“recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de alcuneza y nueve o poco más...

138
RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española 1 “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad histórica” TIERRA

Upload: others

Post on 30-Jan-2020

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

1

“Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad histórica”

TIERRA

Page 2: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

2

REHABILITACIÓN DE UN CASTILLO

REHABILITACIÓN DEL CASTILLO DE GUIJOSA PARA

SEDE DE LA ASOCIACIÓN DE GUITARRA ESPAÑOLA

l pueblo de GUIJOSA se encuentra en la provincia de Guadalajara,

perteneciente al término municipal de Sigüenza. Está a unos tres kilómetros al

sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población

en 1900=262, 1950=264, 1960=215), conservando aún hoy, con total integridad, el aire

medieval y castizo de estas altas tierras, en donde la meseta inferior alcanza sus más altas

cotas y se funde, entre frías sierras, con Aragón y Castilla la Mancha. Geográficamente se

enclava en la pendiente de un barranco, situado en al páramo entre el Henares y el río

Dulce, en un vallejo junto al arroyo Quinto un arroyo de mediano caudal sobre el ancho

valle, y que nace cerca de este pueblo entre abruptos serrijones y da en seguida en

Henares.

Las edificaciones del pueblo son muy interesantes, conservan en su mayoría la

estructura autóctona de las serranías de Sigüenza y Medinaceli, en las que abunda sillarejo

de arenisca rojiza y grandes dinteles en los vanos.

uijosa fue reconquistada a los musulmanes, junto con Sigüenza, en el año

1124. La zona se repobló con cierta rapidez, gracias al empeño del emperador

Alfonso VII. En el siglo XIII el pueblo PERTENECÍA a doña Beatriz, reina de

Portugal e hija no legítima del rey Alfonso X y su amante doña Mayor Gillén. Por herencia

pasó a doña Blanca, hija de doña Beatriz, que poco más tarde vendió al turbulento y

poderoso infante don Juan Manuel, todo ello hacia la segunda mitad del siglo XIII. Lo que

no debió pertenecer a tales señores fue el castillo que se alza a la entrada del pueblo,

cuyas características lo sitúan en la segunda mitad del siglo XIV, y que presenta un escudo

en piedra del magnate que lo debió construir, corroborando la anterior atribución. Muerto

don Juan Manuel, el señorío de Guijosa se incorpora a la corona. El rey Alfonso XI, para

recompensar la fidelidad y los buenos servicios prestados por don Iñigo López de Orozco, le

concede el señorío de Guijosa. don Iñigo López de Orozco fue muy favorecido y honrado

por Alfonso XI por su valor y fidelidad, y su hijo, el rey Pedro el Cruel o el Justiciero,

continuó premiando con largueza sus servicios y lealtad, que duró tan solo hasta que le

pareció más conveniente a sus intereses seguir la bandera del bastardo don Enrique de

Trastámara; preso el de Orozco, fue muerto por el mismo rey, en venganza de su ingrato

comportamiento. Pasó luego este señorío a la casa de Medinaceli; perteneciéndole ya en

1424, pues según documentos que existen en el archivo diocesano de Sigüenza, en enero

de ese año habitaban su “ casa fuerte ” de Guijosa el tercer conde don Luis de la Cerda y su

esposa, doña Juana Sarmiento. Muerta esta señora, el conde contrajo matrimonio con doña

Juana de Leiva, a la que en su testamento dejó la casa de Guijosa con su heredad, bienes

que al fallecer la condesa pasarían a don Juan de la Cerda, hijo habido en su matrimonio.;

este personaje, que por contrariedades amorosas se retiró a su villa de Torecuadrada de los

Valles, donde tuvo descendencia con una lugareña, hizo cesión de su legítima, tanto

paterna como materna (excepción hecha de Torrecuadrada), a su sobrino, el primer duque

de Medinaceli, con fecha 20 de Julio de 1459, confirmándola once años después, el 19 de

octubre de 1470, según escritura fechada en “su Palacio y fortaleza de Torrecuadrada”.

Mucho tiempo habría de pasar para que el castillo de Guijosa saliera de la casa

ducal, y así, según información de los vecinos, sería la propia Duquesa de Medinaceli quien

dejara en testamento la propiedad del castillo al pueblo de Guijosa; algún tiempo más tarde

cedería este Ayuntamiento la propiedad del castillo al Ayuntamiento de Sigüenza, siendo el

motivo una contribución de 40.000 ptas. que los habitantes del lugar no estaban dispuestos

a pagar. pasaría a ser propiedad del Patrimonio del Estado, en el año 1973, que lo sacaría

a pública subasta, celebrada en Sigüenza, y el edificio sería adquirido por Luis Moreno de

Cala Torres por la suma total de un millón cien mil pesetas, sería vendido una vez más,

pasando a pertenecer a la esposa del ÚLTIMO DUEÑO por un precio cercano al millón

seiscientas mil pesetas, en el año 1988.

n sus proximidades, en el CASTRO de Castilviejo, se halla una fortaleza

celtibérica cuyo peculiar sistema defensivo se asemeja al de los castros de la

zona soriana. Por las excavaciones realizadas se deduce que debió haber dos etapas de

E

G

E

Page 3: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

3

ocupación y que el poblado debió ser destruido en una fase previa a la romanización. En las

cercanías del cerro se halló también una necrópolis.

a IGLESIA parroquial, de una nave, cubierta con bóvedas de crucería, fue

construida en los años finales del siglo XV o primeros del XVI. El retablo mayor,

que se levanta en el presbítero, es obra del siglo XVII.

El edificio se sitúa, próximo al castillo, en el extremo de poniente del casco, abierto

en un amplio recinto peatonal. Consta de nave única con cabecera cuadrada, espadaña a

los pies y portada de ingreso, en el muro sur, cobijada bajo un sencillo porche. Se accede al

conjunto por un recinto murado que fue utilizado como antiguo cementerio.

Destaca de esta iglesia su sólida construcción utilizando mampostería,, con refuerzos

de sillar en las esquinas, espadaña y contrafuertes.

el siglo XVIII, esta ERMITA es de muros de mampostería con cadenas de

sillares. Puerta a los pies en doble arco de ½ punto rematada por hornacina

con venera y cruz.

l castillo medieval es el legítimo HEREDERO de los castros ibéricos

emplazados en sitios altos y rocosos para acogerse a ellos en caso de apuro y

de los puestos militares que guardaban las calzadas romanas.

a TIPOLOGÍA de castillos es muy variada, diferenciándose éstos por el

periodo de construcción, la zona de existencia y su estilo arquitectónico.

l rasgo más importante de la estadística de las fortificaciones en Castilla

durante el siglo XV es el enorme incremento de la actividad visible y

documentada: es decir, su construcción, restricciones y derribos a partir de la subida al

trono de Enrique IV en 1454. Dicha actividad continuó, sin disminuir, hasta la rebelión de las

comunidades en 1520.

Aparte de los atractivos fiscales, los señoríos ofrecían seguramente abundantes

oportunidades de empleo. Aunque los señoríos no eran las únicas jurisdicciones con las

franquicias fiscales que eran la raíz del problema, seguían siendo las más numerosas e

importantes, aún después de que los castillos dejaran de ser esenciales para la

conservación de lo anexionado por los inmigrantes.

La necesidad de controlar a una minoría étnica puede EXPLICAR LA

CONSTRUCCIÓN DE UN CASTILLO SEÑORIAL en un lugar que no tenía ninguna

importancia estratégica, sobre todo en las décadas tardías de la manifestación señorial. La

tradicional asociación de los castillos con la amenaza agarena ha ocultado la importancia

para ellos de otra minoría étnica: los conversos.

L

D

E

L

E

Page 4: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

4

A FORTALEZA DE GUIJOSA es un castillo señorial que se levanta dentro

de la población, junto a la carretera, a nivel de la Plaza Mayor, y que a pesar de

su parcial ruina ofrece aún hoy un aspecto majestuoso desde cualquier

distancia. El castillo, muy diferente de los otros estudiados en la provincia, más bien una

casa - palacio fortificada, que ocupa la superficie de casi 500 m2, fue construido por don

Iñigo López de Orozco, en el siglo XIV, cuyas armas aparecen esculpidas en la puerta, de

estilo gótico.

Presenta una planta cuadrada con torreoncillos macizos y cilíndricos en los ángulos

(típica norteña), coronados por un cuerpo hueco sobre volados canecillos, a modo de

garitón almenado al que se pasa desde el camino de ronda por una puertecilla de arco

semicircular. A los adarves se accedía por una escalerilla abierta en el grosor del muro. Los

garitones, de los que se conservan tan sólo dos y parte de un tercero, tienen un curioso

sostén de piedra, formando un chaflán en cada esquina del patio, curiosamente montado al

modo de una construcción de madera, sobre una piedra cruzada y sostenida en su punto

medio por otra que hace de escuadra.

Los muros son de mampostería menuda, dispuesta en hiladas, lisos, sin aberturas y

de un espesor de 1,80 metros, - salvo el muro sur, que alcanza un espesor de 2,00 metros

para alojar la escalera de acceso al adarve -, coronados por sencillas almenas del tipo

árabe provistas de troneras; en el centro de cada cortina, se observan aún hoy restos de

saliente matacán en el muro norte, a la altura del adarve.

A mediodía está la puerta de arco apuntado, hoy semitapiada por una casuca de

reciente construcción.

Sobre la puerta hay tres escudos de los que tan solo quedan dos a la vista; aquí el

muro tiene dos o más metros de espesor para alojar una escalerilla, que desde el patio

subía hasta el piso principal, y de allí al adarve; no tuvo el castillo de Guijosa puente

levadizo ni barbacana o recinto exterior.

Las habitaciones interiores, de las que nada queda, se adosaban a la cara interna de

la muralla, rodeando el patio y ordenándose en dos pisos; a tal efecto se observan los

mechinales abiertos en los muros para alojar las viguetas, supuestas de madera, y una

especie de roza horizontal para formación de cubierta. En el centro del patio y aislada se

yergue la torre del homenaje, que destaca por su altura; se trata de una fuerte torre señorial

defensivas, de planta cuadrada, almenada en su remate, gruesos muros de 2,13 metros en

los que se abren pequeñas ventanas y cuatro niveles de edificación: planta inferior como

almacén o aljibe, planta principal en la que se sitúa la entrada, planta segunda como salón,

en la que se abren amplios huecos provistos su balconada en forma de matacán en cada

uno de sus frentes y cuarta planta como terraza defensiva. La torre de mampostería,

reforzada con sillares en ángulos y ventanas con los alegres balcones de sus fachadas,

tenía solo pisos de madera con arcos transversales de piedra, de orientación alternada,

para sostenerlos. Cada arco está en ángulo recto con el del piso contiguo.

Las características de esta fortaleza nos llevan a considerarla como una casa-fuerte

representativa de la antigua “torre” más que como un castillo.

No existen datos sobre la destrucción del muro Este del castillo, aunque F. Layna

Serrano, en su libro Castillos de Guadalajara, considera la posibilidad de que lo

desmantelaran los austríacos cuando vencidos en Villaviciosa en 1710, se retiraran a

Aragón, causando destrozos en los pueblos de los aristócratas partidarios de Felipe V y

arrasando algunos castillos como el cercano de Pelegrina.

L

Page 5: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

5

l castillo de Guijosa es una CONSTRUCCIÓN ÚNICA EN LA ZONA,

pues aunque en Guadalajara encontramos multitud de castillos ninguno de ellos

responde a las características morfológicas, constructivas y funcionales de la presente

fortificación; no obstante, hemos encontrado otros castillos, repartidos a lo largo de toda la

geografía nacional, con características comunes a esta tipología, como se vio en el

apartado 2.1. y que ahora pasamos a definir con mayor detenimiento.

Su plano es típico de los castillos de las provincias vascongadas y las partes

superiores alargadas de las torres en ángulo sobre soportes son como una pobre imitación

del estilo del de Olite, como también pasa en Guevara.

El recuerdo de Olite consiste en el elevado amatacanado de las torrecillas de los

ángulos, medio chimeneas y medio nido de cigüeñas, y la exagerada altura del torreón con

sus balcones. La mampostería del aparejo es de calidad más bien regular, con canecillos,

mochetas y dinteles de basta sillería.

En el castillo de Villalba, en Lugo hay, al parecer, dos forjados sostenidos por pares

de arcos que atraviesan el cuerpo de la torre. La orientación de los arcos de arriba es de 90

º respecto a los de abajo, distribución de máxima eficacia para robustecer la torre. La misma

disposición de semejantes elementos se encuentra también en Belalcázar, Puebla de

Alcocer y Guijosa.

El tipo básico de castillo, en la frontera de Navarra en el siglo XV, consistía en un

torreón en el centro de un modesto recinto cuadrado. Las dependencias domésticas

ocupaban el espacio entre el torreón y el muro como edificios adosados. Esta planta se

encuentra difundida por Castilla, como se puede comprobar en este castillo de Guijosa y en

otros como: los Arcos, Nogales, Pambre, las Cabañas, San Felices de los Gallegos,

Puebla de Sanabria, Santiago de la Torre y Miranda del Castañar.

La torre del homenaje está adornada por cuatro balcones, que es posible sirvieran

para algún fin ceremonial, tal es el caso de otros castillos aparte del que nos ocupa;

Medellín, Puebla de Sanabria, Belmonte de Campos, Burguillos del Cerro y Vilanova

dos Infantes.

l ACTUAL CONJUNTO DEL CASTILLO DE GUIJOSA está situado al

oeste del pueblo y ya no tiene la importancia de antaño, cuando era el centro

de la actividad del pueblo, ahora está en uno de los extremos de éste y sin nada de

importancia, salvo su impresionante presencia, dado que ya no es propiedad del pueblo, ni

siquiera recibe las atenciones que recibe la iglesia, (que es limpiada periódicamente por las

mujeres del pueblo).

Se puede apreciar el binomio tan conocido entre lo militar y lo religioso en este

pueble de Guadalajara: nada más entrar lo primero que se ve es el castillo y a su vera la

iglesia. En este caso está claro quién tiene la superioridad y no es para menos, ya que el

castillo de Guijosa no puede ser más elegante dentro de su sencillez a pesar de su actual

estado de ruina, pues uno de los cubos esquineros está hundido, falta la garita de otro de

estos cubos, aportillados dos de sus muros, desdentadas las almenas, incompletos los

salientes matacanes, derrumbados en parte dos de sus muros y desmochada la torre

central.

Parte de este recinto amurallado se encuentra hoy derruido y otra parte se cubre con

casas que apoyan en estos muros, sin perder por ello su estampa hidalga y medieval.

La casa que ocupa la pared sur fue construida en tiempos de postguerra por el

Alcalde de entonces, según manifestación de los propios vecinos del lugar, y que deja

oculto uno de los tres escudos que había sobre la puerta, quedando a la vista tan sólo dos

de ellos. En este punto el muro tiene dos o más metros de espesor para que sirviera de

alojamiento a la escalerilla que desde el patio subía hasta el piso principal y de allí al

adarve. Este muro está hoy derrumbado debido a que servía de frontón para el “Juego de

Pelota”, aunque se observan vestigios de la existencia de esta escalera en la parte superior

del muro.

E

E

Page 6: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

6

La torre se alza aportillada y maltrecha, con sus pisos hundidos, por lo que al recorrer

el recinto exterior debe tenerse la precaución de no aproximarse en exceso a la torre

central,

El estado de los muros es aceptable, solo falta parte de los muros sur y este, y aún

se conservan dos de las garitas y parte del la torre de la tercera. De las almenas poco

queda, solo en lo que queda del muro este y en el muro norte, que a su vez deja apreciar

parte del amatacanado de un balcón en el centro de la cortina. Las almenas de la torre del

homenaje están desaparecidas por completo.

En cuanto al reciente derrumbamiento del muro meridional de su recinto externo los

vecinos lo sitúan con bastante precisión en el año 1989, afirmando que se produjo de

madrugada, cayendo parte de este muro sobre la propiedad de un vecino de Guijosa.

Hemos de recordar al efecto, que el muro derrumbado era utilizado por los vecinos del

pueblo como frontón para el juego de pelota, los cuales nos comentaban con añoranza los

buenos momentos que pasaron practicando este deporte.

Por otra parte, no se ha realizado ningún tipo de restauración en los últimos años, por

lo que el castillo se encuentra hoy en muy malas condiciones.

ás que un edificio, el Castillo de Guijosa es ruina. Ante la dialéctica típica

entre ruskinianos y violletianos, mantener esa condición de resto parcial o

proceder a la recomposición de la entidad arquitectónica, este equipo de

trabajo hemos adoptado un planteamiento sumamente pragmático. La idea general es

MANTENER EN LO POSIBLE SU IMAGEN ACTUAL, CONSOLIDAR SUS

RUINAS, explotar el atractivo que siempre tienen éstas, estudiar los recorridos del

visitante para que tenga verdadero conocimiento de la verdadera dimensión de las

edificaciones, convertir el conjunto actual del castillo en el museo de los restos, al margen

del uso proponemos darle, y dotarlo de los servicios elementales.

Estos planteamientos teóricos se traducen en una intervención arquitectónica

concebida como serie de actuaciones puntuales de carácter minimalista que, por materiales

y desarrollo constructivo, se diferencian claramente de la preexistencia, sin alterar

substancialmente la imagen que ofrece actualmente el conjunto.

El uso que ofrecemos es SEDE DE LA ASOCIACIÓN DE LA GUITARRA

ESPAÑOLA con un Museo de la Guitarra Española, Sala de conciertos y escuela taller,

ya que se da el caso de que no existe en toda España ningún centro dedicado a ésta

específicamente.

En el castillo se ofrecerán conciertos de este instrumento, y también se impartirán

cursos sobre la fabricación de la guitarra. También de dispondrá de un biblioteca para tener

acceso a toda la información sobre el tema existente.

Y habrá una exposición permanente sobre la Guitarra Española en la torre del

homenaje.

Existirá un despacho para los encargados de la asociación de la Guitarra Española,

que se encargan de la administración del lugar, y de un vestuario para los trabajadores en

el taller de fabricación.

La zona exterior estará dedicada para conciertos al aire libre, donde se dispondrán

los asientos y demás complementos necesarios.

Las actuaciones a realizar consisten, en primer lugar,en eliminar las casas que

rodean el castillo y después ocupar únicamente dos de las cuatro partes del castillo y la

torre y dejar el resto como entrada y espacio libre para realizar en épocas favorables

conciertos o cualquier actividad propia.

En la torre del homenaje, se incorporará una escalera de doble desarrollo para

acceder al museo de la Guitarra Española, y la planta baja que no estará comunicada con el

resto de la torre de almacén de los complementos necesarios para las actuaciones de la

zona exterior.

M

Page 7: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

7

Se ocuparán las fachadas interiores norte y oeste con dos cuerpos de 6 metros de

ancho, dejando un espacio de 3 metros entre éste y la torre, en la primera se dispondrá una

salón de actuaciones y aulario para las clases que ocupará las dos plantas del castillo.

El módulo de la fachada oeste, se dividirá en dos plantas, en la planta calle se

establecerán el taller y el vestuario y el despacho, y en la superior a la que se accederá por

una escalera situada en la fachada norte, habrá en este piso una la biblioteca que en casos

especiales podrá ser usada como sala de exposiciones y de ponencias, coloquios y

conferencias.

ecientemente, el martes 20 de octubre de 1998 se publicó en el diario ABC, en

el apartado de Madrid un reportaje titulado “Solo cinco de los cuarenta y seis

castillos de la región se salvan de la ruina”, que trata del estado de abandono

en que están quedando los castillos e insiste en que hay que restaurarlos y darles un uso

público para revitalizar estos magníficos monumentos. Este reportaje demuestra que el

tema que estamos desarrollando en este trabajo es de total actualidad.

Nosotros previamente a la publicación de este reportaje habíamos realizado una

GESTIÓN paralela a la de investigación histórica y constructiva del castillo, que el la

referente al dueño actual del mismo, y sus proyectos respecto a éste.

En la Asociación Española de Amigos de las Castillos, se mostraron muy abiertos y

nos dieron la información que necesitábamos para localizar al actual dueño.

El dueño del castillo es Luis Moreno de Calas, que lo adquirió en pública subasta al

igual que los castillos de Batres, Pelegrina, Arbeteta y Palazuelos, de los cuales ya ha

restaurado Batres y Palazuelos, para uso privado.

Nos pusimos en contacto con él, y estamos en espera de una contestación para ponerle en

contacto con los que se encargarían de la asociación de la Guitarra Española, José L.

Romanillos Vega y su mujer Marian Harris Winspear, que viven en c/ Real Nº 3 , 19263

Guijosa.

Además existe una orden ministerial sobre la subvenciones del estado para la

rehabilitación de castillos en la comunidad de Castilla la Mancha, de la que se puede afirmar

que para el uso propuesto del castillo de Guijosa se obtendría una subvención del 60% del

presupuesto sin límite de cuantía.

n primer lugar, conviene recordar que en el campo de la conservación cada

obra plantea una problemática diferente y debe ser tratada de forma

individualizada, por lo que vamos a exponer una serie de tratamientos posibles

para la consolidación del castillo de Guijosa que solo podrá hacerse firme después de un

contacto previo y directo con el monumento.

Dentro de la conservación de un monumento es necesario abordar el proceso de

LIMPIEZA, CONSOLIDACIÓN DEL MATERIAL, tratamiento final de

PROTECCIÓN y entonación estética y programa de mantenimiento.

La búsqueda de soluciones corresponde al proyecto de rehabilitación posterior,

basado en el estudio previo que pretende ser este apartado del trabajo.

l final del trabajo hemos preparado un GLOSARIO de las palabras

relaccionadas con los temas tratados a modo de complemento.

R

E

A

Page 8: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

8

INDICE

1. INTRODUCCIÓN

1.1. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA DE ESTUDIO

1.1.1. GUADALAJARA

1.1.2. SIGUENZA

1.1.3. GUIJOSA

1.1.3.1. DESCRIPCIÓN DEL PUEBLO

1.1.3.2. HISTORIA MEDIEVAL

1.1.3.3. ARQUEOLOGIA

1.2.ORÍGENES DE LOS CASTILLOS

1.2.1. ANTECEDENTES DE LOS CASTILLOS

1.2.2. TIPOLOGÍAS DE LOS CASTILLOS

1.2.3.LA REALIDAD ESTADÍSTICA DE LOS CASTILLOS

1.2.4.FACTORES INFLUYENTES EN CONSTRUCCIÓN DE LOS CASTILLOS

2. EL CASTILLO EN SUS ORÍGENES

2.1.EL CASTILLO DE GIJOSA

2.2. CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

2.3. LA CONSTRUCCIÓN DE UN CASTILLO

2.4. CAMBIOS EN LA FORTIFICACIÓN POR EL DESARROLLO MILITAR

3. CASTILLOS DE CARACTERÍSTICAS SIMILARES

4. EL CASTILLO Y SU ENTORNO EN LA ACTUALIDAD

4.1. EL CASTILLO DE GUIJOSA

4.2. LA IGLESIA DE GUIJOSA

4.3. LA ERMITA DE GUIJOSA

5. PROPUESTA DE ACTUACIÓN

5.1. UTILIZACIÓN DEL CASTILLO EN LA ACTUALIDAD

5.1.1. CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

5.1.2. GESTIÓN

5.2. CONSOLIDACIÓN DEL MON¡UMENTO

5.2.1. INTERVENCIÓN

5.2.2. TECNICAS APLICADAS A LA CONSOLIDACIÓN,

RESTITUCIÓN Y LIMPIEZA

6. GLOSARIO

7. BIBLIOGRAFIA

ANEXO 1 DETALLES

ANEXO 2 CASTILLOS SIMILARES

ANEXO 3 ESCRITURAS DEL CASTILLO

ANEXO 4 FOTOS

ANEXO 5 PLANOS

1. PLANO DE SITUACIÓN

2. PLANO DE LOCALIZACIÓN

3. PLANTA ESTADO ACTUAL

4. ALZADOS MURO INTERIOR, ESTADO ACTUAL

5. ALZADOS TORRE ESTADO ACTUAL

6. PERSPECTIVA AXONOMÉTRICA ESTADO ORIGINAL

7. PERSPECTICA AXONOMÉTRICA ESTADO ACTUAL

8. PERSPECTICA AXONOMÉTRICA ESTADO REFORMADO

9. PLANTAS ESTADO REFORMADO

10. PLANO DE DETALLES

Page 9: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

9

1--INTRODUCCIÓN

1.1— CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA DE

ESTUDIO

1.1.1.—GUADALAJARA

a provincia de Guadalajara, como su antigua y hermana Madrid, comprende la

vertiente meridional del Sistema Central, que forma un arco prolongado al este

por el poco definido Sistema Ibérico. El terreno desciende hacia el suroeste,

para lo cual basta contemplar en el mapa la dirección de los ríos Henares, Tajuña y Tajo.

Solo una insignificante porción del este pertenece a la cuenca del Ebro. Aunque sin grandes

montañas, su relieve es bastante accidentado, con sierras muy erosionadas y parameras

interfluviales, siendo casi enteramente calcáreas, a diferencia con las graníticas de la de

Madrid. Sus límites provinciales han variado mucho; en 1833 ganó bastante superficie en el

este a costa de las de Soria (Sigüenza, Cifuentes) y Cuenca (señorío de Molina) aunque

perdió en el oeste a favor de Madrid (Buitrago).

Desde que a finales del siglo IX Alfonso III el Magno salvando los puertos inició la

serie de incursiones en el territorio musulmán que más tarde se llamaría Castilla la Nueva,

hasta que casi dos siglos más tarde Alfonso VI ganó Toledo, la provincia de Guadalajara

tuvo considerable importancia estratégica, pues cruzando los puertos a uno y otro lado de

Atienza los leoneses y castellanos solía invadir la región del Tajo, o las huestes agarenas

estragaban los campos del Duero en sus violentas reacciones ofensivas. Así, los

musulmanes defendieron la bajada del valle del Sorbe y su puente, con el enriscado castillo

de Beleña; el peñón de Atienza que otea las barrancas que bajan de la montaña por

Miedes, sustentó en aquella edad remota una fortaleza poderosa que aún maltratada por

Almanzor puso miedo en el bien templado corazón del Cid, igual que el cercano castillo de

Sancti Iuste ( Riba de Santiuste) guardador de la vaguada procedente de los altos de

Paredes; a Sigüenza tenían también fortificada, Charadraque y Fita mostraban en lo alto de

sus cónicos cerros altivas fortalezas así como Guadalfahara ( río de piedras), y en la

acrópolis de Zorita construyeron una extensa alcanzaba con las piedras de la arrasada

Racupel, que fue quizá la famosa Recópolis edificada por Leovigildo.

Reconquistada Toledo y pasado el turbión almoravide, quedaba el peligro de los

moros de Cuenca; al sur de Molina guardando los valles que afluyen al Tajo y en los pasos

del mismo, se alzaron multitud de castillos, y la joven milicia de Calatrava se encargó del

inexpugnable de Zorita, para vigilar y contener a los musulmanes que se acercaran a

Toledo por los valles del Tajo y Guadiela.

En 1177 se apoderaba de Cuenca Alfonso VIII quien al derrotar a los almohades en

la batalla de las Navas libra definitivamente a Castilla del peligro agareno, Aragón es todo

cristiano, valencia no tarda mucho en caer bajo la espada de Jaime el conquistador y la falta

de peligro hace abandonar numerosos castillos del valle alto del Tajo, que se van

hundiendo poco a poco hasta no quedar de muchos ni el recuerdo. Durante los siglos XII y

XIII Guadalajara tiene un mapa militar sencillo; las fortalezas defensivas de los puertos

montanos y de las cuencas fluviales así como de la frontera aragonesa, persisten sin

aumentar su número y aún abandonándose no pocas de interés secundario; la tierra está

pocas manos y muy poco poblada a raíz de la reconquista, por cuyo motivo las

jurisdicciones son extensísimas.

Con el siglo XIV la perspectiva cambia. San Fernando en la centuria anterior, Alfonso

XI en ésta, son los principales paladines de la reconquista; la ayuda de los ricos hombres es

pagada con la creación de múltiples señoríos a costa principalmente de las villas realengas,

y la provincia de Guadalajara como las demás, ve alzarse castillos y más castillos que no

responden a una necesidad nacional, sino a la de defenderse unos nobles de otros en

aquellos tiempos en que la violencia era la amparadora o creadora de un derecho, que solo

con el transcurso de los siglos haríase más humano, igualitario y respetado. El señorío de

Molina incorporado a la corona, va perdiendo su organización comunal gracias a la creación

de feudos; la tierra de Atienza se va fraccionando al crearse a su costa los señoríos de

Cifuentes, Hita, Galve y tantos más; lo mismo acontece en la fértil Hoya del Infantado con

los feudos de Alcocer, Escamilla, Salmerón, etc.; las familias poderosas cuya ambición y

orgullo las lleva a tramar conjeturas y a revolver Castilla aprovechando la debilidad de la

corona durante largas minoridades, reparan sus castillos, alzan otros nuevos como hizo don

Juan Manuel con los de Salmerón, Cifuentes y Galve para disponer un camino militar por el

L

Page 10: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

10

que pudiera cruzar impunemente sus extensos dominios durante las frecuentes rebeldías

del famoso magnate, las guerras civiles menudean y las fortalezas alcarreñas escriben

sangrientas páginas en el libro de su historia.

Con el transcurso de los años el hervor medieval fruto de una época de transición en

la que ve poco a poco fraguándose la estructura de las nacionalidades, se va aquietando a

medida que el derecho se fortalece y la vida municipal prepondera, amparando a la corona

que camina hacia el poder absoluto empujada por la soberbia del brazo militar; al acercarse

el siglo XV, entre la pléyade de nobles hay unas cuantas familias poderosas que ejercen la

hegemonía, que llegan a mediatizar la autoridad real en épocas momentáneas de debilidad

de ésta, pero que andando el tiempo con su ayuda egoísta contribuirán de modo

inconsciente a la instauración de la monarquía absoluta ahorcándose con la misma cuerda

trenzada por ellas. Puede decirse que no existe la antigua nobleza independiente, cuando

cada señor encerrado en su castillo, no reconocía más amo que el rey y eso no siempre; en

torno a los ricos - hombres más destacados y poderosos, se agrupan los nobles de segunda

y tercera categoría constituyendo las “casas” de los títulos, quienes más tarde, cuando la

nobleza doble el espinazo y se haga cortesana, formarán a su vez la dorada servidumbre de

la “casa” Real.

En esta época que precede al reinado de Fernando de Aragón e Isabel la Católica,

tres familias ejercen la hegemonía en la provincia de Guadalajara: al sur, la conquense de

los Carrillo de Albornoz enlazados con los Acuña oriundos de Portugal; en el noroeste, los la

Cerda condes de Medinaceli; en toda la región occidental subiendo hasta Sigüenza, los

Mendoza señores de la Alcarria y la campiña del Henares desde que sucediendo a Iñigo

López de Orozco en el señorío de Hita, fueron poco a poco adueñándose de la extensa

región y hasta de la villa realenga de Guadalajara, donde ejercían la soberanía de hecho;

en medio de éstos, los cautelosos Silvas también de origen portugués, fueron con táctica

felina ensanchando su señorío, después condado de Cifuentes.

Es en el siglo XV con motivo de las turbulencias habidas en el reinado de Juan II y en

el vergonzoso de su hijo Enrique IV el impotente, cuando los castillos de Guadalajara vieron

más veces sus muros combatidos por gentes de guerra, bien porque los nobles luchaban

entre sí, bien cuando los navarros y aragoneses invadieron en algunas ocasiones la

Alcarria, penetrando por el norte del señorío molinés o por el boquete de Atienza; fue

entonces cuando la ilustre familia de los Mendoza adquirió mayor poderío enlazada con la

de los condes de Medinaceli, y gracias a ella la provincia puede ufanarse de contar entre

sus hijos con grandes hombres en el campo de la política, de las letras y sobre todo de las

armas, y de poseer monumentos arquitectónicos capaces de enorgullecerla.

Antes de acabar el siglo XV termina la preponderancia de la nobleza, sumisa al

poder real; entonces puede decirse que concluye la vida de las antiguas fortalezas, que

abandonadas han ido poco a poco derrocándose hasta llegar a su estado de hoy, en que

sus torres hendidas y sus muros aportillados, proclaman lo perecedero de las grandezas

terrenales.

Page 11: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

11

1.1.2.—SIGÜENZA

ituado al norte de la provincia, está constituido en pequeña proporción por lo

que fue señoría episcopal, y en mucha mayor por pueblos que pertenecieron a

las jurisdicciones comunales de Atienza y Medinaceli.

El terreno es muy movido por cruzarlo diagonalmente en dirección sudoeste el hondo

valle del Henares, al que afluyen otros muchos que descienden de la cordillera

Carpetovetóbnica, paramera de Alcolea y antiplano de la primera Alcarria; menudean los

arroyos de curso sinuoso que discurren por estrechas y fértiles vegas, mientras en las

cuestas y cerros que las coronan existen todavía extensas manchas de monte alto; no así

en el páramo o la meseta alcarreña, rasos u apenas sin vegetación, pues la tierra aunque

pobre se dedica al cultivo cerealista. El clima es muy frío excepto en los valles, pues la

altura media sobre el nivel del mar se acerca a mil metros, y las ventiscas norteñas barren

implacables casi todo el territorio, donde ya no se da el olivo, y la vid sólo en contados

pueblos en la zona regada por el Henares.

En cuanto al paisaje, no puede ser más variado, y con gran frecuencia atrayente;

adusto y monótono en los páramos, se convierte en risueño y pintoresco en los múltiples

vallejos convertidos a trechos en desfiladeros de peñascos tajados y de variadísimas

formas; a ese pintoresquismo contribuyen a menudo los pueblos con su bello

emplazamiento, ora encaramados en las cuestas, en algunas ocasiones apretujados entre

las pronunciadas sinclinales de grandes lastras y a veces rodeados de rocas, pequeños

huertos y alegres sotos de árboles ribereños; abunda la piedra de construcción, y por ser

además frío el clima las casas son muy sólidas y de grato aspecto, aun dentro de su rudeza

arquitectónica. Existen en esta comarca parajes muy atractivos por las bellezas naturales,

lindos núcleos urbanos y monumentos artísticos o históricos; algunos de esos lugares

pueden calificarse de bellísimos como entre los más interesantes de la provincia; tales

como, el barranco de Huérmeces, todo el término de Cutamoilla, los alrededores de Anguita

y Luzaga, etc., pero llévase la palma en este aspecto el valle del río Dulce con los

panoramas encantadores de Pelegrina, La Cabrera y Aragosa, muy poco conocidos y cuya

contemplación invita a repetir la visita.

