perspectiva educativa ambiental del turismo cultural y alternativo en
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PERSPECTIVA EDUCATIVA AMBIENTAL DEL TURISMO
CULTURAL Y ALTERNATIVO EN MÉXICO
Alicia Batllori Guerrero1
De acuerdo con las previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT),- el rápido crecimiento de las corrientes turísticas en las últimas décadas continuará- hasta llegar a ser la actividad comercial más importante del planeta .Con un -------- volumen de transacciones mayor que el de la industria automotriz y la del petróleo. Esto supone por lo pronto, una creciente presión [para educar a la población] y para aprovechar adecuadamente los espacios naturales de uso turístico.. Sergio E. Molina
En este trabajo, se estudia la importancia de la educación como factor que
permite apreciar la dinámica del patrimonio cultural. Se examina el concepto
innovador del turismo alternativo que tiene lugar en ambientes naturales, observando
sus diversos componentes y relaciones. Finalmente, se expone la vinculación de la
educación ambiental a los programas del turismo cultural y alternativo en todas las
actividades que los integran, los objetivos generales de este tipo de educación y el
perfil de las personas que participan en la actividad turística.
Introducción
La perspectiva educativa para el desarrollo del turismo en México, bajo el
punto de vista ambiental, es el enfoque de una nueva posibilidad de desarrollo con el
apoyo de la educación, misma que puede posibilitar en los individuos la armonía con
su ambiente, a través de actitudes de respeto a la naturaleza y de solidaridad con las
generaciones presentes y futuras.
Investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, (CRIM).UNAM
La planificación turística cultural y alternativa es una actividad que tiene que
adaptarse a las características productivas y de organización social; así como a las
particularidades culturales, valores y percepciones de la población local. Porque en
muchos casos, se pueden producir conflictos en las comunidades afectadas por los
proyectos de desarrollo turístico debido al desconocimiento o falta de consideración de
los planificadores. Por otra parte, la aplicación de la tecnología en el turismo
alternativo, tiene un efecto inmediato sobre el ambiente. Los organizadores deben ser
capaces de prever el impacto de las diversas tecnologías y proponer opciones
alternativas. La adaptación de una determinada tecnología a un ambiente dado,
merece un análisis muy serio y responsable. Solamente es posible planificar
racionalmente el entorno sociocultural cuando se conoce mas la forma en que
interactúan los ecosistemas, así como su comportamiento a mediano y largo plazos
frente a las intervenciones humanas.
Parte de la educación, es sensibilizar a la población turística que los
ecosistemas naturales tienen una gestión que desarrollar, la cual, si es interrumpida
por el hombre, causará grandes desequilibrios en los mismos ecosistemas y con
proyecciones más allá de sus propios límites. Los seres humanos hemos desconocido
por mucho tiempo los sistemas ecológicos, siendo ya el momento de estudiarlos a
fondo, y de esta manera relacionarlos con las actividades que en ellos se desenvuelven.
La perturbación de su funcionamiento, se refleja en una costosa alteración de las
actividades que el hombre realiza. Por tanto, se impone, sin duda, reconocer que la
presencia del hombre empieza a condicionar la gestión del ecosistema.2
El ser humano, en las diferentes etapas de su desarrollo, por falta de educación
en la mayoría de los casos, ha llegado a situaciones en las que utiliza a la naturaleza de
manera inadecuada, más intensa, diversa y compleja. Este proceso de
aprovechamiento como regla general, ha interrumpido los ciclos naturales
dinámicamente balanceados, sin considerar que la capacidad de los diferentes
ecosistemas para tolerar, absorber y regenerarse es limitada. Esta forma de
2 MOLINA E., Sergio, (1986), Turismo y ecología, Editorial Trillas, México, p. 91-92
apropiarse de los recursos naturales ha provocado alteraciones y modificaciones a
partir de la actividad desarrollada y de las características de cada ecosistema.
Se tiene que tener claro, que la relación entre hombre y naturaleza a lo largo
de la historia, depende del tipo de modelos de producción y consumo, así como
modelos educativos y estilos de vida elegidos para satisfacer sus necesidades. Sin
embargo, los estilos de vida y otros elementos relacionados, tales como la organización
social, sistema económico, organización política o la participación individual y/o
colectiva en la toma de decisiones, son sustentados por los sistemas de valores, cuya
interpretación y aplicación pueden comprender diferentes consecuencias sobre el
ambiente3.
En México, como sucede en otros países, el proceso de deterioro y
contaminación de los ecosistemas de vocación turística se genera principalmente por
las alteraciones causadas debido a prácticas económicas: el irracional
aprovechamiento de los recursos hidrológicos, energéticos y bióticos; el acelerado
modelo de industrialización; el uso indiscriminado de tecnologías externas; la falta de
un planteamiento integrado de uso del suelo y el excesivo crecimiento demográfico y
añadiríamos, la ausencia de educación para reconocer el valor de todos estos recursos
y utilizarlos con mesura. En menor grado, el turismo se ve afectado por su propia
dinámica de funcionamiento, encontrándose comprometidas las autoridades del
sector, los prestadores de servicios y los propios turistas4.
El testimonio de bienes arquitectónicos y monumentos históricos en el turismo
cultural
Las sociedades rescatan el pasado de manera diferente, y seleccionan de ese
pasado ciertos bienes y testimonios que en esa época se identificaron con el concepto
que se tiene del patrimonio cultural del presente con el pasado. La mayoría de las
3 CASASOLA, Luis, (1990), Turismo y ambiente. Editorial Trillas, México, p.13 4 Ibídem, p.13 y 14
veces esta selección de bienes y manifestaciones culturales es realizada por las clases
sociales dominantes, de acuerdo con sus intereses. Por otra parte la selección de los
componentes del patrimonio cultural es determinada por los “intereses” nacionales
del estado. La formación de categorías del patrimonio cultural se define a partir de
una oposición entre lo que se considera como patrimonio cultural universal y lo que se
reconoce como patrimonio cultural propio5.
