Año de las Estrellas, 5 de marzo de 2013.

¡Buenos días mis Semillas!

¡Os amo, os amo, os amo!

Y soy feliz porque quiero compartir una historia real que ha pasado en una graaan

gran ciudad, de un graaaan gran país, una historia maravillosa que he recibido, una

lección muy grande, es el motivo que os lo quiero compartir.

Ayer noche estaba escuchando las noticias de la televisión, os aconsejo que siempre

estéis al tanto de lo que pasa en el mundo, no podemos vivir ignorando los acontecimientos

que están cada día a nuestro alrededor…. siii ya sé que las noticias no son para saltar de

alegría, que siempre nos hablan de guerras, de crisis, pero bueno, tenemos que afrontar la

realidad y mirarlo para poder solucionar cada vez más.

Os explico: en este gran país y en esta gran ciudad, había una perrita que estaba

abandonada y no tenía amos, iba de un lado al otro la pobre, estaba muy delgadita y

mirando y pidiendo haber si una puerta le querían abrir; nadie la quería, fue andando,

andando a las afueras de la ciudad, había unos niños jugando y se acercó a ellos y la

acariciaron, se la llevaron a su casa y la gente que estaba allí miró la perrita sin decir

nada, entonces al llegar a esa casa, esta perrita abandonada tenía mucho miedo porque en

esa casa habían 5 perros más, era una casa humilde muy pobre, los niños estaban en la

calle jugando, los padres cuando vieron otra perrita más abandonada dijeron: “Dios mío

si apenas tenemos para comer” pero bueno, sacaron lo que les quedaba y le dieron a la

perra de comer. Ayyy saltaba de alegría y empezó a comer, pero les miraba con un poquito

de cuidado sus ojos, porque no sabía tanta caridad de dónde venía y comió. Los otros 5

perros la miraban y estaban sentados en el suelo observando a esa perra abandonada que

estaba comiendo. Ella estaba observadora porque no sabía si esos perros que eran los

amos de la casa aceptaban, y vio que sí, entonces terminó de comer lo que le habían dado

y fue feliz y se sentó un poquito aparte, pero los niños fueron y empezaron a acariciarla,

ella para darles las Gracias, se dejó acariciar, jugó con ellos y poco a poco fue

observando a los perros amos de esa familia.

Primero el perro macho, que siempre es el líder, se acercó a ella, y le preguntó

quién era, de dónde venía y cuáles eran sus intenciones. La perra le contestó: “No tengo

amo me han abandonado, soy noble de corazón, soy honesta y puedo defender esta casa y

al amo que me dé de comer”. Entonces si eres así te pondré ala prueba, puedes quedarte

con la manada; y ella fue feliz, se acostó en el suelo y fue tan feliz que se durmió. Al día

siguiente, continuaron a repartirse la comida que les daban los amos, pues era lo poco que

les quedaba, pero siempre tenían comida. Después de unos días esta perra salió de la

casa, la casa de quien le había recogido, quien la había adoptado, y salió de ahí y siguió

un camino, los 5 perros la miraron y al principio fueron detrás de ella, pero después la

abandonaron y volvieron a su casa, como tiene que hacer un perro, el perro guarda

siempre la casa de su amo, es fiel y guardián y es obediente. Un perro por naturaleza

primero es la obediencia del amo para su casa y los habitantes. Por eso siempre el amo en

general, lo respeta, lo ama y le da de comer y lo cuida.

Esta perra abandonada, que se llama Lalica, fue andado en ese camino y después

de unos cuantos metros ya nadie la vio. Después de unos 20 minutos, volvió la perra, pero

traía una bolsa de plástico y dijeron ¡Cuidado! ¿Qué traerá en esa bolsa de plástico?

seamos prudentes, no vaya a ser

que sea de alguien y que nos vaya

a dar una sorpresa o quizás una

bomba. Entonces dejó ahí la

bolsa, con su patita la abrió y los

amos fueron corriendo a ver qué

había, cuál fue la sorpresa que los

5 perros se acercaron a la bolsa

de plástico ¡estaba llena de

comida, llena de comida! Los

perros la miraron y ella se retiró,

y esos perros vinieron y comieron,

se llenaron el vientre “la tripota”,

se la llenaron de comida, estaban tan felices que saltaban y jugaban entre ellos. La familia

muy sorprendida dijo: “Dios mío si ha robado esta bolsa de comida, vamos a tener

problemas, porque quizá se la ha cogido a alguien, tenemos que vigilar”. Al día siguiente

la perrita como de costumbre, a la hora de la comida cogió el mismo camino y se fue. Los

amos la siguieron a escondidas y se escondieron para ver dónde iba, qué fue la sorpresa!

