aÑo de la fe · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (ap. 3, 20)....

127
1 AÑO DE LA FE "Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe de hacer propio, sobre todo en este Año". Carta Apostólica Porta Fidei, Benedicto XVI.

Upload: others

Post on 30-Apr-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

1

AÑO DE LA FE

"Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada,

vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe de hacer

propio, sobre todo en este Año".

Carta Apostólica Porta Fidei, Benedicto XVI.

Page 2: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

2

INDICE 1 Carta de Cardenal Jorge Mario Bergoglio al inicio del año

de la fe Pag. 3

2 Introducción. Pag. 9 3 Creo que Dios es Padre y es todopoderoso, creador del

cielo y de la tierra. Pag. 16

4 Creo en Jesús, su único Hijo, Nuestro Señor Pag. 19 5 Creo que Jesús fue concebido por obra y gracia del

Espíritu Santo y que nació de Santa María Virgen… Pag. 27

6 Creo que Jesucristo padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado

Pag. 34

6 Creo que descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos

Pag. 39

8 9

Creo que subió a los cielos y que está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Creo que desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y a muertos.

Pag. 44 Pag. 47

1o Creo en el Espíritu Santo Pag. 51 11 Creo en la Santa Iglesia Católica y la comunión de los

santos Pag. 57

12 Creo en el perdón de los pecados Pag. 64 13 Creo en la Resurrección de la carne Pag. 69 14 Creo en la vida eterna. Pag.74 15 Material complementario Pag.78 Este trabajo ha sido realizado por el Equipo de Acción Católica de la Arquidiócesis de Buenos Aires presidido por la Sra. Rodriguez Mancini

Page 3: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

3

Carta del Sr. Arzobispo Card. Jorge M. Bergoglio sj sobre el Año de la Fe 1° de octubre de 2012

Queridos hermanos:

Entre las experiencias más fuertes de las últimas décadas está la de encontrar puertas cerradas. La creciente inseguridad fue llevando, poco a poco, a trabar puertas, poner medios de vigilancia, cámaras de seguridad, desconfiar del extraño que llama a nuestra puerta. Sin embargo, todavía en algunos pueblos hay puertas que están abiertas. La puerta cerrada es todo un símbolo de este hoy. Es algo más que un simple dato sociológico; es una realidad existencial que va marcando un estilo de vida, un modo de pararse frente a la realidad, frente a los otros, frente al futuro. La puerta cerrada de mi casa, que es el lugar de mi intimidad, de mis sueños, mis esperanzas y sufrimientos así como de mis alegrías, está cerrada para los otros. Y no se trata sólo de mi casa material, es también el recinto de mi vida, mi corazón. Son cada vez menos los que pueden atravesar ese umbral. La seguridad de unas puertas blindadas custodia la inseguridad de una vida que se hace más frágil y menos permeable a las riquezas de la vida y del amor de los demás.

La imagen de una puerta abierta ha sido siempre el símbolo de luz, amistad, alegría, libertad, confianza. ¡Cuánto necesitamos recuperarlas! La puerta cerrada nos daña, nos anquilosa, nos separa.

Iniciamos el Año de la fe y paradójicamente la imagen que propone el Papa es la de la puerta, una puerta que hay que cruzar para poder encontrar lo que tanto nos falta. La Iglesia, a través de la voz y el corazón de Pastor de Benedicto XVI, nos invita a cruzar el umbral, a dar un paso de decisión interna y libre: animarnos a entrar a una nueva vida.

Page 4: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

4

La puerta de la fe nos remite a los Hechos de los Apóstoles: “Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe” (Hechos 14,27). Dios siempre toma la iniciativa y no quiere que nadie quede excluido. Dios llama a la puerta de nuestros corazones: Mira, estoy a la puerta y llamo, si alguno escucha mi voz y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo; en un abandono continuo en las manos de un amor que se experimenta siempre como más grande porque tiene su origen en Dios”

Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida mientras avanzamos delante de tantas puertas que hoy en día se nos abren, muchas de ellas puertas falsas, puertas que invitan de manera muy atractiva pero mentirosa a tomar camino, que prometen una felicidad vacía, narcisista y con fecha de vencimiento; puertas que nos llevan a encrucijadas en las que, cualquiera sea la opción que sigamos, provocarán a corto o largo plazo angustia y desconcierto, puertas autorreferenciales que se agotan en sí mismas y sin garantía de futuro. Mientras las puertas de las casas están cerradas, las puertas de los shoppings están siempre abiertas. Se atraviesa la puerta de la fe, se cruza ese umbral, cuando la Palabra de Dios es anunciada y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Una gracia que lleva un nombre concreto, y ese nombre es Jesús. Jesús es la puerta. (Juan 10:9) “Él, y Él solo, es, y siempre será, la puerta. Nadie va al Padre sino por Él. (Jn. 14.6)” Si no hay Cristo, no hay camino a Dios. Como puerta nos abre el camino a Dios y como Buen Pastor es el Único que cuida de nosotros al costo de su propia vida.

Jesús es la puerta y llama a nuestra puerta para que lo dejemos atravesar el umbral de nuestra vida. No tengan miedo… abran de par en par las puertas a Cristo nos decía el Beato Juan Pablo II al inicio de su pontificado. Abrir las puertas del corazón como lo hicieron los discípulos de Emaús, pidiéndole que se quede con

Page 5: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

5

nosotros para que podamos traspasar las puertas de la fe y el mismo Señor nos lleve a comprender las razones por las que se cree, para después salir a anunciarlo. La fe supone decidirse a estar con el Señor para vivir con él y compartirlo con los hermanos.

Damos gracias a Dios por esta oportunidad de valorar nuestra vida de hijos de Dios, por este camino de fe que empezó en nuestra vida con las aguas del bautismo, el inagotable y fecundo rocío que nos hace hijos de Dios y miembros hermanos en la Iglesia. La meta, el destino o fin es el encuentro con Dios con quien ya hemos entrado en comunión y que quiere restaurarnos, purificarnos, elevarnos, santificarnos, y darnos la felicidad que anhela nuestro corazón.

Queremos dar gracias a Dios porque sembró en el corazón de nuestra Iglesia Arquidiocesana el deseo de contagiar y dar a manos abiertas este don del Bautismo. Este es el fruto de un largo camino iniciado con la pregunta ¿Cómo ser Iglesia en Buenos Aires? transitado por el camino del Estado de Asamblea para enraizarse en el Estado de Misión como opción pastoral permanente.

Iniciar este año de la fe es una nueva llamada a ahondar en nuestra vida esa fe recibida. Profesar la fe con la boca implica vivirla en el corazón y mostrarla con las obras: un testimonio y un compromiso público. El discípulo de Cristo, hijo de la Iglesia, no puede pensar nunca que creer es un hecho privado. Desafío importante y fuerte para cada día, persuadidos de que el que comenzó en ustedes la buena obra la perfeccionará hasta el día, de Jesucristo. (Fil.1:6) Mirando nuestra realidad, como discípulos misioneros, nos preguntamos: ¿a qué nos desafía cruzar el umbral de la fe?

Cruzar el umbral de la fe nos desafía a descubrir que si bien hoy parece que reina la muerte en sus variadas formas y que la historia se rige por la ley del más fuerte o astuto y si el odio y la ambición funcionan como motores de tantas luchas humanas, también

Page 6: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

6

estamos absolutamente convencidos de que esa triste realidad puede cambiar y debe cambiar, decididamente porque “si Dios está con nosotros ¿quién podrá contra nosotros? (Rom. 8:31,37)

Cruzar el umbral de la fe supone no sentir vergüenza de tener un corazón de niño que, porque todavía cree en los imposibles, puede vivir en la esperanza: lo único capaz de dar sentido y transformar la historia. Es pedir sin cesar, orar sin desfallecer y adorar para que se nos transfigure la mirada.

Cruzar el umbral de la fe nos lleva a implorar para cada uno “los mismos sentimientos de Cristo Jesús”(Flp. 2, 5) experimentando así una manera nueva de pensar, de comunicarnos, de mirarnos, de respetarnos, de estar en familia, de plantearnos el futuro, de vivir el amor, y la vocación.

Cruzar el umbral de la fe es actuar, confiar en la fuerza del Espíritu Santo presente en la Iglesia y que también se manifiesta en los signos de los tiempos, es acompañar el constante movimiento de la vida y de la historia sin caer en el derrotismo paralizante de que todo tiempo pasado fue mejor; es urgencia por pensar de nuevo, aportar de nuevo, crear de nuevo, amasando la vida con “la nueva levadura de la justicia y la santidad”. (1 Cor 5:8)

Cruzar el umbral de la fe implica tener ojos de asombro y un corazón no perezosamente acostumbrado, capaz de reconocer que cada vez que una mujer da a luz se sigue apostando a la vida y al futuro, que cuando cuidamos la inocencia de los chicos garantizamos la verdad de un mañana y cuando mimamos la vida entregada de un anciano hacemos un acto de justicia y acariciamos nuestras raíces.

Cruzar el umbral de la fe es el trabajo vivido con dignidad y vocación de servicio, con la abnegación del que vuelve una y otra vez a empezar sin aflojarle a la vida, como si todo lo ya hecho fuera sólo un paso en el camino hacia el reino, plenitud de vida. Es

Page 7: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

7

la silenciosa espera después de la siembra cotidiana, contemplar el fruto recogido dando gracias al Señor porque es bueno y pidiendo que no abandone la obra de sus manos. (Sal 137)

Cruzar el umbral de la fe exige luchar por la libertad y la convivencia aunque el entorno claudique, en la certeza de que el Señor nos pide practicar el derecho, amar la bondad, y caminar humildemente con nuestro Dios. (Miqueas 6:8)

Cruzar el umbral de la fe entraña la permanente conversión de nuestras actitudes, los modos y los tonos con los que vivimos; reformular y no emparchar o barnizar, dar la nueva forma que imprime Jesucristo a aquello que es tocado por su mano y su evangelio de vida, animarnos a hacer algo inédito por la sociedad y por la Iglesia; porque “El que está en Cristo es una nueva criatura”. (2 Cor 5,17-21)

Cruzar el umbral de la fe nos lleva a perdonar y saber arrancar una sonrisa, es acercarse a todo aquel que vive en la periferia existencial y llamarlo por su nombre, es cuidar las fragilidades de los más débiles y sostener sus rodillas vacilantes con la certeza de que lo que hacemos por el más pequeño de nuestros hermanos al mismo Jesús lo estamos haciendo. (Mt. 25, 40)

Cruzar el umbral de la fe supone celebrar la vida, dejarnos transformar porque nos hemos hecho uno con Jesús en la mesa de la eucaristía celebrada en comunidad, y de allí estar con las manos y el corazón ocupados trabajando en el gran proyecto del Reino: todo lo demás nos será dado por añadidura. (Mt. 6.33)

Cruzar el umbral de la fe es vivir en el espíritu del Concilio y de Aparecida, Iglesia de puertas abiertas no sólo para recibir sino fundamentalmente para salir y llenar de evangelio la calle y la vida de los hombres de nuestros tiempo.

Page 8: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

8

Cruzar el umbral de la fe para nuestra Iglesia Arquidiocesana, supone sentirnos confirmados en la Misión de ser una Iglesia que vive, reza y trabaja en clave misionera.

Cruzar el umbral de la fe es, en definitiva, aceptar la novedad de la vida del Resucitado en nuestra pobre carne para hacerla signo de la vida nueva.

Meditando todas estas cosas miremos a María, Que Ella, la Virgen Madre, nos acompañe en este cruzar el umbral de la fe y traiga sobre nuestra Iglesia en Buenos Aires el Espíritu Santo, como en Nazaret, para que igual que ella adoremos al Señor y salgamos a anunciar las maravillas que ha hecho en nosotros.

1 de Octubre de 2012

Fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús

Card. Jorge Mario Bergoglio s.j.

Page 9: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

9

“Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida.”

Porta Fidei 1.

Introducción

El CREDO

es una oración.

El CREDO

es una acción.

El CREDO

aquello en lo que creo.

n lo que creo, que no es sólo lo que tiene que ver con Dios… uno construye sistemas de creencias.

Sistemas que comienzan en lo humano siempre, y que pueden llevarnos a dimensionar que el creer va más allá de lo humano, tiene dimensión trascendente porque lleva en si el hombre, algo de Dios, y no sólo nos reconocemos a partir de los demás, en la línea horizontal de lo

E La imagen de una puerta abierta ha sido siempre el símbolo de luz, amistad, alegría, libertad, confianza. ¡Cuánto necesitamos recuperarlas! La puerta cerrada nos daña, nos anquilosa, nos separa. (Card. Jorge Bergoglio)

Page 10: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

10

humano. De hecho para muchos de nosotros, habiendo aprendido a creer en el hombre, en los que habitamos el mundo aquí y ahora, en estos otros, nuestros hermanos y compañeros de camino, vamos creciendo en la certeza que hay un ‘Otro’ en quien creer, que hay ‘Alguien’ en quien poner nuestra confianza y nuestra esperanza. (Salmo 62) En el año 2012 el Papa Benedicto XVI ha designado que celebremos el año de la Fe, con motivo del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará el 24 de noviembre de 2013, cuando los católicos celebramos a Cristo Rey del Universo. Para acompañar ese proceso el 11 de octubre de 2011 ha escrito una Carta Apostólica que se llama: ‘Porta Fidei’, que se traduce por: ‘La puerta de la fe’. En el N° 4 de dicha carta, dice el Papa: “No es la primera vez que la Iglesia está llamada a celebrar un Año de la fe. Mi venerado Predecesor, el Siervo de Dios Pablo VI, proclamó uno parecido en 1967, para conmemorar el martirio de los apóstoles Pedro y Pablo en el décimo noveno centenario de su supremo testimonio. Lo concibió como un momento solemne para que en toda la Iglesia se diese «una auténtica y sincera profesión de la misma fe»; además, quiso ésta que fuera confirmada de manera «individual y colectiva, libre y consciente, interior y exterior, humilde y franca». Vamos preparándonos para iniciar este año de la fe, nos preguntamos por nuestras creencias, las más simples y básicas; las que hacen que vayamos siendo como somos y celebrando comunitariamente nuestra vida creyente. Para los que creemos en el Dios de Jesús, el credo será, en todo caso, aquello que se vuelve oración en las acciones y van demostrando que lo que decimos en los rezos y repetimos como letanías, se sostiene en otras cosas, otras bases, en ese Otro que es el Dios en el que creemos más allá de todo. El credo se vive, en ir descubriendo en lo cotidiano al Dios que es Padre y Madre de todos, y actuar en consecuencia de semejante descubrimiento.

Page 11: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

11

CREDO DE LA RESURRECCIÓN

CREO, SEÑOR, EN LA VIDA, CREO QUE VALE APOSTAR, CREO EN LAS MANOS ABIERTAS, LA CÁRCEL DESIERTA, EL TRABAJO Y EL PAN. (BIS)

YO CREO EN TODA PALABRA, QUE NO ESCONDA LA VERDAD, TODA SEÑAL, TODO ABRAZO, QUE APRIETE LOS LAZOS DE FRATERNIDAD. (BIS)

CREO EN EL TIEMPO DEL HOMBRE, CUANDO PELEA AL DOLOR, EN EL QUE ROMPE MORDAZAS, CONSTRUYE SU CASA, COMPARTE EL CALOR. (BIS)

CREO QUE VALE LA PENA, FUNDIR ESPADAS Y HACER MILES DE REJAS Y ARADOS Y EN SURCOS CALLADOS HUNDIR OTRA VEZ. (BIS)

CREO EN UNA TIERRA NUEVA BAJO ESTA MISMA CIUDAD, CRECE EN SILENCIO Y MADURA POR LA CERRADURA SE PUEDE ESPIAR. (BIS)

CREO QUE BAJO LOS PUENTES, CORRE AGUA DE MANANTIAL, RIEGA EL ESFUERZO DEL HOMBRE Y ENHEBRA SUS DÍAS CON LA ETERNIDAD. (BIS)

CREO QUE EL TIEMPO NOS LLEVA, A SU RETORNO FINAL, CUANDO SE ALCE TU VOZ FUERTE QUE MANDE A LA MUERTE SU PRESA SOLTAR. (BIS)

CRISTO SEÑOR DE LA HISTORIA, CREO EN LA RESURRECCIÓN, CLAVE DE TODO DESTINO, DERRAMA TU VINO SOBRE ESTA NACIÓN. (BIS)

Page 12: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

12

PARA COMPARTIR: El credo se percibe en los creyentes cuando la vida va cambiando, cuando no es estática, cuando es capaz de ir dando algunas posibles respuestas a las preguntas humanas que desean, exigen, esperan… poder creer.

Nuestros pueblos creen y están deseosos de creer en el Dios de Jesús. ¿Por qué no hacerlo presente aún más? ¿Por qué no presentarlo de mil modos, siendo que al estar enamorados se torna complejo ocultar al amado, no mostrarlo en cada palabra, en cada gesto? ¿Será más fácil suponer que los otros no pueden ver?

Intentemos pensar en el credo, en cada uno de sus artículos…esos que rezamos a veces mecánicamente. Tratemos de mirarlos en perspectiva y desde otros puntos de vista, tratemos de re interpretarlos, para volver a creer. Vamos a proponerte una lectura del mismo desde cada uno de los artículos que lo componen. EL CREDO Te proponemos aquí, para que los veas los credos que habitualmente compartimos en la liturgia; el credo breve y el conocido como niceno-constantinopolitano. Veamos. Credo de los Apóstoles y Credo Nicea-Constantinopla1 El Catecismo de la Iglesia nos explica por qué tenemos un Credo (Rf. 185-197). Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó su fe en formulas breves y normativas para todos, quiso recoger lo esencial de su fe en resúmenes orgánicos y articulados, destinados sobre todo a los candidatos al bautismo. Esta síntesis de fe no ha sido hecha según opiniones humanas, sino que se ha tomado de toda la Escritura lo más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe. A esta se le llama "profesión de fe", y también se le llama Credo, ya que la primera palabra en ella es "Creo". Se les denomina igualmente "símbolos de la fe".

1 Fuente: http://es.catholic.net/imprimir/index.phtml?ts=5&ca=48&te=9&id=271

Page 13: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

13

A lo largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, se han elaborado numerosos símbolos de nuestra fe, por ejemplo:

Los símbolos de las dife rent e s Igle sias apost ólicas y ant iguas. ¿Por ejemplo?

El llamado símbolo de San At anasio2 La profe sión de fe de cie rt os Concilios como los de Toledo,

Letrán, Lyon, Trento, o de ciertos Papas como la "Fides Damasi" o "El credo del pueblo de Dios, del Papa Pablo VI" Ninguno de estos símbolos compuestos en diferentes etapas de la vida de la Iglesia puede ser considerado inútil, ya nos ayudan a captar nuestra fe a través de los diversos resúmenes que se han hecho. ¿Por qué los dos y su diferencia?

Entre los símbolos de la fe dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia, estos son: El símbolo de los Apóstoles y El Símbolo de Nicea-Constantinopla. El Credo de los Apóstoles o Símbolo de los Apóstoles, es el corto, es llamado de los apóstoles porque es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia Romana. Su gran autoridad proviene del hecho de que es el símbolo que guarda la Iglesia Romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó a la doctrina común. El Credo de Nicea-Constantinopla, es más largo por ser más explícito. Debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos, como su nombre lo indica respectivamente Concilio de Nicea año 325 y el Concilio de Constantinopla año 381. Sigue siendo hoy el símbolo común de todas las Iglesias de Oriente y Occidente.

2 El Símbolo (Credo) Quicumque, llamado de san Atanasio, redactado entre 430 y 500 en el sur de Francia, es una formulación desarrollada del misterio de Trinidad.

Page 14: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

14

Recitar con fe el Credo es recordar nuestro Bautismo y entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es también entrar en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos.

Símbolo de los Apóstoles

Credo de Nicea-Constantinopla Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

…………………………………………… Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,

……………………………………………

que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,

…………………………………………… padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado,

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

…………………………………………… Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,

…………………………………………… y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;

…………………………………………… y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció

Page 15: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

15

muerto y sepultado, ……………………………………………

descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo

…………………………………………… La santa Iglesia católica, la comunión de los santos,

…………………………………………… el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

y fue sepultado, ……………………………………………

y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

…………………………………………… Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

…………………………………………… Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Lectura complementaria: Lectura del punto IV del Subsidio sobre el Año de la Fe, de la Arquidiócesis de Buenos Aires.

Page 16: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

16

1º Reflexión Creo que Dios es Padre y es

todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

…Irse al cielo. Estar en la tierra.

…Trabajar la tierra para ganarse el cielo.

…Esperar aquí, nuestro destino allá.

…Abandonar lo humano para adquirir lo celestial…

a idea de un paso tan extenso e improbable hace de esta división algo poco creíble. Sabemos ya que

es difícil conocer qué hay detrás de todas las cosas. Y ante la falta de respuestas, y movidos por una profunda curiosidad y necesidad de explicaciones, vivimos confiados en un más allá. ¿Qué significa para mí creer en Dios? Se “cree” en aquello que no

nos ofrece total evidencia. Tenemos algunos signos en los que apoyarnos: relatos esperanzados, experiencias de túneles, sensaciones de otras “presencias”, tenemos también la posibilidad de mirar a nuestro alrededor para comprender quién habrá hecho lo que nos ha sido dado,

L

Page 17: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

17

regalado, pero a veces no basta… el acto de creer supone un salto a lo desconocido, implica sabernos limitados, finitos y contenidos en algo… en alguien que nos excede. ¿Qué vivencias me hablan de Dios? ¿Qué vivencias me impulsan al misterio de la fe?

"Creo en Dios": Esta primera afirmación de la profesión de fe es también la más fundamental.3

Creer es ir viviendo en el Dios que es Padre y Madre, y por tanto ir descubriendo esa vida que es algo más que vivir agarrado de las cosas que nos pasan, sino más bien ir sabiendo que lo que vivimos en Dios nos permite soltar las cosas, sobrevolar las cosas y sencillamente encontrar en ellas algo escondido, algo que es como un plus que habla, libera, propone, dispone en nuestro interior esto de saber que somos hijos y además que tenemos lo dado, y lo creado para bien nuestro y de los demás.

“Al revelar su nombre, Dios revela, al mismo tiempo, su fidelidad que es de siempre y para siempre, valedera para el pasado ("Yo soy el Dios de tus padres", Ex 3,6) como para el porvenir ("Yo estaré contigo", Ex 3,12). Dios que revela su nombre como "Yo soy" se revela como el Dios que está siempre allí, presente junto a su pueblo para salvarlo.”4

Hay quienes creen en un Dios que es todopoderoso y creador y hay quienes han recibido la Buena Noticia de la paternidad de Dios.

