negocios sostenibles en la amazonia peruana biocomercio
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NEGOCIOS SOSTENIBLES EN LA AMAZONIA PERUANA: BIOCOMERCIO
Becerra Martínez Dany David
Cárdenas Holgado Manuel Juan
Coa Suyo Percy Humberto
Quirita Gonzales Milagros
Resumen
La Amazonía peruana representa una gran fuente de recursos biológicos y ecológicos
que brinda posibilidades de desarrollo a la región y país a través del uso responsable de
estos recursos. La preferencia de los países desarrollados y mercados internacionales por
productos verdes y el cuidado de la salud de su población han generado un importante
interés en el desarrollo de productos cada vez más saludables. En este contexto surge el
Biocomercio entendido como aquellas actividades de extracción y aprovechamiento de
recursos de la biodiversidad territorial, respetando los criterios de sostenibilidad ambiental,
social y económica.
Los gobiernos han generado iniciativas y normativas que permitan garantizar la
calidad de los productos que se negocian en mercados internacionales tales como
certificaciones e instituciones acreditadas para emitirlas. Las personas naturales,
comunidades organizadas y empresarios deben entender que la certificación y garantía de
calidad representa una ventaja competitiva para los productos que desarrollen en mercados
internacionales.
La falta de acceso a financiamiento, investigación y tecnologías incipientes impiden
un desarrollo sostenido de este sector encareciendo los costos de producción y limitando esta
a un desaprovechamiento de recursos. Se debe entender la actividad de Biocomercio como
una actividad con visión a largo plazo y generar herramientas para su desarrollo desde ese
concepto.
La Amazonia se encuentra en la parte septentrional de América del Sur con una
extensión de aproximada de ocho millones de km2 y lleva su nombre por albergar la cuenta
del Rio Amazonas, su territorio equivale al 50% de los bosques tropicales en el mundo y su
extensión abarca el territorio de los siguientes países: Brasil, Perú Colombia, Bolivia,
Ecuador, Guyana, Venezuela, Surinam y Guayana Francesa; la Amazonía posee 84 sistemas
ecológicos y alberga a 38 millones de personas. (ver Figura 1)
Figura 1
Cuenca del Amazonas
Fuente: Fondo Mundial para la Naturaleza
El rio Amazonas, es una de las siete maravillas del mundo (2011) y concentra el 20%
de agua dulce del planeta, con 2,500 especies de peces, principal fuente de proteína para los
pobladores locales, la Amazonía posee el 25% de la flora y fauna del planeta (ver Tabla 1)
Tabla 1
Número de Especies de la Amazonía
País Cantidad de especies en flora y fauna
(miles)
Brasil 58
Colombia 49
Perú 38
Bolivia 22
Ecuador 15
Fuente: USAID
Los países con mayor extensión del territorio amazónico son Brasil y Perú; de acuerdo
al INRENA el 63.2% del territorio peruano pertenece a la Amazonia integrando el territorio
de selva alta, selva baja y ceja de selva, comprendido en 17 regiones del país, de las cuales
cinco son Amazónicas y muchas otras consideradas partes de la sierra peruana. (Ver Tabla 2)
Tabla 2
Porcentaje de territorio perteneciente a la Amazonia
Región Proporción de territorio
Amazónico
Amazonas 97 %
Loreto 100%
San Martin 95%
Apurímac 0.0003%
Ayacucho 8%
Cajamarca 33%
Cusco 48%
Huancavelica 2%
Huánuco 61%
Junín 56%
La Libertad 3%
Lambayeque 1%
Pasco 68%
Piura 2%
Puno 24%
Fuente: Consejo Nacional de Planeamiento Estratégico
La gran extensión del territorio Amazónico y lo inhóspito de la zona ha motivado el
deseo de los exploradores por conquistarlo, es así que desde las expediciones de Francisco de
Orellana (1542), Pedro de Urzúa (1559), el Capitán Palacios (1636), Pedro Texeira (1637), la
incursión misionera de los Jesuitas y Franciscanos (1600 a 1769), la fiebre del caucho (1880 a
1914), su debacle (1914 a 1943), la conquista del Perú por los Peruanos (1943 a 1970), la
Marginal de la Selva (1963), la explotación del petróleo, coca y la violencia generada por el
terrorismo y el narcotráfico (1970 a 1990); son los antecedentes que han formado el destino y
desarrollo de la Amazonia Peruana, el nuevo milenio y la tendencia de conservación de los
recursos naturales plantean un nuevo escenario para el desarrollo de la económico de los
países amazónico.
