aplausos ing. josé luis nava - … · sobre el arte de la lectura y la vocación literaria. Él...

3
C omunicación SAPIENCIA HÁBITAT REALIDADES CALOES ARMONÍA INTERNA ACCESO PALABRAS RECREARTE ANIMALIA RECORRIDOS INTERACCIÓN APLAUSOS FACETAS PÁGINA PRINCIPAL APLAUSOS Ing. José Luis Nava La lectura como valor El Ingeniero José Luis Nava Díaz es un claro ejemplo de constancia, disposición a las ideas y al desarrollo humano en cualquiera de sus formas, sobre todo en el campo de la cultura y, en esta ocasión, nos platicará sobre el arte de la lectura y la vocación literaria. Él labora en la ASF desde hace más de 25 años, estudió Ingeniería Civil en la UNAM y la Maestría en Ciencias en el IPN y con esta entrevista no sólo tratamos de recono- cer la trayectoria de un servidor público comprometido, sino que intentamos ir más allá para conocer de él una pasión adicional a su trabajo: la lectura. El Ingeniero Nava nos dice que el interés por leer se debe cultivar en el ámbito más cercano a cada persona. “A partir de la llamada Galaxia de Gutenberg se pusieron a disposición de numerosas personas los conocimientos, usos y costumbres de diferen- tes regiones del mundo hasta entonces conoci- dos, de manera que el ser humano pasó de la aldea tribal a la aldea global en materia de infor- mación. Hoy en día, a través de los medios masi- vos de comunicación -los portales de internet por ejemplo- el hombre accede a información univer- sal. En ambos casos, la literatura se confirma como instrumento fundamental de la formación cultural, la cual se complementa con la informa- ción visual y auditiva que proporcionan estos medios. De manera que la vocación por la lectura literaria sigue siendo un distintivo del hombre contemporáneo que alcanza el éxito. La formación cultural se inicia necesariamente en el hogar mismo y se debe comple- mentar con la disciplina acadé- mica.” ¿Cómo hacer de México un país de lectores? “Es necesario que las instituciones públicas y priva- das dedicadas a promover la lectu- ra fomenten este hábito mediante actividades que proporcionen cultura y recreación, pero además, es necesario que la sociedad incor- pore los conocimientos que vaya adquiriendo dentro de un plan de vida que incluya valores esen- ciales como la felicidad, la libertad y el altruismo. Un buen comienzo puede ser transmitir el gusto por la lectura a los niños a través de cuentos, procurando capturar su elevada imaginación y desarrollar sus talentos naturales. En mi caso particular, leí libros a mis hijos y ahora les leo cuentos a mis nietos a la hora de dormir, cuentos tradicionales infantiles o algunos inventados que a ellos les gusten, porque si pretendiera primero interesar- los en los clásicos de la litera- tura universal grecolatina, Sóflocles o Séneca, por ejemplo, seguramente prefe- rirían mirar programas televi- sivos o simplemente navegar por la red en internet. Si lo hicieran, cambiarían un medio formativo como la lectura por un medio informativo y, tal vez, deformarían su educación. En cualquier caso, la incursión al mundo de la cultura a través de la literatura debe ser paulatina y disciplinada, conviene que poco a poco, a los niños y luego a los jóvenes, se les acerque a la lectura mediante textos cada vez más complejos, pero siempre razonados y buscando motivar primeramente la imaginación, después los senti- mientos y posteriormente la reflexión; lecturas que consoliden los valores éticos, que amplíen los horizontes de percepción de otras culturas pero sintiéndose elementos fundamentales de la nación a la que pertenecen. El hombre universal es, al mismo tiempo, un ser telúrico. La formación cultural les permitirá a los jóvenes elegir mejor su vocación profesional y será base fundamental de su educación escolarizada. Por su parte, la academia se encarga de formar profesio- nistas con conocimientos específicos para desarro- llar tareas que solucionen problemas de la socie- dad relativos a la salud, justicia, economía o medio ambiente. De manera que, independientemente de lo anterior, la lectura debidamente sistematizada convierte a una persona en un hombre o mujer cultos, que es el mayor reconocimiento intelectual y moral que puede obtenerse de la comunidad. Finalmente, cada lector llegará a donde su talento y vocación le permitan llegar: quizás sean diletan- tes todo el tiempo de ciertos temas o quizás algún día se especialicen en alguna rama de la cultura humana. Lo más recomendable es que aprendan a convivir cordialmente con el mundo de la imagina- ción que despliega la literatura como una activi- dad intelectual que se suma a otras que nos permitan la constante búsqueda de la felicidad.” –Pero ¿qué cosas hacen de la lectura una activi- dad tan fascinante? Primeramente, el Ingeniero Nava concibe a la lectura como una necesidad existencial. “El ser humano, desde el inicio de su reflexión filosófica ha sentido la necesidad de explicarse los fenómenos físicos que lo involucran y las dudas existenciales que con frecuencia se le presentan. Los presocráticos buscaban la expli- cación sobre el origen de la materia que forma el universo, los aristotélicos consideraban impor- tante la investigación física y la reflexión metafísi- ca. Recorrer esta larga caminata de la humanidad por los caminos de las preguntas y respuestas que proporciona la literatura universal de todos los tiempos sigue siendo indis- pensable para que el hombre contemporáneo desarrolle la capacidad analítica necesaria para resolver problemas espirituales y sentimenta- les, o bien, para atender comedidamente sus nece- sidades básicas según lo apunta el Arcipreste de Hita: Como dice Aristóte- les, es cosa verdadera: / el mundo por dos cosas trabaja: la primera, / por tener mantenencia; la otra cosa era / por tener juntamien- to con hembra placentera. o o el á ó n rrollar sus talentos naturales. En aso particular, leí libros a mis y ahora les leo cuentos a nietos a la hora de dormir, tos tradicionales infantiles gunos inventados que a les gusten, porque si ndiera primero interesar - n los clásicos de la litera - universal grecolatina, cles o Séneca, por plo, seguramente prefe - mirar programas televi - o simplemente navegar a red en internet. Si lo ran, cambiarían un medio ativo como la lectura por un o informativo y, tal vez, marían su educación. que proporciona la literatura universal de todos los tiempos sigue siendo indis - pensable para que el hombre contemporáneo desarrolle la capacidad analítica necesaria para resolver problemas espirituales y sentimenta - les, o bien, para atender comedidamente sus nece - sidades básicas según lo apunta el Arcipreste de Hita: Como dice Aristóte - les, es cosa verdadera: / el mundo por dos cosas trabaja: la primera, / por tener mantenencia; la otra cosa era / por tener juntamien - to con hembra placentera.