• Creador del cielo y de la tierra… La tierra nos ha sido dada para que la gobernemos, para que la sometamos, pero no en términos de exterminio… sino para que en ella seamos hermanos, hermanos ‘entre’ nosotros y ‘con ella’, de ella 3 CATIC. 199 4 CATIC 207

Damos gracias a Dios por esta oportunidad de valorar nuestra vida de hijos de Dios, por este camino de fe que empezó en nuestra vida con las aguas del bautismo, el inagotable y fecundo rocío que nos hace hijos de Dios y miembros hermanos en la Iglesia. (Card. Jorge Bergoglio)

Page 18: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

18

venimos… hemos sido creados del barro. Por eso estamos invitados a creer en Dios que es Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

…Para vivir lo divino no es necesario esperar para ir al cielo.

…Estar en la tierra puede ser una experiencia celestial, Él también la eligió.

…No se vive intensamente el ahora si se espera ansiosamente el siguiente paso.

…Lo espiritual late en nuestra humanidad. Creer implica abrazar otras perspectivas….

“Creer en Dios, el Único, y amarlo con todo el ser tiene consecuencias inmensas para toda nuestra vida: Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios: "Sí, Dios es tan grande que supera nuestra ciencia" (Jb 36,26). Por esto Dios debe ser "el primer servido" (Santa Juana de Arco). Es vivir en acción de gracias: Si Dios es el Único, todo lo que somos y todo lo que poseemos vienen de él: "¿Qué tienes que no hayas recibido?" (1 Co 4,7). "¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?" (Sal 116,12). Es reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos los hombres: Todos han sido hechos "a imagen y semejanza de Dios" (Gn 1,26). Es usar bien de las cosas creadas: La fe en Dios, el Único, nos lleva a usar de todo lo que no es él en la medida en que nos acerca a él, y a separarnos de ello en la medida en que nos aparta de Él (Cf. Mt 5,29-30; 16, 24; 19,23-24): Señor mío y Dios mío, quítame todo lo que me aleja de ti. Señor mío y Dios mío, dame todo lo que me acerca a ti. Señor mío y Dios mío, despójame de mi mismo para darme todo a ti (S. Nicolás de Flüe, oración).227 Es confiar en Dios en todas las circunstancias, incluso en la adversidad. Una oración de Santa Teresa de Jesús lo expresa admirablemente:

Nada te turbe / Nada te espante Todo se pasa / Dios no se muda

La paciencia todo lo alcanza / quien a Dios tiene

Page 19: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

19

Nada le falta / Sólo Dios basta”5

Creemos que el Dios de Jesús es todopoderoso, él ha creado todo misteriosa y amorosamente (Gn 1,1; Jn 1,3) Ha puesto en nuestras manos toda su obra, para que sepamos dignificarla y hacerla producir equilibrada y equitativamente.

“El hombre es la cumbre de la obra de la creación. El relato inspirado lo expresa distinguiendo netamente la creación del hombre y la de las otras criaturas (Cf. Gn 1, 26). Existe una solidaridad entre todas las criaturas por el hecho de que todas tienen el mismo Creador, y que todas están ordenadas a su gloria:

Loado seas por toda criatura, mi Señor, y en especial loado por el hermano Sol, que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor y lleva por los cielos noticia de su autor. Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor! Y por la hermana tierra que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de color, y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor! Servidle con ternura y humilde corazón, agradeced sus dones, cantad su creación. Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén. (S. Francisco de Asís, Cántico de las criaturas.)” 6

PARA COMPARTIR: Para ayudarnos a profundizar, consultamos el CATIC

5 CATIC 222-227 66 Ibídem 343

Page 20: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

20

229 La fe en Dios nos mueve a volvernos solo a Él como a nuestro primer origen y nuestro fin último; y a no preferirle a nada ni sustituirle con nada. 261 El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo. 262 La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno, y que el Hijo es consubstancial al Padre, es decir, que es en él y con él el mismo y único Dios. 263 La misión del Espíritu Santo, enviado por el Padre en nombre del Hijo (Cf. Jn 14,26) y por el Hijo "de junto al Padre" (Jn 15,26), revela que él es con ellos el mismo Dios único. "Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria". 315 En la creación del mundo y del hombre, Dios ofreció el primero y universal testimonio de su amor todopoderoso y de su sabiduría, el primer anuncio de su "designio benevolente" que encuentra su fin en la nueva creación en Cristo. 316 Aunque la obra de la creación se atribuya particularmente al Padre, es igualmente verdad de fe que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son el principio único e indivisible de la creación. 317 Sólo Dios ha creado el universo, libremente, sin ninguna ayuda. 380 "A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado" (MR, Plegaria eucarística IV, 118). 381 El hombre es predestinado a reproducir la imagen del Hijo de Dios hecho hombre -"imagen del Dios invisible" (Col 1,15)-, para que Cristo sea el primogénito de una multitud de hermanos y de hermanas (Cf. Ef 1,3-6; Rm 8,29)

Page 21: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

21

REZAMOS: …“Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado” (Lc 24, 29). Quédate con nosotros, Señor, cuando en torno a nuestra fe católica surgen las nieblas de la duda, del cansancio o de la dificultad: tú, que eres la Verdad misma como revelador del Padre, ilumina nuestras mentes con tu Palabra; ayúdanos a sentir la belleza de creer en ti… (Aparecida, 554)

Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu reino. hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

COMPROMISO: Elaboremos un credo de grupo, un credo que podamos rezar como comunidad. En él deberán aparecer aquellas cosas en las que ‘nosotros’ creemos, como las que aparecen en el credo las reconocemos como Iglesia toda, dediquémonos a mirar cuáles son las verdades que ‘esta comunidad’ cree y por medio de las cuales somos signo de fe para nuestros hermanos.

Page 22: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

22

2º Reflexión Creo en Jesús, su único Hijo,

Nuestro Señor

¿Cómo se sostiene la veracidad de esta

afirmación?… no es fácil decirla si se es consciente de la fuerza de su implicancia.

Creer en Él conlleva innegociables modos de ser,

vivir, decir, estar.

Creer en Él tiene consecuencias.

“Nosotros creemos y confesamos que Jesús de Nazaret, nacido judío de una hija de Israel, en Belén en el tiempo del rey Herodes el Grande y del

emperador César Augusto; de oficio carpintero, muerto crucificado en Jerusalén, bajo el procurador Poncio Pilato, durante el reinado del emperador Tiberio, es el Hijo eterno de Dios hecho hombre, que ha "salido de Dios" (Jn 13, 3), "bajó del cielo" (Jn 3, 13; 6, 33), "ha venido en carne" (1 Jn 4, 2), porque "la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad... Pues de su plenitud hemos recibido todos, y

Jesús es la puerta. (Juan 10:9) "Él, y Él solo, es, y siempre será, la puerta. Nadie va al Padre sino por Él. (Jn. 14.6)" Si no hay Cristo, no hay camino a Dios. Como puerta nos abre el camino a Dios y como Buen Pastor es el Único que cuida de nos-otros al costo de su propia vida. (Card. Jorge Bergoglio).

Page 23: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

23

gracia por gracia" (Jn 1, 14. 16).”7 Jesús de Nazareth ha nacido y vivido humildemente y es bueno pensar qué significa hoy creer en él… Tal vez podríamos decir que es volver al mensaje de su evangelio y a la sencillez de su vida, de su conducta; a la linealidad de sus procedimientos en relación a los desvalidos y los más empobrecidos por el sistema del Imperio.

Ese es nuestro Señor. El que está. El que camina al lado.

El que viene a preguntarnos cómo andamos y qué necesitamos que haga por nosotros.

El que nos enseña a ser maestros siendo a la vez siempre sus discípulos.

Él es la tierra y el cielo en un abrazo de eternidad…

¡Oh Tierracielo! (Eduardo Meana)

Oh Dios que te has atado con las cuerdas del tiempo a nuestras coordenadas, a nuestros ritmos lentos;

al devenir incierto de nuestro aprendizaje, al río irregular de nuestro crecimiento.

Vos revelaste el fondo de ésta nuestra existencia: lo nuestro estaba en vos, lo nuestro era lo tuyo. Lo humano era “más” capaz de Dios y sagrado;

dramático y sagrado, nuestro “estar en el mundo”

Beso santo de dos palabras: Oh Jesucristo! Oh, Tierracielo!

7 CATIC 423

Page 24: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

24

Fuerte tierno, Señor humano, Divino nuestro, Divino nuestro

Divino y despojado, Dios asombroso y nuestro. Hermano y vulnerable, expuesto a desamores. Concreta superficie de humana piel dispuesta

a luna y sol, a abrazos, y látigos y golpes.

Tu encarnación es el mapa de nuestra esperanza, lo humano, en tu humanidad, se yergue en silencio.

Destino y maravilla que tu cuerpo nos narra: Lo nuestro cabe en Dios y este Dios cabe en lo nuestro.

¿Qué Dios impronunciado viajó en el embarazo

sereno y misterioso de la Madre Doncella, sino el Dios cuya espalda viene por el trabajo

de siembras y semillas, de redes y pesca?

COMPARTIMOS: A partir del texto de esta canción ¿Cuál es el Jesús con el que nos identificamos, con qué aspectos de Jesús nos sentimos más cómodos? Y cada uno sabe qué recodos propios son los más ásperos, los que menos lo reflejan. Es bueno saber que, de todas maneras, Él se queda con nosotros. Pero creemos, también, que no da lo mismo ser la oveja perdida, aunque sepamos que él dejaría todo por ir a buscarnos.

Creer en Él también es querer retribuirle un poco de su amor, pareciéndonos en algo, reflejando en nosotros algunas de sus enseñanzas, contribuyendo a ser camino de salvación para los demás.

Jesús en hebreo quiere decir Dios Salva…

Él es La Palabra que viene a salvar…

A veces nos encontramos con realidades o situaciones donde las bocas se llenan de Sus Palabras y las hacen sonar tan burdas y ordinarias, manipulando su significado con fines personales. Y son tan correctos y

Page 25: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

25

memoriosos al recitar sus credos que es una maravilla verlos tan relucientes y remilgados, suelen escucharse en esos ambientes afirmaciones del estilo: “Yo creo”, “yo creo”, y esto se afirma desde una seriedad y seguridad arrolladora e inversamente proporcional a las acciones que acompañan las palabras. Educadores, se autoproclaman. Y se exponen como ejemplos de vida. Rotulan desde el saber y se otorgan el poder de clasificar, calificar, dirigir y de firmar como propio el producto final. Se saben poseedores de autoridad y desde el temor que inspiran a la humillación, se pasean confiados en su innegable éxito porque, sin dudas, su curriculum es extenso y los rostros de sus receptores evidencian silencio. Educan desde lugares altos, allí donde todos los vean, imponen sus voces con firmeza y se sienten poderosos. Pasean su mirada por toda la audiencia sin ver a nadie. Exigen ser escuchados. Si no, la ofensa es grande y el castigo, eterno. Pero hay quien enseña sin saber que es maestro. Porque es su vida la que es ejemplo en silencio y es presencia en la memoria de la gente. Caminan a nuestro lado y se ensucian en el mismo barro. No dan lecciones ni cátedra y es fácil creer en su palabra. Porque en cada una dicen lo que son y en quién creen. Aquel que los tiene como ejemplo y quiere seguirlos tal vez se convierta en maestro pero no es su título académico el que lo define como tal. Será tal vez su compromiso y deseo de transparentar a sus propios maestros de alguna manera. Será tal vez la convicción de que aquel que enseña lo hace con el respeto de saber que quien está al lado es milagro, con su propia luz y con su propio vuelo.

Creemos en Jesucristo, su Hijo, Nuestro Señor.

REZAMOS: Con el Catecismo de la Iglesia Católica (CATIC), rezamos juntos diciendo: “creo en Ti, Jesús”. 452 El nombre de Jesús significa "Dios salva". El niño nacido de la Virgen María se llama

Page 26: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

26

"Jesús" "porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1, 21); "No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos" ((...) Hch 4, 12). - …“creo en Ti, Jesús”. 453 El nombre de Cristo significa "Ungido", "Mesías". Jesús es el Cristo porque "Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder" (Hch 10, 38). Era "el que ha de venir" (Lc 7, 19), el objeto de "la esperanza de Israel" (Hch 28, 20). -…“creo en Ti, Jesús”. 454 El nombre de Hijo de Dios significa la relación única y eterna de Jesucristo con Dios su Padre: Él es el Hijo único del Padre (Cf. Jn 1, 14. 18; 3, 16. 18) y él mismo es Dios (Cf. Jn 1, 1). Para ser cristiano es necesario creer que Jesucristo es el Hijo de Dios (Cf. Hch 8, 37; 1 Jn 2, 23). …“creo en Ti, Jesús”. 455 El nombre de Señor significa la soberanía divina. Confesar o invocar a Jesús como Señor es creer en su divinidad "Nadie puede decir: "¡Jesús es Señor!", sino por influjo del Espíritu Santo" (1 Co 12, 3). …“creo en Ti, Jesús”.

COMPROMISO:

• ¿Podremos comprometernos en una acción concreta en la que podamos ser testigos de nuestra fe en Jesús?

Page 27: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

27

3º Reflexión. Creo que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y que nació de Santa

María Virgen…

"Porque tanto

amó Dios al mundo

que dio a su Hijo único,

para que todo

el que crea en él

no muera,

sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16).

n momento para el Espíritu… Comencemos haciendo una oración escuchando la canción: ‘Sopla Señor’. Al finalizar podemos hacer eco de lo que más nos haya

gustado y agregar intenciones libremente.

U

Page 28: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

28

Sopla [Metanoia]

SOPLA SEÑOR TE LO PIDO, QUÉDATE ESTA NOCHE EN MI ALMA PUES SOLO TU AMOR Y ABRIGO, ME DARÁ CONSUELO Y CALMA.

SOPLA SEÑOR SOPLA FUERTE, ENVOLVEME CON TU BRISA Y EN TU ESPÍRITU RENOVAME, HAZME LIBRE EN TU SONRISA.

A PESAR DE MIS CAÍDAS, HAZME FIEL A TUS PROMESAS. SOPLA SEÑOR EN MI VIDA, Y ARRANCAME ESTA TRISTEZA.

SOPLA, SOPLA SEÑOR TU GRANDEZA, SOPLA HAZME FIEL EN MI POBREZA, SOPLA.

SOPLA SEÑOR EN MI OÍDO, SOPLA FUERTE ARRANCA EL MIEDO

PUES SIN TI ME HALLO PERDIDA, SIN TU LUZ ME ENCUENTRO CIEGA. SOPLA SEÑOR Y HAZTE VIENTO, Y BAUTÍZAME EN TU NOMBRE

LLÁMAME A SERVIR MAESTRO, HAZME FIEL ENTRE LOS HOMBRES. TOMA MI VIDA EN TUS MANOS, MIS SUEÑOS MI AMOR, MI TODO

MI CANSANCIO, MIS PECADO Y MOLDÉAME A TU MODO. SOPLA, Y BAUTÍZAME EN TU BRISA, SOPLA

RENOVAME EN TU SONRISA, SOPLA.

SOPLA SEÑOR TU CARICIA, Y SOBRE MIS SENTIMIENTOS QUE SEA EL ÁNGEL DE TU MISA, QUIEN OBRE EN TODO MOMENTO. SOPLA SEÑOR Y HAZTE CANTO, PON TU PALABRA EN MIS MANOS

EN ELLAS TU PROVIDENCIA Y BENDICE A MIS HERMANOS. QUIERO SER DE TU ÁRBOL RAMA, FRUTO NUEVO DE TU CIELO

QUE MADURA EN TU PALABRA, COMO UN AVE EN PLENO VUELO.

SOPLA, SOPLA, SOPLA SEÑOR, SOPLA SOPLA, SOPLA, SOPLA SEÑOR, SOPLA

La Paz que es fruto de un estado de justicia, es una búsqueda real, vivida con hechos concretos, sentida con pasión explícita y manifestada con firmeza incansable. No se trata sólo de la ausencia de guerra. Es la convicción de creer que se debe estar en otro lugar, viviendo y compartiendo una realidad distinta por el sólo hecho de existir, de ser humano y de tener dignidad. Jesús eligió ese ‘otro lugar’, la humanidad. No se puede estar en paz si la dignidad del empobrecido, victimizado, asesinado, vejado, es ignorada, silenciada, amordazada. No se puede estar en paz si se presiente el dolor, si se intuye la humillación. Jesús

Page 29: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

29

eligió ‘venir’ en un espacio humano (un vientre) de mujer nazarena (ignorada)… el Espíritu lo acerca a ella, por eso:

Creemos que es el Espíritu el que alimenta la confianza en el desvarío del dolor y sostiene nuestra mirada en el horizonte cuando las lágrimas borronean nuestras certezas.

Creemos que es el Espíritu el que entrelaza las manos de los excluidos y humillados y los mantiene unidos.

Creemos en el Espíritu que infunde vida, cuando la sentimos perdida.

Creemos en el Espíritu que se pasea por los lugares sagrados construyendo la memoria de los que allí son recordados.

Creemos en el Espíritu que abraza nuestro descreimiento sosteniendo con más fuerza nuestra desesperación en los momentos más difíciles. Y que hace justicia en las manos, los abrazos, la sonrisa, la presencia de quienes están acompañando nuestra vida. Un momento para ella, para María:

“El Hijo de Dios... trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros, excepto en el pecado”8 (GS 22, 2)

Una muchacha humilde ha actuado según su sencillez y comprensión, desde su pureza y fidelidad a sus creencias dijo sí a algo que ocurriría en su cuerpo, que se encarnaba en ella superando sus posibilidades de abarcarlo y aun así, sumisa, prudente, dispuesta… Allí cuando no manda la razón sino el corazón, actúa el Espíritu, y entonces decimos que es por obra del Espíritu Santo. En la experiencia, suceden los anuncios. La muchacha estaba dispuesta a escucharlos.

8 GS 22, 2

Page 30: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

30

El anuncio del Arcángel Gabriel, los diálogos que seguramente tuviera con su prima Isabel, conversaciones en medio de confusión, huidas y sombras, frío desazón y orfandad con José. Por qué no pensar, más tarde, en preguntas surgidas de entre los doce a ella, quien seguramente los esperaba más de una vez en una casa que nunca pudo tener las puertas cerradas…

“Llamada en los Evangelios ‘la Madre de Jesús’(Jn 2, 1; 19, 25; Cf. Mt 13, 55, etc.), María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como "la madre de mi Señor" desde antes del nacimiento de su hijo (Cf. Lc 1, 43). En efecto, aquél que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios ["Theotokos"] (Cf. DS 2519).

Una de las maravillas que sucedieron luego de la resurrección tiene que ver con la grandeza que María adquirió para los pueblos, quienes encontraron en ella la encarnación de sus anhelos, la fidelidad virgen, intacta, inalterable. Y María siguió creciendo más allá de su propia frontera. Impensable, tal vez para ella, pero posible en la lógica de la fuerza que mana de la gente. Sin demasiados datos bíblicos de su vida y su obra, en la disponibilidad concreta de su vida, se hizo presente permanentemente. Mujer palestina, real, sencillamente humana, es enaltecida por las devociones de quienes necesitaron sentirse hijos de una madre fiel e incondicional, acunados por sus brazos, abrigados por su manto… Sedientos de cobijo, en ella se perpetúa la unidad de los pueblos. La fertilidad de su cuerpo engendra la humanidad posible y, sin saberlo, propone un lenguaje único y común para poder entendernos, para poder desplegarnos.

9 CATIC 495

Page 31: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

31

Ella es la tierra donde lo posible crece y se realiza. Siendo camino recorrido por tantos pies peregrinantes, ella se mantiene inalterable, virgen, para poder seguir dando frutos de vida para su gente. María es un latido, simple, acompasado, sencillo, constante… Creer en Santa María Virgen, es sabernos unidos en una misma Madre que en el Hijo, en el Emanuel, sostiene y acompaña silenciosamente, como en Getsemaní, todos los gritos de sus hijos y sus hijas… como en la cruz, todos los dolores… como en la cena todas las traiciones… como en el camino al Calvario todas las marchas de pedido de justicia… Y como al alba, todas las alegrías sabiéndonos ya redimidos en El..

COMPARTIMOS: Para ayudarnos a profundizar, consultamos el CATIC 479 En el momento establecido por Dios, el Hijo único del Padre, la Palabra eterna, es decir, el Verbo e Imagen substancial del Padre, se hizo carne: sin perder la naturaleza divina asumió la naturaleza humana. 480 Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre en la unidad de su Persona divina; por esta razón él es el único Mediador entre Dios y los hombres. 481 Jesucristo posee dos naturalezas, la divina y la humana, no confundidas, sino unidas en la única Persona del Hijo de Dios. 482 Cristo, siendo verdadero Dios y verdadero hombre, tiene una inteligencia y una voluntad humanas, perfectamente de acuerdo y sometidas a su inteligencia y a su voluntad divinas que tiene en común con el Padre y el Espíritu Santo.

Page 32: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

32

483 La encarnación es, pues, el misterio de la admirable unión de la naturaleza divina y de la naturaleza humana en la única Persona del Verbo. 509 María es verdaderamente "Madre de Dios" porque es la madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo. 510 María "fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen al parir, Virgen durante el embarazo, Virgen después del parto, Virgen siempre" (S. Agustín, serm. 186, 1): Ella, con todo su ser, es "la esclava del Señor" (Lc 1, 38). 565 Desde el comienzo de su vida pública, en su bautismo, Jesús es el "Siervo"enteramente consagrado a la obra redentora que llevará a cabo en el "bautismo" de su pasión. Desde de la mirada de María nos preguntamos:

• ¿Cuáles son los rostros de mujer que nos han ayudado a crecer en la fe?

• ¿Teniendo en cuenta que ser madre no es sólo haber dado a luz un hijo, cuáles son los nombres de mujeres que nos han habilitado la maternidad que hoy vivimos?

• ¿Podemos recordar aquellas mujeres que nos ayudaron y acompañaron en el crecimiento de nuestra fe?