Esta comarca tiene una historia movida e interesante, pues fue tierra de paso entre

Aragón y Castilla por el valle del Henares y Extremadura soriana, muy disputado durante

siglos y especialmente en la Edad Media hasta que se produjo la unidad nacional con los

Reyes Católicos, sin que dejara de ser tierra polémica durante las guerras de Sucesión e

Independencia, y también en la última guerra civil española. Casi todos los pueblos de esta

zona son de origen celtibérico según indican sus nombres o el enriscado emplazamiento del

caserío; por el valle del Henares iba la calzada romana de Mérida a Zaragoza, para

desviarse cerca de Jadraque, remontar el curso del Dulce por Mandayona y Aragosa, subir

a los altos de Pelegrina donde subsisten vestigios de dicha calzada, y continuar por

Segontia (Sigüenza) a Ocilis (Medianceli). Quien dominara esta región tenía la llave del

paso entre ambas Castillas por el lado oriental, así como el acceso a territorio aragonés, y

de ahí que hayan menudeado en ella los encuentros bélicos y que abundara en fortalezas

medievales; apenas quedan restos de castillos en Huérmeces, Cendejas de la Torre,

Mandayona, Aragosa y Castejón de Henares, nombre que trae a la memoria épicas

hazañas del Cid Ruy Díaz; pero aunque mutilados, estimulan la fantasía y recrean la vista

con sus románticas siluetas los de Angón, Torresaviñán, Pelegrina, Guijosa, Jadraque,

Sigüenza y Palazuelos, pueblo este que conserva sin grandes desperfectos el recinto

amurallado construido a mediados el siglo XV.

Cuantioso y notable era el tesoro artístico de la comarca, sin contar la ciudad -

museo de Sigüenza; aún es considerable no obstante de las vandálicas destrucciones

marxistas durante la última guerra civil, pues destrozaron no pocos altares, imágenes,

ornamentos o joyas litúrgicas de mérito en varios pueblos, la reconquista liberadora no dio

tiempo a consumar el esquilmo y así se salvaron bastantes templos con su interesante

contenido.

S

Page 12: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

12

1.1.3.—GUIJOSA

1.1.3.1—DESCRIPCIÓN DEL PUEBLO

l pueblo de GUIJOSA se encuentra en la provincia de Guadalajara,

perteneciente al término municipal de Sigüenza. Está a unos tres kilómetros al

sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2,

y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215), conservando aún hoy, con total integridad,

el aire medieval y castizo de estas altas tierras, en donde la meseta inferior alcanza sus

más altas cotas y se funde, entre frías sierras, con Aragón y Castilla la Mancha.

Geográficamente se enclava en la pendiente de un barranco, situado en al páramo entre el

Henares y el río Dulce, en un vallejo junto al arroyo Quinto un arroyo de mediano caudal

sobre el ancho valle, y que nace cerca de este pueblo entre abruptos serrijones y da

enseguida en Henares.

Las edificaciones del pueblo son muy interesantes, conservan en su mayoría la

estructura autóctona de las serranías de Sigüenza y Medinaceli, en las que abunda sillarejo

de arenisca rojiza y grandes dinteles en los vanos.

El gentilicio que corresponde a los habitantes de este lugar es el de “ los pinocheros”.

En cuanto a la toponimia del nombre de GUIJOSA, José Antonio Ranz Yubero nos

expone, en su libro Toponimia Mayor de Guadalajara las acepciones de varios

investigadores toponímicos, así como sus conclusiones al respecto. De este modo, tenemos

que para Álvarez (1968, 275) este topónimo es “aguijón” como “iniciativa”, por lo cual se

hicieron famosos sus pobladores. Según Monge (1993, 89) Guijosa es un término al lugar

donde abunda el GUIJO, que se encuentra en las orillas de las camas de ríos y arroyos;

deriva del latín vulgar PETRA AQUILEA, “piedra aguda”, AGUIJA> Guijosa. Gordon

(1988,119) cree que GUIJO deriva de GUIJA “piedra pelada y chica”, voz aferética del

antiguo AGUIJA, pues se daba el nombre de AGUIJA a los “guijarros”, porque herían los

pies en los antiguos empedrados, y en el español común GUIJO es “conjunto de guijas,

usadas para consolidar y rellenar los caminos”. Para González (1976 II, 301) Guijosa es un

nombre romance referido a un tipo de piedra; incluso García Pérez (1988, 65) dice que

Guijosa es piedra puntiaguda fija (arrecife) en forma de aguijón, espolón, quizá peña, que

algunos podrían haber traducido o identificado por torre o castillo. R. García de Diego

81959, 184) adscribe este topónimo a la configuración del terreno.

Por su parte, Ranz Yubero cree que Guijosa se refiere al elemento pétreo,

poniéndose así de acuerdo con la mayoría de los investigadores toponímicos.

HERÁLDICA: En el siglo XIX este lugar de la provincia de Guadalajara, entonces

cabeza de Ayuntamiento, traía en su escudo un árbol.

(Figura 1 del anexo 1)

E

Page 13: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

13

1.1.3.2--HISTORIA MEDIEVAL

uijosa fue reconquistada a los musulmanes, junto con Sigüenza, en el año

1124. La zona se repobló con cierta rapidez, gracias al empeño del emperador

Alfonso VII. En el siglo XIII el pueblo pertenecía a doña Beatriz, reina de

Portugal e hija no legítima del rey Alfonso X y su amante doña Mayor Gillén. Por herencia

pasó a doña Blanca, hija de doña Beatriz, que poco más tarde vendió al turbulento y

poderoso infante don Juan Manuel, todo ello hacia la segunda mitad del siglo XIII. Lo que

no debió pertenecer a tales señores fue nuestro castillo que se alza a la entrada del pueblo,

cuyas características lo sitúan en la segunda mitad del siglo XIV, y que presenta un escudo

en piedra del magnate que lo debió construir, corroborando la anterior atribución. Muerto

don Juan Manuel, el señorío de Guijosa se incorpora a la corona. El rey Alfonso XI, para

recompensar la fidelidad y los buenos servicios prestados por don Iñigo López de Orozco, le

concede el señorío de Guijosa. Don Iñigo López de Orozco fue muy favorecido y honrado

por Alfonso XI por su valor y fidelidad, y su hijo, el rey Pedro el Cruel o el Justiciero,

continuó premiando con largueza sus servicios y lealtad, que duró tan solo hasta que le

pareció más conveniente a sus intereses seguir la bandera del bastardo don Enrique de

Trastámara; preso el de Orozco en la batalla de Nájera en 1367, ganado por don Pedro, fue

muerto por el mismo rey, en venganza de su ingrato comportamiento. Pasó luego este

señorío a la casa de Medinaceli; perteneciéndole ya en 1424, pues según documentos que

existen en el archivo diocesano de Sigüenza, en enero de ese año habitaban su “ casa

fuerte ” de Guijosa el tercer conde don Luis de la Cerda y su esposa, doña Juana

Sarmiento. Muerta esta señora, el conde contrajo matrimonio con doña Juana de Leiva, a la

que en su testamento dejó El Sotillo con su fortaleza, la de Luzón con su villa y la casa de

Guijosa con su heredad, bienes que al fallecer la condesa pasarían a Don Juan de la

Cerda, hijo habido en su matrimonio.; este personaje, que por contrariedades amorosas se

retiró a su villa de Torecuadrada de los Valles, donde tuvo descendencia con una lugareña,

hizo cesión de su legítima, tanto paterna como materna (excepción hecha de

Torrecuadrada), a su sobrino, el primer duque de Medinaceli, con fecha 20 de Julio de 1459,

confirmándola once años después, el 19 de octubre de 1470, según escritura fechada en

“su Palacio y fortaleza de Torrecuadrada”.

Mucho tiempo habría de pasar para que el castillo de Guijosa saliera de la casa

ducal, y así, según información de los vecinos, sería la propia Duquesa de Medinaceli quien

dejara en testamento la propiedad del castillo al pueblo de Guijosa; en un principio, el

castillo fue aprovechado por los vecinos para recoger la palomina (los excrementos de las

palomas) que en lo alto de la torre anidan y utilizarlos como abono para sus tierras (incluso

rechazaron una oferta de un carpintero de techarles el castillo a cambio de disponer de esa

palomina), así como para capturar algún que otro pichón, aunque más tarde dejarían de ser

interesantes estos usos y el castillo quedaría sin ningún aprovechamiento. Algún tiempo

más tarde cedería este Ayuntamiento la propiedad del castillo al Ayuntamiento de Sigüenza,

siendo el motivo una contribución de 40.000 ptas. que los habitantes del lugar no estaban

dispuestos a pagar por un edificio en estado ruinoso que el único servicio que les ofrecía en

aquel momento era el préstamo de sus muros para la práctica del juego de pelota. No

obstante, el castillo de Guijosa habría de seguir un tiempo rondando de mano en mano y así

pasaría a ser propiedad del Patrimonio del Estado, en el año 1973, que lo sacaría a pública

subasta, celebrada en Sigüenza, y el edificio sería adquirido por Luis Moreno de Cala

Torres por la suma total de un millón cien mil pesetas, datos que podríamos corroborar más

tarde a partir de una copia de las Escrituras proporcionada por otro vecino de Guijosa, y

cuyo original se encuentra en el Registro de la Propiedad de Sigüenza, en las que consta,

asimismo, que el castillo de Guijosa sería vendido una vez más, pasando a pertenecer a la

esposa del último dueño por un precio cercano al millón seiscientas mil pesetas, en el año

1988.

G

Page 14: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

14

1.1.3.3-- ARQUEOLOGIA

n sus proximidades, en el castro de Castilviejo, se halla una fortaleza celtibérica

cuyo peculiar sistema defensivo se asemeja al de los castros de la zona

soriana. Por las excavaciones realizadas se deduce que debió haber dos

etapas de ocupación y que el poblado debió ser destruido en una fase previa a la

romanización. En las cercanías del cerro se halló también una necrópolis.

LOS CELTÍBEROS EN GUADALAJARA

La arqueología en Guadalajara, tan rica y todavía poco explorada, se centra en un

pueblo que aportó al devenir hispano un importante número de elementos civilizadores,

desde aplicaciones a la ganadería, hasta innovaciones cruciales en la cerámica, las armas y

la escritura, sin olvidar la organización social, que influirá notablemente en la creación de los

comunes castellanos. La existencia de este pueblo se sitúa en la segunda fase de la Edad

de Hierro. El lugar de asentamiento de los celtíberos fue muy amplio, pero

fundamentalmente se extendieron por los valles y montañas de la orilla derecha del río

Ebro, y así se encuentran restos desde el Maestrazgo, a los valles del Jalón y Jiloca,

alcanzando plenamente el Alto Tajo, los páramos molineses, las serranías de Guadalajara y

Soria. Divididos en numerosos pueblos o tribus, en el área de Guadalajara se extendieron

los arévacos, lusones, bellos o titos. Hoy se realizan numerosas excavaciones y estudios de

localización, que cada vez se afianzan más en la idea de haber sido las comarcas serrana y

molinesa de Guadalajara los ámbitos más densamente poblados por el pueblo celtíbero.

Cronológicamente, su auge se sitúa entre el siglo VI y el II a. de C..

Elementos arqueológicos celtíberos

CASTROS: en eminencias de terreno, desde las que se otean amplios valles, y con

zonas de pasto y fuentes cercanas, colocaban los celtíberos sus pequeños poblados, o

puestos guerreros, que llaman castros. Cortados en acantilado por unos sitios, en otros

debían protegerse con gruesas murallas de sillar y aun defensas anti - caballos. Son muy

demostrativos los castros de Riosalido, Guijosa y Santamera.

NECRÓPOLIS: en las zonas declives, cercanas al valle y generalmente orientadas al

mediodía, de los castros y poblados, ponían los celtíberos sus lugares de enterramientos.

Usaban la práctica de la incineración del cadáver, guardando en vasijas de barro sus

cenizas, que ponían sobre una piedra, rodeados de los mejores elementos de gala y de

guerra del difunto, poniendo a su vez en torno a ello un círculo o rectángulo de piedras que

servían de ámbito funerario. Las más importantes de estas necrópolis son las de Aguilar de

Anguita y Luzaga.

DÓLMENES: también practicaron los celtíberos el rito dolménico. Un amplio círculo

de piedras clavadas en el suelo, de altura considerable, con pasadizo estrecho y rectilíneo

que conduce a él, y todo ello cubierto con gran piedra circular. En su interior, restos

mortuorios, probablemente de grandes jefes. Es interesante el existente en Alcolea del

Pinar.

ARMAS: la práctica consumada de la metalurgia, el dominio del hierro

concretamente, dieron a los celtíberos la fama de poseer las armas más fuertes de la

península, temidas siempre por los romanos. La forja y el temple de sus espadas fueron

elogiadas por los clásicos latinos. En las necrópolis se han hallado múltiples tipos de estas

espadas cortas, llamadas falcatas, así como las puntas de lanza, cascos y petos de

armaduras, frenos de caballo y otros arreos similares, como las interesantes y variadas

fíbulas de cinturón.

Centros arqueológicos celtíberos en Guadalajara

SIGÜENZA: en diversos puntos de las cercanías de la ciudad hay restos celtíberos.

En el cerro de Villavieja estuvo situada la antigua Segontia de los arévacos. En el término

de Prados Redondos se ha encontrado una importante necrópolis de aquella época.

AGUILAR DE ANGUITA: su necrópolis puede considerarse la más amplia y

largamente utilizada del mundo celtíbero. Se han encontrado más de 5000 tumbas,

fechables desde el siglo VI a. de C. hasta bien entrada la romanización.

E

Page 15: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

15

LUZAGA: su necrópolis ofreció dos millares de urnas con importantes muestras de

armamento y fíbulas.

GUIJOSA: el castro de Castilviejo, en sus alrededores, forma un ejemplo típico, muy

evidente, de las defensas celtibéricas.

SANTAMERA: tres castros se han hallado en su término. Uno de ellos en lo alto del

cerro de Padrastro, muestra fuertes muros escalonados, rastros de viviendas y mucha

cerámica.

CLARES: en su necrópolis se hallaron curiosos materiales ornamentales femeninos,

que evidencia la influencia púnica sobre el pueblo celtíbero.

Page 16: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

16

1.2.—ORÍGENES DE LOS CASTILLOS

1.2.1.—ANTECEDENTES DE LOS CASTILLOS

l castillo medieval es el legítimo heredero de los castros ibéricos emplazados

en sitios altos y rocosos para acogerse a ellos en caso de apuro y de los

puestos militares que guardaban las calzadas romanas; los campamentos

fortificados con su foso circundante y puertas abiertas al los cuatro puntos cardinales,

marcaron la disposición de los muros villariegos, pero también las “alcazabas” o fortalezas

morunas importadas a Europa por los musulmanes invasores de España en el siglo VIII

respondieron a modelos bizantinos perfeccionados en Oriente, siendo falsa la teoría de que

esta arquitectura militar siríaca fue difundida por los cruzados; lo cierto e incontrovertible es

que se abrió camino de sur a norte desde el estrecho de Gibraltar por toda la península y

aun allende la cordillera pirenáica, traída por árabes y berberiscos y adquiriendo pronto

carta de naturaleza en los incipientes reinos cristianos, formados al abrigo de los Pirineos y

frogosas montañas cántabro - astúricas.

Muchas de las residencias aristocráticas son verdaderos castillos con sus torres y

murallas, siendo el resultado formal, refinado de un proceso de fortificación militar que

comienza en las villas arrebatadas a los musulmanes y que se continuó, fuera de su función

original a lo largo de los siglos XIV y XV. El castillo ya no protege contra el enemigo

islámico, es una defensa contra enemigos más cercanos, nobleza levantisca o sublevación

popular. Los castillos que surgen en esta época siguen un modelo que debe bastante al

musulmán, también porque muchos de ellos se levantan sobre los cimientos de otros

anteriores, taifas o almohades. Se elegía para su emplazamiento un lugar elevado y

abrupto, del que a veces parecen emerger, majestuosos de la misma roca viva.. Su

esquema en planta tiende al cuadrado, torres redondas en los ángulos, a veces en el centro

de las cortinas del muro, y coronamiento almenado. Para impedir el escalo se las rodeaba

de fosos naturales (ríos o arroyos naturales o artificiales), levantándose tras ellos un muro

bajo o barbacana que rodeaba el recinto, y tras él la muralla propiamente dicha, alta, de

potentes muros de sillarejo y torreones circulares de sillarejo. (ej. Escalona, Maqueda; San

Silvestre, Oropesa).

Se ha utilizado desde un principio la palabra castro como la más antigua

denominación del castillo, pasando luego por las de casa, sala, burgo, torre, palacio, fuerza,

alcazaba, almenara o zuda. Sin embargo, y dada la influencia que la construcción

musulmana tuvo sobre la española, citaremos algunas palabras que, bien en sí, bien como

prefijos, se siguen utilizando.

Las plazas fuertes llevaban el nombre de gal’a y son las que han pasado al

castellano como alcalá.

Los castillos aislados recibieron el nombre de hish.

Un tercer tipo de pequeño castillo recibió el nombre de sajra o peña.

Calat era el nombre genérico del castillo.

Borj o burch era el utilizado para las torres.

E

Page 17: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

17

1.2.2.—TIPOLOGÍAS DE LOS CASTILLOS

a tipología de castillos es muy variada, diferenciándose éstos por el periodo de

construcción, la zona de existencia y su estilo arquitectónico, por lo que se

expone a continuación una síntesis de estas variedades.

SEGÚN EL PERIODO DE CONSTRUCCIÓN

Para dar un repaso al desarrollo de la fortificación, se puede dividir este en dos

ciclos:

CICLO I

1º periodo: Que abarca la fortificación en épocas primitivas, en las que predomina la

fuerza sobre el arte. Acaba con la técnica poliocética, perfeccionada por los romanos,

incluyendo la aparición de la mampostería.

2º periodo: El nacimiento de la fortificación medieval, época de esplendor del castillo,

y concretando más, del castillo feudal en centroeuropa, incluyendo los primeros tiempos de

la artillería.

CICLO II

3º periodo: La decadencia de la fortificación tal y como se concebía en el periodo

anterior y la preponderancia de la artillería como medio destructor. Abarca hasta la primera

Guerra Mundial, incluyendo la seria evolución de la artillería desde la segunda mitad del

siglo XV.

4º periodo: Desde al primera Guerra Mundial, si bien casi lo podríamos adelantar al

1870, llegando hasta nuestros días.

Las características más diferenciales de cada uno son las siguientes:

PRIMER PERIODO

Desde un principio el hombre ha buscado dos artículos imprescindibles para subsistir

estos no son otros que el alimento y la vivienda, de aquí su eterna lucha en primer lugar

para conseguirlo y en segundo lugar para conservarlo, y por tanto su eterna lucha contra la

naturaleza y contra los animales, que en ocasiones más fuertes que ellos, les disputaban

los alimentos, por ello, hubieron de ingeniárselas para encontrar un obstáculo que les diera

protección, y así evitar la lucha cuerpo a cuerpo en la que por lo general le habría

correspondido la peor parte.

El primer esbozo de fortificación es su propia vivienda, es precisamente la cueva y la

caverna o la gruta, en la que a la vez que vive con sus seres queridos, se esconde, en

primer lugar, de las asechanzas de sus enemigos, sean animales sean hombres, y en

segundo se protege de sus posibles ataques.

Sin embargo, pronto salen de su vivienda y pretendiendo alejarse del lugar del

choque buscan el obstáculo recurriendo en primer lugar alto, tanto para abastecerse como

para dificultar el acceso al enemigo, o se acercan a una pared escarpada, a modo de

parapeto, a la vez que colocan grandes piedras a la puerta de su vivienda, mientras que la

propia caverna en la que habita, le sirve a la vez de abrigo.

Pero es al unirse con otros hombres, al aparecer las primeras asociaciones

humanas, cuando nace el arte de la fortificación.

Siendo el pastoreo la primera ocupación de las tribus primitivas, es a su vez la

defensa de los pastos y del territorio que estos ocupan una necesidad ineludible. Pero para

cumplirla han de recurrir a colocar hombres sobre puntos elevados, que avisen de la

presencia de animales salvajes o de hombres que pretendan arrebatarles el ganado o

expulsarlos de los pastizales.

Estos puntos elevados son los observatorios, en los que si bien en principio, solo

basta con la presencia de un hombre, poco a poco van mejorando su situación, de una

parte elevándose sobre el terreno, de otra buscando protección, con lo que aparecen las

torres de tierra o piedra, que a su vez le proporcionan mejores y más lejanas vistas.

L

Page 18: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

18

Al ir las tribus consolidando su situación sobre el terreno y cumpliendo ese principio

orgánico de que la “misión crea órgano”, van haciendo depósitos de alimentos apetecidos

por otra parte, por sus hambrientos vecinos, con los que aparecen para protegerles los

recintos megalíticos, construidos por montones de piedras irregulares que se instalan en

sitios elevados.

La estabilización de la población, o al menos de parte de ella, mujeres y niños

durante periodos de tiempo cada vez más largos, hace que dentro de lo rudimentario de su

situación, se vallan cada vez perfeccionando sus defensas.

Ya en nuestra patria, las primeras materializaciones de estos conatos de fortificación

son los conocidos castros gallegos, que fueron “verdaderas fortalezas organizadas por los

celtas, aunque más tarde aprovechadas por los romanos y aún algunas dispuestas por

éstos para desde ellas vigilar valles, cañadas, caminos, etc., y poder dominarlos.”

Ofrecen ser los celtas los creadores de los castros, y los creadores de los muros

ciclópeos que sustituyen a los citados recintos megalíticos de los que se diferenciaban en la

forma de las piedras y en su forma de colocación, micho más ordenada en este caso.

Un paso posterior es la larisa pelágica que era un recinto cerrado por muros

ciclópeos de plante rectangular, casi cuadrada y frecuentemente adaptada a las

sinuosidades del terreno ( colinas, mesetas ) de unos 200 m. de lado. Las entradas eran

tortuosos callejones en cuyos muros se habían practicado aberturas para arrojar desde ellas

piedras o líquidos hirviendo. Resistían perfectamente el ataque con dardos, flechas y

piedras, únicas armas de que se disponía en la época, tanto para el ataque como para la

defensa.

Con el tiempo la larisa pasa a ser la acrópolis de los griegos. Al hacerse las tribus

sedentarias, lo que trae consigo el crecimiento de la población y la evolución de sus

necesidades, surgen las ciudades, manteniéndose el término citado de acrópolis para la

parte fortificada de ésta.

SEGUNDO Y TERCER PERIODOS

No nos vamos a detener aquí, ya que ambos son la razón de todo el trabajo.

CUARTO PERIODO

Si ya la guerra del setenta revoluciona a la artillería tanto en cuanto a sus materiales

como en cuanto a su empleo, es la primera Guerra Mundial la que experimenta y confirma

lo que sobre los problemas de la artillería se venía vislumbrando.

Ello no ha hecho sino confirmar el ya viejo y citado principio de la organización, de

que le “misión crea el órgano”, por lo que al aparecer nuevas misiones para la artillería,

imposibles de cumplir con la existente hasta la fecha, a causa de:

Los materiales disponibles

La táctica de empleo,

vigentes hasta la época, es necesario crearlos nuevos.

Confirmando el también principio orgánico enunciado, de que “cualquier

transformación estructural requiere tres generaciones:

Una a la que se le plantean los problemas.

Otra que los resuelve.

Y una tercera que sanciona sus soluciones.”

Es esta evolución en tres etapas, que se presenta con la preponderancia de la

artillería sobre la fortificación, la que a partir de este momento ha de hacer variar la

fortificación desde la aparición del baluarte, hijo de la torre albarrana, hasta las modernas

fortificaciones de las líneas Maginot, Sigfrido o las ultramodernas y conocidas de la pasada

Guerra del Golfo.

SEGÚN SU ZONA DE EXISTENCIA

La influencia portuguesa de principios del siglo XIV es sustituida en el XV por una

orientación estilística hacia Francia. Dentro del campo de la construcción de castillos, la

formación de escuelas se debe en principio a los movimientos de canteros o alarifes

Page 19: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

19

individuales. Solía ser andariegos, y se supone que intentaban llevar consigo a los oficiales

con los que habían establecido buenas relaciones laborables. Pero a la vista de los restos

materiales, resulta claro que sus equipos de oficiales no eran constantes. Más tarde, ciertos

castillos lograron fama, aún en una época sin medios de comunicación gráfica, e influyeron

en el trazado de otros edificios no necesariamente del mismo autor. Había también

tendencias regionales, que se debían a la naturaleza de la materia prima o a la estructura

social.

EL NORDESTE: El que fuera, probablemente, el más importante castillo en el

nordeste, Guevara, ha sido por desgracia destruido. Es evidente su inspiración en el de

Olite, construido medio siglo antes, a pesar de las teorías de un modelo italiano. No hay

imitaciones directas en Castilla, pero las Vascongadas eran la patria de una diáspora

inmensa de canteros que trabajaba por todo el reino. El tipo básico del castillo, en la

frontera de Navarra en el siglo XV, consistía en un torreón en el centro de un modesto

recinto cuadrado. Las dependencias domésticas ocupaban el espacio entre el torreón y el

muro como edificios adosados. (San Martín de Muñatones, Quel, Cuzcurrita de Río Tirón,

Lezana, Virtus, Orgaz (Fontecha), Sajazarra, La Piedra ( Valmaseda), Torremontalvo).

Esta planta se encuentra difundida por Castilla (Los Arcos, Nogales, Pambre, las

Cabañas, San Felices de los Gallegos, Puebla de Sanabria, Guijosa, Santiago de la Torre,

Miranda del Castañar).

EL NORTE: Son escasísimas las estructuras señoriales existentes en los actuales

territorios de Cantabria y Asturias. Es tardía la aparición de una identidad artística regional

en estas zonas. El único edificio cantábrico de marcado carácter castellano construido en el

siglo XV es el conocido por las Torres de Cartes. Aunque indudablemente es fuerte, no

tiene realmente la forma de un castillo o fortaleza. Consiste en dos amplias naves

construidas sobre los arcenes del camino real, unidas por grandes arcos cuyas puertas

permiten encerrar un rectángulo de la misma calzada. Parece inacabado. Servía

seguramente como área de portazgo sobre nutrido tráfico de mercancías que frecuentaba

esta ruta.

VALLADOLID: Predomina en esta zona la sillería Se nota sobre todo la regularidad y

la sencillez como características de planificación y de estilo. Es frecuente la repetición de

detalles en distintos castillos, sin que los edificios sean de la misma mano. Estos detalles

evidencian el aprendizaje, o la colaboración, de los canteros, antes de que alcanzaran la

madurez profesional. Es aquí donde se asemeja con más frecuencia la planta de los

castillos a la de las casas fuertes de las ciudades. Es decir, Un rectángulo con una torre del

homenaje. Éstas son sobresalientes, por su majestuosidad y proporciones. Hay indicios de

influencia francesa, como en la aparición en Peñafiel de detalles que se encuentran también

en las murallas de Aigues Mortes. Es probable que la fama de este castillo se extendiera

pronto a otras regiones.

AVILA: La capital alberga la morería más influyente del reino en el siglo XV: el castillo

de Coca era conocido en toda Castilla. El encuentro del mudejarismo, con la influencia

vizcaína, dio lugar a repetidos contrastes en la arquitectura de los castillos, sobre todo al

norte y al este de la provincia. El castillo de los Narros de Saldueña, y las probablemente

relacionadas casas fuertes de los Pamo en Hontiberos y el marqués de Villasante en

Arévalo, combinan la técnica vernácula de bastas tapias de adobe encintadas de ladrillo,

con la clásica disposición vallisoletana de un alto torreón a la esquina de un recinto de

cuatro crujías. A un nivel mucho más elevado en cuanto a calidad, es decir, Coca y la Mota

de Medina del Campo, la planta también es vallisoletana y el aparejo árabe. En otros sitios

es el severo granito del ambiente de Santa Teresa el que se combina, inesperadamente,

con elementos de ladrillo o tapial. El caprichoso desorden en la composición de muchos

edificios, es un reflejo de la caótica geología granítica del paisaje, que afecta también a los

castillos de la parte lindante de la provincia de Salamanca.

TOLEDO: Toledo era el centro de la construcción más desarrollado e influyente de

España en el siglo XV. La esencia del castillo toledano radica en la garita casi

aerodinámica, y en el matacán afiligranando, dando un efecto de elegancia y delicadeza. La

torre del homenaje no suele dominar como en otras regiones, y las defensas son rutinarias.

Los más famosos castillos de la zona eran Belmonte, y Montalbán. En una cronología de la

arquitectura toledana del siglo XV que la divide en tres periodos, la mayoría de los castillos

de la zona se incluyen en el segundo, siendo Escalono el único importante que se puede

encuadrar en el primero.

La escuela de Guadalajara es una extensión de la de Toledo, dominada por la figura

de un solo cantero.

Page 20: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

20

BURGOS: Había en Burgos una tradición de alarifes en la morería, que sigue viva en

la primera mitad del siglo XV. Con la presencia de una clase de ricos patrones conversos,

cuyo gusto se inclina hacia lo flamenco, el ambiente cultural es similar al de Toledo, lo que

explica el posterior traslado a la ciudad imperial de un cantero importante radicado en la

cuna de Castilla. Sin embargo, los característicos castillos burgaleses no reflejan esta

situación. La base es un gran torreón amatacanado, sin bóvedas ni garitas, cuyos detalles,

como los ajimeces, son más típicos del siglo XIV que del XV.

EL NOROESTE: Parece que todos los castillos conservados hoy día en Galicia son

del siglo XV o más recientes. Sobre la forma de los castillos anteriores, los rasgos más

concretos son los taludes de tierra, los sistemas de fosos, y la planta ovalada, que sirve de

emplazamiento de muchos de los castillos gallegos. Su origen, seguramente, es

prehistórico.

La más destacada cualidad, en los castillos gallegos, es su esmerada sillería.

Domina en la mayoría de los castillos gallegos del siglo XV un alto y esbelto torreón,

con su guirnalda de matacanes. Un tipo de almena que no se encuentra en otras regiones,

consiste en una sola piedra pentagonal, dando lugar a un adarve cuya silueta se parece a

la de los clásicos castillos árabes (Pambre, Ferreira de Pantón, Vimianzo). A primera vista,

estos torreones gallegos dan una impresión de uniformidad, como si fueran todos del mismo

cantero. Sin embargo, la documentación no respalda esta conclusión.

Algunos de los castillos señoriales de Galicia presentan los clásicos detalles

castellanos como la garita ( Monterrey, Tebra, Castro Caldelas, Sobroso, Xunqueiras,

Castroverde), y las armas de los Reyes Católicos ( Xunqueiras)

El SUR: El contraste entre lo castellano y lo indígena en una región, se nota aún más

en la Baja Extremadura y Andalucía. Los pocos castillos construidos según el estilo de la

meseta destacan por su misma escasez. Por otra parte, los numerosos ejemplares de

técnicas tradicionales son de un nivel más humilde que el mudéjar de Castilla la Vieja, y no

hacen, por esta razón, tanta mella. El mampuesto, el adobe y las tejas empotradas,

solamente son eficaces en estructuras macizas y poco atrevidas. El matacán corrido y la

garita no son formas naturales para estos materiales. Así los castillos del grupo Burguillos

del Cerro, Zafra, Nogales, y los Arcos ostentan algunas de las características de Coca,

como las hileras de ladrillos colocados oblicuamente, pero no alcanzan estas alturas de

fantasía y exotismo.

Había una tradición de torres poligonales en Andalucía, que se remota posiblemente

a la Torre de Oro (Almohade) en Sevilla. En el siglo XV los ejemplares más sobresalientes

son la Torre de Malmuerta de las murallas de Córdoba, y la Torre de Guzmán el Bueno, en

el castillo de Santiago, Sanlúcar de Barrameda. Las garitas semi - hexagonales (Conil,

Montemayor, Trevejo) pueden ser un reflejo de esta tradición. Una típica técnica andaluza,

de hecho específicamente sevillana, que no cede nada en calidad a lo castellano, es la

construcción de bóvedas de cúpula, muchas veces en plantas sucesivas (Lopera, La

Algaba, Alcalá de Guadaira).

SEGÚN ESTILO Y ARQUITECTURA

La clasificación más simple, por orden de aparición en el terreno, no es necesario ni

siquiera definirla, pues sus mismos nombres lo aclaran, es la de:

Castillos de elevación

Castillos de llano

Castillos de costa o costeros

Nuestro castillo correspondería a castillo de llano.

Sarthus hace otra clasificación en:

Castillos puramente militares, sea roquero, de llano o palaciego.

Castillos mixtos de civiles y militares.

Alcáceres

Aquí sería mixto de civil y militar.

Concretando más en la época de construcción del castillo de Guijosa nos

centraremos en el siglo XV.

Los castillos de los siglos XV y XVI, tienen una extraordinaria frecuencia y

singularidad de estilo, fácilmente reconocible, incluso por un neófito en la materia. El núcleo

Page 21: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

21

del análisis arquitectónico, la división en escuelas por su estilo o por la aparente aportación

del mismo maestro cantero o de otro elemento importante del equipo, se podría aplicar

igualmente al siglo XIV.

Los grupos que resultarían son:

Albarranas pentagonales en castillos ocupados por Juan Alfonso de Alburquerque y

sus parientes ( Alburquerque, Coria, Sanfelices de los Gallegos, Ledesma). Son parte de

una tradición de influencia portuguesa en los castillos de Castilla a partir de la intrusión del

rey Dionís en 1296. La torre del homenaje pentagonal de Valencia de Alcántara puede

pertenecer también a este grupo.

Torres pentagonales, albarranas pentagonales y albarranas rectangulares de un

estilo que se asocia en muchos casos con don Juan Manuel (1282 - 1349) (Madrigal de las

altas torres, Alarcón, Brihuega; Cifuentes, Escalona). También pertenecen a esta época, la

torre de Alvar Fañez de las murallas de Guadalajara, la torre de doña Blanca en Jorquera, y

los castillos de Montalbán, Somaén, Ayllón, y Molina de Aragón, y parte de San Vicente de

la Barquera. La notable uniformidad de sus albarranas, plantas pentagonales y mochetas de

sillería fina, hace posible alguna intervención del mismo Don Juan Manuel.

Recuerda a algunas fortificaciones de este grupo la imponente serie de albarranas de

Talavera de la Reina. En este circuito de murallas, abundan materiales aprovechados, de

épocas muy remotas. Sin embargo, la documentación más fidedigna indica un fecha de

construcción en el siglo XIV, con el arzobispo Pedro Tenorio ( de Toledo, 1375 - 99) como

patrocinador. El insigne prelado fue por cierto gran constructor de fortificaciones, y el corpus

aceptado de sus obras en este sentido incluye también una torre de Cazorla, La

reconstrucción de los castillos de Canales y Alhamín, y el puente epónimo en puente del

arzobispo, cuyas defensas consisten en dos torres con puertas. Como la forma hexagonal

de una de esas torres se repiten en las de los puentes de San Martín y de Alcántara, en

Toledo, es verosímil que fueran también obra suya. Anunció su intención de reconstruir los

castillos de Toya, Peal de Becerro y Pelos, pero se ignora si llegó a hacerlo.

Lorenzo Suarez de Figueroa, Maestre de Santiago de 1386 a 1409, construyó un

torre del homenaje en Estepa, gran parte de las murallas de Jerez de los Caballeros, y los

castillos de Villalba, Alhambra, Oliva, Monturque, Montiel y Montizón. La torre del homenaje

de este último castillo tiene ángulos redondeados, como las de Hornos y Segura de la

Sierra, por lo cual se puede concluir que son también obras del mismo Maestre.