Los principales componentes del patrimonio cultural en la práctica del
turismo, se agrupan en tres grandes rubros: Zonas y monumentos arqueológicos e
históricos, poblaciones y comunidades tradicionales; Artesanías y artes populares: y
Lenguas, conocimientos, fiestas, costumbres y valores tradicionales. En México, de
acuerdo con la ley orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH),
expedida el 19 de diciembre de 1985, es competencia de éste la explotación de zonas
arqueológicos del país y la vigilancia, protección, conservación y restauración de
monumentos arqueológicos e históricos, así como de los objetos asociados a estos
monumentos. Asimismo, la ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos,
artísticos e históricos, promulgada el 6 de mayo de 1972, limita la competencia del
instituto solamente a los monumentos y zonas arqueológicas e históricas6.
Se puede afirmar que en México, la gran mayoría de los lugares en donde
existen atractivos culturales, no se cuenta con un proyecto integral de ordenamiento
del espacio que evite el deterioro de ecosistemas, e incluso la destrucción de los
edificios históricos y zonas de interés patrimonial. Un ecosistema puede ser: una zona
boscosa, una laguna, un manglar, un desierto, el mar etc., constituyen grandes
ecosistemas naturales. Pero también un sistema ecológico puede ser una pequeña
charca, un arbusto en un terreno desértico, el mundo que descubrimos debajo de una
piedra, etc. Todos reúnen un ambiente muy específico, pero relacionado con los más
cercanos.
5 Ibídem p. 33 6 Ibídem, p. 37
Para evitar que la interferencia del hombre, altere de manera negativa los
edificios históricos y las zonas de interés patrimonial, así como el desarrollo de los
ecosistemas, es necesario sentar las bases educativas para garantizar que hombre,
patrimonio cultural y ecosistema alcancen sus propios objetivos, organizando su
participación. Por eso, a la administración en una inversión turística debe integrarse
la educación ambiental, como parte de la administración adecuada de un ecosistema.
Una inversión turística en una zona costera, de montaña, valle, etc., no debería
limitarse nada más a la administración de las unidades productoras de servicios, sino
que, de igual forma, atienda el funcionamiento del ecosistema en que la inversión se
encuentra emplazada o ligada7.
Con el fin de conocer la afluencia de turistas a los monumentos históricos y
zonas arqueológicas, los últimos datos disponibles indican en el Cuadro 1, que la
afluencia turística de visitantes nacionales y extranjeros aumentó del 2000 al 2001. El
lugar que mayor número de visitantes tuvo en este rubro, fue el estado de Veracruz.
En 2001 aumentó el número de visitantes nacionales; en cambio la cifra de visitantes
extranjeros se redujo, motivada al parecer por los sucesos terroristas del 11 de
septiembre en Nueva York y Washington.. En segundo lugar, la ciudad de México
destaca por tener un gran número de monumentos históricos de gran valor, como
Palacio Nacional, Catedral, etc. visitados por turistas nacionales en el año 2000.
Incrementándose en el 2001 visitantes nacionales y reduciéndose el número de
extranjeros. El tercer lugar en importancia lo ocupa Morelos, y sus conventos
coloniales del siglo XVI, con visitantes nacionales, y extranjeros. Según la SECTUR8,
el arribo de visitantes internacionales disminuyó en 10.5% a nivel nacional pero
gastaron más en suelo mexicano. En cambio, los turistas fronterizos que tienen una
mayor estancia aumentaron en 5.2%. También se incrementaron los visitantes que
arriban al país en cruceros.
7 MOLINA, Sergio E. (1986)., Turismo y ecología, Editorial Trillas, p- 91 8 LA JORNADA, agosto 19, 2003, p.9
En el Cuadro 2 presentamos el número de visitantes a las zonas arqueológicas
administradas por el INAH, destacando en primer lugar el Estado y la Ciudad de
México con un gran número de turistas nacionales y extranjeros. En el 2001
disminuyeron en particular de manera significativa los visitantes extranjeros. En
segundo lugar, el estado de Yucatán. Otro Estado que tuvo una afluencia importante
de turistas fue Quintana Roo observándose un buen número de visitantes tanto
nacionales como extranjeros en el 2000, disminuyendo en el 2001 los nacionales, pero
incrementándose el número de extranjeros.
