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MUESTRA (SAMPLE)
INTRODUCCIÓN
Las mañanas en la Costa del Condado de West Palm, durante la primera marejada del
invierno en el Atlántico que le da marco a la Costa Este de Florida, son mágicas. Estando
allí, observo las líneas de pulso energético provenientes de tormentas de invierno que
actualmente azotan el norte. Por mi parte, agradezco el clima cálido y las aguas que aunque
templadas, no ameritan la restricción del wetsuit que nos sirve para aguantar aguas más
gélidas, pero nos asfixia con su prisión de neopreno. Prefiero la libertad de moverme sin
restricción en el mar.
Estoy contemplando salir a montar olas de 4 a 6 pies de altura, suficientemente
misericordiosas para un surfista cincuentón y fuera de forma; pero lo suficientemente
desafiantes, altas y fuertes para probar si después de un año de haber pasado por cirugía
de corazón abierto, estrés y rehabilitación, pero también un período insólito de crecimiento,
sigo teniendo lo que hace falta para seguir tras mi pasión: el surfing. El cual, además, tiene
un gran significado en mi vida. Así pues, me pregunto si el hueso que abrieron estará
completamente sanado y soldado, me pregunto si el esfuerzo será demasiado y en alta mar
no tendré la fuerza para regresar a la costa. Todo ese ruido mental desaparece al ver llegar
el primer set de las olas que decidí retar.
La arena se ve tan limpia y, la costa, tan sola y silenciosa a las 6:15 a.m. que puedo
escuchar un ligero crujir bajo mis pies con cada paso. Luego, una meditación, una
respiración profunda, un anclaje de certeza con un golpe seco al pecho mirando
visualizando mi primera ola observando el mar y sin pensarlo me lanzo al agua. La corriente
me lleva al sur, es una marejada del norte, me lleva rápidamente a la zona de impacto y ahí
enfrento los monstruos que no me permiten llegar al lugar donde se esperan las olas. Al
atravesar con poder y determinación las rompientes cercanas a la orilla, puedo recuperar el
sentido de la fuerza que viene de mi voluntad interior para llegar justo al punto al que tengo
que llegar; pues sé que después de esperar y observar, llegará la ola grande, la que me
empujará a tomar valor para seleccionar, correr y arriesgarme. Y ¿todo esto para qué?
Para experimentar 10 segundos de fluidez y presencia. Para elevar la energía y disfrutar la
vida. Para sentir que respiro otra vez. Y con el coaching sucede de la misma manera.
Dos olas y decido remar mar adentro, casi a la par del final del malecón. Me dejo flotar
sobre la tabla y contemplo el amanecer en la costa de Juno, Florida. No es casualidad que
este recuerdo me llegue justo cuando estoy en esa parada legendaria camino a Orlando a
dictar la 74ª Certificación Internacional de Life & Leadership Coaching para cerrar el 2018.
Fue un extraordinario año de certificaciones, charlas, conferencias, y encuentros con
amigos de toda Latinoamérica. Nuevos aliados y también nuevas oportunidades me
abrieron la puertas, como Fernando Saenz Ford que me dio la oportunidad de hablar en el
Desafío Coaching (2018), en el cual participé activamente como conferencista, traductor y
hasta moderador de un panel de súper estrellas del Coaching como Jim Selman, Pepe del
Río, Alain Cardone, Ismael Cala — solo por mencionar a unos pocos—.
Hoy, desde este espacio en un pedazo de costa de Florida, exiliado, en mi rol de forajido
de expansión de consciencia, solo contemplo agradecer por ese espacio que me permitió y
me permite expresar mi determinación por contribuir en el crecimiento y el éxito de otros, a
través de esta catedral de proyecto en que se ha convertido la ILC Academy, y dentro de la
cual nos espera la construcción de nuevas formas y maneras de desarrollar e impulsar la libre
práctica del coaching y el modelo GREAT™.
Por otro lado, en este momento, desde la plataforma que nos ha cedido la International
Association of Coaching (IAC) podemos crear modelos de coaching, con la certeza de que
se rigen bajo lineamientos globales, pues cuenta con esas 9 Maestrías del Coaching que
generó Thomas Leonard hace muchos años y que estaban adelantadas a su época.
Maestrías del Coaching que, además, se convierten en maestrías de vida.
Retomando lo referido a la ILC Academy, para quienes no saben, esta academia de
coaching nació en el techo de un edificio en Santa Mónica, urbanización ubicada al sur de
Caracas (Venezuela), quienes formábamos parte de este proyecto teníamos el sueño de
convertirnos en la entidad formada más cool del mundo. Con un pequeño equipo de
soñadores y emprendedores, con conciencia de expansión, y armados de un cuerpo de
trabajo que poseía la ventaja de más de 20 años de experiencia y recorrido en el área del
desarrollo personal, construimos una metodología cruda, directa y sin aditivos
convencionales de formación en coaching. Los métodos tradicionales de coaching, aunque
conceptualmente están sustentados en teorías filosóficas interesantes, también hacen
menos accesible la demostración de lo que es el proceso que lleva a una explosión de
conciencia, energía y elevación del ser. Es aquí donde nos apegamos a lo que dice Thomas
Leonard: “El Coaching no se aprende en el salón de clases, el Coaching se aprende
Coacheando”.
La consolidación de la ILC Academy parte de la intersección con el viaje heroico de
Jeremías Álvarez, un profesional joven de la Isla de Margarita (Venezuela), quien después
de haberme conocido en una convención de líderes de ventas, apostó a formarse como
coach. Jeremías, por supuesto, perseguía un sueño, así que su pasión por el futbol lo llevó
a aceptar ser parte del equipo técnico de Rafael Dudamel en la selección nacional sub-17,
esto a su vez exigía herramientas para pertenecer a ese equipo como coach motivador. Así
pues, los dos comenzamos un camino, aceptamos el reto. Y, hoy por hoy, Jeremías sigue
aportando éxito al equipo venezolano, tanto así que en el 2017 llevó a la selección sub-20 al
final de la Copa Mundial de Futbol. Cumple su rol en 2019 como Coach de la Selección
Nacional, produciendo excelentes resultados que todos conocemos. Es solo un hito en el
largo camino que continua. Podemos seguir surfeando por unos cuantos años más.
Es en medio de este escenario que se consolida la Primera Certificación de Life
Coaching, bajo el sello de AVENCOACHING, organización que presidía en ese momento.
Cabe destacar que todo esto fue posible también gracias al pequeño grupo de 20 personas
que se formó en aquel entonces, cuyo resultado fue una energía en elevación que no se
detuvo, y que sigue creciendo día a día, que hace que nos exijamos más, que
profundicemos constantemente, que aceptemos grandes responsabilidades y que, a final de
cuentas, aceptemos y le hagamos frente a ese peso que significa la contracara del resultado
de lograr tus sueños: el asumir que solo eres lo que el mundo desea de ti para generar un mejor lugar. Por supuesto que no puedo dejar de decir que este proyecto siempre ha
estado en manos de Dios. Eso y la ayuda de mi compañera de alma que siempre impulsa
con sus lecciones.
No obstante, no puedo negar que la ILC Academy enfrentó muchos desafíos en aquella
etapa de consolidación. Mi calidad de surfista forajido —por decirlo de algún modo— e
influencias de las tendencias que se generaban más al norte no encajaban con el estilo
serio, convencional, filosófico y hasta severo del coaching hispano. Master Coaches de la
época criticaban que un “surfista” recién formado estuviese realizando la labor que solo
puede hacer un “Master Coach” y en la Isla de Margarita! Criticaban que la certificación era
solo un curso de motivación, que las demostraciones en vivo que realizábamos (y que
realizamos) eran montajes, por lo tanto, era antiético realizar intervenciones en vivo (aun
cuando Tony Robbins es reconocido por esto). En fin, criticaban que no teníamos “sello” y
que no era internacional. Hubo hasta conferencias para atacar nuestro modelo, y como sus
puntos de vista eran las únicas a ser aceptadas. A simple vista, tanta descalificación pudiera
parecer suficiente como para desaparecer, cambiarse el nombre y esconderse en la costa
de California, como hizo Werner Erhard.
