anÁlisis de casos - e-repositori upf

INFORME QUIRAL• 97 •Análisis de casos

El año 2003 vio el nacimiento ydeclive de un caso periodísti-co de comportamiento perfec-tamente «agudo», es decir, de

corta duración y de fuerte intensidad. Nos refe-rimos al tema del síndrome respiratorio agudograve, conocido internacionalmente como SARS,que desde su primera aparición en la prensa, el13 de marzo, acaparó la atención de los medioscon intensidad inusual.

Uno de los primeros aspectos a destacar es elnúmero de notas publicadas, que con un totalanual de 1208 registros, hacen del tópico SARSel más importante, en cuanto a cantidad detextos relacionados en la historia del InformeQuiral.1 La llegada del tópico a las páginas de laactualidad sanitaria representa, además, la másespectacular de los registrados hasta hoy poreste estudio. En los tres meses que siguieron ala primera aparición del tema en la prensa, conla alerta lanzada por la OMS, se publicaron1056 textos, es decir, el 87 % del total publica-do en el año. En comparación, durante los tresmeses de mayor intensidad mediática de la cri-sis de las vacas locas, se publicó un 75 % deltotal de textos generados por el tópico en el año

3ANÁLISIS DE CASOS

3.1 SARS, UNA EPIDEMIA GLOBAL EN TIEMPO REAL

Análisis de casos

comprendido entre junio del 2000 y mayo del2001 (1123 notas entre un total de 1499 en elperíodo citado).

La aparición y evolución de la noticia en laprensa emulan de este modo el sorpresivo y ver-tiginoso brote del SARS entre la población. Si-guiendo detenidamente el desarrollo de la cri-sis, es posible destacar algunos aspectos que, deuna manera u otra, contribuyeron a la cons-trucción de lo que fue el «tema del año» en laprensa no sólo española, sino internacional.

Destacan, en primer lugar, la peligrosidad yla velocidad de contagio de la enfermedad,además de su carácter desconocido e inédito,admitido desde el primer momento por la OMS.Al potencial alarmista de esta primera adver-tencia ayudó en buena medida la gestión quede la crisis local hicieran las autoridades chi-nas, país donde nació la epidemia, y que fueobjeto de fuertes críticas a escala internacional.Habiendo logrado contener un primer brote dela enfermedad en completo silencio, entre no-viembre del 2002 y enero del 2003, el Gobiernochino se vio obligado a alertar a la comunidadinternacional cuando un segundo brote burlósus esfuerzos y traspasó sus fronteras. La guerra

INFORME QUIRAL • 98 • Análisis de casos

pansión de la epidemia. En efecto, la primeravíctima desde el inicio de la crisis fue un viaje-ro que, habiendo contraído la enfermedad enChina, murió en Hong Kong. Esta particulari-dad alimentó la alarma pública y terminó por

Análisis de casos

de acusaciones y cifras contradictorias que estagestión provocó entre la OMS y el Gobiernochino fue uno de los ejes centrales de la crisis.

Un tercer centro de atención fue el papelque la industria aeronáutica ejerció en la ex-

El coronavirus del SARS

El SARS, síndrome respiratorio agudo gra-ve, es una enfermedad infecciosa causada porun virus de la familia de los coronavirus, va-riedad responsable de entre el 20 % y el 30 %de los resfriados comunes en el hombre y de di-versas enfermedades en animales domésticos.El virus Ubaldi, como algunos lo llaman enhonor del médico italiano que primero identi-ficó la enfermedad, es altamente peligroso de-bido a su contagiosidad y capacidad de super-vivencia en ambientes inanimados (fuera dehumanos y animales), que asciende hasta 24horas. Además, un período de incubación de10 días permite a los infectados desplazarse ytransmitir el virus antes de manifestar los pri-meros síntomas y ser atendidos o aislados. Es-tos síntomas son, en un principio, muy simila-res a los del resfriado común, pero puedenmultiplicarse e incluir fiebre alta, escalofríos,espasmos musculares acompañados en ocasio-nes por cefalea, malestar general o mialgias.

Según resultados de las investigacionesllevadas a cabo hasta la fecha, se cree que laprocedencia del virus es animal, pues se hanencontrado variantes en especies animalesutilizadas como alimento en China, en cuyaprovincia de Guangdong se ha ubicado el ori-gen del brote. El virus se habría transmitidoal hombre sufriendo una mutación que loadaptó para sobrevivir en su organismo.

La rápida expansión del SARS a través depaíses distantes generó alarma sobre sus posi-

bles consecuencias. En un ejemplar esfuerzode coordinación, científicos de 11 laborato-rios en todo el mundo lograron identificar elvirus sólo ocho días después del lanzamientode la alerta mundial de la OMS. Una campa-ña de comunicación inmediata y constan-te sobre los avances de estas investigacionesmantuvo informado al público durante todala crisis.

La combinación de un virus altamentecontagioso con una sociedad de gran movili-dad e interconexión alimentó la velocidad deexpansión de la epidemia y provocó la alarmamundial. El papel de médicos y personal sani-tario como fuente de infección fue una de lascaracterísticas de la epidemia, al igual que elpapel del transporte aéreo, que permitió quepacientes infectados en un país pudieran con-tagiar a nuevos pacientes durante el vuelo oen otras latitudes.

Frente a este avance vertiginoso, y ante laignorancia inicial sobre la naturaleza y formade luchar contra el virus, la única medidaposible fue el establecimiento de un férreocerco sanitario. La medida, aunque dura ygeneradora de efectos secundarios problemá-ticos, dio tiempo a las autoridades y médicosa descubrir el funcionamiento del virus, asícomo crear una prueba clínica para detectartempranamente a pacientes infectados. Sinembargo, hasta ahora no ha sido posible en-contrar una vacuna o una cura definitiva.

INFORME QUIRAL• 99 •Análisis de casosAnálisis de casos

provocar, de manera desproporcionada segúnlos expertos, fuertes pérdidas económicas al sec-tor de la aviación.

3.1.1 CronologíaMARZO

El 13 de marzo se publica por primera vez unanota en la que se hace referencia a la apariciónde una «neumonía atípica», muy peligrosa y deprocedencia desconocida, en China y Vietnam.Al día siguiente se notifica que la enfermedadha alcanzado también Taiwán, Hong Kong, Sin-gapur, Tailandia, Canadá y Alemania. El sín-drome se globalizaba («Una extraña neumoníacausa alarma en América y Europa», ABC, 16/03/2003). La OMS pidió a todos los aeropuertosy líneas aéreas mantenerse en alerta y notificarde inmediato cualquier caso confirmado o sos-pecha.

El día 17, los cinco diarios más importan-tes publican 12 registros sobre el tema. El díasiguiente se informa que seis países europeosmantienen en observación posibles casos delSARS, y el 19 se habla de un posible enfermoen Badajoz. A pesar de que ABC se aventura atitular «La neumonía asiática llega a Badajoz»,tres días después los médicos descartan dichaposibilidad. Este juego de falsas alarmas y des-mentidos habría de repetirse durante la crisis.

Mientras la multiplicación de casos y paísesafectados ocupa un espacio importante en todoslos periódicos, el acento se mantiene tambiénen la frenética búsqueda del origen de la en-fermedad y la manera de contener su avance.Pronto los científicos descubren que el sín-drome es causado por un virus («Hallado elvirus de la neumonía asiática», La Vanguardia,22/03/2003) y encuentran un test capaz dedetectarlo («Los investigadores dan con unaprueba que diagnostica la neumonía asiática»,El País, 24/03/2003).

El enfrentamiento mediático entre la OMS ylas autoridades chinas comienza cuando un gru-po de expertos del organismo internacional bus-ca hacer un viaje de reconocimiento a la pro-vincia donde se sospecha que la epidemia tuvosu origen, encontrándose con restricciones deacceso («Las autoridades de Beijing prohíben alos expertos que visiten la provincia donde sesospecha que surgió la epidemia», El Mundo,27/03/2003).

El 29 de marzo, el médico que identificó porprimera vez el SARS, el italiano Carlo Urbani,muere en Bangkok víctima de la enfermedadcuyo combate lideraba. Un día después, se de-tectan 60 nuevos afectados por la enfermedadsólo en la ciudad de Hong Kong. Hasta ese mo-mento, el SARS había cobrado la vida de 58personas, y más de 1600 estaban infectadas.

ABRIL

El mes de abril comienza en el punto más ál-gido de la crisis, y concentra el 46 % (556 tex-tos) del total de notas publicadas en el año.Esta cifra sólo es superada por los 584 textos quesobre el mal de las vacas locas se publicaron enenero del 2001.

El mes abre con la noticia de un nuevo posi-ble caso en España, esta vez en Bilbao, que fueconfirmado ocho días después por las autorida-des sanitarias. Mientras, el Gobierno se esforza-ba por tranquilizar a la población («Sanidad dis-pone de ‘todos los recursos’ contra la neumonía,aunque España ‘no vive en peligro’», ABC, 3/04/2003) y pedía que fueran reforzadas las medidasde prevención en el continente («Pastor pide aEuropa que extreme el control de los viajeros‘como hace España’», El Periódico, 04/04/2003).

