andrés guerrero renta diferencial y vías de disolución de la hacienda capitalista
TRANSCRIPT
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
1/27
Cahiers du monde hispanique etluso-brsilien
Renta diferencial y vias de disolucin de la haciendaprecapitalista en el Ecuador
Andrs Guerrrero
Citer ce document Cite this document :
Guerrrero Andrs. Renta diferencial y vias de disolucin de la hacienda precapitalista en el Ecuador. In: Cahiers du
monde hispanique et luso-brsilien, n28, 1977. La terre et les paysans en Amrique latine. pp. 47-72.
doi : 10.3406/carav.1977.2079
http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079
Document gnr le 15/10/2015
http://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/author/auteur_carav_457http://dx.doi.org/10.3406/carav.1977.2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://dx.doi.org/10.3406/carav.1977.2079http://www.persee.fr/author/auteur_carav_457http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_28_1_2079http://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/ -
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
2/27
Renta
diferencial
y
vas de disolucin
de la hacienda
precapitalista
en el Ecuador
PAR
Andrs GUERRERO
>
Universit
de
Pars VIH-Vincenneg.
El callejn interandino ecuatoriano (la
Sierra ) estaba dividido
hasta
los aos 1960
en
un conjunto de grandes propiedades, las
haciendas
de origen
colonial,
que
cercaban
poblaciones y
comunidades campesinas indgenas. En los ltimos 15 aos esta estructura
agraria de rasgos
eminentemente
precapitalistas
pasa
por
un
profundo proceso
de
transformaciones que rompe su estabilidad secular
y marca
el
comienzo
de la disolucin de la
hacienda
:
proceso
provocado, en lo inmediato por la
desaparicin de
la
renta
en trabajo
(el trabajo huasipunguero) que constitua
el
elemento angular de esta
forma de
produccin.
Se asiste
entonces
a
una
restructuracin cuyo testimonio
silencioso se plasma hoy
en
da concretamente
en
el paisaje
andino
en
la sucesin
de
carcasas
de las
casas
de
hacienda coloniales
abandonadas. Las
grandes propiedades, muchas veces inmensos
territorios
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
3/27
48
C. DE CARAVELLE
de
varios miles
de
hectreas, se subdividen siguiendo caminos
de
naturaleza
diversa. Sin
embargo, no por esto desaparece,
en
su
conjunto, la
clase
terrateniente
serrana
y
las
grandes
unidades
econmicas. El
fenmeno
es
evidentemente
ms complejo
y
contr dictorio
pues
mientras
algunos
sectores
de
la
clase terrateniente entran
en
un
movimiento acelerado
de transicin,
consecutivo
a la
transformacin de sus
haciendas en
unidades de produccin plenamente
capitalistas, otros sectores conservan
algunos rasgos
anteriores o
desaparecen
con
el fraccionamiento de sus propiedades.
No se
dispone
an
de
material estadstico para
evaluar
la
profundidad
cuantitativa
de este proceso
(los
datos
del Censo
Agropecuario
de 1972 estn siendo tabulados).
Intentaremos
aqu, por
ahora,
limitarnos en
primer
lugar
a algunos
elementos descriptivos
de las
diversas
vas
de disolucin
de
la
hacienda
precapitalista,
para
luego
exa~.
minar sus mecanismos econmicos y sociales,
en particular
el rol de
la renta diferencial
en
los
diversos pisos
de
cultivo andinos con
respecto a
la
renta
en
trabajo y
su
influencia en
las
diversas
vas.
Cabe
sealar
que
no
disponiendo de
material estadstico,
este
artculo
se basa esencialmente
en
observaciones de terreno
efectuadas en 1975 y 1976.
1. La disolucin
de
los diversos tipos
de
haciendas.
Recordemos que la hacienda
precapitalista de
la Sierra
ecuatoriana
estaba basada en
la apropiacin de una renta
en trabajo
casi
gratuita,
impuesta a un conjunto de unidades
familiares extendidas
indgenas residentes dentro de la gran propiedad territorial
(aunque
a
veces
tambin
en el exterior)
(Cida,
1965; Guerrero, 1975). A
las
familias se
conceda
el derecho
de
cultivar,
y apropiarse
por
entero
de la produccin de
una
parcela (conocida por
el
nombra de huasi-
pungo
)
para su reproduccin material.
A estos
derechos
se
aadan
otros (utilizacin de aguas, lea, pastoreo
en barbechos,
etc.), siendo
el
ms
importante
aquel
del pastoreo de
ganado
vacuno
y
lanar
en
los
pastizales naturales.
La obligacin
de
trabajo
comprenda,
en
primer
lugar, el acudir a los procesos productivos organizados directamente
por
el
aparato de direccin de la
hacienda durante cuatro
o
cinco
das
a
la
semana,
obligacin
cumplida por el
titular
de la
parcela
(jefe
de la
familia)
;
en
segundo
lugar, todos o al menos varios
miembros
de la
familia deban
concurrir a
ciertos trabajos
en
diversos
momentos
del ciclo
productivo agropecuario (cosechas,
cuidado
y
pastoreo de
rebaos, servicio
a
la familia del terrateniente y
de sus
representantes, etc.).
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
4/27
LA
HACIENDA
PRECAPITALISTA
EN ECUADOR 49
El hacendado se
abasteca
de la
mayor
parte de la mano de obra
requerida
gracias a estos trabajadores,
aunque tambin
compraba
fuerza de trabajo suplementaria
(temporal),
pagando un salario,
de
los
llamados
peones
libres
o
sueltos
Las diversas familias
huasipungo
formaban una
verdadera
comunidad constituida por una
densa
trama
de
lazos econmicos, politi-
cos e ideolgicos que permitan su reproduccin
social.
Esta
relacin de
produccin
se
mantuvo en casi todo
el
callejn
interandino
ecuatoriano hasta los aos 1962-64
en
que fue
legalmente
disuelta y desapareci
en
realidad con
la
entrega
en
propiedad
de las
parcelas que
cultivaban
a las
familias
huasipungo.
En Censo
Agropecuario
Nacional
de
1964 encuesto
un total de
719 haciendas
que disponan de una
superficie
superior
a 500
hectreas.
Tratndose
de
una
muestra
censal y
no
del universo
de
grandes
propiedades, la cifra mencionada es probablemente inferior a la
realidad.
No obstante, estas pocas haciendas posean ellas solas el
48 de la
superficie agrcola recensada del
altiplano
ecuatoriano
(y
un 25 de la
nacional)
a
pesar
de que
no constituan ms
de
un 0,25
de todas las
explotaciones
de la
Sierra.
Por
otra
parte,
estas
haciendas
controlaban
un porcentaje alto de la
produccin
agropecuaria serrana comercializada, muy superior a las cifras
indicadas en
el cuadro
N.
1 puesto que ms de la mitad de las
explotaciones
del
callejn interandino son
pequeas
unidades
de
autoconsumo
cuya
produccin
mercantil
se
limita
a
un excedente
reducido.
Recalquemos,
adems,
la
importancia
de
aquellas
138 propiedades
que monopolizaban casi un 30
de la
superficie agrcola con un
hectreaje promedio superior
a
6.000 hs.
Si
recordamos
estos datos es porque el
proceso
de
tr nsform ciones que
cobra
fuerza a principios de los aos 1960
como
consecuenci general de la presin de las luchas campesinas, las tmidas
medidas
de
las
leyes de
reforma agraria
(tres
en
los ltimos 12
aos)
y
el proceso
de
industrializacin,
parecera
repercutir
diferencial-
mente, en
cuanto intensidad
y forma, en
los
diversos estratos
de
grandes
propiedades a pesar
de
que
afecta
sin
duda
a todas
las
haciendas.
