uso de libros digitales en estudiantes universitarios
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“EL USO DE LIBROS ELECTRÓNICOSEN ALUMNOS UNIVERSITARIOS DEL SUR DE TAMAULIPAS”
Michelle Recio SaucedoSergio Correa Gutiérrez
(Universidad Autónoma de Tamaulipas)
Eliel Luna Rodríguez(Universidad del Noreste)
RESUMEN
Se reportan los resultados de un estudio orientado a explorar el uso y valoración de
los libros electrónicos por alumnos de una universidad privada del sur de Tamaulipas. Para
ello se aplicó un cuestionario (basado en la 2008 Global Student E-book Survey) a una
muestra de 214 estudiantes de las distintas áreas de conocimiento de la oferta educativa de
la Universidad del Noreste (en Tampico, Tamaulipas). Los resultados muestran el escaso
uso de los libros electrónicos por parte de los estudiantes, la preferencia persistente de los
alumnos de los libros impresos sobre los digitales y la utilización de criterios laxos a la hora
de valorar la confiabilidad de una fuente de información electrónica.
Palabras clave: Libros electrónicos, educación superior.
INTRODUCCIÓN
Los libros electrónicos son una realidad en el espacio del conocimiento de la era
digital. Se han consolidado en el nuevo paradigma de las fuentes de información de
consulta para la promoción del conocimiento.
En enero de 2009, articulistas del diario El País se cuestionaban si los amantes de los
libros estarían por fin dispuestos a cambiar del papel a los píxeles1, es decir, pasar del libro
tradicional al libro electrónico. Durante una década, los consumidores prácticamente
hicieron caso omiso de los aparatos digitales de lectura, debido a las dificultades en su uso 1 http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/libro/digital/empieza/atraer/lectores/elpeputec/20090131elpeputec_3/Tes
y la escasa oferta de lectura. Aunque editoriales como HarperCollins, Random House y
Simon&Schuster afirman que las ventas de libros electrónicos (para cualquier tipo de
dispositivo electrónico) constituyen menos del 1% de las ventas totales de libros, las ventas
de libros digitales se triplicaron o cuadruplicaron el año pasado. Markus Dohle, director
ejecutivo de Random House, vaticina que "Los libros digitales se convertirán en el formato
principal para un grupo creciente de lectores que ahora están descubriendo cuánto les gusta
leer libros en una pantalla" (El País, 2009).
El libro electrónico tuvo su origen en 1971. Fue inventado por Michael Hart,
fundador del Proyecto Gutenberg de la Universidad de Illinois, una biblioteca gratuita de
libros digitales con una colección de más de dos mil ejemplares, entre los que se encuentra
un gran número de obras clásicas. En 1981 se publicó en el mercado el primer libro
electrónico con objetivos comerciales, un diccionario editado por Random House (Random
House’s Electrónic Dictionary2).
El portal de Internet MyEbookDesign.com, a partir de las aportaciones de Hart, entre
otros, define el libro electrónico como una publicación digitalizada, es decir, un texto que
tiene como soporte un archivo electrónico en vez de papel. Se le denomina también eBook
o libro digital.
Abordar el tema de los libros electrónicos, nos remonta al sentido mismo de la lectura
y la facilitación del acceso a la información por medio de la escritura impresa. Sin embargo
las tecnologías de la información han revolucionado, además de las formas de
almacenamiento, los medios para el acceso y la ejecución de tareas de información digital.
La digitalización de los libros electrónicos exige a los espacios educativos el
conocimiento del uso de los mismos, la capacitación continua de sus usuarios, la creación y
gestión de plataformas en red, fuentes en línea con un catálogo digital con diversidad de
enlaces, bibliotecas virtuales, facilitación de equipos de cómputo, ente otras demandas.
