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B

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3

Fátima Martínez Cortijo

TRANSFIGURACIÓN Y OTROS TEXTOS

CUENTOS HIPERBREVES

Premio Iberoamericano

LÍNEAS 2017

4

Transfiguración y otros textos © Fátima Martínez Cortijo © Ediciones COMOARTES Colección Mínima Todos los derechos reservados Los textos se publican amparados por la

autorización de la autora. Toda reproducción de este Libro como tal debe contar con el permiso escrito previo de Ediciones COMOARTES ciinoe@hotmail.com; y, de los textos, de su autora. Primera edición digital: Madrid, España, 2017 Diseños: Gabinete de Prensa COMOARTES Notas: Ediciones COMOARTES

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Fátima Martínez Cortijo Cuentos hiperbreves

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ALTERNATIVA

No todos los caminos conducen a Roma, hay algunos que llevan a Cartago.

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ARCOÍRIS

El caballo blanco del príncipe azul solo tenía existen-cia en la vida de color de rosa de la princesa encerra-da en una torre dorada.

9

ATEMPORALIDAD

Día tras día le oía repetir lo mismo: “Señores, siento molestarles, he salido hace dos días de la cárcel…” ¡Llevaba mes y medio oyéndole en el metro el mismo mantra!

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CICATRICES

La mariposa conoció el rayo. Así, sus alas quedaron marcadas hasta hoy.

11

CIRCO

Todas las manos aplaudieron, mecánicas y obedien-tes. El acróbata se refugió en su capa larga y blanca. Pasó al lado de los elefantes sin verlos. Y cuando lle-gó a su caravana, comenzó a pensar en la siguiente acrobacia, la que le permitiría vivir en aquel país, sin patria, sin papeles, sin nombre. La acrobacia de su-perar su propio olvido.

12

DE SU MANO

De su mano, porque era la mano más segura del mundo. Aún no había descubierto que esos dedos se irían borrando hasta desaparecer. El niño no sabía que era cuestión de tiempo. La madre sí. Por eso se aferraba al hijo. Para protegerse de la muerte.

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DESTINO

La mariposa siempre quiso conocer su pasado. Siem-pre se lo ocultaron. El día que alguien se lo reveló, quiso desaparecer. Abandonó sus huevos y se con-sumió en polvo de luz.

14

DOCTOR, TERMINE PRONTO

Pensaba en la cama por hacer, en la coliflor que pre-parar, en la cremallera por colocar, en devolver el par de limones a la vecina, en la lavadora de ropa blanca que poner, en la puerta de armario que engrasar, en llamar a su prima, que andaba “pachucha”, en colocar el cajón de la cómoda que faltaba por arreglar… hasta que la anestesia hizo efecto.

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DONES MOJADOS

El maestro canta las notas. La niña hace escalas so-bre las teclas. A ella lo que le gusta son los arpegios. Fuera, el sol pinta pentagramas con la lluvia, trae colo-res y se diluyen al rozar la tierra. La niña pulsa sin fuerza mientras las notas son torturadas por el maes-tro.

16

DUDA RAZONABLE

Te quiero, dice ella. Y yo también, responde él. Y ella no está segura de la persona del pronombre en que él piensa.

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ECOS

Los tres gatos treparon, uno tras otro, por el muro del templete. Ellos captaban aún, tras varios años, el eco de las voces de los amantes sorprendidos en flagrante adulterio.

18

EDICTO

“¡En 500 años que ha de durar mi dominio, nada ni nadie sombrearán mi presencia! Yo, El Tirano.”

19

EL PEREGRINO

Alza un pie separándose de la tierra. Aunque el otro queda agarrado a ella. A veces mira al cielo, a veces a su huella. Y continúa el camino horadando estelas.

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EL PRESO

Contemplaba la ventana de cristal traslúcido. Con sus ojos arañaba la libertad de fuera. Porque dentro, solo le aguardaba la prisión de la ignorancia: el examen en blanco.

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FANTASMAS

La casa se despereza. Habitantes nuevos. Ruidos, cajas, puertas que se abren, ventanas que se desen-cajan. Solo el abuelo, esperando en una silla, en la acera, se da cuenta de que ya está habitada.

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FUTURO

Cuando consigue asiento, saca un libro. Se lo acerca mucho, como si no viera bien. Cada estación pasa una hoja. Tras las tapas neutras, nadie sabe que los ojos no se deslizan. Es un libro aún por escribir. Tal vez un día haya ahí una historia.

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GARRAS

Todos sonríen. Palabras amables. Gestos civilizados. La asociación así lo exige. Lo pone en sus estatutos. Pero si estuvieran fuera de allí, sacarían las garras para descuartizarse.