En
efecto,
los datos y observaciones que
recogimos
en los dos
ltimos
aos conducen a pensar
en
un proceso marcado por la
desintegracin de la propiedad de las
grandes haciendas
in grosso
modo
con
una
dimensin
superior a 800-1.000 hs. Esto, ya se
trate
del
fraccionamiento
de
determinadas extensiones
de
sus
tierras por venta o, sino, por entrega a los campesinos internos o
externos
luego
de un movimiento de
lucha reivindicativa. La unidad
econmica terrateniente
se reduce,
entonces, a un ncleo
central
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
5/27
50
C.
DE
CARAVELLE
de
tierras concentradas en
los
sectores ms
frtiles,
cuando
no
desaparece por total
parcelacin.
Para comprender este proceso cabe
referirse
a la tipologa de
haciendas
serranas establecida
en
1965
por
Rafael
Baraona
en
base
a la
investigacin
de
casos dentro del marco
del estudio Cida-Ecua-
dor
(Baraona
dirigi y organiz
dicho
estudio)
(Baraona,
1965;
Cida,
1965). Dicha tipologa distingue cuatro
clases de haciendas de
acuerdo
a dos criterios fundamentales, la importancia
de
la
empresa
patronal
frente
a la
economa rival
de los campesinos
internos y externos a la hacienda y la modalida de pago ,
asalariada
o no, de la
mano
de
obra
:
1.
La hacienda moderna
emergente ,
donde la empresa patronal
es central y
dominante
y
la remuneracin
de
la
mano de
obra
salariada.
2. La hacienda tradicional corriente
,
en la cual
la
actividad
empresarial
es
indiferente
y
la
mano de
obra asalariada
coexiste
con
aquella
pagada en
recursos
.
3. La hacienda tradicional
en
desintegracin con actividad
empresarial
del
hacendado inoperante por presin ( asedio *)
interno de los trabajadores
remunerados principalmente en
recursos >.
4.
La hacienda tradicional infra
cuyo propietario
posee
una
c actitud pasivo rentista
,
mientras
los
trabajadores poseen
de
hecho
las
tierras
de
la
hacienda
(l).
Dada
la
situacin
de
transicin
de la
estructura agraria serrana,
esta
tipologa distingue en realidad diversas haciendas
en
vas
de
disolucin
en
la
dcada
pasada; es decir, formas
ya
transformadas
por
la
dominacin
del
modo
de
produccin
capitalista a partir de
la
modalidad general
de
hacienda
precapitalista
imperante
anteriormente
en
la Sierra ecuatoriana.
Esta
forma
general corresponda,
en
grandes rasgos, a
la
hacienda
tradicional corriente
que, como
Baraona
explica,
constituye
el
nivel
taxonmico
bsico de su
clasificacin. Ms precisamente
tal vez diramos
nosotros,
la matriz.
Hoy
en
da
se
puede
considerar
que
la disolucin
transformacin
de la
estructura
agraria serrana, ya presente
en
la clasificacin
anterior, se encuentra
en una
nueva etapa de
cristalizacin
que
cierra
la fase de cambio y revela la evolucin final de los diversos
(1) Adoptamos aqu la
tipologa
de R. Baraona como punto de referencia a
pesar
de que no estamos de acuerdo con la conceptualizacin utilizada
para
dicha clasificacin.
La
importancia
de
esta tipologa
reside
sobre todo en que
es el resultado de una investigacin concreta muy
valiosa
de varias
haciendas
a
comienzos
de
1962.
(Ver CIDA, 1965).
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
6/27
LA
HACIENDA PRECAPITALISTA EN
ECUADOR 51
Cuadro
n.
1
CANTIDAD,
SUPERFICIE
Y
PRODUCCIN
DE
LAS
EXPLOTACIONES
AGROPECUARIAS
DE
LA
SIERRA
1954)
Tamao
Menos
de
10
hs.
10-50
hs .. ..
50-100 hs . .
100-500 hs . .
500-1
000
hs
1
000-2
500 hs . .
2 500 y
ms
Total
Nmero
234.596
18.292
3.594
2.368
330
252
138
259.569
90,43
7,03
1,40
0,90
0,12
0,09
0,05
100,00
Superfcie
496.400
362.200
218.700
471.100
228.300
363.700
880.200
3020.400
(hs)
16,5
12,0
7,2
15,2
7,6
12,0
29,1
100,0
Produccin
38,7
21,4
22,7
17,2
100,0
Fuente : Censo de
1954.
Cuadro
n.
2
CANTIDAD Y SUPERFICIE
DE LAS
EXPLOTACIONES
AGROPECUARIAS DE
LA
SIERRA
1968)
Tamao
Menos
de 10 hs . .
10-50 hs
50-100
hs
100-500
hs
500-1000 hs .. ..
1
000
y ms
hs
. .
Total
Nmero
383.906 92,15
22.757
5,46
6.129 1,47
3.228
0,77
388 0,09
181 0,04
416.589 100,00
Superficie (hs)
667.980 23,5
425.052 15,0
343.785
12,1
650.060
22,9
268.200 9,4
487.105
17,1
2.842.182 100,0
Fuente
: Encuesta Agraria del Ecuador 1968.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
7/27
52
C. DE CARAVELLE
tipos
de
haciendas.
Actualmente
la
situacin
sera
la
siguiente,
de
acuerdo
a nuestras
observaciones
:
a)
Las escasas
haciendas modernas
existentes a mediados de
los aos
1960 dieron
un salto
definitivo
a
relaciones
capitalistas
de
produccin.
Son unidades econmicas
ubicadas
por
lo general en
las
tierras de regado y poco
declive
de los pisos de cultivo bajos de las
hoyas interandinas,
aventajadas en
situacin
con respecto
a los
mercados urbanos ms importantes y que
utilizan
tecnologas
avanzadas
con
fuerte mecanizacin. Estas unidades se
encuentran
insertas
de
manera creciente en
la
divisin social
del
trabajo capitalista
y se especializan
sobre todo en
la
produccin
pecuaria
(cria
de
ganado lechero y
de
carne).
En algunos
casos estas haciendas se
integran
a verdaderas
agroindustrias
(los
casos
ms conocidos
son
algunas
unidades econmicas
de
la
regin
de
Latacunga,
Machachi
y Cayambe).
Su fuerza
de trabajo est
constituida
por un
proletariado rural relativamente poco numeroso.
b) Las haciendas tradicionales corrientes
parecen
haber
seguido
tres vas.
En primer
lugar, un sector
tom
el mismo camino
de modernizacin
rpida del grupo anterior,
de
una
clase
terrateniente que se metamorfosea
en
burguesa rural.
Otras haciendas en
cambio, aunque tambin
pasan a relaciones
capitalistas, lo
hacen
manteniendo un desarrollo bajo de las
fuerzas
productivas :
inversin
de capital baja, limitada frecuentemente a
una
mecanizacin
parcial
del proceso
de
trabajo y
la compra
de
abonos;
combinacin,
siguiendo
el
patrn
tradicional
anterior,
de
cria
de
ganado lechero y
de
carne con
produccin
agrcola
cerealera y de tubrculos, es decir,
manteniendo
la multiplicidad de procesos
productivos
ms
o menos
extensivos de la
hacienda precapitalista..