CUADRO 1
VISITANTES A MONUMENTOS HISTÓRICOS ADMINISTRADOS POR EL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
POR ENTIDAD FEDERATIVA, 2000 Y 2001 (Miles)
Entidad 2000 2001
Total Nacionales Extranjeros Total Nacionales Extranjeros
Total 753.2 710.8 42.4 888.3 842.9 45.4
Baja California 3.6 3.0 0.7 NA NA NA
Campeche 78.2 73.2 5.0 134.2 125.6 8.6
Distrito Federal 4.3 4.3 NS 4.4 4.4 NS
Guerrero 8.2 5.1 3.1 32.3 25.2 7.1
Hidalgo 46.1 44.7 1.3 48.7 48.0 0.7
Jalisco 6.6 6.6 NS 5.8 5.8 NS
México 152.1 145.6 6.5 160.1 154.1 6.0
Michoacán de Ocampo 23,0 21.0 2.0 24.6 23.2 1.4
Morelos 127.5 117.4 10.2 134.0 124.6 9.4
Oaxaca 33.9 28.9 4.9 32.8 28.0 4.8
Puebla 74.6 73.3 1.3 84.0 82.9 1.2
Tlaxcala 2.5 2.3 0.3 NA NA NA
Veracruz 192.6 185.4 7.2 227.5 221.3 6.2
NA No aplica NS No significativo NOTA: Debido al redondeo de las cifras, las sumas de los parciales no coincidir con los totales FUENTE: INEGI. Dirección General de Estadística. Dirección de Estadísticas Demográficas y Sociales, 2002
CUADRO 2
VISITANTES A ZONAS ARQUEOLÓGICAS ADMINISTRADAS POR EL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
POR ENTIDAD FEDERATIVA, 2000 Y 2001 (Miles)
Entidad 2000 2001
Total Nacionales Extranjeros Total Nacionales Extranjeros
Estados Unidos Mexicanos 9 472.8 6 273.4 3 199.4 9 154.4 6 513.0 2 641.4
Baja California 15.9 15.4 0.4 17.3 17.1 0.2Baja California Sur 8.2 3.8 4.4 8 4.1 3.9Campeche 131.7 106.6 25.1 126.5 99.7 26.8Colima 29.6 25.0 4.7 25.0 21.3 3.6Chiapas 486.1 285.9 200.2 467.1 291.1 175.9Chihuahua 65.3 54.2 11 58.4 50.8 7.6Distrito Federal 135.8 128.0 7.8 162.9 154.2 8.7Durango 11.1 10.9 0.1 11.7 11.6 0.1Guerrero 14.1 13.9 0.2 12.4 12.3 0.1Hidalgo 238.9 219.8 19.1 225.3 212.6 12.7Jalisco 11.0 9.9 1.1 12.8 12.8 NSMéxico 3 334.3 2 262.9 1 071.4 2 794.5 2 186.8 607.7Michoacán de Ocampo 83.1 72.3 10.8 86.2 76.8 9.4Morelos 541.3 440.0 101.3 597.9 528.5 69.4Nayarit 17.1 13.5 3.7 17.5 15.3 2.2Nuevo León 1.9 1.9 NS 2.5 2.4 0.1Oaxaca 570.0 397.7 172.4 647.9 468.4 179.5Puebla 233.7 207.4 26.2 251.2 224.0 27.2Querétaro de Arteaga 26 25.6 0.4 42.0 41.0 1.0Quintana Roo 1 010.3 317.3 693 976.4 266.2 710.2San Luis Potosí 7.9 7.5 0.4 7.0 6.5 0.5Tabasco 85.3 83.2 2.1 87.6 85.6 2.0Tamaulipas 7.7 6.3 1.3 7.7 6.5 1.3Tlaxcala 82.6 79.2 3.5 86.3 83.5 2.9Veracruz 441.4 341.8 99.6 588.7 473.9 114.9Yucatán 1 827.0 1 090.0 737.0 1 772.9 1 102.9 670.0Zacatecas 55.6 53.2 2.4 60.6 57.1 3.4 NS No significativo. NOTA: Debido al redondeo de las cifras, las sumas de los parciales pueden no coincidir con los totales. FUENTE INEGI. Dirección General de Estadística. Dirección de Estadísticas Demográficas y Sociales, 2002.
MAPA 1 9
9 Para ser más específicos en las diversas zonas estatales arriba presentadas, señalamos los siguientes sitios de zonas arqueológicas de cada estado de la República Mexicana; Baja California: Cañón de Santa Teresa, San Ignacio y Los Frailes (pinturas rupestres); Campeche: Edzna, Becan, Jauma y Calakmul; Chiapas: Palenque, Yaxchilán, Bonampak y Toniná; Chihuahua: Pakimé en Casas Grandes y Villa Ahumada; Distrito Federal: Templo Mayor, Cuiculco, Copilco, Tlaltelolco; Estado de México: Tehotihuacan, Teotenango, Malinalco, Calixtlahuaca; Guerrero: Copalillo,Ixcateopan, La Sabana, Omotepec; Hidalgo: Tula, Huapalcalco; Jalisco; Ixtepete, Sayula; Michoacán: Tzintzuntzan, Chupícuaro, Los Alzati, Huandacareo; Morelos; Xochicalco, Teopanzolco, Chalcatzingo, Chimalacatlán, Tepoztlán; Nayarit; Ixtlán del Río, Santiago Ixcuintla. Oaxaca: Monte Albán, Mitla, Danzú, Zaachila, Yagul; Puebla: Cholula, Huaquechula, Yohualinchán, El Zapote y Cantona; Querétaro: Ranas, El Pueblito, Toluqilla, El Zapote: Quintana Roo: Cobá, Tulúm, Xel-Há, Kohunlich, Dzilbanché; San Luis Potosí: Tamuía, Xilitla: Sonora: La pintada (pinturas rupestres); Tabasco; La Venta, Comalcalco; Tlaxcala: Cacaxtla; Veracruz: El Tajín, Zempoala, El Castillo Teayo, Filolobos; Yucatán: Chichen-Itzá, Uxmal, Dzibilxaltún, Mayapán, Labná, Izamal, Kabali,Zayil: Zacatecas: La Quemada, Chalchihuites.
Diversidad de actividades en el turismo alternativo o ecoturismo
En términos generales el ecoturismo o turismo alternativo puede entenderse
como un turismo que tiene lugar en ecosistemas, en ambientes naturales, y por otro
lado que está orientado a favorecer el conocimiento y aprendizaje de manifestaciones
naturales, mediante ciertas interacciones de bajo impacto. En la actualidad se le
conoce como turismo alternativo. Para realizar actividades de turismo alternativo, se
requiere de empresas que cuenten con personas altamente especializadas.
Conocedoras no sólo de la tecnología de prácticas y ejercicios alternativos, sino un
conocimiento profundo de la dinámica de los ecosistemas y de las funciones que
desempeñan en la evolución de las comunidades con las cuales se relacionan. Es
deseable que estas empresas y sus empleados operaran con abundante información
acerca de los ecosistemas en que van a operar.
