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1 Año LIV - N.º 504 Septiembre - Octubre 2017 Si la Iglesia no fuera misionera, “sería sólo una asociación entre muchas otras”. Dios Padre desea ver felices a sus creaturas: “la glo- ria de Dios es el hombre viviente” (S. Ireneo). Por ello envió a su Hijo, Buena Noticia viva y eficaz que sigue transformando el mundo a través de la misión de la Iglesia. Jesucristo no es un simple recuer- do del pasado. Está vivo y sigue haciéndose presente en cada rin- cón de nuestras vidas, de nuestro mundo para transformarlos. La mi- sión no es algo del pasado, sino “el tiempo propicio de la salvación de la historia”. “Como el Padre me envió, tam- bién os envío yo” (Juan 20, 21) El cristiano es un discípulo que ha encontrado al Señor, que lo sigue y que es enviado por Él para cola- borar en el trabajo del Reino. Del discípulo nace así el misionero. ¿Cuál es nuestra responsabilidad personal y comunitaria en la mi- sión de la Iglesia?. Estamos invitados a ser testigos del amor de Dios. El Papa Francisco nos dice que no podemos reducir la misión a “la propagación de una ideología religiosa, ni tampoco a propuesta de una ética sublime”. Así nos invita a ser “Buen Sama- ritano, curando las heridas san- grantes de la humanidad” y “Buen Pastor, buscando sin descanso a quienes se han perdido por cami- nos tortuosos y sin meta”. ¡Cuántos ejemplos concretos de personas y comunidades que con la entrega de sus vidas al servicio de los otros se han convertido en testigos del po- der transformador del Evangelio! El Papa nos recuerda que somos peregrinos y que nuestra espiritua- lidad es la del “éxodo continuo”. Lo normal debería ser “una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle” y no una Iglesia triunfante y cerrada en sí misma. Por ello debemos preguntarnos: ¿Qué comodidades tenemos que abandonar para ser capaces de llegar a ciertas periferias y fron- teras que nos desafían? ¿De qué cosas superfluas tenemos que des- pojarnos para poder atravesar los desiertos de este mundo y llevar comida y agua al hambriento y al sediento? Los Profetas bíblicos de- nunciaban las injusticias y anun- ciaban la Buena Noticia de Dios ¿Estamos dispuestos a colaborar en la misión profética de la Iglesia en este siglo XXI? Francisco afirma que los jóvenes son “la esperanza de la misión”. La misión necesita de la imaginación y de la creatividad de los jóvenes. Por ello hace falta gente valiente que se sigan solidarizando con los que más sufren. “¡Qué bueno es que los jóvenes sean “callejeros de la fe”, felices de llevar a Jesucris- to a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra!”. P. Jesús Calero sx TESTIGOS DEL EVANGELIO La celebración de la Jornada Mundial de Misiones es un momento importante para verificar el nivel de audacia misionera de nuestras comunidades cristianas. “La misión en el corazón de la fe cristiana”, es el lema del mensaje del Papa Francisco para esta ocasión. El Vaticano II, respon- diendo a la pregunta “Iglesia, ¿qué dices de ti misma?”, nos ayudó a reflexionar sobre la misión de la Iglesia y nos recordó que, por el bautismo, todos somos misioneros.

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Año LIV - N.º 504Septiembre - Octubre 2017

Si la Iglesia no fuera misionera, “sería sólo una asociación entre muchas otras”. Dios Padre desea ver felices a sus creaturas: “la glo-ria de Dios es el hombre viviente” (S. Ireneo). Por ello envió a su Hijo, Buena Noticia viva y efi caz que sigue transformando el mundo a través de la misión de la Iglesia. Jesucristo no es un simple recuer-do del pasado. Está vivo y sigue haciéndose presente en cada rin-cón de nuestras vidas, de nuestro mundo para transformarlos. La mi-sión no es algo del pasado, sino “el tiempo propicio de la salvación de la historia”.“Como el Padre me envió, tam-bién os envío yo” (Juan 20, 21) El cristiano es un discípulo que ha encontrado al Señor, que lo sigue y que es enviado por Él para cola-borar en el trabajo del Reino. Del discípulo nace así el misionero. ¿Cuál es nuestra responsabilidad personal y comunitaria en la mi-sión de la Iglesia?.Estamos invitados a ser testigos del amor de Dios. El Papa Francisco nos dice que no podemos reducir la misión a “la propagación de una ideología religiosa, ni tampoco a

propuesta de una ética sublime”. Así nos invita a ser “Buen Sama-ritano, curando las heridas san-grantes de la humanidad” y “Buen Pastor, buscando sin descanso a quienes se han perdido por cami-

nos tortuosos y sin meta”. ¡Cuántos ejemplos concretos de personas y comunidades que con la entrega de sus vidas al servicio de los otros se han convertido en testigos del po-der transformador del Evangelio! El Papa nos recuerda que somos peregrinos y que nuestra espiritua-

lidad es la del “éxodo continuo”. Lo normal debería ser “una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle” y no una Iglesia triunfante y cerrada en sí misma. Por ello debemos preguntarnos: ¿Qué comodidades tenemos que abandonar para ser capaces de llegar a ciertas periferias y fron-teras que nos desafían? ¿De qué cosas superfl uas tenemos que des-pojarnos para poder atravesar los desiertos de este mundo y llevar comida y agua al hambriento y al sediento? Los Profetas bíblicos de-nunciaban las injusticias y anun-ciaban la Buena Noticia de Dios ¿Estamos dispuestos a colaborar en la misión profética de la Iglesia en este siglo XXI?Francisco afi rma que los jóvenes son “la esperanza de la misión”. La misión necesita de la imaginación y de la creatividad de los jóvenes. Por ello hace falta gente valiente que se sigan solidarizando con los que más sufren. “¡Qué bueno es que los jóvenes sean “callejeros de la fe”, felices de llevar a Jesucris-to a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra!”.

P. Jesús Calero sx

TESTIGOS DEL EVANGELIOLa celebración de la Jornada Mundial de Misiones es un momento importante para verifi car el nivel de audacia misionera de nuestras comunidades cristianas. “La misión en el corazón de la fe cristiana”, es el lema del mensaje del Papa Francisco para esta ocasión. El Vaticano II, respon-diendo a la pregunta “Iglesia, ¿qué dices de ti misma?”, nos ayudó a refl exionar sobre la misión de la Iglesia y nos recordó que, por el bautismo, todos somos misioneros.

