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•oamencanos Año L

ormación de la educaciónen el salvador

número monográfico

entroamericana "JoséSimeón Cañas"

561-562Julio-Agosto

1995AñoL

ISSN 0014-1445

Estudios CentroamericanosRevista de extensión cultural de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas"

INDICE

Presentación .. 615

Artículos

José Luis GuzmánLa transformación de la educación en El Salvador. Reflexiones sobre lapropuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo 619

Luis Armando González y Angel SermeñoAnálisis sociológico de la propuesta de la Comisión Nacional de Educación,Ciencia y Desarrollo 635

Ricardo RiberaEntre el humanismo y el neoliberalismo. Análisis político-filosófico delinforme de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo 657

Ricardo BracamonteLos medios de comunicación social en la reforma educativa 671

Francisco Andrés EscobarTransfiguración nacional. 687

ComentariosEn tomo a la globalización .. 699Seguridad pública, cultura política y democracia 703Alcances y límites de la propuesta de reforma electoral ;.......... 708Agitación sociolabóral: ¿sobrecalentamiento del sistema político? 712

,.,Asamblea legislativa y sus comisiones 716, " .

Crónica del mesJulio-agosto 723

Estudios Centroamericanos

Director: Rodolfo Cardenal.Consejo de Redacción: Benjamín Cuéllar,

::ancisco Andrés Escobar, Juan Hernández Pico, Antonio Gonzá1ez,izález, José Luis Guzmán, Aquiles Montoya, Joaquín Samayoa, Ion Sobrino

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Análisis sociológico de la propuestae la Comisión Nacional de Educación,

Ciencia y Desarrollo

Luis Armando GonzálezAngel Sermeño

Resumen

Los autores se aproximan a la respuesta de las siguientes interrogantes:¿ Cuál es el diagnóstico de la realidad social salvadoreña de la propuesta?¿Cuál es su "ideal" de sociedad? ¿En qué consiste la crisis del sistemaeducativo nacional? ¿ Cuál ha sido la función de la educación en la estruc-tura social salvadoreña? ¿Cuáles han sido los vínculos de aquélla con elEstado? ¿Cuál es el "ideal" educativo de la propuesta? ¿Cuáles son losejes de la reforma moral y cultural de nuestra sociedad y cuál es el rol de laeducación en ella?

7_ el proceso de transformación del sistemativo, se reconoce al ser humano como

~ . io y fin de la actividad política, social yómica. A él se le atribuye la responsabili-y capacidad de buscar su plenitud y reali-

en sus fines existenciales, materiales yrntuales; todo esto en el marco que deter-

. a la dimensión ética de la vida, que le obli-= a cumplir con sus deberes para con los de-

, ya exig1el re.speto a sus derechos". Pro-~ esta la Comisión Nacional de Educación,Ciencia y Desarrollo.

1. Introducción

En el discurso pronunciado con motivo de lajuramentación de la Comisión Nacional de Educa-ción, Ciencia y Desarrollol, el presidente Calderónsostuvo, entre otras cosas, lo siguiente: "la educa-ción ... es un campo de prioritaria importancia por-que la formación de los seres humanos es la basedel desarrollo político, económico y social denuestro pueblo. Entendiendo que la educación esun proceso de interés general y de posible realiza-ción a través de diversas vías y medios, creemos

r.

que es conveniente ampliar la base de reflexiónsobre la misma, a efecto de impulsar la moderni-zación del campo educativo, con el aporte intelec-tual de ciudadanos ilustrados. El gobierno ha invi-tado en esta oportunidad a un grupo de intelectua-les y líderes de distintas actividades, para queconstituyan una 'Comisión de Educación, Cienciay Desarrollo'. Al darles posesión en este acto, lesdecimos con toda sinceridad que nos anima el pro-pósito de ampliar la base de participación de losdistintos sectores de nuestra sociedad en la bús-queda de soluciones viables a la problemática na-cional... Promover con gran sentido práctico cam-bios cualitativos en la educación, es una tarea dela más alta prioridad, tanto por ser la educación underecho humano fundamental, como por otras ra-zones pragmáticas. El próximo siglo que práctica-mente ya está con nosotros, trae inmensos desafíosque un país pequeño como el nuestro, sólo puedeafrontar a partir del concurso de la inteligenciacultivada de su gente"2.

El 22 de junio de este año, la comisión presen-tó al gobierno los resultados de su trabajo. Y, enefecto, los mismos revelan que aquélla respondiócon creces a las expectativas presidenciales. LaPropuesta de la Comisión de Educación, Cienciay Desarrollo no sólo contempla cambios cualita-tivos en el sistema educativo, sino que constituyeun intento para preparar a la sociedad salvadoreñapara enfrentar los desafíos del próximo milenio.Más aún, la Propuesta persigue un propósito demayor alcance: pretende sentar las bases para unaprofunda reforma moral y cultural de la sociedadsalvadoreña que dé paso a la construcción de laciudadanía, así como a la formación de un ethoscultural CÍvico y democrático. Y esto es de grantranscendencia, porque en El Salvador la ciudada-nía es de "baja intensidad"3, la cultura CÍvica esprácticamente inexistente y la democratización enun proceso que cotidianamente se confronta y en-cuentra obstáculos en los enclaves autoritarios quese resisten al impulso civilizador de la democra-cia.

Lal>ropuesta de reforma cultural y moral, porsupuesto, no parte del vacío, sino de un diagnósti-co de fondo de la realidad histórica que la hacenecesaria y que, a la vez, la hace posible: la situa-

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ción de crisis del sistema educativo nacional, asícomo el proceso de transición a la democracia quevive la sociedad salvadoreña, el cual exige y posi-bilita, a una, la superación de los patrones autori-tarios que han caracterizado históricamente a lacultura salvadoreña --especialmente a la vehiculi-zada a través del sistema educativo-- y la elabora-ción de una nueva cultura, una cultura civilista,anclada en los valores democráticos, y forjadorade ciudadanos responsables y conscientes de susderechos y obligaciones sociales e individuales.

De un conjunto de preguntas que cabría hacer-se ante la Propuesta de la Comisión Nacional deEducación, Ciencia y Desarrollo, propondremosalgunas que intentaremos explorar en las siguien-tes páginas: ¿cuál es el diagnóstico de la realidadsocial salvadoreña que hace la Propuesta? ¿Cuáles el "ideal" de sociedad presente en la misma?¿En qué consiste la crisis del sistema educativonacional? ¿Cuál ha sido la función de la educaciónen la estructura social salvadoreña? ¿Cuáles hansido los vínculos de aquélla con el Estado? ¿Cuáles el "ideal" educativo de la propuesta? ¿Cuálesson los ejes de la reforma moral y cultural denuestra sociedad y cuál es el rol de la educaciónen la misma?

Antes de acercarnos a las posibles respuestas,empero, quisiéramos resaltar un aspecto relevantedel documento que no debiera pasar desapercibidopor su importancia histórica: la continuidad delmismo con otros grandes esfuerzos de renovaciónmoral y cultural, surgidos en un contexto de crisissocio-cultural y en un clima de posguerra, centra-dos en la educación y en una apuesta decidida porlos valores de la democracia, la tolerancia, la res-ponsabilidad social y la civilidad.

2. La propuesta vista a la luz de otras iniciati-vas de reforma educativa

En el siglo XX, una de las iniciativas más sig-nificativas de renovación educativa fue la inspira-da por el filósofo italiano Antonio Gramsci, quien,en el período de entre guerras y al calor de la re-cién iniciada experiencia de los soviets en la exURSS y del influjo de esta experiencia en la vidaitaliana, se tomó en serio la situación de crisis porla que atravesaba la educación no sólo en Italia,

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idad de tra-::::fillurn1Jmente técnicamenre. indnstrialmen-

capacidades del trabajo intelectual'<.

Asimismo, para Gramsci, la reforma cultural yde la sociedad italiana de su época era inse-e de la formación de una "voluntad colecti-ional popular" que hiciese posible, bajo la

n-t:~rh,rrión del "moderno Príncipe>", la puesta encha de un proyecto de nación, cuyas bases se-

la solidaridad, la justicia, la tolerancia y el::zsarrollo pleno de las capacidades humanas. Este- el propósito de fondo que llevó al pensador

a formular las siguientes reflexiones: "¿pue-~ haber una reforma cultural, es decir, elevaciónsocial de las capas deprimidas de la sociedad, sin

a reforma económica precedente y un cambiola posición social y en el mundo económico?

Por eso la reforma intelectual y moral no puede- o estar ligada a un programa de reforma econó-

mica, o más bien el programa de reforma econó-- a es precisamente la forma en que se presenta

toda reforma intelectual y moral?e.

La propuesta gramsciana, con todo y haberonstituido uno de los intentos mejor pensados

para impulsar un proceso de renovación moral yultural centrado en -y a través de- la educa-ión, fue ahogada por el fascismo musoliniano,

que acabó también con la vida de Gramsci7.

Cuando Gramsci murió, en 1937, la barbariefacista y nazista se habían apoderado de Italia yAlemania, y la segunda guerra mundial se veníaencima de los países europeos. Como decían losfrankfurtianos de la época -W. Benjamín, T. W.Adorno, M. Horkheimers->, la civilización se en-frentó a la barbarie, y esta última, aún con susAuschwitz, fue derrotada. Sin embargo, Europatambién perdió cosas importantes: no sólo fue de-vastada por la guerra, sino que la desesperanza yla decadencia moral -¿acaso no se habían incu-bado en el seno de sus instituciones liberales ydemocráticas el nacismo y el fascismo?- se hi-cieron presentes.

sev tnral y moral centrado en la eduma del sistema educativo francés encomendadapor el gobierno de Francia a la Comisión para lareforma de la enseñanza, encabezada por el psicó-logo Henri Wallon y el físico Paul Langevin.

