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Apuntes Ignacianos La Alegría del Amor en la Familia XVII Simposio sobre Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola Mayo - Agosto 2017 Número 80 - Año 27

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Apuntes Ignacianos

La Alegría del Amoren la Familia

XVII Simposio sobre Ejercicios Espirituales deSan Ignacio de Loyola

Mayo - Agosto 2017Número 80 - Año 27

APUNTES IGNACIANOS

DirectorJuan Camilo Pérez F.

CarátulaFoto familia del P. Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

Consejo EditorialLuis Raúl Cruz S.J.Darío Restrepo, S.J.Iván Restrepo, S.J.

Redacción, publicidad, suscripcionesCentro Ignaciano de Reflexión y Ejercicios - CIREDirección: Carrera 10 N° 65 - 48Bogotá, D.C. — Colombia (S.A.)Teléfonos: +57 (1) 640 5011 Sitio web: www.cire.org.coCorreo electrónico: [email protected] [email protected]

Diagramación y composición láserAna Mercedes Saavedra AriasSecretaria de Comunicaciones del CIRE

Número 80 - Año 27 Mayo - Agosto2017

La Alegría del Amoren la Familia

XVII Simposio sobre Ejercicios Espirituales deSan Ignacio de Loyola

CENTRO IGNACIANO DE REFLEXIÓN Y EJERCICIOS - CIREEspacios para el Espíritu

Carrera 10 N° 65 - 48, Bogotá D.C., ColombiaTeléfono: +57 (1) 640 5011

www.apuntesignacianos.org

4

Enero — Abril 2017

Apuntes personales para dar Ejercicios

Nuestros números en el 2017

Mayo — Agosto 2017

XVII Simposio de Ejercicios Espirituales Los Ejerciicios Espirituales y la Familia

Septiembre — Diciembre 2017

La Congregación General 36

Número actual

5

La Alegría del Amor en la Familia

ÍNDICE

Pág

Presentación ............................................................................................................................................................... 7

Palabras en el Acto de Instalación ...............................................................................................................................Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J.

11

Visión de la Familia hoy en Colombia ..........................................................................................................................Alicia del Socorro Durán Echeveri

15

El Reloj de la Familia ................................................................................................................................................María Carolina Sánchez Silva

41

El amor conyugal como experiencia transformadora del amor de Dios en la pareja y en la familia – una mirada desde la espiritualidad ignaciana .............................................................................................................

Silvio Arcesio Cajiao Pabón, S.J.63

El Amor y el Perdón en Familia ...................................................................................................................................Miguel Ángel Collado Yantén

85

La vida en pareja: un camino de discernimiento ........................................................................................................Nerio Solís Chin, S.J.

109

Ejercicios Espirituales y Familia: la alegría del amor puesto en obras ..........................................................................Marcela Caicedo Vela

113

Palabras de Clausura .............................................................................................................................................Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

117

Colección Apuntes Ignacianos .............................………………….................................................................................... 123

La Alegría del Amor en la Familia

PRESENTACIÓN

8

En la exhortación Apostólica Amoris Laetitia, entre muchas otras enseñanzas y recomendaciones sobre la vida en familia, el Papa rancisco a r a ue

Los esposos cristianos son mutuamente para sí, para sus hijos y para los restantes familiares, cooperadores de la gracia y testigos de la fe. Dios los llama a engendrar y a cuidar. Por eso mismo, la familia «ha sido siempre el “hospital” más cercano». Curémonos, contengámonos y estimulémonos unos a otros, y vivámoslo como parte de nuestra espiritualidad familiar. La vida en pareja es una participación en la obra fecunda de Dios, y cada uno es para el otro una permanente provocación del Espíritu. El amor de Dios se expresa «a través de las palabras vivas y concretas con que el hombre y la mujer se declaran su amor conyugal». Así, los dos son entre sí reflejos del amor divino que consuela con la palabra, la mirada, la ayuda, la caricia, el abrazo. Por eso, «querer formar una familia es animarse a ser parte del sueño de Dios, es animarse a soñar con él, es animarse a construir con él, es animarse a jugarse con él esta historia de construir un mundo donde nadie se sienta solo»1.

Desde esta perspectiva, la construcción de la familia se entiende como una auténtica participación en la obra creadora y salvadora de ios en nuestra istoria e ugar on e se re e a ios a ca a ser u ano en e rostro e otro ue se ace re ejo e a or i ino para

os seres ue tene os cerca con uienes construi os un pro ecto co n e con i encia co o ie ros e una is a a i ia. sta tarea ue e apa propone a to o cre ente supone a e s cooperar con a gracia e ios ue est tra ajan o en ca a persona

acernos testigos e a e para os ue co parten nuestro ca ino s nti o a i iar.

Algunos días antes de su muerte, el 18 de julio de 1556, san Ignacio de Loyola, encargó a su secretario, P. Juan de Polanco, escribir una carta a . u io n ro i en a ue e enco en a a e anera especia e aposto a o e os Ejercicios Espirituales. En esta carta, el santo insiste en a necesi a e se eccionar preparar u ien a os sujetos uscan o a ue os e uienes se espera a or ruto

Entre las cosas que suelen mucho ayudar, e intrínsecamente, los hombres, Vuestra Reverencia sabe que hay una muy principal: los Ejercicios. Os recuerdo, pues, que hay que emplear esta arma, muy familiar a nuestra Compañía. La primera semana puede extenderse a muchos juntamente con algún modo de orar; mas para darlos exactamente precisará hallar sujetos capaces e idóneos para ayudar a otros, después que ellos fuesen ayudados; de lo contrario, no debería pasarse más allá de la primera semana. Vuestra Reverencia extienda un poco los ojos a ver si puede ganar algunos buenos sujetos para el servicio del Señor, para los cuales la dicha vía es óptima.

ruto ue gnacio espera a e os Ejercicios Espirituales ien propuestos ien i i os era ue uienes e pren ieran esta tarea fueran ‘capaces e idóneos para ayudar a otros, después que ellos fuesen ayudados’. Por tanto, el apostolado de los Ejercicios Espirituales, tiene co o na i a or ar a o res ujeres capaces e acerse u tip ica ores e ien ue an reci i o no so o personas

ue go an e un re pago e conso aciones u atracti as ugaces ue no e an a ser icio e ecti o en a construcci n e eino e ios en este un o en e ue i i os en os conte tos en os ue se esarro a a i a.

1 PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica Postsinodal, Amoris Laetitia 321.

PRESENTACIÓN

9

La Alegría del Amor en la Familia

a a i ia co o o jeto e os jercicios spiritua es es a go s ien e tra o poco co n en nuestra pr ctica or inaria. e os enten i o sie pre a a persona in i i ua co o e sujeto natura ue pue e i ir a e periencia e jercicios spiritua es. in e argo con oti o e os os s no os ue a g esia a rea i a o so re a a i ia en os ti os a os e os asisti o a un

oreci iento e e periencias re e iones so re o ue pue e ser una e periencia e jercicios spiritua es en a i ia.

entro gnaciano e e e i n jercicios e entro e astora an rancisco a ier a acu ta e eo og a e a onti cia ni ersi a a eriana an ueri o reaccionar rente a esta no e a en a pr ctica en a re e i n so re os jercicios spiritua es con ocan o e i posio e jercicios para re e ionar juntos so re esta te tica e tanta trascen encia e i pacto

en la vida de la Iglesia.

na a i ia ue i e co parte una e periencia e encuentro nti o con ios a tra s e unos jercicios spiritua es se siente en ia a a a u ar a otros en su es uer o por i ir una i a e a or integraci n oci i a a a o unta e ios ue nos crea sa a

e o o per anente pue e ser uc o s e ca contun ente en su ese pe o e ange i a or ue sujetos ais a os unos e otros.

n este n ero e a re ista Apuntes Ignacianos recoge os e ruto e as re e iones as e periencias co parti as en este i posio e a ora as es e istintos o i ientos ec esia es en grupos co uni a es e i a cristiana en as ue e pape e

protagonismo de los laicos/as, ha sido fundamental.

Alicia Durán, profesora de la Facultad de Psicología de la Javeriana, nos presenta una visión de la familia y su nuevo rostro en o o ia aportan o e e entos ue nos ani an a no co en ar nuestro acerca iento a a rea i a e as a i ias es e juicios

externos, sino acogiendo su realidad, donde se van revelando los llamados de Dios. En un segundo momento, se presentan los aportes de Carolina Sánchez, construidos a partir de la propuesta del «Reloj de la Familia» y la experiencia vivida desde la CVX en Colombia y en otros países de América Latina y Europa.

. i io ajiao . . es e su e periencia e uc os a os aco pa an o a os uipo e uestra e ora nos o rece una ectura de la Exhortación Apostólica Amori Laetitia, desde la clave del amor conyugal, como experiencia transformadora del amor de Dios en a pareja en a a i ia. or ti o igue nge o a o aico c i eno incu a o urante uc os a os a a espiritua i a ignaciana

y Coordinador del Consejo Ejecutivo de CVX Latinoamérica, comparte con nosotros su experiencia de trabajo con comunidades populares en Valparaíso, ofreciendo luces para nuevas formas de vivir los Ejercicios Espirituales hoy.

a re e i n e i posio e jercicios se enri ueci con os pane es uno so re pareja otro so re a i ia ue nos enri uecieron a to os es e e periencias coti ianas e encuentro. erio o s . . arce a aice o o era ores e estos pane es presentan a gunas e as conc usiones a as ue se pu o egar a tra s e estos i ogos.

a re e i n so re un te a tan a p io no ue a cerra a. a in itaci n ue ace os es e estas p ginas es a continuar este es uer o e e ar a e periencia e jercicios spiritua es a seno e a i a e as a i ias. apa rancisco en e n ero e Amoris

10

Laetitia, cita el texto de la Contemplación para alcanzar amor de los Ejercicios Espirituales (EE 230), para reforzar su llamado al servicio, ue e e caracteri ar e a or en e atri onio

En todo el texto se ve que Pablo quiere insistir en que el amor no es sólo un sentimiento, sino que se debe entender en el sentido que tiene el verbo «amar» en hebreo: es «hacer el bien». Como decía san Ignacio de Loyola, «el amor se debe poner más en las obras que en las palabras». Así puede mostrar toda su fecundidad, y nos permite experimentar la felicidad de dar, la nobleza y la grandeza de donarse sobreabundantemente, sin medir, sin reclamar pagos, por el solo gusto de dar y de servir2.

Y más adelante, a propósito de la preparación de los novios para el matrimonio, de nuevo el Papa recurre a los Ejercicios Espirituales para tener en cuenta e criterio pe ag gico ue propone an gnacio en a notaci n segun a

No se trata de darles todo el Catecismo ni de saturarlos con demasiados temas. Porque aquí también vale que ‘no el mucho saber harta y satisface al alma, sino el sentir y gustar de las cosas interiormente3.

stas reco en aciones e apa nos sir an co o criterio para esta s ue a ue ue a a ierta es e a u .

2 Ibíd., 94.3 Ibíd., 207.

La Alegría del Amor en la Familia

PALABRAS EN EL ACTO DE INSTALACIÓNJorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J.

12

Apertura del Simposio sobre Ejercicios Espirituales

Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J.*

n estos ti os a os a acu ta e eo og a e entro e astora an rancisco a ier e a ni ersi a a eriana e entro gnaciano e e e i n jercicios an eni o rea i an o e i posio e jercicios spiritua es ue esta e tiene co o te a

«La alegría del amor en la familia». Este foro se encuadra en el contexto de la Semana del Carisma Ignaciano, organizada por a icerrector a e e io ni ersitario.

a a ertencia ue pone an gnacio a principio e a onte p aci n para a can ar a or nos a e ito e intersecci n entre o ue se ace en e tra ajo uni ersitario con iras a a or aci n integra o ue se i e en a rea i a a i iar

«El amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado al amante; de manera que si el uno tiene ciencia, dar al que no la tiene, si honores, si riquezas, y así el otro al otro»1.

e trata e cui a o utuo generoso ue est a a ase e nuestra espiritua i a cristiana e ignaciana.

s co o a espiritua i a e a ni ersi a se encarna en a cura persona is ue e a por a or aci n integra e ca a ie ro de la comunidad educativa, también «la espiritualidad se encarna en la comunión familiar»2. Trabajo y amor, a la manera de vasos co unicantes tienen una in uencia utua ue e e aten er a ni ersi a .

Desde nuestra espiritualidad ignaciana, la «cura personalis» tanto en el ámbito laboral, como en el ámbito familiar, se inspiran en una tr a a constitui a por e ue a os jercicios uien os rea i a por e is o ios ue a ita en ca a uno on e se perci e un pro un o respeto e a conciencia e as personas ue interact an. an gnacio a escri e as

«Mucho mejor es, buscando la divina voluntad, que el mismo Criador y Señor se comunique a la su ánima devota, abrazándola en su amor y alabanza y disponiéndola por la vía que mejor podrá servirle adelante. De manera que el que los da no se decante ni se incline a la una parte ni a la otra; mas estando en medio, como un peso, deje inmediatamente obrar al Criador con la criatura, y a la criatura con su Criador y Señor»3.

* octor en eo og a ora e a ni ersi a regoriana en o a. icencia o en i oso a aestr a en iencias o ticas e a onti cia ni ersi a a eriana en ogot . ctua -ente ector e a onti cia ni ersi a a eriana e ogot .

1 Ejercicios Espirituales 231.2 Cfr. PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica Postsinodal, Amoris Laetitia 315.3 Ejercicios Espirituales 15.

PALABRAS EN EL ACTO DE INSTALACIÓN – JORGE HUMBERTO PELÁEZ PIEDRAHITA, S.J.

13

La Alegría del Amor en la Familia

Los Ejercicios Espirituales vienen a ser entonces una metodología espiritual para potenciar el cuidado de las personas, tanto en el ámbito laboral como en el ámbito familiar.

Sirviéndose de los Ejercicios Espirituales, el grupo familiar, conformado por los esposos, los hijos y la familia extensa, sea cual fuere su constitución relacional, se decide a profundizar con verdadera «indiferencia» ignaciana4, su particular historia

e i a on e ios se ani esta. a e e su propio amor, querer e interese»5 se i enti ca con ese a or o ati o e es s ue es sinteti a o en e i no e a cari a e an a o6 ue e a ente co enta e apa rancisco en e cap tu o e a

Exhortación Apostólica postsinodal Amoris Laetitia. n a or u ano ue se concienti a e su ecci n i ina7 ue se ace capa e con r ar su a a a a an o con o or es ecir sintien o quebranto con Cristo quebrantado»8, en la entrega total, co o risto o a ec o por nosotros. ero ta i n pu ien o e peri entar en e is o n c eo a i iar los verdaderos y santísimos efectos de la resurrección»9 por a trans or aci n ue se constata en a i encia e os jercicios. as e n c eo familiar consolado por la acción del Resucitado10, sólo pide «su amor y gracia»11 para perse erar en esa re or a e su i a ue la práctica de los Ejercicios le ha dilucidado.

i posio ta i n a in ita o a a gunos testigos e a i a a i iar ue ser n un rico insu o para a re e i n aca ica ue se pretende en estos dos días, desde la dinámica de los Ejercicios Espirituales, cuando estamos a un mes de la visita apostólica

e apa rancisco uien precisa ente a e egi o e te a e a a i ia para a ucarist a ue ce e rar e e septie re en e ar ue i n o ar.

uc o tienen ue aportar os jercicios spiritua e a a cura persona is en e entorno a i iar ue re un ar en ene cio e a a or aca ica a inistrati a e e io ni ersitario e a tensi n uni ersitaria co a oran o as con o ue ice

el Papa Francisco:

«Los esposos cristianos son mutuamente para sí, para sus hijos y para los restantes familiares, cooperadores de la gracia y testigos de la fe. Dios los llama a engendrar y a cuidar. Por eso mismo, la familia «ha sido siempre el “hospital” más cercano». Curémonos, contengámonos y estimulémonos unos a otros, y vivámoslo como parte de nuestra espiritualidad familiar»12.

spero ue as uces ue arroje este i posio i u inen a a ni ersi a a as a i ias por ue el amor se debe poner más en las obras que en las palabras»13.

4 Cfr. Ejercicios Espirituales 23.5 Ejercicios Espirituales 189.6 Cfr. 1 Co 13, 4-7.7 Cfr. Jn 15, 16.8 Ejercicios Espirituales 203.9 Cfr. Ejercicios Espirituales 223.10 Ibíd., 224.11 Ejercicios Espirituales 234.12 PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica Postsinodal, Amoris Laetitia 321.13 Ejercicios Espirituales 230.

La Alegría del Amor en la Familia

VISIÓN DE LA FAMILIA HOY EN COLOMBIAAlicia del Socorro Durán Echeverri

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VISIÓN DE LA FAMILIA HOY EN COLOMBIA – ALICIA DEL SOCORRO DURÁN ECHEVERRI

Una visión de la Familia en Colombia

Alicia del Socorro Durán Echeverri*

o ue preten o acer en este ensa o es ar un panora a genera e o ue est pasan o o en a con a a i ia en o o ia c o os estu ios rea i a os en i erentes ciencias socia es nos a u an a esta co prensi n. ara na i ar uiero presentar a gunos e os aportes ue i iscip ina a psico og a ace para enten er e esarro o e ser u ano en re aci n con as personas ue est n

a su alrededor; y revisar algunas de las problemáticas sociales presentes en nuestras familias, particularmente la violencia de familia, para i enti car ue ser a ti en e aco pa a iento a a i ias ante as nue as rea i a es a as ue esta se e en renta a.

¿Cómo entender la familia?

La familia ha sido considerada tradicionalmente como la institución social vital en el cuidado y la formación integral de las personas, en a construcci n e ciu a an a e ocracia sustentos e una socie a e uitati a en pa . in e argo a ra e as gran es presiones a as ue as a i ias se an isto en renta as esto en uc as ocasiones no ter ina sien o as . or esto uisiera iniciar por re isar ue co pren e os por a i ia. a uc as perspecti as es e as ue se pue en conceptua i ar co pren er o ue enten e os por a i ia sus e niciones pue en no ser e to o e c u entes pero epen ien o e a perspecti a es e a ue nos paremos se hará énfasis en una u otra cosa. El tener en cuenta diferentes perspectivas complejiza la mirada de la familia y nos da mejores herramientas para el trabajo con ellas.

Tradicionalmente se piensa en familia cuando una pareja (hombre y mujer) se unen voluntariamente para amarse y «generar vida», entonces a i a en pareja a presencia e os ijos ace parte e o ue se a enten i o co o a i ia.

a onstituci n co o iana e e ne

«La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla. El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia. La ley podrá determinar el patrimonio familiar inalienable e inembargable. La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad, y será sancionada conforme a la ley»1.

* ag ster en sico og a ucati a e a ni ersi a e innesota e sta os ni os. specia ista en iste as u anos sicoterapia ist ica e ensington onsu tation entre e on res sic oga e a onti cia ni ersi a a eriana e ogot . ocente in estiga ora en a acu ta e sico og a e a is a ni ersi a . oor ina ora e

en o ue sist ico e a aestr a en sico og a nica es e e tra aja con e pro ecto e in estigaci n so re sa u enta a i ia en procesos e reinserci n. 1 Constitución Política de Colombia 1991, artículo 42.

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La Alegría del Amor en la Familia

s a e ante en e onsejo e sta o a p ia esta e nici n e inc u e otros e e entos a r a ue a a i ia es

«… una estructura social que se constituye a partir de un proceso que genera vínculos de consanguinidad o afinidad entre sus miembros. Por lo tanto, si bien la familia puede surgir como un fenómeno natural producto de la decisión libre de dos personas, lo cierto es que son las manifestaciones de solidaridad, fraternidad, apoyo, cariño y amor, lo que la estructuran y le brindan cohesión a la institución».

es e o ega e os entonces ue aun ue inicia ente se enten a a a i ia a partir e a pareja o re ujer e ijos a s reciente nor ati i a co o iana en torno a a a i ia no so o aparece a a i ia co o sujeto co ecti o e erec os sino ue

la familia se puede constituir a partir de vínculos de afecto o consanguíneos, en donde hay gran pluralidad y diversidad de familias son os a os e apo o cari o so i ari a os ue rin an co esi n a a instituci n se presenta a e s co o un siste a i o

en constante proceso de autorregulación y desarrollo y con la capacidad de asumir autonomía y responsabilidad y ser agente de transformación y desarrollo2.

ana i ar a nor ati i a po tica p ica en torno a as a i ias en o o ia ue se encuentra en e reciente ocu ento e a cina e ro oci n ocia e inisterio e a u rotecci n ocia encontra os ue esta tiene en cuenta arias categor as para

su an isis ue inc u en e s arias perspecti as ue re isare os s a e ante

1. Familia como sujeto colectivo de derechos con capacidad para ser corresponsables en el agenciamiento y garantía de los derechos de sus miembros

2. La familia se instituye a partir de vínculos naturales o jurídicos (adopción) y además a partir de vínculos afectivos, de apoyo, de cariño y solidaridad en la convivencia.

3. La familia se debe entender desde la pluralidad y la diversidad4. La familia como agente de transformación y desarrollo de los proyectos de vida de los miembros de la familia, así como

del desarrollo social y comunitario.5. La familia como un sistema vivo con redes de vínculos y relaciones en constante proceso de autorregulación y desarrollo,

on e se en os con ictos co o in erentes a este siste a as crisis co o oportuni a es para potenciar sus capaci a es y crecimiento3.

Desde la perspectiva de la Iglesia en la exhortación «Amoris Laetitia e apa rancisco se ice ue Adán, que es también el hombre de todos los tiempos y de todas las regiones de nuestro planeta, junto con su mujer, da origen a una nueva familia…»4 y la presencia de los hijos son signo de plenitud de una familia «los hijos que los acompañan “como brotes de olivo” (Sal 128, 3), es decir, llenos de energía y de vitalidad. Si los padres son como los fundamentos de la casa, los hijos son como las “piedras vivas” de la familia»5.

2 LIGIA GALVIS ORTIZ, Pensar la Familia de Hoy, Bogotá 2011.3 Cfr. OFICINA DE PROMOCIÓN SOCIAL DEL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL. Documento técnico de la política pública nacional de apoyo y fortalecimiento a las familias, Bogotá, enero 2017.4 PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica... Op. cit., 13.5 Ibíd., Op. cit., 14.

18

n e te to e apa rancisco encontra os ta i n coinci encias con o ue p antea a egis aci n co o iana so re a a i ia

«Los esposos cristianos son mutuamente para sí, para sus hijos y para los restantes familiares, cooperadores de la gracia y testigos de la fe. Dios los llama a engendrar y a cuidar. Por eso mismo, la familia “ha sido siempre el “hospital” más cercano”. Curémonos, contengámonos y estimulémonos unos a otros, y vivámoslo como parte de nuestra espiritualidad familiar…»6.

En este mismo texto también se encuentran referencias sobre las características de las relaciones entre los miembros de la familia. Sobre la relación madre-hijo habla de la necesidad de encontrar «la ternura o i a a en estos tie pos ren ticos super cia es ternura ue e e ir s a e a a anta iento7. a i n re ere a a a i ia co o e ugar para e a or a procreaci n entonces vemos como se entiende las relaciones familiares más allá de lo puramente biológico.

Ambas posturas, tanto la legal como lo de la Iglesia, no solo hablan de cómo se conforman las familias, tradicionalmente padres e ijos sino e c o as a i ias se entien en ta i n es e os ncu os ue se generan entre estas personas re aciones e a or

ternura apo o so i ari a respeto as unciones e cui a o protecci n ue se e en ar en a a i ia.

ero a e s con a siguiente cita e apa p antea ue e ro e os pa res es ser os pri eros aestros e os ijos.

«La Biblia considera también a la familia como la sede de la catequesis de los hijos… Por lo tanto, la familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. Es una tarea artesanal, de persona a persona: “Cuando el día de mañana tu hijo te pregunte […] le responderas…” (Ex 13, 14). Así, las distintas generaciones entonarán su canto al Señor, “los jóvenes y también las doncellas, los viejos junto con los niños” (Sal 148, 12)»8.

ntonces seg n e apa rancisco los padres tienen el deber de cumplir con seriedad su misión educadora, como enseñan a menudo los sabios bíblicos»9 sin e argo a r a ue El Evangelio nos recuerda también que los hijos no son una propiedad de la familia, sino que tienen por delante su propio camino de vida»10.

En igual dirección, sociólogos como Luckman y Berger 11 comprenden la familia como el primer sistema socializador y enfatizan su pape en a or aci n e a su jeti i a en a a uisici n e enguaje en a or a co o se interna i a a cu tura co o a ase para co prensi n e un o su rea i a signi cati a socia . a a i ia entonces co o pri er siste a socia i a or se encarga

e esta ecer as pri eras or as e interacci n entre sus ie ros e cui a o en a con i encia ue inc u e a e s e nor as esti os e co unicaci n e reso uci n e con ictos. o o siste a u ano ue esta ece interacciones con otros siste as u anos

6 Ibíd., Op. cit., 321.7 Cfr. PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica... Op. cit., 27.8 PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica... Op. cit., 16.9 Ibíd., Op. cit., 17.10 Ibíd., Op. cit., 18.11 Cfr. PETER L. BERGAR Y THOMAS LUCKMANN, Construcción social de la realidad, Argentina 1986.

VISIÓN DE LA FAMILIA HOY EN COLOMBIA – ALICIA DEL SOCORRO DURÁN ECHEVERRI

19

La Alegría del Amor en la Familia

tiene una dimensión política en cuanto tiene como función no solo el cuidado y la crianza de los hijos, también como tarea política la formación de ciudadanos.

n estas ti as e niciones co o pri eros aestros e os ijos pri er siste a socia i a or aparecen ta i n otras unciones i portantes para a a i ia ue no e e os per er e ista

¾ La familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. ¾ e interna i a a cu tura sus creencias sus ense an as ue son a ase para co pren er a rea i a en ue i i os. ¾ Es donde se inicia la formación de la persona como Sujeto. ¾ e esta ecen as pautas para as or as e re aci n ue esta ece os con os otros con nosotros is os con nuestro

entorno. e interna i an nor as a ores or as e reso uci n e con ictos. ¾ e a a a uisici n e enguaje ue es centra en a construcci n e nuestras rea i a es. ¾ Se inicia la tarea política de formar ciudadanos.

ara co p e entar a isi n e a a i ia as teor as psico gicas ue conceptua i an a a i ia co o siste a acen n asis ue esta es una red compleja de relaciones en donde tanto por su estructura como por su funcionamiento sus diferentes miembros se co p e entan regu an sie pre en s ue a e un e ui i rio. s un siste a en on e se o ser an s incerti u res ue certe as sie pre se encuentran e ui i rios ese ui i rios ue en a a or a e os casos son e corte resi iente en a e i a en

ue reorgani an os ca ios propios e su e o uci n para conseguir nue as interacciones a interior e su siste a e esosiste a microsistema, para lograr mejores y mayores niveles de adaptabilidad.

sta co p eja re e re aciones ue es a a i ia se constitu e en e pri er siste a u ano capa e respon er a as necesi a es e incu aci n a ecti a e ociona necesarias en e esarro o integra e to o ser u ano incu aci n ue satis ace ta i n a necesi a e pertenencia e reconoci iento. s a u on e se a senti o e i portancia a ejercicio e os erec os e os ie ros e as

a i ias e sus ro es responsa i i a es ea ta es se tejen entonces patrones e re aci n e ocr ticas o autocr ticas e uitati as o no.

ste ti o punto co p eta e co p ejo e i portante ro e a a i ia para e in i i uo su uturo ro en a socie a . n ati a e ro de la familia en:

¾ a incu aci n a ecti a e ociona ue no so o es necesaria encontrar a en a a i ia para ue se e esarro o e ser u ano sino ue es a on e se apren e co o incu arse a ecti a ente con otros.

¾ senti o e pertenencia ue ace ue a persona se sienta parte e a go ue e a seguri a . ¾ ar senti o e reconoci iento esto per ite ue a persona se a ore se acepte a s is a co o es.

ensar a a a i ia co o un siste a es conce ir a co o una integri a co o un to o es s ue a su a e sus partes pues no epen e s o e as in i i ua i a es e sus ie ros sino e as re aciones ue entre e os antienen. n sus in icas os

20

ie ros interact an en i ersos gra os e epen encia es ecir a con ucta e uno a ecta a otro ice ersa e igua or a cua uier aconteci iento ue a ecte a un ie ro in u e en os e s. n otras pa a ras a a i ia est en un proceso continuo e comunicación e interrelación, y por tratarse de un sistema abierto, se produce un intercambio de información con el sistema externo o entorno social12.

por ti o en a co prensi n e a a i ia es i portante tener en cuenta as i eas e en o ue e curso e i a esarro a o principa ente por a socio og a con e e entos e a psico og a a istoria a e ogra a ue p antea ue para co pren er un ser u ano o una a i ia se e e tener en cuenta su tra ectoria co pren i a co o e proceso ue se i e a o argo e a i a e esta y «que puede variar y cambiar de dirección, grado y proporción por sucesos ita es o o entos signi cati os ue pro ocan uertes

o i caciones ca ios r sticos en e curso e i a art ne . stos sucesos pue en ser positi os o negati os o estar asociados a la transición de ciertos momentos de la vida, no necesariamente previsibles o predeterminados. Esto hace referencia no so o a os ca ios ita es propios e as personas as a i ias co o pue e ser a i ias con ni os pe ue os a i ias con ni os a o escentes a i ias con ijos a u tos etc. sino a otras situaciones inespera as co o a guerra os esastres ue i p ican a necesi a e a aptarse a ca ios a tra s e as i erentes or as e organi aci n a i iar. ste en o ue trascien e e a or aje trans ersa e a situaci n e esta o e esarro o e ca a una e as personas ue con or an a a i ia acia una co prensi n ongitu ina e as situaciones ue co pren e a in ica e os procesos a i iares13.

enien o en cuenta estas i erentes perspecti as e niciones e a i ia po r a os entonces conc uir ue o ue ace una a i ia no es tanto su estructura sino os ncu os a ecti os as re aciones ue se esta ecen entre sus ie ros e senti o e pertenencia ue se encuentra en a a i ia os procesos e cui a o protecci n or aci n esarro o socia i aci n ue e an a ca o. e aciones procesos ue no son jos e in aria es sino ue ca ian e acuer o a su estructura os ca ios e a i a espera os e inespera os os conte tos cu tura es econ icos socia es en on e est n in ersas as a i ias por o tanto e e ser un siste a e i e ue

ca ia e o uciona para a aptarse para po er a rontar as i cu ta es os nue os sucesos a os ue se en rentan.

Estos procesos de cuidado, protección, formación y socialización asociados a la familia son realizados por adultos (individuos o grupos) a cargo e os ni os est n articu a os con a cu tura os signi ca os ue a is a cu tura es otorga a igua ue con as e periencias subjetivas de los cuidadores, y marcan las formas de relacionarse con otros en el futuro. A este punto me referiré más adelante.

Familia y Democracia

ero en a a i ia no so o se a e cui a o protecci n esarro o e os ni os a o escentes este ta i n es e ugar para ue se en estos procesos en e resto e os ie ros e a a i ia cua es uiera ue sean estos ujeres a u tos j enes personas de la tercera edad).

12 Cfr. ESTEFANÍA ESTÉVEZ, 2007; Bronfennbrenner, 1987.13 Cfr. MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL, Política pública nacional de apoyo y fortalecimiento a las familias, Bogotá 2016, 12.

VISIÓN DE LA FAMILIA HOY EN COLOMBIA – ALICIA DEL SOCORRO DURÁN ECHEVERRI

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La Alegría del Amor en la Familia

u tura ente a a i ia asu e a ores socia es unas tra iciones re igiosas po ticas art sticas propias e su entorno a a e ue e anera interesante p antea retos ca ios a a cu tura a a ue pertenece ace parte e anera para jica e as tra iciones e

las transformaciones en lo religioso, político, ético y estético.

n retroa i entaci n constante os i ersos siste as ue co ponen as estructuras e a socie a inc ui a a a i ia as instancias escolares, los medios de comunicación y de manera indirecta, las instancias gubernamentales, estatales, se encargaran mediante los procesos e socia i aci n e posi i itar o no ue os ie ros e ic a socie a no so a ente sean personas se sientan personas sino ue ta i n pue an ser actuar co o ujetos. ue pue an ser actuar co o personas ujetos socia es es una anera e posi i itar a construcci n e escenarios e ocr ticos por ue co o a r a e i ogo aturana todos estamos de acuerdo en que la democracia es una creación humana»14 co o creaci n u ana surge por e eseo o e sue o por un presente s e uitati o enos e c u ente un uturo s participati o so i ario. ntonces e reto ue nos presenta aturana a acer este p antea iento es ue nosotros so os os encarga os e construir esos escenarios ue esea os a i ias cui a oras a orosas escenarios e ocr ticos y más igualitarios.

sto i p ica reconocer ue as a i ias son ta i n escenarios e e presi n po tica e i eo gica en as socie a es ue no sie pre es e escenario e on e surgen as i erta es a capaci a para eci ir a i enti a co o personas co o sujetos a e ui a e g nero a so uci n e con ictos propios e a con i encia e anera pac ca.

e re uiere pensar en o os e socia i aci n ue per itan to ar conciencia e a i portancia e a con i encia en i erta e a i portancia e os erec os os e eres co o ie ros e as a i ias e a socie a cua uiera ue sea a tipo og a e a i ia estas su jeti i a es ue a se or an re uieren para su i re e presi n co o personas sujetos a o argo e su i a o os e e presi n posi i i a e ca io es ecir ciu a anos participantes cr ticos re e i os.

n este senti o as a i ias son consi era as co o constructoras e re aciones e ocr ticas ue inci en no s o en su in ica interna sino ta i n en a or a en ue as a i ias ca a uno e sus ie ros se re acionan con a co uni a con a ciu a .

in e argo esta capaci a ue tiene a a i ia e crear sujetos seguros cr ticos a orosos cui a ores ciu a anos part cipes re e i os no sie pre se a. entonces a pregunta ser a Qué se requiere para que la familia pueda cumplir estas funciones que le permitan al ser humano su desarrollo como sujeto, como ser social y ciudadano?

ara respon er esta pregunta uisiera recor ar ue a a a os ic o ue os procesos o unciones asocia as a a a i ia epen an de los contextos culturales, sociales, económicos y políticos, así como de las experiencias individuales de sus miembros particularmente os a u tos. or esto uisiera entonces co en ar por e a inar a situaci n e a a i ia en o o ia.

14 HUMBERTO MATURANA, La democracia es una obra de arte esa e on a ogot .

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La familia en Colombia

on uc as as i ensiones ue se po r an tener en cuenta a a ar e a a i ia a i ia g nero a i ia etnia a i ia esarro o e a persona a i ia pro e as en ni os j enes a i ia iscapaci a a i ia c ase socia a i ia con icto ar a o a i ia cui a o a i ia io encia a i ia tecno og a a i ia ciu a an a etc. u so o presentar a gunas e estos aspectos pero no

signi ca ue os otros no sean i portantes.

es e a poca e a co onia as in estigaciones en o o ia an encontra o gran i ersi a e tipos e a i ias aun ue se u iera tratado de imponer la familia española de la época «modelo monogámico, indisoluble, sacramental y patriarcal, reforzado según los patrones de la Iglesia Católica pero a i ias in genas os esc a os a ricanos ejaron un ega o cu tura i portante ue se su aron a la constitución de familias mestizas y el modelo español solo se convirtió como referente para las elites; de esta manera en muchos lugares del país la mayoría de los niños no eran reconocidos por sus padres, eran muy comunes la uniones libres, la poligamia y el madre-solterismo, en pocas palabras, el modelo familiar de estructura rígida y hegemónica no predominó dado la mezcla de clases, castas, etnias y razas del Nuevo Reino15.

n os a os os estu ios e a antrop oga irginia uti rre e ine a ostraron as tipo og as a i iares in ui as por as i erencias regiona es su i ersi a cu tura econ ica socia re igiosa su origen ca pesino a o ue a enos a ita e a

po aci n e o o ia i a en e ca po sin e argo a partir e na es e os esta is a in estiga ora co en a a a is u rar el impacto de la migración del área rural a la urbana, la creciente homogenización étnica y el impacto de las comunicaciones en la familia. Varios estudios a nivel nacional coinciden con esta autora y muestran cambios en las estructuras familiares, hay aumento progresivo en las separaciones conyugales, uniones sucesivas, familias recompuestas, se inicia el reconocimiento del trabajo femenino, dobles y triples jornales laborales de las mujeres sobre todo en los sectores populares16.

Durante los años 80 y los 90 en Colombia se destacan las investigaciones sobre las relaciones padres, madres e hijos a raíz de las denuncias sobre casos de maltrato, en especial el castigo físico en la infancia y la violencia de pareja17.

