antología de carlos hector alvarez - poemas del alma · 2019-11-22 · el destino se cobró tanto...
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Dedicatoria
A mis hijos que son los que alientan mi vida
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Agradecimiento
A mis hijos, a mi sobrino y muy especialmente a mi primera nieta Silvina or su apoyo permanente.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Sobre el autor
Jubilado como funcionario bancario, delegado
académico y profesor universitario, dedicado a las
letras desde 2015 ha editado De la Miseria con
Amor, Prisionera de un secreto, Antología poética
de poemas y cuentos, La sombra de la fortuna ,
Farolito, el linyera y sin editar Travesuras del
destino autobiográfico .
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Antología de Carlos Hector Alvarez
índice
Olvido
El amanecer
Poema de amor
A mi sombra
No me llores..
Tu
Zapatillas o alpargatas
Vivir la vida
El adios
Mis ochenta y tantos...
A a sombra de tu olvido
El ocaso
Atardecer
REMEMBRANZAS
ANHELO
CARLITOS
REMEDIO MATERNAL.
Coplas a la amistad
Pensaré en ti
El tango del adios
Vuelve
Amor atormentado
A fuego lento
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Allá en la lejanía
Solo yo y mi conciencia
En un día como hoy.
La primavera de la vida
Perdoname
A mi amiga lejana
Desamor
Piensa en mi
Oración
A don Alberto Garcia
Dudando
El silencio
A mi madre.
Ha nacido un poeta
¿Ilusión o esperanza?
Si quieres amarme
Sin Perdón
Las horas pasan y todo cambia
Primavera Estación de la alegría
¡Voy a aguantar!
A Poemas el Alma
Poeta no, paisano
Dolor y resignacion
Para Arial, mi Ángel de la guarda
Acercate
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Mi primer amor
El mar en tus ojos
Jazmin
Lo inevitable
A mis amigos poetas
Honrar al padre y a la madre
Balance
Te ame y...te seguiré amando
Ingratitud
Llorarás por mí
¿Que es el amor?
¿Me amas?
Carnaval
Ámame
A tus ojos
¡No me olvides!
Entre las nubes
Las rimas del amor
Por la paz
Amarga realidad
El adiós a mi guitarra
Tormenta
Volveré
Consejo
Quiero...
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Señor...
Remedio
Mar de Sueños
Despertando quimeras
Tu nombre es...
Comparando
De tanto mirar la vida....
Te estaré esperando
Un sábado de primavera
Una noche especial
Ya no somos los de antes
El beso
La fragilidad del amor
Estrella lejana
¿Porque lloras mi niña?
Te busco
Del arrepentimiento a la duda
AL MAR
Hoy al recordarte
A mi esposa en sus 80 años
Su seguro servidor
Roce
Eres mi luz
A mi hija Graciela
Todo está como era entonces
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El corazón me engañó
Ven
Te olvidaré
Placer y resignación
La vida
Tu mirar
Propuesta inesperada
Primavera
Meditando
A tus lagrimas
Desatino
Delirio
Similitud
Melancolía
Invocame
Un dia...
Vete...
Yo, en tu lugar
No quiero olvidarte
Resucitando recuerdos
Advenediza
Historia
De aquí a la eternidad
El cielo y tu
El amor y la flor
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Es la vida
Ven...
El álbum
Irresponsable amor
Sueño...
A mi higuera
Mirame
POESÍA
Pandemia
Si habré...
¿Los sueños?..¡Sueños son.!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Olvido
Olvido
rn
¿Qué es el olvido?
rn
Olvidar...
rn
Es retractar lo mal vivido
rn
Y alejarse de los hechos no queridos;
rn
Es vivir muriendo a cada paso
rn
En huellas que se pierden sin pensarlo
rn
En tiempos de alegrías fenecidos;
rn
Es borrar con el codo, lo ya escrito
rn
Con la sangre derramada grito a grito;
rn
Es beber el vino tinto mentiroso
rn
Y no llorar los amores que se han ido
rn
Hoy fantasmas con nombres y apellidos;
rn
Es perderse en el sinuoso sendero
rn
Del lúgubre sepulcro tan temido;
rn
Es no ser dueño del destino compartido
rn
Que te entrega sueños jamás apetecidos
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Antología de Carlos Hector Alvarez
rn
Olvidar es al fin y al cabo
rn
Negar los pecados cometidos
rn
rn
Lic.Carlos H.Alvarez - Abuelitocrispin
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El amanecer
El amanecer
Cuando la noche
Deshilacha las sombras
Y el sol
Hilvana su luz dando forma
A las figuras
La aurora embellece
El horizonte
Dando vida a un nuevo,
Y dulce amanecer.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Poema de amor
- 6 Poema de amor
Me pides un poema de amor
Como quien dice dame una flor
Esa que puedo cortar
Del jardín menos florido.
El poema de amor vida mía
Nace al ritmo cadencioso
De un corazón enamorado
Las palabras vacías no cuentan
Por bellas que al oído tañen
Si el amor no es amor
Los versos son solo yaravíes
Ámame como yo te amo
Y tendrás sin dudar
El más bello poema.
Donde estemos tú y yo
Amada mía
Sin palabras escritas
Habrá poesía
--
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A mi sombra
Mi sombra
siempre conmigo va
Degollando recuerdos
Que sin duda duelen
Y no los puedo olvidar.
Cuando salgo a caminar
Como jugando se esconde
Si al sol voy enfrentando...
Y la sigo disfrutando
Si la luz viene detrás...
En tinieblas me protege
Metiéndose dentro mío
Me conoce más que nadie
Y como nadie me ama
Si un dolor me acomete.
Como sé que se enternece
Le cuento el porqué de mí sufrir,
De lo mucho que me cuesta
El no tenerte y vivir.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
No me llores..
No me llores - 14-8-2017
No me llores cuando ya no esté
Ámame hoy que estoy vivo y a tu lado
Mañana tal vez sea demasiado tarde
Y el arrepentirse de lo hecho será en vano
No trae paz al alma ni alivia dolor alguno
Solo engendra remordimientos y vacíos.
Escuché a una viuda cierto día
De lo mucho que lloraba al comprender
Que lo amargaba y no lo comprendía
No lo acompañaba en sus salidas
Por no perder tiempo en arreglarse.
Rechazaba sus invitaciones a cenar
Porque se gastaba lo que había que ahorrar
Y prefería cualquier compañía a la suya
Llámense hijos, nietos o amistades
Todos le importaban más que él.
No había dialogo, ella lo ignoraba
Nada, nada los unía, Más un día
El destino se cobró tanto desdén
Se enteró que murió en un accidente
Lejos de ella, sin saber cómo ni porqué
Y ya más nada pudo hacer por él
Hoy daría cada minuto de su vida
Por volver al pasado y remediar
Su falta de afecto al comprender
Todo el amor que él le brindaba.
Que no te pase a vos lo mismo, piensa
Mientras hay vida, todo es posible
Nada está perdido, si hubo fuego
Seguro que algunas cenizas quedan
Siempre es tiempo de esperanza
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Antología de Carlos Hector Alvarez
No esperemos deplorar lo ya perdido
Y si es fácil llorar lo que se ha ido
Por difícil que sea no dejemos
Que el amor se aleje herido
Como un sueño mal parido.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Tu
48- Tu
Al ver la crisálida,
Promesa cierta de mariposa bella
Que de solo pensarla te enamora
Como el canto sublime de la reina mora
Evoco tu figura que dibujo en sueños.
Aún sin conocerte, imagino
La hermosura que atesoras.
Al abrir el capullo acunador
De tu cuerpo aun sin florecer
Como festín prometedor
De alegrías inocentes.
Aun sin ver
Te reconozco en la figura de Freya,
Diosa de la belleza y el amor
Y adoro fascinado tu divino resplandor
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Zapatillas o alpargatas
ZAPATILLAS O ALPARGATAS
Recorriendo en bicicleta
Por mi Concepción querido,
Con muchos sueños heridos
Por la pena que me mata
Que me arruga o me arrebata
Como pobre conejilla
Calzado con alpargatas
Cuando no, con zapatillas
Nací por el treinta y tres
Y aquí aprendí a caminar,
Bien derecho y al revés
A amar, reír, o a llorar
Sin tener una "fragata"
O con plata en la almohadilla,
Calzado con alpargatas,
Cuando no, con zapatillas
Conocí del rio sus bondades
Aguas mansas, correntadas
Villas, pueblos, y ciudades
Calles de tierra, asfaltadas,
Moscas, pulgas, garrapatas
Piojos chinches y polillas
Calzado con alpargatas
Cuando no con zapatillas
Viejos verdes y babosos.
Machos de pelo en pecho
Hombres de sexo dudoso
Inmorales y derechos
Minas reas o mojigatas,
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Blancas, negras y tordillas
Calzado con alpargatas
Cuando no, zapatillas
Tuve amores, desengaños
Alegrías y amarguras
Que, ya pasado los años,
Tiré todo a la basura
Donde quedaron mis sueños
Arrumbados en casillas,
Calzado con alpargatas
Cuando no, con zapatillas
Hoy cachuzo, y arrugado,
Con testa y sienes plateadas
Cuando estoy apabullado
No me evito la embriagada.
Para endulzar mis andadas
Me rasco la coronilla
Calzado con alpargatas
Cuando no con zapatillas
Así me ha de hallar la muerte
Bebiendo cerveza, o vino
Porque es de morir la suerte
Del que a este mundo vino.
Caminando a cuatro patas,
Durmiendo con pesadillas
Calzado con alpargatas,
Cuando no, con zapatillas.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Vivir la vida
VIVIR LA VIDA
Quiero andar por este mundo
Transitando caminos
Preñados de infortunios y tristezas
ambular por el sendero angosto
Virgen de olvidadas alegrías
Pasear en madrugadas
Cargadas de esperanzas
Disfrutar el ocaso
De las tardes cansadas
Y elevar una oración
Gozar de las noches tranquilas
Húmedas de rocíos,
Caminar sin descansar,
Sobre la tierra no hollada
Buscando besos perdidos
En la historia de mis labios.
Las dulces y tiernas caricias,
Con ansias locas vividas
Ese amor hoy olvidado
En mundos de poesías
Garabateadas en sueños
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El adios
-EL ADIOS
Al separarnos
Sentí el amargo sabor
Del revés inesperado
Me cegó la amargura
Y sentí un gran dolor
El ardiente fuego del ayer
Se apagó sin esperanzas
¿Qué más podemos perder?
¡Solo quedan remembranzas!
Y ganas de olvidar
Lo que soñamos ayer
Hoy no está, nunca existió
Perdimos el tren de la ilusión
Aceptemos el fracaso
Sin odio ni rencor
Todo fue vana ficción
Un dulce poema sin rimar
Una rosa perfumada sin brota
Una guitarra sin cuerdas
Una canción sin cantar
Nos equivocamos los dos
Al creer lo que no fue
Quise amarte y lo intenté
Te di todo ¿para qué?
Si en la nada se perdió
No era yo, el buen hombre
Que en tus sueños dibujaste
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Y ocupó mi lugar la decepción.
Sin pedir permiso al corazón
Acepto resignado, nuestro adiós.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Mis ochenta y tantos...
MIS OCHENTA Y TANTOS
Entre lo de tirar y aflojar,
Que es el andar por la vida,
La flor de la primavera
Sin perfume va quedando
Las horas te van cantando
Que caminaste al azar
Como buscando un camino
Que te lleve a algún destino
Donde no quieres llegar.
Porque es así, a tu pesar,
El vaso que vos llenaste
Con el vino de uva nueva
Quedó hace tiempo vacío.
Aunque manotees la botella
No hallaras con que llenarlo,
Solo borras han quedado
Del buen vino añejado
Todo, todo está perdido
Y solo queda el olvido
Donde pierdes lo soñado.
Muchos años han pasado
Sin poderlos remediar
El papel dice más de ochenta
Más ya se pierde la cuenta
Tanto luchar y pelear
Para encontrar al final
Que está abierta la tranquera
Que te lleva al más allá...
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A a sombra de tu olvido
A LA SOMBRA DE TU OLVIDO
El día que la sombra de tu olvido
Cubra la luz de mi esperanza
Iré a las profundidades del abismo
Donde no se escuchan los latidos
Ni el palpitar de un amante corazón
Partiré a mitigar mi dolor
Más allá de la muerte inevitable
Enemiga silente del amor.
Las agujas imparables del reloj
Harán de mi vida un infierno
Y un vía crucis cruel mi soledad
Mas el día que te olvide
Llegará por fin la primavera
Cargada de perfumes y color,
Preñada de risas y promesas
Trayendo en sus alforjas
Un futuro de alegría y esplendor
Será entonces la hora de gozar
Abrir anchas las alas y volar,
Abrazar apasionado un nuevo amor
Capaz de revivir mi corazón.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El ocaso
El Ocaso
Al perderse el sol ardiente
En el horizonte de mi vida
Que en andanzas derrochaba
Tengo mis manos cansadas
Quiero cambiar mi destino,
Más veo muy negro el sino
Porque sin tiempo ni fuerzas
No me quedan ni esperanzas
De encontrar otro camino.
He perdido algunas niñas
Que estoy seguro me amaban
Por creerme un seductor.
Otras tantas, que yo amaba
Me dejaron lagrimeando
Abrazado al mudo mostrador.
A veces gané, otras salí perdiendo
No me arrepiento de nada
Sigo en el mismo andar
Caminando hasta el final
Sin pensar que voy muriendo
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Atardecer
ATARDECER
La luz se va lentamente,
Está cayendo la tarde
Es la hora mi Señor
De agradecer tus bondades
Las aves ya se pierden
Piadosamente en las ramas
Buscando calor de nidos
En blandura de plumajes.
Así vuelven abatidos
Los hombres a sus hogares
Cargando sus ilusiones
Escondiendo sus pesares
Procurando mitigar
Tantas horas fatigadas,
Descansar de tanto ruido
Y soportar sus dolores.
Ya todo pide silencio
Silencio de noche amable
Convierte Señor sus penas
En abundancia de panes.
Abre tus manos piadosas
Tus manos buenas de Padre
Al cansancio de sus cuerpos,
Sus miserias y sus males
Que queden solo sus sueños
Sueños hechos realidades.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
REMEMBRANZAS
REMEMBRANZAS
La noche
con su luna enamorada
me trajo en plenitud
La bella y tierna imagen
Que amé en mi lejana juventud
¡Oh! mujer si vos supieras
Las veces que he recordado
Los días que afortunado
Te llevaba tomada de la mano.
Ibas alegre, feliz, enamorada.
Y yo, temblando de amor
Contento al verte así
Acariciando ese mañana
Que nos hallara unidos
Peleándole a la vida
Abriendo anchos caminos
Para que a los hijos
Les fuera fácil transitarla
El destino me negó ese sueño
Que un día se me fue
Como vos, sin avisarme.
Hoy tal vez ni me recuerdes
Embriagada de amor
Y a otros besos entregada
Haciendo realidad, sin mí,
Lo felicidad que tonto
yo soñaba.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
ANHELO
"ANHELO"
Anhelo escribir una página alegre
Porque dicen que sólo canto tristezas
Componer una oda a la vida feliz
Un poema de amor que hable de belleza
Que endulce el corazón de quien lo lea.
¿Cómo hacer para encontrarlo?
¿Buscar en la pasión de la mujer ardiente
Un sueño que la realidad no lo despierte?,
porque es muy triste con júbilo soñar
Si al despertar solo llanto encontrarás.
