andrés guerrero renta diferencial y vías de disolución de la hacienda capitalista

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  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    1/27

    Cahiers du monde hispanique etluso-brsilien

    Renta diferencial y vias de disolucin de la haciendaprecapitalista en el Ecuador

    Andrs Guerrrero

    Citer ce document Cite this document :

    Guerrrero Andrs. Renta diferencial y vias de disolucin de la hacienda precapitalista en el Ecuador. In: Cahiers du

    monde hispanique et luso-brsilien, n28, 1977. La terre et les paysans en Amrique latine. pp. 47-72.

    doi : 10.3406/carav.1977.2079

    http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079

    Document gnr le 15/10/2015

    http://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/author/auteur_carav_457http://dx.doi.org/10.3406/carav.1977.2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://dx.doi.org/10.3406/carav.1977.2079http://www.persee.fr/author/auteur_carav_457http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/
  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    2/27

    Renta

    diferencial

    y

    vas de disolucin

    de la hacienda

    precapitalista

    en el Ecuador

    PAR

    Andrs GUERRERO

    >

    Universit

    de

    Pars VIH-Vincenneg.

    El callejn interandino ecuatoriano (la

    Sierra ) estaba dividido

    hasta

    los aos 1960

    en

    un conjunto de grandes propiedades, las

    haciendas

    de origen

    colonial,

    que

    cercaban

    poblaciones y

    comunidades campesinas indgenas. En los ltimos 15 aos esta estructura

    agraria de rasgos

    eminentemente

    precapitalistas

    pasa

    por

    un

    profundo proceso

    de

    transformaciones que rompe su estabilidad secular

    y marca

    el

    comienzo

    de la disolucin de la

    hacienda

    :

    proceso

    provocado, en lo inmediato por la

    desaparicin de

    la

    renta

    en trabajo

    (el trabajo huasipunguero) que constitua

    el

    elemento angular de esta

    forma de

    produccin.

    Se asiste

    entonces

    a

    una

    restructuracin cuyo testimonio

    silencioso se plasma hoy

    en

    da concretamente

    en

    el paisaje

    andino

    en

    la sucesin

    de

    carcasas

    de las

    casas

    de

    hacienda coloniales

    abandonadas. Las

    grandes propiedades, muchas veces inmensos

    territorios

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    3/27

    48

    C. DE CARAVELLE

    de

    varios miles

    de

    hectreas, se subdividen siguiendo caminos

    de

    naturaleza

    diversa. Sin

    embargo, no por esto desaparece,

    en

    su

    conjunto, la

    clase

    terrateniente

    serrana

    y

    las

    grandes

    unidades

    econmicas. El

    fenmeno

    es

    evidentemente

    ms complejo

    y

    contr dictorio

    pues

    mientras

    algunos

    sectores

    de

    la

    clase terrateniente entran

    en

    un

    movimiento acelerado

    de transicin,

    consecutivo

    a la

    transformacin de sus

    haciendas en

    unidades de produccin plenamente

    capitalistas, otros sectores conservan

    algunos rasgos

    anteriores o

    desaparecen

    con

    el fraccionamiento de sus propiedades.

    No se

    dispone

    an

    de

    material estadstico para

    evaluar

    la

    profundidad

    cuantitativa

    de este proceso

    (los

    datos

    del Censo

    Agropecuario

    de 1972 estn siendo tabulados).

    Intentaremos

    aqu, por

    ahora,

    limitarnos en

    primer

    lugar

    a algunos

    elementos descriptivos

    de las

    diversas

    vas

    de disolucin

    de

    la

    hacienda

    precapitalista,

    para

    luego

    exa~.

    minar sus mecanismos econmicos y sociales,

    en particular

    el rol de

    la renta diferencial

    en

    los

    diversos pisos

    de

    cultivo andinos con

    respecto a

    la

    renta

    en

    trabajo y

    su

    influencia en

    las

    diversas

    vas.

    Cabe

    sealar

    que

    no

    disponiendo de

    material estadstico,

    este

    artculo

    se basa esencialmente

    en

    observaciones de terreno

    efectuadas en 1975 y 1976.

    1. La disolucin

    de

    los diversos tipos

    de

    haciendas.

    Recordemos que la hacienda

    precapitalista de

    la Sierra

    ecuatoriana

    estaba basada en

    la apropiacin de una renta

    en trabajo

    casi

    gratuita,

    impuesta a un conjunto de unidades

    familiares extendidas

    indgenas residentes dentro de la gran propiedad territorial

    (aunque

    a

    veces

    tambin

    en el exterior)

    (Cida,

    1965; Guerrero, 1975). A

    las

    familias se

    conceda

    el derecho

    de

    cultivar,

    y apropiarse

    por

    entero

    de la produccin de

    una

    parcela (conocida por

    el

    nombra de huasi-

    pungo

    )

    para su reproduccin material.

    A estos

    derechos

    se

    aadan

    otros (utilizacin de aguas, lea, pastoreo

    en barbechos,

    etc.), siendo

    el

    ms

    importante

    aquel

    del pastoreo de

    ganado

    vacuno

    y

    lanar

    en

    los

    pastizales naturales.

    La obligacin

    de

    trabajo

    comprenda,

    en

    primer

    lugar, el acudir a los procesos productivos organizados directamente

    por

    el

    aparato de direccin de la

    hacienda durante cuatro

    o

    cinco

    das

    a

    la

    semana,

    obligacin

    cumplida por el

    titular

    de la

    parcela

    (jefe

    de la

    familia)

    ;

    en

    segundo

    lugar, todos o al menos varios

    miembros

    de la

    familia deban

    concurrir a

    ciertos trabajos

    en

    diversos

    momentos

    del ciclo

    productivo agropecuario (cosechas,

    cuidado

    y

    pastoreo de

    rebaos, servicio

    a

    la familia del terrateniente y

    de sus

    representantes, etc.).

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    4/27

    LA

    HACIENDA

    PRECAPITALISTA

    EN ECUADOR 49

    El hacendado se

    abasteca

    de la

    mayor

    parte de la mano de obra

    requerida

    gracias a estos trabajadores,

    aunque tambin

    compraba

    fuerza de trabajo suplementaria

    (temporal),

    pagando un salario,

    de

    los

    llamados

    peones

    libres

    o

    sueltos

    Las diversas familias

    huasipungo

    formaban una

    verdadera

    comunidad constituida por una

    densa

    trama

    de

    lazos econmicos, politi-

    cos e ideolgicos que permitan su reproduccin

    social.

    Esta

    relacin de

    produccin

    se

    mantuvo en casi todo

    el

    callejn

    interandino

    ecuatoriano hasta los aos 1962-64

    en

    que fue

    legalmente

    disuelta y desapareci

    en

    realidad con

    la

    entrega

    en

    propiedad

    de las

    parcelas que

    cultivaban

    a las

    familias

    huasipungo.

    En Censo

    Agropecuario

    Nacional

    de

    1964 encuesto

    un total de

    719 haciendas

    que disponan de una

    superficie

    superior

    a 500

    hectreas.

    Tratndose

    de

    una

    muestra

    censal y

    no

    del universo

    de

    grandes

    propiedades, la cifra mencionada es probablemente inferior a la

    realidad.

    No obstante, estas pocas haciendas posean ellas solas el

    48 de la

    superficie agrcola recensada del

    altiplano

    ecuatoriano

    (y

    un 25 de la

    nacional)

    a

    pesar

    de que

    no constituan ms

    de

    un 0,25

    de todas las

    explotaciones

    de la

    Sierra.

    Por

    otra

    parte,

    estas

    haciendas

    controlaban

    un porcentaje alto de la

    produccin

    agropecuaria serrana comercializada, muy superior a las cifras

    indicadas en

    el cuadro

    N.

    1 puesto que ms de la mitad de las

    explotaciones

    del

    callejn interandino son

    pequeas

    unidades

    de

    autoconsumo

    cuya

    produccin

    mercantil

    se

    limita

    a

    un excedente

    reducido.

    Recalquemos,

    adems,

    la

    importancia

    de

    aquellas

    138 propiedades

    que monopolizaban casi un 30

    de la

    superficie agrcola con un

    hectreaje promedio superior

    a

    6.000 hs.

    Si

    recordamos

    estos datos es porque el

    proceso

    de

    tr nsform ciones que

    cobra

    fuerza a principios de los aos 1960

    como

    consecuenci general de la presin de las luchas campesinas, las tmidas

    medidas

    de

    las

    leyes de

    reforma agraria

    (tres

    en

    los ltimos 12

    aos)

    y

    el proceso

    de

    industrializacin,

    parecera

    repercutir

    diferencial-

    mente, en

    cuanto intensidad

    y forma, en

    los

    diversos estratos

    de

    grandes

    propiedades a pesar

    de

    que

    afecta

    sin

    duda

    a todas

    las

    haciendas.