En el Perú más de la mitad de su territorio es parte de la Amazonia, lo cual genera un
escenario de oportunidades para el desarrollo de las zonas amazónicas peruanas y el
crecimiento económico de la nación, frente a estas oportunidades el Perú tiene la ventaja, es
así que comparativamente es uno de las grandes centros de recursos genéticos con
ecosistemas únicos a nivel mundial; transformar estas ventajas comparativas radica en la
capacidad de aprovechar las oportunidades que proporcionan los recursos naturales y generar
rentabilidad económica, orientada a los mercados extranjeros ofertando productos con
características diferenciadas de calidad, precio y estacionalidad.
El potencial de la amazonia peruana en lo que a productos originados por su
biodiversidad se refiere ha sido escasamente explotado y aprovechado. Los países
megadiversos como el Perú tienen en su diversidad biológica una gran fuente de ingresos y
potencial de desarrollo debido a la preferencia de los países desarrollados por estos
productos. Se empieza a valorar la diversidad biológica cuando se empieza a conjugar
objetivos de conservación con necesidad de mejorar las condiciones de vida de la población.
Como bien señala Zevallos (2002) es cada vez mayor la preferencia hacia productos
con etiquetado biológico, productos naturales provenientes de un aprovechamiento sostenible
y al desarrollo de la biotecnología. De acuerdo con la Conferencia de las Partes el
Biocomercio se refiere “al conjunto de actividades de recolección y/o producción,
procesamiento y comercialización de bienes y servicios derivados de la biodiversidad nativa
(especies, recurso genéticos y ecosistemas), bajo criterios de sostenibilidad ambiental, social
y económica”.
En la legislación peruana, es la “actividad que a través del uso sostenible de los
recursos nativos de la biodiversidad, promueve la inversión y el comercio en línea con los
objetivos del Convenio de Diversidad Biológica; apoyando el desarrollo de la actividad
económica a nivel local, mediante alianzas estratégicas y la generación de valor agregado de
productos de la biodiversidad competitivos para el mercado nacional e internacional con
criterios de equidad social y rentabilidad económica” (Reglamento de la Ley sobre
conservación y aprovechamiento sostenible de la diversidad biológica, Decreto Supremo N°
068-2001-PCM, Título IX, Capítulo I, artículo 87°).
El Biocomercio implica que las iniciativas empresariales deben ser sostenibles en
toda la cadena productiva en la que se desarrollan, respetando la diversidad de la región en la
que se desarrollan, asimismo se fundamenta en la importancia de no solo la rentabilidad
empresarial, sino la búsqueda de valor económico, ambiental y social. Según PROMPERU
(2007) “permite a las personas con mentalidad empresarial desarrollar empresas eficientes,
rentables, dinámicas, competitivas con responsabilidad social y ambiental. Es evidente que
sólo este tipo de empresas perdurará en el largo plazo, porque únicamente ellas serán capaces
de asegurar los beneficios para los accionistas, los trabajadores, los clientes y consumidores,
el Estado y la sociedad en su conjunto”
El término Biocomercio fue adoptado en la VI COP (Conferencia de las Partes) del
Convenio de la Diversidad Biológica (CDB) en 1996, cuando la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) presentó la iniciativa Biotrade; En el Perú
se inicio el 2001, con la creación del comité Perú (conformado por nueve instituciones, de las
cuales CONAM asumió la presidencia y PROMPEX la secretaría técnica). Actualmente se
cuenta con un Programa Nacional de Biocomercio y la Comisión Nacional de Biocomercio.