Upload: buixuyen

Post on 27-Sep-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Comunicación

SAPIENCIAHÁBITATREALIDADESCALOESARMONÍA INTERNA

ACCESOPALABRASRECREARTEANIMALIARECORRIDOSINTERACCIÓNAPLAUSOSFACETAS

PÁGINA PRINCIPAL

APLAUSOS

Ing. José Luis NavaLa lectura como valor

El Ingeniero José Luis Nava Díaz es un claro ejemplo de constancia, disposición a las ideas y al desarrollo humano en cualquiera de sus formas, sobre todo en el campo de la cultura y, en esta ocasión, nos platicará sobre el arte de la lectura y la vocación literaria.

Él labora en la ASF desde hace más de 25 años, estudió Ingeniería Civil en la UNAM y la Maestría en Ciencias en el IPN y con esta entrevista no sólo tratamos de recono-cer la trayectoria de un servidor público comprometido, sino que intentamos ir más allá para conocer de él una pasión adicional a su trabajo: la lectura.

El Ingeniero Nava nos dice que el interés por leer se debe cultivar en el ámbito más cercano a cada persona.

“A partir de la llamada Galaxia de Gutenberg se pusieron a disposición de numerosas personas los conocimientos, usos y costumbres de diferen-tes regiones del mundo hasta entonces conoci-dos, de manera que el ser humano pasó de la aldea tribal a la aldea global en materia de infor-mación. Hoy en día, a través de los medios masi-vos de comunicación -los portales de internet por ejemplo- el hombre accede a información univer-sal. En ambos casos, la literatura se confirma como instrumento fundamental de la formación cultural, la cual se complementa con la informa-ción visual y auditiva que proporcionan estos medios. De manera que la vocación por la lectura literaria sigue siendo un distintivo del hombre contemporáneo que alcanza el éxito. La formación

cultural se inicia necesariamente en el hogar mismo y se debe comple-mentar con la disciplina acadé-mica.”