Pero había algo en cada participante que generaba cambios en mí, motivaban mi espíritu
hacedor a través de sus mensajes, resultados y correos electrónicos. Era algo que realmente
me inspiraba a seguir adelante, a desafiar el status quo y seguir a mi corazón. Así se fue
consolidando un equipo con Samuel Gonzalez en aquel entonces un joven estudiante de
Ingeniería de Computación, María Alexandra Duque, Docente de Profesión y Coach por
vocación, nos reunimos para conversar acerca de crear un proyecto a distancia, en un
momento donde la tecnología solo comenzaba a ofrecer posibilidades limitadas.
Todo esto lo compartía con mi equipo de trabajo, con Alexandra, con Samuel, con
Carmencita, con Jere, en los viajes a Margarita, en las conferencias, en medio de las risas y
de las fiestas. Esto, sin duda, me llevó a experimentar el placer de la relación de los cambios
en directo. Fue la época de realizar las Certificaciones en la Isla, acompañado por la banda de
forajidos de expansión de conciencia de ILC Academy. Con una equipo de monitores que
luego se convertirían en los legendarios ECoaches. Era lo más cercano que podía tener a
sentir lo que siente Jagger durante las giras de los Rolling Stones.
El trabajo en la Isla captó la atención de Jeannette Koczela de la IAPLC (International
Association of Professional Life Coaches), quien aceptó revisar nuestro contenido y darnos
nuestro primer AVAL Internacional. Luego, en una noche tormentosa de Caracas llegaron a mi
puerta Carlos Raúl Villanueva y Germán Osorio a presentarme la oportunidad de comenzar el
camino para convertirnos en Licenciatarios Autorizados de la IAC International Association of
Coaching. Y así, con ese elemento, nos elevó una vez más la certeza de que íbamos por buen
camino, pero fue durante la Conferencia del Human Capital Forum en Guatemala donde el
destino me puso frente a Andrés Freudenberg, coach Chileno formado también por Tony
Robbins, quien en aquel momento dio una maravillosa presentación, y quien nos llevó a una
mesa del bar del Intercontinental Guatemala para definir en una servilleta la fecha del 14 de
abril 2014 como nuestra Primera Certificación Internacional de Life & Leadership Coaching en
Santiago de Chile.
Así pues, llegué una noche de abril para conocer la moderna ciudad de Santiago de Chile,
un tesoro escondido al sur, bordeada por una cordillera y con un frío inspirador. Al día
siguiente de mi llegada, bajé al salón de conferencias del Hotel Marina Las Condes para
enfrentar lo que hasta ese entonces era mi máximo desafío: 60 profesionales altamente
competentes, ávidos en aprender coaching. Considerando que lo que se conoce en esa
región es Coaching Ontológico, y que Santiago es lugar de origen de pensadores como Rafael
Echeverria, Julio Olalla, Fernando Flores y Humberto Manturana, se puede decir que existía
presión de la buena. De manera que opté por irme por lo seguro para generar certeza y
armarme de fe. Me lancé a la sala de conferencias, saludé amablemente, me subí a la tarima
con traje, corbata y me entregué a las palabras que abren cada evento de ILC: “Bienvenidos a
la Certificación Internacional de Life & Leadership Coaching de la ILC Academy!”. Y lo dije de
corazón, como te las entrego a tí en este momento, bienvenido a éste Viaje Heroico del Coaching.
CAPÍTULO I: EL VIAJE HEROICO DEL COACHING
“El héroe inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia
una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas
fabulosas y gana una victoria decisiva; el héroe regresa de su misteriosa
aventura con la fuerza de otorgar dones a sus hermanos”. Joseph
Campbell
El Evento en Santiago marcó una etapa importante en la ILC Academy y en mi vida. Fue
un evento que hizo que se forjara en mí la paciencia y que me enfocara en generar confianza
para expresar de forma clara y organizada todos los principios que en ese momento regían la
certificación. La experiencia de ese desafío aportó numerosas mejoras reflejadas a través de
las mas 20 certificaciones dadas en ese país y que, además, convirtió la certificación en lo
que es hoy. Esto también creó cada vez más y nuevas expectativas para ILC Academy, lo que
a su vez nos llevó a la creación de la plataforma www.ilcacademy.com, con la cual se
comenzó a ofrecer esta experiencia en un formato online, en contra de todas las creencias en
el mundo hispano, todavía estancados en paradigmas de los años 90 que dice que el
Coaching ONLINE no es viable. Ya había tenido un singular Wipeout con el fracaso de la
plataforma Coaching YA que quise lanzar en 2012, pero través de la Certificación conocí a un
joven estudiante de ingeniería de Computación, Samuel Gonzalez que me mostró el camino y
que hoy es nuestro CTO.
Por supuesto, la plataforma obtuvo múltiples críticas por los establecidos Master
Coaches que se habían convertido en una legión de clones de Antonio Salieri. Pero
precisamente fueron esas críticas las que nos impulsaron a investigar más, a alinearnos más
con la energía del coaching, a crear experiencias de aprendizaje aprovechando la tecnología,
a demostrar con hechos los resultados en cada sesión, cada taller, cada tríada cada
certificación y, así, comenzó el viaje hacia el centro. A regresar a lo básico y rescatar el
espíritu emprendedor y libre con el cual nació esta práctica del coaching, y es precisamente
ese proceso de cocreación el que hoy nos permite relatar el viaje heroico del coaching.
Como coaches, somos llamados a una vida de constante introspección y expansión. Ser
coach es una majestuosa responsabilidad compartida. Es importante conocer de dónde
venimos, cuáles son las heridas que no nos permiten sanar y cómo abordar creencias que nos
limitan. Esto es, en otras palabras, hacerle coaching al coaching. Conocer la historia del
coaching es clarificar lo que somos y proyectar hacia dónde quisiéramos dirigirnos. Así pues,
el coaching, al igual que las personas, también tiene su viaje heroico, y como todo viaje, te
toma por completo.
Una de mis series favoritas de todos los tiempos fue Mad Men. Esta relata las vivencias de
un grupo de ejecutivos de las agencias de publicidad de los años 60 en Nueva York. Quizás lo
que más me llamó la atención de esta serie fue el final, puesto que es bastante significativo.
La historia culmina con la expansión de consciencia del personaje principal, quien al darse
cuenta de su propia naturaleza permite la fusión con el presente. Meditando entre los árboles,
el campo y el Pacífico californiano en un enclave alucinante en la región de Big Sur. Allí, Don
Draper, personaje principal, un exitoso y brillante líder de la publicidad, con un pasado
tortuoso, genera la más admirable idea que conoce el mundo de la publicidad moderna, la
cuña de Coca Cola de 1971. Lo interesante es que la referencia y localidad es históricamente
acertada. La clásica culminación del viaje del héroe Donald "Don" Draper llega al final de un
camino, transformado; aunque sigue siendo el mismo irreverente, muestra una nueva energía
para seguir viviendo su pasión. Esta mágica transformación del héroe se da en un lugar
llamado Esalen.
Esalen fue y, sigue siendo, un centro de expansión espiritual. La energía de este pedazo
de costa vibra con el legado de hombres y mujeres brillantes que compartieron sus lecciones.
Allí coincidieron Fritz Perls de la Gestalt, Virginia Satir, Abraham Maslow, Werner Erhard,
Deepak Chopra, Joseph Campbell y otros. En Esalen, Fernando Flores conoce a Werner
Erhard, creador de Landmark Education, que logra atraer a su vez a Thomas Leonard. Ahí,
frente a las olas del Pacífico, converge el origen del movimiento de transformación personal
que hoy denominamos coaching.
Somos el presente de nuestra historia
Coaching, ya sea para mejorar el desempeño profesional o lograr una vida de crecimiento,
toca el elemento expansivo de consciencia que contempla una vida de plenitud. Para
comprender lo que se viene manifestando dentro de la ciencia de transformación personal
contenida dentro de la Certificación Internacional de Life Coaching de ILC, tenemos que ir
hacia atrás, aproximadamente unos 500 años a. C., época de florecimiento de la filosofía. De
los filósofos griegos tomamos una célebre frase acuñada, entre otros filósofos, a Sócrates,
esta reza así: “CONOCETE A TI MISMO”. Por otro lado, a través de los Diálogos de Platón
aprendemos la importancia de la pregunta como energía que lleva al interlocutor a
conclusiones lógicas. Nuestra historia comienza, entonces, en el ágora de Atenas y, como
toda historia, aceptamos el llamado a la aventura.