El "Plan de reforma Langevin-Wallon", pre-sentado por la Comisión para la reforma de la en-señanza trata, sistemáticamente, todos los elemen-tos que intervienen en el proceso educativo, desdelos jardines de infancia hasta la universidad, asícomo también las reformas específicas que habíaque implementar en cada caso. Sin embargo, lomás relevante del mismo son los objetivos quepretendía cumplir, así como sus principios recto-res. En primer lugar, está el desafío que representael ámbito económico. "La necesidades nuevas dela economía ritoderna" -dice el documento-"plantean la necesidad de una refundición de nues-tra enseñanza que, en su estructura actual, no estáadaptada a las condiciones económicas y socia-les ... El divorcio entre la actividad escolar y lavida se acentúa por la permanencia de nuestrasinstituciones escolares en el seno de una sociedaden vías de evolución acelerada. Este divorcio des-poja a la enseñanza de su carácter. educativo. Unareforma es urgente para remediar esta carencia dela enseñanza en la educación del productor y delciudadano, que le permita brindar a todos una for-mación cívica, social y humana'v.

En segundo lugar, está el desafío que represen-ta la formación de ciudadanos responsables. "Entodos los grados, la enseñanza desconoce en elalumno al futuro ciudadano. No da importanciasuficiente a la explicación objetiva y científica delos hechos económicos y sociales, a la cultura me-tódica del espíritu crítico, al aprendizaje activo dela energía, de la libertad, de la responsabilidad. __esta formación cívica de la juventud es uno de losdeberes fundamentales de un Estado democrático,y es a la enseñanza pública a la que le correspondecumplir con ese deber"!c.

En tercer lugar, está el desafío que representala instauración de un orden social basado en la

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justicia, la cual debe tener en la educación un pun-to de partida firme y duradero. "Todos los niños,cualesquiera sean sus orígenes .familiares, sociales,étnicos, tienen igual derecho al desarrollo máximode su personalidad... La enseñanza debe, pues,ofrecer a todos iguales oportunidades de desarro-llo, abrir para todos el acceso a la cultura, demo-cratizarse menos por una selección que aleja delpueblo a los más dotados que por una elevacióncontinua del nivel cultural del conjunto de la na-ción ... La democratización de la enseñanza, con-forme a la justicia, asegura una mejor distribuciónde las tareas sociales. Sirve al interés colectivo almismo tiempo que al bienestar individualu".

En cuarto lugar, otro de los desafíos que sepropone enfrentar el "Plan de reforma Langevin-Wallon" es el que representa la revalorización delas acti vidades sociales consideradas como de"mediocre valor". "La equidad exige el reconoci-miento de igual dignidad para todas las tareas so-ciales, del elevado valor material y moral de lasactividades manuales, de la inteligencia práctica,del valor técnico. Estas reorganización de los va-lores reales es indispensable en una sociedad de-mocrática moderna en la que el progreso y la vidamisma están subordinados a la utilización exactade las competencias"12.

En resumen, como concluyen P. Langevin y H.Wallon:

la reforma de nuestra enseñanza debe ser laafirmación en nuestras instituciones del dere-cho de los jóvenes a un desarrollo completo.La legislación de una república democráticadebe proclamar y proteger los derechos de losdébiles, de todos los adolescentes, de gozar dela educación ... A la selección actual que lleva asacar a los mejor dotados de las profesiones enque podrían rendir eminentes servicios, debesustituirla una clasificación de los trabajadores,fundada a su vez sobre las aptitudes individua-les y las necesidades sociales. Esto significaque la enseñanza debe llevar con ella una partede cultura especializada cada vez más ampliaen" la ~edida que las aptitudes se revelan yaflirman: Pero la formación del trabajador nodebe en ningún caso dañar la formación delhombre. Debe aparecer una especialización

complementaria de un amplio desarrollo huma-no... En un Estado democrático, en que todotrabajador es ciudadano, es indispensable quela especialización no sea un obstáculo para lacomprensión de problemas más amplios, y queuna amplia y sólida cultura libere al hombre delas estrechas limitaciones de lo técnicors.

Como veremos más adelante, las preocupacio-nes de renovación moral y cultural, centradas en laeducación, que llevaron a Antonio Gramsci a ela-borar agudas reflexiones teóricas sobre el asunto ya la Comisión para la reforma de la enseñanza,encabezada por Langevin y Wallon, a formular un"Plan de reforma", se han actualizado con no me-nos agudeza, profundidad y seriedad en la Pro-puesta de la Comisión Nacional de Educación,Ciencia y Desarrollo. Es decir, esta comisión ha .dado continuidad, con su trabajo, a un esfuerzo delargo aliento encaminado a hacer de la educaciónel eje de la renovación moral y cultural de la so-ciedad, cuyo propósito esencial es formar ciudada-nos responsables y conscientes de sus derechos ydeberes, esto es, miembros de pleno derecho ysustento cabal de una sociedad democrática. Estoa sabiendas de que, como ha sostenido EdelbertóTorres, "la vida democrática requiere de una ciu-dadanía viva, que no exista nada más en la procla-ma constitucional. Es necesario que descienda delabstracto reconocimiento legal a una condición so-cial experimentada, en un espacio público de li-bertades respetadas. Es decir, una ciudadanía his-tóricamente viva, aquí y ahora"14.

Por último, cabe señalar que, desde un puntode vista sociológico, en la Propuesta se puedendistinguir dos acercamientos a la realidad salvado-reña. El primero tiene que ver con el modo cómoestá configurada actualmente esa realidad en elámbito social, cultural y político, en el marco de-y en correspondencia con- los cuales se hanconfigurado tanto una dinámica educativa especí-fica, que es justamente la que impera en la actuali-dad, como un individuo determinado =-el salvado-reño promedio-- que ha recibido no sólo los influ-jos del contexto global que le rodea, sino también-salvo aquellos que no han tenido la oportunidadde acceder a alguno de sus niveles- los influjosdel sistema educativo. El segundo se puede califi-

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car, en cierto modo, como un acercamiento utópi-co, en el sentido de ser una aproximación a la rea-lidad que se quiere construir a nivel social, cultu-ral y político. Y, por supuesto, en esa construcciónjugaría un papel decisivo la educación, pero no talcomo ésta está configurada actualmente, sino re-novada en función de unos ideales particulares,que, entre otras cosas, contemplan una nueva ideade individuo -de salvadoreño--, que viene a seruna negación y superación del salvadoreño actual.

3. La sociedad salvadoreña en el momento ac-tual

3.1. Transición, globalización y rol de la educa-ción

t

La Propuesta arranca de una constatación defondo: la situación actual de la sociedad salvado-reña es una situación de "paz nacional conceaa-da"15 con la cual no sólo se puso fin a doce añosde guerra civil, sino que, asimismo, ha desencade-nado un proceso de transición que impide "identi-ficar la paz con un contenido concreto" 16. "Losque quisieran identificar la paz con un contenidoconcreto, se desconciertan fácilmente cuando venpersistir, en los períodos de transición como el quevivimos, fenómenos conflictivos .o problemascomplejos, como el auge de la delincuencia o laproliferación de la pobreza. ¿Será que la paz nosirve dé nada? se preguntan entonces los que sehan acostumbrado a desconfiar de todo cambio.¿Como podemos medir los beneficios reales de lapaz?, se cuestionan por su parte los que quisieranpoder conocer de inmediato los costos y los bene-ficios de las grandes transformaciones colectivas,que normalmente sólo. pueden mensurarse con laperspectiva del tiempo"?".

Asimismo, a los problemas que suscita en losactores sociales la transformación colectiva quevive el país, se suman los desafíos que plantea lareestructuración que del orden mundial, que cons-tituyen el marco de referencia obligado para deter-minar los posibles derroteros socioeconómicos de

El Salvador, en el futuro inmediato. "En los últi-mos tiempos, la economía mundial ha experimen-tado grandes cambios ideológicos y también en ladivisión internacional del trabajo, que han propi-ciado agudos desequilibrios económicos en la ma-yoría de países, y han propiciado un proceso decambio estructural que se está dando, tanto en lasrelaciones económicas internacionales como en elinterior de las economías de cada una de las nacio-nes"18.

Pues bien, esta reestructuración de la economíamundial sigue unas tendencias fundamentales, en-tre las cuales cabe destacar las siguientes: "cam-bios drásticos en aspectos tales como el uso dematerias primas, ya que los productos primariosmuestran una tendencia decreciente en importan-cia en la producción mundial, siendo sustituidospor materiales sintéticos; el factor mano de obraha perdido importancia relativa como componentede la producción, debido a la automatización delos procesos industriales. Esto afecta el empleo depersonal no calificado, pero incrementa la deman-da por recursos humanos con un mayor nivel decalificación" 19. Estas tendencias se han vistoacompañadas, en primer lugar, de tfn aumento im-presionante del comercio exterior, cuyo énfasis es"la producción de bienes industriales, pues mien-tras .los precios de las materias primas tradiciona-les han venido disminuyendo, los productos manu-facturados han mantenido su valor por lo que lamayoría de países están orientando su producciónhacia aquellas actividades que agregan mayor va-lor"20. En segundo lugar, se han visto acompaña-das de algo mucho más novedoso: "uno de lossucesos más importantes de la economía mundialen los últimos años es la universalización del sis-tema financiero. Esta situación profundiza lainterdependencia entre las naciones"21.