Además del turismo cultural, hoy en día nos encontramos con una variedad de
prácticas turísticas llamadas alternativas, que se les conoce entre otros nombres como:
turismo reto: turismo de aventura y turismo místico: espiritual. Estos diversos tipos de
turismo, se practican en lugares diversos: 1) En mar, lagunas o ríos: se practica el
buceo libre o autónomo, de playa y nocturno o en cenotes, snorkel de arrecife;
observación de ballenas, puestas del sol, recorrido en lancha por manglares,
expediciones a lagunas, visita a campamentos tortugueros, surfing, kayakismo,
canotaje y pesca entre otros. 2) En zonas desérticas, la apreciación de la riqueza
biológica y paisajística, dunas de arena etc. 3) Visita a reservas de la biosfera y parques
nacionales: para observar aves y flora, senderos interpretativos, campismo, escalada
en roca, rappel, tirolesa, escalada, bicicleta de montaña, fotografía escénica, safari
fotográfico, espeleísmo (exploración de grutas) y cabalgata. 4) Recorridos
agroturísticos y de turismo rural: aprendizaje de la organización y sistemas de
producción del campo y experiencias de la vida rural campesina y alojamiento en
casas rurales. 5) Turismo de salud, baños de temazcal, masajes, arcillas minerales,
aguas termales etc. En la actualidad, se llevan a cabo nuevas prácticas como el salto
con bungy, nado con delfines, rafting, paseo en shotover jet, cañonismo (visita a cañones
o barrancas profundas), rutas en cuatrimotos y paseo en globo.
El turista alternativo, que visita una localidad, además de llevar a cabo alguna
o varias de las actividades mencionadas, requiere también, para satisfacer sus
necesidades, una serie diversa de servicios: guías que dirijan una expedición a un área
protegida; alojamiento en caso de que no se practique campismo, limpieza del área
utilizada, alimentación, sanitarios, etc. Todo estos servicios pudieran ocasionar serios
daños y cambiar la imagen del atractivo en cuestión si no son aplicados con la
atención necesaria de respeto y cuidado hacia la naturaleza.
Por su parte, los ecosistemas naturales tienen una gestión que desarrollar, la
cual, si es interrumpida por el hombre, causará grandes desequilibrios en los mismos
ecosistemas y con proyecciones más allá de sus propios límites. Los seres humanos han
desconocido por mucho tiempo los sistemas ecológicos, siendo ya el momento de
estudiarlos a fondo, y de esta manera relacionarlos con las actividades que en ellos se
desenvuelven. La perturbación de su funcionamiento refleja también a la larga una
costosa alteración de las actividades que el hombre realiza. Por tanto, es conveniente,
reconocer que la presencia del hombre condiciona la gestión de un ecosistema.
El auténtico turismo alternativo, no es un producto más en el mercado
tradicional, como tampoco una ramificación agregada a la industria turística, sino
más bien, un turismo de nueva generación, regido por un conjunto de condiciones que
superan la práctica del turismo convencional de masas. Esto no quiere decir que
prescinda de soportes como alojamientos, transporte, establecimientos de alimentos y
bebidas, carreteras y otros servicios complementarios, que también requieren de
planificación para llevar a cabo las actividades de este tipo de turismo.
Actualmente, de acuerdo a las cifras oficiales de la SECTUR, el valor agregado
de la actividad turística supera los 8 mil millones de dólares. Los volúmenes de
afluencia turística se han incrementado. A pesar del impacto negativo de actos de
terrorismo y de otros problemas de carácter económico. Se puede citar el caso de la
Rivera Maya en Quintana Roo, que en el presente año espera recibir 3 millones 500
mil visitantes, en contraste con el año 2000 que fue sólo de un millón de turistas.
CUADRO 3 VALOR AGREGADO BRUTO TOTAL Y DE LA ACTIVIDAD TURISTICA EN
VALORES BÁSICOS 1993 A 2000
(Miles de pesos corrientes) CONCEPTO 1993 1994 1995 1996
Valor agregado bruto total 1 115 132 189 1 306 301 570 1 678 834 829 2 296 674 526Actividad turística 93 318 254 106 995 543 141 015 013 168 247 651Participación (Por ciento) 8.1 8.2 8.4 8.2
Bienes y servicios 91 214 231 104 667 448 138 296 297 184 788 343Bienes y servicios característicos
42 441 379 51 481 940 69 069 563 95 798 820
Bienes 11 664 492 12 894 723 17 084 523 22 234 015Artesanías 11 534 925 12 755 418 16 909 452 21 960 265Ropa de playa, trajes de baño y otros
69 922 73 517 80 955 131 727
Maletas 59 645 65 788 94 116 142 023 Servicios 30 776 887 38 587 217 51 985 040 73 564 805Alojamiento 11 178 594 12 594 828 17 111 640 22 710 826Hoteles 11 070 928 12 480 997 16 970 486 22 520 902Otros servicios de alojamiento
107 666 113 831 141 154 189 924
Transporte 18 187 131 24 046 858 32 214 473 46 645 800Aéreo 2,586 872 2 915 581 4 044 179 6 675 525Autobús foráneo 14 163 074 19 633 657 26 337 731 37 520 577Otros servicios de transporte y conexos
1 437 185 1 497 620 1 832 563 2 449 698
Agencias de viajes y operadores de tours
1 411 162 1 945 531 2 658 927 4 208 179
Bienes y Servicios no característicos
48 772 852 53 185 508 69 226 734 88 989 523
Bienes 7 661 960 8 394 215 10 572 873 14 171 579Alimentos y bebidas 6 338 172 6 955 161 8 712 370 11 594 776Ropa y calzado 620 583 627 318 686 703 951 184Periódicos, revista y libros 101 870 121 716 135 536 139 272Productos farmacéuticos y de aseo personal
