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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA
UNIANDES
MAESTRÍA EN ENFERMERÍA QUIRÚRGICA
TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DELGRADO ACADÉMICO DE MAGISTER
EN ENFERMERÍA QUIRÚRGICA.
TEMA:
“EVALUAR EL CUMPLIMIENTO DE NORMAS DE ASEPSIA Y ANTISEPSIA
EN COLOCACIÓN DE VÍA VENOSA CENTRAL EN PACIENTES ADULTOS EN
EL SERVICIO DE EMERGENCIA DEL HOSPITAL CARLOS ANDRADE
MARÍN, DESDE MAYO HASTA JULIO DEL 2012”
Autora: Lcda. María Ángela Tipantuña Toapanta
Asesores: Dra. Sonia Navas Montero Mg.
Lcdo. Olger Velastegui Mgs.
Ambato – Ecuador
2015
CERTIFICACIÓN DE LOS ASESORES
Dra. Sonia Navas Montero y Lic. Olger Velastegui, en calidad de asesores de la tesis cuyo
tema es: “EVALUAR EL CUMPLIMIENTO DE NORMAS DE ASEPSIA Y
ANTISEPSIA EN COLOCACIÓN DE VÍA VENOSA CENTRAL EN PACIENTES
ADULTOS DEL SERVICIO DE EMERGENCIA DEL HOSPITAL CARLOS
ANDRADE MARÍN DESDE MAYO HASTA JULIO DEL 2012”, elaborado por la Lcda.
María Ángela Tipantuña Toapanta, estudiante de la Maestría en Enfermería Quirúrgica de la
Universidad regional Autónoma de los Andes, CERTIFICAMOS que la mencionada
estudiante ha desarrollado el trabajo investigativo bajo los lineamientos científicos y
metodológicos de la Institución, por lo que se aprueba y faculta su presentación y defensa.
DECLARACIÓN DE AUTORÍA DE TESIS
Licenciada María Ángela Tipantuña Toapanta, con cédula de ciudadanía No. 170724781-1,
alumna de la Maestría en Enfermería Quirúrgica de la Universidad Regional Autónoma de
los Andes ”UNIANDES”, declaro en forma libre y voluntaria que la presente investigación
y elaboración de tesis cuyo tema es: “ EVALUAR EL CUMPLIMIENTO DE NORMAS
DE ASEPSIA Y ANTISEPSIA EN COLOCACIÓN DE VÍA VENOSA CENTRAL EN
PACIENTES ADULTOS DEL SERVICIO DE EMERGENCIA DEL HOSPITAL
CARLOS ANDRADE MARÍN DESDE MAYO HASTA JULIO DEL 2012”, es de mi
autoría y he desarrollado siguiendo los lineamientos de la Universidad, fundamentándome
en la bibliografía propuesta, consultas en el internet y experiencia personal.
DEDICATORIA
A la memoria de mis padres, por los ejemplos de
amor, paciencia y superación que supieron
inculcarme.
A mi esposo por su comprensión, apoyo y
paciencia, al tener que dejarlo solo para concluir
una etapa más de mi vida.
A mis sobrinos que me han dado su apoyo
incondicional en los momentos mas dificiles de mi
carrera.
Angelita
AGRADECIMIENTO
A Dios por haberme dado la vida y la fuerza para
poder realizar una más de las aspiraciones en mi
vida profesional.
A la Universidad Regional Autónoma de los
Andes, a sus directivos y personal docente, por la
oportunidad que supieron brindarme, y sus
enseñanzas para mi superación.
Un agradecimiento especial a la Dra. Sonia Navas
Montero y a Lic. Olger Velastegui, asesores de
tesis por su paciencia, entrega y guía para
culminar con lo emprendido.
Angelita
ÍNDICE
Contenidos Pág.
Portada……………………………………………………………………………
Certificación de los asesores……………………………………………………..
Declaración de autoría de tesis…………………………………………………...
Dedicatoria……………………………………………………………………….
Agradecimiento…………………………………………………………………..
Índice……………………………………………………………………………..
Resumen ejecutivo……………………………………………………………….
Executive summary………………………………………………………………
Introducción………………………………………………………………………
CAPITULO I
1. EL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del problema…………………………………………………
1.1.1. Formulación del problema……………………………………………
1.1.2. Delimitación del problema……………………………………………
1.2. Objetivos…………………………………………………………………….
1.3. Justificación………………………………………………………………….
CAPITULO II
2. MARCO TEÓRICO
2.1. Antecedentes de la investigación……………………………………………
2.2. Fundamentación científica…………………………………………………..
2.2.1. Enfermería quirúrgica………………………………………………...
2.2.1.1. Aspectos generales……………………………………………
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2.2.1.2. Características de la enfermera quirúrgica……………………
2.2.1.3. Equipo quirúrgico…………………………………………….
2.2.1.4. La enfermera instrumentista………………………………….
2.2.1.5. La enfermera circulante………………………………………
2.2.2. Enfermería en emergencia…………………………………………….
2.2.2.1. Generalidades…………………………………………………
2.2.2.2. Características de la enfermera en emergencia……………….
2.2.2.3. Perfil de la enfermera de emergencia………………………...
2.2.2.4. Áreas de responsabilidad……………………………………..
2.2.3. Accesos venosos centrales……………………………………………
2.2.3.1. Las venas y su estructura……………………………………..
2.2.3.2. Catéter venoso central………………………………………...
2.2.3.3. Vasos preferentes para canalización………………………….
2.2.3.4. Complicaciones……………………………………………….
2.2.3.5. Complicaciones de canalización por vía venosa central……….
2.2.3.6. Factores que incrementan el riesgo de complicaciones………..
2.2.3.7. Patogenia, etiología y diagnóstico……………………………
2.2.4. Proceso de atención de enfermería en colocación de catéter venoso
central………………………………………………………………….
2.2.4.1. Aspectos generales……………………………………………
2.2.4.2. Prácticas de enfermería en el manejo de catéter venoso
central………………………………………………………..
2.2.4.3. Cuidados de enfermería………………………………………
2.2.4.4. Cuidados de enfermería en la colocación del catéter venoso
central………………………………………………………..
2.2.4.5. Planeamiento………………………………………………...
2.2.4.6. Ejecución del plan……………………………………………
2.2.4.7. Permeabilidad de los accesos venosos………………………..
2.2.5. Asepsia y antisepsia………………………………………………….
2.2.5.1. Asepsia………………………………………………………..
2.1.5.2. Lavado de manos……………………………………………..
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2.2.5.3. Antisepsia……………………………………………………..
2.2.5.4. Antisépticos recomendados…………………………………..
2.2.5.5. Preparación de pacientes……………………………………...
2.2.6. Hospital “Carlos Andrade Marín”…………………………………….
2.2.6.1. Antecedentes generales……………………………………….
2.2.6.2. Ubicación geográfica…………………………………………
2.2.6.3. Servicios médicos…………………………………………….
2.2.6.4. Caracterización del servicio de emergencia…………………..
2.3. Idea a defender……………………………………………………………….
CAPÍTULO III.
3. MARCO METODOLÓGICO
3.1. Modalidad de investigación………………………………………………….
3.2. Tipo de investigación………………………………………………………..
3.3. Población y muestra…………………………………………………………
3.4. Métodos, técnicas e instrumentos……………………………………………
3.5. Análisis e interpretación de los resultados de la investigación……………...
3.5.1. Encuesta a enfermeras del servicio de emergencia del hospital “Carlos
Andrade Marín”……………………………………………………...
3.5.2. Resultados de la observación………………………………………….
3.5.3. Análisis de la observación…………………………………………….
Conclusiones……………………………………………………………………...
Recomendaciones………………………………………………………………...
CAPÍTULO IV.
4. MARCO PROPOSITIVO
4.1. Título………………………………………………………………………...
4.2. Datos de información………………………………………………………..
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4.3. Antecedentes…………………………………………………………………
4.4. Justificación………………………………………………………………….
4.5. Objetivo general……………………………………………………………..
4.6. Objetivos específicos………………………………………………………...
4.7. Análisis de factibilidad………………………………………………………
4.8. Plan de acción………………………………………………………………..
Bibliografía.
Anexos
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RESUMEN EJECUTIVO
La cateterización venosa central mediante catéter percutáneo es un procedimiento de
enfermería útil clínicamente, bajo riesgo de complicaciones y que aumenta el bienestar de
los pacientes. La trascendencia del papel de enfermería en relación con las infecciones
intrahospitalarias relacionadas a catéter radica en su directa responsabilidad en el cuidado
de los mismos, al Servicio de Emergencias del Hospital “Carlos Andrade Marín”, acuden
pacientes adultos que muchos de ellos deben ser cateterizados por vía venosa central, a pesar
que el personal tiene conocimientos teóricos de la importancia de una adecuada utilización
de normas de asepsia y antisepsia para evitar complicaciones e infecciones posteriores, no
siempre se los aplica, por lo que un 10% tiene complicaciones posteriores, por lo tanto en el
presente estudio se planteó como objetivo general diseñar una estrategia para el
cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia y de esta manera evitar complicaciones en
la colocación de vía venosa central en personas adultas; los métodos que se emplearon fueron
el inductivo-deductivo, analítico-sintético e histórico-lógico por cuanto una vez conocido el
problema se pudo llegar a las conclusiones, se analizó la problemática para sintetizar en el
presente documento, se recurrió a las fuentes históricas desde los inicios de la autorización
para mediante lógica plasmar en la tesis presente, luego de la investigación de campo se
pudo comprobar que el personal de enfermería del servicio conoce teóricamente las normas
para evitar complicaciones pero no las pone en práctica.
Palabras clave.- Cateterización, complicaciones posteriores, evaluación, asepsia,
antisepsia.
EXECUTIVE SUMMARY
Central venous catheterization by percutaneous catheter is a useful procedure nursing
clinically low risk of complications and increasing the welfare of patients. The importance
of the role of nursing in relation to nosocomial infections related to catheter lies in its direct
responsibility for the care thereof, to the Emergency Hospital "Carlos Andrade Marín" adult
patients attending many of them should be catheterized by via central venous, although staff
have theoretical knowledge of the importance of proper use of standards of aseptic and
antiseptic to prevent complications and subsequent infections, not always applies, so that
10% have further complications, Therefore in this study was proposed as a general objective
to design a strategy for compliance aseptic and antiseptic and thus avoid complications in
the placement of central venous line in adults; methods used were the inductive-deductive,
analytic-synthetic, historical and logical because once known the problem could reach the
conclusions, the problem was analyzed to synthesize herein, the historical sources were used
from the early authorization by translating logic in this thesis, after field research it was
found that the nursing staff of the service theoretically know the rules to avoid complications
but not implemented.
Words key.- Catheterization, subsequent complications, assessment, asepsis, antisepsis.
1
INTRODUCCIÓN
El catéter venoso central, es un dispositivo plástico que permite acceder al compartimiento
intravascular a nivel central, varía según se utilice en forma temporal días, o permanente
semanas, meses; así como también, en el número de lúmenes, y en el motivo por el cual se
instala.
El uso de estos dispositivos ha sido de gran utilidad clínica ya que permiten un acceso rápido
y seguro al torrente sanguíneo, pudiendo ser utilizados para la administración de fluidos
endovenosos, medicamentos, productos sanguíneos, nutrición parenteral total, monitoreo del
estado hemodinámico y para hemodiálisis; sin embargo, no están exentos de riesgos
habiéndose descrito complicaciones mecánicas e infecciosas.
La cateterización venosa central es un procedimiento que se realiza a diario en la mayoría
de instituciones de tercer y cuarto nivel, en todo el mundo, su uso se ha generalizado en la
asistencia sanitaria hospitalaria hasta el punto de que un gran número de pacientes son
portadores de uno o más catéteres venosos, incluidos los atendidos en el Servicio de
Emergencia del Hospital “Carlos Andrade Marín” de la ciudad de Quito.
Sin embargo de todos los avances en mejoramiento de las características técnicas de este
dispositivo su colocación no está exento de complicaciones de tipo mecánico, como
infeccioso, siendo la infección una de las principales complicaciones de su uso y la primera
causa de bacteriemia nosocomial primaria.
Dada la importancia de estas infecciones, tanto en morbimortalidad como en los costos
asociados, resulta fundamental contar con guías establecidas para su correcta colocación y
cuidado, siendo primordial la prevención del error humano por inobservancia de normas
básicas de asepsia y antisepsia que consensuadas permitan dar seguridad al paciente en la
colocación y diagnostico precoz de complicaciones relacionada a dispositivos.
En el hospital Carlos Andrade Marín, este es un procedimiento muy frecuente dada la
complejidad de los pacientes que demandan atención en el Servicio de Emergencia,
procedimiento que se lo viene realizando en una área reducida, en presencia de más
2
pacientes, y en el que se ha observado deficiencias en la aplicación de normas de asepsia y
antisepsia, como un incorrecto lavado de manos, inadecuada utilización de elementos de
barrera como mascarillas, mandiles y proceso de desinfección de la piel lo que puede
traducirse en presencia de complicaciones para el paciente y costos para la institución.
“Esta técnica, aún en manos expertos, no está exenta de riesgos como serían la punción
arterial, el neumotórax o el hematoma, la infección relacionada con la aplicación de normas
de asepsia y antisepsia desde el momento de la implantación, así como en el proceso de
cuidado y mantenimiento diario” (JIMENEZ, 2014).
La seguridad de los pacientes incluye la prestación de servicio de calidad en enfermería
proporcionando cuidados encaminados a la prevención de complicaciones asociadas, a
procedimientos como la canalización de vías centrales, ya que dada la importancia de estas
infecciones, tanto en morbimortalidad como en los costos asociados para la institución y el
estado, resulta fundamental contar con procedimientos escritos, estandarizados y
consensuados por todo el equipo de salud, en los que se observen la aplicación rigurosa de
medidas de asepsia y antisepsia, la formación y capacitación continua de personal de salud
para el desarrollo de habilidades y conocimientos que permitan la correcta aplicación de
técnicas y cuidados en la atención del paciente que por condiciones críticas de salud demanda
la colocación de accesos vasculares profundos.
A fin mejorar la aplicación de esta técnica el presente estudio se realizó con la finalidad de
obtener datos cuali-cuantitativos en el personal de enfermería que circula en la colocación
de este tipo de accesos vasculares y en base al mismo proponer el diseño, siendo necesario
contar con estrategias de normas de asepsia y antisepsia en colocación de vía venosa central
que permita efectuar el procedimiento de manera segura para el paciente y personal
corrigiendo omisiones o eventos adversos.
De conformidad con las disposiciones emanadas por la Universidad Regional Autónoma de
los Andes, la presente investigación consta de cuatro capítulos, a saber:
3
El Capítulo I, corresponde al Problema, en donde se detalla el planteamiento, la
formulación, la delimitación del problema, el objeto de estudio, campo de acción, línea de
investigación, los objetivos, general y específicos para terminar el mismo con la
justificación.
El Capítulo II, corresponde al Marco Teórico, en el mismo se inicia con los antecedentes
de la investigación, la fundamentación científica en la misma que se tratan cinco temas
generales con sus respectivos subtemas, los mismos que son: La enfermería quirúrgica, El
acceso venoso central, Procedimiento de colocación de catéteres, Normas de asepsia y
antisepsia y El Hospital Carlos Andrade Marín, concluyendo el mismo con la idea a
defender.
El Capítulo III, corresponde al Marco Metodológico en donde consta la Modalidad , tipo
de investigación, Población y muestra, los métodos, técnicas y procedimientos empleados
en la investigación, el análisis e interpretación de los resultados de la investigación de campo
para terminar con las conclusiones y recomendaciones del proceso investigativo.
El Capítulo IV, corresponde al Marco Propositivo, en el mismo que se plantea un manual,
para luego de su socialización evaluar el cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia en
colocación de vía venosa central en pacientes adultos del Servicio de Emergencia del
Hospital Carlos Andrade Marín.
4
CAPITULO I
1. EL PROBLEMA
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El empleo de catéteres intravaculares es imprescindible en la práctica de enfermería actual,
y su uso se ha generalizado, dichos catéteres son aplicados en los pacientes desde el primer
día de vida hasta los más longevos, con inserciones anatómicas en zonas muy variadas y
duraciones de amplísimo rango, según las áreas asistenciales y patologías presentes
concretas.
Su utilización está indicada para la administración de medicación, líquidos, sangre o sus
productos derivados, alimentación parenteral y controles hemodinámicos en pacientes
graves.
Los problemas infecciosos asociados a los accesos vasculares, en relación a su localización
son de dos tipos: locales como infección en la salida del catéter, tromboflebitis y generales
tales como bacteriemia asociada a catéter y posibles complicaciones a distancia como artritis,
endocarditis, flebitis, entre otros.
“Los mecanismos patológicos de la infección asociada a catéter son múltiples, actualmente
se acepta que la mayoría de ellas son el resultado de la colonización del segmento
intravascular del catéter por microorganismos que emigran desde la piel próxima al lugar de
inserción o de las conexiones; en el primer caso se denomina via extraluminal y fue descrita
por MAKI. La emigración de los microorganismos desde las conexiones a través de la luz
del catéter se conoce como vía intraluminal y fue descrita por SITGES. La importancia
relativa a estos dos mecanismos de colonización es sometida a debate en la actualidad. Según
RAAD la duración de la cateterización sería el factor determinante. En los primeros días el
mecanismo extraluminal es el más prevalerte, y a partir de los treinta días de cateterización
el originado en las conexiones pasaría a ocupar el primer lugar. En ambos casos las manos
5
del personal sanitario juegan un importante papel al actuar como vehículo de contaminación
de la piel del paciente, modificando su flora habitual o contaminando las conexiones”
(VARIOS, Guía de prevención de prevenciones relacionadas con catéteres intravasculares,
2011).
El catéter venoso central permite acceder a grandes accesos vasculares, con fines
terapéuticos, como la administración de soluciones parenterales, medicamentos, derivados
sanguíneos así como valoración hemodinámica, ello se lo vine realizando desde hace varios
años, pero lo que ha determinado la evolución de esta técnica en las últimas décadas, ha sido
la disponibilidad de materiales mejor tolerados por el organismo que facilitan la punción y
colocación, la perfusión de las sustancias compatibles a administrar, así como el desarrollo
de los cuidados de enfermería que se precisan para su mantenimiento.
El primer catéter venoso central fue insertado hace más de cuarenta años, desde entonces,
han recorrido un largo camino de modificaciones y mejoras en su forma, materiales y
técnicas de colocación. “Aubaniac en 1952, publicó el primer trabajo sobre catéteres y en
1953, el radiólogo Stockholm dio a conocer la técnica de Seldinger después de utilizarla para
acceder a una vía central” Los catéteres venosos centrales han llegado a ser esenciales en la
práctica médica actual y su uso es frecuente en áreas como cuidados intensivos, salas de
emergencia y urgencias.
“En Estados Unidos, los médicos insertan más de 5 millones de Catéteres Venosos Centrales
cada año y es extremadamente prevalente en las Unidades de hemodiálisis con una tasa de
utilización media que va de 32% a 80% entre pacientes adultos. El uso cada vez más
frecuente de los Catéteres Venosos Centrales ha incrementado la incidencia y severidad de
las complicaciones mecánicas, trombóticas y especialmente complicaciones infecciosas.
Más del 15% de los pacientes con Catéteres Venosos Centrales tienen complicaciones y
dentro de esta las complicaciones mecánicas que oscilan entre 5 a 19% de los pacientes.”
(BRUICANDI, 2011)
En el servicio de emergencias del hospital “Carlos Andrade Marín”, siendo una unidad de
tercer nivel, se constituye en un centro de referencia nacional, presta atención especializada
6
a pacientes afiliados al seguro social general, seguro social campesino y otros pacientes de
conformidad al a la Red Integral de Salud; dentro de este contexto al Servicio de Emergencia
acuden pacientes muchos de ellos en situación crítica, a los cuales es necesario la
canalización de catéter por vía venosa central; o, a otros pacientes adultos que acuden por
alguna dolencia que también requieren la colocación de dicho catéter; la estadísticas del
servicio demuestra que en el año 2011, al servicio de Emergencia del Hospital ingresan
300.000 pacientes de los cuales el 15% son pacientes críticos; dentro de este grupo al 5% de
los ingresos se ha colocado catéter en vía venosa central, es decir en el año mencionado son
unos 2.250 pacientes adultos sometidos al proceso.
La instalación o cateterización venosa central es la inserción de un catéter bio-compatible,
dentro del espacio, intravenoso, lo que se lograr por punción directa tipo Seldinger; en el
Servicio de Emergencias del hospital indicado y como se indicó anteriormente se coloca a
pacientes críticos muchos de ellos en estado de inconciencia para la administración de
soluciones hiperosmolar e hipertónica, la quimioterapia, algunos medicamentos irritantes o
antibióticos o nutrición parenteral.
Para el desarrollo de este tipo de procedimientos es necesario experiencia y conocimientos
científicos sobre catéteres intravasculares, vigilancia de signos de infección, debiendo tener
en cuenta que “la correcta aplicación de normas de asepsia y antisepsia en procesos de
colocación y mantenimiento de los accesos vasculares incide de manera muy importante en
la duración del catéter, el bienestar del paciente y la reducción de costos hospitalarios”.
(ESPINO, 2009)
El uso de estos dispositivos ha sido de gran utilidad clínica ya que permiten un acceso rápido
y seguro al torrente sanguíneo, pudiendo ser utilizados para la administración de fluidos
endovenosos, medicamentos, productos sanguíneos, nutrición parenteral total, monitoreo del
estado hemodinámico y otros. Sin embargo, no están exentos de riesgos habiéndose descrito
complicaciones mecánicas e infecciosas.
En el Servicio de Emergencia del Hospital “Carlos Andrade Marín” el personal de
enfermería a pesar de tener conocimientos de asepsia y antisepsia requeridos durante la
7
ejecución del procedimiento de colocación de este tipo de dispositivos así como del cuidado
y mantenimiento posterior, no siempre cumplen con las normas establecidas, esto hace 15
pacientes, es decir el 10% de los sometidos a cateterismo por vía venosa central hayan tenido
algún tipo de complicaciones en el período de estudio del presente trabajo.
1.1.1. Formulación Del Problema
¿La falta de evaluación del cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia en la colocación
de catéter por vía venosa central en pacientes adultos en el Servicio de Emergencia del
Hospital “Carlos Andrade Marín” genera complicaciones?
1.1.2. Delimitación del Problema
El presente trabajo se realizó en el Servicio de Emergencia del Hospital “Carlos Andrade
Marín”, ubicado en la avenida Universitaria y 18 de Septiembre, cantón Quito, provincia de
Pichincha, en el período de mayo a julio de 2012, se investigó al personal de enfermería que
labora en el servicio de Emergencia del hospital.
Objeto de estudio
Enfermería Quirúrgica
Campo de Acción
Asepsia y antisepsia.
Línea de investigación
Procesos de atención integral de enfermería.
