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Población Pobre y Población Vulnerable en Colombia:
Una Separación Semántica que Raya con la Realidad
Económica
Wilson Fernando Rodríguez Gómez
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Económicas
Bogotá, Colombia
2017
2
Población Pobre y Población Vulnerable en Colombia: Una
Separación Semántica que Raya con la Realidad Económica
Wilson Fernando Rodríguez Gómez
Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Ciencias Económicas
Director:
Dr. Manuel Muñoz Conde
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Económicas
Bogotá, Colombia
2017
3
RESUMEN
En Colombia, el Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un Nuevo País”, clasifica a la
población colombiana en cinco clases sociales diferentes: Extrema pobreza, pobres, vulnerables,
clase media y clase alta. En el siguiente documento se tratará de responder preguntas que surgen
de esta clasificación, como: ¿Realmente existen características que permitan diferenciar la
población vulnerable de la población pobre? ¿Hablamos de individuos diferentes?
Este trabajo no pretende dar una definición inequívoca de pobreza, así como tampoco
pretende señalar una metodología especifica como idónea para la medición de la pobreza. Por el
contrario, lo que se buscó y finalmente se comprobó, es la inutilidad de clasificar dos poblaciones
bajo categorías diferentes -pobres y vulnerables-, pero que no presentan diferencias significativas
en su calidad de vida.
Palabras clave: Pobreza, vulnerables, mediciones de pobreza, calidad de vida.
4
ABSTRACT
In Colombia, the National Development Plan "Todos por un Nuevo País" classifies the
Colombian population into five different social classes: extreme poverty, poor, vulnerable, middle
class and upper class. The following document will try to answer questions that arise from this
classification, such as: Are there really characteristics that make it possible to differentiate the
vulnerable population from the poor? Are we talking about different individuals?
This paper does not pretend to give an unequivocal definition of poverty, nor does it intend
to point out a specific methodology as suitable for the measurement of poverty. On the contrary,
what was sought and finally proved is the useless to classify two populations under different
categories -poor and vulnerable-, but which do not present significant differences in their quality
of life.
Keywords: Poverty, vulnerable, measurement of poverty, quality of life.
5
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo está especialmente dedicado a mis padres Leonidas Rodríguez y Rosa Helena
Gómez, a quienes les debo todo lo que soy. Gracias por ser siempre mi apoyo, guía y principal
fuente de inspiración. A mi hermano Efren Rodríguez por las constantes discusiones en torno a
temas humanísticos y su constante retroalimentación. A mi hermana Anny Guerrero por ser un
motivo de esperanza en la búsqueda por un mundo mejor. A Jinna Cortes por sus incansables
muestras de amor y comprensión. A Consuelo Soler, Nohora Cadena y Carolina Marin, quienes
desde diferentes ámbitos han acompañado mi crecimiento personal y han dejado huella en mí.
Finalmente, a Manuel Muñoz por su acompañamiento y dirección a lo largo de la investigación.
6
7
Contenido
Lista de abreviaturas ................................................................................................................... 8
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 9
1. LA POBREZA ................................................................................................................... 13
1.1 Antecedentes ....................................................................................................................... 13
1.2 Mediciones de pobreza ....................................................................................................... 15
2. MEDICIONES DE POBREZA EN COLOMBIA ............................................................. 18
2.1 Medición de pobreza monetaria .......................................................................................... 18
2.2 Medición de la pobreza multidimensional .......................................................................... 25
3. VULNERABILIDAD ........................................................................................................ 31
4. PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO......................................................................... 35
4.1 Características de la población participe en la ECV 2016 .................................................. 39
5. RESULTADOS.................................................................................................................. 41
1. Resultados para el área urbana ........................................................................................... 41
2. Resultados para el área rural .............................................................................................. 46
6. CONCLUSIONES ............................................................................................................. 53
7. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................... 56
8. ANEXOS ........................................................................................................................... 58
8
Lista de abreviaturas
Abreviatura Término
IPM Índice de Pobreza Multidimensional
ECH Encuesta Continua de Hogares
GEIH Gran Encuesta Integrada de Hogares
ECV Encuesta de Calidad de Vida
ENIG Encuesta de Ingresos y Gastos
NBI Necesidades Básicas Insatisfechas
FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
OMS Organización Mundial de la Salud
MESEP Misión para el Empalme de las Series de Empleo Pobreza y Desigualdad
DNP Departamento Nacional de Planeación
CAOI Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas
DANE Departamento Administrativo Nacional de Estadística
ELPS Encuesta Longitudinal de Protección Social
LI Línea de Indigencia o extrema pobreza
LP Línea de Pobreza
PMA Pobres Metodología Anterior
PNM Pobres Nueva Metodología
MCM Metodología Casas-Muñoz
VP Vulnerables Permanentes
CM Clase Media
CO Coeficiente de Orshansky
PR Población de Referencia
9
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con el (Banco Mundial 2001) el primero de los ocho Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) era “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”. Aunque en este frente se han
tenido importantes avances, el objetivo no se cumplió en su totalidad1, por lo que la ONU presenta
como nueva fecha el 2030 para dar por erradicada la pobreza en su plan “El camino hacia la
dignidad”2. En Colombia la medición de este objetivo se realizó sobre la base de 20.4% de la
población bajo indigencia en 1990 alcanzando 8.1% (4.5 millones de personas) en 2015, en teoría
se cumplió el objetivo que era de 8.8%3. No obstante, hay que analizar qué tanto de dicho avance
corresponde a cambios metodológicos de medición, específicamente los realizado por la MESEP
durante el 2006.
Así mismo, históricamente a nivel nacional el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de
turno se fija como meta la reducción de la pobreza y la extrema pobreza, como prioridad de su
política social. El Plan de Desarrollo 2014-2018 “Todos por un Nuevo País” no es la excepción a
la regla y plantea la movilidad social como medida para reducir la pobreza y fomentar la equidad.
Por esta razón, indicadores como el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) y la incidencia de
pobreza y pobreza extrema monetaria, son oficialmente utilizados para hacer seguimiento a las
políticas de reducción de pobreza.
Si bien todos somos conscientes de la importancia que tiene la lucha contra la pobreza, y en
consecuencia su medición, debemos tener claro que no es por medio de la manipulación de la cifra
que se erradican las condiciones de pobreza. Por tanto, se debe trabajar para que las medidas
relacionadas con pobreza sean lo más cercanas posibles a la realidad, pero es necesario también
evitar caer en el error de buscar alcanzar los objetivos inicialmente mencionados, a través de
cambios metodológicos como los realizados en Colombia. El cual, en lugar de buscar un consenso
1 Según el informe de Naciones Unidas 2015 las personas que viven en extrema pobreza en el mundo paso de 1.751
millones en 1999 a 836 millones en 2015, una reducción del 52%. Sin embargo, el objetivo de erradicación no se
cumplió, aún queda mucho por hacer lo que se espera alcanzar en los Objetivos Desarrollo Sostenible. 2 Ver: El camino hacia la dignidad para 2030: acabar con la pobreza y transformar vidas protegiendo el planeta.
Informe de síntesis del Secretario General sobre la agenda de desarrollo sostenible después de 2015. 3http://www.eltiempo.com/multimedia/especiales/como-le-fue-a-colombia-con-los-objetivos-del-
milenio/15769297/1
10
entre la población, carecen de legitimidad por los múltiples cuestionamientos que enfrenta respecto
a su composición.
Este fue el caso de Colombia donde, en 2011 se dieron a conocer los resultados de la nueva
metodología en la medición de la pobreza monetaria, tras el cambio de la Encuesta Continua de
Hogares (ECH) a la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) dada en el segundo trimestre de
2006, así como la implementación de la Encuesta de Ingresos y Gastos4 (ENIG) 2006-2007.
Con la nueva metodología, de ahora en adelante (NM), se conserva la misma tendencia en
las cifras de pobreza que con la medición anterior, en adelante (AM), aunque en un rango inferior.
Con base en las estimaciones de (FEDESARROLLO 2012) el cambio metodológico implicó una
reducción de 12,2 puntos porcentuales (pp) en la línea de pobreza (LP) con la NM respecto a los
9,6 pp con la metodología anterior. Concretamente, para el 2010 la brecha entre las dos
metodologías (7 pp en la LP), implicó que cerca de 3’150.000 colombianos dejaron de ser pobres
por cuenta de un tecnicismo metodológico. Se aclara que esta diferencia es especialmente marcada
en el sector rural y que también significo que 1’250.000 colombianos dejaran de pertenecer a la
indigencia.
En un reciente trabajo (Casas y Muñoz 2017), estiman que, manteniendo las características
de la metodología anterior “mientras con la NM la indigencia nacional pasó de 17.7% en 2002 a
7.9% en 2015, con los resultados del documento, usando la media se pasó de 19.3% a 9.21% en el
mismo periodo; y con la mediana de 19.5% a 9.37%”. Es decir, si bien existen importantes avances,
de haberse mantenido la metodología anterior no se hubiese alcanzado el objetivo en reducción de
la indigencia a 8.8% como si paso con la NM.
Así mismo estos autores sostienen en su trabajo que:
“la NM ha señalado que la incidencia de la pobreza en Colombia pasó de 49.7% en 2002 a
27.8% en 2015 (una reducción de 21.9%), pero si se usa la media se pasó de 60.2% a 42.4%
(una reducción de 17.7%), y si se utiliza la mediana se pasó de 60.6% a 42.9% (una reducción
de 17.7%). Nótese que las diferencias porcentuales pueden esconder en parte el trasfondo de
la discusión. Por ejemplo, si se tiene en cuenta que la NM indicó, para 2015, que la pobreza
se ubicó en 27.8% y los resultados del documento con la mediana indicaron que fue de 42.9%
4 Aprovechando la encuesta para actualizar el IPC, se utiliza la EIG, aplicada cada diez años, con fines como el de
medir la pobreza por LP.
11
y con la media 42.4%, esto indica que, para la NM durante ese año, hubo alrededor de 13.4
millones de pobres en el país; en cambio, con la mediana y la media habría 20.6 y 20.4
millones de pobres. Por ende, se estarían desconociendo 7.2 y 7 millones de pobres que
requieren asistencia pública” (Casas y Muñoz, 2017)
Según el (Consejo Nacional de Política Económica y Social 2012), “el arreglo institucional
para la medición de pobreza busca asegurar transparencia, oportunidad y credibilidad de las cifras
de pobreza”. No obstante, esta metodología ha sido muy criticada por sus implicaciones prácticas
y lo que significa para el grupo de la población que está ligeramente por encima de la LP, quienes
técnicamente no son considerados pobres, aunque su calidad de vida demuestre lo contrario.
Esto implicaría que con la MESEP se redujo la cifra de pobreza, no por acciones y políticas
públicas efectivas, sino por un cambio metodológico, sobre el cual existen serios cuestionamientos
ya que lo alejan de la realidad socioeconómica de Colombia.
Este cambio en la medición se justificó de acuerdo con la MESEP basados en: (1) La ENIG
2006-2007 permitía tener información de hábitos de consumo más contemporáneos; (2) se tendría
una línea de pobreza rural estadísticamente más robusta basados en la ENIG 2006-20075; (3)
Nueva población de referencia más relevante para la medición de la pobreza6; (4) Se elimina el
proceso de ajuste a cuentas nacionales7; (5) Se usa un Coeficiente de Orshansky exógeno8. Algunos
de estos aspectos serán discutidos más adelante.
A su vez, se aprovechó la entrada de un nuevo indicador de pobreza multidimensional, que
implicaba entender causas y efectos distintos de la pobreza. Algunos expertos consideran que la
pobreza en si misma ya es multidimensional, ya que incluso las mediciones monetarias evalúan
distintas dimensiones de satisfacción de necesidades básicas. En este caso, lo único unidimensional
de la pobreza monetaria, es que al final capta los recursos disponibles para poder comprar en el
5 La metodóloga anterior la estimaba a partir de la encuesta del primer seguimiento del programa Familias en Acción,
la cual solo representaba un subconjunto de la población rural (los más pobres). 6 La metodología anterior tomaba como referencia el 25% más pobre de la población, la nueva metodología toma
como base el perfil de consumo de la población cercana a la media de la población nacional. 7 La metodología anterior utilizó este ajuste buscando corregir el subreporte de ingreso de los hogares en las encuestas
de hogares. La MESEP elimina el ajuste por considerar que generaban sesgos no controlados en la distribución del
ingreso y la composición urbano-rural de la pobreza. 8 Se usa el promedio urbano para América Latina. El rural conserva la proporcionalidad entre los dominios rural y
urbano en la encuesta ENIG 2006-2007
12
mercado, mientras la pobreza multidimensional considera aspectos que no son comprados por el
ingreso.
Como se afirmó anteriormente, en Colombia le Plan de Desarrollo “Todos por un Nuevo
País”, en su búsqueda por alcanzar la equidad y por tanto combatir la pobreza, clasifica la
población en cuatro clases sociales y centra sus objetivos en la movilidad social. Según (Muñoz
2016) dicha clasificación en el Plan de Desarrollo consiste en:
“Los pobres son los hogares cuyos ingresos son menores a la línea de pobreza; los vulnerables
son aquellos hogares que no son pobres por ingresos, pero éstos son menores a US$ 10 PPA
per cápita diario, los de clase media son los hogares que tienen ingresos de más de US$ 10 y
hasta US$ 50 PPA per cápita diario, y clase alta aquellos con más de US$ 50 per cápita diario”
Muñoz hace un estudio profundo de la manera como se soporta esta clasificación en el Plan
de Desarrollo, donde se usan cifras “poco transparentes, contradictorias y, sobre todo, arbitrarias”.
Por esta razón se hace importante hacer un análisis detallado y juicioso de lo que significa en
términos prácticos, para la población, hacer parte de una u otra clase; en el presente trabajo,
específicamente, clase pobre y vulnerable.
Entonces, ¿Realmente existen características que permitan diferenciar la población vulnerable de
la población pobre? ¿Hablamos de individuos diferentes? A continuación, se tratará de determinar
si existen condiciones suficientes para clasificar a individuos pobres e individuos vulnerables
como dos clases sociales o grupos poblacionales diferentes, según sus condiciones y calidad de
vida, acudiendo a los datos presentados por la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) 2016.
Lo cierto hasta ahora es que hay una distinción entre dos poblaciones que parecen ser iguales
y nos enfrentamos al riesgo de definir a los pobres dentro del contexto de vulnerabilidad. De ser
así, cualquier punto de corte es arbitrario si no hay dos grupos poblacionales disímiles, por lo que
no interesa el ancho de banda si no existe una diferencia significativa.
13
1. LA POBREZA
1.1 Antecedentes
La pobreza es un concepto que todos utilizamos en nuestra cotidianidad, la mayor de las
veces para indignarnos por sus escandalosas cifras y representaciones, a la vez que muchos
abogamos por eliminarla o por lo menos reducirla. Pero ¿realmente comprendemos que es y cómo
se valora la pobreza? Pareciera ser que las poblaciones de mayores ingresos subestiman su
proporción y consecuencias; las poblaciones de ingresos medios quieren alejarse de ella lo más
posible o hasta creen formar parte de los pobres dados los aprietos económicos que enfrentan en
ciertos periodos; y, quienes realmente pertenecen a la población catalogada pobre, no tienen
tiempo de pensar en ello ya que cada minuto es una lucha por sobrevivir.
Este texto no busca dar una definición única e inequívoca de la pobreza. Se trabajará sobre
las metodologías de medición aplicadas por las instituciones del Estado para identificar la
magnitud de la pobreza y trataremos de estudiar si existen diferencias suficientes para mantener
un segmento de la población bajo el rotulo de “vulnerable”.
Quizás la mayor dificultad radica en que la pobreza no es un concepto homogéneo. Según
Giraldo (2013), clasificar la pobreza es imponer una clasificación que presente el orden social
como natural, único y universal. El ciudadano es un cliente que accede a través del mercado a los
servicios sociales; si no puede, se le define como pobre y sujeto de programas focalizados. No
obstante, más allá de la definición de pobreza es imperativa su medición, lo que en un mundo de
extrema complejidad da paso a múltiples y variadas alternativas.
Es igualmente importante que no se confunda la satisfacción ante la vida con la felicidad.
“la primera es un juicio general acerca de la vida que proviene de la valoración, mientras que la
segunda es una emoción, un estado de ánimo o un sentimiento que forma parte de la vida tal como
se experimenta.” (Deaton 2015). Esto ya que, una parte importante de países con los mayores
índices de pobreza, figuran también entre los más felices. Sin embargo, la felicidad que pueda
sentir y expresar un individuo no lo separa de su condición de pobreza y de las consecuencias que
esto acarrea.
14
Lo que es evidente a todas luces es que si queremos luchar contra la pobreza es necesario e
indispensable identificar la población que enfrenta este flagelo, conocerlos, entenderlos y, ante
todo, más importante aún, no tratar de evadir el problema camuflándolo o renombrándolo.
El principal conflicto a la hora de hablar de la pobreza es que muchos la perciben, con
suficiente justificación, como un juicio de valor, un aspecto meramente subjetivo, una realidad
que, aunque está a la vista y alcance de todos, su magnitud depende de los ojos que la observen.
Lo anterior hace indispensable que la sociedad acuerde y acepte un criterio para definir o no a una
persona como pobre, que no solo dependa del acceso a oportunidades ya que, aunque se presentan
oportunidades, no todos están preparados o determinados para usarlas.
