reflexiones sobre la interdisciplinariedad amir 09
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1
Resumen—En este artículo se aportan algunas reflexiones
sobre los distintos aspectos y facetas que implica el enfoque
interdisciplinar en el contexto de investigación científica. Se
resalta su relación de simbiosis con la especialización disciplinar y
se aportan algunas argumentaciones acerca de las valiosas
ventajas que reportaría un enfoque de este tipo. Se revisa
brevemente el papel actual de la interdisciplinariedad en la
agenda internacional así como las principales características de
algunas iniciativas interdisciplinares de éxito. Además, se
plantean algunos de los principales retos a los que se enfrentaría
la comunidad internacional para conseguir instaurar la práctica
interdisciplinar. Finalmente, se concluye con unas pequeñas
propuestas orientadas al fomento de la interdisciplinariedad en
las que se destaca la necesidad de cultivar una “visión más
amplia” en los investigadores desde su etapa inicial de formación.
Palabras clave—interdisciplinaridad, multidisciplinaridad,
transdisciplinaridad, disciplinas, investigación, universidad.
I. INTRODUCCIÓN.
umerosos autores coinciden en que el rápido
crecimiento del conocimiento científico actual está
llevando a que el grado de fragmentación y especialización
de ciertas disciplinas científicas aumente, lo que a su vez está
planteando serias dificultades en la comunicación entre
diferentes campos de estudio[1].
La organización por disciplinas fue instituida en el siglo
XIX, concretamente con la creación de las universidades
modernas y posteriormente se desarrolló en el siglo XX con el
impulso de la investigación científica. De forma general, se
podría decir que una disciplina implica la utilización de unas
herramientas, métodos, procedimientos, conceptos y teorías
que se la estructuran de manera coherente y la otorgan una
entidad propia. De este modo, se podría decir que las
disciplinas científicas poseen una historia particular inscrita en
el desarrollo de las universidades y, a su vez, inscrita en un
contexto social más amplio [2].
Sin embargo, a finales del siglo XX diversas comunidades
formadas por personas provenientes del mundo académico y
científico comenzaron a cuestionarse la división tradicional
del conocimiento y se formaron debates sobre la dirección
tomada por las universidades. Por todo ello nacieron nuevas
divisiones del trabajo intelectual, la investigación colaborativa,
el aprendizaje por equipos, los estudios comparativos y se
comenzó a apostar por la interacción formal entre disciplinas.
Y es precisamente en este ambiente donde se plantea la
necesidad de un cambio de paradigma educativo e
investigador hacia otro que fomentase la interdisciplinaridad
con el objetivo puesto en la resolución de los grandes
problemas que rebasaban los límites de una sola disciplina y la
misión de lograr un conocimiento más unificado [3].
Existe una gran confusión y posturas acerca del término
interdisciplinariedad y sus implicaciones [3]. La
interdisciplinariedad se ha descrito como un intento hacia la
pérdida de unidad y como una nueva etapa en la evolución de
la ciencia; algunas personas la asocian con la búsqueda del
conocimiento unificado, otros con avances en las fronteras del
conocimiento; los ingenieros, los técnicos y los científicos de
las áreas naturales asocian el concepto con innovación y
cambio, mientras que los educadores discuten si la
interdisciplina es un concepto nuevo o viejo. En los Estados
Unidos hay cierta tendencia a asociar interdisciplinariedad con
los estudios de licenciatura, pero no así en Europa [4, p.12].
En el resto del artículo se organiza como sigue. En primer
lugar en el Apartado II se tratará de arrojar cierta luz sobre
los distintos aspectos y facetas que implica el concepto de la
interdisciplinariedad así como su relación con el enfoque
disciplinar. Posteriormente, en el Apartado III, se presentará
un breve resumen acerca de la presencia de la
interdisciplinariedad en la agenda internacional así como
algunas de las características de determinados centros de
investigación que han adoptado este enfoque con éxito. En el
Apartado IV se plantearán los principales retos o barreras a
las que se enfrenta la práctica de este tipo de políticas de
investigación. Y finalmente, en el Apartado V se plantean
algunas propuestas o líneas de actuación que podrían ayudar en
el proceso de investigación y cooperación interdisciplinar.