Y, en la base de dichas tendencias, está la tec-nología. "La revolución tecnológica de los últimosaños ha hecho posible esos cambios en la dinámi-ca de la economía internacional. Los cambios tec-nológicos han propiciado modificaciones en la

Una concepción de educación que coloca en el centro a la persona humanay asume como reto primordial cambiar la mentalidad del salvadoreño.

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composición de la producción a nivel mundial yde manera fundamental en el sector de la industriamanufacturera, transformando los procesos de pro-ducción mediante la incorporación de nuevas tec-nologías, y restando importancia a las materiasprimas naturales y a la mano de obra en los costosde fabricación"22.

¿Cuál ha sido el resultado del desarrollo y dela confluencia de estos elementos? La "globaliza-ción de los mercados y de la producción", porque"en la medida que el comercio internacional seconvierte en el motor del crecimiento para muchaseconomías, éstas empiezan a ampliar su mercadoal mundo. El concepto de globalización implicaconsiderar al mundo como un mercado, fuentes deinsumos y espacio de acción, tanto para la produc-ción como para la adquisición y comercializaciónde productos. El desarrollo de la economía globalha estado ligado al aprovechamiento de ventajascomparativas ... actualmente las ventajas que pue-de tener una nación con respecto a otra son aque-llas que deliberadamente se desarrollan para darfortaleza a ese país"23.

En definitiva, pues, el país se encuentra en unproceso de transición, el cual tiene lugar en uncontexto internacional caracterizado por lo que sedenomina la globalización de las economías. Aho-ra bien, ¿están preparados los miembros de la so-ciedad salvadoreña para comprender, sumarse yser artífices de ese proceso, así como para asumirlos retos que plantea la globalización? Esta es unapregunta crucial a la que la Propuesta pretendedar una respuesta, si no contundente, sí lo sufi-cientemente seria y consistente. Lo hace, antetodo, reconociendo que en el transfondo de las du-das, incertidumbres y desconfianzas que suscita latransición salvadoreña "hay un aprendizaje de na-turaleza cuItural"24. Es decir, los salvadoreños de-bemos aprender no sólo a vivir la situación de"paz nacional concertada", inaugurada con la fir-ma de los acuerdos de paz, sino que debemosaprender a defender ese logro y a hacer que el

,~ mismo desemboque en formas de convivencia so-~cial duraderas.

Se trata esencialmente de un aprendizaje cultu-ral que conduzca la formación de un ethos cultu-ral, acorde con las necesidades que plantea transi-

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ción nacional y los desafíos que plantea la rees-tructuración del orden económico internacional. Aesto último debe responderse con la promoción yel desarrollo de nuevas ventajas comparativas"que son básicamente aquellas relacionadas conla innovación y el desarrollo tecnológico, con laeducación integral y capacitación del recurso hu-mano, con la dotación de infraestructura, con elfin de que sus industrias puedan enfrentar mejor elentorno competitivo actual"25. Es decir, debe reco-nocerse que "una de las diferencias básicas entrelos países competitivos y los que no lo son se en-cuentra en el avance tecnológico y la educacióndel potencial humano"26. Por consiguiente, de loque se trata en este punto es de implementar "unapolítica de desarrollo económico y social [quecontemple] una política dld elemento humano "27.

Mientras que a lo primero debe responderseconfrontando y superando el concepto que, históri-camente, los salvadoreños nos hemos forjado denuestro país y que, en el momento actual, es unobstáculo para el avance del proceso de transición:la idea de habitar un país provisional. "Los salva-doreños fuimos formando, a lo largo de decenios,acaso desde el comienzo de nuestra vida rppubli-cana, un concepto de 'país provisional', es decir,determinado fundamentalmente por visionesinmediatistas, y no de una nación permanente ycompartible"28. Esta idea de país, incrustada en laconciencia colectiva de los salvadoreños, ha teni-do como correlato -y ha sido expresión de- unadeterminada configuración estructural de la reali-dad nacional, en la cual no sólo destaca el hechode que "El Salvador fue siempre un 'país de emi-gracián'", sino que "más en la intimidad del fun-cionamiento de la sociedad, la tendencia hege-mómica y marginadora, que le dio amplia base aldesarrollo del autoritarismo como expresión de laconducta del poder en todos los niveles -político,económico, social y familiar- y, por ende, a unacreciente fragmentación sectorial, en detrimentodel necesario proyecto de nación"29.

De este texto, conviene retener alguna consta-taciones importantes: (a) la sociedad salvadoreñaha estado dominada por tendencias hegemónicas ymarginadoras; (b) se ha caracterizado por un estilode poder autoritario que invadió lo político, lo

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==:xgj'mi",co,lo social y lo familiar;"edad sometida a una creciente

ha carecido del necesario

- sociedad salvadoreña ha sido" sociedad dividida y regida por

__::::::;~.:e.fu~l2Ci" ón autoritarios en los diferen-constituyen. Yesos dinamismos

s 510 fueron alimentados por laella misma fue moldeada se-

::3,:::::;:e:¡¡i;;;;;':'e-tosde los intereses hegemóni-=~::.1Ó¡¡¡;es y autoritarios. "Preguntarse e

"do influyó, en el decurso de's~:zo educativo para consolidar las

sociedad dividida y, a la pos-!:::~::.::;;C:!.. es una tarea necesaria para no re-

.:.•••~'IC"=" El hecho es que la estructura,los mecanismos de la educaciónque los datos demuestran- so-ta fragmentada y con frecuenciaa nosotros mismos, como suje-

"entes de la realidad y de ver la

educación ha sido un "soporte" dey con frecuencia viciosa de

-c;:¡;~".~ ~s::x:os mismos", así como de los inte-::::;;=:~~os, marginadores y autoritarios?

ue "la educación ha sido siem-, un fenómeno limitado e incon-

f.2j¡;~'!diente de los intereses imperantes~·~::;¿¡l.S171ta,goríasdel poder". Y esta de-

sólo marginó la educación a "un, sino que hizo posible que "el

ejercicio hegemónico del poder. ridad que ganó la delantera. La

.::::::¡¡:::r:ci:i:o. se constituyó en apoyo a esa priori-nces el perfil del sistema politi-,

determino el perfil de la educa-

..,...,,..--,Ilin lugar, porque el perfil de la edu-constituyó, una vez que el sistemadelantera, fue incapaz de enfrentar

ig orancia popular, en la cual elntró uno de sus principales sos-

- que la educación, aunque parezcaoja, no fue una lucha frontal

contra la ignorancia en todos los niveles, sino unaselectiva 'administración' de dicha ignorancia.Aunque esto, por supuesto, no estaba en la inten-ción explícita del sistema ni en el entramado técni-co del mismo, ha sido un factor intangible, deriva-do de la naturaleza misma del sistema global devida que los salvadoreños fuimos construyendo ypadeciendo a lo largo del tiempo, hasta desembo-car en la crisis final de la guerra"32.

Con la guerra civil, pues, hizo crisis el "siste-ma global de vida" que los salvadoreños histórica-mente construimos y, en consecuencia, hizo crisisel sistema educativo que "funcional mente" se ha-bía constituido para responder a los requisitos deaquél. Es esta crisis del sistema educativo la quetodavía no se logra resolver en el país, aunque elsistema global de vida, especialmente en el ámbito

MeOLOGICO DE LA PROPUESTA DE LA COMISION DE EDUCACION 641

político, haya comenzado a salir de la situación decrisis en el que desembocó a causa del autoritaris-mo y de las prácticas hegemónicas y marginado-ras. Es justamente en respuesta a esta situación decrisis del sistema educativo que la Comisión Na-cional de Educación Ciencia y Desarrollo ha for-mulado su propuesta de renovación educativats.

La superación de esa crisis sólo es posible si serestituye a la educación, la ciencia y la tecnologíael lugar que les corresponde en una sociedad dis-puesta a asumir con responsabilidad los desafíoseconómicos, políticos y culturales que plantea nosólo su propia transición, sino la transformación.del orden económico internacional. Se trata de re-...conocer, en consecuencia, que

la educación, la ciencia y la tecnología son re-querimientos para el desarrollo humano, condi-ciones para el crecimiento y el desarrollo eco-nómico, bases del bienestar social y la estabili-dad política. La educación debe entonces dedesarrollar y potenciar el recurso humano enfunción de asegurar una adecuada inserción yrelación con su medio ambiente natural y suentorno político, económico y social. Se consi-dera que la transformación del sistema educati-vo es una exigencia para posibilitar el cambiode mentalidad de los salvadoreños, para supe-rar la mentalidad improductiva, la cultura delrechazo, la corrupción y la impunidad ... El cre-cimiento económico y el bienestar social exi-gen una educación acorde a la realidad, pers-pectivas y exigencias del desarrollo del país.Transformar el sistema educativo exige cono-cer el entorno y responder a los valores y desa-fíos de nuestra sociedad. La generación de ri-queza y bienestar requiere educar para que losniños y los jóvenes puedan integrarse a la rea-lidad, conociéndola, criticándola y transfor-mándola en función del desarrollo humano ysocial. La educación debe permitir que la gentese reconozca como persona y reconozca alpaís. Se necesita saber para qué se está educan-

¡ .-,do y en función de qué valoress-.

