo distingui con el cargo de cronista de la ciudad en el periodo 1996-

    1998; y en la Universidad Michoacana fungi como secretario auxiliar de la

    Rectora, de septiembre de 1998 a junio de 1999. Fue dos veces secretario

    acadmico del Instituto de Investigaciones Histricas.

    Ha sido profesor en la Escuela de Historia de la Universidad Michoacana desde

    1991, en donde ha impartido los cursos de historia de Mxico V y Vi, Historiografa

    Michoacana Siglos XIX y XX y Seminario de Investigacin IV. Ha participado

    tambin en numerosos congresos y mesas redondas nacionales e internacionales.

    Guzmn Prez cuenta ya con una considerable cantidad de publicaciones, entre

    artculos cientficos y de investigacin, libros y captulos de libros.

    Tiene en su haber los siguientes captulos de libros: Zitcuaro, la ciudad

    liberal.1880-1910 en Pueblos, villas y ciudades de Michoacn en el Porfiriato,

  • 5

    1992; El Templo y el ex Convento de La Merced; El Santuario de Guadalupe, la

    calzada y el ex Convento de San Diego y El Templo de las Monjas y el Palacio

    Federal, todos ellos en Morelia. Patrimonio cultural de la humanidad, 1995; Los

    Durn: una familia de arquitectos mulatos de Valladolid, siglos XVII-XVIII, en Los

    rostros colectivos de la nacin mexicana, 1997; La devocin guadalupana en

    Valladolid a travs de los registros bautismales, 1594-1740, en Historia y

    sociedad. Ensayos del seminario de historia colonial de Michoacn, 1997; Los

    plateros y la platera de Michoacn, en Manos Michoacanas, 1997; Carpinteros y

    ensambladores de Michoacn, en Manufacturas de Michoacn, 1998 y Cdiz y el

    ayuntamiento constitucional en los pueblos de indios de la Nueva Espaa, 1821-

    1825, en De sbditos del rey a ciudadanos de la nacin, publicado en Castelln:

    Universidad Jaume I, 2000.

    Se puede citar otras obras de tema michoacano: Tuzantla. Historia de Tierra

    Caliente, 1991; Arquitectura, comercio, ilustracin y poder en Valladolid de

    Michoacn, siglo XVIII, 1993; la publicacin de los apuntes para la historia del

    Batalln Matamoros de Morelia de Isidro Alemn, 1997, acompaado de un

    estudio historiogrfico y un apndice documental; Pinocho. Una pgina en la

    historia de la Aviacin mexicana, 1998; Epigrafa de Zitcuaro. Acompaada de

    una relacin de jefes polticos, prefectos y presidentes municipales que han estado

    al frente del distrito y del municipio de Zitcuaro en la poca moderna, 1998 y

    Nuestra Seora de los Remedios de San Juan Zitcuaro. Historia y tradicin de un

    culto mariano, 1999.

    La historia de Michoacn y de los lderes de la insurgencia mexicana tiene en

    Moiss Guzmn Prez un historiador acucioso y prolfico. Y por su juventud y su

    capacidad de trabajo, seguramente veremos en el prximo ao ms obras de este

    autor que habrn de enriquecer la historiografa michoacana.

  • 6

    APUNTES PARA LA HISTORIA DEL BATALLN MATAMOROS DE MORELIA.

    ISIDRO ALEMN: UN BOSQUEJO BIOGRFICO

    En la ciudad de Morelia Michoacn, con una sociedad agitada por las luchas entre

    federalistas y centralistas; en la casa de la familia de Basilio Alemn y Mara

    Dolores Sandoval, naci el 15 de mayo de 1830, da de san Isidro labrador, un

    baroncito que fue bautizado al da siguiente con el nombre de Francisco de Paula

    Isidro.

    Concluidos sus primeros estudios, el joven Isidro deba esperar unos aos en su

    hogar hasta la reapertura del Primitivo y Nacional Colegio de San Nicols de

    Hidalgo, verificada el 15 de enero de 1847 por el propio gobernador del estado,

    Melchor Ocampo.

    Cuando haban transcurrido apenas tres meses de vida acadmica en el plantel,

    se avizor un peligro inminente en nuestro pas ya que Estados Unidos de Norte

    Amrica. Esta situacin movilizo a Don Melchor Ocampo, gobernador del estado

    de Michoacn para tomar medidas preventivas y tratar de organizar la defensa.

    El estado en esos momentos atravesaba una profunda crisis econmica y poltica,

    debido a los periodos de inestabilidad por los que atravesaba el pas a

    consecuencia del divisionismo entre liberales y conservadores. Esto fue motivo

    para tener fuertes carencias de armas, de dinero y de instructores militares.

    Cuando el joven Alemn se present ante los oficiales para servir como voluntario

    en el Batalln de Matamoros, no fue aceptado por no tener el consentimiento de

    su madre y debido sobre todo a su corta edad, por lo que fue enviado de regreso a

    su casa; a pesar de esto volvi a presentarse unos das ms tarde, siendo de

    nueva cuenta devuelto a su hogar.

    Si bien los grados y cargos militares de las personas que conformaron el Batalln

    de Matamoros de Morelia, comenzaron a darse desde mediados de enero de

  • 7

    1847; la mayora de los nombramientos se asignaron entre el 18 de abril y el 26 de

    mayo de aquel ao. El Batalln quedo bajo las rdenes del coronel Juan B.

    Traconis y los integraban: una compaa de granaderos, seis compaas de

    fusileros y una compaa de cazadores con sus respectivos capitanes, tenientes y

    subtenientes, adems de varios cabos. Isidro Alemn recibi su nombramiento de

    subteniente de la quinta compan del Batalln Matamoros, hasta el 9 de mayo de

    1847, a solo unos das de que cumpliera los 17 aos de edad.

    La bandera del Batalln fue confeccionada por la seora Francisca Ramiro de

    Montao en su propia casa, empleando en la hechura varios lienzos y otros

    accesorios que se le proporcionaron para ello. El mismo da en que deba marchar

    el contingente rumbo a la capital del pas, fue bendecida por un fraile franciscano

    de apellido Hejar, y poco despus el gobernador Melchor Ocampo hizo entrega del

    pabelln al joven patriota Isidro Alemn.

    El Batalln Matamoros sali de Morelia en la maana del 27 de mayo de 1847. Su

    itinerario cubri los siguientes puntos: Indaparapeo, Zinapecuaro, Ucareo,

    Maravato, Pateo, Tepetongo, San Felipe del Obraje, Ixtlahuacana, Toluca, Lerma,

    Cuajimalpa y el 8 de junio hizo su entrada a la ciudad de Mxico por la garita de

    Beln.

    Chapultepec, septiembre 13 de 1847, es quiz la pgina importante de la historia

    del Batalln Matamoros y de la vida misma del subteniente Isidro Alemn. Fue en

    esa ocasin en que en pleno inicio del combate, aquel joven oficial sin medir las

    consecuencias y dando pruebas contundentes de valor, se trepo a la trinchera,

    enarbolo la bandera del Batalln y alent a los soldados para conseguir el triunfo

    en la contienda.

    Atacado por dos fuegos, el Batalln Matamoros se retir del lugar y en la garita

    de Beln los soldados se agruparon nuevamente alrededor de la bandera. No

    obstante algunas medidas militares tomadas por el general Santa Anna para

    reorganizar las fuerzas y volver al combate.

  • 8

    A su llega a la capital michoacana el 2 de noviembre, el Batalln se aloj en el

    convento de San Diego. El gobernador Ocampo, al enterarse de la meritoria

    conducta mostrada por Alemn en el combate, le regalo la bandera del escuadrn,

    misma que conservo en su casa por muchos aos.

    A principios de julio de 1850 Isidro Alemn ya contaba con 20 aos de edad, y al

    igual que varios de sus compaeros que despus de pertenecer al Batalln,

    buscaron obtener algn beneficio econmico para poder subsistir, Alemn solicito

    al Congreso local se le nombrara capelln de un beneficio que fundo el seor Jos

    Fernndez de Mendoza y cuyo patrono era el supremo gobierno.

    De Isidro Alemn no volvieron a tener noticia sino hasta el 24 de marzo de 1858

    en que el gobierno del Estado le expidi el ttulo de escribano nacional y pblico,

    otorgndole un signo que debera usar a la hora de autorizar sus despachos.