1.2. OBJETIVOS
Objetivo general
Diseñar estrategias para el cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia en colocación de
vía venosa central en pacientes adultos del Servicio de Emergencia del Hospital “Carlos
Andrade Marín” y evitar complicaciones.
8
Objetivos específicos
Fundamentar científicamente los contenidos de enfermería quirúrgica, acceso venoso
central, procesos de atención en enfermería y asepsia y antisepsia.
Determinar cómo la falta de aplicación de normas de asepsia y antisepsia, generan
complicaciones en el sitio de inserción del catéter venoso central.
Elaborar estrategias de enfermería para el cumplimiento de las normas de asepsia y
antisepsia.
1.3. JUSTIFICACIÓN
Los catéteres venosos centrales (CVC), son herramientas de incuestionable valor en el
tratamiento de los pacientes que necesitan accesos vasculares para recibir fármacos vaso
activos, nutrición parenteral o ser monitorizados hemodinámicamente entre otras
indicaciones; a pesar de su utilidad, su uso no está exento de posibles complicaciones
mecánicas e infecciosas, tanto por su frecuencia como por la morbimortalidad.
Las infecciones pueden ser locales en el sitio de entrada, o generalizadas bacteriemias, dando
lugar a complicaciones graves tales como: endocarditis, meningitis, osteomielitis, choque
séptico, entre otra; la infección sistémica, está asociada a un incremento de la morbi-
mortalidad, una estancia hospitalaria prolongada y a un incremento del costo económico de
la atención del paciente.
La llegada de los microorganismos al torrente circulatorio se produce fundamentalmente por
dos vías: por la superficie externa del catéter, vía extraluminal, o por el interior del catéter
vía intraluminal, siendo esta menos frecuente, también se puede colonizar la punta del catéter
por siembra hematógena, a partir de un foco séptico distante.
La contaminación a través de la vía extraluminal se da a partir de que los microorganismos
avanzan por la superficie externa del catéter, desde el punto de inserción de éste en la piel
hasta llegar a la punta entre las 48 y72 horas de la colocación, los microorganismos se
9
multiplican rápidamente protegidos de las defensas del huésped y cuando alcanzan una
concentración crítica pasan al torrente sanguíneo y causan bacteriemia.
Maki y otros autores indican que “la colonización de la piel y la progresión de los
microorganismos por la superficie externa del catéter es el origen más frecuente de las
Infecciones Asociadas a Catéteres (IAC). Los microorganismos que acceden a la punta del
catéter proceden, en la mayoría de los casos, de la piel del paciente, pero también pueden
haber llegado a la punta, a través de las manos del personal sanitario o de objetos
inanimados” (MAKI, 2010).
En el Hospital “Carlos Andrade Marín”, las complicaciones de tipo infecciosos son
frecuentes dado que el diagnóstico para determinar un proceso infeccioso se lo puede
establecer con la retirada del catéter en tiempos aproximados de 24 horas, a pesar de contar
con equipos automatizados se producen complicaciones producidas por la mala aplicación e
inobservancia de normas de asepsia y antisepsia.
Los beneficiarios del presente estudio son fundamentalmente los pacientes que acuden a la
unidad de Emergencias del Hospital “Carlos Andrade Marín”, por el proceso de
mejoramiento en la aplicación de procedimientos con la colocación de catéteres como una
opción de mejoramiento de su salud y no como un proceso de riesgo por la inobservancia de
principios de asepsia y antisepsia que sumen una patología nosocomial a su cuadro de
criticidad en salud.
La factibilidad de la propuesta no requiere del aporte económico del Estado sino de la buena
voluntad e interés de administradores y personal de enfermería del Servicio de Emergencias
del Hospital “Carlos Andrade Marín” pues son sus recursos existentes los que dan facilidad
al cumplimiento de normas y mejor atención.
El propósito de realizar esta investigación es evaluar el grado de cumplimiento de normas
de asepsia y antisepsia por parte del personal de enfermería en la colocación de vía venosa
central en el servicio y hospital anteriormente indicados.
10
La utilidad práctica del presente estudio radica en el mejoramiento de los procesos de
atención que demanda el paciente en el servicio de urgencias, dada por su complejidad e
inaccesibilidad a accesos periféricos, lo que se evidenciará en la disminución de
complicaciones en el paciente debidas a la colocación y/o manejo de los accesos venosos
centrales, con la aplicación normas estandarizadas de asepsia y antisepsia que permitan una
evaluación de su aplicación, evitando complicaciones y propiciando seguridad al paciente.
Una evaluación permitirá verificar la calidad y calidez del personal del servicio, contribuirá
en la satisfacción del paciente por el servicio recibido, lo que impactara en la institución y
al Estado por disminución de índices de morbimortalidad relacionada a complicaciones por
catéter venosos central, así como disminución de costos por infecciones nosocomiales
asociadas este tipo de dispositivos.
11
CAPITULO II
2. MARCO TEÓRICO
2.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN.
Al buscar internet estudios realizados con el tema, se han encontrado como referencia los
siguientes que he considerado importantes en el análisis del tema de investigación.
Tema: Nivel de conocimientos y aplicación de medidas para el mantenimiento
de accesos vasculares centrales
Autores: Janett Altamirano-Rojas y otros
Año: 2011
Lugar: Zaragoza
País: España
Conclusiones:
En el 37% del personal existe relación entre el nivel de conocimientos y el nivel de
aplicación sobre el mantenimiento de los Accesos Vasculares Centrales, ello conlleva a
poner en riesgo la seguridad del paciente y a un riesgo mayor de contraer infecciones
nosocomiales, por lo que es necesario tomar las medidas pertinentes para evitar al
máximo que este problema suceda.
Los avances en la tecnología han dado lugar a que cada vez un mayor número de
procedimientos de atención directa al paciente alcancen un nivel de especialización y
complejidad tal que, al ser mal ejecutadas o violadas ciertas precauciones antes, durante
y al final del proceso, se transformen en un delito de carácter administrativo, civil y en
ocasiones, incluso penal. Algunos de ellos pueden ser de la responsabilidad única del
personal médico o en otros casos atribuibles sólo al personal de enfermería, quien
interviene en el plan médico-terapéutico y es responsable de mantener un nivel de
experiencia y conocimientos específicos para proporcionar los cuidados necesarios
12
indicados en el plan terapéutico y en atención a las condiciones particulares de cada
paciente.
Tema: Cateterismo venoso central: complicaciones atribuidas al extremo distal
del catéter
Autor: Jorge Blas Macedo
Año: 2010
Lugar: México D. F.
País: México
Conclusiones:
La posición óptima para la punta del catéter venoso central aún no ha quedado
determinada, la controversia se mantiene al buscar el sitio que sea el más seguro para el
paciente, es decir, evite o minimice las complicaciones y a la vez proporcione un
máximo flujo como en el caso de emplearse para hemodiálisis.
La falta de un consenso en la literatura médica al revisar el tema con un sentido analítico
demuestra falta de homogeneidad, agregándose el hecho de existir en los estudios
clínicos las complicaciones relacionadas con la colocación del catéter, mezclados con
las propiamente consecuentes a la ubicación de la punta del mismo.
La revisión sistémica con radiografía de tórax post-colocación de catéter central y
corrección en el caso necesario de la punta del catéter, es una medida útil que
desafortunadamente en ocasiones por la urgencia no se lleva a cabo e incluso, algunas
veces no se corrige quizá por ignorancia o bien por inercia clínica.
Una alternativa a la revisión con radiografía para verificar el sitio de la punta distal de
catéter es la toma de registro electrocardiográfico intracavitario, que inicialmente en
México Cerón y Cols, mostraron la técnica, hoy con electrodo especial se puede realizar
de una manera segura y rápida, este método ha sido empleado en Europa durante varios
años con buenos resultados.
13
Tema: Infecciones relacionadas a catéteres venosos centrales en pacientes
hemodializados: Análisis multivariante de factores de riesgo
Autores: Julio Medina y otros
Año: 2004
Lugar: Montevideo
País: Uruguay
Conclusiones:
El tener emplazado un CVC por más de 14 días es un FR independiente para adquirir
IRcat., por lo cual dentro de los programas de control de infecciones se debe tener en
cuenta este factor para lograr una intervención eficaz. Hay que hacer los máximos
esfuerzos para lograr un acceso definitivo o insertar un catéter de larga permanencia
para la HD del paciente antes de las dos semanas, además de adherir estrictamente a los
protocolos de manejo de vías venosas centrales.
2.2. FUNDAMENTACIÓN CIENTÍFICA
2.2.1. ENFERMERÍA QUIRÚRGICA
2.2.1.1. Aspectos generales.
La enfermería quirúrgica es una especialidad profesional dentro del campo de la enfermería
que cuenta con una formación académica adicional para ejercer la Enfermería a un nivel de
alta calidad.
“La enfermería quirúrgica comprende lo que es el estudio y aplicación de técnicas y
procedimientos quirúrgicos, caracterizado por su gran nivel ético y la capacidad de trabajar
en equipo, realiza cuidados al paciente antes, durante y después de la intervención
quirúrgica” (SMELTZER, 2013).
14
La enfermera quirúrgica, es un profesional de la altamente calificada, especialista en
procedimientos y técnicas quirúrgicas, en la actualidad la enfermera que realiza esta función
debe ser capaz, tanto de gerencial las unidades quirúrgicas como de desempeñar todas las
funciones inherentes al trabajo quirúrgico, optimizando la atención que se le ofrece al
enfermo y maximizando el manejo de los insumos y equipos a su cargo, la enfermera
quirúrgica es una maestra del conocimiento microbiológico utilizando la bioética como un
patrón obligado de conducta.
Esta especialidad de enfermería tiene como objetivo fundamental atender al usuario, que por
diversas circunstancias demanda atención quirúrgica, lo que abarca procesos anteriores,
presentes y posteriores a la intervención para lo que cuenta con conocimiento, habilidades y
destrezas necesarias, lo que en el momento actual le categoriza como una profesional con
conocimiento humano, técnico y científico, capaz de interpretar y utilizar los métodos de
medición bioquímica y biológica para el cuidado del paciente en estado crítico, con probada
responsabilidad y capaz de compartir con el médico y con el resto del equipo profesional
con competencia y adecuado desempeño.
“La enfermera quirúrgica, siendo una profesional de alto nivel, debe poseer conocimientos,
habilidades y actitudes para el buen desempeño de su labor; dentro de los conocimientos,
debe saber el proceso administrativo y su relación con las funciones del servicio de quirófano
así como su aplicación en las áreas de la unidad quirúrgica, de estadística para interpretar la
información obtenida en la atención del paciente y procedimientos realizados, del proceso
de atención de enfermería específico de cada patología abarcando aspectos biológicos,
sociales, psicológicos y morales del paciente así como de los procedimientos generales y
específicos de enfermería en el tratamiento del paciente quirúrgico en las etapas pre-trans y
post-operatorias” (POTTER, 2010).
Sus habilidades deben estar encaminadas a administrar en forma eficaz la unidad quirúrgica,
área o sala de cirugía, registrar de manera oportuna los datos relativos a la unidad quirúrgica
e interpretarlos y reportarlos correctamente utilizando procedimientos estadísticos
adecuados y diseñar e impartir programas de enseñanza vinculados con la unidad quirúrgica.
15
Sus actitudes serán de d actualización continua tanto de sus conocimientos como de las
técnicas y procedimientos necesarios en la atención del paciente quirúrgico de acuerdo al
avance científico y tecnológico, de crítica, ética y autoevaluación en las actividades que
realice en su desempeño profesional y de responsabilidad, humanismo y ética profesional en
el desempeño de funciones específicas relacionadas con su trabajo.
2.2.1.2. Características de la enfermera quirúrgica
La enfermera/o quirúrgica se ha de caracterizar por sus valores como: líder, responsable
organizada, discreta, consiente, eficiente participativa/o, disciplinada/o. debe poseer además
determinadas características que sumadas a la capacitación y entrenamiento técnico
científico y humano permitan la prestación de un servicio de enfermería de calidad con
liderazgo, responsabilidad, organización, discreción, conciencia, eficiencia en forma
participativa y disciplinada.
La enfermera quirúrgica debe tener una serie de características, entre las que se pueden citar:
“Elevado nivel ético, conocimientos en microbiología, estar calificada en todos los procesos
relacionados con asepsia, sistemas de esterilización y antisepsia, siempre ofrecer un buen
trato y estar consciente de las necesidades inmediatas de los pacientes, define perfectamente
la conformación estructural básica de un área quirúrgica, conoce las normas que rigen el
funcionamiento interno y externo de la unidad aplicándolas a cabalidad, así como las normas
de seguridad establecidas, perfecto conocimiento de las terminologías de común manejo en
la unidad quirúrgica, conocimiento del valor real de la economía quirúrgica como forma de
disminuir el costo cliente, amplio conocimiento de los métodos anestésicos realizando
perfectamente bien las funciones como circulante de pabellón, conocer los aspectos médico-
legales que implica el trabajo quirúrgico y la cuenta de gasas, compresas y pinzas, conocer
a cabalidad el instrumental quirúrgico y la función que realizan individualmente, tener
amplios y perfectos conocimientos de la anatomía humana, saber de la importancia del
trabajo en equipo y mantener una excelente relación con sus compañeros y ser capaz de
manejar el paciente crítico de la recuperación inmediata y mediata” (SUDDARTH, 2009).
16
2.2.1.3. Equipo quirúrgico.
En lo que respecta al acto quirúrgico, está integrado por: el cirujano, uno o dos ayudantes,
el anestesiólogo, médicos residentes de anestesiología y cirugía, enfermeras/os quirúrgicas,
y enfermera/os instrumentista y circulante; el número de instrumentistas y circulantes varía
según la complejidad y duración de la cirugía.
Cirujano.- Es el responsable del tratamiento médico y quirúrgico del paciente, es el que
guía las actividades durante el acto quirúrgico.
Ayudante del cirujano.- Puede ser un médico adscrito, residente o interno, colabora con el
cirujano en la hemostasia, utilizando los separadores, aspiración del campo quirúrgico,
sutura dependiendo de su experiencia.
Anestesiólogo.- Es un médico especializado en la administración y selección de la anestesia
aplicada al paciente, así como el monitoreo y conservación de la hemeostasia.
Enfermera circulante.- Es un elemento vital para la realización de la cirugía, vigila la
conservación de la asepsia quirúrgica, atiende al paciente desde su ingreso, realiza la asepsia
quirúrgica, revisa el expediente clínico, sirve de enlace entre los miembros del equipo
quirúrgico y lleva un control exacto del material textil utilizado.
Enfermera (o) instrumentista.- Es responsable de colocar y entregar al cirujano y al
ayudante, el material e instrumental estéril, dispone y ordena el equipo, instrumental y
material necesario para la cirugía.
2.2.1.4. La enfermera instrumentista.
La enfermera instrumentista debe conocer y estar preparada para colaborar en todos los pasos
quirúrgicos de las intervenciones a realizar, con la enfermera circulante preparará todo el
equipo, material, accesorios, necesarios en la sesión quirúrgica, teniendo en cuenta, las
necesidades específicas de cada intervención y de cada cirujano, comprobando que el
quirófano está en condiciones.
17
Realizará con anterioridad al equipo médico el lavado quirúrgico, vistiéndose seguidamente,
con la ayuda de la enfermera volante, con ropas estériles y poniéndose los guantes, a
continuación montará la mesa general de instrumental y la mesa auxiliar con los
instrumentos necesarios; una vez que el resto del equipo quirúrgico haya realizado el lavado
de manos entregará a cada uno las batas y los guantes, colaborará en el montaje del campo
quirúrgico, entregará el material solicitado por los cirujanos y/o ayudantes, conservará en
todo momento las mesas limpias y ordenadas, evitará que en el campo quirúrgico existan
materiales no útiles, tomará muestras intraoperatorias y las pasará a la volante, llevará un
control riguroso de las gasas o compresas que se utilicen en el campo quirúrgico.
Dependiendo del tipo de intervención que se realice, la instrumentista debe conocer a la
perfección cada uno de los instrumentos que serán empleados en la cirugía, así como la
técnica que emplean los cirujanos para adelantar acontecimientos en el plano instrumental;
siempre anticipar lo requerido por quien realiza el procedimiento es la clave del éxito.
La enfermera instrumentista cuando actúa, debe poseer las siguientes características y
realizar las siguientes acciones
“Conocer de antemano la intervención a realizar, técnicas, material y tiempo.
Preparar todo el instrumental y material necesario para la operación, verificando que no
falte ningún elemento antes del inicio de la intervención.
Tras lavado quirúrgico, empezar a vestir las mesas de instrumentación, disponiendo en
el orden correspondiente los elementos que se utilizarán en cada tiempo operatorio.
Ayudar a colocar el campo estéril, esto no incluye en que debe ayudar a poner a los
cirujanos los guantes.
Adelantar el instrumental a los cirujanos, por ello la importancia de conocer la
intervención.
Tomar muestras intraoperatorias y pasará a la enfermera circulante.
Controlar los elementos utilizados, manteniendo la mesa ordenada y desechando
convenientemente el material utilizado.
18
Controlar el uso de gasas y compresas en el campo operatorio, verificando que sean
radiopacas, y efectuar su recuento con la enfermera circulante.
Colaborar en la desinfección final y colocación de apósitos.
Retirar las hojas de bisturí, agujas y demás objetos cortantes y punzantes.
Controlar el paso del paciente de la mesa de operación a la camilla
Recoger y revisar los instrumentos utilizados
Colaborar con el resto del equipo en dejar la sala perfectamente preparada”
(SALVADORES, 2011).
2.2.1.5. La enfermera circulante.
Es una de las encargadas de supervisar que el quirófano esté limpio y ordenado;
conjuntamente con la enfermera instrumentista preparará el material quirúrgico, recibirá al
paciente identificándose e identificándolo, mitigando en lo posible su ansiedad y temor.
Se encargar del correcto traslado del paciente a la camilla quirúrgica, supervisar y controla
que el paciente llega al quirófano en las condiciones higiénicas demandadas, en el caso de
no existir enfermero de anestesia colaborará en el desarrollo de la preparación del paciente;
así mismo vestirá al instrumentista, una vez este se haya lavado quirúrgicamente, abrirá los
paquetes quirúrgicos, ofreciendo guantes y colaborando con la instrumentista a vestir la mesa
auxiliar; realizará el pintado con antiséptico de la zona a intervenir, conectará los diversos
equipos eléctricos y de monitorización, entregará a la instrumentista cualquier caja o material
demandado, recibirá y cursará cualquier muestra intraoperatoria que se le entregue.
Al final de la intervención comprobará que el paciente está preparado para el traslado junto
con la documentación clínica propia, colaborará en la recogida de material e instrumental
utilizado en la intervención reponiendo el quirófano y recoger los fármacos y el material
utilizado por el anestesista.
Todo circulante no solo debe de estar solo pendiente del instrumentista, sino que
continuamente está valorando todo el quirófano.
19
Las características y actuaciones de la enfermera circulante son:
Verificar el plan de operaciones y el tipo de intervenciones que se realizarán. En el caso
de no contar con enfermera de anestesia también preparará el equipo de anestesia, con
el objetivo de disponer de todo lo necesario.
Verificar que el quirófano esté preparado, montado y comprobando el funcionamiento
de los diversos aparatos: sistemas de aspiración, bisturí eléctrico, luces, etc.
Preparar la mesa de operaciones, verificando el correcto funcionamiento de los
mecanismos de movimiento y los accesorios necesarios para cada intervención.
Reunir los elementos que se van a utilizar en la operación, así como los requeridos para
el lavado de manos y el vestuario quirúrgico.
Recibir al paciente, comprobando su identificación y reuniendo la documentación y
estudios complementarios requeridos. (comprobación de la Historia Clínica del
paciente)
Comprobar que no lleva anillos, pulseras (objetos metálicos), lentes de contacto ni
prótesis dentarias.
Colaborar en la colocación del paciente en la mesa de operaciones adecuado a la
intervención que se va a realizar
Ayudar a vestirse a la enfermera instrumentista, entregando a la misma todos os
elementos necesarios para la operación. (mantener, controlar y supervisar la asepsia del
campo operatorio)
Ayudar a vestirse a cirujanos y ayudantes.
Colabora con el personal de instrumentación y los cirujanos durante la intervención en
todo lo necesario, actuando desde fuera del campo estéril.
Controlar durante la intervención el funcionamiento de los sistemas de aspiración, el
bisturí eléctrico, las luces, etc.
Recoger el material de desecho producido durante la intervención, evitando su
acumulación y siguiendo los pasos necesario para mantener el quirófano ordenado.
Encargarse de recoger muestras para análisis, procediendo a su etiquetado y disponiendo
su envío al laboratorio.
20
Colaborar con la enfermera instrumentista en el recuento de gasas, compresas y demás
elementos en la última parte de la intervención.
Colaborar en la finalización de la operación, colocando apósitos externos, fijando
drenajes y sondas, etc.
Colaborar en la colocación del enfermo en la camilla y en su traslado a la zona de
reanimación.
Rellenará los datos de la hoja de Enfermería Circulante.
Preparará el quirófano para las sucesivas operaciones” (SALVADORES, 2011)
2.2.2. ENFERMERÍA EN EMERGENCIA.
2.2.2.1. Generalidades
Las necesidades de atención sanitaria en situación crítica, emergencia, requieren de una
mayor profundización en el conocimiento especializado y complejo de los cuidados que se
prestan a personas con necesidades impostergables y críticas, lo que ha propiciado una
transformación en la conciencia sanitaria y ha generado nuevas dinámicas de trabajo que
favorecen la valoración e identificación de problemas en situaciones críticas, la priorización
en la resolución de los mismos y la garantía de la continuidad de los cuidados.
Las demandas actuales de salud en el país exigen profesionales de calidad en el campo de la
Enfermería acorde a los avances tecnológicos y científicos con una formación académica
fundada en valores humanos éticos, morales, capaces de participar con eficiencia en la
comunidad con acciones específicas según las diferentes áreas de su desempeño.
Las situaciones de Emergencias acechan continuamente a nuestra sociedad y traspasan las
fronteras nacionales, por lo que contando con profesionales de Enfermería capacitadas para
atender las emergencias dispuestos a verter todos los conocimientos y brindar cuidados
integrales, los pacientes recibirán atención más adecuada, eficaz y de mejor calidad, la
enfermera proveerá cuidados y atención a todas las personas sin distinción de credo, raza,
color, sexo, pensamiento político ni estatus social.
21
“La enfermera (o) especialista en emergencia es un profesional que cuenta con un título
oficial emitido por una institución reconocida en su país y cédula o registro o matrícula
profesional expedida por la Administración Pública correspondiente y que además cuenta
con una formación académica adicional para ejercer la Enfermería a un nivel avanzado”
(VARIOS, Artículo asepsia, 2010).
La Enfermería en emergencias se define como: "la provisión de cuidados especializados de
Enfermería a una variedad de pacientes en las diferentes etapas de la vida enfermos o con
lesiones. El estado de salud de dichos pacientes puede ser estable o inestable, sus necesidades
complejas y requerir de vigilancia estrecha o cuidados intensivos".
