anuncios fuera de serie

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EL PAÍS, lunes 16 de mayo de 2011 vida & artes 69 pantallas Dicen que la forma de memo- ria más extendida en nuestro tiempo es la memoria fotográ- fica. Muchos la consideran un concepto inventado, pero los anglosajones le han dado el nombre de eidetic, que provie- ne del griego eidos, traducido vulgarmente como ver. Hay sectas que hasta conceden una importancia vital a esa primera impronta de los senti- dos en el nacimiento de un ni- ño, y cualquiera de nosotros con un cierto sentido de la prudencia pedirá a los médi- cos que apaguen el hilo musi- cal del paritorio en previsión de los daños irreparables que puedan causarle al bebé los efectos de la radiofórmula so- bre oídos vírgenes. Los niños especialmente poseen una virtud de espon- jas, que los capacita para re- cordar impresiones visuales muy breves. La televisión ter- mina por comportarse como una ráfaga de influencias va- riables para ellos, donde segu- ramente la acumulación, la brevedad y la alternancia con- solidan su forma de ser y, de alguna manera, la forma de ser de la civilización actual. Por eso llama la atención que los terapeutas o los acadé- micos de la lengua, siempre tan fastidiosos contra la “k” y la “q”, no pongan el grito en el cielo al ver la cantidad de erro- res ortográficos que se escri- ben en las pantallas de los tele- visores. La proliferación de los mensajes escritos signifi- có un negocio delirante para los canales. Por un euro y 42 céntimos puedes votar si Za- patero es el peor presidente de la historia de humanidad durante una tertulia en la TDT, y también opinar sobre algún famoso mientras le de- claras tu amor a una parienta. Cosas que uno antes hacía gra- tis, pero con menos altavoz. El problema es que la im- pronta de esos errores orto- gráficos es mucho más grave que los contenidos del mensa- je y hasta del programa en sí, precisamente por nuestra me- moria gráfica. La duda está en saber si sería un atentado contra la libertad de expre- sión corregir la ortografía de los mensajes ajenos. Entran en colisión dos derechos: el de cometer las faltas que te ven- ga en gana y el de su exposi- ción pública en concesiones del Estado. Tal y como funcio- nan nuestros tribunales supe- riores supongo que habría una partición radical entre conservadores y progresistas y todo quedaría en manos de las presiones de los partidos. Uf, mejor dejarlo. Impronta PUBLICIDAD Las series de televisión ya no solo cuentan historias de ficción. Aho- ra se han convertido en escapara- tes publicitarios de primera mag- nitud. A la vieja fórmula de poner una botella de cerveza justo al la- do del protagonista o hacer que la chica beba una determinada mar- ca de leche se une el product place- ment (emplazamiento de produc- to) virtual, un nuevo experimento que consiste en grabar una se- cuencia con un espacio en blanco para insertar posteriormente de forma digital una marca en el hue- co. Telecinco ha ensayado ya este sistema en la serie Hospital cen- tral, la más longeva de su parrilla. El formato —que inserta una imagen del musical Los Misera- bles en un cartel móvil— es la pri- mera vez que se utiliza en Espa- ña, pero es un recurso publicita- rio habitual en series de EE UU, Reino Unido o Italia. Telecinco asegura que es la misma técnica que se emplea en la retransmi- sión de acontecimientos deporti- vos. Herramientas como el patro- cinio, las sobreimpresiones o el emplazamiento de producto son fórmulas destinadas a combatir los efectos del zapeo, ese cambio frenético de canal que se dispara cuando llegan los bloques de anuncios. La proliferación de ca- nales y la fragmentación de las audiencias obliga a las televisio- nes a intentar retener a los espec- tadores cuando llega el turno de los mensajes comerciales. Por eso, la publicidad busca con denuedo técnicas para cum- plir su objetivo: llegar al consumi- dor. Pero las marcas lo tienen ca- da vez más difícil. La televisión, el medio más poderoso, está empe- zando a no ser tan eficaz como en los tiempos en los que la pequeña pantalla era el salvavidas de los anunciantes. El empuje de Inter- net está cambiando las reglas de juego en un sector que el año pa- sado movilizó más de 5.800 millo- nes de euros en los medios (pren- sa, radio, televisión, Internet, ci- ne, vallas). La mayor porción del pastel publicitario, casi la mitad, se la llevó la televisión. Pero ¿es sufi- ciente para alimentar todos los ca- nales? Parece que no. España es el segundo país europeo con más emisoras de televisión: tiene 