ampliación el acontecimiento del lenguaje como experiencia fundamental y su relación con la muerte...
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Ampliación El Acontecimiento Del Lenguaje Como Experiencia Fundamental y Su Relación Con La Muerte en Escrito a Ciegas de Martín AdanTRANSCRIPT
El acontecimiento del lenguaje como experiencia fundamental y su relación con la ausencia de sentido en Escrito a ciegas de Martín
Adán
Martín Torres Sáenz 11030134
Como nos refiere Juan Mejía Baca en una nota introductoria al poema, Escrito a
ciegas (1961) nace como una respuesta a un pedido de Cecilia Paschero,
colaboradora de Jorge Luis Borges:
Martín Adán: ¿El motivo de esta carta? Además del simplemente afectuoso,
que es el más importante, este otro: pedirle a usted datos sobre su propia
vida, si es posible, contados con toda la sal que usted sabe poner en cuanto
dice y escribe, porque he ofrecido un artículo sobre usted en La Nación... yo
recién comienzo a publicar allí, y quiero escribir un artículo humano, en el que
se sienta su sangre y su piel... Sé que todo ese asunto puede resultarle muy
fastidioso. Pero en nombre de la simpatía que nos unió en cuanto nos
conocimos, en nombre del cariño que yo le tengo, en nombre de mi profunda
admiración por usted, por favor acceda a mis ruegos. Deje usted de lado toda
su bohemia o vuélquela íntegra en lo que me escriba y... hábleme de usted.
¿Lo hará?1
1 ADÁN, Martín. Obra poética. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, 2006. Pag. 364.
La petición, datos bibliográficos; la respuesta, poesía. Como bien ha señalado
Marcos Mondoñedo en su tesis Poesía o interpretación de lo real: descripción del
discurso lírico como asunción enunciativa de aquello que no cesa de no escribirse
Escrito a ciegas es una respuesta ontológica a una pregunta superficial y
candorosa. Es una inspección vidente, con el tono de proyección al futuro
propia del vidente, que se pone en funcionamiento a partir de una pregunta
una tanto miope.2
Observamos, pues, cómo el poeta responde a través de su oficio, de su
“vocación”. Ahora bien, esta elección, esta concreción de un acto poético dentro
del acto comunicativo, implica una postura poética, donde, a través de la
virtualización de una poética romántica, se realiza una poética moderna, que
asume la arbitrariedad del signo lingüístico, y ejecuta una reflexión acerca del
lenguaje como acontecimiento. Justificaremos, en lo sucesivo, esta hipótesis.
Como indica el segundo punto del procedimiento de la sustracción de sentido
propuesto en Lo que no cesa de no escribirse, debemos proceder a la
Ubicación de la falla en el sentido producido por los efectos de la lógica del
Otro: los procedimientos de representación implican la posibilidad de su
2 MONDOÑEDO, Marcos. Poesía o interpretación de lo real: descripción del discurso lírico como asunción enunciativa de aquello que no cesa de no escribirse. Tesis presentada para obtener el Grado de Magíster en Literatura Peruana y Latinoamericana. UNMSM. Lima, 2011. Disponible en: http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/cybertesis/1498/1/mondonedo_mm.pdf. Pag. 164.
extenuación, el punto en que los archivos y las lógicas de su actualización
muestra un vacío o una falta.3
En Escrito a ciegas, “dicha falla en el sentido producido por los efecto de la lógica
del Otro”, puede ser descrita en los términos siguientes. La petición de Paschero y
la correspondiente espera de una respuesta genera una pregunta dolorida por
parte del poeta: “¿qué quiere el Otro de mí?” En este punto podemos ubicar el
surgimiento del fantasma. El poeta se ve impelido a elaborar una respuesta, lo que
supone que el poeta se pregunte desde dónde ha de responder el a la pregunta
biográfica de Paschero.
