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La violencia política como factor importante en las elecciones locales de la Unión
patriótica en 1988 y Comunes en 2019
Cristian David Clavijo Suarez
Universidad El Bosque
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
19/05/2021
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La violencia política como factor importante en las elecciones locales de la Unión
patriótica en 1988 y Comunes en 2019
Cristian David Clavijo Suarez
Universidad El Bosque
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
19 de mayo de 2021
Daniel Felipe Lopez Parra
Trabajo de grado para aspirar al título de politólogo
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Tabla de contenido
Capítulo I: Objeto de la investigación .............................................................................. 5
Introducción .................................................................................................................... 5
Planteamiento del problema .......................................................................................... 5
Objetivo general ........................................................................................................... 10
Hipótesis ........................................................................................................................ 10
Justificación .................................................................................................................. 10
Capítulo II: Revisión de literatura ................................................................................. 11
Violencia y Violencia Política ...................................................................................... 11
Geografía electoral ................................................................................................... 14
Capitulo III: Marco Conceptual ..................................................................................... 15
Violencia política .......................................................................................................... 15
La violencia política y el escenario electoral .............................................................. 16
Capitulo IV: Metodología................................................................................................ 18
Metodología................................................................................................................... 18
Capítulo V: Tendencia de violencia................................................................................ 21
Cambio del patrón de la violencia de 1988 a 2019 .................................................... 21
Capítulo VI: Tendencias de votos ................................................................................... 27
Mapa electoral de las votaciones locales de 1988 y 2019 .......................................... 27
Capitulo VII: Relación entre la Violencia y el desempeño electoral ........................... 33
Relación entre la Violencia y el desempeño electoral................................................ 33
Capitulo VIII: Conclusiones ........................................................................................... 38
Conclusiones ................................................................................................................. 38
Bibliografía ....................................................................................................................... 39
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Tabla de contenido
Tabla 1 (Categorías analíticas) ...................................................................................... 20
Mapa 1 (Antioquia 1986, Hechos victimizantes por cada 100000 habitantes) .......... 21
Mapa 2 (Antioquia 1988, Hechos victimizantes por cada 100000 habitantes) ........... 23
Mapa 3 (Antioquia 2017, Hechos victimizantes por cada 100000 habitantes) ........... 24
Mapa 4 (Antioquia 2019, Hechos victimizantes por cada 100.000 habitantes) .......... 26
Mapa 5 elecciones Unión Patriótica concejo 1988 ....................................................... 27
Mapa 6 elecciones Unión Patriótica alcaldes 1988 ..................................................... 28
Mapa 7 elecciones Unión Patriótica concejo 2019 ..................................................... 30
Mapa 8 elecciones Comunes Alcaldía 2019 .............................................................. 31
Mapa 9 elecciones Comunes Asamblea 2019 ............................................................. 32
Mapa 10 Antioquia 1988 Porcentaje de votos alcalde y hechos victimizantes por
cada 100000 habitantes ................................................................................................... 33
Mapa 11 Antioquia 1988 Número de Curules concejo y hechos victimizantes por
cada 100000 habitantes .................................................................................................... 34
Mapa 12 Antioquia 2019 Porcentaje de votos Comunes de Concejo y hechos
victimizantes por cada 100000 habitante ........................................................................ 36
Mapa 13 Antioquia 2019 porcentaje de votos Comunes de asamblea y hechos
victimizantes por cada 100000 habitante ........................................................................ 37
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Capítulo I: Objeto de la investigación
Introducción
El presente Trabajo hablará sobre las elecciones locales de 1988 y 2019, donde la unidad
de análisis se centrará en dos partidos alternativos, por un lado la Unión Patriótica en 1988
y el partido Comunes en 2019. Se entablará una comparativa entre los obtenidos en cada
proceso electoral y así encontrar diferencias y similitudes que puedan dar respuesta a la
diferencia del desempeño electoral de cada partido.
En este trabajo se encontrará información importante sobre las distintas percepciones que
se le dan al concepto de violencia, se encontrará una definición de violencia política,
también habrá una matriz con categoría analíticas, que no solo servirá para este trabajo en
particular sino también parar futuras investigaciones. Por último se hará un recopilado de
los hallazgos claves en la investigación.
Así mismo se dividirá en 8 partes, primero se dará un contexto sobre el problema a
resolver, iniciando desde mediados del siglo XX hasta inicios del XXI. Después se
postularan los objetivos para dar respuesta al problema. Posteriormente se dará un recorrido
a lo que se ha investigado sobre el tema y se entablara una discusión sobre la violencia
política. Posteriormente se abordará la metodología donde se dirá cómo se realizará la
investigación. Posteriormente iniciar con los análisis de la violencia en los años a estudiar.
Para así evidenciar la tendencia de votos de la Unión Patriótica en 1988 y Comunes en
2019. Por última se responderá la pregunta y se hará una bibliografía
Planteamiento del problema
Las dinámicas políticas del siglo XX de Colombia se caracterizaban por el ato nivel de
violencia, siendo en aspectos puntuales distinta a la violencia del siglo anterior, pues la
organización política y territorial del país ya estaba consolidada gracias a la Constitución
de 1886 impulsada por Rafael Núñez. Pero esto no evitó que la violencia política cesara.
Aunque las disputas por la organización territorial pararon, las discusiones ideológicas y la
lucha por el poder político se mantenían, y las confrontaciones bipartidistas llegaban al
punto más alto con el asesinato del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán, incentivando la
creación de guerrillas campesinas que se defendían del asedio del ejercito conservador. A
este período se le conoció como “La Violencia” por su crueldad. También hay que sumar
el golpe de Estado que hizo el general Rojas Pinilla, un golpe que incrementó la violencia.
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Para mitigar este periodo los líderes de los dos partidos tradicionales, Laureano Gómez y
Alberto Lleras Camargo se reunieron en España para crear el tratado de Benidorm, el cual
establecía la alternancia del poder entre los partidos Conservador y Liberal, disminuyendo
la posibilidad de que otras corrientes pudieran llegar al poder. Muchas guerrillas se
acogieron al acuerdo, sin embargo, otras siguieron en la confrontación armada.
Muchas de las guerrillas campesinas que seguían en disputa habían optado por acogerse a
la ideología socialista, como el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC-EP) y el Ejército de Liberación nacional (ELN). Las consignas de estos grupos
guerrilleros siempre iban encaminadas a la apertura de la democracia, pues los partidos
tradicionales no permitían que vertientes ideológicas distintas prosperaran en el país.
Debido a esto, los grupos guerrilleros intensificaron la lucha armada incrementando la
violencia, agregando también la fundación de nuevos grupos guerrilleros como es el caso
del M-19, cuyos líderes salen del movimiento político ANAPO, y al igual que el resto de
las guerrillas buscaban mayor participación política.
El Frente Nacional logró desactivar las violentas manifestaciones partidistas, no
obstante, y pese a la acción emprendida por los gobiernos para neutralizar el auge
de los movimientos insurgentes de izquierda, aparecieron los grupos guerrilleros
más importantes como es el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular
de Liberación (EPL) y el Movimiento 19 de abril (M-19), que justificaban su
accionar en la convicción de que las vías legales de acceso a la escena política se
encontraban herméticamente cerradas. Esta situación generó una nueva tipología
de violencia debido a que los protagonistas ya no eran los miembros de los partidos
políticos tradicionales sino las guerrillas que se alzaron en armas contra el Estado
(Londoño, 2012, pp. 13-14).
Con este panorama era necesario buscar una salida del conflicto de manera pacífica, pues
la guerra se intensificaba cada vez más. Por esta razón el presidente electo Belisario
Betancourt entabló negociaciones en 1984 con las guerrillas más grandes de Colombia en
el momento: Las FARC-EP y un sector del ELN. A estas negociaciones se les conoció
como “los acuerdos de la Uribe” por la ubicación geográfica donde se instauró la mesa de
negociación (La Uribe, Meta). De esta mesa de diálogo surgieron dos compromisos
importantes, por un lado, el cese bilateral de fuego (esto no significa dejar las armas) y por
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otro lado una salida política del conflicto. En este último punto es que la apertura política
empieza a tomar forma. En estos diálogos nace la Unión Patriótica, cuya función principal
era dar cabida política y electoral a militantes de izquierda de todo el país que gracias al
Frente Nacional no pudieron participar activamente en los procesos electorales, tal es el
caso de muchos militantes del Partido Comunista Colombiano los cuales no podían
participar en los comicios. Adicional a esto, la Unión Patriótica también acogió a
excombatientes de estas dos guerrillas y posteriormente de otras guerrillas que dejaban la
lucha armada, creando así una alternativa política a tener en cuenta.