    A mediados de 1859 renuncio a la prefectura de Tacmbaro, sustituyndole en el

    cargo el seor Antonio Espinosa. Los motivos que lo llevaron a tomar esa

    determinacin fueron ms que nada personales y profesionales; a sus 29 aos

    estaba ya en edad casadera y haba decidido formalizar su compromiso con la

    seorita Soledad Ros, originaria de Zitcuaro, poblacin recin declarada por el

    gobierno Ciudad de Independencia. La boda se realiz en la tarde del 3 de julio de

    1859. El acta matrimonial que asent el cura del sagrario fray Juan Hernndez.

    El otro motivo importante, el profesional, tena que ver con su nombramiento de

    escribano dado por el gobierno aos atrs. Los asuntos que llego a tratar eran de

    la ms diversa ndole: poderes generales, fianzas, contratos de arrendamiento,

    testamentos y herencias, con los negocios que comnmente se hayan registrado

    en los tres volmenes de protocolos del escribano Isidro Alemn, mismo que

    comprenden del 29 de julio de 1859 al 31 de diciembre de 1864. Desde finales de

    1859 hasta octubre de 1863 Isidro Alemn trabajo tambin como secretario en los

    juzgados menores de la ciudad de Morelia.

    Dos cosas importantes ocurren en la vida de Alemn en el transcurso de esos

    aos: el 28 de agosto de 1860 naci su primer y nico hijo, a quien llevo a bautizar

  • 9

    cuatro das ms tarde con el nombre de Sabino Antonio Basilio Fernando, y el 27

    de febrero de 1862, el gobierno le expidi el nombramiento de capitn de

    infantera de guardia nacional, al parecer, el mayor ascenso que alcanzo sin haber

    realizado formalmente una carrera militar.

    En los aos del imperio de Maximiliano en Mxico, Isidro Alemn renuncio a las

    secretarias de los juzgados por no convenir con su ideologa liberal y republicana,

    y solo ejerci el oficio de escribano pblico hasta diciembre de 1864. Su puesto

    fue ocupado por el licenciado Eduardo Ruiz, personaje con el que establecera

    una estrecha y sincera amistad y que mucho influira en l a la hora de escribir sus

    Apuntes para la historia del Batalln Matamoros de Morelia.

    En la maana del 16 de septiembre de 1884, el joven Miguel Mesa, alumno del

    Colegio de San Nicols en la ctedra de segundo ao de derecho pblico, hizo

    una resea histrica al gobernador de Michoacn, Pudenciano Dorante, en la que

    le narro con cierto detalle el papel que desempeo el Batalln Matamoros en la

    guerra contra los Estados Unidos en septiembre de 1847.

    Al terminar el estudiante su discurso, el gobernador recibi la bandera

    agradeciendo el amable gesto de la comunidad nicolaita. En seguida se dirigi al

    pblico diciendo: Honor al ciudadano michoacano Isidro Alemn, digno oficial

    abanderado que en 1847, con todo el entusiasmo de un pecho mexicano, y con

    toda la intrepidez y el denuedo de un valiente, supo tremolar nuestra tricolor

    bandera en medio del estruendoso fragor de la batalla y cumplir la patritica

    excitativa del inimitable Ocampo, salvando su guila y con ella el buen nombre y la

    dignidad de Mxico.

    El 18 de mayo de 1905 como a las once de la maana, se present en el juzgado

    del registro civil de Morelia el doctor Fernando Alemn, manifestando que ese da,

    a las tres y treinta minutos de la maana, y en la casa numero treinta y cinco y

    media de la calle de Las Amapolas de esta ciudad, falleci de diabetes el seor

    don Isidro Alemn de setenta y cinco aos de edad, casado con la seora Soledad

    Ros.

  • 10

    As termino la vida de Isidro Alemn Sandoval; aquel hombre que en mayo de

    1847 dejo el libro del nicolaita para empuar la espada del soldado marchando a

    pelear contra el invasor yanke.

    UNA HISTORIOGRAFIA MICHOACANA DE LA GUERRA DEL 47

    La historiografa regional de cada estado es singular; porque refleja la diversidad

    de los procesos histricos que, en la mayora de los casos, no siempre

    concuerdan con la visin centralista y globalizada de las historias generales de

    Mxico.

    As ocurri en Michoacn en 1828, donde el gobernador de la entidad, Jos

    Trinidad Salgado, quera que se escribieran una Historia General que rescatara los

    hechos histricos ms relevantes y sirviera de ejemplo a las futuras generaciones

    en su paso por la vida.

    El espectro de la historiografa michoacana decimonnica es rica y variada;

    significa un reto para los investigadores por el desconocimiento que se tiene de

    muchos autores y por la diversidad de obras que pueden ser objeto de una crtica

    historiogrfica seria.

    De la historiografa de carcter militar que se escribieron sobre Michoacn en el

    siglo XIX, destaca en primer lugar los apuntes para la historia del Batalln.

    De esta historiografa podemos deducir los siguientes datos:

  • 11

    ESTRUCTURACIN DE LA MILICIA MICHOACANA

    En Michoacn, como en el resto del pas, una vez llegado a su fin el movimiento

    de independencia de 1821 que ahond la crisis de la estructura econmica y

    social ya iniciada en las ltimas dcadas del siglo XVIII, y que prosigui durante la

    primera mitad del siglo XIX, se inici una nueva lucha entre los diversos grupos de

    poder (altas jerarquas eclesisticas, militares, oligarquas regionales, y los restos,

    todava poderosos, de la oligarqua indiana), interesados todos en restaurar fueros

    y privilegios de corte colonial, o bien en impulsar un nuevo orden social que

    eliminara de la escena histrica tres siglos de dominacin espaola. La

    reorganizacin jurdica del nuevo Estado-nacin y del aparato productivo, tena

    que pasar a travs de la capacidad poltica de la fraccin nueva de propietarios

    para estructurar un bloque de poder alindose o suprimiendo a las oligarquas

    indianas o regionales.

    Esta situacin, que perdur a lo largo de las primeras dcadas de vida

    independiente, estuvo signada por la lucha entre monarquistas y republicanos,

    centralistas y federalistas, liberales y conservadores, poniendo de manifiesto la

    debilidad poltica del Estado para lograr concentrar y armonizar el poder y los

    intereses particulares de las distintas fracciones de propietarios, as como de

    fortalecerse econmicamente. Producto de esta realidad fue la creacin -entre

    otras cosas- de un Imperio Mexicano (1821-1822), dos repblicas federales (1824-

    1835 y 1840-1853) y dos centralistas (1835-1840 y 1853-1855), en cuyo lapso

    Michoacn tuvo cuarenta gobernadores, veintinueve de ellos durante los

    regmenes federales y once durante los centrales. As, la dispersin del poder

    poltico y la ausencia de un grupo hegemnico, como se puede apreciar, tuvieron

    como causa y consecuencia la gran depresin econmica de origen colonial y la

    dispersin de los ingresos estatales que el movimiento armado de 1810-1821

    termin por desarticular.

  • 12

    En 1824, segn el Acta Constitutiva de la Federacin, la antigua provincia de

    Michoacn pas a formar parte de los diecisiete estados de la federacin. ste, a

    su vez, por acuerdo del Primer Congreso Constituyente del estado de Michoacn

    (15 de marzo de 1825), qued dividido para su mejor organizacin econmica

    poltica en 4 departamentos, 22 partidos y 63 municipalidades. El departamento

    norte qued compuesto por 6 partidos: Valladolid, Tiripito, Charo, Cuitzeo,

    Huaniqueo y Ptzcuaro; el del poniente, por 5: Zamora, Tlazazalca, Jiquilpan,

    Purundiro y La Piedad; el del sur, por 7: Uruapan, Taretan, Antiguo Paracho,

    Ario, Apatzingn y Coahuayana, y el oriente, en Zitcuaro, Tlalpujahua,

    Zinapcuaro y Huetamo.

    Esta divisin sufri algunas modificaciones por decreto del 19 de diciembre de

    1831. Al frente de cada departamento funga como autoridad mxima un pretexto

    encargado de supervisar a las autoridades municipales de su jurisdiccin,

    mantener el orden y hacer cumplir y respetar las disposiciones del ejecutivo y del

    Congreso local, apoyndose, para el caso, en las milicias cvicas de su localidad.

    Destacaban entre otras muchas de sus obligaciones, las de impulsar todo tipo de

    obras pblicas (caminos, puentes, escuelas, etctera); promover y auspiciar entre

    los propietarios la agricultura, la industria y el comercio, as como remitir al

    gobierno censos de poblacin, estadsticas de propiedad, de produccin y de

    comercio, etctera.

    Sin embargo, bien poco o nada se logr en este sentido durante el periodo de

    estudio. El movimiento armado haba dislocado completamente el aparato

    productivo. La agricultura, la minera, las artes, los oficios y el comercio, que

    haban experimentado un desarrollo durante los ltimos aos de dominio espaol,

    se encontraban en un estado de postracin o paralizacin total que difcilmente

    pudo reactivarse con la serie de medidas tomadas por el gobierno. La poblacin,

    al igual que los capitales y la produccin, haba disminuido sustancialmente por

    efectos de la guerra.