Ahora, de Atenas, demos un salto gigante a otra época y ambiente. La palabra coaching
tiene su origen en Hungría, en algún momento del siglo XV durante el reino del Rey Matthias
Corvinus, momento de la historia en el que a alguien se le ocurrió la idea de una “mejor
carreta”. La cual se hace realidad en el pueblo de Kocs y que conocemos como “el carruaje de
Kocs” o kocsi szekér en húngaro.
Estos medios de transporte con suspensión de resorte eran halados por caballos. Sin
duda esto se transformó en el furor de Europa tal como el Mercedes Benz de la época. Viajar
por kocsi szekér era lo máximo. Pero ustedes se estarán preguntado ¿qué tiene que ver todo
esto con el coaching? Pues resulta que la palabra kocsi pasó al español como coche y al
inglés como coach, con el significado de “vehículo cubierto, tirado por caballos para
transportar personas”. Así, El coach, como se le denominó, te llevaría a tu destino con
elegancia.
Entonces, viajar en coach era llegar a tu destino cómodamente, un destino que te cambia
la vida. En inglés, el término se asocia con comodidad y elegancia, de allí la selección de esta
palabra para denominar la clase que en nuestro idioma español se llama “económica” en la
industria aeronáutica. De manera que pudiéramos decir que se viaja coach, no en clase
económica. Y esta metáfora pega perfectamente con esta labor que desempeñamos. Los
coaches somos transportistas de seres en busca de algo mejor, que se quiere, pero que
todavía no se tiene. Somos coaches porque confiamos y creemos en el potencial de cada
persona y la valoramos por ser única. Somos coaches porque no juzgamos, creemos,
percibimos, afirmamos y expandimos potencial.
Estas son las convicciones y las creencias de todos los que estamos involucrados en esto, y
tildar algunas tendencias actuales de brujos, magos o ilusionistas es la demostración de que
el viaje heroico del coaching sigue vigente hoy, batallando la arrogancia, la mezquindad y el
elitismo de una profesión libre, expansiva y que invita a la innovación constante, empujando
las barreras del saber actual para alcanzar la conexión con lo que ES, este momento, este
ahora, y es grandioso. Somos coaches y, por eso, existe esa gran responsabilidad, ser
accountable de la calidad de lo que conocemos y que le da valor a nuestro trabajo. El
enfatizar el ahora y el tomar responsabilidad y accountability para nuestras decisiones son
parte de los pilares al coachear con maestría
Por lo antes mencionado, no podemos dejar de hacer alusión a otras disciplinas que
confluyen en el coaching, este tiene mucho que ver con la corriente de psicología cognitiva,
conductista y humanística. Pero no vamos a hablar aquí largo y tendido sobre ello, pues esa
es un área que psicólogos conocen muy bien, la historia de la psicología está bien
documentada. No obstante, podemos nombrar influencias importantes como Freud, Piaget,
Aaron Beck, Albert Ellis, Edmund Bergler, Eric Berne, Carl Rogers y Carl Jung dentro del
coaching.
En los años 50, aparece una corriente humanística liderada por Carl Rogers y Abraham
Maslow. Y en el trabajo de tesis Historia del coaching de Vikki Brock (PHD) podemos
confirmar que “en los 50 el movimiento humanístico se enfocó al crecimiento y del ser
individual, que requería atención presente en la filosofía y teorías del enlightenment o camino
hacia la iluminación”. Este movimiento humanístico generó una tercera fuerza en contra de las
corrientes tradicionales como el psicoanálisis y el conductismo.
Esta tercera fuerza mantenía una creencia de que las personas eran libres, creativas,
con una enorme capacidad para el crecimiento y la autorrealización. Autenticidad Personal
era la bandera de Maslow, de manera que todos estamos motivados hacia el bienestar, la
salud y la plenitud. Al respecto, no en vano, afirma Brock que “la gesta por la autenticidad
personal de Maslow al igual que Kierkegard, Nietzche y Sartre, como humanistas creían
en necesidades humanas, la búsqueda de significado. Autenticidad y trascendencia como
universales es parte de la condición humana”.
Entre los años 30 y los 60 un conjunto de trabajos que podemos denominar como
movimiento motivacional (aun cuando en el siglo XIX ya había exponentes importantes)
generaron, y siguen generando, seguidores a través de una serie de lecciones para lograr
el éxito, la plenitud, vivir en abundancia y conocerse. Entre estos trabajos tenemos el de
Steve Allen, As a Man Thinketh; Walter Wattles, La Ciencia de ser Rico. También tenemos
títulos como Tu Poder Invisible de Behrend; La Ciencia de la Mente de Dale Holmes. Y los
trabajos de Dale Carnegie Como Ganar Amigos e Influenciar a las Personas; Piensa y
Hágase Rico, un clásico de Napoleon Hill; El Poder del Pensamiento Positivo de Norman
Vincent Peale, y de Maxwell Maltz, Psicocibernética.
Mi juventud en Caracas Venezuela, luego de un exilio de 7 años en Washington D.C. (mi
papá era militar de la época y fue participe de un grupo que tumbó al gobierno del dictador
Marcos Pérez Jimenez, parece que los gobiernos de la época no lo querían en el país y
vivimos en D.C. desde el 63 al 70) fue la de un muchacho tímido, introvertido pero con
muchas ganas de crear, pintar, escribir y dedicarme a la música, encontré la sabiduría en
libros de Herman Hesse, y en esta literatura del éxito, junto a pequeños libros que se
vendían en los quioscos de revistas, metafísica, Connie Mendez, Conde de San Germain.
Ahí comencé mi viaje de expansión que luego se potenció al llegar a los 18 años con una
banda de rock llamada Kashmir y mi pasión por correr las olas de la Punta de los Caracas,
Chirimena y la legendaria Cuyagua. Pasión que me llevó a vivir desde 1981 a 1984 frente a
la costa de Daytona Beach Florida y recorrer el atlántico y el caribe en busca de la ola
perfecta. Experimenté con expansión de consciencia por diferentes vías, algunas no muy
seguras, y fue en esos años que conocí la posibilidad de entrar a estos espacios mediante
la introspección y la meditación, el Surfing se convirtió en mi religión y a la vez mi salvación.
Cuando hablamos de motivación para el desarrollo del potencial humano, es importante
tener claros algunos conceptos, y uno fundamental es el término tipping point o punto
álgido, acuñado por Thomas Gladwell. Según él, existe un punto de inflexión a partir del
cual los efectos de un proyecto o idea se potencian al máximo, creando un cambio
significativo. Para este proceso, Gladwell realiza una comparación con el desarrollo de las
epidemias; es decir, los usos y costumbres, tradiciones y pensamientos que se difunden
como epidemia entre las sociedades. Así pues, el Movimiento de potencial humano llegó a
un tipping point en los años 70 en Esalen (California). Toda esta apertura e interés hacia
conocerse llevó a seguir desarrollando la ciencia del potencial humano. Fue el trabajo de
Carl Rogers y Abraham Maslow lo que inspiró a Werner Erhard a desarrollar su taller de
Erhard Systems Traning (EST) en los bosques de Big Sur, California. Allí surge un
movimiento de desarrollo personal, muy hippie, por supuesto; eran los 70: surf, paz, amor,
Ravi Shankar, la revolución psicodélica, Vietnam, el movimiento de Derechos Humanos,
Woodstock, cambio…
El detonante de lo que se convertiría en un movimiento mundial que perduraría en el
tiempo se centró en el Instituto Esalen en California, donde las ideas y exposición personal
en formato de talleres de Carl Rogers, Fritz Perls, Abraham Maslow, Carl Jung y otros
impactaron al mundo. De hecho, Schwatz (1995: 9) acota que “Mucho de este trabajo de
transformación nació del clima de contracultura de los 60 como una reacción ante el
enfoque elitesco, estéril y patológico del psicoanálisis”.
Esalen fue fundado en 1962 por Michael Muphy y Richard Price como un centro
educativo de exploración de las capacidades ilimitadas del ser humano. Una mezcla de
oriente con occidente. El mismo Instituto Esalen (2005) se define a sí mismo de la siguiente
manera:
El Centro Esalen para la Teoría e Investigación apoya los cimientos
filosóficos, académicas y de desarrollo del Instituto. Evalúa y realiza una
indagación de vanguardia, creando redes de individuos pioneros, catalizando
nuevos descubrimientos que promueven la transformación personal y social.