¿Cómo hacer de México un país de lectores?

“Es necesario que las instituciones públicas y priva-das dedicadas a promover la lectu-ra fomenten este hábito mediante

actividades que proporcionen cultura y recreación, pero además, es necesario que la sociedad incor-pore los conocimientos que vaya adquiriendo dentro de un plan de vida que incluya valores esen-ciales como la felicidad, la libertad y el altruismo.

Un buen comienzo puede ser transmitir el gusto por la lectura a los niños a través de cuentos, procurando capturar su elevada imaginación y desarrollar sus talentos naturales. En mi caso particular, leí libros a mis hijos y ahora les leo cuentos a mis nietos a la hora de dormir, cuentos tradicionales infantiles o algunos inventados que a ellos les gusten, porque si pretendiera primero interesar-los en los clásicos de la litera-tura universal grecolatina, Sóflocles o Séneca, por ejemplo, seguramente prefe-rirían mirar programas televi-sivos o simplemente navegar por la red en internet. Si lo hicieran, cambiarían un medio formativo como la lectura por un medio informativo y, tal vez, deformarían su educación.

En cualquier caso, la incursión al mundo de la cultura a través de la literatura debe ser paulatina y disciplinada, conviene que poco a poco, a los niños y luego a los jóvenes, se les acerque a la lectura mediante textos cada vez más complejos, pero siempre razonados y buscando motivar primeramente la imaginación, después los senti-mientos y posteriormente la reflexión; lecturas que consoliden los valores éticos, que amplíen los horizontes de percepción de otras culturas pero sintiéndose elementos fundamentales de la nación a la que pertenecen. El hombre universal es, al mismo tiempo, un ser telúrico.

La formación cultural les permitirá a los jóvenes elegir mejor su vocación profesional y será base fundamental de su educación escolarizada. Por su parte, la academia se encarga de formar profesio-nistas con conocimientos específicos para desarro-llar tareas que solucionen problemas de la socie-dad relativos a la salud, justicia, economía o medio ambiente. De manera que, independientemente de lo anterior, la lectura debidamente sistematizada convierte a una persona en un hombre o mujer cultos, que es el mayor reconocimiento intelectual y moral que puede obtenerse de la comunidad.

Finalmente, cada lector llegará a donde su talento y vocación le permitan llegar: quizás sean diletan-tes todo el tiempo de ciertos temas o quizás algún día se especialicen en alguna rama de la cultura humana. Lo más recomendable es que aprendan a convivir cordialmente con el mundo de la imagina-ción que despliega la literatura como una activi-dad intelectual que se suma a otras que nos permitan la constante búsqueda de la felicidad.”

–Pero ¿qué cosas hacen de la lectura una activi-dad tan fascinante? Primeramente, el Ingeniero Nava concibe a la lectura como una necesidad existencial.

“El ser humano, desde el inicio de su reflexión filosófica ha sentido la necesidad de explicarse los fenómenos físicos que lo involucran y las dudas existenciales que con frecuencia se le presentan. Los presocráticos buscaban la expli-cación sobre el origen de la materia que forma el universo, los aristotélicos consideraban impor-tante la investigación física y la reflexión metafísi-ca. Recorrer esta larga caminata de la humanidad por los caminos de las preguntas y respuestas

que proporciona la literatura universal de todos los tiempos sigue siendo indis-

pensable para que el hombre contemporáneo desarrolle la

capacidad analítica necesaria para resolver problemas espirituales y sentimenta-les, o bien, para atender comedidamente sus nece-sidades básicas según lo apunta el Arcipreste de Hita: Como dice Aristóte-les, es cosa verdadera: / el

mundo por dos cosas trabaja: la primera, / por

tener mantenencia; la otra cosa era / por tener juntamien-to con hembra placentera.

o o elá

ó n

p g yrrollar sus talentos naturales. Enaso particular, leí libros a mis

y ahora les leo cuentos a nietos a la hora de dormir,tos tradicionales infantiles gunos inventados que a

les gusten, porque si ndiera primero interesar-rrn los clásicos de la litera-universal grecolatina, cles o Séneca, por plo, seguramente prefe-mirar programas televi-iio simplemente navegar

a red en internet. Si lo ran, cambiarían un medio ativo como la lectura por un o informativo y, tal vez,marían su educación.