Sin embargo, la
caracterstica
fundamental
de este sector de haciendas,
sin
duda el ms
numeroso
hoy
en
da en la Sierra, es
la
utilizacin de
una mano
de obra
asalariada cuyo
origen no
es,
empero,
un proletariado rural
en
sentido
estricto. Son
unidades productivas que aprovechan
la
masa
de campesinos perifricos (muchas veces sus
propios
trabajadores
antiguos) carentes
de
condiciones
necesarias
para una
reproduccin
autnoma,
pero
que resisten a
la
proletarizacin vendiendo su fuerza
de manera
temporal con
el
fin
de
obtener
un
complemento salarial
a
su
actividad de
pequeos productores. Estas haciendas
se
ubican,
por
la
general,
en
tierras
menos
ricas, o
menos
accesibles que las
modernas
con respecto al
mercado,
en
los declives internos de las
cordilleras, comprendiendo pisos de cultivo ms altos que van del
valle ( tierra templada ) al pramo ( tierra helada >).
El tercer sector
de
este grupo
de
haciendas tradicional
corrientes sigui
una
va que conduce a la disolucin de la propiedad
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
8/27
LA
HACIENDA PRECAPITALISTA
EN ECUADOR 53
terrateniente
y que, cuando
la
unidad
econmica
se
mantiene,
se
convierte
en
cooperativa, o sino, cuando se desintegra, da lugar a una
multiplicidad
de
pequeas
unidades
campesinas parcelarias.
- 1965 1975
Hacienda
precapitalista
(matriz)
Moderna
(2)
Tradicional
corriente
Tradicional
en
desintegr cin
Tradicional
infra
va junker
:
mantenimiento
de
la
unidad
econmica
bajo
relaciones
capitalistas
va campesina
disolucin de la
propiedad
terrateniente.
Hacienda
capitalista
con fuerte
desarrollo
fuerzas
productivas :
produccin
especializada (pecuaria)
agroindustrias.
Hacienda
capitalista
con bajo
desarrollo
fuerzas
productivas :
produccin agro-
pecuar multiple.
Cooperativas
Forma
parcelaria de
produccin
campesinado
semi-proletario
otras formas
?
c)
Por
ltimo, los dos grupos
de
haciendas tradicional
en
desintegracin
e infra
, de
acuerdo
a la
terminologa
de
Baraona, han
seguido tambin
la va
cooperativista o
de
desintegracin
parcelaria. En
ejemplo
claro
de
estas dos modalidades
de disolucin de la
hacienda precapitalista
son
los latifundios
que
pertenecan
a las
instituciones
estatales o eclesisticas.
En
las primeras el
desarrollo
de
un movimiento campesino vigoroso, que se apoya en la trama de
relaciones comunales
domsticas
existentes entre las familias hua-
sipungo, elimina
de
facto
la
propiedad terrateniente estatal (la
ilustracin ms significativa
de
este
proceso
se
encuentra
en
las
haciendas
de la
Asistencia Pblica en
la
zona
de
Cayambe)
y
constituye
cooperativas
de
produccin
que, en
algunos
lugares,
tienen
una vida
efmera y terminan
disolvindose en
la
forma parcelaria. Por su lado,
la Iglesia fuerte
terrateniente
desde
el
perodo colonial, lleva
adelante
su propia < reforma
agraria
> (en
particular
en algunas provincias
como Chimborazo y Carchi) transformando las haciendas
en
cooperativas de produccin, muchas de las
cuales
no
llegan
a funcionar y
se desintegran rpidamente (Dubly, 1972; Cesa, 1970).
(2) Tipologa de R.
Baraona
en
1965.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
9/27
54
C.
DE
CARAVELLE
2.
Va junker y va campesina .
S puede
afirmar
que
en la
Sierra el proceso de disolucin
transformacin
de
la
hacienda
precapitalista asumi simultneamente
un
carcter dual y sin duda desigual.
Por una
parte,
una va dominante
de
tipo
junker
en
tanto
que son ciertos sectores de
la
clase terrateniente quienes, por
su
propia cuenta,
llevan
adelante
la transformacin
de las relaciones
de
produccin
de
la renta en
trabajo (forma
huasipunguera de
trabajo) y se
metamorfosean en
una clase terrateniente capitalista (una
burguesa
rural). Esta
va
marca
el
carcter
global
del proceso
de
tranformacin
de
la estructura agraria serrana. Se puede distinguir
actualmente dos grandes sectores dentro
de esta clase :
uno
avanzado
que
realiza
una
inversin
de
capital
fuerte
y
se
integra, en
cierta
medida, al
capital
industrial y
otro
que se
desliga
ms
lentamente de
la
forma de produccin anterior, adaptndose con mayor
o
menor
dificultad
a
las relaciones
capitalistas imperantes hoy
en
da dentro
del
proceso
de
produccin inmediato
de la hacienda.
Estos
dos sectores han sacado
fuerte
provecho
de las medidas de
poltica
agraria
adoptadas por
el
Gobierno
Militar del
Gral. Rodrguez
Lara
en
los ltimos
aos, en
particular de las medidas
financieras
destinadas
a servir de palanca estatal
al
proceso de transformacin de los
terratenientes.
En
cuanto
a
la
propiedad
de
la
tierra,
la
via
junker
signific
casi siempre
un
fraccionamiento o desmembracin
de la
superficie
monopolizada
por la
hacienda.
Una parte
de
sus tierras fueron
entregadas
a las
familias
huasipungo que
residan en su interior,
a
pesar
de que
no
se
les reconoci el
derecho
consuetudinario
a
pastoreo en
los pastizales naturales y
en
los barbechos (una especie de
vaine
pture )
. Otras
partes son
directamente
alienadas
: son sectores
conformados por determinadas tierras de
renta
diferencial baja y,
por
esto,
carentes
de
contenido econmico
real
para
el
terrateniente
al disolverse
las
relaciones
de produccin de
la
renta
en trabajo,
como
veremos
ms
adelante.
Los
hacendados
aprovechan
entonces el hambre
de
tierras para capitalizar
una renta territorial
importante que transfieren a otros
sectores econmicos
(sobre
todo,
segn
parece, la construccin pero tambin la
industria
y las finanzas),
o invierten
en
la
modernizacin
de
la misma
unidad
econmica.
Extensiones
variables
son lotizadas y vendidas,
con
endeudamiento
hipotecario
ante
alguna institucin
financiera,
a sus antiguos
trabajadores o
a los
moradores
de los
pueblos colindantes (casi siempre
la
pequea
burguesa pueblerina
agraria o no). Se
trata de un
aspecto
bastante
masivo
que
se
repite
incesantemente en
la
ltima
dcada,
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
10/27
LA HACIENDA PRECAPITALSTA
EN ECUADOR 55
como pudimos
constatar en
diversos lugares a lo largo del callejn
interandino. Las haciendas capitalistas se quedan entonces con
las
tierras
de
mejor
calidad y
ms
aptas a
la mecanizacin.
En segundo
lugar,
se
puede hablar
de
una
va
campesina
secundaria de disolucin de un
sector
de las
haciendas
tradicional
corrientes , aquellas
en
desintegracin
y
tradicional infra ,
puesto que este proceso, por una parte, conduce a la desaparicin de
la
propiedad
terrateniente
(y
de
estos sectores
de
clase, como ocurre
notoriamente en
las haciendas estatales y
partialmente en
las
eclesisticas)
;
por otra parte desemboca en una
forma de
propiedad
de
tipo
campesino
o controlada por el campesinado (cooperativas); y
tercer,
tiene su
origen
en
una
fuerte
movilizacin
y lucha
econmico
poltica
de los
trabajadores internos o externos obligados
a jornadas
de
trabajo
gratuitas.
En efecto, durante todo este perodo se desarrolla un reguero
de
movimientos
localizados:
se constituyen sindicatos, se organizan
huelgas
y se exige el pago o aumento
de
salarios para
los
miembros
de
la
familia huasipungo
en
las haciendas.
