la villa de tórtoles de esgueva. historia y cultura
Post on 26-Jul-2015
261 Views
Preview:
TRANSCRIPT
LA VILLA DE TÓRTOLES DE ESGUEVA
Apuntes sobre Historia y Cultura
MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ BELTRÁN
En el índice –página 6- se insertan enlaces a los distintos capítulos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
1
MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ BELTRÁN
LA VILLA DE TÓRTOLES DE ESGUEVA
Apuntes sobre Historia y Cultura
TEXTO CORREGIDO Y AUMENTADO. AÑO 2010
En el índice –página 6- se insertan enlaces a los distintos capítulos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
2
1ª Edición: 2006 (Ayuntamiento de Tórtoles de Esgueva)
Edita: Ayuntamiento de Tórtoles de Esgueva
Imprime: ABROTES, S. L. Tel. 913038878
I.S.B.N.: 84-689-9741-2
Depósito Legal: M-47147-2006
Impreso en España
Edición digital, corregida y aumentada: 2010
© Miguel Ángel Núñez Beltrán
E-mail: Valdealar@gmail.com
EDICIÓN CORREGIDA Y AUMENTADA. AÑO 2010
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
3
MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ BELTRÁN
Nacido en Tórtoles de Esgueva en 1955, es Licenciado en Geografía e Historia
(sección: Historia) por la Universidad de Sevilla
(1983), Doctor en Historia por la misma Universidad
(1997) y Diplomado en Estudios Eclesiásticos por la
Facultad de Teología del Norte de España –sede de
Burgos- (1996).
Como historiador, su actividad investigadora
ha estado centrada fundamentalmente en el campo de
la Historia de las Mentalidades, aunque sin olvidar
otras corrientes de la investigación histórica y de la
educación. Participa en el Grupo de Investigación
C.E.I.R.A. de la Universidad de Sevilla. Es miembro
de Hespérides (Asociación de Profesores
Investigadores de Geografía e Historia). Como
docente, es Profesor de Geografía e Historia de
Enseñanza Secundaria desde 1986. Ha ejercido el
cargo de director de instituto en el I.E.S. Guadiamar
e I.E.S. Lucus Solis de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) y
en el I.E.S. Antonio Gala de Sevilla.
Entre sus publicaciones se encuentran los libros La Oratoria Sagrada de la
época del Barroco (2000. Premio FOCUS); Villas, monasterios y señoríos. Estudios
sobre el régimen señorial (2003. Coord.); Constituciones conciliares y sinodales del
Arzobispado de Sevilla. Años 590 al 1604 (Coautor, 2008); El Instituto Guadiamar. La
historia de un compromiso en la educación del Aljarafe. (1997); Resolución de
conflictos y Convivencia escolar (Coautor, 2005). El Estatuto de Andalucía para
escolares (Sistema digital. Coautor, 2009); Los vientos que cambiaron la historia
(Exposición. Bicentenario de la Constitución de Cádiz) (Soporte CD-ROM. Coautor,
2009). El camino de la libertad. (Exposición. Bicentenario de la Constitución de Cádiz)
(Soporte CD-ROM. Coautor, 2009). Además de numerosos artículos y participaciones
en Congresos, entre los que cabe citarse “Apuntes sobre oficios de los judíos en la Baja
Edad Media. Legislación en las Cortes Castellano-leonesas y su virtualidad práctica”
(1996), “Nobleza y Monarquía en la Crónica de Alfonso X” (2001), “Apuntes históricos
sobre la villa de Tórtoles, señoríos de abadengo (1194-1837)” (2003), “El Sindicato de
San Isidro Labrador de Tórtoles de Esgueva (1915-1940) en el marco de la acción social
de la Iglesia” (2004), “La enseñanza de la Historia de España en debate” (2004),
“Reflexiones y experiencias en la enseñanza de la Historia” (2005), “Segregación
espacial de la minoría judía en la Edad Media. El caso de la ciudad de Sevilla” (2003),
“Modelo ideológico de la cultura barroca: mentalidades y actitudes en la Andalucía del
seiscientos” (2003).
Ha realizado también incursiones en la literatura. Se le concedió el Premio
Onuba 2008 por su primera novela, El magistral hereje.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
4
NOTA A ESTA EDICIÓN
A finales del año 2006 se publicó este libro. Unos años después se presenta,
aunque únicamente de forma digital y por Internet, una nueva edición. Una doble razón
ha llevado a ello. La primera, que el acceso al libro sea mayor y, por eso, se cuelga en
Internet. La segunda, que se hacía necesaria una revisión debido a que, al no corregirse
las galeradas por parte del autor en la edición de 2006, había erratas que debían
corregirse. Máxime, si se tiene en cuenta que lo que se convirtió en libro nació como
una serie de anotaciones que el autor fue tomando durante años para su utilidad personal
y, posteriormente, vio la luz como libro. Aquellas anotaciones originales sufrieron
diversos cambios al transformarse en capítulos; sin embargo, no llegaron a la imprenta
con su total modificación, algo que se intenta resolver ahora. Por eso, se añade que es
un texto corregido y aumentado. Como se dice en el prólogo, no tiene el propósito de
ser un trabajo cerrado, sino que se desea que siga siendo el punto de partida para nuevas
investigaciones sobre Tórtoles.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
5
A mis padres, Sergio (q. e. p. d.) y Esperanza.
A quienes, nacidos en Tórtoles, emigraron a otras tierras.
A quienes han permanecido en el pueblo.
A todos los tortolicos.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
6
ÍNDICE
PRESENTACIÓN, por D. Javier Vallejo Villamor, Alcalde en 2006 ............................. 9
PRÓLOGO ..................................................................................................................... 10
AGRADECIMIENTOS .................................................................................................. 13
PRIMERA PARTE: GEOGRAFÍA E HISTORIA
Capítulo primero. TÓRTOLES DE ESGUEVA, UNA VILLA DEL CERRATO
CASTELLANO. EL MEDIO GEOGRÁFICO Y NATURAL
1. El marco territorial ........................................................................................ 15
2. Rasgos generales del medio físico ................................................................ 16
3. Recursos hídricos. El río Esgueva ................................................................ 17
4. El Clima. Un espacio dominado por la continentalidad ............................... 19
5. Cobertura vegetal y fauna ............................................................................. 20
6. Actividades económicas. Agricultura y ganadería ....................................... 22
7. Vías de comunicación ................................................................................... 25
Capítulo segundo. LOS TIEMPOS MÁS REMOTOS. EN BUSCA DE LOS
ORÍGENES.
1. En los albores de la historia. ¿Presencia prehistórica? ................................. 27
2. El área vacceo-arévaca. ¿Poblamiento de época prerromana? ..................... 29
3. La romanización. ¿Castellum o vicus y villae rusticae? ............................... 31
4. El reino de los visigodos ............................................................................... 34
5. Un doble panorama: conquista musulmana y resistencia cristiana ............... 35
6. La implantación del cristianismo en estos tiempos ...................................... 36
Capítulo tercero. EL NACIMIENTO DE UNA COMUNIDAD ALDEANA. LA
VILLA MEDIEVAL (SIGLOS X-XV).
1. Contexto histórico general ............................................................................ 38
2. Consolidación de la villa de Tórtoles en el afianzamiento de Castilla ......... 40
3. La villa de Tórtoles, lugar de abadengo ........................................................ 42
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
7
4. La población en Tórtoles durante el medievo ............................................... 45
5. La actividad económica ................................................................................ 47
6. Grupos sociales y gobierno de la villa .......................................................... 49
7. Estructura de la villa medieval ...................................................................... 50
Capítulo cuarto. PERFIL HISTÓRICO DE UNA VILLA CASTELLANA DEL
ANTIGUO RÉGIMEN (SIGLOS XVI-XIX).
1. Introducción a la Edad Moderna en España en referencia a Castilla y
Tórtoles ........................................................................................................ 54
2. El encuentro de Fernando, el Católico, con su hija Juana, la loca. Una visita
histórica en Tórtoles ..................................................................................... 57
3. Finalización del señorío de Tórtoles ............................................................. 61
4. Población y economía de la villa en el Antiguo Régimen ............................ 62
5. La villa y su gobierno ................................................................................... 69
6. El dorado florecer de la villa ......................................................................... 72
Apéndice Documental. Acta del Cabildo Municipal de 10 de enero de 1624 .... 75
Capítulo quinto. LA VILLA DE TÓRTOLES DE ESGUEVA EN LA ÉPOCA
CONTEMPORÁNEA.
1. La época contemporánea española en referencia a Tórtoles ......................... 78
2. Evolución de la vida política ........................................................................ 82
3. Un movimiento social en Tórtoles: El Círculo Católico de Obreros y el
Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador ................................................... 87
4. La población ................................................................................................. 91
5. Estructura de la actividad económica ........................................................... 95
6. Mirando hacia el futuro ................................................................................. 99
SEGUNDA PARTE: CULTURA
Capítulo sexto. EL PATRIMONIO ARTÍSTICO TÓRTOLES.
1. Recorrido histórico-artístico por el pueblo ................................................. 103
2. La iglesia parroquial de San Esteban .......................................................... 106
3. El Monasterio de Santa María la Real ........................................................ 112
4. Apéndice. Láminas ..................................................................................... 117
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
8
Capítulo séptimo. TRABAJO Y HOLGANZA. FIESTA Y OCIO.
1. El laboreo en Tórtoles en una economía agropecuaria ............................... 136
2. Las fiestas ................................................................................................... 141
3. El folclore musical ...................................................................................... 145
4. La gastronomía tortolica ............................................................................. 153
Capítulo octavo. LA RELIGIOSIDAD, FACTOR DE IDENTIDAD DEL PUEBLO.
1. Cristianización de las fiestas en un pueblo agrícola. Las celebraciones
pascuales: Navidad y Semana Santa ........................................................... 160
2. Los sacramentos como centro de la práctica religiosa ................................ 162
3. Fiestas de vida y muerte .............................................................................. 165
4. Año litúrgico y devociones de Tórtoles ...................................................... 166
5. Representación social de lo sagrado ............................................................ 170
6. La Cofradía del Santísimo Sacramento (Cofradía del Señor) ..................... 171
7. La capellanía de la Capilla del Santísimo Cristo ........................................ 175
8. A modo de conclusión. Religiosidad, cultura y mentalidad social ............. 176
Apéndice. CRÓNICA DE LA VILLA TÓRTOLES DE ESGUEVA Y DE LA
PARROQUIA DE SAN ESTEBAN .......................................................................... 178
Epílogo Final. DOCUMENTACIÓN PARA LA HISTORIA DE TÓRTOLES DE
ESGUEVA ................................................................................................................... 204
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
9
PRESENTACIÓN
Volver al índice
Es una grata satisfacción, tanto para la institución que represento como para
todos los tortolicos, presentar un libro sobre la historia y cultura de nuestro pueblo.
Tengo la fortuna de presentar este libro, digno de todo elogio, cuyos datos nos
introducen en el pasado de Tórtoles. En él se refleja la realidad de nuestra villa y las
experiencias colectivas de sus habitantes, ancladas en un pasado histórico, sin el que no
puede comprenderse nuestras inquietudes y raíces más profundas. Quiero, por ello,
dejar constancia de nuestro agradecimiento a la persona que lo ha hecho posible, Miguel
Ángel Núñez, con quien me unen lazos de amistad desde la infancia.
Estoy, por último, convencido de que la edición de este libro llenará un espacio
cultural que ha permanecido vacío durante mucho tiempo y que será útil para nuestros
hijos, para que conozcan mejor sus orígenes y sus costumbres. Así mismo, deseo
fervientemente que el libro sirva para estimular y fortalecer nuestra conciencia de
tortolicos insertada en el corazón de España.
Javier Vallejo Villamor
Alcalde Presidente
Tórtoles de Esgueva, 12 de octubre de 2006
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
10
PRÓLOGO
Volver al índice
Desde hace varios años he ido recopilando datos y documentos sobre Tórtoles.
Todo se iba acumulando, de manera desordenada, en una carpeta. La única razón que
me llevaba a ello era conocer un poco más el pueblo que me vio nacer y en el que viví
mi infancia y comprender mejor las costumbres de sus habitantes. Me he acercado al
Ayuntamiento y he indagado en esos “libros viejos” que se conservan, comprobando
que existe una interesante, aunque no muy amplia, documentación histórica. Lo mismo
he hecho con los archivos parroquiales, tan asequibles en mi infancia, que ahora
recobraban nuevo valor. El antiguo monasterio y los documentos que, sobre él existen,
han sido así mismo objeto de mi interés. Estos hechos me han hecho considerar diversos
factores que han avivado mi curiosidad por el pasado, la rememoración de tradiciones y
el conocimiento de antiguas costumbres y modos de vivir de la villa de Tórtoles.
Cuando inicié el estudio que ahora presento se me antojaba una temeridad y me
impregnaba el temor de no responder a las posibles expectativas de los tortolicos, sean
por nacimiento o adopción. Ahora que lo presento me sigue pareciendo una osadía y me
sigue ocupando el mismo miedo, tal vez porque la historia es siempre algo vivo y
abierto, nunca cerrado, y el hecho de presentar un estudio sobre el devenir histórico de
Tórtoles puede dar la impresión de algo terminado. Nada más lejos de la realidad. Este
libro únicamente pretende otorgar unas pautas de aproximación a la historia y cultura de
nuestro pueblo. Quiero que sea el punto de partida para despertar el ánimo de otros en
busca de nuevos estudios que viertan mayores conocimientos sobre Tórtoles, e incluso
corrijan algunas de las afirmaciones o hipótesis que en este libro se vierten.
He dividido el libro en dos grandes bloques, Historia y Cultura. Cada una de
ellos responde a la inquietud intelectual que refleja el deseo de introducirse en la
historia, en el pasado de Tórtoles, por una parte, y la cristalización de sus avatares en
una forma de ser y vivir manifestados en una cultura, que se personifica en el talante de
la vida de sus habitantes; una cultura que ha impregnado la historia y que ha formado la
idiosincrasia de los tortolicos.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
11
Antes de afrontar la historia propiamente dicha, se hace preciso exponer unas
grandes pinceladas sobre los aspectos geográfico más notables que influyen, cuando no
marcan, la manera de vivir, e incluso el carácter de un pueblo. Esto es lo que afronta el
primer capítulo.
Se emprende a continuación la historia desde una perspectiva totalizante y
entroncada con la historia de Castilla dentro del marco español. Entiendo que no debe
estudiarse una historia local aislada ya que sería imposible comprenderla. Por ello es
preciso centrarla desde un horizonte más amplio, que en este caso es fundamentalmente
el ámbito autonómico castellano-leonés, en una referencia clara a España en su
conjunto. De ahí la necesidad de introducir todos los temas en el entorno español, para
después completar el estudio en lo específicamente tortolico. Se evitará de esta forma el
peligro de un reduccionismo localista y se conseguirá la comprensión totalizante de la
historia del propio municipio.
El primer problema que se presenta es la falta absoluta de fuentes, escritas y
arqueológicas, sobre Tórtoles hasta bien entrada la Edad Media. Se ha acudido en este
caso a un trabajo de prospección, proyección y referencia históricas, en el sentido de
que los conocimientos adquiridos sobre la comarca en la que se encuentra Tórtoles se
utilizan para descubrir, mediante hipótesis, quizás discutibles, cómo pudo desarrollarse
la vida de esta villa en este momento histórico. Conforme se avanza en el tiempo, mayor
es la documentación de que se dispone, por lo que en los siguientes capítulos (la villa
medieval, los tiempos del antiguo Régimen y los últimos siglos) se aprecia un aumento
notable de conocimientos, que facilitan en ocasiones abordar, o tratar, temas de manera
más completa sobre demografía, actividades económicas, etc., lo que permite
profundizar en aspectos importantes de la historia de Tórtoles.
En lo que se refiere a la segunda parte, la Cultura, he pretendido que sea un
reflejo de la vida de la última centuria, fraguada sin duda en la historia. Se estudian las
principales manifestaciones artísticas del pueblo que han quedado como expresión
creadora de la historia, reflejadas principalmente en dos centros: La Iglesia Parroquial
de San Esteban y el Monasterio de Santa María la Real. Hay un capítulo dedicado al
trabajo y el ocio, que muestra los dos ejes entre los que se desenvuelve la vida de las
personas. Se analiza la religiosidad, aspecto básico en un pueblo en el que la religión
cristiana ha jugado un papel importante. En los dos casos se ha realizado una
retrospección histórico-antropológica, en el intento de inferir la huella que, desde ambos
campos, se deja sentir en el presente.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
12
Se agrega un apéndice final, bastante amplio, a modo de crónica sobre nuestra
villa, que tiene como base importante la crónica existente en la parroquia de San
Esteban a la que se añaden nuevos datos.
Deseamos que sirva este libro de homenaje a todas aquellas personas que con su
trabajo y esfuerzo han puesto un grano de arena para que el progreso y bienestar sea
una realidad cada vez mayor en esta villa. Sea un homenaje a todos aquellos que,
naturales de Tórtoles, vecinos o emigrantes en la actualidad, aman a este pequeño trozo
de tierra castellana. Sea un homenaje a todos los tortolicos por nacimiento, adopción,
cariño o amistad, de generaciones pasadas y presentes.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
13
AGRADECIMIENTOS
Volver al índice
Deseo manifestar mi agradecimiento a todas aquellas personas sin cuya
colaboración hubiera sido difícil que este libro hubiera visto la luz.
A Dª Pilar Fernández Pavo, mi compañera, por la paciencia en la lectura de lo
que iba surgiendo y sus consejos para mejorarlo.
Al Ayuntamiento de Tórtoles, con su alcalde a la cabeza, y a la Parroquia de San
Esteban, personificada en su párroco, por las facilidades otorgadas en cuanto a la
investigación se refiere.
A Don Pedro Rodríguez Rodrigo, autor y propietario de las fotografía que
aparecen en el libro, quien amablemente las ha cedido para su publicación.
A Don Javier Cancho Rodrigo, Dª Lourdes Cancho Rodrigo, Dª Olga Niño
Cancho, por su buena acogida a mis solicitudes, imprescindibles para la elaboración de
determinados capítulos, de algunas de cuyas partes son auténticos autores.
A mi madre, Dª Esperanza Beltrán Maté; a mis hermanas, Espe, Estrella y
Elitzabet; a mi tía Sor Celestina Núñez Marqués (q.e.p.d.), por haberme ayudado a
refrescar la memoria del pasado y por el ánimo que siempre me han dado.
A mis hijos, África y Carlos, quienes, a su manera, me han impulsado a
profundizar sobre mis raíces.
A todas aquellas personas de Tórtoles cuyos recuerdos y conocimientos me han sido de
gran utilidad.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
14
PRIMERA PARTE
GEOGRAFÍA E HISTORIA
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
15
CAPÍTULO PRIMERO Volver al índice
TÓRTOLES DE ESGUEVA, UNA VILLA DEL CERRATO
CASTELLANO. EL MEDIO GEOGRÁFICO Y NATURAL
La geografía física marca, aunque no sea de manera totalmente determinante, la
vida, la cultura y la historia de un pueblo. Esto no sólo en cuanto a la evidencia de que
los caracteres y calidad del suelo forjan un sistema económico y productivo concreto,
sino también en cuanto a que las condiciones climáticas y orográficas, de las que se
derivan formas concretas de vegetación y producción, definen, de manera significativa,
el modo de ser y de actuar de las personas. Se hace preciso, por tanto, cuando se
pretende comprender la cultura e historia de un pueblo, en este caso Tórtoles de
Esgueva, partir del hecho diferencial geográfico, ya que esto nos informará de unas
características físicas y naturales predominantes que inciden sobre la idiosincrasia y la
historia de sus habitantes.
1. El marco territorial. Volver al índice
La villa de Tórtoles de Esgueva, con una extensión de 60,63 kilómetros
cuadrados, administrativamente queda encuadrada en la provincia de Burgos, que se
integra en la Comunidad Autónoma de Castilla-León dentro del Estado Español.
Judicialmente pertenece al partido judicial de Lerma y eclesiásticamente a la diócesis de
Burgos. La vinculación con el ámbito territorial de la actual provincia de Burgos a nivel
administrativo ha sido una constante en la historia. Así se aprecia en la división
territorial española que abocaría en 1833 a las actuales provincias, previamente en el
siglo XVII estaba integrada en la intendencia de Burgos y en 1810 a la prefectura del
mismo nombre, territorios más amplios que las modernas provincias. Ubicada en el
Suroeste de la provincia de Burgos, de cuya capital dista 90 kilómetros, está situada en
un enclave colindante con las provincias de Valladolid y Palencia, de cuyas capitales
dista 63 y 54 kilómetros respectivamente. El término de la villa de Tórtoles confina al
Norte con las jurisdicciones de Antigüedad, Cevico Navero y Castrillo de Don Juan –
todos de la provincia de Palencia-; al Sur con las jurisdicciones de Olmedillo, Guzmán y
Roa –de la provincia de Burgos-; al Este con Torresandino y Villovela –de y al Oeste
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
16
con Castrillo de don Juan –de la provincia de Palencia-. Se encuentra dentro de la
comarca natural del Cerrato Castellano que se extiende en el Centro-Norte español por
las provincias de Palencia, Valladolid y Burgos, comarca situada en la cuenca del
Duero. El Cerrato Castellano lo integran un total de 80 municipios, de los que 44
pertenecen al Cerrato Palentino, 25 al Cerrato Vallisoletano y 11 al Cerrato Burgalés.
La capital histórica del Cerrato Castellano es la villa palentina de Baltanás, sucesora de
la villa de Palenzuela, destacando además Valoria la Buena como capital de la
subcomarca del Cerrato Vallisoletano y Tórtoles de Esgueva como centro del Cerrato
Burgalés. En los mapas que se incluyen se detalla la ubicación de la comarca del
Cerrato en el marco de la estructura provincial y autonómica de España y de Tórtoles
dentro de esta comarca castellana.
2. Rasgos generales del medio físico. Volver al índice
La Meseta Castellana constituye el núcleo primitivo y fundamental de todo el
territorio español, territorio asentado en una vasta altiplanicie rodeada de baluartes
montañosos. Esta peculiaridad geográfica afectará de manera determinante a su clima,
vegetación y cultivos. La configuración del relieve meseteño es el resultado de la
evolución geológica que ha generado extensas llanuras escalonadas cuyas diferencias
altimétricas obedecen a los efectos sobre la superficie de la tectónica profunda y al
desmantelamiento originado por la erosión. La nota más característica de la morfología
castellana responde a la dualidad que se establece entre las superficies de páramo y las
de campiña. Dentro de las superficies de páramo son inconfundibles las plataformas de
Castrojeriz (en la provincia de Burgos), el Cerrato y Torozos (al oeste del río Pisuerga,
lindante con Tierra de Campos, en las provincias de Valladolid y Palencia). El páramo
constituye típicas plataformas tabulares con altitudes comprendidas entre 800 y 1.100
metros sobre el nivel del mar. Su origen deriva del resalte posibilitado por la
composición calcárea que ejerce de manto protector aunque sometido al impacto de la
erosión por los cursos de agua que forman “valles en artesa”, que se despliegan
enlazando a través de cuestas a la grandes parameras.
El panorama geomorfológico que Tórtoles presenta se acopla a las
singularidades de relieve enunciadas anteriormente. Está situada esta villa a una altitud
de 849 metros sobre el nivel del mar. La altitud media ronda los 920 metros, entre los
siguientes extremos: 820 en torno al cauce del río Esgueva y 946 en el Pico de la Virgen
(Valdealar) y Prado Pardo (El Cabezo).Una amplia toponimia de términos, con los que
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
17
asignan muchos lugares, refieren la existencia de valles por donde casi siempre fluían
(en algunos casos aún fluye) arroyuelos: Valdevelasco, Valdealar, Valdejornillos,
Valdesquilo, el Vallejo, el Valle, etc. son términos que aluden a los citados “valles en
artesa” o en forma de barco (el término mismo de El Barco alude a ello). El principal
valle lo genera el cauce fluvial mayor, el río Esgueva. En este valle se asienta la
población. Desde estos valles, producto de la erosión hídrica, se accede a través de
cerrales a los páramos, a diversas cuestas, cerros, cabezos (en Tórtoles existe un término
denominado “El Cabezo”, que recuerda a esta estructura geomorfológica), lomas y
cotarros. El relieve, por tanto, presenta zonas muy limitadas de monte y llano, que
conforman dentro del término altiplanicies (páramos) y barcos (valles).
El páramo, propiamente dicho, con una altitud media de 930 metros, queda
delimitado por el arroyo de Cerrato en el límite con Antigüedad, Castrillo de Don Juan
y en la parte sur por el valle del Esgueva. El enlace de los valles a los páramos se realiza
por medio de cuestas generalmente uniformes, excepto en algunos puntos, que parten
en su mayoría del valle del Esqueva, en que se forman escarpes importantes. La margen
izquierda del río, zona sur del término municipal, presenta un terreno ondulado con
elevados cerros y altiplanos entre los que destacan Sotérmino con el alto de Hornillo
(940 metros) y los mencionados Valdealar con el Pico de la Virgen (946 metros) y el de
la Encinilla (944 metros) y Prozaín (945 metros). El valle más significativo se encuentra
en torno al arroyo de Valdealar (860 metros).
De esta peculiaridad geográfica deriva sin duda el significado etimológico de
Tórtoles, del latín tortilis, que a su vez proviene del verbo torqueo, una de cuyas
acepciones significa “doblar por medio de un movimiento de torsión”. Alude, por tanto,
la etimología más que a retorcido, a sinuoso, a superficies con ondulaciones: las que
forman el conjunto continuado de un territorio con altos (cerros) y bajos (valles). Sin
embargo, hay autores que hablan también de la posibilidad de que, debido a esta misma
raíz latina, signifique “retorcido”, “muy sinuoso”, designando “población tortuosa”.
Otros autores afirman que su raíz es “torre”, y algunos que se refiere a las palomas
tórtolas o al girasol (“tortolaria”).
3. Recursos hídricos. El río Esgueva. Volver al índice
Se ha caracterizado la villa de Tórtoles de Esgueva por la riqueza de sus recursos
hídricos. Es notoria la existencia de pequeños valles fluviales y laderas de baja
pendiente en contraste con los altiplanos. Estos valles están atravesados por arroyos,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
18
algunos de cuyos lechos han quedado abandonados. Estos valles fluviales han hecho
posible una interesante actividad agraria por la calidad agrológica del suelo. Si
anteriormente mencionábamos una rica toponimia que recuerda la presencia de estos
valles, es menester también indicar la variada toponimia que evocan la existencia de
fuentes (Fuente del Val, Fuente del Venado, Fuente de la Mora, Fuente de las Palomas,
Fuente Blanca, etc., por citar algunas), todas ellas situadas en la base o laderas de la
altiplanicie que forma los páramos, de lo que puede deducirse la presencia de una
importante capa de agua subterránea que aflora en las zonas bajas del terreno, formando
los aludidos pequeños valles en artesa, atravesados tradicionalmente – en la actualidad
la mayoría ha desaparecido – por arroyos que desaguan –o desaguaban- en el río
Esgueva.
El río Esgueva, que atraviesa la villa de Tórtoles y que bautiza, cual apellido, a
la segunda parte de su nombre, riega un extenso valle de 124 kilómetros con interfluvios
suaves formados por arroyos. Tiene su nacimiento en las Peñas de Cervera, en las
estribaciones occidentales de la Cordillera Ibérica, en el término municipal de Espinosa
de Cervera, al suroeste de la provincia de Burgos. Atraviesa los municipios de Espinosa,
Briongos, Santa María de Mercadillo, Pinilla Trasmonte, Bahabón, Santibáñez,
Cabañes, Pinillos, Terradillos, Villatuelda, antes de llegar a las tierras del Cerrato y fluir
por Torresandino, Villovela y Tórtoles, de la provincia de Burgos. Tras realizar una
corta incursión por la provincia de Palencia – Castrillo de Don Juan -, discurre por la
provincia de Valladolid a través de los siguientes municipios: Encinas, Canillas,
Fombellida, Torre, Castroverde de Cerrato, Villado, Amusquillo, Villafuerte,
Esguevillas, Piña, Villanueva de los Infantes, Olmos, Villarmentero, Castronuevo y
Renedo, para regar tierras de la capital vallisoletana y desembocar en el Pisuerga por el
Barrio de España de esta ciudad.
El deseo de un mayor aprovechamiento de los recursos hídricos para la
agricultura ha estimulado proyectos hidráulicos en la zona, tales como el olvidado del
Canal del Esgueva, que partiría de la construcción de un pantano en Torresandino, la
construcción de un embalse en Encinas y el más reciente: el embalse de Tórtoles,
construido en 1998, con una capacidad aproximada de 1,6 hectómetros cúbicos. Ha
supuesto una reorganización del sistema hídrico para dotar al embalse de la mayor
recepción de agua posible. Debe suponer un impulso para los cultivos de regadío, con lo
que implica de cambio estructural y de mentalidad respecto a la tradicional actividad
agraria de secano.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
19
4. El clima. Un espacio dominado por la continentalidad. Volver al índice
España, situada en latitudes medias, está bajo la influencia de la zona climática
templada, si bien existen dos dominios climáticos, el oceánico, que corresponde a la
España húmeda, y el mediterráneo, de la España seca, con diversas variantes. Tórtoles,
dentro de la meseta, situado en el paralelo 41º 49’ 30’’ Latitud Norte y en el meridiano
4º 1’ 55’’ Longitud Oeste, está ubicado en un dominio de clima templado mediterráneo
de tendencia continental, derivado de su altitud y del aislamiento de la influencia
marítima. Este clima se caracteriza por unas variables climáticas con una diferencia
ostensible entre los rigores del periodo invernal y la moderación de los valores estivales.
El invierno, periodo que mejor simboliza la personalidad del clima, es una
estación larga y fría. Las temperaturas medias mensuales, en torno a los 5-7º C, denota
la auténtica dimensión del invierno con mínimas absolutas que pueden llegar a bajar de
los -10º C. El riesgo de heladas se prolonga durante casi ocho meses (comienza en
otoño y dura hasta mediados de la primavera) con un efecto negativo sobre la
agricultura, especialmente en su época más tardía. Son frecuentes los cielos despejados,
pero también las nieblas, bastante persistentes.
El verano es seco y caluroso. La temperatura media mensual gira alrededor de
los 23º C, y esporádicamente pueden las máximas rebasar los 35 º C.
En cuanto a la pluviosidad, las precipitaciones no suelen alcanzar los 500 mm.
anuales. La época de mayores precipitaciones es la comprendida entre finales de otoño
y comienzos de invierno, así como en el centro de primavera. Importantes son las
precipitaciones de esta estación para el buen desarrollo final de las cosechas. Suelen
producirse, además de precipitaciones en forma líquida, también en forma sólida, nieve
y granizo, con el perjuicio para la agricultura de estas últimas. Una extrema aridez
invade el verano, que sólo recibe lluvias de algunas tormentas que pueden arrasar las
cosechas.
Los vientos locales que afectan a la villa son el Cierzo, viento frío que sopla del
noroeste, el Bajero, viento templado procedente del sureste, el Solano, viento cálido que
sopla del este, y el Gallego, viento frío y húmedo del noroeste.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
20
5. Cobertura vegetal y fauna. Volver al índice
El paisaje1 que hoy se contempla dista mucho del que se podía observar en
siglos pasados cuando importantes bosques de árboles de la familia de las fagáceas:
robles, encinas, etc. (algunos toponímicos de Tórtoles, como El Rebollo -quercus
cerris-, nos recuerdan la presencia boscosa de estas especies en la antigüedad) y enebros
cubrían los extensos páramos y laderas. En la actualidad han quedado estas especies
reducidas en algunos casos a una mera presencia simbólica. La acción del hombre,
empeñado y necesitado de roturación de bosque para conseguir tierras de cultivo, ha
hecho que a través de los siglos haya ido degradándose y desapareciendo el bosque y
con él una rica fauna adaptada a las condiciones físicas y a la vegetación existente.
Con todo, la especie vegetal más emblemática sigue siendo la encina que, junto a
otras especies del mismo género (quercus), se encuentran con mayor dinamismo en
Tórtoles, tales como los escasos robles y quejigos o más abundantes carrascas; a los que
se unen los pocos enebros como representantes característicos del monte alto. En zonas
de mayor humedad crecen algunos olmos, chopos –significativa presencia del bosque de
galería-, y algunos castaños, aunque normalmente dependientes del cultivo o
repoblación, e incluso algún ejemplar de laurel.
La vegetación arbustiva está adaptada a la aridez del verano, con hojas
persistentes y pequeñas. Pueden apreciarse aún en diversos términos del monte de
Tórtoles plantas aromáticas como tomillo, espliego (lavanda), salvia, romero, orégano,
té, manzanilla, etc. Así mismo otras plantas de tallos leñosos de matorrales y arbustos
con potentes raíces que manifiestan la adaptación a la sequedad. Son muestra de ello las
diferentes plantas espinosas, las zarzas, los endrinos silvestres o incluso variedades de
cardos. En suelos de mayor humedad crecen carrizo, junco y mimbreras, ortiga y yedra,
esta última muchas veces domesticada. Como exponentes de plantas de pradera que
rompe la aridez con su facundia de colores están las azucenas, margaritas, malvas, lirios
o los distintos tipos de rosales.
La fauna existente está en relación directa con el tipo de vegetación. Especies
cinegéticas muy apreciadas que corren por el monte tortolico como el conejo o la liebre,
o que anidan en los páramos y montes de Tórtoles, como la perdiz o la codorniz, son las
1 La relación de especies de animales y plantas que en este apartado se relacionan no debe
entenderse como una exposición exhaustiva de flora y fauna, ya que no es este libro un tratado
de biología. Entiéndase simplemente como meros ejemplos de la interesante flora y fauna que
pueden contemplarse en el paisaje de Tórtoles.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
21
más representativas y abundantes. Una gran variedad de aves cruzan cielos o corretean
el suelo de esta villa: las mencionadas perdiz y codorniz, el omnipresente gorrión, las
negras golondrinas, el avión, palomas (recuérdese el toponímico Fuente de las Palomas,
lugar de reunión para saciar su sed las palomas, aunque más domésticas que torcaces),
abubillas, jilguero, ruiseñor, pájaros carpintero, estornino (tordo), algunos pequeños
córvidos (grajo, urraca o picazo), la congojada (pajarota), corrisenda (lavandera),
avutarda, collalba, andarríos, avefrías, garzas y patos silvestres –que hacen su presencia
en la presa-, la elegante cigüeña en la torre de la iglesia, algunas rapaces en el monte (la
majestuosa águila real –el mayestático Pico del Águila da fe de la transcendencia de
este ave en otros tiempos-, águila culebrera, ratonero, milano, el gavilán, el voraz buitre
leonado) y amigos de la noche como la lechuza, el búho, el mochuelo. Algunas de estas
especies son cada vez más raras, incluso en peligro de extinción en la zona, pero en un
tiempo no muy lejano alegraban nuestra vista y oídos con relativa asiduidad.
Visitaban, aunque aún lo hacen con poca asiduidad, nuestro suelo mamíferos
propios de montaña, provenientes de las zonas montañosas del entorno, como el lobo y
el zorro (raposo); así mismo otros grandes mamíferos como el jabalí; e incluso en
tiempos pasados andaban por los desaparecidos bosques ciervos (la Fuente del Venado
refleja una toponimia que tal vez rememore este hecho). Se han hecho familiares
pequeños mamíferos como los roedores (las citadas especies cinegéticas - liebre y
conejo -, ratón de campo, rata de agua, lirón, topo, erizo etc.), la comadreja –tan temida
por sus ataques a las gallinas- o el murciélago.
También son conocidos los reptiles como la culebra -de tierra y de agua- la
víbora, lagartija (ligaternas), lagarto (con una presencia exigua, casi nula, en la
actualidad), salamanquesa; anfibios (rana y sapo); el caracol, muy apreciado en la
gastronomía, en diferentes especies como representante de los moluscos; el cangrejo de
río, crustáceo muy apreciado y ya desaparecido de nuestras aguas aunque queda vivo en
el recuerdo; el barbo, ausente también, junto a pequeños pececillos, que habitaban en el
Esgueva. Finalmente, mencionar los numerosos y pequeños animalillos muy comunes
como la araña o los insectos: abeja, abejorro, avispa, mosca, moscardón, tábano,
mariposa, mariquita, grillo, saltamontes, hormiga, etc., la mayoría presentes en especies
muy variadas.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
22
6. Actividades económicas. Agricultura y ganadería. Volver al índice
La actividad económica tradicional del Cerrato Castellano, y, por ende, de
Tórtoles de Esgueva, es la agricultura, y con menos peso específico la ganadería. En los
últimos tiempos se han producido importantes cambios en la actividad agropecuaria. La
globalización del sistema económico, a nivel mundial, exige la acomodación
cuantitativa y cualitativa en estas actividades.
Tres hitos marcan el devenir histórico de la agricultura de Tórtoles en la segunda
mitad del siglo XX. El primero, la mecanización, pausada en sus comienzos y con un
gran aceleramiento posterior, que supone el paso de una agricultura tradicional, basada
en la disponibilidad de grandes contingentes de mano de obra y una exigua capacidad
de generar excedentes comerciales y, por tanto, de riqueza, a una agricultura moderna
que implica la aplicación de tecnologías encaminadas a una mayor rentabilidad en el
aprovechamiento económico de la tierra. Aumento de rendimientos, elevación de la
productividad, reducción del barbecho son fenómenos indisociables de la mecanización
y del empleo masivo de productos agroquímicos (fertilizantes y fitosanitarios). Todo
esto está asociado a una sangría migratoria, que se corresponde con la industrialización
del Norte (País Vasco), Noroeste (Cataluña) y de la capital de España, con un gran
declive de la población en Castilla y León, en general, y en Tórtoles, en particular, sobre
todo a partir de la década de los sesenta en el siglo XX. Se ha producido una progresión
de la tasa de envejecimiento y predominio de la población masculina en virtud de la
importancia de la mujer en el flujo migratorio, con lo que ha disminuido la fecundidad
y, por tanto, la natalidad. Desde comienzos de la década de los ochenta se ha tendido a
una cierta estabilidad de la población, a lo que ha ayudado la asunción de mano de obra
procedente del campesinado tortolico, entre otros, que seguía residiendo en la localidad
por parte de industrias cercanas, como la fábrica Michelín de Aranda de Duero.
El segundo hito, exigido por la aplicación de la tecnología a la agricultura, fue la
concentración parcelaria. Se lleva a cabo en España a partir de mediados de los
cincuenta. En Tórtoles se culmina en 1975. La excesiva atomización dispersa de
parcelas dificultaba poderosamente la racionalización del sistema de trabajo. Ha
supuesto un empleo más positivo y eficaz de la utilización de los medios de producción
(tractor, cosechadora, etc.), a la vez que la adaptación a una obligada reducción de la
mano de obra.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
23
El tercer hito lo provoca la entrada de España en la Europa Comunitaria en 1985.
Uno de los sectores que suscitó mayores controversias previas al tratado y que planteó
mayores problemas fue el agrícola. Se exige una adaptación mayor al sistema
económico de los países industrializados. Ha implicado, también en esta villa, ciertos
cambios tanto en el sistema de cultivo como en los cultivos mismos y ha traído consigo
un plan de subvenciones, en ocasiones un tanto engañoso, a la actividad agropecuaria.
Puede añadirse además, como propio de esta villa, un cuarto hito, la
construcción de un embalse en 1998, que forzosamente debe ser cimiento de
transformación del trabajo y productividad de la tierra, que afecte a la reconversión
agrícola iniciada en los años cincuenta.
El tipo de agricultura predominante es la de secano, extensiva. Destaca, en
primer lugar, el cultivo de cereales: cebada, trigo, centeno y avena, especialmente los
dos primeros, entre los que el cultivo de la cebada ha tomado muchas veces un papel
hegemónico en detrimento del trigo. Un nuevo producto introducido en las dos últimas
décadas, aunque con una rentabilidad dudosa, ha sido el girasol.
Los cultivos leguminosos nunca han tenido una gran transcendencia, aunque en
época no tan lejana adquirieron una relativa importancia: yeros, titos, habas, alubias, y
en menor cuantía, lentejas y garbanzos; unos cultivados para comida de los animales y
otros para las personas, pero siempre a nivel de autoconsumo.
En los cultivos de regadío destaca la remolacha en la vega del Esgueva, alfalfa y
otras plantas pratenses, así como patatas y productos del huerto (tomates, cebollas,
lechugas, zanahorias, pepinos, col, etc.) para el consumo familiar.
Siempre han existido en Tortoles árboles frutales, también para el propio
consumo, tales como ciruelos, manzanos, perales, higueras, cerezos o guindos –éstos
prácticamente desaparecidos-, y de frutos secos como almendros y nogales.
El sistema de explotación ha sido el de cultivo en régimen de propiedad privada,
aprovechando en ocasiones el régimen de arrendamiento. Con el éxodo rural se produjo
una acumulación de superficie por parte de los labradores residentes en Tórtoles a costa
de las explotaciones de las propiedades de los emigrantes.
La vid ha sido así mismo un cultivo tradicional de Tórtoles, aunque reducida al
autoconsumo. Desde la década de los setenta del siglo pasado, coincidiendo con la
época de mayor tecnificación agraria, disminuyó considerablemente la superficie
dedicada a esta planta, entre otras causas por falta de brazos y su escasa rentabilidad.
Sin embargo, en la actualidad está potenciándose la replantación y, por tanto,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
24
recuperándose este cultivo, debido en parte a la repercusión de la denominación de
origen de Ribera del Duero y la alta cotización de este vino, con fines ya comerciales y
no de mero autoconsumo.
La explotación de los montes (bosques), extensos en otro tiempo en toda la
comarca cerrateña, en la actualidad es muy limitada. Su utilización económica quedaba
restringida en este siglo a la caza y el uso de los árboles para leña y, en muy pocos
casos, los antiguos sotos de la vega para madera.
La ganadería ha sido el segundo pilar, aunque con menor importancia que la
agricultura, de la actividad económica. La principal ganadería es la ovina, explotada
para lana, leche y carne (es conocida la fama de los lechazos y corderos de la zona).
Este tipo de ganadería está tomando nuevo impulso por los incentivos de la demanda,
ayudado con las subvenciones y apoyos de la Unión Europea. En Tórtoles esta
explotación ganadera ha tenido el carácter de semiestabulada, en la que se compaginaba
la estancia en el establo con el pasto en el campo; la ganadería ovina con estabulación
total empieza también a adquirir cierta relevancia. La especie tradicional ha sido la
oveja churra, pero ahora también está presente, sobre todo estabulada, una oveja de
origen israelí.
El ganado cabrío nunca ha tenido mucho alcance, limitándose, salvo raras
excepciones, al autoconsumo. Hace unas décadas cobró impulso el ganado de cerda, con
pequeñas explotaciones familiares, ahora en retroceso. El ganado equino, mular y asnal,
muy comunes para las antiguas labores de labranza, prácticamente ha desaparecido a
causa de la mecanización y el transporte. La importancia de la avicultura (gallinas y
paloma doméstica, en menor cuantía) ha estado en relación directa con el autoconsumo
familiar característico de la comunidad rural, rara vez como modo de explotación para
la comercialización. Lo mismo podríamos decir de la cunicultura y apicultura (una
mínima excepción podría ser el pequeño envasado de miel realizado por las monjas
benedictinas cuando residían en Tórtoles con marca “Las Tortolicas”), con una
decadencia sensible en las últimas décadas.
En lo que se refiere a la industria, atrás quedó la actividad de los batanes (aún
hay restos de uno, abandonado, cercano al casco urbano en una zona denominada El
Batán), la elaboración de tintes (el apodo de “tintorero” lo recuerda), los telares, el
trabajo en canteras de cal y yeso -aljez- (la toponimia de Las Aljeceras es reflejo de esta
labor), los varios lagares, diversos oficios artesanales vinculados a trabajos
agropecuarios y domésticos como guarnicionero o sillero, etc. En los tiempos actuales
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
25
tan sólo existen pequeñas industrias de transformación de productos agrícolas
(panaderías o fábrica familiar de quesos), y carpintería para la fabricación de muebles,
expresión de una auténtica labor artesanal. A esto habría que añadir talleres de
elaboración de prendas de vestir para las grandes marcas, muy extendidos por toda
España, en los que trabajan mujeres.