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Acogida, convivencia y fraternidad.

Una estrofa de la canción “Amando hasta el extremo” de Maite López inspi-ra a Asun para expresar la oportunidad de participar en este campo de trabajo con inmigrantes: “me ha acercado a la realidad viva de poder acariciar ros-tros, estrechar manos, compartir con-versaciones y sonrisas, leer miradas, aprender de sus actitudes y valores… sensibilizarme más con una realidad, que a veces no queremos mirarla de frente y mostramos indiferencia, pero que está presente en nuestros vidas. Desde la fe me ha gustado experimen-tar la riqueza y diversidad de culturas y religiones. La convivencia, respeto y riqueza que está presente en la vida cotidiana de los ceutíes entre musul-manes, cristianos, hindúes y judíos. Esta realidad me ha interpelado a sentir la necesidad de seguir cuestio-nándonos cómo poder crecer en hu-manidad, tolerancia y verdadera fra-ternidad entre las distintas religiones y culturas.”

Buscadores de sueños

Elena dice: “Siento una gran admi-ración por estos buscadores de sue-ños. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos! Puede parecer que en este tipo de encuentros e intercambios los que aprenden son ellos de nosotros… pero yo tengo la certeza de que es al revés. Gracias a los Misioneros Jave-rianos y a las Franciscanas Misioneras de María por cruzaros en mi camino de Fe, ha sido un gran regalo. Ahora me toca a mí regalar en mí día a día.”

Sal de tu tierra

Diego señala “Ellos, por necesidad, más que por deseo, partieron de su tierra para llegar a Europa. Es, en cierta manera, su Tierra Prometida, donde se les ofrecen las comodidades y los recursos que ellos no pueden en-contrar en sus países de origen. Bien sea por la guerra, por la pobreza, o por la falta de oportunidades, buscan encontrar un lugar mejor donde asen-tarse. Andan, sufren, pierden ami-gos, familia, atraviesan la valla, para intentar llegar a una tierra donde la mayoría ni nos percatamos de que existen, y donde no son totalmente aceptados y acogidos. Pero debe ser cierto que Dios está siempre junto al hermano más pequeño, el que sufre. Porque cada día que nosotros, los que sin ningún mérito propio hemos na-cido con todo dado, nos encontrába-mos con ellos, que llegaron a Ceuta con las manos vacías, podíamos ver una ilusión, una esperanza, una fuer-

za y una determinación que solo pue-de venir de Dios.”

Mirar con los ojos de Dios

Javier comenta: “Un compañero me dijo: `yo también quiero vivir una experiencia tan fuerte de Dios. ¿Cómo lo hago?´. Lo he dicho an-tes, y es la principal lección que me llevo del campo: mirando con los ojos de Dios. No busques que se te aparezca y te grite, porque ese no es su estilo. Él siempre está presen-te, sólo hay que saber cómo mirar”.

La misión

En un momento de dificultad hubo una escena de Palabra Africana con los inmigrantes, Javier narra su admi-ración: “Cómo (el misionero) había conseguido entrar en el corazón de aquellas personas, cómo les había hecho reflexionar sobre el problema que estaban viviendo, cómo se ha-bía servido de esa anécdota africa-na para ganarse su confianza. Qué grande su labor, qué grande la labor del misionero. Yo quiero ser como él, yo quiero ser misionero. Termi-namos rezando el padrenuestro, en francés y en español. Y también rezaron los musulmanes la fatiha. Qué valor al juntar a musulmanes y a cristianos y rezar juntos. Por unos momentos el Dios de unos y el de otros se asemejaba mucho. Dios allí estaba presente. Eso es la misión. Nada más que eso.”

Rolando Ruiz Durán sx

Jóvenes, verano y misión.

MisionerosJaverianos

Boletín deinformación misionera www.javerianos.org

Administración:C/ Nª Sª de la Luz, 40 bis.28025 MADRIDTel.: 91 466 16 [email protected]

Director:Carlos Collantes Díez sx

Redactores:Juan Carlos Anzanello sxRolando Ruiz Durán sx

(Este boletín es gratuito para los amigos y bienhechores, todas las colaboraciones económicas son voluntarias)

Fotos: Archivo Javeriano y PixabayImprime: Villena Artes GráficasDepósito legal: M 545-1963Franqueo Concertado n.o: 0l/402

Un grupo de jóvenes ha compartido con nosotros y con las Franciscanas Misioneras de María un campo de trabajo con inmigrantes en Ceuta. He aquí parte de sus relatos y experiencias.

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Nos hemos reunido 42 javerianos de diferentes nacionalidades y de cuatro continentes representando a todos los hermanos que anuncian el evangelio en los diferentes países en los que estamos presentes y vivimos la misión. Nuestra familia se hace cada vez más multicultural y no siem-pre es fácil vivir la interculturalidad de manera armoniosa; es un desafío y estamos todos invitados a apren-der, los unos de los otros, situando por encima de nuestras diferentes sensibilidades culturales la fraterni-dad y una misma misión compartida.

ESCUCHA ATENTA

Ya el Capítulo anterior había resi-tuado en el centro nuestra identidad: el primer anuncio del evangelio, la misión ad gentes, ad extra, ad vitam. Nos había indicado un itinerario y re-novado una invitación a ponernos en marcha de nuevo con indicaciones cargadas de esperanza; una invita-ción que nos animaba y anima a una renovación profunda según las exi-gencias de la misión ad gentes hoy.

Por ello nos hemos recordado fre-cuentemente alguna frase de nues-tras constituciones: “El fin único y ex-clusivo del Instituto es el anuncio de la Buena Nueva del Reino de Dios a los no cristianos” (C. 2) “Por nuestro carisma específico somos enviados a poblaciones y grupos humanos no cristianos, fuera de nuestro ambien-te, cultura e Iglesia de origen” (C. 9)

La celebración de un capítulo ge-neral supone un trabajo de escucha paciente para tomar el pulso a la si-

tuación real de la Congre-gación: de sus posibilidades, fortalezas, fra-gilidades, de las oportunida-des y desafíos que encontra-mos en nuestro mundo y en los diferentes gru-pos humanos entre los cuales traba-jamos, y en la sociedad global en la que vivimos.

A partir de esta escucha acompaña-da de preguntas, interrogantes, diá-logo y debate hemos podido estable-cer una serie de prioridades para los próximos seis años.