Antagonismo
social que
brota directamente
de las
relaciones
precapitalistas de
la
renta
en
trabajo pero que se expresa
bajo
formas inherentes
al modo
de
produccin capitalista. Estos movimientos, como observa
Baraona
a
comienzos del proceso, constituan
una
invitacin histrica a
desaparecer
de
la
escena
a los
terratenientes,
precisemos nosotros,
precapitalistas.
La
mayora
de les veces
la desintegracin
de
la hacienda
genera
una
infinidad de
pequeas
unidades domsticas
desprovistas
de
medios
de
produccin suficientes para lograr
una
insercin en
la
esfera mercantil exclusivamente como
productores.
Algunos de los
miembros
de la
familia
campesina
estn obligados para alcanzar su
reproduccin al incesante va
y viene de la
emigracin
rural
transitoria
a los
centros urbanos, en bsqueda
de trabajo, que
se constata
fcilmente
hoy
en
da
en
la Sierra.
La resistencia
a
la proletarizaran,
elemento
marcante
de este campesinado, los
liga fuertemente
a la
parcela, la
estructura familiar
y
los fragmentos
de
relaciones
econmicas comunales que perduran (el ayude , el
al
partir entre
iguales
, el
cambeo , etc.). El salario
de esta
masa
de
campesinos
que no
llegan
a constituir un
proletariado,
en el sentido clsico,
adopta ms el carcter
de la
bsqueda
de
un complemento
de
reproduccin
de
su situacin social campesina que un verdadero fondo
de subsistencia econmica de un proletariado.
La
formacin de
cooperativas
de
produccin se
asienta
en la matriz
comunal
(las relaciones econmicas comunales)
de
reproduccin
de
las
familias
huasipungo que parecera consolidarse cuando perdura
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
11/27
56
C.
DE CARAVELLE
bajo esta forma de unidad econmica. No obstante,
en la mayora
de los
casos
la forma
cooperativa
parece fracasar, como
sugiere
la
situacin
de
muchas ex
haciendas de
la
Iglesia
en
la
provincia
del
Chimborazo.
Se
desemboca,
entonces,
en
la
forma
parcelaria.
Un ltimo aspecto que cabe mencionar aqu, tanto del
proceso
de
desmembracin
o de
disolucin
de
la hacienda precapitalista,
es
la
pregunta de si existe
una forma
ms o menos clsica de
pequea
burguesa agraria
en
gestacin,
que
se
apoye en
la
estructura
familiar
y emplee,
al
mismo tiempo, fuerza
de
trabajo asalariada. La
subdivisin
en
lotes grandes de algunos sectores de la hacienda y que
son adquiridos por
la
pequea burguesa pueblerina, o
los
antiguos
funcionarios del aparato
de
direccin
de las
haciendas
administradores, mayordomos, secretarios,
etc.)
parecera
la va ms
rpida
y
factible
de
aparicin
de
esta
clase
social,
como
tuvimos
la
ocasin de
constatar repetidas
veces. Cabe
tambin
preguntarse, por
otra parte, sobre la posibilidad de
una
diferenciacin interna de las
masas
campesinas
que conducira a
ciertas
formas de acaparamiento
de
tierras, a largo plazo, y
la
conformacin
de una
clase
de
campesinos
ricos .Al respecto, no hemos podido encontrar elemento
alguno
de
juicio.
Por ahora parecera
primar
un
proceso
de
parcelacin hacia
abajo
, de
fraccionamiento endmico
de las
ya
minsculas
propiedades,
consecuencia
de la resistencia a la
proletarizacin
y la
presin
demogrfica, y
no
de concentracin.
Como
ya
mencionamos,
por
ahora
no
existen
estadsticas
para
evaluar cuantitativamente estos procesos.
Es
de lamentar que la
Encuesta
Agraria
de 1968 est basada
en
un muestro demasiado
dispar al
del
Censo
de
1954, que vuelve inseguro todo intento
comparativo hasta no
disponer
de
nuevos
datos.
No obstante y a menos
de
carecer enteramente de veracidad,
la
Encuesta revela a grandes
rasgos
la
tendencia
de disolucin
por fraccionamiento o desmembracin
de las
haciendas que caracteriza a
la
via junker
puesto que
los
grandes latifundios
pareceran disminuir
fuertemente en
cantidad
y superficie,
en provecho
de
unidades
econmicas hacendatarias ms
pequeas (de
100 a 1.000
hs).
Mientras que la va
campesina
se expresa
en
el incremento numrico de pequeas
explotaciones
de
menos de 10
hs., desproporcionado con
respecto a
su
aumento
proporcional
de
la
superficie (cuadro N
2).
**
Cabe ahora interrogarse sobre los
mecanismos fundamentales
de
estas
dos vas. Resulta claro que la va campesina de
disolucin est esencialmente determinada por el aspecto poltico
de la
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
12/27
LA HACIENDA PRECAPITALISTA EN
ECUADOR 57
presin
campesina,
en
una conyuntura
de
debilidad
de la
clase
terrateniente
serrana
que, en no
pocos casos de
haciendas
privadas,
confluye
tambin con una
situacin de debilidad financiera del
hacendado.
Por
lo
general
los
movimientos
de
lucha
campesina
surgen por
incumplimiento de
la
legislacin laboral
(salario
mnimo impago
con
retroactividad, vacaciones, fondo
de reserva,
etc.), con respecto
a
las numerosas
familias
huasipungo
que vivan dentro
de las
haciendas; incumplimiento
que era una prctica
corriente por
los
terratenientes hasta
los aos 1960. Al
producirse movimientos
reivindicativos de los
campesinos,
muchos
hacendados no
estaban
en
condiciones
de efectuar el desembolso monetario
al
que estaban obligados y,
por ley, tenan que entregar a los trabajadores
una
parte, sino la
totalidad,
de
sus
tierras.
Estos casos abundan
en
particular
en
las
zonas econmicamente deprimidas del
callejn
interandino como
la
provincia del Chimborazo o regiones marginadas del
Cotopaxi,
Bolivar y Caar (personalmente obtuvimos informacin
directa
de varios
casos
en
la
provincia
del Chimborazo
cantones
Guamote y
Pal-
mira
y del Cotopaxi cantn Zumbahua
por informacin
indirecta, de las organizaciones
campesinas, sabemos que no son
excepciones).
En el
presente trabajo
no entraremos en
los mecanismos
polticos
de
stas
va,
que requeriran
un
estudio
de
las
condiciones de
surgimiento
de
estas luchas y
de sus formas de
desarrollo. Nos
detendremos
ms
bien
en
los mecanismos
de
orden
econmico
que
priman
en el
fraccionamiento de las
haciendas
por la via
t
junker
, su
reduccin a unidades econmicas ms
pequeas.
Mecanismos
bstante
complejos que conciernen,
segn pensamos,
la utilizacin
alternativa
de los
diversos
pisos
de
cultivo andinos (o ecolgicos)
que
generan rentas diferenciales y su relacin al mercado y
a
la renta
en
trabajo.
3. Pisos
de
cultivos y rentas diferenciales.
La diversidad
de
condiciones
ecolgicas
que se encuentra en
el
callejn interandino,
ligadas
a los pisos de cultivo
escalonados (que
varan
en
vegetacin,
temperaturas, pluviosidad
y suelos),
en
un
espacio de
dimensiones
reducidas, adems de
incidir forzosamente
en
las
diferentes alternativas
de
utilizacin agropecuaria
de las
tierras, condiciona
tambin su utilizacin
econmica
social
dentro de
cada unidad productiva. Este aspecto
ha sido
estudiado en diversos
contextos histricos y sociales
pero
no
con
respecto
al
funciona-
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
13/27
58
C.
