apreciación estética - lorena aquino

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FICHA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA TECNOLOGÍA ROBÓTICA EN EL TEATRO Alumna: Lorena Aquino Sánchez Ciclo: IV - Actuación Fecha: 18 de septiembre de 2015 Las intenciones del hombre por alcanzar sus más anhelados sueños lo han empujado a hacer o inventar cosas que superarían cualquier novela verniana, y lo han llevado hacia el terreno en donde todas las mezclas son posibles, donde combinar sueños con realidad ya no es incongruente, y lo etéreo es un buen adjetivo para describir lo tácito. Por su puesto, el mundo del teatro no es ni será ajeno a estas intenciones. En el siglo XXI, la era digital, se habla mucho del acercamiento del hombre a la tecnología, a lo sobrehumano, a lo cibernético y lo robótico, y sus exploraciones se centran mucho en imitar a la naturaleza de la vida (hombre, animales y plantas) con una intención, a opinión personal, de sentirse poderoso frente a dicha naturaleza. Y hablar de imitación es hablar de teatro y de los personajes que a través de la historia han estudiado los distintos métodos para que el comediante alcance la forma perfecta de la mímesis de la praxis, como Diderot y Craig; quienes aportaban la idea de que el comediante es solo un instrumento del teatro, sin sensibilidad y manipulado como una súper marioneta. Entonces el avance tecnológico y conceptos como los de Diderot y Craig, han colocado en escena a los nuevos integrantes de los grupos teatrales: el actor robot, y la creación de nuevos títulos para el teatro como el cyborgteatro, robotíteres y tecnoactores. A lo que convendría ver como una forma de concretar o una interpretación literal de lo que otrora Diderot y Craig intentaron encontrar: un actor capaz de imitar a la perfección la naturaleza del hombre y sus vivencias, sin sensibilidad que controle sus sentimientos y que cada performance que realice sea igual siempre. En este punto las emociones y sentimientos se traducen en códigos binarios, cables electrónicos, inserciones de cabello, simuladores, entre otros, hasta llegar al reemplazo del hombre por una máquina. El reemplazo de un hombre que busca expresar la belleza de la naturaleza y las emociones a través del arte, por una máquina que solo es perfecta porque su programador la construyó con ese único fin. Las puestas en escena no cuentan con el juego de luces y movimientos que se diseña normalmente. Tal vez porque estas creaciones apuntan a una forma de teatro distinta de la hispana, recordando que la mayoría de robots y avances provienen de una cultura donde se saludan sin tocarse y las relaciones sociales no son tan estrechas o expresivas. Me pregunto si en realidad la transmisión de sensaciones y emociones será la misma ¿el espectador actual estará de acuerdo con esta convención? ¿Un robot programado podrá mostrarnos la diversidad de emociones que un hombre puede sentir? ¿Cuáles serían los alcances estéticos y los métodos actorales programados en un robot? ¿La estética actoral de un actroid tendrá fondo y forma filosófica, científica, artística digno de ser estudiada por grandes personajes del teatro? Probablemente no son preguntas de profunda reflexión, pero sí nacen de mi curiosidad por ver a un actroid en acción y mi leve disposición al rechazo de estas novedades.

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Ficha de apreciación sobre los actores robots en el teatro.

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Page 1: Apreciación Estética - Lorena Aquino

FICHA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA

TECNOLOGÍA ROBÓTICA EN EL TEATRO

Alumna: Lorena Aquino Sánchez Ciclo: IV - Actuación

Fecha: 18 de septiembre de 2015

Las intenciones del hombre por alcanzar sus más anhelados sueños lo han empujado a hacer o inventar cosas que superarían cualquier novela verniana, y lo han llevado hacia el terreno en donde todas las mezclas son posibles, donde combinar sueños con realidad ya no es incongruente, y lo etéreo es un buen adjetivo para describir lo tácito. Por su puesto, el mundo del teatro no es ni será ajeno a estas intenciones.

En el siglo XXI, la era digital, se habla mucho del acercamiento del hombre a la tecnología, a lo sobrehumano, a lo cibernético y lo robótico, y sus exploraciones se centran mucho en imitar a la naturaleza de la vida (hombre, animales y plantas) con una intención, a opinión personal, de sentirse poderoso frente a dicha naturaleza.

Y hablar de imitación es hablar de teatro y de los personajes que a través de la historia han estudiado los distintos métodos para que el comediante alcance la forma perfecta de la mímesis de la praxis, como Diderot y Craig; quienes aportaban la idea de que el comediante es solo un instrumento del teatro, sin sensibilidad y manipulado como una súper marioneta.

Entonces el avance tecnológico y conceptos como los de Diderot y Craig, han colocado en escena a los nuevos integrantes de los grupos teatrales: el actor robot, y la creación de nuevos títulos para el teatro como el cyborgteatro, robotíteres y tecnoactores. A lo que convendría ver como una forma de concretar o una interpretación literal de lo que otrora Diderot y Craig intentaron encontrar: un actor capaz de imitar a la perfección la naturaleza del hombre y sus vivencias, sin sensibilidad que controle sus sentimientos y que cada performance que realice sea igual siempre.

En este punto las emociones y sentimientos se traducen en códigos binarios, cables electrónicos, inserciones de cabello, simuladores, entre otros, hasta llegar al reemplazo del hombre por una máquina. El reemplazo de un hombre que busca expresar la belleza de la naturaleza y las emociones a través del arte, por una máquina que solo es perfecta porque su programador la construyó con ese único fin.

Las puestas en escena no cuentan con el juego de luces y movimientos que se diseña normalmente. Tal vez porque estas creaciones apuntan a una forma de teatro distinta de la hispana, recordando que la mayoría de robots y avances provienen de una cultura donde se saludan sin tocarse y las relaciones sociales no son tan estrechas o expresivas.

Me pregunto si en realidad la transmisión de sensaciones y emociones será la misma ¿el espectador actual estará de acuerdo con esta convención? ¿Un robot programado podrá mostrarnos la diversidad de emociones que un hombre puede sentir? ¿Cuáles serían los alcances estéticos y los métodos actorales programados en un robot? ¿La estética actoral de un actroid tendrá fondo y forma filosófica, científica, artística digno de ser estudiada por grandes personajes del teatro?

Probablemente no son preguntas de profunda reflexión, pero sí nacen de mi curiosidad por ver a un actroid en acción y mi leve disposición al rechazo de estas novedades.