Me parece que el poeta, antes de decidir desde qué archivo fundamentará su
respuesta, resuelve primero desde dónde no lo hará. Es pertinente observar el
sentido que tiene la denominación del alocutario como Literata. Sobre la base de
las propuestas de Lakoff y Johnson, Camilo Ferández dice que Literata
fundamenta “una megametáfora acompañada de metáforas más específicas” 4:
LA LITERATA ES LA INSTITUCIÓN LITERARIA
- Las preguntas de la literata son las preguntas de la institución literaria
- La literata y la institución literaria están en crisis y se están muriendo
3 MONDOÑEDO, Marcos. Lo que no cesa de no escribirse. La interpretación de lo real y algunos ejemplos de su aplicación en la lírica peruana. Dedo Crítico Editores. Lima, 2014. Pág. 41. 4 FERNÁNDEZ, Camilo. “Los interlocutores en Escrito a ciegas”. Disponible en http://camilofernande.blogspot.com/2011/06/los-interlocutores-en-escrito-ciegas.html.
- Las respuestas del locutor a la Literata están dirigidas también a la institución literaria
La tercera de las metáforas específicas es la que más nos interesa. Con esto,
podemos decir que Martín Adán le responde a la institución literaria. Entonces, y
volviendo al punto de la decisión negativa que primero descarta el archivo desde
el cual no responderá, podemos decir que el locutor no elaborará su
argumentación5 desde la institución literaria.
Pero lo que más nos interesa no es la sola elección negativa, sino lo que dicha
elección implica. Debido a que la institución literaria piensa que a través de los
datos biográficos se puede conocer mejor la obra del autor; esto es lo que el
locutor rechaza. Pero Martín Adán irá más allá. Pues no opta por callar, sino que,
efectivamente, elabora una respuesta, un acto poético, en el cual se realiza una
poética moderna, y se conmina a la desaparición a una de corte romántico.
5 Camilo Fernández, en “Los interlocutores en Escrito a ciegas”, analiza el diálogo entre los locutores representados, como un texto argumentativo, en el cual el locutor personaje busca convencer a la alocutaria de su causa: “busca persuadir a esta respecto de ciertas concepciones del acto de escribir poesía y de las relaciones entre la poesía y la realidad.”
POÉTICA MODERNA Y POÉTICA ROMÁNTICA: EL LENGUAJE COMO
ACONTECIMIENTO Y EL SIGNO LINGÜÍSTICO
Antes de proceder con el análisis, transcribimos aquí el poema:
¿Quieres tú saber de mi vida?Yo sólo sé de mi paso,De mi peso,De mi tristeza y de mi zapato.¿Por qué preguntas quién soy,Adónde voy?... Porque sabes hartoLo del Poeta, el duroY sensible volumen de ser mi humano,Que es un cuerpo y vocación,Sin embargo.Si nací, lo recuerda el AñoAquel de quien no me acuerdo,Porque vivo, porque me mato.
Mi Ángel no el de la Guarda.Mi Ángel es del Hartazgo y Retazo,Que me lleva sin término,Tropezando, siempre tropezando,En esta sombra deslumbranteQue es la Vida, y su engaño y su encanto.
Cuando lo sepas todo...Cuando sepas no preguntar...Cuando no sepas no saber nadaSino roerte la uña de mortal,Entonces te diré mi vida,Que no es más que una palabra de más...
La toda tuya vida es como cada ola:Saber matar,Saber morir,Y no saber retener su caudal,Y no saber discurrir y volver a su principio,
Y no saber contenerse en su afán...Si quieres saber de mi vida,Vete a mirar al Mar.
¿Por qué me la pides, Literata?¿Ignoras acaso que en el Mundo,Todo de nadas acumuladas,De desengrandar infinitudes,No sino un trasgoEterno, sombra apenas de apetito de algo?
La cosa real, si la pretendesNo es aprehenderla sino imaginarla.Lo real no se le coge: se le sigue,Y para eso son el sueño y la palabra.¡Cuídate de su atajo!¡Cuídate de su distancia!¡Cuídate de su despeñadero!¡Cuídate de su cabaña!