REZAMOS:

MAGNIFICAT - (Hna. Glenda)

QUIERO CANTAR CONTIGO HIJA DE SION

EL CANTICO QUE TU CANTASTE EN NOMBRE NUESTRO

Page 33: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

33

QUIERO CANTAR CONTIGO MARIA, NUEVA JERUSALEM LAS GRANDES OBRAS LOS GRANDES CAMBIOS QUE HACE DIOS EN EL CORAZON DEL HOMBRE EN EL CORAZON DE LA SOCIEDAD PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS MI SALVADOR PORQUE HA MIRADO LA HUMILLACION DE SU SIERVA PORQUE HA MIRADO MI PEQUEÑEZ LAS GENERACIONES ME FELICITARAN PORQUE EL PODEROSO HA HECHO OBRAS GRANDES POR MI SU NOMBRE SANTO

Y SU MISERICORDIA LLEGA A SUS FIELES DE GENERACION EN GENERACION PROCLAMA MI ALMA PROCLAMA MI ALMA EL HACE PROEZAS CON SU BRAZO DESTROZA A LOS SOBERBIOS DE CORAZON DERRIBA DEL TRONO A LOS PODEROSOS Y ENALTECE A LOS HUMILDES A LOS HAMBRIENTOS LOS COLMA DE BIENES Y A LOS RICOS LOS DESPIDE VACIOS LOS DESPIDE VACIOS PROCLAMA MI ALMA PROCLAMA MI ALMA AUXILIA A ISRAEL, SU SIERVO ACORDANDOSE DE LA MISERICORDIA

COMPROMISO: María ha sido y será siempre la Madre que nos acompaña y nos guía hacia el Padre. Muchas veces presente en nuestras plegarias de pedido, hoy queremos mirar en María un figura a imitar. ¿En qué me gustaría parecerme más a ella? ¿Puedo comprometerme con una tarea sencilla que me ayuda a ejercitar esa virtud?

Page 34: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

34

4º Reflexión. Creo que Jesucristo padeció

bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y

sepultado

El Misterio pascual

de la Cruz y de la

Resurrección de Cristo

está en el centro

de la Buena Nueva

de los Apóstoles,

está en el centro

del mensaje cristiano, constituye el nodo

del anuncio kerigmático10…

reer en Jesús, el Cristo, nos acerca a los mismos sufrimientos del Hijo, que han sido sufrimientos de lo humano, sufrimientos vividos, padecidos y atravesados por aquellos que subestimaron la ley de

10 La palabra kerigma es griega, y se refiere al primer y fundamental anuncio de Cristo Salvador.

C

Page 35: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

35

Dios haciéndola propia y diciéndole al Hijo de Dios que era él quien violaba la ley, cuando curaba enfermos o cuando cenaba con pecadores. ¿Por qué muere y por qué lo matan a Jesús? Hay consecuencias históricas que provocan su muerte, cuestiones de tono horizontal… relacional, entre hermanos-humanos, que no coinciden con los sentidos pretendidos y en tensión de lo vertical… que nos fraccionan, tensionan hacia arriba, hacia lo más noble de lo humano. Seguramente la misma historia de Jesús fue una búsqueda con muchas incertidumbres en las que pudo ir comprendiendo con el tiempo quién era, su búsqueda incluso ha ido siendo sorprendente para él. Él se iba descubriendo a medida que compartía con otros, descubría sus propios, sueños, sus pasiones y sus ideales. Seguramente iba descubriendo también el alcance de sus fuerzas frente a cada injusticia y la inmensa capacidad de ser feliz en las mesas compartidas. Cada coincidencia en él, que había sido escrita, tal vez fueron pequeños discernimientos, fruto de profundas reflexiones y no verdades espontáneas caías del cielo mágicamente. No hablaba de sí mismo, ese conocimiento estaba en proceso, pero sí hablaba convencido de un Reino que no podía pertenecer seguramente al mundo que propiciaba tantas muertes. La muerte de Jesús tuvo un personaje en medio que ha sido muy controversial: Poncio Pilato. Personaje que podríamos recordar especialmente a la hora de ver nuestra propia realidad pastoral en la parroquia o en nuestro espacio… Ciertamente la muerte de Jesús, ha sido provocada por causas humanas bajo el poder de Poncio Pilato… de la ley que no sabía y no podía leer la presencia de Dios entre nosotros para siempre; de todos modos la decisión de Jesús de cumplir con aquello que era sin más, la restauración

Alabamos a Dios porque siendo nosotros pecadores, nos mostró su amor reconciliándonos consigo por la muerte de su Hijo en la cruz. Lo alabamos porque ahora continúa derramando su amor en nosotros por el Espíritu Santo y alimentándonos con la Eucaristía, pan de vida (cf. Jn 6, 35). Aparecida 106

Page 36: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

36

del mundo, fue el sentido vertical de la muerte de Jesús. Sentido vertical, porque es la posibilidad de que lo humano se reconozca en lo divino, y es en definitiva, la posibilidad de participar de la vida trinitaria. “Creer en Jesucristo no nace de un hecho fortuito, “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida, y con ello, una orientación decisiva” (DCE, 1)” . Documento de Aparecida.

COMPARTIMOS:

• Cómo diríamos que ha sido nuestro encuentro con la persona de Jesús, seguramente ha sido especial.

• La experiencia de encuentro personal con Jesús excede a nosotros… ¿cómo se traduce en nuestro entorno, en nuestra comunidad?

Compartimos un texto del documento de Aparecida (11):

La Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias latinoamericanas y comunidades. No puede replegarse frente a quienes sólo ven confusión, peligros y amenazas, o de quienes pretenden cubrir la variedad y complejidad de situaciones con una capa de ideologismo gastados o de agresiones irresponsables. Se trata de confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio arraigada en nuestra historia, desde un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. Ello no depende tanto de grande programas y estructuras, sino de hombres y mujeres nuevos que encarnen dicha tradición y novedad, como discípulos de Jesucristo y misioneros de su Reino, protagonistas de vida nueva para una América Latina que quiere reconocerse con la luz y la fuerza del Espíritu.

Page 37: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

37

REFLEXIONAMOS: CATIC… 592 Jesús no abolió la Ley del Sinaí, sino que la perfeccionó (Cf. Mt 5, 17-19) de tal modo (Cf. Jn 8, 46) que reveló su hondo sentido (Cf. Mt 5, 33) y satisfizo por las transgresiones contra ella (Cf. Hb 9, 15). 593 Jesús veneró el Templo subiendo a él en peregrinación en las fiestas judías y amó con gran celo esa morada de Dios entre los hombres. El Templo prefigura su Misterio. Anunciando la destrucción del templo anuncia su propia muerte y la entrada en una nueva edad de la historia de la salvación, donde su cuerpo será el Templo definitivo. 594 Jesús realizó obras como el perdón de los pecados que lo revelaron como Dios Salvador (Cf. Jn 5, 16-18). Algunos judíos que no le reconocían como Dios hecho hombre (Cf. Jn 1, 14) veían en él a "un hombre que se hace Dios" (Jn 10, 33), y lo juzgaron como un blasfemo. 620 Nuestra salvación procede de la iniciativa del amor de Dios hacia nosotros porque "Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 4, 10). "En Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo" (2 Co 5, 19). 621 Jesús se ofreció libremente por nuestra salvación. Este don lo significa y lo realiza por anticipado durante la última cena: "Este es mi cuerpo que va a ser entregado por vosotros" (Lc 22, 19).

REZAMOS: (Aparecida, 554)

“Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado¨(Lc, 24, 29) “Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos aunque no siempre hallamos sabido reconocerte.

Page 38: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

38

Quédate con nosotros, porque en torno a nosotros se van haciendo densas las sombras, y tú eres la Luz; en nuestros corazones se insinúa la desesperanza, y Tú nos haces arder con la certeza de la Pascua. Estamos cansados del camino, pero tú nos confortas en la fracción del Pan para anunciar a nuestros hermanos que en verdad Tú has resucitado y que nos has dado la misión de ser testigos de tu Resurrección. “Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado¨

COMPROMISO: Pensamos, con espíritu de renovación, cómo podemos transparentar aún más el encuentro con Jesús en nuestro ambiente.

Page 39: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

39

5º Reflexión. Creo que descendió a los

infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos

"Jesús bajó a las regiones

inferiores de la tierra. Este

que bajó es el mismo que

subió” (Ef 4, 9-10). El

Símbolo de los Apóstoles

confiesa en un mismo

artículo de fe el descenso

de Cristo a los infiernos y

su Resurrección de los

muertos al tercer día,

porque es en su Pascua

donde, desde el fondo de la

muerte, él hace brotar la vida...”11

11 CATIC 631

Estamos cansados del camino, pero tú nos confortas en la fracción del pan para anunciar a nuestros hermanos que en verdad tú has resucitado y que nos has dado la misión de ser testigos de tu resurrección. (Doc. Aparecida, 550

Page 40: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

40

ra necesario que el Hijo de Dios naciera, y muriera para redención de todos… también era necesario que bajara hasta lo más profundo de la muerte, de lo oscuro, de lo indeseado… para rescatar lo

perdido.

Desde ahí, desde el abismo de la más oscura noche, aparece resplandeciente el que nos salva, el que nos devuelve la vida.

Elije para presentarse resucitado a una mujer, a Magdalena, una pobre entre las pobres, tal como había sido en su pesebre… pobres entre pobres encuentran primero a Buena Noticia. Desde su condición de resucitado, alude en casi todos los encuentros con sus amigos, la posibilidad de que se acerquen y lo vean; le pide incluso a Tomás que toque sus llagas y que meta la mano en su costado.

Incluso, el acercamiento personal a Lázaro de Betania, no es más que la anticipación de la resurrección, y es la experiencia en la que sabemos que la muerte es el bajar hasta lo más profundo de lo humano, es el saber el anonadamiento de sí mismos para saltar a la vida luminosa que Jesús nos invita a compartir junto al Padre y al Espíritu Santo.

COMPARTIMOS: Los invitamos a escuchar esta canción y rezar con ella, teniendo en cuenta que bajamos a la profundidad de nosotros mismos y vivimos la experiencia de Lázaro, del silencio y la oscuridad… Después de escucharla podemos conversar qué significa para nosotros, desde esta experiencia: ‘descender a los infiernos’

Lázaro de Betania

LOS QUE ME AMAN, ME LLORAN;

SABEN FUERTE A LA MUERTE. TODOS TE AGUARDAN,

E

Page 41: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

41

TE CONMUEVE ESTA HISTORIA, SÓLO TÚ PUEDES NUESTRA PIEDRA QUITAR. ES ESPERANZA LO QUE GESTO EN SILENCIO, OSCURAMENTE, LO QUE ESPERO ES TU VOZ.

LOS QUE ME AMAN, ME LLORAN; SABEN FUERTE A LA MUERTE.

TÚ VENDRÁS POR MÍ,

LLORARÁS POR MÍ Y LES DIRÁS QUE YO SOLAMENTE,

SOLAMENTE DORMÍA. TÚ VENDRÁS POR MÍ,

LLORARÁS POR MÍ ME LLAMARÁS PODEROSAMENTE,

NUEVAMENTE A LA VIDA.

NO ESTOY MUERTO DEL TODO PORQUE TENGO TU NOMBRE.

MUERTO Y YO CREO, MI SEÑOR DE LA VIDA, MUERTO Y ESPERO, MUERTO Y AMÁNDOTE. MUY DENTRO MÍO, A TRAVÉS DE LA NOCHE

EN LO IMPOSIBLE NO DEJO DE ESPERAR. NO ESTOY MUERTO DEL TODO PORQUE TENGO TU NOMBRE.

NO HUELES PODREDUMBRE,

TÚ ERES LA PRIMAVERA. HACIA TU AMIGO SIEMPRE ESTÁS EN CAMINO,

NO SE MARCHITA EN TRES DÍAS TU AMOR. GLORIA DEL PADRE ES LA VIDA DEL HOMBRE,

“¡SAL DE LA TUMBA, ANDA LEVÁNTATE!” NO HUELES PODREDUMBRE,

TÚ ERES LA PRIMAVERA. ¿Será tal vez una forma de que pudiéramos comprender que la muerte no es más que un paso? ¿Será que Él nos anticipa cómo seremos? Seguramente… es muy complejo imaginarlo. En este paso por lo más oscuro, y más profundo de lo humano, Jesús redime la historia entera, la historia completa de la humanidad…. Rescata, cura, sana y salva la humanidad concreta de todos los tiempos y de todas las culturas. Para siempre.

Page 42: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

42

"Hasta a los muertos ha sido anunciada la Buena Nueva..." (1 P 4, 6). El descenso a los infiernos es el pleno cumplimiento del anuncio evangélico de la salvación. Es la última fase de la misión mesiánica de Jesús, fase condensada en el tiempo pero inmensamente amplia en su significado real de extensión de la obra redentora a todos los hombres de todos los tiempos y de todos los lugares porque todos los que se salvan se hacen partícipes de la Redención.”12

Creer es lo que nos ayuda y nos tensiona hacia la virtud de la esperanza, esa que llegará en la medida que el amor sea el motor de nuestra vida.

Dejemos de buscar entre los muertos al que vive. El mismo Jesús afirmará que “no es el Dios de los muertos sino de los vivos” (Mc. 12, 17). De esto se desprende nuestra defensa por la vida y por su dignidad. “ Asistimos hoy a retos nuevos que nos piden ser voz de los que no tienen voz. El niño que está creciendo en el seno materno y las personas que se encuentran en el ocaso de sus vidas, son un reclamo de vida digna que grita al cielo y que no puede dejar de estremecernos...” (Aparecida, 467)

REZAMOS: Con el Catecismo de la Iglesia Católica (CATIC), diciendo juntos “creo en la Resurrección”. 636 En la expresión "Jesús descendió a los infiernos", el símbolo confiesa que Jesús murió realmente, y que, por su muerte en favor nuestro, ha vencido a la muerte y al Diablo "Señor de la muerte" (Hb 2, 14). …“creo en la Resurrección” 637 Cristo muerto, en su alma unida a su persona divina, descendió a la morada de los muertos. Abrió las puertas del cielo a los justos que le habían precedido. …“creo en la Resurrección”

12 CATIC 634

Page 43: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

43

656 La fe en la Resurrección tiene por objeto un acontecimiento a la vez históricamente atestiguado por los discípulos que se encontraron realmente con el Resucitado, y misteriosamente trascendente en cuanto entrada de la humanidad de Cristo en la gloria de Dios. …“creo en la Resurrección” 657 El sepulcro vacío y las vendas en el suelo significan por sí mismas que el cuerpo de Cristo ha escapado por el poder de Dios de las ataduras de la muerte y de la corrupción. Preparan a los discípulos para su encuentro con el Resucitado. …“creo en la Resurrección” 658 Cristo, "el primogénito de entre los muertos" (Col 1, 18), es el principio de nuestra propia resurrección, ya desde ahora por la justificación de nuestra alma (Cf. Rm 6, 4), más tarde por la vivificación de nuestro cuerpo (Cf. Rm 8, 11) …“creo en la Resurrección”

COMPROMISO: ¿Qué acción podríamos realizar en ayuda hacia quienes necesitan testimonios de vida, de resurrección? Poder acercarles una experiencia donde pueda resucitar la esperanza. )

Page 44: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

44

6º Reflexión. Creo que subió a los cielos y

que está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.

"Cuando yo sea

levantado de la tierra,

atraeré a todos hacia

mí"(Jn 12, 32).

Este texto de Juan, nos

ayuda a comprender el

sentido de la cruz en

relación a la

resurrección y tal como

reflexionábamos más

arriba, con el sentido

vertical de la

existencia.

a vida de Jesús, propuso a la humanidad una forma de vida que tensionara hacia dentro y hacia arriba… una vida de entrega a los hermanos y justicia (horizontalidad) y de profunda contemplación de L

Page 45: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

45

lo dado y de lo hecho para gloria de su creador (Verticalidad)

"Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí"(Jn 12, 32). La elevación en la Cruz significa y anuncia la elevación en la Ascensión al cielo. Es su comienzo. Jesucristo, el único Sacerdote de la Alianza nueva y eterna, no "penetró en un Santuario hecho por mano de hombre,... sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante el acatamiento de Dios en favor nuestro" (Hb 9, 24)”13

Se inaugura así el Reino del Mesías, a partir de ese es el momento, somos testigos del "Reino que no tendrá fin" (Símbolo de Nicea-Constantinopla). Es Jesucristo quien invita a la vida trinitaria a toda la creación desde la encarnación, habiendo transitado la humanidad de la muerte, y estando resucitado para siempre quien nos convoca a esa vida. Quien se sienta a la derecha del Padre es el Verbo, es el Hijo del Hombre. Con Él y en Él toda la dignidad descansa a la derecha de Dios.

COMPARTIMOS: Del CATIC… 665 La ascensión de Jesucristo marca la entrada definitiva de la humanidad de Jesús en el dominio celeste de Dios de donde ha de volver (Cf. Hch 1, 11), aunque mientras tanto lo esconde a los ojos de los hombres (Cf. Col 3, 3). 666 Jesucristo, cabeza de la Iglesia, nos precede en el Reino glorioso del Padre para que nosotros, miembros de su cuerpo, vivamos en la esperanza de estar un día con él eternamente.

13 CATIC 66

El apóstol Pablo nos ayuda a entrar dentro de esta realidad cuando escribe: «con el corazón se cree y con los labios se profesa» (cf. Rm 10, 10). El corazón indica que el primer acto con el que se llega a la fe es don de Dios y acción de la gracia que actúa y transforma a la persona hasta en lo más íntimo. (Porta Fidei 10)

Page 46: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

46

667 Jesucristo, habiendo entrado una vez por todas en el santuario del cielo, intercede sin cesar por nosotros como el mediador que nos asegura permanentemente la efusión del Espíritu Santo. 682 Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia.

REZAMOS: Nadie ha subido al cielo sino aquel que ha bajado del cielo

"Hoy nuestro Señor Jesucristo ha subido al cielo; suba también con él nuestro corazón. Oigamos lo que nos dice el Apóstol: Si habéis sido resucitados con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios.

Poned vuestro corazón en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues, del mismo modo que él subió sin alejarse por ello de nosotros, así también nosotros estamos ya con él allí, aunque todavía no se haya realizado en nuestro cuerpo lo que se nos promete.

(San Agustín, Obispo)

COMPROMISO: Acordamos en grupo una acción semanal que nos ayude a volver nuestra mirada hacia lo trascendente. Pondremos en común en el próximo encuentro cómo nos ha ido.

Page 47: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

47

7º Reflexión Creo que desde ahí ha de venir a

juzgar a vivos y a muertos. Muchas veces pensamos en lo que ha sido nuestra vida y cómo

será nuestra eternidad según lo hecho o lo no

hecho… El Buen Dios juzga.

¿Pensamos que Él nos juzgará con la misma medida que nosotros

juzgamos? ¿Desde dónde lo hará?

¿Desde dónde sino desde la fe y de lo que vivimos

en relación a ella? Decimos en la liturgia de

la misa ‘No tengas en cuenta nuestros pecado sino la fe de tu Iglesia…’

l haber vivido en Cristo Jesús, implica de nosotros, una vida diferente. Los evangelios dan cuenta de esto, de lo importante de vivir según nuestras creencias… esto es lo que cuenta. Veamos qué

dice el evangelista Mateo.

"Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me

E

Page 48: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

48

visitaron; preso, y me vinieron a ver" Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo"14.

Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron".

Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?". Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna».

Es evidente que el mal y la posibilidad de elegir el mal por la eternidad es una realidad; y que Dios nos crea en absoluta libertad de elegir caminos. Es cierto también que en este punto del Evangelio de Mateo, evangelio que tiene una particular intención de reforzar la importancia de la ley para la salvación, no elije en este caso la referencia a la ley sino más bien a lo que hemos dado en llamar en la tradición de la Iglesia; las obras de misericordia. Creer que ha venido a juzgar a vivos y muertos, por tanto y haciendo referencia al relato del Buen samaritano, nos permite pensar en lo importante que se vuelve siempre, el atender los gritos y necesidades de los hombres y mujeres en primer lugar. Eso es comenzar a cumplir la ley.

14 Mt. 25, 34b-46.

...transformar mediante la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad que esta n en contraste con la Palabra de Dios y el designio de salvación. (EN, 19)

Page 49: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

49

Esas acciones dejan claro cuáles son nuestras opciones vitales en las que puede leerse la ley del buen Dios, la ley que Jesús vino a releer y a cumplir. ¿Desde dónde lo hará?

Jesús vino a ponernos en sintonía con la voluntad de Dios. En sus enseñanzas logra acercarnos a la idea de cómo Dios Padre habrá de juzgarnos porque con su pedagogía logra ubicarnos a nosotros en un supuesto lugar de jueces, porque a través de parábolas nos muestra de modo sencillo cómo es su Padre y porque nos habló de cómo transitar el camino:

• “el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra” (Jn. 8, 1) “no mires la paja en el ojo ajeno, sino la viga en el propio” (Lucas 6, 41-42), para que podamos pararnos en un lugar de humildad, empatía, comprensión.

• En la parábola del viñador (Mt, 20, 1-16), cuando el dueño del campo da igual paga a los últimos que a los primeros. Mostrándonos que la misericordia no invalida la justicia.

• La parábola de las vírgenes prudentes (Mt. 25, 1-13) para saber

que el ardor de la fe y del Espíritu no deben apagarse nunca.

• Con las bienaventuranzas, cuando nos da las pistas para llegar al Padre.

• Con la parábola del trigo y la cizaña (Mt 13, 24-30) para no

apresurarnos en nuestras acciones y saber esperar los tiempos de Dios.

COMPARTIMOS: Del CATIC…

Page 50: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

50

680 Cristo, el Señor, reina ya por la Iglesia, pero todavía no le están sometidas todas las cosas de este mundo. El triunfo del Reino de Cristo no tendrá lugar sin un último asalto de las fuerzas del mal. 681 El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia. 682 Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia.

REZAMOS: Padre: “Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”

COMPROMISO: Pensamos en silencio cómo podemos acercarnos un poco más a la mirada con que Dios nos mira y nos juzga.

Page 51: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

51

8º Reflexión Creo en el Espíritu Santo

“Y la esperanza no

quedará defraudada,

porque el amor de Dios

ha sido derramado

en nuestros corazones

por el Espíritu Santo,

que nos ha sido dado”.

Rom. 5, 5

l Catecismo de la Iglesia nos comparte que: el Espíritu ha sido quien inspiró las escrituras, y es el mismo del que los

Padres son testigos y por ello se constituye la Tradición… el Espíritu es quien asiste al Magisterio. También es clara y franca su presencia en las palabras y los símbolos de la liturgia sacramental. En la oración nos habita… Tal como reflexionábamos más arriba nuestras

E Invocamos al Espíritu Santo para poder dar un testimonio de proximidad que entraña cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, día logo, reconciliado n, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jesús lo hizo. (Doc. Aparecida, 363)

Page 52: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

52

obras son las que dan cuenta pública de nuestra fe, y la presencia del Espíritu también puede verse a través de las obras. Es bueno que podamos abrir paso al Espíritu Santo, que hagamos conciencia de su presencia en nuestras vidas… Les proponemos esta canción de Metanoia y realizar ecos con los versos que más nos llamen la atención y nos inviten a orar:

SOPLA SEÑOR TE LO PIDO, QUÉDATE ESTA NOCHE EN MI ALMA PUES SOLO TU AMOR Y ABRIGO, ME DARÁ CONSUELO Y CALMA.

