análisis sociopolítico de las próximas elecciones argentinas, por victor lapegna - 31-5-11
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ANALISIS SOCIOPOLITICO DE LAS PROXIMAS ELECCIONES
ARGENTINAS.
Faltando unos tres meses para las elecciones internas obligatorias
y cinco para las presidenciales, el análisis de las cifras de las
elecciones más recientes indica que el voto kirchnerista llega al
30,44%, lo que augura que los comicios presidenciales se
dirimirán en una segunda vuelta entre Cristina Fernández de
Kirchner y Eduardo Duhalde o Ricardo Alfonsín.
Discurso del Método
Las cifras de los resultados electorales reflejan una decisión que,
aunque admite diversas interpretaciones, expresa de forma
inequívoca y certera la voluntad política popular.
Por su parte, las encuestas de intención de voto, si se realizan
conforme a las mejores reglas del arte y no se retocan los datos
reunidos, sólo son una muestra aproximada del estado de la
opinión pública al momento de la encuesta.
Dado que la opinión pública, por su misma naturaleza, es relativa
y mudable, siempre existen posibilidades de desvíos entre los
resultados de las encuestas y los de las elecciones, posibilidad de
error que aumenta en forma directamente proporcional al tiempo
que separa a la encuesta de los comicios y se agudiza aún más
en una situación como la actual, en la que aún no están
expresamente definidas las candidaturas presidenciales que han
de competir en la elección de octubre.
A propósito de ello, Ricardo Saldaña aporta un dato ilustrativo en
una reciente nota suya a la que tituló “Encuestando por un
Sueño”, de la que reproducimos la siguiente cita.
“Dos profesores de ciencia política, Christopher Wlezien de la
Temple University y Robert Erikson de la Columbia University,
realizaron una minuciosa y documentada investigación respecto
de las elecciones presidenciales celebradas en Estados Unidos en
las últimas seis décadas, donde correlacionan el nivel de acierto
de las encuestas electorales con el grado de anticipación respecto
de los comicios, con que se llevaron a cabo. El resultado pone en
evidencia que sólo alcanzan un razonable grado de
precisión aquellas encuestas concretadas a partir de los
treinta días previos a la elección. Como referencia, a cinco
meses de una elección, que es la coyuntura que estamos
transitando, el valor predictivo no supera el 50%. Esta
comprobación, verificada para un país cuya limitada volatilidad
política puede inferirse a partir de un calendario electoral que no
se ha alterado en más de dos siglos, descalifica cualquier
pretensión de anticipar de modo concluyente el comportamiento
electoral de octubre”, o al menos de intentar hacerlo a partir de
los datos de las encuestas, agregamos nosotros.
Un ejemplo de ese valor relativo de las encuestas para anticipar
los resultados electorales lo ofreció en estos días Poliarquía,
consultora de Eduardo Fidanza y otros asociados, a la que se
suele considerar rigurosa e independiente del gobierno, a
diferencia de otros encuestadores oficialistas como Doris Capurro
o Artemio López, por mencionar los casos más obvios.
Pues bien, en una reciente encuesta que hizo en Santa Fe,
Poliarquía le asignó a Cristina Fernández de Kirchner (CFK) una
imagen positiva de cerca del 60%, dato que contrasta con el
hecho que los votos kirchneristas en las elecciones internas
santafesinas del 22 de mayo, aún en la sumatoria más generosa,
apenas llegan al 32,5%. Esa amplia distancia entre uno y otro
porcentaje podría ser explicada por la diferencia que separa a la
imagen de la intención de voto. Pero la misma Poliarquía, poco
antes de la elección interna santafesina, anticipó que Rafael
Bielsa, su cliente, sería el ganador entre los cuatro precandidatos
que compitieron dentro del Frente Santa Fe Somos Todos. El
augurio que fue desmentido cuando se contaron los votos y Bielsa
resultó ser tercero, detrás de Agustín Rossi y Omar Perotti.
Si existió semejante distancia entre el anticipo y la realidad en el
pronóstico de una encuestadora considerada seria e
independiente, es válido suponer que las prognosis de los
consultores más afines al gobierno no son más que expresiones
de deseos con cobertura “científica”.