¿Quién soy? Soy mi qué,Inefable e innumerableFigura y alma de la ira.No, eso fue al fin... y era al principio,Antes de donde el principio principia.Soy un cuerpo de espíritu de furiaAsentada y de aceda ironía.No, no soy el que buscaEl poema, ni siquiera la vida...Soy un animal acosado por su serQue es una verdad y una mentira.
¡Es tan simple mi ser, y tal ahogo,Con punzada en nervio y carne!...Yo buscaba otro ser,Y ése ha sido mi buscarme.
Yo no quería ni quiero ya ser yo,Sino otro que se salvara o que se salve,No el del Instinto, que se pierde,Ni el del Entendimiento, que se retrae.
Mi día es otro día,Algún no sé dónde estarme,A dónde no sé ir en mi selvaEntre mis reptiles y mis árboles,Libros y cementosY estrellas de neón,Y mujeres que se me juntan como la pared y como nadie... o como madre,Y el recién nacido que sobre mí llora,Y por la calleTodas las ruedasReales y originales.Así es mi día cabal,Hasta la última tarde.
Y escribí libros para persuadirmeA que yo era alguien,Uno según mi ganaO según mi nadie.
El Otro, el Prójimo, es un fantasma.¿Existe el aire,Donde te asfixias y recreasRespirando, tu cuerpo inane?¡No, nada es sino la sorpresaEterna de tu mismo reencontrarteSiempre tú los mismos entre los mismos murosDe las distancias y las calles!¡Y de los cielos estos techosQue nunca me ultiman porque nunca caen!
Y no alcancé el furor de lo divino,Ni a la simpatía de lo humanoLo soy y no lo siento ni así me siento.Soy en el Día el SolitarioY el absoluto en la Zoología si pienso,O como carnívoro feroz si agarro.¿Soy la Creatura o el Creador?
¿Soy la Materia o el Milagro?¡Qué mía y qué ajena tu pregunta!...¿Quién soy? ¿Lo sé yo acaso?¡Pero no, el Otro no es!¡Sólo yo en mi terror o en mi orgasmo!
¡Y con todos mis sueños resoñados,Y con toda la moneda recogida,Y con todo mi cuerpo, resurrectoTras cada coito, ciego, vano, sin pupila!...¡Cuando no seas nada más que ser,Si llegas a la edad de la agonía!...¡Cuando sepas, verdaderamente,Que es ayuntamiento de muerte y vida!...¡Entonces te diré quién soy,Seguro sí, que ya sin voz, Amiga!
Que se curan con hierbas eficacesLos puros animales que te hablabanAllá, entre piedras inmateriales.El mundo real y la ciencia humanaDonde, con una pelotaLos muchachos aparentes hediondos gozaban.Sí, la vida es un delirio así, y sin embargo,En esa vida no estuvo mi nada,Ninguna, pero real, y alta pero celeste o volcánica.
¡Qué tarde llega el TiempoA su punto de olvido o de sensibilidad!Viene arrastrando, como el aluvión,De cúmulo, de suelo, de humanidad.¡Cuán a destiempo llega uno a sí mismo!¡Cuán inesperado y desesperado cualquier ya,Todo yo que cae con el TiempoDesde nunca siempre y para siempre jamás!¡Qué madrugada eterna no dormida
Lo del resolverme en el hacer y en el pensar!
La Soledad es una roca duraContra la que arroja el Aire.Está en cada pared de la Ciudad,Cómplice, disimulándose.Me arrojo o me arrojo, sin cesar-Yo soy mi impedimento y mi crearme.-
La Poesía es, amiga,Inagotable, incorregible, ínsita.Es el río infinitoTodo de sangre,Todo de meandro, todo de ruina y arrastre de vivido...¿Qué es la PalabraSino vario y vano grito?¿Qué es la imagen de la PoéticaSino un veloz leño bajo un gato írrito?Todo es aluvión. Si no lo fuera,Nada sería lo real, lo mismo.
El Amor no sabíaSino tragarse su substanciaY así la Creación se renovaba.Todo me era de ayer, pero yo vivo,Y a veces creo, y la Vez me amamanta.