Sagredo Fernández (2000) sugiere que la evolución hacia el libro digital está
condicionada más por cuestiones ergonómicas que por cuestiones que tienen que ver con la
2 http://www.myebookdesign.com/sp/historia-libro-electronico.htm
portabilidad, almacenamiento o respeto al equilibrio ecológico. Aunque no hay discusión
sobre las ventajas del libro electrónico como soporte (optimización del tiempo, costo,
formatos, transportabilidad, interactividad, indexación, ecología, etc.) el uso del libro
electrónico pudiera enfrentarse también a una barrera que va más allá del objeto en sí: los
paradigmas culturales de los lectores.
Asimismo, el autor nos presenta la evolución del libro electrónico desde el DynaBook
hasta el Bibliotron (pasando por el Bookman, Open eBook, Soft Book, Rocket Book y
Everybook) en la que, aunque las mejores técnicas son evidentes, se observa cómo estos
dispositivos aún no gozan de la aceptación popular. Sin embargo, una cosa queda clara,
como alguna vez señaló don Juan Cruz, director de la Editorial Alfaguara: “...puedo
imaginarme un futuro sin libros de papel, pero no sin libros”.
En México existen pocos centros educativos y editoriales productores de libros
digitales. Las escuelas de educación básica, media superior y superior insisten en la
difusión cultural y consulta del libro físico, tal y como lo conocemos. Apegándose a la
tradición de los libros, México, y en específico Tamaulipas, no promueven el uso de los
libros digitales entre los niños, jóvenes y adultos.
Las condiciones socioeconómicas y culturales de la población, la magnitud del
impacto de la pobreza, la frágil competencia del manejo de la tecnología en los maestros y
maestras, el costo elitista del servicio de Internet, la apatía por la socialización de las
fuentes de información electrónicas y la falta de hábitos de lectura, entre otros, podrían ser
parte del problema.
Entre las múltiples interrogantes que provocaron el presente estudio está la necesidad
de conocer el grado de información de la población estudiantil de una universidad privada
(Universidad del Noreste, de aquí en adelante, UNE) respecto de los libros electrónicos y
otras fuentes de información electrónica. Habiendo una variedad de licenciaturas de
diversidad académica y estudiantes que en su mayoría acceden a Internet y visitan el Centro
de Información de la Biblioteca como lugar de consulta, resulta pertinente conocer el nivel
de información de los usuarios en la consulta digital y en sus contenidos.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Los libros electrónicos son una realidad en el espacio del conocimiento de la era
digital. Las universidades del mundo sostienen el control de sus acervos en páginas de
Internet como fuentes de consulta de referencias bibliográficas, tesis, revistas, ligas a otras
fuentes de consulta, así como a otras universidades. Los libros digitales han logrado
establecerse como elemento fundamental en las universidades vanguardistas que ofrecen el
acceso a la información mediante la red, de acuerdo al contexto educativo y cultural de las
sociedades del conocimiento.
Pero ¿cuál será la situación real sobre el conocimiento que los estudiantes tienen
respecto de los libros electrónicos? ¿Cuentan la mayoría de las universidades públicas y
privadas con una biblioteca virtual donde los estudiantes tengan acceso a los libros
electrónicos? Ahondar en estas interrogantes requiere de un estudio profundo y de amplia
cobertura, de acuerdo a la amplitud de la pregunta.
Sin embargo, esta pregunta general puede irse resolviendo paulatinamente al ir dando
respuesta a preguntas más concretas que arrojen luz respecto al uso y valoración que los
alumnos hacen de los recursos digitales con los que cuenta una institución educativa
concreta. En este caso, y circunscribiendo este trabajo a la zona conurbana del sur de
Tamaulipas, nos planteamos la siguiente interrogante: ¿Cuál será la situación real sobre el
conocimiento que tienen los estudiantes de la UNE sobre los libros electrónicos?
