Análisis morfológico: Este método busca identificar las dimensiones estructurales de un problema y el examen de las relaciones entre ellos, la esperanza radica en encontrar alguna combinación novedosa.

Conceptos de calidad – Análisis morfológico (MA)

Escrito por M. Vizcarra el 23/12/2010. Clasificado como Calidad

¿Qué es?

Desarrollado por Fritz Zwicky, del Instituto de Tecnología de California en la década de 1940, el análisis morfológico (MA) es un método para la estructuración y la investigación de todo el conjunto de relaciones que figuran en múltiples dimensiones, los complejos problemas no cuantificables. El método tuvo soporte con la primera computadora avanzada en 1995 realizado por Tom Ritchey, de la Agencia de Investigación de Defensa sueca en Estocolmo.

¿Por qué es importante?

El análisis morfológico permite dar estructura en forma de un espacio de parámetros ordenados a las áreas problemáticas muy complejas que contengan muchas variables diferentes. Estos pueden involucrar cuestiones técnicas, sociales, políticas y éticas que deben ser tratadas en forma conjunta con el fin de obtener una perspectiva adecuada sobre las cuestiones de normativa.

Es especialmente útil en el trabajo en grupo y para la comunicación científica. Alienta a la investigación de las condiciones de límites y prácticamente obliga a los profesionales a examinar el número de configuraciones de contraste y soluciones de políticas. También se puede utilizar como punto de partida para otros métodos de modelado como AHP y modelado de redes bayesianas.

¿Cuándo se utiliza?

Cuando hay una necesidad de estructurar y analizar cuestiones complejas de planificación social, técnica y de organización, a veces se denomina “problemas perversos” o “desorden social”.

¿Cómo se utiliza?

El análisis morfológico pasa por ciclos de análisis y síntesis, que es el método básico para el desarrollo de modelos científicos. La fase de análisis comienza con la identificación y definición de las dimensiones más importantes de la compleja problemática a investigar. Cada una de estas dimensiones se le da un rango de valores o condiciones pertinentes. En conjunto, estas constituyen las variables o parámetros del problema que se ha estructurado. Un campo morfológico se construye mediante el ajuste de los parámetros de uno contra el otro, en columnas paralelas, lo que representa un espacio de configuración n-dimensional. Una construcción particular de “configuración de campo” (morfotipo) se designa por la selección de un valor único de cada una de las variables. Esto marca un estado particular (o formal) en la solución de problemas complejos.

El siguiente paso en el proceso de análisis y síntesis consiste en reducir (formalmente) el conjunto total de  configuraciones posibles en el campo morfológico de un conjunto más pequeño de configuraciones de coherencia interna que representa un “espacio de soluciones”. Esto se logra mediante un proceso de evaluación de consistencia cruzada. Todos los valores de los parámetros en el campo morfológico se comparan entre sí por pares en forma de una matriz de impacto cruzado. A medida que cada par de condiciones se examina, se hace un juicio acerca de en qué medida la pareja pueden coexistir, es decir, representan una relación constante. Tenga en cuenta que no se hace referencia aquí a la dirección o la causalidad, sino sólo a la coherencia mutua. Usando esta técnica, un campo morfológico típico se puede reducir hasta en un 90 o incluso 99%, dependiendo de la estructura del problema.

Hay dos principales tipos de inconsistencias, que se trate: puramente contradicciones lógicas (es decir, los basados en la naturaleza de los conceptos involucrados), y las limitaciones empíricas (es decir, las relaciones juzgadas altamente improbables o inverosímiles por motivos empíricos). Las restricciones y normativas también se pueden aplicar, aunque se deben utilizar con mucho cuidado y claramente.

Cuando esta solución (o resultado) se sintetiza, el campo morfológico resultante se convierte en un modelo de inferencia, en la que puede ser cualquier parámetro (o varios parámetros) seleccionado como “entrada”, y cualquier otro (u otros) como “salida”. Así, con la ayuda del ordenador, el campo se puede convertir en un laboratorio con el que se puede designar las condiciones iniciales y examinar soluciones alternativas.