tesis desempeño del balance en futbolistas a través de pautas de entrenamientos especificas
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I. INTRODUCCIÓN
La postura bípeda humana es inherentemente inestable. El diario vivir exige
adaptaciones músculo esqueléticas frente a los cambios de postura, para
mantener el equilibrio o balance en múltiples direcciones y finalmente evitar una
caída (1-4).
El balance o control postural debe adaptarse a diferentes situaciones, que
son percibidas a través de tres sistemas sensoriales;, vestibular visual y somato
sensorial (1-12). Tanto la captación de la información sensorial como el
procesamiento a nivel neural involucran la interpretación, conceptualización,
planificación, activación y ejecución de patrones de movimiento que tienen como
objetivo reaccionar rápida y coordinadamente, mediante una activación muscular
frente a las perturbaciones del medio (1,2,8,11,13-15). Si esta secuencia es alterada se
generará una respuesta insuficiente para mantener el balance, que incrementará
el estrés y sobrecarga sobre el sistema músculo esquelético (1,2,16).
En la actividad deportiva el balance es más requerido por la constante
amenaza en la mantención de la estabilidad durante el desarrollo del juego (17-19).
Otros aspectos físico-técnicos, también importantes, como la fuerza, flexibilidad,
coordinación, y la técnica deportiva son habitualmente mejor entrenadas o poseen
un entrenamiento más dirigido (20). Sin embargo, comúnmente el entrenamiento del
1
AB
balance es obviado, a pesar de que la literatura científica demuestra que mediante
su entrenabilidad se disminuyen las lesiones y la recidiva de éstas, además de
producir mejoras en el rendimiento (9,13,14,15,18,21-26).
Al revisar la literatura se encuentran ejercicios para el entrenamiento del
balance (8,13-15,17,18,22,25,27,28), pero no se describen pautas específicas sobre como
entrenarlo en sujetos sanos. Solo en los últimos años se observan avances en el
desarrollo de protocolos, siendo esto un tema incipiente en el mundo y en Chile.
Debido a lo mencionado nos surge la inquietud de crear una pauta de
entrenamiento específico del balance y observar si es capaz de influir
positivamente en el balance de un grupo de futbolistas chilenos y así disminuir
lesiones o recidiva de las mismas e intentar influir favorablemente sobre la calidad
de los diferentes gestos deportivos. De esta forma, creemos que podemos aportar
en tomar mayor conciencia de la importancia de esta cualidad física en futbolistas
chilenos y en la aplicabilidad de una forma de entrenamiento hasta ahora poco
utilizada.
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Ia. OBJETIVOS
General:
Establecer si existe mejora en el desempeño del balance de jóvenes
futbolistas tras aplicar una pauta de entrenamiento específica.
Específicos:
Evaluar el desempeño del balance en jóvenes futbolistas..
Establecer si existen diferencias en el balance entre la extremidad
dominante y la no dominante en jóvenes futbolistas, tanto en su
condición basal como en la respuesta al entrenamiento.
Ib. HIPÓTESIS
H0: No existe mejora en el desempeño del balance en jugadores de fútbol después
de aplicar una pauta de entrenamiento específica del balance.
H1: Si existe mejora en el desempeño del balance en jugadores de fútbol después
de aplicar una pauta de entrenamiento específica del balance.
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II. MARCO TEÓRICO
Se define postura como la posición que adoptan todas las articulaciones y
segmentos corporales en un momento determinado (2,16) y balance es un término
genérico que describe la postura dinámica del cuerpo para prevenir la caída (2,29)
que se explica a través de la teoría de los sistemas, donde el cuerpo es un
sistema mecánico con masa, sujeto a la fuerza de gravedad y a fuerzas tanto
internas como externas, donde pequeñas desviaciones en la correcta posición
bípeda hacen que la gravedad actúe sobre el cuerpo produciendo un torque
correctivo con el fin de evitar la caída (1,2,10).
Es necesario definir ciertos términos para la posterior comprensión del
desarrollo de la investigación.
Control Postural: Control de la posición del cuerpo en el espacio que le
otorga estabilidad y orientación, se influencia por la tarea, el ambiente y el
propio individuo (2,3).
Centro de Masa (CM): Punto central de la masa total de un cuerpo, se
determina de acuerdo al peso de cada segmento corporal (2,3).
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Centro de Gravedad (CG): Proyección vertical del CM en relación a la
aceleración del cuerpo (2,3).
Centro de Presión (CP): Centro donde se distribuye la fuerza total aplicada
a la base de sustentación, se mueve constantemente alrededor del CM, a
fin de mantenerse dentro de la base de sustentación (2,3,11).
Base de Sustentación: Área del cuerpo que se encuentra en contacto con
la superficie de apoyo y el área que esta abarca (2,3,11).
Estabilidad Postural: Capacidad de mantener el centro de gravedad
dentro de la base de sustentación ante estímulos externos. Depende de
tres factores:
1- La base de sustentación en forma directamente proporcional.
2- La distancia de la línea de gravedad al borde de la base de sustentación,
siendo más inestable cuanto más se acerca al borde de la base de
sustentación.
3- Altura del centro de gravedad, donde una mayor altura llevará a mayor
inestabilidad (2, 3,11).
Orientación Postural: Habilidad de mantener una correcta relación entre
los segmentos corporales y entre el cuerpo y el ambiente (2,3).
5
Balance Estático: Habilidad para mantener el centro de gravedad dentro
de la base de sustentación en posición estática, de pie o sentado (8, 10,11,29,30-
33).
Balance Dinámico: Habilidad para mantener el centro de gravedad dentro
de la base de sustentación durante un movimiento (8, 10, 11,30-33).
Una correcta postura se adquiere a través de la información que recibimos
del medio, la que es captada por los exteroceptores y conducida hasta el encéfalo
por un complejo sistema sensorial, que luego de ser procesada por el sistema
nervioso genera una respuesta (2,5-7,34-36).
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II 1. RECEPTORES DE INFORMACIÓN
Los sistemas encargados de percibir dicha información del medio son; el
vestibular, visual y somato sensorial (1-3,5-12,34-36).
II 1a. Sistema Vestibular
Entrega la información sobre el movimiento angular y lineal de la cabeza.
Los receptores vestibulares son células ciliadas que están ubicadas en el aparato
vestibular periférico, que consta de canales semicirculares, el utrículo y el sáculo.
Los núcleos encargados de procesar la información vestibular se ubican el tronco
encefálico, específicamente en el bulbo. Desde aquí se envían proyecciones a
diferentes áreas de la corteza para integrar la información que nos entrega la
visión y el sistema somatosensorial. Esta información contribuye a la percepción
de la posición del cuerpo en el espacio y al control del movimiento del cuerpo, esta
vía también contribuye en la percepción de la aceleración del cuerpo.
Los receptores vestibulares, se activan por el desplazamiento de
estereocilios en sus superficies apicales. Sin embargo, las propiedades mecánicas
del laberinto vestibular confieren a las células receptoras sensibilidad al
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movimiento. Las células ciliadas de los canales semicirculares señalan el
movimiento angular de la cabeza (aceleración angular), mientras que las del
utrículo y sáculo transmiten el movimiento lineal (aceleración lineal) y los cambios
en la posición de la cabeza respecto a la gravedad.