Sin saber cómo hacer para inspirarme
escucho en lontananza una canción
Mis sentidos presienten es de amor.
Inconfundible por su suave melodía,
siento invadir en mi alma una gran melancolía,
Una pena que llena de lágrimas mis ojos,
lloro por todos los amores que perdí
Pregunto ¿porque no están aquí?
Aguda pregunta, no quiero responder,
la verdad es brutal, por eso a revelarla
Prefiero la complicidad de un callar
¿Es posible escapar a un destino no querido?
Quizás buscando en el olvido
De un ayer ya fenecido
Uno sueña con ser radiante como el sol
y termina siendo sombra oscura
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ya ven, quise escribir un poema alegre
Alegré como es la vida bien vivida,
terminé dibujando una tristeza.
¿Quién me entiende?
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Antología de Carlos Hector Alvarez
CARLITOS
CARLITOS
Nací en este pago del sur,
Concepción de la Ramada,
Por la Wilson, hoy Heredia,
Del hospital a una cuadra.
En un rancho de maderas,
Piso de tierra afirmada
En cuna de tabla rota
Lijada a mano y clavada.
Peón ferroviario mi viejo
Y mi vieja, ama de casa.
Nunca faltó pan en la mesa
Aunque escaseara la plata
Siempre anduve de alpargatas,
Cuando no, la pata lisa
Vestía la ropa gastada
Que mi hermano ya no usaba.
A los siete fui al primario,
Me anotaron en la "hilacha"
Donde aprendí sin pensar
Que dos más dos no son cuatro.
A los diez, al no haber grados,
A la "perro loco" fui a parar
Aunque no era de mi agrado,
Me las tuve que aguantar.
Miento si digo, que, por pobre,
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Fue muy dura mi niñez,
Aunque no sobrara un cobre.
Sin saberlo disfruté
Con tristezas o alegrías
A los tumbos fui aprendiendo
A valorar lo que es mío
No pretendiendo lo ajeno
No soy el mayor ni el menor
En los cuentos de cigüeñas
Por las malas o por las buenas
Me gusta ser decidor
Sin ser poeta soy verseador
La paso bien escribiendo
Y entre letras me voy presentando
Soy Carlitos, su seguro servidor.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
REMEDIO MATERNAL.
Remedio maternal
Cuando cansado por el calor del estío
Me dormí y soñé que una gran pena
Llenaba de mi vida el gran vacío
Imaginé la mano cariñosa de mi madre
Acariciando mi frente, ansiosa de mitigar
El dolor que sin piedad me destrozaba.
Ella que siempre fue la amorosa cura
De mis males, desde el cielo bajaba
Presurosa a calmar mis ansiedades
Me dio el beso mimoso que añoraba
Dulce bálsamo que tranquilizó mi espíritu
Quise abrazarla y besarla como un niño
Más, se alejó sonriente haciendo un guiño
Derramé una lágrima escondida
Al oír que decía, "misión cumplida" ...
Tuve un triste despertar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Coplas a la amistad
-LA AMISTAD
Coplas
La amistad es Don Divino
Entiendan los que me escuchan
No es la que nos da el vino,
Es la que nace en la lucha
La amistad es cosa seria
Fruto de afecto y entrega
Es perdón de ofensas vagas
Y olvidar con alegría
Amistad interesada reniego
No es amistad, es apego
Que arrima el uno al otro
Como a la yegua el potro
A usted le habrá sucedido,
Cuando tiene plata en mano
Muchos son los hermanos
Que lo abrazan muy querido.
Son los mismos que se borran
Cuando usted está hundido
Esos nunca aprenderán
El valor de lo perdido
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Pensaré en ti
PENSARÉ EN Ti
Cuando la primavera
engalane el paisaje
perfumando el ambiente,
Con el aroma de sus flores
¡Yo pensare en ti!
porque eres mi alegría
Cuando el sol piadoso
Asome poniendo fin
a la oscura noche
De la soledad y la tristeza
¡Pensare en ti!
Porque eres mi luz
Cuando el cielo se cubra
de bellas y rutilantes estrellas
Y la luna como reina
Nos muestre su candor
¡Pensare en ti!
Porque eres mi esplendor
Cuando vuelvan a mi memoria,
los malos momentos vividos
¡Pensare en ti!
Dibujaré tu rostro sonriente
y tus labios susurrando un ¡hola!
Y gritaré gozoso, ¡Te amo!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El tango del adios
EL TANGO DEL ADIÓS
Hoy has vuelto, siento latir alegre el corazón
Ven aquí a mi lado, tratemos de entender
El porqué de aquel rencor, que cruel nos separó
Con música de tango, del tango del adiós
Recuerdas el dolor, el clamor desesperado
¿Al negarnos la dicha de un perdón?
El alma palpitaba, rogando silenciosa
Dejar en el olvido, las huellas del pasado
Jamás pensé, tenerte conmigo nuevamente
Esta noche inesperada estás de vuelta
Acércate que quiero perdonarte con un beso
Amándote como ayer, loco, demente
Darte todo mi amor en un abrazo
Bailando ahora un tango nuevo
Un tango que nos una para siempre
Como jamás lo hemos soñado
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Vuelve
¡Vuelve!
Adiós...
Fue tu última expresión
Y quedé solo con la ilusión
Ansiosa y desesperada
De hacerte mía.
Todavía
Mi corazón compungido
Y mis ojos doloridos
Te buscan tras el velo
Del olvido
Hoy
¡Te necesito tanto!
Por mis ansias de verte
Me engaño que vuelves
Apasionada
Y yo
Ardo en un infierno
De dudas y reproches
Hundido y sin consuelo
Desde el día de tu vuelo
Sin retorno.
Tus besos
Hoy sacian otros labios
Ardientes de pasión
Y los míos, desesperados
Por no tenerte...
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Amor atormentado
Amor atormentado
Al ver que te alejas de mi vida
Como hoja arrastrada por el viento
Siento la fuerza del amor desesperado
En mis entrañas desprenderse
Obligándome a seguir tus pasos
Sin importar el que dirán.
Nunca dije que te amaba
Con un sentir atormentado
Pero hoy al verte partir no me importó
Lo que todos cruelmente murmuraron,
Que tu boca era un manantial
Para otras bocas que saciaban
Su sed de amor entre tus labios.
Te amo y no me importa compartirte
Con el afán de tenerte aquí a mi lado
¡Que locura incomprensible la mía!
Ser burlado entre los míos
Que jamás comprenderán
lo que es amar hasta el hastío,
vergüenza con que soy el señalado
y tener que soportarlo día a día.
Quiero ser una roca sepultada
En el desierto yermo y solitario
Donde nadie conozca mi dolor de amarte
Y el tormento de vivir y no tenerte.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A fuego lento
A fuego lento
A fuego lento cociné tu amor
Desde la tierna adolescencia
Te veía tan cerca y tan lejos
Tan tarde y tan temprano
Que perdí la conciencia
Del tiempo y la distancia
Hasta que un inesperado día
En mi camino te cruzaste
Caminaba frente a ti
Y en la piedra bendita tropezaste
Caíste sobre de mí y me abrazaste
Y sin pensarlo en la mejilla
Atolondrado te besé
Reaccionaste bien no sé porqué
Mi beso ignorarlo simulaste
Todo fue en vano, te fleché
A partir de ese instante
Tú y yo abrazamos el amor
Que duró el tiempo
Que dura la locura
después sin darnos cuenta
el frenesí se fue apagando
y así a fuego lento,
como un tren a su destino
va arribando lentamente
sin siquiera sospecharlo
te fuiste de mente.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Allá en la lejanía
Allá en la lejanía
Te veo en lontananza como todo lo que cuentan las historias
Y tan cercana como lo bello que recuerda mi memoria
Y es muy loco todo esto, que no se realmente dónde moras
Tu figura borrosa se agiganta en el tiempo ya vivido
Y por tu grácil andar deduzco que eres tú, dulce bien mío
Mi angustia se acrecienta al no saber con quién te besas,
Más aquí, te siento en el ronroneo suave de tu gato
En el ladrido alegre del perro que es mi preferido
En la sombra oscura de la noche donde a solas solías meditar
Y en la cama, donde ardiente, loca de amor jurabas
que me amabas y serías siempre, entrañablemente mía.
En esta encrucijada de mi triste vida torturada
Escucho en la lejanía las mentiras que tu boca murmuraba
Y que, en mis ansias de quererte, mi locura en verdades transformaba
Para que, engañado, el corazón siguiera latiendo en armonía.
Al estar y no estar tú, las penas y alegrías se extravían
Apurando sin pausa, en mi destino, la agonía.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Solo yo y mi conciencia
Solo yo y mi conciencia
Buen ejercicio considero
Mi tendencia a depender
Del bichito centinela
Que nunca me abandona
Y me hace conocer
Lo bueno y lo malo por hacer
Conciencia es bien llamada
Y en mi mente con el rostro
honesto de mi padre la pinté
porque él, al igual que ella
me indican con un gesto
"esto, amigo, no se hace"
"hágalo, está bien hecho"
Señalando honradamente
Lo que diferencia el mal del bien
Y si alguna vez desoí su voz
Y el camino equivoqué
En mis remordimientos los uní.
Cuando el peso de un pecado
El alma me corroe sin cesar
Es ella o él el que acude
para hacerme comprender
lo que debo hacer para el daño
sin reclamos enmendar.
Siento que me aplauden
Y me alientan cuando obro
Correcta y adecuadamente
Y mi pecho se agranda
Para recibir el imaginario
Abrazo cariñoso de mi viejo
Y de la conciencia su placer.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
En un día como hoy.
EN UN DIA COMO HOY
En un día como hoy
Carmela te conocí
Una noche de verano
La luna llena alumbraba
A mi viejo Concepción
Era Carnaval lo recuerdo
La gente se divertía
Yo marchaba a la colimba
Iba tarde y apurado
Birrete en mano y pelado.
Salías del baile y te vi,
Dejarte ir no podía
Una voz dulce decía
Aunque es joven y bella
Seguro está en tu huella.
Y un buen lance me tiré,
No te vayas supliqué.
Sonreías con dulzura
Y tu vocecita escuché
Por mi mamá no hay premura
Entonces dije ¿bailamos?
--bueno lo hagamos--
De la mano te tomé
Era un tango lo recuerdo
El de Donato "Don Juan"
DÀrienzo lo ejecutaba.
Unos pasos en la pista
Y en mis brazos ya estabas
Prendida como un imán
Después todo fue un sueño
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Hablamos muy despacito
Yo soy Carmela dijiste,
Yo para las chicas, Carlitos
Y de vos estoy prendado
Mentiroso contestaste
No fue fácil convencerte
De que ya estaba flechado
Algo en tu corazón sentiste
Que sin pensar me aceptaste.
La vida mucho me ha dado
Pero vos superas todo
Me diste felicidad, alegrías
Cuatro hijos, nietos y bisnietos
Tu amor, tus sueños, tu vida
Y lo bueno que anhelabas.
Agradecido, como soy,
Recuerdo que te conocí,
y te hice mía, solo mía
En un día como hoy.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
La primavera de la vida
PRIMAVERA DE LA VIDA
La primavera es la estación de las flores en el año calendario. El otoño la estación de lashojas caídas, vaya una paradoja, en nosotros los seres humanos el otoño es como la primavera dela vida. Es la etapa de las realizaciones personales, vamos dejando las obligaciones que nosataban al yugo de la rutina, para emprender un camino que nos llevará a cumplir los sueñospostergados. Volvemos a ser dueños de nuestras vidas para hacer lo que nos plazca, con la solalimitación de las circunstancias y de los principios que anidamos. Es la etapa en la que podemosalcanzar las satisfacciones, o las pequeñas felicidades de poder escribir, viajar, jugar con los nietos,hacerlos pasear, darles y darnos los gustos de saborear un helado, una golosina sin importarnoslas horas o los lugares. Dejar el trabajo para acogernos a la jubilación, nos trae algunos problemasde acostumbramientos que se mitigan si aceptamos el para que de la jubilación. Jubilado viene dejubileo, de júbilo, que significa alborozo, regocijo, gozo. Le demos a nuestra vida de jubilados esesignificado, porque fue pensado precisamente para eso. Para que después de entregar la juventudy gran parte de nuestra historia personal recojamos felices lo sembrado. Es lógico y comprensible eltemor al cambio. Son muchos años de entrega, para que la sociedad pueda realizarse connormalidad, no importa cual o cuales hayan sido nuestros trabajos, importantes o no, son nobles ydignos. Todo eso se extraña, mas no hay que dale tiempo a la tristeza que comienza con ladespedida. Hay que tomarse unas cortas vacaciones para estar de nuevo al pie del cañón,haciendo lo que habíamos postergado por falta de tiempo, a planificar y manos a la obra. Sontantas las perspectivas que se abren que es necesario un pararte para analizar qué es lo quequeremos hacer, como lo haremos, con que contamos para hacerlo. Lo que sí está prohibido, es nohacer nada. La vida es hermosa, mucho más si somos capaces de sacarle el jugo a la oportunidad,que es única, porque dependemos de Dios y de nosotros mismos. Los hijos ya crecidos, poseen lasalas que les dimos, dejémoslos volar, no nos metamos en sus cosas. No nos privemos de vivir lonuestro. Así que adelante a trabajar en lo que soñamos, esta es hoy nuestra misión. Para reposar,dijo alguien, tenemos toda la eternidad.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Perdoname
Perdoname
Perdón
Por equivocar el camino
Me perdí en la huella del vino
Por no hacer caso a mi sino
Que me invitaba a buscarte
Y hoy ya viejo al encontrarte
Comprendo el tiempo perdido
Que no me permite amarte
Como lo hubiera querido.
Para mí ya no son tiempos
De aventuras ni amoríos
Mi corazón está seco y herido
Por lo engaños sufridos
Te he buscado entre tantas
Y a otros amores floridos
Disfrutando abracé, confundido
Hoy sólo, pago por mi error
Cargando todas mis culpas
En mis tropiezos de ayer
Rogando me perdones,
Si por mi has sufrido alguna vez.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A mi amiga lejana
A mi amiga lejana
Estas en cualquier parte
De la vieja Madrid española
Madre y esposa abnegada
Buscas encontrarte contigo
En las canciones que cantas
Y en los versos de un bello poema.
Soñadora como toda poetisa
Deseas encontrar el bardo
Que con voz potente recite
Tus sueños hecho letras
Sueños que sin edad desdeñan
Morir en el seno de tu mente
Y brotan a raudales por las venas
Que se desangran en bellas melodías
Bendita eres como todas las mujeres
Que aman sin frontera a sus familias
Y desparraman el resto de su amor
En versos cargados de intensas
Emociones contenidas y emotivas
Insuflando alegría a nuestras vidas.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Desamor
DESAMOR
Para mi sorpresa un día
Me dijiste ¡no te amo!
Mataste mi alegría,
La herida mi sangre derramó
Con el corazón herido,
Transido, la razón busqué.
Que no me hayas querido
Jamás lo imaginé
Como veo lluvia caer
Mudo te dejé partir
Para nunca más volver
Vivir sin ti no podré
Negro futuro me espera
Amando como te amé
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Piensa en mi
-PIENSA EN MÍ
Cuando las sombras de la duda
Y sus angustias cubran de tristeza,
Tu corazón dolorido
¡Piensa en mí!
