platero y yo en la era digital desde ceip isabel esquivel

CEIP Isabel Esquivel

Curso 2013-14

Platero y yo en

la era digital .

4º A

Alumnos 4º A y su tutora, Mª Carmen Jiménez Marín

Juan David Alba Castillo

P latero es peque-

ño, peludo, suave; tan

blando por fuera, que se di-

ría de algodón, que no lleva

huesos. Sólo los espejos de

azabache de sus ojos son

duros cual dos escarabajos

de cristal negro.

Capítulo 1º

PLATERO

Capítulo 2º: Mariposas Blancas.

Javier Benítez Galobart

L a noche cae, brumosa ya y morada. Vaga claridades malvas y

verdes perduran tras la torre de la iglesia. El camino sube, lleno de

sombras, de campanillas, de fragancia de hierba, de canciones, de can-

sancio y de anhelo. De pronto, un hombre oscuro, con una gorra y un

pincho, roja un instante la cara fea por la luz del cigarro, baja a noso-

tros de una casucha miserable, perdida entre sacas de carbón. Platero

se amedrenta.

_¿ Ba argo?

_ Vea usted...Mariposas blancas…

Capítulo 4º: El eclipse.

N os metimos las manos en los bolsillos, sin querer, y

la frente sintió el fino aleteo de la sombra fresca, igual que cuan-

do entra en un mar espeso. Las gallinas se fueron recogiendo en

su escalera amparada, una a una. Alrededor, el campo enlutó se

verde, cual si el velo morado del altar mayor lo cobijase. Se vio,

blanco, el mar lejano, y algunas estrellas lucieron, pálidas...

Javier Borreguero Prieto

Capítulo 5º: Escalofrío.

L a luna viene con nosotros, grande, redonda, pura. En

los prados soñolientos se ven, vagamente, no sé qué cabras ne-

gras, entre las zarzamoras… Alguien se esconde, tácito, a nues-

tro pasar… Sobre el vallado, un almendro inmenso, níveo de

flor y de luna, revuelta la copa con una nube blanca, cobija el

camino asaeteado de estrellas de marzo… Un olor penetrante a

naranjas…, humedad y silencio… La cañada de las Brujas...

Marina Borrero

Capítulo 7º: El Loco.

Álvaro A. Cabrera

V estido de luto, con mi barba nazarena y mi breve

sombrero negro, debo cobrar un extraño aspecto ca-

balgando en la blandura gris de Platero.

Cuando, yendo a las viñas, cruzo las últimas calles, blancas

de cal con sol, los chiquillos gitanos, aceitoso y peludos, fuera

de los harapos verdes, rojos y amarillos, las tensas barrigas tos-

tadas. Corren detrás de nosotros. Chillando largamente:

-¡El loco! ¡El loco! ¡El loco!

Agradecer a mis alumnos de 4º A todo el esfuerzo que han hecho

para llevar a cabo este magnífico trabajo:

Juan David Alba Castillo,

Javier Benítez G{lobar,

Agustín Borreguero Castro

Javier Borreguero Prieto,

Marina Borrero Buongiovanni ,

Jesús C{brera Domínguez,

Álvaro Antonio C{brera Jiménez,

Darío Castón Cordero,

María Corpas Gil ,

Irene Domínguez Sánchez,

Juan Antonio, García París,

Sara Jiménez Domínguez,

P{blo Jiménez Marín ,

Is{bel León G{locha,

María Madroñ{l Domínguez,

Mª Carmen Marín Navarro,

Ángel Mateos Marín ,

Adam Nouina,

Atenea Rodríguez Jiménez,

Nuria Rodríguez Vill{lba,

Cesar Terrón Carrión ,

María Trigo Martín ,

Alejandro Viera Sánchez y

Noelia Viera Sánchez.

Seño: Mª del Carmen Jiménez Marín

Fin