Saca adelante proyectos en la nueva ola de filosofía, psicología, estudios
religiosos comparativos, educación, sociología, somática, las artes, ecología, y
disciplinas relacionadas que toman en cuenta la práctica de transformación y
la evolución continua de la humanidad.
Por otro lado, especialistas en el Coaching ejecutivo, como los son Skiffington y Zeus
nos reflejan parte de lo que se vivió allí, en esa época: “Fritz Perls fue residente en Esalen
antes de morir en 1970, lideró la terapia Gestalt que tuvo mucho influencia en el crecimiento
y desarrollo personal, es una pieza importante de la metodología de coaching utilizada hoy
en Life Coaching y en Coaching Ejecutivo”.
Estos elementos llevaron a una exploración interna y se les sumó elementos de análisis
transaccional y, luego, la creación de la Programación Neurolingüística (PNL) a mediados
de los años 70. Los avances de Richard Bandler, John Grinder, tomando en cuenta el
modelaje de los logros de Virginia Satir y Milton Erickson, quien no fue residente de Esalen,
junto al aporte de Gregory Bateson, llevaron la ciencia del poder personal y la
transformación a nuevos niveles de exposición. Anthony Robbins, un joven de las calles de
Los Angeles, California, al ver las posibilidades de contribución al desarrollo de la persona,
con el uso de estas herramientas, se convirtió en magnífico obsesor de modelaje de la
excelencia, lo cual llevó a las masas en su seminario Date with Destiny y luego evolucionó a
lo que hoy conocemos como Mastery University y Robbins Madanes Training. Este hecho
hizo que se convirtiera en el Life Coach más cotizado y conocido del planeta.
Coaching: de lo Granola a lo Ejecutivo
Volviendo a Esalen, según Joseph O’Connor, en su libro How Coaching Works, Werner
Erhard estableció el entrenamiento EST en Esalen, lo cual generó los programas Landmark,
los conocidos Landmark Forum. Muchos pupilos salieron iluminados de estos talleres de
60 horas, gran parte de los seminarios de transformación de Latinoamérica de los 80:
Psicoley, Insight, Discovering y otros tienen su origen en Landmark Education. Fernando
Flores estuvo involucrado en EST y conoció a Erhard, se convirtió en socio del enigmático
líder. Sus ideas se siguieron desarrollando junto a Rafael Echeverría que tomó su trabajo e
influencia para crear la Ontología del Lenguaje, y Julio Olalla, quien es cofundador de
Newfield, para convertirse en la base del Coaching Ontológico. De allí nace la Escuela
Chilena.
El programa EST consistía en dos talleres de 30 horas cada uno, llevados a cabo los
fines de semana. Se manejaban grupos de 200 personas con asistentes y monitores.
Ronald Heifetz, fundador del Centro de Liderazgo de Harvard y profesor de coaching fue
participante y promotor del taller. En su esencia, el taller EST de Werner Erhard buscaba
que los participantes se liberaran del pasado, vivieran en presente los patrones recurrentes,
y que llegasen a darse cuenta de aquello que los mantenía estancados. Al liberarse de
viejas formas de pensar, podían disfrutar de un presente más auténtico y potenciador.
En otro orden de ideas, Esalen tenía un centro de tenis, Erhard era jugador de tenis y
aquí Timothy Gallwey desarrolló su Juego Interno del Tenis. Gallwey fue el coach personal
de tennis de Erhard, los puntos se unen y ya ven que es lo que se está gestando aquí. Y es
así que Erhard introduce la palabra coaching a todo este movimiento de crecimiento.
Es importante resaltar que el coaching se ha venido gestando progresivamente y que
existen diferentes ámbitos a los que se lleva la ciencia del crecimiento personal. Hay, por
ende, diferentes métodos y formas de hacer coaching, desde la más granola a lo mas
ejecutivo y riguroso, lo interesante de todo esto es que a fin de cuentas el coaching caló en
los lugares o puestos más serios, llegó hasta las empresas y así nace el Coaching ejecutivo.
Thomas Leonard y el Origen de la IAC
Ahora bien, es necesario que hablemos aquí de uno de los mayores impulsores del
desarrollo del coaching, nos referimos a Thomas Leonard, quien fue el director de
presupuesto de Landmark. Se interesó muchísimo por todo esto, pero tenía mayor interés
en trabajar con individuos, uno a uno, por separado, más con grupos. Comenzó
asesorando a personas desde el punto de vista financiero, pero al reconocer que existían
necesidades más allá del dinero, empezó a combinar enfoques hasta generar una
metodología de coaching.
De ahí surge un seminario llamado Diseña tu vida y, luego, fundó la Escuela de
Planificación de Vida (College for Life Planning). Atrajo a muchas personas del mismo sentir,
entre ellas: Laura Whitworth, creadora de Coaching coactivo. Al respecto, O’Connor afirma
que “otras personas de influencia en Coaching que fueron expuestos a las ideas de Leonard
fueron Sandy Vilas, Henry Kinsey-House, Cheryl Richardson, Fran Fisher. Julio Olalla, que
junto a Rafael Ecehverria fundaron la red Newfield que popularizó Coaching Ontológico por
Latinoamérica”.
Aquí tenemos que comprender las diferentes personalidades de éstos pioneros, Cheryl
Richardson es una profesional expansiva, espiritual y de un gran corazón, fue y sigue
siendo una figura que está en la liga de Marianne Williamson y Byron Katie. Por otra parte
está Laura Whitworth, que, según Dave Buck, socio de Thomas Leonard en Coachville, era
más dura, más rigurosa y analítica. En la lucha por el poder de la ICF en esa época, ganó
Laura, y eso tiene mucho que ver con el carácter riguroso y regulatorio de la ICF.
Leonard vio la necesidad de certificar coaches y, como innovador que fue, fundó la
Coach U. Al mismo tiempo, Laura Whitworth lanza Coach Training Institute (CTI), basado en
su metodología de Coaching Coactivo. Estas iniciativas, junto a la de John Whitmore, de
aplicar el juego interno al mundo corporativo generaron un mayor interés en el coaching.
Otro tipping point llegó alrededor de 1995 cuando IBM comenzó a ofrecer coaching a sus
ejecutivos. Communispond, Inc., y su currículo de ventas socráticas, comenzó a ofrecerle a
sus clientes de empresas como Abbot Laboratories, General Electric y Ford el programa
Coaching for Improved Performance. A partir de este año, la empresa comenzó a darle
mayor importancia al enaltecimiento del ser humano con el fin de mejorar su desempeño y
aumentar la rentabilidad. Fue como si de pronto Life Coaching se hubiera convertido en
corporativo.
Según O’Connor “Thomas Leonard fundó también la International Coach Federation
(ICF) en 1994, pero un grupo de personas querían llevarla hacia una dirección diferente a
la visión de Leonard, así que se separó de la ICF, la cual se fusionó con la Personal and
Professional Coaches Association (PPCA) y así quedó constituida.”
Leonard siguió innovando, fue el pionero del coaching a distancia, en un primer
momento por vía telefónica, aun cuando la ICF se oponía a esta modalidad, Thomas
Leonard siguió innovando, lanzando Coachville, la primera iniciativa de certificación en
Coaching online. A comienzos del siglo XXI Coachville ofrecía módulos de coaching
completamente gratuitos a través de su plataforma: www.coachville.com.
Así pues, Leonard siguió expandiendo su desarrollo de coaching con la School of
Coaching (SOC) que, en España y asociado con Manuel Roldán, se convertiría en The
International School of Coaching, mejor conocida como la TISOC.
Leonard comenzó a buscar una base para constituir los elementos cruciales necesarios
para ser un gran coach. Su pregunta fundamental “¿qué es lo que diferencia a un gran
coach de un coach mediocre?” lo llevó a seguir explorando hasta dar con lo que hoy se
conocen como las 9 Maestrías del Coaching. Pilar en el que se basa la IAC, y que es parte
del legado de Leonard, The International Association of Coaching, con presencia en más de
80 países. Y de hecho, en su libro How Coaching Works, Joseph O’Connor nos deja ver y
confirma la visión que tenemos de Leonard y de la que hemos venido hablando, en el
mundo del coaching: “Thomas Leonard fue un empresario de ideas y fundador de muchas
organizaciones, pero una vez que las creaba, perdía interés en manejarlas. Vendió Coach U
a Sandy Vilas y fundó Coachville en 2001. Coachville y Coach U todavía ofrecen formación
profesional en Coaching. Thomas Leonard murió en 2003. A la joven edad de 47”.