“Reflexiones” sobre la interdisciplinariedad
Amir Al-Majdalawi Álvarez
Curso de Doctorado en Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones. Metodología sobre la
Investigación. E.T.S.I. Telecomunicación. Univ. de Valladolid
Valladolid, 12 de julio de 2009
N
2
II. LA INTERDISCIPLINARIEDAD
A. Introducción.
El Diccionario de la Real Academia Española define el
término interdisciplinario de la siguiente manera: “Dicho de
un estudio o de otra actividad: Que se realiza con la
cooperación de varias disciplinas”. Sin embargo, esta
definición es demasiado generalista ya que esta cooperación
podría ir desde la simple comunicación de ideas, hasta la
integración mutua de los conceptos, epistemología,
terminología, metodología o de los procedimientos de varias
disciplinas científicas.
B. Orígenes y resurgimiento
El concepto de la interdisciplinariedad posee unos
antecedentes históricos que se remontan varios siglos en el
tiempo. Aunque aquí no se vaya a tratar, sí cabría destacar que
el origen más notable podría decirse que se encuentra en la
filosofía griega [4]. Además, y como ya se ha mencionado, a
finales del siglo pasado tuvo lugar un resurgimiento de la
interdisciplinariedad, concretamente en la década de los 70,
etapa en la que se organizaron varias conferencias y reuniones
internacionales. Uno de los mayores exponentes sobre estos
temas ha sido el francés Jean Piaget, conocido por sus
trabajos sobre el desarrollo cognitivo, la psicología evolutiva y
creador de la epistemología genética, entre otros.
Piaget consideraba que las estructuras lógicas que organizan
el conocimiento de todas las disciplinas, desde las matemáticas
a la sociología, son siempre las mismas estructuras y sostenía
que esto se debe a que estas son las estructuras del aparato
cognitivo de la inteligencia humana con el cual entendemos
cualquier objeto. Dicho de otra manera: la inteligencia sería
una sola para trabajar sobre cualquiera de las ciencias, y por lo
tanto todas las ciencias tendrían en común el que producen su
análisis con las mismas estructuras cognitivas [5] [6].
C. El concepto de interdisciplinariedad
Se podría decir que el enfoque interdisciplinar trata de
abordar una materia desde varios ángulos y métodos
disciplinares distintos trascendiendo los límites de cada
disciplina de origen para crear una nueva forma de
concepción y entendimiento de una materia [7]. Por ello, la
interdisciplinariedad no es una materia ni un contenido, sino
que representa un proceso que desemboca en una síntesis
integrativa, un proceso que con frecuencia se inicia con un
problema o una pregunta [3].
La interdisciplinariedad no debe verse como un fin en sí
misma, sino como una vía con un enorme potencial para
mejorar la calidad de la investigación y para contribuir a la
resolución de nuevos problemas complejos que no pueden
resolverse con la simple aplicación de los conocimientos y
métodos de las disciplinas de forma aislada. En este sentido, la
interdisciplinariedad también podría verse como una nueva
forma para fomentar la transferencia científica desde la
universidad a las empresas de una manera más efectiva.
D. Conceptos de Multi/Cross/Trans - disciplinariedad
Antes de continuar caracterizando la interdisciplinariedad
convendría aclarar la definición de otros términos
habitualmente usados para describir aquellos estudios en los
que se pone de manifiesto algún tipo de interacción disciplinar.
En primer lugar, tenemos el término de la
multidisciplinariedad, que se refiere al acto de juntar dos o
más disciplinas sin que exista ninguna integración real. Un
ejemplo de multidisciplinariedad podrían ser unas jornadas
sobre la nueva gripe A en las que existiesen una serie de
paneles de presentación independientes en los que se hablase
de las distintas facetas de esta pandemia desde el punto de vista
médico, desde el punto de vista político, económico o
epidemiológico. Por otra parte, hay que destacar que en
ocasiones también se utiliza el término pluridisciplinariedad
para designar a este tipo de interacciones.
Por otro lado tenemos el término anglosajón
crossdisciplinarity, que se suele usar comúnmente para
describir aquellos estudios que parten de una disciplina para
explicar un área perteneciente a otra disciplina. Ejemplos de
ello podrían ser los estudios de la física de la música o los
estudios políticos de la literatura [7].
Y finalmente tenemos el término transdisciplinariedad que
implica una interacción disciplinar más parecida a la
interdisciplinar, aunque con unos propósitos más “idealistas”,
que intentan traspasar los límites de las disciplinas involucradas
de una forma más profunda.