Con respecto a las tipologías de familias actualmente las encuestas nacionales muestran diferentes formas de organización. Las encuestas nos a an e ogares enten ien o esto co o una persona o grupos e personas parientes o no ue ocupan a tota i a o parte e a i ien a ue atien en as necesi a es sicas con un presupuesto co n. un ue no a una e ui a encia entre ogares a i ias estos atos e to as or as nos an in icaciones ue a i ersas or as e a i ias.

El Observatorio de Familia del Departamento Nacional de Planeación DNP nos indica 7 tipologías de familias y nos nuestra también los n ero e ogares e este tipo su ariaci n en a os.

15 YOLANDA PUYANA V., Padres y Madres en cinco ciudades colombianas, cambios y permanencias, Bogotá 2003, 5-6.16 Cfr. YOLANDA PUYANA V., Padres y Madres... OP. cit., p. 6-7.17 Ibíd., p. 49.

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La Alegría del Amor en la Familia

No. Personas por hogar

2008 2012 2008 2012nipersona ogar co puesto por una so a persona 1.323.129 1.661.366 1 1

Nuclear completa sin hijos

ogar nuc ear co p eta je e c n uge sin ijos 893.313 1.109.549 2.02 2.02

Nuclear completa con hijos

ogar nuc ear co p eta je e c n uge con ijos 4.483.462 4.627.369 4.17 4.04

Nuclear completa extensa

ogar nuc ear co p eta je e c n uge con o sin hijos y con presencia de otros parientes

1.486.503 1.609.480 5.64 5.46

Nuclear completa compuesta

ogar nuc ear co p eta je e c n uge con o sin hijos y con presencia de otros no parientes

127.512 132.222 6.16 4.97

Nuclear incompleta sin hijos

ogar nuc ear inco p eta je e sin c n uge sin hijos

19.652 23.974 2.33 2.29

Nuclear incompleta con hijos

ogar nuc ear inco p eta je e sin c n uge con hijos

1.507.751 1.734.312 2.9 2.83

Nuclear incompleta extensa

ogar nuc ear inco p eta je e sin c n uge con o sin hijos y con presencia de otros parientes

1.488.211 1.589.759 4.24 4.10

Nuclear incompleta compuesta

ogar nuc ear inco p eta je e sin c n uge con o sin hijos y con presencia de otros no parientes

99.417 137.001 3.13 3.04

TOTAL 11.430.952 12.625.030

stos atos nos uestran ue actua ente en e pa s aun ue as a i ias co p etas con ijos o sea pa re a re e ijos pre o inan han bajado del 39.22% al 36.66% en 4 años. Las familias nucleares con hijos y un solo padre, segunda en la lista, aumentan en 4 a os e . a . segui as u a ati a ente por os ogares unipersona es ue incre entaron e . a . en e

is o perio o. u e cerca ta i n encontra os as a i ias e tensas con uno . . o os pa res . . pero con otros parientes ue representan en pro e io e e as a i ias.

Las familias compuestas con uno o dos padres y con presencia de no parientes también comienzan a emerger y representan alrededor del 1% en el 2014.

a a ta i n a atenci n e creciente n ero e a i ias nuc eares sin ijos ue en a os pasa e . a . .

24

tras encuestas estu ios uestran una c asi caci n e ogares un poco istinta e inc u en en sus c asi caciones a i ias reco puestas superpuesta o poligenética (la pareja vive con hijos de uniones anteriores) y familias biparentales conformadas por padres del mismo se o ue pue en estar inc ui as en as tipo og as anteriores pero no i erencia a e esa or a.

El estudio del Observatorio Nacional de Política de Familia, del Departamento Nacional de Planeación (Planeación, 2015), muestra la e o uci n e as tipo og as e a i ias en o o ia entre e a o a partir e a c asi caci n e . estu io uestra a igua ue e anterior a i ersi a surgi iento e nue as or as a i iares en e pa s sien o e ogar onoparenta e s notorio a pasar e a en este perio o. os ogares sin ijos au entan e en a un en a tie po ue los hogares con jefatura femenina han aumentado del 22,8% al 34,7% en este periodo. Se señala también la disminución de hogares

u tigeneraciona es con as tres generaciones ientras ue os ogares generaciona es e s o a u tos a ores os ogares sin niños han aumentado.

Además, la Encuesta de Calidad de vida del 2014 registra un 0,12% de hogares biparentales conformados por parejas del mismo sexo.

Por su parte, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud en 2015, muestra también el aumento de hogares unipersonales y de parejas sin ijos as co o a is inuci n e ogares iparenta es tanto en a i ias nuc eares co o e tensas o cua rea r a os e ectos e a transici n e ogr ca en as a i ias e pa s18.

stos in ica ores nos uestran ue no es posi e a ar e un so o tipo e a i ia ue s ue en a estructura a co posici n e esta es i portante poner e oco en as re aciones ue se tejen entre sus ie ros as unciones ue se e an a ca o para ca a

uno de sus miembros.

En estudios recientes con poblaciones desvinculadas de la guerra y en proceso de reintegración se ha comenzado a entender como e grupo ar a o era consi era o co o su a i ia por parte e participantes por ue estos cu p an con unciones asocia as a

a a i ia co o e cui a o a protecci n e senti o e pertenencia ue e grupo a a a sus integrantes especia ente cuan o estos ingresaban a tempranas edades19.

stos atos e ogr cos se uestran acor es con sentencias posteriores a a onstituci n ue acen ajustes a concepto e a i ia co o a sentencia e ue a r a ue a a i ia no puede ser entendido de manera aislada, sino en concordancia con el principio del pluralismo. De tal suerte que, en una sociedad plural, no puede existir un concepto único y excluyente de familia, identificando a esta última únicamente con aquella surgida del vínculo matrimonial». Y con sentencias relacionadas con el reconocimiento de los derechos de parejas

e is o se o co o as sentencias e e e a orte onstituciona as cua es uscan e reconoci iento explícito de las parejas del mismo sexo como un tipo de familia amparado en el ordenamiento jurídico colombiano y, por otro, en la i enti caci n e un cit e protecci n jur ica en su contra.

18 inisterio e a u rotecci n ocia ro a i ia .19 APONTE, DURÁN, LAVERDE et al, 2017 en proceso.

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La Alegría del Amor en la Familia

stos atos po r an no estar e to o e acuer o con o ue nos p antea a g esia e e ser una a i ia aun ue e apa rancisco en su e ortaci n so re a i ia reconoce a i ersi a e estas pero son a rea i a e pa s si uere os acercar as a i ias a a e e a g esia acer a parte e e a crear un senti o e pertenencia co o o e e acer a a i ia es necesario ue estas

se sientan reconoci as a i a as co o personas co o sujetos ue creen ncu os e ociona es a ecti os con su ig esia su e in epen iente e su estructura a i iar o otras con iciones ue os po r an e ar a su iscri inaci n.

Familia y violencia

Pero estas encuestas y otros estudios de familia en Colombia no solo hablan de las diferentes estructuras familiares sino de las condiciones de vida de las familias colombianas actualmente en Colombia. Nos muestran las precarias condiciones de las familias rura es as i erencias e g nero ue to a a se antienen situaciones ue se presentan por as i erentes or as e io encia.

atos consigna os en e ocu ento e inisterio e a u e rotecci n ocia e in ica ue en os ti os a os e porcentaje de personas en situación de pobreza monetaria disminuyó 10,2 puntos porcentuales, al pasar de 30,4% en 2010 a 20,2% en 2015, pero ue as con iciones e i a ateria es en as a i ias rura es son uc o enores por a a ta e a acceso ca i a a os servicios de salud, educación y recreación comparadas con las cabeceras municipales.

u a o a esto se encuentra otra caracter stica i erencia entre as a i ias rura es ur anas es a io encia asocia a a os con ictos ar a os e narcotr co. un ue to o e pa s a i e es particu ar ente isi e en e rea rura . n ero e uertes e iante asesinatos se ecti os ue se an a o e anera coti iana se ecti a si enciosa ejos e os centros ur anos pue e egar a as

. cti as o ue signi ca ue e ca a uertes io entas en e con icto ar a o se an co eti o e esta anera20. El egistro nico e cti as e a ni a para tenci n eparaci n ntegra a as cti as reporta . casos e esaparici n

forzada ocurridos desde el año 1985 hasta el 2012, pero esta cifra podría ser superior si se tiene en cuenta los casos documentados por organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas, desde la década de los setenta. En cuanto al desplazamiento interno or a o as ci ras son a ar antes seg n a gencia e a para re ugia os entre o o ia eg a i ones casos e personas esp a a as por ra ones asocia as a con icto ar a o o ue ace ue as a i ias eguen a as ciudades con sus pocas pertenencias a engrosar los barrios marginales muchas veces sin saber cómo sobrevivir en el mundo urbano.

on innega es as a ectaciones ue so re as a i ias a teni o e con icto ar a o en o o ia a pesar e os es uer os rea i a os por el gobierno para mitigarlas. En los actuales procesos de construcción de paz se deben tener en cuenta las dinámicas familiares y sus entornos sociales y comunitarios, para la reconstrucción de vínculos y la generación de procesos de relaciones democráticas al interior, tanto en familias víctimas como en las familias en proceso de reintegración a la vida civil.

El incremento de la violencia es un hecho determinante para el desarrollo social y económico de las familias colombianas. Las io encias e a i a coti iana e as a i ias se an isto ra ica i a as por a in uencia e con icto ar a o e narcotr co a

20 CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA, ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, Bogotá 2013, 25.

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explotación de recursos naturales, entre otros. Las nuevas generaciones han crecido bajo estas tendencias violentas afectando la construcci n e a con i encia pac ca en as a i ias co uni a es con icto ar a o a si o uno e os actores ue a inci i o en a esperan a e i a e os o res en e au ento e n ero e a i ias con je atura e enina.

esta situaci n e io encia socia po tica ue i e e pa s se su a ta i n a situaci n e io encia en a a i ia.

nstituto aciona e e icina ega en e rea i . ict enes por io encia intra a i iar en e a ncuesta Nacional de Demografía y Salud21 encuentra ue os e ca a cinco ujeres ue i e o a i i o en pareja a si o cti a e agresiones

sicas por parte e su co pa ero ci ras ue uestran a agnitu e esta pro e tica. pesar e ue en en o o ia con a e se ecret ue a io encia en a a i ia ser a pre eni a corregi a sanciona a por as autori a es p icas ue e er a

ser enuncia a contro a a por a co uni a e ue se an crea o arias instancias e enuncia atenci n in e iata centros e atención a la familia y programas de Buen Trato, esta no ha disminuido.

La violencia en la familia se puede dar entre sus diferentes miembros pero las mujeres son las más afectadas por este tipo de violencia, con un 86,66% de los casos. En el 47,27% de los casos el presunto agresor es su compañero permanente y en el 29,33% su e co pa ero senti enta . n e e icina ega registr . casos e io encia e pareja seg n orensis 33.125 casos de violencia contra la pareja se dieron en el hogar, lo cual corresponde al 70,22 por ciento, seguido de 11.205 en vía pública»22.

n reciente in or e e e icina ega in ica ue en e ueron asesina as ujeres en to o e pa s e acuer o con Profamilia, basada en la más reciente Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Ends 2010), la violencia de género ha afectado al 74 por ciento de las colombianas.

En el observatorio de familia del DNP encontramos las siguientes estadísticas sobre violencia de familia para el 2012 en donde no solo se in ican as ci ras e agre i os sino os presuntos agresores e os ni os ni as a o escentes seg n se o e a cti a.

21 Cfr. EDGAR JOSÉ MAYA VILLAZÓN, «Prevención de la Violencia, Intervención Activa De Los Servidores Públicos», Congreso Internacional de Violencia Intrafamiliar, Bogotá 27 de julio de 2006. Fuente: http://www.procuraduria.gov.co/descargas/eventos/discurso_07272006_violenciaintrafamiliar.doc (Noviembre 22 de 2007).22 r. nstituto aciona e e icina ega iencias orenses orensis .

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La Alegría del Amor en la Familia

PRESUNTO AGRESOR HOMBRE MUJER Total 2012Abuelo (a) 139 149 288Amigo

onoci o sin ning n trato Cuñado (a) 68 125 193Encargado del cuidado Encargado menor 94 84 178

ijo a er ano a 280 451 731a rastra 99 135 234a re 1.543 1.866 3.409

Otros familiares civiles o consanguíneos 459 455 914Padrastro 527 550 1.077Padre 1.923 2.092 4.015Primo (a) 99 139 238Profesor 68 27 95Suegro (a) 24 20 44Tío (a) 337 413 750Vecino Empleador 4 - 4Sin Información 2 1 3Total 5.666 6.507 12.173

sta ta a e io encia contra os ni os ni as a o escentes in ican ue en e os ni os son agre i os en su a or a por a i iares personas cercanas a e os ue os pa res son os principa es icti arios e sus ijos e os cua es en e . e os

casos el presunto agresor fue el padre y en el 28.00% de los casos la madre; seguido de 8.8% en donde es padrastro es el presunto agresor. Datos de medicina legal23 in ican cierta is inuci n en este tipo e io encia en os ti os a os pues urante e se practicaron en o o ia . ict enes por io encia contra ni os ni as a o escentes enos ue os casos ue se presentaron en e pero corro oran ue os pa res son os principa es agresores sien o e e os casos co eti o por e pa re e

por a a re o ue in ica cierto creci iento e a agresi n por parte e a a re en os ti os tres a os. sto nos in ica ue os ogares son e escenario s recuente en on e os ni os as ujeres son a trata os e ugar on e s

inseguros est n os enores e e a . e s ue son os o res os ue s a tratan a os ni os.

También reporta en el 2015 14.899 casos de violencia entre otros familiares, 1.651 casos de violencia al adulto mayor dentro del contexto de violencia intrafamiliar, de los cuales el 38,42% de los casos fueron cometidos presuntamente por un hijo/a. Este mismo

23 nstituto aciona e e icina ega iencias orenses orensis .

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ocu ento nos in ica ue as ujeres son as cti as s recuentes en to os os tipos e io encia intra a i iar ue esta se ani esta en to os os ni e es socioecon icos en personas e i erentes ni e es e ucati os24.

n un ocu ento e inisterio e a protecci n socia e a o se se a a ue e riesgo e e a uar tratar a io encia intra a i iar so a ente co o un en eno psico gico a oscureci o otros actores econ icos po ticos socia es cu tura es ue inci en

irecta ente en a io encia a i iar o ue a contri ui o a ue to a a no se esarro en progra as asa os en una perspecti a a p ia ue respon an e una anera org nica a a pro e tica e a io encia intra a i iar en o o ia. n u a e ente se an

ec os gran es a ances actua ente se tiene conciencia e car cter u ticausa e pro e a su agnitu ue no so o a ecta a enores sino a os a u tos o ue a e a o a ue en as enti a es e esta o se consi ere a io encia intra a i iar co o un pro e a e sa u p ica erec os u anos.

En general, los tipos de violencia intrafamiliar son la violencia verbal, el maltrato psicológico, la violencia física, el abuso económico y el abandono. Los factores asociados a la probabilidad de respuesta violenta al interior de las familias se relacionan con frecuencia con la falta de autocontrol por parte del agresor, las presiones sociales, el estrés, el alcohol y estados asociados al consumo de sustancias psicoacti as. ero ta i n e e os tener en cuentas a gunas e as e p icaciones ue se an a o para enten er a io encia de familia, como son las relaciones de poder al interior de la familia asociadas a creencias culturales de género y las experiencias te pranas e os in i i uos ue ejercen io encia co o s a e ante ere os.

Estas situaciones de violencia dentro de las familias están asociadas a otros fenómenos sociales, como es el reclutamiento de menores por parte e grupos ar a os i ega es an as cri ina es. eg n e ri una nternaciona so re a n ancia a ecta a por a guerra y la pobreza25 en o o ia a entre . . enores ue acen parte e estos grupos. enos a . en os grupos ar a os ue es e n ero e ni os ue e nstituto o o iano e ienestar a i iar a aten i o en su progra a para niños, niñas y adolescentes desvinculados de la guerra.

ecientes estu ios rea i a os so re po aci n es incu a a en proceso e reintegraci n a encuentra ue a situaci n socioecon ica as in icas re aciona es e as a i ias e origen an e a o a os ni os a engrosar as as e os grupos ar a os voluntaria o involuntariamente26, siendo considerada la familia de origen como expulsora y un factor de riesgo.

to o o anterior se e su a ue por a necesi a e os pa res e respon er a acti i a es a ora es pro esiona es persona es a i iares a crian a e os ijos a ue a o en anos e terceros os tie pos para co partir con a a i ia para a recreaci n para e auto cui a o para el descanso, para el estudio, para dar cuidado y atención a otros personas diferentes de los hijos, para proyectarse como familia se

an re uci o a eces es i ci encontrar un e ui i rio entre estos espacios tie pos ue es o ue se a encontra o pro uce ienestar27

24 Ibídem.25 El País, junio 8 de 2016 - Archivo de El Espectador.26 Cfr. ALICIA DURÁN, D. LAVERDE, D. GAITÁN, M. APONTE, J. ZAPATA, M. AGUDELO, Aproximaciones al rol de las familias dentro del proceso de reintegración de excombatientes en Colombia. Presentación en: IV Encuentro Nacional de la Red de Programas Universitarios en Familia: «Experiencias de investigación e intervención con familias en escenarios de construcción de paz», Nodo Bogotá-Villavicencio 11 de agosto de 2016.27 Cfr. OFICINA DE PROMOCIÓN SOCIAL DEL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL. Documento técnico de la política pública nacional de apoyo y fortalecimiento a las familias, Bogotá enero 2017, 20.

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La Alegría del Amor en la Familia

La Encuesta de Calidad de Vida 2015 señala el 48.4% de niños y niñas menores de cinco años permanecen la mayor parte del tiempo entre semana «con su padre o madre en casa», y el 36.7% permanece en un «hogar comunitario, jardín, centro de desarrollo infantil o colegio . stas a ores e cui a o e os ni os se re uieren principa ente por a presencia e as ujeres en e erca o a ora son esarro a as en su a or a por ujeres ue ta i n tienen ue cui ar a otros a a i iares en er os o epen ientes sin

apoyo económico.

sta situaci n est ien e presa a por tep anie oont uien resa ta ue as in icas socia es actores co o a in ustria i aci n as or as e e p eo inci en en a constituci n e nue as or as e organi aci n a i iar proponien o ue

En los tiempos actuales, las familias viven en medio de acelerados desarrollos tecnológicos, con una marcada influencia de los medios de comunicación, jornadas escolares reducidas o ampliadas, variada disponibilidad de tiempo libre y de tiempo para compartir, mayor vinculación de la mujer a los procesos productivos, crianza de los hijos en manos de terceros, mayor concentración en viviendas urbanas y mayor exposición a diversos riesgos por las situaciones de conflicto, así como mayores índices de dependencia por el envejecimiento poblacional que inciden en la estructura de las familias; lo cual debe tenerse en cuenta para el ejercicio responsable y autónomo de acciones para el bienestar individual y colectivo28.

Pero en muchas ocasiones el cuidado de los niños, niñas y adolescentes no solo está a cargo de un tercero por falta de tiempo de los pa res sino por ue os ni os an si o retira os e as a i ias co o una e i a e protecci n. ue es e ente e go ierno encarga o e a protecci n e os i erentes ie ros e a a i ia registra en su porta ue en e . ni os ni as a o escentes ueron aten i os por u neraci n a opta i i a ue a s e . ni os ajo su protecci n irecta. e s se in ica en e porta ue es e a . ni os an si o aten i os por io encia se ua . stas esta sticas signi can e una u otra or a as a i ias e estos ni os no se an ec a cargo e e os ue se encuentran en esta o e riesgo en su a i ia o an sido expulsados de estas y entonces ameritan medidas de protección por parte del Estado.

tro e os casos e protecci n asocia os a i cu ta es en a a i ia son os a o escentes enores e a os ue se encuentran en el Centro Zonal Especializado (CESPA) Puente Aranda en Bogotá por problemas judiciales. En entrevistas realizadas a familias de estos enores in ractores se o ser an i cu ta es econ icas uc as ujeres ca e as e ogar esatenci n e os ijos patrones de crianza muy estrictos y fuertes, padres ausentes, poca comunicación en la familia, muchas situaciones estresantes, etc.29 o ue nue a ente nos pone en a erta so re as i cu ta es e as a i ias para po er cu p ir as unciones ue se supone e en tener para sus hijos.

28 OFICINA DE PROMOCIÓN SOCIAL DEL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL. Documento técnico de... Op. cit., p. 21.29 n or aci n recogi a urante pr cticas e a acu ta e sico og a en os centros ona es e urante os ti os a os.

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Familia, psicología y otras disciplinas sociales

Es entonces cada vez más clara la urgente necesidad que se tiene de abordar la comprensión de las dinámicas familiares en sus diferentes manifestaciones y contradicciones. No hay una solo respuesta, y mi idea es hacernos preguntas y compartir algunas ideas que surgen desde los estudios de familia realizados por varias disciplinas sociales, incluida la psicología y mi práctica profesional, para acompañar a las familias y entender que estos fenómenos que se presentan son complejos y requieren de diferentes niveles de intervención.

¿Qué hace que no se den esas relaciones de apoyo, cuidado, cariño y solidaridad en la familia y fuera de ella, y que la familia se vuelva un factor de riesgo? ¿Qué hace que la familia, la sociedad y el Estado se vuelvan indiferentes y hasta permisivos con la violencia familiar y social? ¿Por qué el Estado promueve los derechos, pero no pueda establecer los mecanismos para hacerlos cumplir? ¿Por qué a pesar de que se dan programas de promoción, prevención e intervención para diferentes problemáticas sociales estos no logran dar las repuestas requeridas? ¿Por qué el diálogo y la negociación pacífica como alternativas para la solución de conflictos no son parte de toda nuestra sociedad?

Según el observatorio económico de la Universidad Nacional de Colombia, los cambios que ha sufrido la familia colombiana reflejan fenómenos sociales tales como: la concentración de población en centros urbanos, las elevadas tasas de mortalidad masculina derivada de las diversas formas de violencia, el aumento en la participación laboral de las mujeres, los cambios de valores entre las diferentes generaciones, transformación en las relaciones de género, crisis en el modelo patriarcal, etc.

Como vemos, dentro de esta lista se encuentran fenómenos de diferente índole y mi idea no es abordar los temas estructurales de nuestra sociedad, que hacen parte del problema, sino tenerlos en cuenta pues es dentro de estos contextos que se encuentran las familias y los individuos que las componen. Lo que pretendo aquí es más bien abordar temas que se asocian con las formas de relacionarse que se dan entre los diferentes miembros de la familia, que hacen parte de los problemas que aquí se han mencionado, y que se deben tener en cuenta para su acompañamiento.

Las relaciones de género y sus características son un tema que se ha trabajado desde diferentes disciplinas y es donde se ha encontrado una de las explicaciones para varios de las problemas que aquejan a las familias, como son la violencia familiar, relaciones conflictivas entre padres e hijos, las actividades delincuenciales de los menores, etc. Estas relaciones, dentro de la familia en nuestro contexto, parten de un orden patriarcal en donde lo masculino concentra el poder y define el sentido de la sociedad. El modelo de la familia patriarcal ha imperado desde hace mucho tiempo en muchas culturas y ha sido hegemónico en Colombia. En este modelo, la cabeza de la unidad doméstica, generalmente el hombre, tiene el poder legal y económico absoluto sobre los otros miembros de la familia (otros hombres y mujeres), la mujer es quien da origen a la vida y por lo general es relegada a las tareas que permiten la conservación de la especie. Este pensamiento ha llevado a identificar la mujer con la maternidad y le ha bloqueado otras posibilidades para la construcción de su identidad como serían su proyección laboral, política y cultural, escondiendo diferentes formas de dominación y exclusión. Igualmente, el pensamiento patriarcal ha hecho que la masculinidad esté asociada con la virilidad, la autoridad y rol de buen

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La Alegría del Amor en la Familia

padre cuando es proveedor y protector, limitando sus posibilidades de ser sensible, afectuoso, expresar sus emociones, establecer relaciones amorosas y estar involucrado en la crianza de sus hijos. Estos supuestos mantienen las diferencias de género acerca de ser

o re ser ujer ser pa re ser a re o ijo esto a e a o a caracter sticas in icas a i iares ue a to os conoce os en donde el cuidado y la crianza de los hijos recae sobre las mujeres, y los hijos y las mujeres estaban están bajo el mando de los

o res. sto ta i n a i p ica o ue os pa res no est n tan in o ucra os en a socia i aci n e os ijos se istancien e e os.

Sin embargo, este modelo patriarcal ha venido cambiando como se observa en una investigación liderada por Yolanda Puyana so re as i erentes or as e e ar a ca o a aterni a a paterni a a na es e sig o principios e en cinco ciu a es co o ianas. estu io encontr ue as i encias concepciones senti ientos pr cticas so re ser pa re a re son u si i ares en as istintas ciu a es a no se o ser a as i erencias regiona es in ica as por uti rre e ine a. e uestra c o as relaciones familiares y formas de ser padre, madre e hijo se han transformado gracias a la conjugación de dimensiones subjetivas de las historias de hombres y mujeres (de diferentes estratos sociales) y las transformaciones sociales, económicas, culturales y políticas

ue crean nue as concepciones pr cticas socia es e asu ir a paterni a a aterni a i erentes a as e sus progenitores pr cticas socia es ue a su e se nutren e a i a a i iar. os resu ta os e a in estigaci n in ican ue

El cambio se da en medio de dos características aparentemente contradictorias: por una parte, una inclinación hacia la homogenización de las representaciones sociales y las prácticas en las relaciones paterno, materno y filiales, cuando se comparan las ciudades, y una diversidad en medio de la forma como padres y madres se sitúan ante las corrientes que incitan a romper con las formas tradicionales de ser padres y madres heredadas de sus progenitores. Al contrastar las distintas narraciones, se hacen evidentes diversas contradicciones entre las representaciones y las prácticas o entre las formas como padres y madres asumen sus funciones y las diferencias en razón al estrato social al que pertenecen o a su tipo de familia30.

Las representaciones sociales de ser padre y madre corresponden más a idealizaciones con respecto a respetar los derechos del otro, particu ar ente e os ni os as parejas a ejercicios s e ocr ticos e a autori a a a s ue a e e ui a en as re aciones

e g nero ue rec a an as or as autoritarias e sus antecesores.

igua ue otras in estigaciones en socie a es occi enta es31 encontraron algunos cambios importantes en las relaciones padres e hijos, se pasa de una educación drástica y autoritaria a un intercambio comunicativo distante, más expresiones de afecto con una autoridad más democrática y la sensación de sentirse diferentes a sus padres. Se encuentra entonces una disminución en los estilos de vida patriarcales, incluido la fuerte división de roles entre hombre y mujeres, sometimiento de la mujer, etc. lo cual era lo tradicional en los años 60 del siglo 20. Sin embargo, esto no se da en todos los participantes y los cambios son heterogéneos, por eso se i enti caron tres ten encias e anteni iento e a or a tradicional de ser padre y madre de los años 60, la segunda tendencia es la transición e a ue os ue cuestionan as or as tra iciona es e ser pa re a re se apartan e as representaciones prácticas y la tercera tendencia es la de ruptura en donde se asumen representaciones y prácticas diferentes, innovadoras.

30 YOLANDA PUYANA V., Op. cit., p. 9.31 Cfr. ANTHONY GIDDENS, La transformación en la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas a ri LLUÍS FLAQUER, La estrella menguante del padre. Barcelona 1999; YOLANDA PUYANA V., Padres y Madres en cinco ciudades colombianas, cambios y permanencias, Bogotá 2003.

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La forma tradiciona e ser pa re es ser pro ee or asocia o a a gura e autori a a e p ear castigos sicos r sticos poco comunicativos en sus expresiones de afecto, alejados de las actividades de sus hijos y concentrados en su trabajo. Su complemento es la madre ama de casa, dedicada a la crianza y al cuidado de los hijos, y al trabajo de la casa, pero también a la generación de a gunos ingresos poco aprecia a por esto. u no se a teran as re aciones e po er ue siguen a an o e o re as ujeres so o ejercen e po er en ausencia e os pa res. a cierta consistencia entre representaciones pr cticas. un entro e estos ro es tradicionales se encuentran cambios al ser menos autoritarios por el temor a la rebeldía de los hijos, pero se mantienen las creencias patriarcales dominantes.

Los padres y madres en transición hacen referencia a las formas de expresar la autoridad y los afectos, parejas coproveedoras, y hay a go e i isi n e as tareas o sticas pero se o ser an contra icciones co o por eje p o pa res ue co a oran en e ogar pero son autoritarios. a oran e i ogo a oran a no repetici n e castigos sicos por su is a istoria e i a e o or ue es caus pero a enu o acu en a repri en as r sticas sinti n ose uego cu pa es. on pa res ue a oran a instituci n e atri onio o en co o un espacio para rin ar seguri a a ecto or ar ciu a anos. n genera se encuentran contra icciones ante o ue as

nue as circunstancias e a socie a es e an a. on pa res ue con recuencia e peri entan crisis rente a sus propios ca ios en actitu es pr cticas rente a as e presiones a ecti as. as a res e este grupo son pro esiona es tra aja oras ue contri u en signi cati a ente a ingreso a i iar pero tienen con ictos consigo is as por e tie po ue no es pue en e icar a os ijos p antean nor as con recuencia no as cu p en esta ecen re aciones e con an a co unicaci n cercan a con os ijos.

En la tendencia de ruptura pre a ecen as re aciones e e ui a en as re aciones e g nero en o econ ico en as a ores o sticas y presentan una ruptura y oposición frente a sus progenitores. Son una minoría (entre el 12% y el 14% en todas las ciudades) y prima a construcci n e espacios i erentes en o a i iar socia se o ser a autorre e iones e o p r i a e i eas jas preconce i as pensa ientos acerca e a coti iani a . a i ea e or ar ijos aut no os autorregu a os s ue a e principios a ores para esta ecer a autori a pri a a i ea e ue os ni os j enes pue en auto irigirse se piensa en una re aci n e a igos entre pa res e ijos. a cierta co erencia entre e iscurso a pr ctica una cierta construcci n per anente e nor as ites son cari osos.

un ue a una ten encia a a o ogeni aci n en e pa s as ten encias e ca io o ser a as no se an por igua en to as as ciudades, ni en todos los estratos sociales.

a transici n es e rasgo s co n en ogot e e n a i o sea en os centros ur anos s gran es sin e argo en e e n a una uerte cu tura para ue a a re per ane ca en e ogar. a tra ici n es o o inante en artagena ucara anga sin e argo en ucara anga se o ser a un i portante ca io en a ascu ini a pa res s a ectuosos e presi os acia sus ijos ue antes.

Este estudio tuvo dos grandes resultados:

¾ e encontr un res ue raja iento e pape e pa re co o pro ee or nue as pr cticas en as a ores e crian a e cuidado de los hijos por parte del padre.

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La Alegría del Amor en la Familia

¾ e antienen as i eas ue pri i egian a aterni a crian a esarro o a cui a o in ispensa e e a a re s ue e pa re a a re se cuestiona sus argas oras e tra ajo por uera e ogar.

n cuanto a os ca ios seg n estratos socia es se o ser a ue as i eas pr cticas acia una isi n s o erna en torno a a in ancia a e ui a entre os pa res transici n ruptura se encuentran en os estratos e as ciu a es estu ia as ientras

ue en os estratos se encuentra con s recuencia a tra ici n. stos ca ios acia a o erni a co o en in estigaciones en otros pa ses se en asocia os a ejores ni e es e ingresos e ucaci n. in e argo es e resa tar ue aun ue a ten encia a a tradición se observó en niveles de ingresos menores, también se observó en el estrato 6 de Bogotá, Bucaramanga y Cartagena, lo cual se e p ica co o una i enti caci n con tra iciones un a enta as en iscursos re igiosos o io gicos o ue pronostica i cu ta es para relaciones más democráticas entre género y generación.

Las concepciones innovadoras alrededor de la infancia y los roles de género se presentan en todos los estratos y a pesar de haber recibido de sus padres una socialización rígida con pocas expresiones de afecto las personas en esta tendencia se niegan a continuar con esta tra ici n en uc as ocasiones por e o or ue esta situaci n es caus . as in estiga oras e p ican esta ten encia e cambio en torno a la paternidad y maternidad a los medios de comunicación y sus programas orientados a este cambio, las guarderías in anti es as reuniones e pa res e a i ia otros e entos ue cuestionan as tra iciones a interacci n entre i erentes sectores sociales, como en el caso de las empleadas domésticas de origen rural.

as or as a i iares nuc ear e tensa onoparenta superpuesta o reco puesta i enti ca as en este estu io ta i n se asocian con formas de paternidad y maternidad y la valoración del tipo de familia. En la familia extensa, generalmente conformada por tres generaciones en uc os casos por a necesi a econ ica se estaca e pape e as a ue as e au ento e os con ictos intergeneracionales generalmente por las ideas asociadas a las funciones de autoridad limitadas al padre y la madre, y por la actitud ro per isi os o autoritarios ue asu an os pa res as a ue as.

n os ogares onoparenta es se encuentran una in ersi n e ro es a i posici n e retos a os je es e ogar para os ue no fueron socializados y hay una sobresaturación de funciones pues el apoyo de la ex pareja es generalmente mínimo, y además se o ser an contra icciones en as nor as ue os os pa res i ponen. os ogares onoparenta es con je atura e enina son s co unes se estacan en estos as responsa i i a es cu pas tensiones por tener ue asu ir un tra ajo uera e ogar ientras

ue os e je atura ascu ina son enores reci en a or apo o e a a i ia e origen se estacan as uejas so re as i cu ta es e tener ue asu ir e cui a o e os ijos.

En estos hogares, extensos y monoparentales, hay una tendencia hacia la transición o cua uestra ue son s suscepti es a ca io por ue sus circunstancias e an an nue os ro es e os is os contra icen a i isi n e ro es e g nero en e ogar.

un ue no a esta sticas so re os ogares superpuestos u ogares ue se constitu en por uniones e parejas separa as e ijos e i erentes atri onios su au ento es e i ente a o ue nue as parejas entre personas separa as es ca a e s co n.

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n este tipo e ogares as re aciones con icti as son u co unes a ce os e pa re o a re ue ega se consi era intruso se cuestiona su autori a para e ucar sin e argo estas i cu ta es no se presentan en to os se en ogares con re aciones

e ocr ticas a orosas so i arias con incu aci n a ecti a per anente. n estos ti os ogares se o ser a a ten encia a a ruptura en las formas de ser padre y madre.

n cuanto a a a i ia nuc ear onog ica e estu io e u ana in ica ue en o o ia sigue sien o un o e o a ora o es un referente para ejercer la paternidad y la maternidad, a pesar del reconocimiento de otro tipo de hogares.

pesar e estos ca ios ue presenta este e tenso estu io en re aci n con a paterni a a aterni a os pro e as socia es asociados de una u otra forma a ciertas características familiares, subsisten como ya lo he mencionado, y particularmente los pro e as e io encia parecen estar crecien o. s por esto ue creo ue es i portante consi erar a gunos aportes e a psico og a a la comprensión de estos fenómenos.

Familia, relaciones familiares y psicología

Ligado con el tema de la paternidad y la maternidad las teorías psicoanalíticas resaltan la necesidad de rescatar la «función paterna» en estas nuevas formas de familia y particularmente importante en familias monoparentales con jefatura femenina, pues han encontrado

ue en as a i ias on e se presentan i erentes pro e ticas con os ijos esor en incu p i ientos asta sicariato sta est ausente. a unci n paterna es a unci n ue per ite a separaci n e a ia a a re e a e i a ue e ni o crece se re aciona no solo con roles sino con las funciones de poner límites, organizar tiempos y espacios y en general hacerse cargo del entorno protector.

eg n a teor a psicoana tica e espacio inicia e e es casi una pro ongaci n e a a re a unci n e pa re es esta ecer ites i erencias. o o ser u ano e e interna i ar os aspectos ascu inos e eninos ue son parte e to os nosotros ue

ayudan a la identidad de la persona, y si los aspectos relacionados con la función paterna no se dan aparecen los problemas. Pero el establecimiento de esta función puede estar a cargo del padre o de la madre, así como la función materna, ligada al «ser», al cuidado, al dar y recibir, a la contención y regulación emocional, puede ser ejercida por ambos padres también; en los hogares nucleares estas unciones son casi sie pre reparti as entre os os pa res o i portante en os ogares onoparenta es es ue a a a e istencia e as os unciones en a crian a e os ijos o ue a eces se ue e un reto para e pa re o a a re a cargo e a crian a.

stu iosos e esarro o as re aciones a i iares co o e psic ogo i ton er e 32 p antean ue no e iste su ciente

in estigaci n so re a i portancia e pa re en e esarro o e os ni os entro e a a i ia ue a psico og a en particu ar se a centra o en os e ectos e a ausencia e a gura paterna en os ijos carencias cogniti as e ociona es re aciona es i cu ta es co porta enta es a a i ia con ictos so recargas a a a re carencias e i erentes tipos . nte este panora a p antea a i portancia e reen ocar os estu ios e tra ajo con a i ias acia as posi i i a es ue o recen as in estigaciones ue uestran

ue e in o ucra iento paterno coti iano con a crian a e os ijos a orece e esarro o cogniti o e inter s por e estu io e esarro o socio e ociona e os ijos. sto ti o es e i encia o en a ores ni e es e to erancia a stress a a rustraci n ejor

32 Cfr. MILTON BERMÚDEZ, ¿Con qué pueden los «nuevos padres» contribuir a la reconciliación en el escenario del posconflicto? : Revista Javeriana No. 833, tomo 153 (2017) 27-31.