    En

    efecto,

    los datos y observaciones que

    recogimos

    en los dos

    ltimos

    aos conducen a pensar

    en

    un proceso marcado por la

    desintegracin de la propiedad de las

    grandes haciendas

    in grosso

    modo

    con

    una

    dimensin

    superior a 800-1.000 hs. Esto, ya se

    trate

    del

    fraccionamiento

    de

    determinadas extensiones

    de

    sus

    tierras por venta o, sino, por entrega a los campesinos internos o

    externos

    luego

    de un movimiento de

    lucha reivindicativa. La unidad

    econmica terrateniente

    se reduce,

    entonces, a un ncleo

    central

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    5/27

    50

    C.

    DE

    CARAVELLE

    de

    tierras concentradas en

    los

    sectores ms

    frtiles,

    cuando

    no

    desaparece por total

    parcelacin.

    Para comprender este proceso cabe

    referirse

    a la tipologa de

    haciendas

    serranas establecida

    en

    1965

    por

    Rafael

    Baraona

    en

    base

    a la

    investigacin

    de

    casos dentro del marco

    del estudio Cida-Ecua-

    dor

    (Baraona

    dirigi y organiz

    dicho

    estudio)

    (Baraona,

    1965;

    Cida,

    1965). Dicha tipologa distingue cuatro

    clases de haciendas de

    acuerdo

    a dos criterios fundamentales, la importancia

    de

    la

    empresa

    patronal

    frente

    a la

    economa rival

    de los campesinos

    internos y externos a la hacienda y la modalida de pago ,

    asalariada

    o no, de la

    mano

    de

    obra

    :

    1.

    La hacienda moderna

    emergente ,

    donde la empresa patronal

    es central y

    dominante

    y

    la remuneracin

    de

    la

    mano de

    obra

    salariada.

    2. La hacienda tradicional corriente

    ,

    en la cual

    la

    actividad

    empresarial

    es

    indiferente

    y

    la

    mano de

    obra asalariada

    coexiste

    con

    aquella

    pagada en

    recursos

    .

    3. La hacienda tradicional

    en

    desintegracin con actividad

    empresarial

    del

    hacendado inoperante por presin ( asedio *)

    interno de los trabajadores

    remunerados principalmente en

    recursos >.

    4.

    La hacienda tradicional infra

    cuyo propietario

    posee

    una

    c actitud pasivo rentista

    ,

    mientras

    los

    trabajadores poseen

    de

    hecho

    las

    tierras

    de

    la

    hacienda

    (l).

    Dada

    la

    situacin

    de

    transicin

    de la

    estructura agraria serrana,

    esta

    tipologa distingue en realidad diversas haciendas

    en

    vas

    de

    disolucin

    en

    la

    dcada

    pasada; es decir, formas

    ya

    transformadas

    por

    la

    dominacin

    del

    modo

    de

    produccin

    capitalista a partir de

    la

    modalidad general

    de

    hacienda

    precapitalista

    imperante

    anteriormente

    en

    la Sierra ecuatoriana.

    Esta

    forma

    general corresponda,

    en

    grandes rasgos, a

    la

    hacienda

    tradicional corriente

    que, como

    Baraona

    explica,

    constituye

    el

    nivel

    taxonmico

    bsico de su

    clasificacin. Ms precisamente

    tal vez diramos

    nosotros,

    la matriz.

    Hoy

    en

    da

    se

    puede

    considerar

    que

    la disolucin

    transformacin

    de la

    estructura

    agraria serrana, ya presente

    en

    la clasificacin

    anterior, se encuentra

    en una

    nueva etapa de

    cristalizacin

    que

    cierra

    la fase de cambio y revela la evolucin final de los diversos

    (1) Adoptamos aqu la

    tipologa

    de R. Baraona como punto de referencia a

    pesar

    de que no estamos de acuerdo con la conceptualizacin utilizada

    para

    dicha clasificacin.

    La

    importancia

    de

    esta tipologa

    reside

    sobre todo en que

    es el resultado de una investigacin concreta muy

    valiosa

    de varias

    haciendas

    a

    comienzos

    de

    1962.

    (Ver CIDA, 1965).

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    6/27

    LA

    HACIENDA PRECAPITALISTA EN

    ECUADOR 51

    Cuadro

    n.

    1

    CANTIDAD,

    SUPERFICIE

    Y

    PRODUCCIN

    DE

    LAS

    EXPLOTACIONES

    AGROPECUARIAS

    DE

    LA

    SIERRA

    1954)

    Tamao

    Menos

    de

    10

    hs.

    10-50

    hs .. ..

    50-100 hs . .

    100-500 hs . .

    500-1

    000

    hs

    1

    000-2

    500 hs . .

    2 500 y

    ms

    Total

    Nmero

    234.596

    18.292

    3.594

    2.368

    330

    252

    138

    259.569

    90,43

    7,03

    1,40

    0,90

    0,12

    0,09

    0,05

    100,00

    Superfcie

    496.400

    362.200

    218.700

    471.100

    228.300

    363.700

    880.200

    3020.400

    (hs)

    16,5

    12,0

    7,2

    15,2

    7,6

    12,0

    29,1

    100,0

    Produccin

    38,7

    21,4

    22,7

    17,2

    100,0

    Fuente : Censo de

    1954.

    Cuadro

    n.

    2

    CANTIDAD Y SUPERFICIE

    DE LAS

    EXPLOTACIONES

    AGROPECUARIAS DE

    LA

    SIERRA

    1968)

    Tamao

    Menos

    de 10 hs . .

    10-50 hs

    50-100

    hs

    100-500

    hs

    500-1000 hs .. ..

    1

    000

    y ms

    hs

    . .

    Total

    Nmero

    383.906 92,15

    22.757

    5,46

    6.129 1,47

    3.228

    0,77

    388 0,09

    181 0,04

    416.589 100,00

    Superficie (hs)

    667.980 23,5

    425.052 15,0

    343.785

    12,1

    650.060

    22,9

    268.200 9,4

    487.105

    17,1

    2.842.182 100,0

    Fuente

    : Encuesta Agraria del Ecuador 1968.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    7/27

    52

    C. DE CARAVELLE

    tipos

    de

    haciendas.

    Actualmente

    la

    situacin

    sera

    la

    siguiente,

    de

    acuerdo

    a nuestras

    observaciones

    :

    a)

    Las escasas

    haciendas modernas

    existentes a mediados de

    los aos

    1960 dieron

    un salto

    definitivo

    a

    relaciones

    capitalistas

    de

    produccin.

    Son unidades econmicas

    ubicadas

    por

    lo general en

    las

    tierras de regado y poco

    declive

    de los pisos de cultivo bajos de las

    hoyas interandinas,

    aventajadas en

    situacin

    con respecto

    a los

    mercados urbanos ms importantes y que

    utilizan

    tecnologas

    avanzadas

    con

    fuerte mecanizacin. Estas unidades se

    encuentran

    insertas

    de

    manera creciente en

    la

    divisin social

    del

    trabajo capitalista

    y se especializan

    sobre todo en

    la

    produccin

    pecuaria

    (cria

    de

    ganado lechero y

    de

    carne).

    En algunos

    casos estas haciendas se

    integran

    a verdaderas

    agroindustrias

    (los

    casos

    ms conocidos

    son

    algunas

    unidades econmicas

    de

    la

    regin

    de

    Latacunga,

    Machachi

    y Cayambe).

    Su fuerza

    de trabajo est

    constituida

    por un

    proletariado rural relativamente poco numeroso.

    b) Las haciendas tradicionales corrientes

    parecen

    haber

    seguido

    tres vas.

    En primer

    lugar, un sector

    tom

    el mismo camino

    de modernizacin

    rpida del grupo anterior,

    de

    una

    clase

    terrateniente que se metamorfosea

    en

    burguesa rural.

    Otras haciendas en

    cambio, aunque tambin

    pasan a relaciones

    capitalistas, lo

    hacen

    manteniendo un desarrollo bajo de las

    fuerzas

    productivas :

    inversin

    de capital baja, limitada frecuentemente a

    una

    mecanizacin

    parcial

    del proceso

    de

    trabajo y

    la compra

    de

    abonos;

    combinacin,

    siguiendo

    el

    patrn

    tradicional

    anterior,

    de

    cria

    de

    ganado lechero y

    de

    carne con

    produccin

    agrcola

    cerealera y de tubrculos, es decir,

    manteniendo

    la multiplicidad de procesos

    productivos

    ms

    o menos

    extensivos de la

    hacienda precapitalista..