Finalmente es necesario destacar que la caracterización de
cada tipo de interacción entre distintas disciplinas no siempre
está clara, lo que lleva a utilizar cada término de los anteriores
de una manera ciertamente confusa. De hecho, en numerosas
ocasiones ciertos autores tienden a usar los términos inter-
multi- y trans- disciplinariedad de forma indistinta. En el
presenta artículo se utilizará el primero de los términos por ser
el más generalista, sin embargo, es posible que en ciertas
argumentaciones nos estemos refiriendo de forma implícita a
más de uno de estos términos.
E. Tipos/grados de interdisciplinariedad
El grado de interdisciplinariedad puede variar en función de
la naturaleza de las disciplinas que se vean implicadas.
Habitualmente suelen definirse tres tipos de
interdisciplinariedad. Por un lado tenemos la
interdisciplinariedad que surge entre distintas áreas de una
misma disciplina. Por otro lado estaría la interdisciplinariedad
entre disciplinas relativamente cercanas. Y finalmente la
interdisciplinariedad entre disciplinas distantes. Por ejemplo,
el grado de interdisciplinariedad será mayor en aquellas
actividades de investigación que contengan las denominadas
“ciencias blandas” (e.g. humanidades, ciencias sociales, etc.)
junto con las denominadas “ciencias duras” (e.g. matemáticas,
física, ingenierías, etc.)
Además, algunos autores suelen distinguir tres grados de
interdisciplinariedad [8] : a) un grado de aplicación. Por
ejemplo, los métodos de la física nuclear transferidos a la
3
medicina conducen a la aparición de nuevos tratamientos del
cáncer; b) un grado epistemológico. Por ejemplo, la
transferencia de los métodos de la lógica formal en el campo
del derecho genera análisis interesantes en la epistemología del
derecho; c) un grado de concepción de nuevas disciplinas que
estaría ligado al concepto de revolución científica dentro de la
evolución normal de la ciencia planteado por Kuhn en [9].
Por otro lado y de forma obvia, existen disciplinas desde las
que resulta más fácil transferir y aplicar los conocimientos y
métodos hacia otros campos. Quizás uno de los ejemplos más
claramente interdisciplinares lo tenemos con las matemáticas,
ya que representa la herramienta por excelencia del resto de
disciplinas. De este modo, se podría decir que cuando un
concepto experimental nacido en otras ciencias se hace
cuantitativo y se matematiza, es decir, cuando un problema se
modela matemáticamente, su tratamiento se enriquece de
manera obvia y aparece la posibilidad de su comprensión por
multitud de científicos de otras procedencias [10].
1) Ejemplos
La dinámica no lineal y la teoría del caos forman un buen
ejemplo de ello. Algo en lo que coinciden muchos científicos es
en su carácter interdisciplinar y universal; y así se evidencia con
la enorme cantidad de aplicaciones de sus métodos y técnicas
en multitud de disciplinas distintas (e.g. economía, sociología,
biología, ingenierías, etc.). Además, y gracias a la influencia de
la dinámica no lineal, en estos últimos años se han generado
muchos proyectos de investigación integrados por científicos
de muchas disciplinas distintas (esta vocación de
interdisciplinariedad y universalidad ha sido reconocida
internacionalmente con la concesión en 2003 del Japan Prize a
Benoit Mandelbrot y James Yorke) [11].
Otro ejemplo de enorme trascendencia lo representa el
conjunto de hechos que en el intervalo de 1800-1950
conformaron la denominada revolución probabilística y que
convirtieron a la probabilidad en una herramienta básica que
condujo a profundas transformaciones en la práctica totalidad
de las disciplinas científicas [12].
También existen nuevos desarrollos de investigación que
desde sus comienzos han partido desde un enfoque totalmente
inter/multidisciplinar y no pueden ser concebidos sin la
combinación de dos o más disciplinas distintas. Como ejemplo
tenemos las investigaciones relativamente recientes sobre
nanotecnología, que incluyen como punto de partida los
métodos y conceptos de la física, la química, la electrónica o la
tecnología, entre otras disciplinas. Otro ejemplo podría ser el
procesado cuántico de información, una combinación de la
física cuántica y la informática o la bioinformática, que intenta
combinar la biología molecular con la informática.
Finalmente, y como es bien conocido por todos, existen
numerosos proyectos interdisciplinares que han tenido lugar
a finales del siglo pasado como es el caso de la carrera espacial,
los grandes proyectos para la generación de energía por
métodos como la fusión nuclear (EURATOM, ITER…) o
proyectos como el gran colisionador de partículas en el CERN,
todos ellos con grandes dosis de diferentes grados y tipos de
interacciones disciplinares.
