apuntes modelos de grupos reflexivos

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Se reflexiona sobre la terapia utilizando grupos dialogantes, más alla´del ocultamiento tras cristales y en una actitud abierta, transparente y empática.

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Modelos de intervencin en el Desarrollo Humano Humano.Reflexin Lecturas Sesin 1Doctorado en Desarrollo Humano.Enrique Rivera Medina.Universidad Motolina del Pedregal.Julio de 2015.

Las lecturasFriedman, Steven. (2005). Terapia familiar con equipo de reflexin. Buenos Aires, Amorrortu Editores.Captulo 1. Tom Anderson. Procesos de Reflexin: actos informativos y formativos Pueden tomar prestados mis ojos, pero no deben quitrmelos! Captulo 7. William D. Lax. Formulacin de las reflexiones algunas consideraciones tericas y prcticas.

Me interes mucho la parte de la intencin niveladora de los equipos de reflexin como modelos de intervencin y despert en mi la gana de implementar, una vez que est ms empapado en el modelo, un modelo reflexivo en mi propia prctica como facilitador del Desarrollo Humano.Desde el mismo prlogo comenc a sentir una cierta inquietud de cmo realizo mi prctica y llegu a la conclusin de que he tratado de mantener muchas de las cosas que las lecturas muestran, aunque ciertamente no con la apertura y franqueza que se despliegan en el modelo.Por ejemplo, y cito (p. 21), El equipo de reflexin de Tom Andersen reemplaza las intervenciones por asociaciones poticas y afirmadoras con la situacin planteada. Me refuerza la idea de la utilizacin de las metforas, de la poesa como una va regia para un lenguaje del cambio ms potente, como tambin lo indica Watzlawick (2002)., como parte de ese lenguaje del cambio que utiliza narraciones, poesa Y marco tambin, aunque no lo practico en la amplitud del modelo, la transparencia, o franqueza, base de la comunidad de percepcin. Ese trmino me atrajo y me hace pensar que al final es de lo que se trata, de una comunidad de percepciones.Otro concepto potentsima que me mueve, porque es mucho de lo que al final encuentro en mi prctica, es el reconocimiento del dolor, con la creencia perdurada de la trascendencia para crear una realidad conjunta. Las historias que hacemos y que con el tiempo adquieren en nuestra vida un significado y la labor del facilitador de introducir en la comunidad nuevas historias de esperanza y fortaleza. Con todo lo rosceo que se puede escuchar, creo sinceramente en esta declaracin que hace Friedman.La apertura de la primera parte tambin lleva ese elemento, el imperativo tico de actuar para incrementar el nmero de opciones. En mi desempeo profesional es una creencia firme que la vida no est en el blanco o el negro, sino en los matices que hay entre ambos y que muchas veces lo que nos desorienta, nos aliena es dejar de percibir eso, all entra la creatividad de encontrar las opciones potenciales, que siempre las hay.La parte de ver los procesos reflexivos como crculos hermenuticos creo que va en apoyo a este encontrar opciones, de ver como emergen a partir de la comunidad de franqueza.El manejo enunciado respecto al cambio, donde se cita a Bateson, de las diferencias para hacer un cambio me hizo reflexionar tambin el cmo se da en el espacio de la intervencin en el desarrollo humano: lo excesivamente inslito o excesivamente habitual, que nos dejan igual, y lo adecuadamente inslito, que propicia el movernos y provocar un cambio. Es interesantsimo para m ese enfoque, finalmente de las zonas hasta donde se puede llegar, pensando dinmicamente. Y ah el papel de estar por completo con el otro, con los otros, en una sintona que permita la percepcin de la recepcin de lo reflexionado.Cuando v el ttulo del libro me preocup un tanto en el sentido de se estara por completo orientado a la terapia familiar, pero me doy cuenta de que es un modelo abierto y flexible que permite diversos procesos reflexivos, desde el de dos equipos, hasta a situacin de un terapeuta con un cliente a solas. En este ltimo caso, me pareci encontrar una gran similitud con los modelos guestlticos de la terapia en la frontera-contacto. En cosas tambin como tener una menor planeacin para dejar que surja la posibilidad de que la situacin determine la forma, vuelvo, la guestalt del encuentro, en donde estamos hablando de personas que estn cambiando, en sus propios marcos y procesos, en forma simultnea, tanto los clientes, como los que tratan de comprenderlos (y me cobijara en la definicin de abarcar con el ser, ms que la de entender con la cabeza). Para el caso de mi trabajo de tesis tambin encontr cosas interesantes, como la cuestin de los dilogos exteriores e interiores. He estado reflexionando precisamente en la elaboracin de mi instrumento de investigacin y encontrar la referencia a Vigotsky se me hizo todo un hallazgo. La parte de los tipos de las conversaciones interiores me hace elucidar ideas para el instrumento, sobre todo la conversacin que mantenemos con nosotros mismo al escribir, con el requerimiento de dar una cierta coherencia y expresin ms larga de lo que me digo. Sumamente interesante y creo que, bien fundamentada tericamente, puede fortalecer la creacin de mi instrumento de investigacin.Para mi prctica profesional, por otro lado, el plantear una pregunta tan contundente como (p.66): Qu sucedera si nosotros, los profesionales, comenzramos a mencionar y describir de manera diferente lo que hacemos?O si dijsemos que el oyente es tocado por lo que el otro expresa? Eso, en cierta manera es una de las premisas de la frontera-contacto, pero expresada en una forma ms abierta, descorrer ms an el velo.Qu pasara? Que en el Desarrollo Humano hablamos mucho de la horizontalidad, del estar para el otro, pero queda, al menos en m caso, un rescoldo de mantener el proceso no tan transparente, de mantener una ltima secreca que me haga diferente. Aqu se trata de abandonar ese empeo y con confianza trabajar en la co-creacin comunitaria de percepciones, de significados poticos. Me enfrento entonces con el estar con el otro efectivamente a su lado, no medio pasito adelante. Pero de eso se trata, no?Encontr muchas invitaciones al cambio en mi prctica como facilitador y de principio siento el gusanillo -algo temeroso- he de confesar, de entrar a un proceso de cambio, si bien reconozco que varios de los aspectos que en las lecturas se tratan yo, en un cierto grado, los practico y creo en ellos. Va a ser una aventura interesante.

Referencias adicionalesWatzlawick, P. (2002). El lenguaje del cambio. Espaa: Herder.1