    Sin embargo, la

    caracterstica

    fundamental

    de este sector de haciendas,

    sin

    duda el ms

    numeroso

    hoy

    en

    da en la Sierra, es

    la

    utilizacin de

    una mano

    de obra

    asalariada cuyo

    origen no

    es,

    empero,

    un proletariado rural

    en

    sentido

    estricto. Son

    unidades productivas que aprovechan

    la

    masa

    de campesinos perifricos (muchas veces sus

    propios

    trabajadores

    antiguos) carentes

    de

    condiciones

    necesarias

    para una

    reproduccin

    autnoma,

    pero

    que resisten a

    la

    proletarizacin vendiendo su fuerza

    de manera

    temporal con

    el

    fin

    de

    obtener

    un

    complemento salarial

    a

    su

    actividad de

    pequeos productores. Estas haciendas

    se

    ubican,

    por

    la

    general,

    en

    tierras

    menos

    ricas, o

    menos

    accesibles que las

    modernas

    con respecto al

    mercado,

    en

    los declives internos de las

    cordilleras, comprendiendo pisos de cultivo ms altos que van del

    valle ( tierra templada ) al pramo ( tierra helada >).

    El tercer sector

    de

    este grupo

    de

    haciendas tradicional

    corrientes sigui

    una

    va que conduce a la disolucin de la propiedad

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    8/27

    LA

    HACIENDA PRECAPITALISTA

    EN ECUADOR 53

    terrateniente

    y que, cuando

    la

    unidad

    econmica

    se

    mantiene,

    se

    convierte

    en

    cooperativa, o sino, cuando se desintegra, da lugar a una

    multiplicidad

    de

    pequeas

    unidades

    campesinas parcelarias.

    - 1965 1975

    Hacienda

    precapitalista

    (matriz)

    Moderna

    (2)

    Tradicional

    corriente

    Tradicional

    en

    desintegr cin

    Tradicional

    infra

    va junker

    :

    mantenimiento

    de

    la

    unidad

    econmica

    bajo

    relaciones

    capitalistas

    va campesina

    disolucin de la

    propiedad

    terrateniente.

    Hacienda

    capitalista

    con fuerte

    desarrollo

    fuerzas

    productivas :

    produccin

    especializada (pecuaria)

    agroindustrias.

    Hacienda

    capitalista

    con bajo

    desarrollo

    fuerzas

    productivas :

    produccin agro-

    pecuar multiple.

    Cooperativas

    Forma

    parcelaria de

    produccin

    campesinado

    semi-proletario

    otras formas

    ?

    c)

    Por

    ltimo, los dos grupos

    de

    haciendas tradicional

    en

    desintegracin

    e infra

    , de

    acuerdo

    a la

    terminologa

    de

    Baraona, han

    seguido tambin

    la va

    cooperativista o

    de

    desintegracin

    parcelaria. En

    ejemplo

    claro

    de

    estas dos modalidades

    de disolucin de la

    hacienda precapitalista

    son

    los latifundios

    que

    pertenecan

    a las

    instituciones

    estatales o eclesisticas.

    En

    las primeras el

    desarrollo

    de

    un movimiento campesino vigoroso, que se apoya en la trama de

    relaciones comunales

    domsticas

    existentes entre las familias hua-

    sipungo, elimina

    de

    facto

    la

    propiedad terrateniente estatal (la

    ilustracin ms significativa

    de

    este

    proceso

    se

    encuentra

    en

    las

    haciendas

    de la

    Asistencia Pblica en

    la

    zona

    de

    Cayambe)

    y

    constituye

    cooperativas

    de

    produccin

    que, en

    algunos

    lugares,

    tienen

    una vida

    efmera y terminan

    disolvindose en

    la

    forma parcelaria. Por su lado,

    la Iglesia fuerte

    terrateniente

    desde

    el

    perodo colonial, lleva

    adelante

    su propia < reforma

    agraria

    > (en

    particular

    en algunas provincias

    como Chimborazo y Carchi) transformando las haciendas

    en

    cooperativas de produccin, muchas de las

    cuales

    no

    llegan

    a funcionar y

    se desintegran rpidamente (Dubly, 1972; Cesa, 1970).

    (2) Tipologa de R.

    Baraona

    en

    1965.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    9/27

    54

    C.

    DE

    CARAVELLE

    2.

    Va junker y va campesina .

    S puede

    afirmar

    que

    en la

    Sierra el proceso de disolucin

    transformacin

    de

    la

    hacienda

    precapitalista asumi simultneamente

    un

    carcter dual y sin duda desigual.

    Por una

    parte,

    una va dominante

    de

    tipo

    junker

    en

    tanto

    que son ciertos sectores de

    la

    clase terrateniente quienes, por

    su

    propia cuenta,

    llevan

    adelante

    la transformacin

    de las relaciones

    de

    produccin

    de

    la renta en

    trabajo (forma

    huasipunguera de

    trabajo) y se

    metamorfosean en

    una clase terrateniente capitalista (una

    burguesa

    rural). Esta

    va

    marca

    el

    carcter

    global

    del proceso

    de

    tranformacin

    de

    la estructura agraria serrana. Se puede distinguir

    actualmente dos grandes sectores dentro

    de esta clase :

    uno

    avanzado

    que

    realiza

    una

    inversin

    de

    capital

    fuerte

    y

    se

    integra, en

    cierta

    medida, al

    capital

    industrial y

    otro

    que se

    desliga

    ms

    lentamente de

    la

    forma de produccin anterior, adaptndose con mayor

    o

    menor

    dificultad

    a

    las relaciones

    capitalistas imperantes hoy

    en

    da dentro

    del

    proceso

    de

    produccin inmediato

    de la hacienda.

    Estos

    dos sectores han sacado

    fuerte

    provecho

    de las medidas de

    poltica

    agraria

    adoptadas por

    el

    Gobierno

    Militar del

    Gral. Rodrguez

    Lara

    en

    los ltimos

    aos, en

    particular de las medidas

    financieras

    destinadas

    a servir de palanca estatal

    al

    proceso de transformacin de los

    terratenientes.

    En

    cuanto

    a

    la

    propiedad

    de

    la

    tierra,

    la

    via

    junker

    signific

    casi siempre

    un

    fraccionamiento o desmembracin

    de la

    superficie

    monopolizada

    por la

    hacienda.

    Una parte

    de

    sus tierras fueron

    entregadas

    a las

    familias

    huasipungo que

    residan en su interior,

    a

    pesar

    de que

    no

    se

    les reconoci el

    derecho

    consuetudinario

    a

    pastoreo en

    los pastizales naturales y

    en

    los barbechos (una especie de

    vaine

    pture )

    . Otras

    partes son

    directamente

    alienadas

    : son sectores

    conformados por determinadas tierras de

    renta

    diferencial baja y,

    por

    esto,

    carentes

    de

    contenido econmico

    real

    para

    el

    terrateniente

    al disolverse

    las

    relaciones

    de produccin de

    la

    renta

    en trabajo,

    como

    veremos

    ms

    adelante.

    Los

    hacendados

    aprovechan

    entonces el hambre

    de

    tierras para capitalizar

    una renta territorial

    importante que transfieren a otros

    sectores econmicos

    (sobre

    todo,

    segn

    parece, la construccin pero tambin la

    industria

    y las finanzas),

    o invierten

    en

    la

    modernizacin

    de

    la misma

    unidad

    econmica.

    Extensiones

    variables

    son lotizadas y vendidas,

    con

    endeudamiento

    hipotecario

    ante

    alguna institucin

    financiera,

    a sus antiguos

    trabajadores o

    a los

    moradores

    de los

    pueblos colindantes (casi siempre

    la

    pequea

    burguesa pueblerina

    agraria o no). Se

    trata de un

    aspecto

    bastante

    masivo

    que

    se

    repite

    incesantemente en

    la

    ltima

    dcada,

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    10/27

    LA HACIENDA PRECAPITALSTA

    EN ECUADOR 55

    como pudimos

    constatar en

    diversos lugares a lo largo del callejn

    interandino. Las haciendas capitalistas se quedan entonces con

    las

    tierras

    de

    mejor

    calidad y

    ms

    aptas a

    la mecanizacin.

    En segundo

    lugar,

    se

    puede hablar

    de

    una

    va

    campesina

    secundaria de disolucin de un

    sector

    de las

    haciendas

    tradicional

    corrientes , aquellas

    en

    desintegracin

    y

    tradicional infra ,

    puesto que este proceso, por una parte, conduce a la desaparicin de

    la

    propiedad

    terrateniente

    (y

    de

    estos sectores

    de

    clase, como ocurre

    notoriamente en

    las haciendas estatales y

    partialmente en

    las

    eclesisticas)

    ;

    por otra parte desemboca en una

    forma de

    propiedad

    de

    tipo

    campesino

    o controlada por el campesinado (cooperativas); y

    tercer,

    tiene su

    origen

    en

    una

    fuerte

    movilizacin

    y lucha

    econmico

    poltica

    de los

    trabajadores internos o externos obligados

    a jornadas

    de

    trabajo

    gratuitas.