SANTIDAD APOSTÓLICA

Un momento particular en todo capí-tulo general es la elección de los herma-nos que en estos próximos años estarán al frente de nuestra familia misionera asumiendo tareas de animación, de liderazgo y de gobierno y a quienes confiamos la responsabilidad de llevar adelante las orientaciones sugeridas por todos nosotros.

Los 5 hermanos escogidos son de 4 nacionalidades diferentes: dos italia-nos, un congoleño, un mejicano y un español, el P. Fernando García Ro-dríguez, escogido como nuevo su-perior general, el primero no italiano en la historia de nuestra congregación. Desde aquí le ofrecemos todo nuestro apoyo, afecto y oración fraterna. Una misión siempre delicada, espiritual y

apostólica, llena de gozos y de preocu-paciones.

Hemos recordado con frecuencia a nuestros hermanos mártires, en Chi-na, en Congo, en Burundi, en Bangla-desh, en Brasil; la entrega de sus vidas como una invitación permanente a la fidelidad a nuestro carisma e identidad misioneras.

Nuestros hermanos de la Región de la República Democrática del Congo terminaban su relación hablándonos de la santidad con palabras acertadas: Una santidad profética capaz de poner en el primer lugar a Dios y su Reino abierta a una conversión continua y a una entrega total. Una santidad de acogida evangélica de los últimos allí donde la condición humana es degra-dada. Una santidad de celo apostóli-co viviendo el primer anuncio hacia los no cristianos en zonas geográfica-mente alejadas y en las periferias de las grandes ciudades. Una santidad de testimonio fraterno de nuestras comu-nidades, capaces de vivir la unidad en la diversidad de culturas y provenien-cias como estimulo a construir una so-ciedad donde la fraternidad es posible.

P. Carlos Collantes sx

SIEMPRE EN CAMINOEn agosto nos hemos reunido los misioneros Javerianos en capítulo general tenido en circuns-tancias muy especiales. Convocado dos años antes del tiempo establecido a causa de la ines-perada vuelta a la casa del Padre de nuestro superior general, el P Luigi Menegazzo. Le hemos recordado frecuentemente con afecto. Su dedicación al servicio de nuestra familia religiosa y al servicio de la misión es un estímulo y un ejemplo para todos nosotros. Nos sentimos agradeci-dos a Dios por habérnoslo dado como hermano y como padre. Nos deja en herencia su pasión por el primer anuncio y su ejemplo de vida misionera.

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Cuando os lleguen estas líneas yo estaré ya de regreso a Makeni. Mis vacaciones han terminado y vuelvo a mi vida y ocupaciones habituales entre las buenas gentes de Sierra Leona. He pasado tres agradables meses en España, en este período he tenido la alegría y satisfacción de encontrarme con los Javerianos que trabajan en España, con grupos y amigos que sienten la misión como parte de su vida y vocación y con muchos conocidos en general. Ha sido un placer encontrar a tantas personas conocidas y queridas; a todas agradezco su amistad, su aco-gida, su interés por nosotros y por nuestro trabajo misionero y sus ga-nas de conocer, un poco más, a las gentes y las comunidades en las que estamos presentes en Sierra Leona.

ALEGRE CONSTATACIÓN

Han sido tres meses de descanso, de cambio de aires, de revisiones médicas, de muchos encuentros, de ocasiones de reflexión sobre nues-tra vida y trabajo misionero aquí y allí… Haber encontrado al Director Nacional de las OMP, a los Delega-dos de Misiones de Madrid y Toledo; constatar la animación misionera

que llevan adelante los Javerianos de España, la comunidad javeriana de laicos y laicas y las familias jave-rianas, la asociación Entretejiendo; haber percibido, una vez más, la acogida y buena disposición y de-seo de Manos Unidas de acompañar y apo-yar alguno de nuestros proyectos y, en fin, ver el interés y cariño de muchos amigos y co-nocidos por el trabajo misionero me ha dado mucha alegría.

ANIMACIÓN MISIONERA

La vocación misionera de toda persona que cree en Jesús, que se ha encontrado con Él y que quiere dar testimonio de Él, se vive de diferente manera según la llamada recibida y el lugar en donde cada creyente vive su fe y su compromiso con Jesús y con el mundo. Desde nuestra pasión por Jesús y por el mundo, sentimos que es necesario seguir animando y recordando a las diversas Iglesias Locales, grupos, parroquias que la Misión es una dimensión y una ex-periencia fundamental de nuestra

vida y compromiso cristiano. Anunciar la Buena Noticia de Jesús es consecuen-cia de un mandato: “Id por todo el Mun-do…”, y al mismo tiempo es conse-cuencia gozosa de una experiencia: el encuentro con Je-sús. Para nosotros

Jesús significa tanto y tan bueno que no podemos menos que darlo a conocer a los más posibles: dar a conocer a Jesús, su amor por to-

dos nosotros, la novedad de vida a la que nos invita, la comunión y fraternidad a las que nos llama, la construcción de un mundo mejor más fraterno y justo a la que nos urge. Todo esto hecho con alegría, constancia y creatividad, cada uno y cada una donde vive y comparte su fe con los demás; de forma que, entre todos, aquí y allí, hagamos po-sible que crezca la gran familia de los hijos e hijas de Dios.

BRECHA QUE CRECE

Llegando a España, una de las co-sas que me ha producido un cierto desasosiego es constatar, una vez más, la gran brecha que existe en-tre los países ricos y empobrecidos en lo que se refiere al nivel de vida en todos los aspectos relacionado con ésta: bienestar, sanidad, educa-ción, alimentación, trabajo…

Vivimos en un mundo complejo, los problemas no faltan en ninguna parte, por doquier hay realidades que habría que ajustar y transfor-

Desde�África

MISION: VIDA Y ESPERANZAEl P. Luis Pérez, tras 3 largos años en Sierra Leona, y viviendo durante meses, junto a nuestros hermanos sierra leoneses la dura crisis del ébola, ha disfrutado de unas semanas de merecido y necesario descanso entre nosotros para reponer fuerzas, para... le dejamos la palabra y él mismo nos lo cuenta.

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mar para construir juntos un mundo mejor de manera que todas las per-sonas puedan tener mayores posi-bilidades de una vida acorde con la dignidad humana y los derechos de cada persona. Es desolador com-parar, casi sin pretenderlo, el nivel de vida de los países ricos y de los empobrecidos. En muchas ocasio-nes los problemas son los mismos o parecidos: pocos recursos econó-micos, desempleo, desigualdad…; pero lo que es diferente es la “pro-porción” de los “afectados”.