7. Vías de comunicación. Volver al índice
La vía más importante que comunica la villa de Tórtoles de Esgueva, por sí
misma o a través de otras carreteras secundarias, con la comarca y con las capitales de
Burgos, Valladolid y Palencia es la carretera comarcal 619. Es una carretera que une
Aranda de Duero con Palencia, cruzando Tórtoles. Por medio de ella se enlaza, a través
de una tupida red de carreteras locales con todo el valle del Duero, con el valle del
Esgueva hasta Valladolid y con todos los pueblos del Cerrato. Enlaza así mismo con la
Nacional I (autovía) en Aranda y con algunos pueblos de la provincia de Burgos.
Si importante es la carretera citada anteriormente, no menos relevancia ha tenido
la histórica infraestructura viaria rural. Algunos caminos son posiblemente de origen
romano, como el que atraviesa el río Esgueva por el Pontón; otros medievales, como el
Camino Real, a la vera del río, que enlaza desde Valladolid, siguiendo la Ribera del
Esgueva, hasta Burgos; o la Cañada en el páramo tortolico, antiguo camino de la
ganadería trashumante que comunicaría con las principales cabezas ganaderas entre
Soria y León y se uniría a las principales cañadas reales del recorrido de la Mesta desde
el medievo. A éstas hay que añadir los nuevos caminos creados por la concentración
parcelaria, que unen la totalidad de términos de la villa.
Existe, por otra parte, una red viaria histórica muy densa que parte de la
población de manera radial con un origen histórico muy remoto. En primer lugar los
cerrales, caminos ancestrales de salida del pueblo hacia el páramo con diferentes
direcciones: Cerral del Cementerio (hacia el Este), Cerral del Convento (hacia el Norte)
y Cerral de la Antarrona (hacia el Oeste). En segundo lugar, otros caminos que salen de
Tórtoles hacia los pueblos del contorno: Camino de Villovela (Este), Camino de
Villafruela y Torresandino (Este), Camino de Espinosa (Norte), Camino de Antigüedad
(Norte), Camino de Palenzuela (Norte), Camino de Hérmedes (Noroeste), Camino de
Cevico (Oeste), Cuesta de Roa (Sur), Camino de Guzmán (Sur) y Camino de Quintana
(Sureste). Todos estos caminos se convierten en la actualidad en auténticas rutas
pedestres a través de las cuales puede contemplarse un paisaje recio, sereno y adusto,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
26
característico de este pueblo, mitad monte y mitad valle, que forma parte de la
singularidad del campo castellano, tan magistralmente cantado por el poeta Antonio
Machado, unos de cuyos versos, tomados del poemario Campos de Castilla, nos sirven
para describir el encanto, oculto y diáfano, de este paisaje castellano:
“Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
Buscando los recodos de sombra, lentamente.
A trecho me paraba para enjugarme mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante;
o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia delante
y hacia la mano diestra vencido y apoyado
en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
trepaba por los cerros que habitan las rapaces
aves de altura, hollando las hierbas montaraces
de fuerte olor –romero, tomillo, salvia, espliego-.
Sobre los agrios campos caía un sol de fuego”.
“Entre cerros de plomo y de ceniza
manchados de roídos encinares,
y entre calvas roquedas de caliza”.
“Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena”.
“He vuelto a ver los álamos dorados,
álamos del camino de la ribera
.../...
estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua, cuando el viento sopla”.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
27
CAPÍTULO SEGUNDO
Volver al índice
LOS TIEMPOS MÁS REMOTOS. EN BUSCA DE LOS
ORÍGENES
En el momento de afrontar un estudio sobre la historia de un pueblo es preciso,
por simplicidad y mayor comprensión, seguir las distintas etapas o edades en las que
tradicional y académicamente los historiadores dividen la historia (Prehistoria, Edad
Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea) y realizar un seguimiento
cronológico del devenir de dicho pueblo. De esta forma lo vamos a tratar en este libro.
En el presente capítulo vamos a abordar la época oscura de Tórtoles de Esgueva;
es decir, aquellos tiempos remotos de los que no disponemos de información directa
para conseguir remontarnos a sus orígenes. Carecemos de documentación, tanto escrita
como de material arqueológico; esta última no porque nunca haya existido, sino porque
tal vez, existiendo, haya sido destruida por el laboreo del campo. En muchos casos nos
hemos limitado, o mejor atrevido, quizás con bastante osadía, a la formulación de tesis,
aun a riesgo de equivocarnos, para intentar un acercamiento, lo más veraz posible, a la
realidad histórica, teniendo en cuenta casi siempre los conocimientos históricos del
entorno geográfico. Con todo esto conseguiremos, a la vez, superar el localismo e
insertar la historia de esta villa en la historia comarcal, regional y nacional, e incluso en
la historia de la civilización universal desde la civilización occidental europea.
No olvidamos, empero, la clásica división de la historia. Esta época, que hemos
denominado “los tiempos más remotos”, correspondería a la Prehistoria, Edad Antigua y
la Alta Edad Media. En la exposición posterior respetamos esta sucesión temporal.
1. En los albores de la historia. ¿Presencia prehistórica? Volver al índice
Los descubrimientos de los yacimientos arqueológicos de Atapuerca, al norte de
la provincia de Burgos, pueden dar un giro importante a los estudios prehistóricos, no
sólo en la Península Ibérica sino también en Europa. Los restos allí encontrados se
remontan hasta 800000 años, o incluso más. No debe pensarse, sin embargo, que ello
indique la presencia humana en todos los lugares de España, sino que hemos de analizar
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
28
los posibles vestigios existentes en cada zona o comarca concreta, aunque presten ayuda
otros más lejanos.
Son muy pobres los descubrimientos prehistóricos encontrados en la Comarca
del Cerrato y áreas cercanas a Tórtoles, por lo que resulta complicado determinar la
presencia humana en estos lugares en los tiempos prehistóricos. En el Paleolítico pudo
haber presencia del hombre en las terrazas más altas del Pisuerga en la Meseta
Septentrional. Dentro de la comarca cerrateña se han encontrado algunos utensilios de
piedra tallada en la zona de Palenzuela. Durante el Neolítico, ya en periodo mucho más
cercano, no superior a los 6000 años, con una cultura más avanzada en la que se dan los
primeros indicios de cultivo de la tierra y la ganadería, existen una mayor cantidad de
restos arqueológicos de piedra pulimentada (hachas, flechas, puntas de lanza, etc.) en
lugares tan cercanos a Tórtoles como Olmos de Esgueva, cerca de Valladolid, o la
susodicha Palenzuela en la provincia de Palencia. Aparece ya una sociedad más
organizada, el nomadismo va dando paso al sedentarismo, fruto de ello son los
enterramientos colectivos en grandes monumentos (megalitismo) que, aunque no
existen en nuestro entorno, sí han aparecido en el Norte de Burgos (comarcas de la
Bureba y Lara).
Con la aparición de la metalurgia se trabajan los metales (cobre, bronce y hierro)
hasta sustituir a la talla y pulimento de la piedra y el hueso. En las tierras del Duero, la
Edad de los Metales no se produce hasta fechas posteriores a 2500 antes de Cristo. De
época un poco más tardía (alrededor de 2000 antes de Cristo), de la Cultura
Campaniforme, llamada así por la forma de la cerámica encontrada, se poseen hallazgos
en lugares tan cercanos a Tórtoles como Encinas de Esgueva. Lo mismo sucede con la
utilización del bronce, metal del que se conservan restos arqueológicos de tiempo
posterior a 1500 antes de Cristo en Catronuevo de Esgueva, en Arroyo de la
Encomienda (cerca de Valladolid), en Villaviudas (Palencia), Villalmanzo (Burgos) y
sobre todo en el enterramiento en cista fechado en torno a 100 antes de Cristo de
Renedo de Esgueva (Valladolid).
Al final de la Edad de Bronce y principios de la Edad de Hierro, unos pueblos de
origen indoeuropeo llegan a la península asentándose en el Valle del Duero, entre otros
lugares. Son pueblos de origen celta, de carácter pastoril, que llegan a la meseta durante
el primer milenio antes de Cristo. Pueden considerarse los pueblos que ponen fin a la
Prehistoria. Son los pueblos protohistóricos. El descubrimiento del poblado de Soto de
la Medinilla, de Valladolid, fechado entre 750 y 133 a C., nos descubre una interesante
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
29
cultura: se asientan en tierras de alubión; practican la agricultura de gramíneas en los
valles de los ríos, la ganadería de ovejas, cabras, bóvidos y cerdos y la caza. Se han
encontrado poblados de este tipo en diversos lugares de la zona en una extensión cuyos
límites más orientales llegan hasta Roa y Castrojeriz.
Tras esta concisa exposición sobre los aspectos más relevantes de la época
prehistórica en el contorno de Tórtoles de Esgueva, cabe preguntarse si en este periodo
pudo existir en nuestra villa algún tipo de poblamiento. Hemos de partir del hecho de
que la población de la Meseta Norte en la Prehistoria era muy escasa. En la comarca que
nos interesa, el Cerrato y sus alrededores, hay dos zonas diferenciadas de importantes
hallazgos arqueológicos: el alto Pisuerga y la zona del río Duero en torno a Valladolid.
Con esto datos es difícil establecer una hipótesis certera sobre este momento histórico
en Tórtoles. No creemos que pueda afirmarse la existencia de poblaciones prehistóricas
en la villa, aunque, teniendo en cuenta el desplazamientos de estos primeros habitantes
por caminos y vías naturales (ríos) y su preferencia a establecerse en las cuencas
sedimentarias de los ríos, podría deducirse la presencia ocasional de estas gentes en
busca de caza, tarea importante en su actividad económica.
2. El área vacceo-arévaca. ¿Poblamiento de época prerromana?
Volver al índice
Oleadas diversas de pueblos indoeuropeos se suceden en la península durante el
primer milenio antes de Cristo. Dentro de estas oleadas son significativas las realizadas
entre los siglos VII y IV antes de Cristo. Uno de estos pueblos, los íberos se establecen
en la franja oriental costera y el sur peninsulares; los celtas en el centro-norte de la
península; en la franja de unión de ambas culturas, en las zonas más orientales de la
meseta, lo celtibérico alude a un proceso de aculturación de los celtas con caracteres
íberos. El anteriormente mencionado enterramiento de Soto de la Medinilla es también
representante del asentamiento de estos primitivos pueblos.
Son muy variados los pueblos de origen celta o celtibérico que ocupan el
valle del Duero (Véase el mapa sobre los pueblo prerromanos), entre éstos se
encuentran los celtíberos vacceos y arévacos que llegan a la península en el siglo
IV antes de Cristo y se ubican exclusivamente en la Meseta Septentrional. Los
vacceos en el Duero medio cuyos límites son por el Norte la montaña palentina,
por el Sur las campiñas del sur del Duero hasta Salamanca, por el Oeste los ríos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
30
Cea y Esla y por el Este la comarca de Roa y las tierras palentinas hasta el
Pisuerga. Los arévacos en el alto Duero abarcando la mayor parte de la provincia
de Soria, limitando al Sur con el Sistema Central y la provincia de Segovia hasta
el río Duratón que los limita por el Oeste, adentrándose en el área de Clunia
(Coruña del Conde) en Burgos. Ambos pueblos están emparentados, por lo que
puede hablarse de cultura vacceo-arévaca. Los términos actuales de la villa de
Tórtoles de Esgueva se sitúan en un círculo de confluencia de ambos pueblos,
vacceos y arévacos, aunque tal vez con mayor vinculación de los vacceos.
Los escritores antiguos nos dan a conocer diferentes ciudades vacceas que se
situarían en el Cerrato Castellano, algunas relativamente cercanas a Tórtoles, tales como
Pallantia (Palencia o Palenzuela), Autraca (¿Torquemada?), Cougium (¿Valencia de
Don Juan?, Eldana (¿Baltanás?), Pintia (cerca de Valladolid).
Los vacceos eran pueblos de una economía de base agrícola, aunque rodeados de
pueblos predominantemente ganaderos, y con un régimen de laboreo que podría
denominarse de “colectivismo agrario”, según el cual se dividía el campo y se repartía
por suertes entre las familias; después de la recolección se guardaba la cosecha y se
repartía entre todos según las necesidades. No presupone una sociedad igualitaria. Su
organización social predominante era la gentilidad, grupo intermedio entre tribu y
familia. Un consejo de ancianos elegía un “caudillo o reyezuelo”. Poseían una
metalurgia avanzada. Habitaban poblados rodeados de una muralla de adobe o madera.
Los hallazgos de Soto de la Medinilla ilustran sobre aspectos interesantes de la vida de
este pueblo.
Si en la Prehistoria la falta de datos nos planteaban dudas y una respuesta
negativa sobre poblamientos en Tórtoles, el tipo de actividad económica del pueblo
vacceo y la ubicación de Tórtoles junto al valle del río Esgueva nos orienta hacia la
afirmación más que posible de un poblamiento, por que pequeño que fuese, vacceo en el
área de Tórtoles. Tal vez estemos ahora hablando de los primeros pobladores, con una
cierta entidad, de nuestra villa, e incluso del origen primitivo, de reducidas dimensiones,
de nuestro pueblo, por su situación de fácil acceso y defensa, con un sencillo
amurallamiento, germen de la muralla posterior. Pese a todo, la ausencia de restos
arqueológicos no nos permite una afirmación tajante, sino que nos obliga a ser cautos y
a mantener las necesarias reservas históricas en todas nuestra hipótesis.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
31
3. La romanización. ¿Castellum o vicus y villae rusticae? Volver al índice
La conquista de la Península por los romanos tiene lugar entre los años 218 y 19
antes de Cristo. Roma tuvo que hacer frente a una activa defensa de los indígenas
caracterizados, según los escritores antiguos, por una gran habilidad guerrera. La
anexión de la celtiberia por Roma se produce en el siglo II antes de Cristo. El ejército
romano se adentra en la meseta como respuesta a la ayuda que celtíberos, vacceos y
vettones habían prestado a Toledo frente a los romanos. La guerra de Roma contra
celtíberos y vacceos se prolonga desde 153 a 133 antes de Cristo, año en que cae
Numancia. A partir de este momento celtíberos y vacceos pierden su independencia y
pasan a pertenecer orgánicamente a la provincia romana peninsular de la Citerior con
capital en Tarraco (Tarragona). No acontece, sin embargo, una total pacificación ya que
hay diversas revueltas de los pueblos indígenas, movidas fundamentalmente por la
penuria económica en que viven tras el sometimiento. Así mismo participan en las
guerras civiles de los romanos apoyando a uno u otro bando, de manera que en la guerra
sertoriana Pompeyo ataca ciudades del área vacceo-arévaca (74-73 antes de Cristo)
como Pallantia, Cauca, Uxama, Termancia y Clunia, fieles a la causa sertoriana.
Posteriormente los indígenas se enfrentan a Roma en Pallantia (61 antes de Cristo) y
Clunia (56 antes de Cristo). Un gran movimiento de tropas por el círculo de unión de
Valladolid-Palencia-Burgos, zona en la que se encuentra insertada la villa de Tórtoles,
determina el sometimiento final y la pacificación definitiva del año 26 antes de Cristo
Si los acontecimientos se sucedieron como sintéticamente hemos expuesto, ¿qué
pasaba con Tórtoles? Posiblemente en este tiempo existiese en la actual villa un
pequeño poblado vacceo que sin duda participó con sus hermanos en la defensa de sus
tierras y en la resistencia frente al ejército romano.
Una vez pacificada la Península, tras la conquista de astures y vascones en el año
19 antes de Cristo, pasa a integrarse como una parte más de Roma, que dividía sus
territorios en provincias. El área vacceo-arévaca, y por tanto el término de Tórtoles,
formaría parte de la provincia Citerior con capital en Tarraco hasta que con el Bajo
Imperio (siglo III de nuestra era) esta provincia queda dividida en tres nuevas
(Gallaecia, Tarraconense y Cartaginense) y este área pasa a formar parte de la provincia
Cartaginense cuya capital es Cartago Nova (Cartagena).
En cuanto a la organización administrativo-política, después de una efímera
división en distritos, la provincia pasó a dividirse en conventus jurídicos, que eran
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
32
divisiones para la administración de justicia. Tórtoles pertenecía al conventus de Clunia
(Coruña del Conde). Existían otras divisiones administrativas inferiores como eran
populi y civitates, - coincidentes quizás con las gentilidades vacceas -, que incluían a su
vez otras unidades más reducidas.
Cabe preguntarse si dentro del numeroso entramado de las diferentes unidades
administrativas o pequeños núcleos habitados (oppidum, turris, castellum, que eran
pequeños núcleos urbanos fortificados, y vicus que era una pequeña aldea), Tórtoles
poseía ya una entidad y configuración determinada. En este tiempo, a diferencia de
épocas anteriores, podemos aventurarnos a afirmar que Tórtoles existía, bien como un
castellum, bien como una vicus. Por la estructura posterior de amurallamiento y por su
situación geográfica nos inclinamos por el primer tipo de poblamiento, castellum. Son
diversas las razones que nos impelen a tal aseveración. En primer lugar la posibilidad de
poblamiento vacceo y la costumbre romana de seguir manteniendo estos núcleos
habitados, máxime si su situación estaba en lugares de acceso no excesivamente difícil,
sino fácilmente defendible con lomas suaves o pequeños cerros, tal es el caso de
Tórtoles. En segundo lugar, la ubicación de Tórtoles como paso estratégico entre
ciudades relevantes como Pallantia, Pintia, Clunia, Rauda y Uxama, tal y como se
deduce del estudio de las vías de comunicación romanas. Una de las más importantes
era la vía imperial que unía Asturica (Astorga) con Caesar Augusta (Zaragoza) y que se
prolongaba a oriente y occidente atravesando toda la Península, desde Tarraco
(Tarragona) hasta Caronium (La Coruña), pasando por Lucus (Lugo). En palabras de M.
Vallejo del Busto, quien estudia las calzadas romanas vinculadas al Cerrato según el
Itinerario de Antonino, esta “calzada después de pasar por la mansión de Tela,
penetraba, por Occidente, en la actual comarca cerrateña, tocando la ciudad de Pintia
(cerca de Cabezón de Pisuerga); después, alcanzando el valle del Esgueva en las
inmediaciones de Piña y, remontando dicho valle, llegaba hasta cerca de Encinas, en
donde se bifurcaba en dos ramales, uno de ellos iba a Rauda (Roa de Duero) y el otro a
Clunia (cerca de Peñalba de Castro). El ramal de Clunia pasaba también por los actuales
términos cerrateños de Castrillo de Don Juan, Tórtoles, Villovela y Torresandino”. El
historiador J. Abásolo denomina a esta calzada “Vía del Valle del Esgueva”. Existía
además un camino que, tal vez continuando hasta Rauda, “iba desde Tórtoles de
Esgueva hasta Pallantia (Palencia) y pasaba por Cevico Navero, Baltanás, Villaviudas,
Reinoso y Magaz” (Vallejo del Busto, 1981: 41-42). Este camino comarcal atravesaría
el río Esgueva por el puente situado en el término tortolico de “El Pontón”. Creemos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
33
que son razones suficientes para defender la hipótesis de un poblado (vicus o castellum)
y también de villae rusticae2 en el actual término de Tórtoles, a pesar de no poseer
restos arqueológicos, difícil de encontrar en la actualidad por tratarse de tierras de
laboreo desde tiempos arcanos.
La actividad económica principal en toda la región vaccea seguía siendo la
agrícola, no en vano era ésta una de las regiones más rica de trigo; además se cultivaban
hortalizas y había amplias zonas dedicadas a prados. La romanización supone la ruptura
de la propiedad comunitaria de los vacceos, desarrollando la propiedad privada y
concentración de las propiedades agrarias con vivienda en el campo, dando lugar a las
villae rusticae. Si analizamos la orografía de Tórtoles y la actual utilización del suelo,
así como los lugares en los que ha habido, o incluso hay aún, población diseminada, por
analogía deducimos que no existieron grandes latifundios en época romana, pero sí
puede inferirse la existencia de villae rusticae, aunque no existan vestigios
arqueológicos de ello, en lugares fértiles con abundante agua. A saber, en la vega del
Esgueva, en el entorno donde se sitúan los actuales puentes sobre el río (Puentevieja,
Puentenueva y el Pontón), en los Caños, lugar en el que más tarde se construyó el
convento, en la Fuente del Val, e incluso en otros lugares. Estas villae son
autosuficientes, se aprovecha el curso del agua para la agricultura. Los propietarios,
algunos de los cuales quizás fueran antiguos legionarios, emplearían trabajadores,
sistema que desembocaría en el colonato. La ganadería serviría como complemento a la
agricultura con una producción ovina, porcina y bovina, sobre todo.
No es preciso abundar en las grandes aportaciones culturales de Roma. Los
pueblos conquistados asimilaron, en mayor o menor medida, las formas culturales e
ideológicas romanas. El más significativo es la asunción de la lengua. Las lenguas
indígenas perviven hasta épocas avanzadas, pero en retroceso, relegándose a medio de
comunicación oral, no escrita. El proceso de latinización es firme y concluye con la
aparición del castellano, lengua romance. Así mismo se implantaron en toda la
península la estructura social, económica, política, etc. de Roma, así como la religión,
primero la religión pagana romana, suplantada posteriormente por el cristianismo, que
llegaría relativamente temprano a la Meseta del Duero y, por ende, a Tórtoles.
2Las villae rusticae eran una especie de haciendan rurales, a la manera de los cortijos andaluces,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
34
4. El reino de los visigodos. Volver al índice
La llegada de los pueblos germánicos a la península pone fin a la Historia
Antigua y da comienzo a la Edad Media. La decadencia del Imperio Romano permite la
invasión de estos pueblos, que vivían fuera de los límites del imperio, conocidos
vulgarmente como “bárbaros”, término que significaba extranjero y que adquiere el
sentido peyorativo de gente semisalvaje. Aunque en realidad no llevaron a cabo tanta
destrucción, si bien ejercen pillaje y saqueo en núcleos urbanos.
En el año 409 de nuestra era se producen las primeras invasiones de suevos,
vándalos y alanos. Estos pueblos no se asientan en la Meseta del Duero. Serán los
visigodos con Teodorico II a partir del 455 quienes comienzan su penetración en la
meseta, estableciéndose a final del siglo V en toda la península. Tras un periodo de
religión arriana, a la muerte de Leovigildo, su hijo Recaredo, en el III Concilio de
Toledo celebrado el año 589, acepta oficialmente el catolicismo. La capital del reino,
consolidado el dominio en Hispania, se ubica en Toledo.
El estado hispano-godo mantiene, a grandes líneas, el mismo tipo de
administración provincial romano. Comienzan, no obstante, a adquirir personalidad
peculiar las villas privadas dependiendo jurisdiccionalmente de un noble, laico o
eclesiástico, que dispone de una clientela asimilada. Si tenemos en cuenta el desarrollo
posterior de Tórtoles como señorío jurisdiccional, cabe suponer que halle quizás sus
raíces en estas villas privadas señoriales de tiempo de los godos. El poblamiento
romano de Tórtoles seguiría habitado en esta época, e incluso las antiguas villas
hispanorromanas, a las que aludíamos con anterioridad, pudieron convertirse en
pequeños poblados con una carácter de villas jurisdiccionales. La importancia de la
zona en la que se encuentra Tórtoles, no sólo desde el punto de vista de la economía
agraria, sino también estratégico-defensiva, avala esta tesis. La predilección de los
godos por las tierras centrales de la alta Meseta del Norte lo atestiguan. Los restos
arqueológicos godos encontrados en Esquevillas, Amusquillo, Piña de Esqueva,
Dueñas, etc., pueblos dentro del área geográfica en la que se inserta Tórtoles, en las
provincias de Valladolid o Palencia, y sobre todo la erección por el rey Rescesvinto en
el año 661 de la basílica de San Juan de Baños de Cerrato, templo en el que aún se
unidades económicas agro-pecuarias.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
35
celebran algunos cultos de rito visigótico-mozárabe, ponen de manifiesto la importancia
de la zona durante el reino visigodo.
5. Un doble panorama: conquista musulmana y resistencia cristiana. Volver al índice
El año 711 los musulmanes, árabes y bereberes, penetran en la península tras
derrotar en la batalla de Guadalete al último rey visigodo Don Rodrigo. Ha de
comprenderse dentro del contexto de la extensión islámica y la crisis del estado
visigodo que apenas ofrece resistencia. En tan sólo un año invaden la práctica totalidad
de la península, excepto la franja cántabro-pirenaica, zona en la que la integración bajo
los godos, y anteriormente bajo los romanos, había sido muy escasa. Entre 712 y 714 el
ejército berebere llega a Gijón, siguiendo la vía Zaragoza-Soria-Palencia. Será en estos
años cuando la presencia en el Cerrato de los musulmanes se hace realidad, incluso
recorrerían los antiguos caminos romanos y llegarían a Tórtoles. Durante los siguientes
años, hasta el 750, la comarca cerrateña estuvo bajo dominio musulmán, pero con un
dominio más militar que efectivo y político. Hacia este mismo año, debido a una gran
hambruna que asola la región, se ausentan los musulmanes de manera definitiva de
estos territorios, coincidiendo con la crisis de Al-Andalus que se prolonga hasta la
segunda mitad del siglo IX. Pensamos, empero, que, aunque Tórtoles estuvo bajo el
dominio musulmán, no pereció una gran destrucción, aunque sí estuvo sometida al
pillaje de estos invasores.
Desde el principio de la invasión islámica, un pequeño reducto, convertido en el
reino cristiano astur, emprende una contraofensiva contra el dominio musulmán. Con
Alfonso I (739-757) los límites del reino cristiano llegan al norte de Palencia y Burgos
(Amaya, Oca, Miranda, Saldaña). Esta línea estaría defendida por centros fortificados
más alejados (Astorga, León, Clunia, Osma). Se establece una amplia zona de falta de
control del emirato de Córdoba, en la que se incluiría Tórtoles ya en esta primera mitad
del mismo siglo VII, por lo que en nuestra villa la presencia musulmana fue muy
exigua, tanto en el tiempo como en número de gentes, limitándose tal vez a la mera
presencia de algunos militares.
Durante los últimos años del siglo VIII y el IX Castilla sufre los ataques del
reino islámico, cuyos ejércitos se adentran en la Meseta del Duero. La expansión
cristiana hacia el Duero adquiere importantes dimensiones con Alfonso III (866-910),
que ejerció una relevante labor en el proceso repoblador, cuya tarea continúa García I
(912-913). Alfonso III establece el límite sur del reino astur-leonés en el Duero por el
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
36
occidente de Valladolid y por el Esgueva al oriente de esta ciudad. Durante el último
tercio del siglo IX se constituye la línea de fortificación de la ribera del Esgueva con
castillos y fortalezas en Canillas, Encinas, Castrillo de Don Juan, Tórtoles,
Torresandino, Bahabón, Santa María de Mercadillo, así como en muchos otros pueblos
de la comarca cerrateña. Lo mismo sucede en la cuenca del Arlanza (Castrojeriz, Muñó,
Lerma, Pampliega), gobernada por el conde Munio Muñiz (Nuño Núñez). A comienzos
del siglo X se sobrepasa el Duero y se repueblan Burgos (fundada en 894), Dueñas
(899), Roa (912), Clunia (912), Osma (912), lo que está indicando la consolidación del
control cristiano sobre esta región que, salpicada de fortalezas, marca el poder político
de la Castilla originaria.
Concluyendo, en lo que atañe a nuestra villa podemos afirmar que la presencia
musulmana fue un hecho real, pero efímero. No parece que estuviese asentada una
población musulmana de entidad, aunque no se libró del pillaje propio de las invasiones
medievales3. Pocos años después de la llegada de los árabes-bereberes a la comarca se
hace patente la influencia de los reyes cristianos, permaneciendo Tórtoles en una zona
sin control efectivo ni del reino andalusí ni del reino astur-leonés. Permanece inmerso
en un territorio sin control, una “tierra de nadie”, al norte de los límites de la zona
septentrional de interés para el emirato cordobés, situada por debajo del Duero, y al sur
del dominio efectivo del reino cristiano astur-leonés, en una amplia región fronteriza,
jalonada en el siglo IX por fortalezas y castillos. De esta época sería el primitivo castillo
de la villa de Tórtoles, cuyo torreón se ubicaría en el mismo lugar de la torre que
preside la iglesia parroquial y además se rodearía el poblado de una fuerte muralla. Esto
proporcionaría en este pequeño poblado una cierta, pero relativa, población por la huida,
o emigración, de algunos de sus habitantes hacia lugares más seguros del norte
peninsular.
6. La implantación del cristianismo en estos tiempos. Volver al índice
Ha sido un tema de discusión histórica el origen del cristianismo en España.
Rechazadas las antiguas tradiciones sobre los orígenes vinculadas a la predicación de
Santiago en España, a los siete varones apostólicos o a San Pablo y su proyecto de venir
3 Existe un término en el pueblo que se denomina Fuedemella, pero que siempre nuestros
antiguos llamaban oralmente Guademella. Ateniéndose a esta última denominación, no sería
descabellado encontrar un recuerdo de la presencia árabe-musulmana, ya que el término
“Guadí” significa río (hay diversidad de río cuyo nombre comienza con este prefijo: Guadiana,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
37
a España, se ha pretendido establecer una línea de continuación expansiva del
cristianismo desde el Norte de África, teniendo en cuenta el florecimiento del
cristianismo en esta zona y su pertenencia, igual que España, al Imperio Romano.
Aunque parezca evidente, en algunas circunstancias la influencia que el cristianismo
norteafricano pueda haber ejercido en el cristianismo hispano, no creemos que haya
jugado un papel determinante en su expansión por la Península Ibérica. El origen del
cristianismo en España ha de vincularse obligatoriamente al proceso de romanización.
Con ésta se importaba también la religión. Si partimos del hecho de la realidad de
Tórtoles como pequeña aldea en la Hispania Romana, hemos de concluir que, al menos
desde el siglo IV de nuestra era, pudo existir una incipiente comunidad cristiana al
frente de la cual estaría un clérigo. Por nuestra villa pasaron sin duda cuadros de la
administración, soldados y mercaderes, y entre ellos vienen y van cristianos que
propagan su fe. En su implantación y organización intervienen enviados de otras
comunidades, que asientan el cristianismo, aunque carezcamos de testimonios, escritos
o arqueológicos, que lo atestigüen.
Una vez concluida la última persecución general dirigida contra esta nueva
religión, el edicto de Galerio en el año 211 preconiza su tolerancia; Constantino en el
313 (Edicto de Milán) garantiza la libertad de culto; con Teodosio en 392 (Edicto de
Constantinopla) se prohibe el culto pagano y se convierte el cristianismo en religión
oficial del estado. La iglesia se organiza partiendo de la división territorial romana.
Tórtoles estaría incluida en la Provincia Galaica. Entre los diversos obispados que
existían, los más cercanos a esta villa eran Uxama (Osma), Numantia (Numancia),
Pallantia (Palencia) y Auca (Villafranca Montes de Oca). Salvando las distancias de lo
que son las actuales diócesis eclesiásticas, Tórtoles estaría “integrada” en el ámbito de
acción del obispo de Pallantia, cuyo obispado es el primero de la zona en crearse (año
435).
Con las invasiones germánicas (suevos y visigodos), los obispos representaron
una institución firme en medio del quebrantamiento general de la administración
romana. Continúa la misma organización del Imperio Romano, que divide Hispania en
provincias. Tórtoles seguiría estando bajo el ámbito de acción eclesiástica del obispo de
Palencia, aunque ya dentro de la Provincia Cartaginense, cuya metrópoli era Toledo.
Guadalquivir, Guadalete, Guadaíra, etc). Además no lejos de allí está la llamada Fuente de la
Mora (¿sería también recuerdo del domino musulmán?).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
38
La llegada del Islam lleva aparejado la desaparición de la antigua organización
eclesial. La mayoría de los obispados desaparecen. Podemos afirmar que entre los
habitantes, que seguirían poblando las tierras tortolicas, quedaría un pequeño grupo de
mozárabes que de manera autónoma cultivase un rescoldo cristiano.
Con la reconquista, prevalece una iglesia escasamente organizada. Se restauran
algunas de las antiguas diócesis o se traslada la residencia canónica de otras. Dentro de
la actual provincia de Burgos4, tenemos noticias de centros episcopales o residencias
temporales de obispos en Valpuesta (804-1086), Sasamón (1067-1087), Oca, Burgos
(desde fines del siglo X) y en la comarca de Muñó (912-994). Por cercanía geográfica y
natural, durante estos primeros tiempos de la repoblación de la zona, Tórtoles seguiría
vinculada al obispo de Palencia, sin olvidar la posibilidad de Muñó, para pasar
definitivamente a Burgos, una vez que se convierta en el único obispado de la actual
provincia, como continuación canónica de la antigua diócesis de Oca por decreto de
1067.
4 Nos circunscribimos a la actual provincia de Burgos debido a que desde estos momentos la
villa de Tórtoles ha estado siempre vinculada a Burgos desde el punto de vista eclesiástico. El
río Esgueva ha servido de límite natural entre las diócesis de Burgos y Osma hasta la división de
1965 en que se hicieron coincidir las diócesis con los límites provinciales.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
38
CAPÍTULO TERCERO
EL NACIMIENTO DE UNA COMUNIDAD ALDEANA. LA
VILLA MEDIEVAL (SIGLOS X-XV)
1. Contexto histórico general. Volver al índice
Se hace preciso, aunque estemos estudiando la historia local de Tórtoles, unas
consideraciones generales sobre la historia de España, para comprender mejor los
avatares de la villa en este período, a la vez que no caer en un localismo fatuo, sino
entroncar la historia en un contexto más amplio, sin el cual es difícil entender la historia
local.
Se parte en el siglo X de la existencia de diversidad de reinos cristianos en el
norte de la península, todos ellos independientes, con unos límites que variaban por la
política de sucesión y reparto entre los herederos de los reyes. En la parte occidental,
hay periodos de unión y desunión de Castilla, condado independiente y posteriormente
reino, con León, unificándose de manera definitiva en la persona del rey Fernando III,
“el Santo”, en 1230. En el oriente, los reinos de Navarra y la corona de Aragón-
Cataluña, nacida en 1137 con el matrimonio de Ramón Berenguer IV y Petronila de
Aragón, conservan su independencia. Por otra parte, el sur peninsular permanece en
poder de los musulmanes, unas veces unificado (Califato de Córdoba, dominio
almorávide -siglo XI- o almohade -siglo XII-); otras veces convertidos en reinos de
taifas.
Los siglos XIV y XV son dos siglos de conflictos políticos en Castilla y León,
con minorías de edades de diversos reyes, guerras fratricidas (Pedro I y Enrique II, que
instaura la dinastía Trastamara), rebeliones y anarquías (Enrique IV), intervenciones
extranjeras (Inglaterra, Portugal, Francia, Aragón) en los conflictos, etc. Sin embargo,
se desemboca en la unificación con Aragón por el matrimonio (año 1469) de los Reyes
Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando V de Aragón, heredero en 1479 de la corona
aragonesa. Se culminará en el siglo XVI con la unificación de las tierras de la actual
España, bajo una única corona, con la incorporación de Granada (año 1492) y Navarra
(año 1512), previamente se había producido la presencia castellana en las Canarias
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
39
desde comienzos el siglo XIV, con el dominio efectivo sobre todo el archipiélago a
partir de 1496.
Es una época crucial en el aspecto de la reconquista y la repoblación. Si en el
siglo X se sobrepasa la barrera del Duero, en el XII se llega al Tajo. Será, no obstante,
un flujo-reflujo en los avances reconquistadores. No siempre se ponen de acuerdo los
reyes cristianos para asegurar una eficaz lucha contra los musulmanes. Las rencillas y
enemistades entre los distintos reinos dificulta el avance reconquistador. En la mayoría
de las veces cada uno de los reinos actúa por su cuenta. En otras ocasiones, tanto en
épocas de unidad andalusí, como de reinos de taifas, los pactos de musulmanes con
reyes cristianos para ayuda mutua no son una excepción. Puede, empero, afirmarse que
desde aproximadamente el año 1000, tras la desaparición del general musulmán
Almanzor, la superioridad de los reinos cristianos sobre los islámicos es un hecho.
Tienen los reyes cristianos como vasallos a los reinos moros, en especial por la continua
tendencia a los reinos de taifas, con excepciones, no amplias en el tiempo, de unidad
almorávide o almohade. Se hace necesario mencionar algunas fechas en el proceso de la
reconquista: en 1085 Alfonso V conquista Toledo; en 1212 Alfonso VIII vence a los
musulmanes en las Navas de Tolosa; Fernando III conquista prácticamente toda la
Andalucía Bética entre 1224 y 1246, desde Jaén a Huelva; en 1243 el príncipe Alfonso
conquista Murcia. Navarra lleva a cabo la conquista del Valle del Ebro entre 1063 y
1134. Finalmente la corona de Aragón conquista el Reino de Valencia y el de Mallorca
con Jaime I (1213-1276).
Durante los siglos XIV y XV se provoca una paralización de la reconquista,
debido a problemas internos de los reinos castellanos, pero con una afirmación de lo
conquistado, ya que el mundo islámico español queda relegado al reino nazarí de
Granada. Así mismo es menester recordar la expansión aragonesa por el Mediterráneo:
en 1283 se incorpora Sicilia y Alfonso V (1416-1458) conquista Nápoles.
Otro aspecto que hay que reseñar es la incorporación del reino castellano a
Europa a partir del siglo XI. El Camino de Santiago es su mejor expresión. A través de
él llegarán a la Península Ibérica las principales influencias religiosas y artísticas. Las
relaciones con los reinos europeos se hacen más fluidas y quedan reflejadas en pactos
de familias y enlaces matrimoniales de numerosos monarcas con princesas europeas
(Alfonso VI, Alfonso VIII, Fernando III, Pedro I, Juan I, por citas algunos). Es
importante esta apertura a Europa, sobre todo por las tendencias ideológicas que desde
allí llegan a los reinos cristianos peninsulares.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
40
En lo concerniente a la cultura, aparecen las primeras universidades (las de
Salamanca y de Valladolid adquieren una notoria relevancia), el románico deja su paso
al gótico y el humanismo renacentista comienza su andadura en el siglo XV.
2. Consolidación de la villa de Tórtoles en el afianzamiento de Castilla.
Volver al índice
Dentro del reino astur-leonés surge un condado que va adquiriendo personalidad
propia, el Condado de Castilla, cuyos límites aproximados en el siglo X alcanzan por el
norte hasta el Cantábrico y por el sur el río Duero; en el este abarcaría una línea entre el
río Nervión y el nacimiento del Duero y por el oeste la línea que marcan los ríos Deva-
Carrión hasta Valladolid. Por tanto, en este siglo estaría plenamente integrada la villa de
Tórtoles en el Condado de Castilla. Desde el siglo IX ya hay algunos condes que se
arrogan el título de conde de Castilla, tales como Nuño Fernández, hermano de Gonzalo
Fernández o Fernando Ansúrez. Con el conde Fernán González (930-970) adquiere el
Condado de Castilla una fuerte identidad política, si no independencia, de manera
especial a partir del año 944, durante el reinado de Ramiro II. Siendo conde Sancho
García (995-1017) el caudillo andalusí Almanzor (976-1002) lleva a cabo sucesivas
incursiones con lo que se produce cierto sometimiento a los musulmanes. Sin embargo,
una vez muerto Almanzor, el conde recupera todas las fortalezas perdidas (San Esteban
de Gormaz, Haza, Clunia, Sepúlveda). Como condado independiente, Castilla se
enfrenta a sus vecinos navarros y leoneses. A la muerte del conde García Sánchez en
1035, pasa el condado al rey navarro Sancho III, quien lo convierte en reino,
otorgándoselo en herencia a su segundogénito Fernando I de Castilla (1037-1067). Éste
ocupa el reino de León poco después, con lo que proviene la primera unificación de la
corona castellano-leonesa. No debe entenderse la unificación, primero como condado y
después como reino, como un absoluto, sino con una gran relatividad, ya que existían
muchos señores o jefes locales con una amplia jurisdicción sobre sus territorios.
En todo este enredo de reyes y condes, Tórtoles existía como villa dentro del
condado castellano. La zona en la que se encuentra Tórtoles fue conquistada y
repoblada no por señores o jefes secundarios, sino por el mismo linaje del primer conde
castellano, Fernán González. En el siglo X la comarca estaba plenamente repoblada.
Muestra de ello es la erección de sendos monasterios en términos cercanos: el
monasterio premostratense de San Pelayo en Cevico Navero en el 1134, y el
benedictino de los Santos Pedro y Pablo en Torresandino por la misma época, ambos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
41
desaparecidos. En el siglo XI poseía la jurisdicción sobre estas tierras una rama de la
casa de los Lara, descendientes a su vez de Fernán González, concretamente pertenecían
al conde Nuño González, hijo de Gonzalo Fernández y nieto de Fernán González. Hacia
1038, una vez que el condado pasase a poder de Sancho III de Navarra, por la oposición
del conde Nuño a la causa navarra, le son confiscadas parte de sus posesiones, que
dependerían por decisión real a jurisdicción directa del rey navarro, entre sus bienes se
encuentra la villa de Tórtoles, que se convertiría en villa de realengo. Será Alfonso VI,
hijo y sucesor de Fernando I, quien restaure los bienes confiscados a sus legítimos
herederos. De esta manera la villa de Tórtoles pasa de nuevo a la jurisdicción de la casa
de Lara en la persona de una nieta del mencionado conde Nuño, e hija de Gonzalo
Nuñez de Lara, cuyo nombre no conocemos. Junto a estas posesiones dispone de un
amplio patrimonio diseminado por toda la zona, cuyo centro era el señorío de Tórtoles.
El enlace matrimonial de la nueva señora de la villa de Tórtoles con el noble,
mayordomo de la corte de Alfonso VI, Ermillo Rodríguez de Toledo, da un nuevo giro
al linaje de este patrimonio, ya que pasa a depender del linaje toledano de los Armíldez
de Toledo, una de cuyas descendientes doña María Armíldez - abadesa en 1221- en el
siglo XII funda el monasterio de Santa María de Tórtoles.
En lo concerniente al monasterio hay una serie de interrogantes sobre su origen y
fundación. En un primer momento se pretende fundar un monasterio de monjas de la
orden premonstratense (incluso aparece como tal, creemos que por error, en algunos
estudios; es el caso de Julio González en su libro El reino de Castilla en la época de
Alfonso VIII, como monasterio cisterciense). Una bula del papa Alejandro III menciona
un monasterio en 1161 de monjas premostratenses, dependiente del monasterio de
monjes de la misma orden de la Vid. Lo cierto es que en 1194 se apuesta por la
fundación de un monasterio de monjas benedictinas, que recibe como patrimonio el
señorío de Tórtoles y toda una gama de posesiones, pasando a ser villa de abadengo.
En toda esta farragosa exposición de los avatares de la villa de Tórtoles en sus
inicios como señorío, ha de deducirse que Tórtoles existe como villa consolidada ya en
el siglo X, posesión de la Casa de Lara, de los descendientes del primer conde
castellano independiente de Castilla, Fernán González. Era una heredad codiciada, sin
duda, por su riqueza y fertilidad, de ahí las confiscaciones y deseos de poseerla. En el
siglo XI se convierte en posesión, por el enlace matrimonial de su señora, de la familia
de los Armíldez de Toledo. Finalmente en el siglo XII cambia de señorío laico a señorío
de abadengo, cuyo señor jurisdiccional es el reciente creado monasterio de Santa María.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
42
3. La villa de Tórtoles, lugar de abadengo. Volver al índice
Durante siglos el devenir histórico de Tórtoles de Esgueva ha estado
inexorablemente unido al Monasterio de monjas benedictinas de “Santa María la Real”.