Que mi amor con su luz
despejará las tinieblas
Cuando tus ojos estén secos de llorar,
los dolores de tu alma atormentada
¡Piensa en mí!
Te los inundaré con lágrimas dulces
Derramadas con amor por ti
Cuando tus sueños, sean solos sueños
sin futuro ni esperanzas,
¡Piensa en mí!
Con mis ansias de amarte,
los colmaré de realidades
Cuando sientas que no soy
el hombre que soñaste,
y la frustración
no te permita gozar de la vida
¡Piensa en mí!
con el ardor de tus quince primaveras
Y recuerda los besos guardados
En nuestros labios ardientes.
Cuando sientas que pasó
El tiempo del amor romántico,
Y la fogosa pasión veas morir
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¡Piensa en mí!
Como el fuego al que el viento
Le agita sus llamas
Y ¡quémate en él!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Oración
ORACIÓN
¡Perdón Señor por no saber lo que hacemos!
Rechiflado con este mundo,
Que sin pausas va sin rumbo
En un caos transformado,
Caminando despacito y medio
Loco como tano encurdelado,
Sin dirección y a los tumbos
Sin darnos cuenta nomás,
Perdimos el derrotero
No hallaremos buenas sendas
Si no hay metas que alcanzar
Sabiondos, ignorantes, presumidos
Nos creemos superiores.
Buscamos que nos adulen
Nos aplaudan a rabiar,
Y nos soben bien el lomo,
Más no nos gusta pensar
Que ya no hay quien aguante
Tanta bobada escuchar
Tratemos de bajar un cambio
Por todos lados escuchamos
Más la palanca esquivamos,
Sin darnos por enterados
Que andan sueltos asesinos,
Y corruptos que viven sin laburar
En el pozo estamos hundidos
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Sin podernos levantar
Enojados, pero mudos sin chistar
Porque tiempo no nos queda
Empeñados como estamos,
¡Eligiendo a quien cagar!
Por eso vengo, Padre mío,
Esperanzado a tu altar
Que me digas, sin dudar
¡Qué tenemos que aprender
Que nos haga comprender
Que ya es hora de cambiar!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A don Alberto Garcia
A DON ALBERTO GARCÍA
En nosotros, tus amigos
Siempre brilla la esperanza
De que en un cercano día
Ha de ocupar de nuevo
Su lugar en El Regreso
El bar donde cada sábado
En noches no muy distantes
Con sus frases hilarante
Dibujaba entre sonrisas
Su divertido pasado.
Esta vida, a veces fulera
Me le tiró una zancada
Sin ver que es una gansada
Querer voltear a un piolón
Que se juega el corazón
Por no dejarse vencer
Seguro que ha de volver
Con nosotros a charlar
Y con todos a gustar
De tangos, risas y cantos
Olvidando este mal trago
Que lo tiene a mal traer
Fuerza amigo a no aflojar
Que el afecto que usted
Supo con paciencia conquistar
Lo ha de tener presente
Para siempre en este bar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Dudando
Dudo
Si era el cuatro
O era el cinco,
Lunes o martes
¿Qué más da?
Lo que sé
Es que andaba
Por mi jardín
Entre las flores
Y con un arbusto negro
Tropecé
De su tallo seco
Pendían unos cartuchos
Con semillas
Color café
Las recogí
Y en una caja de madera
Las guardé
¿para qué?
Aun no lo sé.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El silencio
El silencio
Soy la parte visible del silencio
De ese ruido que ensordece el corazón
Cuando late por ti
al verte llegar enamorada,
O de pena y dolor
Al ver que te vas malhumorada.
El silencio amigo me acompaña
Por dondequiera que vaya
Triste o contento, imperturbable.
Lamento decir que no lo hace
Cuando el sueño esquivo
Se aleja de mi almohada
Y pasan las horas retardadas
Alargando los minutos y segundos
Cual banda elástica estirada
Por las locas ideas que me aturden
Sin dejarme descansar.
Mi silencio amigo retorna
Al oírte a mi lado suspirar
Porque comprende que necesito
Del callar para escuchar
Las palabras de amor
Que a mis oídos me vas a susurrar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A mi madre.
A mi madre
Te pienso madre mía
Y todo mi ser me habla de ti
Y se vuelven caudales de alegrías
Las penas y amarguras
Que alimentan mi sufrir
Ya no te tengo es cierto
Pero cuando más lejos te encuentras
Más cercana a lo mio yo te siento
Y como antes me acurruco entre tus brazos
Cargados de ternuras y de amor
Y vuelvo a ser el niño al que cuidabas
Sin descanso noche y día ¡Que primor!
Cuando la soledad y el miedo me acuciaban
Aunque agobiada por el peso de los años
Estabas tú para ayudarme Madre mía
Que ingrato fui contigo, lo sé bien
¡Nunca pude pagarte cuanto te debía!
Hoy que en este mundo ya no estas
Daría cada minuto de la vida que me queda
Por tenerte a mi lado una vez más
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ha nacido un poeta
- HA NACIDO UN POETA
El hombre camina
Con honda tristeza
Hollando senderos
De arena y de piedras
Hay vacío en la cama
Y frío glacial en su alma
Está sólo y perdido
Nada alegre queda
¡Su amada ha partido!
Escribe un poema
Con letras borrosas,
Mojadas en llantos
De penas y adioses
¡El tiempo pasó!
El hombre camina
Feliz como nunca
Hollando senderos
De trinos y vuelos
Regando jardines
Preñados de ensueños
No quedan tristezas
¡Otro amor encontró!
Escribe un poema
Con letras brillantes
Que iluminan los cielos
De lunas y soles
¡Oh! Dios que pasó
El hombre dejó de sufrir
Su jardín de sueños
Exhala perfumes
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Antología de Carlos Hector Alvarez
De rosas y bellas violetas
¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Ha nacido un poeta!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¿Ilusión o esperanza?
¿Ilusión o esperanza?
Andaba por el mundo
En la espera de encontrar
En ti una razón para vivir
El día a día era una tortura
Inaguantable para mí
Y poco a poco comprendí
El fino hilo de cristal
Que separa la ilusión engañera
De la esperanza abismal
¿Fui un esperanzado
Porque a mi alrededor
Todo me hablaba de tu amor?
Confiaba plenamente
En tus palabras, en tus caricias
En tu entrega cariñosa
En los besos de tus labios
Que sabían a dulces primicias
¿Fui un iluso?
¿Me engañaron los sentidos
O fue la percepción?
¿Tuve o no razón
Al creer que era mio tu corazón?
¿O todo lo que hacías
Fue una mera seducción?
Sea cual sea la verdad
Me quedé sin esperanza ni ilusión
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Si quieres amarme
SI QUIERES AMARME...
Hazlo
Con la premura del deseo incontenible
Ámame
Con la fuerza del vendaval
Que arrasa todo
Hazlo
Con la locura del suicida
Que se inmola para redimirse
Ámame
Con la desesperación del asfixiado
Que busca el aire para vivir
Hazlo
Con la ilusión del moribundo
Que lucha atormentado por salvarse
Ámame
Con toda la fuerza de tu espíritu
Aunque tengas el cuerpo destrozado
Hazlo
Como si fuera el fin del mundo
Y quedáramos solos tú y yo
Ámame
De manera sofocante y ardiente
Como las llamas del infierno
Hazlo
Solo si eres capaz de hacerlo
Con todo tu ser, como yo te amo
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Sin Perdón
SIN PERDON
Enojada abriste la salida
Y sin decir ni un adiós
Te fuiste creyendo que te alzabas
Librándote de mí, como de un perro
Creo que quizás esa era tu idea,
No pensaste en las vueltas de la vida
Hoy regresas y tus ojos sin disimulo
Denuncian que estás arrepentida.
Esperabas verme angustiado, triste
Y llorando, ansiando tu regreso
Ya ves, no soy el ser a quien amabas
Cuando pusiste tus pies apurados
Más allá de nuestra puerta
Para mí ya estabas muerta
Hoy solo veo una hembra desolada
Que quiere volver a su morada
Sin notar que hay un candado
Que la cierra bien blindada
Y su llave para vos mal educada
Te estará siempre negada.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Las horas pasan y todo cambia
Las horas pasan y todo cambia
Es de noche, en silencio
Las sombras van delineando
Figuras sinuosas indescriptibles
Repitiéndome al oído aquellas frases insidiosas
Y ofensivas que salían de tu boca
Y que por ser tales son irrepetibles.
Recuerdo nuestros desencuentros
Cuando bajabas la cabeza para no mirarme
Celosa, imaginando afrentas para reprocharme
No sé qué romances o aventuras
Que solo moraban en tu cabeza de muchacha loca
No había formas que aceptaras mi inocencia
Ensimismada como estabas en creer en la falsía
Te alejaste de mi vida persuadida
De que otro amor en mi vida ya existía.
Llega la aurora,
El sol va despejando las tinieblas
Las figuras van tomando lentamente las formas
De las plantas sembradas en mi jardín de rosas
Y el perfume de sus flores es un desagravio
Para mí.
Aunque jamás reconociste tus errores
Siempre seguí siendo fiel a tus amores,
Los recuerdos que tengo de ti son un navío
Que vaga por distintos mares y vacíos
Sin hallar el puerto soñado donde arribar
Séneca decía "No hay viento favorable
Para el barco que no sabe dónde va"
Así son mis pensamientos que te buscan
Sin saber dónde encontrarte nuevamente
Para desalojar con mis besos dulcemente
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Primavera Estación de la alegría
Primavera, estación de la alegría
Invierno,
Lloras la ausencia del frío
Tus noches se van acortando
Y los días estiran sus horas
Está llegando tu fin
Primavera
Llegó tu momento
Dueña sos del almanaque
De los agradables días
Y de tus noches templadas
Dueña de la juventud
Sinónimo de alegrías y esplendor
De flores, perfumes y cantos
De pasiones de besos y amores
En el reino vivencial de las almas
Dueña de las vacaciones
Del corazón reinventado en la sangre
Que corre alocada en las venas
Dando un despertar a la vida
Que el invierno la dejó dormida.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¡Voy a aguantar!
Voy a aguantar
Cuando los hilos de la locura
Aten mis ideas y pensamientos
Buscaré la forma de cortarlos
Hasta que vuelva la cordura.
Cuando mis manos no puedan escribir
Y sólo garabateen el papel
Buscaré la forma de domarlas
Para que vuelvan las letras a imprimir
Cuando mis piernas se nieguen
A llevarme dónde encontrarte
Buscaré la forma de recuperar
La movilidad y volver a caminar
Cuando mis brazos no sean capaces
De apretarte en un abrazo perenne
Buscaré la forma de acercarme
Y hacerte mía como las aves voraces
Cuando mi corazón deje de latir para alejarte
Pretendiendo ignorar lo que te amo
Buscaré la forma de cambiarlo por otro
Que entienda que jamás podré dejar de amarte
Cuando la inevitable muerte se presente
Para sacarte de mí y de mi mente
No buscaré la forma de negarme
Solo diré, si va conmigo, puedes llevarme
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A Poemas el Alma
A Poemas del alma
En google buscaba odas
De Pablo García Baena,
Poemas del Alma
Me dijo acá están todas
Me instaba a publicar
Mis versos, si era poeta
Más no lo soy y sin pensar
Recordé unas cuartetas
Que escribí alguna vez
Para alguna niña, enamorado
Sus letras desempolvé
Las publicaré, me dije sonrojado
Con mucha vergüenza las envié
Si son malas, nada pierdo pensé
Que fueron de ellas no sé
Lo que sí,muy contento les diré
Muchos y buenos amigos encontré
Y versos tan bellos que no imaginé
Y me dan alegrías sin par
Hoy es mi mundo, mi paz, mi lugar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Poeta no, paisano
Poeta, No paisano
Siento que no soy poeta y les explico por qué. El poeta ve la belleza y los sentimientos donde losdemás no la ven y lo explican como lo sienten, llevan el verso en el alma, yo en cambio debobuscar en este mundo donde está lo bello, al encontrarlo pienso que puedo decir de lo que veo ycomo decirlo de manera que llegue al lector y lo entienda y si hay armonía en lo que digo, mejor. Mifuerte es la oratoria, desde el lugar donde me desempeñé fui el orador obligado y aprendí el arte dela palabra a fuerza de estudiar y de leer a los grandes oradores Demóstenes, Hitler, BelisarioRoldan, Balbín, Perón, Kennedy y tantos otros que eran capaces de enardecer las multitudes,alguna vez tuve la fortuna de conseguirlo y de sentir la satisfacción del aplauso. Leí las obrascompletas de Shakespeare, Becker, Alfonsina Storni, Rafael de León, Federico García Lorca,Antonio Machado, cientos de poemas gauchescos, canzonetas napolitanas y toda la gama debellas canciones que escuchaba o caían a mis manos, por eso no es de extrañar queinconscientemente plagie palabras o frases que mi prodigiosa memoria, que hoy me acompaña amis 84 años, las tiene guardadas en mi inconsciente sin recordar el autor y que afloran cuando algohace vibrar las fibras de mi corazón. Picasso decía que la inspiración llega trabajando, yo vivosobre los papeles, ya mi físico no me da para otras cosas, y cuando veo o escucho algo que meinteresa trato de expresarlos a mi manera. Sería incapaz de crear algo como "Volverán del amor atus oídos, las palabras ardientes a sonar y tu corazón de su profundo sueño, tal vez despertará",eso solo lo hacen los privilegiados que vinieron al mundo con la dulce melodía del verso y lapalabra.
Me siento halagado cuando me dicen poeta, pero no lo acepto porque va en desmedro deaquellos a quienes Dios les concedió ese don maravilloso que es hablar del amor y la belleza, conla dulzura y el sentimiento que lo hacen.
Gracias a todos los que integramos Poemas del alma, por tolerar mis locuras. Un abrazo cordialpara todos.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Dolor y resignacion
DOLOR Y RESIGNACIÓN
En mis vacaciones suelo extender una hamaca de piolas tejidas atándolas a dos árboles contiguosy recostado alterno mi lectura observando unos pajaritos pequeños que los vecinos de las zona losllaman "cabecitas": Los machos lucen una capucha grande cubierta de plumas de un negro intensoque les llega hasta el cuello, sus lomos son de un color verdoso, sus pechos amarillos, sus alas ycolas negras con franjas delgadas y amarillas; las hembras son más pequeñas y no lucen capuchón, sus cabezas tienen un tono grisáceo muy raro, sus lomos son más pálidos y sus pechos más verdes que amarillos. Se los ve en grupos de seis u ochos y parecen responder a un líder.Cuando éste comienza a cantar es como si la batuta de un gran director ordenara al coro a elevarsus trinos y éstos obedientes lanzan sus gorjeos al unísono creando alrededor un clima de alegríaindescriptible
Hay una pareja muy audaz, a la que al lado de una canilla que uso para regar mis frutales, lespongo un plato con migas de pan, semillas de alpiste y un recipiente con agua fresca. Estospajaritos cuando me arrimo bajan al suelo picoteando las yerbas cerca de mis pies sin temor alguno. Los reconozco porque al macho le faltan unas plumas en su capucha negra, productoquizás de alguna pelea, o de una gomera usada por los chicos vecinos que los apedrean cuandono los veo.