El/la profesional de enfermería de emergencias, proporcionará cuidados a enfermeros y
personas con problemas de salud en situación crítica, de alto riesgo, en el ámbito individual
o colectivo, dentro del ámbito sanitario institucional o domiciliario, agilizando la toma de
decisiones mediante una metodología fundamentada en los avances producidos en el campo
de los cuidados de la salud, la ética y la evidencia científica lograda a través de una actividad
investigadora directamente relacionada con la práctica asistencial.
2.2.2.2. Características de la enfermera en emergencia
La Enfermería de Emergencias aparece en un mundo en constante evolución, en el que los
cambios se desarrollan vertiginosamente, con una capacidad técnica y científica como hasta
ahora jamás conocida; ésta adquiere su desarrollo en un momento en el que la enfermería
trata de potenciar, como nunca, su identidad, con un aumento de su autonomía, de
investigación propia, de búsqueda crítica de teorías y caminos que fundamenten la profesión
y los cuidados.
“La asistencia sanitaria evoluciona día a día de manera dinámica, se incorporan avances
tecnológicos, nuevos conocimientos basados en estudios científicos, innovadoras formas de
gestión y administración, etc., y así, aquello que hace unos años parecía imposible o
simplemente no se tenía en cuenta, hoy cobra una notoriedad, cimentando la base para la
creación de un nuevo concepto asistencial de salud” (FERNÁNDEZ, 2010).
22
El volumen de la atención urgente y la creciente demanda, ponen de manifiesto la evolución
del desarrollo de estos servicios como un claro indicador de la necesidad de dotar de
profesionales enfermeros especialistas, calificados y expertos, los recursos de respuesta a la
demanda ciudadana.
Comienzan a quedar atrás les tiempos en que los cuidados de Emergencias en los centros
hospitalarios eran los primeros que recibían las personas con necesidades críticas, en este
nuevo sistema se traslada la atención al lugar de los hechos; el hospital extiende un brazo
imaginario que valora, prioriza, presta cuidados y traslada a su núcleo central al paciente
donde se complementa y perfecciona la asistencia.
Esta paulatina transformación de la conciencia sanitaria lleva consigo la formación de
personal enfermero cualificado en el área de Emergencias, donde los cuidados a aplicar y
tareas a realizar van a ir encaminados a la prevención, a prestar atención integral al paciente
y a la familia en situaciones muy especiales, además de participar activamente en la gestión
y administración de los recursos.
La enfermera de emergencias y desastres asume y acepta una gran variedad de
responsabilidades tales como, protege los derechos de los pacientes, asiste a él y su familia
en el proceso de toma de decisiones, mantiene informado al paciente y su familia de los
cambios y en el plan de cuidados, respeta las decisiones del paciente y familia y sirve como
intermediario con otros miembros del equipo multidisciplinario.
La utilización del juicio crítico, aumenta su habilidad de identificar y adelantarse a las
necesidades de los pacientes, por tanto hace una combinación de la utilización de
conocimientos, intuición, lógica, sentido común y experiencia.
La colaboración con el equipo multidisciplinario le permite utilizar todos los recursos
disponibles para beneficio del paciente; el objetivo principal es optimizar los resultados con
relación de su cuidado.
23
El entender y respetar las creencias y tradiciones permite crear un lazo de confianza entre la
enfermera, paciente y familia, de esta forma es posible integrar factores culturales al plan de
cuidados; para ella la cultura es definida como la forma en que la gente vive y cómo se
comporta en grupos sociales.
2.2.2.3. Perfil de la enfermera de emergencia
Al personal de enfermería en urgencias se define como: “la provisión de cuidados
especializados de enfermería a una variedad de pacientes en las diferentes etapas de la vida
enfermos o con lesiones.
El estado de salud de dichos pacientes puede ser estable o inestable, sus necesidades
complejas y requerir de vigilancia estrecha o cuidados intensivos; el profesional de
enfermería de este servicio, proporciona cuidados de enfermería a personas con problemas
de salud en situación crítica, de alto riesgo o en fase terminal, en el ámbito individual o
colectivo, dentro del ámbito sanitario institucional, agilizando la toma de decisiones
mediante una metodología fundamentada en los avances producidos en el campo de los
cuidados de la salud, la ética y la evidencia científica lograda a través de una actividad
investigadora directamente relacionada con la práctica asistencial.
Algunos requisitos necesarios para que el personal de enfermería pueda desarrollar sus
competencias dentro de esta Área de Emergencias, entre los que me permito citar:
“a) Disponer de una adecuada, completa y específica formación que les permita el correcto
manejo de las situaciones críticas tanto en el ámbito pre hospitalario como hospitalario
b) Dominar los mecanismos para manejo de múltiples víctimas y aseguramiento del área
en situaciones de urgencias, emergencias en el área pre hospitalaria.
c) Poseer actualización de las Guías de Manejo Pre Hospitalario y Planes de Cuidados
Hospitalarios
d) Saber actuar en situaciones de estrés para iniciar medidas terapéuticas en aquel lugar
donde el paciente pierde su salud, así como continuarlas durante su traslado al Centro
Hospitalario y en este mismo.
24
e) Tener habilidades en el manejo de sistemas de comunicación, tanto alambricas e
inalámbricas como la recepción de llamadas, que permita la optimización de resultados.
f) Disponer de capacidad de comunicación con todas las personas que conforman la red
de atención en el campo de la emergencia pública, destacando la necesidad de
desarrollar un sistema integrado de asistencia
g) Estar facultado para elaborar planes de emergencia
h) Disponer de capacitación en triage” (KOZIER, 2009).
2.2.2.4. Áreas de responsabilidad.
Múltiples son las áreas de responsabilidad de una enfermera en emergencias, considerando
que frecuentemente es el primer contacto que tiene el paciente en una casa de salud;
consecuentemente debe darle asistencia inmediata, para lo que realiza valoraciones clínicas,
planea e implementa un plan de cuidados, proporciona cuidados específicos, realiza
observaciones clínicas y ejecuta intervenciones de su esfera independiente y autónoma por
él prescritas, así como colabora con otros profesionales administrando medicamentos y
tratamientos por ellos pautados y en la esfera de colaboración con esos profesionales y/o
resto del equipo multidisciplinar.
Es la educadora de los pacientes; valora las necesidades de aprendizaje con relación a
cuidados a la salud de los usuarios, planea e implementa estrategias de enseñanza para cubrir
esas necesidades, coordina programas de educación continua para el personal y otros
colegas.
Con frecuencia actúa como representante administrativo de la unidad, coordina y evalúa la
calidad de los servicios, es responsable de los recursos humanos en todos los aspectos y
participa en las juntas de trabajo del equipo multidisciplinario.
En la investigación a los pacientes, recolecta información, realiza y conduce estudios de
investigación con relación a la atención de emergencias, se actualiza en literatura de interés
en al área de enfermería, hace las funciones de consultora.
25
Realiza procedimientos avanzados específicos en la escena prehospitalaria con o sin
supervisión médica de acuerdo a los protocolos preestablecidos, participa en los traslados de
urgencia solicitados o que requieran de atención especializada en otra unidad.
“Se ubica esencialmente en las áreas de trauma "choque” y es parte indispensable del equipo
de trabajo en esta área, realiza la valoración inicial y las anotaciones pertinentes, proporciona
cuidados específicos a pacientes con traumatismos, administra tratamientos y medicamentos
indicados por el médico tratante, participa en las maniobras de reanimación, mantiene
estrecha comunicación con todos los departamentos involucrados, mantiene actualizada la
información y estadísticas de los casos de trauma en el servicio” (ÁLVAREZ, 2012).
La enfermera de emergencias es el soporte básico y avanzado de vida para pacientes adultos
y pediátricos, así como instructora en manejo de desfibriladores automáticos y
semiautomáticos.
2.2.3. ACCESOS VENOSOS CENTRALES
El manejo del paciente crítico precisa en muchas ocasiones la canalización de vasos
sanguíneos de gran calibre a través de los cuales infundir fármacos, monitorizar constantes
vitales tales como presión venosa central, o realizar extracciones para determinaciones
analíticas. Frecuentemente, pueden plantearse otras circunstancias como nutrición parenteral
prolongada, administración de quimioterápicos, que también precisen este tipo de medidas,
de forma que el uso de catéteres venosos centrales en pacientes que requieren una práctica
muy extendida.
2.2.3.1. Las venas y su estructura
“Las Venas son vasos sanguíneos de paredes finas y preparadas para soportar baja presión a
través de los cuales la sangre retorna al corazón. Se originan mediante pequeños ramos en
las redes capilares y siguen dirección contraria a la de las arterias. El diámetro de las venas
varía entre 0,1mm y más de 1mm., las venas son de mayor volumen que las arterias el
26
volumen de las venas depende de la constitución individual, siendo más gruesas en los
individuos delgados que en los gordos, y varia también, con varios sistemas, con ciertos
estados fisiológicos, como el esfuerzo, la agitación, etc.” (GARYNER, 2010)
Su estructura es muy diferente a la de las arterias, no tienen lámina elástica interna o externa,
la cavidad la "luz" es por lo general más grande y de forma más irregular, a menudo aparecen
colapsadas cuando se seccionan y los ramos venosos convergen unos con otros para
constituir vasos de mayor calibre, los cuales a su vez se reúnen entre sí formando los vasos
más voluminosos, cuya convergencia origina los gruesos troncos venosos que desembocan
en las aurículas del corazón; están formadas por tres capas:
“Interna, íntima o endotelial; los límites entre esta capa y la siguiente están con frecuencia
mal definidas.
Media o muscular; poco desarrollada en las venas, y sin fibras elásticas. Constituida sobre
todo de tejido conjuntivo, con algunas fibras musculares lisas dispuestas concéntricamente.
Externa o adventicia, que forma la mayor parte de la pared venosa. Formada por tejido
conjuntivo laxo que contiene haces de fibras de colágeno y haces de células musculares
dispuestas longitudinalmente.” (DEL RÍO, 2008)
Fuente: Raquel del Rio. Cateterismo Periférico y Central. Valladolid 2008
27
“Sin embargo, algunas venas con función propulsora presentan una musculatura
relativamente importante tanto en la media (en disposición concéntrica) como en la
adventicia (en disposición longitudinal). Este tipo de venas se denominan "venas
musculares" (GÁLVEZ, 2010).
Las venas tienen una pared más delgada que la de las arterias, debido al menor espesor de la
capa muscular, pero tienen un diámetro mayor que ellas porque su pared es más distensible,
con más capacidad de acumular sangre, en su interior se encuentran unas estructuras
denominadas válvulas semilunares, que impiden el retroceso de la sangre y favorecen su
movimiento hacia el corazón.
A pesar de que las venas de las extremidades tienen actividad vasomotora intrínseca, el
retorno de la sangre al corazón depende de fuerzas extrínsecas, proporcionadas por la
contracción de los músculos esqueléticos que las rodean, y de la presencia de las válvulas,
que aseguran el movimiento en un único sentido.
Fuente: R, Gálvez. Accesos venosos centrales y complicaciones
28
2.2.3.2. Catéter venoso central
El catéter venoso central, “es una sonda plástica larga y suave, generalmente hecha de
silicona que se coloca a través de una pequeña incisión en el cuello, el tórax o la ingle, dentro
de una vena grande en el tórax con el fin de permitir la administración de líquidos y
medicamentos por vía intravenosa, durante un período de tiempo prolongado” (KELLUM,
2012); éstas se introducen en los grandes vasos venosos del tórax o en las cavidades
cardíacas derechas, con fines diagnósticos o terapéuticos.
Con fines diagnósticos y de monitorización se utilizan para mediar la presión venosa central
en pacientes en los que el reemplazo de líquidos pueda llevar a edema pulmonar, tal es el
caso de ancianos o pacientes con patología cardiovascular que presentan una enfermedad
grave o de pacientes que son llevados a intervenciones quirúrgicas complejas, para
determinar presiones y concentraciones de oxígeno en las cavidades cardíacas en el
diagnóstico de cardiopatías, procedimiento éste conocido como cateterismo cardíaco.
“Su empleo terapéutico más importante es en el reemplazo rápido de líquidos en pacientes
hipovolémicos producidos por hemorragias, quemaduras, entre otros y en la administración
de nutrición parenteral. La nutrición parenteral total usa mezclas de muy elevada
osmolaridad que hacen perentoria su administración por vía de un catéter venoso central,
generalmente subclavio” (www.nlm.nih.gov/medianeplus).
La disponibilidad actual de catéteres para accesos venosos centrales son diversos,
destacando los de un solo lumen, dos o más, cuenta también factores como el flujo y tiempo
para el cual se requieren.
Existe una gran variedad de catéteres extravasculares, de los cuales el personal médico debe
seleccionar el más adecuado para su utilización, siempre tomando en cuenta las
características, edad y condición física de los pacientes.
29
Los catéteres se clasifican de la siguiente manera:
CLASIFICACIÓN DE LOS CATÉTERES INTRAVASCULARES
Número de vías
y tipo de
catéteres
Vía de
inserción
Técnica de
inserción
Tipo de
material Según la permanencia
Unilumen
periférico:
Alto flujo: 14 a
16 Ga.
Yugular
interna
Percutánea Cloruro de
polivinilo
Temporal o a corto plazo
Periférico: alto flujo,
normal, bajo flujo
Flujo normal:
18 a 20 Ga.
PICC: 1 a 2 vías, catéter
venoso central no
tunelizado
Bajo flujo: 22 a
24 Ga.
Unilumen
central: 16 Ga.
Catéter de arteria
pulmonar
(Termodilución o de
Swan Ganz)
PICC de 3 y 4 Fr. Arterial periférico
Multilumen:
Bilumen
Trilumen
PICC: 2 vías de
4 y 5 Fr.
Yugular
externa
Seldinger Teflón Permanente o a largo
plazo:
Tunelizado de 1 a 2 vías
(tipo Hickman, Broviac)
implantado
Termodilución o
de Swan Ganz
Subclavia Venodisección Poliuretano Temporal
Introductor Femoral Tunelización Vialon
Tunelizado
externo
Cefálica
Basílica
Axilar
Safena
Central de
inserción
periférica
(PICC)
Silicona Permanente o a largo
plazo
Subcutáneo
implantado
Implantación
subcutánea
Permanente o a largo
plazo
Para su colocación, el personal médico responsable primeramente debe proceder a la
preparación siendo en primer lugar la elección del tipo de catéter a instalar, considerando
las necesidades del paciente, luego el sitio de punción, se tienen normalmente ocho
posibilidades de accesos venosos centrales, si se cuenta por separado lado derecho e
izquierdo: yugular posterior, yugular anterior, subclavio, femoral, y en ocasiones una
variante entre acceso subclavio y yugular posterior, conocido como supraclavio; frente al
paciente es importante elegir el sitio de acceso con el menor riesgo para este y la mayor
posibilidad de éxito, lo cual depende de la experiencia del médico.
30
La fijación es otro de los aspectos importantes que debe considerarse y depende del operador,
del sitio utilizado y de la institución, ciertamente la idea es que ese catéter una vez instalado
no se movilice solo, por lo que la fijación debe ser firme, este debe salir cuando el médico
decida hacerlo.
El manejo del material cortopunzante utilizado es un tema anexo al manejo de catéter venoso
central, es de exclusiva responsabilidad del médico u operador, si asume el riesgo de instalar
un acceso venoso central, también asume el riesgo de complicación, tanto en la inserción,
como en el manejo, control, y cuidados posteriores.
En el momento de la inserción se ocupa material corto punzante, el desecho y manejo de ese
material es responsabilidad del médico u operador quien debe eliminar todo elemento corto
punzante utilizado, con restos de material orgánico, en los receptáculos preparados para ello.
2.2.3.3. Vasos preferentes para canalización.
En líneas anteriores ya se indicó que existen ocho posibilidades de accesos venosos
centrales, si se cuenta por separado lado derecho e izquierdo: yugular posterior, yugular
anterior, subclavio, femoral, y en ocasiones una variante entre acceso subclavio y yugular
posterior, conocido como supraclavio.
Los vasos preferentes para la colocación de un catéter central son:
Venas yugulares interna y externa
Vena subclavia
Venas femorales
Como referencias anatómicas, existen varios puntos específicos a identificar en el momento
de la elección del sitio de punción
Acceso venoso yugular anterior
“Buscar la bifurcación entre los dos insertos inferiores del musculo esternocleidomastoideo,
por sobre la clavícula, en ese punto se encontrara un pequeño pulso que corresponde a la
arteria carótida común, al lado externo del pulso se encuentra la vena. Existen otras
31
estructuras anatómicas de importancia al momento de la punción: la arteria carótida
primitiva; el tronco braquiocefálico; bajo la clavícula y la capa muscular existe la cúpula
pleural. Todos estos reparos anatómicos son de importancia al minuto de sospechar la
presencia de una complicación. Al identificar el pulso arterial, se dirige la aguja hacia el
exterior, abordando al paciente cefalocaudal, en dirección a la mamila ipsilateral”
(CAVALLAZZI, 2011).
Acceso venoso yugular posterior
Posicionando al paciente con lateralización de su cara, dejando expuesta la longitud lateral
del cuello, se pueden revisar reparos anatómicos, como el lóbulo del pabellón auricular, el
borde posterior del musculo esternocleidomastoideo, hasta que se pierde en el borde superior
clavicular.
En el punto donde los vientres del musculo comienzan a separarse se puede visualizar un
cordón venoso que los cruza para perderse en la depresión formada por ambos insertos
inferiores, corresponde a la vena yugular externa, la que separa en dos planos el borde
posterior del musculo; ahí se puede elegir puncionar bajo la vena, tocando el borde muscular
en busca del pulso arterial y dirigiendo la aguja hacia el manubrio esternal ligeramente hacia
arriba; o por sobre el paso de la vena yugular anterior, guiado por el pulso arterial, buscando
un plano venoso entre el musculo y el pulso arterial.
Acceso venoso subclavio
Los reparos anatómicos identificables son el manubrio esternal, la articulación
esternoclavicular y más externo, hacia el hombro, la articulación acromioclavicular, se debe
individualizar la clavícula en forma completa, si existe una alteración anatómica previa y no
se identifican patrones normales para la instalación, el riesgo de fracaso de la técnica es muy
alto; lo mismo sucede en el acceso yugular anterior, no se debe olvidar que las estructuras
venosas se acompañan de estructuras arteriales y nerviosas.
32
“Los reparos anatómicos clásicos son la unión de los 2/3 internos de la clavícula y el tercio
externo, cerca de 1 a 1,5 cm bajo la clavícula, puncionando en dirección al hombro
contralateral o hacia el pabellón auricular contralateral, dependiendo del tamaño del
paciente, hay pacientes que son más grandes con un campo de punción más amplio, y hay
pacientes que son más pequeños, con accesos más complicados. Por lo tanto, no siempre el
acceso es anatómicamente fácil, si bien, técnicamente el acceso subclavio es uno de los más
fáciles, también es el acceso que presenta mayor riesgo de complicación, la cúpula pleural
esta ms cerca, la arteria subclavia pasa exactamente por el lado, no esta tan separada, y hay
una estructura nerviosa que pasa junto, que puede presentar complicaciones con parestesias
a nivel de brazo o mano” (HIND, 2009).
Hay múltiples formas para optimizar técnicamente el acceso, una de ellas es la rotación de
la cabeza hacia el otro lado para expandir el sitio a puncionar, otra forma es traccionar la
extremidad superior para alinear la clavícula respecto al paquete vascular y permitir un
acceso directo más fácil a nivel subclavio; en este acceso no está recomendado buscar la
vena primero con una aguja No. 21, pues la distancia es más larga, por lo tanto, se corre más
riesgo de no pinchar la vena con la aguja, que es corta respecto al trocar del set, lo ideal es
que si se va a intentar este acceso, exista una supervisión directa de un operador con
experiencia en la técnica pues el riesgo de complicación siempre existe.
Acceso venoso femoral
Con el paciente recostado en 0 grados, leve abducción de extremidades inferiores, se localiza
anatómicamente la sínfisis pubiana y el trocánter mayor de la pelvis, trazando una línea
imaginaria, donde en la mitad de esta se encuentra el pulso de la arteria femoral,
localizándolo se debe encontrar el paso de la vena femoral entre 1 a 1,5 cm hacia el interior
de la extremidad.
Se debe ingresar con la aguja en 30 grados respecto a la piel, idealmente a 2 o 3 cm bajo la
arcada femoral para evitar la humedad del pliegue, en dirección a la región subxifoidea.
33
2.2.3.4. Complicaciones
Desde el punto de vista de las infecciones intrahospitalarias, la instalación de un acceso
venoso central sigue siendo peligroso, no se debe olvidar que individualizar la vena es una
parte del procedimiento, y esa es la puerta de entrada para los bacterias; es durante la
instalación donde se producen más complicaciones infecciosas, por lo tanto es durante este
momento en que las barreras de protección deben ser revisadas acuciosamente.
Dentro de los tipos de catéter venoso central, están los catéteres tunelizados, en que hay una
mezcla de técnica percutánea y técnica quirúrgica, se debe considerar que el trocar traspasa
la piel para introducirlo, y el lado quirúrgico, por la elaboración de un “túnel” del tejido
celular subcutáneo, hasta llegar a la vena; esto se utiliza en catéteres de larga permanencia,
como los instalados para alimentación parenteral crónica por trastorno de intestino corto,
para accesos de catéteres de hemodiálisis, o en situaciones de patología oncológica que
requiere terapia de larga duración.
Entre las complicaciones más frecuentes está la punción arterial, dependiendo del acceso
será la facilidad de compresión del vaso, en esta complicación hay ciertos factores de riesgo
que empeoran la evolución, pacientes que son hipertensos o que están hipertensos, con
coagulopatía asociada, sea séptica o de otro origen, utilización de trocar de gran calibre así
como la falta de experiencia del médico u operador.
En estos casos lo ideal es optimizar los factores que son dependientes del paciente: explicarle
el procedimiento si su condición neurológica lo permite; debe estar bien sedado; optimizar
el ambiente eligiendo el mejor campo con tranquilidad e intentar en las mejores condiciones
posibles.
“La punción accidental del conducto linfático, se da sobre todo en pacientes cirróticos con
hipertensión portal, pacientes con antecedentes de abuso de drogas intravenosas y
antecedentes de trombosis venosas, esta complicación es exclusiva del acceso venoso central
subclavio” (YÉBENES, 2010).
34
La punción del vértice o cúpula pulmonar ocurre en pacientes con antecedentes de bulas,
pacientes desnutridos y con antecedentes de enfermedades pulmonares; la utilización de
agujas largas en presencia de tejidos blandos o piel delgada; antecedente previo de
neumotórax, el riesgo de repetirlo es alto; presencia de secuelas tipo cicatricial; pacientes en
falla respiratoria aguda conectado a ventilación mecánica y con presiones de tipo PEEP
elevados también presentan más riesgo de punción pleural durante el procedimiento, existen
otras estructuras que presentan riesgo de punción accidental sobre todo las neurales, la
principal causa de riesgo de complicaciones en este procedimiento es la falta de experiencia.
