ya sé, señor, lo que es morir de amores. ya sé, señor, lo que es vivir transida. pues sin ti, mi...

Ya sé, Señor, lo que es morir de amores.Ya sé, Señor, lo que es vivir transida.Pues sin Ti, mi existencia está perdida

y sin Ti los placeres son dolores.

¡Cómo envidio a los pájaros y floresque, sin cuidarse apenas de la vida,

saben agradecerla sin medidacon cánticos, perfumes y colores!

¿Cómo podré, Señor, agradecertetu amor, Tu entrega a mí, Tu permanenciasi es que no hay mayor dicha que tenerte

ni mayor galardón que Tu presencia?¿Qué tengo yo, Señor, para ofrecerteque valga lo que vale mi existencia?

Sé que Te llevo en mí; no estoy vacío.Que, con divino amor, a mí Te acoges

y, callado, en mi pecho Te recogesy, con ser Dios, eres del todo mío.

Sé que, si pienso en Ti, ya no hay hastíoy, aunque no sé en verdad por qué me escoges,

con Tu presencia ya me sobrecogesy ella es tan sólo todo cuanto ansío.

¡Quédate en mí, Señor, dame Tu aliento,no me prives de Ti, de Tu alegría,

que, descubierto en mí, yo ya Te sientocomo parte de mí, de noche y díay, privado de Ti sólo un momento,sé que, al ser Tú la vida, moriría!

AUTOR: FRANCISCO MANUEL NÁCHERAUTOR: FRANCISCO MANUEL NÁCHERAUTOR: FRANCISCO MANUEL NÁCHERAUTOR: FRANCISCO MANUEL NÁCHER

PRESENTACIÓN: JOAN MARÍNPRESENTACIÓN: JOAN MARÍNPRESENTACIÓN: JOAN MARÍNPRESENTACIÓN: JOAN MARÍN

POEMAS DEL LIBRO:“EL VIAJE POEMAS DEL LIBRO:“EL VIAJE INTERIOR”INTERIOR”POEMAS DEL LIBRO:“EL VIAJE POEMAS DEL LIBRO:“EL VIAJE INTERIOR”INTERIOR”

CÁPITULO VI (LA PLENITUD)CÁPITULO VI (LA PLENITUD)CÁPITULO VI (LA PLENITUD)CÁPITULO VI (LA PLENITUD)

EL ALMA,A DIOSEL ALMA,A DIOSEL ALMA,A DIOSEL ALMA,A DIOS

Ya sé, Señor, lo que es morir de amores.Ya sé, Señor, lo que es vivir transida.Pues sin Ti, mi existencia está perdida

y sin Ti los placeres son dolores. 

¡Cómo envidio a los pájaros y floresque, sin cuidarse apenas de la vida,

saben agradecerla sin medidacon cánticos, perfumes y colores!

¿Cómo podré, Señor, agradecertetu amor, Tu entrega a mí, Tu permanenciasi es que no hay mayor dicha que tenerte

ni mayor galardón que Tu presencia?¿Qué tengo yo, Señor, para ofrecerteque valga lo que vale mi existencia?

NO ME DEJESNO ME DEJESNO ME DEJESNO ME DEJES

Sé que Te llevo en mí; no estoy vacío.Que, con divino amor, a mí Te acoges

y, callado, en mi pecho Te recogesy, con ser Dios, eres del todo mío.

 Sé que, si pienso en Ti, ya no hay hastío

y, aunque no sé en verdad por qué me escoges,con Tu presencia ya me sobrecogesy ella es tan sólo todo cuanto ansío.

 ¡Quédate en mí, Señor, dame Tu aliento,

no me prives de Ti, de Tu alegría,que, descubierto en mí, yo ya Te siento

como parte de mí, de noche y díay, privado de Ti sólo un momento,sé que, al ser Tú la vida, moriría!