F. La necesidad de la inter- y la mono- disciplinariedad
Finalmente, la interdisciplinariedad no debe entenderse como
una forma de investigación de baja calidad en la que no se
profundiza ni aplica el rigor científico. Por el contrario, la
interdisciplinariedad debe basarse en conocimientos y
habilidades bien fundadas procedentes de expertos de
diferentes áreas.
De este modo, existe una necesidad para ambas formas de
investigar, la interdisciplinar y la monodisciplinar. Una de las
conclusiones sobre la que coinciden numerosos estudios sobre
la interdisciplinariedad es el hecho de que para que la
interdisciplinariedad prospere, ésta requiere que sus
participantes procedan de campos disciplinares en los que
hayan alcanzado una alta calidad y especialización [13] [14].
De este modo, en el proceso de alcanzar la práctica de la
investigación científica interdisciplinar, es cierto que es
necesario pasar por la especialización, pero también es
necesario superarla e ir un paso más allá.
III. INICIATIVAS INTERDISCIPLINARES
Se podría decir que la interdisciplinariedad forma parte de
la agenda internacional desde hace algún tiempo. En este
sentido, muchos países y organizaciones internacionales han
formulado estrategias en esta área que les han llevado a
considerar a la interdisciplinariedad como una parte clave en
sus políticas de investigación y educativas [13] [15]. Por
ejemplo, y como parte del conocido proceso de Bolonia, el
consejo de educación Europeo ha puesto gran énfasis en
considerar a la interdisciplinariedad como una pieza
fundamental para conseguir un espacio europeo común de
educación e investigación de calidad [13] [16].
Por otra parte, conviene destacar que desde hace algún
tiempo la interdisciplinariedad se ha puesto de moda
convirtiéndose en parte del discurso político y, en realidad,
en numerosas ocasiones esta “supuesta” interdisciplinariedad
no es tal. Como consecuencia de esto han surgido diversas
iniciativas para intentar medir el grado real de
interdisciplinariedad de un grupo de investigación o institución
y se han propuesto numerosos índices de
interdisciplinariedad [17] [18]; sin embargo y hasta donde el
conocimiento del autor alcanza, aún no existe ninguna forma
estandarizada e internacionalmente aceptada y contrastada que
permita medir el grado de interdisciplinariedad.
Por otra parte, también es cierto que existen numerosas
iniciativas exitosas de cooperación en investigación y
educación interdisciplinares de las que se puede aprender
mucho. Algunas y según las conclusiones que han obtenido
algunos estudios especializados analizando estas iniciativas han
sido las siguientes [13]:
Las investigaciones multidisciplinares suelen
prosperar en centros relativamente pequeños excelentemente
conectados que colaboran de forma activa con multitud de
4
instituciones, facultades y departamentos separados. Estos
centros suelen caracterizarse por ser excelentes
canalizadores de los resultados de investigación hacia el
mercado y la industria –centros de transferencia científica.
De este modo, los programas educacionales se implementan
en estrecha colaboración con las empresas, que acaban
formando una parte importante de estos centros.
Estos centros habitualmente ofrecen numerosos y
variados métodos de enseñanza, habitualmente basados en el
“método del caso” y los métodos de aprendizaje orientados a
problema y a aplicación. Además, estos centros suelen
ofrecer sus programas educaciones en colaboración con
numerosas instituciones académicas con las que poder
interaccionar y relacionarse con algunas de las comunidades
líderes en ciertos campos de investigación. Finalmente, sin
ánimo de generalizar, se podría decir que estos centros
suelen asociarse a instituciones “de élite” (MIT, Berkeley,
Hardvard, Stanford, etc.) y poseen estrictos requerimientos
de admisión.
IV. RETOS DEL ENFOQUE INTERDISCIPLINAR
A menudo se habla de la práctica de la interdisciplina como
algo sencillo y fácil de implementar, sin embargo, su
aplicación real dentro de grupos concretos de investigación
puede llegar a resultar realmente complicada ya que se
enfrenta a fuertes barreras tanto institucionales como
sistémicas.