“El catéter se puede colonizar en forma secundaria en presencia de bacteriemia y producir
una infección local del catéter, además del riesgo de embolia asociado. En estos casos o ante
la sospecha clínica siempre debe descartarse la presencia de un cuadro tipo endocarditis. El
catéter es un punto de entrada para colonizaciones, pues traspasa la barrera natural de
protección, la piel. Puede infectarse localmente y acceder a un cuadro grave con compromiso
vascular y finalmente bacterianito” (VITELA, 2007).
La manipulación es de alto riesgo, existe un foco de infección a nivel de la llave de tres
pasos, que son las más manipuladas, “Existe una serie de normativas y de cuidados del
acceso venoso Central. Las conexiones deben cambiarse en periodos de tiempo
preestablecidos, como también las bajadas de suero; revisión sistemática del sitio de
inserción, en ocasiones ante la mínima sospecha, debe descartarse un cuadro infeccioso. Las
técnicas de descarte son de dos tipos: con catéter puesto por aspiración de las ramas, cuando
existen antecedentes de punción difícil o escasez de accesos; y con catéter fuera, cultivo de
punta, con técnica Maki, junto a hemocultivos y nueva punción con cambio del sitio, si la
indicación del acceso venoso central se mantiene” (CALVO, 2008).
Los trastornos mecánicos como la punción de arteria, producen hematomas importantes, si
es en acceso yugular, se ve en forma inmediata, el manejo es la compresión del sitio; si se
comienza a aprender la técnica, es mejor elegir sitios que sean compresibles en caso de
complicaciones. Por lo tanto es ideal iniciar con accesos a nivel femoral, a nivel yugular,
posterior y anterior, y finalmente el subclavio que no es compresible.
35
El problema del acceso femoral es que puede sangrar hacia posterior formándose un
hematoma retroperitoneal; en los casos difíciles es mejor comenzar la técnica con todo
optimizado, paciente, campo, vena, idealmente con algún supervisor experimentado; el
máximo son tres intentos por médico u operador, luego entregar la técnica a uno con más
experiencia.
De las complicaciones mecánicas las más comunes son la punción del paquete nervioso;
punción de la pleura con formación de un neumotórax, además del neumotórax secundario
a la punción vascular, sea arterial o venosa. Existe mayor riesgo de algunos sitios de acceso
venoso.
Una vez instalado el acceso venoso central, se da paso a las complicaciones tardías, entre
estas destaca la formación de coágulos a nivel de catéter, que en ocasiones es debido a una
mal posición o retracción del catéter; debe evitarse al momento de la fijación, un catéter
doblado, se deben evitar posiciones de noventa grados respecto al punto de ingreso en la
piel, lo ideal es lograr un flujo laminar; al momento de la curación evitar que quede
aprisionado y doblado bajo el parche ya que puede impedir el flujo y el riesgo que se
produzca una trombosis es alto.
“Las infecciones asociadas son debidas en parte a que si bien todos los accesos venosos
centrales son materiales biocompatibles, presentan un riesgo trombogenico; las infusiones
de sustancias hiperosmolares también producen lesiones trombogenicas a nivel de catéter;
las obstrucciones de catéter por acodamiento; la salida no programada del catéter también
implica un riesgo de sangrado posterior” (CONTRERAS, 2008).
2.2.3.5. Complicaciones de canalización por vía venosa central
Las complicaciones de la canalización venosa central, se pueden clasificar en dos grandes
grupos: mecánicas e infecciosas
Complicaciones mecánicas
Dentro delas complicaciones mecánicas, se encuentran con mayor frecuencia, las que se
producen con mayor frecuencia son: la punción arterial, el hematoma local, la trombosis y
36
el neumotórax. La canalización guiada por ecodoppler, durante la cateterización de la vena
yugular interna, reduce el riesgo de complicaciones mecánicas y aumenta el éxito en la
colocación, si bien requiere entrenamiento y un equipo ecográfico. Entre las complicaciones
descritas encontramos:
Punción arterial.- Es frecuente pero en general leve, se rsuelve con compresión local de
unos 10 minutos, sin embargo, no está exenta de complicaciones graves: desgarro arterial,
hemotórax, ictus por punción y trombosis carotídea, fístulas arteriovenosas y
pseudoaneurisma.
Hematoma local.- La coagulopatía y las punciones múltiples son los factores más
importantes de sangrado durante el procedimiento; si el recuento plaquetario es ¾ 50.000 se
recomienda que la técnica se realice por un médico experto y transfundir plaquetas
previamente, la compresión traqueal con obstrucción de la vía aérea es una de las
complicaciones más temidas; a su vez, la aparición de hematoma local incrementa el riesgo
de infección.
Trombosis venosa.- Su incidencia es muy alta, oscilando entre el 33%-67% en pacientes
portadores de vías centrales de más de una semana de duración, aunque el porcentaje de
trombosis clínicamente significativas es muy inferior va de 0% al 5%, el riesgo de trombosis
depende del paciente, del lugar de inserción; femoral, yugular, subclavia, del catéter, de la
duración de la vía y de la dificultad en la canalización, a su vez la presencia de trombosis
relacionada con catéter incrementa el riesgo de infecciones. Cuando se diagnostica se debe
iniciar tratamiento anticoagulante y, siempre que sea posible, retirar la vía.
Neumotórax.- Su incidencia global varía entre el 0%- al 5%, aunque en pacientes sin
factores de riesgo asociados su frecuencia es < 0,5% para la yugular interna y < 3% para la
subclavia, posiblemente estas cifras sean menores si el procedimiento es realizado o
supervisado por médicos con experiencia.
Arritmias cardíacas.- Producidas por la estimulación cardíaca durante el paso de la guía o
por la situación intracardíaca de la punta, son frecuentes y en general transitorias.
37
Obstrucción del catéter.- Se desarrolla gradualmente por trombosis de la luz. Una maniobra
de Valsalva o una pequeña movilización de la vía suele servir para facilitar la aspiración de
sangre, si esto no es suficiente, pueden infundirse bajas dosis de fibrinolíticos a través de la
luz bloqueada o pasar una guía a través del catéter.
Malposición.- La localización de la punta en una vena de pequeño calibre, cavidades
cardíacas o una trayectoria perpendicular al eje longitudinal de la vena aumentan el riesgo
de perforación, extravasación y trombosis; la perforación de la cava o de las cavidades
cardíacas puede originar un hemotórax masivo o un taponamiento cardíaco, con alta
mortalidad, la realización rutinaria de una radiografía de tórax para evitar esta complicación
es un tema controvertido, sobre todo si no ha habido problemas durante la inserción. Si se
opta por hacerla, la carina marca el límite inferior de seguridad para situar la punta fuera del
pericardio.
Embolismo aéreo.- Su frecuencia es del 0,3%, se produce por la aspiración de aire a través
de la vía central. Volúmenes de aire de > 100 cc pueden ser fatales, sobre todo si las burbujas
pasan a la circulación sistémica a través de defectos septales; se recomienda que durante la
manipulación del catéter se mantengan cerradas las luces, colocar las conexiones por debajo
del nivel de la aurícula y evitar que el paciente inspire cuando la luz del catéter queda abierta.
Si el embolismo se produce debemos colocar al paciente en posición de Trendelenburg con
decúbito lateral izquierdo, aspirar a través de la luz y administrar oxígeno al 100%.
Rotura y embolismo del catéter o de la guía.- Es una complicación muy grave que puede
provocar obstrucción, perforación o trombosis de un vaso, sus causas incluyen manipulación
excesiva durante la canalización, material defectuoso y “síndrome del pellizco” que consiste
en la compresión del catéter entre la clavícula y la primera costilla, cuya expresión más grave
es la rotura de la vía, según el tamaño del material embolizado puede ser necesaria la
extracción mediante cateterismo o cirugía.
Punción accidental de estructuras vecinas.- En este apartado se incluyen, además de la
punción arterial, una miscelánea de complicaciones dependientes del lugar de punción son
38
infrecuentes, pero en ocasiones graves. La canalización de vía venosa central puede
asociarse entre otras a neumotórax o neumomediastino por lesión traqueal; hidrotórax por
perforación pleural; quilotórax por punción del conducto torácico; parálisis de cuerdas
vocales, diafragmática, síndrome de Horner o paresia de extremidades por lesión de nervios;
mediastinitis por perforación esofágica; lesiones tiroideas; osteomielitis clavicular;
peritonitis por perforación intestinal o urinoma por perforación vesical.
Complicaciones infecciosas
Su incidencia oscila entre el 5% al 26%, la frecuencia está aumentando progresivamente
debido al mayor uso, tiempo de duración de la colocación y al aumento de la estancia
hospitalaria, la bacteriemia es la infección más peligrosa por su asociación con el shock
séptico y su alta mortalidad atribuible así como por el incremento de los costes y de la
estancia hospitalaria. En cuanto a la etiología, el más alto porcentaje es producido por
Staphylococcus sin olvidar los gramnegativos y Candida; las complicaciones más graves de
la infección incluyen trombosis séptica, endocarditis bacteriana y metástasis sépticas, siendo
S. aureus el germen más implicado en estos casos.
Debido a la importancia se han elaborado recomendaciones relativas a su prevención que
tratan de reducir la mortalidad y los costes asociados,.por lo tanto es necesaria una formación
continuada del personal, elaborar protocolos y asegurar su cumplimiento mediante sistemas
de vigilancia. La vena subclavia, salvo contraindicación, es el lugar de elección por su menor
tasa de infección y trombosis, aunque un trabajo reciente resta importancia al lugar de
inserción en favor de estrictas medidas de asepsia durante la inserción, cuidado y
mantenimiento del catéter. La clorhexidina al 2% es el antiséptico de preferencia y se deben
emplear las máximas medidas de barrera durante la canalización de vía, el empleo de
catéteres impregnados con antibióticos o antisépticos para aquellos centros con altas tasas
de infección o para pacientes de alto riesgo, ya que presentan un mayor coste y su actividad
antibacteriana tiene una duración entre una y dos semanas.
2.2.3.6. Factores que incrementan el riesgo de complicaciones
Existiendo diferentes factores de riesgo asociados a cada complicación, entre los más
importantes se puede anotar:
39
Dependientes del catéter.- El material condiciona sus características de rigidez y
trombogenicidad, poliuretano, polietileno, cloruro de polivinilo, polipropileno, teflón y
silicona son algunos de los materiales más empleados, siendo los de silicona y poliuretano
los más blandos y menos trombogénicos; las vías con más de una luz se asocian con mayor
riesgo de infección asociada a las infecciones asociadas por catéter debido a su elevada
manipulación.
Factores dependientes del paciente.- La patología de base o enfisema, obesidad mórbida,
alteraciones anatómicas como una fractura clavicular, alteraciones de la coagulación, la
ventilación mecánica previa en el lugar de inserción incrementan el número de
complicaciones mecánicas. La inmunosupresión, el ingreso en unidades de cuidados
intensivos y el shock duplican el riesgo de infecciones asociadas al catererismo.
Factores dependientes del lugar de inserción.- Debe individualizarse en cada paciente
según la indicación y situación clínica, los catéteres centrales insertados por vía periférica a
través de venas del brazo presentan un alto índice de trombosis, si bien tienen mínimo riesgo
de complicaciones graves, la vena subclavia es de difícil compresión en casos de sangrado
y se asocia con mayor porcentaje de complicaciones agudas potencialmente graves como el
neumotórax y el hemotórax, por lo que se debe evitar en casos de coagulopatía y patología
respiratoria, sin embargo, es la vía de elección si la duración prevista es superior a 5 días por
su menor índice de trombosis, y mayor comodidad, la vena yugular interna se asocia con una
mayor frecuencia de punción arterial en comparación con la subclavia, aunque es una de las
localizaciones más utilizadas. La vena femoral es incómoda y presenta la mayor frecuencia
de complicaciones mecánicas menores como: punción arterial, hematoma local y trombosis,
así como el mayor riesgo de infecciones asociadas con cateterismo por el alto grado de
humedad local y de contaminación cutánea bacteriana inguinal.
Factores dependientes de la técnica de inserción, cuidado y mantenimiento del catéter.-
La inexperiencia del médico duplica el riesgo de complicaciones mecánicas, la necesidad de
múltiples punciones incrementa el riesgo de hematoma local, lesión de estructuras vecinas e
infecciones asociadas, por lo que se recomienda no realizar más de dos intentos por médico.
40
La infección aumenta si no se toman las máximas precauciones de esterilidad durante el
procedimiento, de igual forma, el mantenimiento, limpieza y manipulación del catéter,
apósito, sistemas de infusión y conexiones debe realizarse de forma escrupulosa, siendo el
lavado de manos el punto clave; por último, el tiempo de permanencia de la vía se relaciona
directamente con la infección, siendo el riesgo a partir del tercer día, incrementándose hasta
el 10% a partir del séptimo día; a pesar de esto no se recomienda la práctica del recambio
rutinario del catéter en ausencia de signos de infección
2.2.3.7. Patogenia, etiología y diagnóstico.
La llegada de los microorganismos al torrente circulatorio se produce fundamentalmente por
dos vías, por la superficie externa del catéter, vía extraluminal, o por el interior del catéter,
vía intraluminal, aunque es menos frecuente también se puede colonizar la punta del catéter
por siembra hematógena, a partir de un foco séptico distante.
En la vía extraluminal los microorganismos avanzan por la superficie externa del catéter,
desde el punto de inserción de éste en la piel hasta llegar a la punta, esto sucede entre las 48
y 72 horas de la colocación; los microorganismos se multiplican rápidamente protegidos de
las defensas del huésped y cuando alcanzan una concentración crítica pasan al torrente
sanguíneo y causan bacteriemia. “Maki y otros autores demuestran que la colonización de la
piel y la progresión de los microorganismos por la superficie externa del catéter es el origen
más frecuente de IRC. Los microorganismos que acceden a la punta del catéter proceden, en
la mayoría de los casos, de la piel del paciente, pero también pueden haber llegado a la punta,
a través de las manos del personal sanitario o de objetos inanimados” (CALVO O. C.).
La conexión y progresión endoluminal es otra puerta de entrada de la infección, es la
contaminación de la conexión entre el equipo de infusión y el catéter al ser manipulado por
el personal de salud durante los cambios rutinarios del sistema de infusión, desde la conexión
las bacterias migran por el interior del catéter hasta la punta, eludiendo los mecanismos de
defensa del huésped y causando una infección relacionada con catéter; la colonización de la
41
conexión constituye, como mínimo, la segunda causa en frecuencia de la infección y se
asocia con bacteriemia con mayor frecuencia que la colonización de la piel.
“En la infección relacionada con el catéter predominan los Staphylococcus coagulasa
negativa, en donde predomina Staphylococcus epidermidis, la incidencia de este
microorganismo varia de un 30% hasta un 70%, este microorganismo es un colonizante de
la piel y se ve implicado principalmente al momento de colocación del Catéter Venosos
Central o por manipulación del catéter por personal médico, seguido en frecuencia por S.
aureus alrededor de un 25%, en menor frecuencia bacilos Gram negativos principalmente
implicados en pacientes inmunocomprometidos o por contaminación de líquidos de infusión
y por ultimo Candida sp, asociada también a pacientes inmunocomprometidos y en adultos
a la colocación de catéteres femorales” (RUMI, 2010).
Ante un paciente portador de catéteres que presenta fiebre o inestabilidad hemodinámica,
algunos datos clínicos pueden hacer sospechar que se trata de una infección relacionada con
Catéter, como son: a) fiebre en ausencia de foco infeccioso; b) inflamación o supuración en
el punto de inserción del catéter o su trayecto; c) presencia de picos de fiebre en relación
con la utilización del catéter.
Resulta imposible establecer el diagnóstico clínicamente, debido a que la fiebre, el signo
más constante resulta bastante inespecífico; la desaparición de la fiebre en las 24 horas
posteriores al retiro del catéter sugiere pero no prueba la infección.
El diagnóstico de infección relacionada a catéter se establece por medio de cultivos; los
hemocultivos central y periférico deben ser tomados de manera simultánea con los mismos
volúmenes de sangre, no se recomienda mandar hemocultivos centrales ni puntas de catéter
de manera rutinaria, lo cual implica un gasto de recursos de manera injustificada.
El diagnóstico de infección relacionada a catéter requiere cumplir los siguientes requisitos:
demostración de bacteriemia o fungemia mediante un cultivo positivo obtenido de una vena
periférica, en un paciente con datos clínicos de infección sin otra causa aparente con retiro o
sin retiro del catéter.
42
2.2.4. PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN COLOCACIÓN DE
CATÉTER VENOSO CENTRAL
2.2.4.1. Aspectos generales.
El proceso de enfermería o proceso de atención de enfermería (PAE) es un conjunto de
acciones intencionadas que el profesional de enfermería, apoyándose en modelos y teorías,
realiza en un orden específico, con el fin de asegurar que la persona que necesita de cuidados
de salud reciba la mejor atención por parte de enfermería. Es un método sistemático y
organizado para administrar cuidados individualizados, de acuerdo con el enfoque básico de
que cada persona o grupo de personas responde de forma distinta ante una alteración real o
potencial de la salud. Originalmente fue una forma adaptada de resolución de problemas, y
está clasificado como una teoría deductiva en sí mismo.
“El uso del proceso de enfermería permite crear un plan de cuidados centrado en las
respuestas humanas. El proceso de enfermería trata a la persona como un todo; el paciente
es un individuo único, que necesita atenciones de enfermería enfocadas específicamente a él
y no sólo a su enfermedad.
El proceso de enfermería es la aplicación del método científico en la práctica asistencial de
la disciplina, de modo que se pueda ofrecer, desde una perspectiva enfermera, unos cuidados
sistematizados, lógicos y racionales. El proceso de enfermería le da a la enfermería la
categoría de ciencia” (JOANE, 2009).
Los catéteres venoso centrales son indispensables sobre todo en las unidades de emergencia
y cuidados intensivos, hasta el punto que todos los pacientes son portadores de uno o más
catéteres, en los últimos tiempos han aparecido alternativas en la canalización de vías
centrales, una de ellas es el caso de la vía central de acceso periférico con catéter de doble
luz o multilumen mediante técnica de Seldinger, que permite:
43
Administración de soluciones hipertónicas y fármacos
Monitorización hemodinámica
Extracción de muestras
Pero el precio es el riesgo de producir infección nosocomial, por todo ello, el personal de
enfermería juega un papel vital por una directa implicación en el cuidado de los mismos,
desde su colocación a la retirada.
Lo que se pretende es dar a conocer de manera global cuales son los procedimientos y
cuidados de enfermería en la inserción y mantenimiento del catéter de poliuretano
multilumen insertado mediante técnica de Seldinger, para que así el personal de enfermería
pueda evitar futuras complicaciones especialmente con personas adultas acuden a los
servicios anteriormente citados.
El procedimiento consiste en una técnica de canalización percutánea de vía venosas centrales
a través de un acceso venoso periférico te un catéter que presenta doble luz, proximal y distal,
fabricado de poliuretano radiopaco.
La técnica utilizada es la Seldinger, que consiste en, una vez obtenido un flujo de sangre
mediante un catéter de punción venosa periférica se introduce una guía metálica flexible con
punta blanda a través del catéter periférico y se progresa el catéter de doble luz apoyándose
en la guía sin arrastrar el catéter que queda situado en posición intravascular.
Obteniendo un acceso venoso continuo a vena gruesa va a permitir mantener distintas
perfusiones simultaneas, prefundir con seguridad soluciones incompatibles de manera
simultaneas a través de luces separadas, medir presión venosa central (PVC) y extraer
muestras sanguíneas; las limitaciones son para los pacientes que presenten grandes edemas
en miembros superiores, flebitis anteriores o fístulas arteriovenosas.
2.2.4.2. Prácticas de enfermería en el manejo de catéter venoso central.
Toda práctica en enfermería está guiada por la fundamentación teórica, las prácticas de
enfermería en cuanto al manejo del catéter venoso central se centra principalmente a evitar
44
la exposición del catéter a agentes patógenos que puedan causar patologías asociadas,
utilizando medidas de bioseguridad tales como lavado de manos, utilización de guantes, la
limpieza del catéter así como la observación constante del mismo y sobre todo evitando la
manipulación a un grado mínimo si no fuese necesario.
La valoración de necesidades reales y potenciales del paciente permitirá la elección del
catéter adecuado no sin olvidar el riesgo de producir infección que es muy elevado; dentro
de este marco el personal de enfermería comparte la responsabilidad con el personal médico
de la aplicación y cumplimiento de medidas aséptica durante su colocación y manejo
incluyendo la toma de muestras y hemocultivo. “La trascendencia del papel de enfermería
en relación con las infecciones intrahospitalarias relacionadas a catéter radica en su directa
responsabilidad en el cuidado de los mismos los resultados serán óptimos se dispone de
personal que conozca y cumpla con el protocolo de colocación y manejo de colocación de
catéteres venosos central de su unidad hospitalaria con un código de ética inalterable”.
(LEÓN, 2009)
Aunque existe un alto porcentaje de retiro innecesario de catéter venoso central por sospecha
de infección, es importante valorar no solo los síntomas y corroborarlos con muestra de
sangre hemocultivos, es necesario en insistir en la toma rigurosa con técnica estéril que
asegura resultado microbiológicos fiables y reales sin embargo la tasa de infección
intrahospitalaria relacionada a catéter venoso central representa grandes costo no solo para
las unidades hospitalarias sino también para el paciente que no debemos olvidar que un
acceso venoso no puede tomarse por segunda ocasión lo que dificulta el manejo de pacientes
crónicos.
Prestar unos cuidados de calidad y proporcionar una asistencia confiable al paciente incluye
plantearse como objetivo evitar las complicaciones asociadas a los cuidados de enfermería,
antes, en la colocación y posterior a la inserción de la vena.
La prevención de las complicaciones potenciales, en especial las relacionadas con la
infección, se convierte en un aspecto de suma importancia, para lo cual se requiere crear el
45
sustento adecuado que a los profesionales de enfermería les permita disponer de
herramientas para alcanzarlos, en este sentido es preciso formar sobre contenidos específicos
y crear los procedimientos, protocolos y guía de actuación con las cuales homogeneizar y
estandarizar los distintos momentos de instauración, vigilancia o actuación relacionada con
la terapia intravenosa, considerando que el riesgo de infección disminuye con la
estandarización de los cuidados, con los cuales poder llegar a un compromiso entre la
seguridad del paciente y los costos.
Las buenas prácticas de enfermería evitarán complicaciones potenciales minimizan la morbi-
mortalidad, además de acortar los tiempos de estancia hospitalaria y los costes asociados a
cada proceso.
2.2.4.3. Cuidados de enfermería
El catéter puede infectarse en el momento de la inserción por una mala manipulación, la
zona de inserción debe limpiarse con un antiséptico, el campo delimitado con paños estériles
de forma quirúrgica y la inserción y canalización debe realizarse en condiciones de asepsia
estricta.