Efectivamente, cualquier esquema de defensa de la frontera del reino de Jaén sería

impensable si no incorpora Segura, el punto clave de este sector. Tiene dos atalayas que

comunican con torres de Albanches y probablemente con Hornos. Siles cae también dentro

de este sistema, pero es estilísticamente ajeno.

Los castillos de alfóz de Sevilla.

Los castillos señoriales del sur de la provincia de Córdoba ( Cabra, Priego, Lucena,

Montemayor).

Torres señoriales de las provincias septentrionales. En Cantabria son especialmente

numerosas,, peor de un estructura relativamente pobre. Los de Burgos (Espinosa de los

Monteros, Valdenoceda) y Álava son más fuertes, con elementos de sillería. Un tipo

cilíndrico caracteriza Arturias y la merindad de Peñamián ( ejs. Boñar (León), El Valletú

(Mieres), Olloniego, Ciaño, Proaza).

Los Alcázares cristianos de Sevilla y Córdoba.

Las torres poligonales de la zona de Jerez de la Frontera (torre hexagonal en el

alcázar de Jerez de la Frontera, Tarifa, Torres Alcolaz).

Efectivamente, dentro del siglo XV, la mayoría delos castillos son de la segunda

mitad. Solo los Siguientes son estructuras típicas de la primera parte del periodo: Fontecha (

ambos castillos), Nograro, Mazuelo de Muñó, Peñaranda del Duero, El Bollo, Herrera del

Duque, Melgarejo, Porcuna, Villalba de los Barros, Villagarcía de la Torre, Espejo, arenas

de San Pedro, Villanueva de Valdejamuz, Laguna de Negrillos, San Pedro Manrique, la

Algaba, Lopera, Santiuste (Corduente), Guijosa, Escalona, Ordás, Trigueros del Valle,

Villavellid y Alburquerque. Hay desde luego, muchos otros restos de importancia de la

primera mitad del siglo XV, incorporados en castillos reconstruidos en el reinado de Enrique

IV o posteriormente.

Page 22: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

22

1.2.3.--LA REALIDAD ESTADÍSTICA DE LOS CASTILLOS

l rasgo más importante de la estadística de las fortificaciones en Castilla

durante el siglo XV es el enorme incremento de la actividad visible y

documentada: es decir, su construcción, restricciones y derribos a partir de la

subida al trono de Enrique IV en 1454. Dicha actividad continuó, sin disminuir, hasta la

rebelión de las comunidades en 1520. Esta tendencia incluye las pocas obras de

fortificación emprendidas por parte de la Corona durante estos años, aunque el volumen

resulta insignificante al lado del esfuerzo señorial. Desde luego, muchos de estos castillos

son simples transformaciones de fortificaciones anteriores.

Durante la primera parte del periodo, las divisiones del país, y por lo tanto las

hostilidades motivo de la construcción de los castillos, proceden de cuestiones dinásticas, y

del papel desempeñado por los privados de los reyes. También son importantes las

divisiones causadas por las minorías étnicas.. Posteriormente, llegan a influir más los

movimientos populares, circunstancias económicas, y rivalidades en la Iglesia.

1400 - 1454

Entre 1400 y 1453, se iniciaron en Castilla 75 obras principales de fortificaciones.

Cuatro de ellas las llevó a cabo la Corona, una la Orden de Santiago, y el resto individuos.

Los intentos de la Corona de controlar la construcción de castillos no autorizados se

apoyaban en legislación anterior. Fueron derribados 12 castillos, pero no necesariamente a

instancias de la Corona. Dado que estos derribos se repitieron en algunos casos con cierta

regularidad, es difícil saber con precisión la antigüedad de lo destruido.

1454 - 1474

Durante el reinado de Enrique IV se construyeron, bajo el régimen señorial, otras 196

fortificaciones sobresalientes. Aún existen restos importantes de 141 de ellas. La Corona

levantó no menos de nueve. Es en este reinado cuando se promulga la primera legislación

general del siglo XV contra la desmesurada construcción de castillos por particulares. Como

parece haber sido ineficaz, la cifra de derribos conocidos, que se remontan a unos 136,

resulta sorprendente. Este total incluye la espectacular “cosecha” irmandiña de unos 96

castillos gallegos demolidos por acción popular, aunque la alegada autorización de la

Corona carece de base documental. En general, se desconoce la antigüedad de las

fortificaciones destruidas. Muchas eran nuevas. Algunas de las más antiguas fueron los

alcáceres de determinadas ciudades de Castilla. Con estos últimos derribos, el Rey

reconoció que los municipios, iban a ser el ruedo en las luchas políticas del futuro, y en

particular los regimientos, y no los señoríos.

1474 - 1504

En estos años de levantaron en Castilla 203 fortificaciones señoriales principales.

Existen restos importantes de unos 65. En solo seis casos se sabe que el constructor

disponía de autorización real específica para realizar la obra. En otras ocasiones un edificio

no autorizado fue tolerado después de ciertas modificaciones. Es frecuente en numerosos

castillos en esta época la no terminación de la estructura proyectada, y también en algunos

casos el desmoche de lo realizado. Se nota sin embargo que, de hacer falta por alguna

razón, las imperfecciones no habrían impedido que estos castillos se pusieran rápidamente

en orden defensiva. Las prohibiciones oficiales no pudieron impedir la construcción de al

menos nueve castillos, de los cuales aún existen tres. De hecho, los intentos de la Corona

de controlar la fortificación señorial produjeron toda una generación de duchos letrados que

sabían soslayarlos, y a pesar de la desaparición de tantos castillos levantados en estos

años, la tercera parte de los 84 derribos definitivos registrados son de fortificaciones

probablemente anteriores al siglo XV. Es en este reinado cuando alcanza su apogeo la

incidencia de conversiones unilaterales de encomiendas de órdenes militares en cotos

privados, muchas veces a base de la construcción de un castillo. La costumbre es un reflejo

de la ventaja jurídica lograda a través de un título, en el caso de un intento de

desposeimiento. El peligro de que se produjera esto, sobre todo respecto a las órdenes

militares, desapreció al dar a entender a los Reyes Católicos que no iban a hacer devolver a

los interesados las propiedades confiscadas de sus titulares proaragoneses en los dos

reinados anteriores.

Aunque dieron prohibiciones generales de construcción de castillos en determinadas

zonas, los Reyes Católicos no promulgaron ninguna legislación nueva respecto a la

E

Page 23: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

23

demolición de los levantados sin autorización. Trataban la mayoría de los casos

individualmente, apoyándose en leyes ya existentes. Aparece hacia finales del siglo un

fenómeno relacionado con los castillos, el encastillamiento de iglesias (distinto de la

construcción de iglesias fortificadas), normalmente en conexión con el nombramiento de

una vacante en el beneficio. Los protagonistas de estos conflictos solían ser los mismos que

los envueltos en la construcción de los castillos. La tendencia fue controlada a base de

mandamientos individuales de desencastillamiento. La Corona emprendió cinco

fortificaciones importantes, aparte de las estratégicas llevadas a cabo en Granada.

Como es lógico, muchos delos castillos construidos en este reinado proceden de las

condiciones de la guerra de sucesión (1475 - 9). Pero otros tantos no tiene nada que ver.

Tampoco se puede hablar de una disminución hacia finales del siglo, cuando empiezan a

aumentarse también los casos de encastillamiento de iglesias.

1504 - 1521

La tendencia estadística, respecto a la construcción de castillos señoriales y al

encastillamiento de iglesias a finales del reinado conjunto de los reyes Católicos, continúa

en el siguiente. Los encastillamientos son a la vez más numerosos y de iglesias de mayor

importancia, y asistidos por verdaderos ejércitos particulares. Hasta nueve catedrales están

ocupadas temporalmente por grupos armados. Se aumenta la construcción de casas

fortificadas dentro de los cascos urbanos, como para compensar la destrucción de los

antiguos alcáceres. De los seis derribos oficialmente ordenados en estos años, solo uno es

de una fortificación nueva. Dos castillos existentes se realizaron a pesar de la oposición de

la Corona. Se construyeron unos 64 más con un mínimo de intervención oficial y, en

algunos casos, con permisos otorgados. Aunque haya desaparecido la mayoría, está claro

que su existencia no fue efímera, a pesar de los esfuerzos de particulares, que arrasaron

por su propia cuenta unos ocho castillos. La Corona fue autora de por lo menos ocho

fortificaciones importantes.

Como ocurrió probablemente en los años cumbre de actividad en la construcción de

fortificaciones y en el encastillamiento de iglesias, son los momentos de incertidumbre

acerca de la sucesión al trono, sobre todo 1507. Está claro, además, que dos medidas

claves de la política interior de los Reyes Católicos no habían tenido los resultados

deseados: la así llamada ley de Toledo, y el fomento de los paños; lo cual repercutía

gravemente en la estabilidad de la sociedad y el sentido general de seguridad.

DESPUÉS DE LAS COMUNIDADES

Carlos V tiene la misma reputación de arrasador de Castillos que los Reyes

Católicos. Pero al menos cinco de los castillos demolidos por los rebeldes fueron

reconstruidos. Además los pocos castillos hechos de nuevo o proyectados son de suficiente

importancia como para tratarse el asunto con cierto escepticismo.

Page 24: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

24

1.2.4.—FACTORES INFLUYENTES EN LA CONSTRUCCIÓN

DE CASTILLOS

TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS

a señorialización de una jurisdicción en Castilla durante la Baja Edad Media

solía ocurrir espontáneamente, a través de la encomienda de una behetría, o

aún por la simple preponderancia económica y política de un individuo en una

determinada zona. La donación por la corona confirmaba con frecuencia un hecho ya

consumado desde hacía tiempo. Aunque el aceptar voluntariamente el vasallaje parecía

bastante contraproducente, todos los interesados en la gestión podían haber tenido motivos

válidos al menos para tolerarlo. Con un comendero bien elegido los habitantes de una

behetría evitaban tal vez una servidumbre que hubiera sido bastante peor con otro. Para el

nuevo señor, el término adquirido le aportaba normalmente mano de obra y recursos

económicos, y constituía para la Corona una medida para resistir la despoblación de zonas

inhóspitas.

Esta última circunstancia procedía del derecho de asilo durante un plazo para

criminales, en vigor en determinados puestos fronterizos a partir de la reconquista, para

mantener la población, aunque fuera de indeseables.

La conexión de los delincuentes con los castillos abandonados viene a ser objeto de

preocupación de las Cortes, y se pensaba tal vez que la conversión de una zona en señorío

trasladaría el problema a individuos bien capacitados para controlarlo.

Los señoríos ya habían superado a los asilos fronterizos como paraderos de fugados:

las simple constitución del señorío, con la delegación de la administración de la justicia,

suponía una inmensa tierra ajena a las demás autoridades.

En defecto de una solución judicial, la reacción popular a la situación fue la de

resucitar la Hermandad, un cuerpo de vigilantes, de tipo irregular y semiclandestino. Tenía

dos principios sobresalientes: la declarada intención de buscar a fugados clandestinos en

jurisdicciones autónomas, tanto civiles como eclesiásticas, y un temible castigo de ejecución

a saetadas. Alcanzó su apogeo en Castilla en 1466. Tuvo problemas de continuidad, no

pudiéndose asegurar que la irmandade gallega surgida en 1467 fuera una extensión integral

de su confederación.

La inmunidad legal señorial era de naturaleza no solo criminal, sino fiscal también,

otro incentivo más para que la behetría considerara la posibilidad de ofrecerse en

encomienda.

Aparte de los atractivos fiscales, los señoríos ofrecían seguramente abundantes

oportunidades de empleo. Aunque los señoríos no eran las únicas jurisdicciones con las

franquicias fiscales que eran la raíz del problema, seguían siendo las más numerosas e

importantes, aún después de que los castillos dejaran de ser esenciales para la

conservación de lo anexionado por los inmigrantes.

Al principio, los municipios de realengo no tomaban muy en serio el dinamismo de lo

señorial, pensando que con cuatro palabras se podría suprimir. Pero aquello no fue así y la

pérdida fue progresiva en pecheros: hablando de la creación de nuevos señoríos, las Cortes

de Santa María de Nieva de 1473 señalaron que “en las tales mercedes e gracias no solo

las dichas cibdades pierden los dichos logares e terminos de ellos, mas pierden otros

terminos que los tomanesomismo de las tales cibdades e villas para los atribuir a estos

lugares dados”. Las cortes de Toledo de 1480 reconocen dos aspectos más de esta

despoblñación del realengo: primero, sin tratarse siquiera de un donadío a base de señorío,

“que unos concejos a otros e algunos caballeros e otras personas, inxusta e non

deuidamente toman e ocupan los lugares e jurediccines e terminos e prados e pastos e

avreuaderos de los lugares que comarcan con ellos e cualquier cosa de ellos; y lo que peor

es, que los mismos naturales e vezinos de las cibdades e uillas donde uiuen, toman e

ocupan los terminos de ellas”.Las Cortes de Santa María de Nieva no habían dado lugar

para dudar que el instrumento de estas usurpaciones, en un gran número de casos, fuera

un castillo construido a este efecto.

L

Page 25: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

25

MINORÍAS ÉTNICAS

El proceso demográfico de la incorporación de musulmanes en un señorío poblado

por cristianos viejos fue inevitable y produjo conflictos. Al principio, el avecinamiento de

grupos no solo de musulmanes, sino de cualesquier forasteros, en una localidad, para

sustituir a los naturales de la zona, no tenía necesariamente otra finalidad que la de imponer

el régimen señorial donde no existía antes. A la larga, sin embargo, había indudables

incentivos económicos. Durante los siglos XV y XVI, donde quiera que se ofreció la

posibilidad de potenciar una industria local con mano de obra medio esclava, o con alguna

pericia tradicional de comunidades islámicas, cupo esperar la llegada de grupos mudéjares

o moriscos. Fueron importantes en la fabricación de la pólvora, en gran parte un monopolio

señorial, y la facilidad mudéjar para la construcción en ladrillo fue suficientemente fuerte

como para aceptar la transición a lo morisco en las zonas de su predominio con un mínimo

de cambios.

Las concentraciones mudéjares existían no solo para apoyar simples actividades

económicas, sino también para integrar las filas de los ejércitos feudales.

La dispersión de las morería en 1502 no acabó con esta servidumbre: los antiguos

mudéjares, ya moriscos, seguían pendientes del patronazgo señorial, como ballesteros o

peones de filas. En el momento en que se negaron a hacerlo, se hundió el predominio

señorial.

La necesidad de controlar a una minoría étnica puede explicar la construcción de un

castillo señorial en un lugar que no tenía ninguna importancia estratégica, sobre todo en las

décadas tardías de la manifestación señorial. La tradicional asociación de los castillos con la

amenaza agarena ha ocultado la importancia para ellos de otra minoría étnica: los

conversos.

Page 26: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

26

2.—EL CASTILLO EN SUS ORÍGENES

2.1.--CASTILLO DE GUIJOSA

n el término de Guijosa, lindando con el de Cubillas, a la derecha de la

carretera que une ambos pueblos se alzaba el primitivo castillo de este lugar,

en lo alto de un cerro dominante próximo, llamado “Castilviejo”, magnífico

ejemplo de “castro celtibérico”, fortaleza de la que ya sólo quedan ruinas y cuya época

constructiva puede remontarse al siglo VII antes de Cristo y que estuvo ocupado por los

arévacos hasta aproximadamente el siglo II antes de Cristo, abandonándolo en su lucha

contra el invasor romano y sirviendo en la Edad Media de esporádico asentamiento militar.

Cortada a pico la pequeña meseta en que se asienta, por sus lados norte, este y sur, en el

occidente presenta una completa muralla ciclópea con varios acodamientos para la defensa,

gran torre desmochada en el sur y una magnífica serie de defensas anticaballo,

consistentes en grandes lajas clavadas en el suelo, ante la muralla y el foso que la cercaba,

dejando sólo un pasadizo central de unos cuatro metros de ancho para el acceso de sus

poseedores. Este asentamiento arévaco prueba que traspasaron hacia el sur la cordillera

central, y asegura su existencia también en Sigüenza.

(Figura 2 del anexo 1)

Tal vez fueran su mal estado de conservación, la inexistencia de necesidad

estratégica o su incomodidad como vivienda las razones que llevaron a sus dueños a

cambiar su lugar de residencia, abandonando esta fortaleza y alzando junto al pueblo otra

casa fuerte que reuniera características para hacerla más adecuada a la vida civil, sin que

por ello dejara de tener cierto carácter militar.

La actual fortaleza de Guijosa es un castillo señorial que se levanta dentro de la

población, junto a la carretera, a nivel de la Plaza Mayor, y que a pesar de su parcial ruina

ofrece aún hoy un aspecto majestuoso desde cualquier distancia. El castillo, muy diferente

de los otros estudiados en la provincia, más bien una casa - palacio fortificada, que ocupa la

superficie de casi 500 m2, fue construido por don Iñigo López de Orozco, en el siglo XIV,

cuyas armas aparecen esculpidas en la puerta, de estilo gótico.

Presenta una planta cuadrada con torreoncillos macizos y cilíndricos en los ángulos

(típica norteña), coronados por un cuerpo hueco sobre volados canecillos, a modo de

garitón almenado al que se pasa desde el camino de ronda por una puertecilla de arco

semicircular. A los adarves se accedía por una escalerilla abierta en el grosor del muro. Los

garitones, de los que se conservan tan sólo dos y parte de un tercero, tienen un curioso

sostén de piedra, formando un chaflán en cada esquina del patio, curiosamente montado al

modo de una construcción de madera, sobre una piedra cruzada y sostenida en su punto

medio por otra que hace de escuadra.

Los muros son de mampostería menuda, dispuesta en hiladas, lisos, sin aberturas y

de un espesor de 1,80 metros, - salvo el muro sur, que alcanza un espesor de 2,00 metros

para alojar la escalera de acceso al adarve -, coronados por sencillas almenas del tipo

árabe provistas de troneras; en el centro de cada cortina, se observan aún hoy restos de

saliente matacán en el muro norte, a la altura del adarve.

A mediodía está la puerta de arco apuntado, hoy semitapiada por una casuca de

reciente construcción. Las puertas solían hacerse de maderas gruesas, reforzadas y

claveteadas con grandes clavos y hierros, al objeto de darle la mayor fortaleza posible.

Asimismo se forraban de gruesas pieles. Por otra parte en el interior se reforzaba el cierre

con uno o más fuertes maderos atravesados a diferentes alturas que recibían el nombre de

trancas o adamuz.

Sobre la puerta hay tres escudos de los que tan solo quedan dos a la vista; aquí el

muro tiene dos o más metros de espesor para alojar una escalerilla, que desde el patio

subía hasta el piso principal, y de allí al adarve; no tuvo el castillo de Guijosa puente

levadizo ni barbacana o recinto exterior.

(Figura 3 del anexo 1)

Layna afirma que tuvo un foso del que quedan vestigios, al contrario que otros

autores, que niegan la existencia de un foso.

E

Page 27: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

27

Las habitaciones interiores, de las que nada queda, se adosaban a la cara interna de

la muralla, rodeando el patio y ordenándose en dos pisos; a tal efecto se observan los

mechinales abiertos en los muros para alojar las viguetas, supuestas de madera, y una

especie de roza horizontal para formación de cubierta.

(Figura 4 del anexo 1)

En el centro del patio y aislada se yergue la torre del homenaje, que destaca por su

altura; se trata de una fuerte torre señorial defensivas, de planta cuadrada, almenada en su

remate, gruesos muros de 2,13 metros en los que se abren pequeñas ventanas y cuatro

niveles de edificación: planta inferior como almacén o aljibe, planta principal en la que se

sitúa la entrada, planta segunda como salón, en la que se abren amplios huecos provistos

su balconada en forma de matacán en cada uno de sus frentes y cuarta planta como terraza

defensiva. La torre de mampostería, reforzada con sillares en ángulos y ventanas con los

alegres balcones de sus fachadas, tenía solo pisos de madera con arcos transversales de

piedra, de orientación alternada, para sostenerlos. Cada arco está en ángulo recto con el

del piso contiguo.

Las características de esta fortaleza nos llevan a considerarla como una casa-fuerte

representativa de la antigua “torre” más que como un castillo, alzada para defender una villa

o granja campera, sirviendo de paso como incómoda vivienda a los señores; estas torres

fueron, poco a poco, dando lugar al castillo propiamente dicho, de modo que en el siglo XIII

apenas quedaban más que las militares, utilizadas como atalayas o puestos de enlace entre

fortalezas distantes, pero aún en el siglo XIV se alzaron algunas, muy perfeccionadas en

relación a las primitivas y más parecidas a éstas que a los castillos contemporáneos. Estas

torres constituían el núcleo central y aislado de la casa-fuerte; quedaba en torno a una lonja

o patio mayor o menor rodeado de habitaciones, y al todo lo ceñía alto muro sin ventanas,

con cubos en las esquinas y su adarve almenado; en ocasiones había un recinto exterior

rodeado por un foso; de ordinario, sólo éste ceñido por una empalizada. A éste tipo

corresponde claramente el edificio de Guijosa, al que sus antiguos dueños nunca llaman

castillo sino “casa-fuerte” o simplemente “casa”, pudiendo por tanto quedar encuadrado en

el tipo de fortaleza que Guitart Aparicio, célebre estudioso de tipología de fortificación

medieval, denomina “Torre del Señorío”, siendo éste uno de los escasos ejemplos de la

zona.

Todas las consideraciones anteriores fijan con bastante precisión la época

constructiva del castillo de Guijosa, alzado luego de arruinarse el antiguo; los escudos de la

sobrepuerta de dovelas góticas del recinto exterior nos confirman el supuesto de que la

construcción del castillo aconteció en la décimo cuarta centuria, pues el de la derecha, que

es el que mejor se conserva, muestra la cruz y los cuatro lobos (lupus) de los López de

Orozco, con las modificaciones introducidas en el blasón por Don Iñigo García, después de

la batalla de las Navas y por su hijo López Iñiguez de Orozco; es el descrito por varios

genealogistas como usado por esta familia en el siglo XIV, idéntico al que figura en los

sellos de varios documentos de Iñigo López de Orozco; en la octava 263 de la “Mágica

Nobiliaria”, en su primera parte, se les describe así:

Esta Cruz que aquí veis estar sangrienta

Con aspas cinco de Oro requemado

En el campo de Plata, y que con quenta

Hacen los negros lobos quartelados

Y con Orla de sangre essenta

Está cercada, y de Oro acendrado

En ella están ocho Aspas, es de Orozco,

A quien por bravo y fuerte reconozco.

(Figura 5 del anexo 1)

Don Iñigo quizá el magnate que poseía más extensos dominios en la provincia actual

de Guadalajara. A él ha de atribuirse, racionalmente, la erección del lindo castillo nuevo de

Guijosa.

No existen datos sobre la destrucción del muro Este del castillo, aunque F. Layna

Serrano, en su libro Castillos de Guadalajara, considera la posibilidad de que lo

desmantelaran los austríacos cuando vencidos en Villaviciosa en 1710, se retiraran a

Aragón, causando destrozos en los pueblos de los aristócratas partidarios de Felipe V y

arrasando algunos castillos como el cercano de Pelegrina.

La tosca construcción de este alegre castillo, la falta de detalles típicos de la era de

las armas de fuego así como el estilo de las armas heráldicas que figuran en él dan a

entender que, debió ser construida en los albores del s. XV, más propios de esa época son

Page 28: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

28

sus ligeros toques de fantasía y el plano: un torreón en el centro de un recinto cuadrado con

torres de ángulo redondas. Por su arquitectura es totalmente distinto de cualquier otro

castillo, al menos en esta zona. Su plano es típico de los castillos de las provincias

vascongadas y las partes superiores alargadas de las torres en ángulo sobre soportes son

como una pobre imitación del estilo del de Olite, como también pasa en Guevara.

El recuerdo de Olite consiste en el elevado amatacanado de las torrecillas de los

ángulos, medio chimeneas y medio nido de cigüeñas, y la exagerada altura del torreón con

sus balcones. La mampostería del aparejo es de calidad más bien regular, con canecillos,

mochetas y dinteles de basta sillería.

En el castillo de Villalba, en Lugo, hay, al parecer, dos forjados sostenidos por pares

de arcos que atraviesan el cuerpo de la torre. La orientación de los arcos de arriba es de 90

º respecto a los de abajo, distribución de máxima eficacia para robustecer la torre. La misma

disposición de semejantes elementos se encuentra también en Belalcázar, Puebla de

Alcocer y Guijosa.

El tipo básico de castillo, en la frontera de Navarra en el siglo XV, consistía en un

torreón en el centro de un modesto recinto cuadrado. Las dependencias domésticas

ocupaban el espacio entre el torreón y el muro como edificios adosados. Esta planta se

encuentra difundida por Castilla, como se puede comprobar en este castillo de Guijosa y en

otros como: los Arcos, Nogales, Pambre, las Cabañas, San Felices de los Gallegos, Puebla

de Sanabria, Santiago de la Torre y Miranda del Castañar.

La torre del homenaje está adornada por cuatro balcones, que es posible sirvieran

para algún fin ceremonial, tal es el caso de otros castillos aparte del que nos ocupa;

Medellín, Puebla de Sanabria, Belmonte de Campos, Burguillos del Cerro y Vilanova dos

Infantes.

Page 29: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

29

2.2.--CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

stas construcciones son sólidas y duraderas en las que se levantan los apoyos

principales empleando sillería para los paramentos, como revestimiento, y

compactando con cascote y mortero el interior. En muros de relleno se usa

para el paramento el sillarejo, o un sillería de hoja, encerrando igualmente un relleno de

ripio y mortero, y a medida que crece se intercalaba una hilada de pizarra que proporciona

un lecho horizontal perfecto sobre el que construir el siguiente metro de muralla.

A fin de enlazar las diversas partes de las edificaciones y encadenar los muros en su

longitud, se empotran en los macizos, a diferentes alturas, bajo los antepechos de las

ventanas, debajo de las cornisas, unas piezas de madera longitudinales. En estas

construcciones se economiza la piedra todo lo que se puede; en las esquinas ninguna pieza

presenta una forma con ramales, sino que se disponen por gualdrapeado: no es más que

un revestimiento,, aunque ejecutado por otra parte con el mayor esmero; no sol los

paramentos están bien escodados, sino también los lechos y las juntas, y las piedras se

colocan en seco, sin mortero, como en el aparejo romano.

(Figura 6 del anexo 1)

La construcción de los muros es por hiladas muy bajas y separadas por gruesos

lechos de mortero, tanto por economía y facilidad de ejecución, como para evitar falta de

homogeneidad entre los paramentos y los macizos. Los gruesos lechos no tenían solo la

gran ventaja de asentar y de unir los paramentos al muro: siendo de mortero de cal grasa,

adquirían consistencia lentamente, y antes de la perfecta solidificación las construcciones

tenían tiempo de sufrir un asentamiento general, incluso algunas deformaciones, sin

ocasionar roturas en la fábrica.

A medida que avanzan los métodos de ataque de plazas fortificadas la construcción

militar se perfecciona, la piedra se escoge mejor y en dimensiones mayores, los muros son

más gruesos y mejor aparejados, los macizos se rellenan con más cuidado y el mortero es

más resistente y uniforme. Durante el siglo XII las construcciones militares se ejecutan con

el máximo cuidado, de manera que la mayor amplitud de los ataques se corresponde con

una mayor resistencia. Se suele rechazar el paramento de sillarejo o la mampostería de

piezas pequeñas usados en los siglos XII y XIII; se hacen en sillería de piedra dura, con

entregas suficientemente profundas para que no fuera fácil arrancarlos con la palanca o con

ese pico que lleva una pequeña azada que usan los zapadores. En los macizos se puede

encontrar con frecuencia cadenas de piedra y arcos de descarga empotrados en la fábrica.

Los parapetos se hacen con sillares perpiaños y las superficies exteriores admirablemente

talladas. Hasta aproximadamente 1240 ocurre con frecuencia que las hiladas se disponen

sobre lechos de mortero muy gruesos ( 4 a 5 cm.), reforzados con fragmentos de piedra

dura; este procedimiento, que por la cantidad de mortero empleado conseguía que los

lechos de las hiladas fueran muy adherentes, tenía el inconveniente de facilitar a los

zapadores la introducción de la palanca para arrancar las piedras. Pero a partir de esta

fecha, los lechos de las hiladas que forman los paramentos de las fortificaciones son finos (

un centímetro, a veces menos); las aristas de las piedras son vivas, sin descantillamientos,

y sus caras rugosas forman a menudo almohadillados muy prominentes para ocultar la

cinceladura de lechos y juntas.

(Figura 7 del anexo 1)

En efecto, era difícil hacer mella en hiladas de piedras con tales paramentos, sea

con la zapa, sea con el martinete, el ariete, o cualquier otro de los artilugios para abatir

murallas.

Los constructores militares de final del siglo XIV y comienzos del XV emplean

métodos cada vez más seguros y procedimientos más sencillos para alcanzar una mayor

resistencia. Utilizan en todas partes el arco de medio punto y el arco rebajado; los aparejos

se ejecutan muy cuidadosamente; las fábricas de paramentos con relleno son excelentes y

muy bien acabadas. Se evita todo gasto inútil. A la vez que se simplifican y abaratan todos

los detalles de la construcción, el aparejo se perfecciona y se escoge mejor el material en

función del lugar que debe ocupar; los paramentos se trabajan con extremo cuidado hasta

la cimentación, pues se trata de no dejar resquicio alguno la trabajo del minador. Si se

construye sobre la roca, ésta se labra con la perfección de un lecho de sillares; si la roca

presenta cavidades, vacíos, se los rellena de buena cantería, que es para los constructores,

la señal más evidente de un arte perfecto y metódico.

E

Page 30: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

30

El fuego de la artillería detendrá a los arquitectos en el momento en que estaban

llevando todo lo lejos que era posible el estudio y práctica de la construcción militar. Ante

ella los refinamientos de la defensa son ya inútiles; habrá que oponerse a este nuevo modo

de destrucción mediante masas enormes de obra o movimientos de tierras. El cañón, que

desbarata aquellos parapetos protegidos y aquellos matacanes tan correctamente

dispuestos, que destruye la cresta de las murallas, o socava sus bases, no permitirá ya el

empleo de ingeniosas combinaciones para resistir un ataque de cerca. Y sin embargo era

tal la resistencia de estas plazas fuertes de los siglos XIV y XV, que a menudo hicieron falta

asedios en toda regla para abrir alguna brecha y reducirlas.

EL ORIGEN DE LA GARITA

Los castillos del reinado de Juan II carecen, en general, de detalles comunes

sobresalientes. El prolongado esfuerzo político para excluir del país al navarro puede ser la

explicación de este carácter anodino, pues no cabe duda de que la inspiración del tardío

florecimiento arquitectónico en los castillos posteriores, se debe al regio castillo navarro de

Olite, construido entre 1399 y 1415.

La renuncia del rey de Navarra, Juan II, el 8 de octubre de 1454, a cualquier derecho

que pudiera tener a diversos señoríos castellanos, lejos de reducir la influencia navarra en

Castilla, eliminó tan solo la tensión entre los dos países vecinos. Empezó a ser lícita, por

primera vez, la imitación de monumentos como Olite. La emulación directa solo se puede

sostener en dos casos: Guijosa y Guevara. Pero fue por estas fechas cuando entró

seriamente en la arquitectura militar de Castilla la garita sobre una base escalonada.

La garita no tardó en adquirir un carácter muy concreto. Es abundante desde la

cuenca del Tajo hasta la Cordillera Cantábrica. Los ejemplares de Andalucía y la Mancha,

en cambio, son aislados. Tampoco son frecuentes en Galicia, donde parecen ser símbolos

de la intrusión cultural castellana, a partir del segundo levantamiento de los Irmandiños

(1467 - 8). Hay dos formas:

Ejemplos: Berlanga de Duero, Castro Caldelas, Torre de los Púlpitos (Cáceres),

Sobroso, Monterrey, Monleón, Guadamur, Martiartu, Zamudio y Belmonte de Campos.

Ejemplos: Torrelobatón, Quel, Oropesa, Orgaz, Tebra, Peñafiel, Estables, Atienza,

Iscar, Frías, Valverde de la Vera, Cuellar, Hinojosa de la Sierra, Benavente, Puebla de

Sanabria y Galve de Sorbe.

Ya se reconocía, en esa misma época, el carácter especial de la base escalonada,

dando lugar a la sustitución del término “ caracol ”, por “ garita ”, en dos casos conocidos.

Hay variantes decorativas de los dos tipos: versiones alargadas que ocupan una versión

considerable de la altura del edificio que adornan, (Torrelobatón, Fuensaldaña, Anguix,

Benavente), y otras que no se extienden fuera de la zona inmediata del parapeto, (Quel,

Monroy, Iscar, Marchenilla, La Calahorra, Lezana). Las hay en miniatura, como detalles

escultóricos, (Monterrey, Martiartu, Zamudio). A veces un motivo ornamental ha sustituido la

base escalonada, en forma, por ejemplo, de ristras de bolas, (Tebra, Xunqueiras, la torre de

Abrantes(Ávila), la torre del homenaje del Alcázar de Segovia, y la torre de los

Púlpitos(Cáceres) u otro esquema decorativo (Belalcázar, Coca, torre del

Clavero(Salamanca). O bien se quedó lisa (Zamudio, Villaviciosa).

La garita puede encontrarse en cualquier punto de un castillo. Su fin habitual es el de

romper la uniformidad de un lienzo. (Medellín). Sirve perfectamente para realzar la entrada,

aunque su uso con este propósito en Castilla no es muy frecuente(Fuentes de Valdepero,

Ampudia, Pedraza, Cuéllar, El Real de Manzanares). La base maciza escalonada redujo su

valor defensivo, creando, en la terminología de la época, terreno muerto, debajo del

saledizo. Sin embargo, en los muy frecuentes debates sobre la naturaleza de un edificio

Page 31: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

31

dudoso, hacia finales del siglo XV, la presencia o no de garitas solía determinar si

pertenecía a la categoría de fortaleza prohibida.

(Figura 8 del anexo 1)

Los diversos tipos de torrecilla sostenida sobre canecillos, antecedente castellano de

la garita con soporte escalonado, sí aumentaban expresamente el valor defensivo del

edificio que lo ostentaba. Eran también terreno fértil para la evolución del modelo de garita

importado indirectamente de Francia. Al mismo tiempo, seguían construyéndose en la

segunda mitad del siglo XV, de planta redonda (Monroy, Puentedeume), que puede

representar la transición, de la de forma cuadrada a la garita (Casa Quemada y Torre de los

Espadero (Cáceres)). Este tipo había sido el más usado en los siglos anteriores. También

las hay semi - hexagonales (Montemayor, Conil, Trevejo).

Una variante de la garita en voladizo sobre base escalonada, tiene otro punto de

origen, aunque no llegó directamente a los castillos. En 1435, el maestro flamenco

Hanequin de Bruselas fue contratado para construir la capilla del condestable Alvaro de

Luna en la catedral de Toledo. Tal y como indica la presencia de las insignias santiaguistas

en la capilla, el trabajo no se llevó a cabo hasta 1445, como más temprano, y puede ser

posterior, incluso, a la muerte del condestable en 1453. Es probable, sin embargo, que se

atuviera al proyecto de Hanequin, siendo éste, por lo tanto, el autor de las garitas “a caballo”

encima de los contrafuertes de la capilla, similares a las muy anteriores del castillo de Juan

Gante, en Gante.