Una tarde recostado en mi hamaca leo "De la miseria con amor", del Abuelitocrispin fascinado porlas penurias de sus personajes que llegan sin anestesia a mi sensible corazón. De pronto escuchounos trinos, no sé si por influencia de lo leído, me dan la sensación de que a quien canta, lo afecta un dolor muy intenso. Dejo de lado mi comodidad y marcho en dirección de las congojas, es miamigo "cabecita" está sólo, muy alterado y nervioso. Me mira y salta de rama en rama, lo sigo conmis ojos sin comprender que lo asusta, hasta que veo colgado el cuerpecito de su compañera ahorcada con un pedazo de soga. Su muerte enluta el corazón de su amante compañerotrocando la hermosura de su canto en un lastimero y doloroso gemido. Me acerco tanto comopuedo, el cabecita me observa invitándome a su lado con sus ojos tristes que muestran su dolory su impotencia. Al verlo así, estiro la mano y acaricio su capuchón, no sólo desea mi presenciasino también el abrazo fraterno del amigo que lo ayude a mitigar su desconsuelo. Alargo el brazo ydescuelgo a la infortunada pajarita, él me mira hacer, busco una pala hago un hoyo y le doy sepultura al pie del olmo.
Cuando termino mi tarea levanto la vista y lo veo aletear agradecido, su amada descansa en paz.Luego de revolotear se asienta en la rama más alta del eucalipto y otear el horizonte comoacompañando a su amada en su vuelo al infinito.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Para Arial, mi Ángel de la guarda
Para Arial, mi Ángel de la guarda.
"Ángel de la guarda
Dulce compañía
No me desampares
De noche ni de día"
Mi vieja me hacía rezar
Cada noche de mi vida
Y el ángel supo estar
Cuando más lo requería
Cuando niño en mi frente
Se incrusto por accidente
Un tornillo de acería
A mi lado presuroso acudiría
En forma de vecinos
Para a tiempo auxiliarme.
De adolescente caminaba
Por la ruta equivocada
Pues a la bebida yo me daba
Me empujó para desviar
La daga destinada al corazón
Que mi brazo lastimara
Me di cuenta a sus instancias
Que debía aprovechar la ocasión
Para enderezar mi vida equivocada
Cuando joven en polleras me enredé
Puertas y ventanas se cerraron
No tenía salida para evadir
El tremendo lío que armé
Y en quitarme la vida, pensé
Arrojándome a la vías del tren
Al instante en que éste pasaba
Una mano el hombro me tocó
Y al vuelo preguntó ¿Qué haces?
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Me di cuenta de mi cobardía
Y los problemas afronté
¡Dios mío! Todo, ¡que duro fue!
Con mi historia enderezada
A los cuarenta trabajaba y estudiaba
A rendir la tesis me encaminaba
Y me hizo volver, entré a mi morada
De entre todos mis libros
Uno me hizo elegir y lo llevé
En capilla al darme las preguntas
En el mismo las respuestas encontré
Y con felicitaciones me gradué
Cuanto te debo mi Ángel de la guarda
Pero te pido no te vayas todavía
Aún me falta tu mano extendida
Que me acompañe a rendir cuentas
Cuando arribe al final de mi vida.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Acercate
Acércate
Acércate muchacha
Quiero ver en tus llorosos
Ojos verdes, reflejado el desengaño
Que sufres por aquel muchacho infiel
Que llegó a tu vida con engaños
Tornando tu alegría de vivir
En el dolor que no puedes fingir.
Ya no eres la ardiente jovencita
Que jamás negabas una cita
Siempre dispuesta a regalar
Tus encantos sin reclamos.
Olvídate de quien no supo valorar
Lo que tu alma de niña le ofrecía
Para burlar con mentiras tus encantos
Tornándote en un ser de fantasía
Ven muchacha te diré lo que hacer
Olvídate de él, nos es más que un rufián
Indigno del amor de una mujer
Es un pobre e innombrable truhán
Que jamás conoció de los corazones su valer
No sufras ni llores por el indigno aquel
Porque no merece tu dolor
Muchacha ven a mi lado, te haré olvidar
Lo que hoy no es más que un mal de amor
Que te hace experimentar la vida
Muchacha te invito a ser lo que fuiste
Sin recordar jamás lo que viviste
Y curarte para siempre de tu herida
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Mi primer amor
Primer amor
Su nombre está guardado
A buen resguardo
En el baúl de los recuerdos
Su figura dibujada en mi retina.
Sus ojos eran dos aguamarinas
Una cascada su rubio pelo
La piel suave de su rostro
Un rosado y bello terciopelo
Sus labios como un ceibo en flor
Su cuello a los cisnes imitado
Su cuerpo algo delgado
Sus piernas torneadas con cuidado
Sus brazos eran dos alas
Lanzadas al viento
Al encontrarnos el rubor
Se adueñaba de su cara
Tal era la vergüenza que sentía
De verse a solas con un joven
Eran otras épocas, otras modas
Más románticas que hoy, sin dudas
Porque daba gracia ver el pudor
De las niñas al hablar de amor
Que les digo si un beso uno pedía
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Porque de sorpresa darlos no podías
Así era, los buenos modales lo exigían
Eran tantas las trabas que tenía
Para hablar o hacerle compañía
Me conformaba si a la distancia la veía
Así poco a poco pasó el tiempo,
El interés se me fue yendo
A otras caras lindas que iba viendo
Así se fue, como todo, diluyendo
Pasaron setenta años sin olvidos
Quizás porque inocente lo he vivido
No dudo que si ella los recuerda
Dirá conmigo ¡Lo que nos hemos perdido!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El mar en tus ojos
El mar en tus ojos
Estar contigo frente a frente
Me lleva a verme mentalmente
Sumergido en el celeste mar
De tus ojos sin saber nadar
Y sentir de tus labios el sabor
Salobre de sus aguas en el beso
Intenso que me das
La caricia suave y el dulce embeleso
Que altera mi sangre en las venas
Como el roce de sus olas en la arena
Tengo miedo a las aguas profundas
Como me aterra saber que las ondas
Malas puedan un día llevarte
Cual mar que se aleja el trece de un martes
Que trae el almanaque con su historia maldita
Dame la esperanza como agua bendita
Que serás mía mientras palpite tu corazón
Esa y no otra será siempre mi ilusión.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Jazmin
- Jazmín
Te fuiste mi perrita jazmín
Caniche toy era tu raza
Fuiste la dueña de mi casa
Hasta hoy que el destino dijo
Fin.
Te fuiste como llegaste
Juguetona, celosa,vanidosa
Peleaste con todos los perros
Que a mí se acercaban
Querías,
Que no es poca cosa
Ser la dueña de mi amor
Pretensiosa
Llegaste junto al Nerino
A conquistar mí cariño
Mimosa
Si vieras mis ojos llorosos
Sabrías que no te miento
Jazmín
Hoy había que sacrificarte
Déjame intentar explicarte
Preciosa
Estabas muy enferma y vieja
Sin oídos, sin olfato, ciega
Quejosa
Verte así, imposible
Nos dolía el corazón
Compréndenos
Pensarás, así me pagan
¿Todo el cariño que di?
No, no es así
El amor nos llevó a esto,
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A no dejarte sufrir.
Nunca, nunca podré olvidar
Lo que fuiste para mí
Mi querida Jazmín.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Lo inevitable
Cuando un halo de frio
Te envuelva cubriendo
Tu cuerpo poro a poro
Y vivas la cercanía
De la muerte inevitable
Si has vivido plenamente
Y diste tu amor consciente
Sin importar lo que sos
No le temas,
Espérala tranquilamente
Porque el averno no está
En la vereda del frente.
Sentirás la sensación
De ir barranca abajo
Sin temor al más allá
Ni de mirar al costado
Que del mundo te alejas
Por la vida que ya dejas
Al igual que huellas viejas
Que un día supiste hollar.
Son los años que pasaron
Desde que al mundo viniste
Sin pedirlo, te trajeron.
Fruto de una unión naciste
Y por ello sin querer sufriste
Penas y amarguras ajenas
Y tuviste alegrías de las buenas
Que sabían a mieles rosas
Porque hiciste bien las cosas.
El andar por este suelo
Nadie te dijo que es fácil
Adaptarte fue muy difícil
Pero te queda el consuelo
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Antología de Carlos Hector Alvarez
De saber que de ti dependía
El bien o el mal que se desprendía
De lo bueno o malo que hacías.
Aprendiste a hacer las paces
Cuando estabas embrollado
Sabiendo que todo está ovillado
Por lo que son más capaces.
Viendo que todos son medios
Para alcanzar algún fin
Fuiste llegando al confín
De la vida, sin remedio.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A mis amigos poetas
Al deshojar del almanaque
Los últimos resabios del año que se ha ido
Quiero saludar a mis amigos vates
A quienes por sus logros los admiro
Logros que quizás no se traducen en laureles.
Ellos ven en todo, bellas esencias
Que nos llegan al oído en dulces mieles
El profano no ve como el vate las presencias.
Cuando el cielo está oscuro y nublado
Para el poeta, el firmamento está entristecido
El ve bailarinas sutiles en las olas azuladas
Si el mar está por demás embravecido
Cuando el amor termina en llanto
Escriben y describen las bellezas
De tener que vivir nuevos encantos
Sin importar los dolores y tristezas
El poeta vive en un mundo de ensueños
Sin considerarlo bueno o malo de la vida
Porque vive lo que vive como un sueño
Si todo lo ve encantador y bello
¿Para qué vivirla entristecida?
Que el año que se avecina
Les sea pródigo para vencer a la rutina.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Honrar al padre y a la madre
HONRAR AL PADRE Y A LA MADRE
A fines del mes de octubre, la sociedad toda, demostró su avidez, su necesidad de amor,volcándose masivamente a festejar el día de la madre. Felices aquellos que aun la tienen y sondestinatarios de su ternura, de su amor, cuando no de sus desvelos. Tristes y llorosos, aquellos,que como yo la perdieron comprendiendo al no tenerla más, el valor infinito de su presencia,presencia hecha de abnegación, sacrificio, dedicación, fruto de ese Dios inconmensurable quepalpita en sus corazones. La vida en sus avatares, nos pone frente a bellísimos ejemplos de amormaternal, de madres que han llegado hasta el martirio por amor a sus hijos, al igual que aquellasque día a día de todo se privan para que a sus hijos nada les falte. Para nuestra desgracia, sonmuy pocos los ejemplos dados por hijos que han sacrificado no ya sus vidas, sino una parte ínfimade sus días para dedicarlos con desprendimiento a una madre, no es un reproche, es una realidad.
Todavía están frescas las flores que adornaron la mesa de los festejos, ya quizás algunos, handescuidado, a ese ser invalorable que es la madre. En la inmensa mayoría somos cristianos, nodebemos olvidar el mandato Supremo que está establecido en el quinto mandamiento de la ley deDios que dice Honra al padre y a la madre. En el libro del Éxodo en el A.T. podemos leer "Honra atu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Eterno, tu Dios te da". Estábien entonces que el tercer domingo de Octubre le dediquemos a venerar a esa mujer, que no solonos dio el ser, sino que supo renunciar a todo por nosotros. ¿Porque no los trescientos sesenta ycinco días del año?
Al detenernos a pensar cuantas veces desobedecemos este mandato divino, que quizás sea éstauna de las razones, por la que el mundo de hoy, es lo que es. Una humanidad desorientada, sinrumbo fijo, sin nada que permita avizorar un mañana mejor. Espero que quienes estén leyendotengan un gran afecto, un gran respeto, y por sobre todo un gran amor por la persona que los trajoal mundo, no quedándose con decirlo sino demostrando con hechos, res non verba. Si no es así,deben aprovechar esta feliz circunstancia para darse cuenta o analizar, como es esecomportamiento con el ser más querido del universo, ese ser amado que al decir del poeta, es elúnico Dios sin ateos en la tierra, cambiando de actitud volcando en ella, el amor, la ternura,comprensión y respeto.
Colofón
¿Qué significa " honrar a los padres"? Según el diccionario de la Real Academia, el verbo honrarimplica "tratar con respeto, con debida obediencia y cortesía":
Cuando los hijos dejamos de tratar, a nuestros padres con honor y consideración, la estructurafamiliar se desmorona. Cuando eso sucede, ya es solo cuestión de tiempo para que una sociedadse derrumbe, porque nadie ignora que las sociedades son lo que son las familias que la componen.Cuando un pueblo mantiene un profundo respeto por sus mayores, aunque debe afrontar grandesdificultades esa nación permanece unida.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Balance
Al caer la noche
Sobre mí andar por la vida
Hice un balance sin reproches
Anotando en el "haber" las ganadas
Y en el debe las perdidas
Las manos que prodigaba
Aun sin ser reconocidas
Todo lo bueno y lo malo que hice
Y lo poco o mucho
Que me quedó por hacer
Soñé y quise ser cantor
Pero me faltó el vigor
Para estudiar y aprender
La vida no regala nada
Si quieres ser triunfador,
Lucha, lucha con fervor
Al final se premia siempre
Al que trabaja con temple
Y lucha por ser mejor
Quiero dejar muy en claro
No sólo el que triunfa es ganador
También siente el temblor de la emoción
El que camina confiado y pone el corazón
Porque sabe, que no nace castigado
El que lleva lo peor
Sino aquel que no se juega
Por miedo a ser perdedor.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Te ame y...te seguiré amando
Al verte por primera vez
Sin quererlo ni pensarlo te amé
Te amé con la ilusión engrandecida
De mi primera adolescencia rediviva
Te amé con la fuerza de mi juventud
Que no supo de renuncias ni virtudes
Lo hice ya hombre, con la pasión
Con la que aman los que tienen corazón
Y hoy como un descolado mueble viejo
Como dice el tango de Gardel
Te sigo amando en recuerdos añejos
En las bellas añoranzas de un ayer
Que aunque borrosas y lejanas
Me hacen en mis sueños conmover
Y mañana, cuando quede sin latir
Mi ya herido y cansado corazón
Desde el más allá, no importa la distancia
Te seguirá amando, porque te amé
Y por lo que vivimos, jamás te olvidaré
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ingratitud
Te busco
Con la locura del que pierde
Lo que ama sin consuelo
Tú lo sabes y te escondes
Te llamo
Sé que me escuchas
Y sin razón no respondes
Te amo
Y me ignoras
¿Olvidaste lo que ayer deseabas
Y lo pedías a toda hora
Y yo sin importar lo que fuera
Te lo daba?
¿Qué pecados cometí,
Además de serte fiel
Para que me castigues así?
Puedo decir con Rafael
"Que sin ser tu marido,
Ni tu novio, ni tu amante,
Soy el que más te ha querío.
Con eso tengo bastante"
Más no me conformo con eso
Porque mi boca guarda constante
Todo el sabor de tus besos.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Llorarás por mí
Por lo que hemos vivido
Gozando de la vida
Llorarás por mí
En el último adiós
De mi partida.
En los amaneceres
Lloraras por mí
Porque no estaré
Para despertarte
Con un beso
Al mediodía al no verme
Llegar alegre y sonriente
Llorarás por mí
Porque no estaré
Para abrazarte tiernamente
En los atardeceres
Al recordarme
Lloraras por mí
Porque nadie te recitará
Mi último poema
Cuando la noche
Te invite ir a la cama
Lloraras por mí
Porque no podrás
Dormir entre mis brazos
Sé que llorarás por mí
Porque por lo que te quiero
He de llorar por ti
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¿Que es el amor?
Me preguntas que es el amor
Amor es en tenues trazos
Dormir soñándote en mis brazos
Y despertar compartiendo las frazadas
Es levantarme, abrir las ventanas
Y contemplar las madrugadas
Es respirar el aroma afrodisíaco
Que emana de la piel desnuda.