Para contribuir a dar respuesta a esta pregunta, el presente trabajo se fijó como
finalidad conocer el grado de información, uso y valoración referente a los libros
electrónicos que tienen los alumnos que estudian en la UNE, contribuyendo así al
conocimiento en esta área del campo educativo e identificando áreas de oportunidad que
ayuden en el progreso del conocimiento en los nuevos paradigmas de la educación.
OBJETIVOS
La UNE, como institución de educación superior que apuesta por la consolidación de
sus servicios de información y documentación —basados en medios electrónicos— para
apoyar los procesos de aprendizaje autónomo del estudiante, se interesa por retroalimentar
las acciones emprendidas en esta dirección. Por ello, con este trabajo se busca generar
información que permita valorar, y modificar en su caso, las estrategias seguidas hasta el
momento para enriquecer la oferta institucional de fuentes de información y documentación
electrónica. Por lo tanto, con el desarrollo de este trabajo, se pretende:
1. Conocer el grado de información y uso de los estudiantes sobre los recursos
electrónicos que oferta la institución, concretamente, respecto a los libros
electrónicos.
2. Averiguar sobre los hábitos de uso de herramientas y fuentes digitales de
documentación e información.
3. Identificar las características de los libros electrónicos que más valoran los
estudiantes de la UNE.
METODOLOGÍA
Para realizar el presente estudio, descriptivo y transversal, se encuestó a una muestra
de alumnos de las licenciaturas que oferta la UNE para conocer sobre los aspectos
señalados arriba.
Se tradujo y adaptó el instrumento utilizado en la encuesta nacional norteamericana
2008 Global Student E-book Survey, diseñado para conocer el grado de uso de los libros
electrónicos en los alumnos universitarios. El instrumento para este trabajo hace una
exploración en tres vertientes: el grado de conocimiento sobre la existencia y disponibilidad
de los libros electrónicos en la institución, hábitos de uso de herramientas digitales y las
características de los libros electrónicos que más valoran los estudiantes de la UNE.
POBLACIÓN Y MUESTRA
En la UNE existen 1235 estudiantes que cursan alguna carrera de la oferta educativa
de esta institución. Las carreras del área de Ciencias de la Salud concentran 2/3 partes de la
matrícula total, seguidas de las de Ciencias Económico-Administrativas con 13.6%. Las
demás áreas de conocimiento apenas registran a menos del 5% de la matrícula cada una.
Tabla 1. Distribución de la matrícula por área de conocimiento
CarreraPoblación Muestra
Alumnos Porcentaje Alumnos Porcentaje
Ciencias de la Salud 863 67.5% 190 88.8%
Ciencias Químico-Biológicas
139 10.9% 3 1.4%
Ciencias de la Conducta y Educación
53 4.1%
Artes y Humanidades 50 3.9% 4 1.9%
Ciencias Económico-Administrativas
130 13.6% 17 8.0%
Total 1235 100.0% 214 100.0%
Aunque el tamaño inicial de la muestra se fijó en 272 alumnos, distribuidos de
manera proporcional por área y carrera, la respuesta al instrumento se muestra en la tabla
anterior. Aunque distinta la distribución, la participación de estudiantes en la muestra
mantiene la misma estructura que en la población, es decir, dominan los alumnos del área
de ciencias de la salud, seguidos de quienes cursan una carrera de las Ciencias Económico-
Administrativas y, posteriormente, cada área contiene a menos del 5% cada una.
Asimismo, la muestra está compuesta por alumnos que van desde los 16 hasta los 49
años, aunque solo dos personas superan los 25 (uno de 36 y otro de 49). Si se omiten estos
datos extremos, la edad promedio del grupo es de 19 años, con una desviación estándar de
año y medio. En cuanto a género, la proporción de mujeres es apenas superior al de
hombres, con 52% y 48%, respectivamente.
Tabla 2. Edad de la muestra
Edad Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
Casos válidos Menos de 20 años 145 67.7 68.4 68.4
20 a 24 años 63 29.4 29.6 98.1
25 años o más 4 1.9 1.9 100.0
Total 212 99.1 100.0
Casos perdidos 2 .9
Total 214 100.0
Descriptivos Mínimo Máximo Media3 Desv. Est.
