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PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN PREVENTIVA Y RÉGIMEN DE ACCESO DE LA CUEVA DE ALTAMIRA (2012-2014)II

Grupo 5. Valor social. Informe 07. Altamira en el Arte. Anexo III. 08/08/2014 Página 1

ANEXO III. Inventario de reproducciones gráficas de Altamira

Se relacionan las reproducciones gráficas históricas identificadas, por medios no fotográficos, del arte de Altamira, en su conjunto o figuras individuales.



TÍTULO: El techo de policromos de la cueva de Altamira

AUTOR (ES): Paul Ratier

FECHA: 1879

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Papel sobre tela; dibujo. 109 x 186 cm.

DESCRIPCIÓN:

Dibujo de las pinturas del techo de Policromos de la cueva de Altamira. El soporte es un estratificado con base de papel continuo sobre cartón y adherido a la tela, con bastidor de madera. Está protegido por una cápsula de acero y cristal del tipo climabox, manteniendo unas condiciones de humedad y temperatura estables.

Representa las figuras más determinantes del Techo de policromos, de forma fiable y sin deseo artístico.

CONTEXTO Y COMENTARIOS:

Paul Ratier fue un pintor nacido en Lorient (Bretaña) en 1832 en el seno de una familia católica y burguesa afincada en Santander en 1845. Su amistad con Marcelino Sanz de Sautuola hizo que este le encargara la ilustración de las pinturas de la cueva de Altamira para su libro Breves Apuntes. El dibujo realizado constituyó la primera copia fidedigna que sirvió de base para la ilustración nº 3 y 4 del mencionado libro.

Su obra se vio inmersa en la controversia sobre la autenticidad de las pinturas. Los detractores de Sanz de Sautuola le atacaron igualmente a él acusándole como autor de las pinturas originales de la cueva. Su presencia en la finca de Puente de San Miguel durante estancias prolongadas no ayudó en nada y su condición de sordo mudo le impidió defenderse como correspondía. La ausencia de firma en su obra reforzó la hipótesis de la falsificación. Ratier murió en Santander en 1896 prácticamente en la indigencia y sin ver reconocida su labor.

PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN PREVENTIVA Y RÉGIMEN DE ACCESO DE LA CUEVA DE ALTAMIRA (2012-2014)


El 8 de noviembre de 1879, Marcelino Sanz de Sautuola escribe a su amigo Agobio desde su casa de Puente de San Miguel (Madariaga de la Campa, 1976: 277-278), solicitándole alguien que sepa copiar fidedignamente los animales encontrados en el techo de la cueva. Le especifica que ha de ser una persona que copie con exactitud y no que haga una copia bonita. Varios autores, como Madariaga de La Campa (1972:25), defienden que fue gracias a la iniciativa de Eduardo de La Pedraja que se pudo realizar esta reproducción. Eduardo de La Pedraja (1839-1917) fue uno de los primeros prehistoriadores cántabros y miembro de la Real Academia de la Historia. Gran amigo de Marcelino Sanz de Sautuola y de Eduardo Pérez del Molino se dejo fascinar por la Prehistoria y descubrió la cueva de Covalejos, en Piélagos, el mismo año en que Sanz de Sautuola descubriera Altamira, y al año siguiente la cueva de la Fuente del Francés, en Entrambasaguas.

Fue reproducido en los principales periódicos de la época contribuyendo a la difusión del conocimiento de la cueva. Destacan los artículos aparecidos en 1880 en el periódico El Impulsor, de Torrelavega, y a nivel nacional en La Ilustración Española y Americana.



TÍTULO: Dibujo de los animales de Altamira

AUTOR (ES): José de Argumosa

FECHA: 08/10/1880

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Dibujo sobre papel

DESCRIPCIÓN:

Dibujo a mano alzada (¿lápiz / carboncillo? de figuras del Techo de policromos completando las zonas inacabadas


José de Argumosa nació en Puente de San Miguel (Cantabria). Amigo personal de Marcelino Sanz de Sautuola le apoyó desde el principio en la defensa de las pinturas de Altamira. Médico de profesión fue artista de afición. A él se debe la reproducción de las pinturas que Rodríguez Ferrer reproduce en La Ilustración Española y Americana, en 1880 (Rodríguez-Ferrer, M. 1880: “Apuntes de un diario. La llegada. Torrelavega. La cueva de Altamira”. La Ilustración Española y Americana, 8 de octubre; p. 206-210).