  • 13

    En 1822, la poblacin total de Michoacn era de 365 080 habitantes que se

    distribuan en 3 ciudades, 3 villas, 265 pueblos, 83 parroquias, 68 vicaras, 333

    haciendas, 1 365 ranchos, 110 estancias y 91 ayuntamientos. De ellos, 178 052

    eran hombres y 187 028 eran mujeres. De estas ltimas, 19 757 haban perdido a

    sus maridos durante el conflicto armado. La ciudad de Valladolid que en 1803

    tena una poblacin de 18 000 almas y a principios de la revolucin ms de 20

    000, al ao siguiente no llegaba a 3 000. Aos despus, la poblacin

    experimentara un sensible aumento. En 1828 se registr un aumento de la

    poblacin que en conjunto sumaban 422 472 habitantes. Segn los datos, en

    menos de siete aos la poblacin haba experimentado un aumento de ms de 50

    000 habitantes.

    Con todo, a decir del gobierno, se palpa sin equvoco que todos, o casi todos, se

    hallan fuera de su lugar, porque la revolucin destruy sus capitales, porque el

    giro que tom el comercio les arrebat su industria y su amor al trabajo, porque el

    movimiento general ha exigido en todas variaciones a que no han podido todos

    acomodarse y hasta ahora no han podido atinar con cul debe ser su verdadera

    posicin.

    Esta situacin se vio acentuada por la inestabilidad econmica y poltica del

    estado y del pas, y por los conflictos con Espaa, Francia y los Estados Unidos.

    Al trmino de la primera mitad del siglo XIX, an eran patentes las dificultades

    para establecer estadsticas de poblacin crebles. Entre 1845-1849 se calcul

    una poblacin de 554 585 habitantes.

    Respecto al aparato productivo, el movimiento de independencia primero, y luego

    los continuos alzamientos y asonadas militares que se sucedieron por espacio de

    treinta aos, lo mantuvieron en un permanente desequilibrio. Las zonas agrcolas,

    junto con los centros mineros, fueron los mayormente afectados. Muchas de las

    333 haciendas que existan en 1822 haban quedado despobladas, destruidos sus

    bordos y canales de riego, saqueados sus ganados, graneros y arrasadas o

  • 14

    quemadas sus cosechas. Todava en 1829, y en los aos siguientes, el estado de

    la actividad agrcola en Michoacn sera reflejo de las condiciones de inestabilidad

    poltica y econmica del momento. La falta de seguridad, el estado triste de los

    caminos, en cierto modo la falta de mercado y, sobre todo, la gran escasez de

    capitales, la desconfianza de los empresarios en cuanto al estado poltico de la

    nacin, la inmoralidad de nuestro pueblo, y la ignorancia de los verdaderos

    principios de la economa de las empresas, eran factores, a decir del gobierno,

    que mantenan postrada a la agricultura, principal fuente de riqueza y de

    ocupacin de los habitantes.

    Los nuevos propietarios que ampliaron su riqueza y extensin de tierras con

    tierras de comunidad y a travs de las adquiridas a los espaoles a finales de la

    dcada de 1830 no tardaron, sin embargo, en constituirse en un poderoso grupo

    de poder que hicieron de Morelia, Zamora, Uruapan y otras localidades del estado

    sus centros de operacin comerciales, financieros y polticos.

    La minera, como ya se ha dicho, fue otra de las ramas de la economa

    michoacana que qued paralizada como resultado de la contienda armada.

    Centros mineros como Tlalpujahua, Angangueo y Otzumatln, para no mencionar

    otros, smbolos de la oligarqua minera espaola en la entidad, haban quedado

    completamente arrasados.

    En la dcada de 1840, compaas alemanas llevaban adelante la explotacin de la

    plata de Angangueo, sorteando para el caso los innumerables problemas

    econmicos y polticos del momento. Hacia 1847 haba cerca de dos mil

    trabajadores mineros trabajando en los fundos. Bien pronto, sin embargo, la

    actividad comenz a resentir los trastornos provocados por la guerra contra los

    norteamericanos; quienes sufrieron mayormente las consecuencias fueron los

    trabajadores. Desde el comienzo del conflicto militar, el reclutamiento para el

    ejrcito nacional los afect, acarreando en la mayora de las veces el

    entorpecimiento de los trabajos.

  • 15

    Por otra parte, a la crisis del sector productivo estuvo ligado indudablemente un

    nuevo grupo de especuladores, contrabandistas y agiotistas. Algunos hacendados

    y mineros participaron de las utilidades obtenidas por este medio. En este sentido,

    el sector que ms resinti la presencia de estos grupos fueron los artesanos

    dedicados a la confeccin de un sinfn de artculos textiles. La introduccin al

    mercado regional de prendas de algodn provoc la ruina de cientos de talleres.

    En cuanto a tejidos, es poco lo que ha adentrado Michoacn. Hasta 1843 slo

    haba en la capital del estado 19 telares para mantas; 18 para rebozos; 25 para

    frazadas; 4 para cot y driles; 24 malacates que proporcionaban una escasa

    subsistencia a pocas familias, porque el mayor consumo se hace de Puebla,

    Mxico y Colima. En cuanto a la fabricacin de paos de rebozo, parece que slo

    es notable Zamora y que se introducen muchos de Yuriria, Valle de Santiago,

    Guadalajara, etctera.

    El proyecto de industrializacin impulsado por el gobierno en esta dcada,

    Compaa Michoacana para el Fomento de la Seda (1840-1845), empresa para la

    manufactura del lino (1845-1846) y fbrica de algodn (1846), fracas

    rotundamente por la desleal competencia provocada por los artculos extranjeros y

    nacionales introducidos en Michoacn, por la falta de telares mecnicos y la

    escasez de financiamiento, amn de la mala administracin de los bienes

    acumulados para echar a andar dichas empresas textiles.

    A lo anterior se sum, para agudizar la situacin del estado y la miseria de su

    poblacin, el hecho de que tanto campesinos sin tierra como mineros sin empleo y

    artesanos empobrecidos fuesen la carne de can de los enfrentamientos

    armados entre los grupos de poder regional y nacional. Hubo casos en donde

    estos sectores participaron voluntariamente en la defensa del pas. No as en lo

    relativo a la integracin de las milicias cvicas, aparato militar que impuso a la

    poblacin trabajadora del campo y la ciudad un velado estado de sitio; reclutando

    por la fuerza, para ampliar los cuerpos milicianos, o remitiendo a las crceles y

    presidios a cientos de hombres calificados por las autoridades y grupos de

    propietarios como vagos, viciosos y sin oficio para el bienestar de Michoacn.

  • 16

    As, por decreto de 27 de julio de 1829, el Congreso local facult al gobierno para

    disponer de algunas partidas del erario pblico para "armar y equipar la milicia

    cvica, ponindola en disposicin de presentarse en campaa". Para tal caso, se

    destinaran ntegros los productos del papel sellado y la quinta parte de las

    alcabalas, aunque por este motivo se dejara de pagar o quedara incompleto el

    sueldo de los burcratas civiles. Del mismo modo, se propuso que la recaudacin

    de los fondos para la milicia dejara de hacerse a travs de la contribucin del

    mismo nombre, por los mltiples problemas que implicaba su ejecucin. La

    indicacin concreta y prctica fue que se obtuvieran del erario, tal y como se haba

    hecho para la compra de equipo y armas. "En virtud de lo expuesto, que est

    confirmado ya por la prctica, no se puede dudar de que el estado tiene inters

    muy decidido porque los gastos de la milicia se saquen del erario, y que para esto

    se invente un arbitrio capaz de cubrirlos."

    Finalmente, en el anexo 18 de la Memoria de Gobierno de Michoacn de 1829, se

    asentaba el estado y la organizacin de las milicias, as como el tipo y el nmero

    de armas con que contaban. En principio, las fuerzas en activo divididas en tres

    cuerpos de armas, de artillera, infantera y caballera, sumaban en total 7 810

    elementos. La compaa de artillera estaba compuesta de un capitn, 2 tenientes,

    2 subtenientes y alfrez; 1 sargento primero, 4 sargentos segundos, 14 cabos

    primeros, 3 tambores, cornetas y clarines y 76 soldados, los que sumados hacan

    un contingente de 106 miembros. El cuerpo de infantera estaba dividido en 5

    batallones y una compaa. En conjunto la infantera estaba compuesta de 5

    coroneles, 5 tenientes coroneles, 5 primeros ayudantes, 10 segundos ayudantes,

    10 segundos ayudantes y subayudantes, 36 capitanes, 71 tenientes, 71

    subtenientes y alfrez, 35 sargentos primeros, 142 sargentos segundos, 462

    cabos primeros, 96 tambores, cornetas y clarines, y 2 942 soldados. Sumados

    daban la cantidad de 3 890 hombres de infantera. El contingente de caballera se

    compona de 6 regimientos, 24 escuadrones y una compaa. Este cuerpo

    contaba con 6 coroneles, 7 tenientes coroneles, 6 primeros ayudantes, 13

    segundos ayudantes y subayudantes, 49 capitanes, 100 tenientes, 101

    subtenientes y alfrez, 49 sargentos primeros, 199 sargentos seguros, 198 cabos

  • 17

    primeros, 202 cabos segundos, 100 tambores, cornetas y clarines, 46 gastadores

    y 2 766 soldados rasos. Respecto del armamento y equipo militar con que contaba

    la milicia cvica, ste sumaba tan slo 1 277 fusiles, 55 cartucheras, 55 cinturones