Sierra Leona se encuentra en la cola de los países en cuanto al índi-ce de desarrollo se refiere, el empleo ronda sólo el 30%, la alfabetización el 30%, muchos viven de una agri-cultura de subsistencia, es grande el sector de la población que se las apaña y sobrevive con una renta de un euro al día. El acceso a la ense-ñanza y a sanidad no es fácil para una buena mayoría de personas, muchos tienen dificultad para poder comer una vez al día ¡en fin! una si-tuación poco boyante en un país que es rico en recursos minerales, made-reros, pesqueros y agrícolas y cuyas riquezas van a parar, con desgracia-da frecuencia, a compañías interna-cionales, a la oligarquía y a los más ricos… a los pobres les llega poco del fruto de la riqueza de su propio país. También aquí es muy necesaria

la acción de los que deseamos un mundo mejor dando a co-nocer los abusos del mercado y sus leyes, la desigualdad desde la que se relacionan los países ricos con los pobres, muchas situaciones de pobreza e injusticia que se viven en estos países depen-den en parte de nosotros, de los paí-ses que tienen más.

Esta situación de empobrecimiento, de falta de posibilidades de una vida más adecuada para todos es la que más me cuesta vivir. Uno no se acos-tumbra a ver tanta necesidad insatis-fecha, tantas ilusiones y proyectos frustrados (sobre todo en la juventud) por falta de medios para poder se-cundarlos. Y desgraciadamente esta brecha sigue aumentando -así lo con-firman muchos datos- y son siempre los mismos los que sufren y se llevan la peor parte. ¡Una pena!.

REGRESO

A primeros de Septiembre regre-so a Sierra Leona, será un placer reencontrar a javerianos, amigos, conocidos, feligreses, comenzare-mos juntos un nuevo año pastoral: vida de parroquia, de comunidades cristianas, de grupos parroquiales,

catecumenado; también comienza el año esco-lar. Seguiremos tratan-do de compartir de la mejor forma, nuestra fe en Jesús, de celebrar-la, de tratar de que se haga concreta en nues-tras existencias, de que influya positiva y go-zosamente en nuestras vidas personales y en nuestro trabajo y rela-

ciones, que nos motive a construir una sociedad según el pensamiento de Dios en comunión con Él y entre todos. Motivaciones, buenos deseos y esperanzas no nos faltan, espero que se vayan haciendo realidad con el concurso de todos y confiando mucho en el Señor y en los herma-nos y hermanas con los que vivimos y compartimos nuestra vida y la nueva vida que de Cristo recibimos continuamente.

POST DATA

Al tiempo que escribía estas líneas para su publicación nos llegan las tristes noticias de lo ocurrido en Sie-rra Leona, sobre todo en Freetown, a causas de las lluvias: inundacio-nes, corrimiento de tierras, destruc-ción de muchas casas, muertos, muchas personas sin hogar, posibi-lidad de enfermedades por causa de la contaminación de las aguas. La noticia nos ha llenado de tristeza, a mí y a muchos amigos y conocidos, esperemos que la reacción interna, la unión entre los sierra leoneses y la solidaridad internacional salgan al paso de tanto sufrimiento…

Os saludo y deseo todo lo me-jor. Luis Pérez Hernández s.x.

Nosotros también, desde estas páginas que siempre lee, le de-seamos lo mejor, a él y a nues-tros hermanos de Sierra Leona, y le acompañamos con nuestro afecto y oración fraterna.

Desde�África

MISION: VIDA Y ESPERANZA

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PARAISOS FISCALES (2ª parte)

Los datos proporcionados por el informe de Intermon-Oxfan sobre este tema nos revelan que el uso de los paraísos fi scales por las em-presas españolas se ha multiplica-do por 4 en los últimos 15 años. Y en los últimos 5 años las empresas del Ibex-35 han multiplicado por 5 el número de fi liales que han sido domiciliadas en territorios conside-rados como paraísos fi scales.

Ello es consecuencia de la Planifi -cación Fiscal Agresiva o Ingeniería Financiera que las empresas apli-can para eludir el pago de impues-tos (elusión fi scal) o sencillamen-te para camufl ar los benefi cios y no pagar impuestos (evasión fi scal). Esta segunda fi gura es un delito castigado en el código penal. La elusión puede no ser delito pero hay que combatirla porque es in-solidaria con los ciudadanos de nuestro país donde se han genera-do los benefi cios.

Intermon-Oxfam desvela en su informe que lo que se deja de per-cibir de impuestos en nuestro país por esta actividad insolidaria o de-lictiva en los paraísos fi scales ron-da los 20.000 millones de euros. Este cifra no ingresada -y de esto hay que ser muy conscientes- la pagamos, el resto de ciudadanos, para atender los gastos del Estado.

Como consecuencia, la carga fi scal por renta se ha desplazado considerablemente desde las em-presas hacia las familias: Antes de la crisis las familias aportábamos el 75% y las empresas el 22%. En la actualidad las empresas aportan el 13%, y consecuentemente las fa-milias han incrementado su apor-tación hasta el 84% del total de la carga fi scal del país.

¿Qué se puede hacer?¿Se pueden combatir los paraí-

sos fi scales? Dada la dimensión que han alcanzado y considerando el poder efectivo que tienen sobre todo las empresas que operan en ellos, es muy difícil pero no impo-sible. Lo fundamental es que haya

“verdadera voluntad política” en los gobiernos para atajar la si-tuación, porque declaraciones de intenciones se han realizado con cierta frecuencia (en las reuniones de los G-7, G-8 y G-20 a lo largo de los últimos años) pero acciones concretas muy pocas y ninguna verdaderamente efectiva.

¿Qué barreras existen contra las que se está luchando?

El secreto bancario. Su des-aparición es una primera premi-sa enormemente importante. La OCDE lanzó la idea en el año 1998 con el objeto de evitar la evasión fi scal. Once años más tarde, en la reunión del G-20 en Londres, los países participantes declararon que el “se-creto bancario había llegado a su fi n”. Cua-tro años después, en la reunión del G-8 en 2013 se acordó: “Las autoridades tributarias del mundo deben com-

partir información de manera auto-mática para erradicar la plaga que es la evasión fi scal”. Es decir, las decisiones se toman de manera tan espaciada en el tiempo que resul-tan, cuanto menos, poco efi cientes.