3.2. Cultura y educación

Qué duda cabe que el ámbito de la cultura estáfuertemente impregnado, si no es que constituido,

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por el campo de los valores morales. Es justamen-te de este campo que los individuos extraen loselementos formadores del sentido y significadoque dan a su vida, así como las orientaciones nor-mativas básicas para regular su interacción conotros individuos, con las instituciones y con elconjunto de la sociedad. Por su parte, la educaciónno sólo vehiculiza una determinada moralidad,junto con los valores, las orientaciones y las op-ciones correspondientes, sino que es una de lasprincipales configuradoras de la identidad nacio-nal que una sociedad y sus individuos puedan te-

. ner de sí mismos. En términos de la Propuesta:"ese vínculo entre educación y vida es indispensa-ble para que haya .función formadora ytransformadora. Y al hablar de vida nos referimosa vida personal y vida colectiva. En ambas dimen-siones estamos refiriéndonos a valores. La vida es,en último término, una articulación de valores yun engranaje de símbolos derivados de la vigenciadefectuosa o certera de dichos valores. Definir,pues, qué valores han de determinar y organizarla educación es tarea prioritaria a la cabeza decualquier esfuerzo de reordenamiento e¡lucati-vo "35. Y ello porque "la sociedad se construye,vive y pervive por el sistema de valores que lasustentan", por lo que "el contenido de la educa-ción es, en primer lugar, de índole cultural, es de-cir, pertenece a la esfera del conocimiento y de losvalores"36.

Por otra parte, el estado de la cultura en ElSalvador, tal y como lo constata la Propuesta, esde suma gravedad. Ello se expresa en la "crisismoral" de nuestra sociedad, la cual "se inscribe enun amplio contexto configurado por circunstanciasdiversas, entre las cuales, la influencia del recienteconflicto bélico político es sólo un elemento entremuchos otros. A nadie escapa que durante dichoconflicto, las partes opuestas fomentaron, explíci-tamente, antivalores como la intolerancia, el odioal contrario e incluso la eliminación del discre-pante"37. Asimismo, siguiendo a los clásicos de lasociología, la Propuesta sostiene que la "degrada-ción moral" que padece la sociedad salvadoreñapodría obedecer a un proceso de anomia, "en elcual, entre otras manifestaciones, el sistema nor-mativo deja de ser percibido claramente o va per-diendo su capacidad de influencia y control. Hay

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No puede haber ... una sociedad democrática auténticay efectiva sin que le acompañe una educación integral para la democracia.

se presentando un cuadro anómico"38.

Pues bien, la crisis moral por la que atraviesala sociedad salvadoreña de postguerra se manifies-ta, ante todo, en lo más obvio, pero no por ellomenos importante: "frente a las preguntas: ¿quésomos? y ¿cómo somos?, no hay en El Salvadorninguna respuesta, ni siquiera medianamente satis-factoria. En verdad, el tema de la identidad nacio-nal jamás ha tenido tratamiento serio en el país.No se lo han propuesto los intelectuales. No lohan considerado importante los políticos. No hasido motivo de inquietud para el hombre co-mún"39.

Pero la inexistencia de un tratamiento serie-deltema de la identidad nacional se sustenta en algosocialmente más profundo: el deterioro moral quearranca de la "matriz fundamental de la formaciónhumana: la familia"40. Así. "mientras el Estado yla sociedad en general no logren superar la desor-ganización familiar prevaleciente en El Salvador,cualquier acción escolar en el área formativa ten-drá serias limitantes. Si la mayoría de hijos en elpaís proceden de hogares incompletos o caóticos,producto de uniones casuales, esta sociedad no de-bería esperar prodigiosos resultados escolares oque la escuela les enmiende la plana"41. Es decir,la crisis moral de la sociedad salvadoreña no tienecomo exclusivo factor causal las deficiencias esco-lares, sino que "muchos actores están involucradosen bastantes procesos de deterioro moral, y supo-ner que la escuela -como agencia única- ha derestaurar los valores en una sociedad que carecede ellos podría conducir a una peligrosa ilusión"42.

y es que entre otro de los elementos que inter-vienen en la crisis de valores que vive la sociedadsalvadoreña se encuentran las comunicaciones queejercen una poderosa influencia sobre los miem-bros de la sociedad. "Al tiempo que la familia haido perdiendo su potencial de socialización, sinque la escuela alcance altos niveles de competen-cia en el campo formativo; asistimos hoy a unasombroso progreso y expansión de las comunica-ciones masivas que, como una tercera y poderosa

fuerza, ejercen su influencia indiscriminada sobrelas nuevas generaciones. Bien se ha dicho que losmedios tienen un gran potencial como para con-vertirse en una gran escuela paralela que nos bene-ficie a todos. Pero en la realidad, esta vocacióncultural de los medios no se manifiesta suficiente-mente, y, en algunos casos, sus fines no son cohe-rentes con las aspiraciones del desarrollo humano.Bastantes contenidos carecen de referentes éticosy alienan con valores exóticos una menguanteidentidad nacional"43.

De este modo, el deterioro moral de la sociedadsalvadoreña no puede atribuirse únicamente a lasdeficiencias de la educación. Empero, ésta no hahecho lo que le corresponde para enfrentar dichodeterioro, con lo cual ha contribuido a la profun-dización del mismo. Fundamentalmente, el siste-ma educativo nacional ha sido incapaz de transmi-tir y fomentar "la comprensión y práctica de nor-mas y valores compartidos por 11 sociedad"44. Yno ha sido capaz, ante todo, por la crítica situacióndel magisterio, tanto en lo que se refiere a sus con-diciones salariales como a sus niveles de capacita-ción. "Además del bajo nivel de salarios y de lafalta de incentivos al mérito en el ejercicio profe-sional, hay también problemas notorios, tanto enla formación inicial como en la capacitación conti-nuada de los maestros... en cuanto a la capacita-ción en servicio, se han realizado esfuerzos impor-tantes, pero dichos esfuerzos han sido discon-tinuos, aislados, insuficientes y, en la mayoría delos casos, no han respondido a las necesidadesreales que los maestros tienen en el aula y en laescuela"45.

Ello, además, se ha agravado por la escasacompenetración de buena parte del gremiomagisterial con los valores que, desde la escuela,deben fomentar y transmitir, a tono con el mo-mento histórico que vive el país y con los cambiosmundiales. Justamente es esta constatación la quelleva a la Propuesta a plantear con urgencia la ne-cesidad de "precisar estrategias pedagógicas paralograr que los maestros se identifiquen con los va-

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lograr que los maestros se identifiquen con los va-lores que deben desarrollar en sus discípulos: res-ponsabilidad, disciplina de trabajo, espíritu de su-peración, respeto a las demás personas y a susideas, tolerancia, honestidad, etc. En este sentido,el plan de formación de maestros debe incluir en-tre sus ejes transversales la educación para la pazy para la participación ciudadana, el enfoque degénero, la educación en derechos humanos y laconcientización del maestro para que sea un agen-te promotor de la vigencia del estado derecho enla escuela, en la familia y en toda la sociedad"46.

Por último, una responsabilidad decisiva en eldeterioro de la educación en el país le correspondeal Estado, particularmente a la instancia estatal,cuya función es velar por la buena marcha del sis-tema educativo, es decir, el Ministerio de Educa-ción. "Las limitaciones e insuficiencias del Minis-terio de Educación en la planificación y la admi-nistración del sistema educativo, reducen la posi-bilidad de lograr resultados significativos aunquellegue a disponer de mayores recursos financieros.El requerimiento de calidad y exigencia, disciplinay responsabilidad, demandan profundas reformasadministrativas que permitan el acceso al servicioeducativo y la reducción del costo social y econó-mico que implica la deserción del sistema educati-vo"47. Estas reformas deben ir encaminadas a su-perar la "historicidad de los gastos y la obsoles-cencia del marco jurídico y administrativo", "la ri-gidez en la administración de los recursos", "elestilo clientelista y marginador en la administra-ción de servicios", así como a "mejorar la capaci-dad de los docentes y la familia para manejar ade-cuadamente la influencia de los medios de comu-nicación en la transmisión y fortalecimiento de va-lores de convivencia social"48.

En definitiva, como señala la Propuesta,

el análisis del sector educación debe incluirsec~ en un amplio contexto del proceso de desarro-~ 110,"porque el país enfrenta un proceso de

transformación mundial que implica, entreotros, cambios en el aparato productivo y en la.relación entre países, y presencia de una mayor

...-f- competitividad basada en la tecnología y en lacapacidad del recurso humano. Se parte, enton-

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ces, de conceptualizar que la educación, laciencia y la cultura son, al mismo tiempo, underecho y un requerimiento para el desarrollohumano, que es, a su vez, condición para elcrecimiento y el desarrollo económico y basedel bienestar social. También se le considerauna exigencia para la cohesión, la estabilidad yla integración social y política, teniendo laconvicción de que transformar el sistema edu-cativo es una exigencia para posibilitar el cam-bio de mentalidad de los salvadoreños, para su-perar la mentalidad improductiva, para asumirlos desafíos y aprovechar las oportunidades del.,desarrollo-s. '!

¿Cuál es el horizonte de las transformacionesen el sistema educativo? ¿Hacia dónde puede ytiene que avanzar la sociedad salvadoreña a partirde dicha transformación? Estas y otras interrogan-tes serán abordadas en el siguiente apartado. Porahora, limitémonos a dejar establecido que, comoapunta la Propuesta, "basar la educación y latransformación educativa en un sistema de valoreshumanistas es base y requisito indispensable pataque en el futuro nuestro país y nuestra sociedadvivan más integral y felizmente. Esta es la fuentede la 'cultura de paz' y de la vivencia democráticay en pleno respeto a los derechos humanos"5o.