SOPLA SEÑOR SOPLA FUERTE, ENVOLVEME CON TU BRISA Y EN TU ESPÍRITU RENOVAME, HAZME LIBRE EN TU SONRISA.

A PESAR DE MIS CAÍDAS, HAZME FIEL A TUS PROMESAS. SOPLA SEÑOR EN MI VIDA, Y ARRANCAME ESTA TRISTEZA.

SOPLA, SOPLA SEÑOR TU GRANDEZA, SOPLA HAZME FIEL EN MI POBREZA, SOPLA.

SOPLA SEÑOR EN MI OÍDO, SOPLA FUERTE ARRANCA EL MIEDO

PUES SIN TI ME HALLO PERDIDA, SIN TU LUZ ME ENCUENTRO CIEGA. SOPLA SEÑOR Y HAZTE VIENTO, Y BAUTÍZAME EN TU NOMBRE

LLÁMAME A SERVIR MAESTRO, HAZME FIEL ENTRE LOS HOMBRES. TOMA MI VIDA EN TUS MANOS, MIS SUEÑOS MI AMOR, MI TODO

MI CANSANCIO, MIS PECADO Y MOLDÉAME A TU MODO. SOPLA, Y BAUTÍZAME EN TU BRISA, SOPLA

RENOVAME EN TU SONRISA, SOPLA.

SOPLA SEÑOR TU CARICIA, Y SOBRE MIS SENTIMIENTOS QUE SEA EL ÁNGEL DE TÚ MISA, QUIEN OBRE EN TODO MOMENTO. SOPLA SEÑOR Y HAZTE CANTO, PON TU PALABRA EN MIS MANOS

EN ELLAS TU PROVIDENCIA Y BENDICE A MIS HERMANOS. QUIERO SER DE TU ÁRBOL RAMA, FRUTO NUEVO DE TU CIELO

QUE MADURA EN TU PALABRA, COMO UN AVE EN PLENO VUELO.

SOPLA, SOPLA, SOPLA SEÑOR, SOPLA SOPLA, SOPLA, SOPLA SEÑOR, SOPLA

Solemos escuchar o decir, inclusive, que Dios teje la historia con hilos de oro… Es Espíritu es el dueño del carretel, Él es el gran motor de la Historia. El Espíritu es quien ‘anima’ lo que parece inanimado, lo creado por Dios, lo que está puesto en el mundo para ejercitar el amor trinitario.

Page 53: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

53

Jesús es El Ungido, y nos unge en su Espíritu para que seamos libres en la fe, para que vayamos siendo fuertes en la esperanza y en la caridad. No hay distancias entre Jesús y el Espíritu:

La noción de la unción sugiere... que no hay ninguna distancia entre el Hijo y el Espíritu. En efecto, de la misma manera que entre la superficie del cuerpo y la unción del aceite ni la razón ni los sentidos conocen ningún intermediario, así es inmediato el contacto del Hijo con el Espíritu... de tal modo que quien va a tener contacto con el Hijo por la fe tiene que tener antes contacto necesariamente con el óleo. En efecto, no hay parte alguna que esté desnuda del Espíritu Santo. Por eso es por lo que la confesión del Señorío del Hijo se hace en el Espíritu Santo por aquellos que la aceptan, viniendo el Espíritu desde todas partes delante de los que se acercan por la fe (San Gregorio Niceno, Spir. 3, 1).

Es el Espíritu el que vive y se manifiesta en distintas formas, en el agua, el fuego, el aceite… no descansa para estar con nosotros.

COMPARTIMOS:

PROPINAS. Dolores Aleixandre (jun 05. 2006)

De niña me aprendí de memoria los frutos del Espíritu Santo que, según el catecismo del P. Ripalda, eran doce: caridad, gozo espiritual, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad. Ojo a los que van en negrita porque, cuando de mayor se me ocurrió estudiar griego y me fui a buscar los doce frutos en Gálatas 5, no me salían las cuentas. Pablo sólo habla de nueve y además no dice “frutos” sino “fruto” en singular invitando a leer así: El fruto del Espíritu es el amor, es decir, alegría, paz, magnanimidad, esplendidez, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí. Observen las añadiduras: alarmado quizá por la ausencia de alusiones al 6º mandamiento en la lista, el P. Ripalda (Dios le tenga en su gloria) añadió de propina y por su cuenta la modestia, la continencia y la castidad y precisó que el gozo debía ser espiritual, que empiezas a ponerte

Page 54: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

54

contento y vete a saber dónde acabas…

Otra cosa que no me cuadraba era la traducción: porque por ejemplo, ser “benigno” o “longánime” difícilmente puede apetecerle hoy a nadie, pero lo que hay detrás es la palabra macrozumía, que sería algo así como tener un corazón generoso y magnánimo, todo lo contrario de quisquilloso, rígido o estrecho. Y he traducido por esplendidez el término jrestótes porque en Atenas se calificaba así a los ciudadanos que colaboraban gratuitamente y sin contrapartida a los gastos de la armada. El último de todos, dominio de sí, resulta de lo más actual en la vida cotidiana a la hora de aguantar estoicamente los contratiempos diarios, sin ponerse como una hiena en los atascos de circulación, con la cuñada borde o con la incompetencia del jefe.

Una vez hechas estas puntualizaciones un poco pedantes y, estimulada por el ejemplo del P. Ripalda, me atrevo a añadir un par de frutos más de tipo coyuntural a la lista de Gálatas: la sencillez de vida y el buen humor. El primero sería resultado del hábito prolongado (los frutos requieren una maduración lenta…) de comprobar qué pocas cosas son realmente necesarias, de aprender a disfrutar con las más simples, de ejercitarnos en gestos de gratuidad “domesticando” los de apropiación, de reírnos reiteradas veces de los camelos de la propaganda (prueben a hacerlo por ejemplo con los anuncios de cosmética que ofrecen “liposomas reafirmantes con proteínas de seda” o “esencias perlíferas de reticulógeno estructurante”. La pasarela Cibeles o la descripción de los platos de las nuevas corrientes gastronómicas son otra ocasión de gozoso divertimento). Pero de lo que se sobre todo es de tener siempre grabados en la frente y en corazón, como los judíos las filacterias, el recuerdo de cómo viven más de dos tercios de la humanidad.

No voy a ponerme a ponderar las infinitas ventajas del buen humor, ese perro de San Bernardo que acude a nuestro encuentro con su botellita de coñac al cuello cuando andamos medio congelados de los fríos invernales y de tantos otros fríos que todos tenemos en la cabeza y que no se quitan con un gorro polar. Es otro fruto que también necesita largos tiempos de maduración: apoyarnos en la fe que nos asegura el sentido último de la aventura humana, estar contentos de Jesús y de la frescura increíble de su Evangelio, comprobar una y otra vez que hay más gente maja que de

Page 55: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

55

la otra, recordar que cuando decimos “Iglesia” estamos evocando a una multitud de hombres y mujeres dinamizados por la presencia del Espíritu y no sólo a algunos de sus miembros (versión fruto seco aromatizado a la esencia de vinagre), vocacionados al disgusto consternado ocurra lo que ocurra.

Menos mal que el Espíritu, Jardinero fiel y experto Horticultor donde los haya, no se desanima a la hora de cuidar de esos frutos que son nuestros y suyos.

REZAMOS: Con el Catecismo de la Iglesia Católica (CATIC), diciendo juntos “creo en el Espíritu Santo”. 742 "La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: Abbá, Padre" (Ga 4, 6). …“creo en el Espíritu Santo”. 743 Desde el comienzo y hasta de la consumación de los tiempos, cuando Dios envía a su Hijo, envía siempre a su Espíritu: la misión de ambos es conjunta e inseparable. …“creo en el Espíritu Santo”. 744 En la plenitud de los tiempos, el Espíritu Santo realiza en María todas las preparaciones para la venida de Cristo al Pueblo de Dios. Mediante la acción del Espíritu Santo en ella, el Padre da al mundo el Emmanuel, "Dios con nosotros" (Mt 1, 23).745 El Hijo de Dios es consagrado Cristo [Mesías] mediante la Unción del Espíritu Santo en su Encarnación (Cf. Sal 2, 6-7). …“creo en el Espíritu Santo”. 746 Por su Muerte y su Resurrección, Jesús es constituido Señor y Cristo en la gloria (Hch 2, 36). De su plenitud derrama el Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Iglesia. …“creo en el Espíritu Santo”.

Page 56: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

56

747 El Espíritu Santo que Cristo, Cabeza, derrama sobre sus miembros, construye, anima y santifica a la Iglesia. Ella es el sacramento de la Comunión de la Santísima Trinidad con los hombres. …“creo en el Espíritu Santo”.

COMPROMISO: LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO: Don de Sabiduría. Don de Inteligencia. Don de Consejo. Don de Fortaleza. Don de Ciencia. Don de Piedad. Don de Temor de Dios.

Elegimos uno de los siete dones del Espíritu Santo para pedirle a Dios que se renueve en nosotros y para que podamos en la semana dar testimonio de él.

Page 57: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

57

9º Reflexión. Creo en la Santa Iglesia Católica

y la comunión de los santos

COMPARTIMOS: ¿Qué es la Iglesia? ¿Qué

quiere decir Iglesia?

¿Cómo la comprendemos

y cómo la damos a

conocer? ¿Qué ven los

que nos ven? ¿Qué

entienden que es La

Iglesia cuando miran

nuestros caminos?

Conversamos un

momento en relación a

estas preguntas.

o primero que les proponemos para la profundización de este artículo es buscar simplemente la etimología de la palabra Iglesia.

“Podemos decir que Eclesia viene del griego ekklesia (ἐκκλησία), que se convirtió a su vez en el latín ecclesia, y que simplemente significa una reunión de gente. Es una palabra compuesta por la preposición

L

Page 58: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

58

griega ek (ἐ κ), que denota un origen y que puede traducirse independientemente como desde, y kaleo (καλέω), que significa llamar. La definición más genérica es la de "una reunión de ciudadanos llamados desde sus hogares a un lugar público". Aunque hoy en día el término se relaciona fuertemente con la Iglesia cristiana, sus raíces son más amplias. La Septuaginta (traducción griega de la Biblia) utiliza ekklesia para traducir en griego la palabra hebrea qâhâl (להק), que significa congregación, asamblea, compañía o cualquier otro cuerpo organizado. Estos usos en las escrituras Hebras del término ekklesia no son tomados por los teólogos cristianos como referidos a la Iglesia específicamente (sino que en contexto se refieren a una reunión específica para circunstancias particulares), aun así estos mismos teólogos ven al pueblo Judío (vistos como el "Pueblo de Dios", una comunidad que se entendía a sí misma como definida por una alianza única con Dios), como un preludio, o prototipo o un tipo de profecía viva, de lo que un día sería la Iglesia Cristiana15. EL Catecismo de la Iglesia católica nos enseña y agrega: “La palabra "Iglesia" ["ekklèsia", del griego "ek-kalein" - "llamar fuera"] significa "convocación". Designa asambleas del pueblo (Cf. Hch 19, 39), en general de carácter religioso. Es el término frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para designar la asamblea del pueblo elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde Israel recibió la Ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo (Cf. Ex 19). Dándose a sí misma el nombre de "Iglesia", la primera comunidad de los que creían en Cristo se reconoce heredera de aquella asamblea. En ella, Dios "convoca" a su Pueblo desde todos los confines de la tierra. El término "Kiriaké", del que se deriva las palabras "church" en inglés, y "Kirche" en alemán, significa "la que pertenece al Señor".16 Como podemos ver el término Iglesia se ha ido construyendo en la historia, que es historia de salvación y que va siendo redimida por la resurrección de Jesús. 15 http://es.wikipedia.org/wiki/Eclesiolog%C3%ADa_cristiana#Etimolog.C3.ADa 16 CATIC 751

Page 59: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

59

Creer en la Iglesia depende directamente de creer en el Espíritu, no podría ser sin él. Desde Pentecostés hasta el día de hoy en el que todos nosotros hacemos la vida y la celebramos en cada fracción del pan en el nombre de Jesús se relacionan inexorablemente ambos: Espíritu e Iglesia. Los que hacemos y construimos la Iglesia de Jesús somos los que partimos el pan y repartimos nuestras vidas al servicio de los demás. El credo niceno agrega que la Iglesia: Es Una debido a su origen: "El modelo y principio supremo de este misterio es la unidad de un solo Dios Padre e Hijo en el Espíritu Santo, en la Trinidad de personas"(UR 2), en ella recibimos el mismo y único bautismo que nos hace formar parte de su misterio. Es Santa: "La fe confiesa que la Iglesia... no puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con el Espíritu se proclama “el solo santo”, amó a su Iglesia como a su esposa. Él se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios" (LG 39). La Iglesia es, pues, "el Pueblo santo de Dios" (LG 12), y sus miembros son llamados "santos" (Cf. Hch 9, 13; 1 Co 6, 1; 16, 1).Porque es el mismo Jesús quien nos convoca desde la primera invitación a sus amigos apóstoles y el seguimiento de sus discípulos y discípulas invitándonos a la santidad. Es Católica: porque entendemos que Jesús ha venido para todos los hombres de todos los tiempos y su Mensaje es Universal. “Todos los hombres están invitados al Pueblo de Dios. Por eso este pueblo, uno y único, ha de extenderse por todo el mundo a través de todos los siglos, para que así se cumpla el designio de Dios, que en el principio creó una única naturaleza humana y decidió reunir a sus hijos dispersos... Este carácter de universalidad, que distingue al pueblo de Dios, es un don del

(...) Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida (cf. Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús allí donde se les llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la profesión, la vida pública y el desempeño de los carismas y ministerios que se les confiaban. (Porta Fidei, 13)

Page 60: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

60

mismo Señor. Gracias a este carácter, la Iglesia Católica tiende siempre y eficazmente a reunir a la humanidad entera con todos sus valores bajo Cristo como Cabeza, en la unidad de su Espíritu” (LG 13). Es Apostólica porque la presencia de los apóstoles orienta, acompaña y conduce al Cuerpo Místico. “Fue y permanece edificada sobre "el fundamento de los apóstoles" (Ef 2, 20; Hch 21, 14), testigos escogidos y enviados en misión por el mismo Cristo (Cf. Mt 28, 16-20; Hch 1, 8; 1 Co 9, 1; 15, 7-8; Ga 1, l; etc.)”. Es realmente misteriosa la construcción de la Iglesia, está compuesta por todos nosotros, por todos sus miembros, consagrados y seglares, sacerdotes y laicos, sin distinción y animada, como decíamos antes por el Espíritu, es él quien hace buenas todas las cosas y es él en quien esa reunión de fieles, debe descansar y confiar. Dirá la Lumen Gentium: "una realidad compleja, en la que están unidos el elemento divino y el humano" (LG 8). Por tanto pensar que como Iglesia tenemos que ser perfectos u homogéneos en las formas de expresión litúrgica es un tanto difícil. Cada pueblo, cada localidad de nuestro vasto país, de nuestra hermosa Nación, posee una profunda fe que emerge de la cultura local y que habilita a que siguiendo los criterios de la liturgia como base, exprese su fe en consonancia con su tierra. Es la Iglesia ‘el modo’ que tenemos de ser testigos de Reino para todos, ella es Sacramento universal de salvación:

"La Iglesia es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano "(LG 1): Ser el sacramento de la unión íntima de los hombres con Dios es el primer fin de la Iglesia. Como la comunión de los hombres radica en la unión con Dios, la Iglesia es también el sacramento de la unidad del género humano. Esta unidad ya está comenzada en ella porque reúne hombres "de toda nación, raza, pueblo y lengua" (Ap 7, 9); al mismo tiempo, la Iglesia es "signo e instrumento" de la plena realización de esta unidad que aún está por venir.”17

17 CATIC 775

Page 61: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

61

En ella somos Pueblo de Dios, Pueblo Santo que vive y trabaja para la liberación de toda cautividad y de toda opresión. Somos Cuerpo Místico de Cristo, somos la forma que hoy tiene la Palabra divina, la forma que se hace pan para los demás. En ocasiones nos parece que andamos desarticulados y por eso, más de una vez citamos los textos de Romanos o de Corintios donde se nos acerca la metáfora del Cuerpo para comprender la asistencia del espíritu en las comunidades cristianas. Sí, es cierto que quisiéramos andar mejor… sí, es cierto que a veces no trabajamos o tendemos hacia el mismo lugar… lo cierto es que es tiempo que cada quien sepa qué hace, para qué está y qué quiere sabiéndose parte de este Cuerpo… por eso son tiempos complejos como creyentes.

La Iglesia es también comunión de los santos… Porque entre todos los creyentes vivos y muertos se da la unión en el Espíritu, y es en los que nos han precedido en la vida eterna en quienes ponemos nuestra esperanza, en cada eucaristía celebramos la presencia del Cuerpo de Cristo, en él habitan y habitamos todos los que creemos en Él.

REZAMOS. Con el Catecismo de la Iglesia Católica (CATIC), diciendo juntos “creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 777 La palabra "Iglesia" significa "convocación". Designa la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Dios para formar el Pueblo de Dios y que, alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten ellos mismos en Cuerpo de Cristo. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 778 La Iglesia es a la vez camino y término del designio de Dios: prefigurada en la creación, preparada en la Antigua Alianza, fundada por las palabras y las obras de Jesucristo, realizada por su Cruz redentora y su Resurrección, se manifiesta como misterio de salvación por la efusión del Espíritu Santo. Quedará consumada en la gloria del cielo como asamblea de todos los redimidos de la tierra (Cf. Ap 14,4).

Page 62: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

62

…“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 779 La Iglesia es a la vez visible y espiritual, sociedad jerárquica y Cuerpo Místico de Cristo. Es una, formada por un doble elemento humano y divino. Ahí está su Misterio que sólo la fe puede aceptar. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 780 La Iglesia es, en este mundo, el sacramento de la salvación, el signo y el instrumento de la Comunión con Dios y entre los hombres. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 804 Se entra en el Pueblo de Dios por la fe y el Bautismo. "Todos los hombres están invitados al Pueblo de Dios" (LG 13), a fin de que, en Cristo, "los hombres constituyan una sola familia y un único Pueblo de Dios"(AG 1). …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 805 La Iglesia es el Cuerpo de Cristo. Por el Espíritu y su acción en los sacramentos, sobre todo en la Eucaristía, Cristo muerto y resucitado constituye la comunidad de los creyentes como Cuerpo suyo. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 806 En la unidad de este cuerpo hay diversidad de miembros y de funciones. Todos los miembros están unidos unos a otros, particularmente a los que sufren, a los pobres y perseguidos. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 807 La Iglesia es este Cuerpo del que Cristo es la Cabeza: vive de Él, en Él y por Él: Él vive con ella y en ella. 866 La Iglesia es una: tiene un solo Señor; confiesa una sola fe, nace de un solo Bautismo, no forma más que un solo Cuerpo, vivificado por un solo Espíritu, orientado a una única esperanza (Cf. Ef 4, 3-5) a cuyo término se superarán todas las divisiones. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 867 La Iglesia es santa: Dios santísimo es su autor; Cristo, su Esposo, se entregó por ella para santificarla; el Espíritu de santidad la vivifica. Aunque comprenda pecadores, ella es "ex maculatis immaculata" ("inmaculada aunque compuesta de pecadores").

Page 63: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

63

En los santos brilla su santidad; en María es ya la enteramente santa. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 868 La Iglesia es católica: Anuncia la totalidad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada a todos los pueblos; se dirige a todos los hombres; abarca todos los tiempos; "es, por su propia naturaleza, misionera" (AG 2). …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 869 La Iglesia es apostólica: Está edificada sobre sólidos cimientos: "los doce apóstoles del Cordero" (Ap 21, 14); es indestructible (Cf. Mt 16, 18); se mantiene infaliblemente en la verdad: Cristo la gobierna por medio de Pedro y los demás apóstoles, presentes en sus sucesores, el Papa y el colegio de los obispos. …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 870 "La única Iglesia de Cristo, de la que confesamos en el Credo que es una, santa, católica y apostólica... subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él. Sin duda, fuera de su estructura visible pueden encontrarse muchos elementos de santificación y de verdad " (LG 8). …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”. 962 "Creemos en la comunión de todos los fieles cristianos, es decir, de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia; y creemos igualmente que en esa comunión está a nuestra disposición el amor misericordioso de Dios y de sus santos, que siempre ofrecen oídos atentos a nuestras oraciones" (SPF 30). …“creo en la santa Iglesia y en la comunión de los santos”.

COMPROMISO: Creer en la comunión de los santos está íntimamente unido a nuestra pertenencia a la Iglesia. Renovamos nuestra fe con un compromiso de orar durante la semana por aquellos que ya han partido hacia la Casa del Padre.

Page 64: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

64

10º Reflexión Creo en el perdón de los

pecados Creer en el perdón de los pecados confirma nuestra fe de Jesús, porque Él se ha hecho carne para salvarnos.

Creo en el perdón porque creo en un Dios que es Padre.

Creo en el perdón porque creo en un Dios que es amor.

Creo en el perdón porque reconozco

que a veces voy por caminos errantes.

Creo en el perdón porque así puedo

lanzarme confiado a vivir la experiencia

de la conversión.

Creo en el perdón porque Jesús penetró

en mi corazón

con su Buena Noticia.

l profundo deseo de ser perdonados surge luego del arrepentimiento, surge luego de “hacernos cargo”. Atravesar el momento del reconocimiento de nuestras fallas nos fortalece siempre en la

humildad. Pero… ¡qué importante es saber que Jesús siempre nos espera E

Page 65: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

65

para el reencuentro! Por eso, luego de reconocernos es preciso no detenernos rumiando culpas. ¡Jesús no solamente nos espera sino que también nos busca!, así como nos enseñó con la parábola de la oveja que se perdida (Mt 18, 10-14). Por lo tanto no nos detenemos en el caminar hacia Él, al contrario, el siguiente paso nos lleva a la oración. Oración, diálogo, encuentro con Jesús, Dios y hombre, conocedor de las profundidades de nuestro ser.

De las ansias de perdón brotará nuevamente el deseo de acercarnos a Aquel que vino para salvarnos. Otro paso en el camino de nuestra Pascua personal que nos hace reajustar nuestro recorrido con el mapa del Evangelio.

Pero solamente, creyentes en la mirada del Buen Dios, podremos seguir nuestro caminar. Recordemos la parábola del hijo pródigo, en la que confiar que era posible el perdón de su Padre fue decisivo para emprender el regreso.

San Lucas 15, 1-3.11-32 En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos. Entonces les dijo esta parábola. Dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le

Cristo, después de su Resurrección envió a sus apóstoles a predicar "en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones" (Lc 24, 47). (CATIC, 981)

Page 66: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

66

diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."

Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

¿Qué vivencias podemos recordar en las que “ser perdonados” ha representado la paz en nuestro corazón? ¿Qué ideas han surgido luego en nosotros? ¿Qué obstáculos se nos presentan para vivenciar y confiar en el perdón de Dios? Dado que el credo relaciona el perdón de los pecados con la profesión de fe en el Espíritu, es bueno entonces que recordemos que el primer paso a la vida creyente está puesto en el sacramento del bautismo, y en la actuación del Espíritu en nuestra vida.

Page 67: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

67

Es la voluntad de Jesús que así sea y es necesario recordar la pertinencia del sacramento de la reconciliación entendido como propuesta de diálogo con el Buen Dios que perdona con la mediación de los sacerdotes, sabiendo que es el mismo Jesús quien obra por medio de su Espíritu.

PARA COMPARTIR: Del CATIC… 984 El Credo relaciona "el perdón de los pecados" con la profesión de fe en el Espíritu Santo. En efecto, Cristo resucitado confió a los apóstoles el poder de perdonar los pecados cuando les dio el Espíritu Santo. 985 El Bautismo es el primero y principal sacramento para el perdón de los pecados: nos une a Cristo muerto y resucitado y nos da el Espíritu Santo. 986 Por voluntad de Cristo, la Iglesia posee el poder de perdonar los pecados de los bautizados y ella lo ejerce de forma habitual en el sacramento de la penitencia por medio de los obispos y de los presbíteros. 987 "En la remisión de los pecados, los sacerdotes y los sacramentos son meros instrumentos de los que quiere servirse nuestro Señor Jesucristo, único autor y dispensador de nuestra salvación, para borrar nuestras iniquidades y darnos la gracia de la justificación" (Catech. R. 1, 11, 6).

REZAMOS: “SEÑOR, NO SOY DIGNO” (HNA. GLENDA). NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES TÚ EN MI CASA (BIS) NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES TÚ EN MI CASA (BIS) PERO DIME UNA PALABRA TUYA Y YO ME SANARÉ (BIS)

Page 68: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

68

SÓLO DIME UNA PALABRA TUYA Y YO ME SANARÉ (BIS) SÓLO DAME UN ALIENTO TUYO Y YO TENDRÉ VIDA (BIS) SÓLO DAME UN ALIENTO TUYO Y YO DARÉ VIDA (BIS) SÓLO DAME UNA MIRADA TUYA Y YO PODRÉ VER / X4 SÓLO DAME UNA SONRISA TUYA Y YO PODRÉ REÍR (BIS) SÓLO DAME UNA SONRISA TUYA Y YO HARÉ REÍR (BIS) SÓLO DAME UNA CARICIA TUYA Y YO ACARICIARÉ... PERO DIME UNA PALABRA TUYA Y ESO BASTARÁ... SEÑOR, TU ME CONOCES, ME CONOCES BIEN TÚ SABES SOLO DIME UNA PALABRA TUYA Y YO CREERÈ EN TÍ. NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES TÚ EN MI CASA (BIS) NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES TÚ EN MI CASA (BIS) PERO DIME UNA PALABRA TUYA Y ESO BASTARÁ (BIS) SÓLO DIME UNA PALABRA TUYA Y ESO BASTARÁ (BIS)

COMPROMISO: Con la fe en el perdón hacemos una oración de acción de gracias y pensamos en una persona de la comunidad o de nuestra familia en las que pueda hacer vida lo que rezo en el Padre Nuestro.

Padre: “Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

Page 69: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

69

«Que la Palabra del Señor siga avanzando y sea glorificada» (2 Ts 3, 1): que este Año de la fe haga cada vez más fuerte la relación con Cristo, el Señor, pues sólo en él tenemos la certeza para mirar al futuro y la garantía de un amor au-téntico y duradero. (Porta Fidei, 15)

11º Reflexión. Creo en la Resurrección de la carne

“No todos los cuerpos son idénticos: una es la carne de los hombres, otra la de los animales, otra la de las aves y otra la de los peces. Hay cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, y cada uno tiene su propio resplandor: uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas, y aun las estrellas difieren unas de otras por su resplandor. Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos: se siembran cuerpos

corruptibles y resucitarán incorruptibles; se siembran cuerpos humillados y resucitarán gloriosos; se siembran cuerpos débiles y resucitarán llenos de fuerza; se siembran cuerpos puramente naturales y resucitarán cuerpos espirituales. Porque hay un cuerpo puramente natural y hay también un cuerpo espiritual. Esto es lo que dice la Escritura: El primer hombre, Adán, fue creado como un ser viviente; el último Adán, en

Page 70: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

70

cambio, es un ser espiritual que da la Vida. Pero no existió primero lo espiritual sino lo puramente natural; lo espiritual viene después. El primer hombre procede de la tierra y es terrenal; pero el segundo hombre procede del cielo. Los hombres terrenales serán como el hombre terrenal, y los celestiales como el celestial. De la misma manera que hemos sido revestidos de la imagen del hombre terrenal, también lo seremos de la imagen del hombre celestial. Les aseguro, hermanos, que lo puramente humano no puede tener parte en el Reino de Dios, ni la corrupción puede heredar lo que es incorruptible. Les voy a revelar un misterio: No todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final –porque esto sucederá– los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Lo que es corruptible debe revestirse de la incorruptibilidad y lo que es mortal debe revestirse de la inmortalidad. Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.” I, Cor 15, 39-58)

La fuerza de la resurrección de Jesús está en su encarnación. Es su humanidad la que invita a ver lo distinto presente en lo cotidiano, en lo repetido día tras día. Lo especial, lo novedoso, está en la perspectiva desde la cual Él miraba lo que lo rodeaba. Esa forma de mirar y el lugar desde donde lo hacía, lo hizo eterno y memorable entre nosotros. Esa forma de mirar, que es la del Hijo de Dios, nos invita a mirar del mismo modo y nos hace hijos de un mismo Padre en Él.

La caricia del misterio que alienta a seguir creyendo, es el milagro. Pero ese milagro sucede, aquí y ahora; allí donde podemos, y nos permitimos

Page 71: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

71

verlo, aquella irrupción que desanestesia nuestros sentidos y nos permite descubrir lo nuevo de las cosas. Para comenzar a creer en nuestra creación-filiación en la relación de hijos e hijas de Dios como realidad encarnatoria, nos parece importante y necesario tomar como parámetro algunas cuestiones referidas a la Vida y a la Pascua de Jesús de Nazareth y en ello, en ese marco, la acción creadora y liberadora del Dios de la Antigua Alianza confía ahora en lo creado, a partir de la encarnación de su hijo, en toda la creación y desde ahí nos invita de nuevo a creer en la vida. Jesús es el Hijo del Dios vivo, los que con él hemos comido y bebimos, pasaremos del mismo modo por la vida y por la muerte… sabiendo que prácticamente la única certeza que tenemos al nacer es que moriremos, motivo más que interesante para trabajar mientras es de día… y compartir la luz con aquél con quien hemos decidido ir atravesando la historia. PARA PROFUNDIZAR Buscamos en el CATIC… 1016 Por la muerte, el alma se separa del cuerpo, pero en la resurrección Dios devolverá la vida incorruptible a nuestro cuerpo transformado reuniéndolo con nuestra alma. Así como Cristo ha resucitado y vive para siempre, todos nosotros resucitaremos en el último día. 1017 "Creemos en la verdadera resurrección de esta carne que poseemos ahora" (DS 854). No obstante, se siembra en el sepulcro un cuerpo corruptible, resucita un cuerpo incorruptible (Cf. 1 Co 15, 42), un "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44). 1018 Como consecuencia del pecado original, el hombre debe sufrir "la muerte corporal, de la que el hombre se habría liberado, si no hubiera pecado" (GS 18). 1019 Jesús, el Hijo de Dios, sufrió libremente la muerte por nosotros en una sumisión total y libre a la voluntad de Dios, su Padre. Por su muerte

Page 72: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

72

venció a la muerte, abriendo así a todos los hombres la posibilidad de la salvación. Yo creo en tu resurrección (Hna. Glenda) YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE PUEDO AMAR, PUEDO REIR, PUEDO ABRAZAR MI MAYOR ENEMIGO Y MIRARLO EN TI. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE TENGO PAZ EN MI CORAZON, PORQUE PUEDO ENTREGARME A PESAR DE TODO ESTE DOLOR. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE SOY FELIZ JUNTO A TI, PORQUE ME AMAS TANTO QUE HASTA MORISTE POR MI. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE PUEDO AMAR, PORQUE TENGO TANTO, TANTO, TANTO PARA ENTREGAR. YO CREO QUE TU SEÑOR VIVIRAS EN MI, YO CREO QUE TU SEÑOR VENCERAS EN MI, YO CREO QUE TU SEÑOR MORARAS EN MI, PARA SIEMPRE, PARA SIEMPRE SEÑOR. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE NI EL DOLOR, NI PROPIO ERROR, NINGUNA ANGUSTIA PODRA SEPARARME DE TU AMOR. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE TODO LO PUEDO CON TU AMOR, PORQUE SE QUE CUIDAS DE MI VIDA MEJOR QUE YO. YO CREO EN TU RESURRECCION, PORQUE PUEDO AMAR, PORQUE PUEDO ENTREGARME A PESAR DE TODO ESTE DOLOR. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE PUEDO AMAR, PORQUE TENGO TANTO, TANTO, TANTO PARA ENTREGAR. YO CREO EN TI SEÑOR YO CREO EN LA FUERZA DE TU VIDA,

Page 73: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

73

CREO QUE DONDE SOBREABUNDÓ EL PECADO, SOBREABUNDO MAS TU GRACIA. CREO EN LA FUERZA DE TU PEQUEÑA SEMILLA EN NUESTRO CORAZON QUE DA EL CIENTO POR UNO. CREO QUE VIVES EN NOSOTROS, YO CREO EN TI SEÑOR. YO CREO EN TU RESURRECCION, PORQUE PUEDO AMAR, PORQUE PUEDO ENTREGARME A PESAR DE TODO ESTE DOLOR. YO CREO EN TU RESURRECCION PORQUE PUEDO AMAR, PORQUE TENGO TANTO, TANTO, TANTO PARA ENTREGAR.

COMPROMISO: ¡Que despierte nuestra mente a la vida de Dios! ¡Que nuestras palabras anuncien la vida! Quiero ser testigo de la Resurrección, pienso en algo concreto que pueda reflejarlo.

Page 74: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

74

12º Reflexión.

Creo en la vida eterna.

Grande es el corazón que puede transformar una experiencia trágica, dolorosa, en el motor de otras experiencias superadoras, salvadoras, vivificantes… Qué fortaleza hay que tener para poder levantarse del lecho de dolor para iniciar una búsqueda de reparación, compensación o, simplemente, justicia. Caminamos decantando la felicidad escondida en el oxígeno cotidiano, perseveramos en las

búsquedas y parimos cada mañana nuestra propia existencia, a veces con fuertes dolores de parto. Sin embargo siempre engendramos nueva vida. Cuando nos sentamos con otros en la mesa tendida. Cuando la enfermedad se cura o el trabajo se consigue. Cuando olvidamos viejos rencores y nos damos la mano. Cuando nos animamos a dar el gran salto luego de varios pequeños pasos. Cuando nos detenemos a escuchar la respuesta al ¿cómo estás? que formulamos al pasar. Cuando decidimos sonreír. Cuando decidimos esperar o cuando decidimos no prolongar más aquellos que nos hace daño.

Caminos de vida verdadera y plena para todos, cami-nos de vida eterna, son aquellos abiertos por la fe que conducen a "la plenitud de vida que Cristo nos ha traído: con esta vida divina se desarrolla también en plenitud la existencia humana, en su dimensión personal, familiar, social y cultural". (Doc. Aparecida, 273)

Page 75: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

75

En estos tiempos es bueno celebrar lo que vivimos, lo que estamos viviendo y también lo que está por venir sabiendo que lo que viene tampoco es lo definitivo, que todo muta y se transforma y que, incluso, a veces las transformaciones nos pueden llevar al punto inicial del camino, a la comprobación de esa hipótesis que sentíamos cierta de alguna manera. Aunque cierto es también que nunca regresamos al mismo lugar que dejamos… es improbable que al volver encontremos todo igual, incluso porque nosotros ya no somos los mismos. Nacemos y morimos tantas veces como el reloj marca su tiempo. Si vivimos en constante transformación lo inhumano e inerte es aquello que permanece quieto e impenetrable. Somos eternos desde que Dios nos ha pensado, lo somos en las ansias de seguir andando, pese a todo. Somos eternos en ese instante en el que despertamos y sentimos que vale la pena seguir respirando. Somos eternos pero no sólo en el recuerdo (aquí es importante traer a la memoria lo que reflexionábamos antes en relación a la comunión de los santos), no sólo en las imágenes sensoriales que vencen el paso del tiempo… somos eternos porque tenemos la certeza de que atravesar cada umbral es seguir viviendo. Somos eternos, sin embargo nos resistimos a la muerte. No obstante nos instalamos en la muerte como la meta final y definitiva, negando el movimiento que distinguió toda nuestra vida.

COMPARTIMOS: ¿Creemos entonces en una vida eterna sólo como halo de luz que precede a la muerte? ¿Creemos que es vivir suspendidos en un tiempo con una sonrisa permanente, incansable, inmutable? ¿Creemos que es el premio consuelo cuando la tristeza desespera? ¿Es el descanso esperado? ¿Es la paz finalmente encontrada? Quienes pueden superar la muerte en términos de finitud, encuentran nuevas formas de resignificar la vida.

Page 76: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

76

En tiempos de nacimiento, creer en Jesús es también reconocer que su vida no comienza con su nacimiento ni termina con su muerte. Celebramos en su encarnación y en su resurrección esa vida eterna, que es de Él y que es nuestra cuando podemos vivir en Él nuestros profundas tristeza y nuestras mayores alegrías. Filipenses 2,1 -11 Nos atrevemos a creer en una vida eterna que comienza en el sueño de Dios, y habita un mundo donde la humanidad está en constante movimiento, se recrea en cada experiencia, que nace, crece, se desarrolla, muere y nace de nuevo transformando constantemente su existencia única e irrepetible, acercándose a su forma más plena, al lado de quien la soñó así, tan impredecible, tan singular y tan libre.

REZAMOS: Con el Catecismo de la Iglesia Católica (CATIC), diciendo juntos “creo en la vida eterna”. Para profundizar, buscamos en el CATIC… 1051 Al morir cada hombre recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular por Cristo, juez de vivos y de muertos. “…creo en la vida eterna”. 1054 Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios. “…creo en la vida eterna”. 1055 En virtud de la "comunión de los santos", la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular el santo sacrificio eucarístico. “…creo en la vida eterna”. 1056 Siguiendo las enseñanzas de Cristo, la Iglesia advierte a los fieles de la "triste y lamentable realidad de la muerte eterna" (DCG 69), llamada también "infierno".1057 La pena principal del infierno consiste en la

Page 77: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

77

separación eterna de Dios en quien solamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las cuales ha sido creado y a las cuales aspira. “…creo en la vida eterna”. 1058 La Iglesia ruega para que nadie se pierda: "Jamás permitas, Señor, que me separe de ti". Si bien es verdad que nadie puede salvarse a sí mismo, también es cierto que "Dios quiere que todos los hombres se salven" (1 Tm 2, 4) y que para Él "todo es posible" (Mt 19, 26). “…creo en la vida eterna”. 1059 "La misma santa Iglesia romana cree y firmemente confiesa que todos los hombres comparecerán con sus cuerpos en el día del juicio ante el tribunal de Cristo para dar cuenta de sus propias acciones (DS 859; Cf. DS 1549). “…creo en la vida eterna”. 1060 Al fin de los tiempos, el Reino de Dios llegará a su plenitud. Entonces, los justos reinarán con Cristo para siempre, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo material será transformado. Dios será entonces "todo en todos" (1 Co 15, 28), en la vida eterna. “…creo en la vida eterna”.

COMPROMISO: Creados para la eternidad, caminamos cada día en y hacia ella. Primero porque Dios nos anticipa con su Gracia momentos en los que su presencia hace de nuestra vida un pedacito de Cielo. Recordemos cuáles son esos signos de la eternidad en nuestra vida y pensemos cómo preservarlos especialmente cuando lo cotidiano se vuelve obstáculo. En segundo lugar porque cada día Dios nos regala un trozo de camino, ¿qué tendré que hacer para no desperdiciarlo?

Page 78: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

78

LECTURA DE MATERIAL COMPLEMENTARIO

Primera catequesis del Papa sobre el Credo VATICANO, 23 Ene. 13 / 10:21 am (ACI).- Queridos hermanos y hermanas:

En este Año de la fe, hoy me gustaría empezar a reflexionar juntos sobre el Credo, la solemne profesión de fe que acompaña nuestras vidas como creyentes. El Credo comienza así: "Creo en Dios". Es una afirmación fundamental, aparentemente simple en su esencialidad, que sin embargo abre al mundo infinito de la relación con el Señor y con su misterio. Creer en Dios implica adhesión a Dios, acogida de su Palabra y obediencia gozosa a su revelación.

Como enseña el Catecismo de la Iglesia Católica: "La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela" (n. 166). Poder decir que se cree en Dios es, por lo tanto, un don y un compromiso al mismo tiempo, es gracia divina y responsabilidad humana, en una experiencia de diálogo con Dios, que, por amor, "habla a los hombres como amigos" (Dei Verbum, 2), nos habla para que, en la fe y con la fe, podamos entrar en comunión con Él.

¿Dónde podemos escuchar a Dios que nos habla? Para ello es fundamental la Sagrada Escritura, en la que, la Palabra de Dios se hace audible para nosotros y nutre nuestra vida de "amigos" de Dios. Toda la Biblia narra la revelación de Dios a la humanidad, toda la Biblia habla de la fe y nos enseña la fe, narrando una historia en la que Dios lleva a cabo su plan de redención y se acerca a los hombres, a través de tantas figuras luminosas de personas que creen en Él y confían en Él, hasta la plenitud de la revelación en el Señor Jesús.

Es muy bello, a este respecto, el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos –que acabamos de escuchar– que habla de la fe y hace relucir las grandes figuras bíblicas que han vivido la fe, llegando a ser modelo para todos los creyentes: "Ahora bien, la fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven" (11,1), dice el primer

Page 79: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

79

versículo. Los ojos de la fe son, por lo tanto, capaces de ver lo invisible y el corazón del creyente puede esperar más allá de toda esperanza, al igual que Abraham, del que Pablo dice en la Carta a los Romanos que "creyó, esperando contra toda esperanza" (4,18).

Y precisamente sobre Abraham, me gustaría que detengamos nuestra atención, porque él es la primera gran figura de referencia para hablar acerca de la fe en Dios: el gran patriarca Abraham, modelo ejemplar, padre de todos los creyentes (cfr. Rom 4,11-12).

La Carta a los Hebreos lo presenta así: "Por la fe, Abraham, obedeciendo al llamado de Dios, partió hacia el lugar que iba a recibir en herencia, sin saber a dónde iba. Por la fe, Abraham, obedeciendo al llamado de Dios, partió hacia el lugar que iba a recibir en herencia, sin saber a dónde iba. Por la fe, vivió como extranjero en la Tierra prometida, habitando en carpas, lo mismo que Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa. Porque Abraham esperaba aquella ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios". (11, 8-10).

El autor de la Carta a los Hebreos se refiere aquí a la llamada de Abraham, narrada en el libro del Génesis ¿qué le pide Dios a este gran patriarca? Le pide que abandone su tierra para ir al país que le mostrará". El Señor dijo a Abram: «Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré" (Génesis 12, 1). ¿Cómo habríamos respondido nosotros a una invitación semejante?

Se trata, en efecto, de un partir en la oscuridad, sin saber dónde lo conducirá Dios, es un camino que requiere una obediencia y una confianza radicales, a la que sólo la fe permite acceder. Pero la oscuridad de lo desconocido está iluminada por la luz de una promesa; Dios añade a su mando una palabra tranquilizadora, que le abre a Abraham un futuro de vida en toda su plenitud: "Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre... y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra" (Gen 12,2.3).

La bendición, en la Sagrada Escritura, se enlaza principalmente con el don de la vida que viene de Dios y se manifiesta ante todo en la

Page 80: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

80

fertilidad, en una vida que se multiplica, pasando de generación en generación. Asimismo, la bendición está relacionada también con la experiencia de poseer una tierra, un lugar estable para vivir y crecer en libertad y seguridad, temiendo a Dios y construyendo una sociedad de hombres fieles a la Alianza, "un reino de sacerdotes y una nación santa" (cfr. Ex 19,6).

Por lo tanto, Abraham, en el diseño de Dios, está destinado a llegar a ser el "padre de una multitud de naciones" (Gn 17,5; cfr. Rom 4, 17-18) y a entrar en una nueva tierra donde vivir. Y, sin embargo, Sara, su esposa, es estéril, no puede tener hijos, el país al que Dios lo conduce está lejos de su tierra natal, ya está habitado por otros pueblos y nunca le pertenecerá verdaderamente.

El narrador bíblico hace hincapié en esto, aunque muy discretamente: cuando Abraham llegó al lugar de la promesa de Dios: " los cananeos ocupaban el país " (Gen 12:6). La tierra que Dios le dona a Abraham no le pertenece, él es un extranjero y lo seguirá siendo para siempre, con todo lo que ello conlleva: no tener intenciones de posesión, sentir siempre la propia pobreza, verlo todo como un don. Ésta es también la condición espiritual de quien acepta seguir al Señor, de quien decide partir aceptando su llamada, bajo el signo de su bendición invisible pero poderosa.

Y Abraham, el "padre de los creyentes", acepta esta llamada, en la fe. San Pablo escribe en la carta a los Romanos: "Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones, como se le había anunciado: Así será tu descendencia. Su fe no flaqueó, al considerar que su cuerpo estaba como muerto –tenía casi cien años– y que también lo estaba el seno de Sara. El no dudó de la promesa de Dios, por falta de fe, sino al contrario, fortalecido por esa fe, glorificó a Dios, plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete".(Rm 4,18-21).

La fe conduce a Abraham a seguir un camino paradójico. Él será bendecido, pero sin los signos visibles de la bendición: recibe la promesa de formar un gran pueblo, pero con una vida marcada por la esterilidad

Page 81: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

81

de Sara, su esposa; es llevado a una nueva patria, pero tendrá que vivir como un extranjero; y la única posesión de la tierra que se le permitirá será el de una parcela de terreno para enterrar a Sara (cf. Gn 23,1 a 20).

Abraham fue bendecido porque, en la fe, supo discernir la bendición divina yendo más allá de las apariencias, confiando en la presencia de Dios, incluso cuando sus caminos se le muestran misteriosos.