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La Alegría del Amor en la Familia

anejo e e ociones ue os ijos e estos pa res e uestran ni os s juguetones ingeniosos seguros e s is os. or esto propone esarro ar un tra ajo ue a ore ca una actitu e os pap s s co pro eti a en os i erentes itos e

esarro o e os ijos o ue contri uir a ejores a i ias a una ejor socie a e particu ar i portancia en estos o entos e construcci n e pa reconci iaci n en ue se encuentra e pa s.

n a is a irecci n i ersos estu ios es e i erentes en o ues e a psico og a an ostra o ue e esarro o co porta iento de la persona, el desarrollo de su identidad o subjetividad y su capacidad para establecer relaciones de bienestar con otros en el futuro, están relacionados con las características de las relaciones o funciones parentales durante la infancia y la adolescencia. La capacidad de los padres o cuidadores para establecer límites, guiar y dar estructura, las formas como los padres explican las cosas a los hijos, la socialización y regulación de las expresiones emocionales, formas de castigo, dar apoyo cuando se necesita en el desarrollo

e co petencias en e esta eci iento e contactos con e un o e terno ar in epen encia a e i a ue os ni os crecen etc. facilitan el desarrollo cognitivo, emocional y relacional de los niños y jóvenes. Los estudios han mostrado una fuerte relación entre la falta de límites, la sobreprotección de los padres, poca ayuda de los padres a sus hijos, educación severa, con comportamientos delincuenciales en jóvenes y practicas parentales violentas en adultos.

La teoría del apego y la teoría psicoanalítica, entre otras, resaltan la centralidad de las experiencias tempranas en la vida afectiva, la importancia de relaciones cercanas y sobre todo cómo estas experiencias tempranas son el fundamentos para el funcionamiento psico gico e a persona s a e ante e tipo e re aciones ue esta ecen33. La teoría del apego en particular ha explicado cómo el reci n naci o no so o re uiere para su su sistencia e cui a o protecci n e un a u to sino ue a re aci n entre e reci n naci o y su cuidador es una condición primaria para la adaptación humana y su normal desarrollo; de esa relación diádica entre cuidador y bebé se desprende la organización de actitudes, expectativas y comportamientos posteriores34.

La psicología durante mucho tiempo se encargó de estudiar el desarrollo del comportamiento individual y cómo las personas entendían el mundo, pero no como las relaciones impactaban al individuo. Los teóricos del apego hacen particular énfasis en la ca i a e as re aciones te pranas co o estas nos a u an a conceptua i ar o ue es un esarro o sa u a e o con i cu ta es.

tip es estu ios rea i a os es e a teor a e pego35 uestran ue e tipo e re aciones e apego seguras inseguras a i a entes esta eci as en a in ancia pue en pre ecir as or as e re acionarse en e uturo con otros ue a e s pue en pre ecir a n

ejor e co porta iento in i i ua ue e a uaciones e co porta iento in anti . epen encia autoesti a capaci a e e pat a y problemas comportamentales se pueden predecir al evaluar las características de las relaciones de apego. Relaciones con pares en la adolescencia, competencia social, desarrollo cognitivo, capacidad para resolver problemas en la adultez y hasta psicopatologías se re acionan uerte ente con a istoria e apego e in i i uo. as i erentes or as e apego ue se o ser an en os e s dependen de la calidad de las relaciones entre padres/cuidadores y bebés, estas diferentes formas de apego son el fundamento

33 Cfr. L. ALAN. SROUFE, The place of attachment in development, Handbook of Attachment theory, research and clinical applications, New York 32016. 34 Cfr. L. ALAN. SROUFE, 1989.35 Ibíd., 2016.

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para a or aci n e a persona i a os o e os internos con os ue unciona os o as representaciones e a istoria interacti a ue son os e ios por os cua es nuestra e periencia i i a se esarro a. stu ios ongitu ina es an ostra o ue a continui a

intergeneraciona en as istorias e apego una apego inseguro esorgani a o e a a ue esto is o se e en a siguiente generaci n esto a su e pre ice isociaciones pro e as en a ni e a a u te i cu ta es en a reso uci n e trau as o per i as

co porta ientos parenta es ue pro ucen ie o ue pro ucen apegos esorgani a os o i n ose esto un c rcu o icioso.

or e contrario se a o ser a o ue cuan o se reci e un cui a o responsa e en os pri eros a os e i a se an istorias e apego seguras ue an a sensaci n e cone i n con os otros se a oran as re aciones. ntonces cuan o se inicia a i a con experiencias positivas sobre uno mismo y con la habilidad para encontrar el apoyo de otros, se encuentra una base segura para explorar el mundo y convertir a las personas en el futuro en excelentes compañeros sociales. as in estigaciones an ostra o ta i n ue e estr s a i iar a a ta e apo o socia ue reci e a a i ia au enta a posi i i a e re aciones e apego ansiosas o ue e a a i cu ta es s a e ante para as personas as re aciones ue estas esta ecen

pero ta i n se a isto ue si esto ca ia se pue en ar re aciones e apego seguras. gua ente os estu ios uestran ue las historias de apego seguro se relacionan con la capacidad de desarrollar resiliencia, entendida como la capacidad de afrontar

i cu ta es a aptarse a a a ersi a sa ir orta eci o ue uestran as personas en estas istorias se encuentra e un a ento para la recuperación36.

urante e perio o e a ni e a o escencia ta i n se a e proceso e socia i aci n or aci n e a i enti a o ue in u e en ue se esarro e a capaci a e ni o para i ir en rentarse a un o. urante este proceso se esarro an e senti o e pertenencia ncu os a ecti os asocia os a senti ientos e protecci n o e rec a o ue arcan a su jeti i a e este nue o ser u ano

su posterior capaci a para re acionarse con otros. tras teor as psico gicas co o as presenta as por os en o ues sist icos construccionistas socia es an encontra o ue e ser u ano esarro a su perspecti a e s is o su i enti a su persona i a no so o a partir e as e periencias te pranas en su a i ia sino a partir e as re aciones ue esta ece a o argo e su i a consigo

is o con otros con su entorno ue esto a su e in u e en a or a e re acionarse con as personas ue est n a su a re e or37.

Familia y violencia

os estu ios so re io encia a i iar ta i n an uces so re o ue suce e en a a i ia. a io encia a interior e a a i ia no es un en eno nue o e i o a ue es un en eno si encioso por consi erarse e ito pri a o por as e pectati as ue se tiene e a a i ia a enos en e un o occi enta e ser e grupo socia en ue prioritaria ente se esarro an as re aciones signi cati as e a or cui a o protecci n es i ci e reconocer ue en e is o ito se en tratos ue pro ucen a os en os integrantes e

a a i ia es por esto ue a si o to era a acepta a es e tie pos re otos. asta no ace uc o tie po a io encia intra a i iar era considerada como un fenómeno poco frecuente, anormal y atribuida solamente a personas con trastornos psicopatológicos; solo

36 Ibídem.37 Diversos estudios de BOLWY, SALVADOR MINUCHIN, KENNETH GERGEN, BARNETTE PEARCE, entre otros.

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La Alegría del Amor en la Familia

hasta los años 60 se empieza a considerar como un problema social grave, cuando algunos autores describieron el «síndrome del niño golpeado os e ios contri u eron a generar conciencia p ica so re e pro e a. inicio e os a in uencia e o i iento feminista resultó decisiva para llamar la atención de las sociedades sobre las formas y las consecuencias de la violencia contra las

ujeres e a uso se ua acia os ni os acia os ancianos. na es e sig o as in estigaciones a ni e un ia ostra an la violencia familiar como un fenómeno «normal es e un punto e ista esta stico se e n a co o una or aci n cu tura sustentada en valores, mitos, creencias y estereotipos arraigados en las sociedades38.

Sin embargo, en el desarrollo conceptual del término violencia intrafamiliar ha sido importante hacer una discriminación clara frente a otros conceptos co o con icto a i iar agresi i a io encia. iste un consenso con respecto a concepto e io encia intra a i iar en cuanto ue a io encia i p ica sie pre e uso e a uer a e po er para pro ucir a o sico o psico gico. orsi a e ne co o

…una forma de ejercicio del poder mediante el empleo de la fuerza (ya sea física, psicológica, económica, política…) e implica la existencia de un arriba y un abajo, reales o simbólicos, que adoptan habitualmente la forma de roles complementarios: padres-hijo, hombre-mujer, maestro-alumno, patrón-empleado, joven-viejo39.

tras e niciones co o a e a psic oga ar a ristina a a o a e nen a io encia a i iar cuando una persona, físicamente más débil que otra, es víctima de abuso físico o psíquico por parte de otra»40 se a a ue as con iciones en ue se pro ucen os actos a usi os tienen unas caracter sticas ue i pi en i p e entar e contro socia capa e regu ar aca ar con as pr cticas io entas por esto tien en a repetirse. as caracter sticas ue enciona son e autoritaris o creencias cu tura es co o e ac is o

ine ui a es e g nero esigua a e oportuni a es a ora es po ticas econ icas ue contri u en a a perpetuaci n e problema de la violencia familiar.

isten arios o e os e p icati os para enten er a as a i ias en as ue se presenta a io encia entre estos est n as e p icaciones intergeneraciona es ue acen n asis en a tras isi n e a io encia e generaci n en generaci n. antean ue entre s io ento sea e pa re con sus ijos estos tienen a or pro a i i a ue o sean con sus er anos posterior ente con sus propios ijos y entre más violento sea el esposo con su esposa, esta será violenta con sus hijos. El grado de violencia posterior depende de la intensidad y duración de la victimización41. ero ta i n se a isto ue o res ujeres con e periencias io entas en a in ancia han logrado cambiar esas formas violentas de relacionarse cuando han tenido la oportunidad de conectarse emocionalmente con el

o or ue estas es pro uc an a re e i n e os e ectos e estas en os otros cercanos a e os.

Las explicaciones psicopatológicas asocian la imposibilidad de controlar los impulsos violentos contra las parejas o hijos con personas in a i as por senti ientos e escontento ira e irrita i i a eri a os e e periencias pasa as e a uso epri aci n ue a ectan a capaci a e re acionarse. ste o e o no conte p a os procesos en ue as personas se en in o ucra as no tienen en cuenta

38 Cfr. JORGE CORSI, Violencia familiar, Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social, Buenos Aires 1994, 15-16.39 JORGE CORSI, Violencia familiar, Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social, Buenos Aires 1994, 23.40 MARÍA CRISTINA RAVAZZOLA, Historias infames: los maltratos en las relaciones, (Terapia Familiar 71), Buenos Aires 1997, 40.41 Cfr. GELLES (1987), mencionado por ARNON BENTOVIM, Sistemas organizados por traumas, abuso físico y sexual en las familias, Buenos Aires 1992.

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actores conte tua es situaciona es. a pri aci n socia econ ica ese p eo escasas oportuni a es son actores e estr s ue con ucen a actos a usi os aun ue estos actores son i portantes para a co prensi n e as re aciones a i iares io entas no pronostican ui n a usara ni cu n o.

as e p icaciones socio interacti as co o e en o ue sist ico se centran en os procesos interacti os entre as parejas pa res e hijos en el contexto familiar, y a su vez en el contexto de estructuras sociales más amplias, y comprenden la persona, la familia y la socie a co o e e entos ue son siste as a a e con or an un siste a. es e esta co prensi n o ue pasa en ca a uno e os siste as se pue e i erenciar pero epen en unos e otros es ecir a socie a e ne actitu es o e os erec os a ores ue persisten a tra s e as a i ias ue sir e co o agente trans isor repro uctor e a cu tura a a i ia a su e se apo a en a

sociedad para encontrar respaldo y legitimación42.

ar a ristina a a o a psic oga sist ica ue a tra aja o uc o esta pro e tica p antea ue en as interacciones io entas en la familia se dan varias condiciones a la vez:

a. una situaci n a i iar en a cua e iste cit e autono a una e cesi a epen encia e unos con otros. as investigaciones describen al grupo familiar como aislado de amigos y vecinos,

b. a a creencia e ue e icti ario es e nico responsa e e a re aci n cti a icti ario es ui n e e e nir a ui n e e eci ir so re o ue suce a. iste una esigua a jer r uica ja a as personas en interacci n reci en

presiones a icti ario se e presiona para ue sea responsa e ue o guar i n e siste a a a cti a para ue se resigne no se e en a

c. creencias signi ca os ue no per iten consi erar os a usos pr cticas io entas co o ta sino ue s ien as justi can co o eg ti as per iten a i puni a e icti ario.

A partir de la revisión de autores como (Ravazzola, 1997; Perrone y Nannini, 1999 y Navarro & Pereira, 2000) se sintetizaron algunos de los supuestos importantes de una comprensión sistémica de la violencia familiar y de pareja.

¾ La violencia de pareja es multideterminada, intervienen factores individuales, relacionales y culturales. ¾ a io encia se constru e entre actores ue participan en a situaci n para su co prensi n se e en tener en cuenta a os

actores a re aci n entre estos o ser an o e i enti can o patrones e re aci n ue antienen a io encia ¾ La violencia familiar es un problema relacional, creado y mantenido por sistemas relacionales (individual, familiar y

sociocu tura ue est n recursi a ente conecta os posi i itan a recurrencia e patrones e io encia a i iar. ¾ ara escri ir ana i ar e inter enir en pro e as e io encia a i iar a ue re isar as i eas acciones estructuras

ue e an a os circuitos e io encia nos per iten ir s a e a posici n icot ica e cti a icti ario. e s se re uiere e reconocer a responsa i i a in i i ua en a interacci n io enta.

42 Cfr. ARNON BENTOVIM, Sistemas organizados por traumas, abuso físico y sexual en las familias, Buenos Aires 1992.

VISIÓN DE LA FAMILIA HOY EN COLOMBIA – ALICIA DEL SOCORRO DURÁN ECHEVERRI

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La Alegría del Amor en la Familia

o a an s una reconoci a terapeuta e a i ia escri e cuatro aspectos si i ares ue caracteri an as interacciones en torno a os i e as e a or io encia. ri ero a uc a por contro ar a propia i a a e os e s ue con e a a pro e as e o inio

intimidación y explotación como intentos de obtener poder sobre otros miembros. Segundo, el deseo de ser amado y la interacción se asa en e eseo e ser aten i os o ue pue e e ar a una interacci n e an ante epen iente anipu a ora. ercero e eseo e proteger a otros ue cuan o se intensi ca en a interacci n resu ta en intrusi n posesi n o inaci n cuarto una interacci n

basada en el arrepentimiento y perdón y se caracteriza por el pesar, el resentimiento, las mentiras, los secretos y los engaños43.

ara ter inar con estas re e iones so re a io encia uiero co partir i e periencia co o psic oga. n a pr ctica c nica e o ser a o ue as ujeres son as ue genera ente enuncian a trato son e as ta i n as ue s atien en a trata iento psico gico ientras ue os o res uienes son en a a or a e os casos os ue co eten actos e io encia acia ujeres ni os no o acen reaccionan con s io encia a a enuncia e as ujeres aun ue acu en cuan o os citan a as instituciones ega es por a o igatorie a e a noti caci n no ogran acer un ca io en as re aciones a i iares. n uc as ocasiones esto

se e e a ue en os i erentes espacios e atenci n e presunto agresor no es escuc a o es acusa o es ju ga o esto ace ue a an one os procesos por eso para potencia i ar os a ances en a atenci n e a io encia intra a i iar e a si o ti conocer las particularidades de la violencia de pareja, no solamente desde las victimas (mujeres), sino desde los agresores (los hombres), a ue os ue perpetran actos io entos contra sus parejas sus ijos por carencias a ecti as e periencias te pranas e io encias creencias e g nero creencias so re a crian a e os ijos aspectos e conte to econ ico socia cu tura ue a u an a antener patrones e re aci n on e pre o ina a io encia. i e periencia e a ostra o ue cuan o nos to a os e tie po e escuc ar enten er sin ju gar a as personas ue acu en a terapia se ogran ca ios i portantes.

stos e e entos encontra os por soci ogos psic ogos terapeutas ue tra ajan a io encia a i iar nos e an nue a ente a poner e oco en as interacciones or as e unciona iento e as a i ias co o una or a e aco pa ar as en su s ue a e bienestar para todos los miembros de la familia.

Algunas conclusiones para el acompañamiento a familias

ara ter inar uego e esta re isi n so re i erentes aspectos e a a i ia uisiera i enti car a anera e resu en a gunos puntos ue consi ero pertinentes para e aco pa a iento a as a i ias

¾ nte to o e e os estar a iertos a as i erentes or as e a i ia ue se nos presentan tener en cuenta ui nes son consi era os a i ia por as personas ue aco pa a os. ara esto es i portante preguntarnos nosotros is os co o personas encarga as e ar aco pa a iento cu es son nuestras creencias so re o ue es e e ser acer una familia, y sus diferentes miembros.

¾ e s e e os re isar e i pacto ue tiene en a a i ia en nosotros e o e o nuc ear e a i ia co o a a i ia i ea ue os e ios e co unicaci n otros se encargan e presentar n o e a espa a a nuestra rea i a co o iana

43 Cfr. CLOÉ MADANÉS, Sexo, amor y violencia, Estrategias de transformación, Buenos Aires 1993.

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¾ Las familias no son entes aislados y por esto debemos conocer sus contextos económicos, sociales y culturales, a e s e a tra ectoria e i a e os i erentes ie ros ue a con or an. s i portante tener en cuenta ue as particu ari a es e as a i ias os e an a uscar a aptaciones so uciones i erentes ue son ti es para unas no necesariamente para todas.

¾ uestra rea i a socia uestra estructuras e a i ia en per anente trans or aci n en as ue a ujer co ra un especia a or a ser a n o en a a principa cui a ora e a a i ia sin esconocer a inserci n en e ejercicio e cuidado y la protección por parte de los hombres. En este sentido, es importante el trabajo sobre nuevas masculinidades en donde se da un replanteamiento del ser hombre en la sociedad y por tanto en las familias, con percepciones más igualitarias y abiertas en las relaciones y grupos sociales.

¾ stos ca ios i p ican e reconoci iento e ue tanto o res co o ujeres po e os ser a ectuosos responsa es pro ucti os ue os ro es e g nero asigna os a o res ujeres por a socie a no son natura es .

¾ Las relaciones de género están asociadas a las creencias de género sustentadas en la cultura, y mantenidas y reforzadas muchas veces por los medios de comunicación; es entonces importante trabajar sobre los sentimientos, emociones y acciones ue stas generan uscar a ternati as.

¾ ie pre a ue tener en cuenta ue as re aciones e g nero en a a i ia on e a esigua a es e po er e an generalmente a situaciones problemáticas y en ocasiones violentas.

¾ s por esto ue co o parte e tra ajo e aco pa a iento a as a i ias se e e tener en cuenta no so o as representaciones pr cticas socia es as contra icciones ue se encuentran en as a i ias con as ue se tra ajan sino ta i n nuestras representaciones socia es a oraciones so re o ue e e ser una a i ia as unciones ro es e sus miembros.

¾ nte situaciones con icti as ue en rentan as a i ias o principa es no ju gar esto no i p ica aceptar to o o ue se sino tratar e separar as situaciones con icti as e as i enti a es e as personas esto i p ica por eje p o ue

se a a e ue ue o ue pas para ue se egara una pe ea no e p icar a pe ea por ue una persona es agresi a . os r tu os a u an a justi car pero no a acer ca ios uscar or as e re acionarse i erentes. osotros co o

acompañantes de las familias no debemos ser entres de control social, sino entes de cambio. ¾ e reco ien a uscar espacios en o coti iano para ue os i erentes ie ros e a a i ia e peri enten e presiones

de afecto y validación del otro, compartan actividades, facilitar la comunicación, buscar posibilidades de horizontalidad en e trato con os ijos entre a pareja ue inc u e o unta e i ogo i erentes or as e e ucaci n e i partir autoridad.

VISIÓN DE LA FAMILIA HOY EN COLOMBIA – ALICIA DEL SOCORRO DURÁN ECHEVERRI

La Alegría del Amor en la Familia

EL RELOJ DE LA FAMILIAMaría Carolina Sánchez Silva

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Un método inspirado en la espiritualidad Ignaciana…sencillo, práctico e inspirador

María Carolina Sánchez Silva*

o es uiero co partir so re esta e periencia e e oj e a a i ia ue se est o ien o u nuestra. ste te to es una constante referencia al libro del «Reloj de la Familia» escrito por Fernando Vidal y la CVX1 e spa a en e ue est escrito e to o con eta e2. Es también, una selección y un resumen propio de lo esencial, pasado por la propia experiencia de haber hecho con mi esposo el Reloj

e a a i ia uego e a er o irigi o os eces en o o ia en conjunto con un e uipo e a o o ia3.

¿Cómo nace la experiencia del Reloj de la Familia?

ruto e un ca ino ue e os ec o juntos en a co o co uni a un ia en on e una e nuestras neas e isi n rontera es a a i ia. uan o a a os e a a i ia co o rontera a a os e a a i ia co o ese ugar sagra o ue es co uni a a ue uere os a u ar a orta ecer para ue e a pue a acer rente a un a iente ue a arrastra co o un urac n a tien e a isgregar. onsi era os ue as a i ias o en to a a i ersi a en ue as po e os encontrar necesitan parar para reconocerse

fortalecerse y renovarse continuamente y para vivir plenamente su función de construir buenos seres humanos.

e oj e a a i ia es una e periencia ue surge e a i ias ue a e s e pensar en e as is as uisieron pensar en as necesidades de otras familias. En España, un grupo de familias de CVX se reunieron para compartir sus experiencias alrededor de

os preguntas u a aporta o a espiritua i a gnaciana a nuestra a i ia o po e os ise ar una e periencia es e a espiritua i a gnaciana ue apo e a as a i ias e o

¿En qué consiste?

a e periencia uti i a a i agen e un re oj por ue e o jeti o e a e periencia es sincroni ar ajustar rep antear e pro ecto e a i ia. n a i agen e e oj e a a i ia e os un e oj en e on o e re oj es co o e cora n e a a i ia ue a arcan o su

pa pitar ue a ue ar e cuer a to os os as recor an o os re ojes antiguos para ue no se etenga.

sic oga e a onti cia ni ersi a a eriana e ogot . or aci n en sicoan isis en iste as u anos en a sociaci n e sicoan isis sicoterapias en ogot . erapeuta e a u tos a i ias parejas aicos aicas re igiosos re igiosas. ie ro e a o uni a e i a ristiana ogot . o a ora ora en e co o aco pa antes e os

EVC y con talleres de psicología y espiritualidad.1 a o uni a e i a ristiana es una asociaci n e aicos ue pertenece a a g esia cat ica tene os presencia en pa ses nuestra uente principa a ni e espiritua e inspiraci n son os jercicios spiritua es e an gnacio por o tanto e segui iento a es s. os reuni os en pe ue as co uni a es se ana o uincena ente para

co partir a i a a a u e a e acer un ca ino e creci iento or aci n u ana teo gica espiritua . o esencia e to o e o es ue i i os es e a i ersi a e un o e os aicos una i a apost ica ue a arca nuestra a i ia tra ajo to os os ca pos sie pre en c a e e co a oraci n con otros para en to o a ar ser ir.

2 i o iscu pas e ante ano a os autores e e oj e a a i ia por no po er re erir con e actitu to as as rases te tua es e i ro a ue a ser ta i n un resu en seleccionado serían demasiadas.3 n a segun a e periencia e e oj e a a i ia e e uipo e aci ita ores estu o con or a o por os siguientes ie ros e a uar o ueri aro ina nc e u te a

o r gue ugusto ar n airo orero ar en icia a a ina aice o uis ar os i at .

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

e oj nos a a e tie po uiere acernos un a a o para ecirnos esta os a tie po es ueno arnos un tie po a is o tie po nos pregunta en u ora esta ca a ie ro e a a i ia si en rea i a to os esta os sincroni a os aun ue

tenga os i erentes cic os ita es i erentes pocas e istencia es a pregunta es u tan sincroni a os esta os sinteti a o en una pregunta ser a sta os aco pa n onos ca inan o juntos a u n onos unos a otros constru en o a i ia

iguien o con e ogo e re oj e os e cora n co o a ra e r o en on e i en arias aria as a i ias. se cora n es e ue alimenta la vida del árbol de las familias y por eso la experiencia del Reloj invita a mirarse a los ojos y conectar los corazones para crear juntos otra vez.

El Reloj de la Familia es una herramienta práctica. La experiencia puede ser hecha por familias con hijos, por parejas, por familias en cua uier o ento e su cic o ita . a i n a si o rea i a a por parejas separa as o personas ue participan sin su pareja re isan o o ue est n aportan o a esa re aci n. on in ita as cua uier tipo e a i ias e istintas con esiones re igiosas o no cre entes.

n ita a encuentro pro un o a uscar e nue o a uni n nos ace to ar conciencia e ue no so os in i i uos so os ais a os sino ue ace os parte e una pe ue a co uni a ue atra iesa juntos aria as situaciones circunstancias se aco pa a en e camino de la vida.

¿Cuál es su método?

a a i ia pasa por oc o oras e e oj en as ue se arcan as principa es notas ue co ponen a sica e a a i ia disponibilidad, gratitud, proyecto, libertades, decisiones, sabiduría del fracaso, reconciliación y re-formulación con celebración.

as istintas oras e este e oj e a a i ia no son n eros sino ue son aspectos esencia es e a a i ia. a a cic o ita trae sus retos sus ajustes esajustes. a re aci n con ca a uno e a a i ia es nica re uiere ue ca a cierto tie po a re ise os mejoremos conforme cambia la edad y las circunstancias.

a a o ento tiene arios pasos na acogi a una inspiraci n un arco ejercicios una a oraci n na . o i ea es ue ca a o ento ure e ia jorna a oras .

En la acogida (5%) de la disposición hay una presentación de las personas y en los demás momentos se les suele pedir una palabra ue e prese o i i o en e o ento anterior. s un o ento re e.

n a inspiraci n genera ente se a a g n e e ento ue inspire a as personas para ue as conecte con sus senti ientos s on os sus ejores intenciones as isponga a i ir e o ento. enera ente es usica po tica asa a en i genes en

Colombia también hemos introducido la parte de la conciencia y el movimiento corporal. «Buscamos que los participantes se animen,

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sientan hondura y quieran buscar lo mejor. La motivación es breve y sencilla. Las personas ponen foco y atención en la cuestión y se genera una emoción compartida de grupo»4.

arco s co o un conte to ue a re a ira a. e ace una e posici n ue a e e entos c a es para tra ajar a an ar. na se e p ica e ejercicio pr ctico ue se propone a a persona o pareja.

jercicio s a parte principa e as sesiones a a ue se e a s tie po. ersonas parejas a i ias re isan su i a ia ogan desde sus diferentes formas de ver, «dan voz a los anhelos, examinan sus sentimientos y agradecen toda la vida que mana sin cesar de la fuente común»5. Se ponen ejercicios prácticos y creativos. Abrimos caminos transitables para vivir mejor y más conscientes de lo mucho

ue tene os. os ejercicios ue en interior ente para uitar o ue estor a apren er nue as or as e irar.

a oraci n e e a a e a or e o i i o. a uar es crear a or a partir e as e periencias sacar es pro ec o. e i enti can aspectos claves a nivel personal, de pareja y luego se comparte esa sabiduría con el grupo.

Horas del Reloj

Primer tiempo: Disponibilidad

as personas se an o i o usca o an ueri o an po i o sacar e tie po para e pe ar a e periencia. sto parece o io pero no es nada fácil. De hecho, es el paso más difícil. Por eso este tiempo empieza celebrando con alegría este gran paso.

n este tie po presenta os e e oj e a a i ia pensa os juntos c o eni os o cu es a rea i a en a ue nos o e os co o a i ia. o pri ero ue e e os preguntarnos es n u ora e i i a esto u ora tiene e otro a os caminado juntos?

Qué cambie todo pero no el amor

El amor pasa a través de todos los acontecimientos de la vida, los afronta, es probado por ellos, crece y se hace fuerte. Las familias ca ian uc o a o argo e a i a sin e argo a a go ue no ca ia es e a or ue sigue sien o tan intenso e cora n e as personas ue sigue uscan o a uien entregarse con tota i a . o o pue e ca iar pero e a or no so o per anece sino ue se escu re co o esencia . o o ice uanes en su canci n ue ca ie to o pero no e a or

ejercicio centra se ace a tra s e rases cortas so re aria as situaciones e a a i ia ue o i enti ca os co o o ue s nos a ecta para sa er u esta os necesitan o s co o a i ia o . e intro ucen carte es con a r aciones pro ocati as para

4 FERNANDO VIDAL - CVX ESPAÑA, El Reloj de la Familia. Un método para el proyecto de familia, Bilbao 2015, 34.5 Ibíd., p. 36.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

enri uecer a re e i n. o e os to ar so reto o rases po erosas e a ortaci n post ica ostsino a Amoris Laetitia» sobre el amor en familia6. e uiere aci itar a participaci n con opiniones co pro eti as. n e co partir na ca a persona ee a rase

ue o i o re e ionar para entre to os acer un apa e en enos.

Nos vemos afectados fuertemente por el ambiente en que vivimos

s nor a ue as a i ias se esajusten con as circunstancias e tie po. pro e a es ue a eces eja os ue as cosas sigan su rit o no ace os na a. ae os en a inercia. a i n a a i ia se e u in ui a por e conte to e o e o econ ico socia en ue i i os. or eje p o e in i i ua is o nos in ita a pensarnos so os separa os pensar so o en e propio ene cio. neo i era is o nos i pone unos rit os e tra ajo ago iantes ue e an a ue as personas entreguen su i a so o a escui en a su familia.

a po re a a e c usi n ta i n so recargan a a a i ia aci n o a ue escasa ente pue a in ertir sus energ as en so re i ir e a a a escui an o otros aspectos i portantes e a ca i a . a super cia i a e a cu tura i pi e ue as personas esta e can

re aciones pro un as asu an responsa i i a es p enas respecto a os otros. os ue s su ren entro e a a i ia son os s i es co o por eje p o ijos ue se ue an so os a cui a o e otros a ores a an ona os etc.

er a i ia es contracu tura por ue contra ice os principios in i i ua istas econo icistas e a cu tura o inante. s espera e ue os re ojes se esajusten ajo a presi n e a socie a . oner en ora es acer a a pareja s uerte para i ir con senti o

dentro de una sociedad hostil.

na e este o ento nos e os ec o conscientes e c o eni os c o nos est in u en o e entorno en ue i i os co o a i ia u es o ue s esta os necesitan o. s una sesi n arco para to a a e periencia.

Segundo tiempo: La gratitud lo inicia todo

Solemos repetir la palabra gracias de modo repetitivo, no siendo muy conscientes de ella y su profundidad. Es una fórmula de cortesía que se hace rutinaria, pero cuando falta, nos llama la atención negativamente. Proponemos que compartir una experiencia de gratitud profunda es el mejor modo de empezar de nuevo7.

Por eso en este segundo tiempo recordamos en actitud de agradecimiento nuestra historia de pareja y de familia juntos.

6 gunas rases con as ue e os tra aja o en a e periencia son estas«Hace falta tiempo para dialogar, abrazarse sin prisa, compartir proyectos, para escucharse, mirarse, valorarse, para fortalecer la relación» Amoris Laetitia, 224.«Hay un individualismo exasperado que desvirtúa los vínculos familiares» Amoris Laetitia, 33.«El amor es un querer hondo, una decisión del corazón que involucra toda la existencia» Amoris Laetitia, 163.«El sentimiento de orfandad que viven muchos niños y jóvenes hoy es más profundo de lo que pensamos»” Amoris Laetitia, 173.7 FERNANDO VIDAL - CVX ESPAÑA, Op. cit., p. 100.

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Empezar y terminar todo con la gratitud

a una uena costu re ju a ue nos in ita a agra ecer ca a a apenas esperta os a ri os os ojos antes e e antarnos e a ca a. os icen en resu en una rase pareci a a esta racias e or por ar e un a s. res ueno e . ropone os

empezar el día también agradeciendo juntos co o a i ia e a siguiente anera pren er e ti crecer contigo recor ar ue estoy hecho para amarte».

s uno e os itos e cora n ue an soporte para ue a i a cre ca ca a a s. Comenzar el día agradeciendo, planta una semilla que va a ir creciendo a lo largo del día»8 ue por a noc e recogere os con otro agra eci iento a ue nos in ita an gnacio con el examen del día.

Muchas veces en vez de agradecer... nos quedamos en lo negativo

o proce er n uc os e nuestros pro e as en as re aciones a i iares e ue no so os su ciente ente agra eci os n as a i ias a eces e senti o e a gratitu se a or ece se pier e. a gratitu es senci a pero no sie pre es ci . caso cree os ue no a na a ue agra ecer ensa os ue otro est o iga o a acer o ue ace por nosotros o ue ace e otro pasa ina erti o a

nuestros ojos o no nos parece un a or tan sorpren ente co o a ue ue nos acen personas a as ue esta os uc o enos uni os

n tie pos e i cu ta es es necesario s ue nunca recurrir a a gratitu . uan o este os en crisis reto e os a gratitu . s ue un senti iento es un actitu una or a e estar una or a e re acionarse con e un o con a propia i a. a gratitu nos

per ite participar s en a i a ser s conscientes e o positi o eso intensi ca a ic a ue nos a a i a. uan o reconoce os el valor de cada cosa, somos capaces de sacar lo mejor de ella. Cuando damos gracias reconocemos a gracia e otro u es a gracia a gracia es el otro dándose por dándose gratuitamente por libre iniciativa»9. La gratitud es una respuesta vital de la persona, cuando lo pronunciamos con sentido, ese agradecimiento saca algo nuestro desde el fondo, abre una vía de paz y entrega entre lo más hondo de ti y el otro. El elemento más básico de la gratitud es la acogida. Acoger al otro dándose. «La gratitud es por tanto, hospitalidad. Uno acoge la vida y la cuida, acoge al otro como un huésped al que acoger con gratitud»10.

El asombro or a parte e a gratitu pues nos iene a sensaci n e ue reci i os s e o ue erece os. a gratitu es sentirse e egi o en eci o. uan o eci os gracias ace os una pe ue a ce e raci n. agra eci iento ce e ra a on a e otro su uena intenci n se ocu ta tras e acto por e ue se a reconoce os a otro co o uente e ien. s esa re erencia ante a ue o ue iene e otro ue no es o sino ue a si o a o por e otro. a gratitu or a parte i prescin i e e a or. a

8 Ibíd., p. 105.9 Ibíd., p. 121.10 Ibíd., p. 122.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

gratitud nos inspira a hacer el bien. Nos energiza y transforma nuestras vidas. Al dar gracias, nos entregamos al otro, reconocemos ue e necesita os acepta os ser a u a os por e uere os persona ente a .

