Antidepresivo de Tercera Generación

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Antidepresivo: Desde que la depresión se comenzó a tratar, han surgido diferentes generaciones de pastillas, cada vez mas rápidas, mejores, y con menos efectos secundarios.

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Estos son los diferentes tipos de pastillas para la depresión utilizadas para tratar trastornos depresivos.

Cronológicamente se distinguen 1- los de la primera generación, que son los antiguos, 2- los de la segunda generación o intermedios y 3- El antidepresivo de tercera generación, que son los más recientes.

Se trata de una división convencional que sirvió para evitar caer en el caos.

He aquí la serie de productos incluidos en cada uno de los tres grupos generacionales

Pastillas Antidepresivas de la primera generación:

la mayor parte de ellos son los antideprecivos tricíclicos, como la imipramina, desipramina, ciomipramina, amitriptilina y nortriptilina.

Pastillas de la segunda generación:

un grupo muy heterogéneo por su estructura química, en la que se incluyen entre otros la maprotilina, la mianserina y la viloxacina.

Antidepresivos de la tercera generación:

Este grupo comprende sobre todo los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina, conocidos como ISRS.

Son los medicamentos nuevos, también llamados de última generación (trazodone, nefazodone, fluoxetina, fluvoxamina, sertralina, paroxetina y citaloprán), más otros agregados también en fechas relativamente recientes como la venlafaxina, la reboxetina y la mirtazapina.

Los ISRS y otros medicamentos afectan los neurotransmisores como la dopamina o la noradrenalina, generalmente tienen menos efectos secundarios que las pastillas tricíclicas, aunque si suelen ser mas caros.

Algunas veces el médico prueba una pastilla antidepresiva antes de encontrar el medicamento o la combinación de medicamentos más efectiva.

Fármacos antidepresivos.

En este grupo consideraremos los Antidepresivos triciclícos (ADT), los inhibidores de las Monoaminooxidasas ( IMAO), como la primera generación de antidepresivos; al final de la década de los 80 se desarrolló la segunda generación ( o la tercera si la primera generación se consideran dos diferenciadas) de antidepresivos, que tenían en común Inhibir Selectivamente la Recaptación de Serotonina (ISRS); una última generación (tercera o cuarta) incluye entre tres fármacos con diferentes mecanismos de acción: la venlafaxina (Inhibidor Selectivo de la Recaptación de la Noradrenalina), la mirtazapina que se conoce como “de acción dual” por actuar incrementa la transmisión noradrenérgica mediante un complejo sistema de antagonismo de receptores noradrenérgicos y serotoninérgicos (NASSA) y la reboxetina que es un inhibidor selectivo de la recaptación de noradrenalina (IRNa). Otros depresivos denominados atípicos (butropion, mianserina) tienen menor interés para el público general.

Indicaciones y eficacia

La indicación principal y de primera elección aprobada para estos fármacos es la depresión, además, están indicados para pacientes con distimia y pacientes con trastorno bipolar que sufren episodios de depresión mayor.

Niveles plasmáticos y monitorización terapéutica

En los tratamientos con antidepresivos, a veces, es conveniente medir la concentración en sangre conseguida con la dosis para confirmar los niveles terapéuticos adecuados o excluir la toxicidad debida a niveles excesivos del fármaco, y verificar el cumplimiento del paciente.

Riesgos, efectos secundarios.

Es criterio común evitar la utilización conjunta de ADT e IMAO por lo que el cambio de medicamentos de este tipo tendrá que ser precedido de un periodo de lavado.

Los efectos secundarios de un antidepresivo son de gran importancia para determinar la selección del fármaco más apropiado para un paciente concreto, por cuanto los pacientes reaccionan de maneras muy diversas ante ellos. Algunos pacientes no toleran los efectos anticolinérgicos inducidos por el ADT (p.e., la boca seca, la visión borrosa, etc.), mientras que otros pacientes los sufren sin quejarse.

Efectos anticolinérgicos.

Los fármacos antidepresivos presentan un amplio margen de variación en cuanto a su capacidad de provocar efectos secundarios anticolinérgicos .

Sedación .

Los antidepresivos más sedantes son la trazodona, la trimipramina, la amitriptilina y la doxepina. Los menos sedantes son la desipramina, la protriptilina, y el bupropión y los ISRS.

Estimulación - Insomnio .

Los ISRS, el bupropión, los IMAO y ciertos ADT están asociados a efectos secundarios relacionados con un exceso de estimulación.

Efectos cardiovasculares.

En muchos pacientes, especialmente en aquellos con trastorno cardíaco previo, los antidepresivos tricíclicos tienen efectos clínicamente relevantes sobre la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la conducción y el ritmo cardíacos. Los ADT a niveles tóxicos (como ocurre en la sobredosis) pueden producir arritmias que ponen en peligro la vida.

Sobredosis .

Al ser alto el riesgo de intento de suicidio en pacientes depresivos, hay que vigilar la sobredosis deliberada . Los IMAO se hallan entre los ADT y los ISRS en términos de sobredosis letal.

Los IMAO y la reacción de la tiramina.

La reacción de la tiramina con un IMAO es causada por la tiramina ingerida que no es metabolizada a causa de que la IMAO inactiva la monoamino oxidasa intestinal. A esta reacción se la conoce como la «reacción del queso» , puesto que la tiramina está presente en concentraciones relativamente altas en los quesos añejos.

Los pacientes en tratamiento con IMAO deben evitar la ingestión de quesos curados o fermentados, así como otros alimentos fermentados como cerveza (incluidas las sin alcohol), las levaduras y los extractos de proteínas, habas, salchichas fermentadas, chucrute, salsa de soja, higos muy maduros o compota de higos, pasas, dátiles y plátanos.

Efectos neurológicos.

Uno de los efectos secundarios más comunes de los antidepresivos, como la imipramina y desipramina, es el temblor. En estas circunstancias, en último caso puede ser necesario la reducción de la dosis o el cambio de tipo de antidepresivo.

Las tres nuevas clases de antidepresivos buscan ampliar el mecanismo de acción antidepresiva más allá de la serotonina, para mejorar su eficacia, pero sin caer en los efectos adversos y la toxicidad de los viejos antidepresivos.