La normalización internacional requerida por las empresas que desean realizar
actividades de Biocomercio está dada por entes internacionales como: La Organización
Internacional de Normalización ISO que promueve el desarrollo de normas internacionales
de carácter voluntario para la fabricación, comercio y comunicación para todas las ramas
industriales a excepción de la eléctrica y la electrónica. La Comisión del Codex Alimentarius
que desarrolla normas alimentarias a fin de garantizar la protección de la salud de los
consumidores. Asimismo existen normas regionales creadas por países vecinos con el fin de
promover el desarrollo y conservación de los recursos y normas nacionales con el mismo
tenor, de aplicación dentro del territorio peruano.
En el Perú el marco político que regula y promueve el Biocomercio está determinado
por (ver Tabla 3)
Tabla 3
Marco Político Peruano
Norma Contenido
Ley No 26821: Ley
orgánica para el
aprovechamiento
sostenible de los
recursos naturales
Artículo 28o.- Los recursos naturales deben aprovecharse en
forma sostenible. El aprovechamiento sostenible implica el
manejo racional de los recursos naturales teniendo en cuenta su
capacidad de renovación, evitando su sobreexplotación y
reponiéndolos cualitativa y cuantitativamente, de ser el caso
Ley No 26839: Ley
sobre la conservación y
aprovechamiento
sostenible de la
diversidad biológica
Artículo 23o.- Se reconoce la importancia y el valor de los
conocimientos, innovaciones y prácticas de las comunidades
campesinas y nativas, para la conservación y utilización
sostenible de la diversidad biológica. Asimismo, se reconoce la
necesidad de proteger estos conocimientos y establecer
mecanismos para promover su utilización con el consentimiento
informado de dichas comunidades, garantizando la distribución
justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización.
D.S. Nº 068-2001-PCM
: Reglamento de la Ley
sobre Conservación y
Aprovechamiento
Sostenible de la
Diversidad Biológica.
Artículo 87º.- Para efectos del presente Reglamento se entenderá
por: : Actividad que a través del uso sostenible de los recursos
nativos de la biodiversidad, promueve la inversión y el comercio
en línea con los objetivos del Convenio de Diversidad
Biológica; apoyando al desarrollo de la actividad económica a
nivel local, mediante alianzas estratégicas y la generación de
valor agregado de productos de la biodiversidad competitivos
para el mercado nacional e internacional, con criterios de
equidad social y rentabilidad económica
D. Leg. No 757 Ley
Marco para el
crecimiento de la
Inversión Privada
Artículo 49o.- El Estado estimula el equilibrio racional entre el
desarrollo socio-económico, la conservación del ambiente y el
uso sostenido de los recursos naturales, garantizando la debida
seguridad jurídica a los inversionistas mediante el
establecimiento de normas claras de protección del medio
ambiente. El Estado promueve la participación de empresas o
instituciones privadas en las actividades destinadas a la
protección del medio ambiente y la reducción de la
contaminación ambiental.
D.S Nº 102-2001PCM
Estrategia Nacional de
Diversidad Biológica
Actividad que a través del uso sostenible de los recursos nativos
de la diversidad biológica promueve la inversión y el comercio
en línea con los objetivos del Convenio sobre Diversidad
Biológica, apoyando el desarrollo de la actividad económica en
el ámbito local, mediante alianzas estratégicas y la generación
de valor agregado de productos de la diversidad biológica
competitivos para el mercado nacional e internacional con
criterios de equidad social y rentabilidad económica
Decreto Supremo N°
105-2002-PCM Política
de Estado: Nº 19,
Nos comprometemos a integrar la política nacional ambiental
con las políticas económicas, sociales, culturales y de
ordenamiento territorial, para contribuir a superar la pobreza y
Gestión ambiental y
desarrollo sostenible.
lograr el desarrollo sostenible del Perú. Nos comprometemos
también a institucionalizar la gestión ambiental, pública y
privada, para proteger la diversidad biológica, facilitar el
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, asegurar
la protección ambiental y promover centros poblados y ciudades
sostenibles; lo cual ayudará a mejorar la calidad de vida,
especialmente de la población más vulnerable
Fuente: Programa Nacional de Promoción de Biocomercio (2009).Situación y Avances
Según PROMPERU, el Biocomercio debe estar ligado a siete principios para
garantizar la conservación de la biodiversidad:
Principio 1: Conservación de la Biodiversidad.
