APOCALIPSISSECUENCIA RESUMIDA TEXTUAL

Calvillas 2015

Cap.1 – Vs.1-3: Presentación del libro como una REVELACIÓN que hace Jesucristo a Juan.

Vs.4- 8: Juan hace un saludo general a las siete iglesias de Asia, exaltando a Jesucristo y anunciando su segunda venida.

Vs.9-20: El autor se identifica como Juan, y escribe desde la prisión en la isla de Patmos, donde tuvo una revelación del Hijo de Dios quien le ordenó escribirle a las iglesias.

Cap.2 – Vs.1-7: En el mensaje a la iglesia en Éfeso, le dice que reconoce sus méritos, pero le llama la atención por dejar su primer amor, le hace una advertencia y le promete darle de comer del árbol de la vida.

Vs.8-11: En el mensaje a la iglesia en Esmirna, le dice reconoce sus méritos, le hace una advertencia sobre los padecimientos que tendrá que pasar y le promete darle la corona de vida.

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Vs.12-17: En el mensaje a la iglesia en Pérgamo, le dice reconoce sus méritos, pero le llama la atención por retener doctrinas erradas, le hace una advertencia y le promete darle de comer del maná escondido y un nuevo nombre.

Vs.18-29: En el mensaje a la iglesia en Tiatira, le dice reconoce sus méritos, pero le llama la atención por tolerar la fornicación, le hace una advertencia y le promete darle autoridad para las naciones y la estrella de la mañana.

Cap.3 – Vs.1-6: En el mensaje a la iglesia en Sardis, le dice que reconoce sus méritos, le llama la atención, le hace una advertencia y le promete vestiduras blancas y no borrar su nombre del libro de la vida y confesar su nombre delante del Padre y de sus ángeles.

Vs.7-13: En el mensaje a la iglesia en Filadelfia, le dice que reconoce sus méritos, pero le llama la atención por dejar su primer amor, le hace una advertencia y le hace varias promesas.

Vs.14-22: En el mensaje a la iglesia en Laodicea, le dice que reconoce sus méritos, pero le llama la atención por creerse rica, le hace una advertencia y le promete concederle el sentarse en Su trono con Él.

Cap.4 – Vs.1-11: Juan ve una puerta abierta en el cielo y una voz lo invita a subir y ve un trono en el cielo y uno sentado el él y veinticuatro tronos con veinticuatro ancianos y cosas maravillosas a su alrededor y también cuatro seres llenos de ojos con formas de animales y adoraban a Jesús.

Cap.5 – Vs.1-14: El que estaba sentado en el trono tenía un libro en su mano derecha, sellado con siete sellos, el cual nadie era digno de abrir ni de ver, solo el León de la Tribu de Judá. Entonces, un cordero, como inmolado, tomo el libro de manos del que está sentado en el trono, a lo cual los cuatro seres y los veinticuatro ancianos se postraron y lo adoraron cantando. Millones de ángeles alrededor también le adoraban a gran voz.

Cap.6 – Vs.1-17: El cordero abrió los primeros cuatro sellos y Juan vio salir cada vez un caballo: blanco, rojizo, negro y amarillo, montados por su jinete tenía. Al abrir el quinto sello, vio las almas de los fieles que habían muerto, a los cuales se les dieron vestiduras blancas. Al abrir el sexto sello hubo un gran terremoto y los astros se conmovieron y todos en la tierra se escondieron.

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Cap.7 – Vs.1-8: Luego vio cuatro ángeles sobre los cuatro ángulos de la tierra deteniendo el viento y un quinto ángel desde el cielo ordenándoles no hacer daño a la tierra hasta no haber sellado a los siervos de Dios en la frente. Y los sellados fueron ciento cuarenta y cuatro mil, doce mil por cada tribu.

Vs.9-17: Luego vio una multitud incontable de todo el mundo, adorando a Dios y al cordero y estos eran los que habían salido de la gran tribulación.

Cap.8 – Vs.1-5: El cordero abrió el séptimo sello y hubo silencio por media hora. Luego, los siete ángeles recibieron siete trompetas y otro se paró delante del trono con un incensario, el cual luego arrojó a la tierra, lleno de fuego del altar, donde hubo conmoción.

Vs.6-13: Los siete ángeles se dispusieron a tocar sus trompetas. Al sonar cada una de las primeras cuatro trompetas, hubo conmoción en la tierra y en los astros. Y luego un ángel dio a gran voz tres Ays a causa de lo que estaba por suceder en la tierra con las tres trompetas restantes.