Tras considerarlo por algunos días, la OMSdesaconseja oficialmente viajar a las zonas afec-tadas por el brote, especialmente a Hong Kong yel sur de China, medida que el miedo había ya


implantado en diversas partes del globo («Losespañoles cancelan más de la mitad de sus viajesal este asiático por la neumonía», El País, 3/04/2003). Canadá protesta ante la posterior inclu-sión de Toronto a dicha lista, generando un nue-vo enfrentamiento de declaraciones con la OMS.

Ante el avance de la epidemia, China reco-noce que su gestión de la crisis ha sido deficien-te. A su vez, la OMS y la Unión Europea conti-núan sus críticas al Gobierno chino por ocultarinformación sobre el brote, e incluso algunosmédicos chinos en Pequín declaran ante laprensa extranjera que las cifras dadas por suGobierno han sido atenuadas. Las distintas par-tes siguen discrepando en cuanto a la mejormanera de afrontar la crisis, provocando inci-dentes más o menos sonados («China veta quela OMS investigue la neumonía en los hospita-les militares de Pekín», El Periódico, 16/04/2003).

El día 16, la OMS asesta un duro golpe a losresponsables sanitarios chinos al afirmar que elnúmero de infectados por el SARS en ese países mucho mayor al reconocido por su Gobierno(«La OMS dice que la cifra de afectados por laneumonía en Pekín es cinco veces superior», LaVanguardia, 17/04/2003). En medio de estos ata-ques, y entre la proliferación de informacionesen la prensa sobre enfermos «escondidos» du-rante las visitas de expertos, instauración decuarentenas, cancelación de períodos vacacio-nales y cierre de espacios públicos, China se veobligada a tomar medidas drásticas que alcan-zan la esfera política («La neumonía provoca elcese del ministro de Sanidad chino y del alcal-de de Pekín», El País, 21/04/2003).

En España se informa de dos nuevas falsasalarmas de casos del SARS, en Madrid y Alican-te, desmentidas poco después por el Ministeriode Sanidad, mientras la preocupación por losefectos de la epidemia sobre la economía semultiplica en la prensa («La epidemia pone en

peligro el crecimiento económico mundial»,El Periódico, 25/04/2003).

A un ritmo de alrededor de 30 textos publi-cados por día, y aun cuando durante el fin desemana del 25 al 27 de abril se informó de lamuerte de 50 personas, el mes cierra con la cons-tatación, por parte de la OMS, de que en Viet-nam la epidemia remite, y de que su avanceestá controlado en el resto del mundo, exceptoen China. A 30 de abril, el SARS había conta-giado a 5462 personas y causado 429 muertes.

MAYO Y RESTO DE LOS MESES

La llegada del mes de mayo marca el princi-pio del fin para el tópico pese a las informacio-nes contradictorias de los primeros días. Mien-tras la situación en China sigue siendo fuentede datos alarmantes («La neumonía se concen-tra en China con 200 contagios diarios», El Pe-riódico, 4/05/2003; «Fuga de médicos en Pekínpor miedo a la neumonía», La Vanguardia, 7/05/2003), la OMS estima que el avance de la en-fermedad ha sido controlado («La OMS creeque la neumonía asiática ha tocado techo entodo el mundo», El Mundo, 6/05/2003).

A pesar del optimismo de la OMS, la psicosistardaría aún en disiparse. Nuevas informacio-nes sobre la naturaleza de la epidemia («La tasade mortalidad de la neumonía atípica es tresveces superior a la estimada por la OMS», ABC,8/05/2003) y sobre sus efectos en diversos secto-res de la economía («El miedo al SARS reduceal 50 % el negocio de los restaurantes chinos enCataluña», La Vanguardia, 13/05/2003; «La neu-monía asiática provocará la pérdida de 2,9 mi-llones de empleos en el turismo mundial», ElPaís, 16/05/2003) llenan el vacío que el retroce-so del brote va dejando en la prensa.

Mientras, en China la conmoción prosigueen un clima de protesta social. Las autoridadesde ese país anuncian que las personas que pro-

Análisis de casos


paguen el virus del SARS de manera intencio-nada podrán ser ejecutadas y suspende el pro-grama de adopciones internacionales. Tambiénen el frente médico hay avances. Los científicosidentifican el virus del SARS en la civeta, unanimal que se come en China.

Poco a poco, la epidemia cede en casi todos lospaíses afectados. La OMS levanta sucesivamen-te su recomendación de no viajar a Vietnam,Hong Kong, Cantón y Singapur. China a su vezdeclara el primero de junio, ante el escepticis-mo de la OMS, haber controlado la epidemia.

A lo largo de la historia, diversas epidemiashan azotado a la humanidad con efectos que,en ocasiones, han alcanzado niveles catastró-ficos. Los adelantos de la medicina y las polí-ticas de prevención han reducido considera-blemente el efecto y la incidencia de estosbrotes. Sin embargo, ¿estamos completamen-te libres del riesgo de una nueva pandemia?

La peligrosidad del virus del SARS llevóa las autoridades sanitarias a prever que lamagnitud de la epidemia podría alcanzar lade la gripe española o la del Ebola. La perti-nencia de tal predicción, que por fortuna nollegó a cumplirse, es difícil de valorar. Sinembargo, fue cuestionada en algunos casoscomparando el número de víctimas de las en-fermedades citadas. El SARS, entre marzo yjunio del 2003, fecha en que el brote fue de-clarado bajo control en todo el mundo, causóla muerte de casi 800 personas. La gripe espa-ñola, que apareció a finales de 1918, y quetenía una mortandad de alrededor del 4 %,cercana a la que en un principio se atribuyóal SARS, mató a cerca de 20 millones de per-sonas en un año y medio. Una comparacióncompletamente fuera de lugar. Otro dato des-pierta más dudas: las enfermedades infeccio-sas causaron en 1999 la muerte de cerca de10 000 personas sólo en España.

Ante tales cifras, la tendencia es pensarque la alarma despertada por el SARS fue

desproporcionada. Sin embargo, es necesarioconsiderar otros factores. En 1918, los sistemassanitarios y de prevención de epidemias noestaban tan desarrollados como lo están hoy.Además, y quizá esto fue más importante enel resultado final, Europa, donde surgió lapandemia, salía de una mortífera guerra ge-neralizada y luchaba apenas por reorganizar-se. Los medios de comunicación, menos masi-vos y con infraestructuras semidestruidas, notenían la capacidad que tienen en la actuali-dad. No hay forma, entonces, de comparar elefecto que habría tenido la gripe española sise la hubiera podido combatir con los medioscon los que se luchó contra el SARS o, al con-trario, qué habría sido del SARS si hubieraaparecido en la Europa de 1918.

La gripe española fue mucho más mortalque la epidemia del SARS. Pero esto se debeprecisamente, y tal vez sobre cualquier otrarazón, a las medidas sanitarias y de comunica-ción aplicadas para impedir su avance. Si di-chas medidas fueron desproporcionadas enalgunos casos, apenas hoy podemos afirmarlo.

¿Habría sido posible, antes de saber todo loque sabemos actualmente sobre el SARS, de-terminar si las medidas tomadas fueron sufi-cientes o no? ¿Seríamos ahora capaces de pre-decir, ante una nueva epidemia de causas yconsecuencias desconocidas, el camino a seguirsin temor a sobrestimar o minimizar el riesgo?

SARS: ¿epidemia viral o de pánico?


El 7 de junio, por primera vez desde el iniciode la crisis, ninguno de los cinco diarios princi-pales de España publica un solo texto relacio-nado con el SARS. El 17 del mismo mes, enmedio de las últimas falsas alarmas y casos dis-persos, la OMS considera finalizada la fase deexpansión de la epidemia, y el 6 de julio decla-ra que el síndrome está bajo control en todo elmundo.

Aun cuando durante la segunda mitad delaño la prensa destacó esporádicamente algunoscasos («El caso de SARS en Singapur se debióa la negligencia de un laboratorio», El Mundo,29/09/2003), el tratamiento que se dio al tópicodespués de la declaración de la OMS fue dis-

tinto. La cantidad de textos que generó fue muybaja, comparada con la explosión inicial, y eltono fue menos alarmista.

3.1.2 PortadasLos diarios dedicaron 140 notas de portada al

tema del SARS, número récord en la historia deanálisis de casos del Informe Quiral. El porcen-taje respecto del total de textos sobre el tópico(11,6 %) es también el más alto entre los casosanalizados. El elevado porcentaje de portadas esun reflejo de la importancia que el tema adqui-rió en los medios y entre la opinión pública. Valeprecisar que de los 140 textos de portada, 23pertenecen a suplementos especiales.