El conocimiento del origen y evolución de dicho monasterio se nos antoja
imprescindible, ya que será conocer el desarrollo de una parte importante de la historia
de esta villa, precisamente desde el momento en que pueden constatarse por fuentes
fidedignas su historia.
Los primeros documentos escritos que nos hablan de la existencia de Tórtoles se
remontan al siglo XI5. Como hemos visto ya, durante este siglo se poblaron zonas
cercanas a Tórtoles, como la villa de Guzmán cuyos límites lindan con Tórtoles, por
parte de los descendientes del conde soberano de Castilla, Fernán González. Una
tataranieta de este conde contrae matrimonio en la segunda mitad del siglo con el noble
toledano don Ermillo Rodríguez, mayordomo del rey Alfonso VI. De esta manera pasan
a una familia toledana, a través de una mujer, las heredades de la comarca en la que se
encuentra Tórtoles, entre ellas esta misma villa. Tras permanecer enajenadas del
patrimonio familiar, se reintegran dichas heredades al patrimonio de la esposa de don
Ermillo Rodríguez. A éste sucede, como jefe de la familia, su hijo don Gutierre
Ermíldez, a quien sucede su hijo don Melendo Armíldez, quien será, por tanto, señor de
Tórtoles. Una nieta de este último, doña María Armíldez, junto con su esposo don
Gonzalo Pérez de Torquemada, serán los fundadores del monasterio de Tórtoles en
1199. Para ello se sirven del traslado de una comunidad de benedictinas residentes en un
convento de Frandovíñez, cerca de Burgos, bajo la advocación de San Millán, cuya
abadesa doña Urraca Pérez, hermana del fundador, fue también la primera abadesa del
nuevo monasterio.
Se ubica el monasterio en las afueras de la villa, en un lugar alto desde el que se
domina todo el valle del Esgueva. Se asentaba allí una antigua iglesia con la advocación
de Santa María, lugar en el que se instala la comunidad benedictina. Es esta propiedad
un auténtico vergel con copiosos manantiales que riegan huertas y arboledas y
alimentan un molino harinero, que, reformado con el paso del tiempo, posiblemente
5 El libro de Luciano Serrano, Los Armíldez de Toledo y el Monasterio de Tórtoles (Madrid,
Tipografía de Archivos, 1933) recoge la historia del señorío de Tórtoles desde el siglo XII hasta
el siglo XIX, en que desaparecen los señoríos en España. Seguimos este estudio en la
exposición de este apartado, actualizado y, en ocasiones, corregido.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
43
estuviese situado en el mismo lugar en el que aún permanece el actual molino.
Pertenecía al patrimonio de doña María Armíldez y se entregó como dote al nuevo
monasterio. Así mismo gozaba de derechos y pertenencias sobre la villa de Tórtoles,
tales como el señorío de la villa, su castillo, montes y varias tierras de labrantío6, a lo
que se añadían otras propiedades rústicas de pueblos del contorno y de otros lugares de
Castilla. Se erige, por tanto, un monasterio con cuantiosas posesiones y, en lo que a
Tórtoles se refiere, con señorío jurisdiccional sobre la villa.
Pasa Tórtoles de ser señorío nobiliario a señorío de abadengo (lugar de
abadengo), por la jurisdicción que desde aquel momento posee el monasterio sobre este
lugar. Por otra parte, consiguen los fundadores para la comunidad allí instalada la
protección real, con diploma solemne emitido por el rey Alfonso VIII, revalidando con
ello los antiguos privilegios otorgados a la villa por los reyes en cuanto a “inmunidad de
la justicia real y exención de cuantos tributos se pagasen al fisco para la conservación de
fortalezas, expediciones militares, transmisiones de herencia e impuesto de soltería o
carencia de hijos en matrimonio; es decir, del tributo de mañería, en virtud del cual la
parte de los bienes pertenecientes a los que morían sin hijos pasaban a poder del Rey o
del señor de la villa” (Serrano, 1933: 15). Se organiza también la administración de la
villa bajo el señorío de la abadesa. Anteriormente se regía por el fuero de Peñafiel.
Desde la fundación del monasterio en 1199 el dicho fuero sólo sería aplicado en
Tórtoles en casos de delitos graves (homicidios, robos, atentados contra la honestidad,
asuntos relacionados con la hacienda, etc.). Se definen igualmente las obligaciones que
los vecinos de la villa tienen respecto al monasterio; a saber, la obligación de trabajar
las tierras del monasterio ocho días cada familia (servicio de corveas), pago de rentas en
especie: cantidades de trigo, cebada y vino (impuesto del champart), pagos de rentas en
dinero (obligación del censo), a lo que se añadía una contribución al juez municipal y a
hacer frente a los impuestos especiales que el monarca solicitase, parte de dichas
cantidades iría a parar a las arcas del monasterio. A esto hay que añadir unos derechos
especiales para con la abadesa de todos los vecinos, que al año supone una cántara de
mosto, dinero, tres panes, ocho huebras con sus ganados y dos obreros al año.
En el orden puramente eclesiástico, por particular prerrogativa de la Santa Sede,
se convierte en un monasterio exento dentro la diócesis de Burgos, y con él su señorío,
6 Tras la desaparición del señorío las posesiones pasaron a propiedad privada o comunal. Nótese
que aún quedan toponímicos en los términos del pueblo que lo recuerdan: La Dehesa de las
Monjas, Los Corrales de las Monjas, entre otros.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
44
dependiendo directamente del Romano Pontífice en asuntos de jurisdicción eclesiástica.
Por dicha prerrogativa pontificia tiene el derecho de elegir delegado apostólico entre las
diócesis de Burgos, Palencia u Osma. No obstante esta autonomía, existía una cierta
vinculación/dependencia respecto al obispado de Burgos. El Padre Flórez indica que, a
mediados del siglo XIII, durante el pontificado del obispo burgalés Don Aparicio, la
villa de Tórtoles pertenecía al Arcedianato de Palenzuela, de la diócesis de Burgos. Se
sabe, así mismo, que en 1269 la abadesa Doña Inés emite en su nombre y en el de la
comunidad una carta de obediencia al obispo burgalés Juan.
El siglo XII es el siglo del asentamiento definitivo, formal y jurídicamente, del
monasterio de benedictinas y así mismo de la fijación de la relación jurídica de la villa
de Tórtoles con dicho monasterio, como señorío suyo. El rey Fernando III en 1231
confirma las posesiones monacales y ratifica la protección real declarada por Alfonso
VIII. La villa de Tórtoles va adquiriendo cada vez mayor consistencia. Se efectúa en
este siglo el deslinde de términos municipales entre Tórtoles y Baltanás, lo que pone de
manifiesto la gran extensión territorial que alcanzaba el término de Tórtoles.
Alfonso XI, ya en el siglo XIV, concretamente el año 1334, expide un privilegio
real en Valladolid, a petición de la abadesa, en el que se detalla el modo de administrar
justicia a los vasallos de Tórtoles7. Se indica que se elija entre los “homes buenos de
dicho lugar”, dos para alcaldes, función de una duración de un año, y un merino.
Corresponde a los alcaldes administrar justicia y al merino ejecutar los mandatos de los
alcaldes. Otorga exención al monasterio y a los vecinos de Tórtoles en todo lo que toca
a la justicia, con autonomía respecto al Adelantamiento de Castilla. No hace sino
reforzar el carácter de lugar de abadengo, ya que, según prerrogativa de todos los
señoríos, aunque la villa elegía alcaldes y merino, corresponde al monasterio ratificar
dicha elección.
A principios del siglo XV comienzan las divergencias entre la villa y el
monasterio en cuanto a la percepción de los derechos señoriales. El obispo de Burgos,
don Juan de Villacreces (1394-1403) media en el conflicto intentando poner paz, pero la
concordia dura poco, pues en 1426 se niega el concejo municipal a respetar los derechos
señoriales de la abadía, por lo que incurre en la pena canónica de entredicho, dictada por
7 Existe copia de este privilegio en un volumen de pergamino del siglo XVIII en el que se
recogen las escrituras reales y de los fundadores respecto al señorío de la villa.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
45
el abad de Cardeña, juez apostólico designado por la abadesa del monasterio8. Se busca
la mediación de don Diego de Sandoval, conde de Castro, y don Diego Gómez de
Zúñiga, regidor de Valladolid, cuya sentencia modifica algunas obligaciones a favor del
concejo en lo concerniente a los servicios de corveas, censo, champart y otras
obligaciones. Aceptada la sentencia por la villa y la abadesa, se levanta el entredicho y
el concejo satisface los derechos señoriales no devengados en los dos años anteriores.
4. La población en Tórtoles durante el medievo. Volver al índice
El tema de la despoblación y repoblación del Valle del Duero ha sido un tema
controvertido entre los historiadores. Hay quienes afirman, como Sánchez de Albornoz,
un vaciamiento poblacional en los siglos VIII y IX para comenzar a repoblar esta tierra
desierta a partir del siglo X. Otros, sin embargo, como Menéndez Pidal, no hablan de
despoblamiento y repoblación, sino de abandono político por los musulmanes y
organización política posterior por los cristianos. En este contexto, y referido a la villa
de Tórtoles, debe afirmarse que no desapareció la población, sino que subsiste una
cierta continuidad poblacional, aunque tal vez más débil, de la época visigoda. Además
comenzaría a recibir ya desde el siglo XI aportaciones de población del norte peninsular
cristiano (cántabros y vascones) e incluso algunos mozárabes procedentes del centro
peninsular. La consolidación de la villa a partir de estos momentos lleva consigo
también la afirmación de la población durante los siglos XII y XIII. No obstante,
durante el siglo XIV Tórtoles se vería afectada por el retroceso general de la población
de Castilla y León debido a la llamada trilogía medieval que ocasiona graves efectos
demográficos: guerra, peste y hambre. A las destrucciones de guerras se unen grandes
hambrunas y pestes con lo que las mortandades hacen estragos en la población. Entre
los efectos más conocidos está la gran hambruna general de 1301, la peste negra que
afecta a toda la península en 13489 y epidemias regionales y locales en la segunda mitad
8 Recuérdese que el monasterio, y la villa, tenía exención jurídica respecto a la diócesis de
Burgos. La abadesa tenía facultad de elegir jueces conservadores entre los obispados de Osma,
Palencia y Burgos, como delegados de la Santa Sede.
9 La peste negra afectó gravemente a toda la comarca. Se habla de aldeas abandonadas.
Posiblemente en este tiempo se produzca el abandono o despoblación de Portillo, pueblo situado
entre Tórtoles y Guzmán (el término “El Portillejo” lo recuerda, al aldo del Camino de
Quintana), otro lugar al Este de la villa denominado Santa María de Corneganos (a la izquierda
de “Trambascarreras”), el poblado de Casaejares, que estaría situado a la derecha de la carretera
de Castrillo (en los “Casares”), y diversas aldeas que existían en el término de Olmedillo
(Basardilla, San Jacobo, Zorita, Santa María).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
46
de siglo, sobre todo entre 1363-64, que afecta a gran parte del territorio de la actual
provincia de Burgos, y a final de siglo en la zona de Tórtoles (se tienen datos de una
gran epidemia en Roa en 1294). El panorama poblacional del siglo XV es más
optimista. Se produce una recuperación, aunque no faltan epidemias locales con
notorios brotes de pestilencia en la Meseta Norte en 1457 y 1465.
En cuanto a datos de población, no existe fiabilidad hasta el siglo XVI. Todo lo
que se afirme del siglo XV son aproximaciones. A pesar de estas dificultades, nos
aventurarnos a poner números a la población de Tórtoles en el siglo XV. Para ello
partimos de una visión retrospectiva de la población de comienzos del siglo XVI cifrada
en alrededor de 650 habitantes.
Para calcular la población de Tórtoles tenemos en cuenta la evolución de la
población total en Castilla, así como el comportamiento comparado de algunas ciudades
castellanas, aunque este comportamiento sea diferente en una ciudad y en el mundo
rural. La población de la Cuenca del Duero crece durante el siglo XVI un 25-30%.
Tórtoles a finales de esta centuria podría alcanzar cerca de los 800 habitantes10
, por lo
que calculamos a inicios del siglo XVI la citada cifra de 650 habitantes.
Con todo lo anterior, extrapolando datos y en una proyección descendente en el
tiempo, nos atrevemos a formular la siguiente propuesta de población para nuestra villa
en el siglo XV, aportando en todo caso guarismos redondeados: A final de este siglo se
podía llegar a unos 650 habitantes, tras un descenso en el último tercio; el aumento más
significativo, hasta un 35%, se produce entre 1450 y 1475-80, años en los que Tórtoles
pudo alcanzar más de 700 habitantes; también existió anteriormente una línea
ascendente con aumento poblacional en el primer tercio (10% aproximadamente sobre
las cifras anteriores), aunque provino un estancamiento, e incluso descenso, hasta 1445
y una recuperación a mediados de siglo, que se contaría con 550 habitantes, cifra
superior a la de comienzos del siglo que rondaría los 500 habitantes. Puestos estos datos
de manera cronológica ascendente nos dan los números de población aproximada, que
se reflejan en la tabla y gráfico siguientes:
10 Esta cifra se obtiene a partir de las Relaciones Topográficas de Felipe II de 1594, publicadas
por Tomás González (Censo de población de las provincias y partidos de la Corona de Castilla
en el siglo XVI. Madrid, Imprenta Real, 1829). En ellas se otorgan a Tórtoles 212 vecinos. Esta
cifra se refiere exclusivamente a vecinos pecheros, dado el carácter fiscal de estas relaciones. Si
se establece un índice de 3,5 habitantes por vecino, se llegaría a cerca de los dichos 800
habitantes.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
47
Años 1400 1425 1450 1475 1500
Habitantes 500 550 550 700 650
5. La actividad económica. Volver al índice
Durante toda la Edad Media la actividad económica fundamental fue la
agropecuaria: agricultura y ganadería forman un tándem, que constituye el pilar de la
economía española. Tórtoles era un pueblo agrícola, cuya ganadería servía de
complemento económico.
Los cultivos principales eran los cereales (trigo, cebada, centeno) y la vid que va
tomando auge, y en un segundo plano las leguminosas (grabanzos, lentejas), hortalizas y
árboles frutales. El rendimiento era bajo, la cebada en torno al 7% y el trigo al 5% en
años de buenas cosechas; en los años de crisis, que eran muy numerosos, podían no
superar el 3%. Esta baja productividad se paliaba con la roturación de masa boscosa, de
monte y páramo, en época de aumento de población. El sistema de cultivo era la
rotación trienal (cereales, legumbres y barbecho, una cada año). Los útiles agrarios
seguían siendo muy antiguos, sin apenas evolución: arado romano de reja simétrica,
yugos, trillos, carros, etc. con predominio de la madera en el utillaje. El buey era el
animal básico de labor.
Para la transformación de la producción agrícola había lagares, molinos y
hornos. En Tórtoles ya se menciona en el siglo XI la existencia de un molino cerca de la
iglesia de Santa María, donde se ubicaría el convento, origen primitivo del molino que
hoy subsiste en el mismo lugar. Además de este molino, de propiedad señorial (abacial),
habría algún otro de propiedad comunal o de los vecinos más pudientes. Lo mismo
sucedería con hornos y lagares, de los que no tenemos conocimiento. No parece, por
0
100
200
300
400
500
600
700
800
1400 1425 1450 1475 1500
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
48
tanto, que el señor de la villa tuviera el monopolio sobre todos estos medios de
transformación.
La ganadería lanar adquiere con el paso de los siglos una relevancia cada vez
mayor en España por la exportación de lana a Flandes. Se adaptó la oveja merina
procedente del norte de África. Para defender los derechos de esta ganadería se forman
asociaciones de ganaderos, las mestas, y en 1273 Alfonso X crea el Honrado Concejo
de Mesta. Los grandes ganaderos, nobles y eclesiásticos, utilizan unas vías pecuarias,
las cañadas, para el paso de esta ganadería trashumante. Por el término de Tórtoles
atraviesa una cañada secundaria que conectaría con las principales rutas de la Mesta: la
cañada segoviana, la cañada soriana occidental y la cañada leonesa. La cañada
segoviana partía de Extremadura hasta la Sierra de la Demanda (Sierra de Neila cerca de
Salas de los Infantes), atravesaba el valle del Duratón en la provincia de Segovia y
pasaba por Aranda de Duero. La cañada leonesa oriental iba de Fuente de Cantos
(Badajoz) a cerca de Liaño en León. La soriana occidental partía de la provincia de
Badajoz (cerca de Tierra de Barros) a la Sierra de Cabreja (cerca de Burgo de Osma).
La cañada que atraviesa Tórtoles enlazaría con la cañada leonesa antes de Palencia
(cerca de Dueñas), atravesaría la cañada segoviana y conectaría así mismo con la
soriana tal vez en las cercanías de Burgos de Osma. El topónimo actual de una calle en
el perímetro de Tórtoles de “La Ren del Merinero”11
nos está indicando una pequeña vía
o cañada que, atravesando las cercanías del pueblo, avanzaría hasta el páramo. Esta ruta
serviría fundamentalmente para otro tipo de ganado no trashumante, el riberiego o
estante, de corto desplazamiento, cuyos pequeños propietarios serían los vecinos del
pueblo. El actual páramo estaría compuesto de grandes zonas montañosas para pasto de
ganado y caza.
En cuanto a la actividad artesanal, estaban los oficios propios del mundo rural.
Cabe destacar en Tórtoles dos de estos oficios: el vinculado al trabajo de hierro (las
calles de los Herreros y la Fragua lo indican), que en el siglo XV cobra una gran
importancia, y los oficios vinculados a la artesanía textil (tejedores, tintoreros,
tundidores, ...), una tradición asentada plenamente en Tórtoles en los siglos posteriores
11 Resultaría significativo e interesante conocer la procedencia del vocablo La Ren. Puede
provenir del vocablo latino res, en una de cuyas acepciones puede traducirse como “bienes,
propiedad”. Como vía de comunicación, en este caso, La Ren del Merinero aludiría al camino
que, enlazando con la cañada, seguirían los merineros, que normalmente iban sobre caballerías,
para comunicarse con las gentes del pueblo y que sería una concesión, como vía pecuaria, para
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
49
y cuyos inicios han de retrotraerse a la producción de paños del mundo medieval. En
este tiempo habría así mismo que colocar los orígenes de los batanes, elemento
característico de nuestra villa hasta bien entrado el siglo XX.
6. Grupos sociales y gobierno de la villa. Volver al índice
La sociedad medieval es una sociedad estamental. Estaba constituida en tres
estamentos, tres grupos, a cada uno de los cuales se les asignaba una función
determinada: “defensores” (nobles), “oratores” (clero) y laboratores (campesinos,
artesanos y comerciantes). De ellos, el estamento nobiliario y el estamento clerical eran
estamentos privilegiados.
En una villa rural como era Tórtoles, la estructura social se forjaba en torno a la
presencia de un señor jurisdiccional, un noble hasta la fundación del convento, la
abadesa a partir de ese momento. El resto de la población, en una mayoría superior al
90%, pertenecía al campesinado. No era éste un grupo homogéneo, sino que dentro de
él había una muy distinta dependencia de la tierra, desde pequeños propietarios sujetos a
pagos de pechos al señor jurisdiccional, hasta colonos instalados en la tierra, pero sin su
posesión, que trabajaban las tierras del señor (mansos) entregando censos y prestaciones
de trabajo personal (sernas) al señor, pasando por jornaleros del campo. De este
entramado campesino con el paso del tiempo nacería también en Tórtoles un grupo de
labriegos ricos, con capacidad económica superior al resto, que constituirá los “boni
homines”, una especie de nobleza rural.
La villa de Tórtoles no era una villa franca, libre, sino que estaba sujeta a la
jurisdicción de un monasterio. Esto comporta que sus habitantes han de pagar censos,
tributos, prestaciones de trabajo, diezmos, e incluso pagos por el uso de molino, lagar,
dehesas para el pasto de animales, etc. al señor feudal. Con el paso del tiempo esta
dicotomía señorío y campesinado se manifiesta con enfrentamientos entre la villa y el
señor (monasterio) que se refleja palmariamente en el siglo XV, con el conflicto entre
villa y el monasterio respecto a la percepción de los derechos feudales, como se refirió
anteriormente.
El gobierno de esta villa de abadengo que era Tótoles tenía un doble horizonte,
debido a la dicotomía monastero/vecinos. Por una parte, la asamblea o comunidad de
aldea, origen lejano del concejo, que dudamos que estuviese compuesta por todos los
la circulación del ganado trashumante. Nótese que aún algunos de nuestros mayores califican a
esta calle como vía de cañada, cuya última explicación nos recuerda este sentido.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
50
vecinos, pues tal vez solamente participasen en ella los “boni homines”, esa especie de
aristocracia local, labriegos ricos, que controlaría el poder frente a la potestad del
convento. Esta asamblea nombraría, por sorteo o elección, a los diferentes cargos
municipales por un año de duración: alcalde ordinario12
, alguacil, etc., cargos que
deberían ser ratificados por la abadesa del convento, como señora jurisdiccional del
lugar. Sin embargo, la abadesa gozaba de la potestad de nombrar alcalde ordinario y
alguaciles. Por tanto, el alcalde ordinario podía ejercer el papel de encomendero o
delegado de la abadesa. Por encima, aun siendo una villa de abadengo exenta del poder
regio por privilegio, se situaba el merino real, que actuaba en casos de especial
significación. Téngase en cuenta que el Concejo de la villa de Tórtoles estaba integrado
en la merindad del Cerrato, cuya cabeza era Palenzuela, villa en la que residía el merino
real, y que recaudaba los tributos reales, que en 1475 alcanzaron 19.483 maravedíes en
lo que a Tórtoles respecta.
7. Estructura de la villa medieval. Volver al índice
La disposición actual del casco antiguo y núcleo central de la villa de Tórtoles
hunde sus raíces en la época medieval. Por eso nos planteamos el tema sobre su
estructura en este tiempo. Indagaremos acerca de la representación del plano urbano
medieval, que nos ayudará a comprender la evolución del antiguo poblamiento, los
asentamientos fundamentales dentro del poblado y las edificaciones que pudieran
existir.
La villa de Tórtoles está emplazada en un pequeño promontorio, ladera, cerro,
que es una pequeña estribación de una llanura elevada, el páramo. Desde este pequeño
montículo o altura se divisa el valle del Esgueva. El elevamiento no es uniforme, ya
que, mientras en unas partes se corta el terreno de manera brusca, cual muros que
parapetan del exterior; en otras, suaves y continuados deslizamientos facilitan su
accesibilidad. La cualidad de estribación hacia un elevamiento superior comporta que
haya un terreno de prolongación fuerte hacia el páramo, que parte del mismo perímetro
de la villa. Hay que tener presentes estos antecedentes orográficos, porque será el
relieve el que determine el recinto en el que está instalado el pueblo.
12 Los cargos municipales más antiguos son el de alcalde ordinario y alguacil. Posteriormente
surgirían nuevos cargos, como escribanos, regidores, etc. La figura del alcalde ha ido variando
con el paso del tiempo. En esta época actuaba como un juez ordinario, para solventar los litigios
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
51
En el último tercio del siglo IX, con la actividad reconquistadora del rey Alfonso
III, se llega hasta los confines del Esgueva. Se establece una línea de fortificaciones,
entre las que se encontraría la fortaleza de Tórtoles. Esta fortaleza llegó a consolidar un
castillo, que comprendería fundamentalmente un gran torreón con un recinto amurallado
de defensa. Será, por tanto, esta fortaleza el origen del circuito, que conforma el casco
histórico de la villa. El torreón se localizaría en el lugar que ocupa la actual torre de la
iglesia parroquial y su radio de acción amurallado no sobrepasaría en mucho sus
alrededores, especialmente expandido por detrás de la iglesia: la Puebla, en el norte; en
un radio hacia la Plaza Nueva, por el este; hacia la Olma, por el oeste; la Plaza de la
Villa, por el sur. No quiere esto decir que no hubiera otras zonas del pueblo en las que
existiesen casas, sino que el castillo limitaría tan sólo esta parte del pueblo. Sin
embargo, poco después se consideró la necesidad de ampliar el amurallamiento,
circundando toda la villa con una imponente muralla almenada, de la que dan fe algunos
lienzos que pueden hoy contemplarse, como son el “El Murallón”, lindante con la
carretera de Palencia y otro junto a la fuente de “El Pilón”. El proceso se culminaría en
el último tercio del siglo XII, en que se abriría, durante el reinado de Alfonso VI, la
llamada “Puerta del Sol”, y posteriormente la “Puerta Nueva”, que supuso la apertura
formal en la muralla de una última, y nueva, puerta de acceso al pueblo. Junto a esta
puerta situada en la zona sur del pueblo, existían diversas puertas almenadas abiertas a
lo largo del amurallamiento, la tradición toponímica oral nos han dejado algunos
nombres. En un documento del siglo XV referente al intento de enajenar la villa por
parte del monasterio se mencionan cuatro puertas. La principal se hallaría en el este,
cerca de la actual Plaza Nueva y el Pilón, sería la “Puerta de la Villa”. En el oeste
estaban la “Puerta del Sol”, orientada hacia el suroeste, y con orientación noroeste, “El
Portillo” (puerta más pequeña que comunicaría directamente con el monte). Por el sur
se abriría la “Puerta Nueva”. Así pues, la villa estaba encuadrada entre los cuatro puntos
cardinales, en los que de manera genérica se emplazarían las puertas aludidas.
Haciendo un recorrido por el actual plano parcelario del pueblo, la
reconstrucción de la muralla quedaría fijada de la siguiente forma13
(véase la
entre vecinos, no sobre asuntos municipales. El alguacil o los alguaciles eran los encargados de
ejecutar las resoluciones del alcalde.
13 Se supone que al aprovechar el relieve del pequeño cerro en el que está emplazado el pueblo,
las casas que en la actualidad están al borde de donde se erigía la muralla y que están
construidas en pendiente, contra terreno, con una doble apertura, si existían, aprovechaban el
cinto de la muralla. Tal es el caso de las casas de la Calle Calvo Sotelo o la Cerca. Lo mismo
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
52
representación en el gráfico): La puerta principal, Puerta de la Villa, separaría el recinto
amurallado hacia el norte y hacia el sur. Por el norte se continuaría, siguiendo la altitud
orográfica, al margen del callejón de Arroyo Dentro, por La Ren del Merinero. Se
prolongaría la muralla por la Olma aprovechando la altura de las Escallejas hasta el
Portillo, la segunda puerta, al oeste escorada hacia el norte (noroeste), para proseguir
dirigiéndose por la Cerca (nombre cuyo significado alude a cercado, vallado,
amurallado) hasta la Puerta del Sol, la tercera puerta con orientación suroeste.
Finalmente descendería, valiéndose así mismo de la altura del relieve, por el Murallón
(carretera de Palencia), adentrándose directamente hacia la cuarta puerta, la Puerta
Nueva, al sur, que se uniría por la parte trasera de la calle del mismo nombre,
sirviéndose de la pequeña elevación junto a la calle Calvo Sotelo, con la Puerta de la
Villa. No obstante, cabe cuestionarse la posible existencia de una hipotética puerta o
portillo con orientación hacia el norte, cuya salida comunicaría con un camino hacia el
convento y que se ubicaría en La Ren del Merinero, entre la Olma y la calleja del Batán.
Esta hipótesis se basaría en la calle/camino de salida del pueblo que ha permanecido
hasta la actualidad.
RECOSTRUCCIÓN DEL AMURALLAMIENTO MEDIEVAL DE LA VILLA
DE TÓRTOLES
cabría decir de la parte en la que no existe un cambio brusco de relieve, sino un deslizamiento
Esta reconstrucción se ha realizado desde el
plano parcelario de la villa del año 2000.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
53
Los poblamientos medievales, ciudades o villas, crecen de manera desordenada
e irregular dentro de los límites de la muralla y adoptan un trazado de plano
radiocéntrico. El centro de Tórtoles lo constituiría la Plaza Mayor con el castillo,
residencia del señor, o de su representante, y una primitiva iglesia románica que se
edificaría en el siglo XI o XII. Cerca se situarían posteriormente edificios para la
administración y gobierno. Desde esta plaza, de una manera radial, una serie de calles
conducirían a las distintas puertas. Como núcleos representativos nos encontraríamos
con la Puebla (detrás de la Iglesia), nombre que nos indicaría la presencia de una
población nueva, venida posiblemente en tiempos de la reconquista y repoblación, en
los siglos IX-X (cántabros, vascones o mozárabes). Otros grupos de pobladores estarían
localizados en la zona alta, barrio del Portillo, sin duda uno de los primeros lugares que
se habitó, el barrio en torno a la Cerca y Corral de Roque, e incluso un pequeño barrio
que precedería a la Puerta Nueva. No implica esto que el resto estuviera despoblado,
sino que en las dichas zonas existía un mayor hacinamiento de viviendas. Con
posterioridad, durante los siglos XIV y XV en los espacios más abiertos (Calle Mayor,
Calle de la Puerta Nueva, ...) se irían construyendo nuevas viviendas, más sólidas, por
parte de la naciente pequeña aristocracia local.
En cuanto al prototipo de casa, que no diferiría de las que existían en Tórtoles, la
del campesino medieval solía estar compuesta de una sola habitación en la que se
desarrollaba toda la vida, diurna y nocturna. En ella se ubicaba el hogar y el dormitorio.
Con el paso del tiempo se caminará hacia una mayor intimidad, sobre todo en el caso de
los labriegos más pudientes.
del terreno, como es el caso de las casas que desembocan en La Ren del Merinero.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
54
CAPÍTULO CUARTO
PERFIL HISTÓRICO DE UNA VILLA CASTELLANA DEL
ANTIGUO RÉGIMEN (SIGLOS XVI-XIX)
1. Introducción a la Edad Moderna en España en referencia a Castilla y
Tórtoles. Volver al índice
Los siglos XVI, XVII y XVIII forman la parte de la historia en que está vigente
el sistema del Antiguo Régimen. La modernidad arranca con el reinado de los Reyes
Católicos, a caballo entre los siglos XV y XVI. Después de los Reyes Católicos una
dinastía nueva, los Austrias (los Habsburgo)14
, se implanta durante los siglos XVI y
XVII, y otra dinastía, los Borbones15
arriba en el siglo XVIII.
Con el matrimonio de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando V de
Aragón, se ponen las bases de la unificación de España. A las coronas de Castilla y
Aragón se anexionan Granada en 1492 y Navarra en 1512 conformando la actual
España. No es, empero, una unidad en sentido pleno, ya que España es una realidad
cultural e histórica parcelada en diversidad de pueblos.
Durante el siglo XVI España, y más concretamente Castilla, se convierte en el
centro de unos grandes dominios que abarcan la península ibérica, incluido Portugal
entre 1580 y 1640, el sur de Italia, las posesiones de los Habsburgo y las conquistas de
ultramar (América y Filipinas). Es la mayor potencia de Europa, el llamado Imperio
Español o Monarquía Hispánica, cuyo declive se produce a lo largo del siglo XVII, que
culmina con la muerte del último Austria, Carlos II, en 1700.
14 Cinco son los reyes de la dinastía de los Austrias. La caracterización, que de ellos hace
Gregorio Marañón, supone una visión certera: Carlos I (1516-1556) inspira admiración, Felipe
II (1556-1598) respeto, Felipe III (1598-1621) indiferencia, Felipe IV (1621-1665) simpatía y
Carlos II (1665-1700) lástima.
15 La Guerra de Sucesión inaugura la dinastía borbónica. Los reyes que abarcan esta época son
Felipe V (1700-1746) -con el intervalo de Luis I en 1724-, Fernando VI (1746-1759), Carlos III
(1759-1788), Carlos IV (1789-1808), el lapso de José Bonaparte (1808- 1813) durante la
intervención Napoleónica y la Guerra de la Independencia y Fernando VII (1808-1833), a cuya
muerte puede establecerse que se pone fin al Antiguo Régimen, aunque ya de lleno en el siglo
XIX.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
55
La historia de estos siglos no es uniforme. A grandes rasgos podríamos
caracterizar al siglo XVI como siglo de esplendor del imperio, al siglo XVII como siglo
de la crisis y al siglo XVIII como siglo de la recuperación. En lo concerniente a Castilla,
pasa de ser el reino más dinámico política, social y económicamente desde el último
tercio del siglo XV, de ser el baluarte del imperio, a sufrir la crisis del siglo XVII de
manera especial y a afrontar con retraso la recuperación del XVIII, retraso que desde
entonces hasta la actualidad se patentiza respecto a las regiones periféricas de España.
Una gran expansión económica y demográfica acompaña al siglo XVI hasta el
último tercio que comienza a declinar. Es una época de prosperidad tanto del mundo
rural como de las ciudades. El aumento de las cosechas, debido principalmente a nuevas
roturaciones, es notorio; el crecimiento artesanal y comercial acompañan al auge
agropecuario. En las últimas décadas del siglo XVI comienza un declive demográfico al
que acompaña una crisis económica, que se prolongará durante el siglo XVII. Hambres
y epidemias son los factores que más gravemente inciden en el descenso de la
población. Así mismo un importante descenso en la producción de cereales, jalonado
por malas cosechas, augura un mal momento para una economía cimentada en la
agricultura y en la ganadería, aunque la crisis también afecta al sector artesanal, sobre
todo al textil. Supone este siglo el fin de la hegemonía de Castilla. Hay síntoma de
recuperación en las últimas décadas del siglo, aunque a Castilla, como ha quedado
dicho, llega más tarde. Se aprecia una reactivación del sector agrícola, una extensión de
la vid y también una reactivación del comercio a pequeña escala. Esta recuperación se
prolonga a lo largo del siglo XVIII, con importantes reformas, pero no se conseguirá la
prosperidad del siglo XVI. El aumento demográfico y el crecimiento económico
(agricultura, ganadería, artesanía e industria y comercio) provoca un proceso de
marginación de Castilla y León respecto a las demás regiones.
En cuanto al gobierno y administración, la Monarquía Hispánica instaura el
poder absoluto del rey, al que se subordinan todas las instituciones. Los distintos reinos
mantienen sus propias instituciones, lo único que une a todos es la monarquía. El rey se
sirve de gobernadores, secretarios, etc. como instrumentos para imponer el poder,
además utiliza los consejos como órganos colectivos consultivos. En Castilla, las Cortes
pierden su protagonismo y entran en clara decadencia. Para el gobierno, el reino se
divide en unidades geográficas más pequeñas. Las merindades (Tórtoles pertenecía a la
del Cerrato con cabeza en Palenzuela) se pasa a los corregimientos que agrupan a
diversos municipios. Corresponde al rey el nombramiento de corregidores, alcaldes,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
56
alguaciles, merinos, ... Sin embargo, existen distritos exentos del poder real, los
señoríos jurisdiccionales, como el caso de Tórtoles, en el que transfiere al señor parte de
sus poderes. Durante el siglo XVII se continúa la misma tendencia con la peculiaridad
de la figura del valido en quien el rey delega sus poderes. La decadencia de este siglo
afectará también a las instituciones. Con la llegada de los Borbones se inicia un proceso
de centralización y reformismo. Los Decretos de Nueva Planta intentan introducir un
único sistema político, administrativo y fiscal para todos los reinos que componen
España, tomando como modelo el sistema castellano. Se camina igualmente hacia una
nueva institución, las secretarías, preludio de los ministerios en los siglos posteriores.
En el gobierno territorial, España se divide en intendencias o provincias sobre la base de
los antiguos corregimientos; en 1789 el conde de Floridablanca establece 38
intendencias. Tórtoles estaría incluido en la intendencia de Burgos y dentro del marco
del corregimiento de Aranda de Duero, pero, por su situación de señorío exento,
mantiene la dependencia del monasterio, su señor jurisdiccional, aunque con un poder
efectivo del señor muy mermado. Las reformas que se van implantando ponen en crisis
al sistema del Antiguo Régimen, pero éste no desaparecerá de manera teórica hasta la
Constitución de Cádiz en 1812 y de manera real hasta la muerte de Fernando VII en
1833.
En el aspecto cultural entre los siglos XVI y XVII se desarrolla el Siglo de Oro
de las Artes y las Letras en España. Las universidades adquieren gran auge en el siglo
XVI. El humanismo renacentista del quinientos da paso al barroco contrarreformista del
seiscientos, apreciándose una decadencia cultural a finales de siglo. El setecientos es el
Siglo de las Luces, el siglo de la Ilustración, con el desarrollo del arte Neoclásico, que
en España no alcanza el esplendor artístico de épocas anteriores. En Tórtoles en el siglo
XVI se realizan diversas obras en la iglesia, se construye la Capilla de los Sánchez
(conocida por muchos como la de los Gaona) y en el XVII se realiza una gran reforma
en la iglesia del Convento. También de estos siglos son obra los retablos e imaginería de
la iglesia parroquial.
En lo que se refiere a la participación en los avatares políticos de la comarca en
que se inserta Tórtoles, el Cerrato y sus alrededores, en sus territorios tienen lugar
importantes acontecimientos. En la guerra por los derechos de herencia que mantiene
Isabel la Católica frente a Juana la Beltraneja, apoyada por Portugal, en esta zona hasta
Burgos se dirimieron diversas batallas que inclinó la guerra de la parte de Isabel. Los
Reyes Católicos residen temporadas en Dueñas, donde se casaron. Así mismo en esta
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
57
ciudad se casó, una vez viudo, el rey Fernando con Germana de Foix. Presentes muchas
veces estuvieron en tierras de Burgos (Burgos, la capital, Aranda de Duero, ...). En
Tórtoles se encontraron en 1507 Juan la loca y su pare Don Fernando. Fue paso
obligado por esta comarca de los reyes, Fernando y Carlos I, tras la reclusión de Juana
la loca en Tordesillas. La guerra de las Comunidades también en estas tierras tuvo
especial resonancia, ya que fueron pocos los pueblos de esta zona que no sufrieron los
graves daños que el levantamiento comunero produjo. Felipe II nace en Valladolid y
residió en esta ciudad mucho tiempo, convirtiéndola en capital del reino hasta su
traslado a Madrid. Pocos acontecimientos relevantes hay que reseñar durante el reinado
de los monarcas posteriores, aunque no se puede olvidar importantes obras públicas
realizadas por los Borbones. En el comienzo de la edad contemporánea, la invasión
napoleónica y guerra de la independencia, tanto en la comarca del Cerrato como en la
provincia de Burgos, tuvieron lugar muchos enfrentamientos entre las tropas francesas y
los guerrilleros (Juan Tapia, el Cura Merino, el Empecinado, ...), como también diversas
destrucciones efectuadas por los franceses en varios lugares en retirada, en su travesía
por el valle del Esgueva, y la provincia de Burgos, destruyendo el castillo de la capital,
entre otros edificios.
2. El encuentro de Fernando, el Católico, con su hija Juana, la loca. Una
visita histórica en Tórtoles. Volver al índice
Un suceso histórico, que convierte a Tórtoles en Capital y Corte de los reinos
que configuran España, tuvo lugar entre finales de agosto y primeros de septiembre de
1507. Fue el encuentro de Fernando el Católico, rey de Aragón, y su hija Juana I de
Castilla, Juana la loca, reina de Castilla. Don Nicomedes Sanz y Ruiz de la Peña nos
relata de manera erudita, casi como una crónica, este encuentro:
“Cuando doña Juana supo la llegada de su padre se sintió feliz dentro de su
dolor y exteriorizó esta alegría dirigiéndose a la iglesia y haciendo cantar el Te Deum y,
poco después, abandonó Hornillos, llevando delante el carro en que acostumbraba a
portar los restos de su marido, con los caballos cubiertos de negros y riquísimos paños,
igual que el pesado carro de que tiraban. El camino se hacía de noche, dando como
razón la Reina que a las viudas no les convenía andar de día porque no fuesen vistas. De
madrugada llegó la pavorosa comitiva al pueblo de Tórtoles, donde el 28 de agosto
llegó el Rey, siendo recibido en el camino por el Condestable de Castilla, el Marqués de
Villena, el Conde de Ureña, el Obispo de Málaga, el Nuncio Apostólico, con muchos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
58
magnates y el ya Cardenal Cisneros, que era escoltado por muy lucida tropa.
Acompañado de todos llegó don Fernando a la casa en que estaba su hija. Salió la Reina
a la puerta seguida de doña Juana de Aragón y de la Marquesa de Denia. Pedro Mártyr
refiere la entrevista en su epístola 363, diciendo que en viéndose juntos padre e hija, él
se quitó el birrete y ella el capirote que traía en la cabeza en señal de luto a la usanza
francesa, quedándose en tocas blancas. Echóse la Reina a los pies de su padre, con
deseo de besárselos, y la emoción de don Fernando fue tal que se le saltaban las
lágrimas e hincó la rodilla en tierra. Estuvieron largo rato abrazados, al cabo del cual
entraron en la casa cogidos de las manos. Un cronista anónimo contemporáneo16
describe así la entrevista: ´Fue tanta la alegría que en ella tuvo, que las lágrimas se le
saltaron de los ojos, a la vez que doña Juana con no menos placer, hincándose en el
suelo de rodillas, le fue a besar las manos, pero su padre no se las quiso dar y la levantó
en sus brazos, y la abrazó y besó y se entraron en palacio, donde toda una noche
estuvieron hablando de cosas de mucho placer, y entre otras se habló del lugar do sería
bueno irse para que pudieran estar bien aposentados. El Rey don Fernando porfió con la
Reina, su hija, para que como señora pidiese lo que él y todos hubiesen de hacer. Le
respondió que aquel cargo era suyo, porque nunca jamás se había de salir de su
obediencia; y porfiando en esto apareció al cabo bien a doña Juana que fuesen a un
lugar dicho Santa María del Campo, a seis leguas de Burgos. El Rey se partió al
amanecer y la Reina esperó a que anocheciese para ir con el cuerpo de su marido´.
El cronista relata los hechos sin que se advierta el paso natural del tiempo, ni en
qué momento sucedieron, y puede deducirse de sus palabras que todo lo relatado
sucedió en un mismo día, cuando fueron varios los que pasaron desde la primera
entrevista hasta que abandonaron Tórtoles. Pasada la emoción de los primeros
momentos, la Reina se encaminó a la casa que le servía de alojamiento, no permitiendo
que su padre la acompañase, y pidiéndole licencia para oír misa. Al día siguiente se
entrevistaron de nuevo, y don Fernando se sintió alegre viendo cómo había encontrado a
su hija, ´con más salud y firme juicio del que se publicaba, y según declaró después, la
Reina había renunciado en él la gobernación y administración de sus Reinos, por lo que
luego comenzó a proveer los cargos y oficios de justicia, administración y guerra, como
más convenía a la paz general´. Pasados siete días emprendieron viaje a Santa María del
16 Tal vez se refiera a Alonso de Santa Cruz.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
59
Campo, donde tuvieron lugar las honras de la muerte de don Felipe, asistiendo la Reina,
su padre y muchos prelados grandes”17
.
Algunas conclusiones merecen ser deducidas de este hecho histórico. Tórtoles
durante siete días se convierte en la Corte de los reinos de España, pues, una vez muerta
Isabel la Católica, el rey de Aragón, Don Fernando, y la reina de Castilla, Doña Juana,
acuden con su corte a nuestra villa. Acompañan a ambos importantes magnates y nobles
de España, tanto de Castilla como de Aragón, entre ellos figura el futuro regente-
gobernador Don Francisco Ximénez de Cisneros. Doña Juana lleva consigo a dos de sus
hijos, el infante Fernando, de cuatro años de edad, futuro rey y emperador de Alemania,
y la infanta Catalina, de tan sólo unos meses, futura reina de Portugal. Hizo llegar
también la reina el féretro con el cadáver de su marido Felipe el Hermoso, fallecido en
septiembre de 1506. Dicho féretro permaneció en la iglesia parroquial de Tórtoles. Se
celebrarían sin duda solemnes honras fúnebres durante la estancia de los regios restos.