La transparencia. Totalmente necesaria para combatir el blanqueo

del dinero. El origen de esta iniciativa hay que situarla en una acción de Naciones Unidas que se propuso en la Convención de Viena del año 1989. Por ella los Es-tados se comprometían o mejor se obligaban a pena-lizar el blanqueo del dinero y por entonces se localiza-

ba fundamentalmente en el tráfi co ilegal de drogas y estupefacientes. Algunos meses más tarde se creó el llamado Grupo de Acción Financie-ra en la reunión del G-7.

Con motivo de los atentados del 11-S en USA se incrementó la lu-cha contra este tipo de delito des-pués de comprobar que también se fi nanciaba a los grupos terroristas.

Por último, la OCDE ha asumido este tema con carácter principal en su agenda de trabajo, motivando a los Estados miembros a fi rmar acuerdos bilaterales de intercam-bio de información no solo en te-

En el artículo anterior veíamos la enorme dimensión que desde una perspectiva económica tie-nen los Paraísos Fiscales a nivel mundial. Veamos ahora algunos datos de la “contribución” de nuestro país a esta actividad delictivo-criminal e insolidaria.

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(2ª parte)mas de blanqueo y financiación de actividades delictivas, sino también en cuestiones tributarias. Hasta el pasado año, 80 Estados han rati-ficado el acuerdo multilateral que permite el intercambio de informa-ción en materia fiscal.

¿Son suficientes estas iniciativas de los organismos que hemos citado? Desgraciadamente, en numerosos casos, no son suficientes por la falta de voluntad política en su desarrollo y aplicación. Un ejemplo: De acuer-do con las “normas” de la OCDE, España no debe considerar al Estado de Panamá como un paraí-so fiscal ya que ambos Estados han firmado un acuerdo de cooperación e intercambio de información de to-dos estos temas (ésta es la condición que la OCDE considera necesaria para “sacar” de la lista de paraísos fiscales a un territorio). En la prácti-ca Panamá pone todo tipo de pegas ante las peticiones que España le ha formulado sobre casos concretos. Panamá no investiga más allá de la petición estricta, cosa que es absolu-tamente necesaria dada la cantidad de sociedades interpuestas y de los testaferros que constan como titula-res. Esta situación hace que ciertos territorios salgan y entren en las lis-tas de paraísos fiscales según cum-plan o no con la obligación de faci-litar la información requerida. Pero también conlleva a que algunos terri-torios estén figurando en la lista de paraísos fiscales de un Estado pero no lo estén en la de otro.

¿Se puede hacer algo más?Se puede y se debe. Para vencer las

inercias de puesta en marcha de las acciones acordadas por los organis-mos internacionales que ya hemos visto y para superar las reticencias que por falta de voluntad política tie-nen los gobiernos para acometer au-ténticas acciones que combatan los delitos que se amparan detrás de los

paraísos fiscales; a mi modo de ver es fundamental la presión que nazca en la sociedad civil.

En este sentido hay que destacar la labor que diferentes ONG’s (Attac, Intermon-Oxfam etc.) están desarro-llando desde hace tiem-po dando a conocer no solo la existencia de los paraísos fiscales sino también la naturaleza de los delitos que se es-tán cometiendo al am-paro de su existencia. También se hacen es-tudios estimativos del volumen de dinero que los Estados (y por lo tanto los ciudadanos) dejan de percibir, como ya detallamos en el anterior artículo.

Un caso concreto de “presión-co-laboración” entre los ciudadanos y el poder (en este caso el legislativo) es el promovido por la Plataforma por una Justicia Fiscal.

El 3 de abril pasado, la Platafor-ma realizó un acto en el Congreso de los Diputados en el que además de informar a la sociedad sobre los paraísos fiscales se contó con la participación de un representante de cada uno de los cuatro princi-pales Grupos Parlamentarios (PP, PSOE, UP y C’s). Como resultado de este acto se presentó una PNL (proposición no de ley) y que fue aprobada el pasado 3 de julio por la Comisión de Hacienda y Función Pública. En la PNL constan las si-guientes propuestas:

- Revisar la lista para in-cluir en ella aquellos terri-torios que no colaboren de una forma efectiva con el intercambio de información.

- Promover normas por la que los bancos informen de las actividades de sus clientes en sus filiales loca-lizadas en paraísos fiscales.

- Promover normas que impidan la ingeniería fiscal.

- Obligar a las empresas que su-peren un determinado nivel de cifra de negocios a informar a la AEAT de cualquier operativa que tenga origen

o destino una entidad domiciliada en un paraíso fiscal; y en caso de su no cumplimiento, se prohibirá a la cita-da empresa a contratar con la Admi-nistración Pública.

Confiemos en que con las accio-nes descritas y otras que ya se están tomando y, aunque sea de una for-ma lenta, los paraísos fiscales vayan desapareciendo y se lo pongan difí-cil a los “usuarios” de las Guaridas Fiscales, no se van a quedar con los brazos cruzados y ya en estos mo-mentos están ideando nuevos meca-nismos para continuar con su inso-lidaridad y lo que es peor, con sus prácticas criminales.

Luis Zurdo Jimeno, es repre-sentante de la comisión dioce-sana Justicia y Paz en la Plata-forma por una Justicia Fiscal, le agradecemos de corazón estas reflexiones.

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JUSTICIA

La justicia está relacionada con la santidad de Dios por eso no puede haber oposición o contradicción en-tre justicia y amor. El deseo since-ro y la práctica de la justicia es una participación en la santidad de Dios.Escribe el Papa Francisco: “La mi-sericordia verdadera, aquella que Dios nos da y enseña, pide justi-cia, pide que el pobre encuentre su camino para dejar de serlo”. Y bellamente el salmo 84 nos ayuda a suspirar: “La misericordia y la fi-delidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra y la justicia mira des-de el cielo… La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos” (Salmo 84, 11-14).

