marlene y el libro magico

Idea original y textos: David Tijero OsorioDibujos y personajes: Olga Lucía GonzálezDiseño y maquetación: Pablo Momoitio

¡Hola a todos! Me llamo Marlene, y como es muy temprano, estoy dormida.

Dentro de poco, el despertador empezará a gritar para despertarme.

Hoy es un día muy especial, y no por ser sábado y no tener que ir al colegio, sino porque, ¡hoy es mi cumpleaños!

Anoche estaba muy nerviosa al acostarme y me costó un poco dormirme, porque mis padres me prometieron que harían una pequeña fiesta para celebrar mi cumpleaños.

Nada más despertarme me he levantado para saber qué regalos iba a tener, pero mamá, quien ya estaba levantada, me ha dicho que tengo que esperar hasta la tarde.

Así que he pasado el día medio aburrida medio nerviosa hasta que ha comenzado la fiesta. Todo estaba muy bonito y me ha gustado todo lo que me han regalado.

Además mi tío Gari ha podido venir. Mi tío Gari es muy aventurero y siempre está viajando. Por eso no puedo verle siempre que quiero, pues casi siempre está fuera.

Mientras jugaba con mis nuevos juguetes, mi tío Gari me ha dado algo, un libro muy grande y viejo. Me dice que lo ha traído de su último viaje, que es un libro mágico y que para saber por qué es mágico he de leerlo.

¡Un libro mágico! ¡Vaya! Aunque sea muy grande, ¡va a haber que leerlo!Y dicho y hecho. He empezado a leer unas cuantas páginas cada día para comprender por qué es mágico. Además cuenta una historia muy bonita.

Una tarde mientras leía el libro, he visto una puerta dibujada en una hoja.

El libro dice que es la puerta de acceso a un mundo mágico y, al tocar el dibujo de la puerta, ¡se ha abierto! Se ve un túnel oscuro…

Aunque la oscuridad me da miedo, la curiosidad es más fuerte y decido entrar por el túnel. Tras caminar a gatas por el túnel, aparezco en un lugar bonito y extraño ¿Dónde estoy?

Siguiendo a un grupo de mariposas gigantes, he atravesado un bosque de muchos colores hasta llegar a un lago rosa, ¡qué bonito es todo aquí!

Hay alguien al otro lado del lago. Aunque está muy lejos, puedo oír que está llorando ¿Qué le ocurrirá? Es una niña. Necesita ayuda.

Veo una barca atada en el embarcadero. Ya sé que es arriesgado que suba yo sola a una barca, pero esa niña parece de verdad necesitar ayuda. Por suerte, el lago no es muy profundo y el agua está en calma.

Neskarengana hurbildu naiz tentu handiz ez ikaratzeko. Oso triste dago. Ni ikustean negar egiteari utzi dio. Tamiko duela izena esan dit neure burua aurkeztuean. Zer duen galdetzean, nire laguntza behar duela esan dit.

Me he acercado a la niña con mucho cuidado para no asustarla. Está muy triste. Al verme deja de llorar. Tras presentarme, me dice que se llama Tamiko

Al preguntarle qué le sucede, dice que necesita mi ayuda.

¿Mi ayuda?¿Qué necesitará?

Tamiko me dice que los pulpos malvados se han llevado su mascota. Van de casa en casa por la noche y se llevan las mascotas de los niños

Dice que necesita mi ayuda para liberar a las mascotas, porque los otros niños del pueblo no se atreven.

El plan de Tamiko es muy sencillo. Se pondrá delante de los pulpos para que vayan tras ella. Mientras tanto, me acercaré a las jaulas. Qué niña tan valiente

En un primer momento las mascotas se han asustado al acercarme, pero nada más romper la cerradura, han venido adonde mí ¡Qué ositos más majos!

Tamiko está muy feliz y lo que antes eran lágrimas, ahora son risas. Su mascota Kuma , también muy contento, salta a nuestro alrededor.Juntas hemos conseguido engañar a los pulpos malvados y liberar de las jaulas a las mascotas. Tamiko no habría podido hacerlo sola y con mi ayuda hemos podido. Aunque me gustaría, no me puedo quedar a jugar. Es tarde y he de volver a casa.

He de visitar a mi tío para contárselo todo. Iré rápidamente hasta su casa.

Nada más llegar a casa de mi tío Gari le he dicho que sí, que es un libro mágico y que acabo de vivir una aventura increíble en un lugar maravilloso.

Mi tío, sonriente, me responde cogiéndome a aúpas, que claro que es un libro mágico, porque todos los libros tienen algo de mágico, y que hay que leerlos para darse cuenta de ello.