De ahí que, al disponernos a elaborar una prospectiva electoral
que procura tener el mayor grado posible de semejanza con lo
que vaya a suceder en la realidad, pareció más razonable y
prudente que atender a las encuestas, basar el análisis en los
resultados de las elecciones presidenciales del 2007, de las
legislativas del 2009 (en general y por distrito) y de los cuatro
comicios ya realizados en este 2011 (generales en Catamarca,
Salta y Chubut e internas obligatorias de Santa Fe), cuyos datos
esenciales se presentan al final de este informe.
Diríamos que nos negamos a adherir a lo que Jorge Asís, uniendo
el humor y la verdad, llama el “frente encuestológico de la
victoria” desde el que se aplica, con obstinado rigor y gran
abundancia de recursos, la cínica máxima de Voltaire - que suele
atribuirse a Joseph Goebbels porque lo asumió para sí – que
aconsejaba: “miente, miente, miente; siempre algo queda”.
Por nuestra parte buscamos acercarnos e incluso anticiparnos a la
verdad, aunque asumimos que es posible que nuestras carencias
– de talentos, de información, de tiempo y de paciencia- hagan
que no lleguemos a hallar esa verdad a la que buscamos.
Perspectivas de la Candidatura de CFK
En las elecciones legislativas del 2009, el voto kirchnerista
descendió del 45 al 30% respecto de las presidenciales del
2007, caída que se mantuvo en los comicios que se
hicieron en lo que va del 2011 en Catamarca, Chubut,
Salta y Santa Fe - distritos que representan poco más del 14%
del padrón nacional de electores – ya que en ellos el
kirchnerismo reunió un 30,47% de los votos.
Es lo que surge del hecho que, en cifras absolutas, sobre los
3.685.908 electores que hay en esos cuatro distritos, las listas
más o menos identificadas con CFK sumaron 1.123.220 votos
según un cálculo generoso que, por ejemplo, incluye a todos los
votos de Urtubey en Salta y la mitad de los de Perotti en Santa
Fe.
En Catamarca, que representa el 0,8% del padrón nacional,
el Frente para la Victoria (FPV) llegó al 47,29% de los votos
(en las presidenciales del 2007 CFK había logrado el 53,24%,
con lo que este año hubo una caída del 6%) y ganó para sí
esa Provincia que, venía siendo gobernada por el Frente
Cívico y Social, una alianza liderada por la UCR que recorrió
una trayectoria similar a la del vicepresidente Julio Cobos,
pasando del oficialismo a la oposición.
En Chubut, donde se registra el 1,2% del total de votantes
del país, la disputa fue entre el candidato del gobernador
saliente, Mario Das Neves - quien se pasó del kirchnerismo
oficialista al Peronismo Federal opositor - al que el Frente
para la Victoria logró empatarle la elección, logrando el
36,51% de los votos. Dado que en las presidenciales del
2007 CFK había alcanzado el 66,28% de los sufragios, el
último resultado indica que la mitad de esos votos eran de
Das Neves y no de la propia candidata presidencial.
En Salta, que reúne al 3,54% del total de electores del país,
sumando los votos de Wayar (8,5%) y los de Urtubey
(59,57%), el kirchnerismo llega al 68,05%, porcentaje
inferior en casi 7 puntos al 75,77% que reunió CFK en las
presidenciales del 2007.
Finalmente, en las internas obligatorias de Santa Fe, que
representa el 8,5% del padrón nacional, sumando como
“kirchneristas” a los votos de Rossi, de Bielsa y a la mitad de
los votos de Perotti (quien mantuvo una implícita pero neta
diferenciación del gobierno nacional), se llega a casi a un
32%, cifra inferior al 35,5% de los votos que logró CFK en la
presidencial de 2007.
Surge de lo expuesto que, cuando se consideran los votos
efectivos que expresan la real voluntad popular en comicios y no
las supuestas “intenciones de voto” de unas encuestas que se
contratan y difunden hasta el hartazgo, se constata la falsía de
los pronósticos triunfalistas de los voceros del oficialismo, que
buscan presentar como un hecho consumado el triunfo de CFK en
la primera vuelta.
Ese comportamiento no sorprende en un gobierno que intervino
al INDEC para falsificar los datos sobre la inflación o la pobreza y
difundir un cuadro de la realidad tan idílico como falso, buscando
así aportar a la creación e instalación de una imagen en la que el
relato fantasioso y las cifras distorsionadas tratan de obrar sobre
la conciencia popular a la manera del “soma”, aquella droga que
consumían los habitantes del “Mundo Feliz” de Aldous Huxley, en
procura de una felicidad ilusoria y fugaz.
