resumen 13-8-13 final

Universidad de los Andes Español-Sección 33Christian David Luna Cortes - 201017711Resumen-13-8-13

Las trampas del progreso.

El autor William Ospina expone en el texto de manera clara y puntual su opinión frente a la

idea de progreso. A través de distintos ejemplos argumenta que esta se ha convertido en una

ilusión para el hombre y que en últimas representa un peligro para la humanidad. Según el

autor, el hombre, en su afán de lograr un aparente desarrollo, se termina enredando en las

raíces del mismo y arruinando los conceptos más básicos de respeto, libertad y cultura.

Según Ospina estas son las trampas del progreso.

Las palabras evolución, progreso y desarrollo sugieren en un principio un cambio hacia lo

positivo, pero en compañía del deseo natural del hombre por ser una especie cada vez mejor

pueden resultar en una combinación totalmente opuesta: una carrera de tiempo donde el

afán por lograr la perfección se transforma en un proceso destructivo. Un proceso que tiene

como principio básico la depuración y superación de toda materia, dejando atrás el uso de

la razón y respeto por su propio entorno. Es en este punto donde la inteligencia, ingenio y

evidente laboriosidad del hombre se vuelven una trampa en la cual todas sus virtudes y

talentos están a la disposición de actos de crueldad e irrespeto. Se crea entonces, un

universo donde el hombre diseña armas para someter y destruir a los demás sin importar

sus derechos, un mundo donde ser más rico importa más que preservar el medio ambiente y

sus recursos, un lugar donde los pueblos, su gente y diversidad no tienen valor cultural

alguno, y un lugar donde gracias a todo lo anterior no existe un sentido de pertenencia y

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vive la cultura del derroche. He aquí las verdaderas trampas del progreso, una realidad

oculta tras un aparente desarrollo.

En conclusión, la idea de progreso suena sencilla pero es más compleja de lo que parece.

La evolución y supremacía son términos muy subjetivos, que en últimas resultan siendo un

espejismo útil solo en un corto espacio de tiempo. Seria, por ejemplo, imposible aplicar la

idea de progreso en las artes, donde todo es relativo y depende del gusto de la persona en

particular. Esto demuestra como el término puede variar según su entorno, haciendo aun

más complicada su comprensión. El progreso, de la manera que el hombre lo ha planteado,

implica una indiscutible discriminación de distintos factores en nuestro universo y esta a su

vez, nos puede aportar tanto como nos puede quitar. Entonces surge una vez más la

pregunta que plantea Ospina en su texto: "¿supone en realidad la evolución un progreso?"

Y si así lo fuera, cuando lo es y cuando lo deja de ser?

Referencias bibliográficas

Ospina, W. (1994). Es tarde para el hombre. Grupo editorial Norma.

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