    y portabayonetas, que por lo dems se encontraban distribuidos entre los 5

    batallones de infantera. Por su parte, tanto el cuerpo de artillera como los

    regimientos de caballera, que sumaban 3 920 efectivos, estaban desprovistos de

    armas, vestuario y caballera. Algunos oficiales de alto rango mantenan

    equipados a grupos reducidos de sus subordinados con uniforme armas y

    monturas, sin recurrir para el caso al financiamiento pblico. Es decir, dadas las

    carencias del erario estatal para resolver dicho problema, coroneles, capitanes y

    tenientes de infantera o caballera, gravando su propia economa, armaban

    grupos de milicianos a sus rdenes. Con el tiempo, esta situacin origin que

    algunos oficiales actuaran con sus tropas en la escena poltica del estado, al

    margen de la disciplina militar y por encima de los mandatos gubernamentales,

    ligados unos a las doctrinas del federalismo, o bien apoyando fueros y privilegios

    sustentados por conservadores y centralistas.

    As, en agosto de 1830, se inform que el sostn del sistema federal fue reducido

    a esqueleto por las revoluciones y asonadas de que se le constituy instrumento.

    Una sombra de esos cuerpos, que en 1829 se alistaron para arrojar al otro lado

    del ocano a nuestros injustos agresores, recibi el actual jefe a su ingreso al

    mando: oficiales insubordinados y cuyos compromisos con la fraccin

    desorganizadora les impedan obrar por el orden; tropa seducida y amedrentada

    con las perversas ideas de centralismo, monarqua y borbonismo [...], gran

    desarraigo y psima disciplina, he aqu el estado en que se encontr la milicia

    cvica despus de los sucesos de 5 de marzo [por lo que fue] preciso separar

    varios oficiales y elegir otros de confianza y muy adictos al nuevo orden de cosas.

    Haciendo conciencia el gobierno del papel clave de las fuerzas armadas en la

    disputa ideolgica y poltica entre el centralismo y el federalismo, se opt

    definitivamente por financiar a las milicias de los ingresos del erario pblico en las

  • 18

    cantidades necesarias para mantenerlas disciplinadas, armadas y subordinadas al

    sistema de gobierno federalista, y ms tarde, segn los acontecimientos, al

    sistema de gobierno centralista. Del mismo modo, el grueso de los contingentes

    formados por sargentos, cabos y soldados, quedaron exentos de pagar

    contribucin alguna. Ms tarde, el gobierno del estado autoriz una pensin, a

    cargo del erario, para todos los militares cvicos o a las familias de los que

    hubieren muerto en campaa.

    En la medida en que se desarrollaban los conflictos y las contradicciones

    sociales, polticas e ideolgicas se agudizaban, fue acumulndose una serie de

    privilegios y prerrogativas en los cuerpos armados. As, de cada conflicto militar,

    de cada asonada reprimida, de cada levantamiento disperso y destruido, las

    milicias consolidaban su status de privilegio. Fue comn que a los jefes y oficiales

    desde teniente-coronel hasta subteniente se les ascendiera de grado por los

    servicios prestados en tiempo de guerra.

    Para los sargentos, los cabos y los soldados, la recompensa siempre fue

    monetaria.

    Durante la Primera Repblica Central (1835-1846), el estado de Michoacn se

    transform en departamento de Michoacn, y estaba regido por una asamblea

    departamental. Durante este periodo, al igual que en el anterior, una de las

    preocupaciones fundamentales del gobierno fue aumentar los cuerpos armados a

    su servicio. Al efecto, se resolvi excitar, por circular del 24 de diciembre de 1844,

    a todos los habitantes de Michoacn y con especialidad a los propietarios, se

    presenten a formar compaas o cuerpos de tropas con la denominacin de

    urbanas auxiliares, y los que no puedan verificarlo por sus enfermedades u otros

    inconvenientes graves, se franqueen en las presentes circunstancias en los

    trminos que les dicte su patriotismo, a favor del orden constitucional, bien sea

    armando o montando de su cuenta uno o ms soldados o contribuyendo de algn

    otro modo.

  • 19

    Meses despus, el 13 de agosto de 1845, la asamblea departamental de

    Michoacn expidi un reglamento para reglamentar y ordenar dichas fuerzas,

    "defensoras de la independencia y de las leyes de la Repblica Central", para

    cuyo efecto se estipulaba la formacin de dos batallones, un regimiento de

    caballera y una compaa de artillera. Segn el artculo sptimo del documento,

    en la capital del departamento debera operar la compaa de artillera, dos

    compaas del primer batalln y uno de los escuadrones del regimiento de

    caballera, distribuyendo el resto del batalln y dos escuadrones del regimiento en

    los partidos del distrito de Morelia y en los de oriente y sur; as como todo el

    segundo batalln en los otros dos distritos, debiendo existir por lo menos dos

    campaas de infantera en Zamora. Para el mejor cumplimiento del reglamento, se

    dispuso que cada batalln estara compuesto de ocho compaas, y el cuerpo

    mayor de mando de un comandante teniente coronel, un capitn jefe del detall, un

    sargento, un tambor mayor y un cabo de corneta. A su vez, cada compaa se

    integrara por un capitn, un teniente, dos subtenientes, un sargento primero,

    cuatro segundos, nueve cabos, un tambor, una corneta, un pfano y ochenta

    defensores. El regimiento de caballera constara de cuatro escuadrones y cada

    uno de stos de dos compaas: cada compaa de un capitn, un teniente, dos

    alfreces, un sargento primero, cuatro sargentos segundos, nueve cabos, dos

    trompetas y cincuenta y dos dragones. La plana mayor del regimiento estara

    integrada por un coronel, un teniente coronel jefe de detall, dos comandantes de

    escuadrn, cuatro ayudantes de la clase de tenientes, cuatro portaguiones de la

    de alfreces, un trompeta mayor y un cabo de trompeta. Sus obligaciones eran

    mantener el nuevo orden constituido, de acuerdo con las leyes de la Repblica

    Central, mantener el orden y la paz pblica, auxiliar a las autoridades, perseguir y

    aprehender a los desertores de los cuerpos armados, lo mismo que a los

    conspiradores y subversivos del centralismo, etctera.

    Como distintivo de las nuevas fuerzas armadas del departamento de Michoacn,

    se defina el tipo de uniforme, lema, smbolo y bandera. De esta manera, el

    uniforme estara compuesto por casaca azul oscuro, collarn, vuelta barra y vivos

    azul claro, botn blanco, pantaln blanco para la infantera y azul para la

  • 20

    caballera. En el cuello llevaran las respectivas iniciales del cuerpo al que estaran

    integrados, y en el chac o sombrero las armas nacionales, con la inscripcin:

    "Michoacn, defensores de la independencia". Por ultimo, las banderas y guiones

    de los cuerpos establecidos seran idnticos a los del ejrcito, con arreglo a la ley,

    con la nica diferencia del lema para el mejor conocimiento del cuerpo y fuerza al

    que estaban inscritos.

    LA SUBLEVACIN DE VALLADOLID Y LA EXPULSIN DE LOS ESPAOLES

    En diversos sectores de la sociedad michoacana se haba despertado el recelo

    hacia los espaoles residentes en diversos pueblos y ciudades del estado, no

    pocas personas estimaban que los peninsulares significaban un peligro para la

    estabilidad y la independencia nacional. La imagen que se tena de la mayora de

    los espaoles era justificada ya que stos eran dueos de grandes extensiones de

    tierras, de las escasas pero nicas instalaciones fabriles; de las casas comerciales

    y de no pocas fincas urbanas. Adems muchos de ellos eran jefes militares que

    haban permanecido en sus puestos dentro del ejrcito mexicano desde la

    transaccin de Iguala; posean adems dignidades eclesisticas y eran cannigos

    dentro de las rdenes monsticas; conformaban la elite social, tenan grandes

    influencias poltica y controlaban la mayor parte de los capitales en movimiento, es

    decir, conformaban una oligarqua compacta y cerrada.

    Las contradicciones internas en algunas corporaciones acrecentaron tambin el

    descontento contra ese grupo; por ejemplo, a mediados de 1827 un religioso

    agustino present acusaciones ante el gobierno del estado referente a la conducta

    perniciosa de algunos frailes europeos, caso que fue turnado al Congreso para su

    anlisis, acordndose que se iniciara un proceso en contra de los religiosos.