Las células ciliadas de los canales semicirculares están cubiertas por una
masa gelatinosa llamada cúpula, en la que se sumergen los estereocilios. El
movimiento angular de la cabeza hace que fluya la endolinfa en el interior de los
canales, desplazando la masa gelatinosa, la cual a su vez, flexiona los esterocilios
de las células ciliadas. El utrículo y el sáculo tienen también un recubrimiento
gelatinoso sobre las células ciliadas de sus maculas, en la gelatina se encuentran
sumergidos cristales de carbonato cálcico, que se apoyan sobre los estereocilios
de las células ciliadas. El movimiento de la cabeza hace que los cristales
deformen la masa gelatinosa, haciendo que se deformen los estereocilios. Los
canales semicirculares, el utrículo y el sáculo tienen cada uno diferente orientación
en relación con la cabeza, teniendo así una sensibilidad selectiva a los
movimientos de esta en diferentes direcciones (2,5-7,34-38).
II 1b. Sistema Visual
Detecta e interpreta estímulos luminosos, que son ondas electromagnéticas
(2,5-7,34-36,38). Se encarga de identificar objetos en el espacio, además de identificar el
movimiento de estos (2).
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La visión se considera un sentido exteroceptor, que entrega información
acerca de donde están las partes de nuestro cuerpo en el espacio, y de la relación
de una parte del cuerpo con respecto a la otra, este rol se conoce como
propiocepción visual, lo que significa que da información no sólo de nuestro
ambiente, sino de nuestro propio cuerpo (2,5-7,34-36), por consiguiente juega un
importante rol en el control de la postura, la orientación y la función de la
manipulación (2,39).
El sistema capta la luz a través de la córnea, y de ahí se transmite hacia la
retina, que está ubicada en la zona posterior del ojo, ahí los fotorreceptores captan
el estímulo luminoso y luego transmiten la información a las células bipolares de la
retina, quienes en serie transmitirán la información a las células ganglionares de la
retina, para posteriormente transmitir la información hacia el sistema nervioso
central, a través del nervio óptico (2,5-7,34-36).
El procesamiento sensorial continúa hacia células de la corteza visual,
ubicada en la cisura Calcarina en el lóbulo occipital, donde es interpretada la
información.
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II 1c. Sistema Somatosensorial
Según lo descrito por varios autores (2,5-7, 34-36, 38,40) ,este sistema capta la
información tanto del medio externo como interno a través de diversos receptores,
cada uno con una función específica. Ellos son:
Discos de Merkel: Receptores de campo pequeño y de adaptación lenta.
Indican con mucha precisión la localización de la presión sobre la piel,
estas terminaciones se hallan a lo largo de los surcos sudoríparos
profundos entre las papilas dérmicas, en la piel lisa, epidermis y papilas
dérmicas (5,6).
Corpúsculos de Meissner; Receptores de campo pequeño y de
adaptación relativamente rápida. Resaltan los cambios rápidos de presión,
sin embargo, no son precisos en indicar la posición del estímulo como los
receptores de Merkel (6). Se ubican en las papilas dérmicas, próximos a la
epidermis principalmente en las zonas lampiñas de la piel y son más
abundantes en la superficie palmar y plantar de las manos, pies y dedos (5).
Terminaciones de Ruffini: Detectan cambios de presión en un campo
amplio de la piel y son de adaptación lenta. Abundantes en tendones,
ligamentos, cápsulas articulares, fascias profundas y periostio (5,6).
Corpúsculos de Pacini: Receptores de campo grande y adaptación muy
rápida. Tienen poca precisión para indicar la localización del estímulo y
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responden a vibraciones de alta frecuencia (6). Se ubican en el tejido
subcutáneo y abundan en el periostio, ligamentos y cápsulas articulares y
también se pueden observar en los tabiques musculares y a veces en los
propios músculos (5).
Huso Neuromuscular: Participan en el reflejo miotático que regula el tono
muscular, estos miden la velocidad de estiramiento y el cambio de longitud.
De forma fusiforme están ampliamente distribuidos en el cuerpo de los
músculos esqueléticos. Cada uno consta de 2 a 10 delgadas fibras
musculares estriadas, incluidas en una cápsula de tejido conjuntivo, y
adherida por ambos extremos al epimisio. Estas delgadas fibras musculares
se conocen como fibras intrafusales. El huso neuromuscular se dispone
paralelamente a las fibras extrafusales o contráctiles del músculo. Está
inervado por los axones fusimotores o gamma y por husos musculares
colaterales de axones, los axones beta. Los axones fusimotores son de dos
tipos, dinámicos y estáticos. Los axones dinámicos aumentan la
sensibilidad aferente del huso a cambios de la longitud muscular, los
estáticos reducen la sensibilidad aferente del huso a los cambios de
longitud, pero aumentan su descarga aferente cuando la longitud
permanece constante (6).. Se han hallado en la mayoría de los músculos
pero abundan en los de las extremidades (6).
Órgano Tendinoso de Golgi: Receptor de alta sensibilidad a la
contracción y extensión de las fibras musculares, efectuando una descarga
proporcional a la tensión desarrollada, absorbiendo la mayor parte de la
11
extensión e impidiendo el alargamiento del tendón. Se encuentran
encapsulados en forma de huso en la unión miotendinosa y en algunas
ocasiones en los tabiques y vainas musculares. Se han observado en
prácticamente todos los músculos (6).
Los últimos cuatro receptores descritos, permiten detectar las variaciones
que sufre el cuerpo durante los movimientos, enviando la información a los centros
superiores para que estos realicen las modificaciones necesarias para lograr una
respuesta adecuada frente a las demandas del medio y obtener así un balance
óptimo (2,38,40).
Una vez recogida la información táctil y propioceptiva, esta se diferencia al
momento de ascender a niveles superiores en tacto epicrítico (fino) y protopático
(grueso) y propiocepción consciente e inconsciente. La información del tacto fino y
de propiocepción consciente de los miembros asciende por el cordón posterior de
la médula hasta el bulbo raquídeo donde hace sinapsis en los núcleos de Goll y de
Burdach donde se decusan y ascienden por el lemnisco medial hasta el tálamo
haciendo sinapsis en el núcleo ventroposterolateral, desde ahí van hasta la
corteza somatosensorial. La información sobre el tacto grueso, hace sinapsis en
las neuronas del asta posterior en la sustancia gelatinosa de Rolando, desde ésta
pasan al lado contrario de la médula y asciende por el tracto espinotalámico
ventral, hasta el tálamo donde sinaptan con el núcleo ventroposterolateral y desde
ahí a la corteza somatosensorial. Por último la propiocepción inconsciente utiliza
dos caminos; la vía directa, en ésta la primera neurona sinapta en los núcleos de
12
Clarke, luego asciende por la vía espinocerebelosa dorsal hasta el cerebelo,
entrando por el pedúnculo cerebeloso inferior, y la vía cruzada, donde la primera
neurona sinapta en el núcleo de Bechterew, de aquí cruza por la comisura gris
anterior, y sube formando la vía cerebelosa ventral llegando al cerebelo entrando
por el pedúnculo cerebeloso superior (5-7).
