Andr Bazin, por Serge Daney

Era el viejo de losCahiers. Tartamudeaba, amaba los animales y muri con cuarenta aos. Saba compartir su pasin por el cine. Se llamabaAndr Bazin, crtico francs, y un americano de Iowa ha contado su vida.Los malos cineastas (es triste para ellos) no tienen ideas. Los buenos cineastas (es su lmite) tienen ms bien demasiadas. Los grandes cineastas (sobre todo los inventores) no tienen ms que una. Fija, les permite mantener la ruta y hacerla pasar por un paisaje siempre nuevo e interesante. El precio a pagar es conocido: una cierta soledad. Y los grandes crticos? Es lo mismo, salvo que no los hay. Pasan (de largo, de moda, tras la cmara), arrasan y, para terminar, cansan. Todos, salvo uno. Entre1943y1958(ao de su muerte: no tena ms que cuarenta aos),Andr Bazinfue ese nico. Junto conHenri Langloisfue el otro gran cineasta bis de su poca.Langloistena una idea fija: mostrar que todo el cine mereca ser conservado.Bazintuvo la misma idea, pero al revs: mostrar que el cine conservaba lo real y que antes de significarlo o de parecrsele, lo embalsamaba. No faltaron metforas lo suficientemente bellas ni macabras para decirlo: mscara mortuoria, molde, momia, huella, fsil, espejo. Era un espejo singular cuyo azogue retendra la imagen.Andr Bazines un poco en busca del azogue perdido.Algo corra el riesgo de desaparecer en esta bsqueda de toda una vida: el buscador mismo. Citado, estudiado, traducido, refutado, beatificado, es cierto, pero cada vez menos situado, como se dice vulgarmente, en su contexto:Andr Bazin, el hombre. Con el libro deDudley Andrew, responsable del departamento de cine de la Universidad de Iowa, es cosa hecha. Debidamente prologado (porTruffaut) y epilogado (porTachella) se trata de una biografa intelectual deBaziny de una tentativa (americana, plena de seriedad universitaria) de trazar un panorama ms til que nunca: el de la vida de las ideas (seccin: crtica de cine) en la Francia de la posguerra. Un momento en el queBazinfue al mismo tiempo heredero y precursor, figura de proa y transmisor.De qu heredaba exactamente? De una infancia estudiosa (nacido en Angers, primeros estudios con los religiosos, en La Rochelle), de un gusto precoz por la lectura y por los animales, de una carrera aparentemente trazada de maestro (Ecole Normale de St-Cloud) y de influencias entonces inevitables: unBergsonen final de carrera,Du Bos,Pguy,BguinyMounier(Fundador deEspriten1932). Todo esto es muy catlico, s. Pero muy social tambin. SonMouniery la idea de la orientacin propia o del otro desconocido los que retienen la atencin deBazinestudiante. Es el ejemplo radical de militantismo cristiano deMarcel Legautel que le impresiona. Son los textos deRoger Leenhardtsobre el cine (enEsprit) los que le impresionan en un momento en el que todava no ha optado por el cine. Elctrico, parlanchn, bohemio, no sabe todava para qu grandes cosas ha nacido. Dicho esto, no le gusta la mediocridad.En qu momento empieza a escribir? Con la extraa guerra y tras una extraa crisis personal (psicoanlisis sin duda fallido y nunca aclarado, rabia ante la blandura del clero colaboracionista). Con un verdadero trauma: el fracaso en el examen oral del profesorado. (Me sucedi una catstrofe a la que no estaba acostumbrado: fracas en el oral del profesorado. Ms exactamente, me rechazaron porque haba tartamudeado en mi lectura explicada.)Bazin, educador nato, no ser nunca profesor. Ser algo mejor: un iniciador. A partir de1942y a pesar de un cuerpo enfermo (los pulmones) y un espritu intranquilo (es demasiado crtico, en el fondo, para tener la fe del carbonero, ser siempre un espritu libre no apto para la sumisin, un hombre religioso pero no un creyente) fundar cine-clubs y los animar. Hay