Como hemos podido apreciar, el coaching ha tenido un largo recorrido, un viaje que
comienza por allá en Hungría kocsi szekér que le dan nombre al término que hoy
empleamos como coaching hasta llegar a ser lo que hoy es con la multitud de
representantes que hemos nombrado. También cabe señalar en este momento que
inicialmente, el coaching que se relacionó más con deporte que con desarrollo del ser, se
acopló muy bien con el mundo corporativo. La razón principal para emplear el término
coaching y no psicoterapia laboral es que la tipología fuerte del mundo corporativo se
ajustaba más a tener un coach que a ir a terapia.
Una nueva mirada desde California, USA. Para la Escuela Californiana de Coaching propulsada por Anthony Robbins y su equipo. Coaching nace de las ideas que se establecieron en la Costa de California, específicamente en Esalen, y todo el movimiento de expansión de consciencia que existe en ese lado del mundo.
California está entre la 5ta y 8va economía más grande e importante del mundo, para 2018 superaba a todo el Reino Unido, su empuje y progreso es inmenso y el sector de Tecnología en Silicon Valley, el centro del mundo del entretenimiento y el avance en agricultura del Valle
Central que lo convierte en el tazón de ensalada de Estados Unidos genera un nivel de conciencia que grita expansión a nuevos niveles de pensamiento.
Aquí se continua co creando el movimiento de Life Coaching mediante los trabajos de Tony Robbins, Cloe Madanes, Mark y Magali Peysha. Desde Carlsbad, California, la capital del Yoga en USA se establece una línea expansiva y libre que busca conexión, expansión y la consecución de resultados, desde una mirada que como dice Mark Peysha “no te ata las manos.”
Este estilo de Coaching que observamos con Tony Robbins en sus seminarios Date with Destiny, que han podido ver en su documental I´m Not Your Guru por Netflix, nace de la práctica del Dr. Miton Erickson, que aportó mucho al trabajo de lenguaje y que llevó a Bandler y Grinder establecer el Metamodelo del Lenguaje, consolidando la Programación Neuro Linguística. Procesos que a su vez, influenciaron los trabajos de Rafael Echeverría y Julio Olalla y que fueron llevados al sur para crear Coaching Ontológico.
Erickson operó en un momento donde la psico terapia establecido por Freud y Skinner se convirtieron en estructuras de intervención muy complejas y profundas. El Dr.Milton Erickson comenzó a trabajar sus pacientes con un paradigma totalmente diferente. El foco no sería salud mental, sino el enfoque hacia la libertad y la felicidad, que para cada persona es diferente. Se basa en creencias, metas y la situación particular del cliente. De allí la ayuda no necesitaba un diagnostico desde la medicina, sino formas de abordaje que lleva a la persona a encontrar sentido y significado, a la experiencia de vivir para conectarse con su propio
potencial y capacidad de sentir felicidad y libertad.
Este trabajo fue descubierto por Jay Haley y llevado al ámbito de terapia familiar estratégica a través de Cloe Madanes. Con el surgimiento del movimiento Coaching y la aplicación de la PNL popularizada con Tony Robbins esto pasa a manos de profesionales en busca de un nuevo paradigma de interrelación. Tony prácticamente establece life coaching como término al ir aplicando este nuevo paradigma de transformación personal y decir : “no soy terapeuta,
soy como un coach, un coach deportivo, que va a trabajar contigo, ayudar en tu vida, focalizándome en cosas que ya haces y así, mejorar tu desempeño.”
Los teóricos del coaching en los 80, buscaron establecer diferencias entre terapia y coaching. Ellos emiten que coaching no tiene opiniones, juicios, no establece ida al pasado, no puedes emitir directivas. Esta mirada, según Mark Peysha, establece una excesiva regulación y normativa. Ata las manos del coach, abriendo paso un estilo libre que no sigue las reglas establecida por la ICF regulatoria y que está enfocada a mejorar el desempeño de cualquier tipo de persona o profesional, sin dejar de ser una conversación focalizada al auto descubrimiento. Durante mi interacción con esta escuela Californiana me di cuenta que en sus intervenciones de Coaching siempre estuvieron presentes las 9 Maestrías del Coaching IAC. Es una mirada al futuro de Coaching en el Mundo Hispano.
Así como Coaching Ontológico establece conexión con emociones, dolor y la historia, este estilo siendo expansivo y creativo, es un arte, ya que enseña muchos colores, paletas y lienzos para utilizar las herramientas que sientes que sirven con la experiencia apropiada en cada sesión, cada estrategia es una guía para generar consciencia y una herramienta que puedes utilizar de forma libre para llevar ese espacio a determinar acciones y directivas que consolidan el crecimiento. Lo más importante de ésta mirada Californiana es el término ELEVACIÓN, siempre se busca un enfoque hacia lo positivo, lo constructivo, no se localiza hacia el dolor, se reencuadra la situación hacia estructuras emocionales alienadas con conversaciones de potenciación de recursos.
Es una practica que todos podemos usar y trae elementos del psicodrama, la terapia familiar, ayurveda, PNL, meditacion, y es muy universal, muy California, muy “granola". Es una experiencia sumamente enriquecedora para el que esta buscando espacios de elevación de consciencia. ILC Academy mantiene un foco expansivo y el trabajo de esta escuela Californiana se siente en cada una de nuestras certificaciones. Lo mas importante es que cumple con la demostracion de las 9 Maestrías del Coaching de la IAC International
Association of Coaching.
Por otra parte, la PNL también tuvo su evolución, Robert Dilts, asistente de Bandler,
siguió adelante desarrollando el modelo original y junto a Judith de Lozier lanza Coaching
Generativo, junto con Stephen Gilligan, el cual trabajó con Milton Erickson, es así como
introducen el elemento transpersonal al modelo de coaching. En España, Salvador Carrión
supo mantener la rigurosidad del entrenamiento en PNL. Recientemente se radicó en el Sur
de Venezuela y se dictan allí toda la serie desde el Practitioner hasta el Train the Trainer.
Para el año de 1984, Transformational Technologies fue creada como una división
corporativa de Werner Erhard y Landmark. Con Jim Selman como primer presidente, se
llevó al mundo de negocios el impacto del coaching, y logra llevar el nivel de coaching a
Chief Executive Officer (CEO). Ese mismo año Fernando Flores rompe con Erhard para
fundar Action Technologies y desarrollar un software que pudiese realizar seguimiento al
cumplimiento de promesas y compromisos en las operaciones del día a día laboral. Hoy
Flores está desarrollando sistemas virtuales de colaboración utilizando herramientas como
los juegos de rol como el conocido World of Warcraft.
Ken Wilber desarrollaba dentro de los 80 y luego los 90 su teoría integral que
contemplaba todas las perspectivas y todos los cuadrantes. Una mirada a no solo
conocerse, sino también contemplar las perspectivas de nuestra relación con otros y con el
sistema imperante. Esto, combinado con la teoría de Dinámicas en Espiral de Cowan y Beck
y el trabajo con personalidades y estilos sociales, le dio al coaching más herramientas para
explorar al individuo como un sistema que interactúa y se desarrolla de acuerdo con las
expectativas y mecánicas del grupo que los rodea.
De los originadores más recientes de la psicología moderna tenemos a Daniel
Goleman, Mikael Csiszentmihalyi, y Ken Wilber. Goleman popularizó la Inteligencia
Emocional. Su modelo basado en los trabajos de Peter Salovey y Jack Mayer contiene 4
elementos: auto esclarecimiento, gerencia de sí mismo, consciencia social y gerencia de
relaciones. Y también tenemos a Seligman, padre de la Psicología positiva, quien se
enfoca en el optimismo, la felicidad que, por su puesto, requieren una comprensión de
inteligencia emocional. El corazón de la Psicología positiva recae en el practicante, quien
debe tomar la decisión de fijar su atención lejos del dolor y la patología.