¿Qué significa esto para nosotros? Cuando decimos: "Yo creo en Dios", decimos, como Abraham: "Confío en ti, me confío a ti, Señor", pero no como a Alguien a quien se acude sólo en los momentos de dificultad o al que dedicar algún momento del día o de la semana. Decir "Yo creo en Dios" significa fundar en Él mi vida, dejar que su Palabra la oriente cada día, en las opciones concretas sin temor de perder algo de mí mismo.

Cuando, en el rito del Bautismo, se pide tres veces: "¿Creéis? en Dios, en Jesucristo, en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica y las demás verdades de la fe, la triple respuesta es en singular: "Yo creo", porque es mi existencia personal la que va a recibir un viraje con el don de la fe, es mi vida la que debe cambiar, convertirse. Cada vez que participamos en un Bautismo, debemos preguntarnos cómo vivimos cada día el gran don de la fe.

Abraham, el creyente, nos enseña la fe; y, como un extranjero en la tierra, nos muestra la verdadera patria. La fe nos hace peregrinos en la tierra, dentro del mundo y de la historia, pero en camino hacia la patria celestial.

Creer en Dios nos hace, pues, portadores de valores que a menudo no coinciden con la moda y la opinión del momento, nos pide adoptar criterios y asumir conductas que no pertenecen a la manera común de pensar. El cristiano no debe tener miedo de ir "contra corriente" para vivir su propia fe, resistiendo a la tentación de "adecuarse".

En muchas de nuestras sociedades, Dios se ha convertido en el "gran ausente" y en su lugar hay muchos ídolos, en primer lugar el "yo"

Page 82: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

82

autónomo. Y también los significativos y positivos progresos de la ciencia y de la tecnología han llevado al hombre a una ilusión de omnipotencia y de autosuficiencia, y un creciente egoísmo ha creado muchos desequilibrios en las relaciones y el comportamiento social.

Y, sin embargo, la sed de Dios (cf. Sal 63,2) no se extinguió y el mensaje del Evangelio sigue resonando a través de las palabras y los hechos de muchos hombres y mujeres de fe. Abraham, el padre de los creyentes, sigue siendo el padre de muchos hijos que están dispuestos a seguir sus pasos y se ponen en camino, en obediencia a la llamada divina, confiando en la presencia benevolente del Señor y acogiendo su bendición para ser una bendición para todos.

Es el mundo bendecido por la fe al que todos estamos llamados, para caminar sin miedo siguiendo al Señor Jesucristo. Y a veces es un camino, que conoce incluso, la prueba de la muerte, pero que está abierto a la vida, en una transformación radical de la realidad que sólo los ojos de la fe pueden ver y disfrutar en abundancia.

Afirmar "yo creo en Dios" nos conduce, pues, a ponernos en camino, a salir de nosotros mismos continuamente, al igual que Abraham, para llevar, en la realidad cotidiana en que vivimos, la certeza que viene de la fe: la certeza, es decir, la presencia de Dios en la historia, también hoy; una presencia que da vida y salvación, y nos abre a un futuro con Él para una plenitud de vida que nunca conocerá el ocaso.

(IV). El credo: expresión de la fe y sus contenidos.18

Una de las cuestiones más debatidas por las teologías protestante y católica, la antropología de la fe cristiana, nos sirve como prólogo de este apartado. Por una parte, cuando se acentúa que la fe es un don de Dios, 18 Vicaría Episcopal de Pastoral. La Arquidiócesis en estado de Misión. Año de la fe 2012-2013. Pág 55, ss

Page 83: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

83

¿se quiere decir que ‘solamente es un puro don de Dios’? Y por la otra, cuando se considera la fe más como una acentuación del hombre, que mediante sus obras ‘se sube a puños hasta Dios’, ¿no se reproduce la oración del fariseo: ‘Dios mío, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres…; yo ayuno…pago los diezmos…’ (lc. 18, 11-12). Estas dos formas opuestas de poner el acento en una cuestión tan relevante expresan incompletamente la antropología de la fe.

Cierto que en la vida cristiana todo es un don de Dios-como decía Pablo al final de su existencia: “Todo es ya pura gracia”-, y lo es porque Dios nos amó primero. Pero el don de Dios no se nos ha impuesto, es el producto de una propuesta que se ha aceptado. Una gracia no es gracia, en último término, mientras no haya sido aceptada y respondida.

Dios es una propuesta permanente y universal, pues ‘Quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (Tim, 2.4). De ahí resulta que la fe sea la necesaria respuesta a un don inmerecido, gratuito y total ofertado por Dios. Pero sin respuesta humana, una fe dada podría ser un sombrero para el hombre. Cierto que la gracia-como Dios mismo- no es el producto de nuestra decisión, pero su actuación en nosotros en cierto modo si: sin la repuesta personal, la gracia no será operativa en nosotros.

Sí, la fe es una gracia, un don de Dios. Pero como dice Bonhöffer, es una gracia cara: un don que se ha de desear, que se ha de querer aceptar, una propuesta a la que se debe responder. Porque si no, se corre el riesgo de considerar la fe tan sólo como un saber, una ética, un cumplimiento. No es que esto no forme parte de la fe cristiana pero esta es globalmente mucho más. Viene a ser, en definitiva, todo un sentido de la vida, un estilo de existencia, una opción por determinadas dimensiones del ser humano desde ahí habrá unas perspectivas dentro de las que la fe se moverá: esas que llamamos sus dimensiones antropológicas. Una de ellas es la propuesta por Pedro: ‘La razón de nuestra esperanza’, porque la fe tiene todo que ver con nuestro futuro. Otra es el seguimiento personal: ‘me llamaste, Señor, y no me pude resistir’, producto de una llamada directa a la que se ha respondido: ‘Aquí estoy’. De todo ello podemos y debemos dar razón testimoniar por qué uno se ha dejado arrastrar: ‘Porque creo que Jesús es el Señor’.

Podríamos hablar también de otras dimensiones de la fe cristiana la alabanza, la acción de gracias, el compromiso, la praxis militante… porque la fe, como la vida (al fin y al cabo aquella se define en las zonas

Page 84: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

84

más hondas de la decisión humana), precisa del concurso de todas sus dimensiones para poder ser vivida plenamente. Por ello, aún a riesgo de simplificar demasiado, diremos que la fe cristiana tiene una triple dimensión: noética, ética y estética. La primera corresponde a la expresión doctrinal y teológica. La segunda se desarrolla por la vía moral, que es más que un hacer o no hacer: es un saber vivir como exigencia de la fe que rebosa de toda la vida del discípulo de Cristo. La tercera dimensión es la estética, mediante la cual el cristiano expresa/celebra su fe personal y comunitariamente.

Las confesiones de fe se han movido preferentemente en la dimensión noética: credos, catecismos, teología, se han preocupado de fijar contenidos, pero dejando fuera otras dimensiones también fundamentales. Es verdad que los mandamientos, códigos y leyes han organizado en cierto modo la dimensión ética de la fe. Pero unos y otros no han recogido la impresionante dimensión de la vida de los testigos, confesores, mártires…

Esos credos y códigos han olvidado caso por completo que la vida -la forma de existencia y su celebración- nos define o no como cristianos, expresa lo que creemos y cómo creemos: ‘la práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse de los vicios del mundo’ (Sgo. 1. 27). Es cierto que los credos, nacidos de la liturgia de la iniciación cristiana, tienen su origen en la dimensión estética de la fe. Pero, especialmente a partir de las primeras herejías y concilios se hicieron respuesta de fe ortodoxa, test de autenticidad eclesial. Con todo, siempre se ha tenido claro que no se puede creer sin amar y que la confesión de fe pasa por la formulación doctrinal, la praxis de la vida y la celebración. Quizás algunas de las actuales y vitalistas confesiones de fe a las que antes aludíamos no son sino el eco de otros cualificados testigos: Félix, Gotescalco, Berengario, San Bruno.

Esto nos lleva de la mano a definir los credos como algo complejo que intentan formular la fe contenida en la Escritura pero no son instrumentos o reglas fijas que se deben aplicar sin más son auténticas creaciones de la Iglesia, a partir de dos polos indisociables: Jesucristo y la Iglesia. En el fondo van a suponer al cristiano una toma de posición respecto al mundo: el hombre es ser que se va haciendo en la historia.

Page 85: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

85

Obras de Misericordia:

Las ESPIRITUALES

1. Enseñar al que no sabe. 2. Dar buen consejo al que lo necesita. 3. Corregir al que yerra. Perdonar las injurias. 4. Consolar al triste. 5. Sufrir con paciencia los defectos del prójimo. 6. Rogar a Dios por los vivos y difuntos.

Las CORPORALES

1. Visitar y cuidar a los enfermos. 2. Dar de comer al hambriento. 3. Dar de beber al sediento. 4. Dar posada al peregrino. 5. Vestir al desnudo. 6. Redimir al cautivo. 7. Enterrar a los muertos

Page 86: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

86

Page 87: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

87

Breve reseña

Histórica del

Concilio Ecuménico Vaticano II

A 50 años de su apertura Introducción

El objetivo de esta breve reseña no es presentar un trabajo erudito, sino ser humildemente una ayuda a los más sencillos para: celebrar, verificar y promover las enseñanzas conciliares, ya que “la tarea de comunicar las reales afirmaciones del Concilio a la conciencia eclesial y luego de plasmarla a partir de estas últimas está todavía por realizarse” (Card. J. Ratzinger: «La mia vita»).

Lo desarrollaremos en tres grandes etapas: A. Antecedentes y Preparación B. El Concilio y sus etapas C. El Post-Concilio

Page 88: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

88

ÍNDICE 1 Preparación Remota y Antecedentes Pag.89 2 Preparación Próxima: Anuncio y Convocatoria Pag.95 3 Convocatoria y Primer Período Pag.101 4 Primeros e importantes pasos. La muerte del Papa

Juan XXIII: Una muerte Apostólica Pag.106

5 El Concilio en tiempos de Pablo VI: Segundo Período

Pag.114

6 Última etapa: Tercera y Cuarta Sesión Pag.117 7 Viaje de Pablo VI a la ONU y Clausura del Concilio Pag. 122

Este trabajo ha sido realizado por Mons. Roberto Juan González Raeta de la Parroquia Inmaculada Concepción de Monte Grande

Page 89: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

89

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 1 Preparación remota y antecedentes

Antes de entrar en la temática propia, no debemos olvidar las circunstancias que rodearon esta preparación para el Concilio que estuvo, durante la primera mitad del siglo XX, marcado por dos guerras mundiales y el logro de un «estatus» definitivo por la Santa Sede en su relación con el gobierno del Estado Italiano.

Estos fueron los acontecimientos y los Papas: Benedicto XV 1914 Primera Guerra Mundial 1918 Pio XI 1929 Los acuerdos de Letrán Pio XII 1939 Segunda Guerra Mundial 1945

La vida de la Iglesia

Page 90: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

90

Se da una verdadera evolución de la Teología entre la Primera Guerra Mundial y el Concilio Vaticano II, en la que se marca la marcha ascendente de la pastoral hacia la disciplina científica y teológica, se da nueva importancia y significado a la pastoral general. Se registra también un giro de la homilética hacia lo kerigmático, la renovación de lo catequístico y una nueva fundamentación de la liturgia como teología del culto.

Los movimientos intraeclesiales y su espiritualidad

El movimiento litúrgico A modo de adelanto y resumen diremos que el movimiento

ascensional más espectacular y el más perceptible de cara al exterior en la primera mitad del siglo XX, correspondió indiscutiblemente a la Liturgia. Durante este período pasa a ser una ciencia teológica que, antes de la Constitución «Deus scientiarum Dominus» (1431), quedaba encuadrada entre las disciplinas auxiliares de la Teología, a la posición de disciplina principal, importante e imprescindible que le asigna el Concilio Vaticano II (Conf. Sac. Concilium 16).

Retomando el hilo histórico, digamos que sus inicios se sitúan en el siglo XIX y están estrechamente relacionados con la renovación del monacato Benedictino.

Bélgica. La abadía de Maredsous, en 1882 publicó un misal popular «Missel des Fidéles». Se entendió el movimiento litúrgico como participación activa de los fieles en la liturgia de la Iglesia. Sobresalió la figura insigne de la espiritualidad monástica y cristiana de dom Marmión, el gran liturgista.

Alemania. En un primer momento, el movimiento litúrgico está circunscripto a los círculos universitarios. La dirección espiritual partió de la famosa abadía de María-Laach (1887) en la Renania, donde sobresale la figura del gran liturgista y padre de la liturgia simbólica Odo Casel.

También ejerció una considerable y permanente influencia en este campo de la formación litúrgica Romano Guardini (1885-1968).

Page 91: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

91

Francia. Sobresale el abbe Próspero Guéranger, del Monasterio de Solesmes, diócesis de Le Mans, que realizó una obra notable para su tiempo con sus «Institutionis Liturgiques» y puede que todavía más con su popular «Année Liturgique».

«Liturgia popular y pastoral» fueron también los puntales en que se apoyaban las comunidades de trabajo de los párrocos de las grandes ciudades.

Los Papas. Pio X, entre 1903 y 1904, saca los decretos sobre el canto coral y en 1905 sobre la Comunión temprana y frecuente.

La encíclica sobre la Sagrada Liturgia, «Mediator Dei», del 21 de noviembre de 1947, constituía el punto de partida de la reforma litúrgica promovida por la Curia. En esta encíclica Pio XII hacía suyo el lema «Participación activa y personal».

Resumiendo, toda esta preparación culmina en el Concilio que hizo posible la participación activa de la comunidad, promovida por los Papas Pio X, Pio XI y Pio XII.

Nueva conciencia de la Iglesia y el Movimiento Bíblico Ya en 1921, había anunciado Romano Guardini “Se ha puesto

en marcha un proceso religioso de incalculable consecuencia: la Iglesia despierta en las almas”. Frente al individualismo y subjetivismo religioso, afirmaba: “La vida religiosa no procede ya sólo del yo, sino que despierta también en el polo opuesto, que es la comunidad formada y objetiva”.

No se vivirá ya la Iglesia como institución, como instrumento de Salvación, sino como fruto de la salvación, como comunidad de vida y de amor, cuyo centro y fundamento es el mismo Cristo. “Cristo, el Señor, es el YO propio de la Iglesia”.

Aquel conocer a Cristo, aquel salir a su encuentro, no es la diluida versión de la Teología neo-escolástica, o de los catecismos, sino directamente de la Sagrada Escritura, y esto fue posible gracias al movimiento bíblico. La piedad Cristocéntrica fue despertada y profundizada a través del texto del Nuevo Testamento. También el estudio de los Padres de la Iglesia recibían

Page 92: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

92

un gran impulso, gracias al empeño de los padres J. Danielou y De Lubac.

El movimiento laical y la Acción Católica La ruptura de una cultura cristiana —Cristiandad—, planteó el

problema de la evangelización de un mundo distante de la Iglesia, especialmente el mundo obrero, que era un nuevo desafío.

El centro de la actividad laical que se generará para responder a estos desafíos, especialmente en el campo social y económico fueron Alemania con Mons. Ketteler, Bélgica, Francia, el norte de Italia con el Prof. Toniolo y el Dr. Giorgio Montini; este fenómeno tiene un paralelo en nuestra Patria, la llamada «generación del ‘80».

Se va registrando así una nueva conciencia de la Iglesia, difundida en amplios círculos de seglares y la concepción de que se puede ser miembro de la Iglesia, Cuerpo de Cristo, si se lleva adelante y se transmite la corriente de vida que brota de Cristo. Antes del Concilio, Pio XII ya afirmaba: “Los seglares son también Iglesia”.

Los Papas llaman al apostolado a los seglares y en 1951, se realiza el Primer Congreso Mundial del Apostolado Seglar.

Al comienzo del Pontificado de Pio XI, puesto bajo el lema de «La Paz de Cristo en el Reino de Cristo», invitaba —aludiendo al Sacerdocio general de los fieles— a “un compromiso de diligente trabajo para la ampliación y renovación del Reino de Cristo”. El mismo Pontífice fundó la Acción Católica como un «movimiento social», con el objetivo de “promover el Reino de nuestro Señor Jesucristo y, de este modo transmitir a la sociedad humana este supremo Bien”.

En Bélgica y Francia la Acción Católica adquirió una fisonomía propia como organización especializada, es decir, dirigida a determinados grupos de profesionales; el P. Joseph Cárdijn fundó en 1924/25 como prolongación de la existente Jeunesse syndicaliste, la jeunesse ouvrière chrétienne (J.O.C.). De acuerdo con esta idea surgió para la juventud estudiantil la jeunesse

Page 93: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

93

étudiante chrétienne (J.E.C.) y para la juventud campesina la jeunesse agricole chrétiennes (J.A.C.).

Todas estas iniciativas ayudan a superar una mentalidad que quedan reflejadas en la siguiente anécdota: “Un catecúmeno preguntó a un sacerdote católico cuál era la posición del laico en la Iglesia —respondió el sacerdote— es doble: ponerse de rodillas frente al altar, es la primera; sentarse frente al púlpito, es la segunda. El Card. Jasquet añade: “Olvido una tercera: meter la mano en la billetera”.

“Fue el movimiento litúrgico —dice Yves M.J. Congar en «Jalones para una Teología del laicado»— el primer paso para una toma de conciencia remozada acerca del Misterio de la Iglesia y del carácter eclesiológico del laicado”.

En nuestro país, repercute lo que Europa vive, y se desarrolla un movimiento laical que va desde el «Congreso de los laicos» en 1884 a la creación de la Acción Católica Argentina en 1931.

En la Iglesia, fruto de todas estas iniciativas y reflexiones sobre el rol del laico surgen nuevas actividades de apostolado seglar:

Se desarrolla la piedad Mariana y la Mariología. Nacen los Institutos Seculares. Surgen Caritas y las organizaciones eclesiásticas de ayuda. Nacen los movimientos ecuménicos.

La Iglesia en América Latina Marcamos algunos acontecimientos relevantes, siguiendo al

Prof. Methol Ferre: En 1862 se crea el «Colegio Pio Latinoamericano»; León XIII reúne en Roma el «Primer Concilio Plenario

Latinoamericano» de 1899; América Latina comienza a vivir una invasión Protestante

desde los EEUU, que declararon a nuestra tierra, tierra de misión.

No debemos olvidar las palabras del «Gran Cazador» Theodore Roosevelt, en su estadía en los lagos del Sur de nuestra Patria:

Page 94: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

94

“Mientras los países hispanoamericanos sean Católicos, su absorción por los Estados Unidos, será larga y difícil”. Se habían organizado congresos protestantes en Panamá (1916), Montevideo (1925), La Habana (1929) y Buenos Aires (1949).

La Iglesia ubica a sus adversarios principales en dos frentes en la primera mitad del siglo XX: protestantes y marxistas.

Después de la iniciativa de León XIII, o como fruto de la misma en 1899, nace en Rio de Janeiro el C.E.L.AM, todo concuerda en señalar que la idea fue iniciativa de Mons. Antonio Samoré. El organismo tiene su primera asamblea en 1955 en Rio de Janeiro, siendo su Secretario General Monseñor Elder Camara (Conf. Para ampliar o confrontar datos a Methol Ferré: «La Iglesia en América Latina. Historia Contemporánea. 1945-1981» en Rev. «Nexo». 1986.

Page 95: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

95

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 2

Preparación Próxima: Anuncio y Convocatoria

“Un gesto de tranquila audacia” Titulaba el diario «La Croix» del 30 de enero de 1959: “Un

gesto de tranquila audacia”, un comentario del P. Glorieux al anuncio de Juan XXIII a la convocatoria del Concilio.

“Sin ninguna premeditación —escribió en su diario Juan XXIII— adelanté en una de mis primeras conversaciones con mi Secretario de Estado, el 20 de enero de 1959, la idea de un «Concilio

Page 96: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

96

Ecuménico», un Sínodo Diocesano, la revisión del Código Canónigo, todo ello bastante contrario a cualquier suposición previa o idea previa sobre el tema. Yo fui el primero en quedar sorprendido por mi propuesta, que era enteramente mía!!!”

El Papa Juan insistió a menudo en que la idea del Concilio acudió a él como una «súbita inspiración».

El Papa lo anunció a unos dieciocho Cardenales reunidos el día 25 de enero de 1959, al final del Octavario por la Unidad, en la Basílica de S. Pablo Extramuros.

Nadie dijo una palabra: “Humanamente podríamos haber esperado que los Cardenales, después de escuchar nuestra alocución, se hubieran apretujado a nuestro alrededor para expresar aprobación y buenos deseos”, anota el Papa Juan. Pero se produjo un clima sepulcral.

Dos años más tarde el Papa indicó que el anuncio había sido acogido por los Cardenales con un “impresionante y devoto silencio”.

Frente a la acostumbrada aceptación de un catolicismo inmóvil en sus certezas, el Papa, por el contrario, en la misma alocución de enero, se había referido a las «épocas de renovación»; según él, la Iglesia, y por lo tanto en primer lugar el catolicismo se encontraba en el umbral de una coyuntura histórica de una densidad excepcional en la que era necesario “precisar y distinguir entre lo que es principio sagrado y Evangelio eterno y lo que es cambio climático”. En la medida en que “estamos entrando en una época que podríamos llamar de misión universal” es preciso hacer nuestra “la recomendación de Jesús de saber distinguir los “signos de los tiempos”.

Desde un análisis puramente humano, no parecía la mejor época para un Concilio ya que la situación del planeta parecía haber entrado en un callejón sin salida (la Guerra Fría, el muro de Berlín (1961), la crisis de Cuba (1963). A este panorama había que sumarle la edad del Papa (77 años); por todo esto les parecía a muchos un elemento contradictorio respecto a un proyecto a largo

Page 97: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

97

plazo y complejo. También colaboraba con este clima, la ausencia de un espíritu de espera de un Concilio.

Según el P. Congar: “...desde el punto de vista Teológico, y sobre todo de la unión, parecía como si el Concilio viniese con veinte años de anticipación... Por otro lado, muchas ideas ya se habían abierto camino y el anuncio mismo del Concilio, con su deseo de unidad ecuménica, en el clima más humano y más cristiano del pontificado de Juan XXIII, podía acelerar ciertos procesos”.

Un hombre como Roncalli: 1881 25 de noviembre, nace en Sotto il Monte (Bérgamo). 1882 A los 12 años comienza su formación sacerdotal en

el Seminario de Bérgamo. 1896 Comienza su “Diario del Alma”. 1901/03 Alumno del Seminario Romano. 1904 10 de agosto, es ordenado sacerdote. 1905/14 Secretario de Monseñor Tedeschi y profesor en el

Seminario. 1915/18 Capellán Militar. 1919/20 Director espiritual del Seminario y fundador de la

“Casa del estudiante”. 1921/25 Preside para Italia, el Consejo central de la

Pontificia Obra de la Propagación de la Fe. 1925 19 de marzo, Visitador apostólico en Bulgaria y

consagrado Obispo en Roma. 1931 26 de setiembre, Primer Delegado apostólico en

Bulgaria. 1934 24 de noviembre, Transferido a la Delegación

Apostólica de Turquía y Grecia. 1944 22 de diciembre, Nuncio Apostólico en Francia. 1953 12 de enero, es creado Cardenal. 1953 15 de enero, Patriarca de Venecia. 1958 28 de octubre, Sumo Pontífice, con el nombre de

Juan XXIII.