    En efecto, durante todo este perodo se desarrolla un reguero

    de

    movimientos

    localizados:

    se constituyen sindicatos, se organizan

    huelgas

    y se exige el pago o aumento

    de

    salarios para

    los

    miembros

    de

    la

    familia huasipungo

    en

    las haciendas.

    Antagonismo

    social que

    brota directamente

    de las

    relaciones

    precapitalistas de

    la

    renta

    en

    trabajo pero que se expresa

    bajo

    formas inherentes

    al modo

    de

    produccin capitalista. Estos movimientos, como observa

    Baraona

    a

    comienzos del proceso, constituan

    una

    invitacin histrica a

    desaparecer

    de

    la

    escena

    a los

    terratenientes,

    precisemos nosotros,

    precapitalistas.

    La

    mayora

    de les veces

    la desintegracin

    de

    la hacienda

    genera

    una

    infinidad de

    pequeas

    unidades domsticas

    desprovistas

    de

    medios

    de

    produccin suficientes para lograr

    una

    insercin en

    la

    esfera mercantil exclusivamente como

    productores.

    Algunos de los

    miembros

    de la

    familia

    campesina

    estn obligados para alcanzar su

    reproduccin al incesante va

    y viene de la

    emigracin

    rural

    transitoria

    a los

    centros urbanos, en bsqueda

    de trabajo, que

    se constata

    fcilmente

    hoy

    en

    da

    en

    la Sierra.

    La resistencia

    a

    la proletarizaran,

    elemento

    marcante

    de este campesinado, los

    liga fuertemente

    a la

    parcela, la

    estructura familiar

    y

    los fragmentos

    de

    relaciones

    econmicas comunales que perduran (el ayude , el

    al

    partir entre

    iguales

    , el

    cambeo , etc.). El salario

    de esta

    masa

    de

    campesinos

    que no

    llegan

    a constituir un

    proletariado,

    en el sentido clsico,

    adopta ms el carcter

    de la

    bsqueda

    de

    un complemento

    de

    reproduccin

    de

    su situacin social campesina que un verdadero fondo

    de subsistencia econmica de un proletariado.

    La

    formacin de

    cooperativas

    de

    produccin se

    asienta

    en la matriz

    comunal

    (las relaciones econmicas comunales)

    de

    reproduccin

    de

    las

    familias

    huasipungo que parecera consolidarse cuando perdura

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    11/27

    56

    C.

    DE CARAVELLE

    bajo esta forma de unidad econmica. No obstante,

    en la mayora

    de los

    casos

    la forma

    cooperativa

    parece fracasar, como

    sugiere

    la

    situacin

    de

    muchas ex

    haciendas de

    la

    Iglesia

    en

    la

    provincia

    del

    Chimborazo.

    Se

    desemboca,

    entonces,

    en

    la

    forma

    parcelaria.

    Un ltimo aspecto que cabe mencionar aqu, tanto del

    proceso

    de

    desmembracin

    o de

    disolucin

    de

    la hacienda precapitalista,

    es

    la

    pregunta de si existe

    una forma

    ms o menos clsica de

    pequea

    burguesa agraria

    en

    gestacin,

    que

    se

    apoye en

    la

    estructura

    familiar

    y emplee,

    al

    mismo tiempo, fuerza

    de

    trabajo asalariada. La

    subdivisin

    en

    lotes grandes de algunos sectores de la hacienda y que

    son adquiridos por

    la

    pequea burguesa pueblerina, o

    los

    antiguos

    funcionarios del aparato

    de

    direccin

    de las

    haciendas

    administradores, mayordomos, secretarios,

    etc.)

    parecera

    la va ms

    rpida

    y

    factible

    de

    aparicin

    de

    esta

    clase

    social,

    como

    tuvimos

    la

    ocasin de

    constatar repetidas

    veces. Cabe

    tambin

    preguntarse, por

    otra parte, sobre la posibilidad de

    una

    diferenciacin interna de las

    masas

    campesinas

    que conducira a

    ciertas

    formas de acaparamiento

    de

    tierras, a largo plazo, y

    la

    conformacin

    de una

    clase

    de

    campesinos

    ricos .Al respecto, no hemos podido encontrar elemento

    alguno

    de

    juicio.

    Por ahora parecera

    primar

    un

    proceso

    de

    parcelacin hacia

    abajo

    , de

    fraccionamiento endmico

    de las

    ya

    minsculas

    propiedades,

    consecuencia

    de la resistencia a la

    proletarizacin

    y la

    presin

    demogrfica, y

    no

    de concentracin.

    Como

    ya

    mencionamos,

    por

    ahora

    no

    existen

    estadsticas

    para

    evaluar cuantitativamente estos procesos.

    Es

    de lamentar que la

    Encuesta

    Agraria

    de 1968 est basada

    en

    un muestro demasiado

    dispar al

    del

    Censo

    de

    1954, que vuelve inseguro todo intento

    comparativo hasta no

    disponer

    de

    nuevos

    datos.

    No obstante y a menos

    de

    carecer enteramente de veracidad,

    la

    Encuesta revela a grandes

    rasgos

    la

    tendencia

    de disolucin

    por fraccionamiento o desmembracin

    de las

    haciendas que caracteriza a

    la

    via junker

    puesto que

    los

    grandes latifundios

    pareceran disminuir

    fuertemente en

    cantidad

    y superficie,

    en provecho

    de

    unidades

    econmicas hacendatarias ms

    pequeas (de

    100 a 1.000

    hs).

    Mientras que la va

    campesina

    se expresa

    en

    el incremento numrico de pequeas

    explotaciones

    de

    menos de 10

    hs., desproporcionado con

    respecto a

    su

    aumento

    proporcional

    de

    la

    superficie (cuadro N

    2).

    **

    Cabe ahora interrogarse sobre los

    mecanismos fundamentales

    de

    estas

    dos vas. Resulta claro que la va campesina de

    disolucin est esencialmente determinada por el aspecto poltico

    de la

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    12/27

    LA HACIENDA PRECAPITALISTA EN

    ECUADOR 57

    presin

    campesina,

    en

    una conyuntura

    de

    debilidad

    de la

    clase

    terrateniente

    serrana

    que, en no

    pocos casos de

    haciendas

    privadas,

    confluye

    tambin con una

    situacin de debilidad financiera del

    hacendado.

    Por

    lo

    general

    los

    movimientos

    de

    lucha

    campesina

    surgen por

    incumplimiento de

    la

    legislacin laboral

    (salario

    mnimo impago

    con

    retroactividad, vacaciones, fondo

    de reserva,

    etc.), con respecto

    a

    las numerosas

    familias

    huasipungo

    que vivan dentro

    de las

    haciendas; incumplimiento

    que era una prctica

    corriente por

    los

    terratenientes hasta

    los aos 1960. Al

    producirse movimientos

    reivindicativos de los

    campesinos,

    muchos

    hacendados no

    estaban

    en

    condiciones

    de efectuar el desembolso monetario

    al

    que estaban obligados y,

    por ley, tenan que entregar a los trabajadores

    una

    parte, sino la

    totalidad,

    de

    sus

    tierras.

    Estos casos abundan

    en

    particular

    en

    las

    zonas econmicamente deprimidas del

    callejn

    interandino como

    la

    provincia del Chimborazo o regiones marginadas del

    Cotopaxi,

    Bolivar y Caar (personalmente obtuvimos informacin

    directa

    de varios

    casos

    en

    la

    provincia

    del Chimborazo

    cantones

    Guamote y

    Pal-

    mira

    y del Cotopaxi cantn Zumbahua

    por informacin

    indirecta, de las organizaciones

    campesinas, sabemos que no son

    excepciones).

    En el

    presente trabajo

    no entraremos en

    los mecanismos

    polticos

    de

    stas

    va,

    que requeriran

    un

    estudio

    de

    las

    condiciones de

    surgimiento

    de

    estas luchas y

    de sus formas de

    desarrollo. Nos

    detendremos

    ms

    bien

    en

    los mecanismos

    de

    orden

    econmico

    que

    priman

    en el

    fraccionamiento de las

    haciendas

    por la via

    t

    junker

    , su

    reduccin a unidades econmicas ms

    pequeas.

    Mecanismos

    bstante

    complejos que conciernen,

    segn pensamos,

    la utilizacin

    alternativa

    de los

    diversos

    pisos

    de

    cultivo andinos (o ecolgicos)

    que

    generan rentas diferenciales y su relacin al mercado y

    a

    la renta

    en

    trabajo.

    3. Pisos

    de

    cultivos y rentas diferenciales.