p p g y pque proporciona la literatura universal de

todos los tiempos sigue siendo indis-pensable para que el hombre

contemporáneo desarrolle lacapacidad analítica necesaria

para resolver problemas espirituales y sentimenta-les, o bien, para atender comedidamente sus nece-sidades básicas según lo apunta el Arcipreste de Hita: Como dice Aristóte-les, es cosa verdadera: / el

mundo por dos cosas trabaja: la primera, / por

tener mantenencia; la otra cosa era / por tener juntamien-to con hembra placentera.

Comunicación

SAPIENCIAHÁBITATREALIDADESCALOESARMONÍA INTERNA

ACCESOPALABRASRECREARTEANIMALIARECORRIDOSINTERACCIÓNAPLAUSOSFACETAS

PÁGINA PRINCIPAL

APLAUSOS

En algunos casos, la literatura proporciona un aliciente a las personas que enfrentan problemas de distinta naturaleza: económi-cos, políticos, sociales, familiares, incluso físicos. Así que, para muchas personas, ha sido la lectura en general y la lectura literaria en particular, una forma de vida suficiente-mente intensa, propia e interna. Esta vida es, en realidad, la sabiduría misma.

Así lo enseña Fray Luis de León: ¡Qué des-cansada vida / la del que huye del mundanal ruido / y sigue la escondida / senda, por donde han ido / los pocos sabios que en el mundo han sido!”

-De igual forma, el Ingeniero Nava advierte una satisfacción estética en la lectura de libros.

“El tener entre las manos una edición bien cuidada de un libro, con papel arroz, letra elegante, forros de piel o de papel de calidad, con impresiones nítidas, de un tamaño ade-cuado; encontrarse dentro del mundo mágico de una biblioteca con los silencios necesa-rios para concentrarnos en la lectura, o bien, acompañado por una música pertinente al tema elegido, en donde el aroma de los libros representa el de la sabiduría, y, finalmente introducirse en la lectura del libro elegido nos

conducirá a un estado del espíritu propicio para lograr sensaciones agra-dables mediante la recreación de las ideas y sentimien-tos expresados en los textos consulta-dos. Esto es lo que los libros siempre p r o p o r c i o n a n : momentos de remanso, de reflexión, de crea-ción propia.”

–Poseedor de más de 10,000 volúme-nes en su biblioteca

personal, el Ingeniero Nava no deja de reconocer que la lectura vale en tanto que lo que nos brinda de manera personal, se comparta con los demás oportunamente.

“Uno de los resultados más interesantes del hábito de la lectura es la posibilidad de aumentar nuestra convivencia, lograr que mejore nuestra relación familiar y social no porque se admire el número de lecturas que uno ha hecho, sino porque se note que las ha realizado. Lo conveniente es que cuando se haga una cita literaria sobre autores o textos, ésta sea totalmente perti-nente al caso, ayude a enriquecer una con-versación y se disfrute mejor una convi-vencia.”

–Acerca del papel que juegan actualmente los medios electrónicos de comunicación con respecto a la lectura, el Ingeniero Nava es claro en su reflexión.

“Las herramientas de acceso a la información que ahora tene-mos son importantí-

simas y muy útiles para la investigación y para obtener información amplia y actualiza-da para el trabajo profesional cotidiano, pero me parece que son insuficientes para efectos de formación cultural: como quiera, se requiere siempre la forma de aprender y de pensar a través de los libros, porque su lectu-ra nos proporciona el ritmo, la cadencia y la profundidad con los que cada uno de noso-tros puede aprender, meditar, memorizar y crear lo que uno quiera dejar como obra propia.

La información que brindan los medios de comunicación suele ser en un principio muy sintética, eventualmente descontextualizada, con fines de información y promociones sobre productos diversos, incluidos los de enseñanza o aprendizaje, y nos transmiten valores y principios que pueden crearnos más confusiones que certezas sobre nues-tros problemas cotidianos o sobre nuestras inquietudes intelectuales. Sin embargo, debe reconocerse que nos aportan elementos que la vida moderna nos exige: a ser mucho más selectivos en lo que leemos y más concretos en lo que escribimos. El lector agradece cuando lo que se le quiere decir se le dice con economía de recursos, porque hoy en día el tiempo no sobra para nadie.”