Page 98: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

98

1959 26 de enero, anuncia la celebración del Concilio Vaticano II.

1960 24 de enero, celebró el Sínodo Romano. 1961 15 de mayo, Encíclica «Mater et Magistra». 1962 15 de octubre, inaugura el Concilio Vaticano II. 1963 15 de abril, Encíclica «Pacem in Terris». 1963 3 de junio, muere santamente.

Un hombre como Roncalli, cuyo «hábitat» natural era la Iglesia y siempre tan fascinado por el estudio de la historia, había observado con interés el papel tan significativo que los concilios habían tenido en la vida de las comunidades cristianas (un interés poco común en los clérigos italianos de su tiempo).

El hechizo que ejerció sobre él el período de aplicación del Tridentino, dominado por la figura ejemplar de Carlos Borromeo, tiene que ver con la hegemonía de la pastoralidad: uno de los puntos más claros y de las metas más anheladas de su servicio episcopal primero.

Enviado a Venecia como Patriarca, pudo por fin dar desahogo a su talento pastoral, realizando así, de manera más completa la idea-guía de toda su vida. Dijo a los venecianos al llegar: “Al mirar a vuestro Patriarca, ved al sacerdote. Hombre pequeño,

sacerdote humilde, pero ante todo pastor. Desde joven sacerdote no aspiré

más que a ser un cura rural... quiero entrar en contacto con vosotros, pero

sencillamente, no en forma solemne. El estilo del pastor es este: contar las ovejas

una por una”.

Este estilo y perfil lo consumaría en su servicio Petrino: Ecce Pastor.

Así, la convocatoria del nuevo Concilio, es fruto de una convicción personal del Papa.

Muchas y diversas son las repercusiones y las opiniones sobre el futuro Concilio. Cito sólo el primer comentario oficioso del

Page 99: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

99

anuncio: «L` Osservatore Romano» escribió que el Concilio no sería «el Concilio del miedo» sino «el Concilio de la unidad». El Concilio sería un Concilio Pastoral. Ya en la alocución del 25 de enero, el Concilio se puso en la “perspectiva del «bonum animarum»” (El bien de las almas).

«Pastoral» es una palabra clave que expresa la dimensión central de la eclesiología de Roncalli, que quiso realmente calificar al Concilio que había convocado como «Concilio Pastoral». “Pastoral y los vocablos con la misma raíz ocupan un lugar de gran relieve en el vocabulario roncalliano. Aparecen a lo largo de todos sus numerosos escritos, unas 2000 veces (según la concordancia verbal preparada por Melloni en el Instituto para ciencias religiosas de Bologna)”.

El Papa quería un concilio de transición entre dos épocas, es decir un concilio que hiciera pasar a la Iglesia de la época postridentina, a una nueva fase de testimonio y de anuncio.

Es éste, el Concilio, objeto de un «destello de luz de lo alto», del que el Papa habló en varias ocasiones y que, al acercarse Pentecostés, empezó a señalar como «un nuevo Pentecostés». El recuerdo de Pentecostés ponía en primer plano la acción del Espíritu y no la del Papa o de la Iglesia. Sobre esta base, el propósito y las esperanzas de Juan XXIII respecto al Concilio adquieren una dimensión más verdadera en orden a la vida interior de la Iglesia, a su unidad y a su lugar entre los hombres.

Entrada en el período preparatorio Comienza a vivirse esta «inesperada primavera» que nos

llevará a vivir un movimiento de auténtica «re-forma» como renovación de la «forma Christi».

En una carta del 8 de junio de 1959, el Cardenal Tardini, Presidente de la Comisión Antepreparatoria, en nombre del Papa, invitó a “los Obispos residenciales y titulares, nuncios y delegados apostólicos, vicarios y prefectos apostólicos, Superiores generales de órdenes y congregaciones religiosas exentas o no, a que

Page 100: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

100

expresaran con plena libertad sus sugerencias y consejos para el futuro Concilio” (Conf. Alocución de Juan XXIII, 30-V-1960),

Llegaron más de 2000 respuestas que fueron cuidadosamente resumidas y estudiadas.

Fue el primer Concilio que estuvo presidido por una consulta al Episcopado y a las Universidades.

Juan XXIII decide el nombre del Concilio: Vaticano II. Con una simplicidad desconcertante, tras una visita a los jardines vaticanos, indicó el 4 de julio de 1959: “me encontré en casa con que el concilio ecuménico que preparamos merece ser llamado «Concilio Vaticano Segundo», ya que el último celebrado en 1870 por el Papa Pio IX, llevó el nombre de Concilio Vaticano I, «Vaticum de premier»”. Esto marcará un complejo equilibrio entre novedad y continuidad respecto al Concilio de Pío IX.

Page 101: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

101

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 3 Convocatoria y Primer Período

Visión Papal del Concilio Durante los dos años de preparación del Concilio, el Papa Juan

XXIII, siguió exponiendo su gran visión de la oportunidad que el Concilio representaba para la Iglesia en un momento histórico particularmente propicio.

El Papa hizo innumerables declaraciones sobre el Concilio, entre ellas las que con más claridad y fuerza en dos solemnes

Page 102: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

102

ocasiones son: el discurso del 14 de noviembre de 1960 con el que inauguró el trabajo de las comisiones preparatorias y la Bula «Humanae Salutis» del 25 de diciembre de 1961.

En estos textos el Papa Juan expuso la importancia del Concilio en su momento histórico. Se dejaba llevar por un instinto de historiador, que no puede comprender el significado de los concilios anteriores a menos que estudie no sólo las circunstancias en que tuvieron lugar sino, además, las dificultades que afrontaron, a menudo mayores que las actuales.

Pero es claro que las raíces de la actitud del Papa están en su fe en Cristo y en su Espíritu, que esta fe justificó la necesidad de una Iglesia “che sente il ritmo del tempo” y sabe discernir “los signos de los tiempos”.

Resumiendo: estos fueron los motivos que llevaron al Papa a convocar el Concilio; “Ante el doble espectáculo de un mundo en grave estado de indigencia espiritual y la Iglesia de Cristo, aun con tanta vitalidad, desde que subimos al Pontificado [...] sentimos de inmediato el deber urgente de congregar a nuestros hijos para dar a la Iglesia la posibilidad de contribuir más eficazmente a la solución de los problemas de la Edad Moderna” (Humanae Salutis, 4). “Se trata, en efecto, de poner en contacto con las energías vivificantes y perennes del Evangelio al mundo moderno” (ibíd., 1).

El éxito del Concilio consistirá, pues en lo que él llama una “restaurtio universalis Ecclesiae”. Si el Concilio lo lograse, entonces la Iglesia iniciará también una nueva era de la historia.

Por último, anuncia la fecha de inicio con el Motu Propio: «Concilium Diu». “...hemos llegado a la decisión de fijar la inauguración del Concilio Ecuménico Vaticano II para el día 11 del próximo mes de octubre.

Hemos escogido esta fecha especialmente por la razón de que está relacionado con el recuerdo del Gran Concilio de Éfeso,

que fue de máxima importancia para la historia de la Iglesia”

El 11 de septiembre, un mes antes de la inauguración, pronuncia a través de la radio un mensaje. Resumía éste diciendo:

Page 103: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

103

“Lumen Christi: lumen ecclesiae: lumen gentium (La Luz de Cristo, es la luz de la Iglesia y la Iglesia es la luz de las naciones). El mundo tiene necesidad de Cristo y la Iglesia debería traer a Cristo al mundo...”. Estas significativas aclamaciones se convertirán en directriz del Concilio.

A las puertas del Concilio escribía en su «Diario»: “Después de tres años de preparación, ciertamente laboriosos, pero también alegres y serenos, estamos ahora en la ladera de la sagrada montaña. ¡Quiera el Señor darnos fortaleza para llevarlo todo a un victorioso final!”

El 10 de septiembre vuelve a escribir Juan XXIII en su «Diario del alma»: “Muy de mañana, y en silencio acompaño a Monseñor Capovilla en la procesión con la Sagrada Eucaristía desde la capilla del Vaticano hasta la capilla de la «Torre San Giovanni» donde voy a comenzar felizmente mis personales días de retiro antes de que comience el Concilio”.

El día 15 de septiembre de 1962, Juan XXIII terminó sus ejercicios en la «Torre de San Giovanni». En su diario, día 10, escribe así: “Hoy termina mi retiro, durante el cual he estado en contacto únicamente con el padre Ciappi y con monseñor Cavagna para la preparación inmediata y personal del Concilio, aunque este retiro no haya logrado total y exclusivamente, como deseaba, el objetivo que me había fijado”.

Después de sus días de retiro, se sometió a un reconocimiento médico profundo. El resultado de los exámenes se conocen el 23 de septiembre, pero no se hizo público. En su cronología, publicada en el año 1970, Capovilla apuntaba concisamente el día 23 de septiembre de 1962: “Fue el primer síntoma de una grave enfermedad que ponía en peligro su salud” (Historia del Conc. Vaticano II, T. I, 5).

Por tanto, la vida del Papa estaba en peligro, pero él quiso comportarse «como si» nada pasara. “La observación del Papa Juan de que su contribución al Concilio sería el sufrimiento, adquirió un significado más profundo y amargo. La situación en que se encontraba, le permitía gran libertad. Se dio cuenta de que,

Page 104: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

104

hablando humanamente, no tenía ya nada que perder” (ibíd.). El 4 de octubre peregrina a Asís y a Loreto. El 11 de octubre,

amaneció el gran día al que había estado dirigido todo este Pontificado. Enfermo como estaba, el Papa insistió en ir andando con los Obispos de la Iglesia Universal durante gran parte de la procesión inaugural, incluyendo el descenso de los largos tramos de escalones de mármol de la «Scala Regia».

Su mensaje acabó con una plegaria:

“¡Oh Dios omnipotente! En Ti ponemos toda nuestra confianza,

desconfiando de nuestro esfuerzo. Mira benigno a estos Pastores de tu Iglesia.

La luz de tu gracia nos ayude tanto al tomar decisiones como al formular leyes y escuchar clemente las oraciones

que te elevamos con unanimidad de fe, de palabra y de alma. ¡Oh María, auxilio de los cristianos, auxilio de los obispos,

de cuyo amor recientemente hemos tenido particular prueba en tu Templo de Loreto, en el cual quisimos venerar

el misterio de la Encarnación! Dispón todas las cosas para un feliz y propicio éxito y, junto con tu esposo San José, con los santos Apóstoles

Pedro y Pablo, con los santos Juan, el Bautista y el Evangelista, intercede por nosotros ante Dios.

A Jesucristo, nuestro adorable Redentor, Rey inmortal de los pueblos y de los siglos,

sea el amor, el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”

Primeras experiencias de un Obispo Escribiendo a sus diocesanos, el Cardenal Montini, define al

Concilio y expresa sus sentimientos de creyente y pastor:

“...complejo maravilloso: las personas, sobre todo, los pastores de almas de todo el mundo, su número, su variedad, las multitudes y los pueblos que están detrás de ellos, las fatigas pastorales, las

persecuciones, las esperanzas de las cuales esta única asamblea es expresión: la unidad que lo compone, la espiritualidad!

Page 105: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

105

La finalidad: la fe y el Evangelio en la sociedad moderna, la unión con los cristianos separados, la paz del mundo!

Ver, por lo tanto, no basta, es necesario examinar; es necesario descubrir......hemos descubierto los Obispos

de las tierras de Misiones, de todas las razas, de todos los colores, hemos descubierto los observadores de las Confesiones separadas, sin ver en sus rostros la desconfianza de otros tiempos.......Hemos

visto la Iglesia!”

(Lettere del Concilio, 13, oct. 1962).

Page 106: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

106

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 4

Primeros e importantes pasos El primero es el conocimiento que los Obispos van haciendo

entre ellos. Otro hecho: los Obispos italianos se reunieron por primera vez

en la historia el 14 de octubre de ese año. Un tercer hecho: la reunión que el Papa tuvo con el Secretario

Page 107: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

107

del Concilio a la que su Santidad ha querido agregar al Cardenal Montini, Arzobispo de Milán.

El primer tema propuesto para su tratamiento en el Concilio es el de la Sagrada Liturgia. “L’ orazione della chiesa al primo posto!” (Lettere del Concilio 20, oct.1962)

Finalmente se realiza el primer acto del Concilio dirigido al público: se aprobó un mensaje de los Padres Conciliares al mundo. El Cardenal Montini comentando el hecho decía: “Es para leer y meditar. Comienza así un diálogo solemne, alto y nuevo, entre la Iglesia y la sociedad moderna” y luego daba testimonio de un sentimiento: “casi se retiene la respiración: qué ocurrirá?, habrá comprensión?, respuestas?...” (Ibíd.)

El primer esquema: La Liturgia Requerirá un largo examen porque presentará aspectos

múltiples y fundamentales: las grandes preguntas: “¿Qué se entiende por Liturgia?” (Lettere 27, oct.1962) se preguntaba Montini y también marcaba los desafíos: “es el de la responsabilidad” (ibíd.): lenguaje, diálogo, participación.

Continuaba escribiendo a sus diocesanos de Milán, expresando las dificultades que se debían afrontar: “Caso difícil, ciertamente, pero el fin pastoral que preside en el Concilio, parece reclamar la solución, si se quiere que la vida religiosa encuentre en la oración de la Iglesia no un diafragma, sino un camino de comunicación con Dios” (ibíd.), y continuaba haciendo alusión a su compromiso con el tema: “Sobre un tema de tanta importancia y complejidad, también nosotros hemos hecho nuestra primera y humilde intervención al gran Concilio” (Ibíd.)

Consideraciones sobre los primeros trabajos conciliares Montini les hacía a sus fieles una pregunta retórica para

comunicarles el ritmo y los problemas que se presentaban en estos primeros momentos de la Gran Asamblea, diciéndoles: “¿Ma come va el Concilio?” (Lettere 3, nov. 1962). Y respondía: “...lentitud, fenómeno común en estas grandes asambleas, cuando cada componente se le da libertad de palabra; y esta libertad es un

Page 108: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

108

hecho que hace honor al Concilio. Se suceden momentos de gran intensidad espiritual y religiosa, como la celebración del rito Greco-Bizantino” (ibíd.).

El mismo Cardenal celebrará, como expresión de un favor extraordinario del Papa a la Iglesia de Milán, el rito Ambrosiano ante todos los Padres Conciliares. A este gesto se le suma otro del Papa Juan para con el Cardenal Montini, el regalo de una Cruz Pectoral al «umile Arcivescovo Pro Missa ben cantata!».

Invitación al cuidado de la Educación Litúrgica Montini reconoce una primera preocupación del Concilio en

cuanto a la educación litúrgica del pueblo, “...debemos resueltamente proseguir en el esfuerzo iniciado para dar a nuestro pueblo una muy cuidada educación litúrgica. Debemos tratar de hacer de nuestras Misas festivas, actos perfectos de culto católico y ambrosiano: por el rigor de las ceremonias, por la belleza de los ornamentos y de los cantos, por la participación consciente de los fieles, por la riqueza de la palabra y del significado espiritual, por la precisión de horarios y compostura de la asamblea, etc. Nuestra primera reforma sea esta: máximo cuidado, bajo todo aspecto de la celebración y de la asistencia a la Misa festiva. Ella es la expresión normal y central de nuestra religión, y la fuente más fecunda y más noble de nuestra espiritualidad, ella es el estímulo más eficaz para nuestra cristiana conciencia interior y el compromiso más bello por nuestra caridad y sociabilidad comunitaria” (Lettere...10; nov. 1962).

Se introduce, también, el nombre de S. José en el canon de la Misa. Y se realiza la primera votación del Concilio en forma protocolar, después de una larguísima discusión sobre el esquema de la Sagrada Liturgia.

“Este primer pronunciamiento conciliar se realiza felizmente y viene desde ahora a documentar la funcionalidad del Concilio,

no para premiar a los que por largos años han trabajado en el movimiento litúrgico, no por esteticismo espiritual

o por arcaísmo erudito, o por fantasía devocional, sino para llevar la oración de la Iglesia a sus valores esenciales,

Page 109: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

109

a sus expresiones más puras, a su mayor eficacia pastoral. La acción del Concilio se inicia llamando a todos, clero y fieles

al más genuino, al más profundo, al más corroborante coloquio con Dios”

(Lettere...7, nov. 1962)

El segundo esquema: las Fuentes de la Revelación La Presidencia del Concilio ha instalado otro argumento

dogmático y de sobrada importancia: sobre las fuentes de la Revelación, es decir sobre la Sagrada Escritura y sobre la Tradición.

Haciendo referencia al clima del Concilio, Montini escribe a los milaneses sobre el diálogo en las discusiones de los Padres conciliares, en un espíritu de gran libertad y caridad:

“Hemos notado con edificación el sentido de rectitud absoluta que acontece en el Concilio y también de mesura y caridad,

a lo que cada orador trata de atenerse. Es un espectáculo muy bello,

el misterio de la Iglesia que no nos es extraño. Es momento de esperar,

con gran respeto, confianza y en oración, que la verdad se pronuncie en síntesis final,

como una nueva luz sobre el mundo” (Lettere...17, nov. De 1962) Así el Concilio llega ejercitado al umbral de su tema capital,

el de la Iglesia y aquí detendrá sus trabajos para retomarlos, en el próximo mes de setiembre.

Montini culminaba su diálogo epistolar con su gente, afirmando:

“Esta experiencia espiritual permanecerá ciertamente imborrable en aquellos que han tenido la fortuna de participar del Concilio: suave muchas veces, fuerte y punzante otras veces, dramática a veces, y también

penosa y afligente en determinados momentos: por ejemplo la noticia inesperada de la enfermedad del Santo

Padre ha extendido un velo de espontáneo silencio y de filial tristeza sobre la Asamblea Conciliar, mientras

Page 110: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

110

parecía que pasase por el aire de la inmensa Basílica el eco de las palabras de los Hechos de los Apóstoles

referidas a Pedro: ‘La Iglesia no cesaba de orar a Dios por él’” (Lettere...2, dic. 1962)

La marcha del Concilio presentaba dificultades Las dificultades pronosticaban un posible naufragio si se

permitía que el Concilio continuase a la deriva, sin timón. Tal era la situación, que Don Helder Camara dijo: “Del

Concilio no puede salir nada bueno, a menos que el Espíritu Santo produzca un milagro”.

Al comenzar el Concilio reinaba confusión y parecía probable que esa situación continuase.

En su maravillosa alocución inaugural, «Gaudet Mater Ecclesia», el Papa Juan señaló orientaciones generales, pero no aportó directivas acerca del modo de alcanzar el objetivo. El Papa Juan aportaba inspiración al Concilio, pero lo que se necesitaba era un plan.

En una carta dirigida al Cardenal Amleto Cicognani, Secretario de Estado, fechada el 18 de octubre de 1962 y evidentemente destinada al Papa Juan, Montini presenta dicho plan. “Reverendísima Eminencia: Con profunda humildad, e inducido por otros obispos cuya sabiduría es indiscutible... llamo la atención sobre un hecho que me parece muy grave y que también preocupa a otros Padres Conciliares, el Concilio que comenzó tan bien y que concita la intensa atención de toda la Iglesia y el mundo secular carece de un programa orgánico. Tampoco alcanzamos a ver la aparición de un plan, basado en determinada idea o en cierta lógica. Si no se cuenta con una estructura orgánica, los excelsos objetivos con los cuales el Santo Padre ha justificado la celebración de este hecho extraordinario no podrán alcanzarse. Eso es peligroso para el resultado del Concilio; disminuye su importancia; significa que a los ojos del mundo se renuncia a la fuerza intelectual y a la capacidad de comprensión de las cuales depende mucho su

Page 111: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

111

eficacia. El material que ya ha sido preparado no es un elemento arquitectónico, armonioso y meditado, y tampoco puede alcanzar la altura necesaria para convertirse en un faro que dirija sus rayos hacia el mundo y los tiempos.”

Todo esto era apenas a una semana después de «Gaudet Mater Ecclesia»; Montini continúa:

“Por eso ruego que se me permita por lo menos recordar a vuestra reverendísima eminencia que hace varios meses, y respondiendo a su invitación personal, una serie de cardenales analizaron la necesidad de que el Concilio no fuese una mera acumulación de ladrillos heterogéneos, sino un monumento levantado con espíritu reflexivo. Llegamos a ciertas conclusiones que parecían justas y que, sometidas al juicio de otros eclesiásticos prudentes, merecieron que se los considerase excelentes”

(Historia del Concilio Vaticano II, T. II). (El subrayado no se encuentra en el original).

El programa de Montini puede resumirse así:

a) El Concilio debe concentrar la atención en «el misterio de la Iglesia». Después puede pasar a considerar diferentes roles o tareas en la Iglesia, a la luz de esta auto-comprensión renovada: los obispos, los sacerdotes, los religiosos, los laicos. El propósito era alcanzar una visión de la Iglesia que no fuese simplemente jurídica, o ver a la Iglesia como una «sociedad perfecta», sino más bien como “una humanidad que vive en la fe y el amor, animada por el Espíritu Santo, la Esposa de Cristo, una y católica, Santa y Santificada. Me parece que esta fue la intención del Papa cuando convocó al Concilio” (Cardenal Montini).

b) La segunda sesión debería contemplar la misión de la Iglesia, lo que Ella, en efecto, hace. «Operatio sequitur esse» (La acción expresa el ser).

c) Finalmente, se requería una tercera sesión para tratar el tema de las relaciones de la Iglesia con el mundo, a la luz de su renovada auto-comprensión. Este punto incluiría:

Page 112: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

112

I. El ecumenismo. II. Las relaciones con la sociedad civil. III. Las relaciones con el mundo de la cultura, del arte y de

las ciencias. IV. Las relaciones con el mundo del trabajo y de la sociedad

industrial, la enseñanza social, la economía. V. La relación con los enemigos de la Iglesia.

Esto se parece de un modo impresionante a lo que sucedió realmente en el Concilio.