  • 21

    Por su parte, las recin creadas Milicias Cvicas de Michoacn pronto se

    convirtieron en las receptoras del descontento y los resabios hacia los espaoles y

    a su vez en el grupo de presin que exigi su expulsin definitiva. En esas

    circunstancias, se iniciaron reuniones en las que se planeaban las medidas que

    deban de adoptarse; la junta Patritica de Valladolid, que al decir de Bustamante,

    -era la expresin de la logia yorkina que funcionaba dentro del palacio episcopal

    dirigida por el cannigo Martn Carrasquedo y el vicegobernador Jos Salgado,

    instigaba a las milicias locales en contra de los espaoles. Esa situacin provoc

    la inquietud del gobernador Antonio Castro, quien solicit al congreso la

    autorizacin correspondiente para mandar disolver las reuniones que se dieran

    con ese carcter, y, es ms, se le aprob una partida presupuestaria para

    mantener controlados a algunos oficiales. Sin embargo, eso no fue suficiente para

    calmar los nimos ya caldeados de los cuerpos de seguridad, de tal forma que "la

    tarde del 23 de octubre de 1827 se supo en Valladolid que dos reuniones de

    hombres bastante considerables, compuestas de las milicias locales de Tarmbaro

    y Tiripito al mando la primera de su primer ayudante, Ignacio Vzquez, se

    hallaban en las inmediaciones de la capital y venan tumultuariamente y con las

    armas en la mano a compelerlo -al gobernador- lo mismo que al honorable

    Congreso a excitar la expulsin de los espaoles". Para entonces, el dirigente de

    los rebeldes se haca llamar "jefe protector de la opinin pblica". Sus fuerzas

    alcanzaban la cifra de doscientos hombres. El gobernador, que lo era el general

    Filisola, dio rdenes para que se tomaran todo tipo de providencias a fin de que no

    se alterara la tranquilidad pblica.

    La tropa rebelde, que se compona principalmente por campesinos pobres de la

    regin, es descrita en forma despectiva por Bustamante quien dice:

    La horda de Vzquez era tan despreciable que entre ella no haba cien fusiles

    buenos, unos traan espadas, otros machetes o garrotes, no pocos venan

    montados en malas mulas arreadas a varazos e uno de ellos traa por armas en

    las ancas un manojo de velas de cera entabladas en unos tejamaniles robadas sin

    duda de alguna ofrenda de muerto de alguna iglesia; el pueblo los vio con tanto

  • 22

    hasto que tratando de que repicasen las campanas en la catedral viendo que no

    haba quien lo hiciese, el mismo cannigo Garca Carrasquedo tuvo que subir a la

    torre para excitar a los muchachos. He aqu el formidable ejrcito.

    El mismo da, lleg al Congreso un oscuro signado por los integrantes del

    ayuntamiento de Ario en el que se peda la pronta expulsin de los espaoles del

    territorio michoacano. La peticin fue turnada unas horas despus a la comisin

    de gobernacin pares su estudio y dictamen. En los das siguientes, los rebeldes

    aumentaron sus fuerzas al pronunciarse a su favor las milicias residentes, en

    Zinapcuaro y las comandadas por Pedro Baesa en Arcuaro y las de Coeneo al

    mando de Jos Mara Nieves Huerta. La situacin se tornaba cada da ms tensa

    por lo que el general Filisola convoc a una junta de guerra para encontrar una

    solucin pacfica y sin derramiento de sangre que requera entablar negociaciones

    con los alzados; a esto el gobernador Antonio de Castro se neg en forma

    terminante. Por su parte, algunos ayuntamientos cercanos a la capital mostraron

    su adhesin al gobernador ofrecindose contribuir a la defensa. Castro exigi al

    Congreso que nombrara una comisin para que viajara a Mxico a pedir ayuda al

    gobierno federal. El diputado Prez Gil fue nombrado para ello y, segn relata

    Bustamante, el presidente Guadalupe Victoria slo se concret a escucharlo sin

    que se le diera ninguna respuesta satisfactoria. Fue entonces cuando el diputado

    michoacano Francisco Manuel Sanchez de Tagle inici por su cuenta gestiones

    para que el Ministerio de Guerra enviara refuerzos a Valladolid para sofocar el

    levantamiento. Asimismo, exigi la destitucin del comandante general Filisola que

    al parecer tambin estaba implicado, aunque en forma indirecta, en la rebelin de

    las militias cvicas. El ministro de Guerra, Gmez Pedraza, accedi a la peticin

    enviando a Mariano Villaurrutia al mando de una fuerza de caballera para que

    reforzara a la guarnicin de Valladolid que no alcanz a llegar a tiempo y el

    movimiento encabezado por Ignacio Vzquez no pudo ser reprimido por el

    gobierno estatal, debido a que cada da se fragmentaban ms las tropas leales a

    Castro que se pasaban al bando contrario, quedando nicamente con veinticinco

    hombres que componan la guardia del Congreso.

  • 23

    La noche del 7 de noviembre lleg hasta la entrada de la ciudad una comisin

    nombrada por los sublevados que le entreg al gobernador la peticin por escrito

    de la expulsin de los espaoles. Al da siguiente, Castro remiti el documento al

    Congreso con la advertencia de que renunciara a su cargo si el poder legislativo

    aceptaba las presiones de los rebeldes. As ocurri pues el gobernador present

    su dimisin y sali al frente de unos cuantos hombres para hacer frente a los

    alzados; los pocos oficiales que lo acompaaban se pasaron al grupo contrario,

    dejndolo completamente solo, incluso, uno de sus acompaantes lo aprehendi.

    Debido a la renuncia de Castro, el Congreso llam al vicegobernador Jos

    Salgado para que se hiciera cargo del gobierno. Uno de sus contemporneos

    describe al nuevo mandatario con estas palabras: "Era ste, sujeto de carcter

    impetuoso, de poca instruccin, aunque de buen talento, de modales atractivos y

    trato agradable que le hacan a propsito para ganar adeptos, con especialidad en

    la juventud". El da 9 de noviembre, el Congreso aprob el decreto de expulsin

    disponiendo que "saldrn del territorio del Estado todos los espaoles solteros que

    se hallen en l y los casados que no hicieron vida marital, exceptundose de unos

    y otros los que tengan sesenta aos de edad, o cincuenta con tal de que tengan

    treinta y cinco por lo menos de vivir en la repblica, y los que hayan prestado

    servicios positivos con las armas a la independencia antes del ao de 1820".[ 59 ]

    Se estipul que fueran respetadas las propiedades y que se tena como plazo no

    ms de treinta das para la salida a partir de la publicacin de la ley.

    Despus vinieron las polmicas en torno a la reglamentacin del decreto pero

    bajaron las tensiones; el secretario de gobierno al hacer la evaluacin de los

    hechos comentaba: "concluidos das ha, los movimientos polticos que tuvieron por

    objeto la expulsin de los espaoles, con la expedicin de la ley del estado

    nmero 33 del 9 de noviembre de 1827, y la del Congreso General del 20 de

  • 24

    diciembre inmediato, y ampliadas ambas con la salida de treinta y cinco, hasta la

    fecha no se han advertido inquietudes en el particular".

    MICHOACN FRENTE A LA INVASIN DE BARRADAS

    A mediados de julio de 1829 se supo en Michoacn de una expedicin espaola

    que haba partido de Cuba y que pretenda invadir al territorio mexicano con el

    propsito de reconquistar el pas para la Corona espaola; la voz de alarma fue

    dada a la poblacin por el comandante militar, el antiguo insurgente Juan Jos

    Codallos, de origen venezolano, que haba combatido a los espaoles dentro de

    las tropas de Morelos.

    El da 17 dirigi un manifiesto a todas las guarniciones armadas del estado

    diciendo:

    Valientes del ejrcito mexicano: por distintos conductos se asegura ser cierta la

    invasin con que tantas veces nos han querido amenazar los esclavos de la

    familia de los Borbones, miserables!, se han conceptuado que una libertad

    comprada a tanto precio, la hemos de abandonar? Recuerden cobardes hijos de

    Capeto que los bravos que hoy componen el ejrcito libre mexicano son los

    mismos que cien veces los vencieron en el campo de batalla: aun humea su

    emponzoada sangre en Crdoba, La Huerta, Azcapotzalco y en las arenosas

    playas de la heroica Veracruz. Tenis presente libres defensores de la

    independencia que en estos puntos os hincaron la rodilla los esclavos?

    Soldados: no olvidis que por sostener la cara libertad habis medido vuestras

    fuerzas con estos mismos enemigos: recordad que siempre fuisteis vencedores.