    La diversidad

    de

    condiciones

    ecolgicas

    que se encuentra en

    el

    callejn interandino,

    ligadas

    a los pisos de cultivo

    escalonados (que

    varan

    en

    vegetacin,

    temperaturas, pluviosidad

    y suelos),

    en

    un

    espacio de

    dimensiones

    reducidas, adems de

    incidir forzosamente

    en

    las

    diferentes alternativas

    de

    utilizacin agropecuaria

    de las

    tierras, condiciona

    tambin su utilizacin

    econmica

    social

    dentro de

    cada unidad productiva. Este aspecto

    ha sido

    estudiado en diversos

    contextos histricos y sociales

    pero

    no

    con

    respecto

    al

    funciona-

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    13/27

    58

    C.

    DE CARAVELLE

    miento interno de la

    hacienda

    precapitalista 3).

    Nosotros

    pensamos,

    sin

    embargo

    que es un elemento importante de

    su

    funcionamiento, no de manera inmediata, ms bien por la mediacin de su

    repercusin

    en

    la

    renta diferencial. Creemos,

    por

    consiguiente,

    necesario

    plantear

    el problema

    del

    rol que juega

    en

    el actual proceso

    de

    disolucin de la

    gran

    propiedad

    por

    la va

    junker

    .

    Comencemos por

    algunos

    aspectos descriptivos. En

    el

    Ecuador

    los

    Andes

    se

    abren en dos

    cadenas de montaas paralelas, claramente

    delimitadas, que recorren el

    pas

    de norte a sur. En su intermedio

    dejan un largo y estrecho valle

    entrecortado

    por nudos

    montaosos

    transversales que enlazan

    las

    cordilleras y, a

    su

    vez, delimitan hoyas

    geogrficas. En el fondo

    de

    cada

    hoya

    corre

    uno

    o varios rios que se

    abren paso, rompiendo las

    cadenas

    andinas, hacia el Pacfico o al

    valle amaznico.

    Del

    valle

    de

    cada

    hoya,

    subiendo

    por

    los

    declives

    de las

    cordilleras o

    de los nudos, se atraviesa una sucesin de pisos

    de cultivo superpuestos que van de la tierra templada

    (hasta los

    2.000 mts.

    de altura)

    a

    la

    tierra fria (entre 2.500-3.500 mts.) y

    luego

    la

    tierra helada

    por

    arriba

    de los 4.500 mts.).

    Como observa W.D.

    Sick, de acuerdo a

    cada piso

    vara la

    temperatura,

    la

    cantidad

    de

    precipitaciones

    de

    lluvia,

    la composicin y

    disposicin

    de los

    suelos, etc. Estas

    variaciones

    determinan

    las

    posibilidades de utilizacin agrcola (tipo de cultivo apropiado) y

    pecuaria

    de la

    tierra andina. Adems,

    aspecto

    importante, el tiempo

    de

    cultivo

    requerido

    entre

    siembra

    y

    cosecha,

    para

    un

    mismo

    tipo

    de

    cultivo, se extiende o acorta siguiendo la

    ubicacin

    en

    altura

    de

    cada

    piso. 4).

    As,

    por ejemplo,

    el maz puede ser cultivado

    entre los

    2.000 y 2.800

    mts., en

    los valles de las hoyas (piso bajo

    interandino)

    y requiere un

    tiempo

    de crecimiento y maduracin entre 4-5 meses

    en

    las

    tierras ms bajas y hasta 11 meses

    al

    lmite

    de

    altura

    de

    su

    cultivo. El trigo no pasa por lo

    general

    ms all de una altura de

    2.800-3.300 mts. variando su ciclo vital entre 6 meses

    en

    la

    parte

    baja

    y

    8 en

    la alta.

    La cebada alcanza

    los pisos ms altos,

    al borde del

    pramo, junto

    con

    los

    tubrculos

    (papas, mellocos, ocas, mashua)

    (5),

    no

    obstante,

    su

    ciclo

    oscila

    tambin

    fuertemente

    con

    la

    altura

    (5

    meses

    en

    la parte baja de

    la

    ex

    hacienda

    de

    Moyurco

    y 7

    en

    la alta).

    (3)

    Murra

    ha estudiado

    este

    problema para las

    comunidades

    indgenas

    precolombinas en

    el

    Per (Murra, 1967 y 1972).

    Fonseca

    Martel en una comunidad

    indgena

    actual

    del

    Per (Fonseca

    Martel,

    1972) y A. Fioravanti

    para

    un

    conjunto

    de pequenos

    campesinos (Fioravanti, 1975).

    (4)

    Para la

    .descripcin geogrfica de los

    pisos andinos

    nos

    basamos en Sick,

    1963.

    (5) Melloco : Ullucus tuberosus ; Oca : Oxalis

    tuberosa

    ; Mashua

    :

    Tropoelum tuberosum

    >.

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    60

    C.

    DE CARAVELLE

    Cabe

    sealar aqui adems

    que

    una

    de las dificultades

    con las que

    tropieza

    la

    agricultura en el

    callejn interandino, conforme se

    asciende de piso, es el riesgo creciente de heladas que, a ciertos

    momentos

    del ciclo

    productivo,

    pueden

    destruir

    los

    sembros.

    Los pisos

    de

    cultivo influyen tambin

    en

    la

    cria

    de

    ganado

    (vacuno

    y

    ovino) dada la existencia de pastizales

    naturales en

    los

    pramos

    para pastoreo extensivo,

    los

    lmites impuesto por la altura para

    el

    desarrollo de praderas artificiales,

    la pendiente

    y las

    dificultades de aclimatacin

    del

    ganado.

    La

    topografa

    de los

    diversos

    pisos es un elemento a

    tenerse en

    cuenta :

    las

    partes planas

    se ubican por lo general

    en

    las zonas

    bajas,

    al fondo

    de las hoyas;

    los

    pisos

    subsiguientes, en

    los

    declives

    de las

    cordilleras o

    los nudos,

    muestran pendientes ms o

    menos

    fuertes

    que

    se

    aplanan

    en

    los

    pramos. Esto

    significa

    que

    las

    tierras ubicadas en

    los

    pisos intermedios

    se

    encuentran

    ms

    expuestos a la erosin,

    al

    mismo

    tiempo

    que presentan

    una

    mayor

    dificultad

    d

    mecanizacin

    del

    proceso productivo.

    Estos aspectos geogrficos andinos tienen incidencia

    en

    el

    funcionamiento

    de la

    hacienda desde el momento

    que

    muchas

    explotaciones

    se

    extienden

    a

    lo

    largo de porciones de terrenos de diverso

    valor para

    el

    cultivo, hasta

    los pisos

    altos, por lo cual

    resulta

    una

    multiplicidad de utilizaciones >. (Sick,

    1963,

    253). La figura 1 ilustra

    precisamente la

    diversidad de

    cultivos posibles segn el piso,

    primero

    en

    una

    hoya

    cualquiera

    y,

    comparativamente,

    en

    tres

    haciendas distintas que hemos podido observar en el centro y el norte del

    callejn interandino.

    De manera

    general el lenguaje corriente

    reconoca

    tres zonas en

    las

    grandes haciendas

    :

    la

    parte

    baja

    , donde se

    ubicaba la casa

    de hacienda,

    formada

    por terrenos ms o menos planos, o

    en

    pendiente

    suave, en

    el

    fondo

    del valle (o de un

    nicho

    ecolgico

    en

    la cordillera)

    al borde

    de algn

    torrente y muchas veces siguiendo

    su

    cause. La altitud

    de

    este

    piso

    de cultivo vara de acuerdo a

    la

    ubicacin misma de la hacienda

    desplazada

    ya

    sea hacia

    el

    valle

    central

    de

    la hoya

    o

    en

    direccin

    de

    la

    cordillera

    o de los

    nudos,

    y segn

    la altitud del fondo

    de

    la hoya.

    Disponiendo

    de riego artificial por

    acequia, la parte baja

    se destinaba

    en gran

    parte a praderas artificiales y alfalfares

    en

    los que paca

    el

    ganado

    vacuno

    de

    mejor

    calidad. Tambin

    en esta

    parte se dedicaban

    algunas tierras, por lo

    general

    aquellas sin riego, a cultivos

    destinados

    al mercado.

    La parte baja

    constitua la seccin ms frtil y

    productivas

    de

    las tierras

    de

    la hacienda y que eran

    aprovechadas

    con

    procedimientos ms intensivos : era el caso

    de

    la

    ex hacienda

    de Moyurco (aunque los pisos intermedios

    tambin

    tenan importan-

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    16/27

    LA HACIENDA PRECAPITALISTA EN ECUADOR 61

    cia)

    cuyas planicies bajas

    estaban

    dedicadas a

    la

    ganadera lechera

    y algunas partes en poca pendiente a trigales, mientras en Pull dada

    la altitud de su

    parte baja > (por encima de los 3.200 mts) se

    destinaban ms

    al

    cultivo intensivo

    de

    papas

    y

    cebada

    y

    la

    cria

    de

    ganado

    de

    carne. Esta parte

    de la hacienda era

    apta

    a la mecanizacin.