vieron una señora de una buena familia, que estaba esperando cada día a la perrita y traía

una bolsa llena de comida y le daba de comer y veía que esa perrita comía, pero no

terminaba la comida y cogía la bolsa y se la llevaba, entonces esa señora comprendió que

esa perra era más que un animal, era una persona, era un humano, era un ángel. Entonces

cada día esa señora compraba comida, primero le daba de comer a ella y después esa

comida la ataba en una bolsa y la perra en su boca se la llevaba a la casa donde la habían

acogido, donde esos amos le daban su amor, y donde los 5 perros la respetaban, siempre

se acordó de que en momentos donde estamos apagados ¡siempre hay un amigo que te

ayuda a encender la Chispa! Que si vives siempre con la culpa del pasado no puedes vivir

el presente porque no tendrás futuro. Y si aprendes a repartir y a transmitir, siempre

recibirás. Si no sabes compartir lo que tienes y abrir tu corazón, se te secará y te morirás.

Desde entonces esa perrita va cada día, esa señora nadie la conoce, los amos siempre van

a espiar y siempre hace el mismo camino y siempre trae la bolsa, pero ¿sabéis lo más

maravilloso? que de la bolsa que le da a sus amigos los perros, siempre hay una para los

niños, y se reparten todos, cada quien la suya.

La enseñaron en la televisión, explicaron la historia y mostraron en directo cómo

hacía la perrita cogiendo su bolsa entre sus dientes, llevándola a su casa. ¡¡¡¿No es una

lección maravillosa?!!! Así la he recibido yo y la voy a aplicar ¿No es una lección viniendo

de un animal para los humanos? ¿Cómo es posible que teniendo nosotros La Enseñanza

aun tengamos vergüenza de transmitirla? Cuando trabajamos en un hospital y nos da

vergüenza decir que tenemos una Enseñanza maravillosa ¿es un pecado? Os digo yo ¿es

un pecado tener la Luz en los dedos, tener la Fe en el corazón y tener vergüenza de decir

que conocemos una terapia, que tenemos una Enseñanza que nos puede salvar la vida y

que nos ayuda en nuestra alma? ¿Tenéis vergüenza de decir que tenéis una Casa

Templaria, tenéis vergüenza de que vivís también ahora en la montaña, tenéis vergüenza

que hay Alguien que os ayuda y os enseña este camino porque es su Trabajo? ¿No podéis

abrir el corazón como esa perrita? Cuando tenéis las flores en las macetas y que las flores

os están ofreciendo sus ramos de flores y frutales y no le dais alimento tampoco, o

solamente lo habéis dado a una, pero no lo habéis dado a las otras, ¿cómo es posible que

vosotros sois Chispa de Dios y esta perrita supo agradecer a esos humanos y a sus

compañeros los perros, ¿por qué esa perrita es tan agradecida, por qué? Porque ha

comprendido lo que es el amor, ha comprendido lo que es tener corazón, ha comprendido

lo que es la compasión, ha comprendido lo que es: Da y recibirás!

¿Por qué mis semillas las más cercanas os encontráis injustamente tratados? ¿Por

qué tenéis tanto miedo de los jabones de esa mala mujer, de esa madrastra que tenéis, por

qué cuando vuestra madre está en el hospital, no tenéis la dignidad, ni el amor de ir a

verla y os escondéis? Siempre decís lo mismo: “Es que me machacan en La Enseñanza”,

“Estoy injustamente tratada, estoy injustamente tratado, siempre me pasan jabones”.

¡Gracias te pido Dios mío y Gracias Jesús y Gracias Santísima Virgen y Angeles del

Arcoiris de darme jabones a Servidora, de darme todo lo que merezco, porque esa perrita

me ha llenado el corazón con su ejemplo!

Ojalá todas mis semillas no se encontraran injustamente tratadas y pudieran cada

día escribir en sus estrellas, como ayer lo hicieron ¡mi gran país Brasil! mi Curitiba

amada y tooodo Brasil, mi Sao Paulo, todos San José do Río Preto todos, tengo que

nombrar Brasil en general porque sois muuuuchos, muchos, os llevo en el corazón y

siempre estoy en vuestro lado y vosotros en mi corazón porque ¡Os amo! ¡Con toda mi

vida! Escribir en esas estrellas como hiciste ayer noche, porque Dios os escucha y estás en

otra dimensión.

Tengo lágrimas, pero son de alegría, de alegría, de haber contemplado una perrita

abandonada que tiene más corazón que ciertos humanos.

Os abrazo, os doy un abrazo muy grande y Gracias por vuestra sonrisa, Gracias

por vuestro amor y Gracias porque me amáis, Gracias por haberme adoptado, porque un

día me encontré como esa perrita, sin nada; y vosotros me habéis abierto vuestro corazón

y me habéis abierto vuestro amor ¡Gracias mis semillas! ¡Gracias mis estrellas!

Con todo mi amor y os amo,

vuestra Jardinera, para Serviros.