análisis de imagen fija
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Análisis de una imagen fija, en este caso, el cartel de la Guerra Civil española de ¡No Pasarán!, para la asignatura "Medios y lenguajes de comunicación visual" del Ciclo Superior en Imagen del IES Aramo de OviedoTRANSCRIPT
ANÁLISIS DE UNA IMAGEN FIJA
Ástur Hugo Montes Fernández
1. LECTURA DE LA IMAGEN (DENOTACIÓN)
Autor del cartel: Ramón Puyol (1907-1981).
Fecha de publicación: desconocida, probablemente 1937.
Formato: 100 x 68 centímetros.
Tema: Guerra Civil española (1936-1939), antifascismo.
Procedencia: Catálogo Carteles República y Guerra Civil, nº 428.
Género de la imagen: cartel propagandístico, cartel bélico.
Funciones: Las funciones de este cartel, como todos los de su estilo, son claras. Por un
lado, animar moralmente a los milicianos antifascistas durante la Guerra Civil Española
en su lucha contra las tropas de Franco. Por otro lado, tratar de minar los ánimos de
las tropas enemigas. Y por otro, tratar de convencer a la población de la importancia
de ejercer esa lucha y esa resistencia contra el bando fascista.
Descripción y enumeración de los objetos y/o personas en el contexto y localización
espacial: El elemento central de la imagen lo conforman dos personajes anónimos y
estereotipados de la época de guerra que vivía España durante la etapa 1936-1939. El
primero y más destacado, es un soldado caminando y portando un arma sobre su
hombro, tiene además un casco, y unas facciones duras con gesto serio. Camina firme
con sus botas militares, y está representado mediante tonos fríos, color azul oscuro,
tanto él como el suelo que pisa. Paralelo a él, y casi como si fuera su sombra, desfila
con igual firmeza otro hombre, de mayor robustez y con facciones de la cara similares.
Se trata de un campesino, como podemos ver en sus ropas (mono de trabajo y
sombrero típico), que también porta un arma sobre su hombro. Se diferencia
básicamente del primero en que este está representado mediante tonos cálidos, color
naranja, tanto él como el suelo que pisa.
Así mismo, el cartel presenta dos eslóganes seguidos de dos fechas distintas. En la
parte superior izquierda, se puede leer el lema “¡No pasarán!” seguido de la fecha
“Julio 1936”. Mientras que en la parte inferior y de un tamaño bastante mayor, se lee
“¡Pasaremos!” seguido de la fecha “Julio 1937”. El de arriba está pintado con el mismo
color azul que el soldado, y el de abajo con el mismo color naranja que el campesino.
Como elementos menores, a la derecha se puede ver la firma del autor, Puyol, y a la
izquierda los datos de la publicación.
Nivel de realidad: grado de iconicidad: En este punto, yo diría que es una imagen con
un nivel de realidad medio. Se trata de un dibujo no demasiado realista, sino que más
bien representa la realidad de forma figurativa. Las figuras representadas nos
transmiten a unos sujetos fácilmente identificables, pero no de forma realista, sino
distorsionados de forma idealista (figuras sin mucho detalle, con los elementos
estrictamente necesarios para su identificación, que se asemejan más a los típicos
“soldados de plomo” que a hombres reales) y expresionista o caricaturesco (facciones
exageradamente duras y serias, una fortaleza física magnificada, etc.).
ELEMENTOS ESCALARES DE LA IMAGEN
Formato: El formato original del cartel es vertical de 100x68 cm. Esto de un ratio de
1:1.47, lo cual está comprendido entre los márgenes de un formato normativo, el más
utilizado, con unas proporciones muy similares a las del campo visual humano y con un
equilibrio armónico entre sus ejes vertical y horizontal. El formato seleccionado,
responde a lo más comúnmente utilizado cuando se elige como elemento principal el
cuerpo humano entero de pie, que naturalmente es vertical.
