mascotas
Post on 30-Mar-2016
217 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
1
2
3
4
5
6
7
Los cuidados médicos
Educar a un cachorro también significa hacerle un seguimiento médico. Presentamos algunos consejos para actuar al menor indicio de anormalidad.
En las razas pequeñas, los canales lagrimales se tapan con frecuencia. ((c) Labat/Cogis)
DESCUBRIR LOS SÍNTOMAS
Tomar la temperatura
Utilizar un termómetro digital, untado con grasa, introducirlo "profundamente" de lo contrario la temperatura no es exacta. La temperatura normal es de 38,5 °c.
Mirar las mucosas
Tirar del párpado inferior. Mucosa rosada: normal. Mucosa blanca o amarilla: anormal.
Palpar el abdomen
Poner una mano a cada lado del vientre: no debe dolerle.
Observar la orina y las heces
Observar el color de la orina. Recogerla con un algodón para que la analice el veterinario. Recoger las heces con papel absorbente.
Indicios de deshidratación: los pliegos de la piel
Coger la piel del cuello y luego soltarla. Si vuelve a su sitio, el perro no está
deshidratado. Si se mantienen los pliegues, el perro está deshidratado; debe darle de beber con una jeringuilla.
CÓMO RECONOCER A UN CACHORRO ENFERMO
8
- No come.
- Se esconde.
- Su pelaje está estropeado.
- Bebe más.
- Busca el afecto del dueño al tiempo que se muestra irritable.
EL CUIDADO DE LOS OJOS
Sea cual sea la raza, los cachorros tienen una sensibilidad particular en los ojos, y
estos órganos requieren una atención diaria.
En las razas pequeñas, los canales lagrimales se tapan con frecuencia, lo que tiene
como consecuencia un derrame de lágrimas por el extremo del ojo, con una
decoloración de los pelos.
La estructura y el funcionamiento del ojo
La córnea es la primera estructura en contacto con el aire. Puede irritarse, lo que comporta una queratitis.
La conjuntiva es la mucosa que cubre el interior de los párpados. Su inflamación constituye una conjuntivitis.
El cristalino, lentilla transparente, puede volverse opaco y provocar una catarata.
El iris da color al ojo.
La retina, parte más profunda del ojo, es la estructura sobre la cual se forman las imágenes.
Los canales lacrimales parten del extremo del ojo y descienden hacia los orificios nasales.
Hay un tercer párpado.
Los cuidados que se pueden proporcionar son externos, y sólo afectarán, por tanto, a
las estructuras siguientes: córnea, conjuntiva y ángulo de los ojos.
La limpieza
Los productos que deben utilizarse son sólo lociones oculares limpiadoras específicas
para perros, o bien suero fisiológico (en dosis únicas, que pueden transportarse y se conservan muy bien).
Para evitar regueros hay que limpiar el ojo todos los días con una compresa empapada en un antiséptico ocular y no un algodón, que deja filamentos en las pestañas.
En caso de infección del tipo conjuntivitis, es necesario hacer una limpieza antes de
aplicar un tratamiento. No hay que olvidar utilizar una compresa diferente para cada
ojo.
9
La acción del principio activo de un medicamento se acentuará con la limpieza previa.
Verter colirio de cura en un ojo sucio disminuye enormemente la eficacia del tratamiento.
Para la higiene regular de los ojos del animal se aconseja utilizar un producto concebido para él, de esa forma no se corren riesgos de irritación.
Lo que hay que saber: Para limpiar un ojo, empiece en el ángulo interno y vaya hacia el ángulo externo, para evitar llevar hasta el ojo la suciedad.
EL CUIDADO DE LOS OÍDOS
Es importante conocer las acciones precisas y adecuadas para limpiar los oídos con el
fin de no provocar infecciones.
La estructura del oído
El conducto auditivo tiene forma de codo: saberlo nos permitirá realizar la limpieza del oído de nuestro perro sin hacerle daño.
La limpieza del oído
Es inútil limpiar los oídos todos los días. Los cuidados profundos pueden hacerse una
vez a la semana. En cambio, se puede limpiar el exterior de la oreja una vez al día en
el caso de perros con orejas caídas. Eso permite comprobar que no se haya quedado ninguna hierba entre el pelaje.