que decir que tras las llamaradas tericas de los aos veinte, lo que se escribe entonces sobre cine es a imagen de la idea que se tiene entonces de ese arte: mediocre. Poco elitista,Bazinpiensa que hacer amar las buenas pelculas crear un pblico mejor que, a su vez, exigir ver pelculas mejores, etc.Ese optimismo es a imagen del clima intelectual de la inmediataposguerra. La animacin cultural es una idea nueva, pero poltica.Peuple et culture(surgido de la resistencia de Grenoble),Travail et culture(prximo al pec y donde trabajaBazin) no quieren dejar pasar la ocasin de impedir a la burguesa francesa que reocupe el terreno cultural. Otro motivo de optimismo: es de nuevo posible vivir (y pensar) al ritmo de un arte (el cine) que abraza todos los debates de su tiempo. Hay grandes acontecimientos: la vuelta de una pelcula americana a una pantalla parisina (el 5 de octubre de1944, en el Moulin-Rouge: se trata de unDuvivier!), el conmovedor estreno dePais,deRossellini(noviembre del46), el estreno ignorado deCiudadano KanedeWelles(1947). Y cada vez, en las primeras filas,Bazines al mismo tiempo el ms febril y el ms lcido. Es un apasionado. Sin pasin no escribe, pero si escribe procede con el mtodo de aquel que quiere saber ms sobre su pasin y compartir ese ms. Se convierte en el crtico titular delParisien liber(600 artculos en total), escribe enLcran franais(semanal notable, creado en la clandestinidad en 1943) y en la segundaRevue du cinmadeJ.G. Auriol. Y lo que escribe cuenta.Lo que sigue se conoce mejor. Para todos el optimismo cede el paso al desencanto (repliegue sobre s mismo, repliegue sobre el cine, sobre el cine en s). La guerra fra vuelve tonto. A los estalinistas que toman el poder enLcran franaisBazinles resulta incmodo. Este espiritualista ha conservado el gusto por lo social y el sentido de la historia; este analista del cine como forma presta todava demasiada atencin al contenido. Molesto. Con su famoso texto sobre El mito de Stalin (aparecido enEspriten1950)Bazincorta las amarras (Sadoulescribir enLes Lettres franaisesuna respuesta ridcula). Y es objetivamente comoBazinacabar por animar el cine-club ms cerrado y ms in de su tiempo: Objectif 49.1949es un ao intenso. Es el ao del legendarioFestival du Film Maudit de Biarritz(eran malditasLas damas del bosque de Bolonia,Lumire dt,LAtalante) y es el ao del nacimiento deFlorent Bazin, hijo deAndry deJanine.1950ser menos alegre: tuberculosis, sanatorio, y comienzo de una actividad (ligeramente) ralentizada.1951ser el ao de la creacin, conJacques Doniol-Valcroze, de losCahiers du cinma, revista clebre por sus excesos y su portada amarilla.Le quedaban ocho aos de vida.Bazin, muerto a los cuarenta de leucemia, tuvo el privilegio de verse convertido en precursor y de ser, el seno de losCahiers, que anim hasta su muerte, el ms viejo de una banda cinemanaca que deba, un ao despus de su muerte, entrar en tromba en el cine francs.Bazines el verdadero padre deTruffaut, nio perdido, dos veces desertor, apasionado por el cine y que no tard nada en declarar la guerra (finales de1953) al establishment de la calidad francesa, beato de autosatisfaccin. Luego fueronSchrer(futuroRohmer),Rivette,GodardyChabrol.Bazinles haba proporcionado los instrumentos intelectuales que necesitaban para librar batalla: el estudio privilegiado de los grandes cineastas (paraBazinfueron siempreChaplin,Welles,Flaherty,Rossellini,Renoir), la revindicacin de un cine impuro, la falta de gusto por el teatro, el rechazo de sobrevalorar la tcnica, el inters por le cine americano menor, etc. Y adems la idea de ese cine-espejo con un azogue un poco especial, sin la cual no se comprende nada de lo que deba ser laNouvelle Vaguetras la muerte del transmisor.