Dimensión o tamaño: En este cartel, el elemento central, como ya he comentado, es el
humano. Los dos personajes ocupan la mayor parte de la imagen y, por tanto, su
importancia visual es sumamente importante. Todo el peso visual se lo llevan ellos.
Podría parecer a simple vista que tiene mayor peso visual la imagen del soldado, pues
es algo mayor en cuanto a tamaño, pero esto se compensa con el uso de los tonos. Un
tono cálido siempre resalta más a la vista que uno frío, por lo que esa diferencia de
tamaño debida a la profundidad y mayor lejanía de uno que de otro, se compensa con
el aspecto tonal, dotando a la imagen de un mayor equilibrio visual. Al ser una imagen
bidimensional, ese aspecto de profundidad y lejanía, se representa simplemente por
una diferencia de tamaño entre el sujeto soldado y el sujeto campesino, que marcha a
la par pero detrás del primero.
Escala: El tipo de plano utilizado para representar a los personajes es un plano de
conjunto, ya que entre ambas figuras y los bordes de la imagen existe algo de aire
(espacio, en este caso, utilizado para colocar los eslóganes), y estas ocupan más de ¾
de la vertical de la imagen. En cuanto al ángulo utilizado, se trata de un contrapicado,
lo cual es lógico si pensamos que se pretende dotar a los personajes de una sensación
de fortaleza, poder y autoridad.
Proporción: Si dividimos la imagen según la regla de los tercios, podemos observar
que, siguiendo el canon de lectura que nosotros manejamos, de izquierda a derecha y
de arriba abajo, los puntos fuertes coinciden, por orden, con el pecho fornido del
campesino, con el arma del soldado, vacío, y las botas del campesino que camina a la
par que el soldado. Aunque a simple vista no se aprecia esto de manera instantánea,
colocando la rejilla encima de la imagen, podemos entender que esto no se ha hecho
así al azar, sino que puede tener una clara intencionalidad para el significado de la
imagen.
ELEMENTOS MORFOLÓGICOS-PLÁSTICOS DE LA IMAGEN
Elemento icónico dominante: Yo diría que el elemento dominante en este cartel es, a
partes iguales, tanto la forma como el color. Puesto que los sujetos no están
representados con demasiado nivel de detalle, la forma cobra mayor importancia en
ellos pero, además, lo que separa a uno de otro no es otra cosa que el color. El soldado
profesional con un color frío y el campesino-civil de un color mucho más cálido.
Punto: Aunque no coincidan perfectamente con los puntos fuertes de una imagen, yo
diría que los puntos importantes del cartel, y que marcan la lectura de la imagen en su
totalidad, son los pies levantados de los personajes (que además dotan a la imagen de
una sensación de movimiento) y sus cabezas. De esta forma, y siguiendo nuestra
direccionalidad en la lectura, podríamos decir que el recorrido visual nos lleva de la
parte superior izquierda (donde se sitúa, digamos, el eslogan inicial), pasando por las
cabezas de los personajes, bajando en diagonal hasta sus pies, y acabando con la
lectura del eslogan utilizado como resultado del primero.
Línea: Como ya he adelantado arriba, existen tres claras líneas de composición en esta
imagen. La primera, una horizontal situada en la parte superior izquierda, formada por
el primer eslogan. La segunda, una diagonal que va desde la parte superior derecha a
la parte inferior izquierda, los hombres. Y la tercera, la formada por el segundo
eslogan, que empieza en la parte inferior izquierda y lleva hasta l parte inferior
derecha, ocupando horizontalmente todo el cartel. Por lo tanto, podríamos decir, que
la línea de lectura que marca toda la composición del cuadro, tiene forma de “Z”,
siguiendo sin ninguna modificación nuestra forma habitual de lectura de cualquier
texto o imagen.