Es muy importante tener cuidados de enfermería protocolizados, de forma que las
precauciones de enfermería en colocación de las vías se realicen siempre de la misma forma.
Es recomendable sin embargo, siempre tener las siguientes precauciones:
1. Limpieza de manos antes y después de manipular el catéter.
2. Realizar limpieza y desinfección del punto de inserción con solución jabonosa, luego
aplicación de antiséptico que debe dejarse actuar.
3. La persona responsable de la colocación realizara lavado de manos quirúrgico.
4. Utilizará elementos de barrera
5. La enfermera que circula el procedimiento observara lavado de manos , manejo
estricto de técnica aséptica en la apertura de paquetes, paso de soluciones e insumos
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6. La persona que efectúa la colocación realiza limpieza y desinfección de la piel del
paciente
7. Desinfección con antiséptico
8. Fijación con tiras adhesivas para una mejor sujeción.
9. Finalmente se coloca un apósito de gasa estéril. Estos apósitos, frente a los
transparentes de poliuretano, presentan la ventaja que no acumulan humedad, sangre y
sudor debajo de ellos, disminuyendo el riesgo de colonización e infección, siendo la
sujeción de ambos similar.
Como expresión de enfermería, cuidar es la auténtica presencia de ella con el otro, quien es
reconocido como persona que vive y crece en el cuidado; la enfermera busca comprender
como puede ayudar y dar fortaleza a la persona así como apoyar a la misma.
Es a través de la situación de enfermería que la enfermera se centra en el crecimiento de las
personas en tanto ellas viven y crecen en el cuidado puesto que trae a su ser como persona
cuidadora que es; es allí también donde la enfermera llega a conocer la totalidad del
conocimiento estético de su profesión.
2.2.4.4. Cuidados de enfermería en la colocación del catéter venoso central
La práctica enfermera siempre se ha distinguido por su preocupación por los cuidados que
se aplican a los pacientes. Todos estos cambios siempre han precisado la aplicación de unos
correctos cuidados de enfermería para garantizar un adecuado desarrollo y prolongar la
supervivencia del acceso vascular.
Estos cuidados varían según el tipo de acceso pero se hace imprescindible que se realicen de
forma protocolizada.
La observación, valoración y una buena planificación de los cuidados nos van a permitir
minimizar los posibles riesgos y detectar precozmente las complicaciones.
La aparición de materiales más biocompatibles y el desarrollo de la tecnología nos han
ayudado en el trabajo diario, pero no por ello ha disminuido la importancia de que unos
47
correctos cuidados por parte de la enfermera como parte del equipo de salud, así como del
paciente, incidan en el desarrollo, permeabilidad y supervivencia del acceso vascular.
Se hace evidente que el empleo de catéteres en las venas centrales constituye una alternativa
a la fístula arteriovenosa ya que proporciona un acceso al torrente circulatorio de forma
rápida, muchas veces siendo la única alternativa para dializar a un paciente y esto condiciona
la supervivencia del mismo.
La utilización de catéteres venosos centrales, no es la primera opción como acceso vascular
pero pueden estar indicados en situaciones clínicas concretas:
“Los objetivos de los cuidados de enfermería del catéter venoso central están dirigidos a:
Obtener el mejor rendimiento posible durante la sesión de HD.
Minimizar los factores de riesgo de las complicaciones potenciales.
Detección precoz de las complicaciones, en caso de producirse.
En el registro del acceso vascular del paciente deben quedar recogidos los siguientes datos:
Tipo de catéter.
Vena de implantación.
Fecha de implantación.
Longitud.
Volumen de cebado.
Incidencias.” (OLIVA, 2010)
Cualquier manipulación del catéter, conexión, desconexión y sellado ha de realizarse según
las medidas universales de asepsia:
Campo, bata y guantes estériles.
Uso de mascarilla por parte del personal y del paciente.
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Al respecto, en el artículo de Jesús Manuel González Coro titulado Cuidados de enfermería
en el cateterismo venoso central de acceso periférico con catéter de doble luz expresa que
“es recomendable que el personal de enfermería, elabore un plan de cuidados de preferencia
basados en las taxonomías enfermeras NANDA NIC y NOC, en donde se determine:
La práctica enfermera siempre se ha distinguido por su preocupación por los cuidados que
se aplican a los pacientes. Todos estos cambios siempre han precisado la aplicación de unos
correctos cuidados de enfermería para garantizar un adecuado desarrollo y prolongar la
supervivencia del acceso vascular.
La observación, valoración y una buena planificación de los cuidados nos van a permitir
minimizar los posibles riesgos y detectar precozmente las complicaciones.
La aparición de materiales más biocompatibles y el desarrollo de la tecnología nos han
ayudado en el trabajo diario, pero no por ello ha disminuido la importancia de que unos
correctos cuidados por parte de la enfermera como parte del equipo de salud, así como del
paciente, incidan en el desarrollo, permeabilidad y supervivencia del acceso vascular.
Este proceso se realiza en cinco pasos que van en concordancia una de otra.
Valoración: Se buscan datos para confirmar hipótesis o rechazarlas o para explicar más
adelante el significado de lo observado. Cuando no se ejercen juicios sobre los datos a
medida que se van obteniendo, se puede olvidar la hipótesis inicial; los datos pueden resultar
insuficientes o imprecisos de ciertas áreas; de este modo puede ser difícil la asociación de
hallazgos. La evaluación en la valoración comprende la ponderación de los datos respecto
de su significado para formular hipótesis diagnósticas posteriormente. También contribuye
a reconocer que faltan datos y mantener el principio de continuidad.
Diagnóstico:
“Para iniciara esta etapa, es necesario primero realizar una valoración crítica de las categorías
diagnósticas utilizadas para rotular un conjunto de signos y síntomas sirve para establecer la
49
corrección del diagnóstico utilizado y para dirigir la selección de las etapas siguientes del
proceso de enfermería. Por ejemplo, si los datos son insuficientes para sustentar el
diagnóstico formulado, el paso siguiente es volver a la etapa de valoración.
En mi estudio los diagnósticos son los siguientes:
Riesgo de deterioro de la integridad cutánea (0004)
Dominio 11: seguridad / protección
Clase 2: lesión física
Definición: Riesgo de alteración cutánea adversa
Factores de riesgo.
Externos
Sustancias químicas
Excreciones
Edades extremas
Humedad
Hipertermia
Hipotermia
Factores mecánicos ( fuerzas de cizallamiento, presión , sujeciones)
Medicamentos
Hidratación
Inmovilización físico
Radiación
Secreciones
Internos
Cambio en la pigmentación
50
Cambio en el tersor de la piel
Factores de desarrollo
Estado de desequilibrio emocional (obesidad, emaciación)
Deterioro de la circulación
Deterioro del estado metabólico
Deterioro de la sensibilidad
Factores inmunológicos
Medicamentos
Factores psicogenéticos
Prominencias óseas
Dolor (00132)
Domino 12: confort
Clase 1: confort físico
Definición: Experiencia sensitiva y emocional desagradable ocasionada por una lesión
tisular real o potencial o descrita en tales términos
Características definitorias:
Cambios en el apetito
Cambios de la presión arterial
Cambios en la frecuencia cardiaca
Cambios en la frecuencia respiratorio
Informe codificado
Diaforesis
Conductas de distracción (deambular de un lado a otro, búsqueda de otras personas o
actividades, actividades repetitivas)
Conducta expresiva (p.ej.; inquietud, gemidos, llanto, vigilancia, irritabilidad, suspiro)
Mascara facial (ojos apagados, expresión abatida, movimientos fijos o escasos,
gemidos)
Conducta defensiva
51
Estrechamiento del foco de atención (p.ej., alteración de la persección del tiempo,
deterioro de los procesos del pensamiento, reducción de la interacción con las persona
y con el entorno).
Observación de las evidencias del dolor
Postura para evitar el dolor
Gestos de protección
Dilación pupilar
Sentar la atención en sí mismo
Trastornos del sueño
Informe verbal del dolor
Factores relacionados:
Agentes lesivos (p.ej., biológicos químicos, físicos, psicológicos).
2.2.4.5. Planeamiento
En esta etapa se hace la planificación del proceso de enfermería para asegurar su
intervención, así como los cuidados que se deben observar y ejecutar el plan requerido y
luego cuando se ha ejecutado medir los resultados obtenidos. Los planes se evalúan en dos
sentidos:
Si son adecuados para el cliente
Si se ajustan a normas preestablecidas (NANDA INTERNACIONAL 2009 – 2011)
Aquí se aplica las acciones indicadas por el NOC y NIC:
Intervenciones NOC
Riesgo del deterioro de la integridad cutánea
Definición: Riesgo de que la piel se vea negativamente afectada
52
Resultados sugeridos:
Autocuidado de la ostomia
Consecuencias de la inmovilidad fisiológica
Control de la automutilidad
Control de riesgo
Control de riesgo exposición al sol
Control de riesgo hipotermia
Control de riego hipertermia
Control de riesgo proceso infeccioso
Curación de la herida por primera intensión
Curación de la herida por segunda intensión
Curación de las quemaduras
Desarrollo infantil adolescencia
Detección del riesgo
Envejecimiento físico
Estado neurológico periférico
Estado nutricional
Estado nutricional determinaciones bioquímicas
Integridad del acceso para hemodiálisis
Integridad tisular piel y membranas mucosas
Perfusión tisular celular
Perfusión tisular periférica
Posición corporal auto iniciada
Recuperación de las quemaduras
Respuesta alérgica localizada
Severidad de la infección
Severidad de la infección recién nacidos
Severidad de la sobrecarga de líquidos
Intervenciones NIC
Deterioro de la integridad cutánea
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Definición: Alteración de la epidermis, la dermis o ambas intervenciones enfermeras
sugeridas para la resolución del problema.
Administración de medicación tópica
Baño
Cambio de posición
Cuidados de la ostomía
Cuidados de la piel tratamiento tópico
Cuidado de la piel zona del injerto
Cuidados de la piel zona donante
Cuidado de las heridas
Cuidado de las heridas drenaje cerrado
Cuidado de las ulceras por presión
Cuidado de los pies
Cuidados de tracción / inmovilización
Cuidado de una prótesis
Cuidado del paciente amputado
Cuidados de la piel escayolado: mantenimiento
Cuidados del paciente escayolado, yeso húmedo
Cuidados del sitio de incisión
Cuidados perineales
Disminución de la hemorragia
Disminución de la hemorragia herida
Enseñanzas cuidado de los pies
Fomento del ejercicio
Inmovilización
Irrigación de las heridas
Manejo de la medicación
Manejo de líquidos y electrolitos
Manejo de presiones
Monitorización de electrolitos
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Monitorización de las extremidades inferiores
Precauciones circulatoria
Precaución de la alergia al látex
Prevención por ulcera por presión
Suturas
Vigilancia de la piel
Intervenciones opcionales adicionales
Administración de nutrición parenteral
Control de infecciones
Cuidado del catéter central insertado periféricamente
Cuidado del paciente encamado
Estimulación cutánea
Estimulación nerviosa eléctrica transcutanea
Fomento de ejercicios extensión
Manejo de la nutrición
Monitorización de los signos vitales
Protección contra las infecciones
Terapia de ejercicios ambulación
Terapia de ejercicios control muscular
Terapia de ejercicios equilibrio
Terapia de ejercicios movilidad articular
Terapia nutricional
Vigilancia
Dolor:
Definición: experiencia sensitiva y emocional desagradable
Resultados sugeridos:
55
Control del dolor
Estado de comodidad: física
Nivel de malestar
Nivel de stress
Nivel del dolor
Signos vitales
Resultados opcionales adicionales:
Apetito
Bienestar personal
Conocimiento: manejo del dolor
Control de síntomas
Descanso
Estado de comodidad
Nivel de ansiedad
Nivel de miedo
Nivel de miedo: infantil
Recuperación de las quemaduras
Satisfacción del paciente/usuario: control de los síntomas
Satisfacción del paciente/usuario: manejo del dolor
Severidad de las náuseas y los vómitos
Severidad de los síntomas
Severidad de los síntomas perimenopausia
Severidad de los síntomas síndrome premenstrual(SPM)
Sueño
Intervención NIC:
Manejo del dolor
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Definición: Alivio del dolor o disminución del dolor a un nivel de tolerancia que sea
aceptable para el paciente.
Intervenciones Enfermeras sugeridas para la resolución del problema:
Acupresion
Administración de analgésicos
Administración de analgésicos intraespinal
Administración de anestesia
Administración de medicación
Administración de medicación: im
Administración de medicación : iv
Administración de medicación: oral
Aplicación de calor o frio
Asistencia en la analgesia controlada por el paciente
Cuidados intraparto: parto de alto riesgo
Disminución de la ansiedad
Disminución de la flatulencia
Estimulación cutánea
Estimulación nerviosa ,eléctrica, transcutanea
Manejo ambiental: confort
Manejo de la medicación
Manejo de la sedación
Manejo del dolor
Manejo del prolapso rectal
Prescribir medicación
Intervenciones opcionales adicionales
Apoyo emocional
Aumentar el afrontamiento
57
Baño
Bioretro alimentación
Cambio de posición
Contacto
Contacto terapéutico
Cuidado post anestesia
Dar esperanza
Distracción
Entretenimiento auto génico
Escucha activa
Facilitar la auto hipnosis
Facilitar la meditación
Fomentar los mecanismos corporales
Fomento de ejercicios: extensión
Hipnosis
Humor
Imaginación simple dirigida
Información preparatoria: sensorial (CLASIFICACION DE INTERVENCIONES DE
ENFERMERIA NIC)
2.2.4.6. Ejecución del plan
Es la etapa más considerada como la más importante, ya que es aquí en donde aplico el
diagnóstico y la panificación lo que nos dará el éxito o fracaso del cuidado o la acción
emprendida en el proceso de enfermería.
La ejecución del plan, se centra tanto en las acciones como en el progreso, los resultados en
términos del comportamiento del cliente son en esta etapa tan importantes como en las dos
anteriores: planeamiento y diagnóstico, sin embargo, cuando se ejecuta a la vez que se
realizan las actividades, esto puede tener varios fines adicionales,
58
Evaluación de los resultados
Cuando se hace evaluación concurrente como parte del proceso de enfermería se pueden
evitar resultados no deseados. La evaluación de resultados alcanzados sirve para que el
profesional de enfermería pueda apreciar la efectividad de sus acciones.
En la evaluación de resultados del cuidado y la mayoría de las autoras coincide en
recomendar una comparación entre lo planeado como resultados esperado con los resultados
alcanzados en las fechas límites.
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
00148 Temor R/C desconocimiento del proceso de canalización vía venosa manifestado por
nerviosismo, inquietud, transpiración
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:
NIC 5230: Aumentar el afrontamiento
NIC 5380: Potenciación de la seguridad
NIC 5510: Educación sanitaria
CRITERIOS DE RESULTADOS:
NOC 1404: Autocontrol del miedo
o Indicador 140403: Busca información
para reducir el miedo
o Indicador 140417: Control de respuesta al
miedo
o Indicador 140415: Mantiene el sentido del
propósito a pesar del miedo
Escala de Likert:
1= Nunca manifestado
2= Raramente manifestado
3= En ocasiones manifestado
4= Manifestado con frecuencia
5= Constantemente manifestado
Puntuación > 9 Considerar diagnóstico
59
(GONZÁLEZ, 2007)
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
Déficit de auto cuidado:
00102: Alimentación R/C
00108: Baño, higiene R/C
00110: Uso del WC R/C
Limitación del movimiento manifestado por incapacidad para la realización de las actividades de la
vida diaria.
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:
NIC 1670:Cuidadoi del cabello
NIC 1680: Cuidado de uñas
NIC 1801:Ayuda con los autocuidados: baño /
higiene
NIC 1803: Ayuda con los autocuidados:
alimentación
CRITERIOS DE RESULTADOS:
NOC 0300: Cuidados personales:
Actividades de la vida diaria.
o Indicador 03001: Come
o Indicador 03006: Higiene
Escala de Likert:
1= Dependiente no participa
2= Requiere ayuda personal y de dispositivos
3= Requiere ayuda personal
4= Independiente con ayuda de dispositivos
5= Completamente independiente
Puntuación > 9 Considerar diagnóstico
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
00047 Riesgo de deterioro de la integridad cutánea R/C catéter venoso
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:
NIC 3540:
NIC 3590:
NIC 4070:
CRITERIOS DE RESULTADOS:
NOC 1101: Intensidad tisular: Piel y
membranas mucosas.
o Indicador 110104: Hidratación
o Indicador 110111: Perfusión tisular
o Indicador 110113: Piel intacta
Escala de Likert: 1= Gravemente comprometido
2= Sustancialmente comprometido
3= Moderadamente comprometido
4= Levemente comprometido
5= No comprometido
Puntuación > 9 Considerar diagnóstico
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
Dolor
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:
NIC 1400: Manejo del dolor
NIC 2210: Administración de analgésicos
NIC 6480: Manejo ambiental: Confort
CRITERIOS DE RESULTADOS:
NOC 1605: Control del dolor
o Indicador 160501: Reconoce los factores
causantes
o Indicador 160507:Refiere síntomas
incontrolables al profesional sanitario
o Indicador 160511: Refiere dolor
controlado
Escala de Likert
1= Nunca demostrado
2= Raramente demostrado
3= En ocasiones demostrado
4= Frecuentemente demostrado
5= Siempre demostrado
Puntuación > 9 Considerar diagnóstico
60
2.2.4.7. Permeabilidad de los accesos venosos.
La necesidad de mantener la permeabilidad de los accesos venosos es responsabilidad del
cuidado de enfermería, sin embargo, este cuidado no se puede limitar a realización de una
técnica concreta, sino que debe contemplarse dentro de un cuidado integral, ya se
complementa con la habilidad y la observación frecuente de cómo se va desarrollando todo
el proceso que conforma la implantación de un catéter venoso central.
Así pues, el mantener la permeabilidad de la vía del catéter venoso central es algo que el
personal de enfermería debe considera como algo muy importante, ya que de ello depende
que los pacientes reciban la medicación prescrita por la vía correcta, en la dosis y el tiempo
pautados, por otra parte se evitarán complicaciones molestas y a veces de gran riesgo para
la salud e integridad, como son las extravasaciones, obstrucción de la vía, flebitis, trombos,
lesiones tisulares.
Por todo ello, es necesaria una eficaz observación de la zona de inserción del catéter,
retirándolo en cuanto se observa la zona enrojecida, esté inflamada, edematosa o cuando sea
innecesaria.
Las complicaciones por una mala permeabilidad pueden ser causas como se indicó
anteriormente de problemas tales como la flebitis que consiste en la inflamación de la vena
debido a una alteración del endotelio; las plaquetas migran a la zona lesionada y alrededor
de la punta del catéter comienza la formación de un trombo, la agregación planetaria origina
la liberación de histamina, aumentando el flujo sanguíneo en la zona por vaso dilatación.
Los signos y síntomas característicos son dolor moderado, enrojecimiento de la zona o el
trayecto venoso, calor local, al palpar la vena tiene aspecto de cordón, puede aparecer fiebre,
se presentan por causas bacterianas, químicas y mecánicas.
“La flebitis bacteriana se presenta por presencia de microorganismo en la solución,
contaminación del equipo durante la inserción, deficiencia en la técnica aséptica y ausencia
o mala colocación del apósito; la química se debe a la irritación de la vena por soluciones
61
ácidas, alcalinas o hipertónicas y la mecánica se relaciona con la infusión lenta, fijación
inadecuada del catéter, el sitio de inserción, calibre del catéter mayor al tamaño de la vena y
lesión en la vena puncionada”. (TORRES, 2010)
2.2.5. ASEPSIA Y ANTISEPSIA
2.2.5.1. Asepsia.
“Asepsia es un término médico que define al conjunto de métodos aplicados para la
conservación de la esterilidad. La presentación y uso correcto de ropa, instrumental,
materiales y equipos estériles, sin contaminarlos en todo procedimiento quirúrgico
practicado se conoce como asepsia.” (VARIOS, 2010)
Cuando se habla de una situación de asepsia, lo que se está queriendo referir es la ausencia
de microbios o de infección, es decir, cuando se dice que algo o alguien disponen de asepsia
es porque se encuentra libre de microorganismos que desatan infecciones o enfermedades.
El término puede emplearse indistintamente tanto a situaciones médicas como a quirúrgicas,
por tanto normalmente se habla de dos tipos de asepsias, la asepsia quirúrgica, que implica
la esterilización completa y la ausencia total de bacterias en un área determinada de una
institución médica en la cual se llevan a cabo intervenciones quirúrgicas; y, la asepsia médica
consistente en la protección de los pacientes y del personal que se desempeña en un hospital
o centro sanitario con el objetivo de evitar infecciones o en su defecto, de neutralizar la
activación de algunas ya combatidas, como consecuencia de la transmisión de
microorganismos patógenos que se puede producir entre quienes interactúan en un hospital,
pudiendo ser enfermos, visitas, médicos, enfermeros, personal de limpieza, entre otros.
Entre las técnicas que contribuyen a la diseminación de virus hospitalarios se cuentan el uso
indebido de antibióticos, porque los microorganismos se hacen resistentes y el antibiótico ya
no surte efecto, empleo de técnicas invasivas o sumamente agresivas y el tránsito constante
de personas que entran y salen de los hospitales.
62
La mejor forma de contribuir en un ambiente aséptico, es desarrollando hábitos higiénicos,
lavándose constantemente las manos, esterilizando materiales, usando guantes, mascarillas,
delantales y otros elementos de barrera protectores siempre que sea necesario, en tanto, a la
técnica que se ocupa de establecer este tipo de condición libre de gérmenes e infecciones se
la denomina técnica aséptica.
Concluyendo se puede decir que la asepsia es el conjunto de acciones sanitarias dirigidas a
eliminar los gérmenes o microorganismos patógenos que podrían causar una infección. La
asepsia se aplica antes, durante y después de una intervención quirúrgica. También se aplica
en las instalaciones sanitarias y hospitalarias, para mantenerlas libres de elementos
infecciosos.
Para mantener una buena asepsia, es recomendable realizar las siguientes las siguientes
técnicas:
Esterilización
Antisepsia o Desinfección
Asepsia Quirúrgica.
2.1.5.2. Lavado de manos
Por generaciones el lavado de manos con agua y jabón ha sido considerado como parte de la
higiene personal, el concepto de higiene de las manos surge en el siglo XIX; cuando en 1822
un farmacéutico francés demostró que las soluciones cloradas erradicaban la totalidad de los
olores asociados con los cuerpos.
Entonces, se puede definir el lavado de manos como la higiene que se realiza a las manos
con agua y jabón y con alguna sustancia friccionando para así lograr el desprendimiento de
microorganismos causales de patologías.
El lavado de manos es la frotación vigorosa de las manos previamente enjabonadas, seguida
de un aclarado con agua abundante, con el fin de eliminar la suciedad, materia orgánica,
63
flora transitoria y residente, y así evitar la transmisión de estos microorganismos de persona
a persona.