Al respecto Manuel Muñoz escribe:
“Es también claro que la necesidad de tener indicadores de pobreza está dada por el propósito
de disminuirla o erradicarla. Esto nos lleva a que el indicador o indicadores que se decida
utilizar debe servir a este propósito y no es aceptable, por lo menos desde el punto de vista de
la política social, entrar en discusiones eternas de si, por ejemplo, el indicador de NBI debe
incluir la no tenencia del servicio de energía eléctrica, cuando sabemos que su inclusión o
exclusión no cambia en forma significativa la cifra sobre magnitud de la pobreza. Es decir,
cuando se proponen indicadores alternativos o algunas reformas a los existentes, esto se debe
hacer en la creencia de que los cambios que se presentan sean significativos y nos ayuden a
mejor captar la pobreza y a conocer más las características de las personas que las sufren”
Manuel Muñoz en: (Corredor 1999)
Sin embargo, esta es una tarea compleja. Según (Sen 1976) la medición de la pobreza
enfrenta dos problemas: por un lado, la identificación de los pobres, es decir, la elección de un
criterio que defina quien esta y quien no en situación de pobreza; y, por otro lado, la construcción
de un índice de pobreza que utilice la información de la cual se dispone sobre los pobres.
Para algunos sectores, la pobreza es un asunto de privación y puede ser entendida como la
carencia de un mínimo de necesidades –bien sea solo nutricionales o con bienes y servicios como
vivienda, salud, educación, etc-, a las que la población tiene derecho y la comunidad debe
contribuir, en la medida de sus posibilidades, a satisfacerlas9. Es así como las políticas en la lucha
9 Para Sen (1992) “Si la sociedad piensa que no se debe permitir que las personas mueran de hambre o de frío, entonces
definirá la pobreza como la falta de comida y techo necesarios para conservar la vida. Si la sociedad siente que tiene
15
contra la pobreza mantendrán un equilibrio entre las posibilidades y deseos que tiene la comunidad
para con sus conciudadanos. No obstante, estas políticas tienen serias barreras, ya que, por una
parte, dependen de ir en la misma línea ideológica e incluso compartir –o por lo menos no afectar-
los intereses de la organización política de turno y otras fuentes de poder, y por otra, debe tener
clara la distancia entre lo que se “debe” satisfacer –entendido como necesidades de la población-
y lo que se “puede” –limitado por el contexto y nivel de ingresos en que se encuentre la comunidad.
Ante la necesidad de identificar a quienes hacen parte de los catalogados pobres, una primera
aproximación a la pobreza para (Deaton 2015) tiene que ver con “El énfasis en lo que Amartya
Sen llama ‘capacidades’ [que] conduce a un examen de la condición de estar libre de privaciones
en términos de las posibilidades disponibles merced de las circunstancias objetivas, y no en
términos de lo que la gente piensa o siente respecto de esas circunstancias.”
1.2 Mediciones de pobreza
Para tratar de identificar a los pobres, de acuerdo con (Sen 2014), las metodologías de
medición de pobreza se pueden clasificar en: Mediciones indirectas, como la construcción de las
líneas de pobreza monetaria; y mediciones directas, donde se incluyen los índices de pobreza
multidimensional10.
Para Sen, un concepto de pobreza apropiado debe contar con dos ejercicios bien definidos y
conexos. Primero, un proceso de “identificación” donde por medio de una metodología se incluya
a un grupo de individuos bajo la categoría de pobres; segundo, un proceso de “agregación” donde,
con otra metodología, se integren las características de pobres en una imagen global de la pobreza.
En este sentido, para Amartya Sen,
“Si se acepta este enfoque, entonces la medición de la pobreza se ha de considerar
como un ejercicio descriptivo, que evalúa las penurias de las personas en términos de los
estándares prevalecientes de necesidades. Es un ejercicio empírico y no ético, en el cual los
hechos se relacionan con lo que se considera como privación y no directamente con las
alguna responsabilidad de brindar a todas las personas una medida establecida de bienestar que vaya más allá de la
simple supervivencia, por ejemplo, buena salud, entonces deberá añadir a la lista de cosas necesarias los recursos para
prevenir o curar la enfermedad (…) En sociedades donde los ingresos son bajos, la comunidad difícilmente puede
comprometerse más allá de la supervivencia física” 10 En Colombia se incluyen dentro de estas metodologías el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
16
políticas recomendadas. La privación referida tanto a aspectos relativos como absolutos” (Sen
1992)
Siguiendo con Sen, una buena medición de pobreza tiene que cumplir con los axiomas de
monotonicidad11 y transferencia12. De acuerdo con algunas corrientes, la medición de la pobreza
tiene que ver simplemente con calcular la cantidad de pobres, ya que esto expresa la relación entre
el número personas (q) con un ingreso (𝑌𝑖) menor al definido como línea de pobreza (Z) sobre la
población total (n). Sin embargo, para Sen, la pobreza adopta muchas formas, incluso la
incapacidad de desarrollar “capacidades básicas en educación y salud”. (Sen 1985)
𝐻 =𝑞
𝑛
Según Sen, esta primera metodología enfrenta algunas limitaciones:
“Esta ‘tasa de incidencia’ (H) tiene por lo menos dos serias limitaciones. En primer lugar, no
da cuenta de la magnitud de la brecha de los ingresos de los pobres con respecto a la línea de
pobreza: una reducción de los ingresos de todos los pobres, sin afectar los ingresos de los ricos,
no modificará en absoluto la tasa de incidencia. En segundo lugar, es insensible a la
distribución del ingreso entre los pobres; en particular, ninguna transferencia de ingresos de
una persona pobre a una más rica puede incrementar esta tasa”. (Sen 1992)
Un segundo indicador estudiado por Sen es la “brecha de pobreza”, que permite medir la
brecha entre los ingresos de un individuo (𝑌𝑖) y la línea de pobreza (z). Así, podemos encontrar
el índice de pobreza de la población basados en la brecha ponderada agregada de quienes están
bajo la línea de pobreza.
𝑔𝑖 = 𝑧 − 𝑦𝑖
Basados en la cantidad de individuos que comparten esta brecha, se puede calcular lo que
Sen llama “relación de brecha de ingreso”, que representa el faltante de ingresos promedio de la
población bajo la línea de pobreza para llegar al ingreso (z) que define la línea de pobreza.
11 Axioma de monotonicidad: Si lo demás se mantiene constante, la reducción del ingreso de una persona que se
encuentre bajo la línea de pobreza debe aumentar el indicador de pobreza. 12 Axioma de transferencia: Si lo demás se mantiene constante, transferencias de ingresos de una persona que se
encuentre bajo la línea de pobreza a otra que se encuentre por encima de la línea de pobreza debe aumentar el indicador
de pobreza.
17
𝐼 = ∑𝑔𝑖
𝑞𝑧𝑖∈𝑆(𝑧)
No obstante, para Sen el índice H no es sensible a la magnitud de la brecha de ingresos,
mientras que el índice I no es sensible al número de pobres. Por esta razón, Sen propone el índice
de pobreza derivado (P):
𝑃 = 𝐻 [𝐼 + (1 − 𝐼)𝐺]
Donde G es el coeficiente de Gini de la distribución de ingresos de los pobres. Este índice
se entiende, según Sen, como: “I representa la pobreza medida por brecha proporcional entre el
ingreso medio de los pobres y la línea de pobreza (…) además, existe la brecha ocasionada por la
desigual distribución del ingreso medio, que se expresa mediante el coeficiente de Gini (G) de esa
distribución multiplicado por la relación del ingreso promedio.” De igual forma “P se encuentra
en el intervalo cerrado [0,1], 𝑃 = 0 si todos tienen un ingreso mayor que z, y 𝑃 = 1 si todos tienen
un ingreso igual a cero”. Este indicador únicamente depende del ingreso de los pobres, es decir, es
invariante a cambios en los ingresos de la población por encima de la LP.
Por su parte, los países de la OCDE definen sus líneas de pobreza en términos relativos como
el 50% del ingreso medio, lo que implica líneas de pobreza en términos de PPP del 2000, superiores
a $30 dólares día. Para EEUU, las líneas de pobreza están basadas en una canasta mínima
nutricional que para el 2008 se encontraba en $29 dólares día para un individuo solo. (Birdsall
2010).
En el caso Colombiano, según el (Consejo Nacional de Política Económica y Social 2012)
la primera metodología para la construcción de líneas de pobreza monetaria en Colombia, se
implementó en 1987, con modificaciones en 1998, 2005 y 2011; el indicador de Necesidades
Básicas Insatisfechas (NBI) en 1987 y el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) en 2011.
Esta diversidad en las metodologías de medición, que sin duda puede ampliarse, tiene
defensores y contradictores en cada una de las opciones, lo que conlleva a preguntarnos ¿cuál es
la metodología más apropiada para identificar acertadamente la magnitud de pobreza en nuestra
sociedad? ¿Existe coherencia entre cada una de las metodologías? ¿Son comparables? A
continuación, se presentará una breve descripción de las dos metodologías usadas en Colombia
para medir la pobreza.
18
2. MEDICIONES DE POBREZA EN COLOMBIA
2.1 Medición de pobreza monetaria
La línea de pobreza (LP) y pobreza extrema (LI), se construyeron bajo la premisa que los
pobres adquieren todo a través del mercado. Dicha medición permite ser fácilmente comparable
con otros países y sus implicaciones son entendibles para el grueso de la población que no cuenta
con amplios conocimientos técnicos, ya que sus resultados se definen con base en si un individuo
o grupo familiar tiene más o menos ingresos que el valor que define cada una de las líneas.
Ilustración 1: La distribución de esta ilustración se presenta únicamente como ejemplo para el lector. No corresponde a una
distribución de ingresos especifica. La población cuyos ingresos se encuentren entre 0 y el valor establecido para la LI serán
catalogados en extrema pobreza; ya que la pobreza y pobreza extrema no son excluyentes, aquellos cuyos ingresos se encuentren
entre 0 y la LP serán catalogados pobres.
19
La medición de la pobreza monetaria se basa en el ingreso per cápita de la unidad de gasto13,
los valores de línea de pobreza (LP) y línea de indigencia (LI). En los ingresos se tienen en cuenta
los salarios, ganancias y honorarios, ingresos en especie, otras fuentes de ingreso y transferencias
monetarias gubernamentales. No se incluyen transferencias gubernamentales en especie.
Primero se define la LI desde la valoración de los hábitos de consumo de un segmento
denominado población de referencia. Se seleccionan los alimentos de mayor consumo14 y se
ajustan cantidades consumidas, de tal forma que cumpla con un mínimo de calorías15 dado por la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de
la Salud (OMS). Posteriormente, se valora la canasta basados en los precios recolectados por la
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos (ENIG). El valor de la canasta se define como la LI.
Para Sen, es “difícil trazar una raya en alguna parte. Los llamados ‘requerimientos
nutricionales mínimos’ encierran una arbitrariedad intrínseca que va mucho más allá de las
variaciones entre grupos y regiones”, esto ya que, si bien es relativamente fácil elegir una dieta de
costo mínimo que cubra los requerimientos nutricionales básicos con unos bienes específicos, “la
dieta resultante es de un costo exageradamente bajo, pero monótona en grado monumental, y los
hábitos alimentarios de la gente no están determinados en la realidad por tales ejercicios de
minimización de costos”. Los ingresos necesarios para cumplir estos requerimientos nutricionales
dependerán de los hábitos de consumo del individuo. (Sen 1992)
Con el más reciente cambio metodológico, según el (Consejo Nacional de Política
Económica y Social 2012) se corrigen sesgos originados por tres situaciones: Omisión de la
información de ingresos, reporte de valores extremos y falsa declaración de ingresos con monto
cero. Dicho ajuste se realiza entre poblaciones homogéneas, imputando un valor de ingreso de
quienes no presentan los problemas mencionados a otros que si lo tienen. Finalmente, el ingreso
13 “La unidad de gasto hace referencia a la persona que atiende sus propios gastos, o al grupo de personas que
comparten la vivienda y tienen arreglos para satisfacer en común sus necesidades esenciales (gastos de alimentación,
servicios de la vivienda, equipamiento y otros gastos del hogar”. DANE. 2009. Metodología Encuesta de Nacional de
Ingresos y Gastos 2006-2007. Número 84. Pág. 16.
La unidad de gasto a diferencia del hogar no contempla: Empleado(a) del servicio doméstico; Parientes del servicio
doméstico; Trabajador; Pensionista. 14 “Un alimento hace parte de la canasta básica de alimentos si: 1) Lo consume el 30% o más de los hogares, 2)
representa por lo menos 1% del total de gastos en alimentos y 3) Aporta por lo menos 1% del total de calorías
consumidas.” Compes 150. Bogotá, mayo 28 de 2012. 15 Las necesidades energéticas mínimas totales por persona es 1.680kcal/día. Ver “Metodología de la FAO para medir
la privación de alimentos. Actualizando las necesidades energéticas mínimas” Roma, Octubre de 2008.
20
total de la unidad de gasto se divide entre los miembros que la conforman, para hallar así el ingreso
per cápita de la unidad de gasto.
Para determinar la LP, se multiplica la LI por el coeficiente de Orshansky, el cual resulta de
dividir el gasto total entre el gasto en alimentos. Al respecto, existen serias diferencias a la hora de
definir cuál debería ser el grupo poblacional que se debe tener en cuenta para calcular dicho
coeficiente. La MESEP presenta dos posibilidades para estimar el Coeficiente de Orshansky: De
manera endógena, cuya fuente primaria está basada en la ENIG 2006-2007, en el cual los
resultados son 2.87 en lo urbano y 2.09 en lo rural; Y de manera exógena, cuya fuente secundaria
son los datos estimados por la CEPAL para los países de América Latina, cuyos resultados son en
promedio con pauta depurada16 para la zona urbana 2.417 y para la zona rural 2.1.
Según la MESEP, tanto las estimaciones a partir de la ENIG 2006-2007 como los de la EIG
1994-1995 superan los valores endógenos estimados por la CEPAL. Por esta razón, “con el fin de
utilizar un CO que resultara más comparable al promedio de los países de la región, la MESEP
tomo la decisión de adoptar un Orshansky exógeno para la zona urbana de 2.4, igual al promedio
de América Latina. Para la zona rural la MESEP partió del Orshansky exógeno, pero mantuvo la
proporcionalidad urbana/rural observada en los Orshansky endógenos. El valor resultante del CO
es 1.74.” (MESEP 2012)
Ahora bien, la MESEP en un análisis de consistencia de la ENIG 2006-2007 encontró serias
dificultades asociadas a la definición de un coeficiente de Orshansky endógeno a partir de una
información subreportada del gasto en alimentos (MESEP 2012, p. 34). Sin embargo, un
Orshansky exógeno aleja la estadística del verdadero contexto colombiano y las condiciones de
vida de su población, a la vez que, si el argumento para tomar un coeficiente de Orshansky exógeno
se sustenta en la mala calidad de los datos18 proporcionados por la ENIG 2006-2007, se cuestiona
por qué se utilizó para deducir de ella la canasta de alimentos. De esta manera el Orshansky de 2.4
16 El promedio con pauta depurada hace referencia a que la Cepal excluye algunos rubros no esenciales. 17 Según Casas y Muñoz (2017) “Si para el cálculo del CO se hubiese tomado el promedio de América Latina se habría
obtenido un coeficiente de 2.6 (…) al aplicar el criterio de la CEPAL, denominado pauta depurada, se suprimió el
dato de Brasil, dando como resultado 2.35, pero se ajustó y quedó en 2.4” 18 La (MESEP 2012) cita la evaluación realizada por Cortés (2009) para sostener que la ENIG 2006-2007 es
internamente consistente, pero qué, no obstante, el rubro de alimentos está subestimado.
21
es similar al de Paraguay, país cuyo PIB es apenas el 10% del PIB Colombiano y su PIB per-cápita
representó el 70% del colombiano para 2016.
“La retórica de los alimentos era y continúa siendo conveniente porque las personas tienden
a igualar la pobreza con el hambre, y quizás estén más de acuerdo con las transferencias a
los pobres cuando piensan que están haciendo transferencias a los pobres que no tienen
suficiente para comer. Los cálculos basados en la nutrición hacen que la línea de pobreza
parezca una línea de “expertos”, aunque en verdad no hay expertos en lo que “necesita” una
familia pobre… excepto quizás una familia pobre.” (Deaton, p.208, 2015)
De acuerdo con (Casas and Muñoz 2017) existen importantes diferencias entre la Nueva
Metodología (NM) propuesta por la MESEP y la Anterior Metodología (AM). En primer lugar,
mientras la NM estimó una sola LP y LI, la AM estimó 13 LI y 13 LP para cada una de las
principales ciudades; Además, la NM situó la población de referencia (PR) entre los percentiles
30 a 59, en cuanto la AM la situaba entre los percentiles 1 a 25; De igual forma, la NM relajó los
criterios de inclusión de alimentos que compusieron la canasta de alimentos, a diferencia de la AM
que hacía el esfuerzo de elegir una canasta barata, pero respetaba los hábitos alimenticios de cada
PR, de esta manera, en la NM la canasta se ajusta en calorías como lo recomienda la FAO, mientras
en la AM se superan los requerimientos de algunos nutrientes privilegiando los hábitos efectivos
de la población; Así mismo, la NM utilizó los mismos precios para el dominio urbano, por lo que
subestimó la pobreza de las grandes ciudades, en cuanto la AM los precios que se utilizó fueron
correspondientes a cada dominio; Finalmente, la NM usó un Coeficiente de Orshansky exógeno
mientras la AM usaba el Coeficiente de Engel.