Justicia y santidad

La justicia implica dos dimensiones inseparables: la conversión perso-nal y la reforma de estructuras. La santidad personal exige servicio al pobre y compromiso por la libera-ción integral; supone un dejarse in-vadir por la santidad de Dios para construir la justicia en la sociedad y la historia. S. Pablo, en la car-ta a los efesios, nos descubre una relación entre justicia y santidad, entre renovación de la mente y del

espíritu y la nueva humanidad a imagen de Dios (4, 23-24). El creyente vive la justicia con una dimensión social y una mística, ambas inseparables. Amos y Oseas son contemporá-neos, viven en una época mar-cada por la prosperidad material y por la injusticia social debido al lujo insensato y miope de los ricos. La última causa de esta insensatez e inconsciencia es el olvi-do de la Alianza con el Dios verda-dero que quiere una vida de equidad y fraternidad para todo su pueblo. Los ricos al olvidar y dar la espalda al Dios verdadero se convierten en adoradores y servidores de un ídolo. Algo que sucede en nuestra época, a escala global y con mayor escándalo y dramatismo. También el pueblo se precipitaba y dormía en la idolatría, en el culto a los baales ya que bus-caba en ellos una imposible fecundi-dad, cosecharon esterilidad, fracaso. Por eso los profetas intentan desper-tar a todos desvelando las responsa-bilidades de cada uno. Una sociedad enferma de clamorosa injusticia social está en el fondo en-ferma de idolatría (EG 53-60). Los poderosos confían de manera pre-tenciosa e inconsciente en sus pro-pios recursos que acaparan de ma-

nera insensata y cruel provocando dolorosas fracturas sociales.

Indignación profética

Con lenguaje vigoroso Amos denuncia la enor-me injusticia social. ¡Qué no denunciaría en nues-

tros días! Una injusticia fruto de la ex-plotación de los pobres y carente de solidaridad, de humanidad. El profeta se convierte en un indignado social, sin embargo esta indignación suya tiene raíces y motivaciones religiosas vinculadas a la Alianza de Dios con su pueblo. La indignación del profeta, dada su honda experiencia de Dios, es el reflejo y la expresión humana de otra indignación: la de Dios. Lo cual es importante para noso-tros creyentes, porque la exigencia de equidad, de justicia social es una consecuencia del amor, y de-cir amor significa decir proyecto de Dios, plenitud querida por Dios para todos: un proyecto de vida fra-terna, abundante, plena, gozosa. Y no hay fidelidad a este proyecto cuando hay sufrimiento producido por la injusticia, el acaparamiento, la codicia de los poderosos, cuan-do se trama contra los sencillos, cuando humillan y se burlan de los pobres porque eso significa burlar-se de la Alianza, de Dios. Al igual que Amos, Oseas tiene sobrados motivos para hablar de justicia y lo hace, pero siguiendo un camino diferente. Prefiere in-sistir en el amor fiel de Dios por su pueblo infiel; es un afecto in-

Amos y Oseas, dos profetas, dos estilos: la justicia-denuncia y el amor-ternura. Y Zaqueo, un “corrupto” célebre; su nombre no salía en la prensa pero estaba en boca de todos, el cual al encontrarse con Jesús queda profundamente transformado. Su conversión nos muestra que la justicia y el amor caminan juntos en alianza indisoluble. Jesús que encarna de manera admira-ble el amor y la justicia, hace visible la justicia compasiva de Dios.

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TRANSFORMADORAcansable que brota como gracia y ternura, expresión de la conmo-ción divina ante la desgracia. La infi delidad que Oseas denuncia es el culto a los ídolos, entonces eran los baales de la fertilidad. Hoy se-rían otros los ídolos, el dinero, el poder, el prestigio. Denuncia la injusticia social con un tono distin-to. Es el profeta de la misericordia desmesurada y del afecto invenci-ble del primer amor. La lectura orante del profeta Oseas puede permitirnos una integración más lúcida entre la justicia y la com-pasión, ya que sitúa el compromi-so contra la injusticia en el centro del corazón. Busca la justicia utili-zando el lenguaje del amor, de la ternura, “una ternura combativa antes los embates del mal” (Papa Francisco, EG 85). Porque Dios es Amor habrá siempre salvación y el amor tiene la última palabra.

Un horizonte nuevo

El encuentro de Jesús con Zaqueo nos revela de manera admirable la fecunda armonía entre el amor-misericordia y la justicia social. La profunda transformación sufrida por Zaqueo en su corazón tiene enormes consecuencias sociales: devuelve, restituye y compensa con creces. Sin gritar, Jesús consigue el milagro. ¿Será posible hoy ese milagro?. Zaqueo termina convirtiéndose en un sediento de justicia, gracias al toque de amor de Jesús, toque de-licado, inteligente y profundo. Je-sús le contagia su sed de justicia, y entonces Zaqueo descubre la nece-sidad de reparación y un horizonte nuevo, el de la fraternidad. Bien pudiera convertirse Zaqueo en un símbolo para esos delin-cuentes de cuello blanco cuyos nombres están en boca de todos porque llevamos meses y años

oyéndolos en todas las noticias. Es larga la le-tanía –no religiosa- de nombres de supuestos y grandes corruptos, saqueadores de bienes públicos y cuyo botín -cuantioso y en par-te desconocido- está oculto en alguna cueva de ladrones (paraísos fi scales) sin que ellos -hasta ahora y por el momento- se decidan a hablar y comiencen un camino de transformación, de res-titución, de decencia y dignidad.

Una redención concreta

¡Cómo nos gustaría que alguno de estos desalmados se decidiera a hablar y a devolver todo lo saquea-do, cual Zaqueos convertidos! Pre-fi eren guardar silencio, ellos y sus cómplices, esos políticos que han decidido formar parte del club de los amnésicos: “no sé, no me cons-ta, no recuerdo”, así contestan a los jueces y así se ríen de nosotros. Algo nos dice que mienten. En lu-gar de colaborar con la justicia, la obstruyen y difi cultan cínicamente a golpe de martillo, con silencios cómplices o cambiando jueces o fi scales. ¡Cómo nos gustaría que se encontraran con Jesús y cambia-ran! Es una burla para todo un país que algunos sigan todavía ocupan-do puestos de gobierno. ¡Si alguno de ellos pudiera escuchar la pala-bra de Jesús: “Hoy quiero hospedarme en tu casa”!, déjame entrar, tu vida cam-biará y la sociedad se alegrará.La Misión es Dios de-rramando su amor, su Espíritu sobre el mundo, amor que

choca frente a tanta injusticia. Hay cristianos despistados que ignoran que la causa de los pobres es la causa de Dios, que la salvación es integral y no se refi ere solamente al más allá sino que tiene mucho que ver con una vida digna. La redención de Jesucristo nunca es abstracta o intemporal, para un futuro indefi nido, porque ciertos pecados tienen nombres concretos y consecuencias duras, dolorosas para muchos inocentes. La reden-ción necesita ser concretada en una vida justa y fraterna para todo el pueblo. Es la misma perspectiva del éxodo hacia una tierra nueva: no volver a caer en ninguna escla-vitud, vivir como un pueblo libre, solidario, fraterno. El ideal de la Alianza pactada con Dios y cuyos defensores son los profetas.Los problemas sociales tienen una resonancia o un trasfondo místi-co. Nos lo enseñan los profetas: el abandono de Dios y de su Alianza conduce al desastre, al caos social.