A continuación se presenta un breve resumen con el
planteamiento de algunos de estos problemas:
La organización de este tipo de investigación resulta
compleja ya que cada disciplina científica tiene su propio
lenguaje, métodos, normas y teorías para la solución de sus
problemas. Por esto, la construcción de comunidades de
investigación interdisciplinares puede ser una tarea ardua y
larga. El aprendizaje de los conocimientos, métodos y la
compartición de experiencias entre investigadores de
diferentes disciplinas puede llegar a suponer una barrera
grande en proyectos interdisciplinares con respecto a
aquellos proyectos en los que los participantes conozcan a
priori sus respectivas áreas o campos de investigación. En
este sentido, uno de los mayores obstáculos lo representan
los propios investigadores, ya que serán los encargados de
asumir una nueva forma y organización de su actividad a la
hora de “moverse” hacia otros campos científicos en los que
ya no sean especialistas.
Además, y puesto que salvo en casos excepcionales
la mayoría de los miembros habrán sido “educados” desde
las disciplinas tradicionales, pueden surgir conflictos a la
hora de apreciar el valor de las diferentes técnicas y
métodos. Por ejemplo, los miembros provenientes de
aquellas disciplinas denominadas “duras” harán un mayor
hincapié en la aplicación rigurosa de los métodos
cuantitativos y es posible que consideren a otros métodos
más “blandos” o cualitativos como “menos científicos”. Por
el contrario, las personas provenientes de las disciplinas más
blandas pueden asociar los métodos cuantitativos con la
inhabilidad de abarcar de forma global un problema
determinado. Estas barreras mentales frecuentes pueden
suponer un gran impedimento en el avance constructivo de
los miembros de un equipo multidisciplinar y tendrán que ser
combatidas.
Otro de los grandes problemas del enfoque
interdisciplinar es encontrar la difícil vía para la articulación
entre las diferentes disciplinas, ya que cada una posee, no
sólo su propio lenguaje, sino conceptos fundamentales que
no se pueden “traspasar” fácilmente de una disciplina a las
otras [2]. Por esto, resulta evidente que la calidad y
relevancia de los trabajos interdisciplinares no podría
analizarse basándose en los mismos parámetros de la
investigación disciplinaria tradicional [18]. Estamos ante una
parte del problema denominado de inconmensurabilidad
planteado por Thomas Kuhn en su obra The Structure of
Scientific Revolutions [9].
Otra de las barreras a las que se enfrenta la
interdisciplinariedad en el ámbito de la investigación tiene
que ver con la financiación de estas investigaciones. En la
mayoría de las universidades, el reparto del presupuesto se
realiza tradicionalmente en función de los distintos
departamentos disciplinares. De este modo, la
introducción de nuevos programas interdisciplinares son
normalmente percibidos como competidores con los que
repartir los fondos, por lo que existirán ciertas reticencias
para la formación de nuevos grupos de investigación.
Debido a estas y otras barreras, las áreas de investigación
interdisciplinar suelen tener una gran tendencia a
convertirse en nuevas disciplinas autónomas. Y de este
modo, éstas podrán establecer sus propios programas de
financiación y, en definitiva, tener más autonomía dentro de
las organizaciones. Ejemplos de disciplinas que comenzaron
como resultado de investigaciones interdisciplinares pueden
ser el campo de la neurociencia, la cibernética, la bioquímica
o la ingeniería biomédica [7].
Es muy posible que los canales habituales de
distribución del conocimiento reaccionen de una manera
demasiado lenta ante nuevas contribuciones
interdisciplinares. De este modo, por ejemplo, las nuevas
revistas interdisciplinares dedicadas a nuevos campos
científicos podrían tardar mucho tiempo en alcanzar un
estatus e impacto elevados y establecerse al nivel de las
revistas monodisciplinares [16].
Dado que el número de investigadores en
determinadas áreas interdisciplinares puede ser inicialmente
pequeño, otra de las barreras frente a las que nos podríamos
enfrentar sería la de no alcanzar la masa crítica necesaria
para establecer las estructuras habituales de soporte
científico (revistas, conferencias internacionales, etc.).
5
V. ALGUNAS PROPUESTAS PARA AVANZAR HACIA UN
FUTURO INTERDISCIPLINAR
A continuación se presentan algunas propuestas o líneas de
actuación muy generalistas que podrían ayudar en el proceso
de investigación y cooperación interdisciplinar. El origen de las
mismas proviene de una síntesis entre las propias ideas del
autor y algunas de las presentadas en [19]. Pese a que algunas
propuestas en cierta medida quizás pequen de idealistas, se ha
creído oportuno el incluir este apartado como medio de
reflexión acerca de algunas cuestiones hasta ahora no
comentadas sobre la práctica de la interdisciplinariedad.