    La parte alta , constituan

    las

    tierras

    situadas

    en

    los

    declives

    de la

    cordillera,

    pisos

    intermedios

    que suban

    hasta

    el

    pramo.

    Segn su

    altitud

    estaban

    consagradas

    al

    cultivo de cereales y

    tubrculos. El cultivo de este piso

    presenta una

    serie de dificultades

    ligadas

    en particular

    a

    la

    erosin, a

    la imposibilidad de laboreo

    no

    manual, el tiempo

    prolongado

    del ciclo vegetal, los riesgos de heladas

    y

    la

    calidad inferior

    de los suelos.

    En algunas haciendas

    donde este

    piso alcanza

    una

    altitud

    superior a los

    3.200 mts., no

    obstante, los

    terrenos

    en pendiente son

    preferidos

    para

    los

    cultivos

    pues

    su

    topografa

    los defiende

    contra

    los riesgos de heladas fuertes,

    contrariamente

    a los terrenos ms

    planos

    a misma nivel.

    Las mejores secciones de esta parte alta

    era cultivada por el

    terrateniente, mientras otras

    zonas

    estaban entregadas

    en

    lotes

    familiares a

    los trabajadores huasipungueros.

    El

    pramo

    , se encuentra ms all

    del

    ltimo piso

    de

    cultivo :

    zona

    hmeda y

    fria,

    cubierta de pastos naturales de

    poca

    calidad.

    Las

    grandes haciendas comprendan un alto porcentaje

    de superficie

    en

    este

    piso

    que se

    destinaba al

    pastoreo

    extensivo

    de

    ganado

    ovino

    y

    vacuno.

    En

    algunas

    haciendas

    el

    ganado vacuno

    rotaba

    de los pastizales artificiales bajos a los

    pramos en el

    verano

    (perodo seco del ao) y regresaban

    en

    invierno (perodo de

    lluvias).

    Tambin se empleaba

    el pramo

    para

    el

    pastoreo del

    ganado joven

    adems

    de

    la cria de ovejas.

    El

    pramo constitua, de hecho,

    una

    forma de

    tierra

    comunal

    e

    indivisa

    de pastoreo,

    aprovechada por

    la comunidad de

    hu sipungueros

    y

    el

    terrateniente.

    La

    diversa utilizacin posible

    de las

    tierras

    (su calidad desigual

    como medio de produccin) de acuerdo a los pisos de cultivo y la

    importancia

    de

    cada

    uno

    de

    estos

    dentro

    del conjunto

    de

    la

    superficie

    agrcola monopolizada por

    la hacienda, ofrecen

    una

    amplia gama

    de posibilidades de asignacin de las tierras a

    determinados

    usos

    econmicos y sociales dentro de cada unidad

    de

    produccin.

    La mayor o menor disponibilidad

    de

    tierras en

    un

    piso u

    otro,

    de

    igual manera que

    el desplazamiento

    hacia

    arriba o

    hacia

    abajo del

    conjunto

    de escalones de

    cultivos

    en

    una

    hacienda,

    determina

    directamente

    el

    peso

    relativo de los

    diversas

    produccin

    dentro

    de

    su

    actividad econmica global. Condiciona, adems, dentro

    de un cierto

    margen, el grado de especializacin posible de la unidad econmica.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    17/27

    62

    C. DE CARAVELLE

    Ambos aspectos,

    evidentemente,

    varan

    en

    cada

    circunstancia

    particular.

    No obstante,

    pensamos

    que

    el

    elemento

    fundamental

    que

    comanda la utilizacin de las

    tierras disponibles por

    la hacienda, de

    acuerdo

    a

    sus caractersticas

    propias,

    es

    la

    renta

    diferencial

    que

    el

    terrateniente

    puede obtener en cada una

    de ellas 6).

    Es

    decir,

    frente

    a

    una

    situacin de mercado

    dada

    (oferta y demanda,

    precios

    de los

    productos), en

    funcin de las

    tierras

    de que dispone,

    el

    terrateniente

    asignar aquellas

    de

    mejor

    productividad

    a los cultivos ms

    rentables monetariamente en el sistema

    de

    precios

    del

    mercado.

    Los

    terrenos de

    segunda calidad productiva (y luego

    de

    tercera) irn a

    utilizaciones menos rentables, dejando

    sin

    utilizacin

    econmica

    merc ntil

    aquellas

    tierras cuya

    renta

    diferencial no justifica su roturacin;

    carentes

    de

    contenido econmico inmediato

    monetario pero

    no

    desprovistas

    de

    utilidad,

    pues

    podan

    servir

    para

    obtener

    la renta

    en

    trabajo.

    Esta suposicin deja

    de

    lado,

    evidentemente,

    toda

    la

    complejidad

    de

    determinaciones que influyen,

    en

    cada situacin, sobre-

    la decisin

    de

    utilizar

    las

    tierras y

    que

    infligen

    variaciones. No obstante,

    no

    eliminan

    el

    papel preponderante de la renta

    diferencial

    en

    la

    asignacin

    a

    diversos

    usos de las tierras.

    Se puede

    constatar que

    en el callejn interandino ecuatoriano, y

    dentro de cada hacienda, las tierras de

    mayor'

    productividad se

    encuentran en

    la

    parte baja

    .

    Estas devengan, por

    consiguiente,

    sea

    cual

    fuere

    su empleo

    productivo,

    una

    renta diferencial

    superior

    a los terrenos del piso intermedio y del pramo. En este sentido,

    no

    es

    de

    admirarse

    del

    fenmeno fcilmente observable recorriendo

    la carretera Panamericana

    de

    que

    los

    hacendados prestaban

    mayor

    atencin

    a

    sus partes bajas y mejores secciones

    de los pisos

    intermedios.

    Las otras tierras de

    la

    parte

    alta

    podan

    ser igualmente

    cultivadas, a medida que las condiciones del mercado lo permitan,

    aprovechando las caractersticas de

    cada

    piso para ampliar

    el

    abanico

    de

    cultivos

    volcados a

    la

    circulacin

    mercantil. Aqu, empero,

    la inversin de capital se

    reduca

    fuertemente y se aprovechaba ms

    bien

    la

    mano

    de obra numerosa

    y casi

    gratuita

    de

    los

    miembros

    de

    la familia

    huasipungo.

    (6)

    Nos

    referimos

    aqu a

    lo

    que

    Marx

    entiende

    por renta diferencial I,

    que

    resulta de las diferencias de fertilidad y de

    situacin

    topogrfica de las

    tierras.

    Este

    tipo

    de

    renta existe an

    en los modos o formas de

    produccin

    pre-

    capitalistas. En la hacienda precapitalista la renta diferencial I se situa con

    respecto a

    el uso

    de las tierras

    destinadas

    a cultivos

    para el

    mercado

    (siendo

    realizada,

    por lo

    tanto,

    monetariamente) y con respecto a

    su asignacin

    a las

    familias

    huasipungo

    para

    la obtencin

    de

    la

    renta en trabajo.

    (Marx,

    Libro

    III,

    cap. XXXIX). En

    trminos

    diversos, la renta diferencial

    debe

    ser

    ubicada aqu

    en

    relacin

    por un

    lado

    a las relaciones de produccin de la renta en trabajo y,

    por

    otro, a la insercin de la hacienda en las

    relaciones

    de

    circulacin

    mercantil.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    18/27

    LA HACIENDA PRCAPITAUSTA EN

    ECUADOR 63

    Una circunstancia

    que se repite frecuentemente

    en

    las haciendas

    es que

    el

    escaln de

    cultivo ms

    importante, que

    sigue

    a la

    parte

    baja

    ,

    no es forzosamente aquel ubicado inmediatamente

    ms

    arriba.

    La

    topografa

    de

    la

    parte

    alta

    que

    hemos

    visto

    implicaba

    a

    veces

    pendientes

    demasiado

    pronunciadas

    para

    el

    cultivo. Las sementeras

    de

    cereales

    y

    tubrculos

    se hallaban

    en

    este

    caso

    pasando

    una

    especie

    de banda longitudinal de

    tierras, en la cual

    se situaban las

    parcelas

    de los huasipungueros. Se

    aprovechaba

    as

    una seccin

    ms

    alta, pero mecanizable

    y menos

    propensa

    al

    deslave del terreno,

    para

    los cultivos anuales.

    Debemos

    tener en

    cuenta tambin que la importancia de

    cada piso

    de

    cultivo con respecto

    a la

    renta diferencial no est

    determinada

    exclusivamente

    por sus

    caractersticas

    intrnsecas. Depende

    igualmente

    del

    grado

    de

    complementaridad

    establecida

    en

    la

    utilizacin

    de

    cada

    parte de

    la

    hacienda con respecto a un determinado

    proceso productivo agrcola o pecuario. En particular esto es vlido

    para la cria

    de ganado.