P. Carlos Collantes sx

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Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro. Quien en-cuentra un tesoro, encuentra ¡muchos amigos!

La paz que los padres siembren, florece en los hijos y pro-duce los frutos en los nietos.

La vida es como una bicicleta. Si no adelantas, te caes.

No hagas que tu felicidad dependa de los demás. Haz que la felicidad de los demás dependa de ti.

Si encuentras a alguien que ni te ofrece una sonrisa, sé ge-neroso y dásela tú. Nadie tiene tanta necesidad de una sonri-sa como aquel que no sabe ofrecértela.

CENTENARIO DE LASAPARICIONESEl centenario de las apariciones de

nuestra Señora de Fátima ha aumen-tado el número de los peregrinos al “Santuario” que estamos regentando en nuestra comunidad Javeriana de Holliston (USA). Para este año hemos organizado un programa interreligio-so. Sabiendo que María es vista y cele-brada también por otras comunidades de fe, hemos empezado reuniendo la comunidad católica. Después reunire-mos las comunidades musulmanas y la comunidad anglicana. En septiembre estará presente en nuestro santuario la comunidad greco-ortodoxa para ter-minar, en octubre, con la comunidad Copto-Egipciana. Es nuestro deseo que estos encuentros aumenten en todos el deseo de colaborar para que también el sueño de nuestro santo Fundador, Guido Mª. Conforti, sea una realidad: “Hacer del mundo una sola familia”.

Father Joe sx. – Holliston (USA)

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¿IGLESIAS VACÍAS?En estos domingos de verano, y

no sólo en estos domingos, nuestras iglesias están vacías. Sacerdotes y re-ligiosos somos siempre menos pero también los creyentes seglares van disminuyendo. Cuando estamos cele-brando la Misa, lo que tenemos delan-te es un templo casi vacío en la prime-ra mitad, y con unas cuantas personas a la entrada del templo donde se pa-ran. Así que, cuando nos dirigimos a la asamblea, anunciamos la alegría del evangelio a los bancos vacíos que es-cuchan sin distraerse. O predicamos la conversión a las estatuas de los santos que, estas cosas, las saben mejor que nosotros. Pero seguimos. San Francis-co ¿no predicaba a los pájaros y San Antonio a los peces? Entonces lo que nos debe preocupar no son los templos vacíos sino que nuestro corazón esté vacío de Dios. Y nos quedamos tran-quilos con este vacío, satisfechos si po-demos llenar nuestros corazones con otros dioses, entre los que podemos enumerar la indiferencia y el egoísmo. Nuestra fe viene de la gran familia de Dios –somos comunidad- y desde el altar de Cristo, y deberá siempre ali-

mentarse de esperanza, la “pequeña” virtud, como la llamaba Péguy. Aquí está la frontera o la diferencia entre ser misioneros o ser dimisionarios.

Un sacerdote.

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Salgo de la sede de radio “Terre Nouvelle” de Bangor cuando ya es no-che y paso por la panadería para com-prar unos panes para la comunidad ja-veriana. Los empleados, musulmanes, rezan. También un chico se prepara para la oración, pero antes me sirve y después me pregunta: «¿También tú, rezas?» «¡Claro que sí! –le respondo- pero de otra manera». Su cara se ilumi-na con una gran sonrisa. Y concluye: «Rezar, hace bien». Esta noche él ha rezado por mí y yo por él.

P. Antxón Serrano sx – Camerún

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PEQUEÑO DONATIVOAllí va mi pequeño donativo para el

trimestre. No me toca la lotería… De vez en cuando juego los 50 céntimos en la ONCE, pero ¡nanay! Paciencia. Pero sí rezo mucho y os recuerdo cada día cuando miro el calendario que me mandasteis. Un abrazo grande.

María J. – Castellón

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DESPEDIDALes enviamos estas líneas como des-

pedida y lo hacemos con mucha tris-teza, pues son muchos años de estar juntos. Somos mayores y a últimos de octubre marcharemos a una residen-cia. El dinero que les mandábamos

para diciembre, se lo enviamos con esta fecha pues para diciembre ten-dríamos más dificultades… Si nuestra economía lo permitiera nos acordare-mos de ustedes pero lo que sí podemos adelantarles es que les tendremos pre-sentes en nuestras oraciones…

Carolina y Constancio

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ES LA HORA DE LOS SEGLARES (FRASES DEL PAPA FRANCISCO)

… Es la hora de los seglares, pero parece que el reloj se ha parado…

… Salir significa apertura, generosi-dad, encuentro con la realidad que está al otro lado de las cuatro paredes de las instituciones y de las parroquias…

… Que sea fuerte dentro de vosotros la responsabilidad de echar la buena semilla del Evangelio en la vida del mundo, a través del servicio de la cari-dad, del compromiso político, a través de la pasión educativa y de la partici-pación al careo cultural…

… El seglar, por su realidad y por su identidad, por estar metido en el cora-zón de la vida social, pública y política, y porque participa de formas culturales que se multiplican continuamente, ne-cesita nuevas formas de organización y de celebración de la fe…

… Hemos engendrado una élite lai-cal creyendo que están comprometidos sólo los que trabajan en las cosas “de los curas” y hemos olvidado, descui-dándolo, al creyente que muchas veces quema su experiencia en la lucha de todos los días para vivir su fe.