“El uso de soluciones alcohólicas para el lavado de manos constituye una alternativa a tener
seriamente en cuenta en la higiene de las manos en la actualidad, puesto que en las manos
suele quedar flora residente también llamada colonizante, que está formada por
microorganismos que se encuentran habitualmente en la piel, no se eliminan fácilmente por
fricción mecánica, y flora transitoria también llamada contaminante o "no colonizante",
compuesta por microorganismos que contaminan la piel, no encontrándose habitualmente en
ella, su importancia radica en la facilidad con la que se transmiten, siendo el origen de la
mayoría de las infecciones nosocomiales” (WIECK. Lourencye, 2010).
El personal de enfermería y todo el equipo de salud, debe realizar el lavado de manos al
llegar y al salir del hospital, antes y después de los siguientes procedimientos: colocación de
un catéter vascular periférico, catéter urinario o toma de muestras, medir presión venosa
central o monitoreo de presión intravascular, curación de heridas, preparación de soluciones
parenterales, administrar medicación parenteral, aspirar secreciones de vías respiratorias,
administrar y/o manipular sangre y sus derivados, antes y después de estar en contacto con
pacientes, después de hacer uso sanitario, toser, estornudar o limpiarse la nariz.
Existen diferentes tipos de lavado de manos entre los que se pueden citar:
a. Lavado de rutina higiénico
El objetivo de este tipo de lavado es eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria
de las manos; el material necesario consiste en jabón líquido ordinario, en dispensador
desechable, con dosificador y toalla de papel desechable.
La técnica consiste en:
Humedecer las manos con agua corriente, preferiblemente templada,
64
Aplicar jabón líquido con dosificador, frotar las manos palma con palma, sobre dorsos,
espacios interdigitales y muñecas durante al menos 10 minutos.
Aclarar con abundante agua corriente.
Secar las manos con toallas de papel.
Cerrar el grifo con la toalla de papel utilizada para el secado (los lavabos con sistema
de cierre de codo o de pedal ahorran este paso; los de célula fotoeléctrica, además,
determinan un importante ahorro de agua.
Se recomienda que el personal de enfermería realice este tipo de lavado antes y después del
contacto con cada paciente, entre dos procedimientos en el mismo paciente si hay sospecha
de contaminación de las manos, después del contacto con alguna fuente de microorganismos
como sustancias, fluidos corporales, mucosas piel no intacta y objetos contaminados con
suciedad y después de quitarse los guantes.
b. Lavado especial o antiséptico
Este tipo de lavado es para eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria y parte
de la flora residente de las manos, consiguiendo además cierta actividad microbiana residual;
“el material requerido consiste en jabón líquido con antiséptico (solución jabonosa de
clorhexidina al 4% o povidona yodada al 7,5%), en dispensador desechable, con dosificador
y toalla de papel desechable” (KOZIER B. E., 2010).
La técnica es igual que en el lavado higiénico, únicamente cambia el tipo de jabón y debe
realizarse antes de realizar procedimientos invasivos como inserción de catéteres, sondas
vesicales, antes y después del contacto con pacientes que se sabe o sospecha están infectados
o colonizados por microorganismos epidemiológicamente importantes y antes del contacto
con pacientes inmunocomprometidos en situaciones de fundado riesgo de transmisión.
c. Lavado quirúrgico
Su objetivo primordial es eliminar la flora transitoria y al máximo la flora residente de las
65
manos previo a un procedimiento invasivo que por su especificidad o su duración requiere
un alto grado de asepsia y un efecto residual; el material requerido consiste en jabón líquido
con antiséptico solución jabonosa de clorhexidina o povidona yodada en dispensador
desechable, con dosificador, cepillo de uñas desechable preferiblemente impregnado en
solución antiséptica y toalla o compresa estéril.
“La técnica consiste en:
Abrir el grifo (sólo lavabos con sistema de codo o pedal).
Aplicar jabón antiséptico.
Lavado mecánico de manos y antebrazos y limpiar debajo de las uñas con cepillo
desechable.
Aclarar con agua corriente abundante.
Aplicar de nuevo jabón antiséptico en manos y antebrazos friccionando al menos 2
minutos.
Aclarar con agua abundante.
Secar por aplicación, sin frotar, con una compresa o toalla desechable estéril,
comenzando por los dedos y bajando hasta los codos.
Durante todo el proceso, mantener las manos por encima de los codos.
Este tipo de lavado se debe realizar antes de una intervención quirúrgica y antes de cualquier
maniobra invasiva que requiera alto grado de asepsia” (PÉREZ. C., 2009).
2.2.5.3. Antisepsia
La antisepsia se la define “como el empleo de medicamentos o de sustancias químicas
denominadas antisépticos para inhibir el crecimiento, destruir, o disminuir el número de
microorganismos de la piel, mucosas y todos los tejidos vivos; es la ausencia de sepsis o
microorganismos capaces de producir putrefacción y/o infección. La finalidad de estos
procedimientos es evitar o atenuar el riesgo de infección en toda técnica quirúrgica” (TAPIA,
2010)
66
La palabra antisepsia, proviene del prefijo "anti", que significa contra, y podemos definirla
como el conjunto de procedimientos que tienen como objetivo destruir o eliminar los agentes
contaminantes de todo aquello que no pueda ser esterilizado.
Existen diferentes factores que influyen en la actividad de un buen antiséptico, entre los que
se puede anotar:
Cantidad de microorganismos presentes (a mayor nivel de contaminación, mayor es el
tiempo de exposición requerido por el agente químico)
Presencia de Materia orgánica (la sangre, pus, mucus o heces en material a desinfectar,
impiden el contacto directo con los compuestos activos, inactivándolos al mismo
tiempo)
Tiempo de exposición (todos los agentes germicidas necesitan un tiempo mínimo para
producir su acción, lo que depende en gran medida de los factores anteriores)
Efecto residual (persistencia de la acción germicida del agente químico presente en los
antisépticos posterior a su aplicación sobre piel o manos)
Temperatura (en general a mayor temperatura, mayor actividad de los compuestos
activos y viceversa)
Contaminación del producto (factores como tiempo prolongado de uso de un frasco de
antiséptico, rellenar los envases en uso y contaminación de dosificadores, contaminan
los antisépticos).
Para obtener una buena antisepsia, es recomendable utilizar métodos, sean éstos físicos o
químicos, los primeros denominados físicos o mecánicos como el cepillado, lavado o
fregado, disminuyen la población de bacterias y facilitan la acción del antiséptico, mientras
que los químicos se basan en el uso de antisépticos, cuando un agente químico mata a un
determinado germen se llama, bactericida, viricida, fungicida, o es conocido con otro
nombre relacionado, cuando se habla de un antiséptico que sólo inhibe su desarrollo es
bacteriostático
Es importante recordar que estos antisépticos para cumplir con su objetivo y considerarlos
como buenos, deben tener determinados requisitos, así, no debe ser tóxico para el organismo,
67
debe tener un gran poder germicida y ser de rápida acción, debe tener acción persistente y
no debe descomponerse en presencia de materia orgánica.
2.2.5.4. Antisépticos recomendados.
“Los desinfectantes y antisépticos constituyen una herramienta esencial para controlar la
diseminación de agentes infecciosos, con su utilización apropiada se pueden obtener
máximos beneficios para lo cual se debe tener en cuenta lo siguiente:
Ningún desinfectante es universalmente eficaz.
Algunos agentes químicos son buenos como antisépticos, pero no son efectivos como
desinfectantes, en tanto otros desinfectantes resultan tóxicos como antisépticos.
No todos los elementos que entran en contacto con el paciente deben ser esterilizados
ni requieren la misma preparación.
Los antisépticos se usan sobre la piel para eliminar o disminuir la flora residente y
transitoria de la misma.
Los desinfectantes son productos ampliamente utilizados para la destrucción de los
microorganismos que habitan sobre una superficie inanimada, con excepción de las
esporas bacterianas.” (IZQUIERDO, 2008)
Como productos de asepsia en la colocación de catéter en vía venosa central, se pueden
utilizar algunos productos, siendo los más recomendados.
Yodo-povidona:
La yodo-povidona es un compuesto químico entre la Polivinilpirrolidona (PVP) y el Yodo o
el ion Trioduro, con una formula específica, de la cual dependen muchas de sus propiedades;
es un antiséptico relativamente libre de toxicidad e irritación.
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La solución jabonosa resulta útil para el lavado de manos antiséptico y para el baño
prequirúrgico de los pacientes, también puede ser utilizado como desinfectante de nivel
intermedio. La solución tópica está recomendada para la curación de heridas, tiene corta
acción residual, no debe ser utilizado como desinfectante.
Además de las bacterias Gram positivas y Gram negativas, elimina virus hongos, protozoos
y levaduras; también ha sido descrito como tuberculicida, el yodo puede penetrar
rápidamente las paredes celulares de los microorganismos y absorberse a través de cualquier
superficie corporal, excepto la piel intacta del adulto.
Su uso frecuente no genera más irritación que su aplicación específica, siempre y cuando
estemos en presencia de yodo Povidona original y bajo normas nacionales e internacionales,
Normas ISO 9002, este producto se debe mantener en recipientes opacos y al abrigo de la
luz.
Gluconato de clorhexidina al 4 %:
Es un antiséptico jabonoso de amplio espectro, bactericida eficaz contra gérmenes Gram
positivos y Gram negativos, es también efectivo contra hongos y virus, in vitro resulta
efectivo contra virus encapsulados incluyendo el VIH, el herpes simple, citomegalovirus e
influenza, su acción es baja sobre Mycobacterium tuberculosis.
Su efecto germicida es rápido y prolongado, tiene una importante acción residual sobre la
piel, entre tres y seis horas; actúa causando la ruptura de las membranas de la célula
microbiana y precipitando su contenido celular, no es tóxico y puede usarse hasta en recién
nacidos.
Esta recomendado para el lavado de manos antiséptico del personal de salud de las unidades
de emergencia, cuidados intensivos, quirófano y unidades de aislamiento.
Resulta de gran utilidad en la descolonización de gérmenes Gram positivos de la piel de los
pacientes que van a ser canalizados venas centrales, e intervenidos quirúrgicamente; se ha
69
demostrado que una ducha diaria con este producto reduce la colonización por
Staphylococcus aureus.
En reglas generales, la repuesta de la piel con el uso sucesivo y los reiterados lavados, es
adecuada, se debe mantener en su envase original, a temperatura ambiente y al abrigo de la
luz, no deben usarse para la desinfección de elementos o superficies ya que no ha sido
formulado para este propósito.
Alcohol Iodado:
Es una combinación de yodo con alcohol al 70 %, se debe utilizar en concentraciones al 2%,
actúa sobre bacterias Gram positivas y Gram negativas, Mycobacterium TBC y hongos, se
lo utiliza como antiséptico de elección para la preparación de la zona operatoria de la piel,
debe mantenerse en recipientes opacos para evitar que por la evaporación se altere su
concentración .
Alcohol:
Es una alternativa para la antisepsia de la piel en los pacientes sensibles al yodo, con un
tiempo de contacto no inferior a los 60 segundos, el alcohol etílico al 70 %, etanol, es más
frecuente en el ambiente hospitalario sin embargo, el alcohol isopropilico al 70/ 90%,
isopropanol es algo más potente que el etílico.
Ambos alcoholes son bactericidas rápidos, más que bacteriostáticos, contra formas
vegetativas de bacterias, también son tuberculicidas, funguicidas y virucidas, pero no
destruyen las esporas bacterianas.
El alcohol isopropilico es incapaz de actuar frente a los virus hidrófilos Echo, Cocksackie,
su actividad destructiva disminuye notablemente cuando se lo diluye por debajo del 50%, la
concentración óptima está en un rango entre 60 y 90%.
70
Ambos alcoholes resecan la piel, lesionan el epitelio y provocan ardor cuando se aplican
sobre heridas abiertas, la concentración recomendable es al 70 % debido a que produce
menos sequedad en la piel y menor dermatitis química.
El alcohol al 70% con el agregado de emolientes en forma de gel, puede utilizarse con lavado
antiséptico, no tiene efecto residual pero varios estudios demostraron que es capaz de reducir
el 99.7% la concentración microbiana de la piel de las manos, actúa desnaturalizando las
proteínas, este efecto se consigue al reducir el alcohol con agua, se recomienda para
termómetros, estetoscopios y superficies externas de terapia respiratoria; son inflamables y
deben ser guardados en un lugar limpio, fresco, bien ventilados y herméticamente cerrados.
2.2.5.5. Preparación de pacientes
Todas las actividades que realiza el personal al de enfermería van encaminadas al cuidado
del paciente, ya que ése es el principal objetivo, esta es una de las razones para que la
profesional siempre y cuando sea posible antes de canalizar vía venosa central revalorice los
aspectos psicológicos que afectan al paciente que necesita un catéter por este medio, y se
dice siempre y cuando sea posible por cuanto al servicio de emergencias no siempre llegan
los pacientes con un estado de conciencia lo que impide realizar a la enfermera su labor para
ayudar a aliviar el dolor.
Conversar con el paciente antes y después de la inserción, ayuda a entender mejor sus
comportamientos a fin de aplicar una óptima atención de enfermería al recibirlo en el servicio
y durante todo su proceso, siempre que no esté sedado profundamente o dormido.
El paciente que debe ser canalizado por esta medio es una persona que tiene un deterioro de
su estado de salud y se esfuerza por recuperarla; como ser humano se considera único e
importante, responde psicosocialmente según sus valores y creencias personales, sus
antecedentes culturales y éticos, tiene capacidad de adaptación y tiene necesidades básicas
siendo éstas físicas, psicosociales, espirituales que deben ser cubiertas para mantener su
homeostasia es decir la conservación del equilibrio de las funciones fisiológicas.
71
La enfermera debe ser consciente de que todo cambio requiere un ajuste que el paciente
afronta una amenaza para sus necesidades básicas, algunos pacientes afrontan la enfermedad
con coraje y fortaleza y otros con miedo e impotencia, depende de la personalidad y
capacidad de adaptación de las personas las relaciones interpersonales establecidas en las
primeras fases de la infancia forman parte de los determinantes sociales más importantes en
la formación de la personalidad.
Los pacientes adultos que llegan a Emergencia varían en su capacidad de adaptación, como
lo demuestran las diversas respuestas del comportamiento ante la situación que afrontan,
esto afecta directamente en los niveles de estrés ya que cada individuo afronta de una manera
distinta la misma situación, lo que para unos puede ser estresante, para otra sólo un problema
a resolver.
Estas y otras consideraciones hacen que la enfermera cuando sea posible debe preparar a los
pacientes psicológicos y socialmente para que acepten su nueva realidad, informando
adecuadamente la técnica que se le va a realizar esto nos ayudará a lograr su colaboración
durante la realización de la misma.
Debe monitorizar el electrocardiograma antes, durante y después del procedimiento; es muy
importante una adecuada visualización, ya que durante la introducción, tanto de la guía como
del catéter, se debe vigilar la aparición de arritmias y registrar las constantes vitales.
Debe colocar al paciente en posición más adecuada en cada abordaje: en posición
Trendelemburg con los brazos paralelos con la cabeza girada hacia el lado contrario de la
vena elegida (en los casos de canalización de la vena subclavia o yugular), y en caso de vena
femoral, la posición será de cubito supino con la pierna ligeramente separada.
Aplicar el antiséptico de forma circular de dentro hacia fuera, en caso de tener que actuar
con celeridad, se puede secar con gasas estériles, para evitar que el antiséptico penetre en el
torrente sanguíneo.
72
2.2.6. HOSPITAL “CARLOS ANDRADE MARÍN”.
2.2.6.1. Antecedentes generales
El Hospital Carlos Andrade Marín cumple 42 años de servicio a los afiliados en constante
modernización, se inauguró el 30 de Mayo de 1970 cuando era Presidente de la República
por quinta oportunidad, el doctor José María Velasco Ibarra, la obra fue levantada en la
Quinta Miraflores, cuando ni se pensaba en la en la construcción de la Avenida Occidental,
actualmente Av. Mariscal Sucre.
El nombre del hospital se debe al homenaje de un buen ecuatoriano que dedico su vida a la
noble misión de servir, el Doctor Carlos Andrade Marín, en la actualidad es una institución
médica que tiene el 90% de las especialidades, lo que lo convierte en el más grande y
completo del país, cuenta con 31 especialidades médicas y subespecialidades, entre clínica,
quirúrgica, critica, materno infantil y de diagnóstico.
El Hospital Carlos Andrade Marín es una institución de tercer nivel, y por ende esa categoría
lo convierte en un hospital docente, un centro de enseñanza, especialización e investigación.
2.2.6.2. Ubicación Geográfica:
Está ubicado en la provincia de Pichincha Cantón Quito sector Miraflores, todo afiliado de
acuerdo a la Constitución de la república estado, son sujetos de cobertura y beneficios de la
seguridad social, se puede mencionar los siguientes grupos sociales:
a. Afiliados al Seguro Social
b. Jubilados
c. Afiliados al Seguro Social Campesino
d. Afiliados voluntarios
e. Hijos de afiliados hasta los 18 años
f. Personas particulares que desean atenderse en este hospital
73
g. Pacientes referidos por la red de Salud Integral
Demográficamente, el Hospital Carlos Andrade Marín es el hospital de referencia nacional,
pero dentro de la organización y sectorización las zonas de cobertura corresponde a la
regional I, es decir uno de los hospitales de referencia de las regiones de Pichincha,
Imbabura, Esmeraldas y Carchi, epidemiológicamente es un hospital de tercer nivel atiende
problemas de salud de todas las especialidades médicas.
Existe una demanda insatisfecha de todas las especialidades quirúrgicas, existen servicios
que tienen turnos para intervenciones para los próximos 2 años, lo cual se traduce una
insatisfacción de los clientes o afiliados, en una negativa de la organización y eficiencia de
los servicios que presta el centro quirúrgico.
2.2.6.3. Servicios Médicos
El hospital pone a disposición los siguientes servicios médicos:
Área Materno Infantil
Servicio de Estomatología
Servicio de Oncología y Radioterapia
Servicio de Neurología
Servicio de Nefrología
Servicio de Urología
Servicio de Gastroenterología
Servicio de Oftalmología
Servicio de Obstetricia
Servicio de Cardiología
Servicio de Rehabilitación
Cirugía General
2.2.6.4. Caracterización del servicio de Emergencia
El servicio de emergencia en donde se reciben a pacientes que llegan con un amplio espectro
de enfermedades y lesiones, algunas de las cuales pueden ser potencialmente mortales y
requieren atención inmediata; es un área que consta de:
74
Triaje
Admisión
Consultorios clínicos
Consultorio de traumatología
Curaciones
Hospitalización de urgencias
Observación
Laboratorio
Servicio de radiología
Ecosonografia
Consultorio de ginecología
Urgencias pediátricas
Triaje.- Esta área es atendida por 2 médicos y 1 enfermera, aquí se determina la condición
del paciente, además la enfermera es la que realiza la toma de signos vitales y administración
de medicación intramuscular e intravenosa.
Admisión.- Aquí el paciente o familiar toma el turno para la atención al área que lo destina
el médico de Triaje y se realiza la legalización de ingresos.
Consultorios clínicos.- Consta de cuatro consultorios atendidos por un médico
respectivamente
Consultorio de traumatología.- Aquí brindan el servicio dos médicos traumatólogos
Curaciones.- Esta área es atendida por dos internos rotativos de medicina, 1 médico, 1
enfermera, aquí se recibe pacientes que necesitan el servicio de oftalmología,
otorrinolaringología, urología, procedimientos menores de cirugía plástica, traumatología,
electrocardiogramas y gasometrías.
Hospitalización de emergencia.- En urgencias se cuenta con una estación de enfermería,
tres cubículos para pacientes de las diferentes especialidades que se encuentran en
75
observación de mínimo 6 horas, un cubículo para pacientes críticos, en esta área cuenta
además con sesenta médicos emergenciólogos y residentes, sesenta enfermeras, veinte
auxiliares de enfermería, veinte camilleros, y personal de limpieza.
El personal médico realiza la evaluación, diagnóstico y tratamiento de pacientes que llegan
con alguna patología; de acuerdo a la gravedad, el paciente es valorado por el especialista y
de requerir ingresado a la unidad correspondiente.
Los pacientes graves, ingresan directamente al área de críticos en donde se realizan los
procedimientos requeridos de acuerdo a su situación, entre ellos, la monitorización,
canalización de vías periféricas y centrales, toma de muestras para laboratorio y otros de
acuerdo a su condición.
A pesar de importancia de esta área, es demasiado reducida y no cuenta con los estándares
requeridos internacionalmente como es: espacio físico, ventilación, equipamiento necesario,
falta de material entre otros.
Observación.- a este lugar van los pacientes que requieren de observación de más de 6 horas
y también se encarga pacientes que tienen ingreso a las diferentes especialidades pero que
no disponen de camas en el servicio al que pertenecen.
Laboratorio.- En esta área se procesan las muestras enviadas por todo el hospital, se da
servicio las 24 horas del día.
Servicio de radiología.- En este lugar se realizan la toma de placas radiológicas prescritas
por los médicos de urgencias.
Ecosonografía.- Aquí se realizan los diferentes ecos.
Consultorio de ginecología.- En este consultorio se atiende las diferentes urgencias
ginecológicas
76
Urgencias pediátricas.- En esta área se atiende a todos los pacientes pediátricos hijos de
afiliados hasta los 17 años 11meses de edad. Este servicio es independiente del servicio de
urgencias de adultos.
2.3. IDA A DEFENDER
Con el diseño de estrategias para el cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia en
colocación de vía venosa central en pacientes adultos del Servicio de Emergencia del
Hospital “Carlos Andrade Marín” se evitarán complicaciones.
VARIABLES
Variable independiente.
Estrategias de atención de enfermería
Variable dependiente
Evitar complicaciones en colocación de catéter venoso central
77
CAPÍTULO III.
3. MARCO METODOLÓGICO
3.1. MODALIDAD DE INVESTIGACIÓN
La presente investigación, es cuali-cuantitaiva, cualitativa por cuanto de la revisión
bibliográfica me permitió seleccionar los contenidos requeridos de acuerdo al tema de
estudio para luego resumirlos; y cuantitativa porque luego de la investigación de campo se
pudo cuantificar los resultados utilizando la estadística descriptiva, sacar los porcentajes,
para luego graficarlos los resultados de la investigación.
3.2. TIPO DE INVESTIGACIÓN
Para la presente investigación se utilizó en primer lugar la investigación bibliográfica, por
cuanto luego de la selección de la bibliografía especializada, se pudo conocer la temática
correspondiente y sintetizar de acuerdo a la temática propuesta en el perfil de tesis.
De campo, por cuanto se aplicó encuestas al personal de enfermería que labora en el Servicio
de Emergencia del Hospital “Carlos Andrade Marín”.
3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA
La presente investigación se efectuó en el servicio de Emergencia del Hospital “Carlos
Andrade Marín”, en donde se encuestó a 60 enfermera que laboran en dicho servicios; por
ser una universo reducido, no se extrajo ninguna muestra, es decir se trabajó con el 100% de
la población.