13
II 2. CONTROL MOTOR
Según Shumway-Cook y cols., Riemann B. y cols., Carpenter, Martin y
Snell la información sensorial es la base para el planeamiento de las respuestas
motoras y por consiguiente para la mantención de un balance óptimo. Esta
información es transportada a diferentes niveles conformados por un eje central y
dos áreas asociadas. El eje central corresponde a: médula espinal, tronco
encefálico y corteza cerebral, mientras que las áreas asociadas corresponden al
cerebelo y los ganglios basales (ver anexo figura 1).
Las áreas centrales del eje se organizan de forma jerárquica y paralela. La
organización jerárquica permite que las áreas motoras más bajas controlen
automáticamente los detalles de las actividades motoras comunes, mientras que
los centros altos pueden dedicar sus recursos a controlar las actividades motoras
más precisas y que necesiten más destreza, además de regular la información
aferente. La organización paralela permite que los centros de control motor
puedan enviar comandos motores descendentes que actúan directamente sobre
las moto-neuronas.
La activación de las moto-neuronas puede ocurrir en respuesta directa a
una entrada sensorial periférica (reflejo) o a través de comandos descendentes
14
iniciados en el tronco encefálico o la corteza cerebral. Independiente de la fuente
que inicia el estímulo la activación del músculo esquelético produce una
convergencia de la señal sobre las moto-neuronas localizadas en las astas
ventrales de la médula, este concepto es lo que Sherrington llamó como campo
común final. Existen dos tipos de moto-neuronas que salen del asta ventral de la
medula espinal, las alfa moto-neuronas (α MNs) que controlan las fibras
musculares extrafusales (esqueléticas) y las gamma moto-neuronas (γ MNs) que
controlan las fibras intrafusales (huso muscular).
II 2a. Médula Espinal
La médula espinal corresponde al nivel más bajo de integración, pero
desempeña un papel integral en el control motor, a partir de ella se originan
respuestas motoras directas de la información sensorial periférica (reflejos) y
patrones sensoriales elementales de coordinación motora (patrones generadores
centrales y rítmicos). Según lo discutido anteriormente un estímulo aferente
produce un comando descendente que sinapta directamente en las moto-
neuronas. La mayoría de los estímulos termina sobre inter neuronas localizadas
en varias áreas de la sustancia gris de la médula espinal. Estas bifurcaciones
pueden transportar la información a diversas zonas incluyendo interneuronas, a
centros motores más altos y otras moto-neuronas (antagónicas). Las bifurcaciones
y las redes interneurales proporcionan la base para las funciones integrativas
eferentes de la médula espinal. Los reflejos se pueden solicitar mediante la
15
estimulación a nivel cutáneo, del músculo y mecanorreceptores, que pueden llevar
a la excitación de una moto-neurona alfa, gamma o ambas (2,5-7,38).
II 2b. Tronco Encefálico
Nivel intermedio de control, contiene importantes circuitos que controlan el
equilibrio postural y muchos de los movimientos automáticos y estereotipados del
cuerpo. Se encuentra bajo comandos corticales directos y provee estaciones de
relevo indirectas de la corteza a la médula. Ciertas áreas regulan y modulan
directamente actividades motoras basadas en la integración de la información
sensorial de fuentes visuales, vestibulares y somatosensoriales. Existen dos vías
descendentes principales, extendiéndose por el tronco encefálico hasta la médula
espinal. Las vía intermedia influencia las moto-neuronas que inervan músculos
proximales y axiales, mientras que la vía lateral controla los músculos dístales de
las extremidades. Además de intervenir en el control postural muchos axones de
la vía medial realizan sinapsis excitatorias e inhibitoria de inter neuronas y moto-
neuronas implicadas en el control postural y del movimiento. Las influencias sobre
las moto-neuronas γ partes de la vía medial y lateral ayudan a mantener y modular
el tono postural (2,5-7,38).
16
II 2c. Corteza Cerebral
Corresponde al nivel más alto de control motor, es responsable de iniciar y
controlar los movimientos voluntarios complejos. Se divide en tres áreas
especializadas y organizadas somáticamente que se proyectan de forma directa e
indirecta (vía tronco encefálico) sobre inter neuronas y moto-neuronas localizadas
en la medula espinal. La primera; corteza motora primaria, recibe información
aferente periférica de varias vías y es responsable de codificar tres aspectos: los
músculos que se activarán, la fuerza que se generará y la dirección del
movimiento. La segunda; área premotora, que también recibe estímulos
sensoriales, está implicada principalmente en la organización y preparación de los
comandos motores. La tercera; área motora suplementaria, desempeña un papel
importante en la programación de secuencias complejas de movimiento, que
implican varios grupos musculares (2,5-7,38).
II 2d. Áreas Asociadas
La correcta planificación de las respuestas no solo se lleva a cabo en el eje
central, además se encuentran involucradas dos áreas asociadas a estos niveles;
el cerebelo y ganglios basales. A pesar de no poder iniciar en forma independiente
la actividad motora, son esenciales para la ejecución coordinada del control motor.
17
El cerebelo opera en un nivel subconsciente, desempeñando un papel
importante en el planeamiento de las actividades motoras. Esto se logra por la
continua llegada de información desde las áreas de control motor y áreas
sensoriales centrales y periféricas. El cerebelo se divide en tres áreas funcionales,
la primera recibe estímulos vestibulares directa e indirectamente del laberinto
vestibular, encontrándose por esto, implicado en el equilibrio postural. La segunda
división cerebelosa es responsable del planeamiento y la iniciación de los
movimientos, especialmente los que requieren movimientos precisos y rápidos de
las extremidades. Esta división recibe aferencias de la corteza sensorial y motora.
La tercera división, el espinocerebelo, recibe información somatosensorial
transportada a través de los cuatro tractos espinocerebelosos ascendentes,
además de la entrada somatosensorial esta división del cerebelo recibe también la
entrada del laberinto vestibular y de los órganos visuales y auditivos. Las
respuestas del espinocerebelo sirven para ajustar los movimientos en curso a
través de conexiones influyentes en las zonas descendentes intermedias y
laterales, en el tronco encefálico y la corteza cerebral vía proyecciones en el
núcleo vestibular, la formación reticular, el núcleo rojo y la corteza motora.
Además de controlar los movimientos, el espinocerebelo también utiliza los
estímulos somatosensoriales por feedback para la regulación del tono muscular a
través de la regulación de las moto-neuronas γ de la medula espinal. El cerebelo
también recibe una copia eferente de los comandos motores que llegan a las
raíces ventrales de la medula espinal, además de estar involucrado en el
aprendizaje motor (2,5-7,38).
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Los ganglios basales consisten en cinco núcleos subcorticales localizados
en la profundidad de los hemisferios cerebrales, que están implicados en órdenes
superiores y los aspectos cognitivos del control motor. Recibe y envía información
exclusivamente de la corteza, en cambio el cerebelo lo hace hacia los tres niveles
de control motor (2,5-7,38).
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II 3. RESPUESTA MOTORA
Una vez que se obtiene esta información, el control central permite que los
sistemas sensitivo y motor se preparen frente a un estímulo anticipatorio o un
desafío del medio. Los aspectos preparativos en la respuesta permiten disminuir el
tiempo que tarda el sistema nervioso central en elaborar una respuesta apropiada
(16,19,41-44). Sin embargo, se debe destacar que el control central puede generar
respuestas erróneas cuando el estímulo o la condición externa cambia
inesperadamente (44).