252 989 275 874 408 663 571 891
Aparatos y películas fotográficas
218 728 256 299 452 981 657 086
Otros 129 618 157 847 176 620 257 370 Servicios 38 741 243 42 062 450 53 072 118 67 984 248Restaurantes y bares 18 601 150 21 087 271 25 877 448 32 582 641
Comercio 13 535 031 13 805 251 18 221 126 23 841 830Transporte 2 042 153 2 161 905 3 112 446 4 350 276Recreación 2 318 243 2 575 437 2 882 513 3 283 441 Cabarets y centros nocturnos
637 098 685 325 841 564 993 056
Cines, espectáculos y otros
1 681 145 1 890 112 2 040 949 2 290 385
Otros servicios 2 244 666 2 432 586 2 978 585 3 926 060Aseo y limpieza personal 622 181 649 765 768 536 979 671Revelado y servicios fotográficos
549 162 609 499 746 779 986 987
Alquiler de automóviles 303 669 341 746 430 734 675 751Otros 769 654 831 576 1 032 536 1 283 651 Otros bienes y servicios no considerados
en otra parte 2 369 649 2 728 843 5 581 743 6 833 696Otras industrias turísticas 2 104 023 2 328 095 2 718 095 3 459 308 De mercado 949 615 986 485 1 152 359 1 528 906 No de mercado 1 154 408 1 341 610 1 566 357 1 930 402Administración y promoción turística
246 076 274 638 314 243 371 292
Servicios de esparcimiento 235 822 264 166 350 853 412 144Otros servicios 311 112 362 322 404 196 503 166
CUADRO 3 (Continuación)
VALOR AGREGADO BRUTO TOTAL Y DE LA ACTIVIDAD TURISTICA EN VALORES BÁSICOS
1993 A 2000 (Miles de pesos corrientes)
CONCEPTO 1997 1998 1999 2000
Valor agregado bruto total. 2 873 272 991 3 517 780 860 4 205 703 889 4 974 463 616Actividades turísticas 236 986 261 291 447 530 354 959 503 417 097 026Participación (Por ciento) 8.2 8.3 8.4 8.4
Bienes y servicios 232 600 974 285 743 396 347 805 328 408 706 455Bienes y servicios característicos
125 224 166 156 684 786 199 678 067 232 047 189
Bienes 25 782 082 30 659 204 34 273 608 37 525 671Artesanías 25 464 038 30 268 467 33 830 780 37 068 045Ropa de playa, trajes de baño y otros
166 136 202 943 228 045 256 583
Maletas 151 908 187 794 214 783 201 043Servicios 99 442 086 126 025 582 165 404 459 194 521 518Alojamiento 30 005 444 38 414 883 50 089 309 61 592 940Hoteles 29 721 084 38 023 671 49 651 696 61 090 231Otros servicios de 284 360 391 212 437 613 502 709
alojamiento Transporte 63 575 311 80 245 065 106 249 098 122 557 392Aéreo 8 837 046 10 656 659 14 436 587 17 651 497Autobús foráneo 51 626 925 65 798 724 86 930 919 99 328 083Otros servicios de transporte y conexos
3 111 340 3 789 682 4 881 592 5 577 812
Agencia de viajes y operatores de tours
5 861 331 7365 634 9 066 052 10 371 186
Bienes y servicios no característicos
107 376 806 129 058 610 148 127 261 176 659 266
Bienes 17 509 360 21 517 116 25 169 619 29 285 163Alimentos y bebidas 14 461 668 17 805 303 20 685 315 24 279 481Ropa y calzado 1 076 913 1 232 338 1 412 221 1 542 052Periódicos, revistas y libros
168 434 193 542 224 977 258 493
Productos farmacéuticos y de aseo personal
688 062 887 055 1 104 475 1 264 836
Aparatos y películas fotográficas
745 323 945 990 1 194 878 1 379 363
Otros 368 960 452 888 547 753 560 938 Servicios 83 862 311 101 302 169 118 710 080 144 225 819Restaurantes y bares 41 853 740 51 537 557 60 811 164 73 188 076Comercio 27 162 439 31 597 752 36 461 371 45 804 808Transporte 5 761 186 7 058 591 8 317 052 9 567 038Recreación 4 184 260 4 965 134 5 832 079 6 865 454 Cabarets y centros nocturnos
1 312 440 1 479 525 1 653 421 1 901 559
Cines, espectáculos y otros
2 871 820 3 485 607 4 178 658 4 963 895
Otros servicios 4 900 686 6 143 135 7 388 414 8 800 443 Aseo y limpieza personal 1 244 276 1 478 662 1 738 550 2 072 635 Revelado y servicios fotográficos
1 218 753 1 579 973 1 931 393 2 177 301
Alquiler de automóviles 832 518 1 112 585 1 293 037 1632 954Otros 1 605 139 1 971 915 2 425 434 2 917 553Otros bienes y servicios no considerados
en otra parte 6 055 135 6 239 325 4 247 562 3 148 284Otras industrias turísticas 4 385 287 5 704 134 7 154 175 8 390 571 De mercado 1 842 635 2 553 188 3 311 491 3 719 856 No de mercado 2 542 652 3 150 946 3 842 684 4 670 715Servicios de enseñanza 802 021 980 546 1 165 618 1 405 396Servicios de esparcimiento 626 889 780 137 965 166 1 156 108Otros servicios 650 782 840588 1 037 446 1 202 855
Fuente: INEGI. SCNM. Cuenta Satélite del Turismo de México 1993-2000. Aguascalientes, Ags. México 2002
Según la Secretaría de Turismo (SECTUR), la derrama económica obtenida en
nuestro país por el turismo cultural y alternativo durante 2002, fue mayor. México
destaca entre las 10 naciones con más biodiversidad en el mundo. Algunas acciones
para activar el turismo son recientes. Un ejemplo, puede ser el proyecto “La
Escalera Náutica” de la SECTUR, en 2001, para construir marinas, playas
acondicionadas con estructuras especiales para el atraque de los yates, en el Golfo de
California. Este proyecto abarca los estados de Baja Californio, Baja California Sur,
Sonora y Sinaloa. Se trata aproximadamente de 20 localidades para el atraque de
yates que en gran afluencia proceden de los estados de California, Oregon,
Washington, E.U.A. y de British Columbia en Canadá. Por otra parte, la inversión
de 203 millones de pesos y la puesta en marcha en el 2002, del primer “Destino
Integralmente Planeado de Ecoturismo” en Sian Ka'an, Quintana Roo. Se trata de un