De esta manera, Montini se apoderó del plan del Card. Suenens, reflexionó y oró sobre él durante el verano, lo reelaboró y lo convirtió en un plan viable. A diferencia de Suenens, evitó las propuestas polémicas, por ejemplo, la sexualidad de los casados o la restauración del diaconado. Como Suenens, subraya la importancia de las comisiones postconciliares, pero las ve bajo otra luz: Suenens las concebía acompañando o marcando (como en el fútbol) a las congregaciones curiales; Montini creía que debían ser organismos nuevos que propusieran interrogantes nuevos. A diferencia de Suenens contempla el hecho de que el Cardenal Octaviani y su gente disputarían palmo a palmo las posiciones y sabe por consiguiente que tendrán que ser persuadidos, no sólo apartados con brusquedad belga.

Llegando al final de la primera sesión, el Papa sufre una grave hemorragia.

¿Quién estaba ahora a cargo del Concilio? En teoría, el organismo de nombre grandioso, el Consejo de Presidentes que adoptaba decisiones acerca de la agenda, pero no se reunía regularmente. Por lo menos tenía la misma importancia el grupo casi desconocido, denominado Secretariado de Asuntos Extraordinarios que se reunía bajo la presidencia del Card. Amleto Cicognani. Sus miembros eran los Cardenales: Montini, Suenens, Confalonieri, Wyszynski, Meyer, Döffner. Tenían mejor contacto con el Papa Juan, y con él contribuyeron a organizar la última semana de modo que la sesión pudiese concluir con la sensación de

Page 113: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

113

que, incluso si no se había hecho mucho, por lo menos todos se conocían y podían suponer que en el futuro mejorarían la labor de planeamiento.

Se estableció una división de trabajo entre las tres figuras más autorizadas del Concilio. El 4 de diciembre Suenens esbozó un plan y un método para abordar los problemas modernos, al día siguiente Montini se refirió al carácter centrado en Cristo de la Iglesia; el 6 de diciembre Lercaro se refirió a la «Iglesia de los pobres». El Papa Juan abandonó su lecho de enfermo para finalizar con cierto grado de optimismo la sesión del 8 de diciembre.

Por último se anuncia la clausura de la primera sesión del Concilio; y Montini escribía: “Ma le vele sono spiegate, e la nave camina” (Lettere... 10, nov.1962). Esta afirmación de Montini, nos recuerda el ya familiar «duc in altum» (Lc. 5,4) y seguramente los Padres Conciliares tenían puesta la esperanza en el Señor de la Nave que nos aseguró: “ecce nova facio omnia” “Yo haré todas las cosas nuevas” (Ap. 22,5).

Muerte de Juan XXIII: Una muerte Apostólica El Papa Juan ofreció su vida y enfermedad: se ofreció como

víctima en el altar, por la Iglesia, el Concilio y la preservación de la Paz.

Fue larga su agonía, hubo momentos de lucidez, se encontró con su familia, traída por Montini en avión desde Milán.

El Papa Juan repetía al finalizar su peregrinación: “Quiero estar con Cristo...Quiero volver a mi Dios”.

El lunes de Pentecostés, 3 de junio, el Card. Traglia dijo Misa vespertina en la Plaza de San Pedro. Mientras decía las palabras finales de bendición y despedida: «Ite Missa est», a las 19:50 horas, moría el Papa Juan XXIII.

El Cardenal Montini, al término de los funerales celebrados en la Catedral de Milán, dijo: “La obra de Juan XXIII no cabe en su tumba”

Page 114: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

114

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 5

El Concilio en tiempos de Pablo VI. Segundo Período. Esta segunda etapa del Concilio es inaugurada por Pablo VI el

29 de septiembre de 1963. Se votan y promulgan los siguientes documentos: La Constitución sobre la Sagrada Liturgia. El Decreto sobre las Comunicaciones Sociales.

Page 115: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

115

En el discurso de apertura, Pablo VI, convocaba al trabajo para que: “A Cristo vivo responde una Iglesia viva”.

Pablo VI, inmediatamente después de su elección, había declarado, querer dedicar al Concilio la parte prominente de su Pontificado, de considerar este acontecimiento “la obra principal, por lo que entendemos gastar todas las energías que el Señor nos ha dado”.

Definía al Concilio como “un momento histórico, momento espiritual, hora grande y sagrada que la Iglesia está atravesando”.

En esta segunda sesión, la novedad de mayor relieve, es el nombramiento de 4 moderadores, es decir, de sus directos representantes que guiarán los trabajos de la Asamblea. Serán ellos que impostarán prácticamente la discusión de los debates y tendrán en sus manos los trabajos.

Otra gran novedad de esta sesión es la presencia de 10 laicos en calidad de “auditores”. De Argentina participaron la Srta. Margarita Moyano y el Ing. Juan Vázquez, estimado laico de nuestra Diócesis.

El discurso del Papa, al que hemos hecho referencia y al que podemos definir de portada histórica. Pablo VI tiene el carisma de la palabra, dirigiéndose a los Padres reunidos en “solemne y fraterna asamblea”, recogidos como en un cenáculo, llamándose “el más pequeño” de ellos, aunque portador de las llaves, él les dice: “con vosotros rezaré, con vosotros hablaré, con vosotros deliberaré, con vosotros trabajaré”, sin “ningún propósito de humano dominio, ni celoso de exclusivo poder”.

Su alocución no sólo fue un preludio del Concilio, sino de todo su Pontificado, y prometió volver a desarrollar más ampliamente estos temas en su próxima Encíclica (Ecclesiam Suam).

Repitiendo (no hubo fractura) las mismas palabras del Papa Juan, reafirmó que este Concilio deberá pensar en un Magisterio prevalentemente pastoral.

“El nuestro deber no es solamente de custodiar este tesoro precioso,

Page 116: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

116

como si nos preocupara únicamente de la antigüedad, sino de dedicarnos con diligente voluntad y sin temor

a aquella obra que nuestro tiempo exige, prosiguiendo así el camino que la Iglesia

recorre desde hace veinte siglos” También el Papa ha hablado de la estructura Cristocéntrica en

torno a la que se debe articular todo el Concilio: “¡Cristo! Cristo, nuestro principio; Cristo nuestro camino y nuestra guía, nuestro principio, Cristo, nuestra esperanza y nuestro término”.

También exhortó a los Padres conciliares: “Ninguna otra luz sea encendida sobre esta reunión,

que no sea Cristo, luz del mundo, ninguna otra verdad interese a nuestros ánimos;

que no sea la palabra del Señor, nuestro único Maestro; ninguna otra aspiración nos guíe,

que no sea el deseo de ser a Él absolutamente fiel; ninguna otra confianza nos sostenga,

sino aquello que sostiene, mediante Su palabra, nuestra desolada debilidad:

“Y yo estaré con ustedes todos los días hasta la consumación de los siglos”

Page 117: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

117

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 6

El Programa del Concilio Luego, el Papa, ha dividido el Programa del Concilio en cuatro

puntos: 1. Mirar al conocimiento o a la conciencia de la Iglesia. Ha llegado el momento que la Iglesia diga con explícito y

autorizado Magisterio, lo que ella piensa sobre sí. “La Iglesia es un Misterio” ha dicho Pablo VI, es decir una “realidad embebida de divina presencia, y por lo tanto siempre capaz de nuevas y más profundas exploraciones”.

Así la tesis por examinar será la conciencia de la Iglesia, su constitución, su misión salvífica, la profundización de las relaciones entre el Papa y los Obispos, lo que deben tener “una muy válida y

Page 118: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

118

responsable colaboración” con el Sumo Pontífice. Este último es un tema al que el Papa ha dicho mirar con “viva expectativa”.

2. El tema del Concilio es la «reforma» de la Iglesia. El Papa no ha tenido temor de usar fuertemente este término

tan querido a Santa Catalina de Siena, San Vicente Ferrer, santa Teresa de Jesús y a tantos santos que reclamaban una renovación de la Iglesia en los siglos XIV, XV y XVI, es decir, reforma «in capite et in membris» (en la cabeza y en sus miembros), del organismo eclesial. Ya como Cardenal había notado que el Concilio “ha difundido la expectativa de un rostro nuevo de la Iglesia” y luego como Papa ha hablado de la “renovación interior y exterior”: la primera consiste en una obra de íntima santificación, y la segunda en el dejar caer “toda caduca y defectuosa manifestación”, para que se siga “un primordial despertar de las inmensas energías espirituales y morales, casi latentes en el seno de la Iglesia”, con el propósito de un “rejuvenecimiento”, sea de sus fuerzas interiores, sea de las normas que regulan sus estructuras canónicas y sus formas rituales.

“Fundamento de esta reforma —dice Pablo VI— es el estudio más asiduo y el culto más devoto de la Palabra de Dios, (...) la educación de la caridad (...) la Sagrada Liturgia”. (Alocución del 29 de septiembre de 1963).

3. El gran tema del Concilio «Il dramma spirituali» del Concilio, así Pablo VI ha llamado al

problema de los hermanos separados. Es impactante el gesto que el Papa ha tenido dirigiéndose a los hermanos separados: “Si alguna culpa se nos puede imputar por esta separación, nosotros pedimos a Dios humildemente perdón y rogamos que nos excusen a los Hermanos que se sintieron por nosotros ofendidos. Por nuestra parte estamos dispuestos a perdonar las ofensas de las que la Iglesia Católica ha sido objeto y a olvidar el dolor que le ha producido la larga serie de disensiones y separaciones” (Ibíd.).

4. Gran tema: “El puente que la Iglesia quiere dejar hacia el mundo contemporáneo”

Page 119: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

119

“Nosotros miramos a nuestro tiempo y a sus variadas y contrastantes manifestaciones con inmensa simpatía y con inmenso deseo de ofrecer a los hombres de hoy el mensaje de amistad, de salvación y de esperanza, que Cristo ha dejado en el mundo...Que lo sepa el mundo: La Iglesia lo mira con profunda comprensión, con sincera admiración y con sincero propósito no de conquistarlo, sino de servirlo; no de despreciarlo, sino de valorizarlo; no de condenarlo, sino de confortarlo y de salvarlo” (Ibíd.)

El Concilio visto por dos intelectuales (El juicio de estos intelectuales, es extraído de la Revista

Italiana «Rocca» del 1 de octubre de 1963. A. XXII, Nº 18). Jean Guitton comentando el discurso de apertura del segundo

período decía: “Sin duda el discurso del Papa Pablo VI manifiesta como él

abrió de par en par las puertas de su corazón y de su alma para exponer su programa” (Rev. «Rocca» 7-X-1963)

En cuanto a la continuidad, decía: “...amarse y caminar juntos desde puntos divergentes

hacia la misma dirección...” (Ibíd.) Rescataba también del mismo discurso: “...el haber concentrado el Concilio en torno a Cristo... El Cristocentrismo revive con el paulismo de Pablo VI”

En cuanto a la relación con los Hermanos Separados, dice Guitton:

“Jamás en San Pedro se había verificado un caso semejante. Con lealtad, franqueza y sinceridad les ha saludado con afecto.

Por primera vez en la historia de la Iglesia y de los Papas, un Pontífice romano ha hecho un acto de humildad pública,

diciendo con autoridad que la culpa no es jamás de una sola parte, aunque se debe computar la parte

de los que rompen la unidad y se separan” (Ibíd.) Bernhard Haering: rescata como nota paulina: “la afirmación

de la libertad en el seno de la Iglesia Católica”. Sintetizando brevemente sus impresiones dice:

Page 120: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

120

“Créame, hoy he vivido la hora más bella y conmovedora de mi vida.

Yo que siempre he trabajado por una impostación Cristocéntrica de la Teología y por la afirmación del primado de la caridad,

sea en la enseñanza de la Teología, sea en las estructuras de las organizaciones de la Iglesia, y por esto fui muy combatido y he

sufrido mucho, hoy he encontrado con el gran pensamiento del Papa,

una inmensa alegría por verlo cercano a mi pobre pensamiento, he sentido mi corazón latir al unísono con el suyo”

Por último, el Cardenal Léger, afirmaba: “Hoy el camino de la Iglesia es irreversible.

El Concilio no terminará; la Iglesia toda se ha transformado en Conciliar”

El Papa Peregrino El 4 de diciembre de 1963, en el discurso de clausura de la

segunda sesión del Concilio, el Papa anuncia a los Padres su peregrinación a Tierra Santa:

“Y ahora permitidme una última palabra para comunicaros un plan que desde hace

tiempo ha ido madurando en nuestro espíritu y que nos hemos decidido hoy hacer

público ante una asamblea tan escogida y significativa (...) Hemos decidido, tras madura reflexión y

abundante plegaria, hacernos Nos mismos peregrinos a la tierra de Jesús

Nuestro Señor”. Este viaje culminaba con el doble encuentro del 5 y 6 de

enero con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Atenágoras I.

6. Última etapa: Tercera y Cuarta sesión La Tercera sesión se inicia el 14 de septiembre de 1964. Entre los documentos que se aprueban en esta etapa, está lo

que es «la columna vertebral» del cuerpo documental del Concilio, «la Constitución Dogmática sobre la Iglesia», la «Lumen Gentium».

Page 121: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

121

Así la “Iglesia se coloca entre Cristo y el mundo, no pagada de sí ni como diafragma opaco. Todo de Cristo, en Cristo y para Cristo y toda igualmente de los hombres, entre los hombres y para los hombres; humilde y gloriosa intermediaria, trayendo, conservando y difundiendo desde Cristo a la Humanidad la verdad y la gracia de la vida sobrenatural” (alocución del 14-IX-1964).

Al finalizar esta etapa, el Papa retornaba al misterio de la Iglesia y afirmaba: “La Iglesia es para el mundo”.

“La Iglesia no ambiciona otro poder terreno que el que la capacita para servir y amar”.

Al clausurar la tercera sesión conciliar, proclamó a la Virgen María: “...protectora de este Concilio, testigo de nuestros trabajos, nuestra amabilísima consejera... Mater Ecclesiae”. El conocimiento de la doctrina verdadera y católica, sobre María será siempre la llave de la exacta comprensión del Misterio de Cristo y de la Iglesia” (Alocución del 21-XI-1964).

El Papa afirmaba: “Así pues, para gloria de la Virgen y consuelo nuestro, Nos

proclamamos a María Santísima, Madre de la Iglesia, es decir, Madre de todo el

pueblo de Dios”. Exhorta a la Iglesia, citando al gran san Ambrosio:

“Viva en cada uno el espíritu de María para ensalzar al Señor; reine en cada uno

el alma de María, para glorificar a Dios” (ibíd.) Entre el intervalo entre la tercera y cuarta sesión, en los días

2 al 5 de diciembre de 1964, Pablo VI hace su viaje a India, en ocasión del Congreso Eucarístico Internacional de Bombay.

Otros documentos son promulgados, entre ellos destacamos: La Constitución sobre la Divina Revelación «Dei Verbum», y la Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual: «Gadium et Spes».

Page 122: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

122

Breve reseña Histórica del Concilio Ecuménico Vaticano II

Fascículo Nº 7

Viaje de Pablo VI a la ONU y Clausura del Concilio Durante la cuarta sesión —precisamente el 4 de octubre de

1965— se realiza el viaje de Paulo VI a la ONU, en ocasión del XXº aniversario de la fundación de la Organización. El magnífico y programático discurso del Papa, por decisión de los Padres conciliares, se agrega a los actos del Concilio. Así el Concilio es el marco de un gesto de fraterna comunión, transitando el camino de la humildad que es el de la fraternidad.

Page 123: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

123

“Es imposible ser hermano si no se es humilde, es el orgullo el que provoca las tiranteces. “El orgullo es lo que destruye la

fraternidad”. (Alocución en la ONU)

Un signo alentador para el camino de la Unidad, lo manifiestan Pablo VI y Atenágoras I, al anular y relegar al olvido la excomunión y el anatema del pasado. Afirmaba el Papa:

“.....es nuestro deseo de unirnos mutuamente en la caridad, ‘ese vínculo dulce y saludable de los corazones’” (San Agustín)

Por último, en la solemne clausura, el 8 de diciembre de 1965, el Papa lanzó una consigna que hoy debemos recoger como una auténtica interpelación, después de 40 años:

“Difundid el Evangelio de Cristo y la renovación de la Iglesia”

Actitudes adecuadas en el Posconcilio Después de clausurado el Concilio y en una alocución de una

audiencia general, el Papa afirmaba: “....no podemos prescindir del Concilio. ¿Por qué?

Por la sencilla razón de que él también nos pide un “renovado compromiso de aplicación, lo más fiel posible, de las enseñanzas del Vaticano II a la vida de cada uno y de toda la Iglesia”. (16-XII-

1965)

A los Obispos italianos les decía:

“Si somos devotos a ese magisterio eclesiástico que en nosotros se personifica, y nosotros ejercemos, debemos adherirnos nosotros los

primeros a lo que el Concilio ha establecido y modelar nuestra mente y nuestras obras según su inspirada e indiscutible

autoridad” (6-XII-1965)

Desafíos e interpelaciones del Posconcilio

Page 124: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

124

El pontificado de Juan Pablo II estará marcado por el espíritu del Concilio. El Papa nos interpela a realizar un examen de conciencia al finalizar el segundo milenio:

“El examen de conciencia debe mirar también la recepción del Concilio, este gran don del Espíritu a la Iglesia al final del segundo

milenio” (NMI. 57)

Retomaba el tema en la Carta Apostólica «Novo Millennio Ineunte»:

“¡Cuánta riqueza, queridos hermanos y hermanas, en las orientaciones

que nos dio el Concilio Vaticano II! Por eso, en la preparación del Gran Jubileo, he pedido a la Iglesia que se interrogase

sobre la acogida del Concilio. ¿Se ha hecho? (.....) Después de concluir el jubileo siento más que nunca el deber de indicar ver en el Concilio la gran gracia de la que la Iglesia

se ha beneficiado en el siglo XX. Con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que

comienza” (NMI, 57)

Luces y sombras en la Recepción del Concilio La Iglesia había celebrado el 20º aniversario de la conclusión

del Concilio con un sínodo en 1985; allí los Padres afirmaron que hubo “Luces y sombras en la recepción del Concilio” (Sínodo I, 3)

Los Obispos explicaban que: “Por una parte, han surgido decepciones porque hemos sido

demasiado tímidos en aplicar la verdadera doctrina del Concilio” (Ibíd. I, 4)

El gran desafío es el de una más profunda recepción del Concilio, y el Sínodo sugería:

“Ella exige cuatro pasos sucesivos: 1. Conocer el Concilio más amplia y profundamente - 2. Asimilarlo internamente - 3.

Page 125: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

125

Afirmarlo con amor 4. Llevarlo a la vida” (Ibíd. 5)

Por último los Padres Sinodales nos sugerían: “Hacer una planificación pastoral para un conocimiento

y aceptación del Concilio, nuevos y más amplios y profundos. Esto se obtendrá en primer lugar por una difusión renovada de los mismos documentos” (Ibíd., I, 6)

Esto, supone acercar el contenido de los documentos a la capacidad de los fieles.

Conclusión Ricas son las afirmaciones que durante el Pontificado de Juan

Pablo II se han hecho del Concilio. A modo de conclusión citaré algunos de estos juicios, vertidos por el Papa:

“El Concilio fue un don del Espíritu Santo a su Iglesia. Por este motivo sigue siendo un acontecimiento fundamental,

no sólo para comprender la historia de la Iglesia en este tramo del siglo,

sino también, y sobre todo, para verificar la presencia de Cristo junto a su Esposa entre las vicisitudes del mundo.

Con el Concilio, la Iglesia vivió, ante todo, una experiencia de fe, abandonarse a Dios sin reservas, con la actitud de quien confía

y tiene la certeza de ser amado. El Concilio fue un acto de amor: “‘Un grande y triple acto de amor’ —como dijo Pablo VI en el discurso de apertura del cuarto período—

, un acto de amor hacia Dios, hacia la Iglesia, hacia la humanidad”

(Juan Pablo II)

En el mensaje al Pueblo de Dios, del Sínodo de 1985, los obispos afirmaban: “nosotros creemos firmemente y lo percibimos que la Iglesia encuentra hoy en el Concilio la luz y la fuerza que Cristo prometió dar a los suyos en cada época de la historia” (Sínodo, 1985).

Page 126: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

126

Y por último definió al Concilio como «la Carta Magna» que permanecerá siéndolo para el tiempo futuro (Ibíd.).

El Papa Pablo VI, nos deja líneas y sugerencias para vivir y explotar esta rica cantera del Concilio:

“Pensamos (...) se debe desarrollar la sicología nueva de la Iglesia para la renovación de la vida

y de las acciones según Cristo Señor: y a esta labor invitamos a nuestros hermanos y a nuestros hijos: aquellos que aman a

la Iglesia y a Cristo” (Pablo VI, 8-XII-1965)

En la fidelidad a la obra del Concilio, la Iglesia podrá vivir la fidelidad a su misión.

“Solamente después de esta obra de santificación interior de la Iglesia,

podrá mostrar su rostro al mundo entero diciendo: el que me ve a Mi ve a Cristo,

como había dicho de si: “El que me ve a Mi ve al Padre” (Jn. 14,9). (Pablo VI, 29-IX-1963)

Los Obispos argentinos al regresar del Concilio, nos dejaron una declaración sobre lo vivido y aquello que el Concilio nos dejó:

1. El Concilio nos ha dado un espíritu nuevo, una nueva mentalidad, una sicología y hasta un estilo y un lenguaje nuevo;

2. Nos ha legado una herencia riquísima de doctrina y orientaciones concretas.

3. Nos ha impuesto la común tarea de realizarlos en nuestro país.

13 de mayo de 1966 Por último, en nuestros días, el Papa Juan Pablo II, les decía a

un grupo de Obispos de los EE.UU.: “Aquí sólo puedo manifestar una vez más mi profunda convicción de que todos los fieles deben conocer los documentos del Concilio

Vaticano II, estudiarlos con esmero, puesto que estos textos normativos del

Magisterio

Page 127: AÑO DE LA FE · y abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo (Ap. 3, 20). La fe es una gracia, un regalo de Dios. “La fe sólo crece y se fortalece creyendo;

127

ofrecen la base para una auténtica renovación eclesial en obediencia

a la voluntad de Cristo y en conformidad con la Tradición apostólica

de la Iglesia” L’ Oss. Rom. 38, 2004

Retos que debemos asumir Recepción del Concilio Reforma Pastoral La nueva Evangelización “...deben ser los laicos, en virtud de su propia vocación,

quienes se hagan presente en esta tarea” (NMI, 53) Culminemos esta breve historia del Concilio Vaticano II,

invocando al Señor de la historia: ¡Señor, ayúdanos a vivir el espíritu del Concilio,

preparando una nueva Evangelización, nueva en sus métodos, en su ardor y en su expresión!

¡Señor! Danos un renovado ardor apostólico para buscar nuevos caminos

y así darte a conocer a los hombres, nuestros hermanos. María, Madre de la Iglesia y Estrella de la Nueva Evangelización,

acompáñanos en este caminar. Amén G. in D.