Tabla 3.1 Portadas relativas al tópico SARS durante el año 2003

Fecha Portada Publicación

16/03/2003 Una extraña neumonía causa alarma en América y Europa ABC16/03/2003 La OMS alerta del peligro mundial de una extraña neumonía de origen asiático El País17/03/2003 El Gobierno adopta las recomendaciones de la OMS contra el extraño brote de El Mundo

neumonía asiática17/03/2003 EE UU y Canadá lanzan la alerta por la expansión de la neumonía asiática El País17/03/2003 La neumonía asiática afecta ya diez países La Vanguardia18/03/2003 Alemania, Suiza, Reino Unido y Austria registran casos de la neumonía asiática El Periódico18/03/2003 Investigados nuevos casos de neumonía asiática en Europa La Vanguardia19/03/2003 La neumonía asiática llega a Badajoz ABC19/03/2003 Sanidad aísla en Extremadura un caso sospechoso de un viajero que estuvo en El Mundo

China19/03/2003 Posible caso de neumonía asiática en Badajoz La Vanguardia22/03/2003 Infección El Mundo30/03/2003 El estornudo de la muerte ABC30/03/2003 Muere por neumonía asiática el médico que la descubrió El Mundo31/03/2003 Científicos de EEUU sospechan que la neumonía asiática se transmite a través ABC

del aire31/03/2003 Hong Kong registra 60 nuevos casos de neumonía, el mayor número en un solo día El Mundo31/03/2003 Los muertos por neumonía ascienden ya a 58 y se disparan los casos en Hong Kong El País01/04/2003 Hospitalizado en Bilbao un hombre con síntomas sospechosos de neumonía atípica ABC

tras viajar a China01/04/2003 Detectan en Bilbao a un enfermo de neumonía asiática El Mundo02/04/2003 Enfermos internados en campos de aislamiento en Hong Kong y un avión en ABC

cuarentena en California por la neumonía02/04/2003 Hong Kong crea campos de aislamiento para la neumonía La Vanguardia02/04/2003 Hong Kong aísla en campamentos a 200 personas sospechosas de sufrir neumonía El Mundo


Tabla 3.1 Portadas relativas al tópico SARS durante el año 2003 (cont.)


03/04/2003 Sanidad afirma que hay suficientes salas para aislar a infecciosos de alto riesgo ABC03/04/2003 La OMS desaconseja viajar a Hong Kong y al sur de China La Vanguardia03/04/2003 La OMS pide que no se viaje a Hong Kong y al sur de China El Periódico03/04/2003 La OMS desaconseja viajar a Hong Kong y a una provincia china por la neumonía El País04/04/2003 El Gobierno exige a sus socios comunitarios un riguroso control en los aeropuertos ABC

para frenar la neumonía atípica04/04/2003 China admite que la neumonía asiática ya se ha extendido por todo el país El Mundo05/04/2003 Neumonía asiática: virus fuera de control El Mundo05/04/2003 Virus fuera de control El Mundo06/04/2003 Las autoridades chinas reconocen que su actuación ante la epidemia de El Periódico

la neumonía fue «pésima»07/04/2003 La OMS sospecha que la neumonía se originó por un animal importado por China El Periódico08/04/2003 Neumonía ABC08/04/2003 Primer caso confirmado en España de neumonía asiática El Periódico08/04/2003 Un paciente de Bilbao tiene neumonía asiática, aunque evoluciona El País

favorablemente09/04/2003 La neumonía asiática traspasa la barrera de los 100 muertos El Periódico12/04/2003 Neumonía ABC13/04/2003 La neumonía asiática añade incertidumbre a las economías de la zona y ABC

a los mercados13/04/2003 Neumonía atípica La Vanguardia14/04/2003 Científicos canadienses descifran la secuencia del genoma del virus de El Periódico

la neumonía asiática14/04/2003 Descifrado el genoma del virus que causa la epidemia mientras mueren otras El Mundo

ocho personas14/04/2003 El incremento de los casos de neumonía aumenta la alerta en los países asiáticos El País15/04/2003 Aislados en Madrid y Alicante sendos sospechosos de portar el virus de la epidemia El Mundo15/04/2003 China reconoce la gravedad de la neumonía tras registrar 11 nuevas muertes El País16/04/2003 China veta que la OMS investigue la neumonía en los hospitales militares de Pekín El Periódico16/04/2003 China vuelve a bloquear la investigación de la Organización Mundial de la Salud El Mundo

sobre la neumonía16/04/2003 La OMS busca casos ocultos de neumonía en los hospitales militares chinos El País17/04/2003 Sanidad ABC17/04/2003 La OMS confirma que un virus de procedencia animal es el causante de El Periódico

la neumonía17/04/2003 La OMS detecta en Beijing que los casos de neumonía son seis veces más de lo El Mundo

que China ha reconocido17/04/2003 Un virus nunca detectado en humanos es el causante de la neumonía asiática El País18/04/2003 La neumonía llega a la India ABC20/04/2003 Mueren otras doce personas en Hong Kong por neumonía ABC20/04/2003 Miles de voluntarios desinfectan Hong Kong La Vanguardia20/04/2003 La neumonía asiática mata a 12 personas en Hong Kong en las últimas 24 horas El Mundo20/04/2003 La neumonía se cobra otras 12 vidas en Hong Kong El País21/04/2003 China destituye a altos cargos por ocultar datos sobre la neumonía ABC21/04/2003 China admite que ocultó información sobre la neumonía El Periódico21/04/2003 China admite que ocultó datos sobre la neumonía La Vanguardia




21/04/2003 La epidemia azota provincias del interior La Vanguardia21/04/2003 China destituye a dos altos cargos y admite que no controla la neumonía El Mundo21/04/2003 La neumonía provoca el cese del ministro de sanidad chino y del alcalde de Pekín El País22/04/2003 La neumonía se extiende por toda China ABC22/04/2003 Cuarentena para más de siete mil canadienses por la neumonía La Vanguardia22/04/2003 El virus del SARS es muy contagioso El Periódico22/04/2003 La OMS teme que la neumonía asiática afecte ya a más regiones de China El País23/04/2003 La OMS prevé que la neumonía se extienda a toda China El Periódico23/04/2003 China se encuentra al borde del estado de excepción sanitario La Vanguardia23/04/2003 La OMS estudia pedir que se cancelen todos los vuelos que vayan a Beijing El Mundo24/04/2003 La neumonía mata ya a seis de cada cien personas afectadas ABC24/04/2003 La agencia de salud de la ONU aconseja no viajar a Toronto El Periódico24/04/2003 La OMS pide que no se viaje ni a Toronto ni a Pekín por la neumonía La Vanguardia24/04/2003 La OMS incluye a Toronto en la lista de ciudades a las que no se debe viajar El Mundo24/04/2003 La OMS desaconseja viajar a Toronto y Pekín por la neumonía asiática El País25/04/2003 Abandonar las zonas infectadas ABC25/04/2003 China frena la entrega de niños adoptados El Periódico25/04/2003 China pone en cuarentena un gran hospital y miles de personas huyen de Beijing El Mundo25/04/2003 La neumonía obliga a cerrar en Pekín un hospital de más de mil camas El País26/04/2003 Psicosis en Pekín por la neumonía El Periódico26/04/2003 La neumonía avanza y Pekín recluye en sus casas a 4.000 afectados La Vanguardia26/04/2003 Hablan los héroes que combaten la neumonía en la «zona cero» de Hong Kong El Mundo26/04/2003 Los héroes de la bata blanca El Mundo26/04/2003 Pekín pone en cuarentena a 4.000 personas para controlar la neumonía El País27/04/2003 El virus de la nueva neumonía desconcierta a la ciencia La Vanguardia27/04/2003 China tiembla La Vanguardia27/04/2003 La neumonía del miedo El Periódico28/04/2003 La neumonía atípica causa más de cincuenta muertos este fin de semana ABC28/04/2003 Pekín cierra los locales de ocio El Periódico28/04/2003 La cuarentena se cierne sobre Pekín La Vanguardia28/04/2003 Gro Harlem Brundtland: «Todavía estamos a tiempo de parar la epidemia» El Mundo28/04/2003 Beijing, en cuarentena El Mundo28/04/2003 China cierra los lugares de ocio de Pekín para frenar la neumonía El País29/04/2003 La neumonía se estabiliza en todo el mundo a excepción de China El Mundo30/04/2003 Caos y miedo en China por la extensión de la neumonía La Vanguardia30/04/2003 La OMS levanta la petición de no viajar a Toronto El Periódico30/04/2003 Bloqueado en Barajas un avión con 120 pasajeros, entre ellos una niña china El País

enferma01/05/2003 Mascarillas en Barajas El Periódico01/05/2003 Faltan médicos en Pekín para frenar la neumonía La Vanguardia01/05/2003 Los hospitales de Pekín desbordados por los enfermos de la neumonía asiática El País03/05/2003 El peligro del virus de la neumonía asiática aumenta El Periódico03/05/2003 Infecciosas El Mundo04/05/2003 El gigante enfermo El País06/05/2003 La OMS descubre que el virus de la neumonía asiática se transmite también por El Mundo

el tacto




07/05/2003 Fuga de médicos en Pekín por miedo a la neumonía La Vanguardia07/05/2003 El amor en los tiempos del virus El Mundo08/05/2003 La neumonía asiática causa una mortalidad del 43% entre los mayores de 60 años El País08/05/2003 La tasa de mortalidad de la neumonía atípica es tres veces superior a la estimada ABC