Al fin y al cabo se trata del gobierno detentado por quien quiere
hacernos creer que lo que los argentinos celebramos el 25 de
mayo es el aniversario de la asunción de la Presidencia de Néstor
Kirchner, que pretende convertir a los 49 días de la Presidencia de
Héctor Cámpora en una versión nac & pop de “Los 10 días que
cambiaron al mundo”, el libro de John Reed que describe los
prolegómenos de la revolución de octubre de 1917 en Rusia y que
no vacila en inventar para ella y a su extinto esposo un
inexistente pasado de cárceles y persecución.
Quienes así obran bien harían en recordar aquello que decía Juan
Domingo Perón: “con una mentira mil veces repetidas podrán
hacerse muchas cosas, pero nunca convertirla en una verdad” o
el principio cristiano que anuncia que la verdad nos hará libres.
Volviendo a los datos de la realidad, vale recordar que en las
presidenciales de 2007, en la Ciudad de Buenos Aires - segundo
distrito electoral del país con el 8,9% del padrón nacional - CFK
sólo tuvo el 23,78% de los votos; que por entonces en Córdoba -
que representa el 8,7% del padrón nacional - la actual presidente
apenas alcanzó el 23,84% y que Mendoza – donde reside el 4,2%
de los electores del país- en el 2007 le otorgó a CFK el 60,93 de
los votos porque llevaba como vicepresidente al dirigente del
radicalismo mendocino Julio Cobos y posible que en octubre se dé
ahí un proceso similar al que se produjo en Chubut y sólo le
queden al kirchnerismo alrededor del 30% de los votos.
Resulta entonces que en cuatro de los cinco grandes distritos
electorales del país (Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y
Mendoza), que suman algo más del 30% del electorado nacional,
todo indica que la reelección de CFK en octubre obtendría un
apoyo que, en el mejor de los casos, rondaría en torno del 30% de
los votos.
Se podrá decir que ese 30% del voto que hasta hoy avala a CFK
va a aumentar con el aporte que le allegue el respaldo masivo
que muchos dicen que tiene Daniel Scioli en la Provincia de
Buenos Aires, donde reside el 38% de los electores del país y en
la que CFK obtuvo el 45,91% de los votos en las elecciones
presidenciales de 2007..
Pero esa hipótesis contrasta con el hecho que el actual
gobernador bonaerense ocupaba el número 2 en la lista del
Frente para la Victoria que en las elecciones del 2009 lideró
Néstor Kirchner en la Provincia de Buenos Aires y que esa lista
que incluía otras “candidaturas testimoniales” como la de Nacha
Guevara sólo consiguió el 32,1% de los votos y perdió frente al
34,5% que acumuló la lista del peronismo no kirchnerista de
Unión Pro, que encabezaba Francisco de Narváez.
De hecho, para llegar al 40% de respaldo en el orden nacional -
que es una condición necesaria pero no suficiente para ganar en
primera vuelta - CFK tendría que alcanzar en la Provincia de
Buenos Aires alrededor del 50% de los votos, 5 puntos
porcentuales más que los que acumuló en 2007, lo que parece un
objetivo imposible de lograr.
En consecuencia, si a los pronósticos circulantes sobre el
resultado de los comicios presidenciales de octubre se les aplica
el saludable desagio de los datos de la realidad electoral
precedente, surge que hasta ahora la mejor hipótesis para la
candidatura de CFK a la reelección presidencial – que aún no fue
formalizada - sería obtener entre el 30 y el 35% de los votos y con
ellos ganar la primera vuelta.
Es válido incluso preguntarse si CFK no asumió aún su
candidatura en forma explícita por ser esa una táctica electoral,
porque la hace dudar su estado de salud física y espiritual o
porque teme el riesgo de tener que afrontar una segunda vuelta
electoral, en la que habría muchas posibilidades de que fuera
derrotada.
En caso que se formalice la candidatura de CFK a la reelección, un
dato a tener en cuenta para medir sus posibilidades reales será la
decisión que tome al elegir quien la acompañará como aspirante
a la Vicepresidencia, decisión en la que no dejará de incidir la
experiencia vivida con Cobos.