4. El "orden social por construir" en la pro-puesta

En la sección anterior hemos desarrollado ensus líneas argumentativas fundamentales el diag-nóstico global sobre el estado actual de nuestrasociedad y sus patrones culturales sobre los cualesla reforma educativa en ciernes tiene que operarpara posibilitar aquellas urgentes transformacionesrenovadoras tanto de nuestro orden social como denuestro propio ser como salvadoreños. Como he-mos mostrado, ese -a nuestro juicio-- acertadodiagnóstico se encuentra construido sobre la basede un conjunto de supuestos e hipótesis claras,equilibradas y lúcidas que pretenden explicar radi-calmente las causas de la vigencia de la larga no-che del autoritarismo que ha configurado tan nega-tivamente a nuestra realidad social y al individuosometido que la integra.

ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 561-562

El texto de la Propuesta posee, naturalmente,un segundo plano. Un plano que podemos calificarde "ideal", ya que el mismo intenta, sobre la basedel diagnóstico anterior, esbozar los trazos funda-mentales que configuran a una sociedad auténtica-mente democrática, libre y equitativa así como alindividuo responsable y participativo que la cons-tituye. Como ya hemos recalcado, corresponde ala educación permitir alcanzar ambos objetivos.Aquí nos encontramos, por ello, con una concep-ción particular de educación, entendida en térmi-nos humanistas, integrales y solidarios, que la vin-culan directamente con la mejora de la calidad ydel desarrollo de la vida nacional. Se trata, en estesentido, de una concepción de educación que colo-ca en el centro a la persona humana y asume como

"'reto primordial cambiar la mentalidad del salvado-reñoSl.

Se busca, pues, reformar estructuralmente, larealidad sociopolítica nacional desde la transfor-mación del individuo a partir de la formación ycomunicación de valores democráticos a través delproceso educativo. La tolerancia, la participación,el espíritu crítico, la noción de pertenencia a unarealidad englobante y dotadora de sentido e identi-dad llamada sociedadposibles salvadoreña, etc.,son actitudes, sentimien-tos y conductas que pue-den ser potenciadas sobrela base de una políticaeducativa apropiada, queasimismo debe contribuira fundamentar la existen-cia de una convivencia so-cial nunca antes experi-mentada y que ahora sepercibe como viable trasla finalización del conflic-to armad052.

Para los autores de laPropuesta, en realidad, to- "':,..das las transformaciones t:.institucionales instauradasen virtud de la ejecución

. i del Acuerdo de paz son, apesar de su indiscutibleimportancia, insuficientes ~_ ....;..__ -'-'

en sí mismas para consolidar la transición einstauración democrática. Para ellos, la suerte dela paz y la democracia en El Salvador dependenfinalmente de la exitosa ejecución de la reformaeducativa propuesta. De ahí que lo que se planteasea una apuesta por la educación en el sentido deque ella es asumida como aquella realidad que porsí misma se vuelve tanto condición para el creci-miento económico como base del bienestar socialy exigencia para la cohesión, estabilidad e integra-ción social y política.

En resumen, dentro de este plano "ideal" deldiscurso articulado en la Propuesta, la realidad so-cial, la educación y el individuo han sido concep-tualizados desde una perspectiva cultural-c. Es de-cir, desde un enfoque que busca recuperar y com-prender el papel de los valores, las actitudes Y..creencias de los individuos "en la explicación de lanaturaleza de su conducta -política, económica,cultural, etc.-, así como del papel de la educa-ción en la configuración y explicación de dichaconducta y, en general, en la estructuración y di-námica de un determinado orden histórico-so-cial. Bajo esta perspectiva de estudio, entonces, seintenta establecer el tipo de relación existente en-tre, por una parte, las orientaciones subjetivas, ex-

ttC

ANALISIS SOCIOLOGICO DE LA PROPUESTA DE LA COMISION DE EDUCACION 645

presadas en los correspondientes valores de unadeterminada población nacional, y por otra parte,sus formas de introyección y reproducción asícomo del desempeño gubernamental, social y eco-nómico, manifestado por ellas. Es lo que desarro-llaremos en los apartados siguientes.

4.1. Una sociedad democrática

La relación entre sociedad, democracia, indivi-duo y educación desde siempre ha sido sumamen-te estrecha y complementaria. Todas estas realida-des, en efecto, se remiten mutuamente y se necesi-tan de manera decisiva para desarrollarse a pleni-tud. No puede haber, en este sentido, una sociedaddemocrática auténtica y efectiva sin que le acom-pañe una educación integral para la democracia, esdecir, una educación concebida para formar suje-tos autónomos responsables y participativos en elámbito político; y, a la inversa, no puede existiruna educación participativa, no excluyente, en elseno de una sociedad dominada y organizada des-de un régimen autoritario que, por definición, noadmite el disenso y la concertación en el procesode toma de decisiones. Y es que la democracia,incluso en su concepción mínima y procedi-mentalé+, valora en extremo y acertadamente elpapel de los valores y la cultura para la vigenciareal de aquellos procedimientos establecidos parala elección de las autoridades legítimamente repre-sentativass>. -

De ahí la importancia del estudio y de la com-prensión del desempeño alcanzado por los ciuda-danos en el ejercicio de su derecho y deber departicipar activamente en la creación y funciona-miento de los causes institucionales para canalizar

, la demandas y la respuestas de estos ciudadanos,asumidos como actores socialesse. Destacada estaíntima vinculación entre sociedad, democracia, in-dividuo y educación veamos, con propósitos analí-ticos, cada uno de ellos.

En primer lugar, tenemos la idea de sociedaddemocrática. Al respecto cabe señalar "de antema-

no que en la Propuesta no encontramos una defi-nición rigurosa y exhaustiva, al estilo de las quelos teóricos sociales y políticos construyen paradefinir lo que entienden por una sociedad demo-crática. En realidad, para los fines de la Propuesta,ese trabajo conceptual no es completamente im-prescindible, en el sentido de que dentro de ella semaneja más bien una noción amplia con los prin-cipales aspectos y elementos suficientemente desa-rrollados de 10 que constituye básicamente un or-den democráticos".

Como veremos inmediatamente, para los au~res de la Propuesta, el contenido profundo dé larealidad social surge, justamente, del ámbitoaxiológico. Esto significa, por tanto, que la reali-dad social se ~cula y construye. a. p~ d~ lanaturaleza y calidad de los valores compartidospor una determinada comunidad. Ahora bien, en elcaso de la sociedad salvadoreña, que apenasresurge de una prolongada conflictividad social, lareconstrucción de los lazos de convivencia y co-operación social debe hacerse a partir de tres prin-cipios o valores fundamentales. Estos son la "soli-daridad", la "subsidiaridad" y la "equidad". Encuanto tales, ellos son los ejes de la transforma-ción social requerida y la misión de la reformaeducativa estriba en diseñar los procedimientos ymecanismos que posibiliten la internalización yefectividad de estos principios.

Tenemos, entonces, que de acuerdo a la Pro-puesta, la solidaridad es definida como "el princi-pio que establece responsabilidades sociales decuyo cumplimiento depende la integración armó-nica de la persona y la sociedad, así como la parti-cipación de todos en el logro del bien común"58.El orden social "ideal" concebido en la Propuestaes, pues, uno donde existe una "integración armó-nica" del individuo y la sociedad. No obstante, esarelación no logra sustraerse del todo a la existen-cia de una tensión permanente entre los dos ele-mentos del binomio. De tal suerte que, aunque elsentido último de la sociedad se justifica desde la

¿Se puede terminar con una tradícíón cultural autoritaria por decreto?¿Se puede construir la ciudadanía de la noche a la mañana ahí dondeésta es prácticamente inexistente?

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--n del entorno donde los individuos encuen-ondiciones óptimas para alcanzar el pleno

llo de sus potencialidades y virtualidadespias y en ese contexto lograr compartir y

del bien común, el establecimiento de rela-- sociales concretas no deja de ser un hecho

.,. tivo y complejo. Se trata, en realidad, de.er un problema clásico en el pensamiento

y político que la Propuesta si bien no abor-irecta y explícitamente tampoco lo soslaya e

. Este problema no es otro que el de cómosociedad puede enfrentarse a la presencia deonflicto constante entre sus miembros y gru-

. y mantener, sin embargo; la cohesión social ylegitimidad de las estructuras de autoridadss. ~

La idea general de sociedad de la Propuestame, en este sentido, el ineludible desafío de en-

contrar el "equilibrio" entre el conflicto y el con-senso social. Y la respuesta obvia es que ese frágilequilibrio se puede alcanzar solamente a través dela creación de instituciones y valores inequívoca-mente democráticos. Tal concepción de sociedad,naturalmente, no cae en el supuesto seductor, peroequivocado, de aceptar un enfoque dualista y con-trapuesto sobre la existencia del conflicto y delonsenso. Es decir, el orden social no es única-

mente armonioso y estable tal y como se concibeen algunos tipos de pensamiento utópico. Tampo-co es, sin embargo, un orden social exclusivamen-te conflictivo y caótico como quiere el pensamien-to anarquista. El orden social es a la vez conflicti-vo y armonioso, de ahí que la educación y las ins-tituciones democráticas cumplan con la tarea depromover permanentemente el equilibrio del cualemana la estabilidad social60.