Así pues, en las negociaciones de paz que se adelantaron en 1985 entre el gobierno
de Belisario Betancourt y los grupos guerrilleros de las Farc y el Eln , se destacó
la promoción de espacios de participación político-electoral dirigidos hacia los
integrantes de estos movimientos insurgentes quienes se acogieron a esta salida
política del conflicto. Este acuerdo político se materializó con la creación de una
colectividad política a la que se le denominó como la «Unión Patriótica» (UP);
coalición electoral conformada por los desmovilizados de estos grupos guerrilleros
y por los militantes de los movimientos de izquierda del país que habían estado
marginados de la participación política a causa del Frente Nacional. (Arboleda,
2013, p.59).
Como era de esperarse una alternativa tan ambiciosa como la UP tuvo grandes problemas
con los poderes políticos tradicionales. Tanto es así que, en los siguientes años según la
Corte Interamericana de Derechos Humanos más de 3.000 militantes de la UP fueron
asesinados, esto por el número de votos obtenidos en las elecciones de 1986 donde
obtuvieron 5 escaños en el congreso, 2 en el Senado y 2 escaños en la Cámara de
Representantes, lo cual es un número bastante importante para un proceso político nuevo.
La Unión Patriótica cada vez se mostraba como una fuerza política a tener en cuenta, pues
en 1986 lanzaron un candidato presidencial, Jaime Pardo Leal, quien por cuestiones de su
militancia en el Partido Comunista Colombiano no se había podido perfilar en cargos como
la presidencia, solo con la UP es posible su candidaturas, sin embargo, Jaime Pardo Leal
es asesinado un año después, siendo remplazado por Bernardo Jaramillo un líder que al
igual que Jaime Pardo Leal logró recoger un gran número de seguidores, además de esto,
la UP tuvo un gran apoyo en diferentes zonas del país. Para el año 1988 lograron posicionar
5 senadores, 9 representantes a la cámara, 14 diputados, 23 alcaldes y 351 concejales.
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(Gómez,2016). Esto demuestra que la Unión Patriótica se perfilaba como una gran fuerza
política, pero no por mucho, la violencia política impediría el crecimiento de la UP.
En 1988 las FARC se alejaron del acuerdo paz y del partido Unión Patriótica, dejando a los
militantes de este partido en una situación compleja, pues muchos dirigentes tanto
conservadores como liberales los atacaron diciendo que eran el brazo político de las FARC,
intensificando el asesinato a los líderes y militantes del partido. En 1990 es asesinado
Bernardo Jaramillo, siendo uno de los golpes más duros a la UP, pues Bernardo Jaramillo,
además de ser la cara visible del partido a finales de los años 80 e inicios de los 90, también
fue reconocido ampliamente por las bases populares y con una propuesta incluyente.
La última participación de la UP en el campo electoral la encabezó Aida Abella, quien
quedó en la asamblea constituyente y posteriormente como concejal de Bogotá, sin
embargo, la Unión Patriótica no volvió a ser la fuerza alternativa que demostró ser en los
80, ya que los pocos militantes que quedaban con vida tuvieron que salir exiliados del país,
incluyendo a Aida Abella.
Para el año 2002 el Consejo Electoral le quitó la personería jurídica al partido UP. No fue
hasta 11 años después que la Unión Patriótica vuelve a obtener personería jurídica, pero ya
no se lanza solo como partido, sino en coaliciones, primero con el Polo Democrático, para
después apoyar al Partido Alianza Verde y posteriormente en la coalición Colombia
Humana-UP, donde los resultados electorales han sido de gran envergadura, como la
victoria de Aida Abella en el Senado y Heidy Sánchez en el Concejo de Bogotá.
Por los asesinatos a los militantes de la UP las guerrillas volvieron a reactivar la guerra en
1988, en especial las FARC-EP, esto condenó al país a otra temporada de guerra, pero con
otros matices, pues el narcotráfico estaba en auge, surge el paramilitarismo y la Guerra Fría
estaba por culminar. Esto generó que la guerra escalara aún más, pues las guerrillas tomaron
al narcotráfico como mecanismo de financiación, repercutiendo directamente en el
conflicto armado, un conflicto que ni siquiera la nueva Constitución de 1991 con su
apertura económica y política logró solventar. Con las FARC-EP se hicieron múltiples
acercamientos para un proceso de paz más allá de los acuerdos de la Uribe, es más, todos
los presidentes desde Belisario Betancourt intentaron consolidar acuerdos con las FARC-
EP, sin embargo ninguno logró grandes resultados.
Oficialmente desde 1982 los diferentes gobiernos colombianos han llevado a cabo
rondas de negociaciones con las FARC-EP y el ELN. En cada una de ellas se han
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establecidos puntos en común, pero ninguno de esos encuentros arrojó avances
sustantivos que permitieran el fin del conflicto armado. (CIDOB, 2018).
Los únicos acuerdos que prosperaron con las FARC-EP fueron los de la Habana, Cuba, en
cabeza del presidente Juan Manuel Santos en el 2016, año que una parte amplia de las
FARC-EP, incluyendo el secretariado en pleno decidieron firmar un acuerdo de paz, donde
dejaron las armas, los cultivos ilícitos y se pusieron a disposición de la Justicia Especial
para la Paz a cambio de participación política. En el año 2017 nace el partido Fuerza
Alternativa Revolucionaria del Común (que en el año 2021 cambian su nombre a
Comunes), un partido que buscaba recoger los sentires de los excombatientes y las
organizaciones populares que fueron apartadas del panorama político. Sin embargo, en
cuanto a nivel electoral no les fue muy bien, pues la apuesta principal era conseguir puestos
a nivel regional, sacando 57 lista para concejos, pero de las 57 listas solo lograron ganar
dos curules, una en Dabeiba, Antioquia y otra en Palmar, Santander. Además estas dos
curules no tuvieron una votación avasallante, sino lo contario, se obtuvieron con muy pocos
votos, teniendo en Dabeiba el 5,7 por ciento de la votación del municipio y en Palmar
consiguieron el 11,59 por ciento de la votación del municipio.
A lo que respecta de alcaldes, el partido Comunes solo postuló a 16 candidatos (10 no
fueron ex combatientes) para alcaldías, donde ninguno ganó. Un panorama similar fue el
de las asambleas locales, donde se lanzaron 7 listas y en ninguna se ganó, es más, en
ninguna se superó el 1% de las votaciones.
Por otra parte es importarte mencionar que, si bien Comunes como partido no ha podido
desde sus inicios obtener un apoyo electoral amplio, eso no implica que haya ciertos
escenarios donde algunos excombatientes han tenido grandes victorias electorales, como
el caso de Guillermo Torres (Julián Conrado), quien fue electo como alcalde Turbaco,
Bolívar pero con el aval de Colombia Humana. También se puede mencionar el caso de
Edgardo Figueroa, de Puerto Caicedo, Putumayo, Figueroa es un excombatiente recogido
por los acuerdos de paz, pero que su vida política la establece con el partido Alianza Social
Independiente (ASI). Como estos casos hay varios, donde los excombatientes logran
resultados buenos electoralmente, mientras que el partido Comunes ha tenido bastantes
dificultades en este espacio, a diferencia de la Unión Patriótica, que desde sus comienzos
tuvo un gran apoyo electoral, que se fue perdiendo por el genocidio político que sufrió
durante los finales del siglo XX.
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En este orden de ideas surge la siguiente pregunta ¿Cuáles son los factores que permitieron
el mejor desempeño de la Unión Patriótica en las elecciones regionales de 1988 en el
departamento de Antioquía, frente al desempeño de los excombatientes de Farc en las
elecciones de 2019?
Objetivo general
Descubrir los factores que permitieron que la Unión Patriótica tuviera mejor desempeño en
las elecciones de 1988 frente a los excombatientes de FARC del 2019 en el departamento
de Antioquia.
Objetivos específicos
Hallar patrones de votación en el departamento de Antioquía, en las elecciones de
1988 del partido Unión Patriótica y las elecciones del 2019 donde participaron los
excombatientes de FARC.
Determinar qué cambios ha tenido los patrones de violencia política en 1988 y en
2019 en el departamento de Antioquia.
Relacionar la violencia política del departamento de Antioquia con el desempeño
de votos en el departamento en las elecciones locales de estos años.
Hipótesis
El factor que permitió un mejor desempeño electoral de la Unión Patriótica en 1988, frente
al desempeño de los excombatientes de las FARC en el 2019, fue la violencia política, pues
en el 2019 la violencia política fue mayor, frente a la violencia de 1988. Además los
excombatientes sufrieron más la violencia, que los militantes de Unión Patriótica.
Justificación
Este trabajo permite entender el desarrollo electoral de partidos alternativos en el
departamento de Antioquia. Pues ambos escenarios a estudia manejan esta lógica de
alternativa política, ambos son partidos jóvenes en sus respectivosperiodos, nacen de un
proceso de paz con un sector marginado electoralmente. Pero así mismo se manejan en
tiempos diferentes, lo cual permite entender cómo se comporta la dinámica electoral de
procesos alternativos en dos coyunturas diferentes.