Se generará una respuesta que viaja a través de la vía descendente en el
haz corticoespinal. En el bulbo estas fibras forman las pirámides. En la unión
bulbomedular, el haz corticoespinal se decusa incompletamente y se divide en tres
haces diferentes; 1. Gran haz corticoespinal lateral (cruzado), 2. El pequeño haz
corticoespinal anterior (directo), 3. Haz corticoespinal directo, relativamente
pequeño. Entre el 75 y 90% de las fibras del haz corticoespinal decusan en los
niveles bulbares caudales e ingresan por la parte posterior. Luego estas fibras
llegarán a nivel medular, para finalmente producir el estímulo a nivel muscular (2,5-
7,34-36).
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La integración de todos los sistemas mencionados producen el adecuado
control de la postura a través de la respuesta de los músculos posturales,
generalmente iniciada antes que la información periférica entregue la información
completa sobre la naturaleza del estímulo (31,43,45,). Por ejemplo, en un estudio
realizado por Horak y Diener (5) demostraron que en respuesta al rango de
amplitud de desplazamiento de duración 75-900 ms, el torque correctivo se inició
100-50 ms después del inicio de la perturbación y la respuesta electromiográfica
más temprana de los músculos del tobillo fue iniciada 30 ms antes.
El control central permite a los individuos cambiar las respuestas
automáticas a un estímulo postural tomando en cuenta experiencias anteriores
con una perturbación característica y la efectividad en su respuesta previa
(2,11,21,42,43).
El balance estático se mantiene gracias a la acción de los músculos
antigravitatorios que tienen una alta resistencia a la fatiga. Si aumentan las
demandas del medio, el reclutamiento muscular será mayor, por ejemplo en
movimiento o en respuesta a cambios bruscos. En el aspecto neural estos
músculos actúan sinérgicamente, creando cadenas de acción para evitar la
inestabilidad y deben mantenerse con un tono adecuado y producir así los ajustes
necesarios. Se ha asociado la actividad recíproca de los antagonistas para
compensar los errores iniciales. La efectividad de la respuesta motora que se
genere tendrá que ser evaluada con el fin de realizar nuevos torques correctivos
en futuros movimientos y posiciones inestables (1, 2,4-7, 25,34-36, 38,46)
21
Este torque actuará sobre el sujeto, representado en el modelo “Péndulo
Invertido” (1,2,4,25,38,46) (ver anexo figura 2), en el que se postula que la mayor
cantidad de masa se concentra en los dos tercios superiores y ésta oscila sobre
una base de sustentación pequeña, lo que lleva al cuerpo a la inestabilidad en
posición bípeda..
22
II 4. ESTRATEGIAS DE CONTROL POSTURAL
La estabilidad antero posterior está dada por tres estrategias (2,3,11,17,47) (ver
anexo figura 3):
Estrategia de Tobillo utilizada en bipedestación y al percibir pequeñas
perturbaciones en el equilibrio, lleva el centro de masa a una posición
estable moviendo el cuerpo a través de la articulación de tobillo,
comportándose como un péndulo invertido (2,3,47,48). Los estudios
electromiográficos muestran que la activación de la musculatura es
distoproximal; los músculos de la pierna son los primeros en responder a
una perturbación del equilibrio, luego los músculos del muslo y seguidos
por los de tronco (3,47).
Estrategia de Cadera, utilizada cuando la estrategia de tobillo es
insuficiente o la superficie de apoyo es muy pequeña, los estudios
electromiográficos muestran que la activación de la musculatura es
proximodistal; comenzando por la musculatura de tronco y luego la del
muslo (2,3,47). Ambas estrategias actúan retornando el centro de masa sobre
la base de sustentación.
23
Estrategia del Paso, se utiliza cuando las estrategias anteriores no son
suficientes, con ésta se crea una nueva base de sustentación para el centro
de masa y así mantener el balance (2,47).
La estabilidad mediolateral depende principalmente de la cadera, en ésta se
observa la abducción de una pierna y la abducción de la contralateral. En estudios
se ha visto que la primera activación es del glúteo medio y del tensor de la fascia
lata, luego el grupo aductor (2,3,48).
Se ha demostrado que los sujetos sintetizan una serie continua de
diferentes movimientos posturales combinando las diferentes estrategias, según
las demandas del medio y las experiencias personales, generando estabilidad
multidireccional (2,11,47).
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II 5. FEEDBACK Y FEEDFORWARD
Existen dos sistemas de control que actúan sobre el torque correctivo;
feedback y feedforward (3,49,50). Feedback se refiere al control postural que ocurre
en respuesta a un estímulo sensorial (vestibular, visual o somatosensorial),
generado frente a una perturbación externa (2).Su principal función es restablecer
la postura adecuada, posterior a un estímulo. Este sistema es también
denominado “circuito cerrado”, ya que estímulos externos ingresan al sistema
nervioso e influyen directamente en la respuesta. El principal inconveniente se
encuentra al requerir respuestas rápidas, ya que si su transmisión es lenta se
generarán respuestas motoras inadecuadas para movimientos rápidos. En
cambio, feedforward se refiere a respuestas posturales que se realizan
anticipando un movimiento que potencialmente va a desestabilizar la postura (2,47).
El modelo de feedback contribuye a dar información interna al modelo de
feedforward, es por esto que a este último se le denomina “circuito abierto” (51). El
modelo de feedforward (41,49) debe ser integrado por medio del aprendizaje, en
múltiples intentos (51). Este modelo se manifiesta a través de los ajustes posturales
anticipatorios (APAs) (42), encargados de modificar la actividad postural de los
músculos previo a realizar cualquier acción; dentro de ellos existen dos tipos,
ajustes posturales que preceden al movimiento y ajustes posturales que
acompañan al movimiento, cada uno con grupos musculares diferentes con el fin
25
de generar fuerzas y momentos opuestos al efecto mecánico de la posible
perturbación postural (19,52,). El rápido inicio de la respuesta postural automática
limita la contribución del sistema de feedback, por el tiempo de retardo en la
respuesta que esto conlleva (2).
26
II 6. FUNDAMENTOS DEL APRENDIZAJE
Luego de describir la fisiología del sistema para mantener el adecuado
balance, cabe destacar su plasticidad, esta puede considerarse como un proceso
continuo de cambios en el corto plazo sobre la eficacia o fuerza de las conexiones
sinápticas (aprendizaje a corto plazo), si estos cambios persisten en el tiempo se
producirán cambios estructurales en la organización y el número de conexiones
entre neuronas (aprendizaje a largo plazo) (2). Por su capacidad de modificación se
define aprendizaje motor, como los diferentes procesos de adquisición de
destrezas o habilidades motoras, que involucra hábitos simples hasta destrezas
complejas (43,53-56). Estas habilidades se basan en la puesta en marcha de
programas aprendidos que son representaciones mentales de la secuencia de
movimiento que el sujeto debe realizar. El aprendizaje motor involucra cuatro
conceptos fundamentales; 1. Proceso de adquisición o recuperación de una
habilidad motora 2. Ocurre como resultado de la experiencia o de la práctica 3.
Produce cambios relativamente permanentes en el comportamiento, cambios a
corto plazo no se deben al aprendizaje. 4. No puede ser medido directamente,
sino que se infiere en base a un comportamiento (53-56).