16.0 49.0 19.07 1.53
Gráfica 1. Distribución de la muestra por género
48%
52%
Femenino Masculino
RESULTADOS
Una de las primeras cuestiones que se abordan en este trabajo es la evaluación del
grado de información sobre los recursos electrónicos que se ofrecen en la institución, en
3 Para el cálculo de la media y desviación estándar se ignoraron dos datos extremos: 36 y 49 años.
especial, de los libros electrónicos. Al mismo tiempo, se valora su uso y grado de
satisfacción con los mismos.
Lo primero que resalta del análisis de resultados es que la mitad del alumnado indica
que el nivel de información sobre los recursos disponibles en la biblioteca de la UNE es
deficiente o regular (Tabla 3), y esto se confirma cuando, a pregunta expresa sobre si saben
de la existencia de libros electrónicos en esta institución, apenas 14% afirma saber sobre la
disponibilidad de este tipo de recursos (Tabla 4). A pesar de la apuesta institucional por
ofrecer recursos electrónicos de apoyo al aprendizaje de sus alumnos, el grado de
información sobre este servicio es deficiente.
Tabla 3. Nivel de información sobre los recursos electrónicos disponibles en la UNE
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
Casos válidos Deficiente 31 14.5 14.7 14.7
Regular 78 36.4 37.0 51.7
Bueno 88 41.1 41.7 93.4
Excelente 14 6.5 6.6 100.0
Total 211 98.6 100.0
Casos perdidos 3 1.4
Total 214 100.0
Tabla 4.- ¿Tu biblioteca tiene e-books (libros electrónicos)?
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
Casos válidos Sí 29 13.6 13.7 13.7
No 17 7.9 8.0 21.7
No sé 166 77.6 78.3 100.0
Total 212 99.1 100.0
Casos perdidos 2 .9
Total 214 100.0
Ante la falta de información sobre la existencia de libros electrónicos en la biblioteca
institucional, era esperado que el grado de uso de este tipo de recursos fuera deficiente. De
hecho, la gran mayoría (83%) del alumnado afirma nunca haberlos utilizado. No obstante
esto no es exclusivo de esta institución, pues la encuesta internacional 2008 Global Student
E-book Survey encontró que casi la mitad de los participantes afirma nunca haber hecho uso
de este tipo de recurso, a pesar de que el 63% de las bibliotecas institucionales que
respondieron a la 2007 Global Librarian E-book Survey (encuesta sobre los servicios
bibliotecarios de las distintas universidades estaounidenses) confirman contar con más de
1000 títulos en formato digital.
Tabla 5. Frecuencia de uso de los libros electrónicos
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
Casos válidos Nunca 173 80.8 82.8 82.8
1 hr/sem 16 7.5 7.7 90.4
2 a 5 hrs/sem 18 8.4 8.6 99.0
6 a 10 hrs/sem 1 .5 .5 99.5
+ de 10 hrs/sem 1 .5 .5 100.0
Total 209 97.7 100.0 Casos perdidos 5 2.3
Total 214 100.0
Lo anterior refleja una deficiente comunicación de la institución para con sus
alumnos, pues el tipo de servicios que ofrece (al menos en lo referente a los servicios
bibliotecarios) apenas si son conocidos por el estudiantado. Así lo confirman los
estudiantes cuando señalan que el principal medio por el que se enteran sobre el catálogo de
libros electrónicos que ofrece la institución es a través de los motores de búsqueda o sitios
web o blogs. Apenas una cuarta parte del alumnado señala que ha sido la propia biblioteca
quien les ha hecho del conocimiento de la oferta de libros electrónicos (Tabla 6). Es decir,
los medios institucionales son menos efectivos para comunicar a los estudiantes sobre la
existencia de recursos electrónicos de apoyo al aprendizaje.