De tu cuerpo por mi tan esperado
Apurando mis ansias locas de tener
tu cuerpo al mío encarcelado
al conjuro de un tango acompasado.
Es recibir el viento fuerte del oriente
Que acaricia mi rostro alegremente.
Amor es caminar en día nublado
Mirando al cielo y descubrir que asoma
El sol risueño que disipa tu amargura
Amor es percibir que el latir del corazón
Acelera su ritmo para llenarse de rubor
Al verse sorprendido dibujando tú figura
Amor es el deseo de viajar unidos
Por los ignotos senderos de la vida
Amor, en definitiva es ser tuyo
Teniéndote a mi lado y saberte mía
Siempre mía, y solo mía.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¿Me amas?
Me preguntas si te amo
¡Cómo no he de amarte!
Si estas dibujada en mis sueños
En el dulce despertar de las mañanas
En las tardes preñadas de ensueños
Si estás en el vino suave del beso
Que me das en la noche apasionada,
En el verdor del campo en primavera,
En la nieve que cubre las montañas
En los días del invierno crudo y frío,
En el agua fresca del arroyo andante
En el caer de las hojas amarillas
Que se desprenden con el viento en el otoño,
En la blanca espuma de las olas
Que se agitan en el mar celeste de tus ojos,
En las gotas cuajadas de rocío
Que cuelgan de los pétalos sedientos
Si estás en el perfume atrapante de mis flores
En el brillo azul de las estrellas refulgentes
En el reflejo adormecido de la luna,
En la luz brillante del sol sempiterno,
Y en el palpitar de mi corazón enamorado.
Y si aún, dudas de mi amor eterno
Aléjate de mi lado y me verás morir
Porque sin ti jamás podré vivir.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Carnaval
En las noches de verano
La luna va caminando
Sobre las aguas del rio
Mientras las estrellas brillan
Sembrando flores de vinos,
Pisando alfombra de grillos.
El sol, la luna y las estrellas
Anunciando vienen
Que ya llegó el carnaval.
Todos se visten de fiesta
Y ya nadie duerme la siesta
El hombre pobre deja sus penas
Para después de farrear
Sus mujeres van mostrando
Lo que tienen pa´ mostrar
Son tres días de locura
Donde divertirse es la premisa
Que termina el miércoles de ceniza
En que todo vuelve a la cordura
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ámame
Ámame como yo te amo
Con la locura del orate que no piensa ni razona
Ámame con la inteligencia del científico
Que se fija una meta
Y trabaja noche y día para alcanzarla
Ámame como aman las madres a sus hijos
Sin importar los que sean o piensen
Ámame como aman las plantas sedientas
Al rocío que las cubre sin discriminarlas
Ámame como aman las arenas a las olas
Que llegan las besan y se van
Ámame como aman las aves libres
En la amplitud del firmamento
Ámame con la actitud del libertino
Que no le importa lo que digan los demás
Ámame como aman los pordioseros
A la mano que les entrega el pan
Ámame como soy,
Un hombre con más defectos que virtudes
Que es capaz de sembrar tu camino
Con las estrellas más lejanas del cielo,
Con más calor que las llamas del infierno
Y con el amor más puro de todos los amores
Más no me importa como quieras amarme
Pero ¡ámame, amor mio!.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A tus ojos
¿Son los ojos espejos del alma?
Porque al mirar los tuyos
Veo en ellos la calma
¿Es la calma que precede
La tormenta impredecible
Que se desata por los celos?
Celos increíbles
Producto de la cizaña
De una mujer despechada
Que dice estar enamorada
Y llena de fantasías mentirosas
La ingenuidad de tu inocencia.
No puedo creer que seas tan confiada
Que no puedas distinguir
El engaño a la distancia.
Sabes que me busca interesada
Y tú eres la barrera infranqueable
Que se opone a sus deseos.
Déjame mirar tus ojos
Para decirte sin engaños
Lo mucho que te amo
Y que tuyo son todos mis desvelos
¡Basta ya de dudas y de celos!
No traiciones el mirar
De tus ojos color cielo
Que me dicen que sueñas
Con quererme y olvidar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¡No me olvides!
Para que no me olvides
Escribiré nuestra historia
Historia que hicimos con jirones
De gozos, penas, alegrías
Con sueños, desilusiones
Y con las esperanzas frías
Lo haré con trazos indelebles
Para que no muera en el olvido
Que es la tumba de la evocación
Contaré de la primera cita
Cuando aceptaste no sin emoción
Conversar mientras avanzábamos
Por aquel parque de rosas perfumadas
Reconociendo que de lejos me mirabas
Y encontrabas mis ojos buscándote
Desesperados por el parque y reías
Pensando quizás con picardía
En lo tonto que es estar enamorado
Recordaré los días que apasionados
Nos uníamos en un beso
Sin importar de los curiosos, sus miradas
Así pasó el tiempo sin saberlo
Con tu amor perdiendo su esplendor
Al ritmo del cansancio y la rutina
Por eso al igual que el caballero
Que al agua se lanzó
A recoger la flor azul para su amada
Mientras entregaba su vida
Con su ruego sin saberlo bautizaba
Grito desesperado ¡No me olvides!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Entre las nubes
Entre densas nubes
Mi mente harta de marañas
De locuras y de hastíos
Se calla obnubilada
Mi vida se desplaza desde la mañana
A puro instinto para llenar ese vacío
Mi cabeza anquilosada
No da señales de servir
Y es un gran peso que tengo que cargar
Voy sin rumbo al devenir
Como enfermo sin sanar.
Porque el mundo dice Elena
Se deshace, se hunde,
Y ya nada me confunde
Él es el único culpable
(¿Cómo no darse cuenta?
¡Es tan notable!)
Que mi mente entre melenas
De nubes esté enredada.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Las rimas del amor
Amor rima con error
Cuando el amor pierde su encanto
Transformándose en el llanto
Que taladra el corazón
Amor rima con primor
Cuando amas y sos amado
Y todo anda sobre ruedas
Aunque gritarlo no puedas
La vida camina por el amor
Aunque todo sea nauseabundo
En las aras de este mundo
O cuando está sembrado de flores
Impregnado de perfumes y colores
El amor es siempre amor
Aunque rime con error o con primor
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Por la paz
Siempre rezo por la paz
Esa paz con que soñamos
Y que no llega jamás
Vemos inquietud, desasosiego
Injusticias y maldad
A menudo preguntamos
Esto ¿Cuándo termina?
Creo sinceramente
No sin dolor, seguirá hasta el final
Si todos somos hermanos
¿Por qué así nos dañamos
Y mordemos sin piedad?
Estiramos de la cuerda
La tensamos sin mirar
El mal que estamos haciendo
¿Si se corta, qué más da?
La culpa es de la cuerda
Que no se supo aguantar
Todos somos santitos
Nadie nos puede culpar
Nada hicimos es evidente
Solo trabajar y descansar
La culpa es de los otros
Que no saben tolerar
¡Dios! ¡Abre bien nuestros ojos!
Para podernos mirar
Y ver que somos culpables
Y es necesario cambiar
Si queremos de verdad
Que acá reina la paz.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Amarga realidad
Amarga realidad
Cuando la vida ya en el ocaso
Queriendo avivarte te pega
Es para que entiendas
Que sos solo un mazo de cartas
Ya gastadas por el uso
Te advierte ¡toma nota!
Ya no estas para jugar
En la mesa de la vida
Vos ya no tenés lugar
Aunque eso a nadie le importe
¿Estás enfermo? ¿Te acompañan
Los amigos y parientes
Que tenías hasta ayer?
¡No me hagas reír!
Eso era antes cuando joven
Y estabas parado en el centro del ring
Hoy tu cuerda floja y vieja
Te atrasa el reloj
¡Frena! ¡Para trotes ya no estás!
¿Estás jubilado y te pagan mal?
quieres comer y no puedes
¿No tenés dentadura o no te alcanza el jornal?
¡Que le vacha che!
Si al carretel de tu vida
Aún le queda piolín
Jugate un solitario con cartas tramposas
Que te hagan ganar la partida
¿Ganaste? ¡Ríete con ganas!
Aunque a nadie le importe porqué
Si a veces la tristeza te agobia
Estés bien, o estés mal
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Si alguien pregunta por ti
La respuesta será siempre igual
¿El viejo? ¡Esta de diez!
¿Mejor para qué?
¿Que nadie recuerda las manos que diste?
Es todo normal, no hay nada de raro
Piensa; Si vas arrastrando las pies
¿A quién carajo servís?
¿Quieres conversar? Está bien
Larga tus antiguas historias
Total nadie escucha,
Todos están en la lucha.
Para los viejos no hay tiempo
Resígnate a perder y esperar
¡La parca te quiere!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El adiós a mi guitarra
No te vayas enojada
Guitarra mía querida
Porque queda en mí la herida
De saber que nunca más
En mis brazos te veré dormida
El día que te compré
La emoción que sentí jamás olvidaré
No pude caja ni funda comprarte
Porque plata no tenía
Pero me sobraba alegría
Te traje envuelta en papeles
Me miraban como loco te apretaba
Porque lastimarte temía
Cuantas cosas pasamos juntos
Que me duele el alma como nunca
El tener que entregarte a Florencia
Ella es mi nieta y le había prometido
Dejarte en recuerdo como herencia
No me arrepiento aunque me duela
Porque te veo en el placar arrinconada
Sin tus sones melódicos, abandonada
Prefiero verte ajena que olvidada
Porque mis dedos sus fuerzas han perdido
Ya no pueden como antes acariciarte
Y me apenan tus cuerdas sin sonido
Más jamás podré olvidarte
Porque para mí siempre fuiste
Más que compañera, amiga
Cuando estaba triste
Las primas hacían tanto ruido
Que olvidaba el motivo del dolor
Y si alegre me encontraba
Tus bordonas lo gritaban
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Y de felicidad al unísono vibraban
Cuantas cosas con ti he vivido
En mi casa en las montañas
O en el valle con amigos
Si a una niña le cantaba serenatas
Tus cuerdas me animaban
A decir cuánto la amaba
¿Recuerdas aquella vez
Que embriagado me encontraba
Y un cantor me pidió que te prestara?
Te acurrucaste a mi pecho y llorabas silenciosa
Al negarme, que otros brazos te abrazaran
Más que agradecida me mirabas
¿Olvidaste cuando canté aquel vals que decía
Que ya viejo me encontraba
Añorando aquellos besos que ayer daba?
Me mirabas sobradora asintiendo esa verdad.
Hoy egoísta sería si me negara
A que aprendas otros ritmos
Olvidando los tangos, milongas y boleros
Que cantábamos dichosos
En nuestra soledad y en festicholas
Hoy, "Mi voz ya no tiene el encanto
Que tuvo en tiempos mejores
Junto a otros cantores
Entrelazando quereres
Mucho dejé en las mujeres
Y el resto en los mostradores"
Como reza una conocida milonga
Y ya no podré acompañarte
Yo no tendrás que afligirte
Tratando de esconder mí desentono
Ah! ¡Cuánto he de extrañarte!
Tanto que esta noche he de soñarte.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Tormenta
En la soledad de mi cuarto
La tormenta de las dudas
Arreciaba en los latidos
De mi corazón atormentado
Sentí el frio del desprecio
En mi pobre alma desolada.
En el jardín, el temporal
Las plantas y las flores, desolaba.
Con los truenos, su voz escuchaba
Diciéndome adiós entre burlas
Y crueles palabras maldicientes.
Los refucilos al resplandecer
Eran sus ojos ardientes de pasión
Que miraban con odio y con rencor.
Mi entristecido y yermo corazón
No podía comprender la razón
De tan despiadada reacción.
La amé cuando sola se encontraba
Y en mis brazos la cobijé con sus pesares
Estaba apesadumbrada y triste
Y la alegré con mis caricias y palabras
Agradecida y confiada se entregaba.
Hasta que un día sin pensarlo renegaba
Y me insultaba sin justificación
Se fue dando un portazo y enojada
Pensé que algo feo la alteraba
Y que volvería con una explicación
Nada de eso hasta ahora sucedió
Su amor fue una tormenta de verano
Que se armó al fuego del dolor
Y se disipó al instante con el sol.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Volveré
Un día volveré sobre mis pasos
A mirar los caminos recorridos
En mi niñez, en mi adolescencia
Y porque no en mis años mozos
Volveré...
A redescubrir del perfume la esencia
De los bellos jardines floridos
Que embellecían los ranchitos
En el barrio de mi Concepción querido
Donde muchos años he vivido
Volveré...
A buscar la lealtad de mis amigos
Que en los años pasados he perdido
Volveré...
A buscar el amor de mi madre
Que por eterno es inmarcesible
Como la flor aquella que guardamos
Entre las hojas del cuaderno
Como recuerdo de la que amamos
En los fríos días del invierno
Volveré...
A buscar de mi padre los consejos
Que recién comprendo hoy, ya viejo
Volveré...
A transitar las noches y los días
Cuando para mí todo era melodía
Y de engaños y mentiras no sabía
He gastado mis años en permanente lucha
Sin apreciar las bellezas de la vida que son muchas
Y que hoy las valoro a través de la distancia
Y comprendo porque Don Ata decía
"Tira el caballo adelante y el alma tira p·atrás"
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Uno arrastra con los años diversas vivencias
Las alegres para reír y las tristes para olvidar.
Por todo ello, no tengo duda que algún día
Vivo o en brazos de la ineludible muerte
Volveré...
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Consejo
Ven muchacha
Estás tan callada y triste
Y tus ojos a punto de llorar
Quiero decirte al oído
Que si mucho te han herido
La cura está en el olvido
¿Qué no es fácil olvidar?
Nadie lo puede negar
Más nunca lo harás
Si no los has intentado
Pues tu dolor ha borrado
Los caminos a tomar
Ven muchacha
Vamos en el pasado a buscar
Los buenos momentos ganados
Que alegre te volverán
Y veras que poco a poco lograrás
La dolorosa espina extirpar
Así la cadena dolor, olvido, nada
Vuelve de nuevo a cantar
En la vida todo pasa
Tanto el bien como el mal
Solo es cuestión de paciencia
Y de saber esperar
Nuevos y buenos amores
Están prestos a llenar
El vacío de tu penar
Ten confianza en lo que digo
Te lo dice un buen amigo
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Quiero...
Quiero volver a mirarme
En el espejo de sus ojos
Y con su sonrisa encontrarme
Como hace tiempo y allá lejos
Quiero que la risa argentina
De mamá, que me daba su cariño
Vuelva a resonar cristalina
Para sentirme alegre como un niño
Quiero oír las palabras susurradas
Por mi madre cuando me acunaba
Mientras con su amor me endiosaba
O en sus brazos me arrullaba
Quiero volver a ser joven
Para conocer la ingenuidad
De la púber inocencia
Que adornaba mi existencia
Quiero volver en el final
A ser la persona humilde
Que fue feliz en su simpleza
Que es riqueza sin igual
Quiero que nada perturbe mi agonía
Porque viví por los ruidos aturdido
Y oír solo del morir, la melodía
Así la muerte me simule adormecido
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Señor...
Señor...
Venga cansado de caminar mi mundo
Vencido por el peso del destino
Que veo castiga sin piedad e iracundo
Al pobre que no encuentra su camino
Señor...