Principio 2: Uso sostenible de la Biodiversidad.
Principio 3: Distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de la
biodiversidad.
Principio 4: Sostenibilidad socio-económica (de gestión, productiva, financiera y de
mercado).
Principio 5: Cumplimiento de la legislación nacional e internacional.
Principio 6: Respeto de los derechos de los actores involucrados en él.
Principio 7: Claridad sobre la tenencia de la tierra, el uso y acceso a los recursos
naturales y a los conocimientos.
Debido a las características de la región sudamericana y a la biodiversidad con la
cuentan los países que la conforman, el Biocomercio tomó una importancia preponderante
durante los últimos 15 años. Las primeras iniciativas para implementar programas de
Biocomercio en Latinoamérica se dieron en Colombia, gracias al Programa Nacional de
Biocomercio, en el año 1998, posteriormente se fueron reproduciendo empujes similares en
países como Bolivia, Perú y Ecuador (Naciones Unidades, 2012).
Tabla 4
Acercamiento Geográfico y Sectores Apoyados por Programas de Biocomercio
Países Productos y servicios basados en la biodiversidad
- Bolivia
- Brasil
- Colombia
- Ecuador
- Perú
- Sudáfrica: Botswana,
Malawi, Namibia,
Suazilandia, Zambia y
Zimbabwe.
- Uganda
- Ingredientes naturales y productos para cosméticos: aceites esenciales,
colorantes naturales, jabones, cremas y mantequillas, humectantes, etc.
- Ingredientes naturales y productos para la industria farmacéutica:
extractos e infusiones de plantas medicinales, capsulas de medicina
natural, etc.
- Ingredientes naturales y productos para la industria alimentaria: Frutas,
cereales, granos, tubérculos, nueces, cocoa, productos marinos, dulces y
snacks, jaleas, pulpa y jugos, especies y salsas, té e infusiones,
suplementos alimenticios, carne de cocodrilo, etc.
- Peletería y vestimenta: piel de caimán yacaré y cocodrilo del Nilo, etc.
- Vida salvaje como mascotas: Mariposas, camaleones, serpientes,
tortugas, etc.
- Flores y Follaje: Heliconias y otras Flores tropicales.
- Pescados: Paiche (Arapaima Gigas)
- Artesanías: Muebles, objetos decorativos, joyería y vestimenta.
- Turismo sostenible: Ecoturismo, Turismo natural, Ornitología, etc.
En desarrollo
Vietnam, Indonesia,
Costa Rica, Paraguay
Fuente: Trade and Biodiversity: The BioTrade Experience in Latin America Naciones Unidas 2012
Para Latinoamérica, la mayor parte de la biodiversidad se encuentra en la amazonia,
en los territorios ubicados en Perú, Ecuador, Brasil y Colombia. Muchos de ellos enfocan sus
esfuerzos a reforzar sus cadenas de valor con el objetivo de capturar parte del crecimiento
mercado de consumidores que optan por productos basados en la biodiversidad y la
conservación ambiental. Este soporte no sólo ofrece un incremento en los beneficios
monetarios sino también ayuda a identificar oportunidades de mejora en las fases de
procesamiento de materia prima, buscando la “ecoeficiencia” o el uso adecuado de recursos y
su renovación. Los beneficios sociales también son importantes, en Colombia, el Fondo
Colombia ha generado beneficio para 60 compañías, creando puestos de trabajo directo para
700 personas; en lo que al medio ambiente se refiere cerca de 19 mil hectáreas han sido
manejadas de manera sostenible.