A través de este se va formando en la memoria una representación del acto
motor que consiste en un programa que controla la ejecución del mismo. Estos
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programas motores se completan solo tras una práctica continuada, en cuyo curso
se tiene una larga transición desde una fase inicial de control voluntario y
deliberado de movimientos, imperfectos y con un alto número de errores hasta una
fase final, caracterizada por la ejecución prácticamente automática del acto motor
(54-56). A medida que la ejecución del acto motor se va automatizando, se reduce
también la demanda atencional exigida para la tarea, de modo que es posible
realizar de forma simultánea ciertas tareas. Es en esta fase cuando se supone que
la actuación está controlada por el programa motor aprendido y cuando la
ejecución del acto se independiza hasta cierto punto del feedback. El control de un
acto motor se verifica mediante el envió de ordenes desde el programa motor a los
músculos o grupos musculares implicados en su ejecución. La memoria de estos
modelos parece estar sujeta a una dinámica similar a las otras variedades de
memoria pasando por distintas fases con propiedades funcionales diferentes hasta
su consolidación definitiva como elementos de la memoria motora a largo plazo (54-
56).
En el aprendizaje motor interviene el individuo, el ambiente y la tarea u
objetivo a aprender, por la interacción de estos elementos se constituye una
búsqueda de soluciones a problemas específicos del individuo frente al ambiente.
Hay que considerar que no es sólo un conjunto de procesos motores, sino que
incluye procesos sensitivos, perceptivos, cognitivos y psicológicos, la elección de
dichos procesos explica la variabilidad de respuestas que podemos observar.
28
El aprendizaje perceptivo consiste en un conjunto de procesos por los
cuales la exposición a estímulos modifica de forma más o menos duradera el
modo en que son procesados por los sistemas sensoriales (54,56). El aprendizaje
perceptivo conlleva cambios relativamente duraderos en los sistemas de un
organismo, optimizando la recolección de información y con esto mejorando su
capacidad para responder al entorno. El aprendizaje perceptivo puede producir
tres efectos principales: 1.Facilitación de la identificación del estimulo, la
exposición prolongada a un estimulo facilita su posterior reconocimiento o
identificación. 2. Diferenciación de estímulos. La exposición prolongada a
estímulos de una misma clase, que aun difiriendo entre sí, comparte numerosos
rasgos comunes y facilita la posterior diferenciación entre los mismos. 3. Análisis
de rasgos. La exposición prolongada a una determinada clase de estímulos puede
tener también como consecuencia la adquisición de la capacidad de distinguir los
diferentes elementos o rasgos que componen un estimulo complejo (54).
29
II 7. ENTRENABILIDAD DEL BALANCE
Se han demostrado beneficios al aumentar el control del balance postural;
como mejorar la interacción entre la información sensorial y la actividad motora
(9,14,45,57,58) , lo que se manifiesta en la mejora del desempeño del balance acortando
los tiempos de reacción y mejorando la calidad de la respuesta, menos lesiones en
extremidad inferior como esguinces de tobillo y lesiones musculares (13,14,26,57,59-62),
disminución de las caídas (9,27,63,64), mejora en la utilización de estrategias
posturales (17,65) y optimización de la postura y simetría en la carga de peso (66).
Al momento de elaborar una pauta de entrenamiento del balance se deben
considerar diferentes aspectos como la especialidad deportiva, ya que se ha
demostrado que gimnastas, por una mayor exigencia en el logro de la estabilidad,
logran un mejor balance dinámico que los basquetbolistas (31,58)
También se debe considerar el grupo etario a entrenar ya que se han
encontrado diferencias según la edad. Niños de siete a once años mostraron tener
peor balance dinámico que sujetos jóvenes (independiente de su actividad física) y
sujetos de la tercera edad mostraron nuevamente dificultades en la mantención
del balance. Esto se explica debido a que en la etapa más precoz no se ha
logrado el desarrollo completo, tanto de los exteroceptores, como del sistema
30
nervioso central. Por su parte, hacia la tercera edad ocurre un desentrenamiento y
deterioro del sistema (62,65). .
El género y lateralidad en grupos de sujetos jóvenes deportistas no han
mostrado ser condicionantes de mayores diferencias en el balance (26,32).
En cuanto al tiempo de entrenamiento necesario, los estudios acerca del
balance han mostrado diversos resultados; algunos se basan en la duración,
mostrando resultados en entrenamientos de cuatro a ocho semanas y en cuanto a
la frecuencia de sesiones por semana, un promedio tres veces, de quince a treinta
minutos de duración (14,16-18,22,27,57). A pesar de estas investigaciones, no se ha
determinado el tiempo y frecuencia mínimo necesario para obtener resultados
objetivos.
31
II 8. MÉTODO DE EVALUACIÓN DEL BALANCE
Los resultados objetivos en balance dinámico se obtienen a través de
diferentes pruebas de evaluación; como plataformas computarizadas, escalas y
pruebas funcionales.
Dentro de los aparatos que se encuentran validados podemos mencionar el
“Computer Dynamic Posturography” (CDP), este evalúa tres aspectos; la
organización sensorial, el control motor y la adaptación. Los protocolos de este
aparato cuantifican la organización vestibular, somatosensorial y visual, además
de la coordinación de respuestas y estrategias motoras automáticas y voluntarias
que regulan el balance. Esta prueba consiste en una plataforma que puede
mantenerse estable o bascular en dirección antero posterior (67). Otro sistema
validado es la plataforma “Balance Master”, que cuantifica las desviaciones antero-
posteriores. Permite su utilización al momento de entrenar, ya que indica en un
monitor el cambio de posición del centro de gravedad, lo que permite la
retroalimentación (50). La primera plataforma dinámica de balance que mide las
desviaciones antero-posteriores y medio-laterales es la desarrollada por Ghulyan y
cols (68). Otra plataforma con similares características es la “Chattecx Balance
System”, que consiste en transductores independientes que cuantifican la
estabilidad antero-posterior y medio-lateral (69). La “Biodex Stability System”,
32
consiste en una plataforma circular que se mueve libremente en 360°, permite
ajustar su estabilidad variando la resistencia de fuerza aplicada. No mide la
desviación del centro de presión, sino el grado de inclinación de cada eje en
condiciones dinámicas (39,60). Otra plataforma dinámica es la “Star Station”, que rota
a distintas velocidades (70). Por último encontramos la plataforma “AMTI, OG-6”,
que mide movimientos en el eje frontal y los componentes de fuerza de rotación
vertical (52). Estas son algunas de las plataformas más utilizadas en la literatura. Es
necesario considerar que el alto costo de estas maquinarias, el tiempo que toma el
análisis de sus datos y la tecnología con que se debe contar para ello dificultan su
uso en la práctica clínica habitual.
Dentro de las escalas validadas que se usan actualmente se encuentran el
Physiological Profile Assessment, es una prueba que evalúa la visión y la
sensación periférica (sensibilidad táctil, vibración y propiocepción), la fuerza
muscular, el tiempo de reacción y la desviación postural. Esta prueba puede ser
administrado de manera rápida y el equipamiento que se utiliza es fácil de
transportar (71,72). La Escala de Balance Berg consta de 14 tareas, es usada para
evaluar balance y predisposición a las caídas (50,73). Existe además la Prueba de
Alcance Funcional que mide el balance dinámico, pidiéndole al sujeto que se
incline hacia anterior lo máximo posible con el hombro en flexión de 90°, sin mover
los pies de la superficie de apoyo. Se utiliza ampliamente para cuantificar el riesgo
de caídas (60,73). La prueba Timed Up and Go (TUG), es una adaptación de la
prueba “Get Up And Go”, y consiste en medir el tiempo que tarda un sujeto en
33
levantarse de la posición sedente, luego caminar 3 metros y volver a la posición
inicial. Es también utilizado como predictor de caídas en adultos mayores (73).