  • 25

    El secretario de Gobierno, por su parte, emiti un comunicado en el cual se haca

    un llamado a la poblacin para organizarse y salir en defensa de la independencia

    nacional. El cuerpo de oficiales retirados del ejrcito solicit al presidente de la

    Repblica que "se conceda para nosotros la primera orden de marcha en la

    divisin de vanguardia que ha de comenzar el combate. Somos soldados

    republicanos, y ni la miseria en que nos hallamos ni obstculo alguno nos servir

    de impedimento a nuestra marcha". Semejantes pronunciamientos hicieron el

    coronel del octavo regimiento permanente en Morelia y el coronel Joaqun

    Caballero Acua, responsable a ste del primer batalln de milicias cvicas; al

    dirigirse a sus tropas exclam:

    Soldados: es llegado el momento de combatir por la independencia nacional: los

    osados espaoles han profanado ya el territorio de la repblica, tomando tierra en

    Cabo-rojo: ellos entienden restaurar a su rey los dominios que perdi, y

    recordando la poca execrable del conquistador Corts, procuran con mentidos

    halagos unirnos al carro de la tirana. En vano son todos sus trabajos: la nacin

    mexicana apoya sus libertades en la bizarra de un denodado ejrcito: los estados

    en su milicia cvica [...] ya es tiempo milicianos de vibrar la espada vengadora

    sobre nuestros verdugos: que el trueno de vuestros fusiles resuene en sus odos,

    y que en recompensa de los trabajos marciales orle vuestras sienes el laurel de

    morte.

    La primera semana de agosto tuvieron lugar varias reuniones de importantes

    personalidades del comercio, la agricultura, el clero y la administracin pblica con

    el fin de hacer planes y reunir fondos para la defensa del pas; adems, se tenan

    rumores de que en la costa michoacana se esperaba un desembarco de

    espaoles con miras a invadir el territorio. A una de esas juntas asistieron el

    gobernador Salgado, miembros del Congreso, del Supremo Tribunal de Justicia,

    una comisin del ayuntamiento, otra del cabildo eclesistico, los directivos de las

    milicias cvicas y ms de medio centenar de ciudadanos; se tom el acuerdo de a

    toda costa sostener la guerra en contra de los invasores y no descansar hasta

  • 26

    expulsarlos, algunos de los presentes se comprometieron a dar dinero, otros ropa,

    maz, arroz, carabinas y caballos; otros a sostener a uno o varios soldados por su

    cuenta, incluso algunos a entregar a uno o ms hijos equipados para ir a combatir.

    Todos firmaron una proclama con la consigna de: "Michoacanos: Viva la Patria!

    Viva la unin! Juremos sobre el Acta de Independencia y la Constitucin Federal

    que morirn hasta nuestros hijos antes que ver a la patria ultrajada".

    El gobierno de Michoacn pronto reuni refuerzos y envi mil trescientos hombres

    armados y equipados a Veracruz para sumarse a la guerra en contra de los

    invasores y sostener las instituciones republicanas. Por su parte, un grupo de

    mujeres michoacanas se dirigi al gobierno ofrecindose a trabajar en la causa de

    la defensa nacional y deca:

    penetradas de las circunstancias de invasin en que se halla nuestra patria no son

    exclusivos los servicios de la defensa a slo los varones, sino que stos pueden

    ser extensivos al sexo femenino no teniendo caudal para auxiliar a nuestra cara

    madre, ni permitirnos nuestra delicadeza presentarnos al frente de los ladrones

    espaoles, exponemos a vuestra excelencia, para que satisfecho de nuestros

    patriticos sentimientos se digne aceptar la poblacin de nuestro trabajo personal

    dispuesto para coser doscientas camisas que sirvan al ejrcito defensor que

    pertenecen a este estado.

    La oferta fue aceptada con beneplcito por el gobierno y pronto las seoras se

    pusieron en obra.

  • 27

    En los das siguientes, se levantaron protestas en todo el estado en contra de la

    invasin y surgieron nuevas manifestaciones de apoyo hasta que se supo en

    Michoacn la capitulacin de Isidro Barradas ante el general Santa Anna, el 11 de

    septiembre.

    La agitacin social disminuy cuando se dieron a conocer nuevas medidas para

    expulsar a los espaoles residentes en el pas. Sin embargo, pronto se iniciaron

    nuevas contiendas, pero esta vez se trataba ya de una lucha interna entre las

    diferentes corrientes polticas de las oligarquas que instigadas por las logias

    masnicas trataban de imponer un determinado esquema de organizacin poltica:

    federalismo o centralismo, pugnas en las que tambin se vieron involucradas en

    forma directa las fuerzas armadas, tales fueron los casos de los pronunciamientos

    en Michoacn de Gordiano Guzmn, Juan Jos Codallos y Nieves Huerta en

    defensa del federalismo, o los de Escalada, Moctezuma y otros por el centralismo.

    LA PARTICIPACIN DE MICHOACN EN LA GUERRA CON LOS ESTADOS

    UNIDOS

    De muchas formas contribuyeron los michoacanos para la defensa de la soberana

    nacional durante la intervencin norteamericana; algunos aportaron recursos

    econmicos, caballos, municiones, armas, alimentos, ropa, etctera, en tanto que

    no pocos se ofrecieron en forma voluntaria para salir a combatir a los invasores.

    En otros casos, jefes militares que desde haca mucho tiempo venan militando en

    las filas defensoras del federalismo y que se encontraban en pie de guerra en

    contra del sistema centralista ofrecieron las fuerzas armadas a su mando para

    salir en defensa de la patria. Uno de ellos fue el viejo caudillo insurgente el general

    Gordiano Guzmn, quien se encontraba acantonado en el pueblo de Aguililla y

    quien a mediados de diciembre de 1846 envi una carta al presidente Antonio

    Lpez de Santa Anna dicindole: que las fuerzas federales que le estaban

  • 28

    subordinadas en el sur de Michoacn, antes enemigas de su gobierno por

    cuestiones de opinin y ahora enemigas por las de la patria, estaban dispuestas a

    unrsele como hermanas para cumplir con un sagrado deber, al hacer la defensa

    de la nacin, y en efecto robustecer con ellas el ejrcito mexicano, y que, en

    consecuencia, quedaban aquellas desde luego a las rdenes del gobierno con sus

    respectivos jefes superiores y subalternos.

    La propuesta pronto fue aceptada y el general Guzmn sali en enero con sus

    tropas para la ciudad de Mxico, dejando al mayor Francisco Castorena con el

    encargo de reorganizar la Guardia Nacional en toda la Tierra Caliente y buscar

    fondos para el sostenimiento de la guerra. Don Gordiano fue comisionado para la

    defensa de la regin norte del pas y sus fuerzas participaron activamente en la

    batalla de La Angostura y posteriormente en el resguardo de la capital del pas.

    Otro militar que actu en circunstancias semejantes fue el general ngel Guzmn

    que, al mando del Regimiento Activo de Morelia, tambin combati a los invasores

    en La Angostura, donde una de sus compaas de lanceros se distingui por su

    valenta durante una carga de lanza que destroz a una seccin importante de los

    dragones de artillera del ejrcito invasor.

    El gobierno de Michoacn, encabezado entonces por Melchor Ocampo, sobresali

    desde el principio por promover, a toda costa, la defensa y la integridad del pas.

    Ocampo mismo llamaba abiertamente a los michoacanos a la pelea: reuna

    recursos econmicos, ordenaba la fabricacin de armas y parque; equip tropas y

    agitaba en contra de posibles tratados de paz con el gobierno norteamericano que

    menoscabaran la soberana nacional. Por otro lado, el gobernador elabor y

    difundi un plan para la organizacin de grupos guerrilleros en distintas regiones

    pensando que era la mejor manera de preservar el ejrcito nacional. Asimismo,

  • 29

    consideraba que la mayor estrategia era atraer al enemigo a los montes, en donde

    sera ms fcil exterminarlo por todos los medios posibles recurriendo, para ello, a

    la amplia participacin popular; deca:

    Hagamos, pues, la guerra; pero del nico modo que nos es posible. Organicemos

    un sistema de guerrillas, ya que nos las ha formado el entusiasmo popular que en

    otras naciones ha sido su origen: abandonemos nuestras grandes ciudades

    salvando en los montes lo que de ellas pueda sacarse [...] imitemos por lo menos

    la tctica de nuestros padres en su gloriosa lucha contra el brillante tirano del siglo

    XIX.

    Pronto, el gobernador de Michoacn se convirti en el promotor directo de un

    sistema guerrillero autorizando la formacin de varios grupos armados en el medio

    rural de Michoacn; as, en junio de 1847, se giraron despachos en favor de

    Rafael Pimentel, Jos Mara Orozco y Bernardino Salinas para que formaran

    guerrillas en el partido de Ario y das despus iguales rdenes fueron

    comunicadas al presbtero Juan de Dios Santoyo, Jos Mara Daz Barriga, Juan

    Orozco y Tranquilino Corts para que procedieran de igual forma en La Huacana.