Esta disposición se repite en ladrillo, a principios del siglo XVI, en el castillo de

Batres, donde las garitas planas de las esquinas son muy similares a sus equivalentes en

las famosas iglesias de la zona de la Thiérache (Aisne, Francia). Los conjuntos de ladrillo

alcanzaron su apogeo entre 1546 y 1699.

Cuando la torrecilla sobre canillos se sitúa no en un ángulo sino en la mitad de una

fachada, su forma es siempre cuadrada, y su situación depende de la de algún punto débil

debajo, tal como una puerta (Maqueda, Ferreira de Pantón, torre de Abrantes (Ávila)). Sigue

usándose como elemento aislado, con el nombre de buharda, a lo largo del siglo XV,

aunque su extensión lógica, al matacán corrido, ya se encuentra en el reinado de Juan II, si

no antes. Fue en combinación con la forma continua, precisamente, que la garita sobre

base escalonada logró su plenitud artística. Se mostró ideal para solucionar un problema de

composición que solía plantearse en tal situación.

En el reinado de Juan II y posteriores el uso típico del matacán corrido tenia como

finalidad el ceñir un torreón. El buen aspecto visual dependía del poder evitar

irregularidades en los canecillos de apoyo. En el recto, no había dificultad, pero cuando los

soportes de los matacanes llegaban al ángulo, se alteraba el espacio entre ellos, o se

cambiaba su propio ángulo de encuentro con la torre.

Si el esparcimiento se alteraba, aparte del estorbo del ritmo, los arcos que sostenían

los soportes resultaban ser de diferentes alturas. Si la altura se mantenía, se debían variar

las curvas de los arcos.

Se ensayaron diversas disposiciones de soportes en los ángulos para evitar esta

dificultad, pero este género de soluciones llamaba más la atención que la disimulaba (Orgaz

(Fontecha), Peñaranda de Duero, Granadilla, Portillo, Miranda del Castañar, Lozoya

(Segovia)). La mejor solución visual del problema era reducir el espacio interior, adyacente

al soporte diagonal, de forma que el exterior del matacán sobre el ángulo fuera de igual

anchura que todos los otros.

Pero esto valía solo desde el punto de vista estético, ya que reducía notablemente el

vuelo de los soportes al no permitir suficiente penetración de las piedras en la pared en la

zona de los ángulos, para que quedaran sujetadas con seguridad. Una solución de

compromiso frecuente era hacer los soportes radiales a la torre (Villaverde (Montoro),

Espejo, Monterrey, Vilanova dos Infantes, Agoncillo, Andrade). Pero la dificultad de

ejecución reducía el atractivo artístico en muchos casos, pudiéndose aliviar este hecho

reemplazando el arco entre lo soportes por un dintel liso (Anguciana Villalonso, Santa

Gadea del Cid, Castroverde, Vimianza, Pambre, Mens). La prolongación de los dinteles

Page 32: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

32

sobre las esquinas introdujo, desde luego, otra debilidad estructural, que se minimizaba, en

ciertas torres, ladeando un poco hacía dentro los dinteles en los extremos del adarve

(Ferreira de Pantón, Monforte de Lemos, la Forja (Porqueira)).

Mejor que todas estas medidas era interrumpir totalmente los matacanes junto a la

esquinas, con algún motivo la bastante llamativo como para dominar el conjunto. Es decir, la

garita. Sea el que fuere el origen de la garita en Castilla, su idoneidad para cubrir este

propósito explica fácilmente su repentina popularidad en el siglo XV, poco después de que

se pusiera de moda el matacán corrido. Naturalmente, el uso más característico se da en la

torre del homenaje en combinación con este tipo de matacanes (Peñafiel, Torrelobatón, la

Mota(Medina del Campo), El alcázar de Segovia, Tebra, Monterrey, Zamudio, Hinojosa de

la Sierra, Martiartu, Potes, Oropesa, Belmonte de Campos, Torrepadierne, Iscar, Quel,

Cuzcurrita de Río Tirón, Galve de Sorbe, Guadamur).

Cabe admitir que, en Aragón, las fortificaciones del siglo XV manifiestan la misma

dificultad con los matacanes en los ángulos de los torreones. Pero no se recurrió a la garita,

estando los maestros canteros aparentemente satisfechos con las soluciones de

compromiso (Benavites, Armadás, Gilet, Cambrils, las murallas de Daroca). El volumen de

tales construcciones no alcanza ni la vigésima parte de lo que se hizo en Castilla, por lo que

la falta de repetición imposibilitó el desarrollo de un estilo equivalente al despliegue

castellano de las garitas. Además, los grandes proyectos aragoneses de constricción civil

en la baja Edad Media son obras populares más bien que señoriales, como las puertas de

Valencia, y las murallas de diversos pueblos de Ampurdán. La garita, que se limita casi con

exclusividad a castillos señoriales, llega a simbolizar por lo tanto el régimen señorial en

Castilla.

La importancia de la garita en Castilla como bandera señorial supera pronto su

propósito original de solución de los problemas de las esquinas amatacanadas. Así

podemos encontrarla no solo con esta finalidad, sino también situada en el centro de una

fachada amatacanada, dejando lisos los ángulos (Alconétar), aunque en el resto de los

casos, los matacanes son ciegos, formando un simple friso ornamental, de poco vuelo para

que la garita hubiera servido para algo colocada en la esquina (Coria, San Felices de los

Gallegos, la Torre del Clavero (Salamanca)). Había, además, otros medios para solucionar

las dificultades de composición: se podía encerrar el ángulo entero del torreón en una

torreta (Villafuerte de Esgueva), Torrija, Fuensaldaña, Sajazarra), o bien hacer esquinas

redondeadas (Feria, Pinto, Belalcázar). Pero el primer procedimiento salía más caro que la

garita y el segundo era de poco efecto con curvas de radio estrecho.

La garita perdió su importancia como símbolo en la tercera década del siglo XVI.

Aparece en obras no señoriales (el Arco de Santa María (Burgos)), y empieza a

considerarse un elemento frívolo.

Page 33: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

33

LA TORRE DEL HOMENAJE

La torre del homenaje ha llegado a ser un elemento fundamental del castillo, en la

imaginación popular. De hecho, entre los castillos señoriales de los siglos XV y XVI, solo

una veintena carece de algún equivalente a ella. Antes del siglo XV, al parecer, no se

considera tan esencial en la fortificación castellana: un importante recinto anterior como

Montalbán no tiene nada que pueda denominarse así. Al adquirir categoría señorial en el

siglo XV, una de las albarranas sufrió reformas para dotarla por lo menos de una torre del

homenaje provisional.

La torre del homenaje castellana del siglo XV no logró la diversidad de su antecesor:

el keep de Inglaterra y otro países. Consiste en una simple torre rectangular, cilíndrica,

pentagonal o hexagonal, sin defensas terraplenadas como la mottte anglo - francesa. Todo

ello a pesar de que el equivalente de ésta, la Mota, sea un topónimo frecuente en Castilla.

De hecho, las dos formas de torreón comparten el mismo pensamiento estratégico, de una

unidad defensiva independiente, dentro de su recinto, preparada para aislarse en caso de

una crisis. Sin embargo, la historia mostraba, como en la noción darwiniana, que el animal

cubierto por una armadura está destinado a la extinción. Asimismo, la concentración de las

defensas en un solo punto, dejaba peligrosamente arrinconados o los defensores,

privándoles de posibilidades para maniobrar. Se podía bloquear efectivamente un castillo de

este tipo con una fuerza sitiadora relativamente pequeña, suficiente tan solo para aislar el

Keep. Como excepción, los constructores ricos de castillos podían quizá incluir dos keeps.

Pero entonces, si los sitiadores tomaban uno de ellos, se convertía en peligro para el otro.

La solución adoptada, el abandono de la idea del keep en favor de un mayor desarrollo de

las defensas del recinto, tenía tres ventajas. En primer lugar, hacía más difícil abrir una

brecha en tal recinto; en segundo, minimizaba las ventajas del atacante al conseguir

penetrarlo, y, por último, obligaba al enemigo a desplegar muchos más hombres.

En varios países, ya se veía como anticuado el concepto del keep en el siglo XIII.

Pero en Castilla, aunque se reconocían sus defectos, existía al final una aparente

resistencia a abandonarlo. La oposición a ciertas reformas al castillo de Almenar, en la

última década del siglo XV, se basaba precisamente en el hecho de que reducía la eficacia

de la torre del homenaje, y necesitaban más defensores. Sin ser dominante, sigue siendo

un elemento de algunos de los últimos castillos señoriales construidos en Castilla como,

hacia finales del siglo XVI, Villaviciosa de Odón y Chinchón. Parece que se considera

inseparable de la institución de la alcaldía. De esta manera estaba profundamente arraigada

en la mentalidad castellana, sin que, hoy día, se sepa exactamente cuál era su significado

sociológico. El “homenaje” que da su nombre a este tipo de torre, fue el del alcaide al señor,

un acto ritual que tenía lugar en la dependencia principal de la torre al principio de la

alcaldía. Se supone que en el caso de un castillo señorial, los vasallos tuvieran que hacer

también pleito homenaje, y que la torre del homenaje fuera asimismo el escenario. De ser

así, es posible que los balcones que adornan ciertos castillos sirvieran a algún din

ceremonial (Medellín, Puebla de Sanabria, Belmonte de Campos, Burguillos del Cerro,

Guijosa, Vilanova dos Infantes).

De hecho, en comparación con sus predecesores, la torre del homenaje del siglo XV

en Castilla incorporaba muchas mejoras, tanto estéticas como defensivas. Se prescindía,

por ejemplo, de la supuesta necesidad de construir todo lo más macizo posible en piedra.

La eventualidad de una irrupción en la torre, por parte d los sitiadores, se prevenía con

sistemas de pisos y escaleras desmontables de madera, para impedir la subida. Las

bóvedas se limitaban con frecuencia a las plantas baja y última, como precaución anti -

incendios. Se hacía más flexible la utilización del espacio dentro de la torre dividiendo los

compartimentos abovedados con forjados de madera. La torre solía servir como punto de

coordinación de las defensas del castillo, controlando el acceso a los adarves del recinto.

Esta disposición permitía la separación de las dependencias militares de las domésticas. En

muchos casos, se controlaba también desde la torre del homenaje la alimentación del aljibe

con agua pluvial, por un sistema de caños empotrados en las paredes. Era normal la

calefacción, a base de grandes hogares y chimeneas. Se incorporarán con frecuencia

cocinas, aseos y almacenes, además de los elementos más tradicionales en una torre del

homenaje: mazmorras, escaleras de caracol y salas de armas.

Junto con la garita y el matacán corrido, la torre del homenaje constituía un elemento

fundamental en la arquitectura de “apariencias”, a través de la cual se expresaba la

idiosincrasia de la clase señorial. Sus fines eran amedrentar, dominar, y de fracasar en

estos aspectos, defender. La naturaleza de la sociedad en la Castilla del siglo XV hacía

predominantes las dos primeras funciones conduciendo a un estado más o menos

constante de guerra fingida. Se desarrolla todo un lenguaje de arquitectura teatral, para

Page 34: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

34

servir de escenario de una confrontación ritual entre elementos cuya mayor arma era la

intimidación. La amenaza al señorío vino, lógicamente, de los vasallos descontentos,

manipulados por los otros intereses. Por esta razón, el castillo señorial suele concentrar su

conjunto teatral más impresionante en el costado que mira hacía la población, a la vista

constante de los vasallos (grajal de Campos, Valencia de Don Juan, Castro Caldelas,

Oropesa Moya ).

OTROS ELEMENTOS

La planta del castillo señorial de la mitad del siglo XV se distingue, frecuentemente,

por su regularidad. Se trata de un doble recinto rectangular con cubos en las esquinas, y

una torre del homenaje. Hay tres disposiciones: la más difundida es la que tiene la torre del

homenaje en un ángulo. Se encuentra hasta en las casas fortificadas de las ciudades, que

son poco menos que castillos en miniatura. Los otros dos tipos tienen la torre del homenaje

en medio del lienzo, y situada en el centro del recinto.

Es típica, aunque no exclusiva, en el castillo señorial, la gran ventana rectangular,

con poyos. Normalmente, a fin de evitar la perdida de su capacidad defensiva, estas

ventanas se fortificaban con rejas y gruesas contraventanas chapadas de hierro. La

desaparición posterior de estos elementos, allí donde la protección era importante, deja una

falsa impresión de debilidad en tales castillos. Por otro lado, es frecuente que las

dependencias palaciegas y domésticas hayan sido destruidas, habiéndose conservado

únicamente la estructura militar del castillo. De esta forma, los castillos que en la actualidad

existen son un pálido reflejo de la magnificencia que con seguridad contenían, siendo para

el espectador que los contempla, algo toscos a menudo.

La extensión del uso de la sillería, en los castillos del siglo XV, es notable. Aunque

está lejos de ser una novedad en Castilla hasta en los tiempos románicos, su empleo, ántes

de la época de los Trastámara, se limita prácticamente a la construcción de iglesias. Se

asocia estrechamente con las marcas de los canteros. La ausencia de ellas, en una sillería

que debería llevarlas, se puede explicar posiblemente porque se tratase de oficiales

contratados por jornales. Solamente son necesarias, como ayuda de contabilidad, cuando

se trabaja a destajo. En teoría, puede haber tres series de marcas: una del pedrero (en la

cantera), y otra del cantero propiamente dicho, que normalmente borra la primera; por

último una tercera que indicaba la ubicación del sillar en el edificio y que suele consistir en

números romanos.

Page 35: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

35

2.3.--LA CONSTRUCCIÓN DE UN CASTILLO

l equipo de personas que solía intervenir en la construcción de un castillo

incluía siempre un equivalente del arquitecto de hoy: el maestro cantero,

maestro mayor o maestro de las obras, para las de piedra o le maestro alarife,

cuando el aparejo fuera de ladrillo o tapial. El alarife era, por supuesto, mudéjar o morisco.

Aparte del que dirigía las obras, participaban también otros canteros, denominación que se

daba a todo el que había superado ciertas etapas de cortar - pedrero - y colocar - albañil -

piedras. Había canteros especialistas en determinados aspectos del edificio, como bóvedas,

o el aljibe. También varios oficiales, como caleros, carpinteros y herreros. El que encargaba

la obra, como cliente que era, establecía normalmente ciertas demandas, que se tenían que

satisfacer, y asistía un consultor, que se interesaba, en particular, por el plano del castillo. El

maestro de obras se encargaba de la contratación de la mano de obra, y el suministro de la

materia prima. Durante la construcción, dependía en parte de sus propios recursos

económicos, y en parte de los poco fiables desembolsos de su cliente. En teoría, la Corona

podía descalificar a un cantero que participaba en la construcción de un castillo prohibido.

Al final, el coste total era tasado por un equipo independiente de asesores, normalmente

otros canteros, para determinar el precio justo. El fallecimiento inoportuno del patrocinador

retrasaba o impedía totalmente la liquidación de la cuenta. Hay suficientes referencias a

trazas para atestiguar el uso de medios gráficos en la realización del concepto de un

castillo, como de otros edificios. Este procedimiento fue complementado por el manejo de la

escuadra y de lienzos de cuerda. Los canteros estudiaban también los modelos indicados

por sus clientes.

El arquitecto medieval, invariablemente un cantero o un carpintero y por lo tanto un

siervo, podía ser muy apreciado por la clase dirigente por su talento, pero se le despreciaba

como trabajador manual que era.

Además se necesitaba una serie de mano de obra como picapedreros, canteros,

fabricantes de mortero, carpinteros, herreros, fontaneros, cavadores y todo tipo de

operarios. Cada actividad era supervisada por uno o más maestros artesano.

(Figura 9 del anexo 1)

Al final del siglo XV surgió una reacción contra el monopolio de la construcción de los

castillo por los canteros. Crecían en importancia las tareas que no eran de su incumbencia,

como la construcción de fosos. Empezó a valorarse la experiencia bélica del capitán o

ingeniero. La mayoría son soldados, pero es posible que este un nuevo oficio procediera

también del constructor. Los lienzos de cuerda cambian de función: en manos del cantero,

miden y comunican proporciones y dimensiones. El ingeniero las utiliza para alinear

troneras con baluartes. En pocos años, el cantero solo servirá para plasmar los conceptos

de este experto, sin que su colaboración en la construcción de dos castillos distintos se

refleje necesariamente en una semejanza en su carácter militar.

La construcción de un castillo tenía muchas dificultades tales como:

Las dificultades para llevar a cabo el transporte de materiales, dados los pocos

medios disponibles, y la mala calidad de los caminos, su mal trazado e inclusive lo expuesto

a asaltos o a emboscadas.

Necesidad de preparar el terreno, teniendo en ocasiones que talar bosques, hacer o

reparar puentes,, corregir los caminos existentes o inclusive tener que hacerlos nuevos.

Necesidades a cumplir no solo para llegar al lugar en el que se pensaba levantar la

fortaleza, sino también en él.

Falta de mano de obra especializada.

Baja calidad de las materias primas a utilizar ya que solo abundaban la tierra y la

madera, que asimismo era preciso cortar y elaborar.

En ocasiones falta de agua.

En otras muchas falta o al menos escasez de mano de obra, la mayor parte de las

veces embebidos en acciones de guerra.

En un principio pues, fue necesario olvidarse del transporte y acumulación de

materiales, debiendo contentarse con explotar los medios locales, de aquí la proliferación de

la madera en los castillos de la época.

El hecho concreto pues, era que las estructuras social y económica no eran las más

a propósito como para abarcar el transporte de materiales de construcción.

E

Page 36: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

36

Fue corriente utilizar las vías fluviales para el transporte de estos materiales. Sin

embargo es por lo general la piedra del país donde se construye, la que se utiliza por lo que

es con muchas posibilidades de acierto, el tipo de piedras de la edificación, el que define el

lugar en que se levanta la obra.

En los lugares en que escaseaba la piedra natural, se recurrió al ladrillo ya conocido

de antiguo, que toma su mayor auge a partir de la mitad del siglo XII caracterizándose sus

construcciones por el color rojizo de la obra, algunas veces amarillento debido al exceso de

arcilla.

Con anterioridad a la época del ladrillo se construía con granito, claro está siempre

que en la zona se dispusiera de él.

En cuanto a los cimientos, hay una notable diferencia entre los románicos,, profundos

y continuados a lo largo de toda la edificación, gracias a lo que es relativamente fácil

deducir el trazado de su planta y el gótico que solo los utilizaba en los pilares.

Gracias al trazado de los cimientos es posible calcular con bastante exactitud el

espesor de los muros que se habían de levantar, aunque no sus alturas ya que los

cimientos tenían una profundidad homogénea que no manifestaba la presión que en cada

caso había de soportar el suelo. Éste según los técnicos, es el mayor fallo de las

investigaciones arqueológicas en este aspecto, hecho que no se ha podido resolver hasta la

fecha.

Solo fueron las torres las que dejaron una formación cierta, ya que sus muros eran

más gruesos o llevaban losas de cimentación.

En toda la Europa prerrománica y románica, la mampostería en el muro y la labra de

la piedra son los sistemas utilizados normalmente, colocándose las piedras de mayor

tamaño y lisas, en la superficie, sirviendo de relleno, los bloques irregulares y los residuos o

escombros, mezclados con mortero.

En las épocas de frías ( desde diciembre hasta finales de marzo) de cada año se

detenían las construcciones, porque con las bajas temperaturas el mortero húmedo tendía a

resquebrajarse. Entonces se cubría con pajas y excrementos por la parte superior de las

murallas sin terminar.

Sería dificultad de la época fue la explanación de los suelos, ya que había de

hacerse a mano, y gran parte de las veces sobre bases rocosas de gran dureza e

importantes desniveles.

La mayor parte de ellas el suelo tenía como pavimento, una simple capa de mortero,

colocándose en ocasiones, losas de piedra o ladrillos, lisos por lo general, aunque aparecen

pavimentos con dibujos geométricos unas veces y con composiciones figurativas otras.

El continuado uso de esos suelos, hechos con materiales de no gran calidad,

provocaba un notable desgaste que acarreaba las necesarias y periódicas sustituciones,

que dado su elevado costo hacía preferible que se echara un nuevo pavimento sobre el

anterior.

Para el uso de vivienda se construían en el patio interior casas,realizadas con muros

de entramado de madera, basado en una estructura principal de vigas de madera,

generalmente de roble, entre las que se colocaban planchas de zarzo enlucidas con arcilla.

El zarzo es un entrelazado de varas y cañas y el enlucimiento consiste en aplicar sobre el

zarzo manos de barro o arcilla para que tome consistencia uy se impermeabilice.

(Figura 10 del anexo 1)

Los edificios solían tener dos plantas, en el segundo piso estaban las habitaciones, y

en la planta baja se ponían los establos y los almacenes.

Los techos, podían bien dejar al descubierto la bóveda o el techo del piso superior, o

bien cubrirlo con tablas, por uno u otro sistema y en ocasiones dejando al descubierto vigas

o artesonados. La mayor parte de estos techos han desaparecido, bien por los corrientes

incendios que como es bien sabido estaban a la orden del día, bien por el aprovechamiento

que de ellos han hecho los habitantes de sus alrededores o en ocasiones por perniciosas

ventas, ya nacionales ya la extranjero como es el conocido caso del castillo de los Velez en

Almería, vendido a Norte América.

Page 37: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

37

Los tejados de poco declive se cubrían normalmente con losas de piedra, dispuestas

en general sobre una tapia, por encima de bóvedas o cúpulas, con lo que no necesitaban

armaduras de madera.

Las demás construcciones, se cubrían con tejados de metal( plomo ), de teja o de

pizarra, o de delgadas losas de piedra, sobre armaduras de madera. Los desagües se

hacían con canalones y gárgolas.

Los tejados a una o dos vertientes, forman prismas triangulares; los de las torres

cuadradas, pirámides y las cilíndricas y ábsides, conos o troncos de cono. Las pendientes

de los tejados pasaron de los 30 grados en el primer románico, a 40 en el siglo XII.

En unión del pavimento, del que ya hemos hablado, el tejado es la parte más

vulnerable de la obra, pudiendo asegurarse que casi ninguno de los que se conservan son

los originales.

Se utilizaron los andamios de madera, quedando en muchas edificaciones restos de

los utilizados durante la construcción o de vigas auxiliares usadas en ella. Estas reliquias de

la obra se han disimulado con adornos o aditamentos para evitar su posible utilización como

apoyo por el enemigo, en el asalto a la fortaleza o en su intento de escalada. La estructura

de los andamios era mediante palos que se unían entre si con cuerdas y la muralla

mediante piezas horizontales introducidas en agujeros denominados mechinales que se

dejaban intencionadamente entre las piedras durante la construcción.. Loas mechinales de

la cara externa de las murallas y las torres iban haciendo una gradual inclinación, porque a

los andamiajes se clavaban tablones formando rampas que permitían arrastrar por ellos los

materiales pesados. Al andamiaje se ataban también cabrias y poleas para izar los

materiales o herramientas más pesadas.

(Figura 11 del anexo 1)

Como máquinas para la construcción no se conocieron y por tanto no se utilizaron

otras, que la rudimentaria grúa, palancas, carretillas o las tan conocidas tenazas que a

modo de gran grúa, abarcaban las grandes piedras, a las que se les había hecho los

agujeros correspondientes que aún se observan en viejos monumentos. Así pues era el

hombre el que había de ser el primero y l último eslabón de esta cadena de la construcción.

MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN

En un principio se construyó casi exclusivamente de madera, que más tarde se

revistió de pieles de animales muertos o de tepes de hierva, hasta que por fin, se recurrió a

utilizar materiales procedentes de la tierra.

De todas formas, a lo largo de los tiempos se fue recurriendo a unos u otros

materiales, hasta el punto que podemos asegurar que ninguno de los castillos existentes en

España, están construidos con un solo tipo de material, debido:

De una parte a la conveniencia de mezclar varios tipos de materiales.

De otra, a que la mayor parte de ellos, se han ido construyendo a lo largo de muchos

años, en los que por una u otra razón, “se ponía de moda” la utilización de cualquiera.

ESTRUCTURA ECONÓMICA

“...al señor le corresponde avituallar al castillo en armas, víveres y municiones,

mientras que al alcaide le corresponde distribuirlas y cuidarlas...”

A este señor, en el más amplio sentido del concepto, al dueño del castillo de sus

alrededores, sea el rey, el obispo, el abad, la Orden Militar o simplemente el señor feudal o

aquel que goza de alguna delegación del monarca, es el que tiene que preocuparse en

poner a disposición del alcaide los medios necesarios para la defensa.

Resulta frecuente que el rey se ponga de acuerdo con algún noble sobre la

construcción de una torre o de una fortaleza que determine el estatuto de alguna de estas

edificaciones realizadas por la iniciativa privada. El castillo quedaba generalmente como

alodio de sus constructores, mientras que las tierras y sus habitantes quedaban repartidos

en dos mitades, una de ellas quedaba como dominio alodial de los señores o tenentes y la

otra quedaba como “dominicatus regis”.

Page 38: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

38

Pero, los tiempos son todos iguales y en aquella ocasión, al pueblo le correspondía

pagar impuestos y a la administración en aquellos tiempos, al señor, la “dificil tarea de

pensar en cómo los habían de gastar”.

Los antiguos reinos de la zona cristiana de la península y en especial Aragón,

tuvieron en principio una organización eminentemente militar, lo que no es de extrañar, ya

que la principal dedicación del reino, era la de “hacer la guerra”.

Los reyes premiaban a sus capitanes con la entrega de castillos con sus tierras

colindantes, o bien solamente tierras con la obligación de construir castillos en ellas. Con

estas donaciones, si bien por parte del capitán se disfrutaba con la satisfacción del premio y

el correspondiente beneficio de su utilización, el monarca a cambio recibía:

Una parte de los beneficios, en forma de tributos o impuestos.

La defensa de los territorios cedidos por parte del que los recibía.

El señor, recibía unos ingresos en forma de impuestos que si bien de una u otra

forma contribuían a la buena marcha del castillo, los vamos a clasificar en dos grupos:

Directos o que tienen íntima reacción con el castillo o sus partes, se podían liquidar

en dinero o en prestaciones personales.

Indirectos, que el señor cobraba en uno u otro concepto y los aplicaba allí donde le

parecía oportuno.

IMPUESTOS DIRECTOS

ANUBADA: Es el sueldo abonado por la reparación de los muros de un castillo, para

mantenerlo en pie de guerra. Con este mismo nombre, se conoce no solo al citado sueldo,

sino también al hecho de llevarlo a cabo, al llamamiento a la guerra, al personal que lo

hacía y a sueldo que por ello se le pagaba.

ANUBDA: Servicio a caballo que se prestaba para proteger las obras de los castillos,

mientras se efectuaban.

ANUTEBA: Tributo que se pagaba para redimir del trabajo de la fortificación a

determinado personal.

APELLIDO: Llamamiento del soberano para la guerra a aquellos a los que les

correspondía.

AUXILIUM: Se decía así al servicio mediante armas, que tenían que prestar al rey,

que con el tiempo se transformó en el servicio de lanzas.

CABALGADA: Incursión en el territorio enemigo, a modo de razzia.

Y también se llamó así a un impuesto para reparar las murallas o castillos.

CASTELLARIA: Todos los vasallos tenían la obligación de contribuir a reforzar o

reconstruir los muros del castillo, siempre que fueran requeridos para ello y sin recibir otra

contraprestación por su trabajo que el alimento que les facilitaban en el castillo los días que

trabajaban.

CONDUCHO: Siempre que el señor del castillo saliera de caza o de expedición, tenía

derecho a parar en cualquiera de las casa de sus vasallos y éstos tenían que proporcionarle

agua, vino, carne si lo hubiera, leña y forraje para sus caballos.

DUA: Prestación personal que se daba para llevar a cabo las obras de una fortaleza

o posición defensiva.

FESTIVO: Era la contribución que pagaban todos los vasallos, a fin de sufragar los

gastos producidos por los señores con motivo de la celebración del santo patrono a cuya

advocación estaba sujeto el castillo, a cambio de ello tenían derecho a participar en la

comida y libaciones ofrecidas por tal motivo por el castellano a todos sus vasallos.

Page 39: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

39

FONSADERA: Impuesto destinado a la manutención del caballo por parte de

estamento llano, para equiparar a los villanos libres que no disponían de medios para

costear el caballo, a la nobleza de sangre que si lo podía costear.

FONSADO: Pequeña campaña o expedición ofensiva, para la que tenían la

obligación d disponer de los medios necesarios, durante los tres primeros días, pasados los

cuales si no pagaba el soberano o había un acuerdo previo, podían abonarla.

FUMARÍA: Tributo que se pagaba al castellano por todos aquellos que levantaban

sus casas en la proximidad del castillo, a fin de acogerse a su protección. Dado que se

pagaba en razón al “hogar” o fogón familiar, tomaba este nombre del humo que se despedía

del mismo.

GUAYTAS: Trabajos de vigilancia, al que estaban periódicamente obligados a

efectuar los vasallos del señor a fin de advertir al castellano mediante fogatas, la

aproximación de algún posible enemigo con tiempo suficiente para que los ocupantes del

castillo pudieran preparar la defensa.

SERVICIO DE LANZAS: Es la transformación del auxilium por Felipe II, quien lo fijó

en siete mil reales los Duques y tres mil seiscientos los Condes y Marqueses, equivalentes

al coste del mantenimiento anual de veinte y diez lanzas respectivamente. En tiempos de

Felipe IV el coste anual de este tributo alcanza los ciento cincuenta mil ducados anuales

que se asignaban al pago de las guarniciones que defendían los presidios norteamericanos.

IMPUESTOS INDIRECTOS

BATURRATU: Tributo que pagaban los familiares varones más próximos a un

fallecido sin hijos a fin de poder quedarse con las propiedades de aquel.

CALOÑAS: Multas que habían de pagar todos los vecinos respondiendo conjunta y

solidariamente de cuantos delitos o crímenes fueran cometidos en la circunscripción del

castillo sin que pudiera conocerse a autor o bien si éste fuera conocido pero no se le

pudiera detener y hacer pagar por su crimen.

COSCUELOS: medida de grano que habían de pagar los vasallos por poder cocer su

pan en el horno del castillo.

ESCAMPADURAS: residuos que quedaban en el suelo al moler el grano,

conociéndose, también así al tributo que habían de pagar por moler el grano en el molino

del señor, pues generalmente éstos se reservaban el monopolio del molino al que debían

obligadamente de acudir todos sus vasallos.

HERBAJE: Tributo que habían de pagar para que sus ganados pudieran usar los

pastizales de la reserva señorial, una vez que los rebaños del señor hubieran pastado.

LUCTUOSA: En caso de fallecimiento del vasallo, el señor del castillo tenía derecho

a enviar su representante al domicilio del duelo y tomar la mejor alhaja o res del fallecido.

MAÑIERÍA: Era el derecho del señor a quedarse con los bienes del vasallo que

fallecer sin hijos varones que pudieran heredarlos.

NEVEROS: Obligación que tenían de recoger nieve en los meses de invierno para

llenar las neveras de los señores. No era otra cosa que cuevas, en las que se tapaba con

paja para evitar que se derritiera. En ellas los señores podían conservar sus alimentos.

NOCHEBUENO: Debían pagar una carga de leña al llegar el otoño y en Navidad

entregar un tronco de roble o de nogal, que no podía ser cortado en ninguno de los bosques

que constituían la reserva señorial, lo que a menudo les obligaba a emprender largos viajes

a las montañas para cortar dicha leña.

PEEYTAS: Eran las pechas que habían de satisfacer a su señor en forma de una

novena parte de los frutos que recogieran de la tierra, por lo que los vasallos se llamaron

también “noveneros”.

PREÑADA: Tributo que habían de pagar a su señor, por cada moza no casada que

resultase preñada, en razón de una multa de sesenta y cinco reales de vellón que había de

satisfacer el Concejo de lugar de residencia de la doncella a fin de restablecer el deshonor

cometido en sus tierras.

Page 40: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

40

RECONESCENZA: reconocimiento del señorío del castellano que habían de pagar

los hijos de los pecheros que heredasen las propiedades paternas y si no lo hacían, el

señor podía hacer prender a los hijos que asistiesen al entierro y no soltarles hasta haberse

cobrado.

SERNAS: Obligación que tenían de trabajar las tierras de su señor en las épocas de

cosechas y recolección. Era un trabajo totalmente gratuito y por el que sólo recibían a

cambio la alimentación del trabajador.

TABLAR: Tributo que habían de pegar por el derecho de poder vender a las puertas

de sus casas el sobrante de su protección, ( huevos, leche, grano, etc.).

Page 41: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

41

2.4.CAMBIOS EN LA FORTIFICACIÓN POR EL

DESARROLLO MILITAR

os elementos arquitectónicos que constituyen el concepto de castillo castellano

son prácticamente tradicionales. Es decir, fueron constantes durante más de un

siglo. No hay evolución gradual hacia la casa llana, como ocurría en otros

países, sino lo opuesto. El término fortaleza sustituye a “castillo” y los organismos de control

se preocupan de la presencia o no de troneras.

La altiva y elegante fortificación medieval estaba diseñada, en su aspecto pasivo o

defensivo, para dominar al atacante por altura: posición elevada y altas construcciones. Así

se obtenía un mayor alcance en la defensa horizontal y mayor impacto en la vertical. Y

además se dificultaba la escalada. No era preciso que los altos muros tuvieran gran

espesor, pues la incipiente artillería era más disuasiva que eficaz. El ímpetu (masa por

velocidad) de los “bolaños” de piedra no era muy grande, a pesar de su tamaño. Y los

pesados “truenos” arrastrados por bueyes, tardaban en llegar al sitio deseado.

Pero, a fines del siglo XV, aumentan la velocidad y la masa ( es decir la energía de

impacto) de las balas de cañón, ahora de hierro, a la vez que aumenta la frecuencia y la

precisión del tiro. Los cañones, ahora tirados por caballos, se sitúan rápidamente en

posición. También se perfecciona el uso de minas de pólvora, para volar torres o cortinas.

Se rompe así el tradicional equilibrio existente entre poliorcética y fortificación. El creciente

poder destructivo y la eficaz puntería convierten en fáciles blancos a los elevados castillos y,

sobre todo, sus complicados coronamientos. Es pues necesario enterrar al castillo,

simplificar su coronamiento y alejar la artillería enemigo. Por otro lado, para flanquear las

cortinas, hay que situar en sus ángulos los cañones necesarios para atenazar al enemigo

con dos líneas de fuego cruzadas. También conviene avanzar todo lo posible las defensas,

para retardar la escalada y castigar al enemigo por detrás.

El trabajo de los zapadores era la excavación de túneles o minas bajo la muralla.