Considerando el efecto dejado por esa experiencia y la posibilidad
que circula como versión de mentideros políticos según la cual
CFK podría retirarse antes de completar su segundo mandato, es
plausible que la actual presidente, al elegir a quien la acompañe
en la fórmula, asigne primacía a la confiabilidad que a ella le
suscite la persona escogida y en tal caso sería posible que opte
por Carlos Zannini o Amado Boudou.
Corresponde asumir que este informe de prognosis sobre el
resultado de la elección presidencial del 23 de octubre es
provisorio dado que recién el sábado 25 de junio vencerá el plazo
para presentar las listas de los precandidatos a cargos nacionales
que irán a las internas primarias, abiertas y obligatorias del 14
agosto y de los cuales sólo participarán de las generales los que
obtengan, como mínimo, el 1,5% de los votos.
Además, con antelación a esa fecha límite, se harán elecciones
locales anticipadas en La Rioja (29 de mayo) y Neuquén (12 de
junio) y precediendo a las presidenciales se votará en Misiones y
Tierra del Fuego (26 de junio), Ciudad de Buenos Aires (10 de
julio), en las generales de Santa Fe y en internas abiertas en La
Pampa (24 de julio) y en las provinciales de Córdoba (7 de
agosto), Tucumán (28 de agosto), Corrientes y Chaco (18 de
setiembre).
Perspectivas de la Candidatura de Alfonsín y Duhalde
También intentamos diseñar un breve futurible acerca de las
candidaturas de Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín, según el
mismo método de análisis utilizado para considerar las
perspectivas electorales de CFK.
Nos circunscribimos a Duhalde y Alfonsín por presumir – con
todos los riesgos que esa presunción conlleva- que son ellos los
precandidatos que aparecen hoy con más posibilidades de pasar
a la segunda vuelta, superando a Elisa Carrió, Alberto Rodríguez
Sá, Jorge Altamira y a la hasta ahora “protoprecandidatura” de
Hermes Binner.
Hecha esa aclaración, digamos que el porcentaje de votos que
asignamos a la candidatura de Ricardo Alfonsín en la primera
vuelta, se basa en los sufragios que obtuvieron los candidatos de
la UCR en las legislativas del 2009 y en los cuatro comicios del
2011.
Priorizamos esas dos referencias dado que en las elecciones
presidenciales del 2007 el candidato presidencial de la UCR fue el
justicialista Roberto Lavagna, circunstancia que podría hacer
desaconsejable proyectar a la candidatura de Alfonsín (h) el 17 %
de los votos que obtuvo entonces el ex ministro de Economía de
Duhalde y Kirchner.
Recordamos que, en las legislativas del 2009, el Acuerdo Cívico y
Social - del que formaba parte central la UCR, junto al socialismo
santafesino y al ARI de Carrió – fue la alianza que totalizó el
mayor porcentaje de votos (30,9%) en el orden nacional y que las
listas de la UCR tuvieron un importante caudal de votos en
grandes distritos como Córdoba (29%), Santa Fe (39,85%, aunque
aquí una porción significativa de esos sufragios son del
socialismo) y Mendoza (48,4%)..
En cuanto a las cuatro elecciones que ya se hicieron este año, el
radicalismo obtuvo en Catamarca el 43,52% de los votos, en
Chubut el 11,67%, en Salta apenas el 1,69% y en Santa Fe el
11,68% (Barletta más Cáceres).
En base al método expuesto, a la fecha el voto a Alfonsín
rondaría en torno de un 20%, asumiendo que esta estimación
puede modificarse por la posible alianza del precandidato de la
UCR con la Unión Celeste y Blanco de Francisco De Narváez en la
Provincia de Buenos Aires y una eventual candidatura
presidencial del socialista santafesino, Hermes Binner.
De la primera posibilidad admitimos guardar dudas acerca del
grado de disposición a votar por Alfonsín que puedan tener
quienes, en las legislativas del 2009 votaron a De Narváez como
cabeza de una lista de neta identidad peronista no K y en igual
sentido nos preguntamos que actitud electoral pueden adoptar
los bonaerenses que votaron al Acuerdo Cívico Social que
integraba la UCR con el GEN de Margarita Stolbizer y el ARI de
Carrio ante una alianza de Alfonsín con De Narváez, que puede
parecer mero oportunismo electoralista de ambos.