24

GATO Y ANCIANA A TRAVÉS DE UNA VENTANA

El gato maulló y la anciana salió a mirar por la venta-na. Se miraron. Ella sonrió, ¡se parecía tanto al primer novio que tuvo…!

25

GEOMETRÍA

La araña tiene toda la paciencia del universo, sin em-bargo, hace su tela como si fuera el último trabajo de su vida.

26

GUERRA FRÍA

El amor es un conflicto eterno, piensa. Pero no es ca-paz de declarar la guerra. Permanece en su hegemo-nía solitaria sin cuerpo diplomático.

27

HIPERURÁNEO

Al final el mundo se coloca. Él no se lo cree. Lleva años deseando que sea así; pero ahora, en el pasillo de la residencia, se da cuenta de que la justicia, tal vez, solo tal vez, existe solo fuera de este mundo. Ya lo decía Platón.

28

HUIDA

El dedo recorría el mapa, iba dejando una huella invi-sible, una parte de frustración y una parte de piel. Cuando se detuvo, decidió no ir a aquel lugar. Al fin y al cabo, ni así podría huir de su memoria.

29

JARDÍN DE INFANCIA

Sentados en círculo, las espaldas rectas, porque solo nos curvamos si crecemos, los bebés aguardan la canción que abra el juego. Uno de ellos, redondito y acaracolado, extiende sus bracitos a la vecina de al lado. Logra atraer su carita y estampa un beso en sus labios. La niña arruga el ceño, se enfada, gruñe al osado, porque este no ha percibido que la canción del juego ya ha empezado.

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LA MANO OCULTA

El pasajero no saca en todo el trayecto la mano de su bolsillo. Las miradas de los otros piensan si llevará algo valioso bien agarrado. Si jugará con alguna pie-drecilla. Si el miedo le hace aferrarse a algún tipo de arma. Si oculta algo. Si guarda alguna imperfección. Si tal vez no tiene mano. Cuando se baja, nadie ha encontrado la respuesta.

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LA PENA DE SER ADULTO

“Me da miedo el futuro”, le dice el niño a su madre. Ella calla que siente lo mismo. Pone la mano en la cálida mejilla y sonríe. La luz que brota de repente, los ilumina. “El futuro es ya, ¿qué ha pasado? Nada. Que aún estoy aquí, contigo”. Esa noche solo el niño duerme. Ella llora de impotencia.

32

LA TEJEDORA

Teje una bufanda para nadie. No sabe hasta cuándo. La prenda es ya muy larga. Pero las agujas continúan. Hasta que la lana se acabe. Tal vez algún día sea su mortaja.

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LO QUE EL VECINO OYÓ

¡…Y la silla resonó contra el suelo cuando los pies la derribaron, justo antes del estertor!

34

LOS ELEFANTES NO CANTAN

“Los elefantes no saben cantar. Barritan”, decían. Pe-ro en su historia, el elefante hablaba. Siempre lo había hecho. Insistían: “No digas cosas raras”. Él, envuelto en una infancia que duraba décadas, no quería renun-ciar a conversar con sus animales de grafito. Aunque los médicos insistieran.

35

ONIRISMO

Él tenía un sueño: seguir soñando toda la vida, incluso al despertar.

36

POSIBILIDAD

Entre dos adultos, sentado en el tren, el niño mira todo con ojos grandes. Ha puesto sus manos, blancas y suaves, entre el asiento y sus piernas, aprisionadas. La boca se frunce, se desfrunce ligeramente. Apenas si se le nota. Gira el cuello levemente: sigue las evolu-ciones del circo que lo rodea. En un instante las cejas se elevan, o se pliegan, o se curvan en descanso. To-do lo graba, todo lo interpreta. En su cabeza se inician historias que, tal vez, solo tal vez, un día escribirá.

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POSPARTO

No sabe qué pensar, duda; la gata lame los cuerpos de la camada. Intuye que no despertarán y busca con la mirada un lugar oculto bajo tierra donde protegerlos.

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PRESCRIPCIÓN

El hombre entra en el vagón, muerde su labio inferior. Tiene miedo. Alguien estornuda cerca de él y el soni-do le obliga a volverse, sobresaltado. Su cuello se ha escondido más aún: se reduce un par de centímetros. Mira al desconocido y su mirada se vuelve más huidi-za. Las puertas se cierran y siente que le embarga el pánico. Debe aguantar como sea, solo unos minutos. Una tarde más, la terapia prescrita debe ser cumplida. Solo así, superará su fobia.

39

PREVISIÓN

El jarrón de cristal deja traslucir una pared distorsio-nada. En su interior, de forma divergente, los tallos de los claveles se lanzan hacia el techo. Pocos instantes quedan para que la mano crispada que se acerca lo fragmente con violencia contra el suelo.