La importancia de gerenciarse a sí mismo, lograr balance y procesar en presente ha
llevado al coaching el elemento generativo, tomando recursos y lecciones de Ekhart
Tolle ,Osho, Byron Katie, Jon Kabat Zinn y el Dr. Jan Moller, quienes establecen ahí la
necesidad de desarrollar procesos de mindfulness para el coach.
Como ven, todo esto es parte del viaje heroico, de aquí vemos un faro que alumbra
hacia dónde va esta práctica tan dinámica y fascinante. Cada vez es más importante seguir
desarrollándose para estar al día con los cambios y nuevas tendencias que enriquecerán
esta noble profesión.
A mi regreso del viaje a California a recorrer este viaje y participar en un Boot Camp de
Coaching de Mark y Magali Peysha, reflexiono acerca de una nueva mirada fresca,
espontánea, creativa e imaginativa que es lo que pude sacar de esta Escuela Californiana
de Coaching, y después de esos días de inmersión total en el SI Boot Camp, me doy
cuenta del inmenso espacio de crecimiento y aprendizaje que está impactándome en estos
momentos. Una nueva forma de abordar relaciones, proyectos y la vida misma, en plenitud
y en felicidad, porque las emociones no son exclusivas, puedes sentir todo si eliges. En
Amor nunca hay Temor.
Y justo en este punto, podemos decir que estamos cerca de otro tipping point, aquel en
el que las habilidades del coach se vuelven parte del código de cada persona. Con
iniciativas de expansión y difusión como los Ciclo de Webinars de ILC Academy y el Gran
Portal de Coaching Global de Fernando Saenz Ford con el Desafío Coaching 30 Días,
coaching en el mundo hispano se convierte hoy en un aceptar que no hay escuelas o
miradas diferentes, Coaching es uno solo, y es algo sublime. Entonces, vendrá un nuevo
reto, el de navegar de forma acertada el mar del ser, porque con grandes cambios vienen
grandes responsabilidades.
Capitulo 8
Introducción a GREAT™ Coaching
Las Creencias Limitantes
Ocurrió de pronto. La Sala Principal del Centro Daiva al Norte de Bogotá durante nuestra
primera Certificación en esa ciudad. Estaba realizando la demo en vivo de de uno de los
modelos que enseñamos en ILC Academy con Jaqueline Guerra, una facilitadora de Caracas
que estaba comenzando a vivir su propio viaje heroico producto de la Diáspora Venezolana de
estos tiempos. Acababa de cruzar la frontera a pie, para tomar el camino de Cúcuta a Bogotá
y Certificarse con ILC Academy Colombia, era una meta que se había establecido años
antes.
Jaqui estaba buscando una respuesta a la pregunta de cómo lograrlo en otras tierras. Se abrió
a compartir su dolor por haberse ido de su tierra a causa de la dictadura y la incertidumbre de
no saber como comenzar en un mundo donde nadie la conoce, sin rumbo fijo, sin contar sino
con su talento, una completa extraña en un mundo desconocido y como dice Mick Jagger,
como una piedra rodante.
Fue Jaqui la que levantó la mano primero, cuando solicite al agrupo quien le gustaría servir de
modelo para demostrar el modelo GROW.
Una intervención en vivo es siempre un desafío. Por un lado se debe tener en cuenta que es
una experiencia de aprendizaje para el grupo, para enfatizar el uso de la estrategia a seguir y
la presencia de las maestrías, por otro lado es una oportunidad para convocar al grupo a
seguir el proceso, a dejarse llevar, y por último y no menos importante, es una sesión de
Coaching, con total enfoque y entrega. Manejar esto y salir con un aprendizaje siempre es un
reto y siempre sorprende. Después de explicar el Modelo creado por Whitmore, Gallwey,
Alexander y Fine, solicité a alguien para demostrar el uso del modelo en una sesión de
Coaching en Vivo, rápidamente Jaqueline se ofreció como coachee.
Entre dos de las estaciones de GROW, me di cuenta que había un factor que no le permitía
avanzar. Observé en el descubrimiento de la creencia limitante, que abordandolas desde la
fórmula no directiva no permitiría un verdadero Breakthrough, que es el término utilizado en
Life Coaching que significa el momento clave, el momento ajá, el momento en tiempo
presente grandioso de descubrir la posibilidad donde antes existían obstáculos
inconquistables. Ese momento de visión interna y externa plena que eleva la energía y
produce una euforia parecida a la del surfer al salir del tubo.
Esto no se iba a poder abordar desde la metodología de Whitmore ya que esta la considero
mas operativa, mas adaptada a ámbitos laborales. Había algo dentro del brillo de Jaqui que
me permitió atreverme a profundizar en la verdadera razón de su pensamiento limitante.
Surgió de forma fluída una Estrategia de Elevación.
Esa creencia limitante necesitaba un proceso de reencuadre más poderoso y potente,
manteniendo nuestra premisa en Life Coaching que no se procese en el pasado y que no
deba conectar con dolor y sufrimiento, después de todo no somos psicoterapeutas. Somos
Coaches! Entregados, animados, alertas, amigables y sobre todo profesionales altamente
competentes.
En el caso de Jaqui, he seguido su carrera desde esa intervención en elevación. Jaqueline
Guerra hoy vive en Chile y comparte tarimas con expositores de la talla de Pilar Sordo. La
sigo en Facebook y cada vez que la veo dictando una conferencia, manteniendo su foco hacia
aplicar Coaching en la educación, sonriendo al sentir el reconocimiento de sus pares, me doy
cuenta de nuevo la importancia de cambiar las cosas, desatar las manos para producir nuevos
resultados. Eso es lo que brinda GREAT™ Coaching, y es parte de este viaje heroico del Life
Coaching
Este nuevo componente cambió el juego por completo. Una combinación de PNL, Niveles
Neurológicos de Robert Dilts, Visualización, Gestalt, Respiración focalizada al Corazón, y
conexión con altos niveles de intención permitió por si solo que pudiese darse cuenta que
aquello que la detenía no era tan importante. Más importante fue el descubrir que contribuir al
bienestar de otros y seguir su camino hacia el bienestar era el norte. Para engranar esto a un
nivel profundo hubo que realizar lo que denominamos Estrategia de Elevación.
Para comprender lo que significa y cómo opera el modelo GREAT™, primero debemos
abordar el conocimiento que nos permite reencuadrar creencias limitantes.
En este capítulo estaremos profundizando en todo lo que tiene que ver con las creencias.
Iremos clarificando eso que muchas veces impide lograr lo que realmente queremos.
Estamos en pleno proceso de una etapa de reflexión estratégica donde se empiezan a
realizar los siguientes cuestionamientos:
¿Qué es lo que pasa que no estás tomando acción para hacer surgir posibilidades?
¿Qué es lo que tienes en mente?
¿Cuál es la historia que tú mismo te cuentas que ejerce tal fuerza que te quedas donde
estás y no avanzas?
La vida trata de ir hacia el destino que cada quien diseña en su mapa. Este mapa es
construido de acuerdo a un todo integrado por un sistema de creencias, identidad, valores,
reglas, entre otros, que filtran el avance hacia la toma de acción. El Motor que lo impulsa es
lograr una vida cuya finalidad sea la satisfacción de todas las necesidades humanas.
Cuando se está metido en una vida que no satisface las principales necesidades de
forma productiva, la persona se siente como en una prisión. A veces nos vemos involucrados
en situaciones donde nos conformamos con estar conectado a algo o alguien por comodidad
o rutina. Lograr plenitud es encontrar nuevas y potenciadoras formas de experimentar la
realidad. No basta con un “si se puede”, en realidad “no se puede” porque si pudieses, ya lo
estarías haciendo.
Ese sentido de totalidad se logra cuando estamos haciendo algo que no solamente
satisface la necesidad de control y certeza, sino también el amor a lo que hacemos, la
conexión con lo que nos gusta, con lo que nos permite sentir que somos parte de algo. Pero,
si aparte de eso, nos permite sentir que estamos creciendo y nos da energía para contribuir,
para enriquecernos y enriquecer a los demás, estamos en el camino indicado. La variedad y
pasión que parte de operar desde la satisfacción plena es el producto final de una Estrategia
de Elevación en Coaching.