Finalmente está la prueba funcional de excursión en estrella, conocida
como Star Excursión Balance Test (SEBT), la más utilizada en los estudios de
balance dinámico, validada por diversos autores como Grey y cols, Hertel y cols,
Kinzey & Armstrong cols y Olmsted. Cuantifica los resultados a través del máximo
desplazamiento de una pierna en ocho direcciones, mientras el balance es
mantenido por la pierna contraria en apoyo unipodal, en el centro de la estrella.
Los resultados son corregidos por la longitud de la extremidad, lo que normaliza la
población a estudiar (26,31-33,58,60,74). Se ha visto su alta sensibilidad para cuantificar el
desempeño del control postural dinámico (15,74,26) y permitir la comparación en el
desempeño del balance entre diferentes poblaciones de deportistas. Además se
ha utilizado como predictor de caídas en la población adulta mayor (27), en
determinar déficits funcionales en relación a lesiones músculoesqueléticas, como
esguinces de tobillo, disminución fuerza de cuadriceps y dolor patelo-femoral (26).
La prueba SEBT no sólo se ha utilizado para evaluar, sino que también se ha
demostrado su eficacia como método de entrenamiento posterior a una lesión de
tobillo y como predictor de lesiónes (15,26). El tipo de pie no influye sobre los
resultados de esta prueba (normal, plano y cavo), ya que se trata de una prueba
que cuantifica el balance dinámico (26).
34
III. MATERIAL Y MÉTODO
La presente investigación tiene carácter experimental, con diseño cuasi-
experimental.
- Muestra
Se seleccionó una muestra de 20 jóvenes con edades entre los 15 y 17
años, pertenecientes a las series sub 15 y sub 17 del Club Deportivo Palestino de
Fútbol S.A.
- Criterios de Inclusión
Jóvenes Futbolistas, sanos, pertenecientes al Club Deportivo
Palestino S.A.
- Criterios de Exclusión
Inasistencias mayor o igual a 3 entrenamientos (excluidos 12 sujetos)
Antecedentes de lesión en extremidad inferior en los últimos tres
meses (excluidos 4 sujetos por esta razón)
Antecedentes de lesión de tobillo en los últimos seis meses
(excluidos 6 sujetos que sufrieron un esguince de tobillo) (16,18,25,26,76,77).
Antecedentes de alteración vestibular y visual.
35
- Procedimientos
Mediante un consentimiento informado (ver anexo ficha 1) los sujetos de la
muestra accedieron en forma voluntaria a participar en el estudio. El total de
individuos (n=42) respondió un cuestionario clínico (ver anexo ficha 2) donde se
pesquisó su historia de lesiones y la posible existencia de alguna alteración
vestibular (69,75,76). Además se cuantificó el largo de ambos miembros inferiores,
realizando la medición desde la espina iliaca antero-superior hasta el borde inferior
del maleolo interno.
Finalmente la muestra quedó compuesta por 20 sujetos, este grupo fue
denominado grupo entrenamiento específico (GEE).
Los sujetos estudiados se sometieron a una evaluación inicial “Star
Excursion Balance Test”, (SEBT) (15,18,25,26,74,76,78). Esta medición fue realizada por
los autores.
Consiste en trazar sobre el piso un asterisco con 8 líneas rectas, que se
intersectan en 45° una de la otra. La cinta tiene una longitud de 2 metros y 20
centímetros de largo. La superficie no debe ser deslizante ni extremadamente
adherente. El objetivo es alcanzar, con el pie que se encuentra sin apoyo, la
mayor distancia en cada una de las líneas, manteniendo la postura durante un
segundo para realizar la medición y luego volver al centro y quedarse por diez a
36
quince segundos antes de realizar el siguiente movimiento. La prueba se inicia en
sentido anterior y continúa hacia el sentido medial del pie en apoyo (ver anexo
figura 4). Al realizar la prueba en el sentido lateral y postero lateral la pierna en
movimiento debe pasar por detrás a la que se encuentra en apoyo (15,18,25,26,74,76-79).
La prueba se inicia con la pierna derecha en el centro de la figura. Se
permitió a los participantes practicar la prueba en cada uno de los ocho sentidos
tres veces para reducir el factor aprendizaje (25,74,76). Una vez terminado el tiempo
de practica, se les dio un descanso de 5 minutos, luego se procedió a evaluar la
extremidad. Una vez finalizada, se dan nuevamente 5 minutos de descanso, para
luego continuar con la extremidad contraria. Se registró la máxima distancia con
una marca sobre la cinta en cada intento. Al concluir los 3 intentos se procedió a
registrar las distancias obtenidas (ver anexo ficha 3), estas iban desde el centro de
la estrella hasta la marca. Los resultados obtenidos fueron corregidos con la
longitud de la extremidad a fin de normalizar la muestra (15,18,25,26,74,76).
Las mediciones fueron desechadas y repetidas si el sujeto: no tocó la línea
con el pie del alcance, levantó el pie de apoyo del centro de la estrella, perdió el
balance en cualquier momento, o no mantuvo las posiciones del comienzo y de
término (15,18,25,26,74,76).
Una vez evaluado el balance, se aplicó la “Pauta de Entrenamiento
Específico” (ver anexo figura 5) al grupo GEE. Esta consistió en una serie de
ejercicios que cada cinco sesiones progresó su nivel de exigencia:
37
1º Etapa: (Sesión 1-5)
-Apoyo unipodal ojos abiertos, 15 segundos con cada pie.
-Apoyo unipodal ojos cerrados, 15 segundos con cada pie.
-Brazos en flexión de 90º, un pie fijo y llevar el contrario hacia anterior, medial y
posterior, 3 repeticiones con cada pie
-Sujeto en apoyo unipodal, pierna contraria extendida debe tocar balón que
esta al costado de pierna extendida, 2 repeticiones con cada pie.
-Salto con un pie a los “números del reloj”; 12, 3, 6, 9 volviendo al centro. 2
repeticiones con cada pie.
2º Etapa: (sesión 6-10)
-Brazos en flexión de 90º, un pie fijo y llevar el contrario hacia anterolateral,
lateral y posterolateral, 3 repeticiones con cada pie.
-Sujeto en apoyo unipodal, pierna contraria extendida debe tocar balón que
esta al costado de pierna en apoyo, 2 repeticiones con cada pie
-Una pierna al frente y el mismo brazo sobre la cabeza, 20 seg. con cada pie
-Circuito zig-zag lateral, 3 repeticiones con cada pie: 45° entre los conos con
distancia de 80 centímetros entre ellos
-Salto con un pie a los “números del reloj”; 12, 3, 6, 9. 2 repeticiones con cada
pie, sin volver al centro
3º Etapa: (sesión 11-16)
38
-Saltos a tres direcciones (izquierda, al frente, derecha) dando pases a un
compañero, en el sentido del reloj y luego al contrario, una vez con cada pie.
80 centímetros entre cada cono, compañero a 1,5 metros.
