ley (1)

EQUIDAD DE GÉNERO D30 E13

María Leonor Bernal

Monterrey N.L., a 5 de abril del 2013.

Rosa Linda Chapa Rodríguez 1534078

Karina Valencia Hernández 1534099

LEY GENERAL SOBRE LA

EQUIDAD DE GÉNERO EN

MÉXICO

Está ley estará basada de acuerdo al artículo

3 sobre la educación y al artículo 4 donde se

declara que tanto hombres y mujeres somos

iguales ante la ley.

Con el fin de reforzar los

valores en los niños y

niñas, se agregará como

materia Equidad de Género

en todas las primarias en

cuarto grado. Cuyo objetivo

será lograr una convivencia

equitativa, sin discriminación

con actividades prácticas.

Promover la educación en el estudiante la

equidad de genero, puede constituir un medio

eficaz para asegurar un desarrollo sostenible y

socialmente igualitario.

Se tratarán temas como Igualdad Social,

Justicia, Respeto, Construcción de la identidad

de género, Uso de los bienes y servicios de la

sociedad, Estandarizar las oportunidades

existentes, Aspectos legales y normativos sobre

la equidad de género, Violencia, etcétera.

Construyendo así, una sociedad de valores

donde exista el respeto entre hombres y

mujeres. Que mejor que sea desde niños,

porque es cuando se pueden formar la actitud

y corregir el comportamiento cuando éste no

es el adecuado.

La clave de esta leyes que el trabajo serealizará enconjunto con lospadres de familia ensesionesmensuales dondese encargarántareas parapracticar los valoresen la sociedad.

Conclusión

En nuestro país se han querido impulsar los temas

referentes a equidad de género; desafortunadamente,

es retórica, ya que como se ha expuesto, a la fecha, hay

muy pocas leyes al respecto. Sin embargo, en cuanto a

reglamentos y normas, se necesita la aplicabilidad por

parte de las autoridades encargadas. Además, en la

sociedad se desconocen dichas leyes y continúa

imperado el machismo.

Ahora, con la “Ley general para la igualdad entre

mujeres y hombres” y la “Ley general de acceso de las

mujeres a una vida libre de violencia”, todos tendremos

que procurar que nuestros derechos, tanto de mujeres y

hombres, no queden en letra muerta, sino que haya

aplicabilidad y, así, procurar y defender lo que como

seres humanos nos corresponde en lo que respecta a

equidad de género.