A continuación se presenta una tabla tomada de (Casas and Muñoz 2017) con las principales
diferencias entre la NM y la AM para el cálculo de LP y LI.
22
LÍNEA PASO SUB–PASOS METODOLOGÍA
AM NM
INDIGENCIA
CANASTA
NORMATIVA
DE
ALIMENTOS
i) Requerimiento calórico
promedio por persona (umbral)
Dominio Urbano 2297 2049
Dominio Rural 2262 2090
ii) Requerimiento proteínas
promedio por persona (umbral)
Dominio Urbano 62 NO
Dominio Rural 61 NO
iii) Selección Población de
Referencia
Dominio Urbano 1–25. 30–59
Dominio Rural 1–100 30–59
iv) Diseño y establecer contenido
N° Grupos
Alimentarios 9/10*. 9
Criterios de
inclusión
alimentos
4 3
Detalles de la dieta SI NO
v) Costo de la canasta Precios implícitos Media Mediana
ACTUALIZACIÓN LÍNEA: IPC** de
alimentos
IPC de
alimentos
POBREZA
FÓRMULA LP=LI/CE*** LP=(LI)(CO)
ACTUALIZACIÓN LÍNEA: IPC de
alimentos
IPC ingresos
bajos
AJUSTE A CUENTAS NACIONALES SI NO
ENCUESTA DE INGRESOS Y GASTOS 1994–1995 y
PS 2003**** 2006–2007
* La canasta rural siguió la metodología de la CEPAL, y por eso incluyó 10 grupos alimentarios.
** Índice de precios al consumidor.
*** Coeficiente de Engel.
**** Encuesta de primer seguimiento al programa denominado “Familias en acción”, de 2003. Fuente: Tomada de (Casas and Muñoz 2017)
Según el DANE19, en Colombia la incidencia de la pobreza20 para el total nacional, en 2016
se ubicó en 28%, tomando como base el valor de la línea de pobreza monetaria para un hogar de
cuatro personas en $966.692 (costo per cápita mínimo $241.673), lo que implica que el año pasado
13’268.000 personas tuvieron ingresos por debajo de la LP. Por su parte, la población en extrema
pobreza represento el 8,5%, tomando como base el valor de la línea de pobreza extrema monetaria
para un hogar de cuatro personas en $458.768 (costo per cápita mínimo de $114.692), lo que
significó que 4’003.000 personas el año pasado estuvieron bajo indigencia.
19 Responsable de calcular y publicar los resultados de las dos mediciones oficiales de pobreza en Colombia: Pobreza
Monetaria y Pobreza Multidimensional. 20 Porcentaje de la población que tiene un ingreso per cápita en el hogar por debajo de la LP en relación a la población
total.
23
Ilustración 2, Fuente DANE, Pobreza y condiciones de vida, Elaboración propia. Para los años 2006 y 2007 no hay datos
disponibles, ya que dejo de calcularse mientras hacían los cambios metodológicos.
La situación es más crítica en las zonas rurales con 38,6% de la población bajo LP y 18,1%
bajo LI, frente a las cabeceras con 24,9% y 5,6% respectivamente. Esta brecha, cuya diferencia
entre los índices de pobreza en zonas rurales y cabeceras, representó en 2002 el 36% y para el
2016 continuó un acelerado crecimiento, superando incluso el 55%. De igual forma, esta diferencia
fue aún más notoria en pobreza extrema, la cual paso del 171% al 223% para el mismo periodo.
Lo anterior ratifica -empeorando con los más recientes resultados del Censo Nacional
Agropecuario-, un constante abandono total del campo por parte las autoridades nacionales21.
21 Según el Censo Nacional Agropecuario 2014, solo el 9.6% de los productores agrícolas recibieron algún tipo de
asistencia técnica, solo un 11% solicito un crédito agropecuario, el 73% de los menores de 5 años en el campo no
asiste a un jardín, el analfabetismo en personas mayores a 15 años alcanza el 11.5%, el 41.1% de las áreas censadas
está en poder del 0.4% de los propietarios, el 83.3% no tiene maquinaria para realizar sus diferentes actividades
agropecuarias.
0%
20%
40%
60%
80%
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
POBREZA MONETARIA
Nacional Cabeceras
Centros poblados y rural disperso 13 ciudades y A.M.
Otras cabeceras
24
Ilustración 3, Fuente DANE, Pobreza y condiciones de vida, elaboración propia. Para los años 2006 y 2007 no hay datos
disponibles, ya que dejo de calcularse mientras hacían los cambios metodológicos.
El solo hecho de que esta metodología no tenga en cuenta otras dimensiones, fomenta un
amplio debate sobre su pertinencia. Por lo anterior, sin importar la forma en que se haya construido
la LP, esta terminara por subestimar la pobreza (Corredor, 1999). Entonces, el problema de las
líneas de pobreza no está dado por su plausibilidad, sino por su falta de legitimidad. No hay
ninguna garantía de que un individuo acepte determinada línea de pobreza como un punto limítrofe
razonable que separe a una persona pobre de una no pobre. “No sabemos en realidad donde debería
estar la línea de pobreza; sin embargo, su posición precisa hace una enorme diferencia”22 (Deaton
2015).
22 Un ejemplo claro es lo sucedido en la India tras los cambios metodológicos implementados a la medición propuesta
por el economista P.C. Mahalanobis. Ver: El gran escape. Angus Deaton, (2015) Pág, 285
0%
20%
40%
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
POBREZA EXTREMA MONETARIA
Nacional Cabeceras
Centros poblados y rural disperso 13 ciudades y A.M.
Otras cabeceras
25
2.2 Medición de la pobreza multidimensional
Para Sen, la identificación de los pobres por medio de unas “necesidades básicas” utiliza dos
métodos. Por un lado, el ya visto “método del ingreso”, que toma una línea de ingreso con la que
se puede acceder a una canasta básica, y donde la población que se encuentre por debajo de esta
línea será catalogada pobre. Este método permite aislar aspectos culturales o ideológicos que
impidan al individuo satisfacer su canasta básica aun cuando tiene los ingresos para hacerlo. Por
otra parte, el “método directo”, donde se tiene en cuenta si la canasta de consumo actual del
individuo satisface o no las necesidades básicas; este no toma como base ningún supuesto de
comportamiento o elección del consumidor, ni siquiera tiene en cuenta niveles de ingreso (Sen
1992).
Además, se puede decir que, aunque las economías han crecido en los últimos años, no
siempre los indicadores de pobreza reflejan este crecimiento con una reducción en su medición.
Incluso con avances visibles en acceso a educación y servicios públicos, entre otros indicadores
sociales, los ingresos de la población en términos reales no han mejorado significativamente.
Por esta razón, se implementó el concepto de pobreza multidimensional (Alkire and Foster
2007, 2011), el cual observa patrones de pobreza distintos a la pobreza monetaria, al reflejar
múltiples conjuntos de privaciones. Mediante esta metodología se considera pobre a quien carece
de x número de variables del total de las supuestas.
En este sentido, el IPM fue desarrollado para Colombia por el Departamento Nacional de
Planeación (DNP)23 basados en la metodología de (Alkire and Foster 2007, 2008, 2011). Dicho
indicador consta de 5 dimensiones con ponderaciones iguales:
23 El IPM es un complemento del NBI en Colombia.
26
Fuente: Conpes 150, Mayo 2012. Elaboración propia.
Con el IPM, un hogar y cada individuo que la compone se considera pobre si carece de al
menos 5 de las 15 variables, según su ponderación sobre el índice. Pero, debe considerarse que,
carecer de alguna de estas variables que se consideran básicas, hacen al individuo pobre en cierto
sentido y no dejará de serlo porque en otras de las variables consideradas básicas no existan las
mismas carencias.
Algunas críticas sostienen que dicha metodología –aunque podría decirse que todas- puede
considerarse arbitraria, ya que no son claros los fundamentos bajo los cuales se determinan las
dimensiones a evaluar y su respectiva ponderación dentro del índice, así como la razón por las que
se excluyen muchas otras dimensiones y variables. En la literatura, cada dimensión tiene igual
peso, lo que se cuestiona ya que no es equiparable la dimensión en alimentación con una en
integración social. El umbral multidimensional define quienes están privados y quienes no, es
discrecional y tiene que ver con el comportamiento de los datos.
Sin embargo, parafraseando lo dicho por Muñoz en (Corredor, 1999) sobre esta misma
critica al NBI, “El hecho de que el método le de la misma importancia a cada indicador simple no
es, de por si criticable ya que los bienes o servicios que se han incluido en el indicador se
Condiciones educativas del
hogar (0.2)
Bajo logro educativo (0.1)
Analfabetismo (0.1)
Condiciones de la niñez y
juventud (0.2)
Inasistencia escolar (0.05)
Rezago escolar (0.05)
Barreras de acceso a servicios para el
cuidado de la primera infancia (0.05)
Trabajo infantil (0.05)
Trabajo (0.2)
Desempleo de larga duración (0.1)
Empleo informal (0.1)
Salud (0.2)
Sin aseguramiento en salud (0.1)
Barreras de acceso a servicio de salud (0.1)
Servicios públicos
domiciliarios y condiciones de la vivienda (0.2)
Sin acceso a fuente de agua mejorada (0.04)
Inadecuada eliminación de excretas
(0.04)
Pisos inadecuados (0.04)
Paredes exteriores inadecuadas (0.04)
Hacinamiento critico (0.04)
27
consideran todos básicos ¿Por qué deberían tener ellos distinta importancia?”, lo mismo podría
comentarse sobre el IPM.
De igual forma existe un sistema cultural que no es fácilmente medible. Por ejemplo, para la
CAOI24 “vivir bien va mucho más allá de la sola satisfacción de necesidades (…), más allá del
mismo bienestar basado en la acumulación de bienes”. El IPM definió vivienda inadecuada como
piso en tierra y paredes en madera burda, tabla, tablón, guadua, otro vegetal, zinc, tela, cartón,
desechos o no tiene paredes; lo cual difiere mucho de la concepción que tienen de vivienda los
pueblos indígenas, quienes consideran digna una vivienda rodeada de bosques, agua y fauna25.
La población puede no considerarse pobre bajo la metodología del IPM en relación con sus
capacidades26. Sin embargo, mientras no supere la pobreza por ingresos, no alcanzará autonomía
y dependerá del asistencialismo para alcanzar una vida digna.
La carencia de datos robustos y comparables entre individuos genera dificultades para la
determinación y precisión de los índices de pobreza multidimensional, específicamente en la
selección de las dimensiones que se deben tener en cuenta. Es claro que, a mayor número de
variables identificadas, medibles y analizadas en este indicador, se pueden focalizar políticas
públicas más eficientes en la lucha contra la pobreza, más aún si estas dimensiones están
interconectadas entre sí.
En el más reciente estudio de (Oxford Poverty & Human Development Initiative (OPHI)
CAF 2016) se proponen cinco dimensiones faltantes en el análisis de la pobreza: Empoderamiento
y agencia, Seguridad física, empleo y calidad del trabajo, la posibilidad de ir por la vida sin sufrir
vergüenza o humillación por ser pobre, conectividad social, y bienestar psicológico y subjetivo.
El estudio sugiere que estos indicadores tienen especial validez ya que gozan de criterios como
comparabilidad internacional, evaluación de aspectos instrumentales y valores intrínsecos, e
identifican cambios en cada dimensión a través del tiempo. Aunque se presentan razones de por
24 Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas. Ver Buen Vivir / Vivir bien. Filosofía, políticas, estrategias y
experiencias regionales andinas. 2010 25 El Departamento para la Prosperidad Social planteó el Índice de Pobreza Multidimensional para población indígena
de Colombia, donde se revisan las variables, puntos de corte, y dimensiones adicionales para el IPM nacional, teniendo
en cuenta preferencias y necesidades de la población indígena, con base en consensos sociales, grupos focales y
aspectos empíricos. 26 En términos de Sen. Ver Desarrollo y Libertad. 1998.
28
qué deberían evaluarse estas dimensiones, persiste el debate de por qué otras variables no se
incluyen, como lo son: efectos del medio ambiente, participación política, entre otras27.
Dimensión Pobreza en esta dimensión
Empoderamiento y agencia Actuar bajo presión u obligación
Seguridad física Ser víctima de robo a la propiedad, violencia física o
muerte
La capacidad de ir por la vida sin sentir
vergüenza
Estigma de la pobreza, discriminación, humillación,
falta de dignidad, discriminación
Calidad del empleo Informalidad, malas condiciones en el lugar de
trabajo, subempleo
Conectividad social Aislamiento social, falta de redes de protección,
contactos sociales, soledad
Bienestar psicológico y subjetivo Falta de significado en la vida, anomia, insatisfacción
Elaboracion propia con base en información de (Oxford Poverty & Human Development Initiative (OPHI) CAF 2016)
Ahora bien, demos tener en cuenta que gran parte de los indicadores teóricamente deseables
no se pueden construir por falta de información confiable y adecuada, por lo que los indicadores,
en muchas ocasiones, deben ajustarse a los datos disponibles. Además, aunque es posible que se
ajusten los sistemas de recolección de datos para ampliar las dimensiones, lo cierto es que existe,
en algunos casos, indisposición de los sujetos hacia cierto tipo de preguntas.
Según el DANE, en Colombia el porcentaje de personas en situación de pobreza para el total
nacional en 2016, bajo pobreza Multidimensional, se ubicó en 17,8%, es decir, 8’586.000
personas, siendo en las cabeceras de 12,1% y en la zona rural 37,6%.
27 En algunos casos la no inclusión de estas variables se debe a aspectos como la dificultad en su medición o su alta
correlación con otras variables ya incluidas.
29
Ilustración 4, Fuente DANE, Pobreza y condiciones de vida, elaboración propia
La brecha entre las zonas rurales y las cabeceras es igualmente, o incluso más preocupante,
cuando se observa desde la métrica de pobreza multidimensional, donde el sector rural tiene el
doble de pobreza que las cifras nacionales y más de tres veces que el índice urbano. Incluso más
crítico, es que esta inequidad se ha venido profundizando en tan solo seis años que se tienen de
medición, pasando de una diferencia entre los dos índices rural y urbano, del 126% en el 2010 a
cerca del 211% en 2016.
De 2010 a 2016 se ha presentado una mejora gradual en cada una de las dimensiones
evaluadas, con excepción de desempleo de larga duración la cual tuvo un ligero incremento
pasando de 9,9% a 10,8% respectivamente. Las variables que presentan los avances más
importantes son: Sin seguridad en salud, pasando de 21% en 2010 a 9,6% en 2016; Bajo logro
educativo, pasando de 55,4% en 2010 a 46,4% en 2016; y trabajo informal, pasando de 80,9% en
2010 a 73,6% en 2016. Otras de las variables donde se han visto avances significativos son: Rezago
escolar y hacinamiento crítico. Sin embargo, las demás variables que se pueden observar en la
Ilustración 5 no han visto mayores cambios en los 6 años de medición.
0%
20%
40%
60%
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
POBREZA MULTIDIMENSIONAL
Nacional Cabecera Centros poblados y rural disperso
30
Ilustración 5, Fuente DANE, Pobreza y condiciones de vida, elaboración propia
0,0% 20,0% 40,0% 60,0% 80,0%
Analfabetismo
Bajo logro educativo
Barreras a servicios para cuidado de la primera infancia
Barreras de acceso a servicios de salud
Desempleo de larga duración
Hacinamiento crítico
Inadecuada eliminación de excretas
Inasistencia escolar
Material inadecuado de paredes exteriores
Material inadecuado de pisos
Rezago escolar
Sin acceso a fuente de agua mejorada
Sin aseguramiento en salud
Trabajo infantil
Trabajo informal
MD POR VARIABLES
2010 2016
31
3. VULNERABILIDAD
Son muchos los trabajos que se han realizado en torno al concepto de pobreza, y las políticas
se orientan sobre como compartir el crecimiento y la riqueza, focalizados en términos pro-pobres28
como primordial segmento de la población en la cual focalizar políticas públicas. No obstante, se
torna importante dar un giro, complementario más no excluyente, para prestar más atención en
quienes no son catalogados ni como ricos ni como pobres, la llamada clase media (Birdsall 2010).
Para Birdsall, en muchos casos puede que no existan importantes desventajas entre los
beneficios que obtienen los pobres o la clase media en cuanto a las políticas económicas
implementadas. La verdadera desventaja podría estar entre los ricos y el resto, y entre la estabilidad
en el corto plazo o el alto crecimiento agregado que preserva el status quo, beneficiando una
pequeña minoría en la parte superior de la distribución de los ingresos.
Birdsall define como clase media a quienes ganan el equivalente a $1029 dólares al día o más,
pero que además se encuentran en el percentil 95 de la distribución de ingresos en su propio país.
Las personas que ganan menos de $10 dólares30 día conforman la población catalogada pobre, y
quienes se encuentran por encima del percentil 95 son clasificados como “ricos”. En
contraposición, trabajos como los de (Banerjee and Duflo 2008) y (Ravallion 2010), citados por
Birdsall, definen la clase media como aquellos que ganan entre $2 y $10, y entre $2 y $13 dólares
al día respectivamente, es decir, quienes han escapado de la línea de pobreza reconocida por el
Banco Mundial: $2 dólares día.
