vi domingo de pascua

Amando cumplimos

sus mandamientos

VI Domingo de Pascua

El camino de la Pascua

• Estos últimos domingos hemos escuchado del Señor palabras como:

“¿No saben que un poco de levadura fermenta toda la masa?” (Domingo de Pascua)

“Como el Padre me ha enviado, así los envío yo” (II de Pascua)

“Dios nos ha rescatado de una manera estéril de vivir” (III Pascua).

“Yo he venido para que tenga vida y vida en abundancia” (IV Pascua)

“Porque ustedes también son piedras vivas” (V Pascua)

¿Qué quiere decir todo

esto?

• Dios nos invita a formar parte de un proyecto de salvación en donde requiere de nosotros disponibilidad para vivir conforme a los valores del Evangelio. (fermento

en la masa)

• Esto implica acoger de forma responsable y madura mi misión en el mundo para hacer patente la acción del Espíritu de Jesús Resucitado en mi entorno. (envío a ser piedras vivas)

Hoy • Dios nos sigue invitando a vivir conforme a ese ideal de ser agentes activos de buenas noticias.

• Él no nos deja solos, es una obra divina, porque es Suya y es humana, porque nos quiere participar.

• Por eso nos da los recursos para llevarla adelante.

“Dispuestos siempre a dar razón de nuestra esperanza” (I Pedro)

¿Cuáles son esos recursos?

La muerte y

resurrección de Cristo:

“Cristo murió por los pecados de los hombres” (I Pedro)

• Porque es lo que nos ha dado una vida nueva, una vida con sentido, una vida verdadera.

• Cuando uno lleva una vida desde Cristo, eso le permite ser testigo valiente, porque sabe que la muerte de Cristo ha vencido todo mal.

La alegría:

“Esto despertó gran alegría en aquella ciudad” (Hechos)

• La alegría se experimenta cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos.

• Es así como nos realizamos como personas .

• Porque la vida se alcanza y madura en la medida que se entrega. (La alegría del Evangelio).

La oración:

“Estos, al llegar, oraron por los que se habían convertido” (Hechos)

• “Es buscar al amado del alma, Jesús. Es poner la mirada en Aquel que también busca mi corazón. Es la vida del corazón humano”. (catecismo #2697 ….)

• Tener vida de oración es signo de que estamos perseverando en el amor que profesamos a Dios.

La acción del Espíritu Santo:

“No les dejaré desamparados (…) yo le rogaré al Padre y él les enviará Otro Consolador que

esté siempre con ustedes (Evangelio)

• Es la Fuerza Suprema del Amor de Dios, que se derrama sobre nosotros para que no perdamos el camino que nos lleva a la Vida Eterna.

“Al que me ama a mí, lo amará mi Padre…” (Evangelio)

El amor:

• El amor da una identidad, porque hace salir de sí mismo para Dios y los hermanos. Vivir los mandamientos como un “cumplimiento”: me hace “esclavo”.

• Vivirlos como resultado de permanecer en Él, en intimidad con Dios: me hace amigo, hijo, hermano.

¡Siempre es Pascua!

Porque cada domingo es PASCUA:

con Dios, nada se termina, todo es siempre nuevo y

fresco, ya que nos abre el camino a lo

eterno.

• Nos estamos encaminando ya hacia el Domingo de Pentecostés, pero no es el final.

¿Qué es cumplir los mandamientos en un auténtico amor?

• Es asumir la acción del Espíritu Santo en mi vida, que quiere consolar, defender, cuidar, aconsejar, pero necesita “un cuerpo”, necesita de nuestra boca, de nuestros manos, de nuestros ojos, de nuestro ser, para seguir dando los frutos de Su Amor.