    Bajo

    las condiciones de

    una unidad

    econmica

    consagrada

    fundamentalmente

    a

    la

    rama

    lechera,

    cobran

    import nci

    los pastizales naturales de los

    pramos

    pues permiten un

    aprovechamiento

    ms intenso de las

    praderas artificiales

    bajas, donde

    se guardan los animales en pleno ciclo productivo. El resto del rejo

    seco

    o joven se

    lo mantiene en el piso

    alto. La

    parte

    alta

    agrcola

    entra

    igualmente

    como un

    elemento

    importante

    del proceso

    productivo

    lechero

    gracias

    a

    los cultivos

    para

    forrajes

    que

    se

    pueden

    obtener en sus

    tierras.

    Por

    otra

    parte,

    frente

    al mercado, la

    diversidad de pisos ofrece

    una

    mayor posibilidad de

    tipos

    de producciones

    mercantiles.

    Esto

    permite sacar

    provecho al mismo

    tiempo de las situaciones de mercado

    de

    varios cultivos a

    la

    vez, o sino

    al

    menos

    repartir los

    riesgos

    econmicos de

    la

    produccin ante las

    fluctuaciones

    fuertes de precios

    de

    los bienes agrcolas

    en

    el momento

    de las

    cosechas.

    Estos

    aspectos

    de la relacin

    entre

    pisos de

    cultivos

    monopolizados

    por

    la

    hacienda precapitalista y

    la

    renta diferencial que

    aprovechaba

    su

    propietario, entran fuertemente

    en

    linea de cuenta,

    pensamos

    nosotros, del

    problema actual

    de

    fraccionamiento

    de las

    grandes

    unidades econmicas: las haciendas capitalistas actuales tienden

    a

    reducirse en

    tamao en relacin a sus anteriores dimensiones.

    Contrariamente al

    movimiento

    secular

    de

    monopolizacin

    precapitalista

    de

    la tierra, sea cual fuere su

    calidad,

    se

    asiste

    durante la

    ltima

    dcada

    a

    una desconcentracin relativa

    de

    la propiedad terri-

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    19/27

    64

    C.

    DE

    CARAVELLE

    torial

    con

    el

    paso al capitalismo por

    la va

    junker

    . Movimiento

    que

    no

    es indiscriminado

    con respecto

    a la calidad de tierras y los

    pisos de cultivo : las

    nuevas

    unidades se

    ubican

    ahora

    sobre todo en

    los

    pisos

    bajos e

    intermedios,

    monopolizando las mejores tierras;

    es

    decir, se desprenden

    de

    secciones, algunas veces miles

    de

    hectreas,

    cuya

    propiedad est

    despojada

    de significacin econmica bajo

    relaciones capitalistas (7), constituidas

    fundamentalmente

    por las

    tierras

    en

    pendiente y empobrecidas por

    la

    erosin

    de la

    parte alta

    y los

    pramos.

    Son

    estas tierras

    las que

    sirven

    casi siempre a

    capitalizar renta o

    son entregadas

    en pago

    de

    salarios adeudados e

    indemi-

    nizaciones a los

    trabajadores.

    Resulta

    pues

    evidente

    que

    la seleccin del tipo

    de

    tierras

    que los

    terratenientes conservan, y se desprenden, est comandada por la

    renta

    diferencial

    que

    resulta

    de

    las

    diversas

    tierras,

    dentro

    del

    contexto

    de las

    nuevas

    relaciones

    de

    produccin.

    4. Renta en trabajo y renta diferencial.

    En

    efecto,

    el origen de la monopolizacin precapitalista de

    enormes

    superficies en

    los

    pisos

    de

    cultivo ms diversos (y

    de

    tierras

    de

    toda calidad), no se encontraba determinada solamente por las

    ventajas comparativas del empleo de las diferentes tierras como

    medio

    de

    produccin o con respecto al mercado. Su aspecto

    principal

    era

    la

    relacin

    existente

    con

    la

    renta

    en

    trabajo

    :

    se

    acaparaban tierras para sujetar e imponer

    obligaciones de

    trabajo

    a las

    famil ias (y comunidades)

    campesinas indgenas.

    Es

    decir, para

    reproducir (en forma

    ampliada

    o

    no)

    las relaciones de produccin

    mercantil) :

    eran

    las tierras de peor calidad,

    con

    renta diferencial ms

    baja,

    donde

    se

    concedan

    los derechos

    de

    posesin.

    Es

    as

    que, en

    primer

    lugar, las

    parcelas a las familias,

    indgenas

    (los huasipungos) se ubicaban en

    las

    tierras

    de

    segunda o tercera

    calidad,

    o son, por lo general pero no obligatoriamente

    en

    la

    parte

    alta

    < Casi

    siempre

    los

    huasipungueros explotan

    las

    partes

    menos fecundas

    de

    las

    haciendas

    .

    (...)

    Ellas (las

    parcelas)

    se

    extienden

    seguido por encima de los 3.000 mts. de altitud

    en

    los

    declives

    de

    las hoyas, que se cubren como

    de

    una

    malla

    de

    punto fino.

    (Sick, 1963 :

    183

    y 188). La mayor parte

    de los

    autores

    que

    han

    des-

    (7) Mencionemos aqui

    un

    slo ejemplo de este

    movimiento

    de

    desconcentracin

    generalizado y selectivo de la propiedad de las

    haciendas

    precapitalistas:

    la hacienda Talagua

    (o Talahua)

    y Matav, en la Provincia

    de Bolivar,

    habra

    alcanzado a

    poseer

    75.000

    hs.

    Aunque algunas tierras haban sido vendidas

    anteriormente, a

    partir

    de 1972

    el fraccionamiento se intensifica

    y

    el

    terrateniente posee ahora

    unas

    3 a 4.000 hs., 1.000 de las cuales estaran hipotecadas.

    CESA,

    1972.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    20/27

    LA HACIENDA PRECAPITALISTA EN

    ECUADOR 65

    crito las

    haciendas

    concuerdan

    en

    este

    punto

    (Cida,

    1965;

    Saenz,

    1933; Fao,

    1964) y segn tabulaciones del

    Censo

    de

    1954

    alrededor

    del

    60

    de los huasipungos

    se localizaban en

    el

    piso

    de

    cultivo ms

    alto,

    el

    pramo

    andino

    .

    (Arias,

    1971).

    En las haciendas del grfico, la mayora de los huasipungos se

    encontraban en

    la parte alta

    y

    aquellos localizados en

    la parte

    baja , ocupaban terrenos poco frtiles o

    en

    fuerte pendiente.

    En

    segundo

    lugar,

    la monopolizacin

    y el

    aprovechamiento

    econmico de los pastizales naturales altos, los pramos, que constituan

    una proporcin importante de las tierras de hacienda, est

    fuertemente vinculado a la obtensin de jornadas de trabajo, puesto que

    los

    derechos

    de pastoreo concedidos a la comunidad de huasipun-

    gueros comprendan sobre todo esta zona. Ms an, permita

    la

    sujecin

    de

    campesinos

    indgenas

    externos

    a

    la

    gran

    propiedad,

    obligados

    a trabajar algunos

    das

    a

    la semana por

    el

    derecho

    consuetudinario de acceso a los pastos naturales (trabajadores conocidos

    con

    el

    nombre

    de yanaperos).

    El

    rol

    atribuido aqu a

    la

    renta diferencial (estrechamente ligado,

    hemos visto pginas atrs, a

    las caractersticas

    productivas

    de los

    pisos de

    cultivo disponibles) dentro

    de las

    relaciones

    de

    produccin

    de la

    renta en

    jornadas de

    trabajo

    resalta claramente

    en algunas

    situaciones extremas. M.

    Crespi (1968) en su estudio

    antropolgico

    de la ex hacienda de Pesillo describe

    una

    situacin en la cual el

    arrendatario

    de

    dicha

    propiedad al expandir sus

    tierras

    cultivadas

    choca

    contra

    las

    posesiones

    de las

    familias huasipungo. Estas haban

    recibido parcelas en la parte baja (en tierras de segunda calidad

    seguramente),

    de

    manos

    de los anteriores

    propietarios

    de la

    hacienda.

    La

    solucin del conflicto

    que,

    acotemos,

    condujo

    a levantamientos

    campesinos, fue

    la

    reubicacin por

    la

    fuerza

    de los

    huasipungueros,

    S, a los salarios substitutivos

    de los

    trabajadores

    expulsados,

    o que dicha renta diferencial permita

    los

    costos de

    mecanizacin.