por la OMS08/05/2003 El virus de la neumonía asiática provoca un índice de mortalidad del 20% El Periódico09/05/2003 Rusia cierra parte de la frontera con China para frenar el SARS El Periódico09/05/2003 La OMS avisa que la mortalidad del SARS es del 15% La Vanguardia10/05/2003 Infecciosas El Mundo11/05/2003 Miedo a los virus viajeros El País11/05/2003 SARS: la epidemia bestial ABC12/05/2003 Hallada una proteína que frena el virus de la neumonía El Periódico13/05/2003 El personal sanitario, primera víctima de la neumonía asiática El País16/05/2003 China podrá ejecutar a las personas que de forma intencionada propaguen el virus ABC

de la neumonía16/05/2003 Toronto, satisfecha tras ser retirada de la lista de regiones afectadas ABC16/05/2003 China ajusticiará a los pacientes que rompan la cuarentena del SARS de forma El Periódico

consciente16/05/2003 China amenaza con aplicar la pena de muerte a los ciudadanos que violen El Mundo

las cuarentenas16/05/2003 China ejecutará a quienes transmitan la neumonía de forma intencionada El País17/05/2003 China suspende temporalmente las adopciones para evitar la expansión del virus ABC

de la neumonía atípica17/05/2003 China suspende el programa de adopciones de niños para extranjeros por El Mundo

la enfermedad18/05/2003 Neumonía asiática La Vanguardia18/05/2003 La neumonía atípica, vista desde Pekín y en clave económica La Vanguardia18/05/2003 Una española en la cuna de la neumonía asiática El Mundo21/05/2003 EEUU asegura que el SARS llegará a todo el mundo El Periódico24/05/2003 Detectado el virus de la neumonía en la civeta, un animal que se come en China El País24/05/2003 Un pequeño mamífero, la civeta, pudo transmitir el virus de la neumonía atípica ABC

a los humanos24/05/2003 Neumonía El Mundo24/05/2003 Un felino muy apreciado como manjar, probable origen de la neumonía asiática El Mundo25/05/2003 El miedo a la neumonía contagia a las aerolíneas El País25/05/2003 Cómo protegernos de la neumonía asiática ABC31/05/2003 Neumonía El Mundo01/06/2003 EE UU y Europa se salvan de la neumonía El País22/06/2003 Turismo de riesgo El Periódico25/06/2003 La OMS da la epidemia de neumonía asiática por controlada en Pekín El País06/07/2003 La OMS declara controlado en el mundo el brote de neumonía El Periódico06/07/2003 La OMS declara el fin de la neumonía asiática La Vanguardia22/08/2003 La OMS identifica más de 100 especies de animales en China infectadas con El Mundo

la neumonía asiática06/12/2003 Infecciosas El Mundo29/12/2003 De nuevo, el SARS ABC

INFORME QUIRAL • 106 • Análisis de casosAnálisis de casos

3.1.3 Géneros informativosUna diferencia más marcada se encuentra en

la cantidad de artículos de opinión publicados.El número de editoriales, columnas y cartas aldirector representan un porcentaje mucho másbajo en el caso del SARS que en el de la crisisde las vacas locas, ya el segundo tema de másimpacto en la historia del Informe Quiral (2,6 %frente a 6,3 %). Sin embargo, el carácter globalde la crisis y su relativamente escaso impactosanitario y económico en España pueden expli-car tal vez este comportamiento, teniendo encuenta que los referidos géneros periodísticosson espacios de discusión de temas locales.

En cuanto al resto de los géneros, el compor-tamiento es parecido al de un caso «agudo» tí-pico, con predominancia de textos informativos

(76 %) entre los que las noticias representan un53 % del total.

3.1.4 Fuentes de informaciónEl predominio de expertos y organismos inter-

nacionales como fuentes de información sobreel tópico afirma el carácter global de la crisis ysu bajo impacto local. El organismo más citadoes la OMS, que representa el 60 % de las insti-tuciones mencionadas como fuentes. Por otrolado, los expertos de la OMS constituyen un32 % del total de expertos citados. Consideran-do estos dos datos observamos que dicho orga-nismo, como institución o a través de sus exper-tos, representa el 34 % del total de fuentes deinformación citadas.

3.1.5 AnálisisEn el transcurso de los últimos años, según ha

mostrado el estudio Quiral, se ha registrado unatendencia al alza en el número total de notasdedicadas a temas sanitarios en la prensa. Porconsiguiente, el «tema del año» tiende a gene-rar un número de notas superior al del temaprincipal del año anterior, a excepción del año2002.2 Si a ello sumamos el hecho que el SARSfue calificado por la OMS como «la primeranueva epidemia pública del siglo XXI», no es ex-traño que el número de textos que este tópicogeneró haya sido tan elevado.

Figura 3.1 Distribución porcentual de los textospublicados sobre el tópico SARS en el año 2003,según géneros periodísticos

Detalle de portada. ABC, 19 de abril del 2003

INFORME QUIRAL• 107 •Análisis de casosAnálisis de casos

Figura 3.2 Distribución porcentual dela procedencia de las fuentes utilizadas en el tópicoSARS, en 2003

Figura 3.3 Distribución porcentual dela procedencia de la fuente agrupada en el epígrafe«expertos» para el SARS durante el 2003

A dicha singularidad podríamos tal vez sumarla existencia de datos y hechos particulares quepodrían haber servido como elementos de dra-matización del tópico, facilitando así su cobertu-ra por parte de la prensa y su penetración en elinterés público. Entre estos elementos podría-mos citar el misterio inicial que el hermetismochino dio al brote; el contagio y posterior dece-so de Carlo Urbani, médico que identificó por

primera vez la enfermedad; las crónicas de losmiles de posibles infectados confinados en cua-rentena, o la numerosa deserción de personalmédico en los países del Sudeste Asiático portemor al contagio.

El extraordinario eco que del brote del SARShizo la prensa en todo el mundo tiene, sin dudaalguna, diversas causas y consecuencias. Se hanemitido opiniones variadas sobre el impacto quetal cobertura tuvo sobre la opinión pública, so-bre las decisiones tomadas por las autoridades ysobre la economía mundial en sus diversas rami-ficaciones.

Se han hecho notar, por un lado, las virtudesdel alcance informativo de la prensa en cuantoa gestión de crisis sanitarias se refiere. José Luisde la Serna, responsable del área de salud deldiario El Mundo, declaró que «la prensa, aun-que de alguna manera ha podido tener una sobre-rreacción, ha entendido que se trataba de untema muy importante, lo ha difundido amplia-mente, y ha contribuido a que las autoridades,que muchas veces se mueven gracias a los titula-res, hayan actuado de una manera eficaz» («Losmedios han contribuido a controlar la epide-mia», www.elmundosalud.com, 1/07/2003).

Por otro lado, Lawrence K. Altman, homólo-go de De la Serna en el diario The New York

Detalle de portada. El Periódico, 28 de abril del 2003

• 108 • Análisis de casosINFORME QUIRAL

Times, declaró que «el Gobierno chino, que seavergonzó de su actuación a la hora de esconderel brote del SARS que tenía en su país, sacó a laluz lo que estaba ocurriendo gracias a (la pre-sión ejercida por) los medios de comunicación».

Si bien es cierto que el tratamiento que diola prensa al caso permitió la propagación explo-siva de información importante para combatir elavance de la epidemia, también es necesarioseñalar que dicha cobertura tuvo otras conse-cuencias. Por ejemplo, podíamos citar que an-tes de que la OMS desaconsejara viajar a HongKong y el sur de China, la alarma había ya afec-tado a la industria de la aviación («Los españo-les cancelan más de la mitad de sus viajes aleste asiático por la neumonía», El País, 3/04/2003). Esta reacción por parte del público es

atribuible más a un estado de alarma que a unamedida práctica de precaución sanitaria, comolo muestra el hecho de que reacciones simila-res, y menos explicables, se reprodujeron afec-tando a sectores tan diversos como la restaura-ción local («El miedo al SARS reduce al 50 %el negocio de los restaurantes chinos en Cata-luña», La Vanguardia, 13/05/2003).

Algunos analistas se dejaron llevar incluso porelaborar predicciones alarmantes («China pre-vé que la neumonía cause más daño económicoque la crisis asiática de 1997», El País, 7/05/2003)que se revelarían después exageradas («Chinadeja atrás la crisis de la neumonía atípica y cre-ce 9,1 %», El País, 18/10/2003).

La propia OMS, en su informe sobre el SARSemitido el 27 de noviembre del 2003,3 escribe:«El SARS causó alteraciones sociales y ansie-dad pública considerables, incluso en áreas muyalejadas de los puntos de brote. (...) El rechazoa viajar a ciertas áreas fue desproporcionado alriesgo, lo mismo que el uso generalizado de más-caras quirúrgicas. Pacientes y grupos étnicosfueron víctimas de discriminación».

3.1.6 ConclusionesDesde un punto de vista de política de sani-

dad pública, el sistema de alerta que en la crisisdel SARS parece haber alcanzado cierta madu-rez y que se apoya en la función de los mediosde comunicación masiva, representa un primerpaso muy importante en el combate de un broteepidémico. La forma cómo la OMS ha gestiona-do esta crisis ha sido objeto de múltiples hala-gos («Altman: El SARS nos enseñó el valor dela comunicación», El Mundo, 5/07/2003), en con-traste con las fuertes críticas lanzadas contra lapolítica del silencio de las autoridades chinas.