Sería necesario que, desde la etapa de formación de
los investigadores, se intentase cultivar una visión más
amplia que les permitiese entender la realidad contextual
más allá de las fronteras que les imponen sus propias
disciplinas científicas. En este sentido, el enfoque adoptado
en la asignatura de doctorado para la que se realiza el
presente artículo constituye, en opinión del autor, un muy
buen comienzo para “abrir las mentes” de los jóvenes
investigadores. Sobre este aspecto, también resulta de
especial relevancia la formación de equipos de investigación
donde las premisas sean el trabajo en equipo y la visión
holística de la problemática. Esto obligaría a superar las
visiones individualistas, apostando por la construcción de un
pensamiento colectivo, donde cada uno trabaje activamente
por el conjunto. Además, sería muy interesante que se
implantase de forma sistemática un proceso continuo de
reciclaje de los investigadores para que estén en
condiciones de asumir una visión inter/multi/trandisciplinaria
desde el propio planteamiento de las cuestiones científicas.
También en opinión del autor se debería realizar un
proceso de autoevaluación o autocrítica que permitiese
evitar artificios y sobrecargas innecesarias dentro de las
disciplinas científicas. En relación con este aspecto sería
interesante la comprobación y corrección de posibles errores
de coherencia epistemológica en determinadas
investigaciones disciplinarias.
Por otra parte, en la humilde opinión del autor, sería
muy interesante que existiesen proyectos interdisciplinares
específicos que se encargasen de realizar procesos de
vigilancia, exploración y búsqueda continua de
semejanzas conceptuales entre los diferentes campos de la
ciencia. De este modo, y mediante la búsqueda de
paralelismos conceptuales y metodológicos se podría
facilitar el proceso de colaboración científica entre
numerosos campos hoy por hoy independientes.
Puesto que, como ya se ha comentado, en este tipo
de interrelaciones disciplinares pueden surgir complicaciones
generadas por las dificultades de comprensión del léxico y de
las teorías inherentes a cada disciplina, sería interesante el
avanzar hacia un marco común de investigación en el que se
tendiese a la utilización de conceptos comunes y un
lenguaje común. De hecho, ciertos autores abogan por la
necesidad de meta-modelos de conceptualización inter-
trans- disciplinares que hagan plausible tanto el manejo de
los conocimientos como el aprendizaje mutuo [20]. En este
sentido, la utilización de ontologías podría ser de gran
utilidad debido a su flexibilidad como herramientas para
capturar y documentar conceptos y relaciones dentro de un
dominio.
Finalmente, otra iniciativa muy positiva sería la de
fomentar la cooperación y el intercambio con los diversos
centros de investigación interdisciplinares a lo largo del
mundo, así como con los investigadores que trabajan en
otras disciplinas. Para esto, haciendo un buen uso de la gran
cantidad de herramientas disponibles en Internet, se podrían
facilitar relativamente estas tareas. Además, es necesario
destacar que la actual revolución en la distribución del
conocimiento a través de Internet (blogs, redes sociales,
foros, plataformas de e-learning y trabajo colaborativo, etc.)
así como la mejora y especialización de las herramientas
de búsqueda supone un gran salto que potencialmente
podría ayudar a traspasar las barreras disciplinares para
establecer un marco común de investigación con un mayor
grado de interdisciplinariedad.
VI. CONCLUSIONES
Para finalizar, y después de haber planteado numerosas
cuestiones acerca de las características e implicaciones de la
práctica de la interdisciplinariedad, se podría concluir diciendo
que, mientras los estudios tradicionales monodisciplinares
continuarán llevando a cabo un papel muy importante,
tanto en la fase de aprendizaje de los investigadores como en la
guía de sus investigaciones, dado el aumento en la complejidad
de los problemas científicos planteados en la actualidad, la
interdisciplinariedad se presenta como una vía para su
potencial resolución.
Sin embargo, y a pesar de que su puesta en práctica pueda
parecer simple, su aplicación real dentro de proyectos
concretos de investigación puede llegar a resultar realmente
complicada ya que pueden aparecer ciertas barreras que
obstaculicen la interrelación entre las diferentes disciplinas
científicas.