Una sociedad que recién acaba de poner fin auna costosa guerra civil comprende perfectamentela validez y el acierto de un enfoque con ese gradode sutilidad y precisión y, por ello, en la Propues-ta se sostiene que "el proyecto (de reforma educa-tiva) debe reconocer que la sociedad está confor-mada por elementos desiguales en sus capacida-des, intereses y necesidades, y esta realidad hace

~'nec;esariopromover la armonía, el orden y el de-sarrollo de la sociedad. La solidaridad tiende acombinar, ordenada y libremente las posibilidades,legítimos intereses y aspiraciones personales, con

el serVICIOa los demás, para evitar el egoísmoindividualista y la despersonalización colectiva. Esel fundamento de unidad en cualquier sociedadporque permite el logro de objetivos y metas co-munes, a pesar de las diferencias entre persona ygrupos. Porque el ser humano es tanto su agentecomo su beneficiario" -concluye la cita- "la so-lidaridad constituye un valor fundamental de cual-quier nación y de cualquier sociedad o asocia-ción"61 .

Los otros dos principios -subsidiaridad yequidad- que definen el ideal del nuevo ordena-miento social para El Salvador van en ésta mismalínea de compatibilizar y neutralizar -siempre demanera parcial y momeatanea-> las fuentes de ladivisión y del conflicto social. Sobre todo soncomprendidos desde ese esfuerzo por equilibrar latensión existente entre el individuo y la totalidadhistórico-social. La subsidiaridad es entendida, deesta suerte, como "el principio administrativo, éti-co, jurídico y social, de la cooperación y com-plementariedad mutua entre las personas y lasagrupaciones sociales. Es un principio dinámicoen relación al desarrollo individual y de las agru-paciones sociales. Invalida la pretensión de elimi-nar responsabilidades y atribuciones que indivi-dualmente se ejercen para trasladarlas a instanciassuperiores. Busca que cada instancia o agrupaciónsocial asuma libre y responsablemente competen-cias acordes a su responsabilidadez. La subsidia-riedad busca, en consecuencia, establecer un es-quema de "cooperación" y "complementariedad"explícito, estable y duradero entre el individuo ylos grupos sociales a los cuales se adscribe o per-tenece. Cabe reconocer, no obstante, que en laPropuesta no se abunda en los detalles específicosque definirían a ese necesario esquema de desarro-llo de la individualidad y del establecimiento deresponsabilidades y atribuciones sociales.

Tenemos, finalmente, al principio de equidad.Para la Propuesta, "la equidad busca crear y forta-lecer las oportunidades para que la persona, inde-pendientemente de su condición social y localiza-ción geográfica, tenga oportunidad de desarro-llarse libre y responsablemente, en función de suscapacidades, intereses y necesidades"63. Esto sig-nifica que el "ideal" de sociedad presente en el

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documento que analizamos es aquella en donde esposible verdaderamente conseguir la igualdad deoportunidades para todos los integrantes de dichasociedad. Es decir, el orden social al que se aspiraes uno donde existen una serie de principios gene-rales, pero efectivos y operantes que guían la ade-cuada participación y distribución para los miem-bros que la integran en los correspondientes bene-ficios sociales.

El principio de equidad no es otro, entonces,que el principio de justicia sociales. La justicia so-cial es una concepción que se refiere no sólo alproblema de la distribución de los derechos y de-beres legales de las personas, como suelen haceren general la mayoría de los tratados filosóficosque se ocupan de la cuestión, sino también y pri-mordialmente de las condiciones y oportunidadessociales, económicas, beneficios, riqueza, faculta-des y, en realidad, casi todo 10 que sea resultado ofruto de la cooperación social y de la maneracomo se distribuye. La Propuesta es consciente,en esta línea de análisis, que sobre todo para ladeterminación y configuración de la individuali-dad deben tomarse en cuenta los efectos profundosy permanentes de la estructura social. Efectos queen la realidad empírica y cotidiana de El Salvador(y en general, aunque de distinta manera, de todaslas sociedades humanas existentes) son extraordi-nariamente inequitativos o, 10 que es igual, injus-tos. Ello es inevitablemente así debido a que todaestructura social consta de diferentes posicionessociales a las cuales acompañan posibilidades yventajas desiguales que influyen en las oportuni-dades iniciales de la vida. De ahí que, en rigor, elproblema de la justicia social haya sido hasta elmomento prácticamente irresoluble, aunque ellono invalide de ninguna manera la necesidad deplantearse seriamente el problema y de intentar re-solverlo o al menos paliarlo. De todas formas, elideal de sociedad implícito en la Propuesta no se-ría el mejor si no aspirara a ser un-orden socialjusto, igualitario y libre.

4.2. Un individuo participativo y responsable

Una sociedad democrática es, como sabemos,inviable si no posee o cumple con un conjunto decondiciones de diverso orden que apuntalan y ha-

648

cen posible su existencia. Por ejemplo, para citaralgunos de estos condicionantes al azar: un deter-minado nivel de desarrollo socioeconómico, uncierto grado de institucionalidad en las estructurasde autoridad para tolerar y fomentar la expresiónde la oposición política y, por supuesto, una cultu-ra de participación decidida en los asuntos públi-cos por parte de los individuos que integran eseorden democráticoes.

Desde la perspectiva cultural adoptada por laPropuesta es, sin embargo, sumamente obvio-qíie'se privilegia el último de los condicionantes men-cionados. Al apostar, en efecto, por una políticaeducativa que introyecte valores democráticos enlos ciudadanos salvadoreños, sus autoresjesperanque tanto la realidad del individuo salvadoreñocomo del orden social en el que éste vive y sedesarrolla puedan ser transformadas en la direc-ción "ideal", explicitada en el apartado anterior.Por ello, en la Propuesta se afirma que "la educa-ción que el país necesita en este momento precisode su historia no es aquella que busca formar el'hombre culto' en abstracto. Afortunadamente,ahora se están creando las condiciones para definiral salvadoreño concreto que la educación está lla-mada a formar de aquí en adelante: un sdlvadore-ño que crezca en democracia y para la democra-cia, con la amplitud de horizonte espiritual, inte-lectual, moral y social que eso representa"66.

Existe, pues, un ideal de salvadoreño que secorresponde con el ideal de sociedad que se deseaconstruir. No se trata, ciertamente, de un ideal desalvadoreño en abstracto -al menos es 10 que nosdicen los autores de la Propuesta. Lo que se bus-ca, por el contrario, es construir la identidad espe-cífica y particular de un nuevo ser salvadoreñodesde un arraigó 'consciente en la realidad. A pesarde esa advertencia, debemos destacar que en eltexto de la Propuesta ese nuevo ser del salvadore-ño no logra ser, con todo, descrito más allá de suscontenidos universales. En este sentido, el texto denuestro análisis nos afirma que: "surgen natural-mente ... algunos rasgos del perfil del salvadoreñoque debemos formar a través de la educación,aclarando que perfil no significa estereotipos hu-manos. Obviamente, nuestra opción es por el desa-rrollo integral de la persona. Por tanto, el fin últi-

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;;ID de la educación será convertir a cada niño y-'-a en un hombre y una mujer integrales: aman-zes de la verdad y de la libertad, respetuosos de la

humana y del medio ambiente en todas sus~ presiones; amantes de la ciencia, la técnica y el

ajo; solidarios, respetuosos de la dignidad hu-y democráticos, partidarios de la justicia y

_ In paz; abiertos a las realidades espirituales y~ Dios"67.

y más adelante se reitera: "sin pretender serustivos, afirmamos que el tipo de persona queesea formar es relacional y verdaderamentenal, capaz de vivir en relación creativa consi-

= mismo, con sus semejantes, con la naturaleza yDios. Capaz también de desarrollar los valo-

..:que dignifican la vida individual y comunita-- ; alcanzar los conocimientos que les permitan- ntar en forma inteligente, creativa, eficaz al

o que les rodea"68.

~ esta concepción del ser salvadoreño, carac-o por poseer actitudes de tolerancia y respe-ia el otro, así como de paz y democracia,

, resente, por supuesto, la experiencia de lay de la cultura de la exclusión y la intole-que predominaron entonces. Una experien-

cia que, obviamente, nos configuró y todavía con-tinua influenciando poderosamente nuestros es-quemas de convivencia cotidiana en la presente ycrítica etapa pos bélica.

Tras la lectura de la Pñipuesta salta a la vista,asimismo, cómo en el plano teórico se expresatambién la fuerte influencia de la concepción ac-tual "del ordenamiento democrático. Ante todo, laidea de individuo manejada se corresponde casiíntegramente con el ideal de sujeto que con suaporte y participación construye y goza de los be-neficios de una sociedad democrática. Teórica-mente, en efecto, hemos visto cómo el ordena-miento democrático surge a partir de la presénciade la correspondiente cultura política la cual, a suvez, se expresa empíricamente a través del com-portamiento y las actitudes de los individuos haciael sistema político al cual pertenecen. Y, estoscomportamientos y actitudes, en rigor, constituyenel ámbito de manifestación propio de la participa-ción políticaes, Sin participación política, cierta-mente, no hay orden democrático efectivo. Y, enla Propuesta se adoptan, de hecho, todos los com-ponentes teóricos vinculados a la participación po-lítica para definir al ideal del ciudadano salvadore-ño que la nueva época de paz exige y requiere.