Por otra partes, este trabajo permitirá ampliar las discusiones sobre la importancia de
Geografía política en los procesos electorales, pues se mostrará la utilidad de esta
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herramienta para procesos electores territoriales. Demostrando que esta herramienta no
solo es útil para analizar procesos electorales nacionales, sino también procesos locales.
La relevancia social recae en la dimensión colectiva del voto, pues este trabajo entenderá
el voto como un consolidado colectivo y no individual. Esto permite que la sociedad
empiece a consolidar espacios de discusión para entender que el voto si bien se ejerce de
manera individual, el impacto es general y por esto es importante que los territorios
entiendan que los procesos electorales no son de individualidades sino territoriales.
Capítulo II: Revisión de literatura
Violencia y Violencia Política
González (2013) plantea que la noción de violencia pasa por distintas disciplinas, lo cual
da una visión fragmentada de la violencia. Esto facilita que la violencia se convierta en un
concepto difícil de descifrar, pues cualquier manifestación de hostilidad se caracteriza
como violencia. Repercutiendo en la simplificación del concepto dejándolo como abuso de
la fuerza. Ahora bien, la violencia política también se ha caracterizado por tener dificultades
conceptuales.
La violencia política presenta grandes problemas conceptuales, pues no es un concepto
sencillo de explicar. Así lo explica Ortiz (2012), para él la complejidad de este concepto
recae en la dificultad de diferenciar la violencia política de la violencia común. Así mismo
Ortiz comparte las críticas al funcionalismo que hace Borda (1962), diciendo que el análisis
funcionalista (ampliamente utilizado para estudiar la violencia) ha dejado de ser útil para
el estudio de la violencia, pues el funcionalismo solo permitía hacer estudios superficiales,
y para entender la violencia según los autores, es necesario entender el concepto a
profundidad.
Por otra parte Wallerstein (2000) problematiza la violencia en el escenario de la salud
pública, pues relata como la violencia desde sus orígenes socioeconómicos y políticos
repercute no solo en el bienestar físico de las personas, sino también en el bienestar
psicológico. La importancia de este documento no solo recae en el tema de la salud pública,
también se centra en demostrar que la violencia no es un fenómeno aleatorio, sino que tiene
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una lógica sistemática, lo cual ayuda a entender las raíces para después intentar solucionar
la violencia desde esa raíz.
Así mismo Marx (1867) dice que la violencia es un mecanismo que ha desarrollado la
historia de la humanidad, por esto siempre ha estado insertada en la sociedad y es utilizada
por las clases sociales para obtener su objetivo.
La Organización Mundial de la Salud (2021) da una definición amplia del concepto de
violencia, no entra a dar análisis profundos sobre el conflicto, sino dar una definición
sencilla, para ser fácil de identificar.
Sin embargo Rodríguez (2018) plantea que la violencia es un concepto subjetivo, y que se
le dificulta poder darle una única definición. Pues es un concepto que está abierto a varias
interpretaciones, a la vez que puede ser entendida y estudiada desde distintas posturas
académicas.
En este orden de ideas Bourdieu (1999) habla sobre la violencia simbólica, diciendo que
no todo hecho violento es físico o directo, también existe la violencia que está dentro de
una sociedad determinada. Esta violencia se desarrolla en relaciones asimétricas donde hay
un dominador y un dominado, el dominador ejerce violencia que en muchos casos es
apercibida por el dominado.
Por eso Barreto y Borja (2009) investigan la violencia política desde un escenario
psicológico, más exactamente de la psicología grupal. Estos autores centran el estudio en
la legitimación de la violencia política por parte de grupos de personas. En últimas los
autores buscan establecer la necesidad de los grupos armados en construir discursos
ideológicos para justificar sus acciones, Además de cómo los individuos perciben estos
discursos y terminan legitimando la violencia política.
Por otra parte, Krook y Restrepo (2016) ponen en discusión la noción de la violencia en la
dimensión de género con visión en América Latina. La intención principal de las autoras
es cambiar la visión de algunos académicos que centran la violencia política en un escenario
físico y psicológico, e incluir dos escenarios nuevos, el económico el simbólico. Mostrando
de esta manera la amplitud del concepto de la violencia política, estudiadas desde las
disputas de género.
Por su parte Jorquera y Piper (2018) hacen una revisión bibliográfica alrededor de la
violencia política de los años 2007 y 2016 a nivel Latinoamérica. El resultado de este
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recogido bibliográfico se organizó en tres grupos centrales, por un lado, la violencia del
Estado; por otro lado la violencia de agentes en resistencia política, y por último el efecto
de esta violencia en la sociedad. En últimas los autores plantean que la violencia política
es una categoría construida socialmente y debe ser estudiada en dialécticas foucaultianas.
A su vez Kalyvas (2004) estudia la violencia política a partir de las concepciones de las
guerras civiles. La idea del texto es mostrar que la violencia política y las guerras civiles
no son simples procesos dicotómicos entre codicia y agravio, sino todo lo contrario, la
guerra civil como la violencia política tienen complejidad de estudio, pues múltiples actores
tanto civiles, como públicos y privados entran en disputa.
En cambio Ortiz (2017) trasladó estas discusiones a una dimensión colombiana, diciendo
que la violencia política en Colombia ha sido cambiante, pues no es lo mismo hablar de la
violencia política actual, a la de 50 años. Además, el autor plantea que la violencia en
Colombia se ha convertido una institución, pero no una institución formal, sino informal y
que buscaba mantener cierto statu-quo a favor de las elites económicas y políticas. En
últimas la violencia política sería un instrumento utilizado para mantener interés privados
de un grupo privilegiado en Colombia.
Del mismo modo Cesar Ayala (2007) estudia la violencia política desde una visión
colombiana, él menciona que los partidos tradicionales han utilizado la violencia como
herramienta para continuar la política en otros escenarios, sin embargo, algunos partidos
actuales también han utilizado la violencia como escenario para las disputas políticas y
electorales.
Para González (2013) la violencia política colombiana tiene como núcleo central la
consolidación del Estado Nación en Colombia, pues muchos grupos políticos y sociales no
se sienten recogidos en las instituciones que fundamentan el Estado-nación. Así mismo
explica como la violencia no es homogénea ni temporal ni espacialmente, porque la
violencia es diferente dependiendo el contexto territorial y temporal..
Para finalizar Giraldo (2019) traslada la violencia política a un campo distinto, pues intenta
descifrar la naturaleza de la violencia política de Colombia en las universidades, tomando
como unidad de análisis la universidad de Antioquia. El argumento central es que la
universidad ha sido escenario de grandes accionares de violencia política por parte de
actores institucionales y actores privados.
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En conclusión, la violencia política es un concepto ampliamente estudiado desde distintas
disciplinas y todas llegan a un mismo punto, y es la dificultad de abarcar y delimitar con
exactitud el concepto de violencia política. Sumado a esto las investigaciones comparten la
visión de que la violencia en Colombia es cambiante y no estática, a la vez que se plante
que la violencia en Colombia se ha instrumentado para favorecer los intereses políticos de
un grupo de personas.
Geografía electoral
Para iniciar Valverde (2018) hace un recorrido histórico desde la fundación de la geografía
electoral y todo su desarrollo como vertiente de estudio. También relaciona las
características de los espacios territoriales en función de la representación política. Este
texto se centra en México, sin embargo, sus aportes conceptuales y teóricas puede ayudar
a estudiar casos específicos en otras partes, incluyendo Colombia.
Monzón (2009) armoniza los estudios cuantitativos y cualitativos en la geografía electoral,
pues es común ver que la geografía electoral se rija por estudios cuantitativos, pero este
autor hace un análisis mixto. Este trabajo desarrollado en Argentina busca ampliar
teóricamente el estudio de esta disciplina como el comportamiento electoral en Argentina
y Latinoamérica.
Así mismo Baldera (2011) estudia los orígenes de la geografía electoral. Para esto el autor
divide el texto en dos bloques. En el primero se encargó de describir los orígenes y los
cimientos de la geografía electoral; en el segundo abordó los debates que se han generado
alrededor de la relevancia teórica de la geografía electoral.
Por otro lado Hernández y De Haro (2019) centran su estudio en Ciudad Juárez, México.
La intención de los autores es hallar la relación entre las dimensiones espaciales y los
resultados electorales en esta región del país. Para esto utilizaron herramientas para el
análisis espacial como la cartografía, la regresión y la auto correlación espaciales.
De igual manera Hernández (2015) busca entablar unas tendencia de voto según lógicas
territoriales en las elecciones presidenciales de México del 2012. El autor busca mostrar la
polarización que hay en México pero a nivel territorial y así poder explicar este fenómeno
a nivel nacional.