Organizaciones como la ACTO (Amazon Cooperation Treaty Organization) y la
CNUCYD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) apoyan el
desarrollo del Biocomercio, como soporte para la sostenibilidad de la biodiversidad en ocho
países de Latinoamérica (Naciones Unidas, 2012). El trabajo en conjunto, tanto de
instituciones internacionales y programas nacionales ha dado como origen cuatro puntos
estratégicos: (a) Habilitar legislación favorable, (b) desarrollo de tecnología e investigación,
(c) desarrollo de mercados y (d) mecanismos financieros.
La preferencia por productos originarios en la Biodiversidad ha incrementado su
demanda en el mercado, obedeciendo a las tendencias saludables de los consumidores. Cerca
de 34% de los consumidores están más dispuestos a comprar productos ambientalmente
responsables y un 44% asegura que sus hábitos de respecto al medio ambiente no han
cambiado como resultado de la economía. (Jaramillo, L. y Staubli, F., 2009). El volumen de
exportación de plantas medicinales para los países de Sudamérica en 2008, registró más de
1.154 millones de dólares. Brasil es el líder con un 51% de participación de mercado,
contando entre sus principales productos a manteca de cacao, aceites esenciales, hojas de té y
otros. Los países que los siguen en volumen y valor son Argentina y Perú.
Durante el 2008, el volumen de exportación de plantas medicinales se ha
incrementado en casi 1.154 millones de dólares. La industria farmacéutica ha empezado a
prestar mayor importancia al desarrollo e investigación de productos naturales, oriundos de la
diversidad amazónica. Brasil conserva el liderazgo en el mercado internacional, registrando
cerca del 51% de participación de mercado, mientras que países como Argentina y Perú, con
similares características en su biodiversidad, ocupan el segundo y tercer lugar
respectivamente.
Tabla 5
Resumen de exportaciones botánicas latinoamericanas 2008, en volumen (kg) y valor
(USD)
Países
Sudamericanos
Volumen de Exportaciones 2008
(kg)
Ingredientes Botánicos
Valor de Exportaciones 2008
(USD)
Ingredientes Botánicos
Brasil 216,618,827 591,405,664
Argentina 128,987,213 220,864,210
Perú 107,878,633 243,929,720
Colombia 11,093,239 42,908,705
Ecuador 8,071,581 31,328,275
Paraguay 4,215,804 15,924,429
Bolivia 914,605 3,973,985
Uruguay 648,376 2,530,169
Guyana 447,471 539,830
Suriname 325,648 773,013
Total 479,201,397 1,154,178,000 Fuente: Trade and Biodiversity: The BioTrade Experiences in Latin America. Naciones Unidas 2012.
La explotación de la biodiversidad amazónica peruana genera al mismo tiempo su
depredación buscar el equilibrio entre el interés económico y la conservación de la
biodiversidad es lo que diferencia una industria extractiva de una sostenible. Arturo Zeballos
(2002) plantea la siguiente clasificación:
Actividades económicas que dependen directamente de recursos biológicos
(pesquería, silvicultura y vida silvestre).
Actividades económicas que impactan en la biodiversidad principalmente a través de
sus efectos en la integridad del ecosistema y la calidad ambiental (agricultura,
industria, manufactura, turismo y asentamientos urbanos).
El impacto de la actividad económica, siempre significara una trasformación de la
biodiversidad, en tal sentido valorizar nuestros recursos amazónicos, es necesario para
determinar el costo de oportunidad que significaría su explotación; el valor de
conservarlos y mantenerlos en función a los beneficios futuros que significaría su
explotación, perdida y degradación de nuestra biodiversidad lo que significa un costo
económico real, el cual debería ser cubierto por las actividades de explotación
generando un beneficio económico positivo.
Una de las grandes fortalezas y oportunidades del Perú radica en su Amazonia y la
biodiversidad que alberga, los beneficios económicos pueden clasificarse de acuerdo a
lo siguiente:
Beneficios directos; las materias primas y los productos físicos de la producción,
consumo y venta, tales como madera, peces, frutas, carne, fibras, minerales, turismo,
etc. y el ingreso, subsistencia y empleo que ellos apoyan.