–Para finalizar este paseo por las razones de apreciar a la literatura, sólo nos restaba pregun-tarle al Ingeniero Nava sobre qué libros gusta leer y a qué autores prefiere.

mente.

los resultados más interesantes del de la lectura es la posibilidad de r nuestra convivencia, lograr que uestra relación familiar y social no e admire el número de lecturas que echo, sino porque se note que las

zado. Lo conveniente es que se haga una cita literaria sobre o textos, ésta sea totalmente perti-iicaso, ayude a enriquecer una con-n y se disfrute mejor una convi-ii

del papel que juegan actualmente os electrónicos de comunicaciónecto a la lectura, el Ingeniero Navan su reflexión.

rramientas de acceso a la ión que ahora tene-

importantí-íí

Comunicación

SAPIENCIAHÁBITATREALIDADESCALOESARMONÍA INTERNA

ACCESOPALABRASRECREARTEANIMALIARECORRIDOSINTERACCIÓNAPLAUSOSFACETAS

PÁGINA PRINCIPAL

APLAUSOS

“Para quienes somos aficionados a la lectura los temas de interés son universales y no sola-mente tienen que ver con la vida profesional y tareas laborales cotidia-nas, por ello, retornamos con frecuencia a la lectu-ra de los libros funda-mentales para reflexio-nar sobre: la moral y espiritualidad en la Biblia, el idealismo del Quijote, el amor filial del Rey Lear, el canto a la tierra de Martín Fierro; y para disfrutar la musicalidad de la poesía barroca de Sor Juana. Además de los clásicos, conviene mantenerse al día, y una buena guía pudiera ser que no dejáramos pasar la lectura de los premios Nobel como García Márquez, Sara-mago, Coetzee o Jellinek, así nos beneficia-mos al disfrutar de una muestra amplia de autores que ya el comité seleccionador de estos premios se encargó de decantar. Además de ello, son abundantes los títulos y autores novedosos que ofrecen las editoria-les en las ferias de libros que, por fortuna, cada vez se realizan con mayor frecuencia en nuestro país.

Recomiendo como guía general de lecturas literarias el libro Cómo leer y por qué cuyo autor es Harold Bloom y Despierta y lee de Fernando Savater. Ha sido popular última-mente El Mundo de Sofía de Gaarder, que es un recorrido sobre la historia de la filosofía en forma novelada. En este campo inmenso de la filosofía recomiendo guiarse con el diccio-nario filosófico de Ferrater y con La Filosofía en sus textos de Julián Marías.

Regresar con frecuencia a la fuente de las palabras sin reposo del Quijote de Cervantes, disfrutar el abismal talento en Hamlet, la capacidad manipuladora de Yago y, en gene-

ral, la fuerza de la expresión y la profundidad de Shakespeare; la novelística de la dictadura y la épica de la novela de la Revolución Mexi-cana, nos permite ampliar nuestras convic-ciones sociales y nuestra formación doctrina-ria y, además, sentirnos parte de la historia del mundo en la que nuestra nación participa con 30 siglos de cultura.

En un campo totalmente lúdico, prefiero la poesía de González Martínez, Paz o Leduc que “Las flores del mal” de Baudelaire o a los simbolistas franceses. Particularmente soy asiduo lector de textos breves, desde Chéjov o Maupassant hasta los mexicanos De la Cabada o Arreola. En la novela prefiero el realismo mágico de Rulfo, el romanticismo de Byron, el realismo de Stendhal que novelas de Ciencia Ficción. Así como en la pintura prefiero a Rivera que a Dalí y en la música me produce mayor emoción el son de mariachi que las corrientes sincopadas.

La cultura permite rescatar lo verdaderamen-te eterno de las artes no obstante la fragilidad de nuestras costumbres y la literatura enseña todo esto a través de un camino eventual-mente sorprendente que, como en las mejo-res obras teatrales, siempre nos promete un buen final.

Si conoces a alguien quetenga una gran trayectoría en la ASF

y que te gustaríaque se publicara en esta sección

escríbenos a [email protected]