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En conclusión la revisión de literatura de la geografía electoral muestra que México es uno
de los países que más utiliza este enfoque, a la vez que se puede evidenciar que esta
herramienta sigue teniendo grandes discusiones teóricas y conceptuales, como ejemplo si
la geografía electoral ya no considera al individuo como sujeto central de lo electoral, o sí
explicar desde la geografía electoral fenómenos electorales, invisibilíza la postura de un
grupo de personas en particular. Pero sin duda alguna es muy útil para entender las
tendencias electorales bajo la lógica territorial. Ejemplo de esto es el por qué una región
costera vota distintito a una región central, el por qué las mujeres ruarles tienden a votar
distinto que las mujeres urbanas, entre otras problemáticas. A la vez permite construir
mapas que dan más argumentos para responder los cuestionamientos que las dinámicas
electorales plantean.
Capitulo III: Marco Conceptual
Violencia política
La violencia política al igual que la violencia es un concepto de suma dificultad conceptual,
pues no es fácil determinar dónde termina la violencia común y donde comienza la
violencia política. Para Andrés Rosler la violencia común se diferencia de la política en su
intencionalidad “Por violencia simplemente criminal entiendo aquella que es injustificable,
incluso desde el punto de vista de quien comete el acto violento… La violencia política, en
cambio, pertenece al género de la violencia principista, ya que actúa al servicio de una
causa precisamente política” (Rosler, 2005. PP., 115-116). Esta noción de violencia política
es válida en el sentido que nutre la violencia de una intencionalidad netamente política.
Ahora bien, para sostener esta tesis de Rosler es necesario agregarle un elemento más para
discutir, y es que las otras partes entiendan que la violencia es causada por intereses
políticos, porque si la violencia política no es justificada bajo estos términos, lo más
probable es que se catalogue como violencia general.
Por otro lado, para hablar de violencia política es importante siempre tener un actor
fundamental en cuenta, el Estado, no solo por hecho que la violencia es una acción que se
desarrolla dentro del Estado, sino que el Estado juega papel importante en toda violencia
política, ya sea cómo perpetuador o víctima de algún accionar violento. Y este elemento es
de suma importancia, pues para entender la violencia política, primero hay que tener en
cuenta el escenario donde se desarrollan las características temporales, territoriales, actores
16
y motivos de la violencia, y para tener estas características contextualizadas es necesario
estudiar el Estado en cuestión.
“Algunos elementos a tomar en cuenta al contextualizar las violencias políticas
pueden ser el origen, direccionalidad y forma de la violencia, los sujetos
involucrados, el conflicto en que se enmarca -lo que permite situarla histórica y
políticamente-, así como la significación que tiene para los sujetos involucrados.”
(Piper, 2018, p.8).
Ahora bien, distintos autores han convergido en el postulado que la violencia política debe
ser un estudio histórico y coyuntural, es decir para entender la violencia política actual es
necesario entender el desarrollo histórico de la situación en cuestión, así mismo para hacer
ese estudio cronológico es fundamental hacer uso de distintas disciplinas como la
psicología, la ciencia política, el derecho, la sociología, etc… Bernando Arboleda utiliza
esta metodología para entender la violencia política en Colombia, pues hace un recorrido
histórico para explicar al momento actual del conflicto colombiano.
Para contestar a esta pregunta se debe acudir a un estudio interdisciplinario que
abarque las ciencias o las disciplinas del Derecho, la Ciencia Política, la
Sociología y la Historia, en aras de la rigurosidad en la investigación. En ese
sentido, el tiempo y el espacio se configuran como factores determinantes de una
sociedad, delimitando sus características y rasgos históricos, es decir, existe una
interacción vital entre las dinámicas sociales bajo las cuales se desempeñan los
individuos con los factores tiempo espacio; de tal interacción deviene la identidad
propia de una sociedad. (Arboleda, 2013, p.53).
Bajo este orden de ideas, la violencia política no es solo un concepto útil para entender las
dinámicas sociales, también es funcional para comprender la configuración electoral de un
país o región en cuestión, lo cual nutre de gran manera las discusiones sobre los límites del
concepto. Así mismo es una herramienta funcional para los análisis electoral.
La violencia política y el escenario electoral
Retomando un poco lo discutido con anterioridad, la violencia política es aquella violencia
que tiene intencionalidad de impactar en el ámbito político, siendo el escenario electoral un
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blanco propicio para generar estos actos violentos. Esto representa una gran amenaza para
la democracia de los países como Colombia, donde la violencia política ha sido una
herramienta utilizada tanto por actores al margen de la ley como las guerrillas, y por
organizaciones legales tal es el caso de los partidos políticos. “un hecho singular en
Colombia es que la violencia política es el medio del cual se han valido los partidos
políticos Liberal y Conservador para continuar la política por otros medios”. (Ayala en
González y Molinares 2010, p.254).
Para Álvaro Mendoza esto representa un gran problema, pues la violencia incrementaría
paulatinamente, se crean nuevas formas de violencia por parte del Estado y se permitiría
que organizaciones al margen de la ley se inmiscuyeran en cuestiones políticas agravando
no solo la violencia política, sino también la violencia de otras índoles.
i) un incremento del uso de los recursos ilícitos y violentos en procesos electorales,
ii) una abundante evidencia de nuevas modalidades de violencia política estatal,
no limitada a la intimidación, coacción o represión en contra de los ciudadanos,
sino que presenta otras formas complejas del uso de recursos públicos, de
corrupción y algunas formas de coerción del voto, y iii) la documentación, por parte
de autoridades y expertos, sobre intervenciones de algunas organizaciones
criminales en los comicios, en la formación de gobiernos o en la cooptación de las
élites en el gobierno. Estos fenómenos incluyen varias estrategias de corrupción
durante los comicios, que han sido acciones estratégicas de actores internos de las
coaliciones en el poder para apropiarse de los recursos públicos o capturar
agencias estatales (Mendoza, 2018, p.60)
Colombia. como lo comenta el historiador Ayala ha presentado estas dinámicas de utilizar
violencia política para fines electorales. En las últimas décadas el paramilitarismo ha sido
un actor que demuestra lo anterior dicho, pues su poder militar los posiciona como un actor
con gran poder, lo cual permitió que distintos actores políticos recurrieran a ellos por
intereses electorales, Así lo exponen Acemoglu y Robinson (2012)
Los líderes de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) organizaron una
reunión con destacados políticos del pueblo Santa fe de Ralito de Córdoba, y se
redactó un documento, en el que se exigía la “refundación del país. El pacto fue
firmado por los líderes de las AUC y políticos como senadores(…) Para las
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elecciones del 2002 cientos de campesinos fueron llevados al corregimiento de plan
parejo para poder ver las caras de los candidatos a los que tenían que votar en las
elecciones del parlamento(…)Según parece, la amenaza funcionó: cada candidato
obtuvo 40 mil votos en todo Sucre(…) Probablemente, una tercera parte de los
congresistas y senadores debían su elección del año 2002 al paramilitarismo.
(p.444).
Esto demuestra que la violencia política es un actor de suma importancia en las elecciones
de Colombia, porque este fenómeno descrito por Robinson y Acemoglu no fue un hecho
aislado, estas dinámicas se evidenciaron en otras partes de Colombia. Siendo Antioquia un
territorio proclive a la dinámica de la violencia política, como el caso de la masacre de
Segovia donde los líderes políticos de UP fueron asesinados por cuestiones políticas. “La
noche del viernes 11 de noviembre de 1988, 46 personas murieron como revancha por el
triunfo político de la Unión Patriótica en la zona, luego de obtener la alcaldía y siete curules
de las 10 del concejo municipal.” (González, 2013).
En síntesis se puede decir que tanto la violencia política, como la violencia común son
fenómenos que presentan una alta complejidad conceptual, sin embargo el amplio estudio
permite construir una definición que mejor se adapte a la investigación en cuestión. Así
mismo se puede evidenciar que la violencia política es un concepto que se puede estudiar
desde distintas disciplinas, y así mismo es una factor que sirve para hacer análisis
electorales.
Capitulo IV: Metodología
Metodología
El tema por tratar permite que el método de investigación sea mixto, pues se hará uso del
método cuantitativo en el momento de analizar los datos de las elecciones de autoridades
locales de 1988 y del 2019 respectivamente. Esta revisión de datos tendrá como objetivo
principal mostrar en cuáles municipios de Antioquia los excombatientes tuvieron mayor
apoyo electoral , y por otro lado ver en qué municipios era fuerte la Unión Patriótica.
También se utilizará el método cualitativo a la hora de analizar estos datos recolectados
desde la violencia política. La información que se utilizará será sacada de fuentes oficiales
como la Registaduría Nacional del Estado Civil de Colombia, La Red de Victimas, el
Departamento de Desarrollo de Antioquia y el DANE. No se hará trabajo de campo, se
intentará encontrar nuevos hallazgos con los datos ya existentes.