A pesar de esto, también se ha llamado laatención sobre la necesidad de mitigar algunosde los efectos secundarios de la estrategia. En

Detalle de portada. El País, 28 de abril del 2003


especial, las excesivas actitudes de alarma queoriginan graves pérdidas económicas y tensio-nes sociales de más o menos riesgo. Tales reac-ciones cobran especial significación cuando sepresentan en regiones alejadas de las zonas deriesgo, fenómeno ligado en cierta medida a laglobalización de la información y agudizado talvez por una deficiente perspectiva de las posi-bles implicaciones locales.

Dentro de este contexto, y examinando la in-formación publicada en España, es interesantehacer notar la baja proporción de cartas al direc-tor centradas en la crisis del SARS. Entre estetipo de texto, escaparate más inmediato del sen-tir público, únicamente se registran nueve textosde los 1208 publicados, un porcentaje del 0,07 %,mientras la media en otras crisis de esta magni-tud es cercana al 3 %. Es probable que este he-cho se deba, como se apuntó anteriormente, a labaja incidencia de la enfermedad en nuestropaís. Sin embargo, España no estuvo libre de losefectos secundarios, reflejo de la alarma públicaalimentada por los medios y que alcanzó a todoslos países del mundo, como se ha detallado enel apartado anterior de análisis.

Por otro lado, si se observa el desarrollo deltópico durante el año, es fácil detectar que sucomportamiento agudo corresponde en el tiem-po con la vida de la alerta sanitaria oficial. Esdecir, comienza con la primera alerta interna-cional de la OMS y pierde presencia de maneradrástica cuando el mismo organismo declaraque la enfermedad está controlada. Aun cuan-do se siguieron presentando nuevos casos decontagio en diversas partes del mundo, el tópi-co periodístico no volvería a acercarse a los ni-veles de presencia mediática inicial. Se puedeobservar que dicho comportamiento contribuyea la formación de un estado de alarma generali-zada durante el período en que el brote no hasido aún controlado, y permite atenuar los efec-tos secundarios indeseables una vez que la si-tuación sanitaria está bajo control. Recordandoque detrás del 34 % de las fuentes de informa-ción citadas está la OMS, esta evolución puedereflejar una estrategia de comunicación ideadapara el combate de este tipo de crisis.

Gro Harlem Brundtland, directora gene-ral de la OMS, escribe en su artículo «Lo queaprendimos del SARS» (www.tierramerica.net,

Detalle de portada. La Vanguardia,

30 de abril del 2003

INFORME QUIRAL • 110 • Análisis de casosAnálisis de casos

2004): «La primera lección que debemos apren-der del SARS tiene que ver con la necesidadde informar rápida y abiertamente acerca de loscasos de cualquier enfermedad que posea elpotencial de extenderse internacionalmente».En el mismo informe antes citado, en el que laOMS hace una evaluación de la gestión de laepidemia, se hace notar que «la conciencia pú-blica del SARS tuvo beneficios en términos depersuasión del público para la realización de re-visiones frecuentes en búsqueda de fiebres uotros síntomas (...) reduciendo, por tanto, elriesgo de mayores exposiciones». El papel de losmedios de comunicación, la prensa entre ellos,en la formación de la mencionada «concienciapública» es, de manera evidente, fundamental.

El establecimiento de sistemas de alerta yde estrategias de comunicación eficaces en elcombate de emergencias sanitarias, que al mis-mo tiempo alteren lo menos posible el desarrollo

de la vida social, política y económica, no esuna tarea fácil. La primera epidemia pública delsiglo XXI ha sentado un importante precedenteen la búsqueda del mecanismo más adecuado aseguir.

Notas

1 Este dato se calculó tomando en consideración el nú-mero total de textos generados por un tópico duranteel período considerado por un Informe Quiral (un añocontabilizado de enero a diciembre). Sin embargo, sise tiene en cuenta el número de textos generados porun tópico durante su período de comportamiento agu-do, la crisis de las vacas locas tiene el liderazgo con untotal de 1499 textos entre junio del 2000 y mayo del2001.

2 Véanse los comentarios en el capítulo Resultados Ge-nerales, del Informe Quiral 2002.

3 «Severe acute respiratory syndrome (SARS), Reportby the Secretariat», noviembre 2003. Disponible enhttp://www.who.int/gb/EB_WHA/PDF/EB113/eeb11333.pdf

Detalle de portada.El Mundo,5 de mayo del 2003


3.2 OLA DE CALOR

Durante el verano del 2003, las temperaturasen Europa alcanzaron sorpresivamente nivelesinusitados. A ello se sumó una permanenciaprolongada de la canícula que provocó con-diciones climáticas extremas en la región. Laconciencia de lo excepcional del fenómeno fuegeneralizada, pero pocos sospecharon la crisissanitaria que la prolongación de la canícula es-taba a punto de causar. La prensa española de-dicó una especial atención a la crisis publican-do 184 textos en tan sólo dos meses (188 en todoel año), generando así uno de los casos sanita-rios más relevantes del 2003 en la prensa.

3.2.1 CronologíaAGOSTO

La crisis se inicia cuando la prensa informade la muerte de dos personas a causa de losefectos del calor («La ola de calor provoca lamuerte de una mujer en Córdoba y de un hom-bre en Sevilla», ABC, 2/08/2003). Dos días des-pués, siete personas más mueren en Andalucíay comienza a hablarse de insuficiencia de in-fraestructura para atender la gran cantidad deafectados que acuden a los servicios de urgen-cias («El calor llena las urgencias de los hospi-tales», La Vanguardia, 6/08/2003).

En ese momento, la noticia se instala comotópico y deja entrever su carácter agudo al gene-rar la publicación de nueve notas en un solo día(6/08/2003). En adelante se sucederán día a díalas informaciones sobre nuevas víctimas en dis-tintas regiones de España. Cuando la prensa re-porta un acumulado de 25 decesos, llega desdeFrancia la noticia de que el calor habría causa-

do la muerte de hasta 50 personas sólo en la re-gión parisina. A partir de entonces la atenciónde la prensa se dividirá entre el seguimiento delcaso francés y los efectos de la crisis en España.

Días después, mientras en España se anunciauna remisión de la canícula y los responsablesconsideran innecesario tomar medidas especia-les («El Ministerio de Sanidad no prevé adoptarninguna medida», El País, 13/08/2003), en Fran-cia se habla de «entre 1500 y 3000 muertes» porla ola de calor y se utiliza el término epidemiapara calificar la crisis. El día 19, tras la presiónde la oposición y un inquietante aumento delnúmero de víctimas («Los muertos por el caloren Francia podrían ser 5000», La Vanguardia, 18/08/2003), se publica la noticia de la dimisióndel director general de Sanidad francés.

Entre estimaciones fundadas en datos disí-miles, diarios y autoridades proporcionan cifrasmuy dispares. Mientras La Vanguardia habla de«centenares de muertes» y ABC calcula en un61 % el incremento de la mortalidad en Cata-luña a causa del calor, Sanidad informa de untotal de 61 fallecimientos hasta el 20 de agosto,cantidad que elevó a cien al día siguiente, yentre los cuales sólo un caso se presentó en Ca-taluña («Sanidad reconoce 100 muertos enEspaña, sólo uno de ellos en Cataluña», El Pe-riódico, 21/08/2003). Esta disparidad entre lascifras oficiales y las publicadas por los medios semantendrá durante toda la crisis, e incluso des-pués.

El día 20, las pompas fúnebres francesas es-tremecen al sistema y a la población al informarque durante la canícula registraron más de diez


mil decesos adicionales respecto al mismo pe-ríodo del año anterior. Sólo dos días después, elMinisterio de Sanidad y Consumo español de-fiende su sistema sanitario («Ana Pastor diceque el calor no creó problemas en los hospita-les», El Mundo, 23/08/2003) y se pone en guar-dia contra eventuales sorpresas («Sanidad seenroca en su cálculo a la baja. Pastor desconfíade las autonomías y envía a su personal a contarmuertes por calor», La Vanguardia, 23/08/2003).El mismo día 20 se publica una carta firmadapor miembros de la Federación de Asociacionespara la Defensa de la Sanidad Pública en la quese critica la negativa de las autoridades españo-las a reconocer la gravedad de la situación.

SEPTIEMBRE

El País abre el mes con un titular de portadaque contradice la cifra oficial de apenas unpoco más de cien fallecimientos («Los regis-tros civiles de 41 ciudades recogen 1092 muer-tes más durante la ola de calor», El País, 1/09/2003).

El día 3 se notifica la muerte de dos españo-les por los efectos de la canícula parisina. Unode ellos, cuyo cuerpo no fue reclamado, seríarecuperado por el Gobierno español para librar-lo del anunciado final en una fosa común. Ha-cia el final de la crisis los textos se centran so-bre las consecuencias del desastre sanitariofrancés y en el todavía creciente número devíctimas («Los servicios funerarios francesesamplían el drama de la canícula a 15 000 muer-tos», La Vanguardia, 10/09/2003). El Ministeriode Sanidad español comunica una estimaciónde 59 muertes por golpe de calor y 82 por agra-vamiento de patologías previas, información quees publicada el 18 de septiembre y que pone fina la vida del tópico.