En este momento proponemos recuperar la gratitud. Este es el paso más grande para reanimar o construir una pareja. Si no sabemos agra ecer entonces tene os ue apren er a recor ar. o entrenarse e nue o en e ito e ar gracias ui s co en ar

an o gracias por pe ue as cosas

Ejercicio. El mapa del tesoro

eces so os u garcito nos per e os en e os ue no sa e os c o e os ega o on e esta os. a propuesta es ue aga os en pareja en a i ia una e oria agra eci a e nuestra istoria en co n. gra ecer por to o tipo e o entos e ic a o o or. er e ca ino co n en perspecti a e agra eci iento. a a i ia tiene un tesoro ue es to o a ue o uente e

gratitu . a s a representa a i a en co n a cu a costa ca a uno eg e i erentes ugares. a istoria e esa i a en co n a ir acien o un recorri o por a is a a o argo e e a a os i enti can o aconteci ientos ue ueron i portantes en a istoria e gratitu e nuestra pareja a i ia. tesoro no est a na sino ue o a os escu rien o por e ca ino. os i ujos son or as

e e presarse nos a u ar n a pensar. as creaciones isua es nos a u an a pensar e ir encontran o pa a ras ue as aco pa en.

e icar pri ero un tie po persona a pensar una oja persona acer pri ero a propia re e i n. rate os e recor ar uego co parta os acer una so a is a co parti a a en un pape nico para to a a a i ia.

ara co en ar i ujar a is a e ar uego e on e ini os... ca a uno inien o en un arco o atra esan o un puente ue e a a a is a en co n. a os pintan o os ec os e a pri era etapa aco pa ar os e r o es uentes onta as ani a es agos pantanos pregunt onos uienes son i portantes en nuestra i a u pape tienen en nuestra is a o e os preguntarnos por

ios su presencia en e apa e tesoro. a personas ue an escrito canciones e su i a o an enciona o pe cu as. i e os aca a o ire os to o o ue e os ec o. e eccione os tres ec os cosas personas o pa a ras ue resu en o si o i an to a a istoria e gratitu es. ense os inc uso un no re para a is a. e e re os este ca ino en co n i uje os an o

s e e a. uan o nos esoriente os o cuan o a i a en co n se pone rutinaria o si p e ente por ue uere os arnos un an uete e gratitu a a os a uscar nuestro tesoro11.

Tercer tiempo: el proyecto de familia

El proyecto de familia le da a esta su modo de funcionar, identidad y relación con el mundo. Pocas veces las familias escriben o p as an su pro ecto nor a ente i p cito. a a cierto tie po a ue reno ar o. a a i ia to o e tie po en renta retos prue as problemas en cada uno de sus ciclos vitales y debe responder a ellos para ajustarse y crecer.

11 Ibíd., p. 133-138.

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n este tercer tie po as a i ias se acen conscientes e cu es son os principios ue as acen uncionar escu ren e uego ue da vida a su hogar.

¿Qué es el proyecto familiar?

s e o o co o una a i ia cu p e su isi n. a isi n son os nes prop sitos un a enta es ue a a i ia siente co o su os. El proyecto esencial está inscrito en nuestro propio modo de vivir. Nadie puede vivir sin proyectos, sueños e historias compartidas.

«Toda familia tiene un proyecto ya que realiza un camino, piensa en el futuro, planifica, deja un legado a las siguientes generaciones y se posiciona por acción u omisión ante los hechos de la historia»12. ue e ue e pro ecto nunca a a si o pronuncia o nunca se a a pensado integralmente, pero siempre existe. El proyecto de la familia debe tener la principal función de inspirar. En la familia a veces se pue e per er a pasi n po e os egar a tener a sensaci n e ue e os per i o a sensi i i a o inc uso e a or por e otro.

s i portante para acer e pro ecto e a i ia ser o ue rea ente se es. o es e o ento e in entar o ue no so os sino e esp egar o ue so os. s un reconoci iento e o ue a se es. o es para ser otros sino para ser nosotros is os potenciar o ue so os. inguna a i ia es per ecta as a i ias per ectas no e isten en to as a pro e as i cu ta es gran es co p ejas. or eso es i portante conocer ta i n nuestros ites. a a a i ia es irrepeti e en ca a a i ia a a go ue os ace nicos.

e e os reconocer e uturo en se i as centrarnos en nuestras capaci a es entregas reconocer ue a tene os en se i as to o o ue uere os esarro ar. e trata e preguntarnos u ace a nuestra a i ia nica escu rir esa u ica interna ue nos ace

tener un e ui i rio para i ir crecer juntos. pro ecto e a i ia a a s e os ca inantes ue e a eta.

pro ecto e a i ia es e to a a a i ia. o os e en participar en igua a . e preten e acer una or u aci n senci a ase ui e a a co prensi n e to os. uanta a or senci e a or pro un i a . acer un pro ecto e a i ia nos e ige apren er a e i erar juntos a istinguir o esencia uscar ca inos co parti os ue inc u an e rit o o o e an ar e ca a persona. acer este ejercicio, nos hace crecer como familia.

Ejercicio: la metáfora de la casa

Dibujar juntos ayuda a crear y pensar. Vamos a usar la metáfora de una casa para encontrar el proyecto de familia.

Casa:

Cimientos-legado ser consciente e ega o ue reci i os e a a i ia ue nos prece e. uestros pa res a ue os isa ue os nos an eja o un ega o ue nosotros entregare os a nuestros ijos nietos isnietos. pren e os a ser pa res sien o ijos. se

12 Ibíd., p. 37.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

apren i aje uego ser o jeto e cr ticas re e i n re escu ri ientos re a ori aciones. u e os apren i o e nuestra a i ia u uere os trans itir o ar o ueno.

Comedor-misión e trata e i enti car cua es a isi n o tarea ue o e en cu p ir co o a i ia ar e so i e a a re aci n e pareja entrarse en a crian a e os ijos ui ar a os a ores u ar en e ecin ario u e er a os ser ir u es

esa isi n ue ace os juntos scoja os as isiones s i portantes os p atos principa es

Inspiración-fuego-sala-chimenea uego es e centro e ogar. u signi ca e uego en nuestro ogar s a ue o ue a ca or ue e re ne a to os en casa. u es a ra n ue nos ue e s pro un a ente u es e otor e nuestra a i ia

u nos a s i a u es a ra n ti a e to o o ue ace os

Crear juntos-la cocina uiere er as actitu es principa es ue a opta os o ue so e os acer as reacciones as capaci a es ue pone os en juego. u es o ue s nos gusta acer juntos o a a os as cosas e a i a coti iana o nos co unica os o rea ente i portante o eci i os as cosas a cocina es e ugar on e se eci en ise an gestionan acciones.

Estilo-decoración de la casa u es o ue resu ta s caracter stico e nuestra a i ia pe ar es e preguntas co o estas u tipo e ropa esti os u pe cu as nos gusta er juntos a a guna sica ue nos guste a to os o e nir a un uen

a igo e a a i ia nuestro esti o e i a i a a i ia uera un in i i uo cu es ser an nuestros rasgos o grupo a i iar so os s tran ui os o acti os e tro erti os o intro erti os e oti os o ana ticos o os e presi os corpora ente

Dar espacio-habitaciones o a u a a a i ia a ue ca a uno se esarro e co o conci ia uni a i erta u sue os persona es no se est n esarro an o a e ui a o ace a a i ia para per anecer uni a o ace a a i ia para encer a ten encia a ais a iento e ca a uno o ogra a a i ia ue sus ie ros co uni uen co partan o ue sienten o ue es suce e o ue se es ocurre

Dar fruto-jardín o se pro ecta ca a a i ia para ejar e un o ejor e o ue o encontra os n ue cree os ue nuestro o o e i a ejora e un o u gra o e conciencia tene os e o ue ocurre en e un o ui n u cui a a a i ia uera e su ogar u ser icios nos senti os a a os

Afrontar adversidades-sótano os s tanos sue en ser a ue o ue ocu ta os por ser negati o o por ue nos ace su rir. os a os a preguntar co o a ronta os supera os as cuestiones negati as en nuestra i a tanto as ue son responsa i i a nuestra

co o otras ue nos ienen. o apo a a a i ia a sus ie ros cuan o estos atra iesan pro e as o aneja a a i ia os e ectos e ca a uno o a i i o a a i ia os o entos e a or o or o a ersi a

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Celebración-cuarto de juegos o e os conciencia e as ocasiones en ue s nos i erti os. u es son os o entos a oritos e ca a uno o juga os u nos gusta acer co o a i ia para escansar u es nuestro esti o e ce e raci n

u no pue e a tar u s po r a os a a ir a nuestras ce e raciones

Con y para otros-La entrada de la casa ora e pensar en nuestros a i iares o a igos cercanos a nuestra a i ia co o una a i ia e ten i a. on a ue os ue trata os con recuencia o ue tene os u presentes ue nos in u en cui an os ue sue en

estar en nuestras ce e raciones i portantes. ue os con os ue sa e os ue po e os contar cuan o os necesita os ue nos esperan cuan o son e os os ue necesitan nuestra presencia a u a.

ara na i ar este ejercicio e e os sinteti ar en ca a espacio con to o o ue e os ic o una rase ue resu a o os pa a ras c a es para ca a espacio. o ti o e este o ento es uscar un lema ue sintetice e retrato e a a i ia o . e pue e aco pa ar con un i ujo o si no se ega a un e a se pue en poner as rases s signi cati as ue representen o ue so os o en ese pro ecto ue i i os. e e en uscar pa a ras senci as e o o ue sea si p e co unica e e ori a e.

Para todos los momentos de la familia es clave primero pensar en un momento personal para luego ser compartido. Puede haber un o ento e pospro ucci n en ue se aga un i ujo s art stico se escri a e or a s egi e13.

Cuarto tiempo: Libertades

La familia está hecha para promover el desarrollo personal, como pareja, como madre, como padre, como hijos, etc. Lo individual nunca se e e i uir en e conjunto. in e esarro o persona e ca a ie ro e a a i ia en sus ocaciones o os ue sean no hay auténtico desarrollo familiar. La familia potencia a cada persona en todas sus dimensiones.

El tiempo cuarto es el de ver el desarrollo de cada miembro de la familia, sus sueños y anhelos profundos. Tiempo de explorar como se po r a a u ar a ue ca a persona cre ca s. is o tie po e aportar a a socie a co o a i ia ace s i a a uni n a i iar.

uestras i as propias en a i ia se entretejen por eso a ue uscar e e ui i rio en on e es e e pro ecto co n ue se a e egi o as personas pue an esarro arse potenciarse no so o in i i ua ente sino acer o e una or a en ue re un e en

ene cio e to o e grupo a i iar.

Permanecer y transcurrir

ui s en ocasiones nos con or a os con per anecer transcurrir co o ice a canci n e erce es osa a o argo e os a os pero i ir es uc o s. a a i ia es a or a socia ue s ega a a inti i a s pro un a e as personas. st a ierta a nuestro

13 e a presenta o un resu en e tercer tie po ue en e i ro e Reloj de la Familia» está en las páginas 139 hasta la 190.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

mejor fondo y también a nuestros peores demonios. Al estar arraigada al interior de cada persona, hay tantas formas de vivencia de la familia como personas.

También hay muchas formas de no ser familias. A veces nos dejamos llevar por la rutina, el otro no nos sorprende o las relaciones se ue en a urri as. a e nuestro principa co pro iso co ien a una otra e con e cui a o esarro o i erta e uien tenemos más cerca.

onrar a cua uier ie ro e a a i ia no es so o i ir ajo un is o tec o sino ue es cui ar a poner to o e tu parte para ue to as sus potencia i a es ta entos cre can su ar eseos uer as a esarro o e sus pro ectos a sus an e os s ue as.

Y también y muy importante, buscar juntos la forma de honrar la vida.

onrar a otro es reconocer e co o es inc uso sus po re as. arse en a ri ue a en a po re a tiene su s on o a cance cuan o pensa os ue e os e a ar a otro cuan o a o ejor e s cuan o su re sus po re as. o a a os o a o ni o po re pero si a otro ue uc a con sus po re as.

Entregarse no es lo mismo que alienarse

a entrega a otro es un acto e i erta . e te e ue a pertenencia recorte a in i i ua i a . in e argo es o contrario una sana entrega a los otros favorece la singularidad. Las formas autoritarias en cambio, alienan, impiden vivir en plenitud. «Honrar la familia desde luego no es soportar, callar, ni consentir injusticias repetidas co o ice a canci n e erce es osa.

a canci n e i io o r gue o te uiero i re a a e uererte i re e no poseerte no tratar e o inarte ni acerte i propie a . uc as eces uere os poner a otro a ser icio e nuestra ani a p acer co o i a . n a pareja nunca egas a conocer a otro tota ente pues e isterio e otro nunca se agota sino ue en a i a a os pro un i an o en e escu ri iento la acogida a niveles más profundos y nuevos del otro.

or u uni o ue uno este a a pareja o propios sue os no son tota ente co a os por e a sino ue os sue os e en e to as as uentes e un o. uc as eces se crece junto con e otro uc as otras en otros a ientes con ecturas esa os e a i a.

i ar ese creci iento es una e as tareas ue an i a a una pareja.

Dice la canción de Silvio Rodríguez «te quiero tanto que te quiero libre hasta libre de mi . no se siente en casa pero sa e ue e ec o e ue e otro este co partien o a i a con uno es un acto e i erta e e ecci n creaci n uno e e ce e rar o co o ta . a

c a e es escu rir ue e otro sigue sien o un isterio e i erta ue sigue crecien o t sigues sien o su u spe an tri n. i ir la pareja como una renovada hospitalidad, es clave.

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Paradoja comunión y libertad

En la familia se resuelve la paradoja comunión y libertad, donde las dos conviven y se refuerzan mutuamente. Por un lado la cultura o erna nos i pu sa a in i i ua is o pero por otro a o constata os ue to os usca os en e on o a ar un a or ra ica

para siempre.

a or autentico genera i erta para actuar eci ir. o ue ace crecer en e a or no son as reg as sino e a ar a con an a e eseo e trascen er os o st cu os e ir s a e on e so e os ue arnos. uanto s on a es a e periencia e a or i i a

por la familia, más libre se siente.

La verdadera fábrica diaria del cambio social es el hogar

a a i ia es una co uni a crucia e a socie a ci i . a a i ia es ui e s i portante agente e ca io a argo p a o pues es capa e generar ocaciones e ser icio co pro iso p ico arraiga os a ores as creencias senti ientos pra is iaria e

ue en nuestras a i ias para aportar a ien co n

uan o a a i ia no se tiene a s is a co o nica re erencia sino ue es consciente e ue tiene capaci a es para ser ir a otros ue no son sus a i iares a ien co n as re aciones entro e a a i ia ejoran. o a orar juntos para ser ir a otros ejorar a go el mundo tiene efectos extraordinariamente positivos: fortalece los lazos, crea experiencias para crecer juntos, multiplica las relaciones

e a a i ia re ati i a uc as eces os pro e as internos ace crecer en so i ari a co pasi n. na a i ia ue sir e es una familia unida14.

Ejercicio N° 1 escucharse a propósito de alguna de las siguientes preguntas:

u tan i re e siento respecto a ti po o a i erta esarro o pro ectos e ca a uno en i a i ia os pro ectos e ca a uno a iten a participaci n e otro o son un un o aparte n u e i a aporta os os rutos e ese esarro o persona a a pareja, a la familia y a la sociedad?

Ejercicio #2 tarjeta regalo:

ri er paso ensar en ue creo ue siente ace sue a e otro.

rea una ue e periencia curso encuentro isita ue crees e en r a ien a tu pareja para e creci iento persona . a a uno ise a a tarjeta para e otro con a e periencia ue uiere rega ar e. uego ca a uno a a pensar u tipo e rega o esperar a e otro o e

gustar a. u e en r a ien. uego se entregan as tarjetas a an e o ue se a an i agina o ue uer an ue es rega aran.

14 Se ha presentado un resumen del tiempo cuatro tomada del libro «Reloj de la Familia», página 191 a la 216.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

ia ogan so re as i erencias entre e tipo e tarjeta ue reci ieron e ue necesita an.

u es e a or a or ue as reci i o con e rega o e a sorpren i o n ue nos acen pensar as i erencias

Quinto tiempo: hora de decidir

Cuando decidimos juntos en familia, nos encontramos con el reto de hacer coincidir las diferencias de cada uno de los miembros e a a i ia para construir un ca ino co n. ste tie po uinto a u a a er co o nuestra a i ia sue e to ar ecisiones. os

proporciona reglas para ser capaces de descubrir las trampas y tomar juntos el mejor camino.

a ti a e ue ici os este tie po en o o ia e c a os os i ersos o entos e este o ue ui os an o os e e entos ignacianos a partir e pe ue as sensi i i aciones ejercicios. os reci i os con un escenario e una cena ro ntica para en ati ar e e entos ue a os a a ar co o a i portancia e os eta es e preparar e a ar pro un a ente. a i n rea i a os unos juegos en os ue tienen ue eci ir juntos co o un pre u o para a re e i n so re c o o acen.

u pue e apren er una pareja o una a i ia e a tra ici n ignaciana respecto a sus or as e eci ir i ir en a i ia

Darse tiempo para examinar cada cosa y valorar que hay detrás

an gnacio nos a a e tie pos nos propone ue nos e os un tie po para ca a cosa. o o si presta os atenci n a otro e e ica os tie po ograre os er ue a etr s e sus a r aciones ue a pri era ista no nos parecen sensatas. or eje p o

to os a eces so os incapaces e e presar a go ue nos o esta pero esa ra ia ter ina ostr n ose en otras cosas ue no tienen na a ue er. ntonces arse e tie po necesario es crucia para examinar cada cosa y valorar que hay detrás de ella»15.

as ecisiones ta i n pue en ser gi es e caces o re uerir s tie po. o s i portante es egar a ser capaces e pronunciar en o a ta as er a eras intenciones o st cu os ue entra a ca a opci n. s necesario respetar os rit os e ca a uno pero sa er

ue se co parte eta apa ca ino. ie pre e e ser a con ersaci n pri ero uego a to a e posiciones no a contrario.

eces e tie po es e espera. no e a pareja pue e ca inar s e prisa es ueno ue nos e os ta i n perio os en os ue ca a uno a ance a su rit o pero a na tene os ue egar juntos. stas esperas pue en poner a prue a nuestra paciencia. n otros o entos una parte e a pareja pue e con ar en a c ari i encia e a otra parte ejarse e ar por e otro sinti n ose

bien e incluido.

Ignacio nos propone buscar el tiempo oportuno, no precipitarnos sino darnos tiempo para madurar las cosas, no abandonarnos a os i pu sos no ejarnos e ar por entusias os ue no sean s i os. sto pre iene contra a sas so uciones. o o por eje p o e

15 FERNANDO VIDAL - CVX ESPAÑA, Op. cit., p. 224.

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«yo no lo vuelvo a hacer» como solución rápida ante un error. O el decir rápidamente, «te perdono» sin hacer el proceso. Sería mejor ir a las raíces profundas.

Conversar profundamente y abrir el corazón

San Ignacio propone hablar cada cosa cara a cara así como debemos encontrarnos y hablar con Dios como un amigo a otro amigo. La mayor parte de los problemas de una pareja se originan en la falta de conversación profunda. Ignacio nos invita a hablar con el corazón en la mano. Un diálogo desde el corazón que acoge.

Para tomar buenas decisiones es muy importante no tener miedo a conocer lo que cada uno siente y piensa. Buscar un diálogo sobre movimientos más profundos que están en la raíz y el interior. Debemos comunicar desde el alma. Tenemos que conocer realmente lo que sentimos, no dejarnos engañar por los reflejos y falsas sensaciones, ni siquiera por nuestros enfados momentáneos o por lo que sentimos como desplantes del otro. No debemos fiarnos de las primeras reacciones.

Ignacio nos propone hacer muchos preámbulos o preparativos porque Ignacio cuida mucho los momentos, crea buenas condiciones, pone atención a los detalles para que todo salga bien. Los previos son importantes, por ejemplo la actitud con la que comenzamos una conversación, las expectativas que nos hemos formado, como hemos meditado las cosas entes de decirlas, en todo lo que precede a una decisión.

La prisa con la que vivimos nos impide preparar las cosas. Muchos problemas en la vida se solucionarían si dedicásemos tiempo a preparar las cosas. Lo preparado se nota, se nota quien ha puesto el corazón en ello. Cuando preparamos con cariño y detalle las cosas, siempre las apreciamos más. Es una invitación a recibir las cosas en el interior, dedicarles tiempo, mirarlas con actitud bondadosa y compasiva, lo cual nos dirá aquello que vale y lo que no. El tiempo con el otro no es solo pasar, sino un modo de amar.

No dejarnos llevar por la pereza para ser fieles

Quien vive en el desánimo, en la más mínima actividad encuentra dificultades. La pereza se puede disfrazar de placer y buen vivir hasta el fondo de nuestro cuerpo y desactiva poco a poco las energías que nos mueven. Cuando se está en la pereza hay que escuchar la voz que nos hace remorder la conciencia. Hay que hacer lo opuesto frente a la pereza, moverse activamente frente a ella. Buscar más comunicación, tomar decisiones explícitas y expresadas, cambiar algo en la rutina como por ejemplo levantarnos más temprano los fines de semana para hacer actividades juntos o servir juntos en una tarea comunitaria.

También Ignacio nos advierte que cuando estemos esforzándonos en mejorar vamos a sentir la tentación del desánimo. Quizá pequeños fallos nos hagan perder confianza en alcanzar cambios significativos. Quizás nos distraigan cosas. En la desolación Ignacio nos

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

recomienda no hacer mudanza. a ue con ar en e ien ue sie pre es s pro un o ue e a . ersistir es recor ar o ejor ser e a os uenos tie pos. Cuando persistimos en la buena dirección, las tentaciones se achican.

La paciencia a u a uc o por ue as cosas no ca ian e un o ento a otro se e an su tie po. oco a poco ire os a itan o e nue o espacios on e so os s nosotros is os. s ueno to ar conciencia e os i ersos ue so os. n a a i ia a

máxima intimidad y máximo aprecio por las personas en toda su diversidad.

gnacio nos aconseja ue pese a os desánimos no acortemos los tiempos para el encuentro con Dios y en este caso con ios a tra s e ca a uno e os integrantes e nuestra a i ia. s ien uscar au entar os tie pos e a ar pasear estar juntos y hacer actividades de familia.

a eso aci n es tie po para uscar uer as ni os cosa ue po e os acer recuentan o a ista es e en o cosas inspira oras. ani n onos e uno a otro. irar e una or a uego es e otros ngu os as se tiene s perspecti a.

Lo malo crece cuando se esconde

n as ecisiones e e os co unicar o ue se est o ien o en pro un i a para ar e no re ca inar en e proceso e pensar en o a ta para esarro ar a cuesti n ue uere os ue se a a acien o c ara. s u i portante sacar e presar por ue to o o malo crece cuando se esconde. Lo malo crece cuando no se saca a luz, se dice el problema a medias, se habla por detrás o no se dice. Los engaños y desengaños en la vida de pareja se debilitan cuando se los llama por su nombre.

Tener claro el fin

uan o este os ac ar n onos en a go es necesario ue nos centre os en o ue nos a a os propuesto. gnacio ice ue no a ue acer e os e ios nes ni e os nes e ios. s ueno c asi car os. a ue i enti car con c ari a ue es o ue se uiere eci ir. sto ue parece si p e no o es. pro e a ser a ue arnos en o super cia no ir a a cuesti n e ra . uego irar as

pros y los contras de cada una de esas opciones. Ir viendo intuiciones, razones y sentimientos.

reguntarse. u e egir a es s na persona u on a osa u nos aconsejar a u ecisi n to ar as si estu ieras a punto de morir? En estos momentos de la vida, apreciamos lo esencial. La clave de todo es estar libres de egoísmos, de decisiones ya pre-

ec as es e e co ien o. a generosi a nos ace ci os.

Vivir cuesta arriba

a ue i ir cuesta arri a no cuesta a ajo. or eje p o a corto p a o es s ci ejar ue os ni os agan o ue es enga en gana. i uieren er te e isi n sin ite ue o agan si no uieren co er ue no co an o si uieren co er co i a c atarra ue

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o agan. o ar es o ue se es antoja o es encapric a sino o ue en er a cree os ue es o ue necesitan es s i ci . acer esto exige disciplina, creatividad, atención constante.

o s i portante es ue co o a i ias nunca nos aga os tra pas a nosotros is os. o s ci es no recic ar. a ue or ar un poco la pereza y esforzarse en cambiar lo habitual. A veces cuando alguien nos cae mal en nuestra familia, lo más fácil es el c is e e c iste a es a ori aci n. a ue ir en irecci n contraria a on e e os ue cae os una otra e aun ue se nos haga cuesta arriba.

n uen criterio en a i ia es uscar acer a ue o ue crees ue na ie uiere acer estar uscan o ser ir a otros. e e os i ir sie pre con e ori onte e a uni a . o os poco a i a es re e e a or es gigante a a o nuestro. a a i ia es a go ue trasciende y en ella, somos un eslabón.

Ejercicios para este momento:

1. Ejercicio con el corazón en la mano

i ogo no es so o a ue o ue eci os sino ue nuestros propios gestos a an por nosotros. si p e ec o e acercarse corpora ente a otro to ar e a ano o ar e un eso pue e ser un gran ensaje ue atra iese e si encio. gnacio in ita a ia ogar con la fantasía y la imaginación, con todos nuestros sentidos.

Sentarse frente a frente mirándose a los ojos y tocándose las rodillas. Tomar con una mano cada uno a sentir el pulso del otro. El objetivo es hacernos sensibles a los mínimos movimientos del corazón del otro y hacernos capaces de escuchar, sentir al otro y mirarnos cara a cara. ina i ar e ejercicio escri ien o ca a uno tres senti ientos ue a suscita o este ejercicio. o partir o con a pareja.

2. Revisar decisiones

es e a o o ia en este o ento ar a os e cu o e e a en gnaciano propone os un ejercicio e escuc a en e ue cada uno escoge una decisión del pasado juntos y la revisa con el cubo del examen Ignaciano16. Luego la conversan escuchándose sin interru pirse. n un segun o o ento a an so re una ecisi n ue e an to ar o se preguntan si est n ponien o to os os medios necesarios para llevarla a cabo.

3. La importancia de los ejercicios en la vida familiar

a i a a i iar est ena e ejercicios. car cter acti o es o pri ero ue a a a atenci n en os jercicios spiritua es gnacianos son ejercicios. No llaman al activismo sino a movilizar nuestro interior y nuestros ánimos. Llaman a intentar, experimentar, desear,

16 El cubo se encuentra en el «Reloj de la Familia» p. 228.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

buscar inspiración, seguir, levantarse y caminar. Vivir en el espíritu de Los Ejercicios implica para una familia vivir echándole ganas, con buen ánimo y poniendo mucho amor en todas las cosas.

Las tareas modestas nos enseñan el verdadero secreto de la vida: poner amor en todas las cosas. Conducir por horas, limpiar la casa, cocinar, hacer mandados, hacer compañía, conversar, preparar celebraciones, escribir, llamar, son la más alta escuela de servicio y de amor desinteresado.

uestra i a o stica est ena e repeticiones tarea en a ue nos pone constante ente gnacio. s sa orea os o i i o. Permite probar e intentar de nuevo, reducir las cosas a la esencia, profundizar más allá de las impresiones el gusto por lo novedoso, con r arnos una otra e en o s i portante ejorar os ni os as isposiciones actitu es. on ta i n e periencias e fidelidad. n a i a e a i ia a cosas ue a ue acer una otra e . as rutinas son una ocasi n e traor inaria para ue en lo más cotidiano entre el rayo de lo eterno.

Las repeticiones ignacianas nos comunican el espíritu de no dar nada por perdido, de no cesar de intentar las cosas una y otra vez. o os po res i ita os pero tene os a ri ue a e intentar o sie pre. n ita os a i ir as repeticiones co o ocasiones para

aprender del otro, apreciar su entrega y crecer juntos.

Ser activo en familia no es acer gran es cosas sino ue es i ir to as as cosas con presencia ni o esperan a no e a creati a inc uso as cosas e a or uietu . ncontrar en to o e gusto por i ir. a ar en ca a cosa e er a ero p acer e i ir17.

Sexto tiempo: sabiduría del fracaso

«A veces se gana y a veces se aprende»18. La pareja debería poder decir: «modestamente, creemos que hemos logrado saber fracasar bastante bien en la vida»19. u to erancia tene os as parejas a racaso u nto apren e os cuan o per e os on ertir os racasos en uente e co pasi n sa i ur a nos pone e una or a istinta ante a i a en co n.

s e tie po e arnos cuenta e ue uc as eces a a os pero no so o se trata e to ar conciencia e as eri as sino acer e estas oportunidades para crecer. Así aprendemos a responder esperanzada y creativamente a los fracasos.

ua uier pareja tiene e periencia e racaso e ite es u i portante ue se cuenta e a nitu ue nos constitu e como personas y como familia. Por ejemplo los defectos de nuestros caracteres se muestran ya iniciada un tiempo la relación pero el tie po e con i encia escu re uc o s os a os e uno e otro. a un o ento cr tico es cuan o uno se a cuenta ue tanto e otro co o uno tene os a os estructura es i ci es e erra icar por ue se an pega o a a persona i a . ue en i arse

17 ste tie po a si o presenta o se eccionan o o ue nos parece esencia a a ien o nue os n asis ue e os esarro a o a rea i ar a e periencia en o o ia.18 FERNANDO VIDAL - CVX ESPAÑA, Op. cit., p. 291.19 Ibíd., p. 292.

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suavizarse, afrontarse pero son algo que está muy incorporado al otro. Cuando uno acepta que el otro más o menos siempre va a ser así, adopta otra actitud.

Cometemos errores en familia, la cosa es cómo abordarlos. Seguramente reaccionar con intolerancia, perfeccionismo o autoritarismo colapsa a las personas. Aceptar los fallos es algo absolutamente necesario. La primera liberación de la pareja procede de ese reconocimiento. Reconocer que fallamos cada uno al otro y que fallamos juntos a los demás, es liberador. Es importante tener en cuenta que somos nosotros quienes fallamos pero no somos nuestras faltas. Lo crucial no es si hay o no fallos, sino que el asunto central es que hacemos con ellos.

En ningún sitio se nos ve y se nos conoce tanto como en el hogar. En la casa miramos a cada uno desde el interior y la exposición es casi total. Nadie esta tan cerca de ver como somos y nadie recibe con tanta proximidad e inmediatez nuestros comportamientos y reacciones. En el hogar es donde hay una visión más profunda e integral de lo que somos y hacemos. En la familia es donde damos lo mejor de nosotros mismos y es también donde los otros pueden ver los fallos y miserias. Si esta desnudez es soportable es porque nos miramos con una mirada misericordiosa.

Esto no elimina el dolor. Quien ama se hace vulnerable al otro. Las cosas nos duelen porque amamos. Cuando fallamos o nos hacen daño, sufrimos. La primera medida ante el fracaso no debe ser la exigencia de perfección, sino la humildad. La pobreza primordial del ser humano es que hace el mal queriendo lo contrario. Hacemos el mal porque nos hacemos inconscientes y dejamos paso a las pasiones, los intereses y los miedos.

Ser pareja es compartir en riqueza y en pobreza, en salud y en enfermedad todos los días de nuestra vida. Tomemos la actitud de humildad y mirémonos a los ojos con compasión. El fracaso se muestra con su rostro más duro cuando nos hemos vuelto violentos, hemos negado algo importante, se ha sido infiel, no se trata bien a la familia o se está muy centrado en si mismo y poco les importan los demás. Crisis que deterioran los vínculos y provocan heridas que debemos sanar y superar.

La familia se solidariza con los fracasos de cada uno y con las alegrías. Cada persona tiene que establecer una relación personal e íntima con la vida, ensayar y probarse. Acompañamos a los otros de nuestra familia pero no está permitido vivir por ellos. No siempre es fácil. Hay riesgo de sobreproteger. A los hijos les transmitimos todo lo bueno y lo malo. También debemos dejar en libertad a nuestros padres, respetar sus decisiones así sea en contra de ellos mismos. Los fallos nos enseñan la libertad. Vivir en familia nos invita a elegir amar una y otra vez.

Al no aceptar los fracasos de nuestra vida, rechazamos una de las mayores fuentes de humildad, innovación, mejora y sabiduría en nuestras vidas. El fracaso está siendo exiliado de nuestra cultura. Es mal visto. El fracaso llama a la compasión y la creatividad. Nos hace conscientes de lo vulnerable que somos. El fracaso es también como un síntoma que nos puede llevar a ponerle atención a algo que debemos trabajar o mirar de otro modo juntos. La idea es llegar a identificar las raíces del síntoma. La sabiduría comienza por saber, conocer, distinguir qué es lo que ocurre.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

nte un racaso po e os tener reacciones super cia es co o e un a enta is o a negaci n a o isi n o e icti is o. a i n pue e surgir e ie o. anci n esapren er a guerra e uis uitarra nos in ita a esapren er as guerra en a i ia para e o se re uiere escon ocar e o io esesti ar a ira re usar usar a uer a. e trata e esapren er a guerra reinaugurar a i a en familia. Escuchar la canción.

genio e nuestra e es trans or ar e racaso en una nue a posi i i a en una nue a oportuni a . acia n e a e ca ino e os racasos e e a a i ir es e s a entro ca a cosa no te encierra sino ue te ete a interior e ca a cosa para a ar a s. na pareja no se conoce asta ue racasan juntos a uran en a e periencia. n os racasos a ue pensar creati a ente. i os

vivimos a profundidad, vamos a crecer en ellos.

Ejercicios:

1. Juego de manos

Escribir juntos… La vida es… La vida en familia es… o La pareja es… primero individualmente cada persona escribe la frase en un pape espu s to os to ar n e o gra o e o o ue ca a uno ejer a a is a presi n na ie o ine a na ie. o jeti o es escri ir juntos a rase sin usar etras a scu as o e o e. n ca a pa a ra as etras e en ir uni as. untos sincronice os a escritura. u tipo e ca igra a o inar 20

2. Conversar sobre...

s ti conocer nuestro puntos r gi es nuestro ta n e ui es co o a i ia an gnacio nos o propone en e n ero . os pro e as entran por os puntos acos e a casa a on e a grietas o as entanas no protegen. a e os os e ectos ue tienen la pareja o la familia? Escribirlos.

en a o o ia e os propuesto con ersar ta i n so re o ue e os apren i o e nuestras crisis ue os persona es o juntos.

Séptimo tiempo: reconciliación

un ue racasen as cosas en a i a eso no signi ca ue racase e a or. ue e ue sea un o ento para a ar s para a ar asta en os o entos s uros. u signi ca a ar cuan o tocan as oras uras e a i a

er onar es e pri er paso para a reconci iaci n a go ue po e os apren er a acer continua ente con senci e e anera personal, en pareja y como familia.

20 asta a u e os presenta o e se to o ento se eccionan o e e oj a ue o ue e os ap ica o en as e periencias en o o ia.

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os racasos son e o ento en ue e a or ue a a esnu o. o os po res u nera es. s e o ento e a ra o. ecor e os e a ra o e ijo pr igo. ue o ue no son capaces e ecir nuestras pa a ras o igan nuestros ra os. uc os esencuentros los salvamos con el abrazo.

uc as eces necesita uno tie po para pe ir per n o per onar. eces no so os capaces e reconocer nuestras e ui ocaciones o e ecir a os otros o uc o ue o sientes. o e os seguir justi c n onos. a ra o es a entrega a otro aceptaci n incon iciona

hospitalidad en el propio cuerpo, encuentro de lo mejor de nosotros mismos con lo mejor del otro.

er onar no es o is o ue a reconci iaci n. ue es per onar pero a reconci iaci n re uiere e os. er onar es una ecisi n personal. Perdonar es una decisión de maduración personal. La reconciliación es el arte de desenredarnos de las trampas y reencontrarnos. uisi ra os estar ien con e otro e eso no a u a. no estar o sigue ora an o nuestro cora n. ega os a casa no sa e os u ecir co o ora ar os a os. o ien a un argo istancia iento. as parejas ue sa en pe irse per n son

uc o s e ices. e ir per n nos i era ace ue a re aci n no tenga cargas.

Sencillamente, pedir perdón. El perdón nos ofrece una oportunidad de conocernos mejor. Se pasan por mucho sentimientos, se re ue e a re aci n. ui s cosas ue cuan o no a pro e as per anecen ocu tas. ergen a a ista cuan o a ue pe ir perdón. También es importante perdonar. El perdón abre nuestras almas, nos conocemos mejor y avanzamos. Pedir perdón a un hijo por a er e grita o o por a er si o e agera o e injusto o por a er puesto en e a ra ia e estr s ue se tiene con otros es una cuesti n ue nunca o i ar n. per n i pi e ue a ti a pa a ra a tenga e po er. ui s e per n sea e a or ejercicio e i erta ue pue a a er.

uan o pasan cosas en a a i ia a ue a ar para sa er ue est pasan o en ca a uno ue e a toca o a sensi i i a e cora n. a ue conocer a ersi n e un o e otro e propio cuan o se a a21.

Ejercicios:

1. Expresar cuando no hay palabras. En Colombia, como ejercicio para este momento realizamos un ejercicio de mucha sensibilidad para i ir en pareja o en a i ia. on sica sua e e on o ue in ita a a sensi i i a recorre os con nuestras anos as anos e rostro e otro. espu s ira os en ue e os a a o a otro e escri i os una carta se a ee os. er ina os con un a ra o y un baile de reconciliación.

n e co partir na e to as as a i ias c o cierre e a sesi n co parti os entre to os u nos a u a a reconci iarnos.

21 asta a u e os se ecciona o en ati a o este s pti o o ento re e n o o es e nuestra e periencia en o o ia.