En cuanto a la eventual candidatura presidencial de Binner en un
frente de centro-izquierda con Stolbizer en la Provincia de Buenos
Aires, Fernando Solanas en la Ciudad de Buenos Aires y Luis Juez
en Córdoba, parece obvio que buena parte de los votos que
obtuviera esa fórmula se los restaría a Alfonsín, con lo que había
que ponderar el efecto que pudiera tener tal alternativa.
Por último, si fuera Alfonsín quien compitiera con CFK en la
segunda vuelta, es probable que se inclinaran por él casi todos
los votantes de Carrió y de Binner, así como una porción de los
que en la primera vuelta votaran por Duhalde y Rodríguez Sá,
aunque el “anti alfonsinismo” de una parte de los votantes
peronistas no “k” podrían llevarlos a elegir votar a CFK y otros,
junto con votantes de centro derecho, podrían optar por votar en
blanco o no votar.
Seguimos el mismo método para ponderar el actual piso de apoyo
electoral de Duhalde y así consideramos que en las legislativas
del 2009, a nivel nacional, la suma de los votos obtenidos por el
peronismo disidente y el PRO llegó al 26,9%, desagregado en un
34,5% en la Provincia de Buenos Aires (fue la lista más votada),
un 31% en la Ciudad de Buenos Aires (como PRO), un 39,84% en
Santa Fe (la Alianza Santa Fe Federal se identificaba por entonces
con Carlos Reutemann y se había alineado con el campo en el
conflicto del 2008), el 27,9% en Córdoba (Unión por Córdoba se
enfrentó con una escisión kirchnerista) y el 14,4% en Mendoza (es
lo que obtuvo el Frente Demócrata-Pro).
En los comicios de este año, los votantes que se inclinarían por
Duhalde incluyen al modesto 2,2% que obtuvo el Partido Primero
Catamarca en esa Provincia, el 36,67% del PJ de Chubut
conducido por el peronista federal Mario Das Neves, en Salta el
25,12% de los votos que fueron a Olmedo y una parte de los
votos de Urtubey (reunió el 59,57% de los sufragios) que es
improbable que opten por CFK u otros candidatos presidenciales
no peronistas y en Santa Fe cerca del 20% al sumar el 13,35% de
Torres del Sel y al menos la mitad del 11,53% de Perotti.
En base a los datos indicados parece plausible estimar que, a la
fecha también Duhalde reuniría alrededor del 20% de los
votos, previsión en la que tendrá incidencia la elección de su
compañero de fórmula, los equipos que le acompañen y el tono y
despliegue de su campaña..
Si Duhalde resulta ser el rival de CFK en la segunda vuelta es
previsible que se inclinen por él la mayor parte de quienes voten
a Alfonsín en la primera ronda, todos los votantes de Alberto
Rodríguez Sa e incluso algunos de los electores de Binner y de
Carrió, en tanto que en esa polarización es presumible que CFK
sólo podría ganar para sí una parte de quienes votaran a Binner
en la primera ronda.
Datos Básicos de las Últimas Elecciones
1. Elecciones presidenciales de 2007
Cristina Fernández de Kirchner (CFK): 45% (más del doble del
22% de Néstor en 2003),
Elisa Carrió: 23% (casi un 9% más que en 2003),
Roberto Lavagna: 17% (un crecimiento de casi el 15% respecto
del porcentaje que tuvo la UCR en 2003, obteniendo votos que
entonces han de haber ido a López Murphy, Menem y Rodríguez
Sá),
Alberto Rodríguez Sá: 7,8% (casi la mitad de lo que reunió su
hermano en 2003),
Fernando Solanas: 1,6%,
Jorge Sobisch: 1,6%,
Ricardo López Murphy: 1,5% (bajó casi el 14% respecto de sus
votos en el 2003)
2. Elecciones legislativas de 2009 (resultado general)
Acuerdo Cívico y Social (ARI, UCR y aliados como el PSP de
Santa Fe): 30,9% de los votos. 76 diputados (15 más que antes)
y 23 senadores nacionales (7 más);
Frente para la Victoria y aliados; 30,7% de los votos. 116
diputados (21 menos) y 36 Senadores (4 menos);
PRO más el PJ disidente: 26,9% de los votos. 42 diputados
(12 más) y 9 senadores
Otras fuerzas (provinciales, izquierda, etc.): 11,1% de los
votos. 23 diputados (6 menos) y 4 senadores (3 menos).
