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Lectio divina Ascensión del Señor Ciclo A. 1 de Junio 2014 Secretariado Dioc. Cádiz y Ceuta Música: BSO. La lista de Shindlers Montaje: Eloísa DJ

Avance Manual

ORACIÓN INICIAL

Señor, toca mi mente y mi corazón para que reconozca tu presencia en mi vida.

Enséñame a mirar con los ojos interiores para descubrirte en la sencillez cotidiana,

y que tu presencia me libere de encerrarme en mí mismo y me lance a llevar tu Palabra.

TEXTO BÍBLICO Mt. 28. 16-20

Misión de los discípulos

16 Los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.

17 Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. 18 Acercándose a ellos, Jesús les dijo :

«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.

19 Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.

Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

LECTURA

¿Qué dice el Texto?

Mateo concluye su relato evangélico

con una escena de importancia excepcional.

Jesús convoca por última vez a

sus discípulos

para confiarles su misión.

Son las últimas palabras que escucharán de Jesús: las que han de orientar su tarea y sostener

su fe a lo largo de los siglos.

Siguiendo las

indicaciones de las

mujeres, los discípulos se

reúnen en Galilea.

Allí había comenzado su amistad con Jesús.

Allí se habían comprometido a

seguirlo colaborando en su proyecto del

reino de Dios.

Ahora vienen sin saber con qué se pueden

encontrar.

¿Volverán a verse con Jesús después de su

ejecución?

El encuentro con el

Resucitado no es fácil.

Al verlo llegar,

los discípulos «se postran»

ante él; reconocen

en Jesús algo nuevo; quieren

creer, pero «algunos vacilan».

El grupo se mueve entre la confianza y la tristeza. Lo adoran pero no están libres de dudas e

inseguridad.

Los cristianos de

hoy los entendemos. A nosotros nos

sucede lo mismo.

Lo admirable es que Jesús no les

reprocha nada.

Los conoce desde que los llamó a

seguirlo.

Su fe sigue siendo

pequeña, pero a

pesar de sus dudas

y vacilaciones, confía en

ellos.

Desde esa fe pequeña y frágil anunciarán su

mensaje en el mundo entero.

Así sabrán acoger y comprender a quienes a lo largo de los siglos vivirán

una fe vacilante.

Jesús los sostendrá a todos.

La tarea fundamental que les confía es clara: «hacer discípulos» suyos en todos los pueblos.

Les manda a trabajar para que el mundo haya hombres y mujeres que vivan como discípulos

de Jesús.

Seguidores que aprendan a vivir como él.

Que lo acojan como Maestro y no dejen nunca de aprender a ser libres, justos, solidarios, constructores de

un mundo más humano.

Mateo entiende la comunidad cristiana

como una "escuela de Jesús".

Seremos muchos o pocos.

Entre nosotros

habrá creyentes convencid

os y creyentes vacilantes.

Cada vez será más difícil atender

a todo como quisiéramos.

Lo importante será que entre nosotros se pueda aprender a vivir con el estilo de Jesús.

El es nuestro único Maestro.

Los demás somos todos hermanos que nos ayudamos y animamos mutuamente a ser sus discípulos.

meditación

¿Qué me dice el Señor en el Texto?

Celebrar la Ascensión

del Señor es motivo de esperanza,

pero también implica una

llamada a ser sus testigos

en el mundo.

Hoy Él sigue

enviándonos a todos los pueblos

con la fuerza de su Palabra

y la promesa de estar siempre

con nosotros.

“…estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos”.

Esta presencia del Señor nos compromete a entusiasmar a otros para que lo sigan.

¿Qué sentimientos y actitudes de esperanza despierta en ti esta promesa de Jesús?

¿Cómo la experimentas en tu

vida diaria?

Agradece al Señor su presencia entre

nosotros.

Dile que te perdone las

ocasiones en que, quizás por ignorancia, has

pretendido adueñarte de su

presencia en lugar de sentirte responsable de

prolongar su testimonio y enseñanzas.

“Id, pues, y haced discípulos a todos los

pueblos…”

¿Eres consciente de que eres responsable

de prolongar en nuestra historia, en el aquí y ahora, lo que Jesús dijo e hizo?

¿Cómo estás dispuesto, en este momento de tu vida,

a salir al encuentro de todos y formar una

auténtica comunidad de hermanos?

oración

¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto?

Quédate, Señor, con nosotros, quédate en mí, enséñame a subir contigo

y a dar todo el amor que has puesto en mí.

Quédate, Señor, en medio de nosotros, acompaña nuestro dolor y nuestra esperanza

y mantén vivo los mejores deseos de nuestro corazón.

Señor, quédate, no importa que sea en silencio, que casi pases desapercibido.

Quédate y sé la fuente y la fuerza de nuestra capacidad de crear humanidad.

contemplación

¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto?

Contempla la escena del evangelio, recreando cada parte

en tu corazón,

camina con los discípulos a Galilea, al ver a Jesús

póstrate ante Él y escucha

su voz, escucha lo

que te quiere pedir…

quédate junto a Jesús,

escucha lo que te dice en lo más

profundo, en la raíz de tu

vida.

¿Vives en camino, en búsqueda de nuevas presencias de Jesús?

¿Qué presencias son significativas para ti?

¿A dónde te puedes encaminar para encontrar nuevos rostros del Resucitado?

¿Cómo valoras y

agradeces los espacios de misión en los que estás trabajando?

¿Cómo haces realidad el encargo de Jesús, “Id y

haced discípulos a

todos los pueblos…

enseñándoles a guardar todo lo

que os he mandado”,

en tu familia, en tu trabajo, en tu

vida profesional, en tu comunidad cristiana, en tu aquí y ahora?

“…bautizándolos en el nombre del Padre

y del Hijo y del Espíritu Santo”.

¿Recuerdas la fecha de tu bautismo?

¿Cómo vives tu bautismo?

En el Bautismo hemos adquirido una nueva

dimensión.

“Somos hijos en el Hijo”.

Intenta descubrir si en

la vida eres como te

ungieron con el Crisma

“sacerdote, profeta y rey”.

De aquí se desprende toda

nuestra identidad como cristiano.

acción

¿A qué me comprometo?

“Mirar a Jesucristo que asciende junto al Padre es una invitación a dar testimonio en la vida cotidiana”

Dedica algún momento de tu oración a componer tu propio Magnífica dando gracias a Dios por todos los dones

que recibes.

En tu entorno de cada día, procura hacer presente el Reino de Dios entre nosotros, contribuyendo a la solución de algún problema y testimoniar que Jesús es el Salvador

de los hombres.

Desde el compromis

o que recibiste en

el Bautismo,

como cristiano,

da a conocer tu identidad,

no te avergüence

s de ello, más con el testimonio que con las palabras.

Proponte tener una participación más activa y comprometida en la vida de tu comunidad y en la

realización del proyecto del Jesús.

FIN

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