-Dominar balón con compañero en repeticiones de manera creciente de uno a
diez. Distancia entre ellos, 1,50 metros
-Circuito saltos unipodales, 3 repeticiones con cada pie: 70 centímetros de
distancia entre los conos
La pauta fue desarrollada por los autores en base a los fundamentos
teóricos del balance, además de comparar nuestros ejercicios con los propuestos
en la literatura (8,14,15,17,22-25,27). El entrenamiento se llevó a cabo en el recinto
deportivo del Club Deportivo Palestino S.A, entre los meses de Julio y Septiembre
del año 2007. Se extendió por un periodo de ocho semanas, con una frecuencia
de dos sesiones por semana y una duración de 15 minutos cada sesión, según el
calendario de actividades de los sujetos. La intervención se realizó previo al
entrenamiento habitual, ya que un entrenamiento posterior puede alterar la
efectividad y por lo tanto los resultados (16,60,80).
39
IV. RESULTADOS
En primer término se determinó la normalidad de los datos a través de los
métodos de Kolmogorov-Smirnov y de Shapiro-Wilk en concordancia con Kuehl
(81), donde se demostró que todas las pruebas fueron normales (p>0.05), ya que
ninguna fue rechazada por los dos métodos, permitiendo así mostrar los
estadígrafos descriptivos usuales (Tabla I).
Los resultados de la prueba t de student para datos apareados
(relacionados). Se encontró que sólo no fueron significativas (p > 0,05) las
desviaciones; antero medial y antero lateral del pie no dominante. Todas las
demás comparaciones muestran valores del estadígrafo significativos y altamente
significativos (p < 0,05 y p < 0,005), todo lo cual demuestra que el entrenamiento
produjo cambios entre las mediciones obtenidas antes y después de aplicado
(Tabla I). En todos los casos el valor de t tiene signo negativo, lo que indica que
los datos obtenidos después del entrenamiento son mayores que los datos
obtenidos antes del entrenamiento estudiado, especialmente en aquellos pares en
donde hubo significación estadística.
Al comparar los datos de antes y después de realizado el entrenamiento,
aplicando la prueba de t de student para muestras independientes y para datos
40
apareados (relacionados) de acuerdo a lo expuesto por Díaz (82). Se estimó,
además, el valor de la correlación, y su correspondiente significación entre los
datos antes y después de someter a los sujetos al tratamiento antes descrito con
el objeto de establecer la tendencia del cambio entre estas dos mediciones (81,83),
demostrando que existió mejora en el balance por obtener valores de
correlaciones relativamente altos y significativos (p < 0,05) en las desviaciones:
anterior pie no dominante, antero medial pie no dominante, medial pie dominante,
medio posterior pie dominante, posterior pie dominante, postero lateral pie no
dominante, postero lateral pie dominante, lateral pie no dominante, lateral pie
dominante y desviación antero lateral pie dominante (Tabla I). Sin embargo, las
desviaciones para el pie no dominante en el sentido antero medial y antero lateral
resultaron no significativas. Es posible afirmar que en aquellos sentidos donde no
se encontró significación se puede inferir que existió la tendencia a producirse el
hecho de que las posibles diferencias entre los valores de las variables antes y
después se producen esencialmente en un sentido.
41
Tabla I. Estimación de la media, correlación y significancia bilateral (p<0.05) entre
la medias obtenidas antes y después del entrenamiento aplicado.
Datos obtenidos en medición realizada Club Palestino S.A
Nomenclatura
A D Anterior Dominante P D Posterior Dominante
A ND Anterior No dominante P ND Posterior No dominante
AM D Antero medial Dominante PL D Postero lateral dominante
AM ND Antero medial No dominante PL ND Postero lateral No dominante
M D Medial Dominante L D Lateral Dominante
M ND Medial No dominante L ND Lateral No dominante
MP D Medio posterior Dominante AL D Antero lateral Dominante
MP ND Medio posterior No dominante AL ND Antero lateral No dominante
42
Los resultados de estimación de las medias y nivel de significancia en la
comparación de las medias de dominante y no dominante de todas las variables
estudiadas se muestran en la Tabla II, donde se encuentra que en todos los casos
no fue significativa (p>0,05), lo que indica que el procedimiento aplicado tuvo el
mismo efecto en dominantes y no dominantes.
El nivel de significación utilizado para todos los casos fue de α = 0,05.
Tabla II. Medias, nivel de correlación y significancia (p<0.05) de todas las
variables estudiadas clasificadas en dominantes y no dominantes
Resultados obtenidos medición realizada a jugadores Palestino S.A
43
V. DISCUSIÓN
La mayoría de los estudios sobre entrenabilidad del balance han sido
realizados en una población que presenta alguna alteración; ya sea en adultos
mayores (22,27), sujetos con inestabilidad de tobillo (16,76) u otro tipo de lesión de
extremidad inferior (25). En todos estos sujetos es esperable encontrar resultados
favorables al someterse a un entrenamiento específico, por la desventaja inicial
que presentan. Esto le otorga gran valor a nuestro estudio, ya que la mejoría
significativa del balance se logró en una población de sujetos sanos, que además,
siendo deportistas, deberían partir de un rendimiento normal o superior. Solo en el
estudio realizados por Emery y cols. (14) fueron considerados sujetos jóvenes
sanos, donde el objetivo del estudio era determinar la eficacia de un
entrenamiento para disminuir el riesgo de lesión relacionado a los deportes.
Los resultados de nuestra investigación son aún más relevantes, si
consideramos el tiempo y frecuencia del entrenamiento, ya que en la mayoría de
las investigaciones se han realizado entrenamientos de mayor duración y
frecuencia. En el caso del estudio realizado por Olsen y cols. (17), los sujetos
tuvieron un entrenamiento durante ocho meses dos veces por semana, en el
realizado por Emery y cols. (14) la duración del programa era de siete meses y
medio. En otros estudios, realizados por Chaiwanichsiri y cols. (25) y Sihvonen S y
44
cols. (22) se utilizó una frecuencia de tres veces por semana durante cuatro
semanas.
Además es importante destacar el bajo costo necesario; ya que se utilizó el
mismo SEBT y el material que utilizaban durante el entrenamiento habitual. Por el
contrario, en otros estudios se ha utilizado equipamiento especial de alto costo
(39,50,52,65,67-69,71-73,).
En cuanto a los resultados, coincidentemente con otros estudios, las
mejoras no fueron iguales en todos los sentidos. Un estudio realizado por Bellew
y cols. (27) demostró, luego de desarrollar un entrenamiento del balance durante
cinco semanas, que las mejoras resultaron en sólo dos sentidos de la prueba
(medial y lateral), pudiéndose explicar por el tipo de ejercicio que realizaron, ya
que fue en una población adulta mayor (27) con un sistema de entrenamiento sobre
plataformas inestables solo en el sentido medio lateral y anteroposterior, la cual es
una limitación por la ausencia de entrenamiento en las direcciones de movimiento.
En el entrenamiento aplicado en nuestro estudio se utilizó la exigencia en múltiples
planos, lo cual puede explicar la mejoría en la mayoría de los sentidos.
Si bien hubo dos direcciones evaluadas que no tuvieron mejoras
significativas, cabe destacar que todas tuvieron tendencia a mejorar. En las
direcciones donde los resultados fueron favorables, pero no alcanzaron a ser
significativos, puede explicarse por el reducido número de sujetos que alcanzó la
muestra, por ello sería oportuno realizar otra investigación a partir de ésta, donde
45
se aumentara el número de individuos para cerciorarse de la significancia de los
resultados en todas las direcciones.