3.2.2 Evolución cronológicaEl tópico presenta un comportamiento agudo

clásico bastante pronunciado. Su evolución enel tiempo está representada en la figura 3.4.Cabe señalar que se trata de un tema recurren-te –la canícula que todos los años genera algu-

Figura 3.4 Evolución anual de los textos sobre ola de calor en los periódicos analizados


nos textos–, pero convertida en crisis sanitariadebido a su intensidad inusual.

La gravedad de la crisis en Francia viene areforzar el tópico, al cual se dedican más textosa medida que las cifras de víctimas provenien-tes de París se vuelven más alarmantes y se pre-sentan las primeras consecuencias de orden po-lítico.

Ante el escándalo francés, el Gobierno espa-ñol reacciona manifestando confianza en la ges-tión local de la crisis y con un manejo cuidado-so de las cifras de víctimas, sobre todo a partirde la dimisión del director general de Sanidadfrancés, hecha pública en los diarios el 19 deagosto. En esta fecha también se incrementa elnúmero de cartas al director, en las que se exigeclaridad en la información y el reconocimientode la crisis que la ola de calor ha causado enEspaña. En los días que siguieron a esta fecha seregistraron los picos diarios de textos publica-dos, con un récord de 14 textos publicados eldía 20 del mismo mes.

Hacia el final de la crisis el tópico se alimen-

ta casi exclusivamente del drama francés y lanoticia de los ciudadanos españoles fallecidosen París. A partir del día 13 de septiembre lapresencia del tópico cae rápidamente y en elresto del año sólo se publicarán seis textos rela-cionados.

3.2.3 PortadasEl tema se lleva un número importante de

portadas con un total de 23 (véase tabla 3.2). Sise tiene en cuenta que éstas fueron publicadasen un período de 33 días, y entre un total de 188textos, podemos hacernos una idea de la impor-tancia que el tema adquirió en la prensa duran-te su corta vida.

Un reflejo de la influencia que la crisis decalor en Francia tuvo sobre la información enlos medios españoles es el hecho de que el 22 %de las portadas (cinco en total) estuvieron de-dicadas al problema galo. Haciendo la mismacomparación con el total de notas, la cifra esaún más elocuente: 50 textos de un total de188, un 27 %, trataban la crisis francesa.

La ola de calor queasoló Europa en

verano mereció 23portadas en 33 días,con un tratamiento

periodístico dispensa-do desigual, tal como

se aprecia en estosdetalles de portadade los cinco diarios

analizados.


3.2.4 EditorialesSe publicaron seis editoriales relacionadas

con la ola de calor. El número es relativamentealto y llama la atención el hecho de que, con-tradictoriamente, no se escribió una sola colum-na al respecto, lo que quizá se explicaría por serperíodo vacacional.

3.2.5 Géneros periodísticosOtro dato que refleja la atención que el pú-

blico le dedicó al tópico es la cantidad de car-tas al director que, con un total de ocho (4,2 %del total de textos publicados), representa unporcentaje alto en comparación con otros casos.Esto habla de la preocupación de la poblaciónante la proximidad del problema. En algunas deestas cartas se manifiesta la inquietud del per-sonal sanitario ante la minimización de la crisisde la cual rinden cuentas. En la tabla 3.3 semuestra el número de textos dedicados a cadagénero periodístico.

3.2.6 Fuentes de informaciónResulta muy elocuente la constatación que

los expertos más citados son el primer ministro

y el ministro de Salud franceses, Jean-PierreRaffarin y Jean-François Mattei, respectivamen-te. De nuevo, esto nos muestra la importanciaque la crisis sanitaria francesa tuvo en el desa-rrollo del tópico ola de calor en la prensa espa-ñola. Siguiendo a los dirigentes franceses, en-contramos a la ministra de Sanidad y Consumo,Ana Pastor, como experto más citado. En la fi-gura 3.5 se observa la proporción entre los dis-tintos tipos de fuentes de información.

3.2.7 ConclusionesLa ola de calor que asoló Europa en el verano

del 2003 representó una verdadera amenaza yuna grave crisis sanitaria. Según un estudio rea-lizado por la Universidad de Berna (Suiza) y pu-blicado en la revista Science1 en marzo del 2004,Europa se enfrentó a su verano más caluroso delos últimos 500 años.

La cifra de las muertes causadas por la caní-cula en Francia, difíciles de corroborar en unplazo breve, fue finalmente calculada en 15 000por una comisión de investigación sobre la crisisa principios de este año. La incapacidad del sis-tema para prever el desastre significó asimismo

La Vanguardia,23 de agosto

del 2003


Tabla 3.3 Distribución de los géneros periodísti-cos relativos al tópico ola de calor durante el 2003

Géneros Nº de textos

Editoriales 6Cartas al director 8Columnas 0Información 16Crónica 1Reportaje 0Entrevista 1Comentario 12Artículo 6Viñeta gráfica 2Noticia 124Breve 12

Figura 3.5 Distribución porcentual dela procedencia de las fuentes utilizadas en el tópicoola de calor, en 2003

Tabla 3.2 Portadas relativas al tópico ola de calor durante el 2003

Fecha Título Publicación

02/08/2003 La ola de calor provoca la muerte de una mujer en Córdoba y de un hombre ABCen Sevilla

06/08/2003 Los últimos coletazos de la ola de calor elevan a doce el número de muertes ABC06/08/2003 Al menos cuatro muertos en 24 horas por el «golpe de calor» en España El Mundo09/08/2003 Ola de calor en España ABC12/08/2003 Alerta sanitaria en Francia por la falta de medios ante la ola de calor El Periódico13/08/2003 Un barrendero de El Masnou fallece de un golpe de calor La Vanguardia15/08/2003 El ministro de Sanidad dice que la ola de calor es una epidemia y ha matado El Mundo

3.000 personas18/08/2003 Los muertos por el calor en Francia podrían ser 5.000 La Vanguardia19/08/2003 Dimite el director de Salud francés por los cinco mil muertos en la ola de calor ABC19/08/2003 El número de muertos se disparó en España durante la ola de calor El País20/08/2003 Los responsables sanitarios no tomaron medidas para afrontar la ola de calor El País21/08/2003 Ola de calor ABC21/08/2003 Sanidad limita a un centenar las muertes por efecto del calor El País21/08/2003 Las funerarias elevan a 10.400 los fallecidos en Francia por el calor El Periódico21/08/2003 Sanidad cifra en cien las muertes por la ola de calor La Vanguardia22/08/2003 Las ancianas solas son las más afectadas por el calor La Vanguardia23/08/2003 El Gobierno revisará en cada autonomía la cifra de muertes por calor La Vanguardia27/08/2003 Sanitat sólo reconoce cinco fallecidos «directamente» por el calor en Catalunya El Periódico27/08/2003 La ola de calor provocó muertes en Gran Bretaña La Vanguardia01/09/2003 Un recuento en 40 ciudades españolas revela mil muertos más durante la ola El País

de calor03/09/2003 Un español «olvidado» en la canícula francesa La Vanguardia03/09/2003 Barcelona vivió su agosto más mortal La Vanguardia


una conmoción política y social cuyos efectosdeberán aún provocar cambios en ese país. Lafunción de los medios, que sacaron a la luz pú-blica información ciertamente alarmante en símisma, desempeñó un papel importante al pro-vocar reacciones en todos los niveles de la orga-nización social. Bajo la presión, el Gobiernofrancés reconoció no haber reaccionado de ma-nera adecuada ante la amenaza.

La canícula, si bien causó víctimas en Españay otros países, no significó en ninguno de ellosun desastre comparable al francés. La prensahizo, sin embargo, una amplia e inquietante co-bertura, en lo que podría parecer una sobre-rreacción efectista como no faltan en la agendamediática actual. Aun así, las consecuenciashabrían incluido una cierta presión pública so-bre los responsables de Sanidad para informarsobre la situación local y para considerar medi-das preventivas.

Las cartas al director hacen eco de esta in-quietud de parte de la población y reflejan al-gunas experiencias personales que ponen entela de juicio los mensajes tranquilizadores delas autoridades. En la carta al director firmadapor médicos y miembros de la Federación deAsociaciones para la Defensa de la Sanidad Pú-blica se critican tanto las cifras proporcionadascomo el sistema de recuento de víctimas, queinforma sólo de aquellas personas fallecidas porun golpe de calor, sin considerar las muertes porcomplicación de enfermedades previas. Citan-do textualmente: «Esta forma de elaborar esta-dísticas por parte de nuestros responsables sani-tarios es poco rigurosa y triunfalista, máximecuando se comprueba que estos datos se contra-dicen con los proporcionados por los serviciosfunerarios en todo el país, que están señalandoun aumento de defunciones respecto al año pa-sado que oscila entre el 25 % y el 100 %, según

las distintas regiones» («Mortalidad y ola decalor», El País, 20/08/2003).

En este mismo sentido cobra importancia lainvestigación llevada a cabo por el diario El País,de la que se extrae que la ola de calor habríaincrementado, hasta el 1 de septiembre, en 1043el número de muertos en 41 ciudades españo-las. Esta cifra excede en más de un 700 % lareconocida oficialmente para todo el período dela canícula.