DE CARAVELLE
miento interno de la
hacienda
precapitalista 3).
Nosotros
pensamos,
sin
embargo
que es un elemento importante de
su
funcionamiento, no de manera inmediata, ms bien por la mediacin de su
repercusin
en
la
renta diferencial. Creemos,
por
consiguiente,
necesario
plantear
el problema
del
rol que juega
en
el actual proceso
de
disolucin de la
gran
propiedad
por
la va
junker
.
Comencemos por
algunos
aspectos descriptivos. En
el
Ecuador
los
Andes
se
abren en dos
cadenas de montaas paralelas, claramente
delimitadas, que recorren el
pas
de norte a sur. En su intermedio
dejan un largo y estrecho valle
entrecortado
por nudos
montaosos
transversales que enlazan
las
cordilleras y, a
su
vez, delimitan hoyas
geogrficas. En el fondo
de
cada
hoya
corre
uno
o varios rios que se
abren paso, rompiendo las
cadenas
andinas, hacia el Pacfico o al
valle amaznico.
Del
valle
de
cada
hoya,
subiendo
por
los
declives
de las
cordilleras o
de los nudos, se atraviesa una sucesin de pisos
de cultivo superpuestos que van de la tierra templada
(hasta los
2.000 mts.
de altura)
a
la
tierra fria (entre 2.500-3.500 mts.) y
luego
la
tierra helada
por
arriba
de los 4.500 mts.).
Como observa W.D.
Sick, de acuerdo a
cada piso
vara la
temperatura,
la
cantidad
de
precipitaciones
de
lluvia,
la composicin y
disposicin
de los
suelos, etc. Estas
variaciones
determinan
las
posibilidades de utilizacin agrcola (tipo de cultivo apropiado) y
pecuaria
de la
tierra andina. Adems,
aspecto
importante, el tiempo
de
cultivo
requerido
entre
siembra
y
cosecha,
para
un
mismo
tipo
de
cultivo, se extiende o acorta siguiendo la
ubicacin
en
altura
de
cada
piso. 4).
As,
por ejemplo,
el maz puede ser cultivado
entre los
2.000 y 2.800
mts., en
los valles de las hoyas (piso bajo
interandino)
y requiere un
tiempo
de crecimiento y maduracin entre 4-5 meses
en
las
tierras ms bajas y hasta 11 meses
al
lmite
de
altura
de
su
cultivo. El trigo no pasa por lo
general
ms all de una altura de
2.800-3.300 mts. variando su ciclo vital entre 6 meses
en
la
parte
baja
y
8 en
la alta.
La cebada alcanza
los pisos ms altos,
al borde del
pramo, junto
con
los
tubrculos
(papas, mellocos, ocas, mashua)
(5),
no
obstante,
su
ciclo
oscila
tambin
fuertemente
con
la
altura
(5
meses
en
la parte baja de
la
ex
hacienda
de
Moyurco
y 7
en
la alta).
(3)
Murra
ha estudiado
este
problema para las
comunidades
indgenas
precolombinas en
el
Per (Murra, 1967 y 1972).
Fonseca
Martel en una comunidad
indgena
actual
del
Per (Fonseca
Martel,
1972) y A. Fioravanti
para
un
conjunto
de pequenos
campesinos (Fioravanti, 1975).
(4)
Para la
.descripcin geogrfica de los
pisos andinos
nos
basamos en Sick,
1963.
(5) Melloco : Ullucus tuberosus ; Oca : Oxalis
tuberosa
; Mashua
:
Tropoelum tuberosum
>.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
14/27
3
2
p
s
o
d
a
h
y
P
O
A
N
m
a
z
p
r
r
o
C
m
b
q
u
n
r
r
o
C
m
b
k
m
*
*
w
2
n
d
h
p
n
(
A
S
g
n
S
c
k
W
.
D
W
i
r
h
f
g
g
p
e
v
n
E
u
d
S
u
g
r
1
p
1
(
B
O
r
n
n
r
H
d
M
y
P
v
n
a
d
P
c
h
n
h
1
H
d
P
o
P
v
n
a
d
P
c
h
n
h
1
H
d
P
P
v
n
a
d
C
m
b
o
1
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
15/27
60
C.
DE CARAVELLE
Cabe
sealar aqui adems
que
una
de las dificultades
con las que
tropieza
la
agricultura en el
callejn interandino, conforme se
asciende de piso, es el riesgo creciente de heladas que, a ciertos
momentos
del ciclo
productivo,
pueden
destruir
los
sembros.
Los pisos
de
cultivo influyen tambin
en
la
cria
de
ganado
(vacuno
y
ovino) dada la existencia de pastizales
naturales en
los
pramos
para pastoreo extensivo,
los
lmites impuesto por la altura para
el
desarrollo de praderas artificiales,
la pendiente
y las
dificultades de aclimatacin
del
ganado.
La
topografa
de los
diversos
pisos es un elemento a
tenerse en
cuenta :
las
partes planas
se ubican por lo general
en
las zonas
bajas,
al fondo
de las hoyas;
los
pisos
subsiguientes, en
los
declives
de las
cordilleras o
los nudos,
muestran pendientes ms o
menos
fuertes
que
se
aplanan
en
los
pramos. Esto
significa
que
las
tierras ubicadas en
los
pisos intermedios
se
encuentran
ms
expuestos a la erosin,
al
mismo
tiempo
que presentan
una
mayor
dificultad
d
mecanizacin
del
proceso productivo.
Estos aspectos geogrficos andinos tienen incidencia
en
el
funcionamiento
de la
hacienda desde el momento
que
muchas
explotaciones
se
extienden
a
lo
largo de porciones de terrenos de diverso
valor para
el
cultivo, hasta
los pisos
altos, por lo cual
resulta
una
multiplicidad de utilizaciones >. (Sick,
1963,
253). La figura 1 ilustra
precisamente la
diversidad de
cultivos posibles segn el piso,
primero
en
una
hoya
cualquiera
y,
comparativamente,
en
tres
haciendas distintas que hemos podido observar en el centro y el norte del
callejn interandino.
De manera
general el lenguaje corriente
reconoca
tres zonas en
las
grandes haciendas
:
la
parte
baja
, donde se
ubicaba la casa
de hacienda,
formada
por terrenos ms o menos planos, o
en
pendiente
suave, en
el
fondo
del valle (o de un
nicho
ecolgico
en
la cordillera)
al borde
de algn
torrente y muchas veces siguiendo
su
cause. La altitud
de
este
piso
de cultivo vara de acuerdo a
la
ubicacin misma de la hacienda
desplazada
ya
sea hacia
el
valle
central
de
la hoya
o
en
direccin
de
la
cordillera
o de los
nudos,
y segn
la altitud del fondo
de
la hoya.
Disponiendo
de riego artificial por
acequia, la parte baja
se destinaba
en gran
parte a praderas artificiales y alfalfares
en
los que paca
el
ganado
vacuno
de
mejor
calidad. Tambin
en esta
parte se dedicaban
algunas tierras, por lo
general
aquellas sin riego, a cultivos
destinados
al mercado.
La parte baja
constitua la seccin ms frtil y
productivas
de
las tierras
de
la hacienda y que eran
aprovechadas
con
procedimientos ms intensivos : era el caso
de
la
ex hacienda
de Moyurco (aunque los pisos intermedios
tambin
tenan importan-
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
16/27
LA HACIENDA PRECAPITALISTA EN ECUADOR 61
cia)
cuyas planicies bajas
estaban
dedicadas a
la
ganadera lechera
y algunas partes en poca pendiente a trigales, mientras en Pull dada
la altitud de su
parte baja > (por encima de los 3.200 mts) se
destinaban ms
al
cultivo intensivo
de
papas
y
cebada
y
la
cria
de
ganado
de
carne. Esta parte
de la hacienda era
apta
a la mecanizacin.