Beneficios indirectos; bienes y servicios ecológicos, tales como control de
inundaciones, protección contra tormentas, secuestro de carbono, control del clima,
protección de desagües y oportunidades de producción y consumo y funciones de
soporte de vida que ellos proveen.
Beneficios de opción; la ganancia que tendría lugar al mantener una fuente de
recursos y servicios para posibles usos futuros, tales como aplicaciones de disfrute,
comerciales, industriales, agrícola y farmacéuticas de los recursos biológicos, algunos
de los cuales aún son desconocidos.
Beneficios de existencia: valores intrínsecos relacionados con los recursos biológicos
y su diversidad, al margen de sus usos, así como significados estéticos, culturales y de
legado.
El mercado mundial de productos y servicios provenientes de la biodiversidad, se
encuentra en constante crecimiento y mueve 121 billones de dólares (Programa Nacional de
Promoción del Biocomercio, 2007) para el Perú, las tendencias mundiales de este conjunto de
actividades económicas, pueden ser detallas de acuerdo a lo siguiente:
Preferencia creciente hacia el consumo de productos basados en plantas medicinales
como suplemento alimenticio y / o con fines terapéuticos.
Crecimiento de los Mercados Verdes, donde se destaca las consideraciones
ambientales en la obtención, producción y consumo de los productos naturales, dando
un valor agregado a la oferta.
Preferencia creciente hacia el consumo de productos naturales provenientes de un
aprovechamiento sostenible.
Preferencia hacia el consumo de productos con etiquetado ecológico
Desarrollo de la biotecnología
El efecto invernadero, el cambio climático y los bosques de carbono
Desarrollo de Econegocios (rentabilidad económica, rentabilidad ambiental y
rentabilidad social positiva)
La oferta de peruana de productos de Biocomercio es bastante amplia y solo se
mencionaran los sectores representativos en donde el esfuerzo de la promoción del estado y la
inversión privada han promovido y potenciado tales como:
Agrícolas y Silvícolas
Agroindustria:
Agroindustria:
Flores tropicales
Maderas
Plantas medicinales
Tintes y Colorantes Naturales
Fauna silvestre
Hidrobiológicos
Turismo
La elaboración de proyectos y programas capaces de fomentar el desarrollo del
Biocomercio es uno de los temas más importantes en la agenda nacional. El potencial de la
amazonia peruana en lo que a productos originados por su biodiversidad se refiere ha cobrado
una importancia mucho más relevante durante los últimos años. El Biocomercio y su objetivo
final debería ser el de generar nuevas inversiones al mismo tiempo que se garantiza su
sostenibilidad y el beneficio para las comunidades que dependen estrechamente de los
mismos. Según Zevallos (2002) los bionegocios tienen cuatro objetivos (a) conservación de
la biodiversidad, (b) uso sostenible de los recursos, (c) tasa de retorno financiera y ambiental
positiva y (d) distribución equitativa y justa de los beneficios derivados del uso de los
recursos de la biodiversidad. Es así que el uso eficiente de estos productos debe garantizar la
rentabilidad financiera y la protección ambiental.
Las ventajas comparativas de Perú lo ubican dentro de una posición expectante a los
ojos del mundo, no únicamente por los recursos que pueden ofrecer su amazonia y selva, sino
también por los recursos hidrobiológicos que presentan y por la diversidad de especies
vegetales en sus bosques. Son muchos los sectores que utilizan estos recursos para su
beneficio, como el pesquero, agroindustria, turismo, etc., pero al mismo tiempo son estos
mismos sectores los que pueden afectar la disponible de estos recursos en el tiempo.
De acuerdo a Zevallos (2002) la sostenibilidad de los recursos naturales se ve afectada
por dos tipos de actividades bien definidas: (a) actividades económicas que dependen
directamente de recursos biológicos y (b) actividades económicas que impactan en la
biodiversidad principalmente a través de sus efectos en la integridad del ecosistema y la
calidad ambiental. Es decir que la sostenibilidad de la biodiversidad está dada por aquellas
empresas que impacten tanto directa como indirectamente en la continuidad de los recursos
en el tiempo. Cada vez son mayores los esfuerzos por parte de las industrias involucradas en
desarrollar productos que garanticen al consumidor y/o usuario que tanto su fabricación como
su consumo y su posterior desecho estén acompañados de políticas conservacionistas.