Los túneles se sostenían mediante un armazón de troncos. Cuando alcanzan la suficiente

longitud subterránea, se quemaban los troncos y un relleno de madera seca y paja y cerdos

muertos, para acelerar la combustión, haciendo que toda la muralla que tenían encima se

derrumbase. Los zapadores trabajaban protegidos por un cobertizo de madera denominado

tienda de zapadores que se coloca junto a la muralla, protegido especialmente para evitar

que pueda ser incendiado cubierto con cueros de animales y con tierra. Cubiertos por unos

arqueros apostados tras paneles móviles de madera, que disparan flechas contra las tablas

de la muralla.

Los fosos se ahondan, para que el castillo quede “ enterrado ”, poco visible. Se

ensanchan para alejar al enemigo y dificultar el asalto y la zapa. Se cuida la solidez de

escarpa y contraescarpa. Se crea, hacia afuera, un gran glacis, con galerías antiminas, de

escucha, y se añaden revellines y otras obras exteriores para impedir o retrasar el avance

de la artillería enemiga.

Los lienzos se reducen en altura y se refuerzan con un gran talud al exterior y un

terraplén al interior, alcanzando así una gran masa, capaz de ralentizar los proyectiles

enemigos. Para absorber el impacto, se usa, alguna vez, baluartes improvisados, con barro,

fajina, estiércol, etc. Se eliminan las defensas verticales ( balcones militares, ladroneras,

matacanes), típicas delos castillos señoriales castellanos. Desaparece cualquier tipo de

decoración, que al ser destruida afectaría a la eficacia de los dispositivos de defensa.

El camino de ronda se ensancha para facilitar el paso de bombardas. culebrinas, etc.

las frágiles almenas de su parapeto se alargan y refuerzan hasta llegar a los largos y

robustos merlones.

La sustitución de las saeteras, por troneras, es la consecuencia más inmediata de la

introducción de armas de fuego en la defensa d los castillos. Los primeros ejemplares en

Castilla son circulares, datan de 1437, y están en el castillo de Zafra. Hasta los años 60, la

difusión es lenta (Escalona, Villanueva de Valdejaamuz, Puente del Congosto) y siguen

construyéndose castillos dotados de simples saeteras (Puebla del Maestre, Trigeros del

Valle ( parte de 1453), Vimianzo, Agüero, Mascaraque, Manzaneque, Conil, Cabia,

Puñoenrostro, Feria, Medina del Campo “La Mota”(recinto interior), Fuente del Sol, Batres,

Belalcázar y Puebla de Alcocer).

L

Page 42: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

42

Hay una etapa intermedia en el desarrollo de la tronera, que representa una fusión de

las formas de ésta y de la saetera, es decir, la abertura circular, con una ranura alargada

extendiéndose hacia arriba (Simancas, Ampudia, Villalonso, Puebla de Sanabria). Después,

la ranura se reduce, dejando la típica tronera en forma de granada u ojo de cerradura

invertido ( Miranda del Castañar, Castellanos, Pambre, Salvatierra de Barcarrota). El tipo

más elaborado es la bola y cruz, normal de 1460 a 1500 ( Estables, Palazuelos, Tirégano,

Guadamur, Castillo de Guarzaamuñoz, Mirabel, Villaviciosa, Narros de Saldueña).

Su uso decae en el siglo XVI, aunque todavía pueden verse en Tovar (hacia 1530) y

en el Arco de Santa María, en Burgos (1535 - 1540).

Otra forma de tronera, el buzón, efectúa su aparición en Castilla alrededor de 1470 (

Puente del Congosto, Castillo de Garcimiñoz), El derrame es el revés de la saetera, es

decir, ensanchándose hacia fuera. A finales del siglo XV es frecuente y se generaliza en el

siglo XVI.

Además de bajas, las torres flanqueantes han de ser macizas, para soportar el peso

de la propia artillería y resistir el tiro de la enemiga, y muy saledizas, para avanzar la

defensa. En la transición, se usa inicialmente, en las esquinas del castillo, la torre circular,

preparada para la artillería, que facilita el tiro de los cañones en cualquier dirección y no

tiene vulnerables esquinas, pero su superficie externa no puede ser completamente

flanqueada quedando un espacio o ángulo “muerto”, sin defensas. Son las sencillas

“rondelle” o los grandes y macizos “torrioni” italianos. También se aprecian las ventanas del

baluarte triangular aguzado, los “puntoni” italianos. Finalmente se volverá a la

recomendación bizantina, profusamente usada en Iberia, de la torre pentagonal, ahora baja,

robusta y sin lados paralelos. La práctica aconsejará aguzar su ángulo exterior, dejando los

flancos rectos o largar las caras y dejar unos flancos encorvados, con orejones( entrantes

para las casamatas) en el entronque con las cortinas adyacentes. Nace así lo que en Italia

se llamó “baluardo” o “ bastione ” y es la única forma que permite que sus caras puedan ser

batidas desde las cortinas y que éstas estén flanqueadas desde las casamatas ocultas en

los orejones, quedando todo el terreno hacia afuera igualmente batido. Habrá que disponer,

para aumentar la capacidad de tiro, casamatas en varios niveles y establecer los conductos

necesarios de ventilación para eliminar los gases tóxicos.

Todos estos cambios, consecuencia de la triste experiencia que dan en Italia las

formas medievales, tienen lugar con lentitud, tratando de adaptar las fortificaciones ya

existentes, pues su enorme costo impide proclamar, súbitamente, que son inútiles. Primero

se ensayan soluciones baratas, de fortuna, que retrasan la necesaria innovación. Pero,

como ya hemos dicho, al aumentar el calibre de los cañones estos ya no pueden moverse

por el camino de ronda medieval, ni entran por las antiguas troneras, ni pueden ser

soportados por las antiguas azoteas de las torres. Por otro lado se prueba a reforzar los

antiguos castillos con toda clase de obras exteriores: revellines delante de las puertas,

terrazas bajas, caponeras y casamatas saledizas, casi invisibles para el asaltante. Pero,

aún así no se obtiene un buen flanqueo.

Consecuentemente, en lugar de la visión romántica del castillo elevándose altivo en

la planicie, las nuevas fortificaciones se esconden, medio enterradas, tras obras exteriores,

glacis y macizas escarpas. Una nueva tipología reemplaza a la medieval. Esta sólo

persistirá en algunos castillos señoriales románticos. Se precisa, también, una nueva

terminología. Pero seguimos llamando castillos a las nuevas fortificaciones abaluartadas

contrariamente a lo que ocurre en otros países.

Desde mediados del siglo XIV hasta fines del XV, algunos castillos privados se

levantan o adaptan a las nuevas formas, aunque conservan, por tradición, una torre mayor,

que recuerda la medieval Torre del Homenaje. Estas adaptaciones tienen lugar sobre todo,

en el reino de Castillo, siendo menos frecuentes en el de Aragón. Por otro lado, gran parte

de las fortalezas reales se abandonan por innecesarias. Solo unas pocas se sustituyen por

nuevas “ciudadelas”, con una fisonomía completamente diferente. Será en nuestros

dominios en Europa, Africa y América, que precisan defensas, donde la fortificación

renacentista alcance su esplendor.

3.—CASTILLOS DE CARACTERÍSTICAS

SIMILARES

l castillo de Guijosa es una construcción única en la zona, pues aunque en

Guadalajara encontramos multitud de castillos ninguno de ellos responde a las E

Page 43: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

43

características morfológicas, constructivas y funcionales de la presente fortificación; no

obstante, hemos encontrado otros castillos, repartidos a lo largo de toda la geografía

nacional, con características comunes a esta tipología, como se vio en el apartado 2.1. y

que ahora pasamos a definir con mayor detenimiento.

OLITE ( Navarra)

GUEVARA (Álava)

VILLALBA (Lugo)

PUEBLA DE ALCOCER (Badajoz)

BELALCÁZAR (Córdoba)

LOS ARCOS (Navarra)

NOGALES (Badajoz)

PAMBRE (Lugo)

SAN FELICES DE LOS GALLEGOS (Salamanca)

PUEBLA DE SANABRIA (Zamora)

MIRANDA DE CASTAÑAR (Salamanca)

MEDELLÍN (Badajoz)

BELMONTE DE CAMPOS (Palencia)

BURGUILLOS DEL CERRO (Badajoz)

Page 44: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

44

OLITE ( Navarra)

Menciones de este castillo hay muchas en los archivos. Anteriormente a él hubo otro

importante, en el que se celebraron las cortes de 1274, y que estuvo artillado con tres

cañones de primitiva fabricación. Sobre este mismo castro primitivo, Carlos III el Noble, al

regresar de Francia, a principios del siglo XV, mando edificar este palacio - castillo para fijar

en el su corte, por varias razones. A partir de 1413, aquí veraneaba el rey, y dos años más

tarde moría en este castillo la reina Leonor; se celebraban cortes en él(1422 - 1423), y en

Olite pasaba los últimos años de su vida Carlos el Noble, recibiendo a su hija, casada con

don Juan de Aragón, y al hijo de estos, y falleció en 1425.

El príncipe de Viana - célebre en la historia por su talento y sus infortunios - pasó su

dichosa niñez en el castillo de Olite y aquí caso en 1439 con doña Agnés de Cléves,

mandando construir para los desposados dos palios de oro. Ante las cortes aquí celebradas

en 1442 ya hubo de protestar contra la usurpación de sus derechos; luego, enviudado de

doña Agnés, doña Blanca,, no menos desgraciada que el príncipe su hermano, hubo de

abandonarle con pena, saliendo de Olite cual si presintiera su próximo fin, y conducida al

castillo de Orthez, en él murió, según se cree envenenada.

Fue Olite juguete de la guerra civil y asaltado sucesivamente por los bandos

beamontés y agramontés. En el castillo firmaron la paz el rey don Juan y el conde Foix, y se

celebraron Cortes.

La vida del palacio - castillo real de Olite siguió la misma suerte que la del reino de

Navarra. Con la unión a Castilla, comenzó la decadencia del monumento, que a mediados

del siglo XVI se cede en arriendo a los marqueses de Cortes, y en 1718 el virrey lo mandó

enajenar, juntamente con el palacio - castillo de Tafalla, ofreciendo al comprador asiento en

Cortes.

A fines del siglo XVIII sufrió el castillo un voraz incendio por haberse acuartelado

tropas en él. Durante ella guerra de la independencia, el general Mina incendió también el

edificio para impedir que se fortificasen en él los franceses invasores, y además se

destrozaron intencionadamente las techumbres, a fin de extraer sus planchas de plomo

para convertirlas en balas de guerra. En 1813 oficiaba Mina a Mendizabal que, tras la

rendición de Tafalla, mandó destruir el castillo aquel con todas sus obras de fortificación que

anteriormente habían utilizado los franceses, y que igualmente hizo con el castillo - palacio

de Olite, para que no pudiesen cobijarse los invasores.

Se ignora quienes fuesen los arquitectos del castillo de Olite, quizá franceses o, por

lo menos, inspirados en los gustos ultrapirenáincos de la época - hasta en la biblioteca que

aquí tuvo el príncipe Carlos de Viana predominaban los libros franceses, según catalogo

que publicó Paul Raymondo -. Para la deseada seguridad personal se trazó un irregular

conjunto de esbeltas torres, estrechos corredores, laberíntico plano, puertas secretas,

escaleras de caracol, galerías de escape, torreoncillos angulares sobre voladas cornisas,

matacanes y almenados, etc. Todo ello es bella transición del sombrío castillo trecentista al

lujoso palacio de la centuria decimocuarta; más por su severidad le cuadra mejor la

denominación de castillo que la de palacio, muy en consonancia con la vida de su tiempo.

Allí se deslizaba el que dejaba libre la guerra, en cacerías, torneos y trovas.

El extenso recinto murado defendíanlo numerosas torres cuadradas, semejantes a

las provenzales del Ródano. De entre ellas se recuerdan las denominadas de los cuatro

vientos, coronada por otros tantos miradores; las Atalayas, muy esbelta, dominando a las

demás, y por ello era el lugar del centinela; la del Portal, sobre la ojiva blasonada con las

armas de Navarra, al paso del camino de Olite; la de las Tres Coronas, octógona y dividida

en tres cuerpos, separados por almenas y matacanes, simulados y trebolados los de lo alto,

estilo siglo XV; la del Aljibe, de colosales dimensiones; Las Cigüeñas en la placeta del

ángulo del palacio; la de la Prisión, para los hombres de armas, no criminales; Joyosa,

Guarda, Lebreles, del Sol, Perros, Despensa, Pero, Reina, Granado y otras.

Sobre el imponente núcleo de sillería que alberga las Cámaras de Rey y de la Reina

destaca la Torre del Homenaje, la más grandiosa de todo el palacio que se adosa

precisamente al flanco oriental de aquél. Es una esbelta estructura prismática, que se

conserva íntegra, salvo en su remate. Este mismo costado del recinto se refuerza con un

cuerpo de muralla, que en sus esquinas cuenta a su vez con dos torres. La más meridional

de ellas viene a ser un simple prisma de sillar, al igual que la Torre del Homenaje, mientras

Page 45: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

45

que la opuesta resulta mucho más interesante por su plan octogonal, de donde deriva el

que se le conociese en la documentación medieval como la Torre Ochavada. Se estructura

en tres cuerpos decrecientes, separados por unos pasos almenados sobre matacanes de

rollos. El último cuerpo se remata en una línea de arquillos trilobulados colgantes. Este triple

escalonamiento hace que se conozca hoy como la Torre de las Tres Coronas. Su interior

cobija dependencias con chimeneas y mirador, comunicándose entre sí por un caracol

adosado al bloque de la torre. Junto a ella, aunque fuera de la línea de muralla, se conserva

la antigua nevera del palacio con su característico revestimiento bulboso.

Los muros eran de gran espesor y los techos muy elevados. Además de la entrada

de la placeta debió de haber tenido el castillo una puerta más principal. Se ha perdido la

escalera, con su gran escudo de armas, y solo quedan varias de caracol, unas intramuradas

y otras en torreoncillos adheridos a los edificios. Las puertas interiores de los aposentos son

pequeñas y sencillas; hubo una secreta, de hierro, con salida al portal del río. Perdura el

aljibe. La torre albarrana, unida por medio del puente al cuerpo principal de edificación,

cercano a la iglesia de Santa María, de bella puerta románica, y junto a ella otra altiva torre

del siglo XII, de cuadrada base y doble cuerpo, rematada por aguja que sube a 50 metros

de altitud.

Notables y famosos fueron en él sus jardines, suspendidos en los terrados de la parte

superior de los muros, sobre robustos arcos ojivales, con juegos de pelota, galerías de

arquería gótica superpuesta en finísima labra de mármol; naranjos, cenadores, flores,

frutales, cisnes, pajarera, claustros de cipreses, leonera y otros caprichos.

Hubo también en Olite muchos otros aposentos notables y de rica ornamentación a la

usanza de los castillos franceses y góticos y feudales. Los muros se revestían de tapices;

los zócalos, de maderas ensambladas. Todo ello cubría las puertas secretas. Los techos

eran de soberbios artesonados y hubo dorados magníficos y artísticas pinturas. El

enladrillado de los pavimentos era rico.

No podía faltar en un castillo grande su capilla o templo propio, en aquellos tiempos

de exaltación religiosa, y la de Olite estaba dedicada a San Jorge. Era de dos plantas

superpuestas: la inferior para la servidumbre, y la superior para los señores, con tribunas

para nobles y damas de honor. Tuvo cuatro pilares de bronce, con ángeles sustentantes de

candeleros; órgano grande y pequeño - portátil éste -; pinturas, tapices y bancos; valiosa

orfebrería de oro, con piedras preciosas, ornamentos bordados, imágenes de plata, tablas

de primitivos, cruces de esmaltería, buenos juegos de altar y libros miniados. Además

existió un pequeño oratorio, cuadrado.

El castillo - palacio de Olite, dada la intervención de artistas tan distintos y de tan

variado origen, debió ser una muestra más de eclécticismo imperante en las construcciones

cortesanas de la Baja Edad Media. Por un lado son patentes las influencias francesas, lo

cual resulta lógico teniendo en cuenta que el propio monarca había nacido y vivido en

Francia, incluso realizó frecuentes viajes a este país durante los años en que realiza sus

obras en el castillo; a ello hay que agregar la presencia de artistas franceses. Responden a

estos gustos la abundancia de chimeneas y torres con cubiertas de plomo, los miradores y

galerías, así como la falta de patios porticados. Lo hispánico, de otro lado, se manifiesta en

los adarves volados sobre canes en degradación, que Iñígez considera como una versión

de las cornisas moriscas de ladrillo, pero sobre todo en lo ornamental con los artesonados

de madera, los azulejos y las yeserías, labores que realizaron fundamentalmente maestros

musulmanes de Tudela. Por encima de todo esto, el monumento es una construcción propia

del gótico avanzado, que tiene sus mejores exponentes en las galerías y ventanas, donde

se imponen las afiligranadas tracerías del momento. En contraste con este ornato

concentrado, abundan los majestuosas muros de sólidas masas y sin apenas decoración,

que otorgan al edificio el aspecto de una imponente fortaleza.

El castillo real de Olite fue, pues, uno de los más notables de Europa; espléndido

ejemplar de la arquitectura civicomilitar de la Edad media. Devastadoras guerras interiores y

fronterizas arruinaron la regia fortaleza en tiempos pretéritos; y en los presentes, merced al

inteligente y amoroso celo con que la Diputación de navarra guarda sus históricas reliquias,

el palacio - castillo que fundara Carlos III el Noble, a principios del siglo XV, para fijar en él

la corte del reino, ha sido restaurado y, en conjunto, puede hoy admirarse cómo fue en las

centurias de mayor esplendor.

En efecto: hacia 1925 - 1926 se hicieron en él obras de consolidación; u en

septiembre de 1937 a 1939, ante el peligro que amenazaba la torre de los cuatros vientos,

se desmontó hasta los cimientos, consolidando éstos mediante una plancha de cemento y

procediéndose a montar los sillares, previamente numerados al desmontarlos.

Page 46: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

46

La institución Príncipe de Viana (Consejo de Cultura de la provincia), cuenta con la

sección del Patrimonio Artístico e Histórico, cuya misión esencial es cuida, conservar y

restaurar los monumentos de la provincia. De dicha sección salió la reconstrucción del

mirador o galería gótica de la torre de los Cuatro Vientos, que el arquitecto don José Yárnoz

Larrosa, jefe de la Sección susodicha, reprodujo fidelísimamente, sirviéndose del único

trozo de elemento antiguo que quedaba y de grabados y dibujos de auténtica solvencia.

Posteriormente (1942) se desmontó la galería gótica llamada del rey; se labraron las

piezas que faltaban y las que por hallarse muy deterioradas no era posible utilizar; se

tallaron capiteles y parte de la ornamentación de hojas, que constituyen una filigrana del

gótico más florido, y se montó el conjunto. En el mismo año se acometió la reconstrucción

de la torre sobre el portal, cuya escalera elipsoidal fue terminada. Se reconstruyeron

igualmente las puertas, ventanas y chimeneas en piedra de los aposentos del Rey y de la

reina, con el propósito de ponerlos en condiciones de ser utilizados.

La parte más moderna del castillo - palacio se ha rodeado de almenas y saeteras; los

puestos de guardia o de los centinelas han sido reconstruidos, y todos han de rematar en

techumbre cónica de plomo. Igual cubierta llevará lo torre de las tres coronas, reproducida

con igual fidelidad que todas las demás partes de este gran monumento. En fin, la galería

de la reina y el jardín colgante se restauraron gracias a la Diputación Foral. Además de

éstas y otras dignas restauraciones, hay que decir, que en la parte más antigua de este

palacio - fortaleza se ha instalado un parador nacional.

(Foto en anexo 2)

Page 47: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

47

GUEVARA (Álava)

En la provincia de Álava se encuentra el castillo de Guevara( del señorío de la

hermandad del mismo nombre y cuna de los marqueses de Guevara y condes de Oñate),

cuyo bellísimo edificio, del siglo XIV, de esbelta traza y recia sillería, fue utilizada por los

carlistas en la primera guerra civil, librando el general Zurbano continuos combates frente a

las torres t muros de este castillo. El palacio de Guevara fue incendiado en 1839, y el

castillo, volado al terminar la guerra, aún cuando con anterioridad dicho castillo fue víctima

del tiempo y del abandono, hundiéndose paulatinamente sus pisos y muros, consumando

los franceses su destrucción durante la guerra de la independencia.

Está el castillo Alavés, ya arruinado, a la izquierda del río Zadorra, a unos 15

kilómetros al este de Vitoria. Se dice si tenía una secreta y subterránea comunicación con el

palacio fortificado de la familia de Ladrón Guevara, edificado no lejos del castillo, y más

abajo en las afueras de la población. En el macizo de los muros y torreones exteriores que

rodean el altivo castillo corren galerías abovedadas que reciben luz por saeteras abiertas al

exterior. En la cortina del frente, a mano derecha, está el arco de la puerta principal, que

tuvo rampa para la puerta levadiza. Al norte hay un portillo de socorro. El gran torreón

central es de imponente masa, y su entrada es un boquete abierto a 4 metros de altura que

se gana por escalera de mano. La altura total es de 150 pies. Interiormente una escalera de

piedra, arroscada en caracol, brinda acceso a las abovedadas estancias superpuestas para

alojar a los defensores. Cerca del magnífico aljibe se conservaban todavía en el paso siglo

algunos cañones primitivos, desaparecidos ya.

Dos grupos d ruinas diferentes que dan en Guevara: el castillo, de desolado aspecto

por lo que ya desmoronado de sus torres y muros, y el palacio señorial, de gran mole. El

primero de arquitectura gótica del siglo XIV, se abandonó a los estragos del tiempo, y tras

de hundirse sus pisos, se abatieron los paredones y los franceses invasores ayudaron a la

destrucción. En octubre de 1835 el general Córdova peleó en Guevara con los carlistas de

Eguía, y como se refugiaron en este castillo, fueron arrojados de él por la guardia real de

Méndez Vigo; pero los liberales no se aprovecharon de esta victoria. Dueño el general

Córdova del castillo de Guevara, no se dio cuenta de su estratégica situación y, lejos de

repararlo, lo abandonó. De ello se aprovechó el general carlista Bruno Villareal al ocuparlo a

fines del mismo año 1835, y gastó sus míseros recursos en reparar como pudo sus

maltrechos muros en tres días de incesante trabajo, y, puesto en condiciones de defensa,

dejó en el una guarnición al mando de M. Angulo, obligando a los alcaldes de pueblos

vecinos a completar la reparación de la fortaleza. Al punto que cuando el general Córdova

la quiso recuperar hubo de desistir por lo difícil de la empresa, reconociendo su error

cometido. Ni Espartero ni otros generales se atrevieron a atacar ya este castillo hasta

septiembre del siguiente año, después de 18 días de asedio, pues estaba artillado con

catorce cañones y bien pertrechado de municiones.

El magnífico alcázar, cuna y solar de los Ladrón de Guevara, fue volado en un

minuto, colocando en el gran torreón central una carga de 288 arrobas de pólvora, en

catorce hornillos de simultánea descarga, que redujeron el bello castillo a uniforme montón

de ruinas, además de haber incendiado trece edificios más, incluyendo el palacio, cuyo

esqueleto mural quedó en pie. Del castillo apenas queda nada, salvo los imponentes

subterráneos.

(Foto en anexo 2)

Page 48: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

48

VILLALBA (Lugo)

Se cree que el castillo fue levantado en el siglo XIII, por un Rodrigo Sánchez, y aún

algunos escritores hacen constar, que ya el siglo XI, había una fortaleza, fundando esta

afirmación en una desaparecida inscripción de la era 1055, año del señor de 1017.

Es de planta octogonal, circunstancia que en nuestra región, sólo presenta otra torre,

la del castillo de Salvatierra de Pontevedra. Los muros, cuyos lienzos son de mampostería

pizarrosa en su base, con un espesor de 3,70 metros, retallados en disminución, en cada

una de sus cuatro plantas altas. El almenaje voladizo que la corona, los esquinales, las

jambas y los marcos de puertas y ventanas, están formados por sillares de granito.

Defienden la primera planta tres saeteras; en la segunda se abre la puerta

semicircular que comunicaba el puente de paso a un de los torreones que la flanqueaban,

con pequeñas ventanas en dos de sus otros lados; en la tercera hay dos ventanas, una de

las cuales es de arco ligeramente apuntado y se le conoce con el nombre de “Mirador de la

Condesa”; en la cuarta planta solo existe una ventana. Los dos últimos pisos descansaban

sobre dobles arcos semicirculares, a los que se debe según el Sr. Castillo López, el empuje

lateral, que a través del tiempo produjo algunos de los agrietamientos de la torre.

Bajo el airoso almenado que sostienen fuertes modillones de sección escalonada,

aparece, en uno de sus lados, el que coincide con la citada puerta del pasadizo, la figura de

un jabalí tallada en piedra granítica, emblema de los Andrade.

Esta circunstancia y la inscripción, que según el Sr. Villa - Amil y Castro, existía sobre

el escudo de armas que se hallaba encima de la puerta de entrada del recinto y en la que

se leía: ANNO MCCCCLXXX., parece determinar, que Diego de Andrade hizo reconstruir en

esta fecha el expresado donjón, después de haber sido derribada por los vecinos de la villa,

en el año 1431 la fortaleza, al sublevarse contra Nuño Freire de Andrade y más tarde, en

1467, sufrir la acometida de los hermandinos.

Sin embargo el Sr. Castillo cree que puede asegurarse que la torre - homenaje,

pertenece a la segunda mitad del siglo XIV, o sea a la época de Fernán Pérez de Andrade,

precisamente por la presencia de la figura del jabalí, que tanto prodigó en sus obras este

famoso personaje.

En la fecha en que el Sr. Villa - Amil visitó Villalba, la fortaleza componíase de una

plaza cuadrilonga con un torreón de nueve metros en cuadrado en cada uno de sus tres

lados que miran al S.E., al SO, y al NE y un donjón octógono, coronado de matacanería,

alto, de más de diez metros, si es exacta la medida señalada por el P. Sobreira, cuyos

muros, de ocho metros de lado en el exterior y tres y pico de grueso, están atravesados de

fenestras de varias formas y distinguido ornamentación, desde el sencillo tragaluz

aspillerado, hasta el gracioso ajimez.

La altura debe ser aproximadamente de unos veinte y cinco metros.

En el año 1952 el estado de la fortaleza es que en la dirección Mediodía, se

encuentran aún restos de los muros de la cerca, a una distancia de la torre de 22,70 metros,

con un hueco de acceso a más alto nivel del actual suelo y señales evidentes de varios

pasos de escalera, una tronera y una saetera. En la planta de sótano y casi al centro de la

torre, se abre un pozo de forma circular.

Aún en el primer tercio del siglo XVIII venían reuniéndose en el castillo, los vecinos

de Villalba, como sitio acostumbrado para celebrar sus juntas y consejos. En 1737 era

Merino en la villa y jurisdicción, D. Juan Antonio Carballeda y Gayoso.

Al pasar a la propiedad particular por el año 1912, parece que era propósito de sus

poseedores el proceder a demolerlo, con objeto de aprovechar sus materiales en edificar

viviendas, de lo que se desistió después de la protesta formulada por el vecindario y la

eficaz intervención de la Comisión provincial de Monumentos y el Sr. Gobernador civil de la

provincia.

El torreón octogonal, única parte del imponente castillo que ha perdurado hasta el

siglo XX, no tiene igual en Galicia por su planta. Ciertos detalles estilísticos, sin embargo, se

encuentran también en otros castillos que pasaron, en algún momento, por manos de los

señores de Villalba. El ventanal, más ancho que alto, existe también en Moeche, y los

Page 49: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

49

Canzorros de los matacanes, de seis molduras, son idénticos a los del cercano Caldaloba

de Villajuán. El aparejo de estos tres castillos es mampostería, con algún refuerzo de piedra

labrada, en forma de mochetas y otros detalles.

En la planta baja existía un pozo. Hay, al parecer, dos forjados sostenidos por pares

de arcos que atraviesan el cuerpo de la torre. La orientación de los arcos de arriba es de 90

º respecto a los de abajo, distribución de máxima eficacia para robustecer la torre. La misma

disposición de semejantes elementos se encuentra también en Belalcázar, Puebla de

Alcocer y Gijosa.

Page 50: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

50

PUEBLA DE ALCOCER (Badajoz)

Castillo ruinoso en lo alto del monte, de gran buque y sencilla arquitectura, que

desempeñó importante papel en la Reconquista, siendo después del ducado de Osuna al

tomar el descendiente de Sotomayor el hábito de San Francisco y ordenarle el Papa en

1471.

Por carta real de Don Juan II fue cedida la villa de Puebla de Alcocer y su castillo al

Maestre de la Orden de Alcántara Don Gutierre de Sotomayor en el año 1445.

El castillo se encuentra situado en la alta sierre que domina el pueblo. Su maltrecha

fábrica de sillería es de grandes proporciones y de muy altos muros, destacando la gran

torre que defiende la puerta de acceso a la fortaleza. Aún se conservan en mediano estado

tres escaleras de acceso al adarve y un gran aljibe.

El sistema tradicional de construcción de este castillo, su plano irregular y su

situación en la cresta de la sierra hacen pensar en una fundación muy antigua. A pesar de

ello, no hay pruebas de que lo que se ve en su estructura actual sea anterior a 1446. Dentro

de esta clasificación se pueden distinguir dos épocas estructurales, separadas una de otra

por no más de 15 años. Las adiciones se notan no tanto por las técnicas de construcción

como por ciertos elementos que parecen haber perdido su utilidad en las reformas de la

segunda época, tales como el tramo de escalera en el lado sur del recinto, o los edificios

construidos en el foso junto al mismo.

La arquitectura, además del aparejo, de este castillo carece de cualquier semejanza

a Belalcázar. Sin embargo, existen en los dos edificios ciertas características que suponen

la presencia del mismo personal en los respectivos equipos de construcción. De nuevo,

faltan saeteras y troneras. Se repite, además, el elevado recinto de muros macizos, y la

exagerada altura de la torre del homenaje, cilíndrica en este caso, como alguna chimenea

de alguna industria mortífera señorial que esclavizase la Serena. Asimismo, la separación

de funciones domésticas y militares, a base de otra escalera monumental. Los 43 peldaños

de ésta conectan el patio con el único acceso a la torre, en el tercer piso, y con el adarve del

recinto. El interior de la torre supone para el que quiere subir del tercer piso al cuarto, un

salto a través de un forjado de madera imposible faltando este, como en Belalcázar. Cada

entablado descansaba en un arco de refuerzo, cuya orientación cambia de un piso a otro.

Se comunicaba entre las plantas por una escalera intramuros, cuyos peldaños no son

radiales con la curva del pasadizo, sino oblicuos.

La torre del homenaje es de mampostería con encintado, como una más pequeña

que protege la puerta principal, dos cubos de la muralla del pueblo y el ábside de la iglesia

parroquial. En el resto del castillo faltan las bandas de ladrillos, probablemente porque sea

anterior, como los antes mencionados trozos de construcciones inutilizadas.

(Foto en anexo 2)

Page 51: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

51

BELALCÁZAR (Córdoba)

Otro lamentable caso de abandono y vandalismo. Vandalismo de las trompas

francesas que lo ocuparon en 1810 y de las inglesas que lo asediaron, rematado por el

saqueo de los vecinos del próximo lugar, la anterior Gaeta, que después de construido el

castillo tomó su nombre de Bel - Alcázar.

Se levanta este bello y monumental castillo al norte de Córdoba, distante unos 50

kilómetros de la capital. Así vemos hoy una de las más hermosas obras castillo - palaciales

de España en avanzada ruina y abandono. Su torre del homenaje es, sin duda, una de las

más importantes y monumentales de las de su género y bien valía la pena, solo por este

título, de reconstruir su hermoso almenado flordelisado, que antes de su destrucción por los

franceses remataba esta monumental torre.

El castillo, verdadero fanal pétreo, domina la llanura desde su promontorio de roca

formado por un meandro del río Caganchas. Belalcázar, una estructura del siglo XV, se

asienta en el medio de Gahete, un recinto que podría remontarse a la Reconquista, y que

recibió refuerzos importantes cuando se hizo este nuevo núcleo.

El castillo fue construido por Gutierre de Sotomayor, Maestre a quien don Juan II

cedió el señorio del próximo Gaeta en recompensa a sus servicios en 1445.

Belalcázar es un trapecio, con una torre del homenaje situada en medio del lienzo,

una disposición típica de la escuela Vallisoletana, existente también en esta zona en los

castillos de Villagarcía y Villalba de los Barros. La sillería es de esmerada calidad. A pesar

de su claro origen a mediados del siglo XV, el castillo carece absolutamente de troneras y

hasta saeteras, pues todas las aberturas son simples ranuras ojivales.

Su planta cuadrada está flanqueada por ocho torres, entre las que destaca la del

homenaje; todas estaban coronadas por adarves y flordelisadas almenas, hoy

desaparecidas. Dentro del recinto, el monumental patio de armas y su gran aljibe. Los

muros de esta sólida edificación alcanzan los tres metros de espesor; contra ellos nada

pudo hacer la artillería de los 5000 hombres de Wellington en el inútil cerco a la reducida

guarnición francesa.

El deteriorado interior apenas permite apreciar, en su estado actual, el interesante

razonamiento de su planificación. Ha desaparecido prácticamente el elemento fundamental,

una escalera monumental que subía desde el patio hasta los pisos superiores. La escalera

doblada sobre sí, y llegaba a un descanso donde se dividía en dos. De hecho, desde este

punto, todo el castillo está dividido entre lo doméstico y lo militar. La parte palacial queda

fuera del recinto con sus aposentos situados al mediodía y en comunicación con la fuerte

torre, más por prevención de luchas fratricidas que de algaras mahometanas.

Para alcanzar éste, se continuaba subiendo por un tramo que doblaba otra vez,

adosado a la torre del homenaje y a la pared este del castillo, hasta llegar a un puente. De

aquí se pasaba al torreón sureste, que daba acceso a la torre del homenaje, y al camino de

ronda. También entraba en el sistema una galería de madera que corría a lo largo del lienzo

sur del castillo a modo de entresuelo. Ésta no parece haber tenido otro propósito que el de

comunicar con los balcones que arrancaban de la torre suroeste, uniéndoles con las

defensas del castillo. Había una galería análoga, al nivel del primer piso en la torre.

La torre del homenaje es el elemento más llamativo del castillo. Su tamaño

absurdamente desproporcionado, más de cuarenta metros de altura, es tal vez la marca de

su constructor. A la altura de una torre normal, la planta pierde sus esquinas externas a

cambio de chaflanes redondeados, por medio de remates semipiramidales. Marca la

transformación una cadena esculpida. La falta de ángulos, de la parte superior, concentra la

atención visual en el centro de las fachadas, dando así cierta fuerza orgánica a las garitas

allí colocadas portadoras de gigantescos escudos de la casa Sotomayor. La hermosa puerta

de acceso, hoy destruida, estaba coronado por un gran escudo que fue trasladado al vecino

pueblo.