¿No es posible aliviar de cargas tan pesadas
A aquel que vive aferrado a la mancera del arado
Con penas, sin esperanzas de cambiar la nada
Y que aún en la pobreza es hombre honrado?
Señor...
Cuando hablo del que aferra la mancera del arado
Estoy hablando del que crea las riquezas
Con el esfuerzo de sus manos hecha pedazos
Sin poder salir de su estado de pobreza
Señor...
¿No es posible ablandar el corazón del rico
Para que pague los salarios ajustados?
Seguro su bolso no será más chico
Y con el merme de su tesoro no habrá enfado.
Señor...
¿Y concientizar también al empresario
Para que entienda que al obrar con ambición
Está quitando el pan al indigente a diario
Y está transformando el esfuerzo en desazón?
Señor...
¿Es mucho pedir que quienes nos gobiernan
Sean más sensibles con los pobres
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Y al establecer las leyes entiendan
Que hay que ayudarlos para que no zozobren?
Señor...
Te pido nos des un corazón fecundo
Noble, generoso, misericordioso y austero
Para erradicar la maldad de este mundo
Y el vivir sea de verdad placentero.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Remedio
. Al volver la vista atrás
Para tratar de encontrar
Los hechos por mí vividos
Que me hicieron alegrar
(Según dicen los psiquiatras
Esto te ayuda a curar
Los males del mal pensar)
Por mucho que en mi pasado
Busqué, ninguno pude encontrar
Tal vez por fugaces se habrán hundido
Como el agua en el desierto perdido
Lo que si encontré a montones
Fueron penas y amarguras
Como para llenar piletones.
¡Peor el remedio que la enfermedad!
Fue un castigo con crueldad
Por pretender cambiar el rumbo
De mi destino, en el mundo
Y no querer aceptar que está escrito,
En el gran libro bendito
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Mar de Sueños
En mi barca construida
Con metales de ilusión
Navegaba mar adentro
Sobre las olas de ensueños,
Marejada de sueños
Donde te veo sin tenerte
Y también sin conocerte.
Es mi destino silente
Observar con amargura
La pasión disimulada
De quienes se atreven
A tratar de convencerte.
La frialdad de tu mirada
Los aleja con premura
Sin paladear la dulzura
De tus besos que percibo
Tienen el sabor y la tersura
De la naranja madura.
Atesoro la esperanza
De que al final serás mía
Que el desprecio que destinas
A los más apasionados
Es la sala donde esperas
Que arribe la tierna nave
De mi Cuore enamorado.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Despertando quimeras
Tu inconfundible voz
me llega como un eco
perdido allá en la lejanía,
y acaricia mis oídos
repitiendo las más bellas melodías
que nacían de tu sentir,
sentir que me quedó grabado
con silencios y letras imborrables.
Jamás podré olvidar las palabras
de amor, que a mi lado susurrabas
cuando perdidamente enamorada,
en mis brazos entregabas tus sueños,
preñados de caricias y de besos,
que celosamente guardabas
para mí, que era tu dueño.
Como nada es eterno, un día
todo terminó entre los dos
Y solo una hermosa fantasía
Renace en mi, al recordarte.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Tu nombre es...
En el baúl de mis recuerdos
Empolvado con las cenizas del olvido
Está tu nombre querido.
¿Cómo te llamas?
María, Rosa, Anunciación, no lo sé
En mi mente hay un vacío
Que a pesar de mis esfuerzos
No lo puedo rellenar.
No dudo que te amé
Y te adoré con la devoción
Con la que quise a todas aquellas
Que como vos me amaron y se fueron.
Todo lo nuestro fue bello
Jamás podría olvidar tus arrebatos
Tu pasión, tus locuras y tus besos
Tan distintos a los demás.
Fuiste un pasaje importante de mi vida
Que viniste a mí sin anunciarte
Y un día te fuiste, también sin avisar
Tu figura y todo lo tuyo
Quedó indeleblemente grabado
En el cuaderno de mi corazón enamorado
Más hoy al abrirlo vi con desconsuelo
Que tu nombre está borrado.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Comparando
Soy cómo el pájaro cantor
Que en las buenas o en las malas
Despliega sus anchas alas
Y sin pensarlo dos veces
Sin saber que encontrará,
Levanta vuelo y se va
En mi soledad
Se deshilachan las penas,
Pero no me detengo,
Salgo al camino a buscar
Lo que aleje de mí la desazón
Y le dé alegría al corazón
Siempre fue así
Por eso triste no me verán
Tal vez si, ansioso por no encontrar
Lo que busco en mi zozobra
Sin saber a ciencia cierta
Lo que quiero en realidad
Voy transitando la vida
Con éste único afán,
Ir desechando tristezas,
Tratando de cosechar,
Lo que dé sentido al andar
Hasta que Dios diga ¡basta!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
De tanto mirar la vida....
De tanto mirar la vida
Tengo la vista gastada
Como los pies cansados
De transitar los caminos,
Por donde me llevó el destino
En este mundo amañado
El saber reconocer
De los fracasos su esencia
Me traen a la memoria
Cosas que mi conciencia
Muchas veces me reprocha
¿Pero qué hacer?, es mi historia.
Sería bueno el expresar
Solo las cosas bonitas
Y al contar, tergiversar
Aquellas que te avergüenzan
Pero siempre has de encontrar
Alguno que te desmienta
Por eso en mis versos canto
Todo lo que es permitido
No me importa si al pensar,
El vino me hace llorar,
Mas nada puedo cambiar
De todo lo que he vivido.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Te estaré esperando
Te estaré esperando
Hasta el día en que vuelvas
Como si jamás te hubieras ido
Te veré llegando con tu sonrisa
A flor de labios y diciendo
Ese ¡hola! que me alegra tanto.
Te estaré esperando
Y tú sabes que no miento
Porque aunque caído
Por tu partida inesperada
Renuevo las fuerzas
Como el viento en polvareda.
Te estaré esperando
Porque te estoy extrañando
¡Hoy más que nunca quiero verte!
Llegar como ayer enamorada
Y arrojarte en mis brazos
Con deseos de amar y amar.
Te estaré esperando
Sin reproche alguno
Haré de cuentas que extraviada
Te perdiste en el camino
Sin acordarte que sos parte de mi sino,
De mi vida desgraciada.
Te estaré esperando
Aunque la muerte se anticipe
Si es ese mi destino
Te estaré esperando
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Antología de Carlos Hector Alvarez
En cualquier lugar que esté
Porque sin ti, vivir nunca podré
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Un sábado de primavera
Un sábado de primavera llegaste,
Era un atardecer prometedor
Al besar tus labios agrestes
Vi brillar en tus ojos el verdor
De la arboleda en flor.
Al momento esos labios
Perdieron su libertad silvestre
Quedando presos de los míos
En mi jaula de amor viviente
En ese instante y para siempre.
Dibujaste una sonrisa, inadvertida
Por la inocencia de las caricias
Que brotaron simultáneas de tus manos
Entregando a mi triste vida,
La más dulce y bella melodía.
Tu voz apartó la alegría de tu faz
Para transformar el ambiente
En una sala de concierto musical
Que envolvió mi cuerpo ardiente
Y desbordó mi corazón de paz.
Apareciste en un bello atardecer
Con promesas que iluso imaginé
Haz que se cumplan, mi bien,
No seas como esa loca primavera
Que llega, nos alegra y después se va
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Una noche especial
La noche espléndida en su claridad
La luna más inspiradora que nunca
Las estrellas a cual más bellas
Me aparto de la cama y voy a la ventana
Para contemplarlas fascinado
Me embarga una inexplicable emoción
Me ha nacido un hijo varón
Que está acostado en su cuna.
Al verlo siento la ególatra sensación
De que a sus pies se rinde el mundo
Así lo veo tan frágil y poderoso a la vez
Sonrió, es mi continuación en la tierra
El que hará que siempre me recuerden.
En tanto las simientes perduren
Uno no muere nunca.
La vida, ese algo que te obliga a marchar
Para bien o para mal
A veces te alienta y otras te mata
Para que todo al fin de cuentas
Termine en el inevitable final.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ya no somos los de antes
Anoche al acostarme
Al apagar la luz,
Sentí el calor de tu cuerpo
Que se apretaba con el mío
Estiré mis manos para tocarte
Y sólo encontré un gran vacío.
La sensación de tenerte
Me hizo recordar tu imagen
Tu bella figura, tu rostro
Ese rostro que se iluminaba
Cuando sonreías y me mirabas
Era un cielo cargado de estrellas.
Te sentía mía, y absoluto dueño
Del firmamento entero.
Un día todo terminó
Te fuiste del pueblo y de mi vida
Y no supe más de ti
Hasta que ayer, te encontré
Y volví a verte, no eres la misma
Las arrugas de tu rostro
Tu cabellera plateada por las canas
Me hablan de tu vejez.
No podemos negar
Que la vida te ha cambiado
Solo queda el nombre
De aquella noviecita que amé.
Me quedé meditando ¿y yo?
¿Sigo siendo aquel joven seductor?
No, a mí también el tiempo me pasó
Estoy viejo, cachuzo
Y apenas puedo caminar
Al verme ¿Has sentido lo mismo?
¿Qué pensaste? No, no lo digas,
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Suficiente con saber que pasan los años.
Y solo nos quedan recuerdos del ayer
Porque ya no somos los de antes.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El beso
Se dice que el beso es la presión
Que se hace con los labios
Más no creo en tal definición
Para mí el beso es más que eso
Es el gesto más sabio de los sabios
Es del amor su máxima expresión
Es el fuego que enciende la pasión
Es el que cobarde envenena el corazón
Si al mentir disimula la traición.
El beso que nace en los labios
De una Madre lleva el sello indeleble
Del amor más noble y puro.
Besa los pies de Cristo, estoy seguro.
El que arrodillado pide perdón
En señal de respeto y sumisión
Besa con el pensamiento
la mujer enamorada
si su amor se encuentra
mas allá de la distancia
Besa el que es agradecido
Como el ingrato enardecido.
Damos besos por doquier
Al llegar o al despedirnos.
A María, Elena, Carlos o Manuel
Para dar nuestra ternura.
No son besos agoreros
Son besos con deseos de ventura
Quien no recuerda el instante
Cuando temblando emocionado
¿Le dio el primer beso a la persona amada?
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Antología de Carlos Hector Alvarez
No vamos a negar,
Es el más dulce de los besos
Que damos a lo largo de la vida
Como es de amargo el que damos
Al que amamos en su última partida.
El beso no es la fría redacción
Del diccionario Ni sus letras
Han de encerrar el contenido
De un beso con el corazón ardido.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
La fragilidad del amor
Entre besos y abrazos
Nos dimos un adiós pasajero
Sin pensar que el amor
Que creímos verdadero
Quedaría hecho pedazos.
Fue un viaje de rutina
Como el de cualquier día.
Más el destino escondía
De las espadas, la más fina
La que de un solo cimbrón
Fue capaz de cortar el cordón
que fuertemente unía
Tu vida con la mía
Me enteré de que volviste
Por una casualidad
Decirlo es banalidad
Mis llamadas, ¡sin respuestas!
Y me llegué hasta tu puerta
Buscando de tu silencio, la razón
Porque cobarde enmudecías
Sin dar una explicación...
El corazón loco decía
¡Ya no te ama!
Más de ti quería escuchar
El porqué de tu traición
¿Para qué vas a negar?
En cosas del corazón
Es por todos conocido
Que el amor viene y se va
El verlo partir es un martirio,
Mucho más si fue traidor
Que te adviertan es mejor
¡Porque menos duele la verdad!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Estrella lejana
Tu andar suave como la espuma
Que juega en el mar
Me recuerda,
De las palomas su volar
Eres etérea.
Transparente como un fino cristal,
Adorno ancestral
Un tímido y elegante baccarat
Tu belleza Inigualable,
Desdibuja a la Gioconda
Y te aleja de mí, cada día mas
Eres inalcanzable como Icarus
¡Oh Amada!
Solo en mis sueños vivirás.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¿Porque lloras mi niña?
Dime niña ¿Por qué lloras?
¿Qué te quita la calma
Y te llena de tristeza?
-Porque dormía y soñé
Que me despedía de esta vida-
Deja ya de sollozar,
Te lo digo con certeza, no hay motivo
Porque estas viva, ¿lo ves?
-Si señor, si los hay, porque he mentido
¿Has mentido?
-Si, vi a una Nona la calle cruzar
y no la quise ayudar-
Vaya, eso no es difícil de entender
Procura, no volverlo hacer
Y ahora dime niña ¿porque lloras?
-Porque no es esa la verdad-
¿Pues entonces cual es la razón?
- ¡Mis penas son cosas del corazón! -
Eso se cura mi niña
en los brazos de otro amor
Por favor no llores más
¡Qué seremos dos los que lloran!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Te busco
Te busco desesperadamente
En la llanura en el cerro y en el mar
Más no sé dónde llamar
Porque hay un vacío en mi mente
Dime donde estás, con quien vives
Quien tiene tus besos, tus caricias,
¿Y tus ansias de amar?
Te busco, te sueño, y no te puedo hallar
¡Dime por Dios! ¿dónde estás?
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Del arrepentimiento a la duda
Me arrepiento
Haberte querido con todo el corazón
Porque no veo la razón
De no poder al cuore, dividirlo
Y con ansias repartirlo
Entre quienes me han querido.
Sin vivir suplicante y abatido
Es de loco de una sola mujer enamorarse
Cuando hay tantas que quieren entregarse
Sin preguntar si en tu presente o tu pasado
Alguna vez estuviste enamorado
Más no voy a negar
Lo hermoso que es besar
Cuando nos une un sentimiento
Que nos llena de placer.
Y lo encantador que es abrazar
A quien te ha robado el pensamiento
Y le entregas tu ser
¡Me arrepiento o no me arrepiento!
Es la cuestión que dilucidar.
Cuando llegue el momento
Hamlet me va a ayudar
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Antología de Carlos Hector Alvarez
AL MAR
Suelo mis vacaciones tomar
Entrada la primavera
Me atrae la soledad de las costas
Y la paz del ambiente
Donde me gusta morar
Sentir deleite al mirar
Sus bellos amaneceres
La arena húmeda pisar
La salobre brisa percibir
Sobre mi cuerpo al tocar.
Cuando la marea arrima
Sus aguas a la orilla
Y me moja las rodillas
Entiendo son las caricias
Que me prodiga la mar
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Hoy al recordarte
Hoy al recordarte
Mi mente hilvanó unos versos
Para dibujarte como eras
Y mis manos se negaron a escribirlo
Guiadas tal vez
Por mi dolorido corazón
Que no puede olvidarte
El pensamiento
Muchas veces nos traiciona
Por eso quizás perdona
Pero el corazón
Que es el que sufre
Los desaires
Siente el dolor permanente
Del abandono y la traición
Y teme no sin razón
Que el amor sin compasión
vuelva a golpearlo
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A mi esposa en sus 80 años
Hoy cumples ochenta
Quien diría, si fue ayer
Que te conocí siendo nena
Cuando de paso a la escuela
Te veía jugando a la rayuela.
Ya más crecida te encontraba
En el andén de la estación
Con tus amigas paseando
Los años fueron pasando
De niña linda
Te convertiste en bombón
Joven inteligente y bella,
que ante mis ojos
Fulgurabas como estrella
El destino que descubre
sus íntimos secretos
Me hizo encontrarte
Cuando de un baile salías
Al verte tan deslumbrante
Sentí deseos de abrazarte
Y te invite a bailar
Alegre y sonriente me aceptaste
Ya en mis brazos
Por tu nombre pregunté
(Aun cuando ya lo conocía)
Carmela dijiste, y vos?