En el encuentro, como puede apreciarse, se toma una importante decisión: la
renuncia del gobierno por parte de Doña Juana en favor de su padre, lo que convierte a
Don Fernando en gobernador-regente de Castilla. Como tal, desde aquel momento
comienza a tomar las oportunas decisiones en cuanto al gobierno y administración de
los reinos.
Así mismo, durante los días de estancia de los reyes en Tórtoles se produjo un
incidente narrado por el Conde Cedillo en su libro El Cardenal Cisneros, gobernador
del Reino. Numerosos vecinos de la villa se agolparon ante la residencia de Doña Juana
con vítores, unos, a la reina y con vivas, otros, al cardenal, refiriéndose al arzobispo de
Toledo, Don Francisco Ximénez de Cisneros, aun cuando todavía no había recibido el
capelo cardenalicio18
. La reina y el arzobispo adoptaron las medidas oportunas para
evitar disturbios ante este suceso presenciado también por el rey Don Fernando.
Un interrogante plantea este hecho histórico concerniente a los lugares en los
que se albergaron tan importantes personajes y sus comitivas. Don Nicomedes habla de
una casa en la que Doña Juana esperaba a su padre y en la que se entrevistaron. Un
17 SANZ Y RUIZ DE LA PEÑA, N.: Doña Juana I de Castilla (La Reina que enloqueció de
amor). Ediciones Luz, Zaragoza, 1939, pp. 200-202.
18 El rey Don Fernando personalmente trae el capelo para imponérselo a Cisneros. La reina
prohíbe que se lo imponga en Santa María alegando que no era conveniente que se celebrasen
fiestas, ya que es momento de duelo por la muerte de su marido. Tal vez pasase anteriormente lo
mismo en Tórtoles. Finalmente, se le impone en Mahamud el 23 de septiembre de ese mismo
año de 1507.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
60
cronista anónimo menciona un palacio. Algunos autores hacen coincidir este “palacio”
con los aposentos, bien conservados entonces, del castillo de Tórtoles. Hay quien afirma
que la reina se hospedó en el monasterio, mientras que el rey lo haría en el pueblo.
Opinamos, sin embargo, que ambos se hospedaron en el pueblo y posiblemente ninguno
en el antiguo castillo, sea cual fuere el estado de conservación. Doña Juana prefería
estar cerca del féretro de su marido, a quien en ocasiones velaba, que se depositó en la
iglesia parroquial, ya que huía de los conventos femeninos por los celos, infundados,
que sus moradoras levantaban a su locura. Por tanto, se hospedarían ambos con su
séquito en algunas casonas o palacetes de gentes importantes de la villa, que estarían
situados en lugares cercanos a la Plaza de la Villa, bien en la actual Calle de la Puerta
Nueva, bien en la Calle Mayor. El resto de la comitiva residiría en otras casas
importantes, en el convento e incluso en Villovela, donde salieron nobles castellanos a
recibir al rey Don Fernando y en cuya iglesia rezaron vísperas.
No sería extraño que el pequeño ejército que los acompañaba, aparte de que los
principales mandos se asentarían en casas del pueblo, formase una auténtica ciudad de
campaña fuera de la muralla de la villa. Tan importantes huéspedes, en calidad y, cómo
no, en cantidad, trastocaron durante unos días la vida del pueblo. No en vano una villa
de aproximadamente 650 habitantes se convirtió en la Corte de España y hospedó a sus
reyes y principales gobernantes y la importante tropa que los acompañaba. Si fue capaz
de albergar un número tan relevante de gentes, indica que la villa de Tórtoles de
Esgueva poseía ya una importante infraestructura urbana.
Cuestión, así mismo, no totalmente clara en el asunto referido a las fechas
exactas de la presencia de los reyes en la villa de Tórtoles. Pedro Mártir de Anglería,
miembro dela comitiva de la reina, afirma en la Epístola 359, escrita “desde la plaza de
Tórtoles, a 25 de agosto de 1507”, que salieron de Hornillos por la noche del día 24 -
siempre caminaban por la noche- y la madrugada del 25 llegarían a Tórtoles. Este
mismo autor dice en la carta 363, escrita “desde Santa María del Campo, en 5 de
septiembre de 1507”, que el encuentro entre Doña Juana y Don Fernando tuvo lugar el
29 de agosto. El historiador Rumeu de Armas afirma que el rey Don Fernando
permanece en Tórtoles desde el 28 de agosto hasta el 3 de septiembre. Según el cronista
anónimo, que cita Nicomedes Sanz, estuvieron siete días los dos juntos; tres más, Doña
Juana con su comitiva. Teniendo en cuenta los datos anteriores, estarían en Tórtoles
hasta el día tres de septiembre, día en el que Don Fernando “apenas amaneció” partiría
hacia San María del Campo. La noche de ese mismo día lo haría Doña Juana.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
61
3. Finalización del señorío de Tórtoles. Volver al índice
En el capítulo anterior se indicó que ya en el siglo XV aparecen divergencias
entre la villa y su señor jurisdiccional, el monasterio. Estas desavenencias vuelven a
surgir en el siglo XVI en lo que se refiere a los enfrentamientos entre señor (monasterio)
y vecindario de Tórtoles, debido a la percepción de tributos de vasallaje. En 1552 se
buscó una resolución en la Real Cancillería de Valladolid. Ante estas circunstancias el
monasterio decide enajenar su señorío sobre la villa vendiéndoselo a don Rodríguez de
Dueñas, vecino de Medina del Campo y miembro del Consejo de Hacienda. En aquel
momento el número de monjas llegaría a las cuarenta, la mayoría de noble abolengo. En
la escritura de compraventa se enuncian las copiosas rentas, posesiones y jurisdicción de
que gozaba el monasterio y que se transmitían al comprador. El benedictino Luciano
Serrano nos lo resume: “Su renta en dinero era de veintiocho mil maravedíes,
provenientes de las alcabalas de Tórtoles, de dos batanes y derechos en Villahoz y
Villafruela; pero los sueldos a pagar en moneda montaban a ochenta y seis mil
novecientos maravedises. La renta en especie era la siguiente: 250 fanegas de trigo y
102 de cebada, que producían las heredades labradas por el Monasterio; 120 fanegas de
cebada y 33 de trigo, pagadas por la villa en concepto de infurción; 93 fanegas de trigo
y 87 de cebada, que pagaban a título de renta los bienes situados en Castrillo, Canillas,
Fombellida, Esguevillas, Los Piñeles, Valdarcos, Olmedillo; Torquemada, Coto,
Herrera de Valdecañas y Tabanera. En Maqueda tenían olivares de aceite, con una renta
anual de noventa arrobas de aceite. El concejo de Tórtoles pagaba 191 cántaras de vino,
y otras tantas cogía el Monasterio en su viñedo. En virtud de la escritura de venta cedía
la comunidad el señorío de la villa y sus vasallos, las varas de alcaldes ordinarios y de
alguacil, la notaría de la villa, la jurisdicción civil y criminal, alta y baja, mero y mixto
imperio, las multas civiles y judiciales, siete celemines y medio de cebada sobre cada
uno de los vasallos, a título de infurción, ocho cargas y siete celemines de trigo y 150
maravedises de martiniega, las cuatro puertas de la villa y sus murallas, todavía intactas;
11.600 maravedises sobre las alcabalas de la villa, el monte llamado Dehesa de la
Abadesa, lindante con San Pedro de la Yedra; el derecho de leña en los montes de la
villa; las 191 cántaras de vino pagadas por el concejo, sus derechos sobre vecinos no
vasallos y los huérfanos; el derecho exclusivo de pesca en el Esgueva. Reservábase el
Monasterio las tierras de labor, huertas y viñas de su propiedad; dos batanes y dos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
62
molinos en el arroyo del Monasterio; el derecho de aprovechamiento de leñas como un
vecino y el compás con jurisdicción propia civil y criminal en el mismo”19
.
Puede apreciarse en este texto los diversos derechos que el señor tenía sobre los
vasallo y los servicios u obligaciones de éstos respecto a aquél: pago del censo, pago del
champart, otros diferentes impuestos (infurción, portazgo, martiniega, montazgo,
derecho sobre las alcabalas, derecho sobre el río Esgueva, jurisdicción civil y criminal).
Todos los derechos se venden por once mil ducados. Sin embargo fue
impugnada la validez de la venta por el arzobispo de Burgos, don Francisco de
Mendoza y declarada nula de derecho por la Cancillería de Valladolid en 1559.
Felipe II en 1572 confirma los privilegios otorgados al monasterio sobre la villa
por los monarcas de los siglos precedentes.
Hubo un intento fracasado en el siglo XVII por parte del obispado de Burgos de
trasladar el monasterio a otro lugar y hacerse cargo del señorío de la villa. Durante este
siglo no se conocen pleitos sobre el señorío. La abadesa seguía promulgando las
ordenanzas municipales y nombrando los cargos municipales de alcalde mayor y
alguacil.
En el siglo XVIII se pone en duda el vigor de la legalidad del señorío del
monasterio sobre la villa. No obstante una Real Cédula de 1733 declara legal el señorío.
En la segunda mitad del siglo el concejo va emancipándose de determinados servicios y
obligaciones. En 1811 son abolidos en España los señoríos jurisdiccionales, pero seguía
manteniendo los derechos de martiniega, infurción, chapín de la abadesa y otros
servicios. Sin embargo, en realidad desde esta fecha no percibió el monasterio renta
alguna de la villa, quedando abolido definitivamente el señorío de Tórtoles, máxime con
la entrada en vigor del nuevo sistema de hacienda local en España en 1817.
4. Población y economía de la villa en el Antiguo Régimen. Volver al índice
Al tratar el tema de la población en la Edad Media cifrábamos el número de
habitantes de Tórtoles en 650 habitantes a comienzos del siglo XVI (año 1500).
Contamos para la Edad Moderna con algunas cifras relativas a la población en Tórtoles.
Las Relaciones topográficas de Felipe II de 1594 indica 212 vecinos (alrededor de 800
19 SERRANO, L.: Los Armíldez de Toledo .... o.c., pp. 38-39.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
63
habitantes)20
. El Catastro de Ensenada de 1752 contabiliza 172 vecinos y 178,5 el
Vecindario de Burgos de 1759 (en torno a los 750 habitantes). Pascual Madoz, en su
Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España de 1845, que recoge cifras del
llamado Censo de policía publicado en 1826, nos da la cantidad de 150 vecinos, lo que
equivale a 602 “almas”. Por tanto, podemos admitir una evolución ascendente de la
población desde 1500 hasta mediados del siglo XVII (1650), en que comienza un claro
descenso, con una recuperación durante el siglo XVIII, continuada por una caída hasta
mediados del siglo XIX. Si comparamos este movimiento demográfico con el
comportamiento general de la población en España se aprecian algunas diferencias
notorias. Hasta la caída generalizada del siglo XVII la evolución es similar. Sin
embargo, a partir de 1750 se produce en España un aumento poblacional casi constante.
El hecho de que no suceda lo mismo en Tórtoles sería debido, en nuestra opinión, a la
emigración, potenciada tal vez por los conflictos entre la villa y el señor jurisdiccional,
sin olvidar las malas cosechas que se inician hacia 1763 y una caída del sector
artesano/industrial.
En la tabla y gráfico siguientes nos atrevemos a concretar datos generales sobre
lo que pudo ser la evolución de la población en la Edad Moderna hasta mediados del
siglo XIX:
Años 1500 1550 1600 1650 1700 1750 1800 1850
Habitantes 650 725 800 725 700 750 675 600
20 Unos años antes, en 1587, en unas Relaciones dadas por los obispos, que también menciona
Tomás González, otorga 200 vecinos vasallos, a los que había que añadir cincuenta más, de los
que seis eran clérigos, varios hidalgos, viudas sin familia y huérfanos. Unos años después, 1594,
se señalan 212, lo que induce a pensar en una progresión ascendente de la población.
0
100
200
300
400
500
600
700
800
900
1500 1550 1600 1650 1700 1750 1800 1850
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
64
Tras el análisis numérico se hace necesario un estudio socio-económico, que
complete la mera relación estadística de la evolución de la población. Un documento
imprescindible para estudiar la estructura social y económica de las ciudades, las villas
y lugares de la España del Antiguo Régimen es el Catastro de Ensenada, realizado en
1752. Se realiza con una intencionalidad económica y fiscal: reformar el sistema fiscal
español con la idea de implantar una contribución única. Se pretende averiguar la
riqueza de cada lugar para lo que se analizan los bienes y derechos de la población, las
actuaciones agro-ganaderas, industriales, comerciales y profesionales de los vecinos y
las personas con regulación especial (eclesiásticos, ...). El catastro consta de dos anexos.
El anexo A se compone de un interrogatorio de 40 preguntas respondidas por los
representantes del concejo. El anexo B es un formulario que contiene la descripción de
tierras (regadío, secano, monte, ...), edificios, explotaciones, industrias, comercios, etc.
El proceso de realización del catastro se iniciaba con la lectura en el pueblo del bando
que el intendente hacía llegar. Se confeccionaba un libro con las Respuestas generales y
otros libros oficiales del catastro. En lo que respecta a Tórtoles, el encargado de la
operación catastral es Don Lorenzo Antonio de Zubillaga. En cuanto a los libros, las
Respuestas Generales se encuentran en el Archivo General de Simancas. Además,
existen en el Ayuntamiento diversos Libros encabezamientos, tres de los cuales son de
1758, que incluyen los bienes de los seglares y los bienes eclesiásticos, por separado.
La población de la villa de Tórtoles en 1752 era de 172 vecinos21
, incluidos
viudas, “que dos hacen una”, eclesiásticos y mozos solteros mayores de 25 años. No
parece que se contabilicen las 15 monjas del monasterio (12 monjas y 3 legas, de
clausura). Equivaldría a un número de alrededor de 750 habitantes. La distribución de
este vecindario quedaría de la siguiente forma, reflejada por sectores de producción:
SECTOR PRIMARIO
LABRADORES PASTORES TOTAL
78 5 83 (48,29%)
21 En las Respuestas Generales aparecen 172 vecinos, no obstante el Vecindario de Burgos de
1759, publicado por primera vez por Concepción Camarero Bullón (Burgos y el Catastro de
Ensenada, Burgos, Caja de Ahorros Municipal, 1989, p. 510) los cifra en 178,5 distribuidos de
la siguiente forma: Vecinos útiles: 2,5 nobles y 111del estado general; vecinos jornaleros: 35 del
estado general; vecinos pobres: 4 del estado general; habitantes: 8 del estado general; viudas
pobres: 18 del estado general, a los que añade 3 eclesiásticos seculares. Se aprecian importantes
diferencias con el análisis que en este libro se realizan, aunque los datos se siguen tomado del
catastro.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
65
Este sector predomina sobre los otros, y dentro de él los vecinos dedicados a la
labranza que se desglosa de la siguiente forma:
- Labradores que no cultivan su tierra........ 12 vecinos (dos escribanos, cinco
personas mayores, las cuatro viudas que oficialmente se contabilizan como
dos vecinos, un pastor, un peinador y el rico hacendado Roque Paredes,
quienes cultivan la tierra mediante criados o jornaleros).
- Labradores que cultivan por sí su tierra exclusivamente ......... 25 vecinos.
- Labradores que cultivan su propia tierra y también dedican jornadas a
trabajar la de otros........ 24 vecinos.
- Jornaleros........ 10 vecinos.
- Labradores jóvenes, solteros, hijos de labradores........ 18 vecinos (éstos
trabajan generalmente con sus padres o para sus madres viudas).
De los cinco pastores, uno es de ganado caballar, mular y asnal, otro de ganado
vacuno y tres de ganado ovino y caprino. Cuidan el ganado de los vecinos.
SECTOR SECUNDARIO
TEXTIL CUERO CONSTRUCCIÓN METAL TOTAL
43 6 6 4 59 (34,30%)
El sector secundario, la industria y la transformación de materias primas,
ocupa a 59 vecinos distribuidos como sigue:
- Trabajadores del textil........ 43 vecinos (cuatro sastres, seis tejedores de
buriel, siete tejedores de sayal, estameña y lienzo y 25 cardadores y
peinadores de lana).
- Trabajadores del cuero........ 6 vecinos (cuatro zapateros de nuevo, un
zapatero de viejo y un cabestrero).
- Trabajadores del metal........ 5 vecinos (cuatro herreros y un herrero-albéitar).
- Trabajadores de la construcción........ 6 vecinos (albañiles y canteros).
SECTOR TERCIARIO
SANIDAD FUNCION. HOST/ALI COMERC S. DOMES. ECLESIÁST. OTROS TOTAL
3 4 3 3 2 5 2 22 (12,79%)
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
66
En cuanto al sector terciario, también bastante numeroso, se distribuye como
sigue:
- Profesionales de la sanidad........ 3 vecinos (médico, cirujano, boticario,
además de un albéitar-veterinario, que es herrador).
- Funcionarios........ 4 vecinos (dos escribanos numerarios, un escribano real y
un maestro).
- Profesionales de la hostelería y alimentación........ 3 vecinos (carnicero,
panadero y mesonero).
- Comerciantes........ 3 vecinos (tendero, aceitero y “puertaventas”).
- Servicio doméstico........ 2 vecinos.
- Eclesiásticos........ 5 sacerdotes (cuatro beneficiados de la parroquia y uno
imposibilitado natural del pueblo).
- Otros........ 2 vecinos (sacristán/organista y pregonero/guarda rural).
Además otros oficios como relojero de la villa, persona que toca a nublo,
dos guardas de viñas, combinan este trabajo con otra actividad.
OTROS
POBRES DE SOLEMNIDAD RELIGIOSAS
8 15 MONJAS (12 monjas y tres criadas –
legas-)
Se incluyen en este apartado las religiosas del Monasterio de Santa María la
Real, para completar la población total, aunque el catastro no las contabilizan entre los
vecinos.
Población activa por sectores
económicos
Primario
Secundario
Terciario
Otros
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
67
* * * * *
Una vez expuesta la actividad a la que se dedica la población, es
interesante constatar la riqueza y explotación de la villa. Se aprecia gran variedad
en el terreno agropecuario de Tórtoles:
- Tierras de secano, de primera calidad (196 varas)22
, de segunda calidad (226
varas) y de tercera calidad (392 varas). Los cultivos de estas tierras son los
cereales (trigo, cebada, centeno y avena) y la vid, así como árboles frutales
(ciruelos, guindos, serbo –jerbal-, etc.; frutos secos: 64 nogales y muchos
almendros). Se emplea en el cultivo de los cereales la rotación trienal. La
productividad de estas tierras queda calculada de la siguiente forma: las de
primera 6x1 en trigo y 9x1 en cebada, las de segunda 5x1 en trigo y 7x1 en
cebada y las de tercera 4x1 en trigo y 4x1 en avena. Para las viñas se calcula
una producción de 40 cántaras por 1.000 cepas en las tierras de primera, 30
en las de segunda y 20 en las de tercera.
- Tierras de regadío (huertos y cañamares). Ocupan 160 varas castellanas. Se
cultivan hortalizas y verduras para el autoconsumo, y cáñamo. Los
cañamares están regados por el agua de la Fuente del Hornos. En la ribera
del Esgueva hay olmos y sauces.
- Cinco prados: El prado del Molino de Abajo de 32 fanegas, el de Sotérmino
que hacía una carga de sembradura, el de Royuela de tres fanegas, el de
Pedro Hernando de tres fanegas, el de la Vega de ocho fanegas y el de la
Veguilla de una fanega. Se utilizan para el pasto de animales. Por el uso de
estos prados se paga al monasterio 34 fanegas de trigo al año.
- Tres montes de propiedad comunal: El de Arriba de leña de encina carrascal
de 800 fanegas de tierra, el del Camino de Cevico (Cerracevico) de 1.000
fanegas, también de encina, y el de Vallejornillos, de enebro, de 1.500
fanegas. Abastecen de leña a los vecinos.
- Eriales y tierras inservibles para el labrantío y calizas.
22 En las tierras de secano y en las de regadío se indica la superficie en varas castellanas. La vara
equivale a 0,69 metros cuadrados (centiáreas). Si así fuera la superficie dedicada a la labranza
sería excesivamente pequeña. Por tanto, desconocemos a qué tipo de medida se refiere. Pueden
ser fanegas, como en las de los prados.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
68
En cuanto a la ganadería y sus tipos, el principal ganado es el lanar y caprino
que cuenta con alrededor de 1.250 cabezas. No existe una cabaña mular ni caballar para
el comercio, aunque sí para uso privado y laboreo agrícola. Se cuenta con 23 yeguas,
siete crías de caballo y seis crías de mula, así como algunos burros. Es importante la
ganadería vacuna con 20 vacas y 19 novillos. Se mencionan también 100 animales de
cerda de diversos vecinos para la matanza. Parece llamativo que no aparezcan animales
de corral ni conejos, tal vez porque solamente se criasen para el autoconsumo familiar.
Un apartado interesante es la apicultura que denota una importante tradición del cuidado
de abejas y la miel. Se contabilizan en total 681 colmenas, pertenecientes a 47
propietarios. Así mismo se mencionan tres palomares.
El sector secundario cuenta con interesantes artesanías e industrias:
- Tres molinos harineros de una rueda cada uno sobre el Esgueva: el Molino
de la Zarza que pertenece a 28 vecinos, el Molino del Piélago de propiedad
privada y arrendado, y el Molino de Abajo mancomunado también por 28
vecinos. A éstos hay que añadir dos molinos del monasterio, extramuros de
la villa, en el arroyo del convento.
- Cuatro batanes sobre el arroyo de Hornos y la Fuente de la Villa. Servían
para batanear burieles, estameñas y sayales. Dos pertenecen al monasterio,
arrendados a vecinos de la villa; los otros, dos de propiedad privada de
vecinos del lugar.
- Un horno de teja y cal, construido en 1751, propiedad de la familia Charles.
- Una vieja fábrica de burieles, sayales y estameñas, en decadencia. Sólo
trabajan algunos oficiales de telas de pequeña entidad (seis tejedores de
buriel y siete tejedores de sayal y estameña) y algunos vecinos para el
autoconsumo familiar. Quizás en pequeños talleres familiares trabajasen los
25 cardadores y peinadores de lana23
que citan las Respuestas del Catastro.
No se mencionan lagares, tahonas, hornos de pan, que sin duda habría, tal vez
porque fuesen de uso comunal o familiar para el autoconsumo y no significasen
incremento salarial para aumentar o disminuir los impuestos.
En cuanto al sector terciario, se mencionan una serie de servicios que la villa
posee. No existe hospital, aunque sí médico, boticario y cirujano y una Casa de
23
De este oficio procederá el epónimo de pelaires para designar a los tortolicos.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
69
Misericordia24
para acoger a transeúntes y para el descanso nocturno de los pobres. Se
relacionan los siguientes negocios: una taberna, un mesón de tenencia comunal en
alquiler, una tienda de ultramarinos, paños y calzados, una carnicería y una panadería.
* * * * *
En lo que se refiere a la estructura social, no parece que existiese una nobleza
rural, propiamente dicha, a pesar de los 2,5 nobles que menciona el Vecindario de
Burgos, aunque sí un grupo social más fuerte económicamente. Aparecen 15 vecinos
con criado, entre los que se encuentra el rico hacendado Roque Paredes, quien así
mismo realizó un préstamo al concejo, lo que tal vez le sitúe en el personaje más rico e
influyente del pueblo. Estos 15 vecinos, entre los que se encuentra el alcalde Francisco
García o el síndico Juan de Gaona, junto con algunos otros vecinos, formarían el grupo
más relevante económica y socialmente, que pudieron rotar en los cargos públicos.
Exceptuando este grupo, el nivel económico de los vecinos es muy similar y, por lo
general, bastante aceptable, salvo el de los ya referidos ocho pobres de solemnidad.
Personajes que merecen destacarse son dos soldados milicianos, Simón Charles
y Pedro Viyuela, tal vez pertenecientes a la milicia provincial, en la reserva; y el
familiar del Santo Oficio de la Inquisición Alejandro Guerra.
Muchos de los apellidos existentes en el siglo XVIII han desaparecido en la
actualidad, otros permanecen. Entre los desaparecidos se encuentran Amigo, Antañón,
Cabaña, Charles, Cid, Cortés, Duque, Elvira, Espino, Guerra, Hortelano, Iglesias,
Lechuga, León, Miguel, Molinos, Moquerado, Nebreda, Olmo, Paredes, Pinilla,
Portillo, Prior, Quintero, Repiso, Segueros, Simón, Valcavado y Viyuela. Entre los que
permanecen, Abad, Álvaro, Ballesteros, de la Cruz, Delgado, Díez, Fernández, Gaona,
García, Hebreo, Lozano, Marqués, Martínez, Maté, Niño, Núñez, Obispo, Parra, Picado,
Requejo, Sáinz, Santos, Sanz, Velasco y Zapatero.
5. La villa y su gobierno. Volver al índice
A mitad del siglo XVIII, las dimensiones de la villa de Este a Oeste son de 5/4
de legua y de Norte a Sur de una legua, es decir 3,5 Hectáreas de superficie
24 La Casa de la Misericordia pudo hacer posteriormente de pequeño hospital. Estaba ubicada en
el lugar en el que actualmente se sitúa la sede de la Asociación de Mujeres Rurales y el antiguo
Teleclub y centro cultural “Las Águilas”. Hacia 1885 en ese mismo lugar se construye el
edificio actual destinado a escuela de primera enseñanza, hasta que las escuelas se trasladaron a
los edificios en que hoy se encuentran.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
70
aproximadamente. Cuenta con 142 casas habitables, una inhabitada y tres arruinadas. Se
entiende que, si tiene 172 vecinos, algunas casas son habitadas por más de un vecino.
Los órganos de gobierno de la villa basculan entre dos sectores, el señorial y el
municipal. El señor (monasterio) detentaba, por delegación real, poderes judiciales,
administrativos y económicos. Nombraba alcaldes, jueces, escribanos y oficiales
subalternos. Aprobaba las elecciones de regidores municipales. La asamblea de
regidores, al igual que los alcaldes nombrados por parte del monasterio, con el paso de
tiempo, fueron convirtiéndose en cargos en manos de una pequeña aristocracia local, en
el caso de Tórtoles en manos de las familias más pudientes. Una reforma de Carlos III
en 1766 instaura los diputados del común (dos en Tórtoles por el número de habitantes)
y el síndico personero, de elección vecinal. El oficio era anual. Las prerrogativas, tanto
de diputados como del síndico, eran escasas, a pesar de que se pretendía dotar al
concejo de un instrumento de la voluntad de los vecinos y de frenos a los alcaldes y
regidores.
En cuanto a los cargos municipales concretos, en 1541, en la Escritura de
concesión de la Capilla del Cristo a Don Bartolomé Sánchez, se enumeran los siguientes
cargos:
Alcalde: Juan Sánchez Crespo.
Regidores: Juan Miguel, Martín Molinos, Pedro Bachiller y Pedro Núñez.
Procuradores: Juan Ortega y Juan Arroyo “el mozo”.
Jurados: Pedro de Bolada, Miguel Sánchez de Tolilla, Juan Ortolano, Pedro
Rodríguez, Juan Molinos “el viejo”, Gonzalo Sánchez, Juan Callejo, Juan Sánchez.
En los Libros de Acuerdos del Ayuntamiento del siglo XVII aparecen los
siguientes cargos, tomando para los nombres el año 1624 (en el Apéndice Documental
de final del capitulo pueden verse los distintos cargos):
Alcaldes ordinarios: Sebastián Fraile y Francisco Gómez.
Regidores: Pedro Tabernero, Pedro Elvira, Juan de Caballos y Juan Obispo.
Procurador general: Juan Velasco.
Escribano: Juan Iñiguez.
Por otra parte, en el Catastro de Ensenada de 1752 se aprecia una evolución en
los cargos municipales, ya que enumera los siguientes:
Alcaldes ordinarios: Pedro Delgado y Francisco García.
Regidores: José Obispo, Esteban Niño y Gabriel Olmo.
Procurador Síndico General: Juan Gaona.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
71
Escribano del Ayuntamiento: Faustino Hebreo.
Es preciso determinar las funciones de los distintos cargos. Los alcaldes ejercían
la función que en la actualidad poseen los jueces: solventar los litigios entre vecinos.
Normalmente el cargo de alcalde debía ser ratificado por el señor del lugar (la abadesa
del monasterio). Los regidores equivaldría, salvaguardando las distancias históricas, a
los concejales. Alcaldes y regidores son denominados como justicia y regimiento, lo
que muestra el reparto de funciones en el gobierno local. El procurador representa al
cabildo en litigios; ostentaría la delegación del cabildo en pleitos y litigios. Los jurados
o juramentados, que no se indican en la relación anterior, son asesores o consejeros para
el gobierno del ayuntamiento. El Escribano es el secretario del Ayuntamiento, que hace
las veces de notario del mismo. En los Libros de Acuerdos del siglo XVII aparece una
extensa lista de vecinos que, a modo de concejo abierto, participan en las reuniones,
desapareciendo los jurados.
Administrativamente pertenece al corregimiento de Aranda de Duero, a cuyo
administrador paga rentas y contribuciones, y a la intendencia (provincia) de Burgos. El
concejo paga 737 reales y 31 maravedíes al año en concepto de impuesto/servicios
ordinario y extraordinario, que se reparte entre los vecinos que poseen hacienda en el
término municipal. Además a la iglesia le pagan los vecinos primicias y diezmos sobre
cereales (24 fanegas de trigo y cebada anuales) y verduras, frutos y ganados mayores
(70 reales al año), como consta también en el Libro de Tazmías. La iglesia además
recibe los derechos provenientes de memorias y aniversarios. A todo esto hay que
añadir los servicios e impuestos que paga la villa al Monasterio de Santa María la Real
como su señor jurisdiccional, como el tributo de infurción la marzadga, el chapín de la
abadesa, entre otros.
La villa posee una serie de bienes comunales, entre los que cabe destacar 118
fanegas y 9 celemines de tierra de labrantía (de éstas proceden la tierras conocidas
actualmente como “arrompidas”), una era de media fanega, prados y montes –ya citados
anteriormente-, Casa de Juntas, casa de maestro, Casa de la Misericordia, carnicería,
mesón, fragua y horno de cocer cera. A esto hay que añadir el derecho de tercias reales
y algunos censos de menor cuantía. Sin embargo, cuenta con algunos empréstitos,
censos a quitar y redimir por valor de 131.330 reales que deben pagar al vecino Roque
Paredes, a la fábrica de la iglesia, al monasterio de benedictinas y al colegio jesuita de
Villagarcía. Por todo paga el concejo al año 3.124 reales y 14 maravedíes que se
reparten los vecinos, tal y como refiere el Catastro de 1752.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
72
6. El dorado florecer de la villa. Volver al índice
Es difícil determinar en qué tiempo se da la época dorada de un pueblo, máxime
de una pequeña villa, ya que las circunstancias históricas no siempre son comparables
en las distintas edades. Sin embargo, conociendo la evolución histórica de Tórtoles,
puede considerarse el Antiguo Régimen como una de las edades doradas del pueblo. La
consolidación de la villa se lleva a cabo durante la Edad Media y el despliegue y
florecimiento entre los siglos XVI y XVIII. En las Relaciones topográficas de Felipe II
se indica un número de vecinos (212) superior que en el Catastro de Ensenada (172),
dando la impresión de una decadencia, pero la mayor fiabilidad de este último indica
que no fue así. El número de habitantes de los siglos XVII y XVIII no bajó de los 70025
,
siendo incluso superada esta cifra en diversos momentos de ambas centurias. Puede
argüirse igualmente que esta cifra es bastante inferior a los 1.310 que alcanzaría en
1950. Todo hay que verlo, empero, en términos relativos y comparativos con Castilla-
León y España. Los indicadores relativos muestran un índice en el siglo XVIII de
1/2.275 respecto a la población de Castilla-León y de 1/14.375 respecto a España; en
1950 el índice sería de 1/2.186 respecto a Castilla-León (hay que tener en cuenta el
menor crecimiento de Castilla, 56%o, entre 1900 y 1950 que Tórtoles, 86%o, debido
sobre todo al efecto de la emigración en la región que afectó en menor grado a nuestro
pueblo) y 1/21.374 respecto a España. El índice beneficia, en líneas generales, en esta
época a Tórtoles.
Si se atiene a los baremos económicos, la comparación en rentas es poco menos
que imposible de realizar con la actualidad. Hay que tener presente, no obstante, que en
la actualidad es un país eminentemente agrícola con una no muy grande ocupación
ganadera. En la Edad Moderna, el sector primario es el más importante con un 48,25%
de la población; el sector secundario, sector de transformación de materias primas es el
segundo en importancia, con más de la tercera parte de la población activa. A la fábrica
de textil, en decadencia en el siglo XVIII, se unen pequeños talleres textiles, los
molinos, batanes, el horno/fábrica de teja y cal, etc., que hacen del sector artesano-
25 Téngase en cuenta que Tórtoles con 178,5 vecinos, según el mencionado Vecindario de
Burgos, posee mayor población de los pueblos de la zona. Olmedillo, floreciente también en la
edad moderna, cuenta con 147,5 vecinos, Torresandino con 143, La Horra con 164, Villovela
con 74, Villafruela con 96,5. Para una mayor compresión comparativa, baste afirmar que Lerma
contaba con 210,5 vecinos y Roa con 404,5.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
73
industrial uno de los más importantes del pueblo. La relevancia económica de este
sector se va diluyendo desde finales del siglo XVIII, aunque sus tentáculos llegan hasta
el siglo XX. Por tanto, aunque no pueda establecerse una comparación en cuanto a las
rentas, sí puede realizarse un acercamiento a lo que fue la transcendencia económica de
nuestra villa.
La bonanza económica facilitó que fuese en este tiempo cuando se concluyese la
iglesia parroquial, se construyese la Capilla del Cristo, se erigiesen los retablos, etc. y
que también en el convento se llevasen a cabo importantes reformas, entre ellas, la
reconstrucción de la iglesia abacial.
Tampoco en el aspecto religioso carecía de importancia. En la iglesia parroquial
había una media de cinco beneficiados. Era cabeza de vicaría del arciprestazgo de Silos
con Torresandino y Castrillo de Don Juan como parroquias sufragáneas. No en vano en
el siglo XVI eligió la parroquia para su enterramiento Don Bartolomé Sánchez,
arcediano de Cerrato y canónigo de la catedral de Palencia, erigiendo la capilla del
Santísimo Cristo. Es el tiempo de profusión de cofradías (Nuestra Señora del Rosario,
Dulce Nombre de Jesús, Vera Cruz, San Esteban, Ánimas, San Isidro) como fruto de la
religiosidad y dinamismo del pueblo en el ámbito religioso-eclesial.
El desarrollo de la villa fue configurando una cierta “elite rural”. A la nobleza
rural, posiblemente meros caballeros sin gran poderío económico, que menciona el
Vecindario de Burgos de 1759, se habría sumado una incipiente burguesía rural que
formó esa aristocracia vecinal que coparía los cargos y dinamizaría la vida económica y
cultural de la villa. En la Edad Moderna se edificaron o reedificaron casas de hidalgos
acorde con el auge económico que vivió. Los más ilustres personajes de la historia del
pueblo aparecen en estos siglos. Al citado Bartolomé Sánchez hay que añadir un
sobrino suyo del mismo nombre, enterrado en la misma capilla, que fue oidor
(magistrado) de la Real audiencia de Granada. Esta familia enlazaría a finales del siglo
XVI con los Beltrán y los Guzmán Santoyo, consolidando un egregio linaje, el más
importante de la villa. El personaje más ilustre de este linaje es Doña María Beltrán, hija
de Alonso Beltrán, natural de Guzmán, y de Dª Illana Crespo Sánchez, de Tórtoles.
Casó con Cristóbal de Guzmán Santoyo y Ordóñez, alcaide de las fortalezas de Guzmán
y Curiel y tesorero del Duque de Béjar. Dª María murió el 30 de agosto de 1634. De
este matrimonio nacen cinco hijos, don Cristóbal, obispo de Palencia; Don Pedro,
corregidor y alcalde de Curiel; Don Félix y Don Pablo. Estos personajes figuran
representados en estatuas orantes de piedra en nichos y arcos sepulcrales en las paredes
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
74
laterales de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario de la iglesia parroquial de
Guzmán.
Hijo ilustre de Tórtoles fue también Fray Ángel Molinos, religioso dominico y
obispo de Zamora entre1785 y 1789, profesor de la universidad de Valladolid con
anterioridad. Donó a la parroquia de Tórtoles numerosas reliquias traídas de Roma. Aún
se conserva su escudo de armas en la que sería su residencia en Tórtoles.
En el siglo XVIII destaca otro hijo de Tórtoles, el carmelita calzado Manuel
Portillo, catedrático de Salamanca y Provincial de los Carmelitas Descalzos. Realizó
visita pastoral al convento de Santa María de los Valles, sito en el término de
Torresandino, entre 1755 y 1756.
En esta breve exposición queda demostrada la importancia que la villa de
Tórtoles adquiere durante el Antiguo Régimen, de ahí que pueda calificarse como época
dorada. Es obvio que esto hay que entenderlo exclusivamente dentro del contexto
histórico y vinculado a su desarrollo natural.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
75
Apéndice Documental. Acta del Cabildo Municipal de 10 de enero de 1624.
Volver al índice
Se expone en este apéndice la copia de un acta municipal del siglo XVII, como
muestra de este tipo de documentación, que puede encontrarse en el Archivo Municipal.
Debido a la dificultad de lectura del tipo de escritura, pertenece a la denominada letra
procesal, se realiza a continuación la trascripción del documento.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
77
Acuerdo del 19 de enero de 1624
En la villa de Tórtoles a diez días del mes de enero de mil y seiscientos y veinte y
cuatro años. Por ante mí, Juan Iñiguez, escribano público del número y Ayuntamiento
número de la dicha villa, la justicia y regimiento de la dicha villa y jurados de ella se
juntaron en las casas del ayuntamiento de ella para tratar la cosas tocantes al bien
común de la dicha villa, especial y nombradamente Sebastián Fraile y Francisco
Gómez, alcaldes ordinarios en la dicha villa, Pedro Tabernero, Pedro Elvira, Juan de
Caballos y Juan Obispo, regidores, Juan Velasco, procurador general de la dicha villa,
Juan Alonso, Alonso de Bocos, Alonso Arroyo, Juan Felipe, Bartolomé Casado e
Lorente Ortolano, Pedro Obispo, Juan Ruiz, Domingo Simón, Juan Miguel Ramos,
Pedro Molinos, Blas Hebrero, Pedro de Luis, Juan Simón del Arroyo, Sebastián Felipe,
Francisco de Simón, Blas Cuesta, Bartolomé Ruiz, Pedro Rincón, Mateo Verdugo,
jurados. Todos juntos acordaron lo siguiente:
Primeramente, acordaron que, respecto de que el año pasado ha sido muy
necesitado y estéril y no se cogió sino muy poco pan, por cuya causa el alhóndiga de
esta villa no está llena ni tiene su capital cobrado, porque muchos vecinos aunque los
ejecuten no pueden pagar por no tener con qué, se informen del letrado del concejo para
que dé orden cómo se pueda remediar de suerte que los vecinos y no venga daño a los
oficiales que han sido y son al presente. Y que la justicia y regimiento con dos personas
que para ello nombren hagan un repartimiento general del trigo que a cada vecino le
cabe conforme a su calidad, y el que tuviere llevado más de lo que le convenga los
mayordomos del alhóndiga cobren y hagan las diligencias necesarias.
Así mismo acordaron que el trigo que se compró con los mil ducados que se
tomaron a censo, se pregone si hay alguna persona que lo quiera cocer y se comience a
gastar en pan cocido.
Así mismo acordaron que en cuanto el nombramiento de Aguado de procurador
para este presente año, se guarde la ordenanza de esta villa, que no se pueda traer pleito
entre el concejo (vuelta) ni ningún vecino, y que se nombre un letrado, el que a las
partes les pareciere, y se haga una relación verdadera y se esté por lo que el letrado
determinare.
Así mismo acordaron que, respecto que la postura que da Francisco Cortes es más
conveniente que la que dio Juan Tobar, se acoja y se pregone sobre ellas.
Todo lo cual acordaron y lo firmaron los que supieron (siguen las firmas).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
78
CAPÍTULO QUINTO
LA VILLA DE TÓRTOLES DE ESGUEVA EN LA ÉPOCA
CONTEMPORÁNEA
1. La época contemporánea española en referencia a Tórtoles.
Volver al índice
Comienza la Edad Contemporánea en España con un enfrentamiento entre las
estructuras del Antiguo Régimen que llega a su fin y el sistema liberal que se impone. A
pesar de que, tras la Guerra de Independencia, Fernando VII (1814-1833) anula la
Constitución de 1812 e impone el absolutismo, el sistema liberal va socavando los
cimientos del Antiguo Régimen, sobre todo durante el trienio liberal (1820-1823). El
reinado de Isabel II (1833-1868) supone la consolidación del régimen liberal, una vez
derrotado el tradicionalismo carlista. Las guerras carlistas, durante el reinado de Isabel
II, significan la prolongación del enfrentamiento político-social entre liberalismo y
absolutismo. Estas guerras tienen una notable repercusión y desarrollo en nuestras
tierras: son lugares de las correrías de diversos militares carlistas, como el Cura Merino,
Balmaseda, Batanero. El 18 de octubre de 1835 se enfrentan en tierras de Tórtoles el
comandante Morán y el cura Merino con importante bajas y prisioneros en los
combates; en febrero de 1836 el ejército de Batanero pasan por Tórtoles, tras una
desastrosa expedición por tierras del Duero.
La “revolución de la Gloriosa” en 1868 pone fin a la crisis moral, política y
económica del reinado isabelino con un intento fallido de democratizar el sistema
durante el sexenio revolucionario (1868-1874), con el efímero reinado de Amadeo de
Saboya y la I República. Con el golpe del general Pavía se inicia el largo periodo de la
Restauración (1875-1917) en la persona de Alfonso XII. Es un periodo que conlleva el
apuntalamiento de las clases liberales caracterizado por el “turnismo político” pacífico
entre conservadores y progresistas. El papel del cacique, pequeño dictadorzuelo que
actúa de intermediario entre el gobierno –el estado se concibe como un ente
omnipoderoso- y el pueblo, es una figura representativa de este sistema viciado, en el
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
79
que la alternancia en el poder se produce a través de una farsa electoral con compra de
votos, falsificaciones de actas, amenazas, coacciones, ...
Nuevas mentalidades políticas se perciben en el siglo XX: partidos políticos
nuevos (PSOE, PCE, partidos nacionalistas vascos y catalanes, ...) y sindicatos que
adquieren cada vez mayor relevancia (CNT, UGT) lo avalan. Así mismo surge el
movimiento social de la iglesia, como respuesta a lo anterior. En Tórtoles lo reflejan un
círculo católico de obreros y un sindicato agrícola católico. Una huelga general en 1917,
expresión del malestar político y social, el desastre de Annual en Marruecos, entre otros
acontecimientos, impulsan el golpe militar del general Primo de Rivera, el cirujano de
hierro, que instaura una dictadura entre 1923 y 1930. Es el reflejo de una contestación
generalizada al degradado sistema de la Restauración por parte de sectores obreros,
mesócratas y burguesías regionalistas. Abolidas las elecciones democráticas, durante
este periodo los alcaldes pertenecen a la Unión Patriótica, partido fundado en torno a
Primo de Rivera.
Durante este siglo una serie de problemas exigen soluciones: reforma agraria,
industrialización del país, democratización política, el regionalismo, papel de la iglesia
en el estado,... La respuesta varía conforme se trate de gobiernos de uno u otro signo.