EL RELOJ DE LA FAMILIA – MARÍA CAROLINA SÁNCHEZ SILVA

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La Alegría del Amor en la Familia

Octavo tiempo: reformulación

El proyecto original de nuestra familia ha sido revisado, es hora reformularlo y celebrarlo y también de poderlo enmarcar en una historia mucho mayor, intergeneracional y de la humanidad.

epasar recoger o i i o en ca a o ento para sacar pro ec o. irar e pro ecto e a i ia er u pue e ejorarse.

Ejercicios

Retomar el proyecto de la casa después de repasar todos los exámenes de los anteriores momentos y mirar cuáles son los puntos c a e en ue nos a os a en ocar para i ir una i a e a i ia s p ena en un pri er o ento.

n un segun o o ento preguntarnos u es o ue re e ente uere os trans itir a nuestros ijos u uerr a os ejar a as generaciones uturas so re a i a e pareja e a i ia ti i ar rases u cortas en una ista senci a.

n o o ia para ter inar e os ec o una ce e raci n na ena e s o os gratitu por e recorri o juntos ue e os ec o co o a i ias. o parti os o ue nos e a os co o ruto s signi cati o e e oj e a a i ia ee os as rases ue eja os como legado.

Conclusiones

e oj es una erra ienta inspira ora ue tiene uc o potencia para seguir su esarro o. s senci a pr ctica pero ue e e aco pa arse con stica cui a o e eta e para rin ar es a as a i ias un sa o e co uni n encuentro ue as re ita ice y fortalezca para caminar más unidos y más solidarios.

e nos p antea co o un esa o seguir esarro an o ersiones con e e entos espec cos para as i ersas a i ias e o o ia a ue a in ica inicia se encuentra u centra a en a pareja. ensa os especia ente en tantas a i ias e nuestro pa s en on e

hay tantas madres solas con sus hijos o padres solos con sus hijos.

e oj e a a i ia nos reta a seguir e p oran o esarro an o erra ientas ue inspira as en a espiritua i a gnaciana ue enciendan de nuevo la alegría y el fuego del amor en las familias.

La Alegría del Amor en la Familia

EL AMOR CONYUGAL COMO EXPERIENCIA TRANSFORMADORA DEL AMOR DE DIOS EN

LA PARAEJA Y EN LA FAMILIASilvio Arcesio Cajiao Pabón, S.J.

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Una mirada desde la espiritualidad ignaciana

Silvio Arcesio Cajiao Pabón, S.J.*

Presentación

gra e co a a a e in itaci n ue e a re er ann o r gue uiso acer e a in itar e a presentar esta ponencia en e arco e este i posio e . o ento es propicio para a presentaci n e a preocupaci n ue e apa rancisco tiene so re e

asunto con ocan o inc uso un no o e traor inario so re a a i ia otro or inario ue ograra concretar o recogi o en e anterior co o se iene acien o es e ue au o con e onci io aticano uiso para a g esia un instru ento ue to ara e pu so e a g esia en e un o a tra s e un no o e ispos representantes e a g esia uni ersa para ue estu iaran aportaran so re

te as can entes o i portantes ue esta an sien o i i os senti os tanto por pastores e es ue necesita an un esc areci iento.

Luego de los aportes de cada Sínodo el Papa en su ministerio petrino los recogía y ofrecía a la Iglesia universal una Exhortación Apostólica Post-sinodal.

Así debemos afrontar Amoris Laetitia, La Alegría del amor, Sobre el amor en la familia, o al menos una parte importante, la del capítulo or en e atri onio ue un a enta ente es un co entario ue e apa rancisco ace e a a o i no e a ari a

de San Pablo en el capítulo 13 de la Carta 1ra. a la Iglesia de Corinto.

papa rancisco reco en a presentaci n e su e ortaci n a ar ena e iena ristop c n orn a ic o ue su co entario recoge e anera e o ue a ueri o e presar en esta carta.

Comentario a Amoris Laetitia

n su intro ucci n se ace e ar ena e iena una serie e preguntas ue correspon e a a preocupaci n suscita a por a ortaci n y sobre todo por parte de algunos con una postura tradicionalista. Obviamente, este principio continuo de «inclusión», preocupa a a gunos. e a u os interrogantes o se a a a u a a or e re ati is o o se con ierte en per isi is o a tan e oca a

isericor ia e a aca a o a c ari a e os ites ue no se e en superar e as situaciones ue o jeti a ente se e nen co o irregu ares peca inosas sta e ortaci n no a orece una cierta a itu un anything goes a isericor ia propia e es s no es, a menudo en cambio, una misericordia severa, exigente?1 Preguntas del Card Shönborn a Amoris Laetitia, recomendado por el

is o apa rancisco. e erencia a na e as citas.

* octor en eo og a e a onti cia ni ersi a regoriana. ag ster en eo og a e a onti cia ni ersi a a eriana. icencia o en eo og a i oso a etras e a is a ni ersi a . ctua ente pro esor en a acu ta e eo og a.

1 Preguntas del Card Shönborn sobre Amoris Laetitia co entario reco en a o por e is o rancisco. n ttp www.ar ui iocesis .co .ar e papa reco ien a uncomentario-a-amoris-laetitia/

EL AMOR CONYUGAL COMO EXPERIENCIA TRANSFORMADORA DEL AMOR DE DIOS EN LA PAREJA Y EN LA FAMILIA – SILVIO ARCESIO CAJIAO PABÓN, S.J.

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La Alegría del Amor en la Familia

Hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiosamente construido, lejano de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales. Esta idealización excesiva, sobre todo cuando no hemos despertado la confianza en la gracia, no ha hecho que el matrimonio sea más deseable y atractivo, sino todo lo contrario (AL 36).

Esta perspectiva alentadora, asumida por el Papa Francisco sobre las familias exige esa «conversión pastoral» de la que hablaba Evangelii Gaudium de una manera tan emocionante. El siguiente párrafo de Amoris Laetitia recalca las líneas directrices de esa «conversión pastoral»:

Durante mucho tiempo creímos que con sólo insistir en cuestiones doctrinales, bioéticas y morales, sin motivar la apertura a la gracia, ya sosteníamos suficientemente a las familias, consolidábamos el vínculo de los esposos y llenábamos de sentido sus vidas compartidas. Tenemos dificultad para presentar al matrimonio más como un camino dinámico de desarrollo y realización que como un peso a soportar toda la vida. También nos cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles, que muchas veces responden lo mejor posible al Evangelio en medio de sus límites y pueden desarrollar su propio discernimiento ante situaciones donde se rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas (AL 37).

La gran cuestión obviamente es ésta: ¿cómo se forma la conciencia?, ¿Cómo llegar a aquello que es el concepto clave de todo este gran documento, la clave para comprender correctamente la intención de Papa Francisco: «el discernimiento personal», sobre todo en situaciones difíciles, complejas? El discernimiento es un concepto central de los ejercicios ignacianos. Estos de hecho deben ayudar a discernir la voluntad de Dios en las situaciones concretas de la vida. Es el discernimiento el que hace de la persona una personalidad madura, y el camino cristiano quiere ser de ayuda al logro de esta madurez personal: «no para formar autómatas condicionados del externo, tele comandados, sino personas maduras en la amistad con Cristo. Solo allí donde ha madurado este «discernimiento» personal es también posible alcanzar un «discernimiento pastoral», el cual es importante sobre todo ante «situaciones que no responden plenamente a lo que el Señor nos propone» (AL 6). De este «discernimiento pastoral» habla el octavo capítulo, un capítulo probablemente de gran interés para la opinión pública eclesial, pero también para los medios por sus polémicos planteamientos.

Debo todavía recordar que el Papa Francisco, prosigue el Cardenal Schönborn, ha definido como central los capítulos 4 y 5 («los dos capítulos centrales»), no solamente en sentido geográfico, sino por su contenido: «no podremos alentar un camino de fidelidad y de entrega recíproca si no estimulamos el crecimiento, la consolidación y la profundización del amor conyugal y familiar» (AL 89). Estos dos capítulos centrales de Amoris Laetitia serán probablemente saltados por muchos para arribar inmediatamente a las “papas calientes”, a los puntos críticos. Como experto pedagogo el Papa Francisco sabe bien que nada atrae y motiva tan fuertemente como la experiencia positiva del amor. «Hablar del amor» (AL 89), esto procura claramente una gran alegría al Papa Francisco, y él habla del amor con gran vivacidad, comprensibilidad, empatía.

El cuarto capítulo es un amplio comentario al Himno de la caridad del 13 capítulo de la 1 carta a los Corintios como ya lo indicábamos. Recomiendo a todos la meditación de estas páginas. Ellas nos animan a creer en el amor (cfr. 1 Juan 4,16) y a tener confianza en

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su fuerza. Es aquí que «crecer», otra palabra clave del Amoris Laetitia, que tiene su sede principal aquí y en ningún otro lugar se manifiesta tan claramente como en el amor, que se trata de un proceso dinámico en el cual el amor puede crecer, pero también puede enfriarse. Puedo solamente invitar a leer y gustar este delicioso capítulo.

Es importante notar un aspecto: el Papa Francisco habla aquí con una claridad rara, del rol que también las pasiones, las emociones, el eros, la sexualidad tienen en la vida matrimonial y familiar. No es casual que el Papa Francisco cite aquí de modo particular a Santo Tomás de Aquino que atribuye a las pasiones un rol muy importante, mientras que la moral moderna a menudo puritana, las ha desacreditado o descuidado.

Aquí se entiende cómo es posible llegar «a descubrir el valor y la riqueza del matrimonio» (AL 205). Pero aquí se hace también dolorosamente visible cuanto mal hacen las heridas de amor. Como son lacerantes las experiencias de fracaso de las relaciones. Por esto no me maravilla que sea sobre todo el octavo capítulo el que llama la atención y el interés. De hecho la cuestión de cómo la Iglesia trate estas heridas, de cómo trate los fracasos del amor se ha vuelto para muchos una cuestión-test para entender si la Iglesia es verdaderamente el lugar en el cual se puede experimentar la misericordia de Dios.

Se pregunta el Papa: ¿No es un desafío excesivo para los pastores, para los guías espirituales, para las comunidades, si el «discernimiento de las situaciones» no está regulado de modo más preciso? El Papa Francisco conoce esta preocupación: «“Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna» (AL 308). A esta él objeta diciendo: «Ponemos tantas condiciones a la misericordia que la vaciamos de sentido concreto y de significación real, y esa es la peor manera de licuar el Evangelio» (AL 311).

Un testimonio de una pareja proveniente de los ENS2

Como amigos desde nuestra juventud, luego como novios y después como jóvenes esposos no teníamos, a pesar de los ejemplos que nos rodeaban y de una buena preparación al matrimonio, el sentimiento de que la parte espiritual de nuestro amor y nuestro matrimonio tenía y tendría tal importancia.

Hemos tardado algunos años en tomar conciencia de esta dimensión espiritual y de esta transcendencia de nuestra unión conyugal, luego familiar.

Los Equipos de Nuestra Señora nos han iniciado, desde el principio de nuestra pertenencia a ellos, a esta espiritualidad conyugal que brota de la docilidad misma al Espíritu Santo que marca el ser de los esposos. Este Espíritu Santo «vuelve al hombre y a la mujer capaces de amarse como Cristo nos amó».

2 os uipos e uestra e ora es un o i iento e espiritua i a atri onia un a o por e . enri a are en ar s en ue o tu o un reconoci iento e Vaticano 1948 y está presente en más de 80 países.

EL AMOR CONYUGAL COMO EXPERIENCIA TRANSFORMADORA DEL AMOR DE DIOS EN LA PAREJA Y EN LA FAMILIA – SILVIO ARCESIO CAJIAO PABÓN, S.J.

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La Alegría del Amor en la Familia

Hemos descubierto y experimentado el testimonio de la caridad, de la unidad y de la fidelidad en las relaciones entre esposos, de su amor inquebrantable en medio de las pruebas y dificultades. Hemos descubierto también de qué manera la vida espiritual del matrimonio mantiene, consolida y fortifica nuestra unión humana y espiritual conforme a la promesa de convertirnos en una sola carne, hecha en la alianza nupcial.

Así, gracias al encuentro de esta espiritualidad conyugal puesta de relieve por el padre Caffarel y los matrimonios que lo acompañaron, hemos podido construir esta comunión íntima de cuerpo y espíritu que fructifica de manera responsable con la llegada de los hijos a los cuales intentamos transmitir una auténtica formación humana y cristiana.

Con la fuerza de Cristo intentamos vivir la fidelidad, el perdón y la reconciliación, el don de sí y el espíritu de sacrificio, la convivencia y la paz, el respeto y el espíritu de amor.

Pero esto no se consigue sin ascesis y sin exigencia, como nos lo recordaba el mismo padre Caffarel una noche de diciembre de 1993 en su despacho de Troussures: «Sed exigentes, no os decepcionaréis jamás»3.

¿Qué es espiritualidad humana?

as i ersas concepciones antropo gicas nos ostrar n sin u a isiones i ersas e ser u ano. o e os suponer ue e a anico e posi i i a es es enor e en atices co o un arco iris pero po r a os ecir ue estas po r an ir pasan o e un e tre o u ica o

en a concepci n cuasi ange ica e os seres u anos ue e a guna anera se po r a apro i ar en a cu tura occi enta con a concepci n griega e os o res ue son si u s o a as encarce a as en so as cuerpos ue an e ser i era as para llegar al cielo empíreo de donde cayeron y ahí volver a contemplar el universo de las ideas para lo cual fueron creadas.

n e otro e tre o po r a os encontrar una concepci n ateria ista e o re e cua est constitui o e ateria pura a ue o ue se preten e ue sea esp ritu en no son sino re ejos o uer as natura es ci ente i enti ca es con e un o e a

neurociencia puros re ejos e ctricos. o is o se ir a e a e presi n e as cu turas son costu res ue an e o uciona o se han constituido en referentes tradicionales incuestionables para grupos humanos en donde la religión es un elemento fundamental e i portante para crear to o un uni erso tico e e p icaciones ue para su ni e e conoci iento en ese o ento e o uti o no se po a ar con p antea ientos cient ca ente pro a os ue a necesi a e tener respuestas para as preguntas un a enta es co o e n e eni os a n e a os u senti o e a os a a i a se an resue to in ocan o seres superiores nunca comprobados en su existencia, pero creados por la imaginación para responder estos interrogantes.

uienes co parti os a isi n ica ju eo cristiana go a os e una s ntesis entre o ateria o espiritua . ntre o ue po e os perci ir a ni e e os senti os a ue o ue interiori a os por a percepci n e a inte igencia e enten er u ano en os conceptos a percepci n e una in i i ua i a ue se ace siente responsa e e su actuar e re erente a un tota ente tro con

3 GÉRARD ET MARIE CHRISTINE DE ROBERTY, p.41-42 En VOLPINI, CARLO E MARIA CARLA Colegio Internacional rasi ia . ateria uipos e or aci n.

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a scu a a uien a a os ios. ste a ueri o ue o perci a os en a istoria u ana en actuaciones sa cas i era oras e todo el hombre y de todos los seres humanos en todas sus dimensiones.

ero no son os uni ersos separa os sino integra os en o o ta ue e uno no pue e arse sin e otro. sas son as tres i ensiones icas e ser u ano en su ersi n ascu ina e enina a as i agen se ejan a i inas tanto por su singu ari a nica co o

también por su ser comunitario y referencial.

Esa tres dimensiones son: «basar» (sarx en griego, o carne) «nefesh» (o psiqué en griego, el alma) o el viaducto entre el cuerpo, la carne y el espíritu, o la «ruah» o propiamente el espíritu.

o o e os a concepci n ica es uc o s rica co p eja ue a griega ue en su e o uci n e pansi n e cristianis o to pre ri as corri e pe igro e conta inarse con una concepci n espiritua i ante e ser u ano e inc uso e a concepci n e

mismo Jesucristo como un Dios con apariencia humana, pero nunca un verdadero hombre. Esta desviación se llamó el docetismo y ue con ena a por a g esia por ue consi era a ue no a a a i o una er a era encarnaci n e er o e ios sino una pura apariencia o a opini n apariencia en griego a ue era i posi e ue ios egara a su rir.

re erente e os te tos e ntiguo esta ento en nesis en su cap tu o pri ero nos an a igua a e o re a ujer su se ejan a i ina. ero en e cap tu o segun o e otra tra ici n o a ista e no re a o a ios nos ice ue el hombre se unirá a su mujer y los dos constituyen una sola carne” en modo tal que “lo que Dios ha unido no lo separe el hombre»4.

os estu iosos e a agra a scritura nos icen ue asta con no rar uno e os tres ni e es e ser u ano para ue ue en incorpora os os otros. o interesante es ue e te to ico no ice ue os os o re ujer se unen constitu en una so a

psi ue o un so o esp ritu sino ue est en ati an o por ecir o as o peri rico o sensi e isi e e esa re aci n. e nue o a guien po r a ecir ue o ue est en ati an o es a i ensi n se ua genita ue sin u a est a u i a i e cuan o en e re ato pri ero e cap tu o uno a or en a a por ios a a pareja u ana ue a e u tip icarse pero ue a constitu e a tota i a

e as i ensiones u anas. s a e ante a os a o er so re este te a.

¿Qué es espiritualidad cristiana?

artien o e a ri ue a e ntiguo esta ento en es s e a aret a os a tener e enri ueci iento e ic a isi n. uesto ue to a a i ia es una istoria e a aci n. u ue o ue se estrope en esta istoria para ue ios is o tu iera ue inter enir para co poner a sa ar a . s o ue teo gica ente se a a a o peca o origina ue est re ata o igua ente en e cap tu o tercero e

nesis. eso e iencia e p an e ios ue puso a ser u ano un re erente a is o cuan o ja un ite pro i ici n e co er e r o e a ciencia e ien e a este uiere ser co o ios 5 pero resu ta sien o un ios con in scu a es ecir un o o

4 n .5 r. n .

EL AMOR CONYUGAL COMO EXPERIENCIA TRANSFORMADORA DEL AMOR DE DIOS EN LA PAREJA Y EN LA FAMILIA – SILVIO ARCESIO CAJIAO PABÓN, S.J.

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La Alegría del Amor en la Familia

para sí mismo) capaz de determinar por sí mismo su identidad de bondad-maldad. Pero ¡cuidado! La maldad no está en la capacidad e a auto eter inaci n sino en a p r i a e senti o re erencia creatura . s ecir e o re se e e a uien o cre a ios.

es s por su o e iencia a a resta ecer o ue n a por su eso e iencia ro pieron a a ecua a re aci n creatura con su rea or. ara a o en su carta a os o anos en e cap tu o cinco nos ijo ue en n peca os to os 6 o todos somos en el

on o e nosotros is os n a ue nega os nuestro re erente creatura a er a ero ios preten e os apropi rnos o genera os to a una serie e rupturas no so o a i ina sino a u ana pareja so eti a ac is o a ue a e a natura e a

trabajarás con sudor, parirás con dolor.

a espiritua i a cristiana entonces a e to ar sus rasgos e is o esucristo e su ser. ste ino a ostrarnos ue ios s uiere co partirnos su i ini a su i a por tanto a ue re erirse a co o a re esto es rea ente posi e por ue su ijo es s es la encarnación de su Palabra, la segunda persona de la Santa Trinidad. Se hizo en todo semejante a nosotros menos en el pecado7, pues uien iene a ostrarnos u es ser aut ntica ente u ano no pue e tener en s is o o ue nos es u ani a ue es precisamente esa ruptura interior, o pecado.

ero esta co unicaci n e a i a i ina no se pro ujo tan ci ente a ue os conte por neos e es s consi eraron ue su re igi n era e c usi a e e os e c u ente tanto e os ue no eran e su ra a co o e os ue no ten an un co porta iento prescrito en to os sus eta es por a e so re to o por as a sas interpretaciones e a is a. s es s e ijo e ios ue iene a co partirnos con a so uta on a a i a e ios e a or isericor ia tu o ue incorporar esa es iaci n tortuosa ue interpret su actuaci n co o contraria a ios is o co o as e a puesto ue atri u a a ios as is o e ser e garante e esa actuaci n per ona ora e inc u ente e ios con e pagano e peca or e i puro e en er o os po res os persegui os etc. a uienes es s precisamente en sus Bienaventuranzas llamaba dichosos.

e esta entrega e es s a a uerte en anos e ios su a re nos a a traer para nosotros e on e ones esa co unicaci n persona e a i a e ios is o ue es su sp ritu anto. iene a intro ucir e niti a ente ese or en nue o ue preten e es s

ue tene os un a re co n para to os os seres u anos por tanto to os so os er anos. ue a re aci n con ios a no se ace ci ra a en preceptos e ternos para ca cu ar sopesar asta on e s se pue e o no se pue e sino ue e par etro e a actuaci n cristiana es e a or sin e i a a os er anos en especia a os ue en a or es entaja socia e ist rica se encuentran8. ue esta i eraci n trip e e a e e eca o e a uerte9 ace ue e co porta iento e os segui ores e es s e a aret est arca o por tanto por e iscerni iento e a ca i a e a or ue esta os an o a os e s a ios a nosotros is os a a natura e a10.

6 Cfr. Rom 5, 12-21.7 r. e .8 r. t .9 eg n an a o r. o ss.10 Ibíd., 12.

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s ten re os ue son rasgos un a enta es e to a espiritua i a ue preten a ser cristiana un e e ento encarnatorio es ecir estar en sa i a para asu ir en serio a on o o i erente a nosotros ue no es iga e nuestra origina i enti a cristiana u anos s en to o enos en e peca o es ecir en to o o ue a e esa igni a e ser ijos e ijas e ios. o a g esia post aticano se a propuesto uscar una nue a ange i aci n ue a e partir precisa ente e as cu turas en su ri ue a i ersi a 11 en razón de, como lo dijo ya San Ireneo de Lyon, ellas contienen las «semillas del Verbo ue a ue escu rir estacar a partir e e as no en contra de ellas mostrar cómo ahí ya hay una presencia del Evangelio.

se e e ento encarnatorio se o to tan en serio es s ue pu ien o a er e a i o a uerte sin e argo12 la asumió con todas sus consecuencias ue e e io propicio para e ostrar ue nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos»13 y con esto se nos j e par etro e inc uir en ese an a iento a ene igo a ue nos persiga a ue nos aga a o. s tene os ue ser isc pu os e es s necesaria ente sigui n o o con a propia cru no en ra n e o or ue genera sino en ra n e ue o untaria ente a orosa ente a asu i pri ero por por nosotros por os otros. es s es e o re para os e s.

ora ien a e e es s o e a con ar tota ente en ue uien ten a a reso uci n e este enig a sa co so o po a ser ios su a re por eso se con a este o rescat e a uerte e o ue signi ca a para a istoria su persona ue ar sin cr ito respecto a ios ue e presenta a co o per ona or inc u ente uien esta ec a esa co uni a e er anos er anas on e todos son incluidos y reconocidos en su dignidad.

¿Qué es espiritualidad ignaciana?

onsi ero ue e centro e a espiritua i a ignaciana se asa en a apropiaci n ue i o gnacio e esucristo co o e co unica or e a i ini a en su tr nsito por esta istoria. anto o i pact ue uiere i ir a es e su segui iento incon iciona a a anera e

os co pa eros e es s os ap sto es os isc pu os e es s en ierra anta por eso se i o peregrino a es e enecia una vez ordenados sacerdotes, con sus primeros compañeros procedentes de París iban a ir allá. Su intuición primigenia fue vivir en los

antos ugares a a anera co o os co pa eros e es s i ieron inicia ente. ea i a ue no resu t iscerni iento ecisi n de ponerse a las órdenes del Papa en Roma.

s en ese segui iento estar an isponi es para seguir a es s en su an e o e con uistar to o e un o para ios entregan o todas sus personas y cualidades para colaborarle a su Señor y Rey en tal misión y si fuere necesario dar la vida por su persona.

ero o ue nos eg en sus jercicios spiritua es no es otra cosa sino e arco re erencia e a istoria e a aci n registra a por a agra a scritura. na in ica crea ora e ios con a nica oti aci n e a or en on e e ser u ano o re ujer

constitu en a ra n ti a e tanta per ecci n. a ego sta respuesta e n a nosotros is os a ta propuesta a orosa e

11 Cfr. Evangelii Nuntiandi de PAULO VI.12 r. e .13 Jn 15,13.

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La Alegría del Amor en la Familia

restablecimiento, o mejor, el verdadero proyecto de Dios llevado a cabo por Jesucristo en su historia concreta y personal vivida en Palestina en el siglo I de la era cristiana.

Ante tanta entrega y amor convendrá hacer elecciones y entregas de «mayor estima y momento»14 motivados siempre por un mayor amor15. ara o cua se ace necesario puri car e cora n pon erar a a u e os criterios operati os e a an era e Buen Capitán» frente a la de «Lucifer»16 sup icar por una i enti caci n tota con os is os senti ientos ue tu o risto es s17 y elegir

nica ente o ue s con uce a a a or g oria e ios18 y servicio universal de su Iglesia19 y de los seres humanos.

on esta isponi i i a e cora n o unta entonces ograr una con r aci n e esa e ecci n para una i enti caci n tota con a vivencia pascual del Señor20 entregar i a para ue a a i a en p enitu 21 y participar así en su gloria22.

El instrumental fundamental de este recorrido se dará por la docilidad al Espíritu Santo percibiendo su rastro en cada uno, una, y en la comunidad, mediante el discernimiento de espíritus23 po er a an ar sie pre acia a consecuci n e niti a e a o unta e ios a o tenci n e su gracia para o er a operati a a sa ien as ue e ien entre s uni ersa es s i ino pero igua ente e

mal entre más universal, es más diabólico».

e esta or a se co ocar e segui or e es s en a capaci a constante e er a ero iscerni iento escrito por an a o24, no so o a i erenciaci n entre o ueno o a o sino igua ente istinguir entre a ca i a o ati e a intensi a e a or ue es o is o ue as tres aneras e u i a 25 o seg n a o en e te to cita o o ejor o s ueno o per ecto esto no

co o pro ucto e un o untaris o o per eccionis o co petiti o sino por a gratui a is a e a or ue respon e a un or ofrecido antecedentemente por el Señor mismo «quien me amó y se entregó por mí»26.

uien a ec o este recorri o ignaciano se a a encontrar necesaria ente co o os isc pu os a encuentro con e esucita o27, ellos van a ser sus testigos de ahora en adelante «empezando por Jerusalén egan o a os con nes e uni erso28. u testi car n ue e a or e ios ani esta o en a istoria persona e es s e a aret con e n asis e a or isericor ioso entra a e es e

14 Cfr. Ejercicios Espirituales 97.15 Ibíd., 230 ss. Para alcanzar mayor amor.16 Ejercicios Espirituales 136 Dos Banderas.17 Cfr. Flp 2, 5-11; Cfr. Ejercicios Espirituales 103 Contemplación de la Encarnación.18 Cfr. Ejercicios Espirituales 185 Para hacer una sana y buena elección.19 Ibíd., 352 Sentir con la Iglesia.20 . ue ranto con risto ue ranta o.21 Cfr. Jn 10, 10.22 Ejercicios Espirituales de Cuarta Semana.23 En sus dos niveles de interpretación 1er. Ejercicios Espirituales 313 ss.; 2do. Ejercicios Espirituales 328 ss.24 Cfr. Rom 12, 2.25 Cfr. Ejercicios Espirituales 164.26 .27 Cfr. Lc 24 1 ss.28 Lc 24, 47.

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rasgo istinti o e ese ios ue in ita a sus testigos a rea i ar en su no re esos gestos e so i ari a reconstrucci n e os seres u anos ue encuentren en su ca ino.

¿Qué es espiritualidad conyugal? (En adelante EC)

En esta sucesión de pensamiento la exposición por supuesto está marcada por la visión cristiana de la pareja humana. Si la visión ica nos ice ue a pro ucci n e parte e ios e a u ani a en sus os ersiones ascu ino e enino tienen co o

na i a no una i a ce i ataria on e ios i a a seguir crean o otros seres u anos por cuenta propia en a e i a en ue e un o necesitase ser po a o sino ue en esta i erencia se ua i a e p cita una isi n crece u tip icaos 29 o «por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne, de modo que lo que Dios ha unido…»

or tanto ir a os ue en e p an crea or e ios necesaria ente e ser u ano est ec o para a con uga i a e ar e ugo a carga juntamente con) y por lo tanto para la procreación.

or tanto a spiritua i a on uga es un nue o aspecto e a espiritua i a cristiana. a o ue a espiritua i a consiste en poner en pr ctica a per ecci n cristiana en as i ersas situaciones esta os e a i a po e os a r ar ue para as parejas cristianas e iste una espiritualidad completamente particular.

uc os autores an tra aja o en e esarro o e concepto e no o stante en este aparta o a os a etenernos especia ente en e pensa iento e a re a are 30. n a e i a en ue a a os e ponien o sus i eas are os co entarios para ir ac aran o o desarrollando su pensamiento.

La EC «es el arte de vivir en el matrimonio el ideal evangélico que Cristo propone a todos sus discípulos»31 «La espiritualidad conyugal es la ciencia y el arte de santificarse en y por el matrimonio,… » 32

« ¿Cómo vivir cristianamente las realidades conyugales y familiares? ¿Cómo vivir en el estado marital, todas las exigencias de la vida cristiana? Miembros de los Equipos de Nuestra Señora, ustedes saben que hemos optado por esta segunda interpretación…»33

La EC está encarnada en la vida corriente y cotidiana de la pareja. No se trata de excluir las obligaciones normales de la vida de las parejas, se trata de vivir la vida corriente al estilo de Cristo.

29 n .30 El Padre HENRI CAFFAREL sacer ote ranc s un a or e os uipos e uestra e ora.31 HENRI CAFFAREL, «Viens et suis-moi ettre ensue e es uipes otre a e ann e n. o e re . .32 IBÍD., XX° année – n. 7 (Avril 1967) 10.144 (suite).33 HENRI CAFFAREL ocation et itin raire es uipes otre a e. ans anneau or. u ro ai o t u ro sp cia i e o ers o e p. . p. 263].

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La Alegría del Amor en la Familia

Por el término «espiritualidad» comprendemos una vida orientada fundamentalmente por los valores del espíritu, por los a ores ue no perecen por os a ores anuncia os en e ange io e es s. t r ino espiritua i a eng o a a i ea e un ca inar

consciente continuo siste tico ue usca a per ecci n e a i a cristiana e i o esarro o e os ones espiritua es ateria es ue e e or nos a rega a o. n este conte to a representa e acto e i ir e atri onio en a s ue a e ienestar e a trascen encia ue orienta a i a e a pareja s a e os ori ontes si p e ente te pora es ue satis ace os

sueños del espíritu, del corazón y de la carne en busca de la perfección en y de la vida conyugal34.

st er et arce o e e o una pareja rasi e a e os an presenta o a gunas i eas so re a ue po e os resu ir co o sigue35:

¾ a espiritua i a es to o a ue o ue se re ere a a i a espiritua ¾ La espiritualidad está profundamente encarnada, enraizada en lo cotidiano, vivida en el marco de la vida ordinaria de

cada día. No puede ser restringida a un conjunto de ritos y de prácticas alejadas de la vida concreta. ¾ a espiritua i a es un ca ino ue con uce a ios i pu sa os por esp ritu a tra s e as rea i a es en as ue

vivimos, ¾ La EC no está constituida, por la suma de dos espiritualidades, la del marido y la de la mujer, ¾ La EC, no excluye de ninguna manera, la espiritualidad personal de cada uno de los esposos, ¾ a es un ca ino ue con uce a a santi a con a uer a e a gracia en a i a coti iana e a pareja en su i a

guiada por el amor, ¾ Practicar la EC consiste en vivir la acción sacramental, es decir, hacer actuante el sacramento a través de gestos, palabras

actos particu ares e a or natura ue une a a pareja ¾ La EC es esencialmente una realidad sacramental.

Personas casadas, ustedes disponen de poco tiempo para estudiar y profundizar en su fe - algunos entre ustedes sufren por esto, otros toman decisiones a la ligera, felices de tener un excelente pretexto que los exime de realizar una investigación más cuidadosa. Olvidan que no solo los libros hablan de Dios; tienen en sus casas una Biblia en imágenes, si puedo decirlo así; y ¡ustedes ni siquiera la hojean! Quisiera hablar de todas estas realidades familiares que les son propias: el amor conyugal, la paternidad, la maternidad, la infancia, la casa… todo lo que Dios ha encontrado de más explícito para hacerse reconocer. ¡Es para poner celosos a aquellos que no se casan! 36.

Otro elemento esencial de la espiritualidad conyugal es también la profundización en el sentido cristiano del cuerpo, desde el punto e ista antropo gico teo gico a n e progresar e anera s ci a acia a a ure e a or.

34 FLAVIO DE CASTRO, Casal em Diálogo. Aparecida, SP. Editora Santuario, 2007, 37-38.35 ESTHER AZEVEDO, & LUIZ MARCELO, A espiritualidade do casal: temas de um retiro espiritual. Aparecida (SP): Editora Santuário, 2006, 77-107.36 HENRI CAFFAREL, Votre Bible en images: L’Anneau d’Or, Numéro 77 (Septembre-octobre 1957) 362.

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El fundamento de la Espiritualidad Conyugal:

n este tra ajo siguien o a tra ici n e os nos ocupare os e c usi a ente e a e os cat icos ue o an ec o por e sacramento del matrimonio.

En el origen de la EC hay un llamado de Cristo: « Nosotros, esposos, « nuestra vocación » es la de caminar juntos hacia Cristo, el uno y el otro, el uno con el otro, el uno por el otro»37.

« La fuente del amor cristiano », afirma también el P. Caffarel, no está en el corazón del hombre. Está en Dios. A los esposos que quieren amar, que quieren aprender a amar cada vez más, no puedo darles sino un único y buen consejo: busquen a Dios, amen a Dios, únanse a Dios, cédanle todo el espacio…38 Dios está en el principio del amor, pero también en su fin. El amor viene de Dios, va hacia Dios; Dios es el alfa y el omega del amor…39.

a se eri a e a gracia reci i a por a consagraci n e atri onio ue representa una gracia particu ar o espec ca estina a a per eccionar e a or e os c n uges a orti car su uni a in iso u e. sta gracia ta i n contri u e a a santi caci n utua durante toda la vida conyugal y también a la aceptación mutua y a la educación de los hijos40.

n e sacra ento e atri onio se a una o e rec proca a ian a. a a ian a ue se pro eten os esposos por e io e sacra ento a a ian a e risto con os esposos. ste es e gran isterio e ue a a an a o a prop sito e atri onio a is o

tie po e gran on e ios a a pareja ios e e por e ce encia se co pro ete con a pareja esta pue e con ar p ena ente en este a or e gracias a a presencia a a a u a e risto41.

De acuerdo con Gaudium et Spes:

… Los esposos cristianos, para cumplir dignamente sus deberes de estado, están fortificados y como consagrados por un sacramento especial, con cuya virtud, al cumplir su misión conyugal y familiar, imbuidos del espíritu de Cristo, que satura toda su vida de fe, esperanza y caridad, llegan cada vez más a su propia perfección y a su mutua santificación, y, por tanto, conjuntamente, a la glorificación de Dios42.

Vivir la EC les permite cumplir con la voluntad de Dios y se convierte para ellos en un lugar de amor, en un espacio de alegría y en un ca ino e santi a . s o ue es per ite rea i ar su isi n su inisterio en e aposto a o espec co e a pareja e a a i ia dentro de la Iglesia y en el mundo.

37 HENRI CAFFAREL, Pour une spiritualité du chrétien marié. Op. Cit., p. 249-250.38 HENRI CAFFAREL, Lotissements ans anneau or u ro epte re octo re p. .39 . p. cit. p. .40 MARIOLA CALSING Y ÉLIZEU, Sacramento do matrimônio e espiritualidade conjugal. Brasilia, 12 et 13 abril, 2008.41 CONSTANZA ALVARADO Y ALBERTO, El sacramento del matrimonio como experiencia de fe, de amor, de felicidad y de santidad, Bogotá 2008.42 Gaudium et Spes 1, 48.

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La Alegría del Amor en la Familia

El fin de la Espiritualidad Conyugal: La santidad

Estamos llamados a la santidad, pero, un santo no es en primer lugar como muchos lo imaginan, una especie de campeón que realiza proezas de virtud y hazañas espirituales. Es ante todo un hombre seducido por Dios. Y que entrega a Dios su vida entera… Ustedes están llamados a la santidad. Y es en y por el matrimonio como ustedes deben tender hacia ella43.