proyecto para hacer un desarrollo de infraestructura turística de baja densidad
habitacional. Paralelamente se han puesto en marcha innumerables proyectos de
turismo alternativo fomentados por organizaciones comunitarias rurales. Ello
obedece a que el 60 % del territorio nacional está en manos de grupos ejidales o
indígenas, lo cual representa una opción económica verdaderamente rentable en sus
comunidades. A pesar de los bajos ingresos obtenidos por el turismo cultural y
alternativo, la SECTUR tiene confianza en que los próximos años este ramo
representará uno de los cimientos de la actividad nacional. Es de vital importancia
la promoción del turismo alternativo sin riesgos. Por ello, se creó la Norma 09, que
se refiere a la formación de guías especializados y la 011, que exige las condiciones
mínimas de seguridad para formar una empresa operadora que ofrezca este tipo de
actividades turísticas10.
En México existen 22 reservas de la biosfera, con una superficie total de casi 99
millones de hectáreas. En el país, la Ley de Equilibrio Ecológico y de Protección al
Ambiente, señala que las reservas de la biosfera son representativas de uno o más
ecosistemas no alterados de manera significativa, y que contienen especies
representativas de la biodiversidad nacional. Las actividades que en ella se estimulen
10 Revista Buen Viaje (2002), Mayor atención al ecoturismo, Cancún, Quintana Roo, p.30
deben ser congruentes con los objetivos de desarrollo sustentable y con las
orientaciones de los planes de manejo que se hayan preparado11.
En este contexto, es necesario destacar los esfuerzos de comunidades indígenas y
campesinas por aprovechar sus recursos naturales, integrando a sus tareas
productivas actividades de turismo alternativo o ecoturísticas que no las sustituyan ni
alteren su estilo de vida tradicional. Entre estas experiencias de ecoturismo, que
buscan llevar sus beneficios directamente a las comunidades, se mencionan las
siguientes:
• Ejido Tres Garantías en el estado de Quintana Roo: en él, los ejidatarios han
diseñado y operan recorridos que muestran a los visitantes el proceso de
extracción de chicle, que se obtiene del Chicozapote y cacao, ofreciendo la
posibilidad de alojamiento en instalaciones adecuadas.
• Motozintla, en el estado de Chiapas, cuya comunidad indígena ofrece
recorridos ecoturísticos e instalaciones de hospedaje promocionando el
ecoturismo en los empaques de los productos que exportan.
• Mazunte, en la Costa Esmeralda del estado de Oaxaca, comunidad de casi mil
personas que transformó radicalmente sus actividades, al dejar de operar el
rastro de tortugas más grande de México –con aproximadamente 500
sacrificios diarios de esta especie- para desarrollar productos ecoturísticos
entre los cuales la observación de la tortuga es una de las principales opciones.
En la actualidad han diversificado sus actividades creando cooperativas
dedicadas a la elaboración de cosméticos, productos resultantes de la
agricultura orgánica. La comunidad desarrolla actividades sujetas a criterios
ambientales, como lo es el aprovechamiento de materiales locales para
construcción, edificaciónes de no más de dos pisos, reciclaje del agua y la
instalación de letrinas secas composteras.
• El Vizcaíno, en el estado de Baja California Sur, es el santuario para la
observación de la ballena gris. Últimamente con la participación de diversas
11 MOLINA, Op. Cit., p.144
instituciones de gobierno federal, el gobierno del estado y ONG’s, se ha
definido un plan de reordenamiento de las actividades para la observación de
la ballena que emigra desde los mares de Alaska y Canadá, en el período
invernal del hemisferio norte, hasta México12.
Como hemos visto, es necesario instrumentar una serie de medidas, entre las que
destacan una normatividad más estricta y la necesidad de elaborar estudios de
impacto ambiental, para todo proyecto turístico situado en ambientes naturales. Es
conveniente satisfacer las necesidades de las comunidades, de los turistas y de quienes
operan negocios pero siempre con un criterio de sostenibilidad, pensando en las
generaciones futuras. El desarrollo del turismo cultural y alternativo, tiene que
descansar en un modelo racional que incluya programas de desarrollo económico y
social, planes de manejo, inversiones en infraestructura de bajo impacto, educación
ambiental y una promoción responsable.
La integración de la educación ambiental a los programas de turismo cultural y
alternativo
La educación ambiental, la consideramos dentro del turismo tradicional, como
un elemento, que instruye acerca del patrimonio cultural de un país, el cual varía
entre diversas posibilidades para dar formación a los individuos acerca del
conocimiento de los bienes y manifestaciones culturales. Por otra parte la educación
ambiental en el turismo alternativo, la aplicamos a la enseñanza de prácticas o
ejercicios en actividades relacionadas con la naturaleza. La educación ambiental, se
comprende mejor si la pensamos como un incesante proceso dinámico de cambios que
da pie a la aparición de nuevos estados y posibilidades en el que aprende. Es decir, es
la progresiva creación de estructuras y funciones que en parte están determinadas en
los programas culturales y alternativos.