Tabla 6. Medio por el que te informas de la existencia de libros electrónicos
Medio de información Código Conteo % de respuestas % deCasos
a) Por la biblioteca de la Universidad 1 25 9.7 21.1
b) Por sitios web o blogs 2 47 18.1 22.7
c) A través de instructores o profesores 3 56 21.6 27.1
d) A través de Google u otros buscadores 4 88 34.0 42.5
e) Por las sesiones de capacitación 5 4 1.5 1.9
f) A través de notificaciones por e-mail 6 8 3.1 3.9
g) Por carteles y otros materiales de difusión 7 9 3.5 4.3
h) Otros 8 22 8.5 10.6
Casos válidos: 207 Total 259 100.0 125.1
Tabla 7. Cuando tienes la opción de utilizar una u otra versión de un libro,¿con qué frecuencia optas por usar la versión electrónica?
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
Casos Válidos Muy a menudo 26 12.1 12.3 12.3
A menudo 40 18.7 18.9 31.1
A veces 69 32.2 32.5 63.7
Raramente 45 21.0 21.2 84.9
Nunca 32 15.0 15.1 100.0
Total 212 99.1 100.0
Valores perdidos 2 .9
Total 214 100.0
Otro de los factores que está asociado a la escasa utilización y el bajo nivel de
información sobre los libros electrónicos existentes en la institución, se relaciona con el
resultado obtenido cuando se les pregunta a los alumnos sobre la preferencia de uno u otro
formato de libro (digital o impreso). Del total de alumnos, 69% prefieren en cierto grado la
versión impresa sobre la electrónica de los materiales de lectura (Tabla 7), aún cuando
aproximadamente la mitad de los estudiantes encuestados reconocen la facilidad de uso del
libro electrónico.
Otra de las cuestiones exploradas en este trabajo, además del grado de información
sobre la oferta institucional de libros electrónicos, tiene que ver con la apreciación de los
estudiantes sobre las ventajas o desventajas que presentan este tipo de recurso electrónico
respecto de otros. En concreto, se les propuso a los estudiantes que identificaran aquellos
recursos que les resultaran más apropiados para la realización de investigaciones y tareas de
clase, así como aquellos a los que les dan un uso personal. Como se destaca en la siguiente
tabla, entre los recursos más utilizados para la realización de tareas académicas se
encuentran los motores de búsqueda y las obras electrónicas de consulta general, muy por
encima de los libros y revistas electrónicos. Lo anterior muestra que los estudiantes no
utilizan criterios de evaluación de la calidad de las fuentes de información que utilizan,
pues los documentos de corte académico suelen utilizarse con menor frecuencia para la
realización de las investigaciones y tareas escolares que las obras de consulta general
electrónicas o los resultados de los motores de búsqueda (Tabla 8). Esto, a pesar de que
solo 8% de los alumnos le confieren confiabilidad a la información resultante de motores de
búsqueda, mientras que la mayoría (53%) le atribuye confiabilidad a la fuente por
recomendación del profesor o una tercera parte si es una derivada de una editorial
reconocida (Tabla 9). Es decir, que aunque el alumnado reconoce la recomendación del
profesor o el respaldo de una editorial reconocida como indicadores de la confiabilidad de
una fuente de información, al momento de realizar las investigaciones y tareas académicas
acuden con mayor frecuencia a los motores de búsqueda y obras electrónicas de consulta
general.
