A manera de conclusin, lo que esta investigacin desea poner de manifiesto es la situacin por la que atraviesan las tradiciones en la poca de la globalizacin, mismas que han estado ligadas, durante mucho tiempo a una problemtica que ha sido clasificada, por algunos analistas sociales, como la prdida de la identidad cultural. El factor que muchos de estos investigadores y estudiosos han ignorado, y que se niegan a aceptar, es que las tradiciones siempre han sido parte de procesos histricos y que su transformacin, fortalecimiento o el deceso de las mismas ha dependido de la actitud de los actores dentro de la historia de la humanidad, pero tambin de muchas situaciones relacionadas con el azar y que las sociedades se encuentran en procesos permanentes de cambio y transformacin, los cuales sera muy deseable que fuesen conscientes, pero que la mayor parte de las veces se producen por una serie de condiciones que no son controlables ni manejables, y en muchos casos, incluso, son incomprensibles. Es as que las sociedades han integrado a las tradiciones dentro de sus vidas cotidianas a travs de creencias religiosas y al mismo tiempo, las han dotado de una fuerte carga simblica, que aparentemente, las define y las hace distintas de otras civilizaciones. Una tradicin es como el sello que le da autenticidad a un determinado grupo social, pero tambin es una condicionante que delimita y en muchos casos determina sus comportamientos y ese puede ser el caso de Alvarado y sus Cruces de Mayo. Para los pobladores del puerto alvaradeo, Las Cruces de Mayo poseen esa singular caracterstica que la ha convertido en una tradicin nica y diferente, y que a su vez, los identifica como una sociedad que ha sido parte de un proceso histrico-social en el cual su pasado los ubica dentro de la modernidad. Pero la reaccin negativa de algunos grupos conservadores, integrado por la gente mayor de sta regin sotaventina, ante las nuevas formas de expresin, proviene de la integracin de nuevos elementos que resultan de la contemporaneidad, y que son vistos como una amenaza que pone en riegos sus costumbres.

Pero existe una cuestin importante que todas las sociedades deben de tratar de entender sobre los cambios que surgen dentro de la poltica y la economa mundial, y es que las tradiciones siempre se vern afectadas por las situaciones de progreso, pero no necesariamente de la forma negativa que perciben algunos crculos moderados. Y es que las costumbres son principios activos que coexisten con otros factores que son el resultado de la conducta urbana, del desarrollo de masas y de los nexos con el capitalismo, con su historia y con el mundo en general, pero que adems por estar vivas, requieren cambiar y transformarse constantemente. La sociedad alvaradea no es la excepcin, ya que su encuentro con la modernidad no se limita nicamente al uso del internet, ni a la gran dependencia que existe por adquirir aparatos que poseen tecnologa de punta, la cual vemos anunciada todo el tiempo en los programas de televisin. Sucede que la parte de la globalizacin que muchos han querido ver, es slo la que perjudica, la de los intereses financieros de los mercados mundiales y la que devasta a todas las sociedades y culturas, pero tambin es necesario entender que los procesos de globalidad han permitido la reflexin sobre las diferencias, el conocer los usos y costumbres de otros pueblos, de otras personas y de alguna manera tambin la posibilidad de aprender a respetar esas diferencias en un proceso de entendimiento de que nosotros tambin somos los otros, la globalizacin ha pretendido difundir la chatarra, lo light, lo superficial, pero en ese proceso se cuelan tambin actitudes, formas de pensar, conocimientos, reflexiones e ideologas de profundo contenido social y cultural que no pueden ni deben negarse por los prejuicios tradicionalistas que pretenden una supuesta pureza cultural.