Al analizar los datos según la dominancia de los jugadores, no se encontró
diferencia en el rendimiento en las extremidades, al contrario de lo que
hubiéramos esperado, ya que en su extremidad no dominante esperábamos
encontrar un mejor desempeño, sin duda que este hallazgo podría confirmarse al
aumentar el número de la muestra.
Los sujetos de nuestro estudio se deberían ver beneficiados con la
aplicación del entrenamiento, ya que está demostrado que el entrenamiento del
balance provoca una disminución del número de lesiones (13,14,16,24), por lo que sería
interesante un futuro estudio donde se pueda cuantificar la disminución en la
incidencia de ellas, manteniendo la pauta de entrenamiento.
Proponemos a futuro realizar investigaciones para determinar el efecto de la
mejoría del balance en la disminución de incidencia de lesiones, los tiempos
mínimos de entrenamiento necesario para generar cambios, la durabilidad de los
resultados favorables luego de la intervención del entrenamiento y también como
responden jugadores profesionales de fútbol ante la aplicación de nuestra pauta
de entrenamiento específico de balance.
Creemos que los jugadores deben agregar esta pauta de ejercicios a su
entrenamiento habitual para obtener beneficios, ya que el fútbol por sí sólo, sin un
46
entrenamiento específico de balance, no mejora este aspecto (80). Asimismo
pensamos que la evaluación y entrenamiento específico del balance puede
ampliarse a otros deportes, ya sea para mejorar el rendimiento como para
disminuir la frecuencia de lesiones.
47
VI. CONCLUSIÓN
Existe mejoría en el balance de futbolistas jóvenes al ser sometidos a un
entrenamiento específico del balance.
No se mostraron diferencias en el desempeño basal del balance ni
mayores cambios en la entrenabilidad según la dominancia.
48
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(81) KUEHL, R. Diseño de Experimentos. 2ª ed. Australia: Thomson-Learning Editores; 2001.
(82) DÍAZ VP. Metodología de la Investigación Científica y Bioestadística. Santiago de Chile:RIL Editores; 2006.
57
(83) DIXON WJ, MASSEY FJ. Introducción al Análisis Estadístico. La Habana: Instituto Cubano del Libro; 1974.
58
ANEXO FIGURAS
Figura 1. Niveles de Control Motor.
(Traducido de: Shumway-Cook A, Woollacott M. Motor Control. Translating
Research Into Clinical Practice. 3ª ed. USA: Lippincott Williams & Wilkins; 2007.)
59
Figura 2. Modelo Péndulo Invertido
(De: Samson K. The Effects of a Five-Week Core Stabilization-Training Program on Dynamic Balance in Tennis Athletes [Tesis de Master en Ciencia]. USA: Universidad de West Virginia; 2005.)
60
Figura 3. Estrategias de estabilidad anteroposterior. a) Estrategia de tobillo, b) Estrategia de cadera, c) Estrategia del paso.
(De Rose D. Equilibrio y Movilidad con Personas Mayores. 1ª ed. Editorial Paidotribo; 2005.)
61
Figura 4. Desviaciones Prueba SEBT; A:anterior, AM: anteromedial, M:medial, PM; posteromedial, P:posterior, PL: posterolateral, L: lateral, AL: anterolateral.
(De: Samson K. The Effects of a Five-Week Core Stabilization-Training Program on Dynamic Balance in Tennis Athletes [Tesis de Master en Ciencia]. USA: Universidad de West Virginia; 2005.)
62
Balance Pie izquierdo Balance Pie Derecho
Figura 5. Pauta de Entrenamiento GEE.
1º Etapa: (Sesión 1-5)
Apoyo unipodal ojos abiertos, 15 segundos con cada pie.
Apoyo unipodal ojos cerrados, 15 segundos con cada pie.
Brazos en flexión de 90º, un pie fijo y llevar el contrario hacia anterior,
medial y posterior, 3 repeticiones con cada pie.
63
Sujeto en apoyo unipodal, pierna contraria extendida debe tocar balón que
esta al costado de pierna extendida, 2 repeticiones con cada pie.
Salto con un pie a los “números del reloj”; 12, 3, 6, 9 volviendo al centro. 2
repeticiones con cada pie.
64
65
2º Etapa: (sesión 6-10)
Brazos en flexión de 90º, un pie fijo y llevar el contrario hacia anterolateral,
lateral y posterolateral, 3 repeticiones con cada pie.
Sujeto en apoyo unipodal, pierna contraria extendida debe tocar balón que
esta al costado de pierna en apoyo, 2 repeticiones con cada pie.
66
Una pierna al frente y el mismo brazo sobre la cabeza, 20 seg. con cada
pie.
Circuito zig-zag lateral, 3 repeticiones con cada pie: 45° entre los conos con
distancia de 80 centímetros. entre ellos.
67
Salto con un pie a los “números del reloj”; 12, 3, 6, 9. 2 repeticiones con
cada pie, sin volver al centro.
68
3º Etapa: (sesión 11-16)
Saltos a tres direcciones (izquierda, al frente, derecha) dando pases a un
compañero, en el sentido del reloj y luego al contrario, una vez con cada
pie. 80 centímetros entre cada cono, compañero a 1,5 metros.
Dominar balón con compañero en repeticiones de manera creciente de uno
a diez. Distancia entre ellos, 1,50 metros.
69
Circuito saltos unipodales, 3 repeticiones con cada pie: 70 centímetros de
distancia entre los conos.
70
ANEXO FICHAS
Ficha 1. Formulario de Consentimiento Informado.
Formulario de Consentimiento
Yo,____________________________________por medio del presente, certifico
mi consentimiento de participar en éste estudio con total conocimiento de los
procedimientos que se efectuarán, permitiendo con esto el total uso de los datos
personales obtenidos. Además me comprometo a asistir a todas las actividades
que sean necesarias para la adecuada realización del estudio.
________________________ Firma
Santiago, ____ de ______ del 2007
71
Ficha 2. Cuestionario Antecedentes.
Cuestionario Criterios Inclusión
NOMBRE: ________________________________________
Responda SI o NO:
SI NO
1) ¿Ha sufrido de esguinces de tobillo los últimos 6 meses?
2) ¿Ha tenido alguna lesión en las EEII en los últimos 3 meses?
3) ¿Ha sufrido de lumbago o dolor de espalda?
4) ¿Le han diagnosticado escoliosis?
5) ¿Usted sufre de vértigo o mareos?
6) ¿Ha tenido algún accidente cerebral, TEC o accidente vascular?
72
Ficha 3. Registro datos SEBT.
Datos Prueba SEBT
Nombre: ________________________________________
Edad: ________
Longitud extremidad izquierda: ________cm.
Longitud extremidad derecha: _________cm.
1. Pie izquierdo
Desviación Prueba 1 Prueba 2 Prueba 3 PromedioAnteriorAnteromedialMedialMedioposteriorPosteriorPosterolateralLateralAnterolateral
2. Pie derecho
Desviación Prueba 1 Prueba 2 Prueba 3 PromedioAnteriorAnteromedialMedialMedioposteriorPosteriorPosterolateralLateralAnterolateral
73
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