12 Ibídem, p, 147
La intencionalidad de los procesos educativos, plantea la necesidad de un
referente complejo que dé cuenta de todas las variables e interacciones presentes en
tales procesos, a la vez que sirva de elemento orientador. Si a tal referente le
denominamos programa cultural o alternativo, entendemos que éste debería contener,
al menos, cinco componentes básicos:
a) Aquellos que reflejan las tareas de planificación y gestión de los operadores
responsables de los mismos
b) Los que dan cuenta del perfil socio-cultural de las personas que participan
b) Los que expresan las finalidades de una educación cultural o alternativa
c) Los que describen el contexto del entorno físico y socio-cultural, así como sus
necesidades y posibilidades en el orden educativo.
e) Los que permiten comprender cuál es el clima de comunicación relacionado
con el entorno.
En la medida en que cambie cualquiera de estos componentes, variará
sustancialmente el carácter del programa, al resultar esencial la relación de todos ellos
para el logro de un modelo de educación cultural o alternativa integrada y dinámico.
Del programa de una educación de este tipo nos interesa destacar tanto sus aspectos
prescriptivos como los descriptivos, de modo que, en conjunto, se configure un
verdadero plan de acción cooperativa. En el cual los participantes se abran a los
problemas y posibilidades del entorno, y encuentren un ámbito para la innovación, la
investigación y la reflexión.
Al fungir el turismo cultural y alternativo, como activadores de economías
locales e impulsar el orgullo por la identidad cultural de los moradores cercanos a
zonas con riqueza cultural paleontológica, arqueológica artística e histórica. La
preservación y el buen uso del patrimonio cultural y ecológico en nuestro país, nos
conduce a impulsar una conciencia de conservación para el disfrute turístico. A
través de la difusión de mensajes educacionales sobre el valor de naturaleza y de los
bienes, localizados en rutas de destinos turísticos.
Por extensión, el territorio y las actividades deben organizarse de tal modo que se
contemplen las siguientes estrategias básicas:
1. El ofrecimiento a los turistas de una experiencia auténtica cultural y ecológica:
conocimiento de la historia de zonas culturales y monumentos históricos;
conocimiento de mamíferos o de especies vegetales, en escenarios que conservan
su integridad como son los ecosistemas naturales o que están sujetos a una
estrategia de desarrollo permanente como pueden ser los ecosistemas agrícolas.
2. La promoción de una demanda que reúna un perfil con determinados requisitos,
entre los que destaquen:
• Escolaridad suficiente.
• Interés por viajes de contenido cultural o alternativo.
3. La combinación, dentro de los programas, de excursiones o paseos de diversos
temas: visita a monumentos históricos o zonas arqueológicas; observación de
aves, identificación de especies en peligro y actividades como caminatas, cruces de
ríos que sean de bajo impacto ambiental.
4. El diseño y operación de programas de calidad en servicios y experiencias.
5. De preferencia aprovechar la existencia de ecosistemas complejos, ya sean
desiertos, mar, ríos, lagunas u otros con abundante vegetación y visible vida
salvaje para ser apreciada por los visitantes.
6. La generación constante de información que facilite la administración estratégica
y la evolución de los ecosistemas, la seguridad de los turistas y de los
asentamientos humanos localizados en las cercanías.
7. La formación de fondos financieros para proteger las áreas naturales contra la
caza, incendios y otras actividades y fenómenos depredatorios.
8. La definición de avanzados sistemas que reglamenten los usos turísticos de los
recursos existentes.
9. La integración de las comunidades locales con el propósito de consolidar el
sostenimiento a largo plazo del turismo cultural o alternativo, en una
determinada región, ofreciéndoles opciones laborales en programas de:
reforestación; desarrollo de artesanías; agricultura, pesca, ganadería y comercios
varios.
10. Establecer opciones de trabajo para los habitantes de la reserva.
11. Sensibilizar la conciencia ambiental entre los visitantes.
12. Monitorear por medio de recorridos permanentes la flora y la fauna de los
espacios protegidos.
13. Que los grupos sean reducidos, no más de 10 personas.
14. Tener previsto alimentación, alojamiento o lugar para acampar, en excursiones
de día completo u otras que comprenden dormir por lo menos una noche.
15. Que la conducción esté a cargo de especialistas en sitios arqueológicos y
monumentos históricos en el caso de turismo cultural o de biólogos, ecólogos y
técnicos, en el turismo alternativo de manera que la información que se trasmita
sea fidedigna y especializada.
16. Que se transmita a las comunidades locales el valor económico del turismo
cultural y alternativo13.
Por otra parte, es necesaria la presencia de empresas, que equilibren el uso
turístico con la integridad de los atractivos. Que se desempeñen con base en un alto
contenido de información dirigida hacia los turistas. Es conveniente, la existencia de
sistemas de servicios de apoyo y de una infraestructura en transportes, carreteras o
caminos de acceso, alojamiento y alimentación, así como servicios complementarios.
Estrategias de comercialización adecuadas al carácter del turismo cultural, y
alternativo, evitando la masificación de su práctica.
Es necesario que el turista conozca y entienda los significados de los valores de
las comunidades rurales, respecto de sus propias concepciones sobre la protección
de sus recursos naturales y culturales. Donde se defina, que la tierra y los restos
arqueológicos son una unidad que les fue heredada por sus ancestros. Las
comunidades rurales tienen que buscar proyectos alternos para lograr su desarrollo
local a partir de la investigación, protección y uso consciente del patrimonio cultural
13 Ibídem, p. 145.146
y ecológico, el cual tendrá un efecto multiplicador, pues no sólo va a tener
repercusiones locales sino también regionales y a un plazo mayor, hasta nacionales.