Madariaga de La Campa (2003:35) relata que José de Argumosa acompañó a Rodríguez Ferrer en su viaje por la provincia y que estaba con él el día de su visita a la cueva de Altamira. Allí se encontraron con Juan de Vilanova y Giner de los Ríos y fue cuando José de Argumosa realizó este dibujo. Apunta que fue él quien trasmitió por primera vez la composición de los pigmentos al afirmar que estaban hechos con carbón y grasa.

Este número de la Ilustración Española y Americana fue muy importante para dar a conocer las pinturas de Altamira ya que en él se reprodujeron los dos primeros dibujos realizados sobre las ya polémicas pinturas, el primero de todos, encargado por Sanz de Sautuola a Paul Ratier y este de José de Argumosa.



TÍTULO: Entrada de la cueva de Altamira

AUTOR (ES): Eugenio Lemus

FECHA: 1880

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Dibujo

DESCRIPCIÓN:

Dibujo a mano alzada de la entrada de la cueva de Altamira


Eugenio Lemus y Olmo nació en Torrelavega en 1843. Estudió en la Escuela especial de Pintura, Escultura y Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ocupando el cargo de la Calcografía Nacional entre 1872 y 1893.

Precisamente durante su dirección asistió a la polémica sobre la autenticidad de las pinturas de Altamira desplazándose a la cueva para su verificación. Allí realizó un estudio de las pinturas del que informó a la Academia de San Fernando.

Sus opiniones quedaron reflejadas en varios artículos publicados en periódicos de la época y en varias cartas personales dirigidas a Luis de Hoyos Sainz. Defensor de la teoría de la modernidad de las pinturas defendió su tesis en las sesiones del 3 de noviembre y 1 de diciembre de 1886 en la Sociedad de Historia Natural, no tanto por detractar a Altamira como por defender el Arte ya que afirmaba que las pinturas de Altamira no debían ser juzgadas solo por prehistoriadores o paleontólogos si no por especialistas en Arte que no necesitaban de otras disciplinas para emitir sus propios juicios.



TÍTULO:

AUTOR (ES): Henri Breuil

FECHA: 1902

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Acuarela

DESCRIPCIÓN:

Dibujos de las principales figuras del Techo de policromos de la cueva de Altamira, copiados directamente a partir del original.


En septiembre de 1902 y comisionados por el Instituto de Francia, Breuil y Cartailhac llegaron a Santander para estudiar la cueva de Altamira, siendo recibidos por Eduardo Pérez del Molino y Marcelino Menéndez Pelayo. Durante el mes de octubre el Abate H. Breuil realizó la copia de las



pinturas de Altamira en una serie de dibujos en los que se representaban las figuras más destacadas del techo de policromos. Las condiciones estructurales del techo y la frescura de los pigmentos le impidieron realizar calcos como era su intención primera.

Al parecer las pinturas se realizaron con acuarelas infantiles pero en el estuche faltaba el color negro. Madariaga de La Campa, (1972:33) cuenta cómo debieron de fabricarlo a partir de madera quemada y agua.

En 1906, bajo el patrocinio del Príncipe Alberto I de Mónaco saldrían a la luz en la publicación: La Caverne d´Altamira à Santillane près Santander (Espagne), que realizó junto a Émile de Cartailhac.



TÍTULO:

AUTOR (ES): Hermilio Alcalde del Río

FECHA: 1902

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Dibujo al pastel y carboncillo sobre papel. Aproximadamente 25 x 32 x 40 cm.

DESCRIPCIÓN: Dibujos de las principales figuras del Techo de policromos de la cueva de Altamira, copiados directamente a partir del original.


Breuil y Cartailhac estuvieron aproximadamente un mes en Altamira a finales del verano de 1902, cuando el primero realizó los dibujos de las pinturas. En ese tiempo, Alcalde del Río, director de la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega, pero apasionado autodidacta de la Prehistoria, decidió aprovechar la estancia de ambos investigadores y aprender de ellos lo más posible. Es así como, a la vuelta de los franceses a su país, decide acometer solo las investigaciones en Altamira, recorriendo la cueva en su totalidad y descubriendo nuevos indicios artísticos. Fue entonces cuando realizó la copia al pastel de las principales figuras de policromos.

Entre noviembre y diciembre de 1902, Alcalde del Río realizó una serie de dibujos que representan 23 animales del techo de Altamira, constituyendo el primer estudio científico realizado por un especialista español una vez reconocida internacionalmente la autenticidad del arte rupestre de la Cueva de Altamira. Una vez realizadas las láminas su intención fue reconstruir en un panel cada



figura en la posición exacta que ocupaban en el Techo. Es precisamente esta composición la que se publica en el libro de E. Martel I’Evolution souterraine, en 1908.