No soy ninguno que sabe.Soy el uno que ya no creeNi en el hombre,Ni en la mujer,Ni en la casa de un solo piso,Ni en el panque con miel.No soy más que una palabraVolada de la sienY que procura compadecerseY anidar en algún alto tal vezDe la primavera lóbregaDel Ser
No me preguntes más,Que ya no sé...
Supe que no era lo que no era, no sé cómo, y todo eraHasta la cosa de mi nada.Y fui uno no sé cuándo,Persiguiendo, por entre numen y marañaDentro de ella, yo, nacido y flaco, ya con todas armas,Yo por todo paso que me hacía,A ello persiguiendo... a la palabraA cualquiera,A la de a la madriguera o a la que salta.Si mi vida no es esto¿Qué será la vida?... ¿Adivinanza?...
Que me dé tiempo el Tiempo, a más del suyo,Y yo me reharé mi eternidad;La que me falta,Porque la eché... me estuvo un momento demás.
¿Sabes de los puertos encalladosDel furor y del desembarcar,Y del cetáceo con mojadísimo uniformeQue no nada y cae ya?¿Sabes de la ciudad tanta,Que me parece ciudad,Sino un cadáver disgregado,Innumerable e infinitesimal?Tú no sabes nada;Tú no sabes sino preguntar.Tú no sabes sino sabiduría.Pero sabiduría no es estarSin noción de nada, sino proseguir o seguirA pie hacia el ya.
Hay una diferencia entre la poética romántica y la moderna que conviene
desarrollar brevemente: la aceptación del signo lingüístico. Las dos poéticas
mencionadas tienen una posición distinta respecto al signo lingüístico. La poética
moderna asume la arbitrariedad del signo y se opone a la motivación romántica
del lenguaje.
La cosa real, si la pretendes,
No es aprehenderla sino imaginarla.
Lo real no se le coge: se le sigue,
Y para eso son el sueño y la palabra.6
El lenguaje no puede aprehender lo real, solo imaginarlo. Hay una ruptura entre el
lenguaje y la cosa referida. Desde este punto de vista, Escrito a ciegas realizaría
una poética de tipo moderno.
En la séptima jornada de El lenguaje y la muerte, Agamben señala que:
[…] la tópica antigua, en cuanto tenía como principal objetivo al orador y su
necesidad de tener siempre al alcance los argumentos, no estuvo (ni, quizá,
podía estar) a la altura de su tarea y degeneró con el tiempo en una
mnemotécnica, que concebía los “lugares” como imágenes mnemónicas, cuyo
dominio aseguraba al orador la posibilidad de “argumentar” su discurso. Como
técnica de los lugares de memoria (loci), la tópica no hacía de los
6 ADÁN, Martín. Op.cit. p. 366.
acontecimientos de lenguaje objeto de experiencia, sino que se limitaba a
construir una morada artificial (un ‘memorial’) en la que fijar estos
acontecimientos en cuanto dados y ocurridos desde siempre. En efecto, la
retórica antigua (como, por lo demás, también la lógica) concibe el lenguaje
como dado desde siempre, como algo que desde siempre ha tenido lugar: al
hablante únicamente le incumbe fijar y memorizar este ser-ya-dado para
tenerlo a su disposición.7 (Los resaltados son nuestros).
Y es precisamente la reinterpretación del lenguaje como experiencia fundamental,
lo que marca la fundación de la poesía europea moderna:
En torno al siglo XII la tópica antigua y su ratio inveniendi fueron interpretadas
de un modo radicalmente nuevo por los poetas provenzales y de esta manera
nació la poesía europea moderna […]. Con los poetas provenzales la
superación de la tópica clásica está ya definitivamente lograda. Lo que ellos
experimentan como trovar se remonta ciertamente más allá de la inventio: los
trovadores no quieren recordar argumentos ya fijados en un topos, sino que
quieren preferentemente convertir en objeto de experiencia el topos de todos
los topoi, es decir el propio tener del lenguaje como argumento originario.8
Y más adelante, tratando de evitar el equívoco de considerar este cambio
“solamente en el plano de lo vivido”, nos dice que se trata sobre todo “de intento
7 AGAMBEN, Giorgio. El lenguaje y la muerte. Pre-textos. Valencia, 2003. Pag. 108-109.8 Ibid, pp. 109-111.
de vivir el topos mismo, el acontecimiento de lenguaje como fundamental
experiencia amorosa y poética.”9
En este sentido, consideramos que Escrito a ciegas se inscribe dentro de la
poética moderna. Como bien señala Camilo Fernández en La confesión de lo real
en Escrito a ciegas, “una idea medular en el poema es que no se puede hablar de
la vida sino es a partir de una reflexión acerca del lenguaje”10.