Durante las crisis se produce un considerable aumento de la pobreza, especialmente porque
una importante proporción de los no pobres son vulnerables a descensos de la economía. Aquí
Birdsall cita a (Kanbur and Lustig 2000), quienes sostienen que esto se debe a que el ingreso
permanente de esta porción de la población es tan bajo que no tienen la posibilidad de acumular
ahorros para prevenir y afrontar momentos de dificultad. Si una proporción de la población escapa
de la línea de pobreza, se espera que adquiera en cierta medida seguridad económica, lo cual para
28 Birdsall lo define como crecimiento con beneficios para los pobres, al menos tanto o más, que para el resto de la
población. 29 En términos de poder de paridad de compra de 2005 30 Birdsall toma como valor mínimo para ser clase media un único valor absoluto y no uno relativo a cada economía
dado que en economías relativamente abiertas las poblaciones son vulnerables a factores tanto externos como internos,
a la vez que se presentan algunos estándares de consumo a nivel global.
32
Birdsall implica que, durante los ciclos negativos de la economía, incluso ante factores de riesgo
individual como enfermedad o pérdida de empleo, los hogares no tengan que vender sus activos,
sacar a los niños del colegio, entre otras medidas que afecten su bienestar y futuro, para combatir
la situación inesperada.
Cabe anotar, que países de ingresos medios y bajos, como Colombia, tienen mayor
probabilidad de sufrir shocks económicos31, por tanto, mayor exposición de sus poblaciones
vulnerables ante variables que no pueden controlar. Birdsall cita a Hausmann, quien sostiene que
los choques externos tienden a producir crecimientos acelerados que pueden ser ampliamente
favorables, pero que, en ultimas, son solo temporales (Hausmann, Pritchett, and Rodrik 2005).
En este sentido, la vulnerabilidad comprende la capacidad, inseguridad y sensibilidad de los
individuos para responder ante situaciones de cambios no previstos o planificados, estas
capacidades tienen que ver con la resistencia o ajuste ante crisis (Moser 1998). Otros la entienden
como la magnitud en que se ve perjudicado un individuo ante un determinad evento, con el
agravante que algunos individuos pueden no reponerse a choques transitorios y por tanto enfrentar
efectos permanentes (Dercon 2005).
Por otra parte, la vulnerabilidad es manifestada no solo por cierta exposición a
perturbaciones o peligros, sino que comprende la sensibilidad y resistencia del sistema en que están
presentes estos riesgos. La comprensión de la relación entre el entorno humano y la vulnerabilidad
de sus individuos es uno de los ejes principales en el camino hacia la sostenibilidad, bien sea
económica, social, política o ambiental. Para (Turner et al. 2003) la vulnerabilidad es el grado al
cual un sistema, subsistema o componente de un sistema probablemente experimentan un daño
debido a la exposición a un riesgo, perturbación o tensión.
Dado lo anterior, (Turner et al. 2003) presentan dos modelos: risk-hazard (RH) y pressure-
and-release (PAR), que han sido ampliamente usados en varias investigaciones. El primero
procura entender el impacto de un riesgo en función al acontecimiento del riesgo y la respuesta de
sensibilidad del individuo expuesto. Sin embargo, cuenta con deficiencias como: (1) no se ocupa
de los medios por los cuales los sistemas en cuestión amplifican o atenúan los impactos del riesgo,
(2) no tiene en cuenta diferencias entre los sistemas expuestos que implican consecuencias
31 Perry (2009) citado por Birdsall (2010)
33
variables ante los peligros y (3) el rol de la política económica, especialmente en estructuras
sociales e instituciones en los diferentes grados de exposición y consecuencias. Al reconocer estas
debilidades se condujo al segundo modelo, en el cual se define el riesgo como una función de la
perturbación y la vulnerabilidad de la unidad expuesta. Este modelo acentúa las diferencias en la
vulnerabilidad por los diferentes individuos expuestos, por ejemplo, la clase, la etnia, la raza, el
sexo, etc.
De acuerdo con esto, el concepto de vulnerabilidad está enmarcado en: (i) Exposición: con
componentes como individuos, hogares, clases, estados, etc; y características como frecuencia,
magnitud, duración, etc. (ii) Sensibilidad: con condiciones humanas como población,
instituciones, estructuras económicas, etc; y condiciones ambientales como recursos naturales,
clima, entre otros. (iii) Resiliencia: incluye reacción, impacto, ajustes y adaptación. Este marco
intenta demostrar las complejas y múltiples interacciones que se ven involucradas en el análisis de
la vulnerabilidad. (Turner et al. 2003).
Ahora bien, como también interesa su medición, según (Lopez-Calva y Ortiz-Juarez 2014),
podemos catalogar las clases sociales en cuatro grupos según su nivel de ingreso per cápita:
“(1) Pobres: hogares con un ingreso per cápita por debajo de la línea de pobreza (US$4,06
PPA); (2) Vulnerables: hogares con un ingreso per cápita entre la línea de pobreza (LP) y
US$10PPA; (3) Clase media: hogares con un ingreso per cápita entre US$10 y US$50 PPA y
(4) Clase alta: hogares con un ingreso mayor a US$50 PPA” (R. Angulo, A. Gaviria, L. Morales
2013)
Siendo la clase vulnerable aquellos individuos que superaron la línea de pobreza pero que
continúan con una alta probabilidad de recaer en la pobreza ante choques globales o
idiosincráticos. Según (R. Angulo, A. Gaviria, L. Morales 2013) esta metodología soluciona
algunas inconsistencias de las metodologías que establecen el límite inferior de la clase media muy
cerca de la línea de pobreza32, ya que no se puede catalogar como clase media a los hogares que
superan apenas marginalmente los ingresos de LP.
Para el caso colombiano, el DNP define la vulnerabilidad como: “grado en el cual un hogar
o individuo sufre o puede sufrir uno o más episodios de pobreza o la per
32 Ver (Banerjee and Duflo 2009)
34
sistencia de esta como consecuencia de un estímulo o shock”, siendo así una dimensión de
la pobreza. Como ya se mencionó, el Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un Nuevo País”
utiliza para Colombia la LP como límite inferior y US$10 PPA como límite superior para
identificar a la clase vulnerable.
Bajo estas condiciones, aunque hay importantes avances en la reducción de pobreza, según
(R. Angulo, A. Gaviria, L. Morales 2013), al 2011 casi tres cuartas partes de la población
colombiana era “pobre” o “vulnerable” -bajo las líneas de (Lopez-Calva and Ortiz-Juarez 2014)-,
y el ritmo al que reducimos la pobreza es inferior al del promedio de América Latina.
El concepto de vulnerabilidad, bien parece ser oportuno y necesario para una adecuada
separación de la clase pobre de la clase media. En palabras de (R. Angulo, A. Gaviria, L. Morales
2013): “los hogares vulnerables pueden, como resultado de choques globales o idiosincrásicos,
caer fácilmente en la pobreza, los hogares de clase media son por el contrario mucho menos
vulnerables y puede suponerse entonces que han abandonado la pobreza de manera casi
definitiva”.
A pesar de ello, la vulnerabilidad tiene algunas dificultades en su medición, ya que, de
acuerdo con (Sen 1992): “El marco de la comparación no es independiente, desde luego, de la
actividad política en la comunidad estudiada, ya que el sentimiento de privación de una persona
está íntimamente ligado a sus expectativas, a su percepción de lo que es justo y a su noción de
quién tiene derecho a disfrutar qué”.
35
4. PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO
Para el presente estudio, se presentará un criterio comparativo basado en las condiciones y
calidad de vida de las poblaciones en pobreza y vulnerabilidad, tomando como fuente de datos la
Encuesta de Calidad de Vida (ECV) de 2016, cuya muestra es representativa para el total nacional.
La ECV 2016 se realiza en 10 dominios: Bogotá DC., Antioquia, Valle, Región Atlántica, Región
Oriental, Región Central, Región Pacifica, San Andrés, Orinoquia-Amazonia y Buenaventura.
Cada desagregación es representativa a nivel de cabecera (área metropolitana, área urbana y
cabecera municipal) y centros poblados – rural disperso (centros urbanos, caseros, inspecciones
de policía, corregimiento municipal y área rural dispersa.
La ECV 2016 recopila datos importantes de múltiples variables, para lo cual plantea un
formulario que consta de 13 capítulos y 299 preguntas. Los capítulos recolectan información de:
A) Identificación y control, B) Datos de la vivienda, C) Datos del hogar, D) Características y
composición del hogar, E) Salud, F) Cuidado de niños y niñas menores de 5 años, G) Educación,
H) Fuerza de trabajo, I) Tecnologías de información y comunicación, J) Trabajo infantil, K)
Necesidades jurídicas, L) Tenencia y financiación de la vivienda que ocupa el hogar, M)
Condiciones de vida del hogar y tenencia de bienes.
Así mismo, se considerará el concepto de pobreza y extrema pobreza sujeto a la medición
de pobreza monetaria dada por el DANE para 2016, es decir, hablamos de pobres refiriéndonos a
quienes reciben menos de $966.692 para un hogar de cuatro personas o $241.673 per cápita al mes
-$266.043 para las cabeceras y $159.543 para las áreas rurales-, y de indigencia (extrema pobreza)
a quienes reciben menos de $458.768 para un hogar de cuatro personas o $114.692 per cápita al
mes -$119.685 para las cabeceras y $97.867 para las áreas rurales-.
De igual forma, de acuerdo con el planteamiento del Plan Nacional de Desarrollo Todos por
un Nuevo País, nos referimos como vulnerables a aquellas personas que no son pobres por la
medición monetaria, pero cuyos ingresos son menores a US$ 10 PPA33 per cápita diario, como
clase media aquellos con ingresos entre US$ 10 y US$ 50 PPA per cápita diario; y como clase alta
aquellos con ingresos de más de US$ 50 per cápita diario.
33 El Poder de Paridad Adquisitivo (PPA) estimado por el Banco Mundial como factor de conversión para Colombia
en 2015 fue de $ 1.200,75 Consultar: http://wdi.worldbank.org/table/4.16
36
De esta manera, nuestro enfoque será sobre los 7’200.000 colombianos que según la
metodología propuesta en el trabajo de (Casas and Muñoz 2017) siguen bajo condiciones de
pobreza, pero que ahora reciben el nombre de población vulnerable, definida según el DNP como:
“el grado en el cual un sistema o una población resultan o pueden resultar perjudicados o
deteriorados como consecuencia de un estímulo o shock (Turner 2003).”34 De acuerdo a los
estudios enfocados en población vulnerable, se ha comprendido que no solo tiene impactos en el
bienestar, sino que además se convierte en causa de pobreza o persistencia de la misma.
Para lo anterior se tomó las LI y LP construidas por (Casas and Muñoz 2017) a la que
llamaremos Metodología Casas-Muñoz (MCM) cuya construcción se basa en la propuesta de la
MESEP con dos cambios fundamentales respecto a la NM: el uso de un CO endógeno para cada
dominio (2.87 para el dominio urbano, y 2.1 para el rural), y el uso de cuatro criterios de inclusión
de alimentos, es decir, se agrega el criterio según el cual “el alimento se incluye si el gasto de cada
producto representa el 5% o más del gasto dentro del grupo al que pertenece el alimento” (Casas
and Muñoz 2017).
Los valores de la LP nacional estimados son superiores respecto a la NM, en promedio,
12,63% para 2007. Posteriormente las líneas fueron actualizadas por el Índice de precios al
consumidor (IPC), tanto para las cabeceras como para las áreas urbanas a 2016. Lo anterior nos
permite clasificar las personas que hacen parte de la muestra de la ECV 2016 en cada clase social,
con base tanto a la NM como en la MCM. Finalmente, se identifica el grupo poblacional que
clasificaba como pobre con la MCM y que ahora es considerado vulnerable con la NM.
Posteriormente, se trabaja con diferencia de medias. Esto, dado que se cuenta
simultáneamente con variables categóricas y dependientes, con grupos independientes. Para lo
anterior, dos grupos de interés –Pobres con metodología Casas-Muñoz y pobres con nueva
metodología- se compararán basados en el umbral de pobreza.
Si el umbral que determina que una persona sea catalogada pobre por su nivel de ingresos es
$241.673 per cápita al mes, el supuesto es que un individuo con ingresos de $240.673 per cápita
al mes es prácticamente idéntica que un individuo con ingresos de $242.673 per cápita al mes. Con
34 Para ampliar el concepto de población vulnerable Ver: Una aproximación a la vulnerabilidad. DNP (2007).
37
la salvedad que los primeros en este caso (debajo de la LP) serán catalogados como pobres,
mientras los segundos serán llamados vulnerables.
Se presentarán los resultados obtenidos para una serie de variables de la ECV 2016, donde
se compara la calidad de vida de quienes serían catalogados pobres con la MCM y con la NM son
clasificados como vulnerables (2.265 hogares) frente a los hogares que actualmente son
clasificados como pobres y que tienen un nivel de ingreso por debajo de la línea de pobreza,
proporcional a la magnitud que diferencia la nueva LP de la estipulada por la MCM (1.490
hogares). A los primeros se les llamará Pobres con Metodología Casas-Muñoz (PMCM) y a los
segundos Pobres con Nueva Metodología (PNM). Se hablará de Vulnerables Permanentes (VP)
como aquellos que conservan esta categoría, tanto en la anterior como en la nueva metodología.
Es decir, la nueva metodología sitúa la LP en las cabeceras en $266.043 y en las áreas rurales
$159.543 mensuales per cápita, mientras la metodología Casas-Muñoz calculada en este
documento ubica la LP de las cabeceras en $340.705 y en las áreas rurales $204.367 mensuales
per cápita. Esto representa una diferencia de $74.662 y $44.824 respectivamente. Por tanto,
compararemos esta población con los actualmente clasificados pobres cuyos ingresos sean
menores al umbral de la LP en estas dos mismas proporciones.
Es importante destacar que las líneas de vulnerabilidad no tienen segregación entre las zonas
rural y urbana, lo cual genera un fuerte ruido en los datos, ya que un hogar con un ingreso de
$205.000 per cápita en el sector rural será catalogado como vulnerable, aun cuando su ingreso es
bastante inferior a la LP del área rural. Por esta razón, se presentan los resultados tanto para el área
rural como para el área urbana.
38
Ilustración 6. Elaboración propia
La línea 1representa el umbral de extrema pobreza. La línea 3 representa el umbral
de pobreza según la nueva metodología, la línea 4 representa el umbral de pobreza según
la metodología Casas-Muñoz. La población cuyos ingresos se encuentran entre la línea 3
y 4 serán los catalogados PMCM en el presente trabajo. La población que se encuentra
entre la línea 2 y 3 son quienes tienen un ingreso menor al umbral de pobreza en la misma
proporción que la diferencia entre las líneas 3 y 4, es decir de $74.662 y $44.824 para el
área urbana y rural respectivamente, esta población será catalogada PNM para efectos de
comprarlos.
De igual forma, se supone que la clasificación en la categoría pobre o vulnerable es una
función determinística de Z, lo que quiere decir que los individuos no participan en la decisión de
a que categoría pertenecen, a la vez que no pueden ajustar el valor de Z (en este caso la LP) en
respuesta a los criterios de elegibilidad en cada una de las categorías, es decir, Z no es manipulable.
Finalmente, dado que siempre que comparemos individuos que tengan ligeras variaciones
en sus ingresos se pueden presentar diferencias en la calidad de vida, se probará por medio de la
prueba t student para muestras independientes, con un 95% de intervalo de confianza, si estas
diferencias son estadísticamente significativas.
39
4.1 Características de la población participe en la ECV 2016
Con la ECV 2016 tenemos una muestra de 22.454 viviendas, 22.893 hogares y 74.349
individuos. Del total de hogares, el 62.1% se encuentra en cabeceras y el 37.9% en centro poblado
o área rurales dispersas.
Del total de individuos, el 49.3% son hombres y 50.7% son mujeres. La edad media es de
33 años, con un mínimo de 0 y un máximo de 105 años. Si tomamos las líneas de pobreza definidas
por el DANE en la NM, y las clasificaciones del Plan Nacional “Todos por un Nuevo País”, para
el total de hogares a nivel nacional la clasificación es la siguiente:
CLASIFICACION DE LOS HOGARES POR INGRESO PERCAPITA
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
acumulado
Pobreza extrema 1227877 8,5 8,5
Pobreza 2239681 15,5 24
Vulnerables 2561359 17,7 41,7
Clase media 7188745 49,8 91,5
Clase alta 1229814 8,5 100,0
Total 14447476 100,0
Más específicamente, de los hogares en las cabeceras, el 7.2% viven en pobreza extrema,
15.2% en pobreza, 12% son vulnerables, 55.5% pertenecen a la clase media y 10.1% a la clase
alta. En las áreas rurales el 13.4% viven en pobreza extrema, 16.5% en pobreza, 39.4% son
vulnerables, 28.2% pertenecen a la clase media y 2.5% a la clase alta.
Sobre el número de personas que conforman cada hogar podemos ver que los hogares por debajo
de la LP cuentan en promedio con más personas que aquellos hogares por encima de la LP.