Tabla 8. Recursos electrónicos y sus usos
Recursos electrónicos% de casos
Casos válidosUso
personalInv. y tareas Otros No lo
uso Total
4.1 Google y otros motores de búsqueda 14.1 92.5 2.8 0.5 109.9 213
4.2 Libros electrónicos 10.0 38.1 3.8 49.0 101.0 212
4.3 Obras electrónicas de consulta 10.9 81.5 1.9 7.6 101.9 211
4.4 Wikipedia 15.6 73.6 3.8 9.4 102.4 212
4.5 Revistas electrónicas 26.2 38.1 8.6 31.4 104.3 210
4.6 Libros de texto electrónicos 11.9 43.3 2.9 43.8 101.9 210
4.7 Prensa electrónica 32.5 21.5 5.3 41.1 100.5 209
4.8 Blogs 40.8 15.6 4.7 41.7 102.8 211
4.9 Audio Libros 13.8 16.2 5.2 65.2 100.5 210
4.10 Páginas personales 73.0 9.5 5.2 12.3 100.0 211
4.11 Aplicaciones web de redes sociales 74.4 4.3 3.3 19.9 101.9 211
Tabla 9. Criterios de confiabilidad de las fuentes de información
Criterios de confianza Código Conteo % de respuestas % de Casos
a) Si mi profesor me la recomienda 1 111 41.6 52.6
b) Si es de una editorial reconocida 2 70 26.2 33.2
c) Si está disponible a través de mi biblioteca 3 23 8.6 10.9
d) Si mis compañeros lo recomiendan 4 11 4.1 5.2
e) Si está disponible en formato impreso 5 8 3.0 8.1
f) Si está disponible a través de Google u otro buscador 6 17 6.4 8.1
g) La información es información. No te preocupas por la fuente 7 12 4.5 5.7
h) Otros 8 15 5.6 7.1
Casos válidos: 211 Total 267 100.0 126.5
Por último, en este trabajo se les cuestionó a los estudiantes de la UNE sobre una
serie de características de los libros electrónicos con la intención de identificar aquellos
atributos que ellos consideran que posee este tipo de recurso electrónico. Respecto a esto,
una primera cuestión que conviene matizar es el hecho de que, en términos generales, una
tercera parte de la muestra afirma desconocer si las características valoradas son atribuibles
a los libros electrónicos. En segundo lugar, las propiedades que la mayoría relaciona con
este tipo de recurso tienen que ver con aspectos técnicos, como la calidad de los gráficos e
imágenes, la rapidez de las consultas y la facilidad para tomar notas y de guardar, así como
gestionar simultáneamente varios documentos. Al otro lado, aunque con diferencias no muy
grandes, son minoría los alumnos que reconocen que los libros electrónicos son fáciles de
leer (menos de principio a fin) o que haya una amplia selección de títulos y disponibilidad
(en tiempo y lugar) de los mismos, o que citarlos y referenciarlos sea tarea fácil (ver Tabla
10).
Tabla 10. Características atribuibles a los libros electrónicos
Características o atributos Cierto Falso No sé Total Casos válidos
8.1 Son fáciles de leer 48.8 18.5 32.2 100.0 210
8.2 Son buenos para leer de principio a fin 31.1 27.8 41.0 100.0 212
8.3 Permiten tomar notas fácilmente 58.7 10.8 30.5 100.0 213
8.4 Permiten resaltar texto fácilmente 47.6 16.0 36.3 100.0 212
8.5 Existe una amplia selección de títulos para mi programa de estudio 39.6 16.0 44.3 100.0 212
8.6 Son fáciles de usar 50.5 16.5 33.0 100.0 212
8.7 Son fáciles de organizar 47.6 14.6 37.7 100.0 212
8.8 Son fáciles de imprimir o fotocopiar 53.6 13.3 33.2 100.0 211
8.9 Permiten navegar por ellos fácilmente 51.7 13.7 34.6 100.0 211
8.10 Permiten citarlos y construir referencias fácilmente 43.4 13.2 43.4 100.0 212
8.11 Tienen gráficos e imágenes claros 65.1 6.7 28.2 100.0 209
8.12 Permiten utilizar múltiples documentos a la vez 59.7 6.6 33.6 100.0 211
8.13 Tengo acceso a ellos en cualquier momento y en cualquier lugar 41.8 29.4 28.9 100.0 201
8.14 La información que proveen es actual 46.4 9.5 44.1 100.0 211
8.15 Son buenos para realizar consultas rápidas 63.2 6.6 30.2 100.0 212
8.16 Son fáciles de guardar 59.4 9.9 30.7 100.0 212
8.17 Permiten buscar y encontrar información fácilmente 62.1 7.6 30.3 100.0 211
8.18 Permiten ser compartidos fácilmente 54.0 9.5 36.5 100.0 211
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
De acuerdo al estudio realizado, son diversos y reveladores los resultados obtenidos.