Primero debemos comprender que este trabajo busca reencuadrar la forma como te
relaciones con tus creencias. Tus creencias tienen el poder para construir una vida de plenitud
pero también para destruir tus sueños de logro. Tus creencias te pueden acercar de forma
total con una persona que consideres tu compañero de alma o hundirte en la más mísera
sensación de soledad. Mientras tu le des control a tu creencia, siempre te dominará.
La estructura de creencias Las creencias son una estructura de certeza absoluta acerca de lo que tus ideas y actos
significan. Es decir, se trata de la admisión de historias que definen las reglas por las cuales
navegas el camino de la vida. Por ello es que una vez que entras en una estructura de
creencias es muy difícil cambiar de parecer y proyectar las situaciones de manera diferente.
El coachee, como cualquier otra persona, posee una estructura de creencias que lo
hacen sentir seguro al momento de aceptar una historia que se vuelve importante y
significativa para él, así no lo beneficie. Es en este punto donde cobra un lugar importante el
trabajo del coach.
La primera parte del proceso de Coaching es sencilla y enaltecedora: le das confianza
al cliente y lo comienzas a dirigir en la conversación para saber qué es lo que quiere. Toda la
información te la va a brindar cuando se sienta en confianza. Luego, en un proceso muy
conversacional permites que la persona te describa las ideas que le inquietan para que le
ayudes a establecer lo que realmente quiere y no tiene. Definimos una meta, encaminamos el
viaje hacia la plenitud en diferentes zonas de vida.
Para que el coachee pueda avanzar en esto, debemos permitir que le sea cómodo
plantear las situaciones desde un lienzo en blanco, haciéndole entender que el pasado no
equivale al futuro, es decir, que su biografía no es su destino. Que lo que ya le pasó no tiene
por qué repetirse. Esta es la primera creencia que debemos abordar, y es la apertura hacia el
cruzar el umbral al mundo mágico de la aventura en el Viaje Heroico de tu coachee.
Contamos con un lienzo en blanco para trazar o escribir allí lo que venga. Somos seres
que aprendemos a creer que siempre cargaremos con el pasado porque se trata de la única
referencia que tenemos. Pero no tiene que ser necesariamente así. Es solo un código de
pensamiento al cual le has dado validez, que retoma una estructura que no te permite
avanzar. Este fenómeno persigue siempre una intención positiva. Se le saca una ganancia
secundaria a toda creencia. Te brinda Protección, y te Protege del riesgo que implica avanzar
hacia lo desconocido. Desde estos preceptos se basan todas las estrategias de Elevación
para reencuadrar Creencias.
La neutralidad de la realidad
Una de las premisas determinantes de este proceso de coaching es que la realidad es neutra.
¿Qué quiere decir esto? Que nunca se trata de la situación; que siempre hay que fijarse es en
la forma como la utilizamos para sentirnos de determinada manera.
Estamos envueltos en un holograma en donde vamos proyectando cómo nos queremos
sentir con las diferentes experiencias que adquirimos con el tiempo. Por ello, creamos
nuestros dramas y le echamos la culpa a la situación. Lo que pasa es que sólo percibimos una
parte muy pequeña de la realidad. Filtramos gran parte de la experiencia real. De allí que
existan una serie de espacios en blanco que se van llenando en forma de memoria,
expectativas, imaginación y fantasía que, aunque muchas de ellas sean dolorosas, sirven para
darle sentido a la existencia. Somos seres en constante búsqueda de significados que
justifican nuestras reacciones. No es la Situación, es la Emoción.
John Whitmore tiene una frase que dice: “Sólo soy capaz de controlar aquello de lo que
soy consciente, pero de lo que no estoy consciente, me controla a mí”. Las creencias son el
resorte que impulsa a la acción. Las podemos seleccionar, dejar a un lado o no, pero, en
definitiva, influyen poderosamente en la experiencia de la vida así no lo notemos.
Las creencias tienen el poder para crear y para destruir. Frases como las siguientes
sirven de ejemplos: “No soy suficientemente bueno”, “no tendré tiempo”, “estoy demasiado
viejo”, “soy demasiado joven”, “no tengo la capacidad”, “no me lo merezco”...
Todas estas historias están dentro de nosotros y estamos aquí para comprenderlas,
evaluarlas y encontrarles sentido para hacer surgir nuevas posibilidades.
Reconocer la neutralidad de la realidad nos lleva a un presente inerte. Son nuestras formas de abordaje a esta realidad la que nos permite experimentar la vida. Todo lo que esta alrededor, y todo lo que existe en códigos de pensamiento que detonan estructuras emocionales son parte
del mapa que hemos establecido como guía del territorio.
Aquí entramos a una nueva fase del proceso de Life Coaching, comenzar a explorar estos mapas para darnos cuenta de la neutralidad de la realidad. El Verdadero trabajo del Coach
comienza ahora. La Meta, la Escucha, la búsqueda de lo que se quiere, es una parte importante si, pero la verdadera magia comienza desde el momento donde, en asombro y curiosidad, sondeas el por qué, siendo una persona tan brillante, con tantos recursos, no está
viviendo su sueño. La respuesta a ese espacio de búsqueda contiene el código de pensamiento que lo mantiene estancado. Es el mundo de la creencia limitante.
Durante la conversación como coach vas a encontrar recursos. Si el coachee te habla
acerca de algo que lo ayuda al logro de sus objetivos, fortalécelo. Si por el contrario te habla
de lo que lo detiene, cuestiónalo. “¿Qué es lo que no te permite lograr el resultado?” La respuesta a esto será la creencia
que tu cliente manifestará. Tu trabajo como coach será cuestionar e interpelar esa creencia en
un proceso de indagación que tiene como intención generar duda, porque si el coachee duda
de algo que consideraba cierto, se le abrirá un nuevo camino de posibilidades.
“¿Qué creencia tienes que no sirve a tu propósito?” Las preguntas son profundas e
hipnóticas y colocan al coachee en un trance debido a que son certezas que lo han
acompañado desde hace muchos años. Pero darse cuenta será sumamente liberador para él.
Como lo dijo Abraham Maslow: “Lo que uno puede ser, uno debe ser”.
Las creencias actúan como códigos que controlan la vida, impidiendo la expansión.
Pueden ser muy limitantes hasta el punto de hacer que una mujer bella se sienta fea gracias a
que lleva un cúmulo de heridas sin sanar en esa área de la vida. Esto le puede suceder a
cualquiera dado que todos tenemos debilidades. Pero lo que nunca hay que olvidar es que,
asimismo, tenemos fortalezas y la creatividad suficiente para salir de los asuntos que no nos
gusten.
Se que muchos mantienen que las creencias vienen de la niñez y es cierto, en algún
momento de tu vida decidiste aceptar una creencia, una historia o una forma de abordar la
vida que se mantuvo hasta hoy, pero somos Coaches, no somos psicoterapéutas. En
Coaching NO exploramos las creencias al pasado. Nos enfocamos a los recursos en el
presente para darte cuenta en el PRESENTE, así detona otra estructura emocional liberadora
que permite avanzar hacia la vida en plenitud con más coraje, más amor y más dignidad.
Estoy convencido de que cada uno tiene dentro los elementos positivos de los cuatro
arquetipos de la personalidad, lo que pasa es que ciertas opiniones nos restringen porque las
tenemos desde hace mucho. Por tanto, tendemos a desarrollar más una faceta de la
personalidad porque ha sido la manera que hemos establecido para operar en el mundo. A
través de ella se es complaciente, fuerte, analítico o arriesgado... Pero: ¿quién serías tú sin
tu historia?. ¿Quién serías tu en este monto, si la historia que relacionas con el trabajo, el
emprendimiento, las relaciones, la salud, y que son factores que tomas en cuenta para NO
avanzar, si por un segundo, no existiese esa historia, quién serías?
Ahora es el momento de adentrarnos en la metodología para abordar este sistema de
creencias. Cuatro hitos o estaciones la componen:
1. Descubre la creencia 2. Desmonta la creencia
3. Desactiva el principio que emocionalmente te detiene
4. Integra la nueva estructura a tus acciones
Muchas veces parece que se está avanzando pero no es así. Lo que sucede es que se
oscila desalineado como en un péndulo. Quieres hacer algo, lo comienzas y después lo
hechas a perder. No terminas de avanzar y continuamente haces caso a la fuerza en
contracorriente que de nuevo a la Situación Actual que, desde luego, te resulta cómoda.