    Tambin se dieron instrucciones para que se integraran diversas "juntas

    patriticas" encargadas de reunir armas y fondos para la resistencia; por ejemplo,

    un grupo de seoras de Morelia reunieron ropa, alimentos y municiones para las

    tropas que fueron remitidas a San Luis Potos y, por otro lado, consiguieron diez

    carabinas tiles que don el seor Toms Lpez Pimentel para la causa nacional.

  • 30

    EL BATALLN MATAMOROS DE MORELIA

    Las noticias referentes a la invasin norteamericana pronto circularon por todo el

    pas, los rumores de la ocupacin despertaron la zozobra y la inquietud en la

    poblacin michoacana; en todos los sectores sociales se adverta el deseo de salir

    en defensa de la soberana nacional. En Morelia, el cabildo eclesistico dispuso a

    fines de marzo de 1847 que se iniciara un solemne novenario a la virgen de

    Guadalupe con el recorrido de la imagen por los templos principales para caldear

    el patriotismo entre los habitantes de la capital del estado. En los sermones diarios

    se predicaba la legitimidad de la lucha en contra de los invasores.

    La noticia de que la ciudad del Puerto de Veracruz estaba en poder de las tropas

    intervencionistas sacudi a la poblacin moreliana. Un testigo presencial coment:

    "El jueves santo, 1 de abril del citado ao de 1847, lleg a esta ciudad por

    extraordinario la noticia del bombardeo y ocupacin de la plaza de Veracruz por el

    ejrcito de los Estados Unidos de Amrica al mando del general Scott".Al da

    siguiente, el gobernador del estado, Melchor Ocampo, lanz una vibrante

    proclama invitando al pueblo a sumarse a la defensa del pas mediante la

    reorganizacin de la guardia nacional, en todas sus armas, a fin de engrosar las

    filas del ejrcito mexicano para defender la capital de la repblica. "Con tal noticia,

    subi de punto la excitacin patritica y porcin de individuos, en numerosos

    grupos se presentaban al gobernador C. Melchor Ocampo, ofrecindoles sus

    personas para organizar fuerzas y contribuir a la defensa e integridad del territorio

    nacional."

    El domingo 4 de abril, a las diez de la maana, en el edificio de la Compaa de

    Jess, hoy Palacio Clavijero, tuvo lugar una reunin de voluntarios, procedentes

    de todas las latitudes del estado, que se aprestaban a recibir instrucciones del

    gobierno para salir a combatir a los invasores. Alrededor de cuatro mil hombres,

  • 31

    sobre todo campesinos y artesanos, llenaban el patio principal y pasillos del

    edificio. Al filo de las diez y media, se present el gobernador acompaado de

    varios colaboradores, entre ellos, Santos Degollado, Juan B. Ceballos, los

    generales Jos Ugarte, Ramn Valenzuela, Miguel Zinanegui, Isidro Garca

    Carrasquedo y Manuel Elguero. Despus de una breve arenga pronunciada por

    Ocampo, se procedi a la formacin de diversos cuerpos armados entre ellos el

    batalln de infantera al que se le dio el nombre de Matamoros de Morelia.

    El 18 de abril se expidieron varios despachos otorgando nombramientos de

    oficiales al teniente coronel Gabino Ortiz, capitn de Granaderos; a Antonio

    Mrquez de la Mora, capitn de la Primera Compaa de Fusileros; a Luis G. Ruiz,

    capitn de la Segunda Compaa de Fusileros; a Manuel Iturbide, capitn de la

    Tercera Compaa; a Ramn Silva, capitn de la Cuarta Compaa; a Jos Mara

    Villerios; igual grado de la Quinta Compaa; a Florentino Rocha, capitn de

    Cazadores; a Antonio Arandia, teniente de Cazadores; a Gernimo Aburto,

    teniente de la Quinta Compaa de Fusileros; a Jos Mara Silva, teniente de la

    Sexta Compaa de Fusileros; a Benigno Canto, segundo ayudante; a Ladislao

    Gonzlez, y de subteniente de la Compaa de Cazadores a Germn de la Parra.

    Tambin se recibieron rdenes de subteniente de la Segunda Compaa de

    Cazadores a Procopio Parra; de subteniente de la Compaa de Cazadores a

    Tiburcio Aylln; de subteniente de Granaderos a Jos Dolores Guilln; de

    subteniente de la Sexta Compaa a Jess Ortiz; de subteniente de la Cuarta

    Compaa a Manuel Garca Pueblita; de subteniente de la Primera Compaa de

    Cazadores a Sebastin Sosa; de subteniente de la Cuarta Compaa de

    Granaderos a Jos Mara Carranza; y de subteniente de la Tercera Compaa de

    Granaderos a Rafael Ahumada.

    En la primera semana de mayo recibieron nombramientos de oficiales del mismo

    cuerpo armado, Manuel Patio, Agustn Villaseor, Ramn Alcaraz, Blas Estrada,

  • 32

    Jos Mara Martnez e Isidro Alemn, este ltimo como subteniente de la Quinta

    Compaa de Granaderos. La plana mayor del batalln qued integrada por los

    siguientes oficiales: coronel Juan B. Traconis, como responsable mximo del

    cuerpo; teniente coronel Jos Mara Lurralde, Jess lvarez y Blas Estrada como

    ayudantes y Antonio Ramrez como tambor mayor. El Batalln Matamoros qued

    finalmente integrado por ochocientos hombres que formaban una Compaa de

    Granaderos, una Compaa de Cazadores y seis compaas de combatientes en

    diversas armas. Todo el mes de abril y las tres primeras semanas de mayo fueron

    de constante entrenamiento en el manejo de armamento y tcnicas de guerra en

    donde participaban tanto los oficiales como todo el cuerpo del batalln.

    La formacin del cuerpo armado de voluntarios michoacanos fue seguida de la

    reorganizacin de la Guardia Nacional, ante los requerimientos de la federacin

    para acrecentar el nmero de efectivos del ejrcito nacional, que por acuerdo

    federal del 20 de abril debera ascender a 32 000 soldados segn la distribucin

    siguiente:

    Estado

    Aportacin

    en combatientes

    Mxico

    Puebla

    Quertaro

    Guanajuato

    Michoacn

    San Luis Potos

    Jalisco

    Sonora

    Sinaloa

    Zacatecas

    5 000

    2 000

    2 000

    4 000

    3 000

    2 000

    3 000

    1 000

    1 000

    4 000

  • 33

    Aguascalientes

    Durango

    Distrito Federal

    1 000

    1 000

    3 000

    FUENTE: Comunicacin del Ministerio de Guerra y Marina del 20 de abril de 1847;

    hoja impresa en poder de Gerardo Snchez Daz.

    Quedaban los gobernadores de los estados con la obligacin de dar cabal

    cumplimiento a dicha orden. Fue en esas circunstancias en las que el Congreso

    del estado facult ampliamente al gobernador para que dictara todas las medidas

    que creyera oportunas para auxiliar al gobierno federal y a su vez a los de los

    estados para "que lleve adelante la guerra contra los Estados Unidos del Norte,

    defender la nacionalidad de la Repblica y salvar las instituciones federales bajo

    que est constituida la nacin".

    Una vez hechas las prcticas que se creyeron necesarias, as como el

    equipamiento que se requera, el gobierno de Michoacn orden que el Batalln

    Matamoros partiera de inmediato a la campaa en contra de los invasores. La

    salida de la capital del estado se efectu en la maana del 27 de mayo, despus

    de un acto religioso-patritico celebrado en el Portal Matamoros en donde un fraile

  • 34

    franciscano imparti la bendicin a la bandera y tropas del cuerpo de voluntarios y

    la arenga que el gobernador les dirigi exhortando a los soldados a cumplir con su

    deber de defensores de la independencia y de la integridad nacional; Ocampo

    expres: "Acabis de jurar que seris fieles a vuestra bandera, es decir, que lo

    seris a vuestra patria como soldados [...]. Michoacn, la cuna de los hroes, la

    tierra clsica de la libertad en la Repblica no puede tener hijos que la traicionen

    [...]. Pelead tenazmente y venceris [...]. El astro de Mxico an brilla aunque

    empaado. La constancia ser su horizonte; no permitis que se oculte".

    El batalln parti a la ciudad de Mxico siguiendo el camino de Indaparapeo,

    Zinapcuaro, Ucareo, Maravato, Pateo, Tepetongo, Ixtlahuaca, Toluca, Lerma y

    Cuajimalpa, y despus de trece das lleg a su destino, en donde la tropa fue

    acuartelada en el convento de San Diego y luego en el edificio de la Acordada.