Durante la II República (1931-1936) se genera cada vez con más fuerza una
bipolarización en la sociedad y en la política. Por una parte, los partidos y sindicatos de
izquierda (PSOE, PCE, Acción Republicana,... UGT, CNT). Por otra, la derecha,
claramente antirrepublicana (CEDA y Falange,... sindicatos católicos). Se aprecia
diáfanamente en los distintos gobiernos que se forman tras las elecciones: izquierda
(1931), derecha (1933), izquierda (1936). El enfrentamiento político implica un
enfrentamiento social que, unido a los aires totalitarios fascistas que corren por Europa,
empujan a un grupo de militares a sublevarse contra la legalidad republicana, dando un
golpe de estado que intenta tomar el poder a la fuerza los días 17 y 18 de julio de 1936 y
que conduce a una guerra civil (1936-39). Los sublevados, autodenominados
nacionales, son encabezados por el general Francisco Franco y cuentan con los apoyos
de la burguesía capitalista, la iglesia, los partidos de derecha y gran parte del ejército; en
el exterior obtienen el respaldo de la Alemania nazi26
y la Italia fascista. Los
26 Durante la II Guerra Mundial Franco envió la División Azul colaborando con la Alemania
nazi, en ella se alistaron como voluntarios Eladio Cancho de la Fuente y el sacerdote Heraclio
Delgado Esteban, naturales de Tórtoles. Los soldados de esta división llegaron hasta el frente de
Rusia.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
80
republicanos se apoyan en las milicias populares, organizaciones obreras y partidos de
izquierda, con el respaldo de la URSS y el batallón de las brigadas internacionales. La
sublevación triunfa en las colonias africanas, Canarias, Galicia, Castilla y León,
Navarra, Baleares, parte de Aragón, de Extremadura, del País Vasco, de Asturias,
algunos puntos de Andalucía. Una guerra fratricida, originada por el levantamiento
militar se desarrolla durante tres años, hasta que el 1º de abril de 1939 el general Franco
derrota definitivamente al ejército republicano, instaurando un sistema totalitario (1939-
1975). En Tórtoles la guerra apenas tiene incidencia en el sentido de enfrentamientos
intestinos. El entonces cartero del pueblo, Pedro Alejos, dio la noticia unos días después
del levantamiento de Franco de que en el ayuntamiento de Olmedillo ondeaba la enseña
nacional. Después de discusiones y acuerdos se quita del balcón del ayuntamiento de
Tórtoles la bandera republicana y se coloca la bandera del bando nacional. A partir de
ese momento toma posesión del ayuntamiento la Falange, cuyo jefe era Segundo
Delgado Niño, a la sazón también juez de paz. Durante la guerra civil no hubo muertos
en el pueblo, aunque sí en el frente27
.
Franco configura un régimen de partido único, FET y de las JONS, ajustado en
1958 a los principios del Movimiento Nacional. Desde el aislamiento inicial camina
hacia una apariencia de apertura democrática en los años cincuenta y a transformaciones
desde los años sesenta, que conducen a la agonía del régimen y a la instauración de la
democracia en la figura de Juan Carlos I, tras la muerte del dictador. La transición
política española hacia la democracia se inicia antes incluso de la muerte de Franco por
la presión social del movimiento obrero, partidos políticos (desde la clandestinidad) e
intelectuales y políticos. Ha culminado en un estado democrático regido por la
constitución de 1978 que defiende las libertades desde la soberanía popular.
Muchos y muy importantes cambios se han producido en estos dos siglos.
Comienza con el desmoronamiento del Antiguo Régimen, una de cuyas consecuencias
es la abolición del régimen señorial, lo que supone en Tórtoles la desaparición del
señorío jurisdiccional del Monasterio de Santa María la Real. En el siglo XIX una
27 En el frente murieron los siguientes vecinos de Tórtoles: Guillermo Alejos Álvaro, Felipe
Álvaro, Julián Álvaro, Claudio Arroyo Delgado, Crestente Delgado Esteban, Silvino Delgado
Esteban, Teodoro López Izquierdo, David Moreno Álvaro, Luis Picado Moreno, Ovidio
Redondo Arroyo y Basilio Zapatero Marqués. El sacerdote Manuel Nieto Arroyo, natural de
Tórtoles, que ejercía su ministerio en Cazalejos (Toledo) fue fusilado en dicho pueblo, donde
fue enterrado. Años más tarde sus restos fueron trasladados al cementerio de Tórtoles. Además,
Jacinto Hebrero Velasco, del bando republicano, estaba en el frente de Asturias; era uno de los
mandos de la columna Malatesta; llegó enfermo al pueblo, donde murió.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
81
reforma del sistema de propiedad acarrea las desamortizaciones de Mendizábal (1835)
en lo concernientes a los bienes de la iglesia, y de Madoz (1856) en lo que respecta a los
bienes de los ayuntamientos. Las “arrompidas” de Tórtoles es un resquicio de bienes
comunales no desamortizados28
. Años de bonanza económica acompañan a años de
miseria. Sin embargo, el peso de una economía casi exclusivamente agraria va dando
paso a la industrialización que convierte a España en un país desarrollado en los albores
del siglo XXI. Todo ello con un coste importante para nuestra región y para nuestro
pueblo, ya que la emigración se convierte en un fenómeno continuado desde fines del
siglo XIX, bien sea al extranjero, bien sea a las zonas industrializas de España (País
Vasco, Cataluña, Madrid,...). Ello hace que el municipio de Tórtoles perdiese más de la
mitad de su población.
La mayor transformación se ha producido en la política y la estructura del
estado, convirtiéndose España en un estado moderno. Del Antiguo Régimen se ha
pasado, con vaivenes diversos en ambos siglos, a una normalización democrática. La
administración e instituciones han sufrido cambios positivos. En pleno siglo XIX con la
desaparición del régimen señorial, pasa al pueblo la potestad de elegir sus propios
representantes (alcaldes, concejales,...). No olvidemos que afecta de manera especial a
Tórtoles, pues era señorío de abadengo y la abadesa nombraba o ratificaba a las
autoridades locales. Desde el siglo XVIII se va perfilando la actual división provincial
que cuaja definitivamente con la división en provincias de Javier de Burgos en 1833.
Tórtoles siempre ha estado incluido en el ámbito territorial de la provincia de Burgos,
aunque pasó de estar dentro del distrito de Aranda al de Lerma, a cuyo partido judicial
se integró. La Constitución de 1978 hace posible una descentralización territorial y
administrativa que se manifiesta en el Estado de las Autonomías. Al amparo de la
constitución se aprueba en 1983 el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Es la
culminación de un largo proceso de concienciación regionalista cuyos inicios se
remontan a comienzos del siglo XX. Adquieren especial relevancia tres fechas: 1918,
punto álgido de la definición de Castilla y León, que se expresa en el Mensaje de
Castilla, formulación política regionalista embrionaria. Con la II República (1931-1936)
se provoca una gran revitalización del proceso regionalista, anulado con el
levantamiento militar de 1936. Finalmente, tras la muerte del general Franco, entra en
28 Con el término “arrompidas” se designa en Tórtoles a los terreros rurales de propiedad
comunal, que el Ayuntamiento, como administrador, distribuye, divididos en parcelas, entre los
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
82
vigor el 2 de marzo de 1983 el Estatuto de Autonomía, haciéndose realidad la idea que
se fue gestando durante todo el siglo XX.
Es evidente que se ha caminado hacia unas mejores condiciones de vida. Ello no
sólo se ha reflejado en la economía, sino también en la sociedad y en la política. Lejos
ha quedado un sistema de falta de libertades, de carestías generalizadas y de alejamiento
obligado del pueblo de la política. Es preciso, sin embargo, una concienciación cada vez
mayor en cuestiones socio-políticas que haga a todos los ciudadanos artífices reales de
su historia.
2. Evolución de la vida política. Volver al índice
Una vez abolido el señorío jurisdiccional en 1817, la elección de los cargos
municipales en Tórtoles seguiría el ritmo propio del Antiguo Régimen, aunque sin tener
que someterse a la ratificación de la abadesa, antigua señora de la villa. Durante el siglo
XIX se produce en España un proceso que, con vaivenes, conduce hacia la
democratización, de lo que no son ajenos los ayuntamientos. La distinta legislación
sobre los municipios camina en este sentido. A través de decretos se marcan proyectos
para la elección de representantes locales, más intervencionista por parte de la
autoridad, si parte de gobiernos conservadores, y más democrática, si parte de gobiernos
liberales o progresistas. El régimen liberal se va afianzando en la España decimonónica
y con él el sistema de partidos y de participación ciudadana. Ésta alcanza su cenit,
salvando los periodos de dictadura, en el siglo XX.
A través de una tabla de los alcaldes de Tórtoles en el siglo XX (se incluyen
también los de los primero años del siglo XXI) vamos a realizar el comentario sobre la
evolución política de la villa en el marco de la de España.
NOMBRE PERÍODO AFILIACIÓN POLÍTICA
Benito Esteban 1900-1910 Partido Conservador
Cipriano Delgado Núñez 1910-1914 Partido Conservador
Víctor Renedo de la Cruz 1914-1915 Partido Liberal
Segundo Delgado Niño 1916-1918 Partido Liberal
Crisanto Renedo de la Cruz 1918-1920 Partido Liberal
vecinos mayores de edad en sistema de usufructo. El resto se asigna en pública subasta al mejor
postor de los vecinos, también en usufructo.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
83
Mariano Nieto 1920-1922 Partido Liberal Conservador
Saturnino Esteban Delgado 1922-1924 Partido Liberal Conservador
Fidel Pinto Redondo 1924-1926 --29
Aurelio Renedo de la Cruz 1926-1930 Unión Patriótica (?)
Félix Izquierdo de la Cruz 1931-1934 Coalición Liberal-Monárquica
Basilio Esteban Niño 1934-1936 CEDA ( Coalición de Derechas)
Álvaro Álvaro Álvaro 1936 Partido Socialista (PSOE)
Ángel Ruiz Escolar 1936-1937 Falange Española
Benjamín Marqués Rodrigo 1937-1938 FET y de las JONS30
Moisés Castro Andrés 1938-1939 FET y de las JONS
Benjamín Velasco Velasco 1939-1945 FET y de las JONS
Feliciano Esteban Esteban 1945-1949 FET y de las JONS
Teodoro Esteban Pinto 1949-1955 FET y de las JONS
Benjamín Velasco Velasco 1955-1961 Movimiento Nacional31
José Escudero Esteban 1961-1967 Movimiento Nacional
José Benito Esteban Esteban 1967-1979 Movimiento Nacional
Javier Cancho Rodrigo 1979-1983 Unión de Centro Democrático
Juan José Esteban Delgado 1983-1995 Partido Popular (PP)
Javier Cancho Rodrigo32
1995-1999 Partido Popular (PP)
Mauricio Delgado Esteban 1999-2003 Partido Popular (PP)
Carlos Ignacio Hebrero Velasco 2003-2005 Partido Socialista (PSOE)
Javier Vallejo Villamor33
2005-2007 Partido Popular (PP)
29 El alcalde Fidel Pinto Redondo es nombrado concejal, por el turno corporativo, en
representación del Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador. Era un antiguo miembro del
Partido Liberal Conservador, pero con Primo de Rivera se prohíben los partidos. No se sabe si
militó en la recién fundada Unión Patriótica. Tal vez su sucesor, Aurelio Renedo de la Cruz sí
perteneciese a la Unión Patriótica.
30 En 1937 Franco integra en un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las Juntas
Ofensivas Nacionales Sindicalistas, a los partidos y grupos que le apoyan. Aunque los alcaldes
fuesen antiguos miembros de Falange Española, sin embargo a partir de ese momento pasan a
formar parte del partido único.
31 Continuando con el afán integrador del régimen franquista, el partido único de la FET y de las
JONS se denominará a partir de 1958 Movimiento Nacional.
32 Antes de acabar la legislatura anterior se hizo cargo de la alcaldía Javier Cancho Rodrigo por
enfermedad de Juan José Esteban Delgado.
33 Tras una moción de censura a Juan Ignacio Hebrero Velasco (PSOE) en febrero de 2005, es
elegido alcalde Javier Vallejo Villamor (PP). En las elecciones celebradas en mayo de 2003 la
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
84
Juan José Esteban Delgado 2007- Partido Popular (PP)
En la Constitución de 1878, con la restauración monárquica, se establece en
España un sistema político cuya base es el turno de partidos y un monarca que preside
el juego. En este sistema tiene gran importancia el cacique, miembro de una elite local o
comarcal que era el interlocutor del poder político central con la realidad nacional. El
cacique, convertido en jefe local de uno de los partidos políticos, controlaba la vida
local. Los dos partidos turnantes, conservador y liberal, son expresión del antagonismo
de familias e intereses en el pueblo. En Tórtoles aparecen apellidos que irán ocupando
los principales cargos municipales, perteneciente a uno u otro partido, tales como
Renedo, Esteban, Delgado, Nieto, que se turnan en el gobierno local. La crisis político-
social del sistema de la restauración a partir de 1917 se refleja también en nuestro
pueblo. Si bien no surgen todavía nuevos partidos, lo contrario que a nivel nacional, sí
comienza a apreciarse grietas en los mismos, fruto de lo cual es la división en el partido
liberal (liberales conservadores y liberales radicales) con la práctica desaparición del
partido conservador.
La crisis de 1917 en España se manifiesta también en Tórtoles. La Crónica de la
Parroquia de San Esteban habla de que “la corrupción de costumbres y la inmoralidad
aumenta en las clases acomodadas que emplean la habilidad, la astucia y la malicia
refinada y en las clases menesterosas ya contagiadas de socialismo y anarquismo contra
lo que la Iglesia Católica pone de frente como de dique de contención el Círculo
Católico de Obreros y el Sindicato Agrícola. Las clases pobres emplean contra la
arbitrariedad y el despotismo la violencia, en que la noche del 9 al 10 de marzo talaron
anárquicamente un hermoso planteo de vides americanas al Sr. Alcalde Segundo
Delgado Niño”. Los enfrentamientos políticos y sociales, por tanto, se evidencian. En
1922 la misma crónica se queja de que los partidos utilizan los medios justos e injustos,
lícitos e ilícitos para sus fines. Critica la corrupción y arbitrariedad de quienes ocupan el
poder, sobre todo “por parte de los caciques, verdadera plaga, calamidad sin igual”, de
manera que considera el golpe del general Primo de Rivera “bien visto por el elemento
civil, sano y sensato”.
lista más votada fue la del PSOE (tres concejales), seguida de PP (dos concejales) y los
independientes (dos concejales). Una alianza de PSOE y PP dieron la alcaldía al candidato
socialista, hasta la moción de censura.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
85
El golpe de Primo de Rivera conlleva una nueva forma de vida política. Se
prohíbe la actividad de los partidos políticos. En el ámbito municipal, se disuelven los
ayuntamientos y son sustituidos por vocales designados por sorteo entre los mayores
contribuyentes, formando una Junta Municipal. En Tórtoles, sin embargo, siempre en
palabras de la mencionada crónica parroquial, “siguen las arbitrariedades, las injusticias,
el odio y la tiranía triunfante”. En torno a Primo de Rivera se crea un partido, con
vocación de único, la Unión Patriótica. En Tórtoles este partido tendría una mínima
implantación. El concejo no era elegido por los ciudadanos, sino formado con el
beneplácito del gobernador. En el ayuntamiento había concejales representantes del
Círculo Católico y del sindicato Agrícola Católico, elegidos por el turno corporativo,
conforme al Estatuto Municipal de 1924. Concretamente el representante del sindicato,
procedente del antiguo partido liberal conservador, Fidel Pinto Redondo, sería
nombrado alcalde. Le sucede en 1926 Aurelio Renedo de la Cruz, antiguo miembro del
mismo partido y tal vez instalado en ese momento en el partido gubernamental, la
Unión Patriótica.
Tras la renuncia de Primo de Rivera, su sucesor, el general Berenguer, disuelve
por decreto los ayuntamientos de la dictadura. Las nuevas corporaciones estarían
constituidas por una mitad de mayores contribuyentes y otra mitad de ex-concejales
votados desde 1917. Será, sin embargo, el 12 de abril de 1931 cuando unas elecciones
democráticas conformen el nuevo ayuntamiento, siendo elegida en Tórtoles la mayoría
monárquica-liberal con Félix Izquierdo, antiguo miembro del partido liberal
conservador, al frente. Tras estas elecciones se proclama la II República. En 1933 hay
elecciones generales en España. En nuestro pueblo se celebran en medio de un ambiente
de enfrentamiento34
que, aunque de apariencia ideológica, se nos antoja más de
intereses y de personas. Como dice la Crónica parroquial, citada anteriormente, “el
pueblo, en general, con mayoría abrumadora triunfó en las elecciones, declarándose por
las derechas, hasta el punto que en las elecciones del 19 de noviembre de 1933, las
izquierdas, presagiando la derrota, rompieron las urnas”. Al año siguiente se renueva el
ayuntamiento, en el que sigue una mayoría de derechas. En las elecciones generales de
febrero de 1936 triunfan en España el izquierdista Frente Popular. A raíz de esto, a
34 Existía en Tórtoles un Partido Socialista bien consolidado, cuya sede, la Casa del Pueblo, se
ubicaba en la calle Trasiglesia nº 4, en una casa propiedad en aquel momento de la familia
Álvaro, uno de cuyos miembros alcanzó la alcaldía en 1936. Se ha indagado sobre el posible
archivo del partido, pero, como nos temíamos, desapareció con la guerra.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
86
instancias del gobierno civil, se renueva el ayuntamiento con una mayoría del Frente
Popular, presidiendo el cabildo, como alcalde, el socialista Álvaro Álvaro Álvaro. Los
enfrentamientos durante esta última etapa de la II República se recrudecen, debido a los
dos bandos que existían (derecha e izquierda). Estos enfrentamientos se reflejan en el
pueblo con manifestaciones, e incluso huelgas35
; además, el hecho de que el gobierno
prohibiese las procesiones ayudó a avivarlos, con la iglesia como parte activa. Los
comentarios que el sacerdote realiza en la Crónica de la Parroquia, que se trascribe el
Apéndice final, son elocuentes en este aspecto y de un gran valor histórico, aunque haya
que tomarlos con la debida prudencia, ya que proceden de una de las partes implicadas
y, por ende, parcial.
En el momento del golpe del General Franco, era jefe de la Falange en Tórtoles
Segundo Delgado Niño. Al quedar prohibidos en la zona nacional los partidos políticos,
los ayuntamientos se formaron en torno a los partidos que apoyaron el golpe. En
Tórtoles accede al ayuntamiento y a la alcaldía la Falange. El traspaso de poderes, en
contra de lo que sucede en otros lugares, se hace manera pacífica36
. Durante la guerra
civil se turnan diversas personas en la alcaldía. En 1937 Franco unifica en un partido
único a falangistas y requetés, bajo el nombre de Falange Española Tradicionalista y de
las JONS (FET y de las JONS). Los alcaldes pertenecerán a este partido único, que
desde 1958 se ajustará a los principios del Movimiento Nacional. De todas formas los
alcaldes en Tórtoles durante la época franquista procederían de la antigua falange.
Con la muerte de Franco y llegada de la democracia, los primeros ayuntamientos
democráticos se constituyen en 1979. Desde entonces los partidos que habitualmente se
han presentado a elecciones municipales en Tórtoles han sido la centroderecha (UCD y
PP) y el PSOE -éste último no lo hizo en las de 1995 y 1999-, aunque también, en
35 En estas manifestaciones se exigían una jornada laboral de ocho horas y mejoras laborales,
como en el resto de España. Hubo incluso piquetes que conminaban a los que trabajaban. Todo
ello refleja una concienciación político-social que sorprende en un pueblo agrícola, no muy
grande, como es Tórtoles.
36 Es de justicia reseñar que apenas se produjeron represalias en Tórtoles tras el levantamiento
militar y después de la guerra civil. No hubo muertos, a diferencia de los pueblos circundantes,
aunque sí se repitieron amedrentamientos e insultos hacia los más señalados miembros de la
izquierda política. El único represaliado fue Benito Asensio, “el Revive”, militante socialista,
quien en el verano de 1936, después del levantamiento militar, fue denunciado por falangistas
del pueblo, debido a un “¡Viva Rusia!”, que pronunció en la siega. Tras pasar por los calabozos
de Tórtoles y Aranda de Duero, estuvo dos años en el penal de Burgos, además de confiscársele
bienes. Parece que la ausencia de muertes se debió al buen hacer del párroco don Evelio, que
moderó la situación, sin olvidar el hundimiento del puente sobre el río Esgueva en la carretera
de Villovela cuando acudían por la zona piquetes en persecución de la gente de izquierda.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
87
ocasiones aisladas, se han presentados listas independientes (Solución Independiente en
1999 y un grupo independiente en 2003). En 1999 únicamente se presentó la
candidatura del PP. A excepción de Carlos Ignacio Hebrero Velasco (PSOE), los demás
alcaldes han sido de centroderecha.
En conclusión, a lo largo del siglo XX (y los inicios del siglo XXI), con las
excepciones de los tiempos de las dictaduras de los generales Primo de Rivera y Franco,
ha habido, por lo general, dos candidaturas a la alcaldía (conservadores y liberales;
derecha e izquierda; populares y socialistas), expresión de dos sensibilidades distintas
que podían apreciarse en el pueblo. En la mayoría de los casos han sido los partidos
conservadores, de centro derecha, los que han ostentado la mayoría municipal y, por
tanto, la alcaldía, salvo en los años 1914 al 1920, en la última fase de la II República
(1936) y en la primera parte de la legislatura de 2003-2007 por el acuerdo entre PSOE
Y PP.
3. Un movimiento social en Tórtoles: El Círculo Católico de Obreros y el
Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador. Volver al índice
La situación del proletariado, producto de la industrialización, genera asociaciones
obreras, origen en el siglo XIX de los sindicatos de clase, de ideología socialista y
anarquista. La Iglesia católica, aunque con retraso, aborda también la problemática del
proletariado obrero. En España el principal promotor es el jesuita P. Vincent. Se elige
como tipo de organización los Círculos Obreros con el objetivo de sustituir el sistema
liberal por otro corporativo de inspiración cristiana; el instrumento sería el antiguo gremio
medieval adaptado a las nuevas circunstancias. La crisis de los círculos obreros, cuyo
esplendor se produce a comienzos del siglo XX, exige un cambio de orientación: el
sindicalismo obrero católico. La distinta actividad de los trabajadores forja la creación de
dos confederaciones: la Confederación Católica Agraria y la Confederación Nacional de
Obreros Católicos. Los caracteres de estas asociaciones son el confesionalismo, algunas
finalidades específicamente religiosas, influencia del sacerdote más moral que jurídica y
sindicalismo mixto (obreros y patronos). La vida de ambas confederaciones es dispar.
Mientras que la confederación agraria atraviesa momentos realmente brillantes, la
confederación obrera tiene una vida mucho más lánguida. Con el golpe de estado del
general Franco se suprime el sindicalismo de clase y el sindicalismo católico ya no tiene
razón de existir en un estado confesional católico.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
88
En este marco ha de estudiarse el movimiento social cristiano en Tórtoles. El 19 de
marzo de 1905 se funda el Círculo Católico con más de cien obreros y una fiesta con
velada. El director espiritual y alma del mismo era Don Aniano Moreno Calvo, capellán
del Convento y cura ecónomo de la parroquia, que se convierte en su director espiritual. En
1912 el antedicho sacerdote es destinado a Barbadillo de los Herreros y Don Evelio Maté
se hace cargo de la parroquia. En 1915 se construye el edificio/casa del Círculo y en este
mismo año se funda el Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador. Son muy pocos los
datos que se conocen del Círculo Católico, tal vez porque a partir de la fundación del
susodicho sindicato llevase una vida anodina. En 1933 se disuelve.
La llegada a Tórtoles en 1912 como párroco de Don Evelio, un joven sacerdote de
25 años, marca un hito en la religiosidad de la villa de Tórtoles. Su actividad marca la
historia de Tórtoles de Esgueva durante gran parte del siglo XX. Es un sacerdote culto,
gran entusiasta de la acción social de la Iglesia que emana de la encíclica Rerum Novarum.
Es el promotor del Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador37
, socio fundador, consiliario
y tesorero desde 1931 hasta su desaparición38
.
El sindicato presenta los estatutos, según el modelo editado por la Federación de
Sindicatos Agrícolas Católicos de la Diócesis de Burgos, el dos de julio de 1915 en las
oficinas del Servicio Agronómico de Burgos para su tramitación y en el Gobierno Civil de
Burgos para su inscripción como sindicato. Se presentan así mismo los estatutos al Sr.
Arzobispo de Burgos para su aprobación. El carácter del sindicato es confesional católico.
El lema es el mismo del sindicalismo católico: “Uno para otros; Dios para todos”. Se toma
como patrón a San Isidro Labrador. Queda constituido como sindicato el 16 de julio de
1915 (se inserta en la página siguiente la copia del Acta de Constitución), una vez
transcurrido el plazo legalmente establecido desde la presentación de los estatutos.
El domicilio social se establece en la calle Puerta Nueva, nº 5, casa rectoral desde
1918. La cuota de entrada de sus socios es de tres pesetas.
37 Sobre este sindicato se conservan diversas fuentes. Puede verse nuestro estudio “El Sindicato
de San Isidro Labrador de Tórtoles de Esgueva (1915-1940) en el marco de la acción social de
la Iglesia”. En Anuario de Investigación. Volumen 12. Córdoba, Ed. Hespérides, 2003, pp. 237-
256.
38 En el acta de constitución del sindicato pueden leerse los nombres de los socios fundadores / asistentes:
D. Evelio Maté Ramos, D. José Pinto Redondo, D. Nicolás Arroyo Zumel, D. Aniceto Esteban Niño, D.
Gerardo Zapatero, D. Lucio Núñez Beltrán, D. Pedro Vitores de la Cruz, D. Eulogio Esteban Niño, D.
Ereneo Villán San Juan, D. Pedro Esteban Niño, D. Nicanor Núñez de la Cruz y Feliciano Delgado
Esteban) así como los componentes de la primera Junta Directiva (Consiliario: D. Evelio Maté Ramos.
Presidente: D. Jo´se Pinto redondo. Vicepresidente: D. Nicolás Arroyo Zumel. Vocales: D. Lucio Núñez
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
89
Los objetivos que los estatutos refieren son fundamentalmente económicos. El fin
principal, que se refleja en los estatutos y está presente en las actas, es la compra en común
de abonos para los socios, de forma que todos los años en primavera se solicita a través de
la Federación de Sindicatos de Burgos la cantidad de abonos (fosfato, nitrato, sulfato,
amoniaco) que los socios necesitan para la próxima campaña, así como el préstamo
correspondiente para hacer frente a su precio.
Funciona, en segundo lugar, como cooperativa de consumo y venta. Se adquiere
arroz, harina, vino, ultramarinos y “otros géneros”, para satisfacer las necesidades de los
asociados a precios más económicos por comprarse al por mayor. Se pretende igualmente
la venta en común de los productos agrícolas; a tal efecto se acuerda en 1920 “hacer en el
mes de setiembre próximo depósito de trigos y demás granos por los socios de este
sindicato”, para intentar obtener mayores beneficios.
A través del sindicato se adquiere también maquinaria agrícola para uso común de
los socios. En 1915 se compra un arado brabante y se establece un reglamento para su
utilización. Aparecen así mismo en los inventarios una máquina de injertar y una zafra de
doce litros. Vinculado a esto, encontramos el fomento o mejora de algunos cultivos, como
es la plantación de un vivero de vides americanas con la finalidad de repoblar los majuelos,
tras la filoxera que arrasó los viñedos en la primera década del siglo. Pudo estar ubicado en
el término del pueblo, cercano al río, cuya toponimia, “El Vivero”, tal vez evoque este
hecho.
Todas las empresas relacionadas anteriormente precisan adelanto de un dinero, del
que no disponen normalmente los socios, por lo que se convierte el sindicato en una
cooperativa de crédito. Basta leer los libros de actas para constatar que en más del 50% de
las sesiones, sea de la Junta General, sea de la Junta Directiva, se tratan asuntos
concernientes a préstamos y cancelación de los mismos. Se utiliza para ello el Monte de
Piedad y Caja de Ahorros del Círculo Católico de Obreros de Burgos, vinculado a la
Federación de Sindicatos de Burgos; rara vez otras entidades (Banco de Bilbao, por
ejemplo). A veces, son los mismos socios quienes prestan dinero al sindicato, actuando
éste como una incipiente Caja Rural de Ahorros. En 1918 se propone la creación de una
“Caja Rural” por el sindicato, que reciba dinero a interés y sirva de beneficio para los
socios. Sólo constan en el Libro de Cuentas una imposición de 500 pesetas por parte de D.
Beltrán, D. Pedro Vitores de la Cruz, D. Eulogio Esteban Niño. Tesorero: Aniceto Esteban Niño.
Secretario: D. Gerardo Zapatero Medina (Libro de Actas I, pág. 3).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
90
José Pinto y otra de 770 de D. Evelio Maté, de mayo a agosto de 1926. Al año siguiente
este último vuelve a adelantar 3.388,07 pesetas.
Existen otros fines que no consta que se llevasen a cabo como seguro de ganados,
socorros mutuos de enfermedad y vejez, enseñanza e instrucción. Funciona, por tanto, este
sindicato como una asociación, a modo de cooperativa económica, exclusivamente
agrícola, relegando los aspectos ganaderos, instructivos y de mutualidad social.
En cuanto a la organización del sindicato, la administración corre a cargo de la
Junta General, que agrupa a todos los socios, y la Junta Directiva, compuesta por siete
miembros: presidente39
, vicepresidente, secretario, tesorero y tres vocales; sus
componentes se renovaban el primero de febrero de cada año. La Junta General debía
reunirse dos veces al año: en los meses de enero y julio; la Junta Directiva al menos una
vez al mes. Los asuntos que se tratan en las diversas sesiones son, en líneas generales, los
temas concernientes a los objetivos y fines del sindicato. Únicamente reseñar, por la
transcendencia que tiene, ya que el pleito dura desde 1925 a 1930, los avatares seguidos en
lo concerniente a cierta deuda por un cantidad que tenía en depósito el tesorero fallecido
Don Feliciano Delgado, que se pretende cobrar a los herederos. El Juez de Instrucción del
Juzgado Municipal de Tórtoles de Esgueva dicta sentencia favorable al sindicato; en
cambio, el Juez de Primera Instancia de Lerma, en grado de apelación, revoca la sentencia,
absolviendo a los susodichos herederos.
Los socios pagan una cuota de entrada que en 1927 es de cinco pesetas y una cuota
anual de tres pesetas. Se admite también a mujeres como socios, aunque normalmente
figuran en los actos representadas por familiares. La participación de los socios en la vida
del sindicato es escasa, de manera que en 1926 se establece una multa de 50 céntimos a los
socios que no acudan a la Junta General, repetido en años posteriores. En el Libro de
Cuentas raramente aparecen en los últimos años cobros de cuotas, de lo que se puede
deducir que la relajación en dicho pago era algo generalizado. Hemos entresacado una
relación de 104 socios exclusivamente de los Libros de Actas y en el Libro de Cuentas al
no disponer del Libro de Registro. Son muchos los apellidos que se repiten, familias en
bloque, tales como Álvaro, Arroyo, Delgado, Esteban, Hebrero, Higuero, Marqués, Maté,
Niño, Núñez, Pinto, Renedo, Velasco, Vitores y Zapatero, entre otros. Prevalecía la
posición socio-económica media. En los últimos años del sindicato, en cambio, serán los
39 Fueron presidentes del sindicato D. José Pinto (1915-1918), D. Aurelio Renedo (1918-1920), D.
Eulogio Esteban (1920-1922), D. Pedro Vitores (1922-25), D. Pablo Velasco (1925-1927), D.
Nicanor Delgado (1927-1928) y D. Casto Renedo (1928-1935).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
91
económicamente más pudientes quienes lo manejen, dándose la circunstancia de que en
1933 se reúne la Junta Directiva junto con los socios que pagan como contribución rústica
una cantidad superior a las 50 pesetas.
En cuanto a la relación con otras instituciones, es un sindicato miembro de la
Federación de Sindicatos Agrícolas Católicos de la Diócesis de Burgos. Como tal participa
en las asambleas de esta Federación y las de la Confederación Nacional. Como asociación
civil participa en actividades socio-políticas-económicas tales como en la elección de
vocales para la Junta Provincial Agraria, para la Junta Superior de Crédito Agrícola, para
la Junta de Aranceles y Valoración y en la elección de vocales para la Junta Local de
Instrucción Pública. Tras el golpe de Primo de Ribera le corresponde una concejalía que
represente al sindicato en el turno corporativista. En junio de 1933 se plantea la
conveniencia de seguir existiendo como asociación civil.
No puede entenderse la vida de este sindicato sin la figura del párroco del pueblo,
consiliario y socio, Don Evelio Maté Ramos, auténtica “alma mater” de la asociación. No
puede olvidarse el carácter confesional católico del sindicato. Son interesantes los temas
referidos a la celebración festivo-religiosa del día del patrón, San Isidro Labrador,
obligando a los socios a la participación en la misa solemne, sermón y procesión, incluso a
la confesión y comunión bajo multa de una peseta a los socios que no acuda a los oficios
religiosos.
El sindicato se disuelve en la práctica en 1935. A partir de octubre de dicho año ya
no se reseñan actas. Sólo aparecen en el Libro de Cuentas anotaciones en 1936, 1938 y
1940, pero meramente como liquidaciones. En los tiempos del gobierno del general
Franco, las funciones que desarrollaba pasa a ejecutarlas la Hermandad de Labradores y
Ganaderos, que no en vano será controlada por las mismas familias que rigieron los
destinos finales del sindicato.
4. La población. Volver al índice
Se hace preciso un estudio cuantitativo de la población para comprobar su
evolución e intentar comprender el comportamiento demográfico. Si bien existen en
España algunos censos de población desde el siglo XIX, será en el siglo XX cuando se
produce una auténtica sistematización de los mismos.
En cuanto a Tórtoles, a partir del censo de 1981 se suma la población de Villovela,
al pasar esta villa a la categoría de pedanía de Tórtoles, perdiendo el carácter de municipio,
tras la fusión en 1974. Por esta razón se indican en sendas tablas de población la de
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
92
Tórtoles, por separado, y la de ambas villas. En los dos casos el punto de partida
establecido es mediados del siglo XIX (Censo de Policía de 1826, recogido por Pascual
Madoz en 1845). Se realiza a continuación una secuenciación de diez en diez años de la
población desde 1900 al año 2000. Se expresan las cifras de población facilitadas por el
Instituto Nacional de Estadística, que aluden a la población de hecho, ya que, aunque la
población de derecho es ligeramente superior, no suponen variaciones significativas.
Evolución de la población en Tórtoles (1900-2000)
Años 1850 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000
Habitantes 602 1.197 1.310 1.204 1.250 1.181 1.310 1.238 895 599 442 434
Evolución de la población en Tórtoles y Villovela (conjuntamente) (1900-2000)
Años 1850 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000
Habitantes 929 1.705 1.837 1.686 1.737 1.666 1.788 1.613 1.202 793 564 542
El gráfico siguiente representa los datos de la evolución de la población expresados
en las tablas precedentes (la línea superior alude a la población de Tórtoles y Villovela
conjuntamente y la inferior a la de Tórtoles en exclusiva).
El comportamiento demográfico es muy similar, tanto si se toman sólo las cifras de
Tórtoles, como si se hace de las que resultan con la fusión de Villovela. Existe un aumento
continuado de la población desde mediados del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX.
En referencia a este último siglo, lo primero que se observa son dos inflexiones en la curva
demográfica: Una en 1920 (en Tórtoles se pasa de 1.310 habitantes en 1910 a 1.204 en
1920) con recuperación en 1930; otra en 1940 (de 1.250 en 1930 se pasa a 1.181 en 1940)
con nueva recuperación en 1950. A partir de esta última fecha se produce un descenso
0
500
1000
1500
2000
1850
1900
1910
1920
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
93
generalizado, que se acentúa desde la década siguiente. Se estabiliza, aunque continúe una
ligera pérdida de habitantes, a partir de 1990.
Si se comparase la evolución de la población de la villa de Tórtoles en el siglo XX
con la de España, la de Castilla y León y la de la provincia de Burgos, se encontrarían
algunas diferencia que merecen constatarse. En España hay un incremento constante,
aunque más acentuado en algunas décadas, pues el crecimiento es más lento hacia 1920 y
también en 1940 (coincide con las inflexiones mencionadas acerca de Tórtoles). El
comportamiento demográfico en Castilla y León y en la provincia de Burgos refleja una
inflexión en 1920 y una curva descendente de 1950 a 1970, fecha desde la que se estabiliza
e inicia una recuperación.
Volvemos a la evolución de la población en Tórtoles con el fin de comprender las
causas y motivos de este proceso. El crecimiento, que desde mediados del siglo XIX se
convierte en tónica general, es debido, entre otras causas, a la alta natalidad que perdura
hasta casi final del siglo XX. Compárese, sin necesidad de acudir a tiempos muy remotos,
ahora que desde hace unos años se viene celebrando los cincuenta aniversarios del
nacimiento, el número de nacidos en los años cuarenta o cincuenta con el de la actualidad.
La tasa de natalidad superaba en ocasiones el 35%, mientras que en los tiempos actuales
en España está en alrededor del 10%. A ello se añade la bajada de la tasa de mortalidad
que, aun siendo alta (hasta el 30%), consigue un ritmo descendente debido a una mejor
alimentación, avances médicos y sanitarios, etc. Sin embargo, se produce, como se ha
repetido, una inflexión en los años 1920. En lo que respecta a Tórtoles existen dos motivos
claros. Por una parte, la gran epidemia de gripe que asoló gran parte de España y Europa
en el otoño de 1918 y que en nuestra villa, según una crónica de la parroquia, “causó
muchas víctimas”. La misma crónica indica que durante los primeros años del siglo XX
hay una emigración hacia América, concretamente hacia Argentina y Chile. Así se
constata salida de emigrantes en los años 1906, 1907, 1908 y 1912: “varias personas” cada
uno de estos años, posiblemente jóvenes, por lo que afectaría directamente a la evolución
de la población.
La inflexión de 1940 estaría vinculada a la guerra civil y la posguerra. Si bien no
afectó directamente al pueblo, en cuanto a batallas y muertes se refiere, sí lo haría en
cuanto que una generación se vio obligada a participar varios años, bien en la contienda,
bien en un largo (hasta cinco años) servicio militar. A ello se une una peor alimentación y
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
94
calidad de vida que contribuye a un descenso en la tasa de crecimiento. El despunte
posterior, superadas las circunstancias adversas, lo atestigua.
El hecho más significativo es la caída a partir de 1950, acentuada en las décadas
siguientes. Es bien conocida la nueva distribución de la población que se realiza en España
en esta época mediante movimientos externos e internos. El éxodo rural es una realidad
que afecta a toda la nación, especialmente a aquellas zonas en las que la agricultura era el
medio de vida casi único. La mecanización del campo conlleva una reducción de
trabajadores en el medio rural, a la vez que la industrialización de determinadas zonas atrae
la mano de obra excedente del campo. Desde Tórtoles son muchas las familias que
emigran a las zonas industrializadas de España: País Vasco, Cataluña, Madrid, etc.
También participa nuestra villa en el movimiento migratorio hacia el extranjero, Europa
Occidental preferentemente (Francia, Bélgica, ...) e incluso fuera de nuestro continente
como América del Sur (Venezuela) y Oriente Próximo (Líbano).
A partir de la década de los noventa se aprecia una estabilización, aunque perdura
la tendencia descendente. A ello contribuyen trabajos compaginados con la agricultura
(Michelín de Aranda de Duero, por ejemplo), talleres de costura (textil) para las mujeres,
..., que implica una interesante aportación a la economía familiar. No hay que olvidar la
vuelta de algunos antiguos emigrantes a gozar de la jubilación en el pueblo que los vio
nacer. No obstante, no se produce incremento demográfico debido a la baja tasa de
natalidad actual y al envejecimiento de la población, que las emigraciones han ido
acentuando, pues quienes abandonaron el pueblo eran jóvenes solteros o familias enteras.
Si se analizase la pirámide de población por grupos de edades, la conclusión a la
que se llegaría sería el progresivo envejecimiento de la población en las últimas décadas,
que contrasta con la juventud que se manifestaba en tiempos precedentes. Así las cifras del
año 2000, siempre se toma la conjunta de Tórtoles y Villovela, que es la que oficializa el
Instituto Nacional de Estadística, la población mayor de 65 años supone el 36,24%, más de
un tercio del total, mientras que la población joven, menor de 15 años, es muy pequeña
(5,51%) e incluso la población inferior a los 25 años tan sólo alcanza el 13,52%. El grupo
mayor es el de adultos, entre 25 años y 65 años, que es algo más de la mitad de la
población total (50,17% - el 58,17%, si se toma los grupos de edad entre los 15 y 65 años).
Con todo ello, la edad media es de 45,9 años y el tipo de estructura demográfica en
relación a la media española es de muy envejecida.
En cuanto a la distribución por sexos, el número de hombres (297) es superior al de
mujeres (227). Donde se aprecia, empero, la mayor diferencia entre sexos es en los tramos
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
95
comprendidos entre los 25 y los 60 años, grupos de edades en los que la población
masculina (164) duplica casi a la femenina (83), aunque se invierte la tendencia a partir de
los 70 años.
Un hecho novedoso en los momentos actuales es el fenómeno de la inmigración. Si
desde mediados del siglo XX Tórtoles había sido una tierra de emigrantes, a inicios del
siglo XXI ha resultado ser tierra de atracción de inmigrantes, de forma que, conforme el
padrón de 2004, los nacidos en el extranjero residentes en Tórtoles ascienden a 36
personas (8% sobre la población de hecho), de los que 22 son varones y 14 mujeres. Su
procedencia no es muy variada, ya que básicamente proceden de Marruecos (17), Rumania
(10), Bulgaria (8), a los que se añada una mujer de Colombia. La llegada de inmigrantes ha
supuesto un pequeño rejuvenecimiento de la población, a la vez que un estancamiento en
su proyección negativa. Como dato, en el año 2003 se produjo un solo nacimiento y nueve
muertes en el municipio, con lo que el crecimiento fue negativo (-8), sin embargo se
contabilizan cinco habitantes más, 529, que en el año 2002, cuyo censo era de 524.
5. Estructura de la actividad económica. Volver al índice
Las cifras, según el Censo de 1991, datos que prácticamente se repiten en el censo
de 2001, de la estructura de la población por actividad refleja una tasa de actividad del
46,9% (243 habitantes) con una tasa del paro del 4,3%, mientras que jubilados, retirados y
pensionistas alcanzan el 51,5%. La población activa, por sectores, refleja los siguientes
porcentajes, reflejados en el gráfico:
- Sector primario: agricultura y ganadería ................... 41,2% (100 trabajadores)
- Sector secundario: manufacturas, construcción ..... 32,1% (78 trabajadores,
de los que la construcción supone el 10,7% -26 trabajadores-)
- Sector terciario: hostelería comercio, otras profesiones... 26,7% (65
trabajadores)
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
96
Población activa por sectores
económicos
Primario
Secundario
Terciario
Se aprecia un equilibrio entre los tres sectores, aunque con el predomino del sector
primario. No en vano es un pueblo fundamentalmente agrícola. Sin embargo, estas cifras
pueden resultar tal vez extrañas, por lo que hay que tomarlas con cierta reserva. Los datos
pueden duplicarse por la doble actividad agrícola-ganadera, e incluso con una peculiar
duplicidad entre sectores por la actividad agraria y manufacturero-industrial de, por
ejemplo, trabajadores de la fábrica “Michelín” en Aranda de Duero (número significativo
en dicho año), autónomas que trabajan en el sector textil (talleres), contabilizadas en uno y
otro sector.