¿Dónde descubrimos las creencias?
La descubrimos en la conversación con el Coachee, cuando después de descubrir sueños
anhelos, metas y ambiciones, después de sondear, reconocer, percibir afirmar y expandir
potencialidades y recursos, logramos descubrir la respuesta a la pregunta, ¿que te detiene?
Esto hay que abordarlo con curiosidad y asombro ya que como coach hemos estado
involucrados en una serie de conversaciones en las que el coachee ha permitido descubrir su
máxima aspiración, lo que es sumamente significativo, dado que proyecta el reflejo de lo que
la persona es. Lo que te toca a ti es saberlo abordar desde el asombro y con curiosidad.
Preguntas que ejemplifican esto, son las siguientes. A saber: • ¿Qué te impide lograrlo? • Si es tan importante para ti, ¿cómo es que no lo estás haciendo? • ¿Qué obstáculos se interponen entre lo que estás viviendo hoy y comenzar a
vivir tu pasión? • ¿Qué necesidades satisfaces con tu Situación Actual? • ¿Qué ganas con no vivir tu pasión?
Una vez que obtengas las respuestas, es decir, el código, lo siguiente será
desmontarlo. Se puede desmontar una creencia:
1. Evitando emitir juicios y estableciendo expectativas
2. Estando en completa presencia
3. Haciéndolo desde la entrega 4. Cuestionando la creencia en presente
¿Cuál es el juego final o endgame?
El juego final de un proceso de coaching para desmontar creencias es que el coachee logre
dudar de su creencia original limitante hasta tal punto que no puede afirmar la respuesta a la
pregunta: ¿Es eso verdad?
Todo este trabajo te permitirá descubrir el código primario suministrado por el coachee para
poder analizar la verdad. Para ello elaboramos preguntas que estén tan bien posicionadas
que el cliente dude.
Por ejemplo: • ¿Es eso verdad? • ¿En qué contexto se presenta? • ¿Qué entiendes por... ? • ¿Qué dejas de hacer cuando... ? • ¿Qué necesidades cubres? • ¿Cuándo no ha sido así? • ¿Qué razones tienes para creer eso? • ¿Cómo llegas a esa conclusión? • ¿Cómo opera la creencia? Explícame.
Se trata de hacer el recorrido por todo el proceso para encontrar el ciclo que lo
mantiene atrapado. Pero en esta conversación ya la persona comienza a darse cuenta de la
vacilación de la creencia. Sin embargo, aún tiene asidero. Es por eso que luego se debe hacer
un trabajo de apalancamiento para poder desactivar el elemento que lo tiene atrapado aún.
Esto es muy poderoso porque establece conexiones neurales con dolor y placer, las dos
fuerzas que controlan nuestro comportamiento.
Para conectar dolor a la creencia buscando nuevos niveles de intolerancia: • ¿Qué consecuencias te trae mantener esta creencia? • ¿Qué dejas de obtener por mantenerlo? • ¿Qué dejas de disfrutar?
Para luego pasar al otro lado. A conectar pasión, disfrute y placer a cambiar la creencia:
• ¿Qué significará cuando lo logres? • ¿Quién serías sin esa historia? • ¿Quién serás al operar diferente?
Lo importante es encontrar en el coachee algo que él valore más que el problema.
Luego tú como coach puedes realizar esa integración: • ¿Qué recursos necesitas? • ¿Qué elijes? • ¿En quién te convertirías? • ¿Cuál es el primer paso lógico? • ¿Qué vas a hacer? • ¿Cómo sabrás que logras un progreso? • ¿Quién eres? • ¿Cuál es la creencias que decides establecer?
El reencuadre de creencias tratadas de este modo, gira alrededor de la búsqueda de
significados. Se trata de cambiar el significado de un evento, una experiencia o un hecho,
reestructurando su esencia. Es por ello que debemos entender que el coaching no elimina
conductas, sino que reencuadra los significados.
La manera en que ves la vida, por supuesto que influye en lo que te sucede. Tu
estructura interna afecta los resultados de los acontecimientos. Tenemos sólo el vistazo del
brillo de cada uno de nosotros que parece intermitente. Pero el trabajo es apuntar hacia la
cultura de ese brillo.
Es desde este trabajo de Creencias donde nos podemos apalanzar para crear nuevas formas
de abordaje que nos permita abordar al coachee desde su grandeza. Allí es donde surge el
Modelo GREAT™. Lo revisaremos en detalle en los siguientes capítulos.
GREAT™ Coaching
En ILC, creamos GREAT™ Coaching como un modelo abierto, donde puedes ejercer tu
propio estilo, la forma que más se adapte a tu cliente y su circunstancia de vida.
Si ven el siguiente cuadro podrán conocer todo lo que implica coachear de esta
manera:
GREAT™ contempla una acción completa que abarca las cuatro potencialidades del
ser humano, personificadas en los cuatro arquetipos de personalidad que persiguen las cuatro
necesidades humanas que corresponden a los cuatro niveles primarios de consciencia y ser,
en vías de expansión hacia los niveles superiores.
El coach establece una estructura de amor y una estructura de guía, mantenido
siempre esa congruencia de la tríada que responde a las preguntas:
• ¿En qué me enfoco? ¿En qué se enfoca el coachee? • ¿Qué significado el doy? ¿Qué significado le da el coachee? • ¿Qué hago al respecto? ¿Qué hace el coachee al respecto de sus decisiones?
Dentro de esa congruencia se establece el estado de confianza y amor que detona el
proceso de expansión mutua. Para eso el coach tiene dos trabajos, uno de soporte y otro de
desafío. Dará soporte desde el amor y se desafiará al cliente desde la guía en su viaje desde
la exploración hasta la manifestación de una realidad alineada con sus criterios, valores y
creencias.
El soporte se manifiesta en la forma de cómo nos sensibilizamos para comprender el
modelo del mundo del cliente, la forma en la que se relaciona con su presente, con las
decisiones en su pasado y en el tejido de la telaraña de sus valores, reglas, creencias y
normas.
EL soporte también se manifiesta en la manera de apoyarlo en su estrategia para
establecer las pautas con las cuales va a utilizar sus recursos para avanzar, siempre en
confianza y en amor para aprender de los avances pero también de las caídas. Lo importante
es que nunca sienta que le falta apoyo y guía.
La “E” es el eje central del modelo. Es allí donde introducimos las estrategias de
elevación. Se tratan de estructuras conversacionales diseñadas creativamente con
herramientas de todo tipo: PNL, Gestalt, Psico Drama, Visualizaciones Creativas, Respiración
del Corazón, Ayurveda… Dependiendo del caso permiten abordar las creencias desde puntos
de vistas diferentes.
Ahora bien, en cuanto al desafío podemos decir que se trata del otro lado del proceso
de Life Coaching. Creer en el potencial requiere hacerle ver al coachee que estamos
comprometidos con su progreso y que nos damos cuenta de su talento. Sondeamos los
recursos existentes, coacheamos los arquetipos dormidos y desposeídos. Es por eso que la
“G” viene a ser el momento más importante donde no nos conformaremos con metas y
sueños, sino que lo llevamos a conectarse con su máxima aspiración.
La “G” es un viaje al autoconocimiento, al reconocimiento y al establecimiento no solo
de las metas, anhelos y objetivos, sino de la conexión de todo ello con un propósito esencial.
Life Coaching enseña a vivir en el ahora como una disciplina diaria, que procesa en
presente. Para el coachee, esta presencia generada por la impronta de lo que siente cuando
logra la meta es lo que pone en funcionamiento todo el cableado interno, abriendo el espacio
para resolver conflictos estructurales y creencias limitantes.
El conflicto estructural más común se establece precisamente en la batalla heroica
entre dos sistemas: Por un lado el deseo del logro, que se arraiga a nivel neural en la
exploración de la “G”; y por el otro la creencia dominante de no poder cumplir con ese deseo
por miedo. Aquí es donde el coach se arma de amor para poder navegar las aguas entre
soporte y desafío mediante las estrategias de elevación que descubren y desmontan
creencias, desactivando su principio paralizante para finalmente integrar un nuevo modo de
ser que lleve a la acción.
Conozca el resto de este Modelo y del Viaje
Heroico del Coaching pronto en el nuevo libro:
LIFE COACHING El Viaje Heróico. Disponible
este Verano 2019.
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