40

PRIORIDAD

23,80 es lo que queda. Echa el cierre. Esa noche no hay cena. Al día siguiente debe llevar flores al hospi-tal. Las que le den por 23,80.

41

PSICOFONÍA

Tras la pared se oía una voz. Sonaba ahuecada por los ladrillos. Entre los jirones del sueño, la oían los vecinos que heredaron aquel edificio decrépito. Los modernos artefactos de radiofrecuencia descartaron efectos acústicos colaterales. Solo en la quietud noc-turna se captaba el reclamo del emparedado. Pero el asesino, ya enterrado en postura adecuada, no tenía la conciencia disponible.

42

PSICOSIS

El vaho del agua caliente cubrió gran parte del espejo. Ella estaba a punto de salir de la ducha. Seguramente lo vería. Seguramente se asustaría. Seguramente mi-raría aquellas dos palabras. Seguramente luego que-rría chillar, pero, temerosa, renunciaría a ello. Segu-ramente las gotas de agua, enfriándose, habrían dis-torsionado los perfiles de las letras. Seguramente no podría leer el “te quiero” que él escribió antes de mar-charse.

43

POBREZA

Miraba el libro con gusto a desconsuelo. 781 páginas acabadas. Un día entero de vacaciones aún. Y, de pronto, se vio en la soledad de no tener nada que lle-varse a los ojos.

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RECURSO

Cuando él fue a comprobar la lista de la compra adhe-rida al frigorífico, ella ya estaba en la reunión. Cuando él la leyó, se frustró: no había anotado las cantidades. ¿Cómo hacer bien el encargo?, ¿cómo acertar? Ape-nas le costó unos segundos decidirlo: ¡cenarían fuera!

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REPOSICIÓN

Las ventosas de sus dedos se agarran a la roca. Aspi-ra el aire y las partículas en suspensión le son familia-res. Alguien ha vuelto a colocar a la pequeña lagartija sobre la piedra de la que la desprendieron.

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RIESGO

La primera mariposa entró en el círculo y sus alas se hicieron luminosas. Las demás, en comitiva, llegaron a tiempo de ver cómo se deshacía, de tan tierna.

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SENSUALIDAD MORTAL

La flor se abre. Es sensual. Provoca con su color, atrae con el brillo que maquilla su interior. La mosca la sobrevuela. En su diminuto cerebro miles de flores ondean. Sabe que lo sabroso hay que pagarlo. Canto de sirena. Cuando se acerca, aún no la roza y ya la disfruta. El instante después no es de arrepentimiento. Une el placer con la muerte.

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SOBRE TODO, LO PEOR

Lo peor era el silencio. Lo peor era no poder chillarle a nadie. Lo peor era no tener qué decir ni de qué acu-sar. Pero lo peor de todo, lo peor, era su soledad.

49

TARDE

Conoció la tormenta tras la puerta de la mentira. Pero cuando quiso cerrarla, ya tenía empapado el corazón.

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TERROR

Todos callan cuando el hombre entra. Es la consigna. Se la trasmiten a los nuevos al llegar. Solo ladrarán cuando estén a salvo del humano retorcido, el que lleva dos espaldas, el que agarra al más cachorro y le corta el cuello ante los demás. El olor de la sangre les traspasa los miedos. Mientras, silencio y temblor en la perrera.

51

TRANSFIGURACIÓN

El funambulista se volvió ángel cuando levantó simul-táneamente los dos pies del cable.

52

UN PASO

Solo un paso al frente. Un paso nada más. ¡Tan pe-queño! ¡Tan grande! Sin rectificación. Sin esfuerzo aparente. Sin más dudas. Hemos de suponer que, al darlo, el suicida se arrepiente.

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VACÍO

Todos uniformados. Apenas superan los 13 o 14 años. Son ruidosos. Dos adultos flanquean al grupo. La ace-ra se llena con sus pasos. Hay voces estridentes que fluyen, como una fuente, hacia el exterior. A la ancia-na le incomodan. Sentada bajo la marquesina, los ob-serva. Tiene un mal día, la cabeza duele y late, late y duele. Los chavales avanzan y salen de su ángulo de visión. Cien metros a su izquierda, un autobús se aproxima. La mujer gira la cabeza. No sabe si debe subir a él o no. Tampoco recuerda por qué permanece con la nariz fruncida, como si algo la hubiera molesta-do. Pero a su alrededor, no hay nadie. Ya no hay na-die.