Llama la atención el hecho de que esta últi-ma información no tuvo eco en la informaciónmanejada por las autoridades ni en la prensa.Más allá de la información barajada por la pren-sa, hay que destacar también la diferencia deactitudes entre el Gobierno francés y el espa-ñol. Mientras en Francia se creó una comisiónde investigación especial, que reconoció final-mente que la canícula causó 15 000 muertes,evidenciando así la falta de fidelidad de las es-timaciones oficiales durante la crisis, en Españael tema se diluye en unos cuantos días sin quelas grandes discrepancias entre las distintasfuentes de información hayan sido aclaradas.

El papel de los medios de comunicación encuanto lanzadores de alertas puede desempeñarun importante papel en el manejo de ciertas cri-sis sanitarias, siempre y cuando este rol encuen-tre una resonancia ecuánime y responsable enlos diferentes actores sociales. En caso contra-rio, estos despliegues de poderío informativo es-tarán condenados al estruendo estéril de los es-cándalos infundados. O para decirlo con unafrase popular, al mucho ruido y pocas nueces.

Notas

1 LUTERBACHER J., DIETRICH D., XOPLAKI E., GROSJEAN M.,WANNER H.: «European Seasonal and AnnualTemperature Variability, Trends, and Extremes Since1500, Science, 5 de marzo 2004.


3.3 VACUNAS CONTRA LA VIRUELA: LA AMENAZA ESCURRIDIZA

Entre los temas noticiosos destacables del año2003 vale la pena detenerse en un caso que, sinun número elevado de textos, llama la atenciónpor su interesante significación, debido al papelde los medios de comunicación en una noticiaque estuvo a medio camino entre una alarmasanitaria y una noticia de corte político. El temafue el debate generado por la decisión del Go-bierno español de comprar dos millones de dosisde vacuna contra la viruela, justificada por elejecutivo por lo que se consideró un riesgo realde ataque bioterrorista con este virus contraintereses occidentales. La medida, adoptadatambién por otros países europeos, por Japón,Israel y Estados Unidos, se fundamentaba en lassospechas de los servicios de inteligencia sobrela posibilidad de que algunos regímenes acusa-dos de apoyar el terrorismo dispongan de reser-vas del mortal virus.

La noticia tomó una relevancia particular sise considera que el anuncio de la compra de lasvacunas en España se realizó en el momento enque la administración de George W. Bush pro-movía, ante la opinión pública y el Congresoestadounidenses, un vasto programa de vacu-nación de 500 000 miembros de sus tropas y per-sonal médico. Todo esto, en un ambiente aúnenrarecido por los efectos del 11 de septiembredel 2001, los casos de ántrax en Estados Unidosy por los esfuerzos del Gobierno de Bush y susaliados –entre ellos el Gobierno español–, dejustificar la necesidad de una intervención mi-litar en Iraq.

En este clima de alerta generalizada ante elterrorismo y la amenaza de una crisis sanitaria

llama la atención la postura que tomaron algu-nos medios para denunciar una posible utiliza-ción política de lo que, en principio, apareciócomo una medida sanitaria frente a un caso deriesgo.

3.3.1 CronologíaLa noticia tiene su origen en el anuncio, he-

cho en diciembre del 2002 por el presidenteGeorge W. Bush, de su intención de hacer va-cunar contra la viruela a medio millón de sol-dados y personal médico estadounidenses. Di-cha decisión fue basada en la sospecha de losservicios de inteligencia de Estados Unidos deque cuatro países, entre ellos Iraq, podrían dis-poner de cepas del virus de la viruela y utilizar-las en ataques terroristas.

Se inicia entonces, en ese país, una discusiónsobre la conveniencia de llevar a cabo dichacampaña, como consecuencia de los conocidosefectos secundarios de la vacuna («Expertos deEEUU denuncian el plan de Bush para la vacu-nación contra la viruela», El Mundo, 17/01/2003). Además, algunos países europeos, Japóne Israel adquieren, a su vez, un importante nú-mero de dosis de la vacuna como medida pre-ventiva.

7 DE FEBRERO

El diario ABC informa sobre las compras devacunas en el mundo occidental y adelanta laintención del Gobierno de España de adquirir asu vez un lote («Occidente compra millones dedosis de vacuna contra la viruela para prevenirun ataque biológico. España ha reservado ya dos


millones para defenderse del bioterrorismo»,ABC, 7/02/2003). El País, por su parte, anunciala compra y agrega que «Ni el Ministerio deDefensa ni el de Sanidad han querido facilitardato alguno sobre la operación, que se ha lleva-do en secreto» («España compra dos millones devacunas de viruela ante un posible ataque», ElPaís, 7/02/2003).

Esa misma mañana, en conferencia de pren-sa, Mariano Rajoy confirma la adquisición delos dos millones de dosis, hecho que calificacomo una medida de prevención. Al mismotiempo, en Estados Unidos, el presidente Bushdeclaraba que la diplomacia había fracasado enla búsqueda de un consenso en la ONU paraintervenir militarmente en Iraq. «El juego haterminado», declaró Bush.

8 DE FEBRERO

La mañana siguiente se informa sobre el re-chazo de los centros de salud estadounidenses aaplicar el programa de vacunación promovidopor George W. Bush. Ante las reacciones secun-darias características de la vacuna, los respon-sables de estos centros desaconsejaban su apli-cación y, dos semanas después del inicio delprograma, sólo 687 voluntarios habían sido va-cunados («Fracasa el plan de Bush de vacuna-ción contra la viruela», El Periódico, 8/02/2003).

Mientras el final del juego de Bush ocupa lostitulares, las declaraciones de Rajoy sobre laadquisición de las vacunas aparecen con inevi-table ambigüedad. El diario El Mundo escribe:«El vicepresidente primero y ministro de la Pre-sidencia utilizó este hecho (la compra de va-cunas) para justificar la necesidad de actuarcontra Iraq: ‘Esto nos debe mover a la refle-xión de que debemos hacer un esfuerzo para lu-char contra los países con armas de destrucciónmasiva y que prestan su apoyo al terrorismo’»(«Rajoy usa la compra masiva de vacunas con-

tra la viruela para justificar la acción contraIraq», El Mundo, 8/02/2003).

Ante las amenazas bélicas de George W. Bushy las medidas preventivas del Gobierno español,la preocupación de la opinión pública ante unposible ataque bioterrorista comienza a reflejarseen la prensa. Un columnista de El País escribe:«¿Quién nos dice, por tanto, que, víctimas de laguerra preventiva, no estemos contaminados aldía de hoy? (...) En la sinrazón, enloquecida laecuación humana, ¿quién puede prevenirse dela prevención?» («Array», El País, 8/02/2003).

RESTO DE LA CRISIS

El día 11 de febrero, otro suceso alimenta lapercepción ambivalente de la postura del Go-bierno español en el caso de las vacunas, con uninesperado cambio en la programación de la te-levisión pública («TVE-1 cambia hoy La vida deRita por bioterrorismo. La cadena estatal alterala parrilla y emite el reportaje Bioterror, la ame-naza biológica», El Periódico, 11/02/2003). «TVEno es ajena al debate sobre un posible conflictobélico en Iraq al programar en horario de máxi-ma audiencia el reportaje Bioterror, la amenazabiológica», son las palabras con que El Periódicocomienza la información.

Los textos de opinión y cartas al director ma-nifiestan el creciente nerviosismo de la pobla-ción ante una hipotética epidemia de viruela.Esta inquietud con frecuencia se expresa sinhacer referencia al contexto marcado por unacampaña bélica y una medida de prevenciónsanitaria cada vez más debatida.

El 16 de febrero, el conseller de Sanitat deCataluña, Xavier Pomés, explicó que «se exclu-ye la vacunación de la población general, salvoen el caso de que se materializase una amena-za que no pasa del terreno de la hipótesis», altiempo que calificaba de «una gran irresponsa-bilidad» la compra de las vacunas contra la vi-


ruela» («Pomés califica de ‘bestialidad’ la com-pra de dos millones de vacunas de viruela», LaVanguardia, 17/02/2003).

El 31 de marzo La Vanguardia publica: «Dosmillones de vacunas pueden ser una buena in-versión, una mala inversión, una inversión in-suficiente o una inversión inútil. Dependerá dela capacidad de evaluación del riesgo, de nues-tra preparación real (y no sólo teórica) para ha-cer frente a posibles emergencias médicas y dela respuesta global de la sociedad civil. Esta res-puesta debe basarse siempre en la confianza ycolaboración de todos los ciudadanos, que de-ben ser adecuadamente informados, con losprofesionales médicos y las autoridades sani-tarias» («Las armas biológicas. De riesgos, va-cunas y viruela», La Vanguardia, 31/03/2003).

Discusiones parecidas surgen en otros paíseseuropeos, especialmente aquellos que apoyan aEstados Unidos en su intención de invadir Iraq,mientras que en EEUU aumentan las críticas alprograma de vacunación –aplicado, pero a unaescala menor a la propuesta por el presidenteBush– debido a las complicaciones sufridas porpersonas vacunadas, algunas de las cuales falle-cen («Una mujer fallece de infarto tras ser va-cunada de viruela en EEUU», El País, 27/03/2003). El Pentágono responde con la decisiónde no vacunar a personas con problemas cardía-cos, pero no pone en duda el programa («EEUUvacuna de viruela a 103 embarazadas pese alriesgo para el feto», El País, 3/05/2003).