Hay que utilizar un producto especifico para perros, en forma de loción auricular. El
frasco suele llevar consigo una contera flexible que debe ser introducida con cuidado
en el oído. A los perros de orejas caídas hay que sostenérselas hacia arriba, en
vertical.
Se debe ejercer una ligera presión en el frasco; luego hay que dar un masaje en la
base del oído para que el producto entre y disuelva las impurezas localizadas en el fondo del conducto.
A continuación, debe cogerse un trozo de algodón con la punta del dedo y retirar los restos de producto.
El animal no debe sentir ningún dolor y el algodón debe quedar bastante limpio.
Si no es así, es que hay una afección auricular. Los cuidados regulares permitirán
detectarla rápidamente.
Lo que hay que saber: No use un bastoncillo de algodón; con él se empujan las impurezas hasta el fondo del conducto auditivo en lugar de eliminarlas.
10
EL CUIDADO DE LOS DIENTES
La estructura de un diente
El diente está situado en un "agujero" denominado alveolo. Igual que los nuestros, el
interior del diente está constituido por la pulpa, que, infectada, comporta una pulpitis.
La pulpa está recubierta por dentina y esmalte. La parte interna es la raíz, y la parte
externa es la corona. Todas las técnicas humanas pueden utilizarse con el perro, ya que las estructuras son idénticas.
El crecimiento de los dientes
Hay una dentadura de leche (dentadura del animal joven) que deja su sitio enseguida
a la dentadura del adulto. Únicamente habrá dos denticiones. Un diente adulto que cae, por tanto, no volverá a salir.
El cachorro tiene tendencia a tragarse los dientes de leche que se le caen, por lo que
no suelen encontrarse. Los primeros incisivos, así como los caninos, aparecen entre las
2 y las 3 semanas. A las 4 semanas, la dentición de leche finaliza, con excepción del último molar; se completa a las 6 semanas.
A los 4 meses aparecen los caninos adultos, y a los 5 meses surgen los colmillos adultos. La dentición se termina entre los 6 y los 7 meses.
Cuando salen los dientes, puede tener lugar una gingivitis. Entonces puede aparecer
un ribete rojo por encima de las encías. El perro puede salivar y mordisquear. Se le
deberá dar una alimentación "tierna" para evitar los dolores producidos por la masticación. Se le puede aplicar una solución calmante o un cubito de hielo.
La limpieza de los dientes
Hay que utilizar productos dentífricos específicos para perros, no los mismos que utilizamos nosotros.
El producto más frecuente es una pasta que se aplica con un dedil.
También hay comprimidos.
Hay que acostumbrar al cachorro desde pequeño para que acepte la limpieza de los dientes:
- mantenga la cabeza del perro poniendo la mano sobre su cuello;
- deslice el cepillo de dientes por uno de los lados de la mandíbula (si se hace de
frente, mordisqueará el cepillo);
- no ponga demasiado dentífrico (en caso contrario, salivará).
Una limpieza regular permite retrasar la aparición del sarro
11
LOS CUIDADOS PREVENTIVOS: VACUNAR Y APLICAR VERMICIDAS
Las vacunas: CHLRP
Hay que vacunar de CDCVH-CL-CP a los 2 meses, y luego se repetirá la vacunación a los 3 meses y al año.
El moquillo canino comporta síntomas digestivos, nerviosos o respiratorios. Y en ocasiones quedan secuelas en forma de ataques de epilepsia.
La hepatitis vírica canina provoca fiebre, gastroenteritis y un aumento de los ganglios.
La leptospirosis presenta dos formas. La primera comporta una gastroenteritis
hemorrágica, y la segunda, una ictericia (el animal se pone amarillo). El parvovirus es
una gastroenteritis.
La rabia es una afección grave pero poco frecuente, que comporta una encefalitis y problemas de comportamiento, así como una salivación excesiva.
La vacunación contra la rabia es obligatoria en determinadas circunstancias (campings, viajes al extranjero, caza, exposición, zonas contaminadas...).
También se puede vacunar al perro contra la tos de las perreras. Esta vacuna se suele poner en lugares de cría.