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La herramienta por utilizar será la cartografía electoral, pues permite analizar las lógicas
electorales más allá del individuo y sus procesos de percepción individual. La geografía
electoral busca entablar los procesos electorales bajo preconceptos colectivos, pues el
individuo está en un entorno y ese entorno le brinda la información que él utiliza para
votar. Ahora bien, esto no significa que deje al individuo a un lado, sino que aumenta la
visión del voto y facilitará el hallazgo de relación entre violencia política y los procesos
electorales en Antioquia. Ahora bien, este estudio tiene una lógica comparativa entre dos
procesos electorales en una misma región, pero en tiempo distintos, y la geografía
electoral permite analizar estas situaciones, pues no solo se comparan los resultados
electorales, sino el porqué de dichos resultados. Es decir, la geografía electoral permite
analizar elementos cuantitativos y cualitativos al tiempo. Y en el caso de Antioquia es
fundamental tener una herramienta amplia como lo es la cartografía electoral.
Antioquía sin duda alguna es un territorio que permite analizar estos escenarios a cabalidad,
ya que es una zona de alta influencia política y económica. También ha sido cuna de
grandes masacres por temas políticos como el caso de Segovia donde murieron 43 personas
en 1988, muertes que se cometieron por fines políticos. Así mismo hay que diferenciar el
tipo de violencia que se vivía en 1988 y la que se vive en la actualidad, pues la violencia
política puede que tenga fines en común, pero sus medios son distintos. Además de esto
Antioquia también es un espacio fundamental en la cuestión electoral por su gran número
de habitantes, siendo el segundo departamento con mayor cantidad de habitantes. Sumado
a esto Antioquia cuenta que un gran número de municipios (127) lo que permite tener una
amplia muestra de análisis, repercutiendo en la calidad de las conclusiones.
A fin de relacionar la violencia con el desempeño electoral en Antioquia, se realizará una
matriz la cual mostrará los hechos victimizantes por municipio en los años
1986,1987,1988,2017,2018 y 2019. Para poder comparar las tasas de víctimas entre los
municipios se utilizará la proporción de hechos victimizantes por cada 100.000 habitantes
La segunda matriz se centrará en establecer categorías analíticas que serán utilizadas para
el análisis cualitativo de la investigación. Esta matriz tendrá dos columnas para ser más
operativa, la primera tendrá las categorías y la segunda será la definición de dichas
categorías.(Ver tabla 1).
Una vez hechas esas matrices de violencia política y establecida la tasa de víctimas, se hará
una base de datos con los votos de las elecciones de 1988 y 2019 en Antioquia, esto para
20
poder mapear el apoyo de la Unión Patriótica y los excombatientes de las FARC en los
años respectivos. Con la consolidación de los datos electorales, se procede a hacer el
análisis relacional entre la violencia y los resultados electorales. Esto se realizará mediante
Philcarto que realiza cartografía electoral. Los mapas que se van a crear serán de dos tipos.
El primero sería de tipo descriptivo, que son útil para hallar los patrones de votos, para
encontrar los municipios con mayoría de votos y poder ver los cambios de votos de un año
a otro; El siguiente mapa es el bivariable, que facilitará hacer el análisis de la violencia
frente a los procesos electorales y para poder ver los cambios de votos de un año a otro.
Este mapa bivariable permite encontrar correlación entre dos variables.
Tabla 1 (Categorías analíticas)
Elaboración propia con base en Jorquera y Piper (2018)
CATEGORIA DEFINICIÖN
Direccionalidad Hace referencia a la orientación de la
violencia. Es decir, cuál es el individuo o
grupo de individuos al que se le violenta.
Y de donde proviene esa violencia.
Forma de violencia Son las herramientas, medios que se
utilizan para violentar al individuo o
grupos de individuos.
Sujetos involucrados Son los actores que se encuentran
inmersos en las lógicas de la violencia, ya
sea víctima o victimario.
Temporalidad Es el tiempo donde se desarrolla la
violencia. La realidad está en constante
cambio, esto incluye la violencia, esta
categoría permite rastrear temporalmente
las dinámicas de la violencia en un
espacio determinado.
Espacialidad Es el lugar concreto donde se ejerce la
violencia, pues cada territorio puede
presentar dinámicas distintas en el tema
de la violencia.
Patrón de violencia Es al configuración de violencia de una
agente armado. Es decir la sistematicidad
que realiza hechos violentos.
Origen Son las causas que iniciaron los hechos
violentos, es decir, la motivación de
victimarios para violentar a las víctimas.
Sistematicidad Es al frecuencia que se presentan hechos
violentos en ciertos territorios.
21
Capítulo V: Tendencia de violencia
Cambio del patrón de la violencia de 1988 a 2019
Como lo han dicho distintos autores, la violencia es un fenómeno cambiante, que está en
constante movimiento dependiendo de las situaciones particulares donde se desarrolla el
marco del conflicto. Ahora bien, la violencia pude que parezca diferente, sin embargo, el
origen es el mismo, pero con un desarrollo distinto. En este caso particular, la violencia
contra procesos políticos alternativos sería el origen de la violencia política en el
departamento de Antioquia, pero la violencia de este departamento en el transcurso de los
años no ha sido la misma, pues los focos de violencia han variado.
Mapa 1 (Antioquia 1986, Hechos victimizantes por cada 100000 habitantes)
Elaboración propia con datos de la Red Única de
Victimas.
Este primer mapa muestra los hechos victimizantes en el año 1986 en el departamento de
Antioquia. Se puede evidenciar cómo los municipios de la Subregión de Urabá son los que
más presentaron hechos victimizantes en ese año. Los Municipios de Necoclí, Arboletes y
Turbo son los más afectados por la violencia, teniendo en los tres municipios un
aproximado de 3050 hechos victimizantes por cada 100000 habitantes en este año en este
año. Por otra parte, los municipios que del centro del departamento tiene un nivel medio
22
bajo de hechos victimizantes. Municipios como Bello, La Estrella o Titiribí presentan
menos de 40 hechos victimizantes por cada 100000 habitantes en cada uno.
Este mapa tiene una explicación. A mediados de la década de 1980 algunos grupos armados
empiezan a disputar ese territorio por su ubicación geopolítica, pues tiene suelo fértil y es
una salida fácil al mar. Esto desembocó en que grupos como el ELN, FARC-EP y EPL
buscaban tomar control del territorio, lo que repercutió en el aumento de la violencia. “Las
guerrillas, particularmente las FARC y el EPL, tomaron el control de la región desde la
década de los 80. La ubicación y las condiciones del paisaje selvático de la región
permitieron que se convirtiera en un lugar estratégico para las rutas del tráfico ilegal de
drogas y armas. La riqueza del suelo atrajo a colonos que establecieron grandes industrias
y que entraron también en la pugna por la tierra. En Urabá, la guerra ha sido una constante.”
(Verdad Abierta, 2015).
Por otra parte también se puede evidenciar que la Subregión de Magdalena Medio presenta
un nivel medio alto de hechos violentos, no tienen la cantidad de hechos victimizantes como
en el oriente, pero si tiene municipios con números altos de violencia. Como ejemplo está
Yondó que para el año 1986 presentó 1135 hechos victimizantes por cada 100000
habitantes. Esto demuestra que la violencia en el departamento de Antioquia se ubicaba
con mayor intensidad en la periferia del departamento, pues el centro tenia pocos
municipios con niveles altos de hechos victimizantes.
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Mapa 2 (Antioquia 1988, Hechos victimizantes por cada 100000 habitantes)
Elaboración propia con datos de la Red Única de
Victimas.
Este mapa es de 1988, han pasado pocos años desde el anterior, sin embargo, muestra
ciertos cambios que son importante mencionar. Lo primero que hay que tener en cuenta es
que 1988 fue el año de las primeras elecciones populares de alcaldes, lo cual da pie para
que la violencia política incremente. Igual que en el mapa de 1986 la zona de Urabá
presenta gran número de hechos victimizantes. Sin embargo en 1988 se puede notar un
incremento respecto al mapa anterior, pues varios municipios aumentaron la tasa de hechos
victimizantes, tal es el caso de Arboletes, que pasó de tener una tasa de 109 hechos
victimizantes en 1986 a tener una tasa de 12.843 por cada 100.000 habitantes en 1988.
Según la Universidad Nacional de Colombia la direccionalidad de la violencia en esta zona
de Antioquia es desde grupos armados hacia sindicalistas, esto por su cercanía a las
guerrillas. Además de esto, la Universidad también identifica que en este año electoral las
masacres entraron como forma de violencia. El ejemplo más recordado es lo sucedido en
Segovia, donde un grupo para militare llega al municipio a asesinar a militantes y
simpatizantes de la Unión Patriótica, esto en aras de las elecciones que se habían celebrado
meses antes. Esta masacre dejó un saldo de 46 personas muertas y 50 heridas. En este año
Segovia presentó una tasa de 2171 hechos victimizantes por cada 100.000 habitantes. De
esta manera lo Explica (Ortiz,2017).