Eso es lo que no ha visto el grupo de adultos mayores del puerto de Alvarado, ante el nacimiento de las nuevas tradiciones, que tiene ya ms de una dcada de celebrarse el ltimo domingo de mayo, el mismo da que se levantan las cuatro cruces y que anuncian el cierre de un festejo solemne pero que a la vez tambin convida al esparcimiento social por medio del baile y el convite de arroz que es organizado por el ayuntamiento alvaradeo. Por ello la problemtica que se origina entre los adultos mayores y las nuevas generaciones se debe a que en la celebracin del Arroz a la Tumbada estn presentes las compaas cerveceras, que aprovechan la ocasin para promover y vender sus productos. Pero esta nueva caracterstica proviene de los mismos cambios que se dan dentro de sta sociedad, ya que sta nueva prctica ha sido incorporada por la misma comunidad como una funcin que replantea sus hbitos culturales. El Arroz a la Tumbada surge como un elemento que transforma las costumbres del lugar y que va en contra de lo establecido por una sociedad que desea conservar, sin muchos cambios, una tradicin; pero lo que la comunidad alvaradea debe tomar en cuenta es que su herencia cultural no slo le pertenece a un grupo determinado, el cual no puede decidir sobre el destino de sus costumbres y opinar sobre qu conductas encajan mejor con su arquetipo de tradicin, pues de alguna manera el comportamiento de los jvenes sigue siendo una manera de congregacin social, de compartimentacin y de convivencia social. Las tradiciones son parte de una transformacin y de un pacto social en el que las normas que han regido su pasado, son las mismas que se imponen en el presente y futuro de una comunidad, pero esta visin ha cambiado a travs de las nuevas formas que va tomando la identidad social. El Arroz a la Tumbada hace que algunos individuos se cuestionen acerca de la conexin que existe entre lo viejo y lo nuevo, entre pasado y presente, he intentan comprender que sta no es una ley inquebrantable y que las sociedades se encuentran en constantes procesos de cambio, por lo que las normas sociales se encuentran en permanente transformacin.

Lo que intento aclarar con este planteamiento es que entre identidad y tradicin se tienen que reconocer y respetar la posicin y la relacin que guarda cada generacin con sus celebraciones. Las comunidades deben aprender a respetar las diferencias ideolgicas a las que se enfrentan los grupos sociales, y tanto ancianos como jvenes debern encontrar la manera de negociar los contrastes culturales que se manifiestan dentro de la complejidad de sus conductas ante la forma en la que participan en un mismo evento socio-cultural. Sin embargo, los jvenes no pueden ser obligados a ver su cultura de la manera que los adultos desean, ya que entonces no existira ningn tipo de diversidad, cada individuo y grupo social posee nuevas formas de externar lo que son, lo que sienten y lo que piensan, siempre y cuando esta manifestacin se haga de forma consciente y respetuosa. El hecho de que para los jvenes de este lugar el cierre de Las Cruces de Mayo ofrezca otro tipo de entretenimiento es vlido, pero en este caso, el problema radica en el consumo descontrolado de las bebidas embriagantes, accin que no es bien vista por los adultos mayores. Aunque cabe sealar que durante siglos, en diversas tradiciones, la presencia de bebidas espirituosas ha sido parte importante de las celebraciones, como el consumo del pulque, por mencionar un ejemplo. El punto es que los adultos deben aprender a respetar las nuevas formas que poseen las generaciones modernas ante sta celebracin y al mismo tiempo, la juventud tiene el compromiso de observar con respeto la forma en la que sus padres o abuelos tratan de mantener viva esta tradicin.

7. CONCLUSIONES De acuerdo a la generalizacin del concepto de Identidad Cultural es relevante mencionar que es la sntesis del ser (a manera de verbo) del individuo y todo lo que este conlleva en un espacio habitado por otros individuos. En el cual se caracterizara por los factores que intervengan de manera directa e indirecta y de esta manera apropiando as una IDENTIDAD. La Identidad Cultural es prcticamente un patrimonio ntimo inmaterial que trasciende y pasa a formar parte de un patrimonio cultural de un determinado lugar, ya que el factor humano en una cultura es prcticamente la base de la misma. Las variables de estudios determinan los distintos aspectos a los cuales corresponden los patrones de comportamiento de los seres humanos, forjando un abanico de trminos que desarrollan ms la teora de las identidades culturales.8. BIBLIOGRAFIA Julio Cesar Jimnez Figueroa (Estudiante de maestra en constitucional y amparo). La identidad . Ensayo. Olga Luca Molano L., Identidad cultural un concepto que evoluciona. Revista Opera, mayo, ao/vol. 7, nmero 007 ,Universidad Externado de Colombia .pp. 69-84 Aponte, Gloria. 15 junio del 2003. Paisaje e Identidad cultural . En Revista Facultad de Arquitectura e Ingeniera-Universidad Colegio Mayor de Cundinamarc. www.wikipedia.com http://books.google.com.ni/books?id=5JmB0fqIl3kC&pg=PA39&lpg=PA39& dq=patrimonio+desde+la+perspectiva+antropologica&source=bl&ots=tTXfE JkNLY&sig=KsKVerQBDjWtBD59hsH2ubI4vnw&hl=es&ei=P4JlTJenJMSqlAe- jKGTDg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=2&ved=0CBcQ6AEwAQ#v =onepage&q&f=false