Es bajo estos conceptos que se desarrolla el de econegocios y Biocomercio. Los
econegocios buscan aprovechar los recursos naturales, generando beneficios económicos y al
mismo tiempo, reduciendo el impacto de sus actividades en el entorno natural en el que se
desarrolla. Este desarrollo económico debe también hacerse extensiva a las comunidades que
dependen en gran medida y directamente de su explotación. Es importante recalcar que el uso
eficiente de dichos recursos es un elemento necesario para el desarrollo del Biocomercio.
Pero esta tendencia no es producto de la iniciativa propia de empresarios o
comunidades. Como todo, son las tendencias del mercado y las fuertes preferencias de los
consumidores por productos amigables con el medio ambiente los que impulsan esta corriente
de empresas verdes. Durante los últimos años, son cada vez mayores los índices de
preferencia por productos capaces de capaces de garantizar un adecuado uso de los recursos,
tanto en la extracción de los mismos como en los recursos utilizados en su procesamiento. El
tema cobra tanta importancia que ha llegado a convertirse en un factor diferenciador entre las
empresas; aquellas que deseen atraer a esta nueva generación de consumidores deben
comprender a adaptar sus procesos a la conversación del medio ambiente, al uso adecuado de
recursos y a la distribución equitativa de beneficios.
El Biocomercio debe ser aprovechado por la infinidad de oportunidades que provee para
desarrollar productos y servicios provenientes de la diversidad biológica y ecológica que
poseen los pueblos amazónicos, pero existen aspectos que limitan su desarrollo entre éstos
identificamos:
Tecnología: La tecnología es según RAE (2010) un “conjunto de teorías y de técnicas
que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico” que, centrado
en el Biocomercio permitirá aprovechar de manera más eficiente los recursos de la
diversidad biológica que posee el territorio peruano permitiendo una producción más
estandarizada e intensiva. Según Prompex y Finanzas Ambientales en coordinación
con CAF los participantes de iniciativas y empresas biocomerciales hacen “uso de
tecnología manual y obsoleta”, motivo por el cual se desarrollan pocos productos con
la cantidad de recursos existentes en la Amazonia al mismo tiempo que encarecen los
costos de producción. Ante esta realidad el empresariado le hace frente con iniciativas
como la incorporación de tecnología desde Corea del Sur que según el docente de la
Universidad Nacional de Kangwon (Corea del Sur) biólogo peruano Jorge Gavidia
Rodríguez, (2012) indica que “es necesario conectar los conocimientos y experiencias
de diferentes disciplinas y ámbitos geográficos para ampliar sus aplicaciones e
impactos,…, para el manejo de los recursos andinos y amazónicos” haciendo de éstos
productos que impulsen el desarrollo sostenible de la localidad que los posea, caso
específico la Amazonia Peruana.
Investigación: Según (L. Campos, 2010) “Las mejores posibilidades de un país para
usar la biodiversidad en forma sostenible es comprender los diferentes y variados
ecosistemas, fauna y flora pero actualmente solo conocemos menos del 5% de lo que
existe en estos complejos e intricados ecosistemas”, Es así que la investigación deberá
fortalecerse en los productos más comercializados como el café, cacao, etc. para
conocer los estándares de calidad, niveles de producción, investigación de plagas, y
mejora productiva. Investigación científica de las plantas amazónicas con
implementación de laboratorios para la conocer el poder curativo y realización de
experimentaciones del producto.