    Esta ltima

    situacin

    parece poco frecuente en

    la Sierra,

    el paso

    a la

    forma

    asalariada de

    trabajo exclusivamente

    presupona

    una

    serie

    de condiciones que

    no

    estaban dadas :

    una

    disponibilidad

    real

    de

    mano

    de obra asalariada dispuesta

    a vender su

    fuerza de

    trabajo en

    los

    diversos momentos del ciclo productivo (Basile, 1953;

    Buitrn,

    1947; Salz, 1955, muestran en sus investigaciones que a

    mediados de

    la dcada de 1950 haba escaces de oferta.de mano de obra en la

    Sierra); en segundo lugar, una alza estable

    de

    precios que permitiera

    tomar

    decisiones a

    largo

    plazo,

    como

    la expulsin de los

    trabajadores

    (Sick, 1963

    :

    11:

    muestra las

    fluctuaciones brutales

    de

    precios)

    :

    por ltimo, que el paso a relaciones capitalistas sea

    econmicamente

    rentable como

    para dejar de lado los mecanismos precapitalistas de

    explotacin

    casi gratuita

    de los trabajadores y que

    servia

    de

    verdadero

    amortiguador

    de

    riesgos econmicos

    por los bajos

    costos

    monetarios

    de

    produccin.

    5. El desmembramiento

    de

    las grandes haciendas.

    La

    monopolizacin

    por

    la

    hacienda

    precapitalista

    de

    grandes

    extensiones

    de

    tierras

    de

    diversa

    calidad,

    cubriendo una

    gama

    amplia

    de escalones de cultivo, responde a

    una

    necesidad profundamente

    anclada tanto en las caractersticas

    de

    su proceso

    de

    trabajo (fuerzas

    productivas

    de

    rasgo extensivo

    en

    el uso

    de la

    tierra; complementa-

    riedades,

    multiplicidad de cultivos, etc.)

    como en

    la

    reproduccin

    (ampliada o

    simple) de

    las relaciones

    de

    produccin

    de la renta

    en

    trabajo.

    Su

    aspecto principal

    era

    la necesidad de

    disponer

    de

    tierras en cantidad y

    calidad

    suficientes para asu

    etar las

    familias

    indgenas

    campesinas

    a

    jornadas

    de

    trabajo gratuitas.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    24/27

    LA

    HACIENDA

    PRECAPITALISTA

    EN ECUADOR 69

    Son estas relaciones de produccin las que determinan las

    condiciones

    de la

    asignacin a diversos usos

    de

    las tierras

    en

    los

    escalones

    de

    cultivo andinos dentro

    de la

    racionalidad impuesta por

    la

    renta

    diferencial.

    En

    primer

    lugar,

    el terrateniente

    podia

    graduar,

    en cierta medida,

    la

    concesin

    de derechos

    sobre determinadas

    tierras

    de cultivo y de pastoreo de acuerdo a sus condiciones productivas

    (fertilidad,

    topografa, altitud, etc.) para reproducir continuamente

    las

    relaciones

    precapitalistas de

    dominacin y explotacin,

    y el

    empleo

    de tierras para

    su

    propio proceso productivo agropecuario

    dirigido al mercado. En segundo lugar,

    algunos

    sectores

    de la

    hacienda

    posean

    significacin econmica,

    y esto es vlido

    sobre todo

    para la parte alta y

    el

    pramo,

    solamente

    con

    la disponibilidad

    de la mano de

    obra

    numerosa y semi

    gratuita

    de la

    familia

    huasipun-

    go

    y

    una

    inversin

    de

    capital mnima.

    En estas circunstancias la disolucin de la forma de produccin

    de la

    hacienda y

    la

    subdivisin

    de

    sus tierras no provienen

    de la

    penetracin

    crediente de las relaciones

    mercantiles. El mercado

    y

    su

    traduccin

    ms inmediata

    en el

    proceso

    productivo

    de la hacienda,

    la extensin de

    cultivos

    destinados a la venta,

    no

    constituan de

    manera alguna un factor de

    causalidad

    que marque el limite

    socioeconmico de

    existencia

    de las relaciones precapitalistas, como

    frecuentemente se repite. Ms precisamente, el mercado (o sea lo

    que corrientemente se entiende por este trmino : el nivel

    de

    oferta

    y

    demanda,

    y

    el

    sistema de precios)

    significa

    simplemente

    una

    situacin dada frente

    a la

    cual

    el terrateniente dispone de

    mltiples

    alternativas

    determinadas por las caractersticas de las

    relaciones

    de

    produccin

    imperantes

    y

    sus

    medios de produccin (tierras). Esto

    excluye

    el

    supuesto,

    simplista

    al

    extremo, de

    una correlacin

    positiva entre extensin

    de la

    produccin mercantil hacendataria y

    la

    expulsin del campesinado

    sujeto.

    Al contrario algunos de los

    elementos aqu presentados

    permiten

    pensar que las mltiples

    alternativas

    de

    asignacin

    de

    sus condiciones

    de

    produccin a

    diversos

    usos

    en

    funcin de la renta diferencial conducan,

    dentro

    de un

    margen

    muy

    amplio,

    al

    mantenimiento

    de

    las

    relaciones

    de produccin

    precapitalistas.

    La situacin cambia enteramente desde el momento en que las

    relaciones de produccin de

    la renta en trabajo son

    disueltas con la

    entrega en propiedad

    de

    los huasipungos (las parcelas). El

    paso

    a

    relaciones capitalistas implica

    una

    racionalidad econmica diversa

    en

    la

    asignacin

    de la tierra a

    diversos

    usos.

    En particular el

    monopolio

    de

    la tierra se despoja de todo su ropaje y

    de

    todos sus

    vnculos

    polticos y sociales

    anteriores

    (Marx,

    libro

    III, cap.

    37) y se

    rompe el nexo

    que ligaba renta

    diferencial y

    renta

    en trabajo :

    la

    apropia-

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

    25/27

    70

    C.

    DE CARAVELLE

    cin

    de

    enormes extensiones

    de

    tierras

    de

    poca calidad en

    los

    pisos

    altos

    de

    cultivo y el pramo

    (lo

    mismo que

    las

    partes bajas

    de

    escaso valor

    agropecuario)

    pierde todo contenido econmico

    puesto

    que

    su monopolio

    no

    conduce

    ms.

    a

    la imposicin

    de

    obligaciones

    de trabajo gratuito a las masas indgenas.

    Es justamente, segn creemos, lo

    que ocurre a

    partir

    de los aos

    1962-64 con la liquidacin de

    la

    forma huasipungo. Esto explicara

    entonces el

    proceso de fraccionamiento o desmembracin de las

    grandes

    propiedades.

    Bajo

    las

    nuevas relaciones

    de

    produccin

    capitalistas) el cultivo

    de

    tierras menos productivas significa una

    rentabilidad

    de capital

    inferior,

    costos ms elevados. Se

    aade a

    esto

    las

    condiciones topogrficas que vuelven dificultosa o

    imposible la

    mecanizacin,

    justamente en

    un

    momento en

    el cual los

    hacendados

    de

    nuevo cuo

    tratan

    de

    reducir

    los

    costos

    salariales

    de

    la

    fuerza

    de

    trabajo (que ahora tienen que

    pagar)

    invirtiendo

    en

    maquinaria

    agrcola.

    Los terratenientes que adoptan la va

    junker

    prefieren

    por lo tanto deshacerse de sectores de sus propiedades considerados

    como carente

    de inters

    econmico para

    la

    inversin

    de

    capital.

    Observemos tambin

    que estos mecanismos permiten,

    tal vez,

    comprender igualmente

    la desaparicin de

    algunas

    haciendas

    enormes situadas

    en

    los pisos ms altos,

    en particular en

    las

    provincias

    del Chimborazo y Caar (la ex hacienda Galte

    en Guamote

    ofrece un

    caso

    ejemplar, igualmente Talahua que

    ya

    citamos) :

    eran

    unidades

    productivas

    que

    tenan

    significado

    econmico

    para

    el

    terrateniente exclusivamente bajo las

    relaciones

    de produccin de

    la

    renta.

    Gracias

    a

    la abundante mano de

    obra

    gratuita huasipunguera se

    podan

    llevar

    adelante

    producciones agropecuarias que no

    representaban

    inversin

    de capital

    alguna, ni costos monetarios.

    Al

    desaparecer

    la

    renta

    en trabajo pierde

    todo

    contenido la

    monopolizacin

    precapitalista de estas

    tierras

    y

    son

    entregadas

    en

    pago a

    los

    trabajadores o

    vendidas.

  • 7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista

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    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    Arias, M., 1972 Estructura

    agraria

    del

    Ecuador,

    estadstica

    comparativa

    de

    la

    situacin en

    1954

    y

    1968

    , J.N.P.

    Quito.

    Baraona,

    R., 1965

    Tipologa de las haciendas en

    la

    Sierra

    ecuatoriana

    en :

    O.

    Delgado :