Finalmente, el 13 de mayo se anuncia la sus-pensión de las vacunaciones en Estados Unidos,

ABC, 7 de febrero del 2003 El País, 7 de febrero del 2003


información que pondrá fin al tema ya que sóloaparecerán dos textos relacionados en el restodel año.

3.3.2 PortadasLos diarios analizados publicaron únicamente

dos portadas referentes a las vacunas contrala viruela. Aunque ambas fueron publicadas elmismo día, una de ellas hace referencia al pro-grama norteamericano («EE.UU. montará mí-siles Patriot en Jordania para defender Israel delos ataques iraquíes. Millones de dosis de vacu-na de viruela, preparados ante un posible ata-que terrorista», ABC, 7/02/2003) y la otra a lacompra realizada por el gobierno español («Es-paña compra dos millones de vacunas de virue-la ante un posible ataque», El País, 7/02/2003).

3.3.3 Géneros periodísticosEn contraste con las pocas portadas que ha

merecido el tópico, el alto número de textosconsiderados de opinión da cuenta de la pre-ocupación que el tema despertó en la opiniónpública (tabla 3.4). Por otro lado, la casi inexis-tencia de textos interpretativos refleja la pocamadurez que el tópico alcanzó dada su breveduración. La distribución de los géneros perio-dísticos se muestra en la figura 3.6.

3.3.4 Fuentes de informaciónDe los 49 textos publicados, 20 citan a exper-

tos diversos, en su mayoría representantes de lasautoridades de distintos países involucrados enla compra de vacunas. En general se trata dedeclaraciones, en las que se argumenta sobrela necesidad de proveerse de protección pre-ventiva. En esta consideración coinciden losdiferentes expertos citados, notándose una cier-ta tendencia a conectar dicha prevención conla amenaza del régimen iraquí en el caso de losaliados de Washington. Así, El Mundo escribió:«Rajoy vinculó directamente este asunto (lacompra de las vacunas) con la amenaza que su-pone el régimen de Sadam para la humanidad,lo que justifica –según Estados Unidos y Espa-ña– un ataque a Iraq» («Rajoy usa la compramasiva de vacunas contra la viruela para justi-ficar la acción contra Iraq», El Mundo, 8/02/2003). Tony Blair llegó a asegurar que un aten-tado de Al Qaeda en el Reino Unido era «in-evitable» («El escenario de una catástrofe», ElPaís, 2/02/2003), mientras el presidente Bush semostró tan convencido de la amenaza de la vi-ruela que declaró, refiriéndose al programa devacunación de militares, que «como comandan-te en jefe, no creo que pueda pedir a otros queacepten este riesgo a menos que esté dispuestoa hacer lo mismo».

Otras fuentes poco relacionadas con las an-teriores hicieron también su aportación en estesentido. Así, El País publica: «’Si vienen’, de-claró Udai Hussein (hijo de Sadam) la semanapasada, ‘el 11 de septiembre, por el que tantolloran y que consideran algo tremendo, seráuna fiesta en comparación, si Dios quiere’»(«El escenario de una catástrofe», El País, 2/02/2003).

El otro grupo de fuentes citadas lo componenmédicos y especialistas en sanidad y giran tam-bién en torno a la conveniencia de dicha medi-

Figura 3.6 Distribución de los textos periodísticosrelativos a las vacunas contra la viruela, segúnel género


da de prevención y a las consecuencias de uneventual ataque biológico. Un estudio de TheNew England Journal of Medicine, citado por ElPaís, «favorece la vacunación preventiva de tra-bajadores sanitarios, a menos que el riesgo desufrir un ataque sea muy bajo, y la vacunaciónmasiva sólo en caso de riesgo alto de ataque aescala nacional o múltiple», al tiempo que afir-ma que «la vacunación tras el ataque no servi-ría prácticamente para nada» («Una mujer fa-llece de infarto tras ser vacunada de viruela enEE UU», El País, 27/03/2003). En cuanto a orga-nismos o instituciones, sólo cinco de las notashacen referencia a este tipo de citas, destacan-do la presencia de The New York Times comofuente de información.

3.3.5 ConclusionesLa particularidad de este tema y, por tanto,

su análisis, no se fundamenta en una presencia

destacable en la agenda mediática del año,como puede decirse del resto de los tópicos se-leccionados. Lo que lo hace particular es esadoble función que parece haber cumplido, porun lado, como emisor de una alerta sanitaria y,por otro, como vehículo de comunicación deposturas políticas, cuyo desenvolvimiento pare-ce haber seguido un objetivo predeterminado.A pesar de la seriedad atribuible a la amenazade un atentado bioterrorista en las condicionesreinantes en ese momento –algo que ningúnpaís parece haber puesto en duda– no parecefuera de lugar la crítica hecha por algunos delos textos aquí discutidos.

Es importante recordar en este punto que loque origina la aparición del tema en la prensason las declaraciones de los servicios de inteli-gencia estadounidenses respecto al riesgo de unataque terrorista con virus de viruela. Estas de-claraciones aparecen justo en el momento en

Tabla 3.4 Distribución de los textos relativos al tema vacunas contra la viruela, pertenecientes al génerode opinión

Fecha Título Publicación Género

09/01/2003 ¿Hay vacunas? La Vanguardia Cartas al director17/01/2003 20.000 soldados, inmunizados El Mundo Comentario07/02/2003 Un enemigo agresivo y resistente que se consideraba ABC Comentario

vencido08/02/2003 La viruela El País Columna08/02/2003 Los expertos rechazan la vacunación masiva por sus El Mundo Comentario

efectos secundarios09/02/2003 Neutrones de viruela El Periódico Columna12/02/2003 Viruela El País Cartas al director02/03/2003 ¿Nuevas epidemias? La Vanguardia Artículo03/03/2003 Las armas de destrucción masiva El Periódico Comentario09/03/2003 La Guerra de las mantas ABC Artículo15/03/2003 La hipotética amenaza de la viruela El Mundo Comentario23/03/2003 ¿Estamos preparados para hacer frente al bioterrorismo? La Vanguardia Artículo31/03/2003 De riesgos, vacunas y viruela La Vanguardia Artículo01/04/2003 Vacunas congeladas por si hay retraso El Mundo Comentario26/04/2003 La primera expedición de salud pública ABC Comentario26/04/2003 Hitos de la vacunación ABC Comentario


que la administración Bush se concentra en sucampaña de justificación de la necesidad deuna intervención militar en Iraq. La pretendi-da existencia de reservas de cepas del virus enlos arsenales de Sadam Hussein fue uno más delos argumentos con que el Gobierno de Bushimpulsó dicha campaña ante la opinión pública.Pero aunque nadie habría sido capaz de negartal amenaza, las dudas sobre la validez de lasconclusiones hechas por Bush y sus aliados apartir de ella son al menos tan válidas como laalerta promovida.

El día 2 de febrero, El País escribió que «na-die sabe con certeza si Sadam posee muestrasde viruela, y nadie está seguro de que fuera aemplearlas. El régimen iraquí insiste en que notiene armas de destrucción masiva, incluidaslas biológicas, pero el Gobierno de GeorgeBush está lo suficientemente preocupado porun eventual ataque con viruela contra las fuer-zas que invadan Iraq como para ordenar, el mespasado, que se vacunase a 500.000 miembrosdel ejército destinados al frente» («El escena-rio de una catástrofe», El País, 2/02/2003).

Si recordamos que la viruela se declaró erra-dicada en 1980 y que las campañas de vacuna-ción fueron canceladas hace ya décadas, laidea de una posible reaparición del virus quecausó tanta mortandad resulta alarmante.

De hecho, una buena cantidad de los textosrelacionados con el tópico reflejaba una profun-

da preocupación. Más que por la pertinencia dela adquisición de las vacunas o por la conexiónde la amenaza de la viruela con la situación enIraq, por la reaparición de un escenario de epi-demia descontrolada, que la misma prensa yotros medios se encargaron de dibujar con pro-fusión.

Pero, al mismo tiempo, fue gracias a los me-dios que se vislumbró la posibilidad de que esteprincipio de alarma no fuera un efecto secunda-rio, sino un objetivo en sí mismo, que formaríaparte de una estrategia de promoción de unapostura política proclive a la guerra de Iraq.

Durante la crisis, la falta de hechos concre-tos que evidencien las anunciadas amenazas debioterrorismo y su sustitución por la insistenciaen lo terribles que serían sus consecuencias sepresumen, con distancia y ante la interminableespera de las prometidas pruebas, al menos, sos-pechosas.

Tales sospechas fueron recogidas y transmiti-das al público por la prensa escrita al igual quela alarma y sus diversas interpretaciones, de for-ma que, como resumen las citadas palabras pu-blicadas en El País el día 8 de febrero: «¿Quiénnos dice, por tanto, que, víctimas de la guerrapreventiva, no estemos contaminados al día dehoy?». Tanta multiplicidad de fuentes, y de pre-dicciones, llevó al redactor de este texto a pre-guntarse «¿quién puede prevenirse de la pre-vención?».

anÁlisis de casos - e-repositori upf

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