Todos los estudiantes participantes en el presente estudio son universitarios de diversas
áreas del conocimiento, que van desde las Ciencias de la Salud, del Comportamiento y
Educación, hasta las Artes y Humanidades, Ingenierías y Ciencias Económico–
Administrativas. La mayoría de los estudiantes dice no saber si en la biblioteca escolar
existen libros digitales y por lo tanto no existe el uso de ese recurso digital en la
Universidad, además de jamás haberlos usado fuera de la misma. Además, los estudiantes
señalan que no existe difusión del uso de medios electrónicos para la búsqueda de ebooks.
Los mismos estudiantes recurren a sitios de Internet, sin embargo, se les dificulta la
búsqueda de ebooks afines a sus intereses profesionales.
Al desconocer los ebooks y la falta de experiencia con éstos, los estudiantes
universitarios recurren a otras fuentes de información. El uso de buscadores de información
tales como Google y otros motores de búsqueda, Wikipedia, páginas personales, Blogs y
Prensa electrónica se han convertido en las fuentes de información preferidas. El 53% de
los estudiantes, aunque reconoce que las recomendaciones de sus profesores o el prestigio
de las editoriales de libros son la base de información confiable (comentario aparte, esto
pudiera generar una cierta dependencia en la responsabilidad de asumir actitudes
investigativas y de autoestudio), les otorgan un alto grado de confiabilidad e incluso los
eligen como primera opción a la hora de realizar trabajos o investigaciones. Respecto a los
libros electrónicos (ebooks) solamente el 11.9% asegura haberlos usado. De esta manera,
resulta evidente la falta de uso del libro electrónico en un contexto socioeducativo que
tiende hacia el uso de ese recurso en nivel universitario y de postgrado.
Por último, queda decir que aunque la mayoría de los estudiantes reconocen
características cualitativas atribuibles a los libros electrónicos, debido a los resultados
comentados anteriormente sobre el conocimiento, uso y difusión de los libros digitales y
otras fuentes de información, se puede deducir que las características y ventajas que los
universitarios reconocen en los libros electrónicos son percepciones derivadas de sus
experiencias como usuarios de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información
en general (como medios de almacenamiento, gestión y recuperación de información de
manera ágil y de fácil acceso), y no constituyen propiamente opiniones derivadas de la
experiencia de uso de los libros electrónicos. Es decir, parece ser que los alumnos
transfieren las funciones y utilidades de otras herramientas tecnológicas a los libros
digitales, dejando de lado el reconocimiento de las características propias de estas nuevas
herramientas de lectura.
REFERENCIAS
McKiel, A. (2008). Survey Análisis. 2008 Global Student E-book Survey. Recuperado el 24/05/2009 de http://www.ebrary.com/corp/collateral/en/Survey/ebrary_student_survey_2008.pdf
Sagredo Fernández, F. (2009). Del libro, al libro electrónico digital, recuperado el 05/06/2009 de http://www.ucm.es/info/multidoc/multidoc/revista/num9/cine/sagredo.htm
Stone, B. y Rich, M. (2009). El libro digital empieza a atraer a los lectores. El País 31/01/2009. Recuperado el 01/06/2009 de http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/libro/digital/empieza/atraer/lectores/elpeputec/20090131elpeputec_3/Tes
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