Las personas que desean abordar un proyecto de educación ambiental,
vinculada con el turismo tienen que tener planteadas de antemano las metas o
finalidades de carácter general que orienten y den sentido a sus acciones. Por lo que es
necesario examinar la relación entre tales metas y los objetivos de la educación
ambiental, pues resultaría antieducativo que ambos no fuesen coherentes con lo que
plantean. A continuación hacemos mención de los objetivos de carácter general que se
espera alcance una actividad turística educativa:
• Actitudes. Que las personas y los grupos sociales obtengan valores sociales y
un profundo interés por el medio ambiente, que les impulse a participar
activamente en su protección y mejoramiento.
• Aptitudes. Que las personas y los grupos sociales adquieran las aptitudes
necesarias para resolver problemas relativos a la práctica de algún deporte
alternativo o de turismo ecológico que pudiera perjudicar el entorno.
• Capacidad de evaluación. Que las personas y a los grupos sociales evalúen
las medidas y los programas de educación ambiental alternativa y en
función de los factores ecológicos.
• Conciencia Que las personas y los grupos sociales desarrollen mayor
sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas
conexos.
• Conocimientos Que las personas y los grupos sociales alcancen una
comprensión básica del medio ambiente en su totalidad y de los problemas
relacionados entre sí.
• Participación. Que el turista desarrolle un sentido de responsabilidad
suficiente, para tomar conciencia de la urgente necesidad de prestar
atención a no depredar los sitios históricos y el entorno donde lleve a cabo
actividades culturales o alternativas14.
Sobre los objetivos enunciados quisiéramos hacer algunas consideraciones: En
primer lugar, se trata de que las personas que participan en los procesos de
educación ambiental en el turismo cultural y alternativo, “construyan” su propio
modelo de pensamiento y acción, como un acto libre y autónomo en el que el
profesor o profesora sean solamente los facilitadores de los aprendizajes. La
educación ambiental, no sólo se dirige al mundo de la enseñanza formal, sino
también a todas aquellas personas o agrupaciones que se plantean la posibilidad de
afrontar procesos educativo-ambientales con individuos o grupos humanos, de
cualquier edad. Con esto se busca, por un lado, estimular el conocimiento y
promover la identidad, y por otro, despertar los intereses del mercado turístico. La
cultura como fuente alternativa de trabajo, puede ayudar a elevar el nivel de vida de
los pobladores, estimulándolos así a ser los guardianes y protectores de su
patrimonio y entorno natural.
La adecuación de los proyectos y programas, a las necesidades básicas de
quienes aprenden requiere de los planificadores un ejercicio previo y sistemático para
conocer el perfil de las personas, sus expectativas, posibilidades de aprendizaje, etc.
En consecuencia, es aconsejable que, en esta fase de la planificación, se consideren al
menos los siguientes aspectos:
• Edad media de los participantes o grupos de edad. -Sus características socio-
culturales.
• Expectativas en relación con el medio ambiente y su tratamiento educativo.
14 Los objetivos de la educación ambiental fueron señalados por el Seminario Internacional de Educación
Ambiental celebrado en Belgrado en 1975. Posteriormente, en el año 1977 fueron ratificados por la Conferencia Internacional de Educación Ambiental de Tbilisi. NOVO, María, (1998). La Educación Ambiental. Bases éticas, conceptuales y metodológicas, ediciones UNESCO, Ed. Universitas, S.A. p. 246
• Nivel medio de información/formación ambiental del colectivo al que se dirige
la acción educativa.
• Centros de interés más destacados.
• Cuando se trate de niños y jóvenes, interesa conocer las características socio-
culturales de sus familias y si aprueban las actividades que van a realizar. Es
conveniente firmen una autorización para cada participante15
En cuanto a la forma de trazar estos perfiles, lo idóneo es desarrollar un
trabajo de equipo, por parte de los educadores, como actividad previa a sus tareas de
planificación de las actividades. Se trata de conocer la realidad del grupo de una
forma desde luego aproximada, a partir de la información que se obtenga por medio
de entrevistas, cuestionarios, etc.
Lo importante es que estas indagaciones no se elaboren de manera intuitiva,
sino que se articulen y sistematicen, a través de un trabajo riguroso de equipo para
intercambiar los resultados de la información. Esta es una tarea que a veces no se
cuida lo suficiente, sin embargo, creemos que resulta necesaria para la adecuación del
programa a las condiciones particulares de cada participante, en particular en
actividades de prácticas de turismo alternativo. También se tienen que tener en cuenta
las orientaciones generales dirigidas a los participantes. Con las peculiaridades,
necesidades y posibilidades de cada contexto geográfico y socio-cultural en el que se
llevarán a cabo las actividades. Ello implica actividades de secuenciación y
organización del programa de actividades y la definición global de opciones
metodológicas y criterios de evaluación. Finalmente, el educador tiene que precisar la
planificación de las actividades diarias solidarias con la naturaleza.
En síntesis, un turista tiene que reconocer el significado de un sitio cultural,
paleontológico, arqueológico, histórico y ambiental, a través de una campaña nacional
de promoción de educación preventiva del Patrimonio Cultural y de la Naturaleza,
conjuntamente al ámbito del sector turístico. La finalidad es desarrollar y reforzar el
15 Ibídem, p. 252
sentimiento de identidad cultural y del entorno local. Así como estimular la actividad
turística a través de programas de generación de empresas familiares, que reciban el
asesoramiento de parte de las mismas comunidades para el desarrollo de sus servicios
y bienes asociados al turismo.
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