pablo domínguez prieto tuvo desde pequeño una relación especial con el señor. a los 7 años...

Pablo Domínguez Prieto tuvo desde pequeño una relación especial con el Señor.

A los 7 años llamaba a sus amiguitos para rezar el rosario y a los 11, 12 años

le gustaba tener momentos de oración con el Señor.

Cuando fue al seminario ya poseía una madurez que se adquiere después

de muchos años. Se ordenó con 24 años el 20 de Abril de 1991.

Nunca se le escuchó una palabra negativa ni una crítica a nadie y cuando escuchaba que otros lo hacían, les sugería que rezarán

por esa persona, que les regala algo ...

Era un sacerdote que transmitía la alegría y la misericordia de Diostan necesaria para todos, porque es fuente de sanación interior

capaz de curar las heridas emocionales más profundas.

Este gozo espiritual era fortalecido por la Eucaristía y por las dos horas de oración diaria que más que una rutina era una necesidad

placentera como sucede con quienes oran de verdad. El santo rosario también estaba

presente en su vida.

El celibato nunca fue una carga, sino una gran ventaja para su

ministerioya que le daba una tremenda

libertad.

De haberse casado no hubiera podido entregarse a todos en

cualquier momento y en cualquier lugar, y una familia no puede estar en segundo plano

debido a que es otra vocación diferente

y según él, mucho más sacrificada.

Cuando una relación se podía volver peligrosa la cortaba de antemano,

este método es muy efectivo para cualquiera que no desee complicarse la vida.

Cada situación desagradable ya sea sobre enfermedades o actitudes de pecado

que le presentaban, él les decía que era una excelente oportunidad que debían aprovecharse para la conversión, para empezar de

cero, como hombre de nuevo aprendiendo de los errores.

Su gran pasión era la Iglesia, compuesta por pecadores por

quienes Jesús ha venido a rescatar, por lo tanto

no hay mejor lugar para que ellos reciban

la gracia de Dios, que ha santificado

a miles de millones y espera santificar

a muchos más, respetando sus tiempos,

y sus limitaciones.

El tenía confianza en la vitalidad cristiana de la Iglesia, porque tenía confianza

en Dios. Resaltaba lo positivo, lo avances, los logros.

Uno salía renovado por la luz misericordiosa de Dios y la santidad contagiosa

que habitaba en este sacerdote.

Confesarse con él era lo más emocionante y maravilloso que

podía pasarle a cualquieraporque junto con el perdón de

Dios, reforzaba la espiritualidad desde

el optimismo, la esperanza, la simpatía, inculcando deseos de

ser mejor, de levantarse inmediatamente

después de la caída.

Su ejemplo de vida ha suscitado muchas vocaciones sacerdotales.

Hablaba con un lenguaje sencillo pero cargado de total convencimiento y amor.

Sus homilías eran breves pero profundas y sencillas, la gente quedaban con deseos

de escuchar más.

Lograba que la gente se enamorara más del Señor porque transmitía lo que él mismo sentía. Invitaba a todos a leer la palabra del Señor porque sabía perfectamente que allí esta el sentido de la

vida, la luz que nadie puede dar.

Siempre se dirigía desde abajo para llegar al otro porque en cada uno veía

a un hijo de Dios. Daba las gracias en todo momento porque estaba acostumbrado a dárselas a Dios.

No acumuló un solo euro porque todo lo daba a quienes consideraba

que lo necesitan más.

Las personas que se acercaban a él sentían parte de su familia porque él los trataba como tal, involucrándose en sus problemas y

alegrías. Los más pobres se sentía “dignificados” en su Presencia.

Como cristiano verdadero no hacia acepción de personas

sintonizaba por lo tanto con todos, más aún con los que no pensaban como él ni compartían su doctrina.

Tenía la inocencia de un niño y ellos se identificaban con él. Lo buscaban para jugar, para escucharle con atención porque él

mismo los escuchaba con mucho respeto y cariño.

Se daba cuenta que todo viene de Dios por eso conservaba la humildad

y aceptaba con respeto y alegría todos los acontecimientos de la vida.

Era consciente que uno de los dones que Dios nos da es el tiempo, que hay que hacerlo fructificar porque no sabemos cuánto tiempo

nos queda. Intuía que moriría joven y en las montañas que tanto amaba

escalar.

Las montañas le acercaban a Dios, como a los antiguos profetas, para él era la antesala del cielo. Su meta era alcanzar la cima

espiritual. Allí en ese templo natural solía celebrar misa.

La Presencia real de Cristo en la Eucaristía se unía a la presencia también real

de Dios, en lo creado, en ese orden divino del cual todos formamos parte.

No le tenía miedo a la muerte porque disfrutaba la belleza de esta vida,

y sabía que la vida eterna, tantas veces mencionada por Jesús, superaba ampliamente todas las bellezas posibles.

Pablo Domínguez Prieto, sacerdote diocesano, de 42

años, fue encontrado sin vida el 15 de febrero de 2009

en el Moncayo por el grupo de rescate de la Guardia Civil, junto

al cadáver de Sara de Jesús, médico-

antropóloga y coordinadora del Instituto Newman de la Universidad Francisco de Vitoria, de los

Legionarios de Cristo, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Sus últimas palabras dichas por teléfono a su familia son: "He llagado a la Cima"

Su familia y sus amistades en lugar de quedar “destrozados” como comúnmente

se acostumbra a decir cuando un ser muy querido se nos adelanta en la partida, sintieron un gozo espiritual muy grande porque este

sacerdote de vida ejemplar había llegado a su meta espiritual, a la cumbre de sus sueños…la casa del Padre.

El poder de lo invisible, de llegar a aquellos que no vemos y no tocamos

es más auténtico porque se la hallan Dios mismo y por lo tanto en todas las cosas creadas, pero de una concreta en la Eucaristía.

El recuerdo de Pablo nos estimula a ser mejores porque nos hace entender

que es posible aceptar las propuestas de Jesús.En ellas está la verdadera felicidad que no se puede disimular

porque se transmite en la mirada y en las obras de amor.

Algunas charlas del Padre Pablo las puedes ver y escuchar en:http://www.gloria.tv/?media=163475

Las imágenes y algunos textos de este archivo son del documental

"La última cima” de Juan Manuel Cotelo

http://www.youtube.com/watch?v=AUCEtKAboh0&feature=related

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