La noticia de que investigadores extranjeros fueran los primeros que realizaran calcos en las polémicas pinturas de Altamira, motivó la indignación en determinados núcleos científicos y académicos de la época a principios del siglo XX. Así, la Real Academia de San Fernando en sesión del 10 de noviembre de 1902, encarga un informe a la Comisión Provincial de Monumentos de Santander y la realización de los calcos de las pinturas y solicita los fondos pertinentes al Ministerio de Instrucción Pública. A pesar de que el informe de la Comisión advertía de la imposibilidad de realizar los calcos debido a la magnitud de las figuras y la irregularidad de las paredes, como ya le ocurrió a Breuil, una Real Orden nombra a D. Augusto Linares, Director de la Estación Biológica Marítima de Santander y a D. Hermilio Alcalde del Río, Director de la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega para el dictamen de la importancia de la cueva de Altamira e informen acerca de las medidas a tomar para evitar su deterioro.

En diciembre de 1902, Alcalde del Río escribe a Eugenio Lemus, director de la Calcografía Nacional informándole de su designación para el estudio de la cueva de Altamira en la que le comunica que no ha podido realizar los calcos de las pinturas debido a las protuberancias del techo y a la difusión de los contornos, pero que si lo ha hecho de los grabados.

Los dibujos originales permanecieron en posesión de los descendientes de Alcalde del Río hasta que se donaron al Patronato de las Cuevas Prehistóricas de Santander.



TÍTULO: Caverna de Altamira. Santillana del Mar. Santander.

AUTOR (ES): Francisco Fernández Montes

FECHA: 1935

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Acuarela sobre papel; 40,5 x58,5 cm.

DESCRIPCIÓN:

Grupo de 4 láminas, realizadas por el autor sobre diferentes iconografías representadas en el Techo de Policromos de la cueva de Altamira.


Francisco Fernández Montes fue un miembro activo del Centro de Estudios Montañeses. Sus investigaciones sobre la Prehistoria reciente se reunieron en dos obras que no llegaron a publicarse: “El Neolítico en la región cantábrica” y “La cerámica prehistórica autóctona de la provincia de Santander”. Fue autor así mismo de láminas en las que reproducía de las figuras más emblemáticas del Arte rupestre de la provincia, una serie para el Museo de Prehistoria y otra para el Patronato de Altamira. Realizó un catálogo de Prehistoria.

Excavó en varios yacimientos como la cueva de El Moro, en Gajano, en 1911 y junto al Padre Carballo en cueva Morín, en 1915. Viajero incansable a lo largo de sus excursiones por la provincia



recopiló objetos que depositó en el Museo de Prehistoria.

La mayor colección de sus originales se conserva en la actualidad en el Centro de Estudios Montañeses.



TÍTULO: Bisonte de Altamira

AUTOR (ES): Douglas Mazonowicz

FECHA: 1981

SOPORTE, TÉCNICA Y DIMENSIONES: Papel, serigrafía; 58,5 x 74 cm.

DESCRIPCIÓN: Representación de un bisonte de pie, en el que predomina el uso de dos colores, el rojo y el negro.


Douglas Howcroft Mazonowicz nació en Inglaterra en 1920. Dedicó su vida a reproducir, con singular precisión, el arte prehistórico de Europa, África y Norte América. En la década de los años 60 viajó a Francia y España recorriendo las cuevas con arte rupestre. Sus dibujos fueron clave para la protección y preservación de este Patrimonio rupestre tan frágil. Murió en el año 2001.

Usando la técnica de la serigrafía Mazonowicz captó los colores, formas, texturas y sentimiento de estas primeras pinturas y grabados. Reconoció la necesidad de captar estas imágenes para preservarlas para futuras generaciones y presentárnoslas a nosotros, ancestros de los artistas originales.

En palabras de Carl Sagan "En sus pinturas no sólo vemos animales que transfirieron los hombres hace 20,000 años, sino también a los humanos, elegantemente vestidos y peinados, tatuados y pintados, claramente receptores de una larga tradición cultural desde sus ancestros. En todos estos dibujos reconocemos que nuestros ancestros eran como nosotros. Su humanidad esencial se precipita a través de los años. Mazonowicz ha ayudado a la continuidad de la comunidad humana"

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