La parte alta , constituan
las
tierras
situadas
en
los
declives
de la
cordillera,
pisos
intermedios
que suban
hasta
el
pramo.
Segn su
altitud
estaban
consagradas
al
cultivo de cereales y
tubrculos. El cultivo de este piso
presenta una
serie de dificultades
ligadas
en particular
a
la
erosin, a
la imposibilidad de laboreo
no
manual, el tiempo
prolongado
del ciclo vegetal, los riesgos de heladas
y
la
calidad inferior
de los suelos.
En algunas haciendas
donde este
piso alcanza
una
altitud
superior a los
3.200 mts., no
obstante, los
terrenos
en pendiente son
preferidos
para
los
cultivos
pues
su
topografa
los defiende
contra
los riesgos de heladas fuertes,
contrariamente
a los terrenos ms
planos
a misma nivel.
Las mejores secciones de esta parte alta
era cultivada por el
terrateniente, mientras otras
zonas
estaban entregadas
en
lotes
familiares a
los trabajadores huasipungueros.
El
pramo
, se encuentra ms all
del
ltimo piso
de
cultivo :
zona
hmeda y
fria,
cubierta de pastos naturales de
poca
calidad.
Las
grandes haciendas comprendan un alto porcentaje
de superficie
en
este
piso
que se
destinaba al
pastoreo
extensivo
de
ganado
ovino
y
vacuno.
En
algunas
haciendas
el
ganado vacuno
rotaba
de los pastizales artificiales bajos a los
pramos en el
verano
(perodo seco del ao) y regresaban
en
invierno (perodo de
lluvias).
Tambin se empleaba
el pramo
para
el
pastoreo del
ganado joven
adems
de
la cria de ovejas.
El
pramo constitua, de hecho,
una
forma de
tierra
comunal
e
indivisa
de pastoreo,
aprovechada por
la comunidad de
hu sipungueros
y
el
terrateniente.
La
diversa utilizacin posible
de las
tierras
(su calidad desigual
como medio de produccin) de acuerdo a los pisos de cultivo y la
importancia
de
cada
uno
de
estos
dentro
del conjunto
de
la
superficie
agrcola monopolizada por
la hacienda, ofrecen
una
amplia gama
de posibilidades de asignacin de las tierras a
determinados
usos
econmicos y sociales dentro de cada unidad
de
produccin.
La mayor o menor disponibilidad
de
tierras en
un
piso u
otro,
de
igual manera que
el desplazamiento
hacia
arriba o
hacia
abajo del
conjunto
de escalones de
cultivos
en
una
hacienda,
determina
directamente
el
peso
relativo de los
diversas
produccin
dentro
de
su
actividad econmica global. Condiciona, adems, dentro
de un cierto
margen, el grado de especializacin posible de la unidad econmica.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
17/27
62
C. DE CARAVELLE
Ambos aspectos,
evidentemente,
varan
en
cada
circunstancia
particular.
No obstante,
pensamos
que
el
elemento
fundamental
que
comanda la utilizacin de las
tierras disponibles por
la hacienda, de
acuerdo
a
sus caractersticas
propias,
es
la
renta
diferencial
que
el
terrateniente
puede obtener en cada una
de ellas 6).
Es
decir,
frente
a
una
situacin de mercado
dada
(oferta y demanda,
precios
de los
productos), en
funcin de las
tierras
de que dispone,
el
terrateniente
asignar aquellas
de
mejor
productividad
a los cultivos ms
rentables monetariamente en el sistema
de
precios
del
mercado.
Los
terrenos de
segunda calidad productiva (y luego
de
tercera) irn a
utilizaciones menos rentables, dejando
sin
utilizacin
econmica
merc ntil
aquellas
tierras cuya
renta
diferencial no justifica su roturacin;
carentes
de
contenido econmico inmediato
monetario pero
no
desprovistas
de
utilidad,
pues
podan
servir
para
obtener
la renta
en
trabajo.
Esta suposicin deja
de
lado,
evidentemente,
toda
la
complejidad
de
determinaciones que influyen,
en
cada situacin, sobre-
la decisin
de
utilizar
las
tierras y
que
infligen
variaciones. No obstante,
no
eliminan
el
papel preponderante de la renta
diferencial
en
la
asignacin
a
diversos
usos de las tierras.
Se puede
constatar que
en el callejn interandino ecuatoriano, y
dentro de cada hacienda, las tierras de
mayor'
productividad se
encuentran en
la
parte baja
.
Estas devengan, por
consiguiente,
sea
cual
fuere
su empleo
productivo,
una
renta diferencial
superior
a los terrenos del piso intermedio y del pramo. En este sentido,
no
es
de
admirarse
del
fenmeno fcilmente observable recorriendo
la carretera Panamericana
de
que
los
hacendados prestaban
mayor
atencin
a
sus partes bajas y mejores secciones
de los pisos
intermedios.
Las otras tierras de
la
parte
alta
podan
ser igualmente
cultivadas, a medida que las condiciones del mercado lo permitan,
aprovechando las caractersticas de
cada
piso para ampliar
el
abanico
de
cultivos
volcados a
la
circulacin
mercantil. Aqu, empero,
la inversin de capital se
reduca
fuertemente y se aprovechaba ms
bien
la
mano
de obra numerosa
y casi
gratuita
de
los
miembros
de
la familia
huasipungo.
(6)
Nos
referimos
aqu a
lo
que
Marx
entiende
por renta diferencial I,
que
resulta de las diferencias de fertilidad y de
situacin
topogrfica de las
tierras.
Este
tipo
de
renta existe an
en los modos o formas de
produccin
pre-
capitalistas. En la hacienda precapitalista la renta diferencial I se situa con
respecto a
el uso
de las tierras
destinadas
a cultivos
para el
mercado
(siendo
realizada,
por lo
tanto,
monetariamente) y con respecto a
su asignacin
a las
familias
huasipungo
para
la obtencin
de
la
renta en trabajo.
(Marx,
Libro
III,
cap. XXXIX). En
trminos
diversos, la renta diferencial
debe
ser
ubicada aqu
en
relacin
por un
lado
a las relaciones de produccin de la renta en trabajo y,
por
otro, a la insercin de la hacienda en las
relaciones
de
circulacin
mercantil.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
18/27
LA HACIENDA PRCAPITAUSTA EN
ECUADOR 63
Una circunstancia
que se repite frecuentemente
en
las haciendas
es que
el
escaln de
cultivo ms
importante, que
sigue
a la
parte
baja
,
no es forzosamente aquel ubicado inmediatamente
ms
arriba.
La
topografa
de
la
parte
alta
que
hemos
visto
implicaba
a
veces
pendientes
demasiado
pronunciadas
para
el
cultivo. Las sementeras
de
cereales
y
tubrculos
se hallaban
en
este
caso
pasando
una
especie
de banda longitudinal de
tierras, en la cual
se situaban las
parcelas
de los huasipungueros. Se
aprovechaba
as
una seccin
ms
alta, pero mecanizable
y menos
propensa
al
deslave del terreno,
para
los cultivos anuales.
Debemos
tener en
cuenta tambin que la importancia de
cada piso
de
cultivo con respecto
a la
renta diferencial no est
determinada
exclusivamente
por sus
caractersticas
intrnsecas. Depende
igualmente
del
grado
de
complementaridad
establecida
en
la
utilizacin
de
cada
parte de
la
hacienda con respecto a un determinado
proceso productivo agrcola o pecuario. En particular esto es vlido
para la cria
de ganado.