40
Personas por hogar según clase a la que pertenece
Clase por area de la vivienda Media N Mínimo Máximo
Extrema pobreza 4 1227877 1 20
Pobreza 4 2239681 1 14
Vulnerable 4 2561359 1 15
Clase Media 3 7188745 1 14
Clase alta 2 1229814 1 8
Total 14447476
CANTIDAD DE PERSONAS POR SEXO Y CLASE A LA QUE PERTENECE
Sexo
Total Hombre Mujer
Clase alta Recuento 1418254 1388360 2806614
% 50,5% 49,5% 100,0%
Clase Media Recuento 11204165 10934038 22138203
% 50,6% 49,4% 100,0%
Extrema
pobreza
Recuento 2139088 2449631 4588719
% 46,6% 53,4% 100,0%
Pobreza Recuento 4269105 4735829 9004934
% 47,4% 52,6% 100,0%
Vulnerable Recuento 4799633 4967047 9766680
% 49,1% 50,9% 100,0%
Total Recuento 23830245 24474905 48305150
% 49,3% 50,7% 100,0%
Por otra parte, de los jefes de hogar 65.2% son hombres y 34.8% mujeres. Según la clase
social a la que pertenecen son: en extrema pobreza 57.2% hombres y 42.8% mujeres; en pobreza
60.8% hombres y 39.2% mujeres; vulnerables 66.7% hombres y 33.3% mujeres; clase media
66.9% hombres y 33.1% mujeres; clase alta 68% hombres y 32% mujeres.
En el anexo A se pueden encontrar más características demográficas de los jefes de hogar y
su conyugue para cada una de las clases sociales, en temas como edad, educación, salud y trabajo.
41
5. RESULTADOS
A continuación, se presentarán los resultados por separado para el área urbana y para el área
rural. Los estadísticos de prueba resultado de la comparación de medias por medio de prueba T
student para muestras independientes, junto con tablas de frecuencia adicionales se pueden
consultar en el anexo.
1. Resultados para el área urbana
En primer lugar, comparamos una serie de variables que tienen una fuerte relación con las
evaluadas en la medición del IPM, identificando lo siguiente:
1. Respecto a la valoración en Servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda:
De las variables que tienen relación con el acceso a fuente de agua mejorada, se encontró:
Al 66.1% de los PNM le llega agua al hogar las 24 horas del día, durante los 7 días de la
semana, a la vez que en los PMCM alcanza 68.3%, y en los VP 68.1%; por otra parte, la CM llega
a 75.7%. Además, el 11.4% de los PNM compra, principalmente, agua embotellada o en bolsa para
beber, similar al 12.1% que lo hace de los PMCM, y el 15.8% de los VP; en la CM llega al 16.9%.
HOGARES QUE CUENTAN CON ACUEDUCTO
Población por clases Sí No
Clase Media 94,7% 5,3%
VP 93,5% 6,5%
PMCM 93,9% 6,1%
PNM 92,9% 7,1%
En cuanto a los hogares que cuentan con acueducto, observamos una diferencia de tan solo
1% entre PNM, PMCM y VP, pero se observa además una diferencia de 2.4% para con la CM.
De las variables que tienen relación con la inadecuada eliminación de excretas, se encontró:
42
¿CON QUÉ TIPO DE SERVICIO SANITARIO CUENTA EL HOGAR?
Población
por clases Inodoro
conectado a
alcantarillado
Inodoro
conectado a
pozo séptico
Inodoro
sin
conexión Letrina Bajamar
No tiene
servicio
sanitario
Clase
Media 90,1% 7,0% 1,3% 0,1% 1,1% 0,3%
VP 86,4% 10,6% 1,9% 0,8% 0,3%
PMCM 85,0% 8,7% 4,1% 0,2% 1,5% 0,5%
PNM 82,7% 9,7% 3,9% 0,7% 1,7% 1,3%
EL SERVICIO SANITARIO ESTA UBICADO:
Población por clases
Dentro de la vivienda
Fuera de la vivienda, pero en el
lote o terreno
Clase Media 94,4% 5,6%
VP 90,7% 9,3%
PMCM 87,6% 12,4%
PNM 84,9% 15,1%
De las variables que tienen relación con pisos y paredes inadecuadas, se encontró:
MATERIAL PREDOMINANTE DE LOS PISOS
Población
por clases
Alfombra
o tapete
de pared
a pared
Madera
pulida y
lacada,
parqué Mármol
Baldosa,
vinilo,
tableta,
ladrillo
Madera
burda,
tabla,
tablón,
otro
vegetal
Cemento,
gravilla
Tierra,
arena
Clase
Media 0,3% 1,0% 0,5% 75,0% 2,2% 20,6% 0,4%
VP 0,5% 1,4% 0,3% 59,7% 3,0% 34,3% 0,8%
PMCM 0,5% 0,1% 59,2% 3,9% 34,1% 2,1%
PNM 0,1% 0,7% 0,6% 51,4% 4,6% 39,8% 2,7%
43
MATERIAL PREDOMINANTE DE LAS PAREDES EXTERIORES
Poblaci
ón por
clases
Bloqu
e,
ladrill
o,
made
ra
pulida
Tapia
pisad
a,
adob
e
Bahareq
ue
revocad
o
Bahareq
ue sin
revocar
Made
ra
burda
,
tabla,
tabló
n
Material
prefabrica
do
Guadu
a,
caña,
esterill
a, otro
vegeta
l
Zinc,
tela,
carbón,
latas,
desech
os,
plástico
Sin
pared
es
Clase
Media
93,6
% 1,6% 1,1% 0,2% 2,6% 0,6% 0,1% 0,1% 0,0%
VP 91,3
% 3,0% 1,1% 0,3% 3,0% 1,1% 0,3%
PMCM 89,8
% 2,4% 2,2% 0,4% 4,1% 0,4% 0,4% 0,2% 0,1%
PNM 86,8
% 2,1% 2,1% 1,3% 6,4% 0,7% 0,4% 0,2%
En las variables anteriormente analizadas, relacionadas con fuentes de agua, no existen
diferencias significativas entre los PNM, PMCM y VP. Tampoco existen diferencias significativas
entre PNM y PMCM, pero si entre PNM y VP en lo relacionado con adecuada eliminación de
excretas. Finalmente, existen diferencias entre estos tres grupos en las variables relacionadas con
material predominante de las paredes y pisos.
Cabe resaltar que, en todas las variables se encuentran diferencias estadísticamente
significativas entre estos grupos analizados y la CM.
2. Respecto a la valoración en Salud:
Tanto los PMCM (62.7%) como los PNM (71.6%), se encuentran en su mayoría afiliados al
régimen subsidiado EPS-S -en cuanto a seguridad social en salud se refiere-, a diferencia de los
VP con 50.6% y la CM que tiene en este mismo régimen un 30.9% y que en su mayoría se
encuentran en el régimen contributivo (64.7%).
Además, se encontró que el 35.8% de las PMCM, el 42.3% de las PNM, el 42.5% de los VP,
a diferencia de tan solo el 29.2% de la CM, tuvieron su primer hijo antes de los 18 años. Por otra
parte, el 7.0% de los PMCM y 7.1% de los PNM no asiste al médico ni al odontólogo por falta de
dinero. En los VP esta cifra es 5.6%.
44
En este caso se presentan diferencias significativas en el régimen de seguridad social en
salud, entre PMCM, PNM y VP, pero en la edad a la que tuvieron el primer hijo y la razón por la
que no consultan con medico u odontólogo, no existen diferencias significativas entre las tres
poblaciones.
3. Respecto a la valoración de condiciones educativas:
Los PMCM y PNM tienen en un 62.7% y 59.6% respectivamente, un nivel de educación de
al menos Básica secundaria, mientras para los VP y CM esta cifra llega a 65.9% y 74.2%
respectivamente. De igual forma, el 86.4% y 87.5% de quienes estudian tanto en PMCM como en
PNM asiste a una institución oficial; para los VP este dato llega a 85.1% en tanto que para la CM
cae a un 68.6%. El 60.9% de los PMCM y el 68.7% de los PNM se trasladan a pie a la institución
donde estudian, dato que cae a 58.4% para VP y al 44.1% para la CM.
¿CUÁL ES EL NIVEL EDUCATIVO MÁS ALTO ALCANZADO POR ... Y EL ÚLTIMO AÑO O GRADO APROBADO EN ESTE NIVEL?
Población
por clases Ninguno
Básica primaria
Básica secundaria
Técnico con o sin
título Universitaria
sin título Universitaria
con título
Posgrado con o sin
título
Clase
Media
3,2% 22,7% 44,6% 15,8% 2,2% 9,9% 1,6%
VP 4,6% 29,4% 51,7% 9,5% 0,8% 3,8% 0,1%
PMCM 6,5% 30,8% 49,9% 9,4% 0,7% 2,7% 0,1%
PNM 8,2% 32,2% 48,7% 8,3% ,7% 1,8% ,1%
Respecto a estas variables se concluye que, para las tres poblaciones, PMCM, PNM y VP no
hay diferencias significativas en el tipo de colegio al que asisten, aunque si se observan diferencias
en el nivel educativo alcanzado y en el medio de transporte que suelen usar.
4. Respecto a la valoración del trabajo:
De los PMCM y PNM, el 44.5% y 38.6% tuvieron trabajo la semana anterior a la encuesta,
mientras para los VP 48.2% y la CM fue del 56.1%. El 7.6% PMCM, 4.8% PNM y 5.1% VP tienen
algún tipo de contrato para el trabajo que realizan. Dato que llega al 9.4% para la CM.
Es interesante ver que un 2.7% de los PMCM y 2.3% de los PNM trabajaron la semana
anterior por una hora o más sin recibir ningún pago, el cual fue 1.9% para los VP y CM.
45
¿EN QUE ACTIVIDAD OCUPÓ...... LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO LA SEMANA
PASADA?
Población
por clases
Trabajando
Buscando
trabajo Estudiando
Oficios
del
hogar
Incapacitado
permanentemente
para trabajar
Otra
actividad
¿cuál?
Clase
Media 56,1% 2,6% 14,1% 20,4% 2,7% 4,2%
VP 48,2% 3,9% 16,3% 25,8% 2,9% 3,0%
PMCM 44,5% 4,1% 17,8% 27,4% 3,4% 2,9%
PNM 38,6% 4,1% 20,6% 29,7% 3,9% 3,0%
Además, de los últimos 12 meses anteriores a la encuesta, el 26.5% de los PMCM y el 33.2%
de los PNM no han trabajado por lo menos dos semanas consecutivas. Dato que para los VP cae a
19.6% y en CM sube nuevamente a 28.9%. Vale aclarar que en cuanto a trabajo infantil no se
encuentran diferencias significativas entre ninguna de las clases sociales ya que para todas las
clases los datos son inferiores a 0.1%.
Para las variables estudiadas en relación con el aspecto laboral, no se encuentran diferencias
significativas entre las clases PMCM, PNM y VP, con excepción de si estuvieron trabajando la
semana anterior a la encuesta, si tiene algún contrato para la realización del trabajo y si está afiliado
a ARL, donde existen diferencias significativas entre las tres poblaciones. Además, en todas se
presentan diferencias significativas con la CM.
5. A continuación, se presentan otras consideraciones relevantes:
La población de los PMCM, PNM y VP, se considera pobre en un 38.5%, 39.4% Y 35.4%
respectivamente. Porcentaje que cae al 24.7% para la CM. Así mismo, el 3.7%, 4.1% y 5.6% de
los PMCM, PNM y VP respectivamente, se encuentra “muy satisfecho” con la posibilidad de
tomar decisiones y tener control sobre su propia vida, cantidad que llega al 8% para la CM. Con
respecto a su vida en general, estas dos clases se sienten “insatisfechos” en un 21.3% la PMCM y
24% PNM, en tanto para los VP es 17.9% y para la CM baja a casi la mitad (11.8%).
Por otra parte, y en línea con una de las críticas más fuertes al cálculo de las LI y LP en
Colombia, el 29.8% de los PMCM, 37% de los PNM y 30.8% de los VP han tenido una
46
alimentación basada en poca variedad de alimentos por falta de dinero u otros recursos, lo que en
la CM sucedió al 16.6%.
Con excepción de la poca variedad en alimentos, ninguna de las variables mencionadas tiene
diferencias estadísticamente significativas entre PMCM y PNM. Sin embargo, en este caso se
encuentran diferencias significativas entre PNM y VP.
Un aspecto fundamental es saber con qué bienes cuentan los hogares para apoyar su calidad
de vida. En la ECV 2016 se encuentran 26 diferentes bienes, de los cuales se presentan seis que se
consideran especialmente relevantes en la calidad de vida. No obstante, el análisis se hizo con
todos los bienes encontrando similar resultado.
El hogar cuenta con: PMCM PNM VP
Máquina lavadora de ropa 54.7% 51.1% 62.4%
Nevera o refrigerador 86% 85.1% 89.1%
Estufa eléctrica o de gas 94.2% 93.9% 95.9%
Reproductor de video (dvd, blue-ray, otros) 24.7% 24.5% 24.8%
Carro particular 5.3% 4.2% 7.1%
Conexión a internet 35.9% 33.8% 41.7%
En ninguno de los bienes con los que cuenta el hogar se encuentran diferencias significativas
entre PMCM y PNM. Por el contrario, con excepción de estufa y reproductor de video, se presentan
diferencias estadísticamente significativas entre PNM y VP.
2. Resultados para el área rural
Se analizan las mismas variables que para el área urbana, comenzando nuevamente con las
variables que tienen una fuerte relación con las evaluadas en la medición del IPM, identificando
lo siguiente:
1. Respecto a la valoración en Servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda:
De las variables que tienen relación con el acceso a fuente de agua mejorada, se encontró:
Al 60% de los PNM le llega agua al hogar las 24 horas del día, durante los 7 días de la
semana, a la vez que en los PMCM alcanza 59.8%, y en los VP 67.7%; a diferencia de estos, la
CM que llega a 70.8%. Además, el 2.7% de los PNM compra, principalmente, agua embotellada
47
o en bolsa para beber, similar al 3.5% que lo hace de los PMCM, y 5.1% de VP; En la CM llega
al 9%.
HOGARES QUE CUENTAN CON ACUEDUCTO
Población por clases SI NO
Clase Media 70,1% 29,9%
VP 63,9% 36,1%
PMCM 62,5% 37,5%
PNM 60,0% 40,0%
En cuanto a los hogares que cuentan con acueducto, observamos una diferencia de tan solo
2.5% entre PMCM y PNM, pero se observa además una diferencia de 10.1% para con la CM. La
diferencia entre PNM y VP es de 3.9%
De las variables que tienen relación con la inadecuada eliminación de excretas, se encontró:
¿CON QUÉ TIPO DE SERVICIO SANITARIO CUENTA EL HOGAR?
Población
por clases Inodoro
conectado a
alcantarillado
Inodoro
conectado
a pozo
séptico
Inodoro
sin
conexión
Letrina Bajamar No tiene
servicio
sanitario
Clase
Media
27,6% 56,6% 6,3% 2,0% 2,6% 5,1%
VP 19,0% 59,3% 8,5% 2,6% 3,7% 6,9%
PMCM 14,1% 61,9% 7,8% 3,6% 3,4% 9,3%
PNM 13,2% 56,7% 9,6% 4,5% 3,6% 12,3%
EL SERVICIO SANITARIO ESTA UBICADO:
Población por clases
Dentro de la vivienda
Fuera de la vivienda, pero en el
lote o terreno
Clase Media 69,1% 30,9%
VP 56,6% 43,4%
PMCM 49,8% 50,2%
PNM 45,9% 54,1%
En estos casos tampoco se presentan diferencias significativas entre PMCM y PNM, en
cuanto sí existen diferencias entre estos grupos y la CM.
48
De las variables que tienen relación con pisos y paredes inadecuadas, se encontró:
MATERIAL PREDOMINANTE DE LOS PISOS
Población
por clases Alfombra
o tapete
de pared
a pared
Madera
pulida y
lacada,
parqué Mármol
Baldosa,
vinilo,
tableta,
ladrillo
Madera
burda, tabla,
tablón, otro
vegetal
Cemento,
gravilla
Tierra,
arena
Clase
Media 0,2% 0,6% 0,2% 37,6% 5,5% 48,6% 7,4%
VP 0,0% 0,6% 0,2% 25,3% 6,6% 55,8% 11,6%
PMCM 0,5% 0,1% 18,6% 5,5% 56,5% 18,8%
PNM 0,1% 0,5% 14,9% 7,9% 56,5% 20,1%
MATERIAL PREDOMINANTE DE LAS PAREDES EXTERIORES
Poblaci
ón por
clases
Bloqu
e,
ladrill
o,
piedr
a,
made
ra
pulida
Tapia
pisad
a,
adob
e
Bahareq
ue
revocad
o
Bahareq
ue sin
revocar
Made
ra
burda
,
tabla,
tabló
n
Material
prefabrica
do
Guadu
a,
caña,
esterill
a, otro
vegeta
l
Zinc,
tela,
carbón,
latas,
desech
os,
plástico
Sin
pared
es
Clase
Media
76,9
% 2,8% 6,6% 2,9% 8,4% 0,8% 1,3% 0,4% 0,0%
VP 67,2
% 3,9% 9,0% 4,9%
12,6
% 0,7% 1,2% 0,5% 0,0%
PMCM 61,7
% 5,9% 9,6% 5,6%
15,0
% 0,4% 1,3% 0,2% 0,2%
PNM 58,5
% 6,7% 9,4% 6,7%
16,0
% 0,3% 1,5% 0,9% 0,1%
De las variables anteriormente analizadas no existen diferencias significativas entre los PNM
y PMCM en todas las categorías. Sin embargo, contrario a lo que se presenta en las áreas urbanas,
existen diferencias significativas entre los PNM y VP.
Al igual que con el área urbana, en todas las variables se encuentran diferencias
estadísticamente significativas entre estos grupos analizados y la CM.
49
2. Respecto a la valoración en Salud:
Tanto los PMCM (90.1%) como los PNM (93.8%) se encuentran en su mayoría afiliados al
régimen subsidiado EPS-S -en cuanto a seguridad social en salud-, a diferencia de los VP con
78.6% y la CM, que tiene en este mismo régimen un 54.2%.