Para lograr adoptar el enfoque interdisciplinar hay que
comprender y aceptar primero que no hay verdadera
interdisciplinaridad sin disciplinas, y que para realizar un
trabajo interdisciplinario no es suficiente poner en contacto los
argumentos de diferentes disciplinas, sino que es preciso
avanzar hacia un “discurso común” que aporte algo más que la
suma de las contribuciones independientes de las disciplinas. Y
finalmente cabría destacar que el éxito del enfoque
interdisciplinar depende fuertemente del grado de implicación
de las personas que estén involucradas en la práctica del
mismo.
6
REFERENCIAS
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Ochoa, J., “La interdisciplinariedad en ingeniería”, Grupo Ingeniería y
Sociedad Facultad de Ingeniería Universidad de Antioquia
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http://www.pensamientocomplejo.com.ar/docs/files/morin_sobre_la_int
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http://books.google.es/books?id=4uM8fjxhjqsC&printsec=frontcover&
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http://www.revistapolis.cl/16/follari.doc
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Apóstel, L. Et al.: Interdisciplinariedad, ANUIES (Asociación Nacional
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http://en.wikipedia.org/wiki/Interdisciplinarity
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Condition for Sustainable Development”, Bulletin Interactif du Centre
International de Recherches et Etudes transdisciplinaires, Nº 12,
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[10] Díaz, J. I., “El mundo de la ciencia y las matemáticas del mundo”,
Discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y
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weborriak/TestuakOnLine/Discursos/jidiaz97.pdf
[11] Sanjuán, M. A. F., Casado, J. M., “Dinámica No Lineal: Orígenes y
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1(1), páginas: 23-31, 2005. Vía web: http://suf.fisica.edu.uy/
feiasofi2005/dinamica.pdf
[12] Ríos, S., “La revolución probabilística”, Revista: Historia de la
Matemática, Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
Española, pp. 135-147, 1994. Vía web:
http://dmle.cindoc.csic.es/pdf/HISTORIADELAMATEMATICA_1994_0
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http://fuhu.dk/filer/DEA/Publikationer/08_aug_thinking_across_discipl
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[14] “The Design and delivery of inter- and pluridisciplinary research”,
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http://www.afsk.au.dk/ftp/Muscipoli/MUSCIPOLI_Report2.pdf
[15] National Academy of Sciences (USA), “Facilitating Interdisciplinary
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[16] “Interdisciplinarity in Research”, EURAB (European Research
Advisory Board), April 2004. http://ec.europa.eu/research/eurab/pdf/
eurab_04_009_interdisciplinarity_research_final.pdf
[17] Rinia, E. J., “Measurement and evaluation of interdisciplinary
research and knowledge transfer”, Thesis, Febrero 2007, Vía web:
https://openaccess.leidenuniv.nl/bitstream/1887/9923/2/Thesis.pdf
[18] Spaapen, J., Wamelink, F., Dijstelbloem, H., “Towards the evaluation
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web: http://library.wur.nl/file/wurpubs/LUWPUBRD_00320619_A502
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[19] La Rosa, A., “Claves para una comprensión de la comunicación”,
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1680-3817. Vía web: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S1680-
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[20] Bifano, C., “Algunas consideraciones sobre la Interdiscilinariedad”,
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Central de Venezuela; Intervención en el Foro: El impacto del cambio
paradigmático en los saberes, Caracas, Junio 2005. Vía web:
http://www.revele.com.ve/programas/indice/indice.php?rev=apiu&vol=
9&n=2
7
Reflexiones informales al margen del artículo:
A continuación y de forma informal se aportan algunas ideas
y reflexiones del autor surgidas durante el proceso de creación
de este artículo. Por falta de tiempo se presentan de forma un
tanto incoherente y sin seguir un hilo argumental.
Este artículo no ha pretendido ser un artefacto que
siga al pie de la letra el método científico. Únicamente se ha
pretendido realizar un estudio del concepto de la
interdisciplinariedad, intentando demostrar la “potencial”
capacidad de escritura de un artículo científico por parte del
autor. De hecho, el presente artículo no es más que una
continuación natural del artículo titulado “La creatividad en
la investigación” realizado en colaboración con otros
compañeros para esta misma asignatura. En realidad, el
trasfondo de aquel artículo pretendía contener la misma idea
central que transciende de la interdisciplinariedad. En uno
hablábamos de pensamiento convergente frente a
divergente, y en éste artículo hablamos de super-
especialización disciplinar frente a multi- inter-
disciplinariedad, que se podría decir, representan conceptos
realmente similares en diferentes niveles de abstracción.