24
O de la creación en 1986 de la Central Unitaria de Trabajadores (cut), los afiliados
a Sintrabanano y Sintagro –que perdieron la personería jurídica como
consecuencia de su participación en el Paro Nacional de 1988– convergieron a
partir de 1989 en un tercer sindicato, Sintrainagro, lo que inicialmente mermó la
violencia perpetrada sobre los sindicalistas, aunque aumentaba aún más el
homicidio en la zona contra todos los sectores de izquierda por efecto del
narcotráfico y de la creación de los primeros grupos paramilitares al mando de los
hermanos Castaño, y a partir de 1988 se introdujo la modalidad de las masacres.
Por otro lado también se evidencia cómo en la zona más central la violencia también
aumentó, se muestran municipios con mayor tasa de hechos victimizantes, Como es el caso
de Belmira que pasó de tener una tasa de hechos victimizantes de 127 por cada 100.000
habitantes en 1986, a tener una tasa de 6306 por cada 100000. Lo cual refleja que en época
electoral, o particularmente para estas elecciones de alcaldes, la violencia incrementó
bastante. Aun así, los puntos álgidos de la violencia seguían estando en la periferia, con
ciertas excepciones en el centro, pero con un incremento general en los hechos violentos.
En muy pocos municipios se disminuyó la tasa, como el caso de Cisneros que pasó de tener
una tasa de 150 hechos victimizantes en 1986 a tener 88 en 1988, sin embargo este
fenómeno fue en pocos municipios, lo general demuestra que en la mayoría de los
municipios se incrementaron la violencia.
Mapa 3 (Antioquia 2017, Hechos victimizantes por cada 100000 habitantes)
Elaboración propia con datos de la Red Única de
Victimas.
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El mapa número 3 de Antioquia es de 29 años después de las elecciones de 1988. Se puede
ver un cambio considerable en ese lapso, pues en el 2017 ya se había negociado la paz con
las FARC-EP. Es decir que uno de los actores más importantes del conflicto armado
colombiano ya no estaba en guerra ( o por lo menos la mayoría de sus miembros). Esto
disminuye en gran medida los hechos victimizantes en algunos municipios del
departamento pero no en todos. Como vimos en los años 86 y 88, el Urabá antioqueño es
una zona donde la tasa hechos victimizantes era bastantea alta, pues presenta una tasa más
alta de estos hechos a comparación de las otras subregiones.
Los municipios donde es más notorio la disminución están en la región del Magdalena
medio, pues dos de los municipios con mayor tasa de hechos victimizantes como Turbo
que contaba con 4.953 hechos por cada 100.000 en 1988, pasó a tener una tasa 1 veces
menor en el 2017. Así mismos Arboletes pasó de tener una tasa de 2843 en 1988, a tener
una de 116.
La subregión que presenta mayor tasa de hechos victimizantes para el 2017 es el norte de
Antioquia, pues en esta zona se encuentra el municipio con mayor tasa de estos hechos que
Valdivia, cuya tasa para este año es de 1.855 hechos victimizantes por cada 100.000. Y el
mapa así lo demuestra, pues la mayoría de los municipios de esta zona llegaron a rojo o
vino tinto.
Así mismo, se puede evidenciar como la violencia empieza a entrar en el centro, en los dos
años anteriores era claro como la periferia era la zona más afectadas por la violencia. Sin
embargo, en el mapa de 2017 se evidencia que varios municipios del centro empiezan a
mostrar incrementos de hechos victimizantes como el caso de Cisneros, que pasó de 84
casos por cada 100.000 habitantes en 1988 a tener 224 en el 2017.
Es importante tener en cuenta que la discretización del mapa de 1988 es distinta a la del
2017, pues en 1988 se dieron 8 veces más los hechos victimizantes a comparación del 2017,
es por esto que el color del mapa no muestra un cambio profundo. Sin embargo, si hubo
una disminución de hechos violentos importante.
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Mapa 4 (Antioquia 2019, Hechos victimizantes por cada 100.000 habitantes)
Elaboración propia con datos de la Red Única de
Victimas.
El año 2019 fue de elecciones regionales, este mapa muestra matices distintos. Pues no se
puede generalizar el aumento de la violencia desde el año 2017 al 2019, sin embargo, sí se
puede asegurar que el impacto del procesos electoral que se adelantaba en dicho año afecto
a la violencia de ciertas zonas particulares del departamento, como en el Norte de
Antioquia.
Lo más evidente es que la zona céntrica del departamento aumentó los hechos victimizantes
como el caso de Caicedo que en el 2017 presentó 180 hechos victimizantes por cada
100.000, para el año 2019 Caicedo presentó 309 hechos victimizantes. Otro municipio con
dinámicas parecidas es Angostura, que aumentó su proporción 268 hechos victimizantes
del 2017 al 2019.
Pero también hubo municipios con dinámicas distintas, que en vez de aumentar los hechos
victimzante, disminuyeron en año de elecciones regionales. El municipio de San Juan de
Uraba, que en el año 2017 presentaba 187 en el 2017 y pasó a 120 de estos hechos en el
2019. Pero sin duda alguno el municipio Vigia del Fuerte es el ejemplo más claro, pues
paso de tener 1427 hechos en 2017 a tener 442 en el año 2019. Una disminución bastante
alta.
Este último mapa nos demuestra un leve movimiento de la violencia en el departamento de
Antioquia. Como se mencionó anteriormente la violencia se ha movido desde 1986
levemente hacia el centro de Antioquia. En 1986 la violencia se concentraba principalmente
en el Urabá Antioqueño, para el año 1988 la violencia tenía como foco principal en el Norte
de Antioquia, 39 años después la violencia seguía estando en los bordes de Antioquia como
el norte y oriente antioqueño, sin embargo, se evidencia como los municipios cercanos a la
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zona metropolitana empiezan a aumentar. Para el año 2019 tanto el occidente como el
suroeste antioqueño aumentaron los hechos victimizantes incluyendo las zonas más
cercanas al centro del departamento. Demostrando que con el paso de los años la violencia
cada vez se acerca a la zona metropolitana y al centro de Antioquia. Así mismo se evidencia
como en los años de las elecciones de alcaldes como el 1988 y 2019 la violencia aumenta
en muchos municipios y en muy pocos disminuyeron los hechos violentos. Demostrando
de esta manera que en elecciones de alcaldes la violencia aumenta en el departamento de
Antioquia.
Capítulo VI: Tendencias de votos
Mapa electoral de las votaciones locales de 1988 y 2019
En 1988 se dieron las primeras elecciones populares de alcaldes a la par que se realizaron
otras elecciones locales, como el caso del concejo municipal. La Unión Patriótica se
postulaba como la fuerza alternativa a tener en cuenta es tas elecciones. Pues presentó
varios candidatos en distintas zonas del país y para diferentes corporaciones. Los resultados
en general fueron buenos, en especial en Antioquia.
Mapa 5 elecciones Unión Patriótica concejo 1988
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil.
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Este mapa de Antioquia muestra los candidatos electos de la Unión patriótica para el
Concejo de 1988. Donde fueron elegidos 50 concejales en todo el departamento. Siendo
Segovia y Mutatá los municipios con mayor número de concejales, cada uno con 7
concejales.
Como se ve en el mapa, la zona norte del departamento, específicamente el Urabá
antioqueño es la sub-región que presenta mayor número de municipios con concejales.
Entre los municipios de Turbo, Apartado, Carepa, Chigorodo y Mutata suman 25
concejales, lo que representa la mitad de curules obtenidas en toda Antioquia.
El resto de Antioquia tuvo el apoyo fragmentado, como el Nordeste de Antioquia que tuvo
dos municipios que buen apoyo electoral, pues en Segovia la Unión Patriótica consiguió 7
concejales y Remedios con 5. En cuanto al oriente de Antioquia el apoyo fue medio, no se
lograron muchos concejales, pero si varios municipios obtuvieron por lo menos un
concejal. Tal es el caso de Carmen de Viboral y San Vicente, cada uno contando con una
curul de concejo.
En síntesis este mapa muestra un apoyo importante para el partido Unión patriótica en el
Concejo. Y más aun teniendo en cuenta que para las elecciones de 1988 la UP era un
proceso político nuevo y que había atravesado por grandes retos impuestos por la violencia.
Este mapa evidenciaba un futuro prometedor para las alternativas electorales.
Mapa 6 elecciones Unión Patriótica alcaldes 1988
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Elaboración propia con datos de la Regístraduría
Nacional del Estado civil.
Este mapa muestra el número de alcaldes electos con su respectiva votación en el
departamento de Antioquia para las elecciones de 1988. Si bien no se logró el mismo
desempeño, sin duda alguna este mapa de alcaldes muestra un buen apoyo para la Unión
patriótica. Pues si dimensionamos este mapa en su coyuntura, donde son las primeras
elecciones populares para elegir alcaldes y a diferencia del concejo solo hay un ganador,
poder conseguir cuatro alcaldía por parte de un proceso político nuevo en un municipio
como Antioquia es bastante bueno.