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“… toda sociedad elabora un sistema pro-pio de justicia. La caridad va más allá de la justicia, porque amar es dar, ofrecer de lo «mío» al otro; pero nunca carece de jus-ticia, la cual lleva a dar al otro lo que es «suyo», lo que le corresponde en virtud de su ser y de su obrar. No puedo «dar» al otro de lo mío sin haberle dado en primer lugar lo que en jus-ticia le corresponde. Quien ama con cari-dad a los demás, es ante todo justo con ellos. No basta decir que la justicia no es extraña a la caridad, que no es una vía al-ternativa o paralela a la caridad: la justicia es «inseparable de la caridad», intrínseca a ella. La justicia es la primera vía de la caridad o, como dijo Pablo VI, su «medida mínima», parte inte-grante de ese amor «con obras y según la verdad» (1 Jn 3,18), al que nos exhorta el apóstol Juan. Por un lado, la caridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimos derechos de las personas y los pueblos. Se ocupa de la construcción de la «ciudad del hombre» según el derecho y la justicia. Por otro, la caridad supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón. La «ciudad del hombre» no se promueve sólo con relacio-nes de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión. La caridad manifiesta siempre el amor de Dios tam-bién en las relaciones humanas, otorgando valor teologal y salvífico a todo compromi-so por la justicia en el mundo. (Benedicto XVI, CV 6)

“Hemos perdido la ingenuidad, y el des-encanto respecto de las grandes palabras y grandes proyectos de cambio del sistema cierra nuestra fantasía y, sobre todo, nues-tra capacidad de ilusión. Sólo cabe apelar a la estrategia de las termitas: la cons-tancia y persistencia en horadar el sistema. No ceder, y esforzarnos en erosionar lo

que podamos del la-drillo o la piedra que nos toque en suerte… La estrategia de las termitas no significa trabajar en solitario. Las termitas forman termiteros. Ésta es la globalización desde abajo que tiene que enfrentarse y resis-tir a la globalización desde arriba”. (JM Mardones “Recu-perar la justicia”).

TERMITAS ESPERANZADAS

PARA REFLEXIONAR Y ORAR

Marcos 4, 26-32, parábolas que nos invitan al trabajo perseverante, confia-do, a la esperanza.

Romanos 8, 18-27, la humanidad, la creación entera abriga una esperanza de liberación definitiva.

“Ábrete al milagro. El que no cree en el milagro no es realista”. (David Ben Gurión)

“Si eres neutral en situaciones de in-justicia, has elegido el lado del opre-sor” (Desmond Tutu)

01-OCTUBRE-17STA TERESA DELNIÑO JESÚS PATRONA DELAS MISIONES

17-OCTUBRE-17DÍA INTERNACIONALPARA LA ERADICACIÓN

DE LA POBREZA

22-OCTUBRE-17DOMUND

JORNADA MUNDIAL MISIONERA

5-NOVIEMBRE-17SAN GUIDO Mª. CONFORTI

FUNDADOR DE LOSMISIONEROS JAVERIANOS

26-SEPTIEMBRE-17DÍA INTERNACIONALDE LA ELIMINACION

TOTAL ARMAS NUCLEARES

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MISIONEROS JAVERIANOSNtra. Sra. de la Luz, 40 bis 28025 MADRID

“NO EN NUESTRO NOM-BRE”, respuesta de la Comu-nidad Musulmana“No en mi nombre” es la respuesta de la comunidad musulmana a los atentados tristemente acontecidos en Cataluña. Este grito unánime de la comunidad musulmana surgido a raíz de los atentados de París ha vuelto a pronun-ciarse en contra de la barbarie terrorista que ha dejado al me-nos 16 muertos y un centenar de heridos. La Comisión Islámica en Es-paña ha expresado su máxi-ma condena y repulsa por el atentado de Barcelona desde el mismo momento en que se conoció la autoría. Esta Comi-sión agrupa las dos federaciones estatales más representativas: la Unión de Comunidades Islámi-cas y la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas.MENSAJES DE PAZ Y SOLIDARIDAD, ¿TODOS LOS SON?Como ocurre en cualquier su-ceso de este tipo (al menos en los que ocurren en nuestra occidentalizada cultura, no así en los diarios atentados que tienen lugar en territorios leja-nos para nosotros), se cuentan por cientos de miles los tweets y mensajes de solidaridad, paz y tolerancia que recibimos por las redes.Pero de la misma forma, los mensajes de odio también se han reproducido y comparti-

do. Hay uno especialmente doloroso por su falsedad, aquel que acusa a los musulmanes de no mostrar su repulsa ante los atentados y de mostrar silencio. Los mensajes racistas, islamó-fobos, políticamente aprove-chados, no pueden ni deben tener cabida. EL TERRORISMO NO TIENE RELIGIÓNAlgunas citas del Corán y ma-nifestaciones de la comunidad musulmana que aparecieron en redes tras los atentados de París fueron silenciados o no se les dio la cobertura sufi ciente. “Quien mata a un inocente es como si matara a toda la hu-manidad”. “El profeta Mahoma nos ordenó no hacer daño a nadie, y quien haga lo contra-rio no es musulmán”. “Lo que ocurrió (en París) fueron accio-nes cometidas por criminales, que no representan a los mu-sulmanes, sólo se representan a sí mismos”. “ISIS no es Islam”.USO DEL TERRORMeschoulam dice: “en el te-rrorismo, el blanco no son las víctimas, sino las audiencias que atestiguan su muerte y su dolor porque de este modo, la organización o el individuo que ataca, transmite efi cazmente la idea de que esa muerte y ese dolor pueden ser sufridos por quien sea”. Por eso percibimos de forma mucho más dolorosa la violencia cercana, porque nos puede pasar a cualquiera de nosotros y en cualquier mo-

mento. Escuché en una emi-sora que “creíamos que con el 11M ya habíamos pagado nues-tra tasa”. ¿De qué nos sentimos culpables? ¿De guerras injustas? ¿De comerciar con materiales bélicos? ¿Del trato que le da-mos al diferente, al refugiado? ¿De no entender lo que le pasa a nuestro mundo?MÁS DE 170.000 ATA-QUES TERRORISTASDesde 1970 hasta 2016 han sido más de 170.000 ataques terroristas los que se han con-tabilizado en todo el mundo. Puedes encontrar toda la in-formación actualizada hasta el año 2016 en Global Terrorism Database, de la Universidad de Maryland, en www.start.umd.edu. Tres franjas aparecen claramente en rojo: norte de África, Oriente Medio, y países asiáticos como Pakistán, Ban-gladesh, Afganistán. En 2017, los países que han sufrido ma-yor número de atentados hasta ahora: Afganistán, Irak, Siria, Somalia, Pakistán, Nigeria… Estados fallidos en su mayoría. TERRORISMO, POBREZA Y FRUSTRACIÓNRecordemos las palabras del Papa Francisco en Kenia: “La experiencia demuestra que la violencia, los confl ictos y el te-rrorismo que se alimentan del miedo, la desconfi anza y la des-esperación nacen de la pobreza y la frustación” “Que la vio-lencia ciega del terrorismo no encuentre lugar en el mundo”.