Si se compara con épocas anteriores, los datos son muy similares a los reflejados en
el estudio realizado en el capítulo anterior de mediados del siglo XVIII, tiempo en que
existía un importante sector artesanal, sobre todo textil. Estas cifras se mantendrían durante
dicho siglo y parte del siglo XIX. No obstante, la diferencia de la ocupación agraria se
incrementa desde mediados de este último siglo, llegando a la mitad del siglo XX y en
décadas posteriores a más del 80% de la población activa dedicada a la agricultura. Según
los datos de 1971, el 87,7% (228 habitantes sobre un total de 260 de población activa) se
integraba en el sector primario, mientras que en el secundario lo hacían el 7,5% (22
trabajadores) y 10 en el terciario (3,8%). Nótese la diferencia que ha sufrido y el posterior
descenso de la población activa dedicada a la agricultura y ganadería, desde ese momento
hasta la actualidad, en favor de la ocupación en los otros sectores.
La cuestión que se plantea es la concreción de la actividad en que se desarrolla el
trabajo y las condiciones del mismo, así como, dentro de lo posible, su evolución. Si se
contempla el sector de los servicios, son muy escasos los datos laborales que en el siglo
XIX y hasta más de mediados del XX se ofrecen. Es de suponer que lo compondrían
algunos comerciantes (tenderos) y profesionales de la hostelería (cantinas y bares) y
alimentación (panaderos, carniceros), que conjugarían los más esta dedicación con el
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
97
trabajo agrícola. A ellos habría que añadir los sanitarios (médico, boticario, veterinario),
funcionarios (maestros, secretario del ayuntamiento), sacerdotes, etc. En total
comprenderían en el tiempo antedicho entre 15 y 20 personas. Estas cifras se incrementan
considerablemente a finales del siglo XX, de forma que el I. N. E. señala –siempre se habla
de la fusión Tórtoles y Villovela- 23 personas en el comercio y hostelería y 42 en otros
servicios, cifra que parece exagerada, aunque incluya la población de derecho, refiriéndose
a personas que residan fuera de Tórtoles, a pesar de estar registrados en el pueblo. En los
albores del siglo XXI, la novedad más importante en este sector se registra en los
trabajadores en la residencia para personas mayores. No obstante, como se advirtió, puede
haber duplicidad ocupacional entre sectores.
Respecto al sector secundario, a mediados del siglo XIX se señalan como
industrias un molino harinero, siete batanes, una fábrica de tintes para bayetas y estameñas,
varios telares para mantas, sayales y lienzos de lino y cáñamo y una cantera de cal. Habría
que añadir dos pequeñas industrias instaladas posteriormente en la Cerca: fábrica de jabón
y fábrica de aguardientes. Supone la continuidad de la importante actividad textil del siglo
anterior, a la que sumaría el molino harinero –mencionado a veces como fábrica de harina-
y los trabajos en yeso y cal (aljez). Una importante población se dedicaba a estas tareas,
que, dado el carácter de manufacturas (poca mecanización), no sería extraño cifrar en un
número superior a 50 personas las que trabajarían en ello. La importancia de este sector en
Tórtoles disminuye, de forma que en 1920 tan sólo se menciona la fábrica de harinas y los
telares de mantas, algunos batanes40
y talleres de tejas y ladrillos; habría que añadir
herrería y carpintería (también en el caso precedente). Es, por tanto, un sector decadente.
Estos mismos trabajos, ya con un número inferior a los 25 empleados, perdurarían, en
descenso, hasta la década de 1960, en que desaparecen. En la actualidad este sector ocupa
a un buen número de personas en la industria manufacturera (talleres textil –mujeres-,
talleres de carpintería, fábrica de quesos, panaderías) y la construcción, tal y como se
indica en el gráfico.
El sector por excelencia, y el de mayor actividad, es el agrario-ganadero, en el que
es preciso centrarse de manera peculiar. Desde la antigüedad se define la villa de Tórtoles
40 Se han conocido hasta siete batanes en el pueblo, que aprovechaban el curso del agua desde
los Caños hasta el río Esgueva y que, siguiendo dicho curso se situaban en los siguientes
lugares: debajo del molino del Convento (1), debajo de la presa (se encuentra en estado de
ruinoso abandono) (2), al final de la calle Arroyo Dentro (3), calleja de la fuente de la plaza (4),
al lado de la carretera y de la fuente del pilón (5), en las Pozas (6) y en el camino de la
Puentivieja (7).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
98
como agrícola, en la que se cultivan “cereales, legumbres, vid, cáñamo y miel”, en el
mencionado Catastro de Ensenada, de 1752, se alude además a ganadería ovina, caprina y
asnal, mular y caballar41
. La que ha permanecido de todas ellas es la ovina, potenciándose
en la actualidad e introduciéndose, algo novedoso en la historia, la estabulación de este
ganado. De los productos agrícolas, han desaparecido de nuestros campos el cáñamo, las
leguminosas y otros. El trigo y la cebada, importantes siempre, los pueblan hoy, a los que
se añade como novedad, dentro del secano, el girasol. Además de remolacha, plantas
forrajeras y árboles frutales, que se mencionaron en el primer capítulo y no es momento de
repetir. Sin embargo, hay que destacar la relevancia de la vid42
, máxime cuando se ha
adquirido la denominación de Ribera de Duero para estas tierras. La historia de la vid en
Tórtoles, de rancia antigüedad, es una historia de fluctuaciones. Ha sido el vino parte
importante de la dieta desde tiempos remotos. Sufrió una notable decadencia a principios
de siglos, cuando la enfermedad de la filoxera arrasó en los años 1899, 1905, 1906 y 1908,
año este último en el que “se considera ya completamente perdida la mayor parte de la
vid”, según una crónica de la parroquia. Se restituye mediante vid americana en los años
1913, 1915 y 1922, con un más que aceptable rendimiento. Posteriormente, coincidiendo
con la mecanización del trabajo de los cereales, desde finales de los años 1960, se
abandona gran parte de los majuelos, para reactivarse en los últimos años este cultivo.
Siendo, por tanto, un municipio agrícola, se impone exponer la distribución de la
tierra, así como el régimen de tenencia y explotación. Los datos que se manejan son los del
censo agrario realizado por el Ministerio de Agricultura. En él se toma el municipio de
Tórtoles, resultado de la fusión con Villovela. La distribución del terreno es la siguiente:
- Superficie agraria útil ... 6.133 Has., de las que 5.665 corresponden a tierras de
cultivo (60 se dedican a regadío y el resto a siembra de secano) y 468 a terreno
forestal (monte leñoso: carrasca, matorral y maleza)
41 Hay que señalar que en la Cerca a finales del siglo XIX existía una “parada de machones”:
lugar de fecundación de yeguas y burras para la cría de ganado caballar y mular.
42 Como señal de la importancia del sector vitivinícola en Tórtoles basta comprobar el número
de lagares que existían. Los primeros se encontraban en el Cotarro de San Medel (cuatro), de los
que aún pueden verse los cimentos de algunos de ellos; las piedras que levantaban el uso de
alguno de estos se utilizaron para el monumento al labrador. Posteriormente se construyeron
algunos en el pueblo: uno en la Cerca, otro detrás de la calle de las Escallejas, el lagar del
Tercio en la calle del mismo nombre, el lagar Peseta en la Cerca, el lagar Mayor a la salida del
Portillo y el lagar de las Ánimas, cerca del lagar Mayor, del que aún se conservan las cuatro
paredes y las pilas en las que se depositaba la uva. Además, varios agricultores poseían una
lagareta particular para hacer el vino. La misma importancia de este sector hizo que proliferaran
por doquier, en las casas y fuera de ellas, numerosas bodegas, algunas de las cuales aún se
utilizan en la actualidad.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
99
- Otras superficies ............ 1.845 Has. distribuidas de la siguiente forma:
- Erial para pasto ...................... 1.230 Has.
- Terreno improductivo ........... 75 Has.
- Superficie no agrícola ........... 480 Has.
- Ríos y acuíferos ................... 60 Has.
En resumen, para tierras de cultivo se utiliza el 71% de la tierra, el 5,9% para
terreno forestal y el 23,1% para otras superficies.
En cuanto a la parcelación de las explotaciones, una vez realizada la Concentración
Parcelaria en 1975, desapareció el minifundismo exagerado de más de 4.000 parcelas
menores de 1 Ha. En Tórtoles afectó la concentración a 6.063 Has. y a un total de 497
propietarios. De unas 7.000 parcelas se realizaron 1.044 lotes, pasando el número de
parcelas de 14,5 a 2,1 lotes por propietario. La superficie media pasó de 55 áreas y 30
centiáreas a una superficie media de 3 Has., 78 áreas y 50 centiárea.
Por último, el régimen de tenencia es fundamentalmente en propiedad (72,7%),
régimen que en los últimos tiempos ha aumentado considerablemente; el arrendamiento es
la segunda fórmula jurídica (25,8%), siendo muy poco significativo el sistema de aparcería
(apenas el 1,5%).
6. Mirando hacia el futuro. Volver al índice
Siempre se ha dicho que el conocimiento del pasado ayuda a interpretar y
comprender el presente con la idea de proyectar las acciones del futuro. Hemos dado las
líneas generales de la historia de Tórtoles. Se ha expuesto su evolución desde aquellos
tiempos remotos, en los que lo único que podía aducirse son hipótesis, hasta la actualidad,
inicios del siglo XXI. No estaría de más realizar unas reflexiones sobre la proyección que
nuestra villa pueda tener de cara al futuro.
Con los datos en la mano se hace obligatorio un replanteamiento en las actividades
económicas. Esto no es nuevo. Allá por el 1982, la Asociación PROCEYES (Promoción
de Cerrato y Esgueva) fue el deseo fallido nuevos planteamientos. Los problemas que, por
cuestiones de mercado, se están teniendo con los cultivos tradicionales (unas veces con los
cereales; otras, con la remolacha, ...) obligan a reflexionar sobre el hecho de que se está al
final de un ciclo. Las subvenciones de la Unión Europea –a veces, engañosas- no son la
panacea, teniendo en cuenta además que la entrada de nuevos países en la Unión van a ir
reduciéndolas, si no eliminándolas. Los nuevos productos que se han ido plantando
(girasol, maíz, ...) son exponente de que algo ha cambiado. En todo este proceso adquiere
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
100
importancia singular el embalse, construido en 1998, cofinanciado por la Junta de Castilla
y León y la Unión Europea, un proyecto dentro de los Programas Operativos de
Agricultura y Desarrollo Rural. Unos años después de su puesta en marcha dista mucho de
la explotación que esta presa debe alcanzar. El plan matriz del mismo contemplaba una
“transformación de regadío”, lo cual indica una transformación en la economía tradicional
agrícola de Tórtoles, que exige distintos métodos de trabajo, e incluso de cultivos. Es un
reto que hay que afrontar con valentía para sacar provecho a tamaña obra.
No se hace preciso repetir los aspectos positivos que pueden traer la expansión de
la vid, dentro del ámbito de los vinos de la Ribera de Duero.
También la ganadería ha sufrido transformaciones. La potenciación del ganado
ovino, tan característico de nuestra región, es un aliciente para volcar fuerzas en un mayor
desarrollo del mismo y de los productos derivados de su explotación. Nuevas fórmulas de
trabajo con estos animales, poco sospechadas hace tan sólo unas décadas, como es la
estabulación, llevada a cabo en Tórtoles son modelos a tener en cuenta. Y, ¿cómo no
pensar en otro tipo de explotación ganadera?
El futuro, en su proyección económico-social, de Tórtoles no debe circunscribirse
al sector agropecuario. Ha de recuperar, aunque actualizada, la relevancia de la industria
manufacturera de otros tiempos, sobre todo de la época moderna. Hay algunos ejemplos de
estímulo empresarial en este sentido: en el campo de la transformación de productos, como
la fábrica de quesos; o la labor artesano-industrial de taller de carpintería, con importante
mano de obra extranjera. Es obligado mencionar el nacimiento, amparado en el explosión
de la construcción de España, de pequeñas empresas como Construcciones en el pueblo.
Son muestras de adaptación al entramado económico. Sin embargo, no parece que lo sea, a
pesar de ocupar a varias mujeres, el taller de textil, que se antoja como meros paliativos
laborales, sin proyección de futuro.
También en estos temas ha de actuar el Ayuntamiento con nuevas ideas, empresas
y explotación de recursos, como, entre otras, el estudio de la implantación de un campo de
energía eólica, interesante como energía alternativa u otros proyectos.
Aunque el núcleo poblacional de Tórtoles no llegue al medio millar de habitantes,
es numerosa la población flotante que gira en torno a la villa. La población de derecho
resulta bastante superior a la de hecho. El automóvil ha devenido en ser instrumento que
facilita la cercanía. Los fines de semana se hace notar una, cada vez, mayor afluencia en el
pueblo de gentes sin residencia habitual en Tórtoles. Muchos son emigrantes o hijos de
emigrantes. En vacaciones, o en las fiestas, puede triplicarse la población. A este fenómeno
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
101
hay también que dar respuesta. Es necesario crear cauces de ocio y descanso. Hay que
recuperar caminos rurales como rutas pedestres para el senderismo (caminos a diversos
pueblos, la cañada, ...)43
. No deja de ser un atractivo más de turismo rural, tan en boga en
la actualidad. Así mismo, debe ofrecerse al visitante el patrimonio cultural e histórico, de
manera especial el conjunto monumental de la iglesia y el convento. No hay que olvidar,
empero, aquellos vestigios que aún quedan de la actividad económica de antaño, como el
batán, molinos, herrerías, lagar, bodegas, etc., que forman parte del acervo cultural de
Tórtoles y que hay que sacarlos del olvido y abandono para el conocimiento de los mismos
tortolicos y de los visitantes.
Favorecer el solaz y descanso en el pueblo exige esfuerzo. Las casas rurales, la
Posada Rural son muestras de que es posible. No obstante, esto debe ir acompañado del
espíritu de ofrecer espacios de ocio, como es la construcción de una piscina o una zona de
recreo en torno al lago artificial que supone el embalse.
Esta reflexión no es sino la simple exposición de unas ideas –sin duda, proyectos
pueden existir muchos más-, que manifiestan la necesidad de mirar al futuro. Ello conlleva
un cambio de mentalidad y de actitud en muchos campos, pero merece la pena. Se precisa
ilusión y nuevas ideas. El centro empresarial, socio-económico, en que se ha convertido el
antiguo monasterio es una prueba de que es posible llevar a cabo nuevas empresas.
Potencial existe en la villa de Tórtoles, recursos también. Todo ello facilita imaginar un
porvenir con esperanza.
43 Ya se señalaron en el primer capítulo una serie de caminos rurales capaces de convertirse en
senderos de corto, medio y largo recorrido. Un ejemplo es el diseñado sendero “La Morera y los
Valles”, que discurre entre Tórtoles y Torresandino. Pueden diseñarse muchos más que
muestren al senderista el paisaje natural de valles y páramos, las fuentes, etc. Serían, sin duda,
un atractivo para el turismo rural.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
102
SEGUNDA PARTE
ARTE Y CULTURA
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
103
CAPÍTULO SEXTO
EL PATRIMONIO ARTÍSTICO DE TÓRTOLES
En este capítulo se afronta el análisis de las manifestaciones más llamativas y,
por ende, más representativas de la villa de Tórtoles, en el campo del arte.
Generalmente al interrogarse por las reproducciones artísticas del pueblo se alude
inexcusablemente a la Iglesia y al Convento. Entendemos, por el contrario, que, aunque
los citados monumentos son las manifestaciones por excelencia, no son las únicas, sino
que existen otras, si no olvidadas sí marginadas, a las que también haremos referencia,
ya que pretendemos dar un sentido amplio al estudio del arte. Desde esta perspectiva, en
este recorrido artístico, además de exponer la riqueza artística que se encierra en la
Iglesia Parroquial de San Esteban y en el Monasterio de Santa María la Real, se hará
mención a otras manifestaciones más sencillas, pero no por ello menos interesantes
desde el punto de vista histórico y popular.
1. Recorrido histórico-artístico por el pueblo. Volver al índice
Para realizar un corrido por el pueblo se aconseja seguir una ruta cargada de
historia y marcada por la muralla, inexistente salvo algunos lienzos, de la villa
medieval, tal y como se indica en el gráfico del capítulo tercero. Desde la Plaza Mayor
se llega a la antigua Puerta de la Villa y, junto a la fuente, puede contemplarse un
pequeño lienzo de la muralla del siglo XI. Siguiendo el recorrido del antiguo recinto
amurallado de la villa, se camina dirección norte y se pasa por una zona de huertos
desde la que se avista un camino que conduce al Convento. Posteriormente por la calle
La Ren del Merinero, anterior camino de “cañada medieval”, se asciende, bordeando el
pueblo por La Olma, hasta el Portillo, cuya fuente está ornamentada con una piedra de
un viejo lagar, desde donde se divisa la ermita de San Cebrián. Con vistas a la vega del
Esgueva, se desciende hasta la Puerta del Sol, en la que se encuentra una fuente de
1924, ubicada anteriormente en la Plaza Mayor. Cerca de esta puerta puede
contemplarse el Murallón (Lámina 4.1.2), otro lienzo de la muralla del siglo XI que
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
104
indica la robustez que poseía la muralla del pueblo. El recorrido concluye por la actual
carretera de Palencia y calle de Calvo Sotelo, pasando por el lugar en el que se situaría
la Puerta Nueva, para llegar de nuevo a la fuente construida en recuerdo de Juan José
Niño Beltrán, religioso escolapio fallecido en accidente de tráfico en 1990. El paseo por
los alrededores del pueblo ha servido, además de contemplación de los parajes
castellanos, para apreciar los restos de muralla como memoria histórico-artística.
De nuevo en la Plaza Mayor, la monumental Iglesia Parroquial, de gótico
tardío, preside el entorno. Enfrente, cual otro símbolo de poder, el Ayuntamiento
(Lámina 4.1.4), cuya construcción hunde sus raíces en el siglo XVII, aunque con
posteriores intervenciones en los siglos XIX y XX (la última restauración se llevó a
cabo en 1990). Detrás de la Iglesia, unas calles cuya morfología irregular, angosta y
desordenada denota un poblamiento medieval, no en vano la Puebla, centro de este
contorno, sería uno de los primeros núcleos medievales. Por la cuesta de la calle de las
Tapias, se desemboca en una edificación sobre la calle dejando tan sólo una puerta de
paso al barrio de El Portillo, la zona más elevada del pueblo, barrio de entidad propia.
La Calle Palomares conduce a la Calle Mayor. La morfología que rodea el entorno de
esta calle, más regular y planificado, indica un trazado posterior al siglo XVI, aunque no
queden edificios originarios. En los números 32-34 de la Calle Mayor se encuentra una
casa solariega (Lámina 4.1.3) cuya fachada la dominan dos escudos. Fue casa
residencial de Don Ángel Molinos, obispo de Zamora, natural de Tórtoles, fallecido en
1786. Sin embargo, los escudos delatan la reconstrucción a comienzos del siglo XIX. El
primero de ellos parece un escudo familiar con dos animales que semejan dos perros
alados, en cuya parte superior se lee “ANN. PRIM. SEC. XIX”. El segundo es el escudo
de Don Ángel Molinos. Lo expresa la inscripción que lo rodea: “ANGELUS MOLINUS
EPISCOPUS ZAMORENSIS”, en el centro del escudo una torre muy similar a la del
escudo de la villa; como cabecera preside lo que tal vez fuese el lema del citado prelado:
“PRAEMIUM VERAE SAPIENTIAE”. Actúa esta calle como eje divisorio que
atraviesa el pueblo de Este a Oeste. Hacia la mitad de la calle confluye, cortándola casi
en perpendicular, la anteriormente mencionada Calle Palomares, continuada por la Calle
del Pozo, que actúa como eje de Norte a Sur. La Calle Mayor desemboca en la Plaza
Mayor, que ejerce de auténtico foro, tanto en el sentido de confluencia de calles como
de centro de la vida del pueblo. De esta plaza sale la Calle de la Puerta Nueva, cuyo
nombre recuerda la última puerta abierta en el recinto amurallado a finales del siglo XI.
En esta calle, según la tradición oral popular, pudo estar el palacete en el que se
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
105
hospedó la reina doña Juana la Loca o su padre Don Fernando. Hoy no hay nada que lo
conmemore. En los números 15-17 de esta calle existe una casa solariega con portada y
balconada adinteladas, que puede fecharse en el siglo XVII o XVIII.
Como elemento más sobresaliente, aparece el Monasterio de Santa María,
situado cerca del pueblo, dirección norte, fundado a finales del siglo XII, por cuya
singularidad merece una reseña aparte.
En las afueras del pueblo, dos ermitas flanquean la villa. La primera en el
Noroeste, en un cerral que sube al páramo, la ermita de San Cebrián o del Cristo. Es
una arquitectura muy sencilla, de arte popular, del siglo XVIII o XIX. El presbiterio está
separado del resto, como un cuerpo diferenciado. Se compone de tres pequeñas naves.
En la cabecera del presbiterio, en el que se sitúan unas pilastras más artísticas que las de
las otras partes, está el Altar mayor con un pequeño retablo muy barroco, presidido con
un Crucificado de cartón piedra. En el lado de la epístola, una la imagen de la Virgen,
también de cartón piedra de mala calidad.
La otra ermita, en los límites de Tórtoles con Villovela la ermita de San Isidro,
consagrada a este santo. Está situada al Este, cerca del antiguo poblado, desaparecido
posiblemente en el siglo XIV, de Santa María de Corneganos. La estructura de la
fábrica puede retrotraerse a los siglos XVIII o XIX. Estuvo dedicada hasta 1794 a la
titular de la Cofradía de la Virgen del Rosario. Una vez desaparecida esta Cofradía, se
consagra a San Isidro Labrador. La imagen del santo es moderna, ya que la primitiva,
quizás de la época de la constitución de la Cofradía de San Isidro, fue robada en 1994.
En la ermita permanecía la imagen durante el año, en la actualidad en la parroquia. En
mayo se llevaba en procesión a la parroquia para celebrar su novena. El día 17 de mayo,
tercer y último día de las fiestas, se celebra la romería de San Isidro con festejos en la
ermita.
Además, hay que tener en cuenta el Puente de origen romano (Lámina 4.1.1) en
el paso del río Esqueva por el Pontón, dirección al Camino de Quintana. Como se dijo
en su momento, tal vez por esta zona atravesase una calzada secundaria que,
continuando hasta Rauda, iba desde Tórtoles hasta Pallantia (Palencia). Consta de dos
ojos iguales al que, posiblemente por acomodo del terreno, se une un tercero más
pequeño. Lo forman arcos de medio punto.
No debe olvidarse los vestigios que aún quedan en el pueblo tanto de las
antiguas viviendas (viejas cocinas y otros habitáculos o enseres -Lámina 4.1.5-) como
de los trabajos artesanales e industriales de siglos anteriores. En un esta semirruinoso
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
106
permanecen dos molinos harineros. El uno cercano al convento, prolongación histórica
del primitivo existente en los tiempos de la fundación en el siglo XII. A pesar de su
abandono se aprecia una recia construcción de piedra que puede fecharse en el siglo
XVIII. De la misma época sería el Molino de Abajo, con alguna estructura pétrea y
arcadas que conducen a siglos anteriores.
En el camino del Convento se encuentra un batán abandonado, hundido,
cubierto de maleza, testigo inerte de la importancia que la industria textil tuvo en
Tórtoles en los siglos pasados, sobre todo a partir del siglo XVIII.
Los trabajos metalúrgicos, vinculados a otras artesanías o al laboreo agrícola,
fueron tan importantes que una calle de la localidad lleva el nombre de La Fragua. No
existen fraguas en activo, pero sí en la entrada del pueblo por la carretera de Aranda dos
fraguas en edificios modernos que han estado en funcionamiento hasta el último tercio
del siglo XX con técnicas tradicionales utilizadas en tiempos anteriores.
La actividad vitivinícola queda reflejada en las numerosas bodegas familiares
(Lámina 4.1.6), excavadas bajo el suelo, algunas con arcos y pequeñas bóvedas de
cañón que nos retrotraen al siglo XVII. Muchas están en el subsuelo de las mismas
casas. Los varios lagares, que el pueblo poseía y que han estado activos hasta el último
tercio del siglo XX, han desaparecido, aunque aún permanecen olvidadas algunas
lagaretas, pequeños lagares familiares.
Así mismo, aunque ya en el páramo, quedan señas de la actividad ganadera
ovina de antaño, como son corrales para los animales o cabañas de piedra (Lámina
4.1.7), en mal estado la mayoría, aunque algunos conservados todavía con cierto
esmero, como dos en el término de El Barco.
Sería interesante, como acervo cultural y patrimonio del pueblo, que se
recuperasen para la posteridad estos vestigios del trabajo artesanal, que son además una
rica muestra de arte popular.
2. La Iglesia Parroquial de San Esteban. Volver al índice
Descripción arquitectónica. El conjunto del edificio parroquial de San Esteban está
constituido básicamente por dos partes bien diferenciadas: la torre y la iglesia, de
diferentes fases constructivas.
La iglesia (Lámina 4.2.1) tiene una orientación saliente-poniente, con cabecera
orientada al este y un rosetón circular a los pies de la nave central, al oeste, por donde se
adosa a la torre campanario. Se abre a través de una única portada de escaso valor
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
107
arquitectónico. Sobre la puerta, un dintel en relieve configurando el inicio de una cruz le
sirve de adorno.
Una vista aérea distingue una perfecta cruz latina formada por la nave central y
la trasversal, en cuyos muros se abren sendos rosetones góticos. Se adosan a la dicha
cruz dos naves laterales, quedando configurada la planta de la fábrica por tres naves
desiguales en altura y anchura. La nave central, como el crucero, es de altura superior a
las demás y aproximadamente el doble de ancho. Las naves laterales forman estructura
de dos en dos, siendo las partes más bajas las anexas al presbiterio.
La iglesia (Lámina 4.2.3) se compone de cinco cuerpos o crujías. La primera,
levemente elevada en el suelo, la forma el presbiterio, la última, el coro.
Las naves se separan mediante pilares. Arrancan de las basas nervios que
culminan en capiteles individualizados de ornamentación sencilla, de los que se
originan las bóvedas de nervadura estrellada, propio del gótico tardío. Nervios y pilares
son de piedra. El presbiterio se separa de las naves laterales por unos arcos de medio
punto renacentistas, apoyados una parte en pilastras44
y la otra sobre pilares, algunos de
cuyos capiteles se adornan de grutescos. Preside el presbiterio un retablo renacentista.
En el lado del Evangelio se abre la Capilla del Cristo, construida en el siglo XVI.
En los muros se abren vanos desiguales. La mayoría son ventanas conformadas
por arcos ojivales. Manifiestan mayor relevancia las del presbiterio. Sin embargo, en el
muro sur de las naves laterales, en la tercera y cuarta crujía, se abren unos vanos que
semejan saeteras. En los extremos de la sección cruciforme, a excepción del testero, se
abren rosetones góticos en el crucero, y uno muy sencillo en el muro de los pies con una
vidriera cuadrangular en el centro que refleja la Asunción de María, de trazos modernos
y escaso valor artístico.
Etapas constructivas. La profesora Ana Berta Nieto, licenciada en Arte, establece al
menos tres fases arquitectónicas en el conjunto parroquial:
- Final del siglo XII o principios del XIII. Corresponde a esta época la torre
(Lámina 4.2.2), secuela de una primera fábrica, por la robustez de sus muros, su
preeminencia frente a vanos y ventanas de medio punto. Conviven formas del periodo
románico con otros propios del gótico inicial. Culmina la torre con un campanario y está
coronada por un voladizo apoyado en canecillos que bien pudieran ser elementos
44 En el interior de cada arco se abren unas hornacinas en las que están colocadas las imágenes
del Sagrado Corazón de Jesús y del Sagrado Corazón de María, en escayola policromada.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
108
decorativos a la manera de arquillos lombardos, o bien ménsulas de matacanes sobre los
que se abren ventanas con cierto carácter militar, simulando almenas.
De esta misma época pueden ser los muros de las naves laterales Norte y Sur,
esta última con decoración de bolas propios de la estética románica. Los restos más
antiguos, empero, parecen los de la torre y acceso a la misma, con aperturas de vanos,
como se ha dicho, a modo de saeteras.
- Siglo XIV. A esta etapa constructiva pertenecen los pilares de la sección
cruciforme con baquetones adosados que presentan basas a igual altura y capiteles aún
individualizados, pero que se encaminan hacia el capitel faja, propio del siglo XV. La
fábrica de la nave central, crucero y ábside, pertenece también al siglo XIV, así como el
rosetón norte, con tracería propia del llamado gótico radial y formas treboladas
lanceadas.
- Siglos XV-XVI. El rosetón sur pertenece a la etapa constructiva del llamado
gótico flamígero, propios de este tiempo.
Las cubiertas han debido sufrir diversas actuaciones. No obstante, las más
importantes se debieron dar en el siglo XV, con bóvedas estrelladas y de terceletos,
pero con nervios rectos, y en el siglo XVI con nervios combados o curvos.
Análisis artístico. En los dos apartados anteriores, descripción arquitectónica y etapas
constructivas, se ha apuntado ya un estudio artístico-arquitectónico general. Se pasa
ahora a un análisis artístico de otros elementos no reseñados en los susodichos
apartados.
Capilla del Cristo. Situada en el lado del Evangelio del presbiterio y construida
en el siglo XVI en un lugar en el que había un osario, en la actualidad expone
manifestaciones barrocas, del siglo XVIII. El techo lo compone una bóveda de cañón
adornada de medallones florales octogonales. Posee un retablo barroco con columnas
salomónicas. Preside una escultura yacente del arcediano Bartolomé Sánchez,
renacentista del siglo XVI (Lámina 4.2.6). Alberga las tumbas de Juan Sánchez, natural
de Tórtoles, arcediano del Cerrato y canónigo de Palencia del siglo XVI (en la
inscripción sólo aparecen dos dígitos del año: 15); del Licenciado Bartolomé Sánchez,
fallecido en 1546, también natural de Tórtoles, arcediano del Cerrato y canónigo de
Palencia, y de su sobrino Bartolomé Sánchez, de 1565, oidor de la Real Audiencia de
Granada. Si el sepulcro es de estilo renacentista, el resto de la capilla es claramente
barroco. Demostraría los cambios que ha sufrido a través del tiempo cambios que
culminan tras la reforma del presbiterio en los años sesenta del siglo XX, en los que se
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
109
quitó la reja que la precedía. Posee un retablo barroco, con columnas salomónicas. Lo
preside la talla policromada de un Crucificado, de gran patetismo, con una melena de
pelo natural, posiblemente de finales del siglo XVII. Bajo la figura yacente se encuentra
una diminuta sacristía, exigencia, junto con el altar, de toda fundación de capellanía45
.
El Retablo Mayor (Lámina 4.2.8). Es una obra de final del siglo XVI (se
construiría entre 1588 y 1590), aunque se terminaría ya en el siglo XVII. Es una pieza
muy interesante del arte renacentista, con tendencia al manierismo. Está dorado en
madera y presenta una extraordinaria policromía en sus obras. Desde el punto de vista
arquitectónico, se debe a Juan de Esparza, escultor de la mayor parte del mismo; Tomás
de Prada participa también como autor de la pintura, el dorado y estofado, así como de
las figuras de San Pedro, San Pablo, San Ambrosio y San Jerónimo, conforme consta en
el contrato de 1601 conservado en el Archivo Diocesano; Juan de Cea es el autor de las
pinturas.
Ocupa en su totalidad la testera del ábside. Sustentado sobre una base, consta de
cinco calles y un ático. Las dos calles laterales la configuran pinturas, mientras que la
central y las dos adyacentes, tallas de madera policromada. La temática principal la
marca la obra escultórica de la calle principal. Separan las calles columnas dóricas,
adornadas las de la primera zona en la parte inferior con bajorrelieves de formas
humanas. Todo el retablo configura una catequesis sobre importantes aspectos de la fe
cristiana, dirigido a un pueblo que en el Antiguo Régimen era, en su mayoría,
analfabeto. Está realizado para una vista ascendente.
Sobre la base, en la prelada se alternan excelentes pinturas acerca de la infancia
de Jesús (Tablas de la anunciación, Nacimiento (Lámina 4.2.10), Adoración de los
Magos y Circuncisión) con pequeñas tallas, de extraordinario trazo, de los Evangelistas,
a quienes se les distingue por sus símbolos (Mateo con un niño, Marcos con el león,
Lucas con el buey y Juan con el águila) y de figuras de profetas y otras del Antiguo
Testamento (se distingue, entre ellos, a Moisés por las Tablas de la alianza, a David por
la lira -Lámina 4.2.9- y en una se lee “profeta”).
La calle central, subdividida en tres zonas, se inicia en la inferior con un
templete-tabernáculo (sagrario expositor) de tres cuerpos, en el que se representa, por
medio de tallas y bajorrelieves el misterio de la pasión y muerte de Jesucristo, con
varias figuras del Ecce Homo. En la parte inferior está situado el sagrario, en cuya
45 En el capítulo 8, apartado 7, se realiza un estudio de esta capellanía.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
110
puerta se representa en bajorrelieve la Oración de Jesús en el Huerto. Está flanqueado
en las calles adyacentes por dos grandes talla de madera de San Pedro (parte del
Evangelio) y San Pablo (parte de la Epístola), con los símbolos respectivos (llaves, en el
caso de San Pedro; espada en el caso de San Pablo). Adornan las calles laterales de esta
zona pintura referidas al martirio de estos dos grandes apóstoles: crucifixión con la
cabeza hacia abajo en el caso de San Pedro; decapitación de San Pablo.
La zona central la preside una gran figura sedente de San Esteban protomártir
(Lámina 4.2.7), titular de la parroquia, vestido con la dalmática de diácono, con la
palma del martirio en la mano derecha y las Sagradas Escrituras en la izquierda. En las
calles colaterales, al lado de la gran escultura de San Esteban, están colocadas las tallas
de un papa, con cruz patriarcal como báculo, y un obispo con báculo en forma de cruz
latina. Posiblemente se refiera a los Santos Padres de la Iglesia Latina San Gregorio
Magno y San Agustín, respectivamente. Las pinturas de las calles de los extremos
representan escenas de la vida y martirio de San Esteban: en la cátedra impartiendo
doctrina y martirio por apedreamiento.
La zona superior está dedicada a la Asunción de María. Aparece la figura de la
Virgen María rodeada de un grupo escultórico angelical que la transporta al cielo y la
corona como reina. En las calles de los lados se encuentran las tallas de San José y san
Juan Bautista. En los extremos dos tablas con María como personaje central: La Venida
del Espíritu Santo –la Virgen preside al grupo apostólico- y la Dormición de la Virgen.
Culmina el retablo con un ático en el que aparece el Calvario (Jesús Crucificado,
María y Juan) y dos pequeñas figuras humanas desnudas, ornato propio del
Renacimiento.
Existen otros dos retablos menores en las cabeceras de las naves laterales. En la
nave del lado del Evangelio, el retablo de la Virgen del Rosario (Lámina 4.2.11). Cubre
todo el muro. Es barroco, del siglo XVIII. Su altar, que se quitó en la restauración de la
iglesia de los años sesenta, se erigió en 1733. Consta de dos cuerpos sobre una
inscripción en la prelada, en la que se lee en el lado derecho: “Este altar es
perpetuamente privilegiado y con cada misa que se dice se saca ánima del Purgatorio”;
y en el izquierdo: La Cofradía de devotos de Ntra. Sra. Del rosario hicieron este altar
con sus limosnas y se doraron a su costa. El año de mil setecientos y treinta y tres”. Lo
componen tres calles separadas por columnas corintias, en madera, doradas, con
ornamentación vegetal hasta su mitad. Preside el retablo la talla en madera policromada
de la Virgen del Rosario, flanqueada en las calles adyacentes por las tallas de San
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
111
Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen. El segundo cuerpo, separado por angelotes,
lo conforman pinturas sobre la Virgen: Los Desposorios, La Inmaculada y La visitación
a Santa Isabel. El cuerpo superior se adorna en el centro con una talla del Resucitado.
Culmina el retablo con el ornato de las cuentas del rosario bajo una corona.
En la nave del lado de la Epístola, otro retablo (Lámina 4.2.12), sin una
dedicación clara, de la misma época que el anterior (siglo XVIII) y reformado en el
mismo tiempo. En la calle central aparecen, de abajo hacia arriba, las tallas de San
Sebastián (en su peana se lee la siguiente inscripción incompleta en letras mayúsculas:
“Esta obra mandó hacer Juan Horta año de…”), del Niño de la bola y un fraile
dominico, quizás Santo Domingo o San Vicente Ferrer. Junto a esta calle, en los
laterales, se ubican las tallas de San Esteban como diácomo, con una piedra en la mano
derecha, símbolo de su martirio, y las Escrituras en la izquierda (esta imagen procesiona
en su festividad) y San Isidro, ésta del siglo XX, que también procesiona.
Hay que reseñar también en la nave del lado del Evangelio una hornacina-
retablo dorado, barroco del siglo XVIII. En él se encuentra un Crucificado (talla en
madera) gótico y la Dolorosa (Lámina 4.2.13 y 4.2.14), imagen sólo de busto, de la
misma época que el retablo. De madera policromada cara y manos. El busto se reviste
de velo blanco, vestido rojo y manto azul, realizado en arpillera con yeso, sobre el que
se pinta, para dar consistencia. Muestra el rostro una gran serenidad.
Continuando por el brazo trasversal de la cruz latina, en su lado norte se abre la
sacristía, construcción posterior al resto de la fábrica, cubierta por una bóveda lobulada.
Existe en ella una pila-lavabo en piedra. Se encuentra en la sacristía en la actualidad una
pequeña imagen de la Virgen de Nieva, en bronce, y dos tallas policromadas de finales
del siglo XVII: Crucificado, de unos 50 centímetros, y la Virgen del Carmen. Así
mismo se conservan siete relicarios, traídos de Roma en 1785 por el obispo Fray Ángel
Molinos, natural de Tórtoles. Destaca el Lignum crucis. Los demás, según inscripción,
son huesos pertenecientes a los mártires San Adeodato, San Clemente, San Concordio,
San Pío, San Teodoro y Santa Victoria. En una pared de la sacristía se halla colgada y
enmarcada la “Copia de Jubileo de la Cofradía del Santísimo Sacramento del año
1770”. Alude al jubileo concedido por Urbano VIII en 1638 y las indulgencias
concedidas a los hermanos: plenaria a la hora de la muerte y otras indulgencias.
También resaltar las pilas de agua bendita, situadas en los pilares de la segunda
crujía en el lado sur, cerca de la entrada, enfrentada a la sacristía. Una de ellas
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
112
incrustada en el mismo pilar y la otra exenta sobre una columna como pie (Lámina
4.2.5). Pueden ser de finales del siglo XVII.
En la última crujía de la nave central se encuentra el coro. Se sustenta sobre una
arquitectura con bóveda también estrellada, abierta mediante un arco escarzano apoyado
en pilastras rectangulares. Sobre él un friso decorado con cabezas de ángeles y serafines
alados. Culmina en una balaustrada policromada, con un escudo central y otros dos en
ambos lados. Dos espacios semicirculares, en los extremos, a modo de ambones. En el
coro está instalado un órgano barroco del siglo XVII, comprado por 11.050 reales en
1665 (Lámina 4.2.9) en mal estado. Bajo el coro está situada una pila bautismal
románica (Lámina 4.2.4), del siglo XIII. Se expone así mismo una talla moderna de San
José con el Niño.
Entre otros elementos artísticos cabe destacar, dentro de la orfebrería, un cáliz
del siglo XV de plata dorada y esmaltes de color verde, negro y azul. La rosa se adorna
con hojas lanceadas. El astil es de base hexagonal. Manzana con salientes a la manera
de lisonjas que llevan rosetas esmaltadas y adornos de lengüetas al sesgo. El cuerpo
bajo del astil termina en un prisma sobresaliente con borde calado. Pie de planta
estrellada en que alternan zonas con remate de escotadura y otras de punta. También de
plata una bella custodia, más barroca, así como un crucifijo y varios candelabros.
Se echa de menos, sin embargo, la existencia de ornamentos sagrados de valor
histórico-artístico ya que los ternos que existían desaparecieron fruto de la polilla y la
humedad.
3. El Monasterio de Santa María la Real. Volver al índice
No es menester recordar los orígenes del señorío de abadengo de Tórtoles –ya se
hizo en el capítulo correspondiente de la historia-, que selló la construcción de un
monasterio que fue habitado por monjas benedictinas en 1194. De aquel primitivo
monasterio queda poco. Han sido muchos los vaivenes a los que la historia lo ha
sometido. Después del traslado de la comunidad religiosa en 1977 a Aranda de Duero,
cayó el edificio en un estado de abandono y ruina que, desde diez años más tarde, están
intentando salvar los nuevos propietarios, la familia Delgado Esteban (Teresa Esteban y
sus hijos), convirtiendo el edificio en la actualidad en importante centro de actividad
económica (taller de carpintería, explotación ovina, fábrica de quesos y taller textil) y
social (Residencia de personas mayores) y de ocio y descanso (Posada Rural).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
113
Para entender el significado de un monasterio benedictino y la vida de los
monjes hay que tener en cuneta las ocupaciones de los monjes, metódicamente
distribuidas a lo largo del día y conforme al lema de San Benito ora et labora: la
oración comprendía el canto del Oficio Divino en la iglesia(maitines, laúdes, prima,
tercia, sexta, nona, vísperas y completas), meditación, celebración de la misa, oficio de
difuntos y otros actos litúrgicos. El trabajo tenía una doble función, ascética y
económica, fomentaba la humildad de los monjes y servía para proveer las necesidades
de la comunidad. Los monasterios solían ubicarse en lugares que propiciaran la soledad
y el aislamiento, siendo imprescindible la existencia del agua, fundamentalmente para la
subsistencia de la comunidad. El monasterio de Tórtoles está situado a las afueras de la
villa, dirección norte, en la base del cerro que conforma el páramo, “fundado sobre
aguas” –según dicho popular-, con la Fuente de las Palomas y Los Caños como
proveedoras de aguas.
El monasterio está amurallado, de forma que el muro separaba a las monjas del
exterior y garantizaba la clausura. El trazado que presenta es de un rectángulo irregular;
el muro de la zona norte se adapta a las condiciones del terreno para dejar paso a un
camino hacia el páramo (Cerral de las monjas), rompiendo dicho lado y dando lugar a
uno doble, por lo que pudiera aparecer como un pentágono. Encierra una superficie, en
claro desnivel, de poco menos de una hectárea.
Dice la regla de San Benito que “el monasterio, en lo posible, deberá construirse
de manera que todas las cosas necesarias, como el agua, el molino y el huerto estén
dentro de su recinto, y que también se puedan ejercer en él los diversos oficios, a fin de
que los monjes no tengan necesidad de salir fuera”. Era, por tanto, el monasterio una
pequeña ciudad en la que todo estaba previsto y cada función tenía su dependencia
concreta. En el caso del monasterio de Tórtoles, dentro de la superficie cercada había
lugar para las dependencias de residencia y retiro, así como las laborales (huertos,
cuidados de animales, etc.). Como se ha afirmado, se surtía de agua de las fuentes
cercanas. El molino, propiedad del antiguo señorío, estaba también fuera de la tapia.
La puerta de entrada al monasterio, en la actualidad cerrada, situada en el muro
oriental, la adorna una portada renacentista del siglo XVI (Lámina 4.3.1), en no muy
buen estado, en la que figuran dos escudos heráldicos de cinco bandas, con una
inscripción en caracteres góticos que dice: Armas de los fundadores”. Junto a ésta se
abrió en la década de los años de 1960 la actual entrada. Al atravesar la puerta se
encontraban una serie de dependencias ocupadas por gente vinculada al convento (casa
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
114
del capellán –frente a la antigua puerta-, hospedería, casa del conventero, etc.). La
entrada a las dependencias monacales se realiza a través de una puerta en vano de medio
punto; sobre ella, una hornacina, también renacentista, flanqueda por pilastras y
rematada por un pequeño frontón.
Lo que se conserva, entre los restos de aquel monasterio que fundaran Pérez de
Torquemada y su esposa María Armíldez, el claustro, la iglesia abacial, la capilla
funeraria de los fundadores y la sala capitular son obras tardorrománicas y principios
del gótico. Aunque hay que tener en cuenta que la mayor parte del primitivo monasterio
ha sido modificada conforme a las necesidades y conveniencias de la época, el conjunto
de la fábrica no ha perdido las formas medievales.