Bajo
las condiciones de
una unidad
econmica
consagrada
fundamentalmente
a
la
rama
lechera,
cobran
import nci
los pastizales naturales de los
pramos
pues permiten un
aprovechamiento
ms intenso de las
praderas artificiales
bajas, donde
se guardan los animales en pleno ciclo productivo. El resto del rejo
seco
o joven se
lo mantiene en el piso
alto. La
parte
alta
agrcola
entra
igualmente
como un
elemento
importante
del proceso
productivo
lechero
gracias
a
los cultivos
para
forrajes
que
se
pueden
obtener en sus
tierras.
Por
otra
parte,
frente
al mercado, la
diversidad de pisos ofrece
una
mayor posibilidad de
tipos
de producciones
mercantiles.
Esto
permite sacar
provecho al mismo
tiempo de las situaciones de mercado
de
varios cultivos a
la
vez, o sino
al
menos
repartir los
riesgos
econmicos de
la
produccin ante las
fluctuaciones
fuertes de precios
de
los bienes agrcolas
en
el momento
de las
cosechas.
Estos
aspectos
de la relacin
entre
pisos de
cultivos
monopolizados
por
la
hacienda precapitalista y
la
renta diferencial que
aprovechaba
su
propietario, entran fuertemente
en
linea de cuenta,
pensamos
nosotros, del
problema actual
de
fraccionamiento
de las
grandes
unidades econmicas: las haciendas capitalistas actuales tienden
a
reducirse en
tamao en relacin a sus anteriores dimensiones.
Contrariamente al
movimiento
secular
de
monopolizacin
precapitalista
de
la tierra, sea cual fuere su
calidad,
se
asiste
durante la
ltima
dcada
a
una desconcentracin relativa
de
la propiedad terri-
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
19/27
64
C.
DE
CARAVELLE
torial
con
el
paso al capitalismo por
la va
junker
. Movimiento
que
no
es indiscriminado
con respecto
a la calidad de tierras y los
pisos de cultivo : las
nuevas
unidades se
ubican
ahora
sobre todo en
los
pisos
bajos e
intermedios,
monopolizando las mejores tierras;
es
decir, se desprenden
de
secciones, algunas veces miles
de
hectreas,
cuya
propiedad est
despojada
de significacin econmica bajo
relaciones capitalistas (7), constituidas
fundamentalmente
por las
tierras
en
pendiente y empobrecidas por
la
erosin
de la
parte alta
y los
pramos.
Son
estas tierras
las que
sirven
casi siempre a
capitalizar renta o
son entregadas
en pago
de
salarios adeudados e
indemi-
nizaciones a los
trabajadores.
Resulta
pues
evidente
que
la seleccin del tipo
de
tierras
que los
terratenientes conservan, y se desprenden, est comandada por la
renta
diferencial
que
resulta
de
las
diversas
tierras,
dentro
del
contexto
de las
nuevas
relaciones
de
produccin.
4. Renta en trabajo y renta diferencial.
En
efecto,
el origen de la monopolizacin precapitalista de
enormes
superficies en
los
pisos
de
cultivo ms diversos (y
de
tierras
de
toda calidad), no se encontraba determinada solamente por las
ventajas comparativas del empleo de las diferentes tierras como
medio
de
produccin o con respecto al mercado. Su aspecto
principal
era
la
relacin
existente
con
la
renta
en
trabajo
:
se
acaparaban tierras para sujetar e imponer
obligaciones de
trabajo
a las
famil ias (y comunidades)
campesinas indgenas.
Es
decir, para
reproducir (en forma
ampliada
o
no)
las relaciones de produccin
mercantil) :
eran
las tierras de peor calidad,
con
renta diferencial ms
baja,
donde
se
concedan
los derechos
de
posesin.
Es
as
que, en
primer
lugar, las
parcelas a las familias,
indgenas
(los huasipungos) se ubicaban en
las
tierras
de
segunda o tercera
calidad,
o son, por lo general pero no obligatoriamente
en
la
parte
alta
< Casi
siempre
los
huasipungueros explotan
las
partes
menos fecundas
de
las
haciendas
.
(...)
Ellas (las
parcelas)
se
extienden
seguido por encima de los 3.000 mts. de altitud
en
los
declives
de
las hoyas, que se cubren como
de
una
malla
de
punto fino.
(Sick, 1963 :
183
y 188). La mayor parte
de los
autores
que
han
des-
(7) Mencionemos aqui
un
slo ejemplo de este
movimiento
de
desconcentracin
generalizado y selectivo de la propiedad de las
haciendas
precapitalistas:
la hacienda Talagua
(o Talahua)
y Matav, en la Provincia
de Bolivar,
habra
alcanzado a
poseer
75.000
hs.
Aunque algunas tierras haban sido vendidas
anteriormente, a
partir
de 1972
el fraccionamiento se intensifica
y
el
terrateniente posee ahora
unas
3 a 4.000 hs., 1.000 de las cuales estaran hipotecadas.
CESA,
1972.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
20/27
LA HACIENDA PRECAPITALISTA EN
ECUADOR 65
crito las
haciendas
concuerdan
en
este
punto
(Cida,
1965;
Saenz,
1933; Fao,
1964) y segn tabulaciones del
Censo
de
1954
alrededor
del
60
de los huasipungos
se localizaban en
el
piso
de
cultivo ms
alto,
el
pramo
andino
.
(Arias,
1971).
En las haciendas del grfico, la mayora de los huasipungos se
encontraban en
la parte alta
y
aquellos localizados en
la parte
baja , ocupaban terrenos poco frtiles o
en
fuerte pendiente.
En
segundo
lugar,
la monopolizacin
y el
aprovechamiento
econmico de los pastizales naturales altos, los pramos, que constituan
una proporcin importante de las tierras de hacienda, est
fuertemente vinculado a la obtensin de jornadas de trabajo, puesto que
los
derechos
de pastoreo concedidos a la comunidad de huasipun-
gueros comprendan sobre todo esta zona. Ms an, permita
la
sujecin
de
campesinos
indgenas
externos
a
la
gran
propiedad,
obligados
a trabajar algunos
das
a
la semana por
el
derecho
consuetudinario de acceso a los pastos naturales (trabajadores conocidos
con
el
nombre
de yanaperos).
El
rol
atribuido aqu a
la
renta diferencial (estrechamente ligado,
hemos visto pginas atrs, a
las caractersticas
productivas
de los
pisos de
cultivo disponibles) dentro
de las
relaciones
de
produccin
de la
renta en
jornadas de
trabajo
resalta claramente
en algunas
situaciones extremas. M.
Crespi (1968) en su estudio
antropolgico
de la ex hacienda de Pesillo describe
una
situacin en la cual el
arrendatario
de
dicha
propiedad al expandir sus
tierras
cultivadas
choca
contra
las
posesiones
de las
familias huasipungo. Estas haban
recibido parcelas en la parte baja (en tierras de segunda calidad
seguramente),
de
manos
de los anteriores
propietarios
de la
hacienda.
La
solucin del conflicto
que,
acotemos,
condujo
a levantamientos
campesinos, fue
la
reubicacin por
la
fuerza
de los
huasipungueros,
S, a los salarios substitutivos
de los
trabajadores
expulsados,
o que dicha renta diferencial permita
los
costos de
mecanizacin.