Además, se encontró que el 47% de las PMCM, el 53.6% de las PNM, el 43.8% de los VP,
a diferencia del 38.8% de la CM, tuvieron su primer hijo antes de los 18 años, datos mucho
mayores que en la zona urbana. Por otra parte, el 7.9% de los PMCM y 11.1% de los PNM no
asiste al médico ni al odontólogo por falta de dinero. En los VP esta cifra es 8.4%.
Al igual que en el área urbana, se presentan diferencias significativas en el régimen de
seguridad social en salud, entre PMCM, PNM y VP, pero en la razón por la que no consultan con
medico u odontólogo, no existen diferencias significativas entre las tres poblaciones. Por el
contrario, en la edad a la que tuvieron el primer hijo no existen diferencias significativas entre
PMCM y PNM, pero sí entre este último y los VP.
3. Respecto a la valoración de condiciones educativas:
Los PMCM y PNM tienen en un 34.6% y 29.9% respectivamente, un nivel de educación de
al menos Básica secundaria, mientras para los VP y CM esta cifra llega a 39% y 49.4%
respectivamente. De igual forma, el 96.5% y 97.2% de quienes estudian tanto en PMCM como en
PNM, asiste a una institución oficial, para los VP 94.1%; en tanto que para la CM esta cifra cae a
un 85%. El 64.5% de los PMCM y el 72.7% de los PNM se trasladan a pie a la institución donde
estudian, dato que cae a 56.1% para VP y al 43% para la CM.
¿CUÁL ES EL NIVEL EDUCATIVO MÁS ALTO ALCANZADO POR ... Y EL ÚLTIMO AÑO O GRADO APROBADO EN ESTE NIVEL?
Población
por clases Ninguno
Basica primaria
Básica secundaria
Técnico con o sin
título Universitaria
sin título Universitaria
con título
Posgrado con o sin
título
Clase
Media
8,1% 42,5% 38,3% 7,1% 0,7% 2,9% 0,4%
VP 12,0% 49,0% 35,4% 2,9% 0,3% 0,4%
PMCM 13,0% 52,4% 31,3% 2,6% 0,1% 0,6%
PNM 15,6% 54,5% 28,1% 1,5% 0,2% 0,1%
50
Para estas variables tampoco existen diferencias significativas entre PMCM y PNM respecto
al tipo de institución en que estudian y el medio de transporte que usan. Aunque sí se observan
algunas diferencias en el nivel educativo más alto alcanzado. Por otra parte, entre PNM y VP sí
existen diferencias estadísticamente significativas para todas las variables presentadas.
4. Respecto a la valoración del trabajo:
De los PMCM y PNM, el 40.3% y 36% tuvieron trabajo la semana anterior a la encuesta,
mientras fue de 45.9% para los VP y 56.5% para la CM. El 4.9% PMCM, 4.3% PNM y 4.8% VP
tienen algún tipo de contrato para el trabajo que realizan. Dato que llega al 8% para la CM.
Es interesante ver que un 4.3% de los PMCM y de los PNM trabajaron la semana anterior
por una hora o más sin recibir ningún pago. Este dato es muy cercano al 4.2% de los VP y 4.9%
de la CM.
¿EN QUE ACTIVIDAD OCUPÓ...... LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO LA SEMANA
PASADA?
Población
por clases
Trabajando
Buscando
trabajo Estudiando
Oficios
del
hogar
Incapacitado
permanentemente
para trabajar
Otra
actividad
¿cuál?
Clase
Media 56,5% 1,4% 10,1% 25,6% 2,6% 3,8%
VP 45,9% 1,5% 14,4% 32,9% 2,7% 2,6%
PMCM 40,3% 2,0% 17,4% 34,5% 3,4% 2,3%
PNM 36,0% 2,2% 18,7% 35,7% 4,2% 3,2%
Además, de los últimos 12 meses anteriores a la encuesta, el 34% de los PMCM y el 35% de
los PNM no han trabajado por lo menos dos semanas consecutivas. Dato que cae a 28.1% para los
VP y luego sube nuevamente a 32.5% para la CM. Vale aclarar que en cuanto a trabajo infantil no
se encuentran diferencias significativas entre ninguna de las clases sociales ya que para todas las
clases los datos son inferiores a 0.2%.
Para las variables estudiadas en relación con el aspecto laboral, no se encuentra diferencias
significativas entre las clases PMCM y PNM, con excepción de si estuvieron trabajando la semana
anterior a la encuesta, donde existe diferencia significativa. Entre PNM y VP no se encuentran
51
diferencias significativas en las variables analizadas, excepto para haber trabajado la semana
anterior a la encuesta, haber buscado trabajo después del último empleo y estar afiliado a ARL.
5. A continuación, se presentan otras consideraciones relevantes:
La población de los PMCM y PNM se considera pobre en un 59.9% y 64.5%
respectivamente. Porcentaje que cae al 49.2% para VP y 29.5% para la CM. Así mismo, el 2.2%,
1.6% y 3.7% de los PMCM, PNM y VP respectivamente, se encuentra “muy satisfecho” con la
posibilidad de tomar decisiones y tener control sobre su propia vida, cantidad que llega al 6.5%
para la CM. Con respecto a su vida en general, estas dos clases se sienten “insatisfechos” en un
24.2% los PMCM y 23.7% PNM, dato que llega a 18.2% para los VP y para la CM baja a casi la
mitad (11.3%).
Por otra parte, y en línea con una de las críticas más fuertes al cálculo de las LI y LP en
Colombia, el 39.6% de los PMCM, 49% de los PNM y 31.7% de los VP han tenido una
alimentación basada en poca variedad de alimentos por falta de dinero u otros recursos, lo que en
la CM sucedió al 20.3%.
En la zona rural, se encuentran diferencias significativas entre los tres grupos poblacionales
PMCM, PNM y VP, en este tipo de variables -que tienen que ver con la percepción-, a excepción
de la satisfacción respecto a la vida en general, que no presenta diferencias significativas entre
PMCM y PNM.
Un aspecto fundamental es saber con qué bienes cuentan los hogares para apoyar su calidad
de vida. En la ECV 2016 se encuentran 26 diferentes bienes, de los cuales se presentan seis que se
considera son especialmente relevantes en la calidad de vida. A pesar de ello, el análisis se hizo
con todos los bienes, encontrando similar resultado en todos.
El hogar cuenta con: PMCM PNM VP
Máquina lavadora de ropa 24.9% 22.5% 34.4%
Nevera o refrigerador 66% 57.5% 74.4%
Estufa eléctrica o de gas 70.4% 64% 79%
Reproductor de video (dvd, blue-ray, otros) 16.1% 11.7% 17.9%
Carro particular 3.6% 3.2% 4.9%
Conexión a internet 8.2% 6.4% 14.9%
52
En los bienes con los que cuenta el hogar, con excepción de nevera y estufa, no se presentan
diferencias significativas entre PMCM y PNM. Por el contrario, todas presentan diferencias
significativas entre PNM y VP.
53
6. CONCLUSIONES
La lucha por erradicar la pobreza extrema y reducir los niveles de pobreza, es un propósito
que implica innumerables retos, pero que goza de la aceptación de la mayor parte de la población.
En el presente trabajo, se ha realizado una reflexión general sobre las medidas de pobreza aplicadas
oficialmente por el Estado Colombiano, siendo estas el Índice de Pobreza Multidimensional y la
Pobreza por Ingresos, presentando a su vez las bases y razones bajo las cuales se implementan, así
como la metodología actual que utilizan. Así mismo, se presentaron las críticas más destacadas a
cada una de estas metodologías.
De igual forma, el Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un Nuevo País”, clasifica a la
población colombiana en 5 clases sociales diferentes. Entre estas clases se encuentran: la clase
pobre, cuyo nivel de LP es definido por el DANE, se actualiza cada año con el IPC y se segrega
entre cabeceras y áreas rurales; y la clase vulnerable, que está dada con base en los cálculos de
(Lopez-Calva and Ortiz-Juarez 2014), y se calcula con el PPA dada por el Banco Mundial, que
para Colombia en el 2015 fue de $1200.7 -cifra que no parece muy convincente.
Este trabajo no pretende dar una definición inequívoca de pobreza, así como tampoco
pretende señalar una metodología especifica como idónea para la medición de la pobreza. Por el
contrario, lo que se buscó y finalmente se comprobó, es la inutilidad de clasificar dos poblaciones
bajo categorías diferentes -pobres y vulnerables-, pero que no presentan diferencias significativas
en su calidad de vida.
Además, la línea de vulnerabilidad usada para Colombia no segrega entre zona urbana y
rural, siendo así muy difíciles de contrastar. Si comparamos con la NM, la diferencia entre la LP
y la línea de vulnerabilidad es: para cabeceras $94.182, y para áreas rurales $200.682. Si tenemos
en cuenta la MCM, la diferencia entre la LP y la línea de vulnerabilidad para cabeceras es de
$19.520, y para áreas rurales es de $155.858.
Si bien se puede observar que existen diferencias significativas en la calidad de vida de las
personas que se encuentran catalogados como pobres y aquellas comprendidas como vulnerables
en las áreas rurales, en los resultados obtenidos por esta investigación se puede observar que esto
no es cierto para las áreas urbanas, ya que no existen grandes diferencias en la calidad de vida de
54
estos dos grupos poblacionales. Esto tiene una clara explicación en las amplias brechas explicadas
en el párrafo anterior.
Por esta razón, una primera propuesta de política pública es la inminente necesidad de
replantear las líneas de vulnerabilidad, las cuales por lo menos deben discriminar entre la población
rural y urbana, como sí lo hacen las líneas de pobreza. De igual forma, se requiere que la selección
de esta clase social se haga de tal forma que permita identificar a quienes no enfrentan las fuertes
dificultades de la pobreza, pero que son muy susceptibles de caer en ella, por tanto, no pertenecen
aún a la clase media, y no simplemente para reducir las cifras de pobreza pasando los hogares de
un grupo al otro.
Por otra parte, la nueva metodología en cuanto a LP presentada por la MESEP, saco
estadísticamente de la pobreza a 7.2 millones de personas para el 2016, comparada con la MCM.
No obstante, este trabajo encontró que estas personas, que ahora hacen parte de la clase vulnerable,
no tienen un nivel de calidad de vida que presente diferencias significativas frente a quienes, si son
considerados pobres con la NM, ni en áreas urbanas ni en rurales. Cabe aclarar que en los datos
analizados se observan ligeras diferencias entre estas dos clases sociales, lo cual es claramente
consistente ya que, si existe un mayor ingreso, por marginal que sea, permite algunas mejoras en
las condiciones de vida.
Pero, de nuevo, las metas planteadas, tanto a nivel internacional como local, no se pueden
dar por alcanzadas si obedecen únicamente a un movimiento técnico. Se hace entonces necesario
atender los serios cuestionamientos planteados por (Casas and Muñoz 2017) referentes al nuevo
cálculo de la LP ya que, mientras las condiciones de vida de la población que sufre los rigores de
la pobreza y extrema pobreza no cambien, no se pueden dar por sentados nuevos triunfos en la
lucha por eliminarla o por lo menos reducirla.
Como se mencionó a lo largo del documento, no existe una medida “perfecta” sobre la
pobreza que pueda cumplir con los estrictos requerimientos técnicos y a su vez sea ampliamente
aceptada por la población como “justa”. Sin embargo, no se puede negar o, peor aún, evadir la
necesidad de establecer metodologías que tengan un aceptable nivel de consenso entre la
población. Lo anterior con el fin de identificar a quienes carecen de los medios para satisfacer
necesidades fundamentales y que por tanto deberían ser foco de atención y guía en la
implementación de políticas públicas.
55
En este sentido, el debate político se enfoca únicamente en el estudio de la pobreza entendida
como la brecha entre dos cifras, es decir, como un conjunto de carencias. A pesar de esto, las
mediciones por sí mismas no capturan adecuadamente -ni en su totalidad- el fenómeno de la
pobreza, ya que la naturaleza de este fenómeno es compleja, así como los instrumentos para su
medición, insuficientes. El número estadístico no lo es todo, en tanto que siempre estará abierto a
interpretaciones, por lo que la importancia radica en conectar la cifra con la realidad y las políticas
de lucha contra la pobreza, a pesar de que nunca existirá una medición objetiva sobre la misma.
En ese orden de ideas, como dice el ex senador Camilo Romero: “No hay correspondencia
entre el hombre de carne y hueso y la estadística, el dato”, por lo que se vuelve importante entender
esta situación desde la base misma del problema, es decir, lo que ha significado para 7’200.000
colombianos dejar de ser estadísticamente pobres sobre su calidad de vida, satisfacción de
necesidades básicas y acceso a políticas sociales. Pueden existir cambios estadísticos, pero no
reales; no podemos sostener que alguien sea pobre o más rico solo porque los cálculos hayan
sufrido cambios. A pesar de ello, estos cambios metodológicos, que son de tipo técnico, afectan
nuestra percepción de la pobreza y, en consecuencia, las acciones para combatirla, “Es mucho más
fácil lograr la reducción de la pobreza por medios estadísticos que haciendo que la gente prospere
realmente” (Deaton 2015)
Más allá de las cifras, la importancia de no subestimar la pobreza nos incumbe a todos, en la
medida en que los bajos ingresos crean, para quienes no son pobres, otra serie de problemas tales
como: inseguridad, mayores impuestos para sostener programas asistencialistas, menores tasas de
crecimiento,35 etc. Es así como la sola estadística o una cifra porcentual concreta, no nos dice
mucho sobre la realidad de estos individuos llamados pobres.
Finalmente, se insiste en la necesidad de continuar investigando sobre los fenómenos de
pobreza, su comprensión e identificación. Futuros trabajos deberán abordar estos temas tratando
de ubicarse en el contexto y condiciones de vida de la población pobre, para evitar que tecnicismos
distorsionen y alejen la teoría de la práctica.
35 Para el profesor Dani Rodrik de la Universidad de Harvard “Es difícil recordar algún país en que una gran
disminución de la cifra absoluta de personas que viven en la pobreza no se haya visto acompañada por la aceleración
del crecimiento económico (…) Las medidas que elevan el ingreso de los pobres tienden a aumentar la capacidad de
producción de toda la economía, y ello da lugar a un mayor ingreso para todos los sectores.”. Finanzas & Desarrollo
Diciembre de 2000 https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2000/12/pdf/rodrik.pdf
56
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58
8. ANEXOS
Características demográficas de edad sobre los jefes de hogar:
Clase social Edad media Edad máxima Edad minima ¿Vive con el conyugue?
Si No
Pobreza
extrema
49 98 13 89.1% 10.9%
Pobreza 49 102 13 93.1% 6.9%
Vulnerable 49 100 16 94.4% 5.6%
Clase media 50 102 15 92.7% 7.3%
Clase alta 53 101 17 84.1% 15.9%
Características demográficas de analfabetismo sobre el jefe de hogar y su conyugue:
Clase social Sabe leer y escribir (Jefe
Hogar)
Sabe leer y escribir (Conyugue)
Si No Si No
Pobreza
extrema
85.2% 14.8% 85.9% 14.1%
Pobreza 87.6% 12.4% 90.8% 9.2%
Vulnerable 89.2% 10.8% 91.7% 8.3%
Clase media 95.4% 4.6% 97.1% 2.9%
Clase alta 99% 1% 98.9% 1.1%
59
Características demográficas de afiliación en salud sobre el jefe de hogar:
Clase social Esta afiliado a alguna
entidad de seguridad
social en salud
A cual de los siguientes regimenes de
seguridad esta afiliado
Si No No sabe Contributivo Especial Subsidiado No sabe
Pobreza
extrema
93.6% 6.1% 0.3% 13.2% 1.5% 84.9% 0.4%
Pobreza 94.6% 5.1% 0.3% 18.6% 0.7% 80.3% 0.4%
Vulnerable 95.2% 4.4% 0.4% 25.9% 0.5% 73.3% 0.2%
Clase
media
95.8% 4% 0.2% 59.8% 4% 36% 0.2%
Clase alta 98.4% 1.6% 74.7% 14.8% 10.4% 0.1%
Características demográficas de máximo nivel educativo alcanzado sobre el jefe de hogar:
Clase
social
Ningun
o
Basica
primari
a
Basica
secundari
a y media
Tecnico
tecnolog
o con o
sin
titulo
Universida
d sin titulo
Universida
d con
titulo
Posgrad
o con o
sin
titutlo
Pobreza
extrema
14.9% 49.5% 29.2% 3.4% 0.3% 2.2% 0.5%
Pobreza 12% 48% 34% 4.2% 0.4% 1.3% 0.1%
Vulnerab
le
11% 52% 31.8% 3.8% 0.3% 1.1% 0%
Clase
media
5% 34% 39.5% 11.2% 1.7% 7.1% 1.4%
Clase alta 1.4% 13.3% 22.5% 10.5% 2.5% 31.2% 18.6%
60
Características demográficas de máximo nivel educativo alcanzado sobre el conyugue:
Clase
social
Ningun
o
Basica
primari
a
Basica
secundari
a y media
Tecnico
tecnolog
o con o
sin
titulo
Universida
d sin titulo
Universida
d con
titulo
Posgrad
o con o
sin
titutlo
Pobreza
extrema
13.7% 49.9% 31.7% 2.4% 0.2% 1.8% 0.4%
Pobreza 9.5% 45.3% 40% 4.0% 0.3% 0.8% 0%
Vulnerab
le
8.5% 46.2% 39.9% 4.4% 0.2% 0.8% 1.1%
Clase
media
3.2% 28.1% 45.8% 12.9% 1.4% 7.6% 1.1%
Clase alta 1.1% 11.9% 26.3% 11.3% 3.2% 29.7% 16.4%
Características demográficas de ocupación sobre el jefe de hogar:
Clase
social
Trabajando Buscando
trabajo
Estudiando Oficios
del
hogar
Incapacidad
permanente
para trabajar
Otra
actividad
Pobreza
extrema
43.5% 7.6% 2.9% 33.9% 6.6% 5.6%
Pobreza 61.9% 3.8% 0.9% 25.4% 4.6% 3.5%
Vulnerable 70.9% 1.8% 0.5% 20.4% 3.3% 3.2%
Clase
media
72.5% 1.4% 0.7% 17.4% 2.6% 5.4%
Clase alta 73.9% 0.9% 1% 11.9% 2.8% 9.6%
61
Características demográficas de ocupación sobre el conyugue:
Clase
social
Trabajando Buscando
trabajo
Estudiando Oficios
del
hogar
Incapacidad
permanente
para trabajar
Otra
actividad
Pobreza
extrema
15.5% 2.4% 0.3% 76.1% 2.9% 2.7%
Pobreza 22% 1.4% 0.7% 71.9% 2% 2%
Vulnerable 24.8% 0.8% 1% 70.3% 1.7% 1.4%
Clase
media
45.5% 1.2% 1.2% 47.6% 1.7% 2.8%
Clase alta 60.2% 0.1% 1% 32.8% 1.1% 4.7%
Recibió ingresos por algún otro negocio aunque no trabajo para Jefe de hogar y conyugue:
clase Recibió ingresos por algún otro
negocio aunque no trabajo (si)
Trabajo la semana pasada por mas
de una hora sin que le pagaran? (si)
Jefe de hogar Conyugue Jefe de hogar Conyugue
Pobreza
extrema
3.2% 1.8% 0.8% 5.1%
Pobreza 5.9% 3% 1.8% 4.7%
Vulnerable 7.3% 3.3% 2% 3.9%
Clase
media
6.3% 4.3% 1.7% 3.5%
Clase alta 8.5% 4% 1.7% 3.3%
A continuación, se presentan los estadísticos de prueba resultado de la comparación de medias por
medio de prueba T para muestras independientes. Se tiene un intervalo de confianza del 95% y la
Hipótesis Nula es: “No existen diferencias significativas entre los PNM y PMCM”
Zona Urbana:
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
¿el agua llega al hogar las 24
horas del día, durante los siete
días de la semana?