Cap.9 – Vs.1-21: Al tocar el ángel la quinta trompeta, una estrella cayó sobre la tierra, abriendo el pozo del abismo donde salió humo y de este, langostas que atormentaban a los no sellados. Y fue el primer Ay. Al sonar la sexta trompeta, fueron desatados cuatro ángeles que estaban preparados para ese momento, para matar la tercera parte de los hombres.

Cap.10 – Vs.1-11: Juan ve descender otro ángel con un libro abierto en su mano, el cual puso un pie en el mar y otro en la tierra y clamó y siete truenos emitieron su voz, pero a Juan no se le permitió escribir sus palabras sino sellarlas. Luego el ángel juró que el tiempo no sería más y la consumación del misterio de Dios. Luego, la voz que llamó a Juan al cielo le dijo que tomara el libro de la mano de este ángel, el cual se lo dio y le dijo que lo comiera y que sería dulce al paladar pero amargo al vientre y así fue. El ángel del libro le dijo que era necesario que profetizara de nuevo sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.

Cap.11 – Vs.1-14: A Juan se le dio una caña para medir el templo, el altar y a los que adoraban, menos el patio que fue entregado a los gentiles, los cuales hollarían la ciudad santa. Y se le anunció el envío de dos testigos a profetizar por mil doscientos sesenta días, los cuales no pueden ser dañados y tienen poder para cerrar los cielos a fin de que no llueva durante su tiempo profético, pero al final serán vencidos y muertos por la bestia que sube del abismo. Sus cadáveres estuvieron tres días en la plaza y los habitantes se regocijaron por su muerte, pero al tercer día fueron resucitados y llamados al cielo, lo que causo gran temor entre las personas y muchos dieron gloria a Dios. Y fue el segundo Ay.

Vs.15-19: El séptimo ángel tocó la trompeta y voces en el cielo declararon el Reino de Dios y los veinticuatro ancianos adoraron de rodillas a Dios. El templo de Dios fue abierto en el cielo y se pudo ver el Arca de su pacto y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y granizo.

Cap.12 – Vs.1-17: Apareció en el cielo la gran señal de una mujer vestida del sol y con la luna debajo de sus pies, la cual estaba en embarazo y gritaba con dolores de parto y otra señal de un dragón escarlata que quería devorar al bebe al nacer pero el niño fue arrebatado para Dios y Su trono y la mujer huyó al desierto. Y hubo guerra en el cielo donde Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y sus ángeles que fueron derrotados y arrojados a la tierra y una gran voz se alegró en esta victoria por el cielo pero se dolió por la tierra por la furia del dragón. El dragón persiguió a la mujer a la cual se le dieron alas para huir y arrojó un gran río de su boca el cual fue tragado por la tierra para ayudar a la mujer. Entonces, el dragón enfurecido fue a hacer guerra a los hijos de Dios.

Cap.13 – Vs.1-18: Juan vio subir del mar una bestia de siete cabezas, con nombres de blasfemia, con una de sus cabezas herida, la cual fue sanada, lo que maravilló a toda la tierra que adoró al dragón que le dio poder y a la bestia. Esta bestia blasfemaba con arrogancia contra Dios y luchaba y vencía a los santos. Luego, otra bestia subió a la tierra con autoridad para hacer adorar a la primera y hacer señales para engañar a los hombres. Esta bestia hizo poner una marca en la mano derecha o en la frente a todo hombre y la marca es seiscientos sesenta y seis.

Cap.14 – Vs.1-5: Juan ve al Codero de pie en el monte de Sión y a ciento cuarenta y cuatro mil sin mancha delante de Dios que eran los únicos que podían cantar el cantico del Cordero.

Vs.6-13: Otro ángel volaba en el cielo con el evangelio en su mano y junto a otros dos hablaban a los habitantes de la tierra para que adoraran a Dios y no a la bestia.

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Vs.14-20: Juan ve al Hijo del Hombre en una nube, con una hoz en su mano y a la voz de un ángel, segó la tierra. Luego otro ángel con una hoz en su mano, a la voz de otro, vendimió la viña de la tierra y las uvas fueron echadas en un lagar y pisoteadas fuera de la ciudad.

Cap.15 – Vs.1-8: Juan ve otra señal, siete ángeles con las siete plagas postreras de la ira de Dios y a quienes vencieron a la bestia cantando a Dios y luego fue abierto en el cielo el santuario del tabernáculo del testimonio y del templo salieron los siete ángeles que recibieron las siete copas de manos de uno de los cuatro seres vivientes.