1.180, solo por detrás de Reino Unido y a gran distancia de Fran- cia, con 450. El sector está viendo cómo las principales cadenas (Telecinco y Antena 3, sobre todo) están ya al límite de sus posibilidades (12 mi- nutos de publicidad a la hora, el tope establecido por ley). Hay ca- da vez más anuncios, son más ca- ros y menos eficaces. Ahora es ne- cesario emitir un 23% más de anuncios a un precio un 25% supe- rior para lograr el mismo nivel de cobertura que hace un año, se- gún un estudio de Arena Media. “Se ha producido un tsunami en el mundo de la publicidad. El mo- do en que las marcas se comuni- can con los consumidores está cambiando a pasos agigantados”, dice David Colomer, director ge- neral de la compañía. El mercado creció el año pasa- do un 4%. Para este, las perspecti- vas no son tan halagüeñas. Havas Media prevé un crecimiento del 1,7% gracias a la locomotora en la que se ha convertido Internet (su- birá casi el 15%). Es “el principal y casi único dinamizador del mer- cado en 2011, mientras que la tele- visión solo consigue aguantar an- te el fuerte empuje del medio digi- tal”. Descontando el efecto de In- ternet, el sector caerá en 0,4%. Co- mo adelanto, InfoAdex ha detecta- do en el primer trimestre de 2011 un descenso del 1%. A diferencia de otros tiempos, la televisión ya no es el medio om- nipresente. La Red ha producido una gran mutación en el modo en el que las marcas se relacionan con los clientes, que ahora saben mucho de muchos. “Internet es el gran asesino en serie. Ha transfor- mado cada uno de los sectores en los que ha entrado: el correo, la música, el vídeo, la publicidad y la comunicación entre clientes. Aho- ra todo el mundo habla con todo el mundo”, apunta Colomer. Para llegar a los nuevos públi- cos, aquellos que se mueven en Internet y en las redes sociales como pez en el agua, Arena Me- dia desarrolló para Movistar una campaña novedosa: una versión online de Enjuto Mojamuto, el ob- sesivo internauta creado por Joa- quín Reyes. A través de 28 minica- pítulos, la agencia pretendía dar a conocer entre los más jóvenes y con un nuevo lenguaje las venta- jas de las conexiones móviles a Internet con módem USB. El modelo empleado por Tele- cinco en Hospital central es tam- bién original. Responde a la idea de hacer proyectos a la medida del anunciante. “Con el cambio de la legislación a mediados del año pasado se abren nuevas op- ciones para la integración más original y personalizada de la pu- blicidad en los contenidos televisi- vos y de Internet”, argumenta la cadena. Se trata de mensajes “vanguardistas, especializados y creados ad hoc”. Un ejemplo es el híbrido entre anuncio y autopromoción que en abril realizó en colaboración de Coca-Cola. La mundialmente co- nocida marca de refrescos y los presentadores de Telecinco y Cua- tro se aliaron en un spot que se emitió en televisión, Internet y re- des sociales al ritmo de las cancio- nes más pegadizas de Coca-Cola en sus 125 años de vida. Los expertos no dudan en se- ñalar que innovar es la clave pa- ra adaptarse a los nuevos tiem- pos, sobre todo teniendo en cuen- ta que Internet será dentro de un par de años el segundo medio en inversión desplazando a la pren- sa. “Se están produciendo dos mo- vimientos paralelos. Por un lado, la incursión de la publicidad en los nuevos formatos de comunica- ción entre personas y organiza- ciones, y, por otro, el reto de de- mostrar que las inversiones que emigran al mundo digital son también eficaces”, comenta Jai- me Agulló, director general de la compañía de investigación de mercados Comscore. Y asegura que en Internet, en las redes so- ciales o en los móviles, las mar- cas buscan hacerse presentes co- mo parte del paisaje que rodea a los individuos. Anuncios fuera de serie La televisión experimenta formatos para mejorar el impacto de las marcas Telecinco graba en sus ficciones espacios en blanco para insertar mensajes Varios niños ven la televisión. EL PAÍS Fuente: InfoAdex, Análisis Havas Media (marzo 2011) En millones de euros 2010 2011 (previsión) 1.124 2.471,9 –2,8% –1,9% –2,0% 8,7% 14,8% 1,7% 1,2% 789,5 548,5 420,8 397,8 72,2 24,4 1.092 2.476,8 906,3 557,8 425,8 390,2 70,8 26,5 Suplementos dominicales Diarios Televisión VARIACIÓN 2011-2010 Internet Radio Exterior Revistas Cine Inversión publicitaria 0,2% David trueba Internet se ve como “el gran asesino en serie”. Ha cambiado todos los sectores Los ‘spots’ son más caros y menos eficaces en la pequeña pantalla ROSARIO G. GÓMEZ Madrid Telecinco integra la publicidad en la serie Hospital central después de su grabación.