Se asumen varianzas iguales 5,401 ,020 -1,163 2433 ,245 -,022 ,019 -,059 ,015
No se asumen varianzas iguales -1,163 2431,515 ,245 -,022 ,019 -,059 ,015
El agua para beber
principalmente:
Se asumen varianzas iguales 1,066 ,302 1,154 2701 ,249 ,071 ,062 -,050 ,192
No se asumen varianzas iguales 1,154 2700,381 ,249 ,071 ,062 -,050 ,192
El agua para preparar los
alimentos, la obtienen
principalmente de:
Se asumen varianzas iguales 1,981 ,159 ,529 2701 ,597 ,039 ,074 -,106 ,184
No se asumen varianzas iguales ,529 2674,738 ,597 ,039 ,074 -,106 ,184
El servicio sanitario está ubicado: Se asumen varianzas iguales 16,474 ,000 -2,025 2676 ,043 -,027 ,013 -,053 -,001
No se asumen varianzas iguales -2,024 2655,316 ,043 -,027 ,013 -,053 -,001
¿en dónde preparan los
alimentos las personas de este
hogar?
Se asumen varianzas iguales 4,622 ,032 -1,245 2701 ,213 -,036 ,029 -,094 ,021
No se asumen varianzas iguales -1,245 2700,739 ,213 -,036 ,029 -,094 ,021
¿El hogar tiene cocina? (espacio
exclusivo para preparar
alimentos)
Se asumen varianzas iguales ,934 ,338 -,477 51 ,635 -,060 ,126 -,314 ,193
No se asumen varianzas iguales -,480 50,142 ,633 -,060 ,126 -,313 ,192
Cantidad de personas en el hogar Se asumen varianzas iguales ,011 ,915 -1,802 2701 ,072 -,120 ,067 -,250 ,011
No se asumen varianzas iguales -1,802 2700,981 ,072 -,120 ,067 -,250 ,011
63
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
Tipo de vivienda Se asumen varianzas iguales ,068 ,794 ,169 2701 ,866 ,004 ,023 -,040 ,048
No se asumen varianzas iguales ,169 2699,413 ,866 ,004 ,023 -,040 ,048
Material predominante de las
paredes exteriores
Se asumen varianzas iguales 30,494 ,000 -2,836 2701 ,005 -,124 ,044 -,210 -,038
No se asumen varianzas iguales -2,836 2644,809 ,005 -,124 ,044 -,210 -,038
Material predominante de los
pisos
Se asumen varianzas iguales 15,405 ,000 -3,186 2701 ,001 -,127 ,040 -,205 -,049
No se asumen varianzas iguales -3,186 2694,744 ,001 -,127 ,040 -,205 -,049
Cuenta con Energía eléctrica Se asumen varianzas iguales ,455 ,500 ,337 2701 ,736 ,001 ,002 -,004 ,005
No se asumen varianzas iguales ,337 2666,321 ,736 ,001 ,002 -,004 ,005
Cuenta con Alcantarillado Se asumen varianzas iguales 17,363 ,000 -2,078 2701 ,038 -,029 ,014 -,055 -,002
No se asumen varianzas iguales -2,079 2685,354 ,038 -,029 ,014 -,055 -,002
Cuenta con Acueducto Se asumen varianzas iguales 3,926 ,048 -,990 2701 ,322 -,009 ,010 -,028 ,009
No se asumen varianzas iguales -,990 2689,893 ,322 -,009 ,010 -,028 ,009
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia
de medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
Se asumen varianzas iguales ,157 ,692 ,130 2701 ,897 ,006 ,046 -,084 ,096
64
La vivienda ocupada por este
hogar es:
No se asumen varianzas iguales ,130 2700,631 ,897 ,006 ,046 -,084 ,096
¿algún miembro de este hogar
tiene título de propiedad de esta
vivienda?
Se asumen varianzas iguales 10,318 ,001 -1,606 1160 ,109 -,041 ,026 -,092 ,009
No se asumen varianzas iguales -1,605 1155,200 ,109 -,041 ,026 -,092 ,009
¿en los últimos doce meses,
algún miembro del hogar recibió
subsidio del gobierno o de otra
institución en dinero o en
especie para la compra,
construcción, mejora, titulación o
escrituración de vivienda,
casalote o lote?
Se asumen varianzas iguales ,000 ,992 -,005 2701 ,996 ,000 ,003 -,006 ,006
No se asumen varianzas iguales
-,005 2700,970 ,996 ,000 ,003 -,006 ,006
¿cómo se siente en el barrio,
pueblo o vereda donde vive?
Se asumen varianzas iguales 3,797 ,051 -,974 2700 ,330 -,014 ,014 -,042 ,014
No se asumen varianzas iguales -,974 2697,095 ,330 -,014 ,014 -,042 ,014
Atracos o robos Se asumen varianzas iguales 2,002 ,157 ,707 2700 ,480 ,007 ,010 -,013 ,027
No se asumen varianzas iguales ,707 2695,367 ,479 ,007 ,010 -,013 ,027
Otro hecho violento (homicidios,
asesinatos, secuestros, lesiones
personales, violaciones,
extorsiones y desalojos)
Se asumen varianzas iguales ,533 ,466 ,365 2700 ,715 ,002 ,006 -,010 ,014
No se asumen varianzas iguales
,365 2695,371 ,715 ,002 ,006 -,010 ,014
Con relación al hogar donde
usted se crio, este hogar vive
económicamente:
Se asumen varianzas iguales 2,646 ,104 -1,815 2700 ,070 -,046 ,025 -,095 ,004
No se asumen varianzas iguales -1,815 2696,413 ,070 -,046 ,025 -,095 ,004
Usted piensa que el nivel de vida
actual de su hogar, respecto al
que tenía 5 años atrás es:
Se asumen varianzas iguales ,160 ,689 -,447 2700 ,655 -,012 ,026 -,062 ,039
No se asumen varianzas iguales -,447 2699,714 ,655 -,012 ,026 -,062 ,039
¿usted se considera pobre? Se asumen varianzas iguales 1,227 ,268 ,555 2700 ,579 ,010 ,019 -,027 ,048
65
No se asumen varianzas iguales ,555 2699,984 ,579 ,010 ,019 -,027 ,048
¿los ingresos de su hogar? Se asumen varianzas iguales ,262 ,609 2,957 2700 ,003 ,062 ,021 ,021 ,104
No se asumen varianzas iguales 2,957 2698,688 ,003 ,062 ,021 ,021 ,104
¿Por falta de dinero, algún
miembro del hogar no consumió
ninguna de las tres comidas
(desayuno, almuerzo, comida),
uno o más días de la semana
pasada?
Se asumen varianzas iguales 25,216 ,000 2,500 2700 ,012 ,026 ,010 ,006 ,046
No se asumen varianzas iguales
2,501 2640,544 ,012 ,026 ,010 ,006 ,046
¿Con cuáles de los siguientes electrodomésticos cuenta el hogar?
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia
de medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
Máquina lavadora de ropa Se asumen varianzas iguales 9,997 ,002 -1,853 2700 ,064 -,036 ,019 -,073 ,002
No se asumen varianzas iguales -1,853 2699,981 ,064 -,036 ,019 -,073 ,002
Nevera o refrigerador Se asumen varianzas iguales 1,932 ,165 -,695 2700 ,487 -,009 ,014 -,036 ,017
No se asumen varianzas iguales -,695 2698,241 ,487 -,009 ,014 -,036 ,017
Estufa eléctrica o de gas Se asumen varianzas iguales ,400 ,527 -,316 2700 ,752 -,003 ,009 -,021 ,015
No se asumen varianzas iguales -,316 2698,781 ,752 -,003 ,009 -,021 ,015
Horno eléctrico o de gas Se asumen varianzas iguales 2,734 ,098 -,826 2700 ,409 -,011 ,013 -,036 ,014
No se asumen varianzas iguales -,826 2696,234 ,409 -,011 ,013 -,036 ,014
Horno microondas Se asumen varianzas iguales 4,988 ,026 -1,116 2700 ,265 -,013 ,011 -,035 ,010
No se asumen varianzas iguales -1,116 2690,369 ,265 -,013 ,011 -,035 ,010
Se asumen varianzas iguales 4,724 ,030 -1,086 2700 ,278 -,012 ,011 -,034 ,010
66
Calentador de agua eléctrico o
de gas o ducha eléctrica
No se asumen varianzas iguales -1,086 2689,914 ,278 -,012 ,011 -,034 ,010
Plancha Se asumen varianzas iguales 7,252 ,007 -1,395 2700 ,163 -,027 ,019 -,064 ,011
No se asumen varianzas iguales -1,395 2699,963 ,163 -,027 ,019 -,064 ,011
Tv a color convencional Se asumen varianzas iguales ,085 ,771 -,145 2700 ,884 -,003 ,017 -,037 ,032
No se asumen varianzas iguales -,145 2699,996 ,884 -,003 ,017 -,037 ,032
Tv lcd, plasma o led Se asumen varianzas iguales 14,009 ,000 -1,880 2700 ,060 -,035 ,018 -,071 ,001
No se asumen varianzas iguales -1,880 2698,495 ,060 -,035 ,018 -,071 ,001
Reproductor de video (dvd, blue-
ray, otros)
Se asumen varianzas iguales ,050 ,824 -,111 2700 ,911 -,002 ,017 -,034 ,031
No se asumen varianzas iguales -,111 2699,957 ,911 -,002 ,017 -,034 ,031
Equipo de sonido Se asumen varianzas iguales 5,337 ,021 -1,164 2700 ,244 -,022 ,019 -,059 ,015
No se asumen varianzas iguales -1,164 2699,777 ,244 -,022 ,019 -,059 ,015
Aire acondicionado Se asumen varianzas iguales ,701 ,402 ,419 2700 ,676 ,002 ,005 -,008 ,012
No se asumen varianzas iguales ,419 2691,711 ,676 ,002 ,005 -,008 ,012
Ventilador o abanico Se asumen varianzas iguales 6,378 ,012 -1,278 2700 ,201 -,024 ,019 -,062 ,013
No se asumen varianzas iguales -1,278 2699,787 ,201 -,024 ,019 -,062 ,013
Reproductores digitales de
música, video e imagen (mp3,
mp4, ipod)
Se asumen varianzas iguales ,075 ,784 -,137 2700 ,891 -,001 ,006 -,012 ,010
No se asumen varianzas iguales -,137 2699,049 ,891 -,001 ,006 -,012 ,010
Consolas para juegos
electrónicos: play station, x-box,
wii, psp, nintendos, gameboy,
etc.
Se asumen varianzas iguales ,409 ,522 ,320 2700 ,749 ,002 ,007 -,011 ,015
No se asumen varianzas iguales
,320 2697,384 ,749 ,002 ,007 -,011 ,015
Carro particular Se asumen varianzas iguales 7,439 ,006 -1,362 2700 ,173 -,011 ,008 -,027 ,005
No se asumen varianzas iguales -1,362 2666,142 ,173 -,011 ,008 -,027 ,005
Moto o motoneta Se asumen varianzas iguales 34,344 ,000 -2,927 2700 ,003 -,049 ,017 -,082 -,016
No se asumen varianzas iguales -2,927 2689,064 ,003 -,049 ,017 -,082 -,016
Bicicleta Se asumen varianzas iguales 10,622 ,001 -1,632 2700 ,103 -,029 ,018 -,065 ,006
67
No se asumen varianzas iguales -1,632 2698,264 ,103 -,029 ,018 -,065 ,006
Casa, apartamento o finca de
recreo
Se asumen varianzas iguales 1,080 ,299 -,520 2700 ,603 -,005 ,009 -,022 ,013
No se asumen varianzas iguales -,520 2695,484 ,603 -,005 ,009 -,022 ,013
Servicio de televisión por
suscripción cable o antena
parabólica
Se asumen varianzas iguales 10,756 ,001 -1,640 2700 ,101 -,028 ,017 -,062 ,006
No se asumen varianzas iguales -1,640 2697,763 ,101 -,028 ,017 -,062 ,006
Cámara fotográfica digital o de
video
Se asumen varianzas iguales ,389 ,533 -,312 2700 ,755 -,002 ,007 -,017 ,012
No se asumen varianzas iguales -,312 2697,451 ,755 -,002 ,007 -,017 ,012
Computador de escritorio Se asumen varianzas iguales 5,907 ,015 -1,214 2700 ,225 -,018 ,015 -,047 ,011
No se asumen varianzas iguales -1,214 2695,688 ,225 -,018 ,015 -,047 ,011
Computador portátil Se asumen varianzas iguales 17,705 ,000 -2,099 2700 ,036 -,028 ,013 -,053 -,002
No se asumen varianzas iguales -2,098 2679,359 ,036 -,028 ,013 -,053 -,002
Tableta Se asumen varianzas iguales ,173 ,678 -,208 2700 ,835 -,002 ,011 -,025 ,020
No se asumen varianzas iguales -,208 2699,584 ,835 -,002 ,011 -,025 ,020
¿el hogar tiene conexión a
internet?
Se asumen varianzas iguales 4,988 ,026 -1,118 2700 ,264 -,021 ,018 -,056 ,015
No se asumen varianzas iguales -1,118 2699,377 ,264 -,021 ,018 -,056 ,015
¿Qué tan satisfecho o insatisfecho está usted con los siguientes
aspectos?
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia
de medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
vida en general Se asumen varianzas iguales ,056 ,813 ,031 2700 ,975 ,001 ,017 -,033 ,034
No se asumen varianzas iguales ,031 2699,330 ,975 ,001 ,017 -,033 ,034
Alimentación Se asumen varianzas iguales 12,517 ,000 2,316 2700 ,021 ,039 ,017 ,006 ,072
No se asumen varianzas iguales 2,316 2698,021 ,021 ,039 ,017 ,006 ,072
68
Vivienda Se asumen varianzas iguales ,274 ,601 ,779 2700 ,436 ,015 ,020 -,023 ,053
No se asumen varianzas iguales ,779 2697,778 ,436 ,015 ,020 -,023 ,053
Ingreso Se asumen varianzas iguales ,131 ,717 ,753 2700 ,452 ,017 ,023 -,027 ,061
No se asumen varianzas iguales ,753 2699,822 ,452 ,017 ,023 -,027 ,061
Salud Se asumen varianzas iguales 2,106 ,147 -,333 2700 ,739 -,006 ,019 -,043 ,030
No se asumen varianzas iguales -,333 2693,855 ,739 -,006 ,019 -,043 ,030
Trabajo Se asumen varianzas iguales ,117 ,732 1,365 2700 ,172 ,030 ,022 -,013 ,072
No se asumen varianzas iguales 1,365 2699,133 ,172 ,030 ,022 -,013 ,072
Nivel de seguridad Se asumen varianzas iguales 1,720 ,190 ,870 2700 ,384 ,017 ,019 -,021 ,054
No se asumen varianzas iguales ,870 2699,957 ,384 ,017 ,019 -,021 ,054
Amigos Se asumen varianzas iguales ,181 ,671 ,222 2700 ,825 ,003 ,013 -,023 ,028
No se asumen varianzas iguales ,222 2695,152 ,825 ,003 ,013 -,023 ,028
Familia Se asumen varianzas iguales ,007 ,932 -,526 2700 ,599 -,008 ,015 -,038 ,022
No se asumen varianzas iguales -,526 2694,926 ,599 -,008 ,015 -,038 ,022
Educación Se asumen varianzas iguales 1,539 ,215 ,966 2700 ,334 ,017 ,018 -,018 ,053
No se asumen varianzas iguales ,966 2699,927 ,334 ,017 ,018 -,018 ,053
La posibilidad de tomar
decisiones y tener control sobre
su propia vida
Se asumen varianzas iguales 1,357 ,244 -,703 2700 ,482 -,009 ,013 -,034 ,016
No se asumen varianzas iguales -,703 2693,682 ,482 -,009 ,013 -,034 ,016
Barrio o comunidad Se asumen varianzas iguales ,021 ,884 ,091 2700 ,928 ,001 ,015 -,028 ,030
No se asumen varianzas iguales ,091 2699,819 ,928 ,001 ,015 -,028 ,030
69
Zona Rural:
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
¿el agua llega al hogar las 24
horas del día, durante los siete
días de la semana?