Cuando lo sepas todo…
Cuando sepas no preguntar…
Sino roerte la uña de mortal,
Entonces te diré mi vida,
Que no es más que una palabra más…11
El locutor reflexiona sobre el lenguaje como acontecimiento, sobre su tener lugar.
Estos versos nos permiten observar que el poeta está atrapado en el lenguaje, el
ser del hombre es el ser del lenguaje (Heidegger), la vida es simplemente una
palabra más. Por otro lado, el poeta se identifica con la poesía, como si solo a
través del acto poético se pudiera mostrar su ser, no directamente, claro, sino
imaginado, adivinado:
9 Ibidem.10 FERNÁNDEZ, Camilo. “La confesión de lo real en Escrito a ciegas”. Disponible en http://camilofernande.blogspot.com/search/label/Mart%C3%ADn%20Ad%C3%A1n11 ADÁN, Martín. Op.cit. p. 365.
La cosa real, si la pretendes,
No es aprehenderla sino imaginarla.
Lo real no se le coge: se le sigue,
Y para eso son el sueño y la palabra.12
Pero ahora veamos cómo se concreta la poética moderna en el texto.
Detengámonos en los primeros versos del poema.
¿Quieres tú saber de mi vida?
Yo sólo sé de mi paso,
De mi peso,
De mi tristeza y de mi zapato.
¿Por qué preguntas quién soy,
Adónde voy?... Porque sabes harto
Lo del Poeta, el duro
Y sensible volumen de ser mi humano,
Que es un cuerpo y vocación,
Sin embargo.13
Ante la pregunta de Paschero por datos biográficos, el poeta responde limitando
su conocimiento a elementos del aquí, “paso”, “peso”, tristeza”, “zapato”. No deben
comprenderse estos elementos como símbolo de lo cotidiano en tanto superficial;
por el contrario, la respuesta de Adán busca incidir en lo cotidiano en tanto
12 Ibid. P. 366.13 Ibid. P. 365.
elementos de su existencia, ligados al cuerpo. A los datos meramente biográficos,
se le oponen elementos que no podrían, en efecto, figurar en una nota biográfica
sobre el autor, pero que sin embargo están más cercanos al ser del poeta. Esta
oposición es reforzada por los versos que inician la segunda estrofa: “Si nací, lo
recuerda el Año/ Aquel de quien no me acuerdo,/ Porque vivo, porque me mato.”14
Los versos “¿Por qué preguntas quién soy,/ Adónde voy?... Porque sabes harto/
Lo del Poeta […]” descalifican la petición de Paschero, atribuyéndole a la
investigadora argentina un saber. Adán parece decirle: “conoces mi poesía, ¿por
qué me preguntas más?” El poeta, como hemos dicho más arriba, se identifica con
el acto poético. La vida del poeta es la poesía. Resaltemos el artículo neutro Lo
(que es situado al inicio del verso, sintácticamente, en una posición privilegiada):
Lo del Poeta es hacer poesía.
Seguidamente, se define “Lo del Poeta”, es decir, “hacer poesía” como “el duro/ y
sensible volumen de ser mi humano,/ que es un cuerpo y vocación,/sin embargo”.
Aquí, se refuerzan dos aspectos que hemos señalado: primero, hacer poesía es la
forma de a través de la cual el poeta existe (“ser mi humano”); pero además, la
respuesta del poeta incide en el cuerpo, como en los elementos de la enumeración
que citamos: “paso”, “peso”, “tristeza”, “zapato”. El cuerpo es entendido como
14 Ibidem.
indispensable para la existencia del poeta, más allá del cual no hay nada (“Aquel
de quien no me acuerdo”).