Plano: Este aspecto ya lo he comentado anteriormente. Lo que confiere a la imagen de
cierta profundidad o tridimensionalidad, es la diferencia de tamaño y situación de los
personajes. A pesar de la bidimensionalidad de la imagen, nuestros ojos pueden
adivinar perfectamente, gracias a esa disposición de los elementos, que el soldado se
sitúa en un primer plano, seguido en un segundo plano por el civil, que camina en su
misma dirección.
Textura: Para dotar la imagen de los hombres de un mayor peso visual, el autor ha
optado por representar en ellos cierta textura, en vez de dejarlos como simples
siluetas. Las arrugas del traje les dotan de relieve, además de permitirnos visualizar a
dos personas idealizadas como extremadamente fuertes que marchan juntas. Las
texturas y sombras nos permiten distinguir sus musculosos cuerpos, así como sus caras
serias preparadas para la lucha. El suelo por el que caminan, y el resto de la imagen,
carecen de textura, por lo que no compiten con ellos en importancia visual.
Color: En el cartel, se utilizan sobre el papel únicamente dos colores. Se trata de un par
de colores complementarios: el azul y el naranja. Ambos se utilizan con distintos
valores de luminosidad, más claros o más oscuros, para representar la cantidad de luz
que reflejan las superficies y, así, mostrar sombras que dotan a la imagen de relieve.
Ambos colores se utilizan bastante saturados, es decir, con una proporción baja de
blancos. El contraste de color es evidente (color frío / color cálido) en todo el cartel,
tanto en las figuras humanas como en los eslóganes utilizados.
En cuanto a la dinámica de los colores, como ya he resaltado anteriormente, se juega
con esa relación entre lejanía y cercanía mediante el uso de los tonos. Mientras los
tonos cálidos dan más sensación de cercanía, el sujeto representado de naranja se
sitúa más alejado; y al revés, el azul que representa lejanía, se sitúa más cercano en el
espacio.
En el apartado del realismo del color, destaca el uso de colores de forma fantasiosa (un
ser humano no es naranja ni azul), con un cromatismo exagerado, brillante, con
colores densos y puros, propio del mundo de la ilustración.
Sobre el valor connotativo del color, podemos resaltar, una vez más, que el color
utilizado para representar al campesino, con el que supuestamente todos los
ciudadanos y trabajadores se deberían identificar, es el naranja. El naranja,
psicológicamente hablando, es un color que trasmite mayor visibilidad, es más
acogedor y muy estimulante, y se relaciona con valores positivos y sensaciones de
energía. El azul, al contrario, es un color que refleja solemnidad e inmaterialidad.
Vemos como los colores no han sido designados a los sujetos de forma aleatoria, sino
que se pretende relacionar al trabajador que decide unirse a la lucha como alguien
cercano, decidido y con la energía necesaria para la confrontación. Mientras que al
soldado se le relaciona con la parte fría y solemne de la lucha. Ambos se
complementan muy bien, tanto a nivel de color como a nivel de significado, dando la
sensación de que, tanto uno como otro, son tan complementarios como
imprescindibles para lograr el objetivo.
Forma: La forma en que son representados los dos sujetos principales, es en escorzo.
Su posición es oblicua en relación al plano del cuadro, dando la sensación de mayor
cercanía con quien lo observa, de mayor disposición hacia él. De haberlos
representado en completo perfil, daría más la sensación al espectador de que el
mensaje que se pretende transmitir no va con él o no se dirige a él. Además, a pesar de
ser un dibujo sin demasiados detalles que lo doten de realismo, esa dimensionalidad
con que son representados, mediante el uso de sombras y texturas, les confiere mayor
credibilidad.
Iluminación: La iluminación se utiliza para sugerir tridimensionalidad y para centrar la
atención del espectador en ciertos elementos. Esto se hace más que evidente en este
cartel. Los únicos elementos que aparecen iluminados son lo sujetos humanos.