    Las fuerzas michoacanas hicieron varios movimientos en los alrededores de la

    ciudad de Mxico; el 11 de septiembre se apostaron en la calzada de la Viga y al

    da siguiente se trasladaron violentamente a Chapultepec para participar en la

    defensa del Castillo, a donde llegaron en medio de gritos "Viva Mxico [...]. Aqu

    est Michoacn [...], mueran los yankees!"

    Cuando se inici el ataque del enemigo, fue echada al aire la bandera y en esos

    momentos el coronel Juan B. Traconis, con voz fuerte y vibrante, areng a su

    tropa diciendo:

    Soldados de Morelia, hijos de Michoacn! sta es la ocasin oportuna de que

    dis a conocer el valor que siempre os ha distinguido. En cuantas guerras ha

    sostenido nuestra patria con naciones extranjeras, Michoacn ha sido el primero

    en salir a su defensa, derramando a torrentes la sangre de sus hijos y el primero

    tambin en obtener los lauros de la victoria. Yo espero que esta vez no

  • 35

    desmentiris el hermoso concepto que la repblica tiene de vosotros; los

    enemigos all vienen, no pasarn por nuestro puesto y si lo consiguen, ser sobre

    nuestros cadveres. Os ruego queridos soldados a nombre de vuestras familias, y

    de todo cuanto tenis de ms amable; que permanezcis firmes, cada quien en su

    lugar, sin amedrentarnos por nada, que aqu estoy con vosotros, valientes

    michoacanos, s, mi coronel, le dijo la tropa. S! !Viva Mxico! !Viva Michoacn!

    Mueran los yankees [...]. Aqu est Michoacn que no corre.

    Despus de la desesperada resistencia de Chapultepec, el Batalln Matamoros

    recibi instrucciones para replegarse a la Ciudadela y, luego de evacuar la ciudad

    junto con todos los cuerpos armados, tomaron rumbo a Cuautitln y de ah a

    Quertaro, en donde sera reorganizado el gobierno de la Repblica, ya que el

    presidente general Antonio Lpez de Santa Anna acababa de renunciar. Dichos

    acontecimientos fueron dados a conocer a la opinin pblica michoacana por el

    propio gobernador, quien se dirigi a la poblacin diciendo:

    Michoacanos! con el ms acerbo dolor os comunico que el enemigo se ha

    apoderado de la capital de la repblica, y los restos de nuestro ejrcito han

    replegndose a Quertaro; aunque ninguna constancia oficial tengo de ello, ya no

    me es posible dudarlo, pero la capital es la Repblica?, la parte inerme que en

    ella ha quedado se bate todava con denuedo [...]. A las armas ciudadanos! [...]

    reunamos nuestros ltimos recursos y unidos demos al infame que nos ultraja tan

    slo porque se cree el ms fuerte [...]. Independencia o muerte!

    Una vez que en Michoacn se supo la capitulacin de la ciudad de Mxico y la

    desbandada de las autoridades, el gobierno del estado decret que Michoacn

    reasuma el ejercicio pleno de su soberana, sobre todo en lo concerniente a la

    administracin pblica y que conservara nicamente relaciones con los dems

  • 36

    estados de la federacin en donde estuviera presente la resistencia a la

    dominacin extranjera. Ms tarde, el Congreso acord que, en caso de que el

    enemigo se acercara al territorio, la sede de los poderes se trasladara a Uruapan.

    Ante esos acontecimientos -y las declaraciones del gobierno michoacano de no

    reconocer los tratados de paz con los norteamericanos en tanto sus tropas no

    abandonaran al pas y no se reconociera el derecho de indemnizacin por los

    males causados a la Repblica-, surgieron en Michoacn varios grupos armados

    que se aprestaban a seguir manteniendo la resistencia: uno de ellos surgi en la

    regin de Zacapu el 24 de septiembre y fue capitaneado por Jos Mara Verduzco

    y Pablo Navarrete, quienes con varios hombres se pronunciaron en Naranja

    "motivados por su patriotismo ultrajado por los extranjeros". Los rebeldes se

    apoderaron de carabinas, machetes, sables y caballos de Tirndaro, Tarejero y en

    la hacienda de Bellas Fuentes, luego marcharon para Zacapu, Nahuatzen,

    Pichtaro y varios pueblos de la ribera del lago de Ptzcuaro proclamando la lucha

    en defensa de la nacin.

    Posteriormente, aparecieron nuevos contingentes de rebeldes en la zona minera

    de Angangueo y otros lugares del oriente michoacano, reclamando la salida

    inmediata de las tropas invasoras. Una vez firmados los tratados que pusieron fin

    a la guerra, la tranquilidad aparente volvi a Michoacn; en adelante, los motivos

    de las revueltas adquirieron otro rumbo, ahora se trataba ya no de simples

    problemas polticos sino de problemas agrarios y sociales que daban un nuevo

    giro a las contiendas internas y al ejrcito, y los dems cuerpos armados pasaran

    a ocupar, la mayora de las veces, el papel de represores de las luchas

    campesinas y populares. Ejemplos de esto ltimo fueron el descontento de las

    comunidades campesinas que eran presionadas para que repartieran sus tierras o

    los efectos de la rebelin de Sierra Gorda que se dejaron sentir en el oriente

    michoacano hacia 1849.

  • 37

    CRONOLOGA

    1830 mayo 15. Nace en Morelia Francisco de Paulo Isidro, hijo de Basilio Alemn

    y Mara Dolores Sandoval.

    1838. ingresa a la escuela de instruccin primaria.

    1847 enero. Se inscribe como alumno interno al Primitivo Y Nacional Colegio de

    San Nicols de Hidalgo.

    Mayo 9. Se le expide nombramiento de subteniente de la quinta compaa del

    batalln Matamoros de Morelia.

    Mayo 26. Recibe de manos del gobierno de Michoacn, Melchor Ocampo, la

    bandera del Batalln Matamoros de Morelia.

    1850 julio 6. Solicita al Congreso local se le beneficie con una capellana que

    fund Jos Fernndez de Mendoza.

    1858 marzo 24. El Gobierno del Estado de expide el ttulo de escribano nacional y

    pblico.

    1859 abril. Desempea el puesto de prefecto del distrito de Tacmbaro.

    1859-1864. trabaja como escribano pblico, oficio que alterna con el de secretario

    de los juzgados menores de la ciudad de Morelia.

    1862 febrero 27. El Gobierno del Estado le expide despacho de capitn de

    infantera de guardia nacional.

    1886-1898. se hace cargo de las oficinas del registro civil, de la ciudad de Morelia.

  • 38

    1899. Tiene bajo su responsabilidad la Biblioteca Pblica del Estado, ubicada en el

    Palacio de Gobierno.

    1905 mayo 18. A las 3:30 de la maana fallese en su casa de la ciudad de

    Morelia, vctima de diabetes.

    ITINERARIO

    El da 27 lleg a Indaparapeo.

    El viernes 28 a Zinapecuaro.

    El sbado 29 a Ucareo.

    El domingo 30 a Maravatio.

    El lunes 31 a Pateo.

    El martes 1. De junio se qued all.

    El mircoles 2 a T1aepetongo.

    El jueves 3 a San Felipe Obraje.

    El viernes 4 a Ixtlahuaca.

    El sbado 5 a Toluca.

    El domingo 6 a Lerma.

    El lunes 7 a Cuajimalpa.

    El martes 8 a Mxico.

  • 39

    CONCLUSIONES

    Estos hechos narrados con anterioridad nos relatan de una manera detallada los

    acontecimientos sucedidos en este estado de Michoacn durante la intervencin

    estadounidense. Nos relata la vida del cronista Isidro Alemn, y tratamos de

    revisar la biografa del autor Moiss Guzmn Prez, continuando con la historia de

    la formacin de la milicia en el estado y revisamos por ltimo la conformacin y

    desenvolvimiento del batalln de matamoros en Morelia.

    El autor se basa en la corriente historicista, materialista y realista para escribir y

    narrar los hechos sucedidos en esa poca ya que l nos narra toda la historia de

    cmo sucedi, ya que son tambin vivencias de l.

    Los acontecimientos de los que Isidro Alemn nos habla, fueron parte de su vida,

    ya que nos cuenta con detalla hechos muy relevantes en los que el participo y

    cambiaron la historia.

    Los datos analizados nos muestran de una manera veras y cuantitativa la

    participacin del estado en la defensa de la patria y su sentido de herosmo ya que

    ante las carencias relatadas puedo salir avante en este conflicto

  • 40

    GLOSARIO

    Capelln: m. Sacerdote titular de una capellana o escrito a un establecimiento

    religioso, seglar o militar.

    Decimonnica: adj. Del siglo XIX.

    Denuedo: m. Bro, valor, nimo.

    Escribano: m. Nombre ant. Del notario

    Tremolar: tr. E intr. Enarbolar y agitar banderas o estandartes en el aire.