La santidad no es solamente una meta sino una actitud de vida, una forma de comportarse día tras día, siguiendo los valores evangélicos, como plenitud de la vida cristiana y experiencia de la caridad. Es responder al llamado de Cristo: «ven y sígueme». «Es, pues, completamente claro que todos los fieles, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad»44.

a santi a ace re erencia a a se ejan a con ios. s ecir a a isponi i i a ue por a gracia per ite respon er a a a o a a santi a . a i agen e ios ue es un on gratuito para os o res se con ierte en rea i a cuan o a pareja eja o rar i re ente a sp ritu en su i a. te to e t uestra e giro ue ace es s. ntiguo esta ento a a e a santi a es s tenien o en cuenta a santi a e ios a re a a e a per ecci n 45. La invitación es entonces a pasar de la exterioridad santi a siguien o a e a a interiori a per ecci n ejan o actuar a ios en nosotros is os en un proceso ue nos ace

parecer a Dios, a ser sus hijos e hijas.

a no pensa os ue a santi a es posi e so a ente para a gunos pocos pri i egia os o ue a e es e pri era e segun a clase. Todos los laicos tienen también la posibilidad de elevarse a las alturas de la santidad y del apostolado.

El discípulo actual de Cristo no salvará su alma evadiéndose del mundo, sino al contrario, actuando en el mundo para desarrollar al máximo las potencialidades divinas de la creación46.

Surge entonces la necesidad de un nuevo medio para vivir la espiritualidad: «Hoy no es suficiente ser santo; se requiere la santidad que exige la época actual, una nueva santidad, también sin precedentes»47. a no e a est en ue sta se a ue to accesi e para os aicos en a e i a en ue i an os a ores as e igencias a on a e ang ica encarn n o os en sus i as insertas en e un o.

i in a e gar e r antiguos responsa es e uipo esponsa e nternaciona sugieren a gunas i eas i portantes so re a como camino hacia la santidad48:

43 HENRI CAFFAREL, Séduits par dieu ettre ensue e es uipes otre a e nn e n. jui et .44 Lumen Gentium 40.45 r. t .46 GUARDINI, 1939 – Citado por DE FIORES, Op. cit., p. 25-26.47 WEIL, 1939.– Citado por DE FIORES, Op. cit., p. 26.48 MARIA APARECIDA FEHR E IGAR, «Falando de Espiritualidade conjugal», Petropolis (RJ): Vozes, (Colecao Nossa Familia, N° 10) 1994, p. 9-11. Cité par DE FIORES, Op. cit., p. 26.

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¾ La espiritualidad es el medio por el cual buscamos conocer, interpretar y comprender la voluntad de Dios sobre nuestras i as cu e e ser nuestra respuesta en e ca ino e a santi a . s a orientaci n ue e a os a nuestra i a a partir

de los valores revelados por Jesucristo, ¾ La EC orienta la vida a partir del hecho de vivir entre dos. La vida de cada miembro de la pareja, en lo cotidiano, en su

relación con el otro y principalmente en su trato con Dios, está marcada por el matrimonio, ¾ a er a era espiritua i a eng o a to os os aspectos e a i a. ntegra en a i a espiritua to os os e e entos ue

co ponen a tra ectoria e a i a u ana os e e entos ue se encuentran ispersos en una in ni a e situaciones acti i a es con iciona ientos e a i a en co n a i iar con uga pro esiona a n si a gunas eces os esposos est n en con icto entre e os.

Los medios de la espiritualidad conyugal

ara ca inar en a i a espiritua es necesario conocer uti i ar os e ios ue son in ispensa es para nutrir nuestra natura e a i ita a en e tie po en e espacio. n este tra ajo uere os a ar a atenci n so re estos e ios. ara crecer en a espiritua i a

es necesario situarse en una actitud de oración permanente y velar por la formación religiosa.

n e e ento esencia e a espiritua i a para os cre entes es e e a optar una i a e oraci n en consecuencia poner a en pr ctica con e n e ograr a co erencia entre a e a i a.

Los tres medios sugeridos por el P. Caffarel

os tres gran es e ios para e oreci iento e a en su concepto son a ucarist a a escuc a e a a a ra e ios a oraci n.

z La Eucaristía

a onaci n e cuerpo e es s co o e presi n e tota o ren a co enta un autor conte por neo ace e tre a ente igno e cuerpo u ano per ite co parar a uni n en e atri onio con a ue a e risto con su g esia. sacra ento e atri onio signo

e a uni n e ios con os esposos est uni o a on e risto en a ucarist a. a un er a ero atri onio e estos os sacra entos.

Mi conclusión será breve: ¡una frase! El matrimonio es la admirable invención de Cristo para que la Eucaristía pueda ser vivida entre dos49.

El sacramento de la reconciliación es importante como fuente de gracias, de misericordias y del perdón de Dios. Es también un instru ento ara i oso para a pues a re ca inos para a reconci iaci n e espren i iento e a pareja en a s ue a e su e ui i rio e su co erencia entre e i a.

49 HENRI CAFFAREL, Mariage et eucharistie. Dans L’Anneau d’Or e ariage oute ers ieu u ro sp cia ai aout .

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La Alegría del Amor en la Familia

z La Palabra de Dios

La palabra de Cristo en el Evangelio, no solamente es enseñanza, mandamiento, confesión de amor, también es acto. Ella opera. Esta voz que oigo cuando leo El Evangelio es la misma que apaciguaba la tormenta furiosa, que curaba la lepra, la misma que resucitaba a los muertos, que perdonaba los pecados, y que engendraba hijos de Dios50.

a i erentes recursos to os para iscernir a o unta e ios pero to os e en anc arse en a a a ra e ios pues e a es uente e a re e aci n ue ios ace e is o e a or a e i ir ue per ite a o re ca inar acia an o as senti o

a la vida humana.

Por esto, debemos rechazar todo lo que ensucia, todo lo que nos queda de maldad, para acoger humildemente la Palabra de Dios sembrada en nosotros; ella es capaz de salvarnos. Apliquemos la Palabra, no nos contentemos con escucharla: Eso sería hacernos ilusiones. Pues escuchar la Palabra sin ponerla en práctica, es parecerse a un hombre que se mira en un espejo, y que inmediatamente después se va, olvidando cómo se veía. Al contrario el hombre que considera atentamente la Ley perfecta de la libertad y se mantiene firme, no como oyente olvidadizo sino como cumplidor de ella, ése, practicándola, será feliz 51.

z La oración

La oración es una cita de amor con Cristo, a la cual he sido invitado. La fe cristiana no es un conjunto de creencias filosóficas o religiosas, es una adhesión a la persona de Cristo, que nos conduce al Padre en el soplo del Espíritu… Orar, será entonces ir al encuentro de Cristo. La oración es un encuentro, un, cara a cara, al cual estoy invitado52.

Precisiones del Padre Bernard Olivier sobre la oración53:

z Tres definiciones de oración

1. «Toda elevación del alma hacia Dios – No se trata de cualquier pensamiento piadoso sino de un contacto con Dios mediante lo que es en nosotros lo más profundo, lo más personal que llamamos alma»

2. Una definición «médica»: El Dr. Alexis Carrel hace el paralelo entre la respiración del cuerpo y la del alma: «La oración cumple la misma función que la respiración en la vida psíquica»

50 HENRI CAFFAREL, Lettre mensuelle des Équipes Notre-Dame, XVII° (Année-n°. 4 - janvier 1964).51 Sant 1, 21-25.52 Este pensamiento del Padre CAFFAREL est inspira o en e recorri o o reci o por a per egi n rance uisse u e ourg en a sesi n e acaciones e assa ie e ju io al 3 agosto 2002) sobre las enseñanzas del Padre CAFFAREL.53 BERNARD OLIVIER, OP. Sobre la oración (Sobre la oración y la oración al cuadrado) ocu ento acti ogra a o. . i ier ue uno e os onsi iarios e uipo esponsa e nter-nacional ERI.

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3. La mejor definición de la oración para mi es: «Yahvé hablaba con Moisés, cara a cara, como un hombre habla con su amigo»54. Notemos los tres elementos indicados.

� Es un encuentro, un diálogo, un cara a cara. Ciertamente, esto se hace en la fe; todavía no estamos en la visión… � Dios es quien habla primero - Él es quien tiene cosas interesantes para decir. Tenemos sobre todo que guardar

silencio y escuchar. Después podremos hablar - podremos responder… � Es una relación de amistad. Entre dos seres que se aman no hay necesidad de muchas palabras, uno se entiende

con pocas palabras. Es verdad, sin embargo, es necesario decir que se ama… Hay un buen proverbio chino que dice: «Antes de hablar asegúrate de que lo que tienes para decir es mejor que el silencio».

ara i ir esta or a e oraci n pienso ue a os con iciones in ispensa es

¾ Establecer el contacto - Asegurar la comunicación.

¾ a ar a ios en segun a persona irigirse a irecta ente no si p e ente entretejer a gunas i eas pia osas a propósito de Dios.

z La Meditación

isten i ersos to os seg n os i ersos aestros espiritua es an gnacio sus jercicios anta eresa e i a an rancisco e a es anta ata ina e iena e . a are . to os u a iosos para to os os gustos. o a proponer uno u si p e

accesible a todos: el mío.

stos son os tie pos ue propongo

0. El punto cero: Es importante escoger el tiempo y el lugar, ejemplos: Silencio y paz; En presencia del Santísimo Sacramento cuando podamos; hay personas diurnas y personas nocturnas…55

1. Ponerse en estado de oración, en posición de oración, física y espiritualmente…

2. Escoger un tema: Para no pasar el tiempo de la oración divagando en la búsqueda de un tema que nos seduzca. Un pasaje del Evangelio, una parábola, una simple palabra, una idea (la misericordia, la pobreza evangélica…)56.

54 Ex 33, 4.55 Cfr. Preámbulos: Ejercicios Espirituales 45 ss. Adiciones: Ejercicios Espirituales 75 ss.56 r. o os os puntos ue o recen os is os jercicios spiritua es.

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La Alegría del Amor en la Familia

3. Reflexionar sobre el tema: - este es el acto central - ¿Qué significa esta parábola?... ¿Esta palabra?... ¿Qué sentido tiene para mí?... ¿Cómo puede ayudarme a cambiar mi vida?... Uno explora la idea, la escudriña… Podemos ayudarnos con notas técnicas, comentarios. Pero no se trata de un estudio ni de una lectura bíblica, es una oración, un diálogo con Dios.

4. La conclusión en dos actos: a) Escoger una idea que se va a conservar en el espíritu para pensar y para vivirla. b) adoptar una determinación práctica, algo que va a cambiar un poco nuestra vida 57.

z La oración de contemplación58

Al contrario de la meditación, la oración contemplativa, no es un trabajo discursivo. No es una reflexión sistemática. Aquí es Dios el que lo hace todo. Uno está más allá de toda palabra. Una mirada simple, miramos a Dios, contemplamos a Dios. Como cuando uno está encantado por la belleza de una pintura.

o ien o a . a are a r a ue para os c n uges a oraci n con uga es e e cu o e as gracias e sacra ento e atri onio.

La oración conyugal es una prolongación de nuestro sacramento del matrimonio» « Una de las razones de la oración conyugal es la de mantener en nosotros la gracia del matrimonio». «Es un poco como si todas las noches, volviéramos a reanudar el sí sacramental.» Es verdad, la oración conyugal es el tiempo fuerte del sacramento del matrimonio. Los cristianos casados se preguntan a veces cómo aprovechar las gracias de su sacramento. Ellos saben qué hacer para recurrir a las gracias propias de los sacramentos de La Penitencia, y de La Eucaristía, pero… ¿las del matrimonio? No hay que dudar al responder que la oración conyugal es un medio privilegiado para atraer las gracias del sacramento, gracias que éste las tiene reservadas para los esposos. Si todos los hogares cristianos estuvieran convencidos de la importancia de la oración conyugal, si en todos esos hogares, la oración conyugal fuera viva, habría en el mundo un poderoso incremento de alegría, de amor y de gracia59.

Si cada cónyuge puede tener una oración personal con momentos privados de meditación y de contemplación puede también, una vez casado, tener momentos de oración conyugal y familiar; la lectura de la Palabra y la meditación pueden entonces compartirse con e c n uge. u ri ue a tan gran e se eri a e a para a oraci n a uni n espiritua e os esposos

o o en to os os e s aspectos e a i a en co n a con uga i a e an a ta i n a s ue a e una ar on a en a i a de oración.

Si los cónyuges tienen niveles diferentes en su vida de oración, o tienen percepciones diferentes sobre el acceso a la oración, se les aconseja uscar una a e ar oni aci n por e io e i ogo con uga . tese sin e argo ue ar on a no uiere ecir igua a . Se trata de un caminar atento, inteligente y amoroso para ayudarse mutuamente a progresar hacia la santidad.

57 r. o o uio e a en e a oraci n para to os os jercicios spiritua es.58 Cfr. Todos los modos de orar en los Ejercicios Espirituales.59 HENRI CAFFAREL, La prière conjugale - Compte rendu d’Enquête ettre ensue e es uipes otre a e u ro sp cia ars .

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Otros medios

isten por supuesto otros e ios ue pue en a u arnos a crecer en a espiritua i a . s e i ente ue estos otros e ios no constituyen una lista exhaustiva. Cada persona, cada pareja puede descubrir estas nuevas vías.

z El perdón

in i i ua is o es a re ucci n e on en s is o. or e contrario a pareja a a i ia son os a os por e ce encia en os ue e on e s se ace presente a a a e tip es aneras. in on ni per n ninguna con uga i a pue e su sistir.

No hay unión conyugal que subsista sin perdón. Perdonar no es «aplastarse». No es pasar la esponja, atropellar el rencor, dejarse destruir en silencio. El verdadero perdón, como lo sugiere el libro del Levítico (19, 17) supone poder expresar al otro el mal que nos ha hecho. El perdón es el don que «va más allá de…» la ofensa, la renovación de la confianza, el deseo de recrear la relación. Supone la esperanza. Exige la valentía de hablar y de hacer claridad. Es uno de los actos humanos más difíciles que existen, lo mismo que pedir perdón. La gracia del Espíritu Santo es indispensable60.

Estando el perdón en la base misma de todo amor y, por tanto, de toda espiritualidad, constituye un medio fundamental en el unciona iento e to as as parejas ue uieren i ir en por su atri onio e i ea e ang ico. er a ero a or integra a ragi i a

los fracasos, las heridas y el sufrimiento; el amor debe entonces convertirnos en seres compasivos, conscientes de nuestra propia fragilidad.

z La formación

e aconseja a os esposos a optar antenerse en una actitu e isponi i i a e s ue a no so a ente en o ue respecta a la profundización de la fe, sino también en todo lo concerniente a los diferentes aspectos de su vida familiar, social, pastoral y profesional. Todos los otros medios antes propuestos estarían vacíos de sentido si no condujeran a una vivencia concreta. Sobre todo,

a ue per er e ie o a co pro eterse a asu ir responsa i i a es en e o i iento en a g esia en e un o. artien o e la capacidad de asumir este riesgo, este estado de pobreza, «El Espíritu de vuestro Padre hablará en ustedes»61 as sere os re ejo e

a re para to os a ue os ue nos critican para to os a ue os ue ignoran to o o re aciona o con a uena ue a e atri onio.

z La participación en organizaciones pastorales o en movimientos de Iglesia

La pertenencia a organizaciones ayuda a la motivación para la formación, permite compartir experiencias y puntos de vista. Integrados en grupos, también podemos discernir en unión con los demás, la mejor forma de vivir y de encarnar nuestra propia espiritualidad. El hacer parte de movimientos, sean de iniciación, de espiritualidad, o de acción, nos permite difundir y aplicar mejor los valores evangélicos.

60 XAVIER LACROIX, En la Revista Alliance, n° 100-101.61 t .

EL AMOR CONYUGAL COMO EXPERIENCIA TRANSFORMADORA DEL AMOR DE DIOS EN LA PAREJA Y EN LA FAMILIA – SILVIO ARCESIO CAJIAO PABÓN, S.J.

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La Alegría del Amor en la Familia

or o ue respecta a nuestro o i iento e os con su pe agog a organi aci n apo a a e uipos e atri onios ue se re nen para a u arse utua ente para orar. s es per ite a estas parejas escu rir a espiritua i a con uga progresar en e a.

z El discernimiento

iscerni iento es otro e io igua ente i portante para a espiritua i a . ara e itar ue a i a transcurra a ai n e os aconteci ientos e as circunstancias para progresar en a i a espiritua a ue crear una actitu e iscerni iento. partir e a propia situaci n e a pareja e o ue se aspira egar a ser en a i a en genera en a i a espiritua en particu ar es ueno

tomarse el tiempo necesario para hacer el análisis de las circunstancias para poder discernir los caminos por los cuales el Espíritu uiere guiarnos. sto se ace principa ente por e io e e a en e conciencia a e itaci n e i ogo con uga a or aci n

y del consejo y de las opiniones de otras personas capaces de ayudarnos en esta actividad.

Todos los medios propuestos para la EC, necesitan ser cultivados y desarrollados idealmente en pareja.

Las responsabilidades de la espiritualidad conyugal

Debemos afirmar que el sacramento del matrimonio confiere a la pareja una función en la Iglesia y, por tanto, una misión apostólica incontestable, original e irremplazable. La pareja tiene un apostolado específico que ejercer y nadie puede reemplazarla 62.

a isi n e cristiano es a e ser g esia es ecir tra ajar en a i a e e or ser acti o en a isi n ue nos a si o enco en a a por Jesucristo.

¾ er g esia uiere ecir un pue o ue sigue e ange io ¾ er g esia uiere ecir ser un instru ento e instauraci n e eino e ios entre os o res ¾ er g esia uiere ecir i ir a e en esucristo e anera encarna a.

La urgencia del compromiso de la pareja en el apostolado ha sido recordada en varias oportunidades por el magisterio de la Iglesia. En primer lugar, por la Exhortación apostólica «Christi Fideles Laici», sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el

un o. se a r a

La pareja y la familia constituyen el primer campo para el compromiso social de los fieles laicos. Es un compromiso que sólo puede llevarse a cabo adecuadamente teniendo la convicción del valor único e insustituible de la familia para el desarrollo de la sociedad y de la misma iglesia63.

62 HENRI CAFFAREL, Le sacerdoce du foyer n nneau r u ro sp cia ai o t .63 JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Post-sinodal Christifideles Laici 40.

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a in ita con insistencia a as parejas a con ertirse en isc pu os isioneros e esucristo es ecir a ue sean porta ores e a Buena Nueva del matrimonio y de la familia en la humanidad y no evangelizadores tristes y cobardes, impacientes o ansiosos64.

iguien o e pensa iento e a are cuatro e e entos especia es caracteri an esta isi n e as parejas cristianas65:

¾ La santificación recíproca

Es una misión, una misión divina. Por el sacramento del matrimonio ustedes se constituyen responsables de la santificación de su cónyuge, a ejemplo de Cristo que se encarnó y se constituyó responsable de la salvación de la humanidad.

¾ La procreación y la educación de los hijos

En relación con vuestras actividades de procreación y educación de los hijos, conviene retomar la gran palabra «ministerio». En efecto, por la generación y por la presentación de vuestros hijos a la iglesia a fin de que ella los engendre en la vida de la gracia; por la transmisión de la fe a aquellos a quienes habéis trasmitido la vida, os habéis convertido en cooperadores eminentes del crecimiento cualitativo y cuantitativo del Cuerpo Místico: Este es un ministerio prioritario.

¾ El apostolado fuera del hogar

El apostolado no es solamente un testimonio y una radiación. Es también una tarea. Hay actividades apostólicas que marido y mujer pueden asumir y realizar juntos. Algunas incluso exigen que ambos se consagren a ellas: formación de novios, acogida de catecúmenos, ayuda a los hogares jóvenes, consejería matrimonial para los hogares desunidos…

. a are no u a en a r ar a as parejas ue e aposto a o es una or a e inente e irre p a a e e su isi n apost ica mismo llamado hace también el Cardenal Danneels:

Quisiera decirles lo que espero de los Equipos de Nuestra Señora: Que cumplan fielmente su ministerio de pastoral evangélica, que sean de alguna manera, las manos, los pies, la boca, y la lengua, el corazón de la Iglesia, en su pastoral por las familias y las parejas. Ahora bien, todo ministerio, sea sacerdotal o cualquier otro, consiste en tratar siempre de vivir no para sí mismos, sino para los demás. Si yo soy obispo, es para los demás, si uno es sacerdote, es para los demás, y si ustedes son los Equipos de Nuestra Señora en la pastoral de la familia y de la pareja, es para los demás. Como lo dice san Pablo, «no vivimos para nosotros mismos, vivimos para los demás» porque Cristo ha hecho lo mismo66.

64 ocu ento e pareci a en a conc usi n e a uinta on erencia enera e piscopa o atino ericano e ari e .65 HENRI CAFFAREL, Le foyer apôtre. L’Anneau d’Or, e ariage. e ran acre ent u ro sp cia ai o t .66 GODFRIED DANNEELS, CARD., Discurso a los ENS en Bruselas, septiembre 1987.

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La Alegría del Amor en la Familia

¾ La hospitalidad

«En el seno del hogar, «célula de la Iglesia», el huésped reencuentra a Cristo, y esa es la razón por la cual el ejercicio de la hospitalidad es un verdadero apostolado, podemos incluso decir que es el apostolado específico del hogar cristiano…» Quien os acoge, me acoge, y quien me acoge a mí, acoge a Aquel que me ha enviado... (Mt 10, 40)67.

ste no es e ugar para pro un i ar en esta isi n espec ca e a ospita i a sta e er a ser ejor estu ia a en sus aspectos concretos, pues, los matrimonios cristianos y las familias cristianas de hoy están en el centro de la práctica de la acogida y de la hospitalidad. «Practiquen la hospitalidad con entusiasmo»68.

Así, hay que afirmar que, providencialmente, el hogar cristiano es un albergue en el camino de la Iglesia. Allí, el no creyente, como el niño, tiene el primer contacto con ella, el pecador experimenta su misericordia, los pobres y los abandonados descubren su maternidad. Todos aquellos que jamás irían directamente al sacerdote y a los sacramentos son suavemente conducidos a ella69.

¿Cómo se aplica esto en los ENS?

ogar ar testi onio e ios e una anera to a a s e p cita si es a uni n e os usca ores e ios seg n a a ira e expresión de los salmos. Dos buscadores cuya inteligencia y corazón están ávidos de conocer, de encontrarse con Dios. Apasionados

e ios i pacientes por unirse a . ara uienes ios es a gran rea i a a uienes ios interesa s ue ninguna otra cosa. n ta ogar to o se e se conci e en unci n e ios. no a o en teor a. ono co a uc os e osotros ue son estos er a eros

usca ores e ios en uienes i ra una cuer a secreta cuan o ante e os se enciona e no re e ios. a es ogares son un lugar de culto: marido y mujer son allí «adoradores en espíritu y en verdad, tal como lo quiere el Padre»70.

Querría saber comunicaros mi convicción de que un hogar de «buscadores de Dios», en nuestro mundo que no cree en Dios, que no cree en el amor, es una «teofanía», una manifestación de Dios, como lo fue para Moisés aquella zarza del desierto que ardía y no se consumía71.

a ciencia e arte e santi carse en por e sacer ocio es a espiritua i a sacer ota a ciencia e arte e santi carse en por e matrimonio, es la espiritualidad conyugal…

Se trata de cristianizar toda la vida familiar. Y sobre todo de buscar el sentido cristiano de todas las realidades familiares, planteándose a cuesti n sica ente cu es e pensa iento e ios so re e a or so re a paterni a a aterni a a se ua i a a

67 HENRI CAFFAREL, Une conference ettre ensue e es uipes otre a e nn e n. juin .68 Rom 12,13.69 HENRI CAFFAREL, Le Foyer Apôtre en nneau r. e ariage ce gran acre ent u ro sp cia ai o t .70 Jn. 4, 23.71 HENRI CAFFAREL, Conférence: «Face à l’athéisme»; Rome, 5 mai 1970.

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e ucaci n so re to as as gran es rea i a es e ogar no so a ente escu rir o sino uerer rea i ar ese pensa iento e ios en todos estos ámbitos.

to a a s. s necesario uscar o ue so e os co n ente a ar un esti o cristiano e a i ia e esti o cristiano e as re aciones entre las personas: entre los esposos, entre padres e hijos, entre padres y abuelos, entre el hogar y los amigos; un estilo cristiano del ambiente familiar: casa, comidas, gastos; un estilo cristiano de las actividades diarias: el trabajo, el ocio, el momento de levantarse, de acostarse as reuniones a ospita i a . o acer para ue to o eso sea cristiano resu te cristiano ue to o esto re eje a gracia

e risto n esti o cristiano e os as e o ingo no se i e co o e s a o e s a o co o e jue es ni e jue es co o os otros as de la semana; un estilo cristiano de los grandes acontecimientos: el nacimiento, la enfermedad, las pruebas, el matrimonio, la muerte…

i ir cristiana ente estos aconteci ientos. to o eso para ue ios sea g ori ca o en to as as cosas co o icen os ene ictinos.

ina ente co o ning n ogar i e ais a o en a ciu a en a g esia esta espiritua i a con uga a i iar es ta i n una espiritualidad del compromiso del hogar en las tareas humanas y en las tareas eclesiales. Conclusión

recorri o ue e os ec o es e a spiritua i a ristiana a spiritua i a on uga en as coor ena as e una spiritua i a ignaciana con a ri ue a e os aportes e apa rancisco en su reciente e ortaci n apost ica Amoris Laetitie, nos permiten percibir a cercan a e a spiritua i a e os uipos e uestra e ora con a espiritua i a ignaciana en cuanto ue es en e i ogo

con uga on e as parejas ue uieren con sinceri a encontrar a o unta e ios so re sus i as na i a e os jercicios Espirituales de San Ignacio– realizado en un marco de oración y discernimiento personal y comunitario, al acoger su Palabra en la

is a oraci n en os aconteci ientos e a istoria e ogar necesaria ente con una nor ati i a e puri caci n e cora n con una asi ua superaci n en e peregrinar coti iano en e segui iento e es s e a aret.

i agra eci iento reconoci iento a tra ajo rea i a o por a pareja e os uipos e uestra e ora te a er n a ec a o r gue ue a a ser puesto en a re entro e poco por os uipos at ites o e or aci n e este o i iento e espiritua i a

coor ina o por e uipo esponsa e nternaciona ue po r ser consu ta o por su p gina e 72.

72 www.e uiposnuestrase ora.org

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La Alegría del Amor en la Familia

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIAMiguel Ángel Collado Yantén

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Experiencias de retiros en parroquias a partirde la Encíclica del Papa Francisco

Miguel Ángel Collado Yantén*

Historia

ri ero ue to o agra ecer a por a in itaci n a participar en este i posio so re jercicios spiritua es a i ia. os te as ue e apasionan en o persona ue son priori a en nuestra a ni e atinoa ericano un ia .

uisiera centrar i e posici n en a e periencia ue e os teni o en a i cesis e a para so en i e en parro uias e a a nc a un sector e escasos recursos con ici n ue co p e enta a priori a persona co unitaria e anunciar a uena oticia a os pobres desde nuestra espiritualidad.

Todo comenzó hace más de 15 años cuando adaptamos un ciclo de retiros ignacianos para comunidades eclesiales de base desarrollado por e entro e spiritua i a gnaciana e antiago e i e o entrega os en retiros e nes e se ana pri i egian o inicia ente a os agentes pastora es e as istintas capi as e estas parro uias. s un cic o con cuatro te as ue se entregan anua ente uego contin an con retiros e perse erancia. os te as est n orienta os a rincipio un a ento ri era egun a se ana. u ieron mucho éxito, más de 500 personas asistieron a los retiros. Con el tiempo empezó a decaer la asistencia. Probablemente habíamos copa o a necesi a con ocan o a os agentes pastora es a e s nos ec an ue es co p ica a estinar to o un n e se ana a e s e to as as otras acti i a es ue e an a a i a acti a en parro uias con reuniones cursos ta eres etc. ue eso es reclamaban en la familia.

na pri era conc usi n ue ue cierta ente a i a e a i ia no po a ser co petencia con a acti i a espiritua sino ue esta ti a a e ser ir a a pri era nunca co petir o inter erir. pta os por un to o a ternati o consistente en o recer retiros

ignacianos ensua es e e io a os terceros s a os e ca a es. a a or a eran ujeres ue as e casa ani estan ue esto es iene u ien por ue con eso e iernes ejan prepara o e a uer o e s a o uego e retiro ue ter ina puntua ente a as oras egan a su casa sin ue eso pertur e a i a a i iar.

nicia ente os retiros esta an orienta os a seguir os tie pos it rgicos e o o ue os te as eran re aciona os con e sp ritu anto en entecost s con ar a en su es a i a e ana anta etc. a g esia en i e e ica un es a a a i ia a partir e no o e a a i ia e o e a isericor ia con oca os por e anto a re eci i os progra ar un cic o e retiros ue orienta os

a a a i ia pu ieran ser rep ica os en a ientes a i iares. ue as co o surgi e cic o or a isericor ia en a a i ia

* ngeniero e in or tica e a ni ersi a e i e. agister en nno aci n ecno gica pren i iento e a ni ersi a cnica e erico anta ar a e i e. oor ina or e onsejo jecuti o atinoa ericana. co pa ante e jercicios spiritua es en e entro e spiritua i a gnaciana en a i cesis e a para so en i e erente enera e nno aso t e presa e so tware c i ena orienta a a siste as e e uneraciones ecursos u anos. asa o pa re e tres ijos a ue o e tres in as nietas.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

en a os ue cui ar e a gunos eta es e conteni os pues no sie pre eran os is os asistentes a os retiros por o ue en caso e ser necesario ac a os un re e resu en e o in ispensa e ue se a a trata o en as sesiones anteriores e paso se animaban a conseguir el material para trabajar lo de los otros días.

e os cic os anteriores a a os apren i o ue una e as cosas ue s a ora an os asistentes era tener una e periencia persona con e e or por o ue en to as as sesiones se inc u a una conte p aci n grupa irigi a co o i aginer a e un encuentro persona i encia con es s o con ar a.

o otro ue era u a ora o era ue os te as ueran pr cticos ue surgieran e a i a coti iana ci e co pren er. uc o había servido anteriormente el haber tomar algunos textos del Papa Francisco pues su lenguaje y estilo eran muy bien recibidos.

Fue así como surgió como «anillo al dedo» el comienzo del cuarto capítulo de la exhortación apostólica «Amoris Laetitia» –La Alegría del amor– del Papa Francisco como fuente inspiradora de los retiros. Siguiendo la metodología de Ignacio se incluyeron momentos

e e itaci n e conte p aci n e istintos o os e oraci n para corregir as a ecciones ue no est n orienta as acia e a or a ios a pr ji o uscan o a o unta e ios en a i a coti iana. n a pr ctica pu i os co pro ar ue trajo u uenos resu ta os

pues os testi onios e sanaciones e situaciones a i iares ueron a un antes o ue nos con r ue e en o ue a a rutos.

or cierto ue no se preten e ue estos sean os ejercicios espiritua es e san gnacio sino ue son ejercicios espiritua es ue co o e is o gnacio e ni en su pri era anotaci n

La primera anotación es que, por este nombre, ejercicios espirituales, se entiende todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y mental, y de otras espirituales operaciones, según que adelante se dirá. Porque así como el pasear, caminar y correr son ejercicios corporales, por la mesma manera todo modo de preparar y disponer el ánima, para quitar de sí todas las afecciones desordenadas, y después de quitadas para buscar y hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para la salud del ánima, se llaman ejercicios espirituales1.

i i ar a caso e gnacio ue necesario anteponer a a propuesta e apa ue esta a asa a en e c ntico pau ino so re e a or una e p icaci n pre ia ue no es ni conte p aci n ni re e i n sino ue es necesaria co o principio un a ento e o ue iene a continuaci n. sto es una e p icaci n e a i portancia e a or e ue a a os cuan o eno ina os a or a una re aci n.

sta ntro ucci n a o o e rincipio un a ento o repeti os ca a e ue se inicia a un nue o retiro si a a personas ue no la habían escuchado anteriormente.

uego e es ue a t pico continua a con un encuentro persona con es s o con ar a en ue se trata a e crear una re aci n e inti i a en ue na ente e te a uera a a i ia e ca a uno a i a con sus a egr as triste as. o o en un a iente e

1 Ejercicios Espirituales 1.

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oraci n con sensi i i aciones a os senti os crean o una at s era u rea . n aria e ente a pa a ra ue s sa a uego e esta imaginería era «paz», también alegría y esperanza.

uego se to a an o cuatro e niciones e a or e an a o2 y con un extracto de la explicación del Papa Francisco contenidas en el capítulo 4 de su exhortación «La alegría del Amor» se contextualizaban con ejemplos prácticos de la vida cotidiana. Este punto era muy i portante pues acti a os senti ientos c ari ca os conceptos cuan o se an eje p os persona es e a con i encia atri onia e e periencias e paterni a . a i n ten an u a ta a oraci n e apo o ue ostr a os con i genes pro ecta as en .

n ca a caso se eja a un o ento e re e i n persona en torno a preguntas espec cas ue interpe aran in i i ua ente. e na i a a ca a o ue con una oraci n uego se eja a un o ento e socia i aci n e a os o en grupos pe ue os e a cuatro

personas seg n e te a. n a gunos casos se asigna a un rato s e tenso con grupos s gran es personas pero esto se e ita a pues as te ticas eran u persona es se pre er a a inti i a e grupo pe ue o o a con ersa e a os.

Es necesario hacer mención de la gran experiencia de Iglesia – comunidad con sacerdotes y laicos en labores complementarias. La convocatoria, la logística y la conducción de los retiros son completamente laicales con los agentes pastorales y mi participación era la ani aci n e os o entos. os sacer otes apo an a este e uipo ani an o e inc u en o en os p anes apost icos a asistencia a estas instancias de formación espiritual y durante los retiros muchas veces apoyan con su disponibilidad para el sacramento de reconciliación.

El principio y fundamento del Amor

El primer punto al comenzar el retiro era posicionar la temática y aclarar conceptos fundamentales:

La humanidad por muchos años ha intentado entender las verdades más profundas. La pregunta sobre la existencia es eterna. or u est e o re en e un o ara u est e o re en e un o uc as corrientes os cas con e an istintas

respuestas o sin respuestas a estas preguntas. pa re erto urta o en a gunos e os testi onios icos ue se conser an e es e p ica a a unos no ios en a pr ica e su atri onio ue para os cristianos a respuesta es si p e concreta el hombre está en

el mundo porque alguien lo amó: Dios… y el hombre está en el mundo para amar y ser amado».

irecto senci o. n asis no est en as personas e centro e pro e a no es e ser u ano ni ios. s a re aci n ue e iste entre ios a u ani a . na re aci n e a or. s esa re aci n a ue po e os tra ajar para ue sea irtuosa. ios antiene per anente ente su a or por o ue orta ecer esa re aci n es a go ue epen e un a enta ente e nosotros po e os acer o si nos a os cuenta e a i portancia e e o uere os acer o. o is o entre as personas. i a o so os os personas distintas y producir cambios en el otro es tarea muy difícil, sin embargo, producir cambios en la relación entre ambos es más abordable acti e con a or a os po e os ejorar a re aci n con a or co prensi n utua eseos e ue e otro est ien.

2 Cfr. 1 Cor 13, 4-7.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

Los personajes iniciales, entonces son dos: Dios y el ser humano.

ios en nuestra e tiene una i ensi n trinitaria ios a re ue nos crea ios ijo ue nos co unica a o unta e a re ios sp ritu anto ue per anece con nosotros por sie pre.

Y toda la historia de la humanidad se desarrolla a partir de una primera acción gratuita de Dios. Nos ama, nos crea por amor y nos sigue a an o sie pre. ios es in nito no tiene ites. o a r e ser su a or

e ser u ano siente ese a or perci e ue ios e a a en a e i a e ios in nita ente. o natura ue surge en una re aci n e a or es ue cuan o uno reci e a or auto tica ente nace e o er ese a or a an o. or con a or se paga ice e

refrán. Y el ser humano eleva una oración en respuesta: Yo también te amo mi Dios, incluso algunos más santos podrán agregar adjetivos y promesas como alabar, reverenciar y servir a Dios Nuestro Señor3.