Mediante el uso de distintos tonos de un mismo color, se intuye la iluminación que les
confiere relieve y una importancia superior a la del resto de elementos de la
composición. La atención del espectador se dirige sin duda hacia ambos personajes, ya
que es en ellos en los que incide la luz y son ellos los únicos dotados de
tridimensionalidad.
La luz utilizada simula una iluminación natural, del sol, hacia el que caminan. Se trata
de un tipo de luz dura, con una dirección aproximada de unos 45º (tres cuartos) y
desde arriba, típica del mediodía. Esto puede relacionarse con la dureza de la empresa
a la que ambos personajes se dirigen, pero siempre con el refuerzo positivo de que
frente a ellos está el sol, relacionado en este caso con la victoria.
ELEMENTOS TEXTUALES
El cartel utiliza dos eslóganes, relacionados entre sí. Cada uno de ellos se dirige hacia
un bando de la guerra: el primero, “¡No pasarán!” dirigido al bando fascista, y el
segundo “¡Pasaremos!” dirigido a su propio bando. El primero utiliza la negación en
tercera persona del plural, y el segundo está escrito en forma positiva y en primero
persona del plural.
La tipografía utilizada simula a la propia de la imprenta, pero de forma manuscrita, con
irregularidades propias de un medio de difusión alternativo o no demasiado oficial.
Tiene líneas curvas y diagonales hacia la derecha bastante gruesas, mientras que las
horizontales y las diagonales hacia la izquierda son bastante finas. Es el tipo de letra
que suelen utilizarse en los carteles bélicos con mayor frecuencia.
ELEMENTOS DINÁMICOS DE LA IMAGEN
El principal elemento que dota de movimiento y dinamismo a la imagen es el hecho de
que los pies de ambas personas están levantados, sugiriendo que caminan y se
mueven. La dirección en que se mueven es hacia la izquierda, no hacia la derecha
como sería de esperar dado nuestro natural seguimiento del movimiento. Esto es así
porque a los personajes no se les pretende relacionar con una posición de ataque, que
les configuraría como el bando opresor, sino más bien de defensa de las libertades y la
igualdad.
Esa direccionalidad, sumado al hecho de que ambos personajes aparecen
superpuestos, crea la suficiente tensión visual propia de un cartel bélico, y necesaria
para una imagen que pretende llamar a la acción a los espectadores.
Otra característica que dota de tensión y movimiento a la imagen, es el hecho de que
ambos personajes aparezcan en posición oblicua, lo que hace que se elimine la
sensación de estaticidad que sería muy perjudicial en este tipo de mensajes y
contradictoria con el mensaje que pretende lanzar. La alteración de proporciones
genera aún más tensión, los pies se ven extremadamente grandes en relación a otras
partes del cuerpo, como las piernas o la cabeza, lo que da la idea de que el paso de que
siguen ambos personajes es firme, a la vez que destaca, una vez más, esa importancia
de la acción.
El ritmo es un elemento más que dota de dinamismo a la imagen y, en este caso, se
refleja mediante la periodicidad marcada por las piernas y los cuerpos de los sujetos.
COMPOSICIÓN Y ENCUADRE
La imagen consta de tres planos claramente diferenciados. El primero lo forman el
soldado y el suelo que pisa; el segundo el campesino y su parcela de suelo; y el tercero
el fondo que, en este caso concreto, se encuentra vacío. Esto hace que cobre fuerza la
dimensionalidad y profundidad en el cartel.
Los únicos elementos que aparecen cortados en el encuadre son los suelos que los
personajes pisan, lo que ayuda a dar el significado de que la lucha es un proceso y que,
para lograr el objetivo, hay que recorrer un camino. Además, los sujetos principales
dirigen su mirada hacia el interior de cartel, lo que da la sensación de que aún les
queda camino por avanzar para lograr lo que buscan.
De la jerarquía de los elementos ya hablé anteriormente pero, resumiendo: aunque el
soldado aparezca más cercano en el encuadre, se representa con tonos fríos, mientras
que el campesino, que aparece más alejado, tiene tonos cálidos. Esto hace que la
importancia se la repartan entre ambos estableciendo un equilibrio necesario para
remarcar la idea de que, en el frente, todos y cada uno de ellos son igualmente
necesarios.