Para las chicas Carlitos
Y al verte sonreír por mi salida
Me tomé el atrevimiento
De pedir verte otra vez,
Aceptaste complacida
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Y ese fue el punto de partida
Que unió para siempre nuestras vidas
Han pasado sesenta y cinco años
Y ¡todo está como era antaño!
Con errores, virtudes y altibajos
Propios de tan larga convivencia
Me has dado cuatro hijos
Que alegran nuestra existencia.
Nos regalaron nietos, bisnietos
Y hasta un tataranieto varón
Que llegó a último momento
Para llenar el cartón
A todos nos distes amor
Y trataste con cariño
Hoy estamos agradecidos
Deseándote lo mejor
Carmela eres lo más
En nuestras vidas
Por eso enamorado
Te ofrezco con toda mi alegría
Estos versos enredados
con pretensiones de poesía
que con amor te has ganado.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Su seguro servidor
Nací en Concepción de la Ramada
por la Wilson a dos cuadras del rio
cuando recuerdo sonrío
por empezar con pavadas
Soy hijo de un español
nacido en esta tierra sagrada,
y de una mujer aindiada
por los gringos educada
De esa mezcla tan rara
nací yo y la tengo clara
que no soy de la nobleza
por indigno que parezca
siento orgullo por mi raza
Aquí aprendí a hablar
a caminar y a pensar,
lo digo sin dudar
sin soberbia ni arrogancia
a ser un hombre cabal
Si usted escarba mi historia
verá con que orgullo
voy llevando el apellido
de mi viejo tan querido.
De él y de mi madre aprendí
a elegir lo que es bueno
a respetar siempre lo ajeno
Y a defender lo que es mío
De chico trabajé en todo
fui capachero y lustrín,
cadete y peón de limpieza
cuando no estibador
sé bien lo que es ser pobre
Porque lo sufrí en carne propia,
tuve mucho que luchar
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Antología de Carlos Hector Alvarez
por tener que trabajar y estudiar
única forma decente,
necesaria y suficiente
para dejar la pobreza.
Queda a mis hijos el legado
de ser justos y honestos
como su padre y su madre
lo fueron con entereza
Así brevemente conté
quien y como soy
lo digo sin pudor
para usted, Carlitos,
su seguro servidor
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Roce
En la fría noche
De la soledad insufrible
Sentí el roce de una mano
Sobre la piel de mi rostro
No era una caricia
Sino el toque de desdén
Que con tus dedos hacías
Cuando estabas enojada.
Esa noche me encontraba solo
A quien culpar, no había.
Solo vos que yo recuerde
Eres capaz de esa osadía
Me quedé pensando
Puede el pasado volver
¿A continuar la porfía?
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Eres mi luz
Llegaste a mi vida
Como el sol que alumbra
La tétrica oscuridad
De la noche con su sombra
Estaba hecho trizas
Mi corazón en retazos
Y viniste justo a tiempo
Para juntar los pedazos.
Hiciste volver la risa
A mis labios lastimados
El llanto huyó de prisa
En busca de otros amores
Que viven desesperados
Hoy soy tan feliz a tu lado
Que ya olvidé lo pasado
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A mi hija Graciela
Recibí la noticia alegremente
Le dijiste adiós a las cátedras
Más de treinta años trabajaste
Dando todo de ti al esforzarte
Por vivir tu vocación
Es hora del jubileo
¡Que hace tanto te ganaste!
Has de extrañar sin dudas
Porque lo que se deja de hacer
Crea un vacío
Muy difícil de llenar
No hay que preocuparse
Porque el ocio te brinda
La oportunidad de labrar
Todo aquello que soñaste
No hay obligaciones ni horarios
Ni a quien rendirle cuentas
Eres dueña de tu andar
Hija mía, es la hora del disfrute
Ya te iras acostumbrando
A ver que no solo de pan se vive
Sino también de todo lo bello
Que harás en tu tiempo de descanso
Hija mía tu dicha es mi alegría
Y la alegría de tu familia
Vive la vida
Que Dios te ha regalado
Y serás tan feliz
Como has soñado
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Todo está como era entonces
Nací el, 6 de noviembre
Del año treinta y tres
Estaba todo al revés
El rico nadaba en plata
Y el pobre ladraba de hambre
Quizás por eso crecí
Con el mundo enojado
Y aunque mucho lo he pensado
Aun no puedo comprender
Lo que vine hacer aquí
Es feo tratar de ver
Con buenos ojos el mal
Que no trata por igual
Al rico le da de todo
Y al pobre puchero solo
Viví intentando igualar
Al domado y al bagual
Más es imposible pensar
Que el domado vaya a cambiar
Y el bagual quiera aflojar
Con ochenta y cinco encima
Cada vez es más difícil
Así llegara a la cima
Haciendo hasta lo imposible.
Poder algo trastocar
Por eso estoy resignado
A morir en la contienda
Quizás alguno me entienda
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Que no hay que abandonar la lucha
Por mucho que esté cansado.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
El corazón me engañó
En la dulce embriaguez
Del corazón enamorado
Te escucho embelesado
Decir cosas que tal vez
Jamás has imaginado
Tu voz dice ¡qué bello gamo!
Y yo escucho ¡cómo te amo!
Y me hago la ilusión
De sentirme bien amado
Qué más puedo pedir
Me digo, a esta altura
De mi larga vida
Que sentirme bendecido
¿Por un amor inmerecido?
Más la amarga lucidez
Me devuelve a la verdad
De esta vida terrenal
Donde no encuentro una razón
Que engañe al corazón.
Con una mentira sensual
A creer lo que no es
Y vivir con la ilusión
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ven
Ven amada mía
Siéntate aquí cerca
Porque si no estas a mi lado
Los latidos languidecen
En mi corazón destrozado.
Cuando estás distante
Mis labios se resecan
Sin la humedad de los tuyos.
Con tu lejanía
Mis ojos ardientes
Pierden su brillo azulado
Puedo asegurarte,
Que en tu ausencia,
Mi cuerpo se incinera
Al tratar de recordarte.
Ven amada mía
Siéntate aquí a mi lado
Y pon le el broche
De un final feliz
A estos versos desolados
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Te olvidaré
Te olvidaré, no lo dudes
No hay amor para toda la vida
Aunque a negarlo te convida
La ilusión a la que acudes
El amor para que dure necesita
El alimento de ser correspondido
No el que se da en una visita
Sino el que queda al corazón prendido
Los besos, los abrazos, las caricias
Son el complemento ideal
Si los prodigamos sin malicias
En el juego del amor abismal
Si no le das a mi amor
el sustento que tiene merecido
Lo das ya, por fallecido
y a mi, alejado sin rencor
Te olvidaré no lo dudes
No temas por mi sufrimiento
¡te lo juro que no miento!
Y no es preciso que me ayudes
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Placer y resignación
Los caminos de la vida
Me trajeron alegrías
Que al abrazarlas
se hicieron poesías.
También me arrimaron
Dulces melodías
Que a mi ser armonizaron.
Los desengaños llegaron
Digamos que naturalmente
Y a mi andar equilibraron.
Los acepto en consonancia
Con el ritmo cambiante
Del gozar y del sufrir
Que es la ley de la existencia,
Le dan sabor al vivir
Y alimentan la ilusión
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Antología de Carlos Hector Alvarez
La vida
Vida hay una sola,
Es bello andar por andar,
Aunque a veces sin dudar
Te va tirando la cola
Hasta hacerte lagrimear.
Desde muy niño aprendí
"es bueno andar en la vida
Por las huellas conocidas,
Donde seguro estarás,
Sin tropezón ni caídas"
Todos pensamos igual
Porque somos unos cobardes
Que no tenemos agallas
Para pelear y abrir huellas,
Sendas nuevas donde hallar
Lo que buscamos en sueño
Eso, aunque duro, es hermoso
Cuando a la meta arribas
Claro, es cómodo caminar
Por el camino asfaltado
Donde todo está trillado
Aunque vivas amargado
Sin tus ansias alcanzar.
Por eso hermano no dudes,
Si el miedo te hace temblar
Arremete sin pensar
Porque es malo vivir desnudo
Por no animarse a luchar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Tu mirar
No me mires
Con tus ojos en lágrimas bañados
Que demuestran a las claras el hastío
Y el fastidio en tu corazón guardados
Tan lejos de lo que en mi soledad ansío
No me mires
Que tus ojos delatan las mentiras
Disfrazadas con palabras de amor
Que llegan a mis oídos con el ardor
Conque el soñador hace tañer su lira.
No me mires
si has de hacerlo con engaños
solo para que se alegre el corazón
sediento como está, de tu pasión,
déjalo en paz como vivió en antaño
Mírame
Con el brillo que vi en ellos
En tiempos no lejanos
Cuando de verdad, nos amamos
Y todo lo nuestro era bello.
Mírame
Y hazme sentir que me amas
Con la fuerza del amor de ayer
Porque quiero sentir el placer
De saber que no te irás jamás
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Propuesta inesperada
Soñé que un Ángel me hablaba
Y amorosamente me ofrecía,
Una nueva forma de vida
Plena de luz y de alegría.
Me desperté pensativo,
A mí, ¿por qué?
¿No viví como quería?
traté de recordar
Lo que hice año a año.
¿Alguna vez hice daño?
¿No anduve bien derecho?
O quizás en la premura negué
Los principios que mamé
Y ¿olvidé lo que es correcto?
¿No reí en mis alegrías?
¿Ni en mis dolores lloré?
¿Por qué volver a empezar?
¿Si lo que hago en mi andar
Es lo que siempre soñé?
Me dormí sin aceptar
La propuesta inesperada
Ya mi vida está gastada
¿Para qué voy a cambiarla?
Si pronto he de devolverla
pues me la dieron prestada.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Primavera
Invierno,
Te vas quedando sin frío
Tus noches acortando se van
Los días sus horas alargan
Estás llegando a tu fin
Primavera
Llegó tu momento
Dueña eres del almanaque
De los días agradables
Y de las noches templadas
Amas la juventud,
La alegría y el esplendor
El canto, el perfume y la flor
Alientas la pasión,
El beso, las caricias y el amor
Alimentas con sangre nueva al corazón
Sangre que corre alocada por las venas
Despertando tantas vidas
Que el invierno las dejó dormidas.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Meditando
En los momentos de meditación
Cuando algunos recuerdos
Asaltan a mi pobre corazón
En una jungla de nombres me pierdo.
Pasan por mi acalorada mente
Los de María, Luisa, Elena, Inés
Y tantas otras hoy ausentes
En la memoria de mi vejez
A todas las nombro con cariño
Porque a mí ser, prendidas
Quedaron como retazos de armiño
Y mi corazón no las olvida.
Es por eso que angustiado
Voy buscando en tanta vida
Las que seguro he amado
y para mi están borradas
¡Ni pensar que soy ingrato!
Es esta memoria mía
Que divaga a cada rato
¡Y hace que te olvidé amada mía!
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Antología de Carlos Hector Alvarez
A tus lagrimas
Si derramas lágrimas de amor.
Tanto si las viertes en el dolor,
en la alegría o en el penar
no debes desesperar.
Todas llevan en su sello
lo que de ti es más bello,
los buenos sentimientos
que nacen del sufrimiento
o de tu alegría de vivir.
No tienes porque fingir
lo que sientes al llorar.
Las lágrimas van al mar
donde encuentran el consuelo
de otras almas que en su vuelo
derraman, a las tuyas unidas
buscando la felicidad perdida
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Desatino
Te escucho en el incomprensible
Silencio de la noche
Te veo entre sus sombras intangibles
Como un callado reproche
Del destino.
Para no caer en el delirio
De una mente extraviada,
Que me lleve hasta el martirio,
Imagino tu figura dibujada
En trazo fino
Un ayer no lejano fuiste mía,
Como regalo de Dios atesorada
Por mi amor todos los días,
Más una tarde dijiste adiós, cansada
De mi sino
Quiero olvidarte, pero es imposible
Te llevo en todo mi ser prendida
Como un grito in audible,
Como una dulce canción, desconocida,
Que adivino.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Delirio
En el lago azul
Donde nadan mis sueños
Encontré cierta vez
A una niña,
Cabeza de luna.
boquita de grana
Ojos de cristal
¿Su cuerpo?
Espuma de mar.
Sorprendido al mirar
Tanta belleza
No vi la tristeza
Ni su penar,
Al llorar
Sus lagrimas
Eran colgantes de ámbar
Derramadas sin pensar
Que yo la miraba
Con ansias de amar.
Al verme, asustada
Se hundió en el agua,
Y no la vi más
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Similitud
En el horizonte
La tarde caía.
La noche,
Cargada de nubes
Venía...
Las estrellas dormían,
La luna, ligera de ropas
Apenas se veía
Pasaron las horas,
Un hilo de luz
Con dificultad
Se filtraba.
El sol avisaba
Que ya amanecía.
Así a mi vida tranquila
Se asoman
Las sombras de la melancolía
Cargadas de penas,
Sombrías...
Mis sueños se mueren
preñados de espanto.
Derraman mis ojos
Sus perlas de llantos
Silenciosamente.
Y pasan las horas...
Y pasan los días...
Una luz de esperanza
Asoma a mi mente
Con una sonrisa,
Y cambia mi tristeza
En sana alegría.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Melancolía
En los tranquilos lugares
Donde vives lo que sueñas,
Y despiertas sin pesares
Ahí, sin preguntar
El porqué de tu alegría
Encuentra espacio,
la melancolía,
entra en tu mente
paralizante, fría,
con temores y en silencio
te aprisiona y no la sientes.
cambia tu vida de repente
y hace de tu cielo, un infierno,
que te quema cuerpo
y alma, sin más, ni menos.
Tu mundo, es mundo sin salida
nada es bueno, todas son pálidas.
Caer en sus redes, injusto castigo,
Merecido o no, que da el destino.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Invocame
Cuando un vendaval
de penas y de angustias,
aleje las dichas, que aroman tu camino
de hermosas ilusiones
invócame...
Que vendré a re inventar las alegrías de tu sino,
perfumando de nuevo tu destino
Cuando el temblor
de la desdicha,
rompa tu corazón y forme un vacío
de sueños y esperanzas
invócame...
que llegaré cargado de pasión,
para llenarlo con la realidad de los míos
Cuando la lluvia torrencial
de tropezones y fracasos,
inunde la paz de tu andar
candoroso y sin igual
invócame...
que pronto iré a tu lado,
con la mano extendida para sostenerte.
Cuando la negra noche
oscura de sombrías tinieblas,
apague la luz que ilumina
la alegría de tu vivir,
invócame...
Yo seré el rayo luminoso,
que guiará tu caminar
Cuando sientas que nadie te ama
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Antología de Carlos Hector Alvarez
invócame
y sabrás que yo te amo.
como nadie te amó jamás.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Un dia...
Un día te alejaste de mi lado,
Decidí, seguir tus pasos,
más hacia donde, no sabía.
Desorientado, ¡oh mi bella!,
al intentarlo, perdí tu huella.
Es tan grande nuestro mundo.
como absurdo el pretender
encontrarte, si vos no quieres
que te vuelva a ver.
Lo que te hice no sé,
para que digas un día, me voy,
marchándote, sin un adiós.