Vemos, entonces cómo el poeta tras descartar un respuesta desde la institución
literaria y desde el archivo de una poética romántica, actualiza un poética
moderna, que involucra la aceptación del signo lingüístico y la reflexión sobre el
acontecimiento del lenguaje como experiencia fundamental, como inherente al ser
del poeta. Podemos decir que esta poética encuentra su realización en el texto, en
las partes que hemos resaltado. Por otro lado, la respuesta desde la institución
literaria, que concibe los datos biográficos como “portadores” del ser del sujeto ya
que lo reflejarían al punto de hacer factible la escritura de “un artículo humano, en
el que se sienta su sangre y su piel”, decimo que dicha respuesta, potencializada
como “un conjunto de usos concretos pero almacenados de un modo tal que
adquieren el rango de modelos de expresión o de acción”,15 se virtualiza.
De manera tal que ubicamos en el poema dos movimiento: la poética moderna tal
y como la hemos descrito transita de la actualización hacia la realización,
generando así un aparición; mientras que la poética de corte romántico e
institucional, va de la potencialización hacia la virtualización, obteniendo una
desaparición.
15 MONDOÑEDO, Marcos. Lo que no cesa de no escribirse. La interpretación de lo real y algunos ejemplos de su aplicación en la lírica peruana. Dedo Crítico Editores. Lima, 2014. Pág. 60.
Ahora bien, en un cuarto nivel de complejidad, ubicamos una revolución semiótica
en tanto que vemos implicados en el texto una aparición y una desaparición.
LA AUSENCIA DE SENTIDO
De acuerdo al planteamiento de Giorgio Agamben, la experiencia de tener lugar en
el lenguaje lleva implícita “una dificultad y una negatividad”:
En esta experiencia del tener lugar en el lenguaje como amor, estaban sin
embargo necesariamente implícitas una dificultad y una negatividad, que los
trovadores más radicales […] no dudan en concebir como experiencia de una
nada. […] Cantar “trovar” [‘trovare’], se convierte, por consiguiente, en hacer
objeto de experiencia […] el acontecimiento como lenguaje, como algo
inencontrable [‘introvabile’], una pura nada.16
El acontecimiento del lenguaje es, además de experiencia fundamental, “algo
inencontrable, una pura nada.” Creemos que estamos aquí frente a la ausencia de
sentido y el acceso a lo real, a partir de la sustracción de sentido.
El poeta es consciente de que a lo real no se puede acceder, sino cuando se
sustraiga el sentido. Veamos:
¿Ignoras acaso que en el Mundo,
Todo de nadas acumuladas,
De desengrandar infinitudes,
No sino un trasgo
Eterno, sombra apenas de apetito de algo?17
16 AGAMBEN, Giorgio. Op. Cit. pp. 112-113.17 ADÁN, Martín. Op. Cit. p. 366.
Líneas más arriba, cuando nos ocupamos del diferente tratamiento del signo
lingüístico que hace la poética moderna y la romántica, debimos señalar que
precisamente, en la poética moderna, al asumir la arbitrariedad del signo, el poeta
se enfrenta ante la ausencia de sentido. Martín Adán define el Mundo como un
“todo de nadas acumuladas.” La arbitrariedad del signo, hace que el poeta
renuncie a la certeza sobre lo real, que se enfrente a un vacío, a la nada.
Para comprender mejor esta ausencia de sentido, veamos uno de las más
hermosas partes del poema:
La toda tuya vida es como cada ola:
Saber matar,
Saber morir,
Y no saber retener su caudal,
Y no saber discurrir y volver a su principio,
Y no saber contenerse en su afán...
Si quieres saber de mi vida,
Vete a mirar al Mar.18
Los dos últimos versos de esta cita no son, en modo alguno, concreciones de un
Otro cosmista que considere que hay una relación de correspondencia armónica
entre el hombre y la naturaleza: “para saber de mi vida, dirígete a la naturaleza”. El
Mar debe entenderse como una metáfora.
