una historia de amor a orillas del rio

UNA HISTORIA DE AMOR A ORILLAS DEL RIO

Comunicación oral y escrita

Inali Saiz

Erase una vez…

Dos grandes amigos Neuquén

un muchacho poderoso y audaz

Y…

Limay, un joven claro y cristalino…

Eran dos grandes amigos, hijos de importantescaciques (“loncos”), que habitualmente salíande cacería juntos.

Un día…yendo detrás de un guanaco en el

Huechulafken, oyeron la delicada voz de quien resultaría ser una hermosa

muchacha de trenzas y bellos ojos.

Los dos amigos se enamoraron en el acto de la joven

¡¡¿Cómo te llamas?!!

Limay logró arrancarle su nombre: “Raihué” -que significa “capullo de flor” o “flor nueva”-.

Este naciente y desenfrenado sentimiento que crecía en los corazones de los amigos, pronto comenzó a distanciarlos, y esta situación fue vista por sus padres.

Preocupados por lo evidente…

resolvieron acudir a los consejos de la “machi”

buscando una solución que sea justa para ambos y que vuelva a unirlos como hasta antes de que el amor de Raihué los enfrentara.

Pongan a prueba a los muchachos.

Pronto le consultaron a la atractiva muchacha…

¿Qué es lo que mas deseas?

Deseo un caracol para escuchar el ir y venir de las olas del mar, al acercarlo a mi oído.

Con el caracol como objeto deseado, los loncos acordaron que quien primero llegara, tras un largo y duro viaje, al mar, y lo consiguiera, sería premiado con la mano de la joven. Uno fue por el Norte, el otro por el Sur.

Sin embargo, el viento, “Cüref”, molesto por no haber sido consultado

susurró al oído de la muchacha que las estrellas que seducen a los jóvenes, esclavizarían a Neuquén y a Limay de modo tal que nunca más volvería a saber de ellos.

Observando que no había regreso de los competidores, triste, se dirigió a la orilla del Lago Huechulafken, donde todo había comenzado, y le ofreció su vida al dios todopoderoso

El dios le concedió el deseo y la convirtió en una hermosa planta de frutos dulces y flores pulposas: el michay (calafate). El viento se encargó, además, de anoticiar juntos a Limay y a Neuquén de lo sucedido. Para consolarse, los jóvenes se abrazaron y unieron sus aguas para siempre. Vestidos de luto, dieron origen al caudaloso Río Negro.

FIN