El claustro (Láminas 4.3.2 y 4.3.3) era el núcleo fundamental del monasterio. En
torno a él se articulaba toda la vida cenobial. Está situado al Sudoeste de la iglesia, en
contra de la costumbre general que colocaba el claustro y las dependencias monásticas
la Mediodía de la misma. De planta rectangular, aunque irregular, está constituido por
cuatro pandas o galerías abiertas hacia un patio o jardín central. Estas pandas servían
tanto de vías de comunicación hacia los distintos espacios como lugar para actividades
de lectura, meditación o celebración de determinadas ceremonias litúrgicas. Está
construido en piedra. De trazas del tardorrománico (siglo XIII) ha sufrido diversas
alteraciones desde su construcción, especialmente en la zona norte, que está cerrada por
una pared en la que se abren cuatro ventanas. Las tres galerías restantes se abren al patio
por arcadas de medio punto sobre columnas dobles, con capiteles muy sencillos,
interrumpidas, a trechos, por robustas pilastras. Sin embargo la distribución de las
arcadas no es uniforme. La galería sur se abre a través de ocho arcadas interrumpidas de
dos en dos con una puerta en una de ellas; la este, por medio de dos arcadas y un arco de
mayor tamaño; y la oeste, a través de cinco arcadas, formando una puerta en una de
ellas. En las pandas aún puede apreciarse lo que fue un rico artesanado, excepto en la
galería sur, cubierta por una falsa bóveda de yeso.
En la galería norte se adosa al muro la iglesia abacial (Lámina 4.3.6), en estado
de abandono. Se compone de una sola nave, planta salón, articulada en dos zonas con el
coro a los pies. Lo cubre una falsa bóveda de ladrillo y yeso. El ábside, cubierto por una
bóveda de medio cañón, constaba de dos partes –característico en el románico:
presbiterio y capilla semicircular absidal-. Aunque de trazas tardorrománicas, se han ido
realizando no pocas transformaciones, la más importante en el siglo XVII, en la que se
amplió la altura y longitud de la antigua iglesia, se modifican sus bóvedas y la
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
115
decoración del ábside con una serie de pilastras dóricas de yeso. El retablo, al igual que
las imágenes del monasterio, se trasladaron con la comunidad religiosa. Esta iglesia
posee un doble acceso: desde el claustro y desde las antiguas huertas, por esta última
puerta accedía el público. Ambas puertas se abren en sendos arcos apuntados.
Otra importante dependencia, y tal vez la más notable desde el punto de vista
artístico, es la capilla funeraria de la Santa Trinidad en la que se encontraban los
sepulcros de los fundadores, Gonzalo Pérez de Torquemada y María Armíldez. Está
adosada a la iglesia, en el extremo de la galería norte. Es una construcción de una sola
nave, planta salón. Los muros son de piedra de sillería. La techumbre la conforma una
bóveda de medio cañón y ábside semicircular (Lámina 4.3.5) en el interior y poligonal
en el exterior con cubiertas de crucería. Se hacen notar las trazas del románico tardío o
un incipiente gótico del siglo XIII. En los laterales de esta capilla se abrieron arcos
góticos, al parecer, para enterramientos. Cobijaba cada uno de ellos un arca-sepulcro de
piedra sin inscripción ni escultura alguna. Al lado de estas arcas-sepulcros existían otras
dos que debieron traerse de otra parte y en las que estaban enterrados los fundadores.
Esta capilla albergaba, por tanto, el sepulcro de los fundadores. En la actualidad,
el sepulcro del fundador puede contemplarse en el Monasterio de Santa María –antiguo
Colegio de los Padres Maristas- de Aranda de Duero, donde se trasladó la comunidad
benedictina, en una cripta bajo la iglesia abacial. El sepulcro es suntuoso, está asentado
sobre unos leones de piedra y lleva esculpidos en los frentes y cabecera escudos
heráldicos de cinco bandas. En los pies del sepulcro, en la parte de la tapa, un cordero,
incensado por dos ángeles; abajo una Virgen sentada, con el Niño en la rodilla
izquierda, y la Anunciación de la Virgen. La tradición dice que en él está enterrado el
fundador Don Gonzalo Pérez de Torquemada. Contiene una momia vestida de
caballero, con fajín, espada y hebilla militar, como se vio al descubrirse antes del
traslado. Se piensa, por tanto, que es un militar del reinado de Alfonso VI –el fundador
lo era-. En la otra arca de piedra, sin labor escultórica, la tradición afirma que contiene
los restos de Doña María Armíldez, fundadora y abadesa del monasterio en 1221, una
vez viuda (Serrano, 1933: 25).
La sala capitular se levantó junto a la capilla funeraria, perpendicular a su muro
meridional. Respecto a la sala capitular se lee en la Regla de San Benito: “Siempre que
en el monasterio haya que tomar alguna decisión importante, el abad convocará a toda
la comunidad, enterándola de qué se trata, y oído el parecer de los monjes, reflexionará
a solas y decidirá lo que parezca mejor”. He aquí su función.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
116
La apertura a la panda se realiza mediante una quíntuple arquería: una arcada
mayor como puerta de entrada flanqueada por dos pilastras cuadrangulares; dos
arquerías a cada lado de dicha arcada apeadas en haces de columnas con capiteles de
motivos florales (Lámina 4.3.4). Los arcos son apuntados y muestran formas góticas del
siglo XIII. La cubierta es de armazón de madera con falso techo sobre cuatro pilares de
sección cuadrada. Esta sala estuvo destinada a enterramiento de religiosas.
A continuación, también en el lado oriental, se ubica el refectorio. “En las
comidas de los monjes –dice la Regla- no faltará la lectura ...Y se guardará silencio
absoluto, sin que se oiga ningún murmullo ni más voz que la del lector”. Lo cubre una
falsa bóveda de yeso.
En la esquina de la galería sur, cerca del refectorio, estaba la cocina.
Finalmente, en la esquina septentrional de la panda occidental mediante una
escalinata se accede a los dormitorios, situados en la planta superior, dirección norte y
oeste, conformando en este lado el muro del recinto. La parte opuesta de esta galería se
comunica con otras dependencias monacales.
Además de los aludidos sepulcros de los fundadores, otros elementos de arte
mueble se han trasladado al nuevo emplazamiento de la comunidad. Así los retablos de
los altares del monasterio de Tórtoles está colocados en la misma cripta que los
sepulcros de los fundadores; la imagen de Santa María, talla barroca, en la iglesia
abacial; el crucifijo del altar, en la capilla del Santísimo, etc.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
117
4. Apéndice. Láminas. Volver al índice
Se exponen en las páginas siguientes una serie de láminas artísticas acerca de
Tórtoles. Esta selección de fotografías pretende ser una muestra del patrimonio
histórico-etnológico y artístico que puede encontrarse en la villa. En el muestreo se
sigue el orden de los apartados de este capítulo.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
118
4.1. Láminas sobre el recorrido histórico artístico.
Se reproducen cinco láminas correspondientes a épocas distintas de la historia
del pueblo: Puente –de origen romano-, lienzo de la muralla medieval, Casa Solariega
portada del Ayuntamiento, vieja cocina de una casa, interior de una bodega familiar y
antiguas cabañas de piedra.
4.1.1. El Pontón. Puente de origen romano.
Lámina 4.1.2. El Murallón. Lienzo de la muralla (siglo XI) que cercaba la villa
medieval.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
119
Lámina 4.1.3. Casa solariega. El edificio actual data comienzos del siglo XIX, aunque
una construcción anterior fue residencia del obispo Don Ángel Molinos.
Lámina 4.1.4. El Ayuntamiento. Fachada porticada. Hunde sus raíces en el siglo XVII ,
con intervenciones posteriores en los siglos XIX y XX.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
120
Lámina 4.1.5. Cocina. Interior de una vieja cocina de una casa particular (propiedad de
J. Requejo)
Lámina 4.1.6. Bodega. Interior de una bodega particular (propiedad de O. Hebrero)
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
121
Lámina 4.1.7. Cabaña de
piedra. Estas dos cabañas,
en bastante buen estado de
conservación, se encuentran
en los corrales de “El
Barco”. En la fotografía
pequeña pueden apreciarse
las dimensiones, comparada
con la figura humana, tanto
de la cabaña en sí como del
hueco de entrada.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
122
4.2. Láminas de la Iglesia Parroquial de San Esteban.
Lámina 4.2.1. Vista de la fachada principal de la Iglesia desde el ayuntamiento.
Lámina 4.2.2. Torre de la Iglesia, de final del siglo XII o principios del XIII.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
123
Lámina 4.2.3. Doble panorámica general del interior de la iglesia.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
124
Lámina 4.2.4. Pila Bautismal, románica, del siglo XIII.
Lámina 4.2.5. Pila de agua bendita.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
125
Lámina 4.2.6. Escultura yacente renacentista (siglo XVI) del arcediano Bartolomé
Sánchez (Capilla del Cristo)
Lámina 4.2.7. San Esteban (Retablo Mayor)
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
126
Lámina 4.2.8. Retablo Mayor. Final del Siglo XVI.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
127
Lámina 4.2.9. El rey David. (Prelada del Retablo Mayor)
Lámina 4.2.10. Tabla del Nacimiento (Prelada del Retablo Mayor).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
128
Lámina 4.2.11. Retablo de la Virgen del Rosario. Siglo XVIII.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
129
Lámina 4.2.12. Retablo de la nave de la Epístola. Siglo XVIII
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
130
Lámina 4.2.13. Retablo de la Virgen Dolorosa. Crucificado gótico.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
131
Lámina 4.2.14. Virgen Dolorosa. Siglo XVIII
Lámina 4.2.15. Órgano barroco. Siglo XVII.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
132
4.3. Láminas del Monasterio de Santa María la Real.
Lámina 4.3.1. Portada renacentista del siglo XVI.
Lámina 4.3.2. Claustro. Galería Este.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
133
Lámina 4.3.3. Claustro. Galería Sur.
Lámina 4.3.4. Arquería de apertura de la panda oriental del claustro a la Sala Capitular.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
134
Lámina 4.3.5. Ábside de la capilla funeraria. Gótico inicial del siglo XIII.
Lámina 4.3.6. Vista general del interior de la iglesia abacial. Al fondo los antiguos
coros (alto y bajo).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
135
CAPÍTULO SÉPTIMO
TRABAJO Y HOLGANZA. FIESTA Y OCIO
Volver al índice
Trabajo y fiesta son dos componentes de la vida de la persona. Trabajo y
descanso se complementan como dos columnas del edificio de la cotidianidad. Trabajo
y ocio conforman la realidad vital que marca el dinamismo de la existencia humana. El
trabajo, obligatoria necesidad de desarrollo personal y de búsqueda del sustento, marca
el devenir de la existencia y también orienta mentalidades y comportamientos. El
descanso, necesidad natural derivada del trabajo, complementa la actividad reponiendo
física y mentalmente al individuo. El ocio, espacio natural para la fiesta, alimenta el
descanso llenándolo de contenido. Trabajo y fiesta se enlazan entre sí, inmiscuyéndose
uno en el ámbito del otro, dando sentido a la productividad y haciendo productiva la
ociosidad. Parece oportuno conocer el trabajo de un pueblo, porque su actividad laboral
señala la impronta del carácter de sus gentes. Parece oportuno, así mismo, conocer sus
fiestas, porque reflejan el lado oculto del trabajo y manifiestan determinados aspectos
de las relaciones personales y comunitarias, sin las cuales se hace difícil comprender las
actitudes de las personas.
Afrontamos, desde la perspectiva expuesta, este capítulo sobre la cultura de
Tórtoles de Esgueva, ya que sin conocer la actividad y el trabajo de sus gentes es difícil
comprender su idiosincrasia. Por otra parte, conociendo sus fiestas se comprenden
aspectos de su forma de ser, que ayudan a entender mejor a sus habitantes. El entramado
de su trabajo y sus fiestas, fraguado desde la antigüedad por su ocupación agraria, ha
determinado su existencia cotidiana y ha enriquecido aconteceres extraordinarios.
El estudio del trabajo y la fiesta, desde el ámbito antropológico-histórico,
además de una obligada descripción de los mismos, conlleva retrotraerse en el tiempo
otorgando métodos interpretativos que ayuden a comprender la realidad actual de las
gentes. Por eso, en lo que se refiere a este capítulo, abordamos el trabajo agrícola tal y
como se realizaba antes de la transformación tecnológica, y las fiestas tal y como en ese
mismo tiempo se desarrollaban, ya que han dejado su huella en el presente y es algo que
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
136
toda sociedad intenta revivir, no tanto para sacarlos de su oscuro recuerdo como para
conocer su propia historia.
1. El laboreo en Tórtoles en una economía agropecuaria. Volver al índice
Desde siempre en nuestro pueblo ha sido la agricultura el sustento y base de la
economía. El cultivo del campo ha sido, y sigue siendo, su actividad principal. Los
cereales han sido el producto más cultivado: trigo y cebada, complementado con
centeno y avena, que junto a otras plantas, como los yeros y titos, llenaban el solar del
secano tortolico. Además, la vid, con los vaivenes de un flujo-reflujo, motivado por
enfermedades como la filoxera a finales del siglo XIX y principios del XX, ilumina con
su verdor estival las tierras de otras zonas del término de la villa, igual que el vino
alegra el corazón de sus gentes. No faltan las plantas del huerto (cebollas, lechugas,
tomates, pepinos, ...) así como las leguminosas (alubias, habas, lentejas, garbanzos,...)
para el autoconsumo de los vecinos del pueblo. También podían verse –algunos en claro
retroceso actual- árboles frutales en los huertos o en medio de las otras plantas del
campo, tales como cerezos, guindos, manzanos, ciruelos, perales, higueras, membrillos,
... o de frutos secos como nogales, almendros, o incluso avellanos.
La ganadería se antoja como el complemento ideal de este pueblo labrador. En
primer lugar, la ganadería ovina, no sólo complemento alimenticio, sino también
económico-productivo; además las aves de corral (pollos y gallinas), los conejos, las
palomas domésticas y los animales de cerda y una pequeña apicultura –bastante
abundante en épocas pretéritas-, fundamentalmente como complemento alimenticio, que
conforma un elemento importante junto a los productos del campo de nuestra dieta, no
sólo del trabajo del pueblo.
El trabajo de nuestras gentes estaba determinado por el cultivo de las plantas
mencionadas y el cuidado de los animales indicados. Cómo se desarrollaba ese trabajo
en una sociedad pretecnológica, en realidad hasta la década de los años sesenta del siglo
XX, como es la de Tórtoles, es la cuestión que intentamos dilucidar en este apartado.
Es menester establecer el desarrollo de un día en la vida del campesino
tortolico. El ritmo agrícola determina las tareas y el año natural, las horas de trabajo, ya
que la luz es el componente que establece la duración de la jornada, diferenciando
trabajo y descanso, luz y oscuridad, día y noche; de ahí, que ni las tareas son las mismas
en invierno que en verano, ni tampoco la duración de la jornada laboral.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
137
En invierno comenzaba la jornada alrededor de las ocho de la mañana. La
primera actividad era el cuidado de los animales de labor (mulos -“machos”-, burros o
caballos), poniéndoles la comida. Posteriormente el cuidado de ovejas y aves de corral,
aunque esto podía quedar postergado como actividad propia de las mujeres. Quedaba
tiempo a los hombres para las relaciones humanas en el bar antes del desayuno-
almuerzo. Alrededor de las diez se soltaban las ovejas: el pastor las recogía en un
rebaño para llevarlas a pastar al campo durante el día. A esa misma hora, los hombres
iban camino del campo para llevar a cabo diversas tareas: arar, quitar piedra, sembrar,...
trabajar el huerto,... cortar leña,... Por la tarde, en torno a las seis, era la hora del
regreso, tanto de los labradores como de los pastores. Si no acompañaba el buen tiempo
y la lluvia o nieve impedía el trabajo en el campo, se suplantaba por otras tareas en el
pueblo, como un mayor cuidado de los animales, cuidado de corrales, cuadras y tenadas,
arreglos de aperos, etc.
En verano había una notable variación, es el tiempo de la recolección. La
jornada se iniciaba con las primeras luces del sol, incluso antes en plena recolección
(tres o cuatro de la madrugada). No se olvidaban los cuidados de los animales de labor,
quedando para más tarde el resto de los animales; las ovejas estaban a cargo del pastor.
La tarea del campo propia de la recolección ocupaba el día hasta la puesta del sol. El
trabajo del labrador era de sol a sol. De vuelta a casa, anocheciendo o ya anochecido, el
cuidado de animales y la preparación de la tarea del día siguiente completaban la
jornada antes del descanso.
1.1. El año laboral agrícola.
En el año laboral agrícola enlazan comienzo y finalización. La recolección
termina con el verano o principios de otoño; la preparación del campo para el nuevo
ciclo se inicia en otoño. Se hace necesario realizar un recorrido por las estaciones para
recordar las diversas labores que componían el trabajo del labrador.
Otoño es la estación de la recolección de las uvas, una vez ultimada la
recolección de los cereales. Era la vendimia una auténtica fiesta. La actividad principal
otoñal se centra en la preparación y adecentamiento de la tierra para los cultivos. Las
principales tareas son arar, limpiar y quitar piedra a las parcelas, acercar a las mismas
abono natural formado por paja y excrementos de los animales, tareas estas que se
comienzan en ocasiones con anterioridad a las primeras lluvias, aunque la llegada de
éstas favorezcan, ya que ablandan la tierra. Así mismo, se prepara el huerto para la
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
138
posterior siembra de hortalizas. Es el momento también de la venta de los productos
recolectados, sobre todo de los cereales.
En invierno se continúa con la preparación del campo. Tras la caída de la hoja
en otoño es tiempo propicio para la poda (“reguilar”) de todo tipo de árboles. Por tanto,
para el almacenamiento de leña antes de la llegada del frío y del primer cuidado de los
árboles frutales y de la vid. En este tiempo, antes de iniciar el arado de viñedos, se
podan y los sarmientos, preparados en manojos, serán un elemento imprescindible en la
gastronomía: el asado del cordero. Comienza la siembra de los cereales de invierno,
cereales de ciclo largo (trigo y centeno) en diciembre. El trigo de siembra, escogido
entre lo recolectado o comprado para tal efecto, se preparaba antes de la siembra con
sulfato y agua para facilitar el asentamiento de la semilla a la tierra y su futuro
nacimiento. Tres especies se sembraban preferentemente el trigo blanquillo, el borracho
y el mocho. Al final de esta estación se siembran los cereales de ciclo corto (cebada y
avena). Se procede a la recolección de la remolacha, un proceso duro por el frío y el
carácter manual del mismo. La remolacha que se planta era en su mayoría la azucarera,
aunque no faltaba la forrajera.
En primavera, la siembra de la remolacha. Es también un tiempo propicio para
preparar los huertos e ir sembrando y cuidando las diversas hortalizas y velar por los
árboles frutales. Con estos trabajos no cesan las labores, ya que se entra en un tiempo de
vigilancia y cuidado de los sembrados. Se miman con la limpieza, se ayuda a su
alimentación con abonos minerales (nitratos, fosfatos, ...), con la mirada puesta en el
cielo y que la meteorología ayude en el nacimiento y el desarrollo de las plantaciones;
que los hielos no sequen las plantas, que el agua ayude en su crecimiento, que el sol
colabore en su maduración, que ni el granizo ni las chispas destruyan lo que ha ido
gestándose. La remolacha se entresaca dejando las plantas más fuertes. Los cereales se
escardaban, trabajo en el que colaboraban hombres y mujeres para quitar las malas
hierbas. Es el momento, al final de esta estación, de prepararse para la recolección.
Toda la tarea del campo está orientada hacia la recolección, que se realiza en la
estación del verano. Para el trabajo recolector se necesitaban todas las manos familiares
(padre, madre, abuelos, hijos), incluso en ocasiones se utilizan jornaleros o agosteros
(trabajadores jóvenes, sólo para el verano, época de vacaciones escolares). A finales de
junio, o primeros de julio, se inicia la recolección con la arrancada de los yeros,
destinados para pienso de los animales. Se pasa a la siega de los cereales, cebada, trigo,
centeno y avena, un laborioso trabajo, como se refleja en el Anexo insertado al final de
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
139
este apartado. Con el acarreo de las mieses a las eras continuaba el proceso hasta el
término de la cosecha. Las eras, sean las de abajo, sean las del páramo tortolico, son un
hervidero de gente; gran parte de la vida se desarrolla en ellas hasta el final de verano;
son espacios de trabajo y convivencia. Con la trilla se realiza el primer molido de la
mies. Grandes o pequeños montones de mies trillada, depende del año, llenan las eras.
Posteriormente, llega la bielda, separación de la paja y el grano. Es de las primeras
partes del proceso recolector que gozó de avances tecnológicos (la beldadora). Se
continúa con la criba, para quitar toda la maleza y limpiar bien el grano. Dos tipos de
montones, de paja y de grano, llenan ahora las eras. Los hombres duermen en la misma
era guardando su cosecha de posibles robos. De las eras se mete el grano en pequeños
almacenes de las tenadas, de corrales o en los desvanes de las casas, esperando su venta
en los silos comarcales (las gentes de Tórtoles lo llevaban generalmente a
Torresandino). Quedaban aún en las eras las grancias, compuestas por granos que no
habían desprendido su caparazón; se volvían a trillar para desprenderlo o bien se
reservaba para alimento de los animales. La paja se almacenaba en pajares para comida
de los animales, y también podrida como abono mineral.
La recolección de las hortalizas se producía cuando su maduración lo requería y
eran destinadas en su totalidad al propio consumo. La cosecha de legumbres se llevaba a
cabo al terminar el verano. Los árboles frutales, igual que las hortalizas, cuando su
maduración lo hacía posible.
Durante el verano había un cambio sustancial en la forma de vida. El horario
laboral se ampliaba considerablemente. Toda la familia participaba en las labores de
recolección, sin distinción de sexo ni edad. Los mayores, en las tareas del campo,
ayudados de los más pequeños, quienes preferentemente tenían asignada la función de
transportar en algún borriquillo la comida a segadores, trilladores o beldadores. El
bullicio era el denominador común del trasiego del pueblo al campo, de las eras al
pueblo y viceversa.
Singulares son los utensilios de labranza y aperos del campo. El macho de varas
se uncía al carro con la silla, el collerón, la sufra, retranca, barriguera, los ramalillos,
cabezada y bridón. Los machos de adelante con el cabezón, cabezada y los tiros. Para
arar la yunta de mulos (machos) llevaban las colleras, ubio, que se componía de cuatro
costillas, la mediana y el barzón; arado romano de madera, compuesto de rastra, timón,
cama, manguera, dental, pescuño (pezonera), terigüela, orejeras, pie de manguera,
belortas y reja; arado de hierro en el que la cama, dental y orejeras eran de hierro; el
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
140
arado de vertedera. Los burros llevaban, para el acarreo de cargas de leña y los haces de
mies, encima de la albarda unos ganchos o jamugas; para llevar las comidas llevaba los
lomillos y los serones o las alforjas. Los útiles de los rastrojos eran las hoces, hocinos,
zoquetas y dedil. En la era los instrumentos de trabajo eran el trillo, tornadera, balancín,
cambizo (camizadera), rastro, orca de dos y cuatro ganchos, bieldo, pajabielda, gario,
(garia), máquina beldadora y pala de madera; para medir el grano, la media fanega y
celemín. Esta relación de términos, algunos de ellos propios de la comarca, se están
perdiendo por el evidente desuso debido al progreso tecnológico. Algunos reposan
abandonados en las casas. No estaría mal que se crease un museo que los recogiese y
sirviera de acervo cultural y recuerdo vivo.
1.2. El año ganadero.
El año ganadero, distinto del agrícola, guarda también un ritmo que podemos
llamar estacional en lo referente a la ganadería principal, la ovina. Durante la estación
del frío las ovejas permanecen estabuladas cuando el mal tiempo impide que salgan a
pastar; en caso contrario semiestabuladas. La primera comida de la mañana la reciben
en el establo; alrededor de las diez de la mañana “se sueltan las ovejas”, que salen al
campo para regresar y encerrarlas en torno a las cinco o seis de la tarde. Éste es también
el ritmo durante la primavera, estación del nacimiento de los corderos. Al inicio del
verano se esquilan las ovejas. Una vez destetadas las crías, el ordeñe es lo habitual. En
la estación estival la mayor parte del tiempo la pasan en el campo, sólo regresaban al
pueblo a mediodía las ovejas para ser ordeñadas. La imagen del pastor, alforja al
hombro, con el burro y los perros que ayudan a dominar el rebaño era una estampa
peculiar. En verano recogían las ovejas en corrales del campo en los que había una
cabaña de piedra para cobijarse y dormir por la noche.
1.3. La transformación de los productos.
Otros trabajos que complementan las labores agropecuarias son las actividades
de transformación de alimentos. El más importante era la elaboración del vino. Toda
una fiesta en el pueblo. En los tres lagares que han existido hasta hace poco (lagar
mayor, de las ánimas y de peseta) un alegre alboroto presidía la pisada y prensa de las
uvas, así como el reparto del vino a las bodegas particulares de los propietarios (“tirar el
lagar”). La elaboración de harina en los molinos que existían, y del pan posteriormente
en los hornos o tahonas era labor común de las familias a lo largo del año. Procedentes
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
141
de la ganadería ovina, se elaboraban productos lácteos (queso) en agosto. La lana era
trabajada en un largo proceso que parte del esquileo y se continúa con el lavado de la
lana, secado, cardado, hilado, torcida y tricotado, para elaborar bastas prendas de vestir
como jerséis y calcetines, y también mantas y alforjas.
2. Las fiestas. Volver al índice
Celebraciones y fiestas son la expresión del carácter social del individuo.
Señalan la exteriorización de deseos y sentimientos de la interioridad de la persona, que
se hace más accesible en estos momentos. De ahí que impliquen una ruptura de lo
cotidiano en la que aflora con mayor fuerza el sentimiento por encima de la razón, pero
no por ello dejan de ser una sincera manifestación del ser personal e íntimo del
individuo con respecto a la comunidad.
El elemento característico de lo festivo es la alegría, evidenciada de manera
especial en el cante y el baile pero sin olvidar la ironía, la burla, el gracejo, ... Todo ello
en un ambiente de distensión y descuido, normalmente acompañado, y ayudado, de
otros componentes, como la comida y la bebida.
Reflexionar sobre las fiestas en Tórtoles de Esgueva conlleva un acto de
inmersión histórico-cultural porque nos exige, más allá de la mera narración, una
captación interpretativa de los integrantes fundamentales de los eventos concretos con el
objeto de comprender la sustantividad del hecho mismo que se celebra. Todo en el
marco de la recuperación popular de las tradiciones y revitalización de nuestros
ancestros.
Las fiestas, al igual que la religión46
, siguen el ritmo vital del pueblo -en el caso
de Tórtoles- el ritmo agrícola, que abarca los distintos periodos del año natural. Desde
esta perspectiva, en nuestra villa diferenciamos las fiestas de invierno, englobadas en el
ciclo del carnaval; las fiestas de primavera, simbolizada en el mayo; las fiestas de
verano, cuyo inicio y centro gira alrededor del solsticio de verano en San Juan; y las
fiestas de otoño, como fiestas en torno a la vendimia. No obviamos las fiestas de paso,
aquellas que significan la celebración de acontecimientos o hitos que confieren un
cambio sustancial en la persona. Sin embargo, al tener una circunscripción
cumplidamente religiosa, se han tratado en el capítulo sobre la religiosidad: el
46 La relevancia que la religión ha tenido en estas tierras ha hecho que se produzcan
coincidencias entre las celebraciones religiosas y las fiestas. Por eso en la exposición que se
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
142
nacimiento, vinculado al bautismo; el uso de razón, a la primera comunión; la boda, al
matrimonio; fiestas de muertos no existen, pues no se consideran tales los ritos en torno
a la muerte. Quedaría la participación plena en la adultez, simbolizada en las fiestas de
quintos, pero son éstos los principales protagonistas de las fiestas que estudiamos,
siendo algunas específicas de ellos.
2. 1. Fiestas de invierno. El carnaval.
El carnaval es una fiesta de corte antiguo, es la fiesta principal de las que se
celebran en invierno. Desde el catolicismo tradicional se ha dicho que es el último
reducto del paganismo, pero habría que afirmar que también es hija del cristianismo, en
el sentido de que sin la cuaresma no hay carnaval. Se denomina así a los tres días que
anteceden al miércoles de ceniza. Se llama también “carnestolendas”, enfrentándola a la
abstinencia y ayuno que exige la cuaresma.
Desde el punto de vista social, el carnaval lleva consigo una violencia
establecida, un desenfreno de actos y palabras con inversión del orden normal (un
ejemplo son los disfraces: el hombre se disfraza de mujer y la mujer de hombre).
Carnaval son días de alegría y confusión, de libertades y burlas manifestadas en bromas,
alegres sátiras, ensañamientos, etc. Los versos siguientes de Gaspar Lucas Hidalgo de
principios del siglo XVII son un buen compendio de lo que el carnaval significa:
“Martes era, que no lunes,
martes de Carnestolendas,
víspera de la Ceniza,
primer día de Cuaresma.
Ved qué martes y qué miércoles,
qué vísperas y qué fiesta;
el martes lleno de risa,
el miércoles de tristeza.
... / ...
La mujer se viste de hombre,
y el hombre se viste de hembra,
aquí se asan entre cuestos,
desarrolla puede aparecer en ocasiones una cierta repetición de algunos de los aspectos que se
tratan en el capítulo sobre la religiosidad, aunque con un enfoque distinto.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
143
allí se asan entre cuestas.
Aquí va un perro acosado
de un cuerno que atrás le cuelga,
allí va un pobre casado
que lleva dos en la testa.
... / ...
¡Qué de gritos por las calles,
qué de burlas, qué de tretas,
qué de harina por el rostro,
qué de mazas que se cuelgan;
trapos, chapines, pellejos,
estopas, cuernos, braguetas,
sogas, papeles, andrajos,
zapatos y escobas viejas!”47
.
En Tórtoles se festejaba el domingo gordo o de carnestolendas y el martes de
carnaval. El pueblo se llenaba de alboroto y alegría. Después de la merienda48
, las
distintas pandillas recorrían disfrazados las calles del pueblo cantando y bailando, con
bromas y burlas dirigidas a vecinos y viandantes, ayudados de la complicidad del
disfraz y la oscuridad, ya que la fiesta continuaba hasta altas horas de la noche. Todo el
pueblo participaba, pues si unos protagonizaban la fiesta, otros se les unían y otros eran
espectadores alegres del espectáculo.
Dentro de las fiestas de invierno se incluye también la de los santos inocentes,
fiesta de bromas y burlas, pero en Tórtoles ha tenido la única raigambre de “dar la
inocentada”.
Como una auténtica fiesta debe considerarse la matanza del cerdo, que confiere
un carácter festivo-gastronómico a la preparación de la carne del cerdo para su
consumo. Sucedía una o dos veces al año, bien en noviembre/diciembre (por San
Martín), bien en febrero. Se llevaba a efecto durante dos días, con profusión de
alborozo. El primer día se sacrificaba el cerdo y se le extraían las vísceras. Se dejaba
orear abierto, para destazarlo, dividirlo en partes, al día siguiente. Era la tarea
47 LUCAS HIDALGO, Gaspar: Diálogos de apacible entretenimiento. Biblioteca de
Autores Españoles, Barcelona, 1884, pág. 316.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
144
masculina. A las mujeres les competía el resto. El primer día se preparaban las tripas y
se hacían las morcillas. El segundo día se hacía la sopa de matanza para el almuerzo
junto con las almorzaderas. Se repartía el almuerzo al pastor y a los vecinos. Se acababa
con los chicharrones. Entre tanto se procedía a la condimentación de la carne para su
conservación y la preparación posterior de chorizos, jamón, lomo, etc. Solía invitarse a
los novios de las bodas a las que había sido invitado durante el año. Son días de
convivencia y colaboración festiva, por eso la incluimos como una fiesta de carácter
gastronómico.
2.2. Fiestas de primavera.
La fiesta simbólica de primavera es pinar el mayo la noche del 30 de abril. Los
quintos en medio de gran alegría cortan un chopo en la vega, el “mayo”, y lo acarrean
adornado al pueblo para levantarlo junto al pilón, cuando la media noche marca el
comienzo del mes de mayo. Es símbolo de virilidad. Una fiesta tiene lugar en torno al
nuevo mayo, a la luz de la hoguera de la quema del viejo. De esta fiesta con comida y
bebida se hace partícipe al pueblo. Puede considerarse como una fiesta de paso, los
jóvenes quintos, que pronto irían a la mili (cuando en el pasado era obligatorio el
servicio militar), entran en la plenitud del mundo de los adultos y esto se expresa en este
árbol que se pone de pie. La quema del árbol viejo indica que, tras un año de prueba,
han sido aceptados los quintos del año anterior.
La segunda fiesta de primavera es la función de San Isidro, el día 15 de mayo.
Se refirió en las fiestas religiosas alusivas a los patronos. Como fiesta de primavera
celebra la eclosión de la naturaleza, el florecimientos de los árboles y el nacimiento de
las plantaciones. Se traduce en Tórtoles en una fiesta patronal de solicitud de protección
para el campo. La función dura tres días, 15, 16 y 17 de mayo, con la música y el baile
como señas de identidad. Manifiesta el júbilo en el año agrícola ante el advenimiento de
las nuevas plantas que posteriormente se recogerán. Es una mezcla de petición y acción
de gracias. Se procesiona al santo por las calles con danza y la comunidad lo celebra
con comida y bailes.
En mayo también, tres sábados antes de la fiesta de San Isidro, los quintos
rondaban a las mozas. Salían en cuadrilla, parándose en la puerta de las casas de las
48 La merienda del martes de carnaval olía consistir en revuelto de tocino, chorizo y
huevos, torreznos, (torrendillos) y periquillos, de postre.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
145
mozas y cantando coplas, unas de agrado, otras de desafío y otras de insulto. Después
de rondar pedían, a modo de cuestación, para pagar los dulzaineros de la fiesta.
2.3. Fiestas de verano. Fiestas de la luz.
La luz es la protagonista de la época estival, no sólo por el sol y la luz natural en
días más largos que la noche, sino en hogueras y fiesta alrededor de ellas. Es una
manera de mostrar la vida nacida en primavera y que alcanza ahora su cénit. Comienza
en el solsticio de verano que se celebra en Tórtoles la noche de San Juan, 24 de junio.
Alrededor de una hoguera se salta, se canta y se baila; se come y se bebe. El fuego todo
lo purifica; las tinieblas, la oscuridad es vencida por la luz. Por la mañana, al amanecer,
los distintos grupos de amigos poblaban el campo para tomar, en unión con la
naturaleza, chocolate, divertirse y adornar con guirnaldas a las muchachas.
Durante esta estación, tras el arduo trabajo agrícola, fiestas de hogueras se
hacían también patentes en las noches. Era la victoria de la luz y ante esto se paralizaba
el cansancio, se olvidan los trabajos y la fiesta y diversión recorría los barrios.
El tres de agosto tiene lugar la fiesta de San Esteban, patrón del pueblo. Debido
al trabajo agrícola apenas se celebraba. En la actualidad ha sido recuperado. Llama la
atención que, teniendo dos posibles días de celebración este santo, 26 de diciembre y
tres de agosto, se escoja la fecha más difícil de celebrar. La razón estriba en el ritmo
agrícola que todo lo orienta hacia la recolección.
2.4. Fiestas de otoño.
Terminada la recolección de los cereales, la función de la Virgen del Rosario
festeja con gratitud la cosecha recibida. Son, como la función de San Isidro en mayo,
tres días de fiestas que se inauguran el primer domingo de octubre. El organigrama es
similar a la de San Isidro.
Casi coincidente en el tiempo, la vendimia convertía el trabajo en fiesta.
Pequeños y mayores participaban en la algarabía de la vendimia con risas, juegos
(lagarejos), etc. Se continuaba durante la transformación de la uva en vino. Era un
importante acontecimiento en la vida agraria del pueblo.
3. El folclore musical. Volver al índice
Se entiende por folclore el estudio de usos, costumbres, celebraciones, ... de los
tiempos antiguos sobrevivientes en los pueblos. Esta acepción abarca, desde el estudio
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
146
del folclore, no sólo la música sino también otras manifestaciones como fiestas,
ceremonias, etc. Nosotros, sin embargo, en este apartado lo reducimos a cantos y bailes.
No debe disociarse el folclore musical de las celebraciones ni de las fiestas, sean
del carácter que sean. Es, por tanto, complemento indisociable de las fiestas y de la
religión. De ahí que, al establecer los géneros cancionísticos, éstos coincidan con los
ritmos festivos e incluso religiosos: ciclo de Navidad (rondas de Nochebuena, de
Aguinaldos, villancicos), ciclo de Carnaval y Cuaresma (canciones de infancia -de
cuna-, de carnaval, canciones de mocedad -ronda de enamorados, canciones de quintos-,
canciones religiosas de Cuaresma y Semana Santa), ciclo de mayo (canciones rogativas,
canciones de mayo), ciclo de verano (canciones de trabajo, de San Juan) y ciclo de
otoño (alboradas y canciones de boda). En Tórtoles, sin duda, se podrán detectar algún
tipo de canciones de cada uno de los géneros antedichos, la mayoría de las veces, por no
decir siempre, coincidentes con el folclore musical de Castilla. No obstante, vamos a
intentar entresacar aquellas canciones que por su peculiaridad llegan a ser muestra de la
singularidad festiva y cancionística de nuestra villa, primordialmente de índole profano,
y que significan recuerdo de nuestras tradiciones folclóricas musicales. En esta tarea nos
limitamos a exponer la letra, el libreto, debido a las dificultades, por su especialización,
que conlleva deducir la partitura.
En el ciclo navideño, la canción más característica es el villancico, entendiendo
como tal a la canción de carácter pastoril que se canta en la Navidad. La temática emana
de su contexto, el nacimiento de Jesucristo y los pormenores que lo rodean, ensalzando
a los personajes. Era tradicional, como se refleja en la religiosidad, que los pastores del
pueblo, alejados por lo general de la participación religiosa, acudieran esos días
(Nochebuena, Natividad, Año Nuevo y Reyes) a la iglesia y cantasen villancicos. Se
cantan los conocidos como tradicionales (Campana sobre campana, la Marimorena,
Los peces en el río, La Virgen se está peinando,...) Reproducimos una variante de
estrofa de La Marimorena, que puede ser adaptación al propio entorno:
“Los pastores no son hombres,
que son ángeles del cielo,
a adorar al Niño Dios
ellos fueron los primeros.
Ande, ande, ande la marimorena,
Ande, ande, ande, que es la Nochebuena”.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
147
La víspera de Reyes se solía, todavía se sigue haciendo, cantar por las calles. Se
iba a la casa del alcalde y del cura, que los invitaban a un refrigerio. En épocas
anteriores eran los pastores quienes recorrían las calles y quienes cantaban los Reyes en
la Iglesia. Antes iban pidiendo el aguinaldo por las casas y ofrecían presentes al Niño.
Se transcriben unas coplas de los Reyes:
Con licencia del Señor,
que habita en este palacio,
vamos a cantar los Reyes,
ahora que vamos despacio.
La Virgen y San José
iban juntos a por leña
para calentar al Niño,
que nació en la Nochebuena.
Los Reyes vienen, vamos a ver
cómo le adoran allá en Belén.
Y los pastores llevan un don,
al ver nacido el Niño de Dios.
La Virgen y San José
iban de romería.
La Virgen iba de parto,
que caminar no podía.
Y le dice San José,
Alarga el paso, María,
que hemos de entrar en Belén
entre la noche y el día.
Los Reyes vienen, vamos a ver...
Una estrella muy brillante,
que allí en el oriente vieron.
Que había nacido un Niño,
los tres Reyes dispusieron.
Al llegar cerca del portal
paró la estrella brillante,
para que vieran los Reyes
que allí estaba Dios infante.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
148
Los Reyes vienen, vamos a ver...
Al son de cajas trompetas
dentro del portal entraron.
Y con grande reverencia
al Rey supremo adoraron.
Gaspar ofrecía oro,
incienso San Baltasar.
Menos aquel Rey Melchor,
que mirra fue a presentar.
Los Reyes vienen, vamos a ver...
En el ciclo de Carnaval son características las canciones de mocedad, es decir,
las canciones de ronda, canciones amatorias y rondas de quintos. El tema es el amor.
Podían cantar dos individuos de manera alternativa o bien uno sólo, actuando los demás
del grupo como coro en el caso que existiese estribillo. La siguiente canción se cantaba
en las rondas de los mozos a las mozas tres sábados antes de las fiestas de San Isidro en
mayo:
Aquí que no pega el aire,
¡qué bien retumba el pandero! (bis)
Mocitos, a buscar novia,
que ésta para mí la quiero (bis).
Si ésa para ti la quieres,
Dios te la deje gozar (bis),
que mocitas en el pueblo
para mí no han de faltar (bis).
Yo no digo de que falten
ni que las deje de haber (bis)
Lo que os digo, mocitos,
que ésta para mí ha de ser (bis).
(Despedida)
Allá va la despedida,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
149
la que echó Cristo en el soto (bis).
La que no tenga marido,
que se venga con nosotros (bis).
Las canciones podían tener un carácter burlesco:
“Asómate a la ventana,
cara de limón podrido,
te pareces a mi gato,
cuando está descolorido”.
O bien, algunas canciones iban acompañadas de malaventura:
“A los de esta casa
sólo les deseo
que sarna perruna
les coma los huesos”.
Entre las canciones de verano cabe citar las propias de San Juan. Conocida en
toda la península es la que sigue:
“A pasar el trébole, el trébole, el trébole.
A pasar el trébole la noche de San Juan.
A pasar el trébole, el trébole, el trébole.
A pasar el trébole, los mis amores van”.
Y como canciones de trabajo, destacan las canciones de siega:
Los segadores
De segar de los secanos
ya vienen los segadores;
de segar de los secanos,
de beber agua de aljibe
toda llena de gusanos;
de beber agua de aljibe
toda llena de gusanos
De recoger la cebada,
venimos de la Losilla;
de recoger la cebada,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
150
venimos a darle el voto
al marqués de la Calzada.
Lo que cuesta el trabajar,
si cuatro pillos supieran
lo que cuesta el trabajar,
no abusarían del pobre
ni tampoco del jornal;
no abusarían del pobre
ni tampoco del jornal.
De segar de la Losilla
ya vienen los segadores;
de segar de la Losilla,
descalzos y sin un cuarto,
de quebrarse las costillas.
De quebrarse las costillas.
ya vienen los segadores.
Se remaneció a un pastor
la Virgen San Salvadora,
se remaneció a un pastor,
y en altas voces decía
carnes y vino al segador;
y en altas voces decía
carnes y vino al segador.
Otro género cancionístico lo forman los Romances y canciones narrativas. Son
historias narradas con una música repetitiva sin estribillos. Nuestros mayores recuerdan
las famosas coplas que cantaban los ciegos, bello ejemplo de este género. El Romance
del Pedernales, el Romance del soldado, son ejemplos, por citar algunos, recogidos por
Nuevo Mester.
Existen además otras canciones, muy variadas, de difícil clasificación, de temas
burlescos y humorísticos, con referencias a cuestiones amorosas y de honor, etc.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
151
En las fiestas y celebraciones a las canciones se unía el baile y la danza. La más
generalizada es la jota, que las hay para ser cantadas o bailadas. El tema es muy diverso:
amor, ironía, insulto, etc. Dentro de nuestro entorno conocemos la jota burgalesa,
peñarandina, ... Valga como ejemplo la siguiente jota de boda:
Aunque la metan en el río
la mujer que sale mala,
aunque la metan en el río
y la vuelvan a sacar,
no se la quita el bravío.
No se la quita el bravío
la mujer que sale mala.