Es también necesaria la investigación en la reforestación con especies que tienen un
mercado ya acreditado, como la sangre de drago, uña de gato y aceite de pali, etc.
solo se trabaja extractivamente con estos productos; y en la fauna silvestre no se
cuenta con buenos resultados en la crianza y reproducción, no se conoce un control
para las enfermedades biológicas que se presentan en las diferentes especies. Por tal
“Es importante implementar un laboratorio de biotecnología sobre fotoquímica y
genética que nos permita conocer lo que realmente tenemos y contar con las cartas
claras a la hora de negociarlos” (L. Campos, 2010)
Financiamiento: Una de las limitaciones para el desarrollo sostenible del
Biocomercio es el acceso al financiamiento, las fuentes de financiamiento para
iniciativas de bionegocios están formadas por empresas financieras supervisadas por
la SBS y fuera de la supervisión de este ente. Es posible apreciar una desmembración
en el acceso al financiamiento de los participantes de las cadenas productivas es así
que los bancos “grandes” que atienden a grandes empresas o empresas totalmente
formalizadas no atienden a productores individuales, cooperativas organizadas o
comunidades campesinas por el riesgo que representan estos nuevos clientes dando
origen a una banca paralela que proporciona capital para iniciativas en formación y
participantes mas “débiles” de las cadenas productivas, estas entidades de
financiamiento otorgan financiamiento con características específicas para este tipo de
clientes siendo: (a) tasa de interés alta, (b) periodos de pago cortos y (c) garantías de
fácil conversión recibida de clientes. Estas características imposibilitan el desarrollo
adecuado de muchos proyectos pues la concentración de los emprendedores se ve en
parte desviada a la preocupación de cubrir los pasivos financieros generados para el
desarrollo del proyecto emprendedor. Asimismo las iniciativas empresariales en
requieren de un tiempo de maduración mayor a otras iniciativas comerciales pues el
retorno de la inversión no es inmediato y el negocios implica una visión a futuro que
requiere inicialmente de periodos de gracia que generalmente las entidades financieras
que posibilitan éste crédito no están dispuestas a ofrecer.
Según Prompex y Finanzas Ambientales en coordinación con CAF indica “ASBANC:
la banca corporativa no coloca sus capitales en el área rural porque considera
actividades de alto riesgo, baja rentabilidad, con operaciones de bajo nivel de
capitalización, y sin garantía reales”
Existen productos financieros como “Prestamos Vía Cadenas Productivas” elaborado
por COFIDE con el fin de atender las necesidades de financiamiento de toda una
cadena productiva además de dotarla de asistencia técnica para mejorar los niveles de
producción y productividad de los participantes de estas cadenas productivas.
De lo antes expuesto podemos concluir que:
El Biocomercio representa una oportunidad de desarrollo de los pueblos amazónicos
mediante el uso responsable de los recursos que en sus territorios se encuentran.
El Estado debe concebirse como el ente impulsor por naturaleza de apoyo a iniciativas
empresariales de Biocomercio a través de la creación de instituciones y
fortalecimiento de las ya existentes a fin de dotar de capacitación y financiamiento
que permitan la incorporación de tecnología e investigación en todas las cadenas
productivas que se desarrollen a raíz de este tipo de actividad.
El Biocomercio es una de las mejores alternativas de las comunidades nativas para
mejorar su calidad de vida, por el cual las instituciones públicas y privadas, tendrán
que concebir conocimiento, investigación y tecnología que serán las nuevas bases
para una nueva normatividad que genere un mejor aprovechamiento sostenible de la
biodiversidad.
Es necesario e imperativo establecer un equilibrio entre el desarrollo económico y el
impacto que este tiene en la sostenibilidad de los recursos naturales de la amazonia.
La sostenibilidad de los negocios basados en el Biocomercio depende enormemente
de la forma en que los recursos naturales sean utilizados y posteriormente restituidos,
tomando en cuenta que estos son la base de la economía para la gran población de
comunidades que vive a lo largo y ancho de la Amazonía y que dependen únicamente
de ellos.
El Biocomercio en Latinoamérica se encuentra actualmente en una etapa inicial de su
desarrollo, por lo que el camino a lograr su máxima eficiencia y rentabilidad
financiera y social aún es muy largo. En la medida que los programas nacionales sean
apoyados por las iniciativas de la empresa privada y viceversa se alcanzará un
desarrollo completo, capaz de garantizar el adecuado aprovechamiento de los recursos
naturales, en favor del desarrollo económico nacional y local.
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