Significado de las abreviaturas
CD=Moquillo canino
CVH=Hepatitis vírica
CL=Leptospirosis
CP=Parvovirus o gastroenteritis R=Rabia
La aplicación de vermicidas
La aplicación de vermicidas a un cachorro comienza muy pronto, con el criador. La
primera toma de vermicida se hace entre los doce y los quince días después del
nacimiento, con un vermicida que se toma tres días seguidos. Lo mejor es que el veterinario, unas tres semanas después, introduzca una inyección bajo la piel.
Cuando ya estén con sus dueños, los cachorros deben recibir un vermicida a los 2
meses, y después una vez al mes hasta los 8 meses; a partir de ese momento, una
vez al año. La aplicación de vermicidas puede hacerse 2 veces al año si el perro está
en contacto con un niño de corta edad, ya que existe el riesgo de contagio. La hembra
gestante tiene que recibir un vermicida diez días antes y diez días después del parto. Asimismo, hay que aplicarle vermicidas una semana antes de la monta.
12
En el caso de tenia, hay que combinar el vermicida con un tratamiento antiparasitario
para que sea totalmente eficaz.
Cabe tener en cuenta que un tratamiento contra las lombrices tiene únicamente un
efecto puntual: mata las lombrices presentes en el organismo, pero no constituye una prevención para futuras apariciones de lombrices, ya que no es una vacuna.
Los vermicidas existen en forma de comprimidos, de pasta oral presentada en una jeringa bucal, de líquido o incluso en forma inyectable.
Algunos se dan en una dosis única, pero otros requieren un tratamiento de algunos
días consecutivos.
13
El adiestramiento elemental
EL JUEGO COMO ESCUELA DE VIDA
En estado natural el cachorro juega muchísimo, primero con los hermanos, luego con
la madre y seguidamente también con los otros integrantes de la manada. Todo lo que
necesita para vivir lo aprende a través del juego.
Durante las enseñanzas nos comportaremos como
si fuéramos el padre o la madre del cachorro: nos
divertiremos cuanto podamos y no nos
preocuparemos si de vez en cuando se hace un
poco de daño; lo más importante es saber imponer
la autoridad en todo momento, sin olvidar que
somos maestros y no «compañeros de clase» del
cachorro. Nosotros decidiremos siempre cuándo se
comienza y cuándo se acaba e interrumpiremos el
juego, si hace falta en el momento más álgido, en
el caso de que el cachorro no modere sus ardores.
Siempre le haremos entender de manera clara y coherente lo que esperamos de él.
Evitaremos los errores siguientes:
- responder a sus invitaciones al juego (es decir, obedecer a sus órdenes). Si el perro
nos trae la pelota o nos pide que juguemos con él con la mirada y los movimientos del
cuerpo, antes le daremos una orden simple, y luego (como premio a su obediencia) lo
haremos jugar;
- excusarnos y hablarle con voz de arrepentimiento si en un lance del juego, por
ejemplo; lo pisamos; esta conducta deteriora el carácter del animal y le induce a la autoconmiseración cada vez que nota un ligero dolor.
EL ADIESTRAMIENTO ELEMENTAL
La llamada es un ejercicio fundamental que el cachorro debe aprender lo antes posible; de ahí que forme parte del adiestramiento elemental.
No se puede pasar a enseñarle otros ejercicios, como por ejemplo el «sentado» y el «tumbado» hasta que no responda correctamente a la llamada.
14
LA LLAMADA
Puesto que es indispensable que el perro obedezca siempre esta orden, los primeros
ejercicios se realizarán con la correa larga (o de adiestramiento). El cachorro deberá
conocer su propio nombre, cosa que se obtiene llamándolo, en casa y fuera de casa,
cuando esté viniendo hacia nosotros. Una vez que el cachorro conoce su nombre,
habrá que proceder del siguiente modo:
- buscar un lugar tranquilo (el jardín resulta idóneo);
- mantener la correa floja, sin ejercer tracción;
- llamar al cachorro con la orden completa ¡nombre ven! o ¡nombre-aquí!, en tono alegre y afectuoso, pero decidido.