3.4. MÉTODOS, TÉCNICAS E INSTRUMENTOS.
Métodos.
Inductivo-Deductivo.- Por cuanto partiendo de los elementos conocidos, de los conceptos
bibliográficos, de la experiencia personal quiere llegar a lo desconocido a la búsqueda de la
verdad del problema y tema de la investigación.
78
Mientras que la deducción es lo contrario, es decir partiendo de los resultados, de los
elementos desconocidos llegué a la comprobación de los elementos que intervienen en la
problemática.
Analítico-Sintético.- Por cuanto me permitió analizar la problemática existente relacionada
con la problemática propuesta, la atención en el servicio, la literatura existente en la
bibliografía especializada que sirvió de base para la tesis, para luego resumirla, sintetizarla
y plasmar en la presente investigación.
Histórico-Lógico.- Por cuanto me remití a los antecedentes históricos del problema, las
soluciones dadas en otras instituciones y trasladarlo a nuestra realidad para mejorar el
servicio.
Técnicas
Encuesta que consistió en una serie de preguntas que fueron entregadas a las enfermeras que
laboran en el servicio de Emergencia del Hospital.
Observación consistente en una guía inicial
Instrumentos
Cuestionario, que fue respondido por el personal de enfermería.
Guía de observación
79
3.5. ANÁLIIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA
INVESTIGACIÓN.
3.5.1. Encuesta a Enfermeras del Servicio de Emergencia del Hospital “Carlos Andrade
Marín”
1. ¿Conoce usted las normas de asepsia y antisepsia en la colocación de catéteres en
vía venosa central en pacientes adultos?
Cuadro Nº. 1 Conocimiento de normas de asepsia y antisepsia
Cuestiones Nº %
Si 55 92%
No 5 8%
Total 60 100%
Gráfico Nº 1
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
Pese a que el 92% de las enfermeras conocen las normas de asepsia y antisepsia en la
colocación de catéter por vía venosa central, se desprende que el conocimiento es teórico,
ya que en la práctica no lo aplican en su totalidad conforme lo requiere la ética y su profesión.
92%
8%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
CONOCIMIENTO DE NORMAS DE
ASEPSIA Y ANTISEPSIA
80
2. ¿Según su criterio, el cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia en
canalización de vía venosa central en adultos, disminuye las complicaciones?
Cuadro Nº. 2 Cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia
Cuestiones Nº %
Si 58 97%
No 2 3%
Total 60 100%
Gráfico Nº 2
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 92% de las enfermeras está consciente de que si se cumplen las normas de asepsia y
antisepsia en la colocación de catéter disminuyen las complicaciones en pacientes adultos
sometidos a este tratamiento, si bien tienen conocimiento no lo aplican en su totalidad.
97%
3%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Si No
CUMPLIMIENTO DE NORMAS DE
ASEPSIA Y ANTISEPSIA
81
3. ¿Considera usted importante la utilización de barreras de protección en la
canalización de vía venosa central en pacientes adultos que acuden al servicio?
Cuadro Nº. 3 Utilización de barreras de protección
Cuestiones Nº %
Si 50 83%
No 10 17%
Total 60 100%
Gráfico Nº 3
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
A pesar de que el 83% de las encuestadas conoce en teoría la importancia de la utilización
de barreras de protección en la canalización de vía venosa central en pacientes adultos, en la
práctica son muy pocas las que lo hacen, pues una mayoría pasa por alto el conocimiento
teórico.
83%
17%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Si No
UTILIZACIÓN DE BARRERAS DE
PROTECCIÓN
82
4. ¿En el servicio de emergencia, cuando usted circula en la colocación de catéteres
en vía venosa central, utiliza barreras de protección?
Cuadro Nº. 4 Uso de barreras de protección
Cuestiones Si No Total
No. % No. % No. %
Gorra 2 3% 58 97% 60 100%
Guantes 4 7% 56 93% 60 100%
Gafas 0 0% 60 100% 60 100%
Mascarilla 3 5% 57 95% 60 100%
Delantal 2 3% 58 97% 60 100%
Gráfico Nº 4
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El uso de barreras de protección por parte del personal de enfermería que rota en la
circulación de colocación de vía venosa central es muy reducido, un pequeño porcentaje de
enfermeras utiliza guantes, gorra, mascarilla y delantal, pero ninguna usa gafas.
3% 0%7% 5% 3%
97% 100%93% 95% 97%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Gorra Gafas Guantes Mascarilla Delantal
USO DE BARRERAS DE PROTECCIÓN
Si No
83
5. ¿Según su criterio una buena asepsia y antisepsia en la canalización de vía venosa
central protege al paciente y evita infecciones posteriores?
Cuadro Nº. 5 Protección a pacientes
Cuestiones Nº %
Si 56 93%
No 4 7%
Total 60 100%
Gráfico Nº 5
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El personal de enfermería del servicio, posee los conocimientos teóricos adecuados, conoce
y están conscientes de que con la aplicación de adecuada de normas de asepsia y antisepsia
se evitarán infecciones de los pacientes, sin embargo a pesar de tener conocimientos, en la
práctica no lo hace.
93%
7%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
PROTECCIÓN A PACIENTES
84
6. ¿En el Servicio de Emergencia del Hospital, se evalúa el cumplimiento de las
normas establecidas para la colocación de vía venosa central en pacientes adultos?
Cuadro Nº. 6 Evaluación del cumplimiento de normas
Cuestiones Nº %
Si 2 3%
No 58 97%
Total 60 100%
Gráfico Nº 6
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 97% del enfermeras/os del servicio de Emergencia del Hospital “Carlos Andrade Marín”
asegura que no existe ninguna evaluación del cumplimiento de normas asépticas y
antisépticas, razón por la cual a pesar de tener conocimientos teóricos, en la práctica no lo
hacen, consecuentemente los problemas infecciosos y otras complicaciones son frecuentes.
3%
97%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Si No
EVALUACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE
NORMAS
85
7. ¿Usted está de acuerdo que en el servicio de emergencia se realicen evaluaciones
del cumplimiento de las normas de asepsia y antisepsia en la colocación de vía
venosa central en pacientes adultos?
Cuadro Nº. 7 Realizaci evaluaciones de asepsia y antisepsia
Cuestiones Nº %
Si 58 97%
No 2 3%
Total 60 100%
Gráfico Nº 7
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 97% del personal de enfermería encuestado, está de acuerdo en que se realicen
evaluaciones del cumplimiento de las normas establecidas en la colocación de catéter venoso
central, es consciente de que la evaluación es el camino más adecuado e idóneo para corregir
errores, poner en práctica los conocimientos teóricos y crecer profesionalmente.
97%
3%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Si No
CONCORDANCIAS CON LAS EVALUACIONES DE
ASEPSIA Y ANTISEPSIA
86
8. ¿Conoce la existencia en el servicio de emergencia del hospital de algunas
estrategias de Atención en Enfermería referentes a normas de asepsia y antisepsia
para la colocación de catéter en la vía venosa central en pacientes adultos que
acuden al servicio?
Cuadro Nº. 8 Existencia de estrategias de Atención en Enfermería
Cuestiones Nº %
Si 5 8%
No 55 92%
Total 60 100%
Gráfico Nº 8
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
De conformidad a los resultados de la investigación, se puede desprender que el 92% de las
enfermeras/os encuestados aseguran que en el Servicio Emergencia no existen estrategias de
Atención de Enfermería para la aplicación de normas de asepsia y antisepsia en colocación
de catéter venoso central de personas adultas que deben someterse a esta intervención.
8%
92%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
EXISTENCIA DE ESTRATEGIAS DE
ATENCIÓN EN ENFERMERÍA
87
9. ¿Le gustaría que el servicio de emergencia del hospital cuente con estrategias de
Atención de Enfermería de normas de asepsia y antisepsia para la colocación de
vía venosa central en pacientes adultos que acuden al servicio?
Cuadro Nº. 9 Estrategias de Atención en Enfermería
Cuestiones Nº %
Si 55 92%
No 5 8%
Total 60 100%
Gráfico Nº 9
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 92% de las enfermeras /os del Servicio de Emergencia del Hospital en estudio está de
acuerdo que en el servicio exista, estrategias de Atención en Enfermería para la canalización
de vía venosa central en pacientes adultos que llegan al servicio y necesitan esta
intervención.
92%
8%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
ESTRATEGIAS DE ATENCIÓN EN
ENFERMERÍA
88
10. ¿En caso de existir algunas estrategias de Atención en Enfermería, usted las
aplicaría y ayudaría a que sus compañeras/os también lo cumplan?
Cuadro Nº. 10 Ayuda y aplicación de estrategias
Cuestiones Nº %
Si 58 97%
No 2 3%
Total 60 100%
Gráfico Nº 10
Realizado por: Lic. Ángela Tipantuña
Fuente: Encuesta realizada al personal de enfermería
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 97% del personal encuestado, está de acuerdo en aplicar y socializar a sus compañeros
las estrategias de Atención en Enfermería para para la correcta aplicación de las normas de
asepsia y antisepsia en colocación de catéter venoso central en pacientes adultos, de esta
manera se podrá realizar evaluaciones de su cumplimiento y evitar complicaciones e
infecciones.
97%
3%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Si No
AYUDA Y APLICACIÓN DE ESTRATEGIAS
89
3.5.2. Resultados de la observación.
De la aplicación de la guía de observación durante el período mayo a julio de 2012, se
obtienen los siguientes resultados, los mismos que demuestran la aplicación de las normas
de asepsia y antisepsia
Ítem Si No Total
Nº % Nº % Nº %
Se lava las manos clínicamente antes
y después de cada episodio.
30 50 30 50 60 100
Utiliza gorro protector 2 3 58 97 60 100
Utiliza mascarilla 3 5 57 95 60 100
Utiliza guantes 5 8 55 92 60 100
Usa mandil o bata quirúrgica 3 5 57 95 60 100
Verifica fechas de caducidad de
antiséptico utilizado
10 17 50 83 60 100
Verifica esterilidad de paquetes de
insumos
25 42 35 58 60 100
Controla la esterilidad de los equipos 15 25 45 75 60 100
Coloca y controla campos en el sitio
de inserción
10 17 50 83 60 100
Utiliza adecuadamente antisépticos 25 42 35 58 60 100
Rotula accesos 45 76 15 24 60 100
Para una mayor claridad, es menester graficar los resultados obtenidos luego de la tabulación
de la guía de observación en el período anteriormente indicado, en donde se demuestra con
mayor claridad la evaluación de la aplicación de las normas al personal de enfermería del
servicio antes indicado.
90
50% 50%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
Si No
Se lava las manos clínicamente antes y después
de cada episodio.
3%
97%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Si No
Utiliza gorro protector
5%
95%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
Utiliza mascarilla
91
8%
92%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
Utiliza guantes
5%
95%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Si No
Usa mandil o bata quirúrgica
17%
83%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Si No
Verifica fechas de caducidad de antiséptico
utilizado
92
42%
58%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
Si No
Verifica esterilidad de paquetes de insumos
25%
75%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Si No
Controla la esterilidad de los equipos
17%
83%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Si No
Coloca y controla campos en el sitio de
inserción
93
42%
58%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
Si No
Utiliza adecuadamente antisépticos
76%
24%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Si No
Rotula accesos
94
En consecuencia, el cuadro final de resultados de la observación es:
0%
20%
40%
60%
80%
100%
120%
Si No
95
3.5.3. ANÁLISIS DE LA OBSERVACIÓN
Luego de la observación efectuada al personal de enfermería en relación a circulación de la
colocación de catéter por vía venosa central, se puede desprender que no se aplican las
normas de asepsia y antisepsia, el personal de enfermería un 50% no se lava las manos
clínicamente antes y después de cada episodio, apenas un 3% utilizan gorro protector, el
95% no utiliza mascarilla en la circulación y colocación de catéter, en cuanto al empleo de
bata quirúrgica, el 95% del personal no lo utiliza, el 83% no verifica la caducidad del
antiséptico que se utiliza en la limpieza previa a la colocación, el 58% del personal d
enfermería no verifica la esterilidad de los paquetes de insumos y el 75% no controla la
esterilidad de los equipos; el 83 del personal no coloca ni controla campos estériles en el
sitio de inserción, así mismo el 58% no utilizan adecuadamente los antisépticos, pero el 76%
si rotula los accesos venosos.
96
Conclusiones
La manipulación de equipos de infusión que están conectados al catéter venoso central,
no se realiza de manera adecuada ya que el personal de enfermería no se lava las manos
ni utiliza guantes estériles.
La falta de aplicación de normas de asepsia y antisepsia así como barreras de protección
por el personal de enfermería produce complicaciones como infecciones en el sitio de
inserción del catéter, flebitis, así como reacciones alérgicas.
En el Servicio de Emergencia del hospital no se realiza ninguna evaluación del
cumplimiento de las normas de asepsia y antisepsia en colocación de vía venosa central,
y el personal si está dispuesto a que se realice alguna evaluación al respecto.
En el Servicio de Emergencia, no existen estrategias de Atención de Enfermería
relacionado con de normas de asepsia y antisepsia que faciliten el trabajo en colocación
de catéter por vía venosa central, por lo tanto el personal espera contar con las mismas
para mejorar la atención.
97
Recomendaciones
Al Gerente Hospitalario.
Proporcionar las facilidades para multiplicar las estrategias de Atención en Enfermería,
capaz de que el personal actual como el venidero disponga de este documento técnico y
puedan cumplir con las normas establecidas.
Elaborar carteles con las normas de asepsia y antisepsia en colocación de vía venosa
central y colocar en lugares visibles del Servicio de Emergencia del hospital, capaz de
que el personal observe permanentemente.
A la Enfermera Jefe del Servicio.
Socializar en forma continua las normas de asepsia y antisepsia al personal actual y
venidero.
Supervisar al personal de enfermería el cumplimiento de dichas normas para evitar
complicaciones a los pacientes por la no observación de dichas normas e informar los
resultados a todo el personal de enfermería.
A las enfermeras del Servicio de Emergencia.
Cumplir las normas de asepsia y antisepsia en la colocación de catéter en vía venosa
central para evitar complicaciones e infecciones posteriores en pacientes adultos que
acuden al servicio.
Utilizar barreras de protección cuando circulan en la colocación de catéter en vía venosa
central.
98
CAPÍTULO IV.
4. MARCO PROPOSITIVO
4.1. TÍTULO
PLAN DE ACCIÓN DE ENFERMERÍA PARA EL SERVICIO DE
EMERGENCIAS DEL HOSPITAL “CARLOS ANDRADE MARÍN” PARA LA
COLOOCACION Y CUIDADO DE CATÉTER VENOSOS CENTRAL EN
PACIENTES ADULTOS.
4.2. DATOS DE INFORMACIÓN:
País: Ecuador
Provincia: Pichincha
Lugar: Quito
Beneficiarios: Personal de enfermería del Hospital “Carlos Andrade Marín”
Plazo de Ejecución: mayo - julio de 2012
Fecha Prevista de Inicio: mayo 2012
Fecha Prevista de Finalización: julio 2012
Responsables de la Propuesta: Lic. Ángela Tipantuña
4.3. ANTECEDENTES.
Los sistemas vasculares son indispensables para la práctica de la medicina actual, se utilizan
para administrar fluidos intravenosos, medicación, sangre o sus derivados, nutrición
parenteral y monitorear el estado hemodinámico en pacientes críticos; así como también
permite mantener distintas perfusiones simultáneas; el uso de estos sistemas puede producir
99
una variedad de complicaciones que incluyen tromboflebitis séptica, hemorragias,
hematomas, neumotórax.
La inobservancia en la aplicación de normas de asepsia y antisepsia pueden ser factores
desencadenantes de complicaciones por errores humanos en la colocación y manejo de
catéter venosos centrales.
4.4. JUSTIFICACIÓN
En los hospitales, la infección por catéter es la primera causa de bacteriemia y en los
Servicios de Emergencia supone una tercera parte de las bacteriemias, las características más
relevantes del manejo de la vía central por enfermería, son los criterios de asepsia y
antisepsia, como la protección de las conexiones proximales con gasa estéril, el cambio
completo de la línea de infusión y filtro endovenoso al término de la curación cada 48 horas,
cambio de equipo en presencia de residuos sanguíneos y aplicación de lavado de manos en
su colocación y mantenimiento, su inobservancia se pueden constituir en factores de riesgo
de complicaciones.
En el período de estudio, en el Servicio de Emergencia de los ciento cincuenta pacientes que
fueron sometidos a cateterismo por vía venosa central, veinte y cinco de ellos, es decir el
16% tuvieron algún tipo de complicación o infección.
Si bien, el personal de enfermería del servicio tiene los conocimientos teóricos suficientes
de las normas de asepsia y antisepsia, en la mayoría de veces no lo aplican por falta de
estrategias de Atención de Enfermería en el servicio que les permita aplicar los mismos para
posteriormente realizar la evaluación de su cumplimiento.
4.5. OBJETIVO GENERAL
Proporcionar al Servicio de Emergencias del Hospital “Carlos Andrade Marín” un
instrumento técnico para evitar complicaciones e infecciones posteriores en pacientes
adultos deben someterse a cateterismo por vía venosa central.
100
4.6. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Elaborar estrategias de Atención en Enfermería que permita evaluar las normas de
asepsia y antisepsia empleadas por el personal de enfermería en la colocación de catéter
por vía venosa central.
Reducir al máximo la variabilidad en la práctica de enfermería.
Prevenir complicaciones en la colocación catéter venoso central relacionado con la
aplicación de normas de asepsia y antisepsia.
4.7. ANÁLISIS DE FACTIBILIDAD
Las infecciones hospitalarias siguen siendo hoy día un problema de salud pública de primer
orden no únicamente en el Hospital “Carlos Andrade Marín” sino en todos los hospitales del
mundo; paradójicamente no está demostrado que el nivel de desarrollo tecnológico favorezca
su control; sin embargo, aunque no puede plantearse su eliminación, sí se puede obtener una
reducción considerable, si se toman medidas adecuadas para su identificación y control. Por
lo que es necesario introducir en los hospitales un control de la infección en la colocación
de catéteres por vía venosa central como indicador de la calidad de la atención, así como el
riesgo que puede representar para el paciente, para lo que, una delas medidas preventivas y
de seguridad es contar y poner en práctica buenas normas y técnicas de asepsia y antisepsia
por parte del personal de enfermería ya esto constituye uno de los pilares de la prevención
de la infección en los pacientes que deben someterse a dicho tratamiento.
Las estrategias propuestas son factibles de aplicarlas y evaluar, debido a la apertura del
personal a procesos de mejoramiento del servicio y la responsabilidad ante los pacientes
adultos que acuden a él para someterse a cateterismo por vía venosa central.
101
4.8. PLAN DE ACCIÓN
PROTOCOLO PARA LA COLOCACION DE LA VIA VENOSA CENTRAL
ASEPSIA
Técnica aséptica
Es el pilar fundamental de la cirugía, significa ausencia de todo agente infeccioso. Para
lograrlo es fundamental el cumplimiento de los protocolos establecidos relativos a:
Ropa quirúrgica
Esterilización
Lavado y cepillado de manos
Envasado
Todos Los que participan de un procedimiento invasivo deben permanecer atentos a la
posible contaminación de los instrumentos y materiales estériles y ayudar a mantener las
condiciones de asepsia. La asepsia quirúrgica se puede describir como el conjunto de
esfuerzos realizados para evitar la contaminación microbiana de la zona intervenida. Casi
todas las infecciones se deben a la contaminación endógena o exógena de la herida. El
PLAN DE ACCION
ELABORACION DEL PROTOCOLO
DIFUSION Y APLICACION
CONFERENCIAS
TALLERES PRACTICOS
SEGUIMIENTO Y CONTROL
RESPONSABLE LIC. ANGELA TIPANTUÑA
PERIODO
MAYO 2012
JULIO2012
102
objetivo de la asepsia es evitar o reducir al mínimo las infecciones de la herida, del
dispositivo. El desarrollo de la infección de la herida depende de su estado tras la
intervención, de la sensibilidad del paciente y de la contaminación microbiana. A
continuación se describen los principios básicos de técnica aséptica y del lavado quirúrgico.
Principios de asepsia quirúrgica:
1. Estéril sólo toca estéril
2. Todos los elementos utilizados dentro de un campo estéril deben ser estériles
3. Los bordes de un recipiente estéril no se consideran estériles una vez abiertos (Ej. La
jeringa debe caer en el campo estéril no la podemos tocar)
4. Una barrera estéril que ha sido penetrada debe considerarse contaminada
5. Las superficies cubiertas con paños estériles sólo son estériles en su superficie
6. Las batas se consideran estériles por delante, desde el hombro hasta el nivel de la mesa,
las mangas entre el puño y 5 cm. por encima del codo
7. El movimiento en el campo estéril y alrededor no debe contaminar el campo
8. Los elementos de esterilidad dudosa se consideran contaminados
9. El campo estéril debe ser creado lo más cerca posible del momento de uso
10. Las áreas estériles se mantienen continuamente a la vista.
Normas de asepsia quirúrgica:
El personal lavado debe llevar batas y guantes estériles.
Las batas sólo se consideran estériles desde el tórax a la cintura por la parte delantera y
desde las manos hasta inmediatamente por encima de los codos; todas las demás zonas
se consideran contaminadas.
Para establecer el campo estéril deben utilizarse paños estériles.
Todo el material introducido en un campo estéril debe llegar al mismo a través de
procedimientos que mantengan la esterilidad del material o del instrumental y la
integridad del campo estéril.
Los objetos contaminados deben ser retirados inmediatamente del campo estéril.
103
Las mesas sólo se consideran estériles en y por encima de su nivel; los objetos
extendidos por debajo del nivel de la mesa se consideran contaminados.
Los objetos no estériles no deben extenderse sobre el campo estéril.
Una vez abierto, se considera que los bordes de un envase estéril están contaminados.
Debe mantenerse un margen de seguridad entre los objetos estériles y el área no estéril.
El campo estéril se crea en el momento más próximo posible a su utilización.
Un campo estéril debe ser constantemente monitorizado y mantenido.
Si existe alguna duda sobre la esterilidad de un artículo, hay que considerarlo no estéril.
Una vez abierto un material estéril para su utilización en un paciente, debe ser eliminado
o pre esterilizado antes de usarlo en otro.
Los líquidos estériles deben vestirse desde una altura suficiente para evitar contactos
accidentales entre el envase no estéril y el envase estéril receptor, pero sin que esa altura
sea excesiva para evitar salpicaduras.
Dentro del campo estéril sólo se empleará material estéril.
Solo ciertas zonas de la bata se consideran estériles:
Zona delantera desde los hombros hasta la cintura
Las mangas hasta 5cm del codo
La mesa de operaciones es estéril solo en su parte superior.
Los bordes de las envolturas y las cajas no se consideran estériles.
Los envoltorios en un margen de 2.5 cm alrededor no se consideran estériles.
Los tapones de los frascos, en cuanto se abren, dejan de estar estériles.