Así como Dios me ama personal e individualmente, Dios también ama cada uno de los seres humanos y se preocupa de cada uno de e os. ios presta atenci n e o ue ocurre en e un o a a re e or a rini a conte p a a creaci n u e u n o ira e un o en su co p etitu ue o ser a ente urien o gente nacien o a gunos atan o a otros a gunos a an o a otros a gunos e ices otros tristes. u e en nuestro pa s u o ser a en i ciu a n i arrio n i ugar e tra ajo o estu io n i co uni a e u se a cuenta ios si ios o ser a con etenci n a i a i ia u e a ios u escuc a ue pi en os ue i en con igo or u su ren e u est n a egres nte to o eso ios siente a go. u cora n se estre ece gnacio en os jercicios a co en ar a conte p aci n e a ncarnaci n e uce ue por a or ios eci e a ajarse ue ios ijo se iciera o re pi ien o per iso a una jo en e a aret naciera es s e risto para ue enten i ra os ue ios nos a a co o a papito ue uiere nuestra e ici a sa aci n.

o pri ero es entonces perci ir e a or ue ios nos tiene. se ue e itinerario e es s. u ue e pri er episo io e a i a a u ta e es s ue to os os e ange ios narran ... u encuentro en e or n con uan e autista cu ue e ec o s

espectacu ar ue se narra a go so renatura icen os e ange ios ue ocurri a go u especia ue ue co o ue os cie os se a rieron es s sinti ue e a re e reconoc a co o su ijo a a o . so gati en e jo en ca pesino e a aret un senti iento e traor inario. i por un inuto nos i agina os ue nosotros estu i ra os en su ugar ue sinti ra os a o e

a re ios i enti c n onos persona ente co o ijo ija a a o a u nos ocurrir a u ar a os

u i o es s arti a acer i agros e in e iato e ue a pre icar on oc a una u titu a a e eso ue perp ejo necesita a s in or aci n cu ser a o unta e a re ios para con en ese tie po en ese ugar o os os e ange ios re atan ue uego e or n ¡¡ es s se ue a esierto!! A un retiro… a ejercicios espirituales… no eran los de Ignacio, por cierto, pero tenía similar objetivo: Encontrar la voluntad del Padre Dios en su vida… y estuvo cuarenta días allá, o sea mucho tiempo,

3 Ejercicios Espirituales 23.

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aparta o e un o pregunt n ose pregunt n o e a ios u ser su o unta espu s ser o pri ero ue nos ense ar a pe ir en e a re uestro ue se aga su o unta .

cuan o sa e e esierto sa e con una i ea c arita aun ue e e onio trat e istorsionar a no pu o sa i con una isi n c ara e ni a u era a isi n e es s u era o ue e apasion tanto ue inc uso arriesg io a i a por esa isi n u

anuncia a con sus pa a ras con sus actos u uena oticia nos trajo ¡¡El Reino!! es s se e ic a anunciar e eino e Dios y como ese Reino ponía en apuros a los poderosos de la época, lo mataron, lo asesinaron, el poder político, el poder económico, el poder militar, el poder religioso no soportaron competir con los valores del Reino de Dios.

nosotros cristianos segui ores e esucristo nuestra isi n a e ser a is a. i uere os ser sus isc pu os es o io ue nos e en oti ar os is o a ores ue s a n cuan o uere os e ar o a a pr ctica ser isc pu os isioneros . ntonces a

pregunta ue nos ega a ora es c o se nota ue en nuestra i a coti iana os a ores ue a etr s e esa uena noticia e eino e ios se acen i a n a casa n e tra ajo n a i a rutinaria

ero antes e seguir es necesario reso er otra pregunta un a enta n u consist an sica ente os a ores e eino e ios u era e pi ar un a enta e as re aciones interpersona es en e eino u es e an a iento s i portante ue

pre ica a es s ¡¡El mandamiento del amor!!. Amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo4.

o ien o a rincipio un a ento. ios to a a iniciati a nos a a in nita ente osotros respon e os a ese a or oran o a diciéndole «¡¡Señor, nosotros también te amamos!!» Es allí donde la respuesta de Dios nos aclara toda la película. Amar no son solos pa a ras sino ue son acciones.

… Que el amor se debe poner más en las obras que en las palabras5.

nos pi e ue e e ostre os nuestra respuesta e a or a an o a to os os ijos su os ue tene os cerca. ¿Pedro me amas?… Señor, sabes que te quiero… Entonces apacienta mis corderos y mis ovejas6… Lo mismo con nosotros… Amar a Dios se lleva a cabo amando a pr ji o ue son sus o ejas cor eros ueri os.

ui nes ser n as o ejas cor eros ue es s nos encarga o e os encontrar as en uc as partes a gunas pue en estar ejos otras pue en aparecer inespera a ente. n a gunos casos e encargo es a arios e nosotros ue reci i os una isi n co n e cuidarlos y podemos llevarla a cabo coordinadamente.

4 Lc 10, 27.5 Ejercicios Espirituales 230.6 Jn 21, 15-17.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

ero a un ugar pri i egia o on e po e os encontrar ijos e ijas ueri os as e ios en ue so os nosotros os nicos a a os a cu p ir esa isi n o e tipo e acci n ue e pren a os sea nica e irrepeti e ue si no o ace os nosotros na ie

s o ar ue so o cuentan con nosotros.

Y esas personas las encontramos muy cerca, las conocemos muy bien, están en nuestra casa, están en nuestra familia, a lo mejor i ien o ajo otro tec o sico pero so o se pue en co ijar con nosotros. on esos ni os pe ue os r gi es e in e ensos esos

ancianos cansa os so itarios ue pi en co pa a. ue tienen rostro no res conoci os ue es s nos encarga especia ente apaci nta os os uiero uc o por a or cu a os ¡Ámalos como yo te amo a ti!

ar a nuestros a i iares ecir o pue e ser natura acer o es e esa o. s ue en a gunos casos a ue i ir con e os para arse cuenta o ue cuesta este an a iento peor a n o is o se ap ica s a e nuestra a i ia. a i ea es ue a ue a ar

a to os es e an a iento e es s.

Un mandamiento nuevo os doy: que se amen los unos a los otros como yo los he amado7. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores8.

te a se co p ica por ue a pa a ra a or ue nosotros usa os en caste ano tiene istintas signi ca os con pa a ras istintas usadas en el griego original de los evangelios.

EROS

Por ejemplo nosotros usamos «amor» para referirnos al acto de atracción física biológica. Los griegos le llamaban a eso «eros» (Ερως nosotros a a os e acer e a or eri a os e griego e erotis o. or cierto ue en os e ange ios no a referencia a «eros» y no es en ese sentido la interpretación del mandamiento del amor.

STORGE

n caste ano usa os a pa a ra a or para re erirnos a a re aci n ue u e en or a natura por ascen encia o escen encia a i iar. os griegos e a a an storge nosotros eci os por eje p o or e a re a is o sin e i a . o

es a or er tico ta poco se ap ica a to o nuestro pr ji o sino ue est circunscrito a una re aci n a i iar. n u pocas partes del Nuevo Testamento se menciona «storge» en algunas cartas se habla de amar como un hermano a otro, pero en ninguno de los evangelios «amor» se escribe como «storge».

Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos9.

7 Ibíd., 13, 34.8 t .9 Rom 12, 10.

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PHILIA

n caste ano usa os u recuente ente a pa a ra a or para re erirnos a un senti iento ue nace en or a espont nea entre os personas a partir e a go ue o suscita. e a o por ue eres tan in a. e a o por ue eres tan ueno. e a o por ue e a u as

e cui as co o na ie. e a o por tu or a e ser. s un senti iento ue nace per ura ientras uren os oti os ue o icieron nacer. Dejaste de ser linda, dejaste de ser bueno, de cuidarme, de tratarme bien y desaparece el sentimiento y se acaba el amor.

s a n ice a sico og a ue os senti ientos son e reacci n auto tica no e i era a. guien e cae ien o e cae a sin ue o inter enga o e proponga ante e o. go ace e a o ue e o esta espierta en un senti iento ue no es a or

precisa ente. ue e ser este e an a iento a ue se re ere es s e pue en o igar a tener un senti iento ue est uera e i o unta n griego a esta re aci n e a or senti enta se e eno ina p i ia aparece en a gunas partes e os

e ange ios con esa e presi n pero no en a a or a. es s no nos ice p i ias os unos a os otros por ue no es natura ni ta poco storge por ue es i posi e no to os so os a i iares ni enos eros por ue eso est reser a o a a e presi n se ua e a or.

Ejemplos de Philia en el Nuevo Testamento:

Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, el que tú amas, está enfermo»10. Permaneced en el amor fraterno11.

ÁGAPE

a pa a ra ue s se usa en os e ange ios para re erirse a a or a ue es s se re ere es gape άγάπη cu o signi ca o est orienta o a una acci n e i era a ue se ace por e otro uscan o e ien e ser a a o. o es un senti iento sino una acci n re e i a o untaria e uno acia e otro. eso se re ere es s cuan o nos ice ue nos a e os unos a otros si p e ente uscan o e ien e otro. i ogo e es s e ro en uan es un eje p o e uso e a or p i ios» versus «ágape».

es s pregunta pri ero por gape e ro reconocien o ue su a or no e a can a para e o e respon e sa es ue p i ios. es s ue e a insistir con gape e ro respon e con p i ios asta ue na ente en un acto su i e e es s e aja a a a pregunta

por philios.

10 Jn 11, 13.11 e .

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

En resumen

Diferencias

¾ Eros � e a o por ue e atraes � Se basa en las glándulas.

¾ Storge � e a o por ue so os parientes � Se basa en lazos genéticos

¾ Philia � «En verdad me gustas» � e a o por ue e agra a estar contigo

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� Se basa en emociones ¾ Ágape

� «Te amo» � No dice «te amo si…» � a poco ice te a o por ue � Simplemente dice «te amo» � Se basa en una decisión, en un acto de voluntad

Clases de Amor

¾ Ágape es a c ase e a or ue pi e ios ¾ Filia es una c ase e a or ue nace epen ien o e si e iste a ista ¾ Storge depende de los lazos familiares ¾ Eros es exclusivo dentro de la sexualidad

gape es a ase para as otras c ases e a or.

En el matrimonio se dan todas las clases de amor en el tiempo. Se parte con philia cuando la pareja se conoce y se «enamora», esto a au entan o ega a eros si sie pre se ap ica gape se ogra ue e a o sea tan uerte ue se trans or a en storge os ue no ten an re aci n a i iar pasan a ser o.

a c a e est en ap icar gape ue es o ue ios uiere para nosotros tanto en a i ia co o en socie a es a c a e para ue nuestro un o sea e eino e ios eso ue a uena oticia ue es s nos trajo ue se pue e ograr pues o e ostr con su i a.

¿Cómo define Dios el amor Ágape?Himno de la caridad12

El amor es

¾ Paciente, ¾ Es servicial; ¾ el amor no tiene envidia, ¾ No hace alarde, ¾ No es arrogante, ¾ No obra con dureza, ¾ No busca su propio interés

¾ No se irrita, ¾ No lleva cuentas del mal, ¾ No se alegra de la injusticia, ¾ ino ue go a con a er a . ¾ Todo lo disculpa, ¾ Todo lo cree, ¾ Todo lo espera, ¾ Todo lo soporta

12 1 Co 13, 4-7.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

Contemplaciones grupales

ntes e entrar en as e niciones e a or ue ser n e centro e retiro se e a a ca o un o ento e oraci n grupa conte p ati a. ara esto se ocupan unos cinco inutos pre ios para pro ocar una re ajaci n e i inar e e entos istractores ue pue an e istir. e pe i os ue to en una posici n c o a uego se ace una serie e ejercicios e re ajaci n con a respiraci n con os senti os

agu i an o e o o con una sica sua e o iran o un paisaje pro ecta o. ina i an o con un ejercicio e jar a atenci n enta en distintas partes del cuerpo y respirando profundo para relajar el cuerpo y disponer el alma.

uego se es in ita a i aginati a ente sa irse e ugar on e est n se proce e con un ejercicio i aginati o e encuentro con es s o con ar a.

A continuación dos ejemplos de pauta para estas contemplaciones

1. Encuentro con Jesús

e irijo a un ugar er oso un paisaje ue e guste a e ue o un rato a so as e peri entan o pa respiran o pa enta o en ese ugar e o cuenta ue a poca istancia a a guien e espa as a i recono co esa si ueta e es a i iar esa

t nica ese pe o argo. ¡¡ s es s!! ... e acerco t i a ente respetuosa ente en si encio. iento a risa en i rostro ue e oci n est es s cuan o ego cer uita parece ue e siente se a ue ta. ¡¡ s !! … ¡¡ s es s!! Contemplo su rostro….

u ar a su ira a a ira a e es s c o es su ira a ... u siento ante e a es s se acerca pronuncia i no re u siento e a a por i no re o a e ice o est s ¡ e pregunta co o esto u e respon o o un

ac nico ien sino ue e cuento o ue e i i o ti a ente is penas is a egr as u e cuento a es s e i e to a e as anos siento sus anos acarician o as as c o son sus anos r as o ti ias on sua es o speras

o siento sus anos oco os uesitos e sus e os siento ue es s e to a con s uer a e a ra a ejo i ca e a en su pecho y me dejo abrazar, me hace cariño en la cabeza y siento como late su corazón. ¡¡ s e cora n e es s!! … Luego me pregunta c o est n por casa u e cuento e ui n e cuento e cuento o ue pasa en i casa... a a uno e is a i iares os ue i en con igo ta i n e a ue os ue no i en ajo e is o tec o pero con i en en i cora n es s

e escuc a con uc a paciencia uego e ice pronuncian o i no re e nue o uiero pe irte a go u e or u isi n e enco en ar ... uiero pe irte especia ente por e os. u a os aco p a os no os ejes so os ten e paciencia

a os por ue o os uiero uc o e os encargo . on un tesoro para con to as sus cosas. u a e os a

ierro os ojos pensan o en o ue e est pi ien o es s traigo a i e oria os rostros e e os e is a i iares cercanos ejanos ue es s e encarga. ro os ojos a no est so o e paisaje er oso . o ien o a retornar enta ente acia e ugar e retiro on e recuer o e esa con ersaci n con es s su encargo

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2. Encuentro con María que visita mi casa

Me dirijo con la imaginación a mi casa… donde vivo… Contemplo mi casa… por fuera… por dentro… los lugares de la casa… el lugar donde duermo… el lugar donde como… el lugar donde recibo a quienes me visitan. Contemplo a quienes viven conmigo… a quienes están muy cerca de mí… a quienes sin vivir conmigo he recibido en mi casa… Me imagino allí tranquilo (a) en el lugar donde vivo… Imagino que de pronto tocan a la puerta… Abro… y me imagino que allí está una joven muy hermosa… es María… ¿cómo imagino a María?… ¿Cómo es su rostro?… ¿Cómo son sus ojos?… ¿Su mirada?… ¿Cómo viste?… Contemplo su guatita pronunciada… esperando a Jesusito… Le doy un abrazo… la invito a pasar… Le ofrezco algo… no quiere nada… «Solo pasaba» me dice… Me pregunta con suavidad«¿Cómo estás?» ¿Cómo estoy?… Que le puedo contar de mi vida… más allá de un breve «Bien» o «Más o menos»… de verdad… honestamente ¿cómo estoy?… ¿Qué le cuento a María?… De mi vida… de lo que me pasa… ¿Cómo estoy? … ¿Qué le puedo contar?

Luego me atrevo a preguntarle también ¿cómo está? Siento que me responde que está dichosa, agradecida de tanto bien que ha recibido de Dios… Luego me pregunta a mí… y a ti… ¿qué te ha regalado Dios en tu vida?… ¿Qué me ha regalado Dios?… ¿Qué le respondo?… ¿Cuáles han sido los regalos de Dios en mi vida?… ¿Por qué doy gracias a Dios hoy?… Más que cosas me centro en personas, que me han ayudado a quienes yo quiero mucho… ¿Quiénes?… Se lo comento a María, le presento a las personas que amo.

Contemplo su guatita… allí está Jesusito… le expreso la maravilla que es que tenga a Jesusito en su vientre… que es Bendecida por el Señor. Bendita eres entre todas las mujeres… por cierto… y bendito es también ese niño que llevas en tu vientre, fruto tuyo como madre… Bendita María tú y también Jesús, tu hijo que nacerá y nos hará tanto bien…

Si me dice… traerá la liberación a tantos… ¿Y tú, me dice, qué necesitas liberarte?… ¿Qué te impide ser plenamente feliz?… ¿Qué ataduras te complican la vida?… Reflexiono sobre mis anhelos… eso que no he podido cumplir o lograr… ¿qué personas me impiden ser libre?… ¿Qué situaciones me quitan libertad?… ¿Cuáles son deseos míos que no he podido cumplir?… Algunos de ellos están relacionados con las personas de mi familia… Se lo cuento a María con toda libertad.

Me toma de las manos… siento esas manos suavecitas y pequeñas de jovencita… me atrevo a pedirle si puedo poner mis manos en su guatita… ¡Claro me dice! … Mira y con sus manos dirige las mías sobre su vientre…

Allí me quedo esperando… no se siente nada… tranquilo… de pronto siento un movimiento… claro es como una patadita… luego más fuerte… es Jesús en el vientre de María… allí está… acaricio la guatita de María con suavidad… con cariño… allí está Jesús… ¿qué se me ocurre pedirle a Jesús?… ¿Por quién se me ocurre pedirle?… Se lo expreso a María y Jesús con fe… lo que quiero para mí y para quienes tanto quiero…

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

ar a se pone e pie e ice a tene os ue arc arnos a aco pa o a a puerta e espi o con un a ra o e ue o so o en i casa recor an o este encuentro o ue con ersa os c o esto or u o gracias e u uiero

i erar e as personas ue aparecieron en i con ersaci n con e a u e pi o a es s

e i agino e ue ta en e ugar on e esto senta o recor an o este encuentro con ar a e igo si p e ente ios te sa e ar a

Definiciones de amor

El Amor es Paciente

La primera expresión utilizada es makrothymei. La traducción no es simplemente que «todo lo soporta», porque esa idea está expresada al final del v. 7. El sentido se toma de la traducción griega del Antiguo Testamento, donde dice que Dios es «lento a la ira» (Ex 34,6; Nm 14,18). Se muestra cuando la persona no se deja llevar por los impulsos y evita agredir. Es una cualidad del Dios de la Alianza que convoca a su imitación también dentro de la vida familiar. Los textos en los que Pablo usa este término se deben leer con el trasfondo del Libro de la Sabiduría (cf. 11,23; 12,2.15-18); al mismo tiempo que se alaba la moderación de Dios para dar espacio al arrepentimiento, se insiste en su poder que se manifiesta cuando actúa con misericordia. La paciencia de Dios es ejercicio de la misericordia con el pecador y manifiesta el verdadero poder.

Tener paciencia no es dejar que nos maltraten continuamente, o tolerar agresiones físicas, o permitir que nos traten como objetos. El problema es cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas, o cuando nos colocamos en el centro y esperamos que sólo se cumpla la propia voluntad. Entonces todo nos impacienta, todo nos lleva a reaccionar con agresividad. Si no cultivamos la paciencia, siempre tendremos excusas para responder con ira, y finalmente nos convertiremos en personas que no saben convivir, antisociales, incapaces de postergar los impulsos, y la familia se volverá un campo de batalla. Por eso, la Palabra de Dios nos exhorta: «Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad» (Ef 4,31). Esta paciencia se afianza cuando reconozco que el otro también tiene derecho a vivir en esta tierra junto a mí, así como es. No importa si es un estorbo para mí, si altera mis planes, si me molesta con su modo de ser o con sus ideas, si no es todo lo que yo esperaba. El amor tiene siempre un sentido de profunda compasión que lleva a aceptar al otro como parte de este mundo, también cuando actúa de un modo diferente a lo que yo desearía13.

13 PAPA FRANCISCO, Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia 91-92.

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REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ u n o con ui n e pasa s segui o ue no e

tengo paciencia? ¾ u e ace per er a paciencia con esa persona ¾ ui nes e tienen paciencia a con to as is

«mañas»? ¾ ui nes no e tienen paciencia

¾ Le pido a Dios me ayude para ser más paciente con esas personas

¾ e o gracias por estar cerca e uienes e tienen paciencia

¾ Le pido ayuda para no hacer perder la paciencia a otros

El amor es servicial

Sigue la palabra jrestéuetai, que es única en toda la Biblia, derivada de jrestós (persona buena, que muestra su bondad en sus obras). Pero, por el lugar en que está, en estricto paralelismo con el verbo precedente, es un complemento suyo. Así, Pablo quiere aclarar que la «paciencia» nombrada en primer lugar no es una postura totalmente pasiva, sino que está acompañada por una actividad, por una reacción dinámica y creativa ante los demás. Indica que el amor beneficia y promueve a los demás. Por eso se traduce como «servicial».

En todo el texto se ve que Pablo quiere insistir en que el amor no es sólo un sentimiento, sino que se debe entender en el sentido que tiene el verbo «amar» en hebreo: es «hacer el bien». Como decía san Ignacio de Loyola, «el amor se debe poner más en las obras que en las palabras» [106]. Así puede mostrar toda su fecundidad, y nos permite experimentar la felicidad de dar, la nobleza y la grandeza de donarse sobreabundantemente, sin medir, sin reclamar pagos, por el solo gusto de dar y de servir14.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ n ui nes e o cuenta ue e a an por ue sus

acciones me hacen sentirlo? ¾ u acciones son gestos e a or ue recuer o ¾ u n o recuer o o a er ec o a go por puro a or

on ui n o ue

¾ e pi o a ios ue en iga a esas personas ue demuestran su amor hacia mí en acciones

¾ e pi o ue e a u e a tener una a or actitu e servicio

El amor es sin envidia

Luego se rechaza como contraria al amor una actitud expresada como zeloi (celos, envidia). Significa que en el amor no hay lugar para sentir malestar por el bien de otro (cf. Hch 7,9; 17,5). La envidia es una tristeza por el bien ajeno, que muestra que no nos interesa la felicidad de los demás, ya que estamos exclusivamente concentrados en el propio bienestar. Mientras el amor nos hace

14 Ibíd., 93-94.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

salir de nosotros mismos, la envidia nos lleva a centrarnos en el propio yo. El verdadero amor valora los logros ajenos, no los siente como una amenaza, y se libera del sabor amargo de la envidia. Acepta que cada uno tiene dones diferentes y distintos caminos en la vida. Entonces, procura descubrir su propio camino para ser feliz, dejando que los demás encuentren el suyo.

En definitiva, se trata de cumplir aquello que pedían los dos últimos mandamientos de la Ley de Dios: «No codiciarás los bienes de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él» (Ex20, 17). El amor nos lleva a una sentida valoración de cada ser humano, reconociendo su derecho a la felicidad. Amo a esa persona, la miro con la mirada de Dios Padre, que nos regala todo «para que lo disfrutemos» (1 Tm 6,17), y entonces acepto en mi interior que pueda disfrutar de un buen momento. Esta misma raíz del amor, en todo caso, es lo que me lleva a rechazar la injusticia de que algunos tengan demasiado y otros no tengan nada, o lo que me mueve a buscar que también los descartables de la sociedad puedan vivir un poco de alegría. Pero eso no es envidia, sino deseos de equidad15.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ui nes siento ue e iran con en i ia ¾ ui nes creo ue se a egran e is ogros e is

alegrías? ¾ ecuer o a ue as personas cu os triun os e pro ocan

profunda alegría ¾ on ui nes sus ogros e an o is o ¾ ui nes e a en i ia o ien ue es a

¾ Le pido a Dios perdón por mis momentos de envidias ¾ e pi o e a u e a superar esa actitu ue os ogros

de otros me alegren ¾ i o a u a para no esear o ue no tengo otros s . ¾ o gracias por uienes a oran is a egr as a

comparten

El amor es sin alarde y sin arrogancia

Sigue el término perpereuotai, que indica la vanagloria, el ansia de mostrarse como superior para impresionar a otros con una actitud pedante y algo agresiva. Quien ama, no sólo evita hablar demasiado de sí mismo, sino que además, porque está centrado en los demás, sabe ubicarse en su lugar sin pretender ser el centro. La palabra siguiente –physioutai– es muy semejante, porque indica que el amor no es arrogante. Literalmente expresa que no se «agranda» ante los demás, e indica algo más sutil. No es sólo una obsesión por mostrar las propias cualidades, sino que además se pierde el sentido de la realidad. Se considera más grande de lo que es, porque se cree más «espiritual» o «sabio». Pablo usa este verbo otras veces, por ejemplo para decir que «la ciencia hincha, el amor en cambio edifica» (1 Co 8,1). Es decir, algunos se creen grandes porque saben más que los demás, y se dedican a exigirles y a controlarlos, cuando en realidad lo que nos hace grandes es el amor que comprende, cuida, protege al débil. En otro versículo también lo aplica para criticar a los que se «agrandan» (cf. 1 Co 4,18), pero en realidad tienen más palabrería que verdadero «poder» del Espíritu (cf. 1 Co 4,19).

15 Ibíd., 95-96.

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Es importante que los cristianos vivan esto en su modo de tratar a los familiares poco formados en la fe, frágiles o menos firmes en sus convicciones. A veces ocurre lo contrario: los supuestamente más adelantados dentro de su familia, se vuelven arrogantes e insoportables. La actitud de humildad aparece aquí como algo que es parte del amor, porque para poder comprender, disculpar o servir a los demás de corazón, es indispensable sanar el orgullo y cultivar la humildad. Jesús recordaba a sus discípulos que en el mundo del poder cada uno trata de dominar a otro, y por eso les dice: «No ha de ser así entre vosotros» (Mt 20,26). La lógica del amor cristiano no es la de quien se siente más que otros y necesita hacerles sentir su poder, sino que «el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro servidor» (Mt 20,27). En la vida familiar no puede reinar la lógica del dominio de unos sobre otros, o la competición para ver quién es más inteligente o poderoso, porque esa lógica acaba con el amor. También para la familia es este consejo: «Tened sentimientos de humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes» (1 P 5,5)16.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ui nes cono co ue ca an en a e nici n e

arrogantes ue i en a ar ean o ¾ os encuentro cerca en i a i ia en i grupo e

a igos en a co uni a ui nes ¾ ecuer o a g n o ento en ue a guien pu iera

ca i car e a e arrogante e acer a ar e e o ue no soy?

¾ u n o e a ocurri o ue e sorpren o uerien o ser el centro y hablando demasiado de mi mismo?

¾ e pi o a ios per n por no ser s u i e uerer i poner e so re ui nes igo a ar.

¾ Le pido ayuda para superar esas actitudes ¾ e pi o por ui nes est n cerca e os siento

arrogantes. ¾ Le doy gracias por los momentos de convivencia en paz,

humildad y amor humilde

El amor es amable

Amar también es volverse amable, y allí toma sentido la palabra asjemonéi. Quiere indicar que el amor no obra con rudeza, no actúa de modo descortés, no es duro en el trato. Sus modos, sus palabras, sus gestos, son agradables y no ásperos ni rígidos. Detesta hacer sufrir a los demás. La cortesía «es una escuela de sensibilidad y desinterés», que exige a la persona «cultivar su mente y sus sentidos, aprender a sentir, hablar y, en ciertos momentos, a callar» [107]. Ser amable no es un estilo que un cristiano puede elegir o rechazar. Como parte de las exigencias irrenunciables del amor, «todo ser humano está obligado a ser afable con los que lo rodean» [108]. Cada día, «entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto [...] El amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige el respeto de la libertad y la capacidad de esperar que el otro abra la puerta de su corazón» [109].

Para disponerse a un verdadero encuentro con el otro, se requiere una mirada amable puesta en él. Esto no es posible cuando reina un pesimismo que destaca defectos y errores ajenos, quizás para compensar los propios complejos. Una mirada amable permite que no nos detengamos tanto en sus límites, y así podamos tolerarlo y unirnos en un proyecto común, aunque seamos diferentes.

16 Ibíd., 97-98.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

El amor amable genera vínculos, cultiva lazos, crea nuevas redes de integración, construye una trama social firme. Así se protege a sí mismo, ya que sin sentido de pertenencia no se puede sostener una entrega por los demás, cada uno termina buscando sólo su conveniencia y la convivencia se torna imposible. Una persona antisocial cree que los demás existen para satisfacer sus necesidades, y que cuando lo hacen sólo cumplen con su deber. Por lo tanto, no hay lugar para la amabilidad del amor y su lenguaje. El que ama es capaz de decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan. Veamos, por ejemplo, algunas palabras que decía Jesús a las personas: « ¡Ánimo hijo!» (Mt 9,2). « ¡Qué grande es tu fe!» (Mt 15,28). «¡Levántate!» (Mc 5,41). «Vete en paz» (Lc 7,50). «No tengáis miedo» (Mt 14,27). No son palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian. En la familia hay que aprender este lenguaje amable de Jesús17.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ui nes recuer o por su ira a por su enguaje

amable conmigo?… Recuerdo esas miradas, sus palabras, su relación

¾ ui nes son uros poco a a es ue estru en relaciones sociales perdurables?

¾ o e ca o en e ego s o a ure a en e trato . u n o on ui nes

¾ Le pido a Dios perdón por mis faltas de amabilidad. ¾ Pido ayuda para mejorar en mis actitudes, mis

e presiones para ue sean s a a es. ¾ i o por ui nes cono co ue con su ego s o sus

actitu es antisocia es co p ican a os ue est n cerca suyo… En la familia…. En el trabajo o estudios… En la comunidad

El amor es desprendido

Hemos dicho muchas veces que para amar a los demás primero hay que amarse a sí mismo. Sin embargo, este himno al amor afirma que el amor «no busca su propio interés», o «no busca lo que es de él». También se usa esta expresión en otro texto: «No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás» (Flp 2,4). Ante una afirmación tan clara de las Escrituras, hay que evitar darle prioridad al amor a sí mismo como si fuera más noble que el don de sí a los demás. Una cierta prioridad del amor a sí mismo sólo puede entenderse como una condición psicológica, en cuanto quien es incapaz de amarse a sí mismo encuentra dificultades para amar a los demás: «El que es tacaño consigo mismo, ¿con quién será generoso? [...] Nadie peor que el avaro consigo mismo» (Si 14,5-6).

Pero el mismo santo Tomás de Aquino ha explicado que «pertenece más a la caridad querer amar que querer ser amado»[110] y que, de hecho, «las madres, que son las que más aman, buscan más amar que ser amadas»[111]. Por eso, el amor puede ir más allá de la justicia y desbordarse gratis, «sin esperar nada a cambio» (Lc 6,35), hasta llegar al amor más grande, que es «dar la vida» por los demás (Jn 15,13). ¿Todavía es posible este desprendimiento que permite dar gratis y dar hasta el fin? Seguramente es posible, porque es lo que pide el Evangelio: «Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis» (Mt 10,8)18.

17 Ibíd., 99-100.18 Ibíd., 101-102.

102

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ u n o recuer o a er esta o s preocupa o e i

is o ue e os ue est n junto a i ¾ ecuer o a a guna persona ue cono co cercana o ejana

ue siento ue entrega con gratui a . n u se e nota

¾ Pido ayuda para desprenderme más del egocentrismo en el amor

El amor es sin violencia interior

Si la primera expresión del himno nos invitaba a la paciencia que evita reaccionar bruscamente ante las debilidades o errores de los demás, ahora aparece otra palabra –paroxýnetai–, que se refiere a una reacción interior de indignación provocada por algo externo. Se trata de una violencia interna, de una irritación no manifiesta que nos coloca a la defensiva ante los otros, como si fueran enemigos molestos que hay que evitar. Alimentar esa agresividad íntima no sirve para nada. Sólo nos enferma y termina aislándonos. La indignación es sana cuando nos lleva a reaccionar ante una grave injusticia, pero es dañina cuando tiende a impregnar todas nuestras actitudes ante los otros.

El Evangelio invita más bien a mirar la viga en el propio ojo (cf. Mt 7,5), y los cristianos no podemos ignorar la constante invitación de la Palabra de Dios a no alimentar la ira: «No te dejes vencer por el mal» (Rm 12,21). «No nos cansemos de hacer el bien» (Ga 6,9). Una cosa es sentir la fuerza de la agresividad que brota y otra es consentirla, dejar que se convierta en una actitud permanente: «Si os indignáis, no llegareis a pecar; que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo» (Ef 4,26). Por ello, nunca hay que terminar el día sin hacer las paces en la familia. Y, «¿cómo debo hacer las paces? ¿Ponerme de rodillas? ¡No! Sólo un pequeño gesto, algo pequeño, y vuelve la armonía familiar. Basta una caricia, sin palabras. Pero nunca terminar el día en familia sin hacer las paces»[112]. La reacción interior ante una molestia que nos causen los demás debería ser ante todo bendecir en el corazón, desear el bien del otro, pedir a Dios que lo libere y lo sane: «Responded con una bendición, porque para esto habéis sido llamados: para heredar una bendición» (1 P 3,9). Si tenemos que luchar contra un mal, hagámoslo, pero siempre digamos «no» a la violencia interior19.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ui nes e an pro uci o in ignaci n interna ¾ ecuer o a go a i iar ue est a ierto ¾ on uien e iera acer as paces ¾ o acer o ¾ u n o ¾ ago un p an a respecto

¾ Le pido a Dios perdón por mi violencia interior ¾ Pido ayuda para poder iniciar un camino para hace las

paces con uienes uiero tanto esta os actua ente complicados

¾ Doy gracias por mi relación en paz con mi familia

19 Ibíd., 103-104.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

El amor es perdón

Si permitimos que un mal sentimiento penetre en nuestras entrañas, dejamos lugar a ese rencor que se añeja en el corazón. La frase logízetai to kakón significa «toma en cuenta el mal», «lo lleva anotado», es decir, es rencoroso. Lo contrario es el perdón, un perdón que se fundamenta en una actitud positiva, que intenta comprender la debilidad ajena y trata de buscarle excusas a la otra persona, como Jesús cuando dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Pero la tendencia suele ser la de buscar más y más culpas, la de imaginar más y más maldad, la de suponer todo tipo de malas intenciones, y así el rencor va creciendo y se arraiga. De ese modo, cualquier error o caída del cónyuge puede dañar el vínculo amoroso y la estabilidad familiar. El problema es que a veces se le da a todo la misma gravedad, con el riesgo de volverse crueles ante cualquier error ajeno. La justa reivindicación de los propios derechos, se convierte en una persistente y constante sed de venganza más que en una sana defensa de la propia dignidad.

Cuando hemos sido ofendidos o desilusionados, el perdón es posible y deseable, pero nadie dice que sea fácil. La verdad es que «la comunión familiar puede ser conservada y perfeccionada sólo con un gran espíritu de sacrificio. Exige, en efecto, una pronta y generosa disponibilidad de todos y cada uno a la comprensión, a la tolerancia, al perdón, a la reconciliación. Ninguna familia ignora que el egoísmo, el desacuerdo, las tensiones, los conflictos atacan con violencia y a veces hieren mortalmente la propia comunión: de aquí las múltiples y variadas formas de división en la vida familiar»[113].

Hoy sabemos que para poder perdonar necesitamos pasar por la experiencia liberadora de comprendernos y perdonarnos a nosotros mismos. Tantas veces nuestros errores, o la mirada crítica de las personas que amamos, nos han llevado a perder el cariño hacia nosotros mismos. Eso hace que terminemos guardándonos de los otros, escapando del afecto, llenándonos de temores en las relaciones interpersonales. Entonces, poder culpar a otros se convierte en un falso alivio. Hace falta orar con la propia historia, aceptarse a sí mismo, saber convivir con las propias limitaciones, e incluso perdonarse, para poder tener esa misma actitud con los demás.

Pero esto supone la experiencia de ser perdonados por Dios, justificados gratuitamente y no por nuestros méritos. Fuimos alcanzados por un amor previo a toda obra nuestra, que siempre da una nueva oportunidad, promueve y estimula. Si aceptamos que el amor de Dios es incondicional, que el cariño del Padre no se debe comprar ni pagar, entonces podremos amar más allá de todo, perdonar a los demás aun cuando hayan sido injustos con nosotros. De otro modo, nuestra vida en familia dejará de ser un lugar de comprensión, acompañamiento y estímulo, y será un espacio de permanente tensión o de mutuo castigo20.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ui nes e i a i ia e a ta per onar ¾ o co en ar a recorre un ca ino e per n con e os ¾ e u or a siento ue o e per ono a i is o ¾ o e e peri enta o e per n e ios u n o

¾ Le pido a Dios sentir su perdón y misericordia ¾ Le pido a Dios me ayude a perdonarme a mi mismo ¾ e pi o a ios e a u e a per onar a uienes es e o

perdón

20 Ibíd., 105-108.

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El amor es alegrarse con los demás

La expresión jairei epi te adikía indica algo negativo afincado en el secreto del corazón de la persona. Es la actitud venenosa del que se alegra cuando ve que se le hace injusticia a alguien. La frase se complementa con la siguiente, que lo dice de modo positivo: sygjairei te alétheia: se regocija con la verdad. Es decir, se alegra con el bien del otro, cuando se reconoce su dignidad, cuando se valoran sus capacidades y sus buenas obras. Eso es imposible para quien necesita estar siempre comparándose o compitiendo, incluso con el propio cónyuge, hasta el punto de alegrarse secretamente por sus fracasos.