Al igual que en el mapa de concejales, la zona del Urabá antioqueño presenta mayor apoyo
para la Unión patriótica, en específico el municipio de Apartado. Donde el candidato
consiguió el 57,1% de votos. Así mismo este municipio eligió 6 concejales de la Unión
Patriótica. Siendo un municipio a tener en cuenta para las alternativas políticas. Así mismo
en esta subregión también quedo otro alcalde. En el municipio de Mutatá se consiguió el
84% de las votaciones a favor del candidato de Unión Patriótica, cifra bastante alta y dice
mucho frente al apoyo de esta región al partido Unión Patriótica.
El Nordeste de Antioquia también eligió alcaldes de la Unión Patriótica, en concreto los
municipios de Remedios donde la Unión Patriótica consiguió 43% de los votos y Segovia
donde obtuvo el 54,3% de los votos. Estos municipios al igual que Apartadó mostraron
gran apoyo al partido alternativo Unión Patriótica.
En síntesis, los mapas de 1988 mostraron que la Unión Patriótica tuvo una buena acogida
en el departamento de Antioquia teniendo en cuenta la coyuntura de este año. Pues eran las
primeras elecciones populares de alcalde y las FARC habían vuelto a la guerra. Como se
evidenciaron en ambos mapas, la subregión del Urabá mostró un gran apoyo a los procesos
alternativos, al igual que la subregión de Nordeste de Antioquia, fueron las zonas que
mostraron más apoyo a la Unión Patriótica.
31 años después de las elecciones de 1988, una nueva alternativa política empieza a buscar
cabida en las elecciones regionales. La Fuerza Revolucionaria del Común (FARC) que
tiempo después se llamaría Comunes, es un partido político que nace de los diálogos de paz
entre la organización revolucionaria FARC y el presidente Juan Manuel Santos. De estos
diálogos nace este partido, que desde el 2017 empieza su vida política. Para el año 2019
saca una serie de listas para las elecciones locales en el país. Cabe aclarar que hubo
escenarios donde ex combatientes se lanzaron a cargos públicos con aval de otros partidos
distintos a Comunes y así mismo Comunes lanzó sus propias listas en distintos
departamentos y Antioquia no fue la excepción.
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Mapa 7 elecciones Unión Patriótica concejo 2019
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil.
Este mapa muestra las listas de Comunes al congreso y sus respectivas votaciones. El
panorama de los Excombatientes y de Comunes en el concejo de 2019, es muy diferente al
panorama de Unión Patriótica, pues como se evidencio anteriormente, la Unión Patriótica
tuvo buen desempeño para les elecciones del concejo, pues obtuvieron 50 concejales en
todo el Departamento. En cambio, Comunes solo pudo posesionar un excombatiente para
el concejo de Dabeiba, y fue con votación mínima, logrando apenas 479 votos de 8.387
votos válidos . Esto evidencia una diferencia clara en términos de desempeño electoral entre
ambas alternativas políticas.
Como se evidencia en el mapa el Urabá Antioqueño no muestra el apoyo que se evidenció
con la Unión Patriótica, pues la lista de concejales tuvo un desempeño muy bajo a
comparación de la Unión Patriótica. Por otra parte, el Occidente de Antioquia solo tuvo
una lista para el concejo, y fue la única que logró curul que fue Dabeiba. Es decir que el
partido FARC en Concejo, tuvo un desempeño muchos más bajos que la Unión patriótica.
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Mapa 8 elecciones Comunes Alcaldía 2019
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil.
A lo que respecta de los votos de alcaldía de excombatientes y Comunes no hay mucho que
decir. Pues solo hubo un candidato en el municipio de Toledo, que obtuvo 52 votos de
2.750 validos. En este aspecto evidentemente a la Unión Patriótica le fue mucho mejor.
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Mapa 9 elecciones Comunes Asamblea 2019
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil.
Por falta de datos de Comunes y ex combatientes de FARC tanto en concejo como en
alcaldías era necesario utilizar la asamblea para identificar las zonas con mayor apoyo. En
el caso de la Unión Patriótica no se hace este ejercicio por una razón puntual, y es que la
información de concejo y alcaldía es suficiente para hacer un rastreo geográfico.
En este mapa de la Asamblea de 2019 de Comunes, se evidencian varias cosas, la primera
es que no se tuvo mucho apoyo, pues el municipio con mejor desempeño electoral fue
Medellín con 0,88 % de los votos válidos, lo cual es bastante poco.
Según el mapa, la región que presenta un apoyo mayor es el Urabá Antioqueño junto al
Magdalena medio y la zona metropolitana. En estas subregiones se encuentran los
municipios con mayor apoyo electoral. Ahora bien, hay que decir que estos municipios
representan un apoyo mediático, pues si se compara con el número de votos válidos el
desempeño electoral de estas elecciones es paupérrimo.
En síntesis, se puede decir que la Unión Patriótica tuvo mejor desempeño que Comunes y
los excombatientes de FARC, pues mientras los últimos solo lograron una curul para
concejo, la Unión Patriótica obtuvo 50. Y así mismo la Unión Patriótica tuvo más listas que
Comunes.
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Los hallazgos más importantes son las zonas donde más se vota a las alternativas políticas,
pues subregiones como Urabá y el Nordeste de Antioquia muestran un apoyo bueno a estas
alternativas políticas, en cambio zonas como el Sureste o el Oriente no apoyaron estas
alternativas. Es decir que el patrón de voto no ha cambiado en términos geográficos, sin
embargo el desempeño electoral si tuvo cambio drástico, dejando a la Unión patriótica en
con buen desempeño en 1988 y a Comunes y excombatientes con un pésimo desempeño.
Capitulo VII: Relación entre la Violencia y el desempeño electoral
Relación entre la Violencia y el desempeño electoral
Mapa 10 Antioquia 1988 Porcentaje de votos alcalde y hechos victimizantes por cada
100000 habitantes
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil.
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Este mapa muestra el porcentaje de votos en las elecciones de alcaldes de 1988 en los
municipios donde la Unión Patriótica ganó la alcaldía. Se puede ver que hubo baja
participación en 3 de los 4 municipios. El municipio con mayor porcentaje de participación
fue Mutata, que se ubica en el Urabá antioqueño, zona donde más hechos victimizantes se
presentaron en ese año, teniendo 2139 hechos victimizantes . El municipio que le sigue,
curiosamente también queda en el Urabá antioqueño, que es Apartado, contando con 57%
de participación, lo cual es bastante bajo, Pero con una alta tasa de hechos victimizantes,
pues para este año Apartado presento 2105 hechos.
Los otros dos municipios también presentaron un porcentaje de participación baja de
participación, pues en Remedios solo participaron el 54% de ciudadanos y en Segovia el
50%. Y al contrario los hechos victimizantes sí tuvieron una tasa alta, pues Remedios tuvo
una tasa de 452 hechos victimizantes y la tasa de Segovia fue de 2121 hechos.
Mapa 11 Antioquia 1988 Número de Curules concejo y hechos victimizantes por
cada 100000 habitantes
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil y La Red de Victimas.
El mapa número 11 muestra la distribución de curules en concejo de Antioquia para el año
1988. Lo que primero se ve en este mapa, es que la mayoría de los municipios con curules
se encuentran en el Urabá Antioqueño, puesto que 5 municipio de esta zona eligieron
concejales del partido Unión Patriótica. En total en el Urabá Antioqueño se eligieron 25
concejales, la mitad del total de curules en todo el departamento. El hallazgo importante
35
acá, recae en que la subregión del Urabá Antioqueño fue la que más hechos victimizantes
presentó en este año. Mutata fue uno de los municipios que más concejales de la Unión
patriótica eligió contando con 7, así mismo presentó 2139 hechos victimizantes. Por otro
lado el municipio Turbo donde se eligieron a 4 concejales fue uno de los municipios con
mayor número de hechos victimizantes teniendo 4953 por cada 100.000.
En 1988 el grupo paramilitar AUC empezó a operar en varios municipios del Urabá
Antioqueño, como el caso de Turbo, esta presencia de paramilitares daría una explicación
a los hechos victimizantes, pues esta región ya había presencia de otros agentes armados
como las FARC, ELN y EPL.
Según Arnoldo Escobar, presidente de la Junta de Acción Comunal del
corregimiento Nueva Granada en Turbo, para la época el abandono del Estado en
la región era total y los grupos armados ilegales eran la ley de las comunidades.
“La ley de ellos era ‘el que la hace la paga’ y cuando querían convocar a la gente
organizaban reuniones y decían vamos a matar a tal por esto o lo otro. Luego la
cosa se puso mucho peor con la llegada de los paramilitares”, recordó Escobar.
(verdad Abierta, 2016).
Ahora bien, el cuestionamiento más claro que surge de este mapa, es porqué la Unión
Patriótica tuvo buen desempeño electoral en esta coyuntura de violencia. La respuesta que
se le puede dar es por sus bases populares, pues en esta zona de Antioquia los sindicatos
empezaban a tomar fuerza, a la vez que la unión patriótica utilizaba el discurso del derecho
a la tierra y mejorar las condiciones laborales de la zona bananera, con el cual consiguió
apoyo en esta zona de Antioquia.