El interior de la torre comparte la ponderada planificación del recinto. Se accede al

piso inferior directamente desde el patio. Una escalera de caracol sube al primer piso. Para

poder subir más, es necesario cruzar un suelo de madera hacia la pared este. Faltando

este, como en caso de una defensa improvisada contra una penetración de sitiadores, les

sería imposible la subida. Tal medida dejaría entonces el adarve como la única ruta a los

Page 52: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

52

pisos superiores y azotea de la torre del homenaje. Para mayor seguridad, la disposición se

repite en los pisos segundo y tercero. Los respectivos suelos estaban apoyados en pares

de arcos transversales de ladrillo, orientados perpendicularmente de un piso a otro. La

técnica de dovelas de ladrillo, para formar un arco, se emplea en otras partes del castillo,

como en la torre albarrana. Las dos últimas plantas de la torre están abovedadas también

en ladrillo, enyesado y pintado con un dibujo de sillería.

Enrique IV elevó a condado el lugar regido por esta fortaleza, de la que Gutierre de

Sotomayor, apuesto conde de 29 años, salía en 1484 al frente de sus lucidas huestes para

tomar parte en el sitio de Granada. Breves fueron sus andanzas guerreras; un tiro de saeta

acabó con su vida en año después y su cuerpo retornaba a Bel - Alcázar acompañado de

sus mesnadas.

La combinación de arcos de orientación opuesta en pisos sucesivos, con el

aislamiento de los tramos individuales de escalera de subida, se encuentra también en

Puebla de Alcocer, donde existe otro ejemplar de una escalera inmensa para subir al adarve

desde el patio. El castillo de Oropesa está dotado similarmente. Arcos de refuerzo de

orientación alternada, figuran en Villalba (Lugo), y Guijosa, y la defensa de escaleras por

pisos desmontables se utilizaba en Turienzo de los Caballeros, Coria y Puebla de Sanabria.

El mejor ejemplar de la dependencia defensiva de la torre del homenaje, de una “torre peón”

en el recinto, que lleva el acceso, es Coca.

(Foto en anexo 2)

Page 53: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

53

LOS ARCOS (Navarra)

Su fortaleza está en una cuesta, y su puerta junto a la torre del homenaje. Es lo único

que resta de aquella amplísima fortaleza, que alojaba dentro de su recinto murado la

antigua población, alineando el calles las viviendas. Y en el siglo XVI ya estaba todo en

ruinas, salvo el detalle apuntado de la torre, labrada de recia sillería y cuyos pisos de

madera se pudrieron siglos ha. El largo trayecto ciscunvalatorio del murado aparecía

flanqueado de torrecillas, de trecho en trecho - hasta más de treinta - también arruinadas.

En la barbacana hubo plataforma con cubos sin terminar, por falta de 1500 ducados. Fueron

alcaides en el siglo XVI los Porres, durante cuatro generaciones.

Page 54: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

54

NOGALES (Badajoz)

Precioso castillo de elegante arquitectura gótica en lo más elevado de la villa; Forma

parte, con los de Feria y Zafra, de los baluartes que en la edad media tenía la ostentosa

familia de Los Suarez Figueroa lo edificó en 1438 éste, el quinto conde y primer duque de

Feria, levantando la torre del homenaje de 25 metros de altitud; y a pesar del abandono del

castillo a través de los siglos.

La torre está aislada en el centro del recinto de una muralla con cuatro torres

redondas en las esquinas y rodeada de foso. Su fábrica se conserva en buen estado.

(Foto en anexo 2)

Page 55: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

55

PAMBRE (Lugo)

Junto al río Pambre, a unos 40 kilómetros al SO de Lugo se encuentra este gran

castillo que en el siglo XIV levantaron los Ulloa y a él vino a vivir Vasco López de Ulloa ,

cuya fábrica de hermosa sillería se encuentra bien conservada. De planta cuadrada con

torres en los ángulos y poderosa torre del homenaje en el centro del recinto. Hoy es casa de

labor.

También llamado Palas del Rey, tuvo doble recinto y una capilla románica en la

albacara. La entrada es por puente levadizo, destruido ya, y sobre ella campea el escudo de

los Ulloa. Todo el castillo lo corona un saliente adarve con canecillos. Alrededor del patio

interior las crujías muestran salones y aposentos enmaderados, unos con sus techumbres y

abovedados otros.

(Foto en anexo 2)

Page 56: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

56

SAN FELICES DE LOS GALLEGOS (Salamanca)

De recio murado, que conserva el torreón y la portada con pétreo blasón resaltado

del muro.

Page 57: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

57

PUEBLA DE SANABRIA (Zamora)

Lo que se llama plaza militar - fronteriza a Portugal - fue amurallada, y en lo más alto,

defendiéndola - y no lejos de la puerta Sanabria -, se edificó un castillo. Aquí se retiró el

monarca don Felipe después de su entrevista con el Rey Católico. En 1809 ocupo este

castillo Suchet, retirándose a Ciudad Rodrigo su escasa guarnición, después de inutilizar

sus cañones. La recuperaron luego los españoles, perdiéndola de nuevo en poder de los

invasores, y así sucesivamente fue pasando varias veces de uno a otro bando beligerante:

suizos, franceses, españoles o portugueses. Actualmente aparece esta fortaleza de gran

buque malparada al borde del acantilado de un río.

Page 58: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

58

MIRANDA DE CASTAÑAR (Salamanca)

Castillo y plaza de armas de la Alta Edad Media, que levantaron los condes de

Miranda; un moderno edificio (escuelas) desentona en la bella estampa medieval que ofrece

la torre del castillo y la plaza de armas ya que todo el resto de la villa está a tono con esta

edificación.

Page 59: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

59

MEDELLÍN (Badajoz)

De origen romano, situado en alto cerro dominando el Guadiana y el puente de la

misma época que lo cruza a sus pies, a 2 kilómetros del pueblo de auel nombre.

La fortaleza actual fue reedificada sobre otra, que mandó destruir Pedro I, por don

Sancho, Infante de Castilla y Señor de Medellín en 1373. Su recinto está dividido en dos por

una muralla transversal que une las dos torres principales. Los muros exteriores son dobles;

uno interior elevado y otro bajo paralelo.

Recientemente ha sido declarado monumento del Tesoro Artístico Nacional, por la

grandiosidad de la obra y su vasta edificación actual, que es gótica.

Actualmente parece van a realizarse obras de reconstrucción, sin duda evocando el

nombre del gran Hernán Cortés, descubridor y colonizador de Méjico, hijo de Medellín.

El castillo de Medellín es uno de los más amplios y completos de entre todos los

ejemplares extremeños del siglo XIV, y una de las llaves del curso del Guadiana y de la

comarca de la Serena.

Mide 150 metros de longitud por 70 de anchura. Su planta es oblonga y se adapta al

relieve de la colina en que se asienta. Posee dos recintos, de los cuales el interior o

principal está dividido en dos partes, una más extensa que otra, mediante una muralla que

termina por ambos extremos con sendas torres cuadradas, una de ellas la torre del

homenaje, edificada en sillería. Las otras torres del recinto principal son cilíndricas, en tanto

que las de la gran barrera exterior son rectangulares. Una de las puertas de acceso al

castillo es ojival y tiene dos arcadas de mármol. También es interesante el puente sobre el

río Guadiana, paralelo a los restos del puente romano y dividido en dos rampas, con veinte

arcos. Conviene advertir que el río cambió su curso tras la construcción del poblado

romano, por lo cual, en lugar de estar a la derecha, como primitivamente, ahora queda a la

izquierda.

(Foto en anexo 2)

Page 60: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

60

BELMONTE DE CAMPOS (Palencia)

En tierras de Campos, tan sembradas de castillos antiguamente perdura uno en la

provincia de Palencia, llamado de Belmonte, y que no hay que confundir con el de la misma

denominación de Cuenca.

Era uno de los anillos de la vigorosa organización militar de la Reconquista

castellana. Aparece edificado al sudeste de la finca, sobre el plano inclinado de una meseta

que sobresale de la llanura. Su arquitectura es elegante y su planta cuadrilonga.

Solo quedan escasos lienzos y la torre del homenaje. Esta, por sus proporciones,

arquitectura y buena conservación es una de las más hermosas de los castillos españoles.

Tiene tres pisos subterráneos abovedados que sirvieron de cárceles, y otros tres

superpuestos, los dos primeros cortados por arco bajo, rematando en una terraza almenada

a la que se asciende por rampa en espiral de piedra. Tiene cuatro torres angulares que

arrancan a los dos tercios de la altura de los muros, elevándose bastante sobre ellos y

terminando en terrazas circulares sobre modillones. Escaleras en espiral dan acceso a

estas terrazas. Pocos huecos, alguna aspillera, un reducido ventanal con reja y en el frente

de poniente un soberbio balcón de estilo renacimiento. Toda la construcción es de

excelente sillería.

La traza exterior es de un torre cuadrada coronada por guarnición de canes

surmontados de parapetos y flanqueados de baluartes angulares que dominan los andenes

de la plataforma y rematados, a la vez, con artísticas diademas, a cuyas circulares azoteas

se asciende por diecisiete peldaños. Domina más de veinte pueblos y los castillos vecinos

de Tordehumos, Medina de Rioseco, Montealegre y Torremormojón.

El foso, muros, cuarteles, baluartes y obras exteriores, todo ha desaparecido ya,

salvo un resto de muralla defensor de la bajada a las prisiones subterráneas. En el patio de

armas tiene dos aljibes.

En la obra aparecen dos distintas épocas: la gótica, hasta el pabellón superior, de

bóveda ojival de piedra, sustentada por robustos aristones, sobre que descansa el glacis, y

la renaciente del remate y en las cortinas de toscos sillarejos - albores del siglo XVI -, y

otros muros más moderno, de excelente piedra, en buena sillería. Luce de tal época un

balcón sobre enorme repisa de prolija cantería labrada y guarnecido de un cuerpo de fea

arquitectura. También es del Renacimiento todo el almenado, el arco hemiciclo de la

entrada al patio y otro en el muro, que arranca del pie de la torre, comunicando con el

recinto exterior.

Durante el reinado de Carlos I perteneció, en antiguo mayorazgo, a la casa de los

Manuel. Desmantelado y en abandono quedó, tras la guerra de las comunidades, este

castillo señorial, cuando los ricohombres fueron obligados a vivir en la corte, por razones de

alta política. Y en su época fue de buena estima este fuerte monumento, por parte de su

dueño que hizo reparación del mismo, en larga mano y regia obra, quizá soñando

reivindicar el señorío que quebraron los Reyes Católicos. Pero hoy resulta ya un esqueleto

abandonado a la rapacidad del vulgo, a pesar de lo cual es el edificio más notable de la

villa, que perteneció al duque de Nájera y después al conde de Oñate.

De este castillo de cercado irregular dijo el conde de Gamazo, en el libro castillos de

Castilla, que “sus cubos remedan colosales hacheros, en espera de gigantescas antorchas

triunfales”. El conjunto es neoclásico, de elegante traza y 20 metros de altura. Bella obra de

don Juan de Nájera o de Villena y su primera castellana fue doña Catalina de Castilla.

(Foto en anexo 2)

Page 61: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

61

BURGUILLOS DEL CERRO (Badajoz)

Importante castillo levantado sobre elevado cerro a cuyos pies se asienta la villa.

Aunque es probable su origen árabe, su historia conocida comienza en el siglo XIII, durante

su pertenencia a los caballeros Templarios. Disuelta la orden, fue donado por el rey Pedro

en 1351 a don Alfonso Fernández Coronel, señor de Aguilar, a cuya muerte en defensa de

su señorío pasó a poder de su hija Beatriz, cuyo escudo aún ostenta. Es de planta cuadrada

con cuatro torres en las esquinas, dos redondas y dos cuadradas.

(Foto en anexo 2)

Page 62: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

62

4.—EL CASTILLO DE GUIJOSA EN LA

ACTUALIDAD

4.1.--EL CASTILLO DE GIJIOSA

l conjunto del castillo de Guijosa está situado al oeste del pueblo y ya no tiene

la importancia de antaño, cuando era el centro de la actividad del pueblo, ahora

está en uno de los extremos de éste y sin nada de importancia, salvo su

impresionante presencia, dado que ya no es propiedad del pueblo, ni siquiera recibe las

atenciones que recibe la iglesia, (que es limpiada periódicamente por las mujeres del

pueblo).

Se puede apreciar el binomio tan conocido entre lo militar y lo religioso en este

pueble de Guadalajara: nada más entrar lo primero que se ve es el castillo y a su vera la

iglesia. En este caso está claro quién tiene la superioridad y no es para menos ya que el

castillo de Guijosa no puede ser más elegante dentro de su sencillez a pesar de su actual

estado de ruina, pues uno de los cubos esquineros está hundido, falta la garita de otro de

estos cubos, aportillados dos de sus muros, desdentadas las almenas, incompletos los

salientes matacanes, derrumbados en parte dos de sus muros y desmochada la torre

central.

Parte de este recinto amurallado se encuentra hoy derruido y otra parte se cubre con

casas que apoyan en estos muros, sin perder por ello su estampa hidalga y medieval.

La casa que ocupa la pared sur fue construida en tiempos de postguerra por el

Alcalde de entonces, según manifestación de los propios vecinos del lugar, y que deja

oculto uno de los tres escudos que F. Layna Serrano, en su libro Castillos de Guadalajara,

asegura que había sobre la puerta, quedando a la vista tan sólo dos de ellos. En este punto

el muro tiene dos o más metros de espesor para que sirviera de alojamiento a la escalerilla

que desde el patio subía hasta el piso principal y de allí al adarve. Este muro está hoy

derrumbado debido a que servía de frontón para el “Juego de Pelota”, aunque se observan

vestigios de la existencia de esta escalera en la parte superior del muro.

La torre se alza aportillada y maltrecha, con sus pisos hundidos, por lo que al recorrer

el recinto exterior debe tenerse la precaución de no aproximarse en exceso a la torre

central, habitada por palomas y pichones, que se refugian en los mechinales abiertos en los

muros, que antes alojaban los forjados de la torre, ni intentar entrar en ella, debido a que

sus piedras altas son muy inestables y la fuerte mampostería de la parte baja de la torre se

va debilitando al ganar altura y forma una cimera de piedras sueltas que caen con el

golpear de la lluvia o el bullir de las palomas.

No es posible el acceso a la cima de esta torre, aunque puede presentarse como un

reto difícil y peligroso, siempre atractivo, para los habitantes del lugar, que cuentan hazañas

de vecinos que intentando alcanzar la cima cayeron al vacío llevando consigo la piedra en

la que pretendieron apoyarse en su escalada.

El estado de los muros es aceptable, solo falta parte de los muros sur y este, y aún

se conservan dos de las garitas y parte del la torre de la tercera. De las almenas poco

queda, solo en lo que queda del muro este y en el muro norte, que a su vez deja apreciar

parte del amatacanado de un balcón en el centro de la cortina. Las almenas de la torre del

homenaje están desaparecidas por completo.

Por otra parte, cuentan los vecinos del lugar que el castillo se encontraba

comunicado con la iglesia, por medio de un pasadizo subterráneo, que supuestamente se

situaba bajo el muro este del castillo, actualmente derrumbado, por lo que no es posible

saber a priori si esta información es cierta; sería conveniente, pues, retirar los escombros y

realizar un estudio exhaustivo sobre el tema.

En cuanto al reciente derrumbamiento del muro meridional de su recinto externo los

vecinos lo sitúan con bastante precisión en el año 1989, afirmando que se produjo de

madrugada, cayendo parte de este muro sobre la propiedad de un vecino de Guijosa.

Hemos de recordar al efecto, que el muro derrumbado era utilizado por los vecinos del

pueblo como frontón para el juego de pelota, los cuales nos comentaban con añoranza los

buenos momentos que pasaron practicando este deporte.

E

Page 63: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

63

Por otra parte, no se ha realizado ningún tipo de restauración en los últimos años, por

lo que el castillo se encuentra hoy en peores condiciones que cuando Layna lo visitó y tomó

sus apuntes para describirlo.

Page 64: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

64

4.2—LA IGLESIA DE GUIJOSA

a iglesia parroquial, de una nave, cubierta con bóvedas de crucería, fue

construida en los años finales del siglo XV o primeros del XVI. El retablo mayor,

que se levanta en el presbítero, es obra del siglo XVII.

El edificio se sitúa, próximo al castillo, en el extremo de poniente del casco, abierto

en un amplio recinto peatonal. Consta de nave única con cabecera cuadrada, espadaña a

los pies y portada de ingreso, en el muro sur, cobijada bajo un sencillo porche. Se accede al

conjunto por un recinto murado que fue utilizado como antiguo cementerio.

Destaca de esta iglesia su sólida construcción utilizando mampostería,, con refuerzos

de sillar en las esquinas, espadaña y contrafuertes.

La espadaña, de época románica, se concibe como un elemento único, se divide en

dos cuerpos, sin que existe estrechamiento en el superior, que se separa del inferior

mediante una cornisa y en él se abren los dos huecos para las campanas. Se remata con

forma triangular y en su vértice superior se ha colocado, en época superior a la románica,

un campanil. En el lado sur del cuerpo de espadaña se sitúa un grueso contrafuerte. Tanto

éste como la espadaña están realizados en sillar.

En el muro sur se adosa un pequeño pórtico, cubierto con estructura de madera que

apoya sobre cuatro pequeñas columnas, con basa y capitel clásicos, sobre un antepecho.

La portada, cobijada bajo el pórtico, se resuelve con un arco de medio punto moldurado que

corre hasta el suelo y se decora con rosetas. La portada está a un nivel inferior al de pórtico,

por lo que existen tres escalones de bajada.

El interior, tanto la nave como la cabecera, se cubre con bóvedas de crucería, de

piedra, de gran desarrollo y excelente ejecución. El paso de la nave a la cabecera se

resuelve por un arco triunfal ligeramente apuntado, moldurado y decorado con rosetas de

idéntica factura que las de portada, que descansa sobre pilastras, adosadas al muro, con

idéntica decoración de rosetas.

A los pies de la nave se sitúa el coro, de baranda simple sobre estructura de madera.

Bajo el coro se abre la puerta que da paso a la escalera de caracol, de piedra arenisca, que

sube a la espadaña.

Conserva una pila bautismal, lisa y con un gran cordón que la recorre en el centro.

L

Page 65: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

65

4.3.—LA ERMITA DE GUIJOSA

el siglo XVIII, Muros de mampostería con cadenas de sillares. Puerta a los pies

en doble arco de ½ punto rematada por hornacina con venera y cruz.

D

Page 66: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

66

5.—PROPUESTA DE ACTUACIÓN

5.1.—UTILIZACIÓN DEL CASTILLO EN LA

ACTUALIDAD

ás que un edificio, el Castillo de Guijosa es ruina. Ante la dialéctica típica

entre ruskinianos y violletianos, mantener esa condición de resto parcial o

proceder a la recomposición de la entidad arquitectónica, este equipo de

trabajo hemos adoptado un planteamiento sumamente pragmático. La idea general es

mantener en lo posible su imagen actual, consolidar sus ruinas, explotar el atractivo que

siempre tienen éstas, estudiar los recorridos del visitante para que tenga verdadero

conocimiento de la verdadera dimensión de las edificaciones, convertir el conjunto actual del

castillo en el museo de los restos, al margen del uso como museo de guitarra española, y

dotarlo de los servicios elementales.

Para evitar gravar el edificio con servidumbres difícilmente compatibles con la

preservación de su entidad original, no se ha previsto que tenga otro uso que no sea

estrictamente para museo - taller de la Guitarra Española y; por consiguiente, solo en este

sentido se ha formulado su adecuación, careciendo por tanto de otros servicios tales como

cafetería.

Estos planteamientos teóricos se traducen en una intervención arquitectónica

concebida como serie de actuaciones puntuales de carácter minimalista que, por materiales

y desarrollo constructivo, se diferencian claramente de la preexistencia, sin alterar

substancialmente la imagen que ofrece actualmente el conjunto. Creando así solo un

contenedor para la función determinada, sin entrar en conceptos de organización.

Optando finalmente por la conservación de la imagen actual del edificio a la que se

incorporan los mínimos elementos necesarios, imprescindibles para garantizar la eficacia

funcional del conjunto.

El diseño delos elementos complementarios, necesarios desde el punto de vista

funcional, enfatiza su carácter autónomo en relación con la estructura muraria preexistente,

evitando en todo momento lecturas confusas y perturbadoras.

El uso que ofrecemos es Sede de la Asociación de la Guitarra Española con un

Museo de la Guitarra Española, Sala de conciertos y escuela taller, ya que se da el caso de

que no existe en toda España ningún centro dedicado a ésta específicamente.

En el castillo se ofrecerán conciertos de este instrumento, y también se impartirán

cursos sobre la fabricación de la guitarra. También de dispondrá de un biblioteca para tener

acceso a toda la información sobre el tema existente.

Y habrá una exposición permanente sobre la Guitarra Española en la torre del

homenaje.

Existirán un despacho para los encargados de la asociación de la Guitarra Española,

que se encargan de la administración del lugar, y de un vestuario para los trabajadores en

el taller de fabricación.

La zona exterior estará dedicada para conciertos al aire libre, donde se dispondrán

los asientos y demás complementos necesarios.

Las actuaciones a realizar consisten, en primer, en eliminar las casas que rodean el

castillo y después ocupar únicamente dos de las cuatro partes del castillo y la torre y dejar

el resto como entrada y espacio libre para realizar en épocas favorables conciertos o

cualquier actividad propia.

En la torre del homenaje, se incorporará una escalera de doble desarrollo para

acceder al museo de la Guitarra Española, y la planta baja que no estará comunicada con el

resto de la torre de almacén de los complementos necesarios para las actuaciones de la

zona exterior.

M

Page 67: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

67

Se ocuparán las fachadas interiores norte y oeste con dos cuerpos de 6 metros de

ancho, dejando un espacio de 3 metros entre éste y la torre; en la primera se dispondrá una

salón de actuaciones y aulario para las clases que ocupará las dos plantas del castillo.

El módulo de la fachada oeste, se dividirá en dos plantas, en la planta calle se

establecerá el taller y el vestuario y el despacho, y en la superior a la que se accederá por

una escalera situada en la fachada oeste, habrá en este piso una la biblioteca que en casos

especiales podrá ser usada como sala de exposiciones y de ponencias, coloquios y

conferencias.

A la cubierta transitable se accede por una escalera que la comunica con el adarve al

que se accede por la escalera interior del muro sur.

Page 68: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

68

5.1.1. --CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

a torre del homenaje se dividirá en 3 plantas y la planta baja no comunicada con

es resto de los pisos y cuyo acceso se realiza a través de la calle.

Para entrar en la torre se construirá una escalera exterior de piedra caliza y una vez

dentro se accederá a los demás pisos a través de otra escalera de madera de dos tramos.

Los forjados de la torre serán de madera apoyados en cuatro vigas del mismo

material apoyados a su vez en ménsulas de piedra introducidas en los muros, sobre estas

vigas se apoyarán viguetas de madera y sobre éstas se colocará un pavimento de prodema.

La iluminación natural será a través de los huecos existentes, consolidados y

cerrados con vidrio y se colocará la adecuada luz artificial necesaria, la parte superior de la

torre será accesible al público, con una cubierta invertida transitable de las mismas

características que las de los módulos incorporados, con las convenientes medidas de

seguridad tales como barandillas de tubo de acero lacado, ya que el estado de las almenas

está muy deteriorado y aunque van a ser consolidadas es una medida de seguridad

necesaria.

Los módulos incorporados se mantendrán independientes del muro hasta el punto de

tener su propia cimentación y así mantener el muro aislado. La cimentación bajo la

estructura de pilares, será a base de zapatas de hormigón armado unidas entre su por vigas

riostras, tendrán una estructura a base de acero de tubo estructural con acabado lacado, y

la fachada se realizará a base de vidrio, siliconado sujeto por unos perfiles metálicos

anclados a la base del forjado, y un acabado en los suelos de gres en todos los recintos.

La escalera de acceso al segundo piso será de madera de dos tramos.

El hueco que queda en el lugar de la inexistente garita sureste será cerrado mediante

una estructura de vidrio con perfiles de acero de tubo estructural, que dará mayor

luminosidad a la biblioteca y a los talleres de fabricación.

La cubierta propuesta es una cubierta invertida, con recogida de aguas hacia el lado

opuesto al muro, con un pavimento de caliza de juntas abiertas que le da la horizontalidad

que requiere, para su tránsito, y a través de ésta se podrá acceder a las garitas a través de

unas escaleras iguales a la que da acceso desde el adarve a la cubierta, que consiste en un

bastidor metálico en cuyas zancas se hace una caja con angulares para alojar los peldaños

que son de losa de piedra caliza.

La ligereza visual de la todas las estructuras, que se mantienen siempre separadas

del muro, dejando libre la visión de éste, indica con claridad que se trata más de una simple

actuación física que de un elemento que pretenda cerrar y concluir un espacio; su mismo

diseño parece indicar su carácter totalmente reversible y su capacidad de desaparición,

caso de que en el futuro sea necesaria la recuperación del volumen original del edificio.

La totalidad de la estructura del castillo va a ser consolidada para dejarla en perfecto

estado, incluida la escalera interior del muro sur, para permitir el acceso a través de ella al

adarve, completando el tramo que falta con una piedra caliza la misma que hemos utilizado

en las cubiertas y en la escalera de acceso a la torre que estará totalmente diferenciada de

la piedra ya existente, también se usará este material para consolidar los bordes de la

escalera antigua para hacerla apta para el uso público, haciendo un escalón de ésta por

cada dos de la antigua.

El acabado del muro este se realizará dándole un acabado en bisel mediante relleno

de la misma piedra caliza.

Las partes de los muros a las que les faltan pequeños trozos serán rellenados con

las piedras disponibles desde el derrumbamiento del muro sur.

La zona exterior será preparada para el paso de la gente con un pavimento de

enguijarrado, bancos, papeleras y la iluminación necesaria para la fortaleza, creando un

ambiente de belleza mayor aún del que ya tiene de por si el castillo, destacando las garitas,

también la suroeste medio derruida y la torre del homenaje.

La solera que se va a disponer tendrá dos niveles; uno el de la zona exterior y con un

aumento de nivel de 30 cm, es decir un escalón; el segundo nivel de dentro del recinto del

L

Page 69: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

69

castillo al que se accederá mediante un escalón corrido a lo largo de la zona derruida del

muro.

La elección del pavimento en esta zona debe tener en cuenta la importancia histórica

determinada por el castillo y la región en que se encuentra. Todo ello tiene una gran

importancia para formar un conjunto lógico y armónico.

Bajo todo pavimento, y una vez compactados los rellenos de las zanjas

correspondientes a las canalizaciones, se fundirá una solera de hormigón. El espesor y

calidad de esta solera dependerá del tráfico que ha de realizarse sobre ella. Es corriente

hacer soleras de 15 cm. Para aceras y paseos. También es necesario dejar juntas de

dilatación en las soleras de grandes plazas o lonjas, como es nuestro caso, cuya superficie

no sea interrumpida por ajardinamientos. En estos casos es recomendable utilizar tiras de

porexpam, y no de madera, que puede presentar dificultades para retirarla después del

fraguado.

La más sencilla y económica es la realizada con piezas de 8 a 10 cm. que son las

que vamos usa colocados a mata - junta rellenando cuadros formados por losas o por tiras

de piedra y hasta por cantos rodados de mayor tamaño.

Decimos de colocarlos a mata – junta, porque de esta forma, la parte central abultada

de cada guijarro, se alojará en el espacio que dejan los extremos de los dos guijarros

contiguos, quedando menos cantidad de guijarro a la vista.

La forma de colocar el guijarro, para los distintos tamaños y tipos de pavimento es

siempre a mano, uno a uno, y sobre una capa de mortero de cemento ligeramente húmedo

de 350 Kg (1:4=350 Kg de cemento y 1,030 m3 de arena de río). En este caso en que el

guijarro es grande con piezas de 8 a 10 cm. una vez colocado puede darse un pequeño

riego de agua, con manga pero en forma de lluvia y tenue, que hará fraguar este primer

mortero, para lo que esperaremos, y seguir los riegos, a los tres o cuatro días. Pasado este

tiempo se puede extender una lechada de mortero de cemento de 440 Kg (1:3=440 Kg de

cemento 0,975 m3 arena de río tamizada y 0,310 m3 de agua), empleando un escobón para

repartirlo bien. Al iniciarse el fraguado, se frotará la superficie con un trozo de arpillera seca,

que limpiará la lechada, pero con el consiguiente cuidado par no soltar los guijarros del

mortero que sigue fraguando, retirando bien con una escobilla los restos de lechada sueltos,

resultantes de esta limpieza. Los riegos que se den al piso terminado serán en forma de

lluvia durante los primeros días. Este sistema es solo aconsejable para pisos con guijarros

grandes, pero no ha de permitirse para los realizados con piezas pequeñas.

Como consecuencia del grueso de las losas, para los recuadros, la solera de

hormigón tiene que quedar a una altura más baja de lo que necesita el guijarro, diferencia

que ha de suplementarse después de colocadas aquellas con mortero del empleado en la

solera.

Page 70: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

70

5.1.2.--GESTIÓN

ecientemente, el martes 20 de octubre de 1998 se publicó en el diario ABC, en

el apartado de Madrid un reportaje titulado “Solo cinco de los cuarenta y seis

castillos de la región se salvan de la ruina”, el cual demuestra que el tema que

estamos desarrollando en este trabajo es de total actualidad.

En él explican que la Asociación “Amigos de los Castillos” ha realizado un informe

sobre los castillos de la región de Madrid, que cambiando las cifras es también aplicable a la

comunidad de Castilla la Mancha, ya que el fenómeno de abandono que sufren los castillos

es igual en toda la geografía española.

Se expone que “el hecho de que la mayoría de los castillos sean de propiedad

privada parece la causa inmediata de su abandono ya que los propietarios no disponen del

suficiente dinero para costear su mantenimiento. En opinión de Perinat, (vicepresidente de

la Asociación de Amigos de los Castillos), Los responsables de que los castillos estén tan

abandonados es culpa principal de sus propietarios, pero también de las administraciones

públicas. Estas últimas no destinan suficiente cantidad de dinero para su ayuda. Pero el

problema no es solo de subvenciones. Los miembros de la asociación de Amigos de los

Castillos estiman que sería necesaria una menor presión fiscal y tributaria de forma que los

propietarios puedan destinar más dinero a su mantenimiento y rehabilitación”

También exponen un comentario sobre la Carta de Venecia que resume la filosofía

de que hemos expuesto para nuestra actuación en el castillo de Guijosa, dice así: “No

obstante, reparar un castillo no es labor sencilla y necesita de un estudio completo. Para

ello, hay que seguir las pautas básicas contenidas en la llamada Carta de Venecia. En

líneas generales, lo que en este documento queda reflejado es que las obras tienen que

estar destinadas sólo a consolidar los restos que aún queden. Y, por último, se debe

especificar la construcción reciente que se haya hecho para distinguir lo nuevo de lo viejo”.

En este reportaje también mencionan un problema que afecta a nuestro castillo: la

edificación junto a sus muros, “Los castillos están declarados monumentos históricos desde

el año 1949. Sin Embargo, esta declaración fue muy errónea en su forma, ya que lo que se

definía de interés nacional eran únicamente sus piedras, y se obviaba el resto del recinto

histórico”.

“Esto ha originado innumerables picarescas, entre las que cabe destacar la

declaración como suelo urbanizable de las lindes del castillo, o que algunas casas se

construyan junto a estos edificios aprovechando uno de sus muros, lo que es calificado

desde la asociación como atentado contra el patrimonio de todos los ciudadanos”.

Nosotros previamente a la publicación de este reportaje habíamos realizado una

gestión paralela a la de investigación histórica y constructiva del castillo, que el la referente

al dueño actual del mismo, y sus proyectos respecto a éste.

En la Asociación Española de Amigos de las Castillos, situada en la c/ Bárbara de

Braganza Nº 8, la secretaria de dicho centro nos facilitó el teléfono de una entendida de

castillos, miembro de esta asociación, Mª Águeda Castellano, la cual se mostró muy abierta

y nos dio toda la información que necesitábamos sobre el actual dueño.

El dueño del castillo es Luis Moreno de Calas, que lo adquirió en pública subasta al

igual que los castillos de Batres, Pelegrina, Arbeteta y Palazuelos, de los cuales ya ha

restaurado Batres y Palazuelos, para uso privado.

Por motivos de enfermedad no era posible hablar con él pero si con sus hijos que son

quienes llevan el asunto de los castillos desde su estudio de arquitectura.

Nos pusimos en contacto con el mayor de los hijos Luis Moreno Bernabeú

el día jueves 8 de octubre, y él nos puso en contacto con su hermano Álvaro, que es

él que se encarga personalmente del castillo. De éste estamos esperando su llamada para

ponerle en contacto con los que se encargarían de la asociación de la Guitarra Española,

José L. Romanillos Vega y su mujer Marian Harris Winspear, que viven en c/ Real Nº 3 ,

19263 Guijosa.

R

Page 71: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

71

Aquí exponemos la orden ministerial sobre la subvenciones del estado para la

rehabilitación de castillos en la comunidad de Castilla la Mancha, de la que se puede afirmar

que para el uso propuesto del castillo de Guijosa se obtendria una suvención del 60% del

presupuesto sin límite de cuantía.

CASTILLA LA MANCHA

Orden de 13 de febrero de 1997 (DOCM de 7 de marzo de 1997) en la que se regula

la concesión de subvenciones destinadas a financiar la realización de obras de

consolidación, restauración y rehabilitación en los castillos de esta Comunidad Autónoma.

La cuantía de la subvención dependerá del tipo de obra a realizar, se dan tres

posibilidades:

a/ Para obras de consolidación o restauración, se subvencionará hasta un 50% del

presupuesto con un límite máximo de 10 millones de pts.

b/ Para otras obras de rehabilitación o mejora, la ayuda alcanzará el 10% del

presupuesto con un límite máximo de 5 millones de pts.

c/ Para obras de especial utilidad cultural o social, la subvención podrá alcanzar el

60% del presupuesto, sin límite de cuantía.

Con respecto al pago, este se realizará en tres plazos, conforme se valla levando a

cabo el proyecto. A la hora de conceder subvenciones se tendrán en cuenta aspectos como

el valor cultural del inmueble, la potenciación de su utilidad social y cultural, la capacidad

económica del propietario...

Los formularios para la solicitud de subvenciones se encuentran a disposición del

público en Ayuntamientos y Delegaciones de la Consejería de Cultura.

Igualmente, han sido reguladas ayudas para restauraciones de bienes inmuebles de

carácter etnográfico y viviendas en conjuntos de carácter histórico.

Page 72: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

72

5.2.—CONSOLIDACIÓN DEL MONUMENTO

undamentalmente, en la construcción monumental existen en España tres tipos

de materiales pétreos: granitos, mármoles y rocas sedimentarias, y dentro de

estas últimas se pueden distinguir las calizas, areniscas y calcarenitas.

Vamos a centrarnos en las calizas, que es el material de que está compuesto nuestro

castillo.

CALIZA: Tanto los granos como el cemento están constituidos predominantemente

por carbonato cálcico. Los granos pueden ser clastos de una roca caliza anterior, de un

arrecife de coral, de fósiles, oolitos o pellets. El material entre granos puede ser un barro

calizo de grano muy fino(micrita),, o calcita espática de grano grueso(esparita). En algunas

variedades muy compactas faltan los granos y todo es matriz micrítica. La porosidad y

resistencia mecánica puede variar ampliamente de unas a otras variedades. Las granudas

se trabajan mejor, pero son menos resistentes que las compactas.