18 Ibidem.
Encontramos que las figuras “Mar” y “ola” representan al poeta y a la Literata,
respectivamente. La pretensión de Paschero es definida como una ola, “que no
sabe contenerse en su afán…”. Creo que este verso hace referencia a la ya
señalada pretensión de la Literata de querer recoger datos biográficos, de formular
una pregunta obscena.19
El Mar representa la inmensidad de la poesía, el alejarse de respuesta desde el
sentido y sumirse en la inmensidad; no es el Mar, como figura de la naturaleza, es
el Mar como metáfora de la inmensidad a la que uno se enfrenta en la ausencia de
sentido. Apoyemos esto, con los siguientes versos:
La Poesía, es, amiga,
Inagotable, incorregible, ínsita.
Es el río infinito
Todo de sangre,
Todo de meandro, todo de ruina y arrastre de vivido…20
Creemos, así mismo, que la muerte es utilizada por el poeta como una figura para
mostrar la ausencia de sentido:
¡Cuando no seas más que ser,
19 MONDOÑEDO, Marcos. Poesía o interpretación de lo real: descripción del discurso lírico como asunción enunciativa de aquello que no cesa de no escribirse. Tesis presentada para obtener el Grado de Magíster en Literatura Peruana y Latinoamericana. UNMSM. Lima, 2011. Disponible en: http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/cybertesis/1498/1/mondonedo_mm.pdf. Pag. 166.20 ADÁN, Martín. Op. Cit, p. 370.
Si llegas a la edad de la agonía!...
¡Cuando sepas, verdaderamente,
Que es ayuntamiento de muerte y vida!
¡Entonces te diré quién soy,
Seguro sí, que ya sin voz, Amiga!21
“Llegar a la edad de la agonía”, a la vejez, permite comprender la cercanía de la
muerte. Solo cuando se comprenda que el ser (el ser del hombre y el ser del
lenguaje, que son lo mismo) es ayuntamiento de muerte y vida, el poeta hablará
de sí, pero sin voz. El acto imposible de decir lo que uno es, como inaprensible
cosa real, solamente podrá ser adivinado en su negatividad, en tanto ausencia
radical de sentido.
Solo a través de la poesía, en tanto que moderna, en tanto que asuma la
arbitrariedad del signo y su correspondiente ausencia de sentido, y además,
reflexionando sobre el acontecimiento del lenguaje como experiencia fundamental,
se puede atisbar, adivinar, imaginar lo real. La poesía, así, a través de la ausencia
radical de sentido, es un tipo de discurso privilegiado para acceder a lo real. Como
el mismo Adán diría en Piedra absoluta: “Poesía no dice nada, poesía se está,
callada…”. Pero dice, podríamos agregar, dice lo real.
21 ADÁN, Martín. Op. Cit, pp. 368-369.
BIBLIOGRAFÍA:
1. ADÁN, Martín. Obra poética. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima,
2006.
2. AGAMBEN, Giorgio. El lenguaje y la muerte. Pre-textos. Valencia: 2003.
3. FERNANDEZ, Camilo. “La confesión de lo real en Escrito a ciegas”. En su La
soledad de la página en blanco. Lima, Facultad de Letras y Ciencias Humanas de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2005, pp. 46-54.
4. FERNANDEZ, Camilo. “Los interlocutores en Escrito a ciegas”. Disponible en
http://camilofernande.blogspot.com/2011/06/los-interlocutores-en-escrito-
ciegas.html.
5. MONDOÑEDO, Marcos. Poesía o interpretación de lo real: descripción del
discurso lírico como asunción enunciativa de aquello que no cesa de no escribirse.
Tesis presentada para obtener el Grado de Magíster en Literatura Peruana y
Latinoamericana. UNMSM. Lima, 2011. Disponible en:
http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/cybertesis/1498/1/mondonedo_mm.pdf
5. PÉREZ, Hildebrando. “Escrito a ciegas: un resplandor perpetuo”. En Martín N°
1. Lima, abril de 2001, pp. 69-73.