¿Tan malo, contigo soy,
que no merecí vivir
la pena, de verte partir?,
Todo, todo lo mío, te lo di,
sin pensar siquiera
que de mi te alejarías,
como una ingrata cualquiera
¿Mi amor no te alcanzaba
que saliste disparada
en busca de otros amores?
No olvides, por muchos que sean
¡como el mío no encontrarás!
¿Tan doloroso fue tu vivir,
que no te importó mi gemir?
Si tu amor, hoy está muerto,
signos de enfermo tendría
¡qué tonto, no lo advertía!
El pecado,
no está en dejar de amar,
pero si,
en la traición de callar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Vete...
¡Vete, vete de mi vera!
no vuelvas la mirada,
se acabó la primavera
que nuestras vidas, alegraba.
El otoño fue llegando.
Con el frío de tu desdén
se fueron marchitando,
las flores de mi edén.
Llegaste en el invierno
de mi vida deshojada
por el desamor eterno,
que la tenía postrada.
El fulgor de tu mirada
trajo calor a mi verano,
confieso, no esperaba.
más no llegó en vano
Llenó mi vida de alegrías,
volví a ser feliz, sin pensarlo
Dios escuchó mis plegarias
¡No puedo negarlo!
Hoy te pido que me dejes,
ya veré como te olvido.
A medida que te alejes
negaré ,el haberte conocido
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Yo, en tu lugar
Si veo con tus ojos
¿a quién crees, que miraría?
es tan grande tu mundo
que, en él, me perdería.
Si soy tu corazón
¿por quién crees, que latiría?
son tantos los que te aman
que no sé, a quién, elegiría
Si fuera una pintura, en tu mente
¿en quién crees, que pensaría?
las imágenes vienen y van
en la mía, jamás se detendría.
Si encarno tu existencia
¿por quién crees, que viviría?
Es tan corta la vida
No creo que, por mí, la perderías.
Después de ser tú y no elegirme
¿Por qué pensar, que me querrías?
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Antología de Carlos Hector Alvarez
No quiero olvidarte
No quiero olvidarte,
por lo que, con ti, he vivido
más, te hundes en tinieblas
como agua de vertiente,
en el lago del olvido
Tu rostro se borra
entre lágrimas, perdidas
como espumas,
por el mar urdidas.
Percibo tu sonrisa alegre,
y tus labios se pierden,
entre tantos, que he besado.
Los momentos de amor,
que, en mi lecho, hemos pasado,
se confunden en el tiempo
con los otros, que he gozado
No quiero olvidarte
pero ya ves, mi corazón
por tu culpa, o sin razón
Solo tiene olvido para darte
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Resucitando recuerdos
Por los años que he vivido
creí tu amor, en el olvido,
más hoy pasaste por mi puerta,
indiferente,
trajiste recuerdos, que se agolpan,
en mi mente.
Con desesperación,
mi corazón
quiso atrapar a todos,
imposible,
no hay manera,
se amontonan, sin un orden
admisible,
para mí, son demasiados.
Muchos, no se resignan
a quedar en el olvido,
extraño rincón, donde moran
los que han perdido
por alguna razón, el derecho,
de ser reconocidos.
¿Qué hacer?
Cerré la puerta de mi corazón
herido-
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Advenediza
Llegaste a mí,
como un rayo de sol
entra a mi pieza
a través de mi ventana
Creí escuchar tu voz
en un susurro
diciendo que me amas.
Lo que sentí en el alma,
colmaba las ansias
de amar y ser amado
que en mi pecho yo anidaba
Mi vida era un torbellino
de locura y desatino,
mi existencia, un mundo
envuelto en llamas.
Solo era un taciturno
sin amor y sin amigos,
que anhelaba, sin pretensión
tener alguien conmigo.
Entonces apareciste,
iluminando mi cielo
sin estrellas.
Llenaste mi vacío de amor
con retazos de pasión
que le dieron paz al corazón
El sosiego duró poco
hoy dijiste, me voy... adiós,
volviendo a mí la desazón.
No quiero que me expliques
el porqué de tu desliz,
tus deseos de aventuras,
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sé que la cabra al monte tira
y vos no eres la excepción
De ahí viene tu locura
de querer amantes, que supliquen
hasta perder su cordura.
Solo quiero que no vuelvas
para poder olvidarte
y evitar que al recordarte
pierda la razón.
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Historia
Alégrate corazón,
recordemos ésta nuestra historia
de amor, que acuna mi memoria
con toda su ilusión
Era yo, un joven solitario,
cuando la vida quiso que encontrara
la mujer que siempre en sueños
a mi almohada se allegaba.
Le hablé con la voz más dulce
que de mi garganta brotara,
sonreía al escucharme, alucinada
tal vez lo que oía le gustaba.
Al verla así, entusiasmada
me atreví a proponerle un paseo,
de la mano la tomé, sin inquina
caminamos, al doblar la esquina
un beso le robé, ¡ése era su deseo!
Fue el inicio de un romance
que aún hoy permanece latente
en mi cuerpo y en mi mente
porque aún está a mi lado.
Vive atada a mí con un candado
de respeto, de amor y de pasión,
que solo la muerte ha de abrir
al hacer descansar, mi corazón..
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De aquí a la eternidad
"Sólo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.
Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.
Sólo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.
Y así dos orillas tu corazón y el mío,
pues, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente." José A. Buesa
Sentado frente al teléfono
espero, la tan ansiada llamada
que me diga que vendrás,
que me quieres y sigues siendo mía.
Como aquel, no tan lejano día
en que el destino nos puso frente a frente
y comprendimos sin palabras
que seriamos el uno, para el otro.
Una feliz coincidencia
nos unió, sin dar importancia
al hecho de estar casados.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Tu marido y mi esposa no fueron obstáculos,
en la unión de nuestros corazones,
más allá, de sentirnos en pecado
El vivir con ellos fue un tiempo perdido
que la vida nos robó, desaprensiva.
Hoy lo recuperamos con nuestro amor,
aunque vivamos separados.
Nuestras almas van unidas por lazos
que nadie nunca, podrá cortar
porque lo que nosotros sentimos
no sabe de tijeras ni navajas-
Llámame amor mío, no importa la tardanza
sé que me amas y sabes que te amo
eso nos alcanza para ser felices
De aquí, a la eterna lontananza.
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El cielo y tu
¡Qué lejos está el cielo!,
decía mientras cantaba
la canción que componía
en mi triste soledad
Al oírme te acercaste,
vi el azul de tus ojos
que a los míos encandilaban
y entendí que cerca estaba.
Atrapado en la maraña
del encanto y la ilusión
no caía en la cuenta
de tenerlo tan cerca,
de tocarle sus estrellas,
que por bellas me aprisionan
Cuanto tiempo he perdido
buscando con desesperación
lo que a mi lado tenía
muy pegado al corazón.
Te amaré hasta la muerte
para poder compensar
lo mucho que me amaste
y lo poco que yo te amé.
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El amor y la flor
Una mirada, una sonrisa,
de las manos el sudor,
o un hola, ¿vas de prisa?
son el brote del amor.
Las caricias, los besos
su perfume, su color.
la pasión y el embeleso,
son la esencia
del amor y de la flor.
La vida en su existencia
dispone que los dos
en sus destinos fugaces
pierdan todo su esplendor.
Como agua cristalina,
el amor se irá alejando,
al igual que el que camina,
la flor al marchitarse.
disimula su dolor
Los besos, las caricias
Son dos gotas de lluvia
perdiéndose en la arena.
El perfume, el color,
sus esencias va dejando
El amor, sin su fulgor
será un rayo de sol,
perdido en el horizonte
La flor, sin su esplendor,
una ardilla, con dolor,
muriendo en el monte.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Es la vida
Perdido en la bruma
de esta tarde gris y lluviosa
siento la angustiosa
necesidad de tenerte,
de abrazarte y besarte
como ayer, cuando eras mía.
Han pasado tantos años
que te perdí, en el oscuro
laberinto de la vida,
hoy te sigo recordando
como eras, apasionada y bella.
Comprendí demasiado tarde
que, aun queriéndome,
no estabas atada
ni aferrada a mi destino.
Es lo que es, me dijiste,
no nací para vivir en la miseria
tengo encantos y belleza
para aspirar, a lo que vos,
ni con suerte puedes darme
Desolado me quedé,
pensé, es la vida y te dejé partir.
De la puerta para afuera
el mundo es primavera.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Ven...
Ven...
Aun cuando la noche
esté en pañales
ven
deja tu casa y
ven
Ven a mis brazos
que esperan ansiosos
junto a mi corazón.
Ven, quiero oír de tu voz
la dulce melodía
que llega en susurros
a calmar mi desazón.
Ven,
ven, no tardes,
me es difícil aguardar
abrazado a la ilusión
de tenerte junto a mí,
desesperada de pasión,
escuchando
una canción de amor.
Amor que es fuego
circulando por mis venas
para ahogar el grito
preñado de mis penas
Ven
Ven amor, no tardes
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El álbum
Al hojear el álbum
de mis sueños más queridos,
encontré un poema escrito
con la pasión del adolescente
locamente enamorado.
Sus versos están adormecidos
en el amarillo del papel.
Sin saber porque, aún
los recito como ayer.
Las palabras me recuerdan
lo sensual de nuestro amor
Su letra me arrastra
como poderoso imán
a añorar tu cuerpo tan querido.
Al leerlo siento pena
de mi corazón enternecido,
porque él creía en tu vuelta,
con besos y adioses prometida.
Cierro mis ojos y veo
en lugar de la sonrisa
agraciada de tus labios,
una mueca irónica y cruel,
incitando a mi boca
a recibir tus besos
de muchacha loca
embebidos en la hiel.
Mis manos angustiadas,
tachan las frases
empapadas en lágrimas,
en un intento vano
de borrar todo y olvidarte.
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Irresponsable amor
Escucho un sollozo
que asombra
y veo a la sombra
de un árbol añoso
a una joven
que apenada
sus cuitas lloraba.
Tocaba su vientre,
en susurros hablaba
¡no te muevas tanto
que me haces doler!
Tu padre, ha de volver,
no quiero, me vea
de pena angustiada
Vos, como nadie, lo sabes
¡cuánto ansío su regreso!
Su tardanza,
El sueño me quita,
pues temo perderlo.
Renace mi esperanza
al recordar sus promesas,
hechas con besos
de amor, que creí verdaderos
cuando le di mi pureza.
Hoy me consuela saber
que si él, la vuelta demora
¡estas vos, hijo mío!
para mi espera endulzar.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Sueño...
Sueño
Con volver a mirarme
en el espejo de tus ojos,
con tu sonrisa encontrarme
oh, madre del alma.
Sueño
con tu risa argentina,
resonando cristalina,
rebosante de cariño
¡y que sigo siendo niño!
Sueño
con tus palabras
susurrando en mis oídos,
con la dulzura de tus besos
colmados de amor,
al acunarme.
Sueño
con volver a ser joven,
reviviendo la ingenuidad,
de la bella adolescencia.
Sueño
Que al final de mi existencia,
soy aquel ser humilde,
que fue feliz, en su inocencia.
Sueño
Con la paz en mi agonía,
oyendo solo del morir, la melodía,
(porque viví por los gritos, aturdido),
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A mi higuera
¡Oh! mi higuera frondosa,
que en el fondo de mi casa
tenías tu reinado,
donde lucías pomposa
¡Te trepé tantas veces!,
goloso, a cortar
tus deliciosas brevas.
En tu copa guardabas
como lindas mariposas
panales de abejas
con mieles sabrosas
En mi adolescencia
a tu sombra leía
madrigales, con rubor.
Ya hombre,
apoyado en tu tronco
conocí,
las delicias del amor.
¡Oh! Higuera añosa
bajo tus ramas
acunaba mis sueños.
Hoy extraño,
tu tronco, tus hojas
tus higos maduros.
Si pudiera volver atrás
para estar
nuevamente contigo
mi árbol amigo,
olvidarme de la vida,
del frío, del hastío
abrazado a tu abrigo.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
Mirame
Si, no te asombres
soy aquel, el mismo
que amaste con toda tu pasión
ya ves, estoy cambiado
los años en vano no pasaron
fueron dejando huellas
en mi rostro, en mi cuerpo,
y sin dudas en el alma.
Vos al igual que yo,
estas cambiada
dejaste en el pasado
el brillo de tus ojos,
la sonrisa alegre
que te iluminaba el rostro.
Ya ves no somos los mismos
las huellas que hollamos
cambiaron el destino
Así fue envejeciendo
el amor que creíamos eterno
y hoy como vos y yo,
está muriendo.
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POESÍA
No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas perosiempre habrá poesía. » Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) Poeta español
POESIA
Poesía
Bella palabra que expresa lo que vibra
en el alma del poeta, al saberse enamorado,
o tal vez, por el amor, engañado
o cuando lo deprime la melancolía
Poesía
versos, enloquecidos de pasión
deshilachados por no encontrar
lo que pide el corazón
para re encontrarse en la alegría
Poesía
dulce expresión, que nace en la razón
de hacer conocer la felicidad interior
nacida en la continua relación
que se da con amor en la paz y la armonía
Poesía
es la palabra a la que Erato
le brinda un significado etéreo
frente a la indeseable atonía-
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Pandemia
LO FATAL
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...
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El mundo gira alrededor,
a veces nos trae alegrías
otras, situaciones de dolor,
lo que nos hace pensar
que nos vende al mejor postor.
Hoy, nos ataca con un virus
de mortales consecuencias
sin remedios aún para la ciencia.
Mata al rico, mata al pobre
mata al niño y al anciano
mata a la mujer y mata al hombre
mata al que obedece y al que manda
mata al bien cuidado
y mata también al desquiciado
¿Cuál será el final? Es la pregunta,
solo hay una respuesta, esperar,
esperar que el Dios piadoso,
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en su bondad, ¡nos quiera perdonar"
porque somos responsables
de nuestra vida cuidar
y no queremos la formula encontrar
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Si habré...
"Caminante no hay caminos
se hace camino al andar" A.Machado
Si habré andado por la vida,
medio a tontas, medio a ciegas,
algo cansado y a tientas
por sendas desconocidas.
Si habré caminado senderos
vírgenes y de arbustos llenos
buscando y rastreando amores
perdidos, propios o ajenos
Si habré hollado callejones
entre los montes de ortigas
que me quemaban las piernas
hasta volcar lagrimones
Si habré andado por los caminos
berreando como chiva
explorando alternativas
hasta encontrar mi destino.
Hoy ya no puedo hacer nada
de eso estoy muy convencido,
¡qué quieres que le haga hermano!
los años me han vencido.
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Antología de Carlos Hector Alvarez
¿Los sueños?..¡Sueños son.!
No me conmueve estar solo
en la frialdad de mi cuarto,
porque te imagino presente
en cada partícula del aire
que respiro anhelante,
tratando de abrazarme.
Se que estás, aquí a mi lado,
tu perfume, tu aliento
el calor de tu cuerpo,
me hacen presentir
tu anhelo de besarme.
Hace mucho que te fuiste
más, nunca pude olvidarte,
estás en la sangre hirviente
que corre por mis venas,
apurando los latidos
de mi corazón ardiente.
Pienso, como soy presumido,
que, si experimentas lo mismo,
por imperio de ese pensamiento
el día vendrá, entre sueños y vigilia
y nos ha de encontrar unidos...
Llega apesadumbrada y dolorida
el doblar de una campana,
la campana de mi capilla,
que dobla por mis sueños
muertos, orando de rodillas.
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