Las calizas son poco resistentes a la alteración química en medio ácido, ya que el

carbonato cálcico que las forma se disuelve por ataque del SO2, catalizado a ácido sulfúrico

produciendo yeso y desprendiendo CO2. Este yeso es una sal soluble que admite varios

estados de hidratación, produciendo una agresión física a la piedra. Estas costras de yeso

junto con partículas de carbón e hidrocarburos sobre un substrato arenizado en la piedra

monumental se conoce con el nombre de costras negras y se recomienda su eliminación ya

que una vez formadas el ataque es muy rápido.

F

Page 73: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

73

5.2.1.--INTERVENCIÓN

FILOSOFÍA

ara el estudio del monumento es importante conocer la naturaleza de los

materiales que lo componen, cómo se ubican dentro del edificio, qué función

cumplen, en qué estado se encuentran, qué restauraciones han sufrido y cuál

ha sido su intención y criterio. Se hace necesario, en definitiva, efectuar una cuidadosa

lectura de los mismos hasta lograr una comprensión suficiente del funcionamiento del

sistema. En este aspecto, además de la correspondiente analítica y test de laboratorio, es

fundamental la observación en distintas condiciones: en época seca, durante las

precipitaciones, y cuando los plazos lo permiten, durante distintas épocas del año. La

recopilación de datos bibliográficos sobre la historia de la construcción y las intervenciones

que haya podido sufrir pueden ayudar a localizar las canteras de los distintos materiales que

hoy dia componen la edificación, con vistas tanto a su documentación histórica, como a las

posibles reposiciones y obtención de muestras no degradadas para test de laboratorio.

Al respecto, es preciso señalar las dificultades en muchos casos, de obtener en

suficiente cantidad de muestra sin dañar aquello que se pretende conservar. A veces este

factor no se ha tenido en cuenta y con la finalidad bien intencionada de extraer material

para ensayos, se ha provocado daños irreparables.

Además de estudiar los materiales en su ubicación en el monumento, es preciso

realizar estudios y análisis en laboratorio para investigar su naturaleza y comportamiento.

Este tipo de ensayos y pruebas, así como los estudios anteriormente reseñados, deben ser

los mínimos imprescindibles para obtener la información que se requiera en la intervención

concreta que se pretende realizar. A veces se realizan numerosos estudios que en realidad

no aportan nada significativo a las labores que se van a ejecutar, limitándose únicamente a

documentar un informe más o menos extenso. Es preciso por consiguiente, definir

claramente, qué preguntas se dirigen a los test de laboratorio y seleccionar con criterio, en

consecuencia, los métodos o técnicas a utilizar en cada caso. De esta forma, se limita el

coste y tiempo del estudio, y la cantidad de muestra necesaria. Por razones de tiempo y

presupuesto, raramente se puede estudiar todo de todo, y raramente es necesario. Hoy día,

la tecnología ha puesto en manos en manos del restaurador numerosos instrumentos que

es preciso utilizar con discreción. Entre ellos:

Las técnicas de análisis identifican la composición química ( fluorescencia de rayos

X, espectografía, etc.), mineralogía (difracción de rayos X), macroporosidad, características

textuales y estructuras( microcopía, petrográfica, microscopía electrónica de barrido -

microsonda), contenido y naturaleza de las sales solubles dañinas, etc., de los materiales.

El estudio del comportamiento hídrico ( curvas de absorción y evaporación de agua,

porosidad accesible al agua, coeficiente de absorción capilar...), identifica el ritmo de

absorción de agua tanto de las precipitaciones, como de acceso capilar o de humedad por

condensación, proporcionando información sobre la procedencia de humedades y su

transmisividad dentro el material pétreo. El control e estos parámetros es de suma

importancia una vez tratada la edificación, ya que el cambio en la humedad contenida en el

material ( y los procesos concominantes de cristalización de sales, heladas,, expansión

hídrica del contenido arcilloso, etc.) es normalmente uno de los factores más importantes de

degradación.

Los parámetros físicos son a veces de suma importancia. Quizá el de mayor

trascendencia es la porometría, es decir, el contenido de poros en porcentaje del volumen y

su distribución por tamaños, ya que es en la porosidad donde ocurren los procesos más

importantes de degradación y está demostrado que el tamaño de poro es determinante.

A veces es necesario efectuar medidas no destructivas sobre el propio monumento,

El comportamiento hídrico se puede estimar por el método de la “pipa”. La propagación de

ondas elásticas se ha utilizado para averiguar la existencia de fisuras y huecos, de revocos

vesiculados, para estimar indirectamente la porosidad y compacidad del material, etc.. La

termografía de infrarrojos se ha empleado para cartografiar humedades y la conductividad

eléctrica para detectar frentes de sales.

P

Page 74: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

74

ACTUACIÓN

El trabajo parte de un estudio documental y de fuentes directas de las premisas

históricas, socioculturales, arquitectónicas y urbanísticas del pueblo de Guijosa y un estudio

de su incidencia en el estado actual del castillo, cuya mejor lectura requiere de un estudio

pormenorizado de los materiales que conforman sus fábricas.

Los trabajos de campo para la toma de datos y reconocimiento se realizarán a pie del

castillo y se recogerán gráficamente con levantamientos y apoyo fotográfico, tanto para

sectorización del conjunto como para el estudio puntual de sus elementos.

Asimismo, la búsqueda y rigurosa toma de muestras representativas, de la variedad

de los materiales pétreos de las fábricas y de los morteros utilizados como material de

agarre completan una parte, que entendemos fundamental, en todo trabajo de

investigación.

Tras los trabajos de campo se plantea una sistemática de estudio que proporcione

los datos necesarios para poder interpretar el estado actual del monumento, facilitando así

el establecer criterios de actuación en un posible trabajo de restauración.

El estado geológico - tectónico del ámbito del castillo y sus zonas colindantes aporta

una rica información dando explicaciones de ciencia al estado actual de las fábricas y

permitiendo delimitar posibles ámbitos de peligrosidad constructiva para el conjunto.

La sistemática del estudio concretando a los materiales, pasa por una reflexión de los

datos que se pretenden obtener para su posterior análisis ponderado, cualitativo y

cuantitativo, que permita llegar a conclusiones fiables.

La preparación de las muestras y la decisión de la Normativa de aplicación en el

análisis de los materiales, se significa en un trabajo de restas características, la variedad en

forma y tamaños de las probetas y preparaciones necesarias y las intolerancias geométricas

y dimensionales de las mismas.

La fijación de objetivos marca un camino en la búsqueda de datos y concreta los

necesarios estudios, análisis y ensayos suficientes para obtenerlos.

Las características estructurales de piel mineralógicas,, morfológicas, mecánicas y de

comportamiento, se presentarán como los datos todos ellos estimables para interpretar por

último el estado actual de los materiales en servicio.

De otro modo la sistemática del estudio requiere de una previsión de los medios

científicos suficientes y de una estimación de los realmente disponibles para el desarrollo

del trabajo y la mayor fiabilidad de los resultados obtenidos.

De este modo el trabajo se va a desarrollar en sus distintas fases experimentales,

disponiendo de los siguientes medios:

“Análisis microscópico del material de agarre”.

“Disfractometría de rayos X para el estudio de los morteros”.

“Preparación muestras para el estudio petrográfico y geológico”.

“Estudio geológico y petrológico”.

“Características de resistencia a desgaste y choque”.

“Características técnicas físicas y mecánicas”.

Asimismo documentos testimoniales de gran valor que nos animan:

“ Art. 9. Igualmente las ayudas experimentales de las diversas ciencias deben ser

encaminadas a contribuir con los restantes temas secundarios, pero complejos de la

conservación...los cuales actualmente se resuelven por procedimiento empírico, que

deberán dejar paso a lo rigurosamente científico”.

“Art. 16. Los trabajos de conservación, restauración... estarán siempre acompañados

por una documentación precisa constituida por informes analíticos y críticas ilustradas con

dibujos y fotografías... esta documentación se depositará a disposición de los

investigadores; se recomienda igualmente su publicación”.

Page 75: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

75

Fruto de este compendio de preocupaciones, motivaciones y voluntades, tanto como

institucionales como personales, es este trabajo de investigación que quiere presentarse no

tanto como un ejemplo, pero sí como un posible modelo en la sistemática de Estudios

Previos para una Restauración Monumental en piedra.

ENCUADRE GEOCRONOARQUITECTÓNICO

El objetivo inicial del trabajo se reduce a estudiar las características físicas y

resistentes de los pétreos que conforman las fábricas y e castillo de Gijosa.

Sin embargo no se entiende tratar el material como algo aislado ya que forma parte

de una tipología arquitectónica determinada, en una geografía concreta y se emplea en un

periodo histórico determinado. Todo ello condiciona la utilización de estos materiales y no

otros.

Además el material pétreo no está solo en las fábricas; existe otro que le sirve de

agarre, el mortero, y otro que conforma su base, el suelo. Por último, hay que considerar el

paso del tiempo como otro condicionante de las características actuales del conjunto de la

fortaleza.

Es por ello que comienza el trabajo con la introducción del material en su ámbito

histórico. Geológico y arquitectónico.

Se trata de una obra de la segunda mitad del siglo XIV, englobada en la tipología de

fortificación señorial.

Fue construido en una única fase por un solo arquitecto.

El análisis previo del entorno se realizará desde fuentes, a saber, la bibliografía, la

directa a través de personajes relacionados con su historia a lo largo del presente siglo,

cronistas, etc..., y el trabajo del campo consistente en el levantamiento de planos del

conjunto y su sectorización fotográfica.

LA GEOLOGÍA EN EL ÁMBITO DEL CASTILLO

La geología del suelo sobre el que se asienta el castillo y su tectónica, es decir, su

composición y su estructura, componente el primer estudio sobre los materiales que

conforman el entorno de las fábricas.

Se trata con ello de afianzar el conocimiento de este suelo a fin de poder establecer

su posible influencia en la estabilidad del conjunto.

Un análisis basado en fotogrametría aérea y cartografía geológica nos llevará a

clasificar el suelo y sacar conclusiones de su composición y su estructura para determinar

su idoneidad para cimentación.

LOS MATERIALES DE FÁBRICA. TOMA DE MUESTRAS.

La simple observación del conjunto arquitectónico es el primer paso para la posterior

toma de muestras.

Las probetas de las variedades pétreas, serán cortadas en los formatos que marcan

las normas según las cuáles se hacen los ensayos, se extraerán a partir de sillares propios

de las fábricas, desprendidas en el reciente derrumbamiento.

LA PIEDRA: ESTUDIOS GEOLÓGICOS

Con objetivo de conocer la composición y la estructura de la piedra y así determinar

causas de los resultados de los ensayos físicos y de resistencias, clasificar la variedad de la

Page 76: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

76

piedra y localizar su yacimiento, se realizarán los correspondientes estudios geológicos, que

nos llevan a analizar la litología en varios formatos: en su aspecto externo, en fractura o

corte, en polvo y en lámina delgada.

Se analiza el aspecto externo mediante observación organoléptica.

Esta primera observación se ve completada con la observación de las muestras en

fractura o corte a través de lupa zoom, la cual completa información sobre la estructura,

porosidad y nivel de cimentación.

Una vez determinada la estructura del pétreo, se analiza su composición, mediante la

observación de las rocas, preparadas en lámina delgada, a través del microscopio

petrográfico.

La realización de una calametría de la variedad en polvo confirmará su carácter

eminentemente calizo, (aquí nos permitimos un pequeño avance basado en los estudios

previos que hemos realizado).

Los sucesivos pasos de este estudio geológico llevarán a sacar una serie de

conclusiones que permitirán clasificar la variedad, prever su comportamiento ante agentes

externos y ante el paso de los años y localizar las zonas de donde presumiblemente se

extrajeron para construir el castillo.

LA PIEDRA: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS, MECÁNICAS Y DE ALTERABILIDAD

Una vez conocida la estructura y la composición geológica de la variedad litológica

que conforma las fábricas, se propone como siguiente paso su ensayo con objeto de

conocer sus características físicas, mecánicas y de alterabilidad.

Estas intenciones, se ven frenadas en primera instancia por la carencia de normativa

aplicable a este tipo de rocas calizas. La actual normativa española en vigor, UNE, presenta

una serie de lagunas que se intentan subsanar adecuando la normativa UNE para ladrillos

al presente objeto de estudio. Así mismo, se trata de aplicar una normativa a nivel europeo

que se encuentra en vías de ser adoptada y declarada de aplicación. Nos referimos a los

ensayos de la Comisión 25 - PEM de protección y erosión de monumentos de piedra.

EL MATERIAL DE AGARRE. ANALISIS QUIMICO - MINERAL

Del mortero, considerado como otro interviniente en la estabilidad arquitectónica del

conjunto del castillo de Guijosa, se pretende conocer los mismos datos que de lo anterior,

es decir, su estructura, su composición químico - ,mineral, el origen de sus componentes, su

comportamiento, su estado actual, etc.

Otro avance basado en los estudios previos realizados nos llevan a decir, que la

observación mediante zoom posterior a la organoléptica, nos definirá un mortero de cal y

árido rodado de río, o de torrenteras.

Asimismo, la observación a este nivel,, permite determinar la causa de las distintas

tinciones oscuras que presenta el mortero, definiéndolas como depósitos de humo y

asentamientos de líquenes y hongos, que en ningún caso van en detrimento de las

funciones propias de este material.

También se ampliará esta información mediante la observación de las muestras

mediante microscopio petrográfico.

Sería la difractometría de rayos X la que nos definiría la cal en estado amorfo en el

mortero, y la que clasificaría el árido.

LAS ALTERACIONES

Page 77: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

77

Una vez estudiados todos los materiales intervinientes en la construcción del castillo,

el objetivo final y consecuente de los resultados es relacionar todos estos datos con el

estado actual de dichos materiales.

Este objetivo conlleva la detección de las alteraciones del pétreo y el mortero,

localizarlas y buscar sus razones en base a los resultados obtenidos de los distintos

ensayos y análisis.

Supondrá este capitulo la obtención de conclusiones que llevarán a confeccionar un

estudio previo a cualquier proyecto o intervención de rehabilitación posterior a realizar sobre

el conjunto amurallado.

El primer paso a dar en este punto del trabajo se basa en un trabajo de campo cuya

finalidad es detectar las alteraciones y localizarlas en las distintas zonas de la construcción.

Como primera premisa para le análisis de las alteraciones contaremos con los

resultados de los ensayos y estudios realizados hasta ahora, y previamente a este análisis

se debe realizar un estudio sobre el entorno en que se encuentra el castillo a nivel de

climatología, humedad ambiental, orientación geográfica, vegetación, nivel de

contaminación, etc., más allá de tener presente uso el uso actual que se da al conjunto

(ninguno) y la influencia que las condiciones de vida actuales a nivel de tráfico,,

construcciones, etc., puede tener sobre el mismo.

CONCLUSIONES

Como hemos apuntado anteriormente, el objetivo del trabajo consistente en el

profundo conocimiento de los materiales que conforman las fábricas acabará aquí.

La búsqueda de soluciones corresponde al proyecto de rehabilitación posterior,

basado en el estudio previo que pretende ser este apartado del trabajo.

Page 78: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

78

5.2.2.--TÉCNICAS APLICADAS DE ,LIMPIEZA,

CONSOLIDACIÓN Y RESTITUCIÓN

n primer lugar, conviene recordar que en el campo de la conservación cada

obra plantea una problemática diferente y debe ser tratada de forma

individualizada, por lo que vamos a exponer una serie de tratamientos posibles

para la consolidación del castillo de Guijosa que solo podrá hacerse firme después de un

contacto previo y directo con el monumento.

Dentro de la conservación de un monumento es necesario abordar el proceso de

limpieza, consolidación del material, tratamiento final de protección y entonación estética y

programa de mantenimiento.

TÉCNICAS DE LIMPIEZA

Vamos a analizar las técnicas que con mayor frecuencia suelen aplicarse a la

limpieza de la piedra. Conviene tener presente sin embargo que para un mismo tipo de

piedra e incluso en un mismo edificio o hasta sobre el mismo lienzo se encuentran a veces

distintas bases y, por supuesto, distintos grados de suciedad y deterioro. Esto implica, por

tanto, que en espacios muy reducidos es preciso cambiar las técnicas de limpieza. Por otra

parte, la elección de las diferentes técnicas a emplear en cada caso viene determinadas por

los análisis y estudios previos sobre la naturaleza de la piedra y su estado de conservación,

por lo que no puede recomendarse ningún método de limpieza con carácter universal, sino

que será la experiencia del equipo restaurador la que, partiendo de las conclusiones a las

que se haya llegado en las investigaciones previas, permita determinar en cada caso la

solución adecuada.

Con la limpieza pretendemos recuperar la armonía estética de un monumento, pero

en ningún momento borrar su historia. Hay que tener en cuenta que el paso de los siglos

también ha dejado su huella positiva en la piedra en forma de pátinas, tanto naturales como

originales de los artífices primitivos, oxidaciones y cambios de cromatismo que han de ser

respetados evitando un tratamiento excesivamente agresivo. A este respecto conviene

desconfiar de fórmulas industriales mágicas de limpieza que, si bien es indudable que

eliminan la suciedad, junto con ella frecuentemente arrastran la huella del cromatismo

original e incluso, a veces, hasta la talla, produciendo también ataques químicos de difícil

neutralización posterior. Con todo ello lo que se consigue es un aspecto blanqueado e

impoluto, que, sin embargo, es el resultado de un daño estético importante para el edificio.

Esto no significa que en restauración deban rechazarse nuevos productos y técnicas, a

veces muy útiles, sino que su aplicación debe ser meticulosamente controlada por un

equipo de restauradores con los conocimientos y experiencias necesarias. No se trata, por

tanto, de excluir las posibilidades que la industria moderna nos ofrece, sino de controlar que

el empleo de una sustancia o técnica nuevas haya sido suficientemente contrastado por los

profesionales correspondientes.

Algunas de estas técnicas de limpieza son:

A/ LIMPIEZA MANUAL

Consiste en la eliminación artesanal de toda la acumulación de suciedad que se ha

ido depositando durante años o siglos sobre la superficie de la piedra (líquenes,

excrementos de animales, polvo, morteros, viejos, hierros oxidados, etc.). Para ella se utiliza

instrumental manual (bisturíes, raspines, espátulas, etc.)adecuado a los restos que se

pretende eliminar, aspiradora y aire comprimido a no más de tres atmósferas de presión.

Esta limpieza previa es imprescindible antes de la aplicación de cualquier otro

producto y supone una revisión detallada de la naturaleza de la suciedad, la cual permite

enfocar definitivamente las líneas de actuación.

B/ LIMPIEZA MECÁNICA

E

Page 79: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

79

Llamamos aquí los trabajos con la ayuda de máquinas de diversa naturaleza (por

ejemplo, tornos de precisión, amoladoras con fresas de diamante, máquinas de presión de

agua, máquina de proyección de elementos abrasivos, etc.). Se trata de operaciones que

deben efectuarse con suma precisión y delicadeza porque el uso descontrolado y

generalizado de cualquiera de estas máquinas producirá daños irreparables. No son, por

tanto, métodos generalmente recomendables por los riesgos que conlleva su uso, aunque a

veces se hace necesaria su aplicación en zonas localizadas que no responden a otros

tratamientos. En dichos casos, dada su peligrosidad, han de efectuarse los trabajos bajo un

control exaustivo y mediante personal especializado que sea capaz de calibrar los efectos.

Aún así solamente se pueden utilizar estos métodos en piedra sana que carezca de pátina

o policromías originales, pues éstas serían dañadas.

Una mención especial, por su frecuente uso de forma discriminada en la limpieza de

fachadas, merece el caso de la proyección de abrasivos. Este sistema en general hay que

desancosejarlo para la limpieza de monumentos porque se corre el peligro de deformar las

tallas, si las hubiera, y tiende a debilitar enormemente una piedra que ya suele estar

deteriorada. En todo aso, si su utilización fuera considerada ineludible para una zona muy

concreta, habría que tener en cuenta cuatro condiciones: 1ª/ que la presión de proyección

no exceda de 3 atmósferas, 2ª/ que la boquilla no sea mayor de 2,5 mm. de diámetro, 3ª/

que el abrasivo a proyectar ( perla de vidrio, corindón, carborundo, cuarzo, etc.) no

sobrepase una granulometría de 0,5 mm., y 4ª/ la realización de un ensayo previo para

comprobar que el abrasivo solo arrastra la suciedad y no parte de la piedra original.

C/ LIMPIEZA QUÍMICA

Los productos químicos utilizados con más frecuencias y mejores resultados son los

detergentes humectantes no iónicos que suelen aplicarse con pulverizador directamente

sobre las manchas y suciedad originada por la contaminación. Para aumentar su eficacia

puede añadirse una baja proporción de bifloruro amónico. Cuando la suciedad es muy

persistente suele aplicarse esta formulación en forma de pasta tissotrópica utilizando la

pulpa de papel y aplicándola con una pistola de proyección. Tras ello se realiza un trabajo

con cepillos y brochas de cerda suave para no ocasionar daños y se culmina la oeración

con una limpieza a base de atomización de agua.

Otro producto cuyo uso puede resultar muy eficaz en determinados casos es el

triclorotileno que descompone la materia orgánica y, combinando con agua ligeramente

amoniacada se utiliza para eliminar las manchas de grasas, líquenes, excrementos, etc.

D/ LIMPIEZA MEDIANTE AGUA ATOMIZADA

Al observar un monumento que ha sufrido un ambiente continuado de contaminación

atmosférica descubrimos algunas zonas en que la piedra ha permanecido relativamente

limpia gracias al lavado natural del agua de lluvia y los vientos. Por el contrario en aquellos,

en aquellas partes a las que el agua no ha tenido acceso (oquedades, gárgolas, bajos de

frisos y cornisas capiteles, etc.) se han ido acumulando depósitos de suciedad (hollín,

alquitranes, barro, polvo, etc.), que al fijarse con las sales, han creado un recubrimiento

duro, a modo de costra, que llega a alcanzar varios milímetros deformando y embotando las

tallas y, lo que es más grave, tapando la porosidad de la piedra la cual, al no transpirar,

puede llegar a cabonatarse con los consiguientes desprendimientos y pérdida de las tallas.

Eliminar estos restos mediante un sistema mecánico es muy difícil, pues su dureza

es muchas veces superior a la de la piedra que recubre y al tratar de retirarla corremos el

riesgo de llevarnos fragmentos de la ornamentación. En cuanto al tratamiento químico

tendría que ser, para resultar eficaz, más agresivo de lo que el estado de deterioro y

debilitamiento de la piedra suele admitir.

En estos casos el tratamiento recomendado es la limpieza mediante agua atomizada.

Consiste en crear un ambiente de saturación de humedad, proyectando un mínimo caudal

de agua desmineralizada a través de boquillas con paso milimétrico y a presión, con el fin

de alcanzar aquellas zonas a las que no llega el agua de lluvia para someterlas a un lavado

continuo durante un periodo prolongado con el fin de posibilitar la disolución de las capas de

suciedad que, poco a poco, con la ayuda de brochas suaves, va desapareciendo y dejando

al descubierto tallas originales que han pasado desapercibidas durante años.. Se puede

Page 80: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

80

considerar, por lo tanto, el agua atomizada como un tratamiento físico - químico de limpieza,

ya que al alto poder de disolución del agua desmineralizada se une el efecto mecánico de

arrastre de la suciedad.

Nos encontramos ante el método más inocuo para la piedra, siempre que se tomen

las debidas precauciones como son el sellado previo de fisuras y bloques, la protección de

elementos inferiores y el control del caudal de agua máximo admisible. No es, sin embargo,

utilizable en piedras excesivamente porosas o con recubrimientos de yesos o policromías.

TECNICAS DE CONSOLIDACIÓN

Aunque en principio suele entenderse que la consolidación es un proceso posterior a

la limpieza, no puede afirmarse que en restauración de monumentos exista un orden fijo en

la sucesión de las diferentes fases de la intervención. Refiriéndonos en concreto a la

consolidación, hay que señalar que, a veces, el grave deterioro de la piedra exige unos

trabajos de esta naturaleza previos a cualquier otra intervención, ya que sea de limpieza o

de restitución.

La consolidación pretende hacer frente principalmente a tres tipos de problemas: la

arenización y exfoliación de la piedra, la fisuración de la misma y, por último, problemas

estructurales en los bloques pétreos. Estos últimos normalmente exigen una intervención

prioritaria porque es imprescindible, antes de pasar a otras fases, devolver a todos los

elementos su capacidad de trabajo y eliminar riesgos de pérdida o ruina.

Los movimientos de bloques suelen darse principalmente en las zonas más

expuestas ( pináculos crestería, elementos ornamentales exentos, etc.) y han sido

ocasionados por la introducción de antiguos hierros de anclajes, la pérdida del mortero

original, los movimientos sísmicos o de asentamiento e incluso las fallas de la misma piedra.

En casos límite, la inestabilidad es tan grande que la única solución con garantías de éxito

es el desmontaje de las piezas para su consolidación y el posterior montaje en la posición

original. Ahora bien, estos trabajos han de realizarse con un soporte técnico que garantice

la reposición exacta en su lugar de origen sin riesgos de pérdidas o deterioros. Para ello es

preciso partir de una toma exhaustiva de datos a través de dibujos, fotografías, mediciones,

y, en su caso, trabajos de fotográmetría con numeración de las piezas. Hay que tener en

cuenta que , a veces, la funcionalidad actual de los edificios exige unas garantías de

estabilidad y seguridad totales, éste ha sido el caso de la Casa de las Conchas de

Salamanca destinada en la actualidad a su uso como biblioteca.

En otros casos los problemas estructurales pueden solucionarse razonablemente con

trabajos “in situ” consistentes en la adhesión de los bloques partidos con resinas epoxídicas

altamente tixotrópicas, el cosido de piezas con barras de fibra de vidrio, la sustitución de

antiguos anclajes por otros inoxidables o también en fibra de vidrio y el retacado con

morteros de base epoxídica o cal hidráulica según convenga.

La consolidación de la microfisuración de la superficie de la piedra es importante para

crear una estanqueidad dentro de los bloques. Las causas de las fisuras son la presencia

de arcillas expansivas, las fallas arcillosas, los problemas de la heladicidad. Y los cambios

bruscos de temperatura. Su presencia permite que el agua contaminada alcance capas

profundas de la piedra y disuelva el elemento cementante de la misma produciendo una

descomposición desde dentro hacia fuera, la cual produce continuas exfoliaciones. Para

eliminarlas se realiza un trabajo artesanal imprescindible consistente en el sellado una a

una con mortero pétreo de base acrílica y la inspección minuciosa mediante vibradores

manuales de las oquedades internas para proceder posteriormente a la inyección de relleno

de las mismas.

Con el fin de contrarrestar la arenización y el debilitamiento superficial de la piedra se

pueden seguir tratamientos “in situ” o de taller, aplicables esto últimos a estatuaria o

elementos ornamentales significativos. En los tratamientos “in situ” pretendemos, no solo

devolverle a la piedra una cierta resistencia física, sino principalmente protegerla contra la

absorción excesiva del agua, frecuentemente ácida y contaminante. Para ello la industria

moderna nos ofrece una serie de productos consolidantes basados en resinas acrílicas,

ésteres silícicos, resinas epoxídicas o de naturaleza poliestérica e hidrorrepelentes, que

sustituyen a productos que han sido empleados tradicionalmente con resultados muy

negativos, como son las ceras, aceites y sustancias de naturaleza proteínica como la

caseina. Estos productos deben ser cuidadosamente elegidos y formulados, y utilizados en

sucesivas capas a muy baja concentración para crear una protección frente al ambiente

Page 81: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

81

agresivo sin cambiar el aspecto estético y cromático ni crear tensiones superficiales, lo que

ocurre cuando la formulación y aplicación no son las correctas. Conviene a este respecto

recordar la importancia que tiene los análisis previos de la piedra con el fin de comprobar el

grado de saturación de sales, pues, cuando éste es elevado, no se puede realizar la

consolidación ni el tratamiento hidrofugante sin hacer antes la extracción de las sales

mediante pulpa de papel y agua desmineralizada, ya que, en caso contrario, terminarían

produciéndose exfoliaciones a causa de la cristalización de las sales en la superficie

tratada.

El tratamiento de consolidación “in situ” tiene también una influencia notable en la

armonización estética del conjunto monumental, pues, ya desde las primeras

intervenciones, el restaurador debe tener en cuenta que el edificio tiene que recuperar su

cromatismo original y para ello ha de ir creando una serie de veladuras en las

incorporaciones y zonas rescatadas con el fin de “fundirlas” en una unidad armónica que

realce el conjunto. Para ello tenemos la alternativa de utilizar pigmentos naturales no

orgánicos o, preferentemente, recurrir a los pigmentos micronizados que la industria

moderna nos ofrece, los cuales, al estar estabilizados, aseguran la inalterabilidad cromática

a los rayos ultravioleta y al paso del tiempo. Estas veladuras deben aplicarse previamente al

consolidante para asegurar su fijación frente a los agentes atmosféricos.

La consolidación en el taller de restauración puede realizarse con técnicas muy

diversas y está reservada, normalmente, a piezas singulares. Entre estos métodos podemos

resaltar la utilización de la “cámara de vacío”, que permite la penetración del consolidante

hasta las capas más profundas de la piedra. Consiste en la colocación de la pieza dentro de

una cámara hermética y la extracción del aire por medio de una bomba de vacío, la cual ha

de mantener la depresión durante unas horas, dependiendo del grado de porosidad de la

piedra, para posteriormente inundar la cámara con un consolidante de baja concentración

que cubrirá totalmente la pieza y después ir, poco a poco, devolviendo la presión a la

cabina. Con la entrada de la presión la piedra, a través de su porosidad,, va absorbiendo el

líquido consolidante lentamente hasta llegar a un equilibrio interior. Una vez eliminado el

líquido sobrante, ha de controlarse el proceso de secado para evitar una evaporación

rápida, que arrastraría el consolidante a la superficie.

Se entiende por consolidación, a la aplicación de un producto en la piedra para:

Mejorar la cohesión entre sus componentes.

Mejorar la resistencia mecánica.

Mejorar la adhesión entre la parte más deteriorada y la más sana.

Como consecuencia, cuando se consolida un material, tiene lugar una disminución d

la porosidad debido a que debe entrar en los poros en producto nuevo.

PRODUCTOS CONSOLIDANTES

Existen producto consolidantes de diversa naturaleza. Los actualmente

comercializados se pueden agrupar en tres grandes grupos: inorgánicos, orgánicos y

silicoorgánicos.

Consolidantes inorgánicos

Precipitan un nuevo producto, insoluble en agua, débilmente ligado a los

componentes minerales de la piedra.

Esta precipitación es a consecuencia de la reacción entre el consolidante y; alguno

de los componentes de la piedra; el agua con la que se pone en contacto; el CO2 del aire.

El nuevo compuesto, gracias a su afinidad con el material pétreo, se adhiere a las

paredes de los capilares.

Por lo general, la mejora de las propiedades mecánicas es menos que en el caso de

los consolidantes orgánicos.

Los productos inorgánicos son más frágiles y menos elásticos que los orgánicos.

Son poco penetrantes.

Reaccionan muy rápidamente.

Solo pueden rellenar espacios vacíos cuyas paredes tengan distancias no superiores

a 50 - 10 (m.

Page 82: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

82

Poseen gran afinidad con el material pétreo en cuanto a: estructura reticular y

propiedades físicas.

Mayor duración, en el tiempo, que las sustancias orgánicas.

Principales consolidantes inorgánicos:

Calcio y bicarbonato de calcio.

Hidróxido de bario.

Aluminato de potasio.

Consolidantes orgánicos

Se aplican en estado líquido y polimerizan una vez aplicados. El producto resultante

tiene:

Propiedades físicas y químicas muy distintas a las de los minerales que forman las

rocas.

Son poco durables.

Expuestos a las radiaciones U.V. pueden cambiar de color.

Son elásticos.

Son buenos adhesivos.

Se usan en solución ( polimerizan posteriormente - moléculas grandes); tienen poca

capacidad de penetración.

Rellenan las paredes de los poros del sistema poroso, pero no lo colmatan.

Principales consolidantes orgánicos:

Resinas acrílicas.

Resinas fluorada.

Polietilglicol y polisiloxanos.

Resinas epoxídicas

Resinas de poliéster.

Monómeros y prepolímeros.

Consolidantes a base de silicio

Los consolidantes a base de silicio podrían considerarse como productos

químicamente mixtos, puesto que, a partir de compuestos orgánicos, siloxanos, precipitan

sílice amorfa, de naturaleza inorgánica.

En la actualidad son los productos más utilizados en Europa para la conservación d

la piedra, ya que confieren a la misma unas características muy favorables en cuanto a su

durabilidad.

Tapizan parcialmente el sistema poroso del material rocoso, confiriéndole una

aceptable permeabilidad al vapor de agua.

Hacen variar poco el valor de la porosidad abierta, lo que varían es la configuración

del sistema poroso de la roca.

Muestran una aceptable penetración en la mayoría de las rocas porosas.

En general se comportan bien frente a la acción del agua.

Principales consolidantes a base de silicio:

Los silicatos.

Los fluosilicatos.

Los alcoxilicatos y aquil aril polisiloxanos.

TECNICAS DE RESTITUCIÓN

La tendencia predominante de la Restauración actual es la de conservar y no

reconstruir. Se intenta respetar la huella del paso del tiempo en los monumentos. Sin

embargo, la funcionalidad actual del edificio o el carácter repetitivo y protector de algunos

elementos no estuarios puede aconsejar la restitución en determinados casos. Por otra

parte, la reposición es un tratamiento completamente reversible que siempre permite un

desmontaje posterior sin daño para el original. Posibilita además en casos de piezas

singulares cuyo deterioro con las técnicas actuales resulta imparable de permanecer éstas a

Page 83: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

83

la intemperie la protección de las mismas trasladándolas a interiores donde las técnicas

modernas de acondicionamiento ambiental sí pueden crear las condiciones idóneas para su

conservación. En estos casos el principal problema que se plantea suele ser la mutilación

del conjunto monumental, pero gracias al avance y desarrollo en las técnicas de

reproducción se asegura la continuidad de la armonía estética general sustituyéndolas por

réplicas exactas que posibiliten el traslado de los originales al museo, donde sí está

garantizada su conservación. Por otra parte, la vuelta de la pieza original a su lugar primitivo

siempre será posible si nuevos descubrimientos o técnicas nos dieran una absoluta garantía

de supervivencia a la intemperie.

Como es sabido, la conservación depende de dos factores; en primer lugar, de la

aplicación del tratamiento adecuado al material que conforma las piezas; en segundo, de su

mantenimiento en un clima favorable. De tal manera que si nos limitamos por ejemplo, a un

simple tratamiento del material y la pieza sigue expuesta al mismo clima desfavorable que

provocó su deterioro, a veces solo conseguimos detener el proceso unos pocos años.