El campo de la interdisciplinariedad ha sido
abordado desde enfoques muy diversos. He tenido la
oportunidad de leer artículos de científicos y pensadores
procedentes de diferentes campos, y he podido comprobar
cómo resulta bastante obvio el bagaje del que parte el
autor de cada escrito.
Sin ir más lejos, yo mismo he sido consciente de esta
fragmentación disciplinar de la que he hablado en el
artículo. Acostumbrado a leer artículos puramente técnicos,
nunca había tenido una oportunidad tan directa para la
lectura de artículos científicos de otras disciplinas como la
psicología, la sociología, la pedagogía, etc. Incluso, muchos
de estos autores tienden a adornar excesivamente sus
escritos con expresiones tremendamente rebuscadas de
conceptos muy simples, expresados de una forma totalmente
clara y precisa por parte de otro tipo de autores.
También he podido constatar cómo, dentro del tipo
de material revisado, numerosos artículos se prestan
mucho las subjetividades y opiniones propias de cada
autor, y cómo por este mismo motivo, muchos de ellos
tratan el tema de la interdisciplinariedad desde un enfoque
político.
Otra de las reflexiones que se me plantean una vez
realizado este artículo es el hecho de que, durante mi
proceso de lectura e introducción en el campo de la
interdisciplinariedad he ido descubriendo que, la gran
mayoría de los artículos utilizan argumentos muy
similares para justificar sus afirmaciones, y abordan
muchas de esas cuestiones entorno a ciertos conceptos fijos
procedentes de la sociología fundamentalmente. De este
modo, durante el proceso, yo mismo he sido consciente de
que mi concepción abstracta de lo que yo entendía por
interdisciplinariedad ha ido cambiando y “amoldándose” al
concepto y a los términos más aceptados por la comunidad
científica que estudia estos temas.
De esto se desprende, por una parte, que este proceso de
“aprendizaje” me ha permitido entender mejor lo que estos
científicos querían transmitir en sus artículos, sin embargo y
por otra parte, mi abstracción mental de la
interdisciplinariedad se ha visto modificada y es menos
flexible que antes, mi “cerebro ya no busca”, ya no es tan
creativo a la hora de interpretar o “imaginar” estos temas.
Por tanto, he podido ser consciente de mi experimentación
en primera persona de lo que supone adaptarse a unas
“normas” y “supuestos” fijados y aceptados por la
comunidad.
Por otra parte, y paradójicamente, también reconozco que a
pesar de esto podría afirmar que ahora estoy más
capacitado y mi mente ha adquirido una visión más global
sobre estos temas. Sin lugar a dudas, y en mi opinión, éste es
el modo habitual en el que funciona nuestro cerebro. En base
a la experiencia, nuestro cerebro va creando, mejorando y
completando su modelo de la realidad que rodea al
individuo. Y relacionándolo con una de las ideas principales
planteadas en el artículo se podría decir que para llegar a
“preparar” mi mente para el enfoque interdisciplinar he
tenido que pasar primero por una etapa de especialización
disciplinar.
Por otra parte, y una vez finalizado el artículo siento
cierto grado de insatisfacción y depresión. Además, y dada la
subjetividad a la que se presta el tema elegido, también
siento que me he ido por las ramas, y que no he aportado
nada nuevo que no haya sido pensado o discutido por gente
mucho más experta que yo en estos temas. Siento que cada
frase, cada argumento, cada palabra que escribo, por muy
buenas referencias que incluya, podría ser rebatida y “dada la
vuelta”. También siento que todo el esfuerzo y tiempo
invertidos en la lectura y reflexión sobre multitud de artículos
no ha logrado alcanzar las expectativas generadas al
comienzo de esta andadura.
Y para finalizar, me gustaría comentar algo
relacionado con la carrera. Personalmente, creo que los
profesores que más me han aportado y enseñado han sido
aquellos que, más allá de saber transmitir correctamente los
conceptos de la materia concreta que les tocaba impartir, han
sabido dar un enfoque global a la misma, y justificaban (o
por el contrario, expresaban su crítica constructiva hacia el
plan de estudios vigente) situando la materia en cuestión
dentro del conjunto global de los conocimientos impartidos
en la carrera y en su contexto más global. El más claro
ejemplo de ello, sin ánimo de ser condescendiente, lo
tenemos en el enfoque didáctico adoptado por nuestro
profesor en la presente asignatura de Doctorado.
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