En efecto, por participación política se entien-de "aquel conjunto de actos y de actitudes dirigi-dos a influir de manera más O menos directa y máso menos legal sobre las decisiones. de los detenta-dores del poder en el sistema político o en cadauna de las organizaciones políticas, así como en sumisma selección, con vistas a conservar o modifi ..car la estructura (y por tanto los valores) del siste-ma de interés dominante"70. De acuerdo con estadefinición, la esfera de la participación políticaabarca el extenso terreno de las actividades y losintereses políticos de los individuos. El acto devotación, la militancia en el partido político, laparticipación en manifestaciones, la contribucióncon una cierta agrupación política, la discusión desucesos políticos, la participación en un comicio oen una reunión sectorial, el apoyo a un determina-do candidato en el curso de la campaña electoral,la presión ejercida sobre un dirigente político, ladifusión de información política, etc., serían, eneste sentido, ejemplos clásicos de participación.

-"--""'-LJ~U> SOCIOLOGICO DE LA PROPUESTA DE LA COMISION DE EDUCACION 649

La participación política se revela, en conse-cuencia, como un tipo de conducta social orienta-da a influir en el proceso político de deliberacióny decisión. Por supuesto, se presupone que el con-texto de dicha participación, para que alcance suexpresión y desarrollo óptimo, debe estar configu-rado por las estructuras de una sociedad modernay con un régimen democrático. Por ello, en térmi-nos ideales, el sujeto de la participación debe serun individuo libre e informado. Es decir, "un ciu-dadano atento a los desarrollos de la cosa pública,informado sobre los acontecimientos políticos, alcorriente de las principales cuestiones (en debate),capaz de elegir entre las distintas alternativas pro-puestas por las fuerzas políticas y comprometidode manera directa o indirecta en formas de partici-pación"?).

Cabe destacar, por otra parte, que la Propuestano parece contar con que la realidad cotidiana dela participación política suele ser, no obstante,muy diferente al esquema general anteriormenteexpuesto. Al menos, su ejercicio se vuelve másproblemático de lo que a simple vista podríasospecharse. Dicho de otra manera, la plena parti-cipación suele ser, en la experiencia práctica, unprivilegio de élites minoritarias, mientras que gru-pos extensos de la sociedad quedan excluidos o suparticipación está limitada y restringida a formas"pasivas". Ello acontece, incluso, en las socieda-des auténticamente democrática y se acentúa demanera todavía más en los regímenes no competi-tivos y autocráticos.

En realidad, la Propuesta es un documentoque, en términos teóricos, resulta muy coherente,profundo y sólido. Su diagnóstico de la realidadactual salvadoreña es acertado, objetivo y no ocul-ta los pesados lastres y obstáculos así como lasinercias y los contextos globales determinantesque debemos superar para alcanzar ese ideal desociedad e individuo que el proceso educativodebe promover y construir. Igualmente, ese idealde sociedad democrática y de individuo tolerante yparticipativo refleja, sin duda, la mejor de las me-tas a la que como salvadoreños podemos aspirar,particularmeñte en esta época de fin de milenio yde crisis de paradigmas, donde resurge con nuevosímpetus y se revaloriza a la sociedad democrática

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(y al mercado) en cuanto orden ideal de conviven-cia humana.

El problema fundamental de la Propuesta es-triba en el inocultable y quizás también infran-queable abismo que se extiende entre el estado ac-tual de la sociedad salvadoreña y ese exigenteideal que se pretende alcanzar. Es cierto que laaún incipiente reforma educativa planteada en eldocumento advierte que sus logros se verán a lar-go plazo. Ciertamente, no puede ser de otro modo,de acuerdo a la naturaleza del planteamiento cultu-ral adoptado. Cambiar la realidad salvaáo~eña apartir de la construcción de una nueva mentalidadnacional y de la introyección de un conjunto devalores democráticos en el ciudadano exige y exi-girá muchos recursos, creatividad y tfempo. Contodo, creemos sinceramente que la Propuesta vaen la dirección correcta.

5. A modo de conclusión

En la Propuesta se hace un diagnóstico realistade la crítica situación por la que atraviesa el siste-ma educativo nacional. Ese diagnóstico seenmarca, asimismo, en un contexto más amplio dedeterioro cultural de la sociedad salvadoreña, elcual no sólo se ve agravado por las deficienciasdel sistema educativo, sino que revierte muchos desus efectos sobre este último. Además, comoacertadamente señala la Propuesta, la crisis delsistema educativo y el deterioro cultural de la so-ciedad guardan una relación estrecha con dos ám-bitos importantes de la realidad social: el Estado yla familia. Y es que mientras que el primero hafallado tanto en la administración y planificaciónde la educación, la segunda ha entrado en una cri-sis que le ha impedido funcionar como matriz fun-damental de generación y transmisión de valores.

Este diagnóstico se sitúa en el marco del pro-ceso de transición que vive el país, como resultadode la firma de los acuerdos de paz, al igual que sesitúa en el marco de la reestructuración del ordeneconómico internacional, reestructuración que estádando paso a lo que se ha dado en llamar "globali-zación"72. En la perspectiva de la Propuesta, am-bos procesos -la transición y la globalización-plantean desafíos ineludibles a la sociedad salva-

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¿no se corre el riego de identificar esas opciones yesos valores democráticos con la aceptación pasi-va del reduccionismo de la democracia al simplejuego electoral? ¿No se corre el riesgo de que ladisciplina reivindicada por la Propuesta apunteprincipalmente a hacer más rentable la mano deobra nacional en beneficio de los inversionistas lo-cales y extranjeros? ¿No existe el riesgo de que sepueda promover un inconformismo que se traduz-ca en un consumismo exagerado y en unservilismo a las exigencias del mercado?

La Propuesta no puede -ni ha sido elaboradapara- responder a la totalidad ni a todos los deta-lles de los complejos problemas del sistema edu-cativo. El diagnóstico de lo existente y las líneasmaestras de su superación constituyen su aporteprincipal y el punto de partida para las transforma-ciones y políticas que habrá que ir impulsando ydiseñando. Sin embargo, hay problemas aparente-mente de detalle que no lo son y si no son tratadosy resueltos, la puesta en marcha de cualquier re-forma cultural y educativa no es más que una ilu-sión. Entre estos problemas, sólo para citar uno delos más graves, destaca el lamentable estado de lasbibliotecas en el país. Pareciera un problema bala-dí, pero ¿cómo se va a impulsar un proceso dedesarrollo cultural, científico y técnico sin un sis-tema de bibliotecas mínimanente consistente?

Finalmente, visto a la luz de otras iniciativasde reforma cultural y moral, la Propuesta respon-de a un contexto de crisis y deterioro moral-cultu-ral, en el cual la construcción de la ciudadanía seplantea como uno de los problemas fundamentalesdel sistema educativots. No cabe duda que este esuno de los retos principales de la sociedad salva"doreña en el momento actual y de cara al próximomilenio. Y este reto requiere ser enfrentado -como diría Miguel Martínez Martín- "con unmodelo de educación moral que haga posible laconvivencia justa, que sea respetuoso con la auto-nomía personal y que potencia la creación de cri-terios racionales"74.

San Salvador, 14 de agosto de 1995.~ ~

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Notas

1. La Comisión fue juramentada el 14 de octubre de1994, y quedó integrada por las siguientes perso-nalidades: Gilberto AguiJar Avilés, Luis CardenalDebayle, Francisco Castro Fuentes, David EscobarGalindo, Norma Fidelia Guevara de Ramirios,Héctor Lindo, Roberto Palomo, Gregorio RosaChávez, Joaquín Samayoa, José Eduardo SanchoCastañeda, Sandra Rebeca Vázquez de Barraza yKnut Walter.

2. "Discurso pronunciado por el Señor Presidente dela República, Dr. Armando Calderón Sol, en oca-sión de juramentar a los señores miembrcs de laComisión Nacional de Educación, (:iené1a y Desa-rrollo". San Salvador, 14 de octubre de 1994.

3. En el sentido que usa G. O'Donnel el término, en"Acerca del Estado, la democratización y algunosproblemas conceptuales", en 1.. Barba y M. Lungo(comp.), Estado y mercado. S~n Salv'ador, 1995, p.85 Y ss. Por su parte, para Edelberto Torres-Rivas"la existencia política de la ciudadanía como fenó-meno histórico en América Latina requiere, enconsecuencia, a) un Estado de derecho, es decir,una legalidad positiva y vigente; b) un espacio pú-blico para la acción colectiva, pues no se busca elciudadano particular, sino la ciudadanía como po--sibilidad de organización, de adquisición de unstatus grupal, y c) condiciones materiales mínimasque incluyan cierta información y cultura para elejercicio de los derechos públicos, o sea, de losderechos del ciudadano" ("La democracia latinoa-mericana en fragua", en F. Zapata et al., Moderni-zación económica, democracia política y democra-cia social. México, 1993, p. 167).

4. A. Gramsci, La alternativa pedagógica. Barcelo-na, 1981, pp. 118-119.

5. El "moderno Príncipe" es, en la concepción deGramsci, el partido político: "la primera célula enla que se resumen gérmenes de voluntad colectivaque tienden a convertirse en universales y totales...aquel partido que pretende (y ha sido racional ehistóricamente fundado para ese fin) fundar unnuevo tipo de Estado" (La alternativa pedagógica,Barcelona, 1981, p. 86).

6. tua, pp. 87-88.7. Cfr. G. Fiori, Vida de Antonio Gramsci. Barcelo-

na, 1976; F. Fernández Buey, "Tragedia y verdadde Antonio Gramsci", Realidad. Revista de Cien-cias Sociales y Humanidades, 45 (1995) pp.547-560.

ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA), 561-562

G. Friedman, La filosofía política de la Es-ce Frankfurt. México, 1986, pp. 11 Y ss.

~ reforma Langevin-Wallon", en A. Mera-Psicologia y pedagogía. (Las ideas pedagági-- Henri Wallon). México, 1969, pp. 156-157.

.137.. 157-158.

p. 158..158-159.=- -orres Rivas, "La democracia latinoamericana

fragua", en F. Zapata et al., Modernización'=:l"U'írruic' a, democracia política y democracia so-

. léxico, 1993, p. 167.uesta de la Comisión Nacional de Educación,

icia y Desarrollo. San Salvador, 1995, p. 10."Documento especial" en esta edición.

·d. pp. 14-15Il id. , p. 10.DúL

·d.Ibid.

id., p. 10._ /bid.

Ibid.Ibid., p. 11./bid.Cfr. "La crisis del sistema educativo y los 'títulosfalsos' de la Universidad Nacional". El SalvadorProceso, 667 (1995) 6-7.

_ _ Propuesta, p. 16,tu«, p. 11.Ibid., p. 23.lbid., p. 17.

.lbid., p. 19.tu:Ibid., p. 18.lbid., p. 19.

-_ Ibid., p. 18.Ibid.ii: 18.Ibid., p. 17.tu«, p. 42.

-Ui. Ibid., p. 47.lbid., p. 25.

48. Ibid., pp. 25-26.~9. Ibid., p. 26.·0. /bid., p. 23.

51. En palabras de los autores de la Propuesta se ar-gumenta que: "la transformación educativa queplantea la Comisión tiene como una de sus princi-pales coordenadas precisamente ésta, la necesidadimperiosa de asentar y centrar la educación sobreun sistema de valores humanista y personalista .Estos valores se transmiten a través de la educa-ción, actividad que plasma e imprime los valoresen la mente y en e'\ corazón de las nuevas genera-ciones" Ibid., p. 9."Educar para la democracia" -sostíene el docu-mento de Propuesta- "implica privilegiar la inves-tigación, estimular la opinión y' abrir los espaciosal pensamiento critico. Es sensibilizar al ser huma-no sobre la trascendencia de su propio destino, enarmonía con el destino compartido con sus seme-jantes. Es un esfuerzo que sólo puede lograrse sipor educación se entiende la transmisión de unaenergía vital, y no de un nuevo catálogo de verda-des etiquetadas" ibid., p. 4.La perspectiva cultural es aquella que interpreta ladinámica de la realidad sociohistórica a partir de la .comprensión del comportamiento de los actoresque actúan en su interior. A esta perspectiva puedeoponérsele aquella de corte más. estructural y queencuentra en factores de esta naturaleza -entornosocioeconómico, líneas de conflicto social o insti-tuciones económicas y políticas- la explicación dela configuración de la realidad. Dentro de la pers-pectiva estructural, por su parte, destaca la orienta-ción que privilegia el aspecto económico-determi-nista del análisis expresado principalmente dentrode las tendencia y corrientes marxistas. Cfr. G.Almond. A Discipline Divide. Schools and Sectain Political Sciencia. Newbury Park, 1990, Cap. 5,''The Study of Political Culture", pp. 139-156.Dahl, R., La Poliarquía. Participación y oposi-ción. México, REI, 1993En términos generales se acepta por cultura políti-ca al conjunto de «creencías, valores y capacida-des que son comunes al total de la población asícomo también a las tendencias especiales, modelosy patrones que sólo pueden encontrarse en sectoresparticulares de esta última (subcultura)». Comotambién sabemos, al concepto de cultura políticase encuentran aparejados los conceptos de sociali-zación y secularización política. El primero dadoque por su propia naturaleza engloba al proceso deintroyección, sobre todo en los niños, de determi-nadas actitudes políticas y valores. El segundo, encambio, debido a que se refiere a la modernizacióndel sistema político mediante «el proceso por elcual los hombres acrecientan la capacidad racio-

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nal, analítica y empírica de su acción política»".Cfr. Almond, G. A. YPowell, G. B., Política com-parada: una concepción evolutiva, Buenos Aires,Paidós, 1972

56. El fenómeno de la participación política adquieresu verdadera configuración y presencia solamentecuando se instauran las formas modernas del Esta-do-nación en el mundo occidental. La participa-ción política se encuentra, por ello, íntimamentevinculada con los procesos de democratización. Esdecir, con la ejecución de medidas destinadas apropiciar una ampliación del número de partici-pantes en las decisiones políticas y la reglamenta-ción de la competencia por el poder. Esto supuso,por tanto, la adopción de medidas tales como laampliación de la ciudadanía y del derecho al sufra-gio junto con la formulación y normatividad dederechos y deberes políticos. Como sabemos, nu-merosos estudios históricos nos ilustran cómo di-cho proceso de ampliación de la participación re-sultó sumamente largo, complejo, laborioso y con-flictivo. Ello resultó, a la postre, de esamanera, yaque podemos sostener de manera incuestionableque una de las precondiciones para el estableci-miento del ejercicio eficaz de los derechos y debe-res políticos implícitos en el ejercicio de la partici-pación democrática es la existencia de un indivi-duo responsable y poseedor de un nivel educativointermedio o elevado. Cfr. G. Almond, op. cit.

57. Cfr. u. Cerroni, Política. Método, teorías, proce-sos, sujetos, instituciones y categorías, México,1992, pp. 28-29. Como nos dice Cerroni: "la so-ciedad en general existe sólo como idea; la socie-dad real es siempre un determinado tipo de socie-dad. Es necesario pues criticar el a priori de lasociedad en general y reducirla a un Sonderfali ocaso específico ... Para desaxiomatizar la idea desociedad, en suma, ésta debe dejar de ser un puromiembro de un razonamiento (éste sí abstracto) ydebe volverse un algo que no se puede idealmentecontraer con el pensamiento, esto es, una relaciónsocial históricamente determinada como institu-ción naturalista o relación material existencial".

58. Propuesta, p. 11. -,59. S. M. Lipset, El hombre político. Las bases socia-

[es de la política. México, 1987, pp. 23-26.60. Recordemos.ja título de ilustración, cómo la tradi-

ción sistémica de la ciencia política considera quese consigue la estabilidad en un determinado régi-men político. "La lógica del equilibrio sistémicocomo condición de estabilidad política o de inesta-bilidad funciona de la manera siguiente: el equili-brio de un sistema político se refiere a las interac-

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ciones entre los componentes del sistema mediantelos procesos de demandas y apoyos, por una parte,y decisiones y acciones, por la otra. En efecto, alsistema político llegan, como inputs, demandas yapoyos. Las demandas provenientes del ambientesocial están basadas en 'necesidades' y, más exac-tamente, expectativas, opiniones públicas, motiva-ciones, ideologías, intereses, preferencias. Conver-tidas las necesidades en demandas expresas, ésasllegan al sistema político donde encuentran-tosmecanismos de regulación y reducción-de deman-das. El apoyo, al menos de los miembros política-mente relevantes del sistema político, es indispen-sable para transformar las demandas eníl!decisio-nes (outpouts) o para proseguir decis-iones yatomadas". Naturalmente, la Propuesta no seadscribe a ésta concepción particular de la es-tabilidad, pero sí sostiene la importancia decrear los canales y las instituciones democrá-ticas que la posibilitan. Cfr. C. Cansino, "Losconceptos y categorías del cambio político",inédito.

61. Ibid.62. Ibid.63. Ibid.64. Para ampliar sobre el tema de la justicia social

puede consultarse de entre una amplísima biblio-grafía, B. Barry, La teoría liberal de la justicia.México, 1993.

65. No es éste, naturalmente, el lugar oportuno paradiscutir a fondo si tales condicionantes son real-mente imprescindibles en la construcción de un or-den democrático o cuál de ellos es más fundamen-tal para la vigencia de la democracia. Lo que sí escierto es que en el documento de la Propuesta seasume que si el individuo no participa en la tomade decisiones sobre las cuestiones públicas, la de-mocracia no es viable.

66. Propuesta, ibid.67. Ibid. p. 968. lbid.69. "La actividad política --en efecto-- se caracteriza

por relaciones que se producen de formas, modos,con frecuencia e intensidades distintas entre indi-viduos, grupos, asociaciones e instituciones. Estasrelaciones se clasifican y analizan fundamental-mente dentro de la categoría de participación polí-tica". Cfr. G. Pasquino, "Participación política,grupos y movimientos", en G. Pasquino, S. Barto-lini, M. Cotta et. al., Manual de ciencia política.Madrid, 1991, pp. 179-215.

70. Ibid., p. 180.

ESTUDIOS CENTROAMERICANOS _(ECA) 561-562

Sani, "Participación política", en N. Bobbio y_-. _ Iatteucci (eds.). Diccionario de política.

, .co, 1985, p. 1181.;7. "La Propuesta educativa y los retos de la globa-

·00". El Salvador Proceso, 1995 (669) 4-5.

c::;_ otro contexto y con motivaciones diferentes,problema es abordado por Adela Cortina en

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"La educación del hombre y del ciudadano", Re-vista Iberoamericana de Educación, 7 (1995)41-63.

74. M. Martínez Martín, "La educación moral: una ne-cesidad en las sociedades plurales y democráti-cas", Revista Iberoamericana de Educación, 7,(1995) 33.

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