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Page 1: Anuncios fuera de serie

EL PAÍS, lunes 16 de mayo de 2011 vida & artes 69

pantallas

Dicen que la forma de memo-ria más extendida en nuestrotiempo es lamemoria fotográ-fica. Muchos la consideran unconcepto inventado, pero losanglosajones le han dado elnombre de eidetic, que provie-ne del griego eidos, traducidovulgarmente como ver. Haysectas que hasta concedenuna importancia vital a esaprimera impronta de los senti-dos en el nacimiento de un ni-ño, y cualquiera de nosotroscon un cierto sentido de laprudencia pedirá a los médi-cos que apaguen el hilo musi-cal del paritorio en previsiónde los daños irreparables quepuedan causarle al bebé losefectos de la radiofórmula so-bre oídos vírgenes.

Los niños especialmenteposeen una virtud de espon-jas, que los capacita para re-cordar impresiones visualesmuy breves. La televisión ter-mina por comportarse comouna ráfaga de influencias va-riables para ellos, donde segu-ramente la acumulación, labrevedad y la alternancia con-solidan su forma de ser y, de

alguna manera, la forma deser de la civilización actual.

Por eso llama la atenciónque los terapeutas o los acadé-micos de la lengua, siempretan fastidiosos contra la “k” yla “q”, no pongan el grito en elcielo al ver la cantidad de erro-res ortográficos que se escri-ben en las pantallas de los tele-visores. La proliferación delos mensajes escritos signifi-có un negocio delirante paralos canales. Por un euro y 42céntimos puedes votar si Za-patero es el peor presidentede la historia de humanidaddurante una tertulia en laTDT, y también opinar sobrealgún famoso mientras le de-claras tu amor a una parienta.Cosas que uno antes hacía gra-tis, pero con menos altavoz.

El problema es que la im-pronta de esos errores orto-gráficos es mucho más graveque los contenidos del mensa-je y hasta del programa en sí,precisamente por nuestrame-moria gráfica. La duda estáen saber si sería un atentadocontra la libertad de expre-sión corregir la ortografía delos mensajes ajenos. Entranen colisión dos derechos: el decometer las faltas que te ven-ga en gana y el de su exposi-ción pública en concesionesdel Estado. Tal y como funcio-nan nuestros tribunales supe-riores supongo que habríauna partición radical entreconservadores y progresistasy todo quedaría en manos delas presiones de los partidos.Uf, mejor dejarlo.

ImprontaPUBLICIDAD

Las series de televisión ya no solocuentan historias de ficción. Aho-ra se han convertido en escapara-tes publicitarios de primera mag-nitud. A la vieja fórmula de poneruna botella de cerveza justo al la-do del protagonista o hacer que lachica bebauna determinadamar-cade leche se uneel product place-ment (emplazamiento de produc-to) virtual, un nuevo experimentoque consiste en grabar una se-cuencia con un espacio en blancopara insertar posteriormente deformadigital unamarca en el hue-co. Telecinco ha ensayado ya estesistema en la serie Hospital cen-tral, lamás longeva de su parrilla.

El formato —que inserta unaimagen del musical Los Misera-bles en un cartel móvil— es la pri-mera vez que se utiliza en Espa-ña, pero es un recurso publicita-rio habitual en series de EE UU,Reino Unido o Italia. Telecincoasegura que es la misma técnicaque se emplea en la retransmi-sión de acontecimientos deporti-vos. Herramientas como el patro-cinio, las sobreimpresiones o elemplazamiento de producto sonfórmulas destinadas a combatirlos efectos del zapeo, ese cambiofrenético de canal que se disparacuando llegan los bloques deanuncios. La proliferación de ca-nales y la fragmentación de lasaudiencias obliga a las televisio-nes a intentar retener a los espec-tadores cuando llega el turno delos mensajes comerciales.

Por eso, la publicidad buscacon denuedo técnicas para cum-plir su objetivo: llegar al consumi-dor. Pero las marcas lo tienen ca-da vezmás difícil. La televisión, elmedio más poderoso, está empe-zando a no ser tan eficaz como enlos tiempos en los que la pequeñapantalla era el salvavidas de losanunciantes. El empuje de Inter-net está cambiando las reglas dejuego en un sector que el año pa-sadomovilizómás de 5.800millo-nes de euros en los medios (pren-sa, radio, televisión, Internet, ci-ne, vallas).

La mayor porción del pastelpublicitario, casi la mitad, se lallevó la televisión. Pero ¿es sufi-ciente para alimentar todos los ca-nales? Parece que no. España esel segundo país europeo con másemisoras de televisión: tiene1.180, solo por detrás de ReinoUnido y a gran distancia de Fran-cia, con 450.