3. Elecciones legislativas de 2009 (resultado por
distritos)
Provincia de Buenos Aires (10.335.716 votantes, casi el 38% del
padrón nacional)
o Frente para la Victoria: 32,1% (Néstor Kirchner, Daniel Scioli,
Nacha Guevara)
o Unión – PRO: 34,5% (Lista encabezada por Francisco de
Narváez).
Ciudad de Buenos Aires (2.508.353 de votantes, 8,9% del
padrón nacional)
o Frente para la Victoria: 11,6%
o PRO: 31%.
Córdoba (2.439.349 votantes, 8,7% del padrón nacional)
o Frente de la Victoria: 9,1%
o UCR: 29%
o Unión por Córdoba (PJ y aliados): 27,9%.
Santa Fe (2.375.271 votantes, 8,5% del padrón nacional)
o Frente para la Victoria: 9,5%
o Frente Progresista (PSP y UCR): 39,85%
o Alianza Santa Fe Federal (PJ no kirchnerista): 39,84%.
Mendoza (1.181.848 votantes, 4,2% del padrón nacional)
o Frente para la Victoria: 27%
o UCR: 48,4%
o Frente Demócrata/PRO: 14,4%.
El kirchnerismo perdió también en Entre Ríos (3,2% del padrón
nacional), Corrientes (2,4%), San Luis (1%), Catamarca (0,8%) y
Santa Cruz (0,6).
4. Síntesis del resultado de las legislativas 2009 por
distrito
El Frente para Victoria perdió en 10 distritos, que abarcan el
76,3% del padrón nacional e incluyen a los 5 principales distritos,
que reúnen al 68,3% del total de votantes.
El kirchnerismo ganó en 12 distritos que totalizan el 16,5% de
los votantes del padrón nacional, sea en versiones atenuadas
(Salta y La Pampa) o explícitas (Santiago del Estero, Tucumán,
Chaco, Misiones, Formosa, Jujuy, La Rioja, Río Negro, San Juan y
Tierra del Fuego).
En Chubut (1,2%) y Neuquén (1,3%), que representan el 2,5%
de los votos del padrón total, ganaron Das Neves, un oficialista
que pasó a ser opositor y el Movimiento Popular Neuquino, aliado
inestable del kirchnerismo.
5. Resultados de elecciones 2011
o Catamarca (0,8% del padrón nacional)
Alianza Frente para la Victoria: 86.276 votos (47,29%)
Alianza Frente Cívico y Social: 79.393 votos (43,52%)
Partido Primero Catamarca: 4.058 votos (2,22%)
Mov. Soc. de los Trabajadores (MST - Proyecto Sur): 2.494 votos
(1,37%)
Partido Obrero: 1.920 votos (1,05%)
En blanco: 7..060 votos (3,87%)
Nulos: 1.218 votos (0,67%)
Emitidos: 182.419
o Chubut (1,2% del padrón nacional)
Partido Justicialista: 98680 votos (36,67%)
Frente Para la Victoria: 98.245 votos (36,51%)
Unión Cívica Radical: 31.131 votos (11,67%)
Mov. Soc. de los Trabajadores / Proyecto Sur: 4.462 votos
(1,66%)
Coalición Cívica / ARI: 4.336 votos (1,61%)
Partido Acción Chubutense: 2.963 votos (1.1%)
En blanco: 20.869 votos (7,76%)
Anulados: 3.978 votos (1,48%)
Emitidos: 264.684 votos
o Salta (3,54 % del padrón nacional)
Frente Just. Renovador de la Victoria (José Urtubey): 327.596
votos (59,57%)
Frente Olmedo Gobernador: 138.132 votos (25,12%)
Wayar Gobernador: 46.728 votos (8,5%)
Partido Obrero: 13.388 votos (2,44%)
Unión Cívica Radical: 9.249 (1,69%)
Morello Gobernador – Movimiento Proyecto Sur – PS: 9.201
votos (1,68%)
Coalición Cívica- ARI: 4.530 votos (0,83%)
Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados: 1.195
(0,22%)
Positivos: 550.019 (68,15%)
VICTOR LAPEGNA. 31MAY 2011