Esta ltima
situacin
parece poco frecuente en
la Sierra,
el paso
a la
forma
asalariada de
trabajo exclusivamente
presupona
una
serie
de condiciones que
no
estaban dadas :
una
disponibilidad
real
de
mano
de obra asalariada dispuesta
a vender su
fuerza de
trabajo en
los
diversos momentos del ciclo productivo (Basile, 1953;
Buitrn,
1947; Salz, 1955, muestran en sus investigaciones que a
mediados de
la dcada de 1950 haba escaces de oferta.de mano de obra en la
Sierra); en segundo lugar, una alza estable
de
precios que permitiera
tomar
decisiones a
largo
plazo,
como
la expulsin de los
trabajadores
(Sick, 1963
:
11:
muestra las
fluctuaciones brutales
de
precios)
:
por ltimo, que el paso a relaciones capitalistas sea
econmicamente
rentable como
para dejar de lado los mecanismos precapitalistas de
explotacin
casi gratuita
de los trabajadores y que
servia
de
verdadero
amortiguador
de
riesgos econmicos
por los bajos
costos
monetarios
de
produccin.
5. El desmembramiento
de
las grandes haciendas.
La
monopolizacin
por
la
hacienda
precapitalista
de
grandes
extensiones
de
tierras
de
diversa
calidad,
cubriendo una
gama
amplia
de escalones de cultivo, responde a
una
necesidad profundamente
anclada tanto en las caractersticas
de
su proceso
de
trabajo (fuerzas
productivas
de
rasgo extensivo
en
el uso
de la
tierra; complementa-
riedades,
multiplicidad de cultivos, etc.)
como en
la
reproduccin
(ampliada o
simple) de
las relaciones
de
produccin
de la renta
en
trabajo.
Su
aspecto principal
era
la necesidad de
disponer
de
tierras en cantidad y
calidad
suficientes para asu
etar las
familias
indgenas
campesinas
a
jornadas
de
trabajo gratuitas.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
24/27
LA
HACIENDA
PRECAPITALISTA
EN ECUADOR 69
Son estas relaciones de produccin las que determinan las
condiciones
de la
asignacin a diversos usos
de
las tierras
en
los
escalones
de
cultivo andinos dentro
de la
racionalidad impuesta por
la
renta
diferencial.
En
primer
lugar,
el terrateniente
podia
graduar,
en cierta medida,
la
concesin
de derechos
sobre determinadas
tierras
de cultivo y de pastoreo de acuerdo a sus condiciones productivas
(fertilidad,
topografa, altitud, etc.) para reproducir continuamente
las
relaciones
precapitalistas de
dominacin y explotacin,
y el
empleo
de tierras para
su
propio proceso productivo agropecuario
dirigido al mercado. En segundo lugar,
algunos
sectores
de la
hacienda
posean
significacin econmica,
y esto es vlido
sobre todo
para la parte alta y
el
pramo,
solamente
con
la disponibilidad
de la mano de
obra
numerosa y semi
gratuita
de la
familia
huasipun-
go
y
una
inversin
de
capital mnima.
En estas circunstancias la disolucin de la forma de produccin
de la
hacienda y
la
subdivisin
de
sus tierras no provienen
de la
penetracin
crediente de las relaciones
mercantiles. El mercado
y
su
traduccin
ms inmediata
en el
proceso
productivo
de la hacienda,
la extensin de
cultivos
destinados a la venta,
no
constituan de
manera alguna un factor de
causalidad
que marque el limite
socioeconmico de
existencia
de las relaciones precapitalistas, como
frecuentemente se repite. Ms precisamente, el mercado (o sea lo
que corrientemente se entiende por este trmino : el nivel
de
oferta
y
demanda,
y
el
sistema de precios)
significa
simplemente
una
situacin dada frente
a la
cual
el terrateniente dispone de
mltiples
alternativas
determinadas por las caractersticas de las
relaciones
de
produccin
imperantes
y
sus
medios de produccin (tierras). Esto
excluye
el
supuesto,
simplista
al
extremo, de
una correlacin
positiva entre extensin
de la
produccin mercantil hacendataria y
la
expulsin del campesinado
sujeto.
Al contrario algunos de los
elementos aqu presentados
permiten
pensar que las mltiples
alternativas
de
asignacin
de
sus condiciones
de
produccin a
diversos
usos
en
funcin de la renta diferencial conducan,
dentro
de un
margen
muy
amplio,
al
mantenimiento
de
las
relaciones
de produccin
precapitalistas.
La situacin cambia enteramente desde el momento en que las
relaciones de produccin de
la renta en trabajo son
disueltas con la
entrega en propiedad
de
los huasipungos (las parcelas). El
paso
a
relaciones capitalistas implica
una
racionalidad econmica diversa
en
la
asignacin
de la tierra a
diversos
usos.
En particular el
monopolio
de
la tierra se despoja de todo su ropaje y
de
todos sus
vnculos
polticos y sociales
anteriores
(Marx,
libro
III, cap.
37) y se
rompe el nexo
que ligaba renta
diferencial y
renta
en trabajo :
la
apropia-
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
25/27
70
C.
DE CARAVELLE
cin
de
enormes extensiones
de
tierras
de
poca calidad en
los
pisos
altos
de
cultivo y el pramo
(lo
mismo que
las
partes bajas
de
escaso valor
agropecuario)
pierde todo contenido econmico
puesto
que
su monopolio
no
conduce
ms.
a
la imposicin
de
obligaciones
de trabajo gratuito a las masas indgenas.
Es justamente, segn creemos, lo
que ocurre a
partir
de los aos
1962-64 con la liquidacin de
la
forma huasipungo. Esto explicara
entonces el
proceso de fraccionamiento o desmembracin de las
grandes
propiedades.
Bajo
las
nuevas relaciones
de
produccin
capitalistas) el cultivo
de
tierras menos productivas significa una
rentabilidad
de capital
inferior,
costos ms elevados. Se
aade a
esto
las
condiciones topogrficas que vuelven dificultosa o
imposible la
mecanizacin,
justamente en
un
momento en
el cual los
hacendados
de
nuevo cuo
tratan
de
reducir
los
costos
salariales
de
la
fuerza
de
trabajo (que ahora tienen que
pagar)
invirtiendo
en
maquinaria
agrcola.
Los terratenientes que adoptan la va
junker
prefieren
por lo tanto deshacerse de sectores de sus propiedades considerados
como carente
de inters
econmico para
la
inversin
de
capital.
Observemos tambin
que estos mecanismos permiten,
tal vez,
comprender igualmente
la desaparicin de
algunas
haciendas
enormes situadas
en
los pisos ms altos,
en particular en
las
provincias
del Chimborazo y Caar (la ex hacienda Galte
en Guamote
ofrece un
caso
ejemplar, igualmente Talahua que
ya
citamos) :
eran
unidades
productivas
que
tenan
significado
econmico
para
el
terrateniente exclusivamente bajo las
relaciones
de produccin de
la
renta.
Gracias
a
la abundante mano de
obra
gratuita huasipunguera se
podan
llevar
adelante
producciones agropecuarias que no
representaban
inversin
de capital
alguna, ni costos monetarios.
Al
desaparecer
la
renta
en trabajo pierde
todo
contenido la
monopolizacin
precapitalista de estas
tierras
y
son
entregadas
en
pago a
los
trabajadores o
vendidas.
-
7/25/2019 Andrs Guerrero Renta Diferencial y Vas de Disolucin de La Hacienda Capitalista
26/27
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
Arias, M., 1972 Estructura
agraria
del
Ecuador,
estadstica
comparativa
de
la
situacin en
1954
y
1968
, J.N.P.
Quito.
Baraona,
R., 1965
Tipologa de las haciendas en
la
Sierra
ecuatoriana
en :
O.
Delgado :