Si el cachorro acude a la llamada, le
prodigaremos elogios y caricias, le soltaremos la correa y le haremos jugar.
Si el cachorro no acude con rapidez,
tiraremos suavemente de la correa hacia
nosotros; tan pronto como llegue le
premiaremos y le haremos jugar.
SIN RECURRIR AL CASTIGO
El ejercicio de la llamada se repetirá de dos a cuatro veces al día. Responder a la
llamada ha de ser siempre motivo de alegría para el cachorro. Nunca le castigaremos
su tarda en obedecer, ya que el encuentro con el dueño ha de ser siempre gratificante.
Si no obedece, se podrá dar un ligero tirón de la correa para atraer su atención, pero
cuando llegue a nuestro lado deberá ser premiado y acariciado.
Una vez hayamos obtenido una respuesta impecable con la correa, podremos realizar el ejercicio sin correa, en lugares seguros, sin peligros ni distracciones.
15
¡SENTADO!
Estar sentado es una posición natural que el perro adopta de forma espontánea varias
veces al día. Empezaremos diciéndole ¡sentado! cada vez que veamos que se dispone
a sentarse; de este modo, el cachorro empezará a relacionar la orden con la posición.
Pasado un tiempo, iniciaremos el aprendizaje propiamente
dicho: sujetamos al cachorro por el collar con una mano
(o bien ponemos la mano debajo de la garganta para
mantenerle la cabeza alta), a la vez que apoyamos la otra
mano en la grupa y le damos la orden ¡sentado! Tan
pronto como el cachorro haya adoptado la posición
deseada, lo felicitaremos y lo premiaremos. Repetiremos
el ejercicio de dos a cuatro veces al día, hasta que sea capaz de hacerla solo.
La mano que está en contacto con la grupa no tiene que presionar, sino simplemente acompañar. La presión originaría resistencia por parte del cachorro.
TUMBADO
Existen varias formas de enseñar al perro a que se eche
cuando se le ordena. La más fácil, si se trata de un
cachorro, consiste en sentado y cogerle las patas
delanteras con las manos, extendiéndolas suavemente hacia delante.
Mientras lo colocamos en posición, le daremos la orden ¡tierra!
LA IMPORTANCIA DE LAS GRATIFICACIONES
16
Cuando haya concluido este
ejercicio, aunque lo hayamos puesto
nosotros mismos en posición, lo
felicitaremos. El refuerzo positivo es
siempre mucho más útil que cualquier constricción.
EL ADIESTRAMIENTO DEL PERRO DE EXPOSICIÓN
El futuro perro de exposición, como el west
highland white terrier y el bulldog que aparecen en
las fotografías de esta página, deberá
acostumbrarse desde que es pequeño a
"plantarse" (en el suelo o en mesa, según las
dimensiones de la raza) y a dejar que le aseen.
Empezar a trabajar con el cachorro es muy
importante pues sirve para que en el futuro se
deje manipular con naturalidad.
A diferencia de lo que ocurría hace no muchos
años, hoy en día para ganar no es suficiente con que el perro tenga unas buenas cualidades físicas.
La presentación es un aspecto fundamental y
actualmente muy profesionalizado, lo que significa
que para probar suerte en las exposiciones hay
que entrenar al perro desde cachorro, un rato cada día, y aprender las técnicas de presentación.
Una posibilidad en absoluto desdeñable es tomar clases en un club canino en donde haya escuela de handling (conducción de perros).
17
Al contrario de lo que se cree, el cachorro puede bañarse antes de haber completado el
ciclo de vacunaciones. No sólo no le hace daño alguno, sino que sirve para que se acostumbre desde muy pequeño a las operaciones de aseo.
Es muy importante secarlo bien antes de salir de casa, utilizando primeramente una
toalla y luego el secador. Si el ruido le asusta, le hablaremos con un tono de voz tranquilizador, hasta que se familiarice con el aparato.
Los ejemplares de razas con orejas largas, como es el caso de este cavalier, deben
habituarse a llevar collar. Para ello, deberemos ponérsela cuando son muy pequeños,
por ejemplo, al servirles la comida, de modo que al estar pendientes de esta se olvidarán de que a llevan puesta.
18
top related