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Y AL FIN OYÓ

El silencio cesó; un laberinto de voces, lejanas como un mar de Venus, trotó a su alrededor. Y en el brami-do de los cascos distinguió la primera voz, casi ya ol-vidada. La madre coloreaba su nombre entre los la-bios. El niño al fin oyó.

55

Y LA EMPATÍA SE DESINTEGRÓ

Trasladó su dedo en pos del reguero sutil de una lá-grima vertida. Al llegar a su barbilla, la gota cayó. En-tonces, retiró el dedo. Ella, frente a él, quedó a la es-pera de otro gesto de amor.

56

Y SI MEZCLAMOS LAS LÁGRIMAS…

Mientras el niño llora, la madre sorbe sus propias lá-grimas. Ya saldrán cuando el hijo duerma y deje en la mesilla su antifaz de heroína.

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ÍNDICE Alternativa, 7 Arcoíris, 8 Atemporalidad, 9 Cicatrices, 10 Circo, 11 De su mano, 12 Destino, 13 Doctor, cúreme pronto, 14 Dones mojados, 15 Duda razonable, 16 Ecos, 17 Edicto, 18 El peregrino, 19 El preso, 20 Fantasmas, 21 Futuro, 22 Garras, 23 Gato y anciana a través de una ventana, 24 Geometría, 25 Guerra fría, 26 Hiperuráneo, 27 Huida, 28 Jardín de infancia, 29 La mano oculta, 30 La pena de ser adulto, 31 La tejedora, 32 Lo que el vecino oyó, 33 Los elefantes no cantan, 34 Onirismo, 35 Posibilidad, 36 Posparto, 37 Prescripción, 38 Previsión, 39

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Prioridad, 40 Psicofonía, 41 Psicosis, 42 Pobreza, 43 Recurso, 44 Reposición, 45 Riesgo, 46 Sensualidad mortal, 47 Sobre todo, lo peor, 48 Tarde, 49 Terror, 50 Transfiguración, 51 Un paso, 52 Vacío, 53 Y al fin oyó, 54 Y la empatía se desintegró, 55 Y si mezclamos las lágrimas…, 56

60

Fátima Martínez Cortijo (España). Escritora (Premio Iberoamericano “Líneas” 2017) y

profesora. Narradora oral escénica de elevado rango con cumbres en lo dramático y lo

humorístico, en los que se mueve con éxito dentro de sus diferentes géneros para ser una

de las mejores narradoras españolas e internacionales y ostentar los máximos premios de

este arte (Chamán y Gaviota). Entre otras especializaciones: Titulada en Magisterio por la

UCM, Licenciada en Filología Hispánica por la UNED. Siempre ha ejercido la docencia,

en todos los niveles desde Infantil hasta Bachillerato. Ha sido premiada, entre otros, en

certámenes de ayuntamientos de Guadalajara y Getafe (Madrid), siendo además mención

de honor en un certamen de Escritura Rápida, reconocida en el III Certamen de Relatos

Breves de la Mujer 2000, Ayuntamiento de Valladolid. Más recientemente obtuvo el Pre-

mio en el Concurso Internacional de Microficción 2008, entre otros en este Siglo XXI en

Concursos Internacionales de Microficción, unos para adultos y otros para la niñez, y de

Microtextos, en los géneros de cuento, poesía y teatro hiperbreves. Colabora con asocia-

ciones y ONG’s, ya sea como filóloga, profesora o narradora. Formada como narradora

oral escénica en los Talleres de la CIINOE, es uno de los miembros con más años dentro

de la COMPAÑÍA DE LA IMAGINACIÓN (IBEROAMÉRICA), y una de sus primeras

figuras y Miembro de Honor, siendo elegida para contar en todos sus eventos relevantes

en Madrid (Festivales…) y en otros de las anuales GIRAS ESPAÑA DE NOE. Con ex-

cepcionalidad y eficacia se ha presentado en librerías, centros y cafés culturales, y en

recintos como el del Teatro “Fernán Gómez” y el Teatro “Santiago Rusiñol” de Madrid, la

Biblioteca Central de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid, el Teatro “Calde-

rón de la Barca” de Valladolid, el Teatro “Albéitar” de León, el Instituto de Sociología y

Psicología Aplicadas de Barcelona, así como en el monumental Teatro Vuotalo de Helsin-

ki (Finlandia), el Ateneo Popular Español de Zurich (Suiza) y en jornadas solidarias como

miembro de la ONG “Ayuda en Acción”; y sus cuentos han pasado por Radio Nacional de

España y Radio Exterior de España, entre otras. Cuando cuenta oral escénicamente, su

compromiso y verdad, su energía abarcadora, y su singularidad humorística crean una

honda comunicación que se recuerda. Cuenta oral o literariamente y es fascinante.

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