Cap.16 – Vs.1-21: Una voz les ordenó derramar las copas sobre la tierra. Los primeros cinco ángeles lo hicieron y vinieron afecciones a la humanidad. El sexto derramó su copa sobre el Éufrates, el cual se secó. Y la bestia reunió a los reyes de la tierra para luchar contra Dios en un lugar llamado Armagedón. El séptimo ángel derramó su copa por el aire y hubo gran conmoción en la tierra y los hombres blasfemaron contra Dios.

Cap.17 – Vs.1-18: Uno de estos ángeles llama a Juan para darle a conocer la sentencia sobre la gran ramera. Esta mujer estaba en el desierto sentada sobre muchas aguas en una bestia escarlata de siete cabezas y diez cuernos y en su frete tenía el nombre “Babilonia”. Estaba embriagada de la sangre de los santos. La bestia tenía siete cabezas que son siete montes y siete reyes. Las muchas aguas eran pueblos. Los diez cuernos aborrecieron a la gran ramera, la abandonaron y devoraron sus carnes y la quemaron con fuego y dieron su reino a la bestia.

Cap.18 – Vs.1-24: Un ángel descendió con poder y su gloria iluminó la tierra, declarando la caída de Babilonia y los reyes que habían estado con ella se lamentaban al igual que sus mercaderes.

Cap.19 – Vs.1-8: Una gran voz como de multitudes declaraba en el cielo la gloria de Dios y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes adoraron de rodillas a Dios y fueron anunciadas las bodas del Cordero.

Vs.9-10: El ángel le dice que quienes participen son bienaventurados. Juan quiso adorarle pero el ángel no se lo permitió.

Vs.11-21: Juan ve el cielo abierto y un jinete en un caballo blanco y su nombre era Fiel y Verdadero y La Palabra de Dios, seguido por el los ejércitos celestiales en caballos blancos y de su boca sale una espada y pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios y tiene escrito en sus ropas y muslo el nombre Rey de reyes y Señor de señores. Y la bestia y los reyes de la tierra estaban reunidos para guerrear contra Él. La bestia y el falso profeta fueron apresados y arrojados a un lago de fuego y azufre y los demás murieron por la espada del Jinete.

Cap.20 – Vs.1-10: Un ángel descendió del cielo con una cadena y la llave del abismo y ató al dragón, a la serpiente antigua que es el Diablo y Satanás, lo arrojó al abismo y lo encerró por mil años. Juan ve tronos donde se sentaron los que recibieron facultad de juzgar y hubo una primera resurrección de los que reinaron con Dios por mil años. Al cabo de este tiempo Satanás será suelto y saldrá a engañar a las naciones, las reunirá contra los santos pero serán consumidos por el fuego del cielo. Y el diablo será lanzado al lago de fuego y azufre y será atormentado por siempre.

Vs.11-15: Juan ve un gran trono blanco y al que estaba sentado en él y los cielos y la tierra huyeron de Él. Todos los muertos comparecieron ante Él y se abrieron los libros y el libro de la vida y fueron juzgados. La muerte y el hades fueron lanzados al lago de fuego que es la muerte segunda junto con quienes no estaban inscritos en el libro de la vida.

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Cap.21 – Vs.1-8: Juan ve un cielo nuevo y una tierra nueva y la nueva Jerusalén descender del cielo y una voz declaró que el Tabernáculo de Dios estaba ahora entre los hombres y Dios morará con ellos para enjugar sus lágrimas y ya no habrá más muerte, ni llanto ni clamor. Y el que está sentado en el trono prometió dar al vencedor todas las cosas y ser su Dios y hacerles sus hijos.

Vs.9-27: Uno de los ángeles de las siete copas mostro a Juan a la desposada, la esposa del cordero, la santa Jerusalén que descendía del cielo y el ángel tenía una caña de medir de oro, para medir la ciudad la cual era de oro puro. En ella no había templo porque Dios es su templo y el Cordero y en ella solo entran quienes están inscritos en el libro del cordero.

Cap.22 – Vs.1-5: Luego vio un río limpio, de agua de vida que fluía del trono de Dios y del Cordero y a cada lado estaba el árbol de la vida y dios ilumina todo y reina por siempre.

Vs.6-21: El ángel le pide a Juan no sellar las palabras de esta profecía porque el tiempo está cerca y Jesús le anuncia su segunda venida. Juan advierte que estas palabras no deben ser añadidas ni quitadas.

Amén.Calvillas 2015