Cuando una persona que ama puede hacer un bien a otro, o cuando ve que al otro le va bien en la vida, lo vive con alegría, y de ese modo da gloria a Dios, porque «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7). Nuestro Señor aprecia de manera especial a quien se alegra con la felicidad del otro. Si no alimentamos nuestra capacidad de gozar con el bien del otro y, sobre todo, nos concentramos en nuestras propias necesidades, nos condenamos a vivir con poca alegría, ya que como ha dicho Jesús «hay más felicidad en dar que en recibir» (Hch 20,35). La familia debe ser siempre el lugar donde alguien, que logra algo bueno en la vida, sabe que allí lo van a celebrar con él21.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ u n o e senti o ue esto co pitien o con un ser

ueri o ¾ e ui n siento ue trata e co petir con igo ¾ ecuer o o entos en ue a a egr a e a guien a ago

propia. on ui n u n o o ue

¾ Le pido a Dios me ayude a no competir con mis seres ueri os

¾ e pi o ta i n ue a u e a uienes tratan e ganar e en la vida

¾ e o gracias por esos o entos en ue e po i o sentir alegría por los logros de los otros

El amor disculpa todo

El elenco se completa con cuatro expresiones que hablan de una totalidad: «todo». Disculpa todo, cree todo, espera todo, soporta todo. De este modo, se remarca con fuerza el dinamismo contracultural del amor, capaz de hacerle frente a cualquier cosa que pueda amenazarlo.

En primer lugar se dice que todo lo disculpa panta stegei. Se diferencia de «no tiene en cuenta el mal», porque este término tiene que ver con el uso de la lengua; puede significar «guardar silencio» sobre lo malo que puede haber en otra persona. Implica limitar el juicio, contener la inclinación a lanzar una condena dura e implacable: «No condenéis y no seréis condenados» (Lc 6,37). Aunque vaya en contra de nuestro habitual uso de la lengua, la Palabra de Dios nos pide: «No habléis mal unos de otros, hermanos» (St 4,11). Detenerse a dañar la imagen del otro es un modo de reforzar la propia, de descargar los rencores y envidias sin importar el daño que causemos. Muchas veces se olvida de que la difamación puede ser un gran pecado, una seria ofensa a Dios, cuando

21 Ibíd., 109-110.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

afecta gravemente la buena fama de los demás, ocasionándoles daños muy difíciles de reparar. Por eso, la Palabra de Dios es tan dura con la lengua, diciendo que «es un mundo de iniquidad» que «contamina a toda la persona» (St 3,6), como un «mal incansable cargado de veneno mortal» (St 3,8). Si «con ella maldecimos a los hombres, creados a semejanza de Dios» (St3,9), el amor cuida la imagen de los demás, con una delicadeza que lleva a preservar incluso la buena fama de los enemigos. En la defensa de la ley divina nunca debemos olvidarnos de esta exigencia del amor.

Los esposos que se aman y se pertenecen, hablan bien el uno del otro, intentan mostrar el lado bueno del cónyuge más allá de sus debilidades y errores. En todo caso, guardan silencio para no dañar su imagen. Pero no es sólo un gesto externo, sino que brota de una actitud interna. Tampoco es la ingenuidad de quien pretende no ver las dificultades y los puntos débiles del otro, sino la amplitud de miras de quien coloca esas debilidades y errores en su contexto. Recuerda que esos defectos son sólo una parte, no son la totalidad del ser del otro. Un hecho desagradable en la relación no es la totalidad de esa relación. Entonces, se puede aceptar con sencillez que todos somos una compleja combinación de luces y de sombras. El otro no es sólo eso que a mí me molesta. Es mucho más que eso. Por la misma razón, no le exijo que su amor sea perfecto para valorarlo. Me ama como es y como puede, con sus límites, pero que su amor sea imperfecto no significa que sea falso o que no sea real. Es real, pero limitado y terreno. Por eso, si le exijo demasiado, me lo hará saber de alguna manera, ya que no podrá ni aceptará jugar el papel de un ser divino ni estar al servicio de todas mis necesidades. El amor convive con la imperfección, la disculpa, y sabe guardar silencio ante los límites del ser amado22.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ienso en un ser ueri o ¾ u es son sus cua i a es ¾ u es son sus e ectos ¾ ecuer o con ersan o con otro so re ese ser ueri o

u cuento e o e e a ¾ o ueno o a o or u

¾ Le pido a Dios me ayude a darle más importancia a las cua i a es ue a os e ectos e ui nes a o

¾ Le pido me ayude a guardar reserva ante otros de sus defectos

¾ e o gracias por tener cerca e a uienes a o

El amor cree todo

Panta pisteuei, «todo lo cree», por el contexto, no se debe entender «fe» en el sentido teológico, sino en el sentido corriente de «confianza». No se trata sólo de no sospechar que el otro esté mintiendo o engañando. Esa confianza básica reconoce la luz encendida por Dios, que se esconde detrás de la oscuridad, o la brasa que todavía arde debajo de las cenizas.

Esta misma confianza hace posible una relación de libertad. No es necesario controlar al otro, seguir minuciosamente sus pasos, para evitar que escape de nuestros brazos. El amor confía, deja en libertad, renuncia a controlarlo todo, a poseer, a dominar. Esa libertad, que hace posible espacios de autonomía, apertura al mundo y nuevas experiencias, permite que la relación se enriquezca y no se convierta en un círculo cerrado sin horizontes. Así, los cónyuges, al reencontrarse, pueden vivir la alegría de compartir lo que

22 Ibíd., 111-113.

106

han recibido y aprendido fuera del círculo familiar. Al mismo tiempo, hace posible la sinceridad y la transparencia, porque cuando uno sabe que los demás confían en él y valoran la bondad básica de su ser, entonces sí se muestra tal cual es, sin ocultamientos. Alguien que sabe que siempre sospechan de él, que lo juzgan sin compasión, que no lo aman de manera incondicional, preferirá guardar sus secretos, esconder sus caídas y debilidades, fingir lo que no es. En cambio, una familia donde reina una básica y cariñosa confianza, y donde siempre se vuelve a confiar a pesar de todo, permite que brote la verdadera identidad de sus miembros, y hace que espontáneamente se rechacen el engaño, la falsedad o la mentira23.

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ u o entos e a ta e con an a en i e i i o con

seres ueri os u e senti o ante e os ¾ ecuer o cuan o a i e a entra o a escon an a con

a guien ue a o. u n o on ui n u ue o ue pas

¾ ecuer o co o se a e a o a re aci n con uienes a o cuan o reina a con an a a transparencia. u siento ante ello?

¾ e pi o a ios e a u e a con ar s en uienes a o ¾ i o ta i n por uienes a o escon an ¾ e o gracias a e or por esos o entos e con an a

mutua al interior de mi familia

El amor espera todo

Panta elpízei: no desespera del futuro. Conectado con la palabra anterior, indica la espera de quien sabe que el otro puede cambiar. Siempre espera que sea posible una maduración, un sorpresivo brote de belleza, que las potencialidades más ocultas de su ser germinen algún día. No significa que todo vaya a cambiar en esta vida. Implica aceptar que algunas cosas no sucedan como uno desea, sino que quizás Dios escriba derecho con las líneas torcidas de una persona y saque algún bien de los males que ella no logre superar en esta tierra.

Aquí se hace presente la esperanza en todo su sentido, porque incluye la certeza de una vida más allá de la muerte. Esa persona, con todas sus debilidades, está llamada a la plenitud del cielo. Allí, completamente transformada por la resurrección de Cristo, ya no existirán sus fragilidades, sus oscuridades ni sus patologías. Allí el verdadero ser de esa persona brillará con toda su potencia de bien y de hermosura. Eso también nos permite, en medio de las molestias de esta tierra, contemplar a esa persona con una mirada sobrenatural, a la luz de la esperanza, y esperar esa plenitud que un día recibirá en el Reino celestial, aunque ahora no sea visible24.

23 Ibíd., 114-115.24 Ibíd., 116-117.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

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La Alegría del Amor en la Familia

REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ ienso en un ser ueri o en as cosas ue no e

gustan de esa persona ¾ o r ca iar s in ispensa e ue ca ie ¾ ue o aceptar sus a as ue e co p ican go ar e

de nuestra relación con sus virtudes? ¾ u cosas necesito aceptar

¾ e pi o a ios e a u e a aceptar a uienes a o con sus cosas buenas y malas.

¾ a i n e pi o por os ca ios ue o necesito acer para agra ar s a uienes a o

¾ e o gracias por in un ir en i a esperan a e ue con o sin esas cosas nuestra re aci n pue e ser agn ca

El amor soporta todo

Panta hypoménei significa que sobrelleva con espíritu positivo todas las contrariedades. Es mantenerse firme en medio de un ambiente hostil. No consiste sólo en tolerar algunas cosas molestas, sino en algo más amplio: una resistencia dinámica y constante, capaz de superar cualquier desafío. Es amor a pesar de todo, aun cuando todo el contexto invite a otra cosa. Manifiesta una cuota de heroísmo tozudo, de potencia en contra de toda corriente negativa, una opción por el bien que nada puede derribar. Esto me recuerda aquellas palabras de Martin Luther King, cuando volvía a optar por el amor fraterno aun en medio de las peores persecuciones y humillaciones: «La persona que más te odia, tiene algo bueno en él; incluso la nación que más odia, tiene algo bueno en ella; incluso la raza que más odia, tiene algo bueno en ella. Y cuando llegas al punto en que miras el rostro de cada hombre y ves muy dentro de él lo que la religión llama la “imagen de Dios”, comienzas a amarlo “a pesar de”. No importa lo que haga, ves la imagen de Dios allí. Hay un elemento de bondad del que nunca puedes deshacerte [...] Otra manera para amar a tu enemigo es esta: cuando se presenta la oportunidad para que derrotes a tu enemigo, ese es el momento en que debes decidir no hacerlo [...] Cuando te elevas al nivel del amor, de su gran belleza y poder, lo único que buscas derrotar es los sistemas malignos. A las personas atrapadas en ese sistema, las amas, pero tratas de derrotar ese sistema [...] Odio por odio sólo intensifica la existencia del odio y del mal en el universo. Si yo te golpeo y tú me golpeas, y te devuelvo el golpe y tú me lo devuelves, y así sucesivamente, es evidente que se llega hasta el infinito. Simplemente nunca termina. En algún lugar, alguien debe tener un poco de sentido, y esa es la persona fuerte. La persona fuerte es la persona que puede romper la cadena del odio, la cadena del mal [...] Alguien debe tener suficiente religión y moral para cortarla e inyectar dentro de la propia estructura del universo ese elemento fuerte y poderoso del amor»[114].

En la vida familiar hace falta cultivar esa fuerza del amor, que permite luchar contra el mal que la amenaza. El amor no se deja dominar por el rencor, el desprecio hacia las personas, el deseo de lastimar o de cobrarse algo. El ideal cristiano, y de modo particular en la familia, es amor a pesar de todo. A veces me admira, por ejemplo, la actitud de personas que han debido separarse de su cónyuge para protegerse de la violencia física y, sin embargo, por la caridad conyugal que sabe ir más allá de los sentimientos, han sido capaces de procurar su bien, aunque sea a través de otros, en momentos de enfermedad, de sufrimiento o de dificultad. Eso también es amor a pesar de todo25.

25 Ibíd., 118-119.

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REFLEXIÓN ORACIÓN ¾ Recuerdo momentos difíciles con quienes comparto mi

vida … ¾ ¿Con quienes?… ¿Qué fue lo que causó el problema? ¾ Recuerdo cuando hubo hasta violencia (física, verbal, en

los gestos, en la mirada, en el sentir) ¾ Cuando he soportado… cuando no he soportado ¾ ¿Ha quedado rencor?… ¿Qué puedo hacer?

¾ Le pido a Dios me ayude a soportar con amor los desencuentros.

¾ Le pido por los que me han provocado con su violencia ¾ Le doy gracias por acompañarme en los momentos

difíciles de mis relaciones, gracias por inspirar el amor por sobre el odio

¾ Le pido ayuda para enfrentar estas situaciones de violencia

Conclusión y siguientes pasos

La evaluación de esta experiencia es muy buena. Lo que testimonian los asistentes da mucho ánimo de seguir. Una importante cantidad de ellos se emociona mucho al llevar a su vida cotidiana los retiros. Varios han quedado con la idea de repetirlos con gente de su casa. Hay comunidades que han profundizado luego en grupos los temas tratados. Múltiples situaciones personales surgieron en conversaciones privadas en que se compartieron graves situaciones que por años los han complicado y que o se le aclaran o tienen a partir de los retiros nuevos caminos de esperanza para ir solucionando los problemas de relaciones familiares.

Dos son los aspectos más destacados en la evaluación:

1. La experiencia de Dios que se logra con las contemplaciones. Son un momento único y todos coinciden que es algo que nunca imaginaron vivir y que no es posible narrarlo, solo vivirlo.

2. Incorporar la vida propia y familiar a las meditaciones hace que puedan sentir más que entender y con ello, de paso van ordenando los afectos, como es uno de los objetivos de Ignacio.

Con todo esto, es importante seguir avanzando con la experiencia. Los siguientes pasos que se están proyectando y planificando consisten en multiplicar este esfuerzo ya iniciado replicando estos retiros en otras parroquias de la diócesis o de otras. Para esto se publicará todo el material existente en formato PDF y PPT de modo que pueda ser entregado a las familias de las parroquias, por otros equipos animadores y con eso se puedan multiplicar los efectos. Esto incluye un conjunto de videos que se están preparando y planificando para la motivación de cada uno de los retiros.

Una «segunda temporada» se proyecta siguiendo con el resto del capítulo IV del texto del Papa orientado a las relaciones familiares con cada uno de los integrantes.

Finalmente, creo profundamente que esta experiencia es voluntad de Dios y que El ha de estar feliz, pues es una forma de comunicar la Buena Noticia del amor de Dios y su gran misericordia.

EL AMOR Y EL PERDÓN EN FAMILIA – MIGUEL ÁNGEL COLLADO YANTÉN

La Alegría del Amor en la Familia

LA VIDA EN PAREJA:UN CAMINO DE DISCERNIMIENTO

Nerio Solís Chin, S.J.

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La vida en pareja: un camino de discernimiento

Nerio Solís Chin, S.J.1

La vida en pareja es un escenario donde la espiritualidad ignaciana y el discernimiento de espíritus, cobran un matiz especial, pues lejos de ser una práctica de índole personal, se convierte en un modo de proceder comunitario en miras de conocer la voluntad de Dios respecto a su relación como pareja y de cara a su misión compartida.

pane e si posio e jercicios spiritua es re erente a te a e a i a en pareja estu o con or a o por ar os a ec a u a asta e a uis ar os ari o ata ina e a i ruji o ar i o r gue ar os rnesto re atricia anta ar a.

Todos ellos acompañantes de Ejercicios Espirituales o vinculados a alguna actividad propia de la espiritualidad ignaciana.

a i encia e os jercicios es un actor ue in u e positi a ente en a i a e pareja. i ogo a escuc a atenta a apertura e cora n son e e entos ue se an incorporan o a a i a coti iana cuan o se tiene por centro a esucristo. a to a e ecisiones e

anejo e as crisis e en renta iento a a rutina son retos ue se ue en s e a eros acerta os cuan o se ace con e apo o de un espiritualidad bien enraizada y teniendo como fundamento el amor auténtico.

n a i a e pareja resu ta pri or ia poner en pr ctica e encerse a s is o sa ir e propio a or uerer e inter s to ar conciencia e as necesi a es e a otra persona. ara e o es enester ue ca a uno tenga un a p io conoci iento e su propia persona: sus fortalezas, debilidades, heridas en su historia personal, compulsiones, luces y sombras para poder ofrecer lo mejor en la re aci n e pareja. tra ajo persona nos a u a a co pren er ejor o ue pasa en e interior e a pareja e anera s o jeti a pues no se trata e i ir un eterno i i io sino ue a rea i a sea a ue nos iga por n e c o ca inar.

Cuando el principio y fundamento de la pareja se ubica en el amor de Dios, éste se traduce en el servicio generoso hacia las necesidades de la familia, en el cuidado interior y exterior. El amor ha de ser palpable en acciones concretas. Resulta muy fructífero compartir lo

ue se a ira se aprecia e a pareja. a er a i aci n e o ue se siente o ue se perci e e a otra persona nos co oca en a nea e a conte p aci n para a can ar a or. a or no so a ente se a e sentir sino ue se a e ecir.

Por otra parte, la espiritualidad ignaciana ayuda a sobrellevar los tiempos de crisis matrimonial. El discernimiento resulta un buen a ia o para to ar consciencia pro un a e as situaciones con icti as perci ir a presencia e ios en e io e su re aci n regresar a as apuestas un a enta es. e trata e reor enar os a ectos e ta anera ue no se e acer en cuestiones tri ia es sino ue se tenga c ari a en os oti os ue os an e a o a optar por un pro ecto e atri onio e a i ia. a i n es reco en a e recurrir al acompañamiento espiritual ya sea de manera personal o de pareja.

1 esuita e icano icencia o en ucaci n por a ni ersi a ut no a e ucat n e ico. icencia o en i oso a iencias ocia es por e e ua a ajara. co -pañamiento de Ejercicios Espirituales y terapia familiar. Actualmente es asesor de la Perspectiva de Reconciliación en el Servicio Jesuita a Refugiados en Colombia y Estudiante de eo og a en a onti cia ni ersi a a eriana.

LA VIDA EN PAREJA: UN CAMINO DE DISCERNIMIENTO – NERIO SOLÍS CHIN, S.J.

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La Alegría del Amor en la Familia

El ámbito de pareja es un espacio propicio para descubrir la voluntad de Dios para nosotros, sus hijos muy amados, y colaborar acti a ente en a construcci n e eino. o e os e peri entar e a or p eno ue i p ica cru ta i n resurrecci n. a or e pareja no es un asunto e os in i i uos sino ue se a re co parte a os ijos cuan o os a traspasa as pare es e ogar es decir, este amor se convierte en un manantial del cual mucha gente puede recibir sanación, inclusión y vida.

La Alegría del Amor en la Familia

EJERCICIOS ESPIRITUALES Y FAMILIA:Marcela Caicedo Vela

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La Alegría del Amor Puesto en Obras

Marcela Caicedo Vela1

n e arco e si posio e jercicios spiritua es e an gnacio e o o a ue a or e te a e a a egr a e a or en a a i ia tu o ugar e pane titu a o a a egr a e a or puesto en o ras . articiparon con gran generosi a personas ue es e su i encia personal al interior de cada familia y con la experiencia en el acompañamiento a otras, aportaron en la comprensión de la relación de la Espiritualidad Ignaciana en la formación y reconstrucción de las dinámicas al interior de los hogares.

re io a esarro o e pane ue c a e reconocer ue a a i ia co o instituci n se a eni o trans or an o a tra s e os a os ue su a or aje re uiere e una gesti n conjunta inter iscip inaria interinstituciona e intergeneraciona .

si is o a reconocer os aportes e a ti a e ortaci n e apa rancisco en a enc c ica Amoris Laeticia se reca c ue a a i ia ha sido siempre el hospital más cercano, es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos,

on e se estructuran as pautas en as or as e re aci n ue se esta ecer n con nosotros is os con otros con e e io.

e as con ersaciones sosteni as con os pane istas a partir e preguntas c a e ue suscitaron e ia ogo se su ra ue e ecti a ente es posible la vivencia cotidiana de los Ejercicios Espirituales en el contexto familiar, siendo necesario encontrar nuevas formas para

uscar a ar a o unta e ios es e una ira a conte tua ue a or e a a i ia sus in icas constante ente ca iantes. si is o se reca c ue en este proceso es un a enta e ia ogo continuo a apertura en e enguaje e eje p o co erente e uien i e a e periencia e os jercicios spiritua es usca propagar su ensaje a otros ue o aco pa an coti iana ente.

Frente a los aportes de los Ejercicios Espirituales y su dinámica en el acompañamiento de los hijos en medio de tantos cambios generaciona es se encontr ue e aco pa ar es un ca ino e constante es uer o e co prensiones a p ias e i es e c ari a es uentes para e iscerni iento e constante pr ctica eje p o. n e ecto se resa t ue en este proceso es in ispensa e

ue pri e e a or e cui a o encuentros raternos on e se conjugue a escuc a a resi iencia a e pat a. e estac ta i n e pape e a oraci n e e a en ignaciano ue e e co en ar a acer parte e as in icas e re aci n a i iar reconocien o ue todo viene de Dios y a él retorna.

El acompañamiento, rol fundamental en la experiencia de los Ejercicios Espirituales, se convierte en un arma poderosa para la construcción conjunta de realidades y de rutas a seguir al interior de los hogares.

1 sic oga con ip o a o en inter enci n en psico og a c nica e a onti ca ni ersi a a eriana e ogot . specia ista en erapias ternati as e a ni ersi a anue a e tr n. ctua ente coor ina ora e asesor a a i iar ro esiona e astora en e rogra a e jercicios spiritua es en e entro astora an rancisco a ier e a onti cia ni ersi a a eriana.

EJERCICIOS ESPIRITUALES Y FAMILIA: LA ALEGRÍA DEL AMOR PUESTO EN OBRAS – MARCELA CAICEDO VELA

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La Alegría del Amor en la Familia

Al abordar el tema del pecado y el perdón en la dinámica familiar, se encontró necesario recordar la imagen del Dios misericordioso ue nos a a a pesar e to o co o so os.

Efectivamente, es importante trabajar con las familias en el reconocimiento de la fragilidad sin juicios, ni recriminaciones. Por el contrario se e e a orecer a escuc a a orosa a trans or aci n e as i cu ta es en oportuni a es a pr ctica e a isericor ia en los procesos de perdón.

n este escenario se reca c a in itaci n e a e periencia e os jercicios spiritua es e irar acia a entro e i enti car a propia cruz y saber llevarla, de ordenarse primero para salir al encuentro y acompañar caminos.

partir e ia ogo con os pane istas ue i portante reconocer ue en a e periencia a i iar es posi e aterri ar a pe agog a e los Ejercicios Espirituales, para esto es fundamental transitar del lenguaje del yo al lenguaje de nosotros, pues la experiencia de encuentro persona con ios ue i e ca a persona se con ierte en una i encia co unitaria ue in ita a a a i ia a sentir a gustar ca a a a orar re isar a i a a resa tar as gracias reci i as a con rontar as istintas ociones ue con ucen a i ersas rutas.

n n a i encia e os jercicios spiritua es e e e ar a ca a persona a propagar con co erencia a e periencia e encuentro profundo con Dios en todos los contextos, a reconocer al otro como legitimo otro y colaborador del reino, a propagar la misión de servicio y a ser testigo.

ina ente se resa t ue a spiritua i a gnaciana est in ersa en a i a e a a i ia ue su i encia a u a a conso i ar a co o pi ar e a socie a con ases uertes a ores s i os erra ientas ti es para iscernir a i a o ras ue tra uci as en a or contribuyen en la construcción de un mundo mejor.

gra ece os enor e ente a anca eci ia e ui or icia onca eano ar a te a o r gue usta o o o pine arreto uis anue i ca no . . por su apertura isponi i i a por esperan ar con sus aportes os es uer os nue os retos ue

de ahora en adelante se vislumbran para el trabajo con familias.

La Alegría del Amor en la Familia

PALABRAS DE CLAUSURAHermann Rodríguez Osorio, S.J.

118

Palabras de Clausura

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.1

acien o una pe ue a s ntesis e o ue e os ec o en estos as po e os recor ar ue a er co en a os con una oraci n ue nos puso en presencia e a ant si a rini a a re ijo sp ritu anto a i ia origina o e o e nuestras a i ias. n

segui a e ector e a ni ersi a nos irigi unas pa a ras e ien eni a n onos a s cor ia ien eni a e in it n onos a re e ionar en pro un i a so re a te tica ue nos con oca.

a pri era con erencia estu o a cargo e icia ur n pro esora e a acu ta e sico og a ue se po r a sinteti ar en os i eas un a enta es no ju gar o ue encontra os en a rea i a e nuestras a i ias acoger tra ajar con a rea i a e a a i ia con a ue nos encontre os». Nos ofreció información y análisis de la realidad de la familia hoy en Colombia. Poco después, para terminar a a ana asisti os perp ejos a a con erencia e jesuita argentino os unes antiguo irector e o ser atorio aticano uien

nos a u a re e ionar so re e origen e n e uni erso. os senti os pe ue os pri i egia os e po er ser testigos e i agro e a i a en este in enso uni erso ue a ita os.

co en ar a tar e nos o recieron un ane en e ue un grupo e parejas nos enri ueci con una in ensa arie a e e periencias de construcción del amor a través del diálogo y la comunicación, al mejor estilo ignaciano de relacionarnos con Dios. Al panel lo siguió la conferencia de Carolina Sánchez, laica comprometida con la espiritualidad ignaciana desde la Comunidad de Vida Cristiana y apóstol entusiasta e a i a e a i ia cu o ensaje po r a os recoger en tres pa a ras re oj r o cora n tres s o os ue se tra ajan en su propuesta e pastora a i iar. ara ter inar e a e entro e esti n u tura e a ni ersi a nos rega e concierto

r o genea gico e aestro a er raja es ue nos entusias con a pro un i a e a etra e sus canciones a e e a e su interpretación del tiple y el detalle de participar con nosotros de su vida familiar.

segun o a o co en a os con a ucarist a presi ia por e . ure io asta e a en e ue e os e pasaje ico ue nos recor a in itaci n e es s a ar e co er a a gente a acernos cargo e sus i cu ta es. e e ra os a i a a isi n. ino uego e pane e a i ias ue puso e presente una e as reco en aciones s e e ticas e os jercicios spiritua es e an gnacio a or e e ponerse s en o ras ue en pa a ras . er ina os a a ana con a con erencia e . i io ajiao ue nos enri ueci con su e periencia e tra ajo con a i ias en os uipos e uestra e ora. co en ar a tar e nos reuni e

con ersatorio ue a tra s e as preguntas aportes e to os nos a u a recoger os apren i ajes ue e os ui os acien o en este i posio. ara cerrar e e ento e os escuc a o a con erencia e igue nge o a o aico c i eno ta i n incu a o con a uien co parti su e periencia e tra ajo con a i ias senci as e un arrio popu ar e a para so nos in it a seguir construyendo en nuestras comunidades y familias, el milagro del perdón.

1 octor en eo og a e a ni ersi a onti icia o i as e a ri . agister en sico og a o unitaria icencia o en i oso a e a onti icia ni ersi a a eriana e ogot . ctua ente e ega o para a isi n e a on erencia e ro incia es esuitas e rica aina .

PALABRAS DE CLAUSURA - HERMANN RODRÍGUEZ OSORIO, S.J.

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La Alegría del Amor en la Familia

ter inar este i posio e uiero in itar os a to os a rea i ar no so o os jercicios spiritua es gnacianos en a i ia sino también dejarse sorprender por las maravillas de la naturaleza, y hacer de vez en cuando alguno de los siguientes ejercicios como un modo más «buscar y hallar la voluntad de Dios», y de «ordenar la vida», creando relaciones de amor con la naturaleza, con las demás personas y, desde luego, con Dios.

Sugerencia de ejercicios espirituales para hacer en familia

onte p a os a in ensi a e r a entoDisfrutamos observando una luz vacilante…

o a os en a presencia e una ogatancen e os con e oci n una e a e ante e a e oria e un ser ueri o

Y guardamos silencio…or ue ta i n nosotros so os fuego.

***************

Percibimos el soplo del viento…Agradecemos la caricia de la brisa…

Nos da miedo la fuerza de un huracán…os con ue e a e ica e a e aire ue nos ega co o aro a

Y guardamos silencio…or ue ta i n nosotros so os aire.

***************

scuc a os a uer a e agua ue cae en una casca aira os incansa es as o as e ar

os a egra os con a gota e u ia ue nos a e papan oSentimos la fuerza del río…

os e eita os con a uietu e a agunaApreciamos la hermosura de la Fuente…

os encanta o ser ar e jugueteo in uieto e as nu esY guardamos silencio…

or ue ta i n nosotros so os agua.

***************

120

Le tememos al desierto por su silencio y su soledad…Admiramos las flores que desbordan la alegría del color…

Nos inspiran las semillas, henchidas de vida y futuro…Nos seduce el camino cuanto más desconocido parece…

Sentimos envidia de las raíces profundas que dan estabilidad…Pero soñamos con ser volátiles, como el horizonte…

Y guardamos silencio…Porque también nosotros somos tierra.

*************

Por último, comparto con ustedes una hermosa poesía que Gloria Inés Arias de Sánchez escribe a sus hijos:

Les dejo a mis hijos cien cosechas de trigo,sino un rincón en la montaña, con tierra negra y fértil;

un puñado de semillas y unas manos fuerteslabradas en el barro y en el viento.

No les dejo el fuego ya prendido,sino señalado el camino que lleva al bosque

Y el atajo a la mina de carbón.

No les dejo el agua servida en los cántaros,sino un pozo de ladrillo, una laguna cercana,

Y unas nubes que a veces llueven.

No les dejo el refugio del domingo en la Iglesia,sino el vuelo de mil palomas, y el derecho a buscar en el cielo,

en los montes y en los ríos abiertos.

No les dejo la luz azulosa de una lámpara de metal,sino un sol inmenso y una noche llena de mil luciérnagas.

No les dejo un mapa del mundo, ni siquiera un mapa del pueblo,sino el firmamento habitado por estrellas,

y unas palmas verdes que miran a occidente.

PALABRAS DE CLAUSURA - HERMANN RODRÍGUEZ OSORIO, S.J.

121

La Alegría del Amor en la Familia

No les dejo un fusil con doce balas,sino un cora n ue a e s e eso sa e gritar.

o es ejo o ue pu e encontrarsino a i usi n e o ue sie pre uise a can ar.

No les dejo escritas las protestas, sino inscritas las heridas.

No les dejo el amor entre las manos,sino una una a ari a ue presencia c o se un e

la piel sobre la piel, sobre un campo, sobre un alma clara.

No les dejo mi libertad sino mis alas.No les dejo mis voces ni mis canciones,

sino una o i a uerte ue na ie nunca pue a ca ar. ue e os escri an e os sus ersos

como los escribe la madrugada cuando se acaba la noche.

... ue escri an e os sus ersospor algo, no les dejo mi libertad sino mis alas...

El Simposio en el año 2018 será los días viernes 3 y sábado 4 de agosto. El tema será: «Ejercicios Espirituales para Jóvenes . en re os co o in ita o especia a os ar a o r gue ai o a . . irector e e an o o . e rea i ar en a

onti cia ni ersi a a eriana u itorio uis ar os a n.

La Alegría del Amor en la Familia

COLECCIÓN APUNTES IGNACIANOS

124

Año N° Temas

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

123

456

789

101112

13-1415

161718

19-2021

22-2324

252627

Directorio de Ejercicios para América Latina (agotado)u as para jercicios en a i a corriente agota ou as para jercicios en a i a corriente agota o

Los Ejercicios: «...redescubrir su dinamismo en función de nuestro tiempo...»gnacio e o o a peregrino en a g esia n itinerario e co uni n ec esia .

Formación: Propuesta desde América Latina.

espu s e anto o ingo na espiritua i a reno a a.Del deseo a la realidad: el Beato Pedro Fabro.nstantes e e e i n.

Contribuciones y propuestas al Sínodo sobre la vida consagrada.La vida consagrada y su función en la Iglesia y en el mundo.Ejercicios Espirituales para creyentes adultos. (agotado)

ongregaci n enera .uestra isi n a usticia.

uestra isi n a u tura.o a oraci n con os aicos en a isi n.

«Ofrece el perdón, recibe la paz» (agotado)

Nuestra vida comunitaria hoy (agotado)Peregrinos con Ignacio. (agotado)

El Superior Local (agotado)o i os por e sp ritu.

En busca de «Eldorado» apostólico. Pedro Fabro: de discípulo a maestro.

uscar o ue s con uce...

COLECCIÓN APUNTES IGNACIANOS

125

La Alegría del Amor en la Familia

Año N° Temas

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

282930

313233

343536

373839

404142

434445

464748

49

5051

Afectividad, comunidad, comunión. (agotado)A la mayor gloria de la Trinidad (agotado)

on icto reconci iaci n cristiana.

«Buscar y hallar a Dios en todas las cosas»Ignacio de Loyola y la vocación laical.Discernimiento comunitario y varia.

i posio so re istintos en o ues e una e periencia. agota o«...Para dirigir nuestros pasos por el camino de la paz»La vida en el espíritu en un mundo diverso.

II Simposio sobre EE: La preparación de la persona para los EE. Conferencias CIRE 2002: Orar en tiempos difíciles.30 Años abriendo Espacios para el Espíritu.

III Simposio sobre EE: El Acompañamiento en los EE.Conferencias CIRE 2003: Los Sacramentos, fuente de vida.Jesuitas ayer y hoy: 400 años en Colombia.

IV Simposio sobre EE: El «Principio y Fundamento» como horizonte y utopía.Aportes para crecer viviendo juntos. Conferencias CIRE 2004.

e e iones para sentir gustar... n ices a .

V Simposio sobre EE: El Problema del mal en la Primera Semana.Aprendizajes Vitales. Conferencias CIRE 2005.

a ino isi n sp ritu.

VI Simposio sobre EE: Del rey temporal al Rey Eternal: peregrinación de Ignacio de Loyola,Francisco Javier y Pedro Fabro.Contemplativos en la Acción.

portes e a espiritua i a a a ongregaci n enera e a o pa a e es s.

126

Año N° Temas

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

525354

555657

585960

6162

63

646566

6768

69-70

7172

737475

i posio so re ncarnaci n naci iento i a ocu ta onte p ar a ios ue se ace istoria.a on erencia enera e piscopa o atinoa ericano e ari e en pareci a rasiongregaci n enera eregrinan o s a e ante en e i ino ser icio.

VIII Simposio sobre EE: Preámbulos para elegir: Disposiciones para el discernimiento.o os e orar a oraci n en os jercicios spiritua es.

La pedagogía del silencio: El silencio en los Ejercicios Espirituales.

IX Simposio sobre EE: «Buscar y hallar la voluntad de Dios»: Elección y reforma de vida en los EE.ugerencias para ar jercicios na isi n e conjunto.ue as ignacianas a inan o ajo a gu a e os jercicios spiritua es.

i posio so re asi n e risto asi n e un o esa os e a cru para nuestros tie pos.resupuestos teo gicos para conte p ar a i a e es s. a risto og a i i a e os

Ejercicios de San Ignacio. i posio so re a acci n e esucita o en a istoria irar e o cio e conso ar ue

Cristo Nuestro Señor trae» (EE 224).

Preparación para hacer los Ejercicios Espirituales. Disposición del sujeto (I)Preparación para hacer los Ejercicios Espirituales. Disposición del sujeto (II)XII Simposio sobre EE: Contemplación para Alcanzar Amor «En todo Amar y Servir»

ucaci n spiritua i a gnaciana. o o uio nternaciona so re a ucaci n ecun aria esuita.Caminos para el encuentro con Dios.XIII Simposio sobre EE: Discernimiento y Signos de los Tiempos.

Espiritualidad y construcción de la Paz. i posio so re espu s e os jercicios... u

Escritos Ignacianos I. Víctor Codina, S.J.Escritos Ignacianos II. Víctor Codina, S.J.XV Simposio sobre EE: Aporte de los Ejercicios Espirituales al Proceso de Perdón y Reconciliación

COLECCIÓN APUNTES IGNACIANOS

127

La Alegría del Amor en la Familia

Año N° Temas

2016

2017

767778

7980

iscerni iento spiritua . n e oria a ier suna i . .isericor ia jercicios spiritua es i posio so re nspiraci n e os jercicios spiritua es para e cui a o e a asa o n

Apuntes personales para dar EjerciciosXVII Simposio sobre EE: La Alegría del Amor en la Familia

CENTRO IGNACIANO DE REFLEXIÓN Y EJERCICIOS - CIREESPACIOS PARA EL ESPÍRITUwww.apuntesignacianos.org • [email protected] 10 N° 65 - 48, Bogotá D.C., ColombiaTeléfono: +57 (1) 640 5011

Apuntes Ignacianos

La Alegría delAmor en la Familia

ÍNDICE

Presentación 7

Palabras en el Acto de Instalación Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J. 11

Visión de la Familia hoy en ColombiaAlicia del Socorro Durán Echeveri 15

El Reloj de la FamiliaMaría Carolina Sánchez Silva 41

El amor conyugal como experiencia transformadora del amor de Dios en la pareja y en la familia – una mirada desde la espiritualidad ignaciana

Silvio Arcesio Cajiao Pabón, S.J.63

El Amor y el Perdón en FamiliaMiguel Ángel Collado Yantén 85

La vida en pareja: un camino de discernimientoNerio Solís Chin, S.J. 109

Ejercicios Espirituales y Familia: la alegría del amor puesto en obrasMarcela Caicedo Vela 113

Palabras de clausuraHermann Rodríguez Osorio, S.J. 117

Colección Apuntes Ignacianos 123