El campo estéril debe montarse los más próximo posible en el tiempo al comienzo de la
intervención.
Quien circula un procedimiento quirúrgico como la colocación de un catéter venoso
central debe realizar lavado de manos clínico para la apertura de paquetes e insumos
estériles, además utilizara elementos de barrera como mascarilla.
104
PROCEDIMIENTO PARA LA COLOCACION DE CATÉTER VENOSO
CENTRAL
Propósito:
Técnica invasiva que consiste en introducir un catéter por vía venosa hasta llegar a la vena
cava superior y aurícula derecha con el fin de proporcionar un acceso venoso para la
administración de soluciones (hiperosmolares, hipertónicas…), medicación endovenosa,
hemoderivados, nutrición parenteral, extracción de sangre, medición de la PVC, etc.
Precauciones:
Comprobar la identificación del paciente.
Preservar la intimidad del paciente.
Mantener las máximas medidas de asepsia tanto en la preparación del material como en
la técnica.
Progresar el catéter hasta la ubicación deseada (unión de la vena cava superior y la aurícula
derecha) y vigilar que no se produzcan alteraciones electrocardiográficas si disponemos de
un monitor con registro.
Detener el procedimiento si al introducir el catéter se nota alguna resistencia que impida
la progresión del mismo. No forzar ni retroceder y volver a introducir otra vez salvo que
utilicemos un catéter que se introduzca a través de una cánula en la que hayamos retirado
previamente la aguja de acero que nos ha servido para canalizar la vena.
Se evitarán las venas que presenten flebitis.
No canalizar venas varicosas, trombosadas ni utilizadas previamente.
No canalizar venas de miembros inmovilizados, con fístulas arteriovenosa.
No emplear la extremidad afectada de un paciente al que se le ha practicado una
extirpación ganglionar (mastectomía).
105
Tener en cuenta el miembro dominante del paciente.
No pinchar sobre zonas quemadas.
Si se prevén procedimientos quirúrgicos utilizaremos el brazo contrario a la zona que va
a ser intervenida.
Comprobar la permeabilidad del catéter con una jeringa.
Medir con la guía para estimar la ubicación de la punta del catéter.
Control radiológico para confirmar la colocación del catéter.
Evitar complicaciones por movilización del catéter.
Tener especial cuidado con las complicaciones:
Formación de trombos.
Flebitis y hematomas.
Extravasación de líquidos a nivel tisular.
Información al paciente:
Explicar el procedimiento al paciente y/o a la familia y solicitar su colaboración.
Indicarle que avise a la enfermera/o en caso de picor, dolor, apósito mojado cese de
flujo.
Anotaciones y registro:
Registro en gráfica y/o hoja de Enfermería del tipo de catéter, la fecha y la hora de
inserción y localización.
Anotar si se utilizó sedación por prescripción médica y si se produjo alguna
complicación o incidencia durante la canalización del catéter.
Cuidados del material:
Desechar el material punzante en los contenedores destinados para ello, de igual manera
se procederá con el material de un solo uso siguiendo el protocolo de eliminación de
residuos vigente.
106
Recursos materiales
Agua y jabón.
Mesa auxiliar.
Catéter venoso central radiopaco
Gasas estériles.
Guantes estériles y no estériles.
Compresas estériles.
Jeringas de 5 o 10 cc.
Compresor.
Solución antiséptica (povidona yodada, clorhexidina al 2%)
Llave de tres pasos con alargadera.
Equipo de perfusión.
Apósitos estériles o apósitos transparentes y semipermeables.
Esparadrapo.
Solución de heparina sódica
Solución a perfundir con sistema de perfusión.
Contenedor de residuos bio peligrosos.
Gorro, mascarilla, gafas y bata estéril.
Procedimiento:
Identificar e informar al paciente.
Colocar al paciente en decúbito supino
Lavarse las manos según recomendaciones generales.
No rasurar; si se precisa retirar el vello, cortar con las tijeras.
Lavar la zona de punción con agua y jabón.
Aplicar solución antiséptica desde el centro de la zona de inserción con movimientos
circulares hacia la periferia, dejándola actuar hasta que seque.
Proceder por parte del facultativo a la inserción del catéter.
Fijar la vía y tapar con apósitos estériles de gasa o transparentes semipermeables.
107
Anotar fecha y hora de inserción en lugar visible.
Retirar todo el material utilizado.
Petición urgente de Rx. de tórax.
VIGILANCIA POST-IMPLANTACIÓN:
Monitorización de tensión arterial cada 2 horas durante las primeras 8horas.
Control de la zona de inserción por si existen hematomas. Si se presentan, poner apósito
compresivo y frío local. Vigilar frecuentemente la aparición de sangrado.
Elevar el cabecero de la cama si lo tolera el enfermo durante las primeras 6 horas.
Administrar analgesia prescrita si lo precisa el paciente.
Curación estéril a las 24 horas.
Revisión del estado y permeabilidad de las luces del catéter
Registro de control y seguimiento.
Cuidados post-procedimiento:
Manipulación del catéter con técnica estéril.
Evitar acodamiento o desplazamiento del catéter.
Vigilar y verificar la permeabilidad del catéter.
Revisar diariamente el punto de inserción, prestando atención a la presencia de signos
inflamatorios, dolor, flebitis, pus o fiebre
Registra actividades en el registro del Plan de cuidados de Enfermería.
Cambiar el apósito de gasa tradicional cada 48 horas y cada 7 días los apósitos
transparentes y siempre que este sucio o húmedo.
Fijar el catéter con apósitos estériles preferiblemente transparentes para dejar visible el
punto de inserción.
Colocar apósito compresivo las primeras 24 horas en pacientes con problemas de
coagulación.
Cambiar los sistemas de infusión y los dispositivos adicionales cada 48-72 horas, o antes
si se sospecha o documenta alguna infección relacionada con el catéter.
108
Registrar en el apartado de Actividades de Enfermería.
Terminar la infusión de sangre u otros productos hemoderivados en el plazo máximo de
1 horas por unidad de concentrado de hematíes, salvo indicación médica distinta,
desechando el sistema utilizada para este fin.
Valorar la movilización de la parte externa del catéter, para evitar úlceras por decúbito.
Limitar el número de llaves de tres pasos y retirarlas cuando no exista la necesidad.
Dejar siempre puestos tapones luer-lock o tapones con membranas.
Limpiar las membranas de los tapones antes de manipularlos con alcohol d 70º y dejar
secar y sustituir los tapones luer-lock de las llaves de tres pasos tras cada manipulación.
Minimizar la manipulación de equipos y llaves de tres vías
Control de PVC
Observaciones:
Si es posible intentar una nueva vía de infusión antes de retirar el catéter.
Limpiar la zona de punción con antiséptico y posteriormente retirar lentamente el catéter
sin forzar la salida. Tapar con un apósito estéril el punto de punción.
Mandar a cultivar la punta del catéter si es preciso cortando de 2 a 5 cm de la punta con
una tijera u hoja de bisturí estéril e introduciéndola en un bote estéril.
Anotar la fecha de retirada del catéter y si se ha mandado muestra al laboratorio.
Si se producen desplazamientos del catéter no se debe introducir de nuevo la parte
desplazada.
Evitar la obstrucción del catéter mediante la continua observación/control de la
perfusión.
Evitar en lo posible desconexiones del circuito para prevenir el riesgo de infección.
Evitar acodamiento o desplazamiento del catéter.
109
PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERIA
CUIDADOS DE ENFERMERIA
FUNDAMENTO CIENTIFICO
PREPARACION DEL PACIENTE
Identificar al paciente.
Informar al paciente sobre el procedimiento de su finalidad y
pedir su colaboración (si su condición lo permite)
Crear un ambiente de tranquilidad e intimidad.
Dejar al descubierto la zona donde se va a colocar el catéter.
Colocar al paciente en la posición más adecuada en cada
abordaje: en posición de trendelemburg con los brazos
paralelos, con la cabeza girada al lado contrario de la vena
elegida (en los casos elegidos de la vena subclavia o yugular);
y en el caso de la vena femoral, la posición será de cubito
supino con las piernas ligeramente abiertas.
Monitorización de signos vitales.
Preparar materiales, solución antiséptica y anestésicos.
Demostrar o reconocer la identidad de una cosa o persona.
La información permite resolver problemas y tomar decisiones, ya
que su aprovechamiento racional es la base del conocimiento.
En decúbito supino sobre la cama o camilla, con una inclinación de
45º, con la cabeza más baja que los pies, con el fin de favorecer el
riego sanguíneo en el cerebro. Para tratamientos quirúrgicos de la
zona pelviana, lipotimias, etc.
Es un factor clave en el seguimiento estricto del estado clínico del
paciente crítico.
110
PROCEDIMIENTO
Asepsia del personal.
Se usaran medidas de protección total: bata estéril, mascarilla
guantes estériles y gorro para el o los operadores y asistente
en la canalización de vía venosa central.
Lavado de manos quirúrgico.
Desinfección de la piel.
Colocación de campos estériles.
Procedimiento por parte de facultativos e inserción de CVC.
Control de permeabilidad del catéter.
La asepsia quirúrgica es la esterilización completa y la ausencia casi
total de bacterias en un área.
Las barreras de protección sirven para prevenir rutas vehiculares
directas entre el paciente y el profesional.
El lavado de manos se realiza con esponja-cepillo estéril de
clorhexidina jabonosa, desde la punta de los dedos, incluyendo las
uñas, hasta ambos codos, manteniendo las manos más elevadas que
los codos para favorecer que el agua escurra hacia abajo, insistiendo
entre los dedos y realizando un recorrido sin vuelta, desde la parte
distal del miembro hasta los codos. Esta operación debe durar 5
minutos.
Destrucción de microorganismos.
Para garantizar que el procedimiento se esté llevando con asepsia.
Es un procedimiento en el que se introducen sondas en los grandes
vasos venosos del tórax o a las cavidades cardiacas derechas con fin
terapéutico o diagnóstico.
Es la capacidad que tiene un material de permitirle a un flujo que lo
atraviese sin alterar su estructura interna.
111
Toma de muestras de sangre y hemocultivos.
Fijación del catéter con apósitos estériles.
Anotar fecha y hora de inserción
Recoger materiales.
Control radiológico.
CUIDADOS POST COLOCACIÓN DE CATETER
Cuidado y mantenimiento del catéter.
Colocarse guantes de manejo.
Retirar el apósito transparente.
Cambiarse guates por estéril.
Limpiar la zona de punto de inserción del CVC en forma
circular con solución fisiológica.
Proceder de igual manera con el antiséptico.
Los exámenes de sangre son usados para determinar estados
fisiológicos y bioquímicos tales como una enfermedad, contenido
mineral, eficacia de drogas, y función de los órganos.
Es el aseguramiento de un cuerpo en otro, pegar, limitar, hacer
estable algo.
écnica exploratoria que consiste en someter un cuerpo o un objeto a la
acción de los rayos X para obtener una imagen sobre una placa
fotográfica.
Los guantes disminuyen la transmisión de microorganismos de las
manos del personal al paciente durante los procedimientos
Son apósitos transparentes diseñados para proteger la piel y las
heridas
Libre de microbios
La limpieza de la piel es un procedimiento no agresivo destinado a
mejorar el aspecto de la piel y remover las impurezas
Es un tipo de desinfectante que cuando se aplica sobre superficies del
cuerpo o en tejidos expuestos, destruye o inhibe el crecimiento de
microorganismos en tejidos vivos, sin causar efectos lesivos.
112
Observar el punto de punción en cada turno.
Uso de apósito estéril transparente y semipermeable.
Cambio de apósitos siempre que estén mojados, sucios o
despegados.
Colocar fecha y nombre del que realizo la curación.
RETIRADA DEL CATÉTER
Informar al paciente el procedimiento al realizar
Colocar al paciente en posición cómoda
Cerrar las infusiones.
Colocación de guantes.
Retirar con suavidad el apósito.
Observar y valorar el sitio de punción.
Retirarse los guantes y colocarse guantes estériles.
La información permite resolver problemas y tomar decisiones, ya
que su aprovechamiento racional es la base del conocimiento.
Es una posición anatómica del cuerpo humano que se caracteriza por
estar en posición corporal acostado boca arriba, generalmente un
plano paralelo al suelo con cuello en posición neutra los miembros
superiores apegados al tronco y las palmas de manos hacia abajo las
ext. inferiores extendidas.
Hacer que un espacio o lugar no tenga comunicación directa con el
exterior.
Los guantes disminuyen la transmisión de microorganismos de las
manos del personal al paciente durante los procedimientos.
Mover una cosa de un sitio para que deja de estar en contacto con
algo o deje de estar próxima a algo.
Mirar algo con mucha atención y detenimiento.
Para garantizar que el procedimiento se esté llevando con asepsia.
113
Limpiar la piel con suero fisiológico.
Limpiar con antiséptico el punto de inserción con
movimientos circulares de adentro hacia afuera.
Retirar el catéter con mucha suavidad, sin rosar la piel.
Comprimir con una gasa estéril sobre el punto de incisión de 3
a 5 minutos y si el paciente tiene problemas de coagulación 10
minutos.
Observar que el catéter este integro.
Cultivar el catéter.
Asegurarse el confort del paciente.
Recoger el material y eliminar los residuos.
Retirarse los guantes.
Lavarse las manos.
Realizar informe de enfermería.
La limpieza de la piel es un procedimiento no agresivo destinado a
mejorar el aspecto de la piel y remover las impurezas.
Es un tipo de desinfectante que cuando se aplica sobre superficies del
cuerpo o en tejidos expuestos, destruye o inhibe el crecimiento de
microorganismos en tejidos vivos, sin causar efectos lesivos.
Compresión se refiere a estrechar, apretar, oprimir o reducir a menor
volumen.
Consiste en la introducción del extremo distal del catéter en un caldo
de cultivo.
Todo lo que produce bienestar y comodidad.
Parte o porción que queda de un todo después de quitar otra parte.
Es una herramienta de las enfermeras para posibilitar la continuidad de
cuidados, una adecuada realización y entrega para mejorar la asistencia
a pacientes necesitados de cuidados continuos lográndose así mayor
satisfacción calidad y seguridad.
114
PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA POST PROCEDIMIENTO CVC (NANDA INTERNACIONAL 2012 - 2014)
NIVEL
TERCERO
SERVICIO
EMERGENCIA
CALIFICACIÓN DE LOS RESULTADOS EN ENFERMERÍA NOC
Dominio12: Confort
Clase 1: Confort Física
Código de Dx: 00132
RESULTADOS
INDICADORES
ESCALA
PUNTUACION DIANA
MANTENER ALIMENTAR
Dolor
M/C - Cambios de presión arterial,
frecuencia cardiaca y respiratoria. - Diaforesis
- Conducta expresiva ejemplos (
llantos, gemidos)
R/C Agentes lesivos ejemplos
(químicos, biológicos, físicos y
psicológicos)
Definición: Experiencia sensitivas y
emocionales desagradable ocasionada
por una lesión tisular real o potencial o
descrita en tales termino, inicio súbito
o lente de cualquier intensidad de leve
a grave con un final anticipada o
previsible y una duración inferior a 6
meses.
Control del dolor
Dominio :
Conocimiento y
conducto de salud
(IV)
Clase conducta de
salud (a)
Definición: Acciones
personales para
controlar el dolor
Reconoce factores
causales (160501)
Utiliza los
analgésicos de forma
apropiada (160505)
Utiliza los
recursos
disponibles
(160508)
Nunca demostrada
Raramente
demostrada
A veces
demostrada
Frecuentemente
demostrado
Siempre
demostrado
2
2
2
2
2
4
4
5
5
5
115
CLASIFICACIÓN DE LAS INTERVENCIONES NIC
Clase 2
Fisiológico básico
Campo E
Control de riesgo
Manejo de dolor (1400)
Realizar una valoración exhaustiva del dolor que incluye la localización, características; aparición / duración, frecuencia, calidad, intensidad o
severidad del dolor factores desencadenantes.
Observar claves no verbales de molestias, especialmente en aquellos que no puedan comunicarse eficazmente.
Asegurarse que el paciente reciba los analgésicos correspondientes.
Utilizar un método de valoración adecuado que permita el seguimiento de los cambios en el dolor y que ayude a identificar los factores
desencadenantes reales y potenciales ( hoja de informe llevar un diario)
Proporcionar información acerca del dolor tal como causas del dolor, el tiempo que durara y las incomodidades que se esperaban debido a los
procedimientos.
116
CLASIFICACIÓN DE LAS INTERVENCIONES NIC
Clase 2
Seguridad
Campo V
Control de
riesgo
Clase 2
Fisiológico
complejo
Campo L
Control de la
piel
Control de infección 6540
Enseñar al personal de enfermería sobre el lavo de manos
apropiado.
Cambios de sitios de lineal central y los vendajes de acuerdo con los
consejos actuales de los CDC
Garantizar una manipulación aséptica en todas las líneas centrales.
Monitorear los signos vitales.
Vigilancia de la piel (3590)
Valorar el sitio de inserción (CVC)
Observar si hay enrojecimiento y pérdida de la integridad
cutánea.
Vigilar el dolor de la piel.
Comprobar la temperatura de la piel.
117
NIVEL
TERCERO
SERVICIO
EMERGENCIA
CALIFICACIÓN DE LOS RESULTADOS EN ENFERMERÍA NOC
Dominio12: Seguridad/Protección
Clase 1: Lesión Física
Código de Dx: 00047
RESULTADOS
INDICADORES
ESCALA
PUNTUACION DIANA
MANTENER ALIMENTAR
Riesgo de deterioro de la integridad
cutánea.
M/C Cambios de la pigmentación
medicamentos, deterioro de la
sensibilidad, eritema, prurito.
R/C sustancias químicas,
medicamentos, hidratación,
radicación.
Definición: Estado en el que la persona
experimenta o está en riesgo de
experimentar, lesiones de los tejidos
dérmicos y epidérmicos.
Control de riesgo:
Proceso infeccioso
1924 Dominio:
Conocimientos y
conducta de salud (IV)
Clase: Control de riesgo
y seguridad.
(T) Definición:
Acciones personales
para prevenir, eliminar o
reducir la amenaza de
una infección.
Identificación de
riesgos de infección
en situaciones diarias
(192404)
Identifica signos y
síntomas (192405)
Practica la higiene de
manos (192415)
Toma acciones
inmediatas para
reducir el riesgo
(192421)
Nunca demostrada
Raramente
demostrada
A veces
demostrada
Frecuentemente
demostrado
Siempre
demostrado
2
2
2
2
2
4
4
5
5
5
118
CLASIFICACIÓN DE LAS INTERVENCIONES NIC
Clase 2
Fisiológico básico
Campo L
Control de la piel/heridas
Cuidado del sitio de incisión (3440)
Explicar el procedimiento al paciente.
Inspeccionar el sitio de incisión por si hubiera enrojecimiento inflamación.
Limpieza de la zona que rodea la incisión con una solución antiséptica apropiada.
Introducir al paciente de la forma de cuidar la incisión durante el baño.
BLIOGRAFÍA.
ÁLVAREZ, M. M. (2012). Guía de atención en urgencias y emergencias para
enfermería. Zaragoza, España: ADARO Tecnología.
BRUICANDI, F. C. (2011). Principios de cirugía, Novena edición. México, D.F.: Mc
Graw-Hill Interamericana.
CALVO, M. (2008). Infecciones asociadas a catéteres. Revista Chilena de medicina,
23-27.
CAVALLAZZI, R. y. (2011). Sitios de acceso venoso central para la prevención de
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ANEXOS
Anexo 1
UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
ENCUESTA PARA ENFERMERAS/OS DEL SERVICIO DE EMERGENCIA DEL
HOSPITAL “CARLOS ANDRADE MARÍN”
Señora, señorita o señor enfermera/o del Servicio de Emergencias del Hospital, con el fin de
conocer su valioso criterio relacionado con las normas de asepsia y antisepsia en la
colocación de vía venosa central en pacientes adultos que acuden a este Servicio, dígnese
contestar las siguientes preguntas poniendo una X en paréntesis correspondiente.
Debo recordarle que sus respuestas son anónimas y únicamente con fines educativos.
1. ¿Conoce usted las normas de asepsia y antisepsia en la colocación de catéter en vía venosa
central en pacientes adultos?
Si ( ) No ( )
2. ¿Según su criterio, el cumplimiento de normas de asepsia y antisepsia en canalización de
vía venosa central en adultos, disminuye las complicaciones?
Si ( ) No ( )
3. ¿Considera usted importante la utilización de barreras de protección en la canalización de
vía venosa central en pacientes adultos que acuden al Servicio?
Si ( ) No ( )
4. ¿En el servicio de Emergencia, cuando usted apoya a la colocación de catéter en vía venosa
central, utiliza barreras de protección?
Siempre ( ) Rara vez ( ) Nunca ( )
5. ¿Según su criterio una buena asepsia y antisepsia en la canalización de vía venosa central
protege al paciente y evita infecciones posteriores?
Si ( ) No ( )
6. ¿En el Servicio de Emergencias del Hospital, le evalúan el cumplimiento de las normas
establecidas para la colocación de vía venosa central en pacientes adultos?
Si ( ) No ( )
7. ¿Usted está de acurdo que en el Servicio de Emergencias se realicen evaluaciones del
cumplimiento de las normas de asepsia y antisepsia en la colocación de vía venosa central
en pacientes adultos?
Si ( ) No ( )
8. ¿Conoce la existencia en el Servicio de Emergencia del Hospital de algún manual de
normas que ayude a la colocación de catéter en de vía venosa central en pacientes adultos
que acuden al Servicio?
Si ( ) No ( )
9. ¿Le gustaría que el Servicio de Emergencia del Hospital cuente con un manual de normas
de asepsia y antisepsia para la colocación de vía venosa central en pacientes adultos que
acuden al Servicio?
Si ( ) No ( )
10. ¿En caso de existir algún manual de normas, usted las aplicaría y ayudaría a que sus
compañeras/os también lo cumplan?
Si ( ) No ( )
GRACIAS POR SU COLABORACIÓN
Anexo 2
GUIA DE OBSERVACIÓN
CUMPLIMIENTO DE NORMAS DE ASEPEPSIA Y ANTISEPSIA PARA
ENFERMERAS DEL SERRVICIO DE EMERGENCIA DEL “CARLOS
ANDRADE MARIN” EN COLOCACIÓN DE CATÉTER VENOSO CENTRAL EN
PERSONAS ADULTAS.
OBSERVACIÓN A ENFERMERAS/OS
Ítem Siempre Rara vez Nunca Total
Nº % Nº % Nº % Nº %
Se lava las manos clínicamente antes
y después de cada episodio.
Utiliza gorro protector
Utiliza mascarilla
Utiliza guantes
Usa mandil o bata quirúrgica
Verifica fechas de caducidad de
antiséptico utilizado
Verifica esterilidad de paquetes de
insumos
Controla la esterilidad de los equipos
Coloca y controla campos en el sitio
de inserción
Utiliza adecuadamente antisépticos
Rotula accesos
Anexo 3
FOTOGRAFÍAS
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