Se asumen varianzas iguales ,005 ,941 ,037 1023 ,971 ,001 ,031 -,059 ,061
No se asumen varianzas iguales ,037 1021,317 ,971 ,001 ,031 -,059 ,061
El agua para beber
principalmente:
Se asumen varianzas iguales ,776 ,378 -,221 1828 ,825 -,011 ,049 -,108 ,086
No se asumen varianzas iguales -,221 1822,500 ,825 -,011 ,049 -,108 ,086
El agua para preparar los
alimentos, la obtienen
principalmente de:
Se asumen varianzas iguales ,147 ,701 -,511 1828 ,609 -,049 ,096 -,238 ,139
No se asumen varianzas iguales -,511 1827,246 ,609 -,049 ,096 -,238 ,139
El servicio sanitario está ubicado: Se asumen varianzas iguales 5,594 ,018 -1,566 1630 ,117 -,039 ,025 -,087 ,010
No se asumen varianzas iguales -1,566 1628,438 ,117 -,039 ,025 -,087 ,010
¿en dónde preparan los
alimentos las personas de este
hogar?
Se asumen varianzas iguales 3,019 ,082 -,891 1828 ,373 -,037 ,042 -,119 ,045
No se asumen varianzas iguales -,891 1821,967 ,373 -,037 ,042 -,119 ,045
¿El hogar tiene cocina? (espacio
exclusivo para preparar
alimentos)
Se asumen varianzas iguales ,114 ,742 -1,367 11 ,199 -,381 ,279 -,995 ,233
No se asumen varianzas iguales -1,360 10,471 ,202 -,381 ,280 -1,001 ,239
Cantidad de personas en el hogar Se asumen varianzas iguales 1,556 ,212 -,631 1828 ,528 -,058 ,092 -,238 ,122
No se asumen varianzas iguales -,631 1827,816 ,528 -,058 ,092 -,238 ,122
70
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
Tipo de vivienda Se asumen varianzas iguales ,126 ,723 ,254 1828 ,799 ,005 ,022 -,037 ,048
No se asumen varianzas iguales ,254 1824,841 ,799 ,005 ,022 -,037 ,048
Material predominante de las
paredes exteriores
Se asumen varianzas iguales 4,061 ,044 -1,489 1828 ,137 -,120 ,081 -,279 ,038
No se asumen varianzas iguales -1,489 1824,355 ,137 -,120 ,081 -,279 ,038
Material predominante de los
pisos
Se asumen varianzas iguales 3,917 ,048 -1,321 1828 ,187 -,061 ,046 -,152 ,030
No se asumen varianzas iguales -1,321 1825,965 ,187 -,061 ,046 -,152 ,030
Energía eléctrica Se asumen varianzas iguales 3,337 ,068 -,913 1828 ,362 -,010 ,011 -,031 ,011
No se asumen varianzas iguales -,913 1815,730 ,362 -,010 ,011 -,031 ,011
Alcantarillado Se asumen varianzas iguales 1,338 ,247 -,578 1828 ,563 -,010 ,017 -,043 ,024
No se asumen varianzas iguales -,578 1826,809 ,563 -,010 ,017 -,043 ,024
Acueducto Se asumen varianzas iguales 4,823 ,028 -1,103 1828 ,270 -,025 ,023 -,070 ,020
No se asumen varianzas iguales -1,103 1827,740 ,270 -,025 ,023 -,070 ,020
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
La vivienda ocupada por este
hogar es:
Se asumen varianzas iguales 4,391 ,036 1,345 1828 ,179 ,094 ,070 -,043 ,231
No se asumen varianzas iguales 1,345 1827,089 ,179 ,094 ,070 -,043 ,231
71
¿algún miembro de este hogar
tiene título de propiedad de esta
vivienda?
Se asumen varianzas iguales 2,306 ,129 -,764 1057 ,445 -,023 ,030 -,083 ,036
No se asumen varianzas iguales -,764 1055,935 ,445 -,023 ,030 -,083 ,036
¿en los últimos doce meses,
algún miembro del hogar recibió
subsidio del gobierno o de otra
institución en dinero o en
especie para la compra,
construcción, mejora, titulación o
escrituración de vivienda,
casalote o lote?
Se asumen varianzas iguales ,310 ,578 -,278 1828 ,781 -,001 ,004 -,009 ,007
No se asumen varianzas iguales
-,278 1817,399 ,781 -,001 ,004 -,009 ,007
¿cómo se siente en el barrio,
pueblo o vereda donde vive?
Se asumen varianzas iguales ,799 ,371 -,447 1828 ,655 -,005 ,012 -,029 ,019
No se asumen varianzas iguales -,447 1825,878 ,655 -,005 ,012 -,029 ,019
Atracos o robos Se asumen varianzas iguales ,591 ,442 -,384 1828 ,701 -,003 ,009 -,020 ,013
No se asumen varianzas iguales -,384 1824,153 ,701 -,003 ,009 -,020 ,013
Otro hecho violento (homicidios,
asesinatos, secuestros, lesiones
personales, violaciones,
extorsiones y desalojos)
Se asumen varianzas iguales 2,704 ,100 ,822 1828 ,411 ,004 ,005 -,006 ,015
No se asumen varianzas iguales
,822 1779,830 ,411 ,004 ,005 -,006 ,015
Con relación al hogar donde
usted se crió, este hogar vive
económicamente:
Se asumen varianzas iguales ,352 ,553 -1,914 1828 ,056 -,058 ,030 -,117 ,001
No se asumen varianzas iguales -1,914 1825,704 ,056 -,058 ,030 -,117 ,001
Usted piensa que el nivel de vida
actual de su hogar, respecto al
que tenía 5 años atrás es:
Se asumen varianzas iguales 1,911 ,167 -2,968 1828 ,003 -,092 ,031 -,152 -,031
No se asumen varianzas iguales -2,968 1827,666 ,003 -,092 ,031 -,152 -,031
¿usted se considera pobre? Se asumen varianzas iguales 15,670 ,000 1,996 1828 ,046 ,045 ,022 ,001 ,089
No se asumen varianzas iguales 1,996 1826,667 ,046 ,045 ,022 ,001 ,089
¿los ingresos de su hogar? Se asumen varianzas iguales 7,856 ,005 1,689 1828 ,091 ,039 ,023 -,006 ,085
72
No se asumen varianzas iguales 1,689 1827,519 ,091 ,039 ,023 -,006 ,085
¿Por falta de dinero, algún
miembro del hogar no consumió
ninguna de las tres comidas
(desayuno, almuerzo, comida),
uno o más días de la semana
pasada?
Se asumen varianzas iguales 43,026 ,000 3,246 1828 ,001 ,042 ,013 ,016 ,067
No se asumen varianzas iguales
3,246 1734,601 ,001 ,042 ,013 ,016 ,067
¿Con cuáles de los siguientes electrodomésticos cuenta el hogar?
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
Máquina lavadora de ropa Se asumen varianzas iguales 5,852 ,016 -1,209 1828 ,227 -,024 ,020 -,063 ,015
No se asumen varianzas iguales -1,209 1825,769 ,227 -,024 ,020 -,063 ,015
Nevera o refrigerador Se asumen varianzas iguales 51,495 ,000 -3,764 1828 ,000 -,085 ,023 -,130 -,041
No se asumen varianzas iguales -3,764 1824,668 ,000 -,085 ,023 -,130 -,041
Estufa eléctrica o de gas Se asumen varianzas iguales 32,969 ,000 -2,893 1828 ,004 -,063 ,022 -,106 -,020
No se asumen varianzas iguales -2,893 1823,489 ,004 -,063 ,022 -,106 -,020
Horno eléctrico o de gas Se asumen varianzas iguales 16,251 ,000 -2,007 1828 ,045 -,017 ,009 -,035 ,000
No se asumen varianzas iguales -2,007 1733,204 ,045 -,017 ,009 -,035 ,000
Horno microondas Se asumen varianzas iguales ,580 ,446 -,381 1828 ,703 -,002 ,006 -,013 ,009
No se asumen varianzas iguales -,381 1819,004 ,703 -,002 ,006 -,013 ,009
Calentador de agua eléctrico o
de gas o ducha eléctrica
Se asumen varianzas iguales 1,179 ,278 -,543 1828 ,587 -,004 ,008 -,020 ,011
No se asumen varianzas iguales -,543 1819,292 ,587 -,004 ,008 -,020 ,011
Plancha Se asumen varianzas iguales 21,644 ,000 -2,328 1828 ,020 -,049 ,021 -,091 -,008
73
No se asumen varianzas iguales -2,328 1823,186 ,020 -,049 ,021 -,091 -,008
Tv a color convencional Se asumen varianzas iguales 16,290 ,000 -2,019 1828 ,044 -,043 ,021 -,084 -,001
No se asumen varianzas iguales -2,019 1824,334 ,044 -,043 ,021 -,084 -,001
Tv lcd, plasma o led Se asumen varianzas iguales 19,426 ,000 -2,195 1828 ,028 -,035 ,016 -,066 -,004
No se asumen varianzas iguales -2,195 1806,079 ,028 -,035 ,016 -,066 -,004
Reproductor de video (dvd, blue-
ray, otros)
Se asumen varianzas iguales 29,711 ,000 -2,708 1828 ,007 -,044 ,016 -,075 -,012
No se asumen varianzas iguales -2,708 1796,400 ,007 -,044 ,016 -,075 -,012
Equipo de sonido Se asumen varianzas iguales 28,026 ,000 -2,642 1828 ,008 -,054 ,020 -,093 -,014
No se asumen varianzas iguales -2,642 1818,891 ,008 -,054 ,020 -,093 -,014
Aire acondicionado Se asumen varianzas iguales 18,127 ,000 -2,118 1828 ,034 -,008 ,004 -,015 -,001
No se asumen varianzas iguales -2,118 1303,812 ,034 -,008 ,004 -,015 -,001
Ventilador o abanico Se asumen varianzas iguales ,274 ,601 -,262 1828 ,794 -,005 ,021 -,046 ,035
No se asumen varianzas iguales -,262 1827,930 ,794 -,005 ,021 -,046 ,035
Reproductores digitales de
música, video e imagen (mp3,
mp4, ipod)
Se asumen varianzas iguales 1,151 ,283 -,536 1828 ,592 -,002 ,004 -,010 ,006
No se asumen varianzas iguales -,536 1791,979 ,592 -,002 ,004 -,010 ,006
Consolas para juegos
electrónicos: play station, x-box,
wii, psp, nintendos, gameboy,
etc.
Se asumen varianzas iguales 17,416 ,000 -2,077 1828 ,038 -,010 ,005 -,019 -,001
No se asumen varianzas iguales
-2,077 1497,463 ,038 -,010 ,005 -,019 -,001
Carro particular Se asumen varianzas iguales 1,068 ,302 -,517 1828 ,606 -,004 ,008 -,021 ,012
No se asumen varianzas iguales -,517 1820,941 ,606 -,004 ,008 -,021 ,012
Moto o motoneta Se asumen varianzas iguales 67,254 ,000 -4,071 1828 ,000 -,080 ,020 -,118 -,041
No se asumen varianzas iguales -4,071 1800,892 ,000 -,080 ,020 -,118 -,041
Bicicleta Se asumen varianzas iguales ,014 ,907 -,058 1828 ,954 -,001 ,019 -,038 ,036
No se asumen varianzas iguales -,058 1827,992 ,954 -,001 ,019 -,038 ,036
Casa, apartamento o finca de
recreo
Se asumen varianzas iguales 6,190 ,013 -1,242 1828 ,214 -,014 ,011 -,037 ,008
No se asumen varianzas iguales -1,242 1808,585 ,214 -,014 ,011 -,037 ,008
74
Servicio de televisión por
suscripción cable o antena
parabólica
Se asumen varianzas iguales 20,162 ,000 -2,243 1828 ,025 -,046 ,020 -,086 -,006
No se asumen varianzas iguales -2,243 1821,915 ,025 -,046 ,020 -,086 -,006
Cámara fotográfica digital o de
video
Se asumen varianzas iguales 25,509 ,000 -2,508 1828 ,012 -,010 ,004 -,018 -,002
No se asumen varianzas iguales -2,508 1238,723 ,012 -,010 ,004 -,018 -,002
Computador de escritorio Se asumen varianzas iguales 14,154 ,000 -1,874 1828 ,061 -,013 ,007 -,027 ,001
No se asumen varianzas iguales -1,874 1695,509 ,061 -,013 ,007 -,027 ,001
Computador portátil Se asumen varianzas iguales 3,916 ,048 -,988 1828 ,323 -,009 ,009 -,026 ,009
No se asumen varianzas iguales -,988 1804,885 ,323 -,009 ,009 -,026 ,009
Tableta Se asumen varianzas iguales ,105 ,746 -,162 1828 ,872 -,001 ,007 -,014 ,012
No se asumen varianzas iguales -,162 1826,851 ,872 -,001 ,007 -,014 ,012
¿el hogar tiene conexión a
internet?
Se asumen varianzas iguales 8,280 ,004 -1,436 1828 ,151 -,017 ,012 -,041 ,006
No se asumen varianzas iguales -1,436 1806,109 ,151 -,017 ,012 -,041 ,006
¿Qué tan satisfecho o insatisfecho está usted con los siguientes
aspectos?
Prueba de Levene
de calidad de
varianzas prueba t para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Diferencia de
medias
Diferencia
de error
estándar
95% de intervalo de
confianza de la diferencia
Inferior Superior
vida en general Se asumen varianzas iguales ,292 ,589 ,170 1828 ,865 ,003 ,019 -,035 ,041
No se asumen varianzas iguales ,170 1826,834 ,865 ,003 ,019 -,035 ,041
Alimentación Se asumen varianzas iguales 10,605 ,001 2,530 1828 ,011 ,050 ,020 ,011 ,089
No se asumen varianzas iguales 2,530 1827,756 ,011 ,050 ,020 ,011 ,089
Vivienda Se asumen varianzas iguales ,570 ,450 ,280 1828 ,780 ,007 ,023 -,039 ,053
No se asumen varianzas iguales ,280 1826,520 ,780 ,007 ,023 -,039 ,053
Ingreso Se asumen varianzas iguales ,017 ,897 1,673 1828 ,094 ,045 ,027 -,008 ,097
75
No se asumen varianzas iguales 1,673 1827,590 ,094 ,045 ,027 -,008 ,097
Salud Se asumen varianzas iguales ,139 ,710 ,505 1828 ,614 ,011 ,022 -,032 ,053
No se asumen varianzas iguales ,505 1827,594 ,614 ,011 ,022 -,032 ,053
Trabajo Se asumen varianzas iguales 3,831 ,050 1,847 1828 ,065 ,047 ,025 -,003 ,097
No se asumen varianzas iguales 1,847 1827,322 ,065 ,047 ,025 -,003 ,097
Nivel de seguridad Se asumen varianzas iguales 12,746 ,000 1,685 1828 ,092 ,030 ,018 -,005 ,064
No se asumen varianzas iguales 1,685 1800,090 ,092 ,030 ,018 -,005 ,064
Amigos Se asumen varianzas iguales 8,230 ,004 1,797 1828 ,072 ,023 ,013 -,002 ,048
No se asumen varianzas iguales 1,797 1807,894 ,072 ,023 ,013 -,002 ,048
Familia Se asumen varianzas iguales ,008 ,928 1,036 1828 ,300 ,017 ,017 -,016 ,051
No se asumen varianzas iguales 1,036 1815,972 ,300 ,017 ,017 -,016 ,051
Educación Se asumen varianzas iguales 6,564 ,010 1,816 1828 ,070 ,039 ,022 -,003 ,082
No se asumen varianzas iguales 1,816 1827,985 ,070 ,039 ,022 -,003 ,082
La posibilidad de tomar
decisiones y tener control sobre
su propia vida
Se asumen varianzas iguales 6,118 ,013 1,586 1828 ,113 ,022 ,014 -,005 ,049
No se asumen varianzas iguales 1,586 1813,125 ,113 ,022 ,014 -,005 ,049
Barrio o comunidad Se asumen varianzas iguales ,131 ,718 ,085 1828 ,932 ,001 ,013 -,024 ,026
No se asumen varianzas iguales ,085 1825,552 ,932 ,001 ,013 -,024 ,026
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