El sector está viendo cómo lasprincipales cadenas (Telecinco yAntena 3, sobre todo) están ya allímite de sus posibilidades (12mi-nutos de publicidad a la hora, eltope establecido por ley). Hay ca-da vez más anuncios, son más ca-ros ymenos eficaces. Ahora es ne-cesario emitir un 23% más deanuncios aunprecio un25% supe-rior para lograr elmismo nivel decobertura que hace un año, se-gún un estudio de Arena Media.“Se ha producido un tsunami en

el mundo de la publicidad. El mo-do en que las marcas se comuni-can con los consumidores estácambiando a pasos agigantados”,dice David Colomer, director ge-neral de la compañía.

El mercado creció el año pasa-do un 4%. Para este, las perspecti-vas no son tan halagüeñas. HavasMedia prevé un crecimiento del1,7% gracias a la locomotora en laque se ha convertido Internet (su-birá casi el 15%). Es “el principal ycasi único dinamizador del mer-cado en 2011,mientras que la tele-visión solo consigue aguantar an-te el fuerte empuje delmedio digi-tal”. Descontando el efecto de In-ternet, el sector caerá en 0,4%. Co-moadelanto, InfoAdexhadetecta-do en el primer trimestre de 2011un descenso del 1%.

A diferencia de otros tiempos,la televisión ya no es elmedio om-nipresente. La Red ha producidouna granmutación en elmodo enel que las marcas se relacionancon los clientes, que ahora sabenmucho demuchos. “Internet es elgran asesino en serie.Ha transfor-

mado cada uno de los sectores enlos que ha entrado: el correo, lamúsica, el vídeo, la publicidad y lacomunicación entre clientes. Aho-ra todo el mundo habla con todoel mundo”, apunta Colomer.

Para llegar a los nuevos públi-cos, aquellos que se mueven enInternet y en las redes socialescomo pez en el agua, Arena Me-dia desarrolló para Movistar unacampaña novedosa: una versiónonline de Enjuto Mojamuto, el ob-

sesivo internauta creado por Joa-quínReyes. A través de 28minica-pítulos, la agencia pretendía dar aconocer entre los más jóvenes ycon un nuevo lenguaje las venta-jas de las conexiones móviles aInternet con módem USB.

El modelo empleado por Tele-cinco en Hospital central es tam-bién original. Responde a la ideade hacer proyectos a la medidadel anunciante. “Con el cambiode la legislación a mediados delaño pasado se abren nuevas op-ciones para la integración másoriginal y personalizada de la pu-blicidad en los contenidos televisi-vos y de Internet”, argumenta lacadena. Se trata de mensajes“vanguardistas, especializados ycreados ad hoc”.

Un ejemplo es el híbrido entreanuncio y autopromoción que enabril realizó en colaboración deCoca-Cola. La mundialmente co-nocida marca de refrescos y lospresentadores deTelecinco yCua-tro se aliaron en un spot que seemitió en televisión, Internet y re-des sociales al ritmode las cancio-nes más pegadizas de Coca-Colaen sus 125 años de vida.

Los expertos no dudan en se-ñalar que innovar es la clave pa-ra adaptarse a los nuevos tiem-pos, sobre todo teniendo en cuen-ta que Internet será dentro de unpar de años el segundo medio eninversión desplazando a la pren-sa. “Se están produciendodosmo-vimientos paralelos. Por un lado,la incursión de la publicidad enlos nuevos formatos de comunica-ción entre personas y organiza-ciones, y, por otro, el reto de de-mostrar que las inversiones queemigran al mundo digital sontambién eficaces”, comenta Jai-me Agulló, director general de lacompañía de investigación demercados Comscore. Y aseguraque en Internet, en las redes so-ciales o en los móviles, las mar-cas buscan hacerse presentes co-mo parte del paisaje que rodea alos individuos.

Anuncios fuera de serieA La televisión experimenta formatos para mejorar el impacto de las marcasA Telecinco graba en sus ficciones espacios en blanco para insertar mensajes

Varios niños ven la televisión.

EL PAÍSFuente: InfoAdex, Análisis Havas Media (marzo 2011)

En millones de euros 20102011 (previsión)

1.124

2.471,9

–2,8% –1,9% –2,0%

8,7%

14,8%

1,7% 1,2%

789,5

548,5420,8 397,8

72,2 24,4

1.092

2.476,8

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557,8425,8 390,2

70,8 26,5

SuplementosdominicalesDiariosTelevisión

VARIACIÓN2011-2010

Internet Radio Exterior Revistas Cine

Inversión publicitaria

0,2%

David trueba

Internet se ve como“el gran asesino enserie”. Ha cambiadotodos los sectores

Los ‘spots’ son máscaros y menoseficaces en lapequeña pantalla

ROSARIO G. GÓMEZMadrid

Telecinco integra la publicidad en la serie Hospital central después de su grabación.