En cuanto a la dirección visual, además de la ya comentada lectura en “Z”, aparece
también en la imagen, una composición en “X”, que sería la que marca la pierna
derecha del soldado, que nos lleva a la cabeza del campesino, y la pierna izquierda del
campesino que nos lleva la mirada hacia la cabeza del soldado.
- Primera lectura de la imagen:
- Segunda lectura de la imagen:
REPRESENTACIÓN DE LA TERCERA DIMENSIÓN O PROFUNDIDAD
Este apartado, ya le he comentado anteriormente. La profundidad en esta imagen
viene dada por la superposición de los personajes o planos sucesivos, los detalles de
sombras en sus ropas y cuerpos, y los dos puntos de fuga recientemente mencionados
en forma de “X”.
2. LECTURA SUBJETIVA DE LA IMAGEN (CONNOTACIÓN)
Gran parte de los elementos inherentes a la lectura subjetiva ya han sido analizados y
comentados a lo largo del primer punto.
La utilización del color es algo que me parece muy relevante en este cartel, pues dota
de cercanía al sujeto civil o campesino, que es el principal receptor del mensaje,
humanizándolo, haciéndolo parte del mensaje y del objetivo y añadiéndole carga
enérgica y de capacidad de acción: que el ciudadano medio se sienta representado por
esta figura y se anime a marchar enérgicamente junto al soldado en la dura lucha
contra el enemigo fascista.
La semejanza en el tamaño de ambos personajes, así como su posición paralela y sus
colores, les dota de igual importancia en la lucha, recalcando la idea de que ambas
partes, tanto el ejército más profesional, como el ciudadano más convencional, son
igual de imprescindibles y útiles en la lucha contra el enemigo.
Las posiciones oblicuas de los personajes y la posición de sus pies levantados,
confieren al mensaje de la necesidad de pasar a la acción y de la urgencia de la misma.
Las facciones duras de los sujetos y la utilización del plano conjunto en contrapicado, le
dan ese aire de superioridad y fuerza que ambos personajes marchando juntos tienen:
ambos, soldados y trabajadores unidos, no podrán ser vencidos jamás por el enemigo
(en referencia al conocido lema de “el pueblo unido, jamás será vencido”).
El personaje del campesino se relaciona con el trabajador, al que va dirigido el
mensaje, y como principal receptor marcha junto al soldado, con la misma pose, pero
incluso con mayor poderío físico y por delante del soldado. Es un claro llamamiento a
la población civil a unirse a la causa del Partido Comunista, del que el autor formaba
parte.
Por lo que he podido analizar hasta aquí, la coherencia entre el nivel icónico de la
imagen (lectura objetiva) y el nivel subjetivo (lo que se pretende comunicar), es
completa y muy obvia.
Todo en la imagen parece estar realizado así por alguna causa: colores y tonos,
posiciones, lectura de la imagen, superposición de elementos, composición,
gestualidad de los sujetos, contenido de los elementos textuales, etc. A primera vista,
parece una imagen simple e, incluso, realizada por una persona cualquier de forma
amateur, pero todo en ella respira intencionalidad, y creo no equivocarme al decir que
parece estudiada de principio a fin para responder a la necesidad que, en aquellos
tiempos, tenía el bando comunista de que la gente de a pie e alistara y marchara junto
a ellos en la batalla.
En cuanto a la referencia dentro de la historia del arte, no sabría muy bien dónde
enmarcar este cartel, más allá de ubicarlo dentro del típico cartel propagandístico
utilizado y diseñado en diferentes momentos históricos y lugares del planeta como
material de concienciación en tiempos de guerra.
Más datos sobre el autor del cartel:
- http://www.ramon-puyol.es/
- http://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Puyol