Conseguir la temperatura y la humedad ideales para la conservación, así como la

eliminación de elementos contaminantes, no constituyen hoy en dia un problema con las

modernas técnicas de acondicionamiento ambiental, siempre que se trate de interiores; no

ocurre, evidentemente, lo mismo con piezas que tengan que estar al exterior:

continuamente estamos estudiando el gravísimo problema de la polución atmosférica propia

de las zonas industriales y metropolitanas, así como el poder corrosivo de las sales y

humedad en los ambientes marinos. De hecho, como ya sabemos, uno de los principales

problemas con que nos enfrentamos en la actualidad es el “mal de la piedra”, debido al cual,

en pocos años se han perdido o están a punto de perderse, esculturas que llevaban siglos

al aire libre; sin embargo, pese a las continuas investigaciones, en muchos casos, no

contamos todavía con un método seguro para detener “in situ” el proceso de destrucción por

un tiempo razonable largo. En estas situaciones cuando se puede optar por trasladar

temporalmente algunas piezas al interior para asegurar su conservación. Recordemos el

clásico ejemplo que nos da H. T. Plenderleith del deterioro sufrido por el friso oeste del

Partenón, desde 1802 a 1936, a causa de su exposición a la intemperie.

Estas restituciones pueden realizarse utilizando técnicas tradicionales de cantería y

tallado en piedra, aunque plantean importantes dificultades. Una de ellas radica en la

dificultad existente, a veces, de encontrar el mismo tipo de piedra, pues son canterías

frecuentemente agotadas. Otra que aun tratándose del mismo material, el aspecto estético

de la piedra recién talladas se aleja mucho de la textura y cromatismo que ha dejado en los

originales el paso del tiempo, con lo que la armonía estética sufre desequilibrios. Además, la

pérdida de la tradición de los oficios artesanales, hace que cada vez sea más difícil

encontrar tallistas finos de piedra. Por otra parte, conviene tener en cuenta que, cuando se

utilizan estos métodos en edificios con valor arqueológico, es preciso señalar las piezas si

se incorporan con la marca de las reproducciones, pues al tratarse del mismo material,

podrían en un futuro inducir a confusiones a los investigadores históricos.

Otro sistema de restitución consiste en la reconstrucción mediante un mortero pétreo

que se moldea y talla “in situ” y permite pequeñas recuperaciones sobre las piedras

respetando completamente todas aquellas partes de los originales que permanezcan

intactas. Dicho mortero puede ser elegido de entre los muchos industriales, que existen, lo

que siempre es más conveniente, formulado específicamente por el taller de restauración,

con lo cual se puede adaptar mejor a las condiciones concretas de cada monumento.

Conviene señalar que estos morteros de restitución, deben ofrecer una densidad y

resistencia iguales o menores a las de la piedra original para evitar que las incorporaciones

creen tensiones en ésta que produzcan “rechazos”. Aún así,, siempre es preciso realizar

una preconsolidación en aquellas zonas del original que vayan a recibir las incorporaciones

y cuando éstas sean de considerable tamaño deben ser fijadas con anclajes de acero

inoxidable o, preferentemente, barras de fibra de vidrio, las cuales, al tener una base

mineral fibrosa, permanecen estables a los cambios de temperatura. La reconstrucción “in

situ” puede ser apoyada por trabajos de moldeo en caucho natural látex reforzado con fibra

de vidrio y resinas poliestéricas, que utilizamos como encofrado de los elementos

incorporados. Opción muy aconsejable porque no necesita desmoldeantes, los cuales

pueden suponer un riesgo de manchas para la piedra.

Por último, podemos señalar como técnica alternativa la reproducción en taller por

medio de moldeo en caucho de silicona y chapas mecanizadas de fibra de vidrio con

resinas epoxídicas; la cual, combinada con la utilización de la cámara de vacío y la máquina

reproductora de volteo, permite conseguir una fidelidad extraordinaria en las réplicas, tanto

en la forma como en la materia que, sin embargo, por su naturaleza diferente, no falsifica al

original.

Page 84: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

84

Hasta hace poco tiempo venía considerándose la reproducción como una labor de

segundo orden que apenas podía aportar algo al campo de la conservación, y ello por dos

poderosas razones: por un lado, el material utilizado, principalmente morteros de cal o

cemento, que reproducía, dada su frialdad, simplemente la forma, pero nunca la calidad

expresiva del original; por otro, las técnicas empleadas hasta ahora, el molde tradicional de

piezas de escayola o el de gelatina, conllevaban, a veces, serios riesgos para los originales.

Por ejemplo, en el caso de estructuras de piedra, el desmoldeante daba lugar

frecuentemente a manchas de grasa en la superficie. Lo anterior hacía que la reproducción

no se aplicara con mucho éxito al campo de la conservación de monumentos. Sin embargo,

en la actualidad, y tras veinte años de experiencia en este campo, se puede afirmar que la

reproducción representa hoy en día un papel muy importante como técnica auxiliar para la

conservación. Contamos ahora con materiales cuya utilización en la operación de moldeo

elimina, por una parte, todos los riesgos para el original y, por otra parte, permita alcanzar

calidades inimaginables con las técnicas tradicionales. Naturalmente es preciso señalar que

se trata de productos con grandes posibilidades si son manejados por técnicos

especializados, pero cuyo uso no debe confiarse a personal no experimentado, pues en el

Patrimonio nos movemos con piezas de material, épocas y estado de conservación muy

diversos, lo que condiciona totalmente su aplicación correcta para evitar que el original sufra

daño alguno. La ventaja de estas réplicas es que no reproducen sólo la forma de los

originales sino también la textura y la pátina con lo que de un modo artificial se consigue el

mismo efecto estético que con las piezas primitivas sin que exista posibilidad de

confusiones para los profesionales, pues con un somero análisis se puede establecer la

distinta naturaleza del material empleado y la piedra original. Por otra parte, el

envejecimiento de los morteros pétreos empleados en estas réplicas y su comportamiento

frente a los agentes atmosféricos y contaminantes es, en muchos casos, mejor que el de la

piedra. Se trata, pues, de una técnica que puede utilizarse tanto en la reposición de piezas

repetitivas, ya sean de carácter ornamental o funcional, como en la reposición de estatuaria

que deba ser trasladada al interior para asegurar u conservación o, si ese fuera el criterio

adoptado, para reconstruir, partiendo de la documentación gráfica de la época, piezas que

se hayan perdido por completo.

TÉCNICAS DE PROTECCIÓN

Consiste en aplicar a la piedra un tratamiento superficial con objeto de proteger el

material de la degradación futura, desde la antigüedad se ha recurrido a la aplicación de

revocos y estucados, para la protección de la piedra. Este estucado está destinado a ser

destruido con el tiempo y renovado, por ello a veces se le ha denominado “capa sacrificial”.

También ha sido frecuente aplicar pátinas como protección desde tiempos muy

antiguos. Prácticamente no existe en España edificación histórica en donde no se

conserven restos de estas antiguas capas de protección. Según la época se han aplicado

delgadas capas de mortero de yeso y/o cal, con un aglutinante orgánico ( sangre de toro,

clara de huevo, jugo de habas, colas de animales, ceras, etc.)con un pigmentante ( teja,

ladrillo, o tierra molidos cuyo objeto fue, seguramente, tanto proteger, como resaltar

aspectos del edificio, homogeneizar y entonar, por l que deben ser respetadas y

consideradas como valiosos testigos históricos de una tecnología artesanal y de la intención

y mentalidad del constructor.

Recientemente la industria ha puesto en manos del restaurados gran número de

nuevos compuestos y preparados, con resultados mejores o peores, pero que en ningún

caso están comprobados por el paso del tiempo, afirmando que un producto debe ser

específicamente adecuado al problema a resolver y debe ser aplicado correctamente. No

existen nuevamente soluciones ni productos de uso universal.

Debido a que la mayor parte de los fenómenos de degradación se relacionan con la

humedad, muchos de estos productos son hidrofugantes, es decir, permiten la evaporación

del agua interna en forma de gas ( al contrario de los impermeabilizantes como la cera, o las

resinas termoendurecibles) pero no dejan penetrar el agua líquida desde el exterior.

La finalidad de la proteccción es hacer que la piedra sea menos susceptible a la

acción de la intemperie, es decir, darle carácter hidrorrepelente.

Los protectores utilizados actualmente de manera más generalizada, son de

naturaleza orgánica o silicoorgánica. Cumplen las siguientes prestaciones:

Influencia mínima sobre las propiedades ópticas de la piedra.

Page 85: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

85

Estables frente a los agentes químicos (particularmente a la lluvia ácida).

Estabilidad frente a las radiaciones ultravioletas.

Impermeabilidad al agua líquida..

Permeabilidad al vapor de agua.

Reversibilidad o cuanto menos posibilidad de eliminación.

No generación de productos secundarios.

Facilidad de aplicación.

Page 86: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

86

6.--GLOSARIO

ACODALAR: Poner codales para reforzar la construcción, de forma que se aseguren

dos cuerpos sosteniéndose recíprocamente.

ADARAJAS: Cada uno de los entrantes y salientes que se dejan en las sucesivas

hiladas de un muro al suspender su construcción, para que al continuar la fábrica se

consiga una perfecta trabazón con la antigua.

ADARVE: Parte superior de los muros ( a veces de la empalizada) protegida al

exterior por el parapeto y que permite la libre circulación de los defensores. A veces

aumenta un volado a interior y aumenta su anchura. En lugares fríos solía cubrirse.

ADINTELADA: Forma de construcción de fábrica que se basa en el empleo del dintel

y la columna. Visualmente muy diferente de la construcción arqueada, su funcionamiento

estructural es similar, formándose arcos de descarga dentro de los dinteles que funcionan

como arcos adintelados.

AGUA: Vertiente de un tejado.

ALAMBOR, RESALTE, TALUD: Refuerzo d fuerte inclinación en la parte baja de los

muros para darle mayor consistencia contra zapa y mina, mantener a distancia las

máquinas asaltantes y permitir que los proyectiles lanzados por los defensores reboten

sobre los enemigos ( si su perfil es en línea quebrada, se llama resalte).

ALBACADA: Cubo o torreón saliente de las antiguas fortalezas.

En el siglo XV se llamó así a un recinto amurallado, fuera del castillo en que se solía

guardar el ganado no caballar. Podía tener una entrada al castillo y la salida al campo.

ALBACAR: Recinto exterior, a veces e grandes proporciones, que precede al recinto

principal, estando unido a él por una puerta fortificada. Alojaba a las caballerizas y, a veces,

a las residencias de la tropa o del servicio. En caso de guerra, servía para refugio de los

habitantes de los alrededores, con sus enseres y sus ganados. Se solía utilizar como patio

de armas, aunque a veces éste existía independientemente. El nombre albacar se daba a

veces a la puerta de paso al recinto principal. El nombre barri se usaba también para

cualquier recinto delante de una casa o fortificación, confundiéndose a veces con

barbacana, con llica e incluso con baluarda.

ALBARDILLA: Tejadillo o remate con que se coronan ciertos muros, para evitar que

el agua de la lluvia incida y resbale directamente sobre ellos.

ALBARRADA: Defensa exterior construida a base de vigas hincadas en tierra,

talladas en punta y ligadas entre sí para mayor resistencia.

ALCAZABA: Nombre arcaizante que designa un recinto fortificado de gran extensión,

incluyendo albacar, viviendas y servicios; se aplicaba sobretodo a la que estaba dentro y

dominando una villa murada,, albergaba un pequeño barrio oficial y militar y servía para

recogimiento de la población. Se trataba, pues, de una especie de acrópolis, que por ser

típica de la península ibérica no tiene designación fuera de ella.

ALCAZAR: Casa real, residencia del príncipe, alcaide o gran familia señorial. Palacio

grande, normalmente fortificado, pero dotado de artísticos refinamientos y de comodidades.

ALCOLEA: Suele designarse como tal a los castillos pequeños. Su nombre lo

conservan algunos pueblos de España.

ALERO: Parte inferior del tejado, que sobresale del muro, para desviar de él las

aguas llovedizas.

ALJIBE: Aunque no es necesario aclarar este concepto, sí su existencia en todos los

castillos, para utilizarlo en casos de asedio, tanto para los usos domésticos como para

beberlo personal y ganado.

Similar a cisterna.

El miedo de la época a las epidemias procedentes del agua envenenada o

corrompida, bien por haber echado el enemigo veneno en los pozos o simplemente

Page 87: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

87

cadáveres humanos o de animales, les obligaba, no solo ha hacerlos dentro de las murallas,

sino también a taparlos e incluso a vigilarlos.

ALMENA: Cada una d las partes macizas del almenaje, que toman formas muy

diversas.

ALMENAJE: Alternancia de macizo y vanos en que termina el parapeto coronando

muros y torres para facilitar el tiro y proteger a los defensores.

ALMENARA, ATALAYA: Torre emplazada en altura, dentro o fuera del castillo,

destinada a asegurar las comunicaciones y a advertir la presencia del enemigo.

ALMOHADILLADO: Labra de los sillares de un paramento de manera que presentan

un resalto de la parte central de cada sillar por estar más retrasadas las juntas. El resalto es

con frecuencia tosco, y tiene su origen precisamente en el modo de labra, que comienza por

la definición del perímetro, cuando se deja incompleta.

ANTEMURO: Muro o recinto exterior bajo, que rodea y protege la muralla o recinto

principal de una población o fortaleza, quedando dominado por ésta.

APAREJO: La disposición y enlace de las partes de una construcción. Tratándose de

obras de cantería o sillería, se usa también este termino como sinónimo de despiece.

APLASTAMIENTO: Fallo del material por compresión.

ARIETE: Elemento longitudinal y de gran masa que se empleaba para demoler

murallas golpeando.

ARISTÓN: Cualquier esquina de una obra de fábrica,, que por lo común para

reforzarla se hace de un material más resistente.

ARMADURA: Conjunto de piezas de madera que forman una estructura destinada a

recibir el tejado con el que se cubre el edificio.

ARQUERA, SAETERA: Rasgadura que se ensancha hacia el interior (también a

veces hacia el exterior), y está practicada en los muros, torres y puertas, así como en las

almenas, para poder tirar sobre el enemigo con armas arrojadizas.

ARQUITRABADA: Construcción adintelada.

ARQUIVOLTA: Moldura o conjunto de molduras que decora la cara exterior frontal de

un arco.

ARTESONADO: Techo formado por artesones, casetones o entrepaños poligonales

rehundidos, generalmente de madera.

ASENTAR: Colocar en obra un sillar, un madero, etc., afirmándolo en el sitio en que

a de permanecer y en situación conveniente y estable. A hueso, en seco, sentar la piedra o

ladrillo en obra sin mortero o con muy poco tendel.

BANCO: Espesor natural de la piedra en la cantera.

BALCÓN AMATACANADO: Balcón cbierto por todos lados con aspilleras de

cualquier tipo que facilitaban hacer fuego a cubierto desde él.

Solía colocarse sobre puertas o puntos críticos y su suelo era a modo de matacán.

BARBACANA: Recinto exterior corto destinado a proteger puertas o torres, cabezas

de puente o cualquier lugar débil de una fortificación, duplicando y reforzando la defensa

principal. La obra situada frente a una puerta, con o sin recinto, se llama revellí. A veces se

confunde con barrera e incluso con lladronera.

BUHEDERA: Abertura para la defensa vertical situada en la bóveda de los accesos, y

delante o detrás de las puertas (combinada con el rastrillo) así como en algunos pasadizos.

CABALLETE: En un tejado la parte más alta, horizontal, que descansa sobre la hilera

y divide las vertientes o aguas.

Page 88: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

88

CAL: Producto obtenido por la calcinación de piedras calizas. Se llama cal grasa a la

que proviene de la cocción de calizas que contienen menos de un décimo de materias

extrañas.

CANALÓN: Canal que recoge las aguas de lluvia y las conduce a las bajantes,

gárgolas o similares.

CANECILLOS: Remates en forma artística bien de can, bien de dragón, utilizado en

los matacanes y otros elementos. No es término puro de la fortificación.

CAÑONERA, TRONERA: Rasgadura adaptada al empleo de los “truenos” o

primitivas armas de fuego. Tenía en su parte baja un agujero circular u ovalado del tamaño

adecuado al calibre del arma utilizada. Más tarde tomó forma rectángulo o con arco

rebajado con derrama inferior, para aumentar la eficacia del tiro.

CASA FUERTE: Residencia señorial situada generalmente en el campo y dotada de

elementos defensivos, normalmente traducidos en torres o almenas.

CASCOTE: Fragmento de alguna fábrica derribada o arruinada que sirve luego o se

utiliza en obras nuevas.

CASTILLO: Edificación fuerte, cercada de murallas, fosos, etc., inicialmente de uso

exclusivamente militar, aunque luego adquirió otros fines, como el de servir de residencia

para el alcaide o el señor. Situado en posición estratégica, aseguraba la resistencia y podía

servir de refugio a los habitantes vecinos ante la presencia del enemigo.

CAVA: Excavación, zanja o vacío que rodea una fortaleza o villa a fin de dificultar los

ataques por zapa o mina, los aproches y el acceso a las puertas. Puede ser en seco o con

agua.

CERCHA: En cantería, tabla curve que sirve para guiar la labra, por ejemplo de una

dovela.

COLA: Entrega, o parte de una pieza que se introduce en la pared o bóveda para su

empotramiento.

COLADO DE JUNTAS: Vertido del mortero en las juntas por medio de bebederos o

embudos, mientras el sillar se sostiene sobre calzos o cuñas. La alternativa es el asiento a

junta llena.

CONTRAMINAR: Hacer minas para contrarrestar otras del enemigo.

CORACHA: En ocasiones es necesario o al menos de interés adelantar una torre a la

muralla, separándola varios metros, al objeto de vigilar un punto de interés, proteger una

aguada o alguna otra causa, para poder acceder protegidas a ella, se solía unir a la muralla

principal con otro paño, con las correspondientes almenas.

Por lo general, todo el recorrido está vigilado desde el castillo y la torre,, no

produciéndose en él zonas muertas ni a las vistas ni a los fuegos.

CORTINA: Sector de muralla entre torres o esquinas, que solía estar provisto de

almenas y camino de ronda.

CUBILLO: Torrecillas aplicadas en los ángulos y frentes de las torres y muros,

sobresalientes de ellos. Inicialmente servían para la vigilancia, pero más adelante fueron

sólo ornamentales.

DESCANTILLAR: Romper aristas o cantos.

DESPLOME: El efecto que presenta una pared, torre o construcción cualquiera por

haber perdido la verticalidad.

DESTAJO: Se dice a destajo del trabajo contratado a tanto alzado por piezas o

unidades de obra, sin tener en cuenta el tiempo que se tarda en su ejecución.

ENLUCIDO: Capa última de mezcla que se da a una pared para que presente una

superficie unida y tersa ( de cal, yeso, estuco, etc.).

Page 89: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

89

ENTREMUROS: Espacio o intervalo estrecho entre dos recintos concéntricos que

facilita los movimientos de la defensa y puede alojar algunos servicios, además de

aumentar la profundidad de la defensa.

ESCOMBRO: Conjunto de desechos y cascotes que resultan de una obra de

albañilería o de un edificio arruinado o derribado.

ESPOLON: Resalte angular vertical que sobresale en una torre o muro reforzándose

contra el tiro de proyectiles y dificultando el acercamiento de las máquinas enemigas.

FÁBRICA: Cualquier construcción o parte de ella hecha con piedra o ladrillo

recibidos, en general, con mortero o argamasa. También se llaman fábricas las

construcciones de adobe o tierra y hormigón en masa.

FAJA: Moldura ancha y poco saliente.

FIJA: Paleta larga con dientes o sin ellos que usan los canteros para sacar los calzos

de los sillares e introducir el mortero en las juntas.

GOTERÓN: Ranura o muesca del sofito de una cornisa o voladizo que impide el

acceso al paramento del agua de lluvia que escurre.

GRAPA: Pieza de metal plano con sus dos extremos doblados y aguzados o no, que

se emplea para enlazar sillares o maderos.

HILADA: Conjunto de piedras o ladrillos, cuyos lechos o tendeles están en un mismo

plano o superficie continua. Las juntas normales a dichos lechos se llaman dagas.

JUNTA LLENA: Se dice a junta llena del asiento de los sillares sobre la pasta de

mortero previamente extendida, para que rebose por las juntas. La alternativa es el asiento

por colado de juntas.

LECHO: La superficie superior de todo sillar o dovela sobre la que se apoya o ha de

apoyarse otro. La cara inferior del sillar que encima se coloca dícese sobrelecho porque

sobre el lecho va.

LEVANTAMIENTO: Conjunto de operaciones necesarias para representar

gráficamente un edificio construido o un terreno.

MACIZO: Parte de un muro o fábrica entre vanos, capaz de sostener.

MACHO: La torre más importante en un castillo, que forma su exponente y su

reducto de seguridad, y donde se prestaba juramento de fidelidad. Por todo ello recibió el

apelativo de homenaje o dominio. Generalmente posee caracteres defensivos propios,, y

puede ser independizada, en caso de necesidad, del resto del castillo.

MAMPOSTERÍA: Obra de fábrica a base de piedras sin labrar, o poco labradas,

aparejadas a veces sin orden de hiladas o tamaños y unidas con argamasa. Concertada,

cuando las juntas de unión entre las piedras forman un contacto más o menos uniforme.

MAMPUESTO: Piedra sin labrar o toscamente labrada que puede ser colocada en

una obra de fábrica con la mano.

MANTELETE: Paneles móviles o fijos de madera para cubrir o disimular los vacíos

entre dos almenas, una vez efectuado el tiro.

MATACANES: Coronamiento de murallas o torres formando una obra destacada que

ensancha la base del adarve y deja unas aspilleras (agujeros cuadrados o ranuras

alargadas), en dirección vertical, cada una entre dos canes o contrafuertes. Destinado a la

defensa vertical, en sustitución de los vulnerables cadafalsos; cuando circunda

completamente una torre, se llama corsera, nombre muy expresivo, que no tiene paralelo en

otra lengua.

MINA: Paso subterráneo abierto con cualquier fin, por ejemplo para acercarse al

lugar ocupado por el enemigo y derribarlo o volarlo.

Page 90: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

90

MORTERO: Mezcla de cal o cemento, arena y agua, principalmente.

ORGANO: Reja o panel, de hierro o madera, y acabada inferiormente en puntas, que

se soporta por una cuerda o cadena y, echada como compuerta, impide la entrada al castillo

o recinto, cortando el acceso.

PARAMENTO: Cualquiera de las dos caras de un muro.

PARAPETO: Muro de protección del camino de ronda o de la plataforma de las

torres. Puede ser almenado o liso.

PORTILLO: Puerta pequeña y estrecha para el ingreso de personas o caballos ( uno

a uno), que solía estar junto a una puerta importante para mantenerla cerrada.

POTERNA: Puerta estrecha, situada generalmente en lugar bajo y oculto, a veces

elevada sobre el suelo, que sirve para entrar o salir secretamente al foso o al exterior.

RIPIO: Escombros de albañilería utilizados para relleno, por ejemplo, del núcleo de

los gruesos muros de fábrica, entre los paramentos, o sobre los riñones de las bóvedas.

RISTREL: Cada uno de los listones de madera sobre los que asentado un

entarimado.

SILLAR: Piedra escuadrada que se emplea en la construcción. De hoja, el que no

abarca todo el espesor del muro.

SILLAREJO: Sillar pequeño escuadrado toscamente labrado, y que no abarca

generalmente el espesor del muro.

SILLERÍA: Obra de fábrica construida a base de sillares, en particular cuando éstos

están bien labrados. Las juntas son siempre horizontales y verticales. En la auténtica sillería

los tendeles son continuos de manera que los sillares de una misma hilada tienen todos la

misma altura.

TERRAPLÉN: Macizo de tierra con que se llena un hueco o que se levaante para

hacer una defensa, camino u otra obra semejante.

Page 91: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

91

7.--BIBLIOGRAFÍA: AGRADECIMIENTOS ESPECIALES

Se agradece su colaboración a todo el pueblo de Guijosa, en especial al alcalde

Dionisio Ruiz, y a los que posaron para la foto, Jose Luis Romanillos, Silvestre Martín, Juan

Martín Antón y el perro Lucero.

PELICULAS CONSULTADAS

Para meternos en el ambiente de la época del castillo:

n Robin Hood, Principe de los Ladrones, Director Kevin Reynolds, 1991, USA.

n El Cid, Anthony Mann, 1989, USA.

n Enrique V, Director Laurence Olivier 1944, Gran Breteña.

CENTROS CONSULTADOS

n Biblioteca del Palacio del Infantado.

n Instituto del Patrimonio Histórico - Artístico.

n Fototeca de Información Artística, IPME(MEC).

n Archivo fotográfico Moreno.

n Archivo fotográfico Ruiz Vernacci.

n Fundación “Marques de Santillana”, Diputación Provincial de Guadalajara.

n Biblioteca de Investigadores de Guadalajara.

n Instituto Geográfico nacional.

n Servicio Histórico Militar, Sala de Investigadores.

n Colegio Oficial de Arquitectos de Guadalajara.

n Asociación Española de Amigos de los Castillos.

n Ayuntamiento de Guijosa, Dionisio Ruiz: Alcalde de Guijosa.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

n Corpus de Castillos Medievales de Castilla, Juan Espinosa de los Monteros, Luis

martín. De. Clave 1974, Bilbao.

n Castillos Señoriales en la corona de Castilla, vol I, II, III,V, Edward Cooper, Europa

Artes Gráficas S.A., 1991, Salamanca.

n Castillos Señoriales de Castilla s. XV y XVI, vol I, II, Edward Cooper, Fundación

Universitaria Española, 1980, Madrid.

n Inventario Artístico de Guadalajara y su provincia, tomo I, Abanades, Muriel,

Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica, 1983, Madrid.

n Rutas arquitectónicas de Castilla la Mancha, José Luis Loarce Gomez, Carlos

Muñoz Mendoza, Monografías, edita Servicio de Publicaciones de la Junta de

Comunidades de Castilla la Mancha.

n Gran enciclopedia de Madrid Castilla la Mancha,, tomo VI, de. Unión Aragonesa

del Libro.

n La provincia de Guadalajara, Hauser y Menet, 1948, Madrid

n El Románico en Guadalajara, Tomás Nieto Taberné, Esther Alegre Carvajal,

Miguel A. Embid García,, De. Estudio Museo, Madrid.

n Fortalezas de Lugo y su Provincia, tomo II, Notas arqueológicas, históricas y

genealógicas, Manuel Vazquez Seijas, 1959, Junta del Museo Provincial de Lugo.

n Catalogo Monumental de Navarra, tomo III, Merindad de Olite, García Gainza,

Heredia Moreno, Rivas Carmona, Orbe Sivatte, de. Comunidad foral de Navarra,

Departamento de Educación y Cultura, Institución Príncipe de Viana, 1985

Pamplona.

n Guadalajara, Jerarquiía de los núcleos de Población, resumen y Conclusiones,

apéndices, Julián Alonso Fernandez. Consejo Superior de Investigaciones

científicas, 1976, Madrid.

n Revista Castillos de España, Publicación de la asociación española de Amigos de

los Castillos, Nº 110 - 111 Junio de 1998.

n Castillos de Castilla la Mancha, F. Layna Serrano.

n La construcción Medieval, E. Viollet - le - Duc, CEHOPU, CEDEX, Instituto Juan de

Herrera, Madrid 1996.

Page 92: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

92

n Ermitas de Guadalajara ( un paseo por la historia), Angel de Juan - García, De.

Nueva Alcarria S.A., 1997,, Guadalajara.

n Sigüenza, una Ciudad Medieval, Antonio Herrera Casado, Aache Ediciones, 1991,

Guadalajara.

n Sigüenza, Colección de Ciudades Mágicas, Alfredo Villaverde, Manuel Méndez

Guerrero Menui, 1991, Guadalajara.

n Guadalajara, el Último Paraíso, Colección Federación Española de Periodistas y

Escritores de Turismo, 1986, Colección Fepet, Nº 6.

n Castillos de Guadalajara, Amador Ruibal, Castillos de Iberia, Ediciones Lancia.

n Guía de Castillos de Guadalajara, Francisco García Marquina, Institución de

Cultura “ Marques de Santillana”, Excma. Diputación Provincial de Guadalajara.

n Castilla la mancha, Madoz, 1845 - 1850, Edición Facsimil, Servicio de

Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.

n Crónica y guía de la Provincia de Guadalajara Antonio Herrera Casado, Excma.

Diputación Provincial de Guadalajara.

n Castillos de Guadalajara, Francisco Layna Serrano, Ediciones Yagües.

n Castillos de Guadalajara, Francisco Layna Serrano, Ediciones Aache.

n Inventario Artístico de Guadalajara y su Provincia, Tomo I, Apandase - Muriel,

Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y etnológica.

n La Provincia de Guadalajara, Francisco Layna serrano, Hauser y Menet, Madrid.

n Toponimia Mayor de Guadalajara, José Antonio Ranz Yubero, Colección Alfoz,

Institución de Cultura “ Marques de Santillana”, Excma. Diputación Provincial de

Guadalajara.

n Tratado de Castellología, Santiago Fajardo G. de Travecedo, Iñigo Fajardo López -

Cuervo, Trigo ediciones S.L., Madrid, 1996.

n Tratamiento y Conservación de la Piedra en los Monumentos, edita Colegio Oficial

de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid, 1994.

n Revista ON Diseño, Nº 134, pag 120, Intervención en el Monasterio de Sant Pere

de Rodes. Girona.

n Revista Restauración & Rehabilitación, Nº 5, junio 1997, pag. 25, reconstrucción

del Patio de la antigua Casa Gralla.

n Revista Restauración & Rehabilitación, Nº 3, abril 1997, pag. 34, Sant Pere de

Rodes, Restauración y Plan Director.

n Cien castillos de España, Confederación española de cajas de ahorros, Barcelona,

1968.

n España, castillos y Alcázares, José Ortiz Echagüe, 4ª edición, publicaciones José

Ortiz Echagüe, Bilbao, 1964.

n Castillos de España, su pasado y su presente, Prólogo de Azorín, Carlos Sarthou

Carreres, 4ª edición Espasa Calpe S. A., Madrid, 1963.

n Castillos de España, Carlos Sarthou Carreres, 10ª edición, Espasa Calpe S.A.,

Madrid, 1988.

n Nacimiento de un Castillo Medieval, David Macaulay, editorial Timun más,

Barcelona 1975.

n Historia dibujada de la arquitectura,, Bill Risebero, Celeste ediciones, Madrid 1991.

n Historia de la Rioja, J. García Prado, Publicaciones de la Caja Provincial de

Ahorros de la Rioja, 1982.

n Europa medieval, Raices de la cultura Moderna, Vol II, Donald Matthew, Ediciones

Folio

n Arquitecture drawings, de. Tue pepin press, 1997.

Page 93: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

93

ANEXO 1

DETALLES

Page 94: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

94

FIGURA 1.

ESCUDO MUNICIPAL DE GUIJOSA

FIGURA 2

GUIJOSA EL CASTRO DE CASTILVIEJO

FIGURA 3

ESCUDOS DE LA PUERTA DE ENTRADA

FIGURA 4

DISTRIBUCIÓN DE LOS PISOS EN LA VIVIENDA

Page 95: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

95

FIGURA 5

ESQUEMA HERÁLDICO DE LOS LÓPEZ DE OROZCO

FIGURA 6

FÁBRICA TÍPICA

FIGURA 7

DETALLES DE JUNTAS ANTES Y DESPUÉS DE 1240

FIGURA 8

ZONA MUERTA

Page 96: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

96

FIGURA 9

TRABAJADORES EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN CASTILLO

FIGURA 10

ENTRAMADO DE LAS VIVIENDAS

Page 97: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

97

FIGURA 11

ANDAMIO

FIGURA12

SECCIÓN TORRE

Page 98: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

98

ANEXO 2

CASTILLOS SIMILARES

Page 99: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

99

OLITE (NAVARRA)

Page 100: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

100

Page 101: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

101

Page 102: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

102

Page 103: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

103

GUEVERA(ÁLAVA)

Page 104: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

104

PUEBLA DE ALCOCER (BADAJOZ)

Page 105: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

105

BELACÁZAR (CÓRDOBA)

Page 106: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

106

Page 107: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

107

NOGALES (BADAJOZ)

Page 108: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

108

PAMBRE (LUGO)

Page 109: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

109

SAN FELICES DE LOS GALLEGOS

Page 110: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

110

MEDELLÍN (BADAJOZ)

Page 111: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

111

BELMONTE DE CAMPOS (VALLADOLID)

Page 112: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

112

Page 113: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

113

BURGUILLOS (BADAJOZ)

Page 114: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

114

Page 115: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

115

VILLANUEVA DE LOS INFANTES (ORENSE)

Page 116: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

116

ANEXO 3

ESCRITURAS

Page 117: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

117

ANEXO 4

FOTOS

Page 118: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

118

PANEL Nº 1

PANEL Nº 2

Page 119: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

119

PANEL Nº 3

PANEL Nº 4

Page 120: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

120

PANEL Nº 5

PANEL Nº 6

Page 121: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

121

PLANO DE GUIJOSA

FOTO AÉREA DE GUIJOSA

Page 122: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

122

FOTO AÉREA DEL CASTILLO

EL PUEBLO

Page 123: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

123

EL CASTILLO ANTES

EL CASTILLO AHORA

Page 124: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

124

FACHADA OESTE

FACHADA SUR

Page 125: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

125

FACHADA ESTE

FACHADA NORTE

Page 126: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

126

DETALLE MATACÁN FACHADA NORTE

TORRE Y GARITA

Page 127: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

127

MURO DERRUMBADO

TORRE, VISTA SUR

Page 128: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

128

TORRE, VISTA NOROESTE

MURO NORTE INTERIOR

MURO ESTE EXTERIOR

Page 129: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

129

GARITA NORESTE

PUERTA DEL CASTILLO

Page 130: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

130

DETALLE ESCUDOS

PUERTA DE ACCESO POR EL INTERIOR

Page 131: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

131

ESCALERA INTERIOR MURO SUR

DETALLE SECCIÓN MURO SUR

Page 132: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

132

MECHINALES

FALTA DE CARA INTERIOR MURO OESTE

Page 133: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

133

PUERTA DE ACCESO A LA TORRE ORIGINAL EXTERIOR

VISTA INTERIOR DEL CORONAMIENTO DE LA TORRE

Page 134: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

134

PUERTA DE ACCESO A LA TORRE ORIGINAL INTERIOR

FACHADA INTERIOR ESTE DE LA TORRE

Page 135: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

135

FACHADA INTERIOR SUR DE LA TORRE

FACHADA INTERIOR OESTE DE LA TORRE

Page 136: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

136

FACHADA INTERIOR NORTE DE LA TORRE

MECHINALES INTERIORES DE LA TORRE

Page 137: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

137

FALTA DE PARTE INTERIOR DEL MURO NORTE DE LA TORRE

Page 138: “Recuperar un castillo es recuperar nuestra identidad ... · sur de Alcuneza y nueve o poco más de Sigüenza, (de superficie de 21,35 km2, y población en 1900=262, 1950=264, 1960=215),

RECUPERACIÓN DE UN CASTILLO. Rehabilitación del castillo de Guijosa (Guadalajara ) para albergar la sede de la asociación de la Guitarra Española

138

ANEXO 5

PLANOS