En la década de los ochenta la Unión Patriótica y los movimientos sindicales de
Urabá consolidaron su lucha por el derecho a la tierra y mejores condiciones
laborales en las empresas bananeras. Las guerrillas de las Farc y el Epl
delinquieron en la zona y respaldaban los reclamos de estas comunidades. Desde
1986, Fidel Castaño masacraron a decenas de miembros de la Unión Patriótica en
la región bananera de Urabá, con lo que también buscaron quitarle influencia a la
guerrilla. (Rutas del conflicto, 2019).
Ahora bien, los hechos victimiazantes se calculan al cierre de año, es decir que, muchos de
estos hechos se perpetuaron después de las elecciones. Esto le daría mayor sentido al mapa,
pues las elecciones condicionaron el aumento de hechos victimizantes en el Urabá
antioqueño. Esto último se podría se confirmar en el caso de Segovia, donde se eligieron
7 concejales en Marzo, y terminaron el año con 2171 hechos victimizantes contando con la
masacre de Segovia en noviembre del mismo año.
En síntesis se podría decir que la relación entre violencia y votos recae el desempeño de la
Unión Patriótica en los municipios, porque en entre mejor desempeño electoral, mayor
aumento de hechos victimizantes en estos municipios. Así mismo pasa con las elecciones
de la alcaldía que se vieron en el mapa número 1. Sin embargo al parecer los hechos
victimizan tés no se tradujeron en participación, pues uno de los municipios con mayor
36
participación electoral, también fue uno de los municipios con más hechos victimizantes
de ese año.
Mapa 12 Antioquia 2019 Porcentaje de votos Comunes de Concejo y hechos
victimizantes por cada 100000 habitante
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil y La Red de Victimas.
El mapa número 12 muestra el desempeño del Partido Comunes en las elecciones del
concejo del 2019, cuyo desempeño fue mucho más bajo que el de la Unión patriótica, dado
que solo consiguieron una curul en Dabeiba.
Ahora bien, aun cuando los excombatientes de las FARC y Comunes no tuvieron un gran
desempeño electoral, no significa que estén alejados de la violencia, pues en varios lugares
donde Comunes tuvo lista, los hechos violentos incrementaron. Un ejemplo es Ituango,
donde el partido obtuvo el 4.13% de los votos, y así mismo el municipio tuvo 2644 hechos
victimizantes. Según la organización Hacemos memoria (2020) la cifra de los
excombatientes desde el año 2016 en el departamento de Antioquia ha habido 17
excombatientes asesinados.
Otro municipio donde tuvo poco desempeño fue en Mutatá, donde solo obtuvieron 68
votos, y los hechos victimizantes llegaron a 261 por debajo a las cifras de Ituango,. Dabeiba
fue el municipio que mejor desempeño electoral se tuvo, obteniendo 479 votos y 193
hechos victimizantes.
37
Otras regiones donde el partido tuvo mayor votaci fueron los municipios de Bello e Itagüí,
ambos municipios superaron los 200 votos, sin embargo en estos municipios la tasa de
hechos victimizantes no es muy alta, pues en Bello tuvo una tasa de 57 hechos e Itagüí una
tasa de 7 hechos, a la vez que traducido estos votos en porcentajes no es un desempeño
bueno. Otro municipio con esta dinámica es Remedios, donde el partido Comunes obtuvo
198 votos y apenas 24 hechos victimizantes.
Mapa 13 Antioquia 2019 porcentaje de votos Comunes de asamblea y hechos
victimizantes por cada 100000 habitante
Elaboración propia con datos de la Regístraduria
Nacional del Estado civil y La Red de Victimas.
El mapa número 13 muestra el desempeño en cuanto a votos de partido Comunes en las
elecciones a la Asamblea departamental. Este mapa evidencia cómo en los municipios que
hubo mejor peor desempeño electoral, son los municipios que menos hechos victimizantes
presentan, como Medellín, Rionegro e Itagüí, pues ninguno de estos municipios superan
los 35 hechos victimizantes por cada 100.000 habitantes.
Por el contrario, los municipios con mejor desempeño electoral son los que mayor hechos
victimizantes presentan. Estos municipios están ubicados en el Norte de Antioquia.
Ejemplo son los municipios de Taraza, Dabeibae ituango. Donde la tasa de hechos
victimizantes superan los 2000 hechos victimizantes por cada 100.000 habitantes. Ahora
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bien, es importante aclarar que esta dinámica no se presenta de igual manera en todos los
municipios. Pero si en un número significativo.
Con esta información se puede decir que uno de los posibles factores que impidió mejor
desempeño electoral a los excombatientes de FARC y a Comunes fue la violencia, pues se
halló correlación entre los municipios con más votos y con mayor tasa de hechos
victimizantes. En cambio en los municipios con tasa más baja el desempeño era bajo, Esta
dinámica se podría responder por el número de asesinatos a líderes sociales y
excombatientes de las FARC, pues según datos de Indepaz (2019) desde la firma de los
acuerdos de paz hasta el 2019 habían asesinado 819 líderes sociales y excombatientes. En
Antioquia la cifra es de 102, la mayoría se ubica en el Urabá antioqueño y Norte de
Antioquia. Mostrando que se presenta una dinámica parecida a la Unión Patriótica.
Capitulo VIII: Conclusiones
Conclusiones
Para finalizar es válido decir que la violencia política y los procesos electorales
efectivamente están relacionados. Para llegar a esta conclusión primero hay que entender
que la violencia como término presenta grandes problemas conceptuales, esto porque es
un concepto que se permite interpretar desde distintas posturas. Así mismo el concepto de
la violencia política comparte la complejidad conceptual, pues no es sencillo diferenciar
donde termina la violencia tradicional y donde comienza la violencia política. Varios
autores han debatido esto y gracias a ello se pudo limitar estas dos nociones, dejando claro
que la violencia política es la que se ejerce motivada por intereses políticas y la violencia
tradicional la que es impulsada por otros intereses.
Gracias a la cartografía, se puede ver que los hechos victimizantes que se cometieron en
Antioquia en 1988 se centraban en las frontera del departamento, como en el Urabá
antioqueño, sin embargo al pasar lo años la violencia política empezó a moverse a zonas
más céntricas, porque el 2019 en Urabá antioqueño seguía teniendo gran número de hechos
victimizantes, pero ya otras regiones más centrales como el Norte de Antioquia presentaba
municipios con mayor hechos victimizantes que en el Urabá antioqueño. Esto posiblemente
debido al desempeño electoral de Comunes en estas zonas, pues es donde mejor desempeño
muestra.
Por otro lado la cartografía también puede mostrar cómo se mueve electoralmente un
territorio determinado. En este caso particular se halló que en el departamento de Antioquia
los votos a las alternativas políticas se ubican en la zona del Urabá Antioqueño, así se
mostró el mapa electoral de 1988, sin embargo para el 2019 este cambió un poco, pues
otras zonas tuvieron mayor votación a favor del proceso alternativo de Comunes, donde el
apoyo más notorio se evidenció en la zona metropolitana y en el occidente de Antioquia.
Sin embargo, en cuanto porcentajes de votos, Comunes tuvo mejor desempeño en el Norte
y occidente de Antioquia.
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En cuanto la relación de violencia y política, el hallazgo más importante es la relación de
violencia y procesos electorales es la misma, pues su dinámica cambia dependiendo la
coyuntura. En 1988 se vio como la violencia aumentaba por los resultados electorales, pues
los municipios con mayor tasa de hechos victimizantes, fueron aquellos don la Unión
Patriótica tuvo mejor desempeño electoral, otra vez el Urabá antioqueño es la subregión
que denota esta dinámica.
Por otro lado, Comunes tuvo una dinámica parecida, pues en las zonas con mayor tasa de
hechos victimizantes se tuvo mejor desempeño electoral que en los municipios con menor
número de hechos victimizantes. Lo que si cambió fue la región donde se presentaron estas
dinámicas, la Unión Patriótica se desempeñó en el Urabá antioqueño y Comunes en el Norte
y Occidente de Antioquia.
En últimas, se puede decir que la violencia efectivamente es un factor que responde a la
diferencia de desempeño entre las votaciones de la Unión patriótica de 1988 y
excombatientes de la FARC en el 2019. Sin embargo, no es el único factor, dado que hubo
municipios que tenían una tasa de hechos violentos parecida, pero el desempeño electoral
fue muy distinto. Entonces la hipótesis propuesta no es suficiente para dar respuesta a la
pregunta planteada, porque hay que considerar más factores para comprender a cabalidad
la diferencia entre estos procesos electorales, como el discurso político, el marketing
político, la inversión a las campañas electorales o sus proyectos en cada territorio.
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