(Estribillo)
A tu padre le monto
en la tartana,
a tu madre en el che,
y a ti en la cama.
A ti en la cama niña,
a ti en la cama.
A tu padre le monto
en la tartana.
Se aprecia en la anterior el carácter burlesco, machista, de lucha de sexos.
También puede encontrarse una temática erótica, enmarcada dentro del doble sentido
del folclore tradicional:
“Como sé que te gustan las aceitunas,
por debajo la falda te meto una;
te meto una, niña, te meto una,
como sé que te gustan las aceitunas”.
“Como sé que te gustan los cacacuetes,
por debajo la puerta te meto siete;
te meto siete, niña, te meto siete,
como sé que te gustan los cacahuetes”.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
152
Además de la jota, otra diversidad de bailes están presentes en Castilla, como la
carrasquilla, el pindango, la peringosa, el trepeletré, la respingona, la rueda, la
agachada, ... A continuación indicamos una letra de este último:
“Este baile que bailan las agachadas,
por mi sacristancillo quiero bailarlas.
Quiero bailarlas, madre, quiero bailarlas,
este baile que bailan las agachadas.
Agáchate, Pedro. Agáchate, Juan.
Agáchate, Pedro, vuélvete a agachar.
Las agachadillas tú las pagarás.
Yo tengo un tío cura, que, si me muero,
me enterrará de balde con el dinero.
Con el dinero, madre, con el dinero.
Yo tengo un tío cura, que si me muero.
Agáchate, Pedro. ....
Dicen que no me quieres, porque soy pobre.
Más pobre es la cigüeña que está en la torre.
Que está en la torre, madre, que está en la torre.
Dicen que no me quieres porque soy pobre.
Agáchate, Pedro. ....
Dicen que los pastores matan ovejas.
También los labradores rompen las rejas.
Rompen las rejas, madre, rompen las rejas.
Dicen que los pastores matan ovejas.
Agáchate, Pedro. ....
Dicen que las pastoras huelen a sebo.
Pastorcilla es mi novia y huele a romero.
Huele a romero, madre, huele a romero.
Dicen que las pastoras huelen a sebo.
Agáchate, Pedro. ....”
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
153
En cuanto a los instrumentos que acompañan, los más comunes en Tórtoles se
encuentran dentro del grupo de los idiófonos, aquellos cuyo cuerpo es por sí mismo
sonoro. Entre ellos destacan los siguientes:
El almirez. Mortero de metal percutido por su mazo metálico que hace como de
badajo. Se usa para jotas, canciones de ronda, ...
Botella labrada. El sonido se produce mediante el deslizamiento rítmico de una
cuchara u otro objeto de metal sobre una botella con biseles notorios. Se utiliza para
jotas, canciones de ronda, ...
Castañuelas. Instrumento de madera cuyas dos partes cóncavas semejan a dos
mitades de castañas, de ahí el nombre. Se usan generalmente a pares, una con sonido
más agudo que otra. Marcan el ritmo. Se usan para jotas y canciones diversas.
Carraca. Es un instrumento utilizado por Semana Santa.
Así mismo se utilizan algunos instrumentos membranófonos, constituidos por
una membrana o cuero de animal curtido y tenso que es repercutido con la mano,
baqueta o es frotado:
Pandereta. Aro de madera al que se sujeta una membrana de cuero o piel que
cubre una cara. Se utiliza para villancicos, canciones de rondas, ...
Zambomba. Instrumento constituido por un recipiente cóncavo que se recubre la
boca con una membrana o piel tensa. Se introduce una caña o palo en la piel para
producir sonido, que se obtiene por el frotamiento de los dedos en la caña humedecida.
Se utiliza para canciones navideñas principalmente.
En las funciones del pueblo, pasacalles y jotas eran acompañadas de la dulzaina
y el tamboril, conjunto instrumental característico de Castilla.
4. La gastronomía tortolica. Volver al índice
La gastronomía es un elemento constitutivo de la cultura de un pueblo, forma
parte de la constitución misma de su ser natural e histórico. Hoy más que nunca es
necesario hacer mención al hecho alimentario en medio de una propaganda avasalladora
proveniente de una globalización que llega hasta el comer. Es preciso recordar las raíces
alimenticias del pueblo, porque en ellas radica una sabiduría de la salud fraguada a lo
largo de la historia al unísono con la naturaleza, sin romper el ecosistema natural.
Hay una infinidad de refranes que resaltan la importancia de la comida y cantan
su carácter festivo y social, solidario y alegre. Es la sabiduría popular que ensalza la
comida convirtiéndola, si no en el centro de la vida, sí en centro de las relaciones
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
154
sociales, más allá de la mera necesidad biológica. Un buen manjar y un buen vino han
presidido siempre el trabajo y las celebraciones.
La gastronomía tradicional tortolica, igual que la gastronomía castellana, forma
parte de la dieta mediterránea. Legumbres, verduras, carne y pescado han sido el núcleo
de la alimentación, a los que se une el pan y el vino de estas tierras en el marco de la
ribera del Duero.
El plato base lo formaban las legumbres (garbanzos, alubias, lentejas, e incluso
habas y titos), a las que se les ligaba con verduras (berza o acelga) en una buena
combinación. A éstas hay que incorporar las verduras de ensalada (cebolla, tomate,
lechuga, pepino) y las que se conservaban en vinagre, escabechadas (cebolla, pepino,
tomate, zanahoria, pimiento).
La carne se centra prioritariamente en el cerdo, del que se dice que “tiene bonito
hasta los andares”. Se aprovecha todo, desde el hocico al rabo, desde el tocino al lomo.
La matanza del cerdo constituía un evento festivo, durante ella se dejaba preparada la
carne: una se conservaba seca en salazón, como el jamón, el tocino con hebra o sin ella;
otra en aceite o manteca una vez cocido, como el lomo; otra en embutido como el
chorizo o la morcilla. El segundo lugar lo ocupaba la carne de las aves de corral (pollo o
gallina), bien guisada, bien en cocido, amén de los huevos; junto a las aves también era
elemento de la dieta el conejo. Finalmente, la carne de ganado ovino, cordero y oveja:
asado o guisado, o en cocido, a veces incluso preparado en cecina, a esto hay que añadir
el queso, como producto elaborado de la leche de oveja.
En el momento en que el hielo lo hizo posible, el pescado fresco del Cantábrico
(sardina, chicharro, anchoa, pescadilla, negrito, congrio, bonito, ...) pasa a integrar la
dieta tortolica. Siempre ha sido tradicional el pescado en salazón (bacalao, arenque) y
conserva (bonito, chicharro, sardina), bien en escabeche, bien en aceite.
En cuanto a la fruta, aparte de las enunciadas como autóctonas (pera, manzana,
ciruela, higo, cereza, guinda, uva, ...) pronto vendedores ambulantes aportan una amplia
variedad. Las recogidas en nuestros campos se intentaban conservar el mayor tiempo
posible, incluso hasta Navidad, colgadas o encima de los montones de grano.
En lo referente al menú concreto, prácticamente no existe diferencias notorias
entre estaciones, con las variaciones propias de verduras y frutas. Por la mañana, se
tomaban sopas de ajo o sopas cocida, en algunos casos sopas de leche. El almuerzo de
media mañana lo componía chorizo, jamón, torreznos, lomo, ..., solo o revuelto con
huevos. La comida es más fuerte y la formaba cocido de legumbres con verdura (berza,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
155
acelga) y carne, morcilla, chorizo, tocino y relleno. La merienda de la tarde estaba
compuesta de ensalada y chorizo, jamón, queso o pescado en salazón o conserva. La
cena se constituía de sopas, huevos fritos o en tortilla y pescado. Los días de fiesta
podía haber ciertas alteraciones: tal vez dulces por la mañana (mantecados o
magdalenas); a mediodía pollo de corral, bacalao o arroz en paella; en la merienda era
frecuente, sobre todo en los hombres, lechazo o cordero asado con sarmiento en alguna
taberna o bodega, o también pescado en escabeche.
De esta alimentación se deduce que es una dieta sana y completa, con una
deficiencia en leche, paliada en parte por el queso.
Como complemento exponemos a continuación la receta de algunos platos
típicos o dulces de Tórtoles49
:
Sopas de ajo
Ingredientes: Aceite de oliva, ajo, sal, pimentón, pan y agua.
Preparación
Se calienta el aceite y se fríe el ajo. Se echa la sal y el pimentón. Cuando esté
frito, se agrega el agua. Se deja que hierva y se añade el pan, que antes se habrá cortado
en láminas.
Cocido
Ingredientes: Garbanzos, ajos, chorizos, relleno y morcilla de carne. Así mismo
admite hueso de cerdo, cordero, gallina, zancarrón,...
Preparación
La víspera se ponen los garbanzos en remojo. Con agua templada se ponen los
garbanzos a cocer. Después se va agregando el resto de los ingredientes. El relleno y la
morcilla se deja para echarlo al final.
Relleno
Ingredientes: huevo, pan rallado, ajo, perejil y aceite de oliva.
Preparación
Se bate el huevo y se añade pan rallado, ajo y perejil hasta formar una masa. Se
hacen bolas alargadas y se echan a freír. Puede añadirse al cocido o comerse sólo.
49 Las recetas que reproducimos han sido facilitadas por Lourdes Cancho Rodrigo (Sopas de ajo,
Cocido, Relleno, Picadillo, Lomo en orza y Periquillos) y Leo Requejo Núñez (Rosquillas).
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
156
Picadillo
Ingredientes: Carne de cerdo, ajo (sin pepita), pimienta (dulce y picante),
orégano y sal.
Preparación
Se pica la carne y se echa en un lebrillo. Se machaca el ajo, se echa un poco de
agua con el resto de los ingredientes y se amasa todo.
Para hacer chorizos se deja macerar dos o tres días. También puede comerse
frito.
Lomo en orza
Ingredientes: Cinta de lomo de cerdo, agua, ajo, orégano, pimentón y sal, y
aceite de oliva.
Preparación
En un lebrillo de barro, se pone agua suficiente para cubrir el lomo de cerdo,
bastantes ajos pelados, sin pepita y machacados, orégano, pimentón y sal. Se mezcla
todo bien. Se agrega el lomo. Se deja macerar durante cuatro o cinco días. Después se
saca y se fríe. Posteriormente, en tacos se introduce en una orza de barro, cubriendo la
carne con aceite de oliva. De esta forma, está preparado para su conservación durante
algunos meses. Puede comerse directamente o revuelto con huevos.
Periquillos
Ingredientes
- 6 huevos.
- ½ kg. de azúcar.
- ½ vaso de aceite de oliva.
- ½ vaso de aguardiente y anís.
- Esencia.
- Moscatel
- Zumo de dos naranjas y dos limones.
- 4 sobres de levadura.
- Canela,
- Bicarbonato.
- Harina.
- Aceite de oliva para freír.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
157
Preparación
Se mezclan todos los ingrediente poco a poco y se forma una masa, añadiéndose
la harina que admita. Una vez constituida la masa, se trabaja sin prisa y con delicadeza.
Se forman bolas con la masa y se fríen con abundante aceite. Una vez frío, está listo
para comer.
Rosquillas
Ingredientes
- 2 huevos.
- 12 cucharas soperas de leche.
- 12 cucharas soperas de aceite.
- 12 cucharas soperas de azúcar.
- Rayado de la piel de un limón.
- 1 cucharadita de café de bicarbonato, royal o similar.
- 1 kg. de harina.
- Aceite de oliva para freír.
- Azúcar y canela mezcladas, a discreción.
Preparación
Se baten los huevos, la leche, el azúcar, el aceite, el rayado del limón y el
bicarbonato y se forma una masa suave y suelta, embebiéndolo con harina, utilizando
cuanta sea necesaria (cerca del kilo). Se constituye una masa de forma delgada y
alargada y se corta en trozos a los que se les dará una forma circular para freír. Después
de frito, cuando aún está templado, se da vueltas sobre el preparado de azúcar y canela.
Una vez frío, está listo para comer.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
158
CAPÍTULO OCTAVO
Volver al índice
LA RELIGIOSIDAD, FACTOR DE IDENTIDAD DEL PUEBLO
La religión abarca toda la vida de la persona humana; la religión está presente de
la cuna a la sepultura. La religiosidad asume todos los aspectos, de los más sencillos a
los más complejos, de la vida y marca las pautas de conducta de los fieles. Si esto es
una afirmación atribuible a cualquier religión o pueblo, referida a la religión cristiana
católica y a Tórtoles de Esgueva en particular, se colige que el catolicismo se ha
convertido en este pueblo en un acerbo cultural que ha dirigido las actuaciones de sus
habitantes y éstos han orientado su existencia desde la religión, de manera que el
catolicismo ha impreso un “carácter casi sacramental” a su forma de ser, que se trasluce
incluso en momentos de increencia.
El interés por realizar un estudio o reflexión sobre la religiosidad de Tórtoles
implica no sólo la narración, más o menos exhaustiva, de las fiestas, celebraciones y
vivencias, que durante siglos se han experimentado, sino el intento de comprensión
antropológica de un aspecto tan importante en la cultura de un pueblo como es la
religión y su evolución en la historia del mismo. Nos encontramos, a la hora de realizar
una interpretación precisa y concreta de la religiosidad de Tórtoles, con la dificultad,
que mencionábamos al estudiar la historia, de falta de documentación religiosa del
pasado histórico, con excepciones como algunos datos referidos a la Hermandad del
Santísimo (Hermandad del Señor), por lo que debemos partir de la vivencia religiosa del
siglo XX y hacer un esfuerzo interpretativo. Éste surge, por otra parte, de la convicción
de la unidad de perspectiva del catolicismo oficial en el occidente europeo con el
cristianismo practicado en Tórtoles. Muchas de las prácticas, costumbres y devociones
tienen su origen en la edad antigua o media; otras se viven de manera más intensa en el
Antiguo Régimen; todas impregnan el sentido de la existencia, ya que la influencia de la
religión no se manifestaba exclusivamente en el ámbito de lo privado, sino que tenía
connotaciones sociopolíticas que marcaba de manera decisiva la vida pública y jugaba
un papel de conformación de lo social, como necesidad del mantenimiento de las
estructuras sociales y políticas apuntaladas desde la estructura religiosa. La progresiva
evolución del cristianismo, que en la actualidad debe convertirse en una vuelta a los
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
159
orígenes, al primitivo cristianismo, exige que no sea lugar de lo privado, sino que tenga
una proyección social, no ya en el sentido de mantenimiento de estructuras, sino de una
actitud ante el mundo que comporta la lucha por la justicia y solidaridad, valores todos
que emanan del Evangelio de Jesús.
Con una visión u otra de la religión, lo cierto es que el cristianismo ha supuesto
un aspecto cultural fundamental en la configuración de las mentalidades existentes. En
ello radica su importancia. La gran relevancia que ha tenido la religión en la historia y
vida de Tórtoles queda avalada no sólo en la vitalidad que han tenido la parroquia y el
monasterio, cuyas historias se confunden en muchos momentos históricos con la
historia misma de la villa, sino en las ermitas, que circundaban el pueblo por los cuatro
puntos cardinales. Además de las dos que se aprecian en la actualidad, San Isidro y San
Cebrián, la tradición oral nos ha transmitido la existencia de otras: San Cristóbal, al
Oeste del pueblo en el cerro del mismo nombre; Santa Columba, en el Sur, a la entrada
de Valdealar, para subir al pico de la Encinilla; y Santa María, en el Este, en el término
de “Trambascarreras”. Se ubicaría en este lugar al Este de la villa en el antiguo poblado
de Santa María de Corneganos abandonado a finales del siglo XIV, cerca de ella, o
quizás sobre los mismos cimientos, posteriormente se construiría la actual ermita de San
Isidro.
Como particularidad especial, la religiosidad de Tórtoles tiene dos focos de
irradiación: la parroquia y el convento. Son dos ámbitos en los que se desenvuelve la
práctica. No han de verse como dos realidades religiosas superpuestas, sino como una
unidad con dos frentes de vitalidad. La vinculación con el convento originada desde su
nacimiento histórico como algo socio-político-administrativo-religioso, en el sentido de
convertirse Tórtoles en una villa de abadengo, cuyo señor natural es el monasterio, se
torna en referencia de la práctica religiosa, aunque sin olvidar su influencia social. Se
percibe la vida monástica, dentro de la mentalidad heredada, fraguada podría decirse,
desde siglos como un estado de perfección superior y punto de referencia de los
parroquianos. El halo, aunque no sea excesivo en este caso, de misterio que envuelve
todo hecho religioso, y más un monasterio, ayudado por la “fama secular” de curaciones
de difteria, es signo obligado de religiosidad popular. Monasterio y parroquia no se
evidencian por lo general como entidades enfrentadas, sino como complementariedad
para la vivencia religiosa de Tórtoles, aunque las clientelas evidentemente puedan
repartirse y las devociones se acerquen más a uno u otro lugar.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
160
1. Cristianización de las fiestas en un pueblo agrícola. Las celebraciones
pascuales: Navidad y Semana Santa. Volver al índice
El concepto de fiesta religiosa no debe desvincularse del concepto de fiesta
humana, en su pleno sentido. Los elementos que definen a la fiesta son en primer lugar
la comunitariedad: es la comunidad la que se reúne en las principales acciones vitales
del hombre, del nacimiento a la sepultura, rodeándolas de gestos que proporcionan
alegría o consuelo (convite, música, baile, descanso, ...). Los otros componentes marcan
especialmente la religiosidad: celebración y conmemoración de hechos relevantes,
carácter de alegría o acción de gracias, y fundamentalmente la referencia a
acontecimientos relacionados con la salvación cristiana, de ahí que las principales
fiestas sean la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Desde su existencia, la persona humana ha celebrado de forma muy diversa,
pero con una raíz común, los principales acontecimientos de su vida con una referencia
religiosa. Esta dinámica ha hecho que las diferentes religiones coincidan, de manera
general, en las fechas más importantes de sus fiestas, y que el cristianismo haya
adoptado algunas celebraciones de tiempos anteriores. Las religiones de los pueblos
antiguos, tal vez debamos incluir entre ellos a nuestros predecesores vacceo-arévacos,
seguían un ritmo bien astronómico, bien agrícola. Según el primero, las principales
fiestas eran las llamadas neomenias, fiestas del retorno de la luna, y fiestas de Año
Nuevo. Dentro de este contexto encontramos la celebración de La Pascua judía en el
mes de Nissan (marzo-abril), fecha en la que el cristianismo sigue celebrando la Semana
Santa, ya que Jesucristo murió durante la Pascua judía, y también las fiestas de Navidad
y Año Nuevo, en torno al solsticio de invierno. Así mismo el ritmo agrícola, propio de
pueblos de economía agraria, está orientado hacia la recolección de los frutos. En este
aspecto, se celebran las fiestas de primavera, renacer del campo, coincidente en el
tiempo con la Pascua cristiana, y fiesta de las primicias o inicio de la recolección a
principio de verano, coincidentes con la Ascensión y Pentecostés. Por tanto, del mismo
modo que hicieron otras religiones precedentes, como la pagana greco-romana, las
fiestas se cristianizan fundamentalmente con celebraciones en torno al Nacimiento de
Cristo, Sol de Justicia (Pascua de Navidad) y a su Muerte y Resurrección (Pascua de
Resurrección).
Con estos antecedentes comprendemos mejor el significado antropológico de las
fiestas que en Tórtoles se celebran y que ahora vamos a describir. La preparación de la
Navidad comienza a principios de diciembre con el tiempo litúrgico del Adviento. En el
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
161
primer tercio de este siglo no era extraño contemplar la escena familiar de nuestros
abuelos de Tórtoles rezando en familia, por las tardes, al calor del brasero, el Rosario
para prepararse para la Navidad. Del día 17 al 25 de diciembre hacían las “Jornadas”,
una novena en la que se meditaban los padecimientos de la Sagrada Familia, José y
María, en el camino de Nazaret a Belén, donde nacería el Niño. Llegada la Navidad, se
hacían belenes en las casas y en la Parroquia. Era tradicional la Misa del Gallo en el
Convento a media noche de la Nochebuena, con gran asistencia de público, después de
la cena. Algunos se vestían de reyes y pastores para ir a adorar al Niño, acto que se
acompañaba con el canto de villancicos. La fiesta continuaba por la noche y al día
siguiente. Eran fiestas familiares, pero con una clara proyección comunitaria, se reunían
en casas, se cantaba y bailaba tocando castañuelas y guitarra, e incluso se preparaba
alguna obra de teatro (comedias). Dentro de estos días cabe señalar, además del día de
Navidad, el de Año Nuevo, precedido de la Nochevieja, y el de Epifanía o Reyes
Magos, día especialmente dedicado a los más pequeños. Así pues, junto a la fiesta
religiosa, una serie de celebraciones alegres denotan el júbilo que rodea a la Navidad y
Año Nuevo. En este ámbito ha de considerarse la fiesta de los Santos Inocentes, en
algunos lugares significativamente celebrada como fiesta de locos, en la que se daba
rienda suelta a chanzas, diversiones y bromas.
En cuanto a la otra gran fiesta de Jesucristo, la Semana Santa, significa la
celebración del misterio salvífico de los cristianos: La Pasión, la Muerte y la
Resurrección de Cristo. Después del Carnaval, fiesta profana, se inicia el Miércoles de
Ceniza la Cuaresma, preparación para la Semana Santa. Durante este tiempo se ayunaba
y se abstenía de comer carne. El pago de una “bula” a la iglesia mitigaba estas
mortificaciones y reducía la obligación de ayunar al Miércoles de Ceniza y Viernes
Santo, y la abstinencia de los viernes de Cuaresma. En la Parroquia, con una notable
asistencia del pueblo, se rezaba el Rosario por la noche y se cantaba con solemnidad los
viernes el Miserere. Los domingos se rezaba el Viacrucis, vulgarmente llamado
Calvario, por el interior de la iglesia; cuando hacía buen tiempo se subía en procesión a
la ermita del Cristo de San Cebrián, en un recorrido que la devoción llenaba de cruces
fijadas en piedras preparadas a tal fin. El Viernes de Dolores, viernes anterior de
Semana Santa, concluía la novena de la Virgen de los Dolores. Domingo de Ramos y
Triduo Pascual (Jueves, Viernes y Sábado Santo) gozaban de gran solemnidad. Un
predicador solía acompañar durante toda la semana. Se aprovechaba su presencia para
catequizar con sermones, sobre todo los días más señalados, y preparar para el
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
162
“cumplimiento pascual” la obligación de confesar y comulgar una vez al año en Pascua
florida o Pascua de Resurrección. Se compaginaban, como en todas festividades, las
celebraciones en la Parroquia y en el Convento. Lo peculiar del Domingo de Ramos es
la Procesión de los Ramos. Se realiza desde la ermita del Cristo de San Cebrián a la
parroquia entonando cánticos. Durante el Triduo Pascual, en el Convento se cantaba el
Oficio de Lecturas que llamaban Oficio de Tinieblas, en conmemoración del momento
trágico de la muerte de Jesús. El Jueves Santo, tras los oficios, las visitas a los
monumentos de la parroquia y del Convento convertían el camino entre el pueblo y el
convento en recorrido obligado. Se terminaba con el rezo de la hora santa por la noche
ante el monumento del Santísimo. El Viernes Santo se iniciaba con el Sermón de las
Siete Palabras en recuerdo de los últimos momentos de Jesús en la Cruz. Por la tarde,
después de los oficios, se llevaba a acabo la Procesión del Santo Entierro, que saliendo
de la Parroquia subía hasta la ermita del Cristo, iba hasta el convento para bajar por el
camino del Calvario, por la Fuente de las Palomas. En esta procesión la devoción
popular se compungía al contemplar a hombres con la cruz a cuestas y llevando el
cuadro con Cristo muerto en una andas. Se terminaba con la celebración de la
Resurrección la noche del Sábado Santo y el Domingo de Resurrección. El Sábado
Santo tiene lugar la Vigilia Pascual, liturgia llena de ritos, unos de los cuales es la
bendición del agua. De la pila bautismal se tomaba el agua bendita y se llevaba a las
casas con la fe puesta en su protección, por lo que se rociaban todos los rincones,
incluidos cuadras y corrales. El Domingo se celebra la Procesión del Encuentro de
Cristo Resucitado con su Madre, realizado en la plaza del pueblo, ante el regocijo
popular al descubrir un cofrade de la Cofradía del Señor con el pendón grande el velo
negro de la Virgen, que se cambia por otro blanco, tornándose el duelo en alegría, en
medio del voltear de campanas.
Es difícil indagar sobre los orígenes de estas celebraciones (procesiones, sobre
todo) en Tórtoles. No obstante, la manera de celebrarse tiene grandes connotaciones
barrocas, por lo que sus raíces se hunden en el siglo XVII, aunque su origen puede
datarse incluso en la Edad Media.
2. Los sacramentos como centro de la práctica religiosa. Volver al índice
Los sacramentos son el centro de la vida cristiana. Desde muy pronto sufrieron
un grave proceso de ritualización, por lo que para los fieles adquirieron un sentido
excesivamente formalista. Si en este capítulo acerca de la religiosidad en Tórtoles
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
163
tratamos sobre los sacramentos no es para exponer la doctrina sobre ellos, que
obviamente es la misma para toda la iglesia católica, sino para indicar la manera de
celebrar los distintos sacramentos en nuestro pueblo.
El Bautismo es la puerta de los sacramentos, por él se pertenece a la iglesia. La
costumbre era bautizar a los niños lo antes posible, normalmente al octavo día del
nacimiento. Los padrinos se escogían entre la familia, no teniendo el carácter de
educadores de la fe, sino ateniéndose a conveniencias familiares, sociales o económicas.
La celebración del bautismo solía realizarse el domingo por la tarde en un acto aislado,
después del Concilio Vaticano II se incluye dentro de la Misa dominical. Se acompaña
de una fiesta familiar de la que simbólicamente se pretende hacer participar a la
comunidad (tal es el significado de tirar caramelos o monedas al pueblo). La madre no
acudía a la iglesia con el neonato, pues era perceptivo, aunque no norma escrita, guardar
la cuarentena, cuyo significado estriba en la negativa consideración de la sexualidad.
Pasada la cuarentena, se acercaba a la iglesia con el niño, se realizaba la bendición de la
madre a la puerta de la iglesia, liberándola de la “impureza ritual” a la que estaba
sometida. (Es un recuerdo de la purificación de las madres por parte de los judíos, a la
que se sometió la Virgen María tras el nacimiento de Jesús).
La Confirmación implica la adultez en la fe. Sin embargo, no existía diligencia
hacia este sacramento por parte de la jerarquía eclesiástica (obispo y sacerdotes), ni
interés por parte del pueblo. Se celebraba en la visita que cada cierto tiempo hacía el
obispo al pueblo, recibido con toda solemnidad desde la entrada de la villa. Confirmaba
a los no confirmados de todas las edades, desde niños de seis o siete años hasta personas
adultas, sin preparación previa. Acudían incluso, en épocas pasadas, gente de otros
pueblos. Como expresión de la poca importancia y de la falta de comprensión de este
sacramento, baste recordar que lo más llamativo, y tal vez lo único que permanecía en la
memoria, era el pequeño “cachete” que el obispo daba al confirmando como parte del
rito sacramental.
El sacramento de la Confesión (la Penitencia) era más frecuentado, al igual
que la Comunión, por mujeres que por hombres. Éstos generalmente se limitaban al
cumplimiento de la obligación de confesar y comulgar por Pascua, establecido en 1215
por el IV Concilio de Letrán. Solía aprovecharse, como anteriormente hemos dicho, la
presencia del predicador de Semana Santa para llevar a cabo la confesión anual,
previamente preparada por el predicador. Era una tarde dedicada a ello, habitualmente el
Miércoles Santo. El rito de la confesión se realizaba en el confesionario, de rodillas, los
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
164
hombres por la parte central, cara a cara con el sacerdote; las mujeres por la rejilla
lateral.
Respecto a la Eucaristía es preciso señalar tres aspectos: la Misa, la Comunión
y la Veneración del Sacramento Eucarístico. La Misa es el acto en el que se confecciona
la Eucaristía. Había los domingos tres misas: una del convento y dos en la parroquia
(una rezada y la Misa Mayor). Las mujeres se colocaban en la parte delantera de la
iglesia, los hombres en la trasera. Era costumbre que éstos no entrasen hasta después del
sermón, según la opinión de que se cumplía con el precepto dominical de escuchar
misa, si se estaba presente desde el ofertorio. La Comunión es un acto que conlleva una
cuidada preparación. Era preciso cumplir con el ayuno eucarístico desde la noche
anterior, tres horas en tiempos posteriores. Las Primeras Comuniones eran una auténtica
fiesta en el pueblo ya que era rara la familia que no tenía algún niño entre ellos (hijo,
nieto, hermano, primo, sobrino, ...). Se hacía a los siete años, según costumbre
introducida por el papa San Pío X a comienzos del siglo XX. La veneración de la
Eucaristía se realizaba en el sagrario; había además exposición del Santísimo todos los
domingos por la tarde en el convento; en la parroquia se celebraba los terceros
domingos de mes, después de la misa mayor, por el interior de la iglesia una procesión
con el Santísimo, acompañado bajo palio por los cofrades de la Cofradía del Señor, era
lo que se llamaba Minerva. La mayor manifestación devocional se produce en la
festividad del Corpus Christi.
La comunión de enfermos, el Viático, se realizaba de manera individual o
colectiva. De forma colectiva se celebraba la octava del Corpus; en procesión
participaba el pueblo llevando la comunión a todos los enfermos casa por casa. De
manera individual se celebraba siempre que hubiera enfermos que lo solicitasen. La
conducción del Viático revestía cierta solemnidad: el sacerdote vestido con sobrepelliz
y velo sobre el copón, acompañado por monaguillos y otras personas que portaban cruz,
luces y campanillas. Tras el Vaticano II la solemnidad tiende a desaparecer.
La Extremaunción estaba unida muchas veces al Viático, aunque lo normal era
considerar este sacramento a recibir en estado de suma gravedad, cuando la muerte
acechaba, incluso cuando el enfermo perdía la consciencia.
Dentro de la celebración del matrimonio se distinguen los esponsales (promesa)
y el matrimonio propiamente dicho. Antes de la boda se proclamaba tres domingos, o
fiestas sucesivas, después del evangelio de la misa mayor para que, si alguien tuviera
algo que objetar, lo manifestara. Eran las amonestaciones. Estos días, después de misa,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
165
se acudía a casa de la novia, donde los novios y los padres recibían las enhorabuenas, a
la vez que se invitaba a un aperitivo, normalmente dulces y una copa de licor.
El día de la celebración de la boda, el padrino con la novia y su comitiva se
dirigían a la iglesia, en cuya puerta les esperaba el novio y su acompañamiento. Se decía
misa de velaciones y los esposos recibían las bendiciones.
Era ocasión de importantes fiestas con convites en los que estaban invitados
familiares y amigos de los novios. Solían celebrarse dos o tres días; los dos primeros
eran los “oficiales”, por llamarlos de alguna forma; el tercero lo preparaban los
invitados. Durante estos días la alegría irradiaba las calles del pueblo, ya que los de la
boda lo recorrían con canciones y bailes.
El Cantamisa como expresión de la celebración del Sacramento del Orden
Sacerdotal suponía una auténtica fiesta popular. Se adornaban las calles principales, en
especial aquellas que conducían desde la parroquia a la casa del misacantano. La
ceremonia se iniciaba con una procesión al domicilio de éste. Una vez allí, el preste
cedía los ornamentos sagrados al nuevo sacerdote y se regresaba a la parroquia
cantando. Se celebraba la misa presidida por el misacantano y se terminaba con el
besamanos del nuevo sacerdote por los asistentes y entrega de una estampa-
recordatorio. Una gran fiesta concluía la celebración.
3. Fiestas de vida y de muerte. Volver al índice
Son las fiestas que se denominan de paso, pues implican un cambio sustancial en
la vida de la persona. Entre éstas están las fiestas celebradas en torno al nacimiento (ya
hemos tratado del bautismo), ya que es el paso del no ser al ser, a la vida; la primera
comunión como paso a una mayor participación de la vida de la colectividad con el uso
de razón; el matrimonio en cuanto significa un cambio de estado. Destacan las
celebraciones en torno a la muerte y a la sepultura.
Eran muy numerosas las celebraciones de la muerte. El entierro y las honras
fúnebres se celebraban al día siguiente del óbito, pudiéndose conmemorar también los
días segundo, tercero, séptimo, cuadragésimo y en el aniversario. La noche de la
defunción era noche de vela, expresión de despedida del difunto y, acompañado de un
convite (comida), de duelo. El entierro se componía de numerosos actos: el
levantamiento del cadáver y bendición del mismo por el sacerdote a las puertas del
domicilio del finado; el traslado procesional a la iglesia; canto de vigilia de difuntos
(maitines de difunto); en algunos casos, la misa de difuntos; y el acto del sepelio con
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
166
acompañamiento del cadáver al cementerio, responso, bendición de la sepultura e
inhumación del cadáver. Al día siguiente, se celebraban las honras fúnebres con
maitines y misa de difuntos. Se terminaba con uno o tres responsos por el difunto. Se
colocaba un paño negro entre cuatro cirios a modo de catafalco. La ceremonia se repetía
en ocasión de los días séptimo, mes y aniversario. En la casa se solía rezar el rosario
durante nueve días. Una serie de celebraciones no religiosas acompañan también a la
muerte: convite, luto, duelo, etc., símbolo del sentido trágicamente humano de la
muerte.
Otra fiesta que recuerda la muerte es la de los difuntos, el dos de noviembre,
precedida por la de Todos los Santos, ambas forman una unidad. Por la tarde del día de
Todos los Santos, después del Rosario, el pueblo con el sacerdote marchaba al
cementerio a rezar por los difuntos. El cementerio había sido adornado por los
familiares de los difuntos durante los días anteriores. El día de difuntos se decían tres
misas en la parroquia y otras tres en el convento. Se iba así mismo al cementerio a rezar
por los difuntos y llevar flores que ornamentasen las tumbas. El sacerdote pasaba por las
diversas sepulturas rezando responsos. Durante el mes se celebraba la Novena de
Ánimas, que se decía por el Áncora de Salvación. Se encargaban muchas misas por los
difuntos, pero también por los moribundos para una buena preparación ante la muerte
próxima.
4. Año litúrgico y devociones de Tórtoles. Volver al índice
Todo el año estaba jalonado de fiestas religiosas, aunque no todas tenían idéntica
incidencia, ni por su relevancia religiosa ni en la mentalidad del pueblo. Existe un
calendario religioso, el año litúrgico, que se inicia en Adviento, diciembre, y existe un
calendario agrícola que marca la vida del pueblo. La intersección de año litúrgico y
ritmo agrícola se refleja en la vivencia religiosa de modo especial de ciertas
festividades. Se hace preciso, por orden y claridad expositivos, realizar un recorrido de
las fiestas y devociones religiosas a través del año litúrgico, que coincide casi de
inmediato con el año natural.
Se iniciaba con el ciclo de Navidad (Natividad, Infraoctava de Navidad -María
Madre de Dios. 1 de enero-, Epifanía del Señor –Reyes Magos. 6 de enero), festividades
ya comentadas en apartado anterior.
En el mes de febrero se celebraba con especial hincapié la festividad de la
Purificación de la Virgen, día de las Candelas, el dos de dicho mes. Se llama de la
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
167
Candelas por las velas que acompañaba su celebración. El tres de febrero, día de San
Blas, en el convento se bendecía panes (no en vano se considera al santo protector de la
garganta), para que la ingestión de ese pan alivie los dolores.
En marzo, la fiesta de San José, 19 del mes, con novena de San José y los siete
domingos. De manera peculiar se recordaba la Anunciación de la Virgen y la
Encarnación de Jesús, día 25. Se insertaban en el tiempo de Cuaresma, que precedía a la
Semana Santa, ya comentadas. En el convento, de monjas benedictinas, adquiere
especial relieve el día de San Benito, día 21, para cuya festividad venía un padre
benedictino, que en ocasiones prolongaba su estancia con predicaciones en la parroquia.
Había novena del 13 al 21 en honor del santo, por la tarde, con gran aglomeración de
público para escuchar los cantos del coro de colegialas.
El mes de mayo era dedicado a María. Por la tarde-noche se rezaba el rosario y
la liturgia del mes de María, con especial acompañamiento de las Hijas de María,
asociación de la que formaban parte la práctica totalidad de las muchachas del pueblo.
En el convento, los domingos se celebraba con solemnidad el mes de mayo con cantos y
recitación de versos por parte de las colegialas. Así mismo, sobre todo durante la
existencia del sindicato agrícola de Tórtoles, se celebraba el uno de mayo, el día de San
José obrero, fiesta erigida por la iglesia para cristianizar la fiesta del trabajo que
empezaba a celebrarse por parte de los sindicatos socialistas. Se acompañaba de la
procesión de San José. En mayo se celebra también la fiesta del pueblo, la función de
San Isidro, días 15, 16 y 17. Incluía traslado de la imagen del santo de la ermita a la
parroquia, novena y la función; esto es, los tres días de fiesta, con la procesión del santo
el primer día. Durante la procesión se danza al santo, los quintos comenzaban la danza
(jotas) y los vivas en su honor; desde los balcones y ventanas se echaban flores y
algunos frutos del campo, símbolo del igualitarismo social. El segundo día se
comenzaba con un recuerdo de los muertos (misa de difuntos). Durante los tres días de
fiesta el acompañamiento principal era la música y el baile, desde el pasacalles de la
mañana hasta las sesiones de baile de mediodía, tarde y velada nocturna. Es una fiesta
incluida dentro del ritmo agrícola que celebra la cercanía de la recolección. En este
mismo mes coincide la Ascensión del Señor, día en que solían celebrarse las primeras
comuniones. A mediodía de este día se hacía en el convento una hora santa.
En junio, la fiesta principal era el Corpus Christi, modelo de fiesta de
exaltación y prestigio. Su origen data de la visión de Sor Juliana, religiosa cisterciense
en 1246. Urbano IV la declara en 1264 fiesta universal. Clemente V la confirma en
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
168
1312 y exigió su celebración. Ésta tiene una doble influencia: los espectáculos de la
fiestas civiles (coronación y recepción de reyes) y elementos dramáticos del auto de fe.
Es fiesta solemne y alegre, en la que se mezcla el miedo reverente ante el milagro de la
transubstanciación y la alegría por la gracia de la salvación. En Tórtoles después de la
Misa Mayor se realizaba la procesión del Santísimo por el pueblo. Los niños y las niñas
que habían hecho la primera comunión iban vestidos con los trajes de la misma. En
determinadas calles se procedía a actos de adoración y desagravio con himnos y cantos.
Los cofrades del Señor acompañaban con cirios y ataviados con la capa castellana,
distintivo de la cofradía. Ésta celebraba el Domingo Infraoctava del Corpus su fiesta
principal que consistía en “colgar los Pendones” en la casa del cofrade de turno. La
llamaban “la Boda” y se acompañaba de gran fiesta. Durante la octava, todos los días
después del rosario se tenía exposición del Santísimo y procesión por el interior de la
iglesia. Los cofrades iban después, en señal de fraternidad, a merendar a la ermita de
San Cebrián.
En el mes de junio había fiestas en honor del Sagrado Corazón de Jesús, cuya
cofradía, esencialmente femenina, formada por la mayoría de las mujeres del pueblo,
celebraba su fiesta y novena, amén de los nueve primeros viernes de mes. En este
mismo mes se hacía la novena de la Virgen de Nieva que concluía el día de San Pedro y
San Pablo, 29 del mes, con procesión por el pueblo. Iba dirigida como intercesión, a
comienzos de verano, a favor de la cosechas para que fuesen libradas de fenómenos
meteorológicos adversos (chispas y rayos). Cuando había durante el verano nubarrones
amenazantes, se sacaba la imagen de la Virgen de Nieva al atrio de la iglesia solicitando
protección. El 24 de este mes, la fiesta de San Juan Bautista, en torno al solsticio de
verano que cuadra con el ritmo astronómico y también con el ritmo agrícola. Es fiesta
de inicio de verano con celebración fundamentalmente profana.
Una vez que se iniciaba la recolección en verano, se autorizaba por la autoridad
eclesiástica, el obispo, de común acuerdo con la civil, el gobernador, trabajar los
domingos. Por ello, se decía una misa hacia las dos de la madrugada para que
cumplieran con el precepto dominical los labradores y comenzasen la jornada laboral.
En julio se celebraba la festividad de Santiago, día 25, patrón de España. En agosto, no
se celebraba la fiesta del patrón, San Esteban, día 3, recuperada en la actualidad, por
coincidir de pleno con el trabajo de recolección, pero muchas familias guardaban
descanso, aunque sólo fuera mediodía; el día 15 era la fiesta de la Asunción de la
Virgen. En septiembre se tienen presentes dos festividades religiosas, una de la Virgen,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
169
Natividad y Dulce Nombre (8 del mes) y otra de Jesucristo, la Exaltación de la Cruz (14
del mes) con veneración del “lignum crucis”, reliquia de la madera de la cruz de Cristo
que se guarda en la parroquia.
Una vez finalizada la recolección, entroncando con el ritmo agrícola, la función
de la Virgen del Rosario, el primer domingo de octubre. Es fiesta de acción de gracias
por la cosecha y de descanso del laboreo veraniego. Se celebraba durante tres días, con
una estructura similar a la función de San Isidro en mayo. En este mismo mes, día 12, a
nivel nacional, la Virgen del Pilar, tenía unas connotaciones religioso-políticas.
Ya se mencionaron las fiestas de noviembre, mes de los difuntos, de Todos los
Santos y día de los difuntos. Finalmente en diciembre la celebración importante, previa
a Navidad, es la Inmaculada Concepción de María, fiesta de grandes raíces históricas en
España. Su definición dogmática se produce el 8 de diciembre de 1854 por el papa Pío
IX, pero es una fiesta que viene fraguándose desde la Edad Media y sobre todo en el
siglo XVII. En Tórtoles se celebraba la novena de la Inmaculada con participación
especial de la Asociación de las Hijas de María. Terminaba en su día con la procesión
de su imagen y el estandarte de la asociación. Por la tarde había reunión en las escuelas
y se procedía a la admisión de nuevas niñas como hijas de María.
En conclusión, las fiestas y devociones se centraban en Jesucristo, la Virgen y
los Santos. Las principales de Jesucristo son: Fiestas del ciclo navideño, del ciclo de
Pascua de Resurrección (Semana Santa), Encarnación (25 de marzo), Ascensión,
Corpus Christi con su infraoctava, Sagrado Corazón y Exaltación de la Cruz (14 de
septiembre). Las de mayor devoción de la Virgen eran: Candelas-Purificación (2 de
febrero), Anunciación (25 de marzo), Virgen de Nieva (5 de agosto), Asunción (15 de
agosto), Natividad y Dulce Nombre (8 de septiembre), Rosario (primer domingo de
octubre), Pilar (12 de octubre) e Inmaculada (8 de diciembre). Se conmemoraban las
siguientes festividades de santos: San Blas (3 de febrero), San Benito y Santa
Escolástica (21 de marzo) en el convento, San José (19 de marzo), San José Obrero (1
de mayo), San Juan Bautista (24 de junio), Santos Pedro y Pablo (29 de junio), Santiago
(25 de julio), San Esteban (3 de agosto) y Todos los Santos (1 de noviembre).
En este mundo devocional es menester también señalar la costumbre de llevar
por las casas una “pequeña capilla” en cuyo interior se veneraba normalmente a la
Sagrada Familia o a San José. En Tórtoles había tres y a cada una de ellas estaban
ligadas algunas familias, quienes en un orden preestablecido la tenían en casa durante
una semana como veneración.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
170
5. Representación social de lo sagrado. Volver al índice
La religión no es un mero acto privado, sino que tiene unas grandes
connotaciones comunitarias. Por tanto, la práctica religiosa se circunscribe a dos
niveles: el plano individual y privado, y el plano social de la vivencia comunitaria. El
nivel social-comunitario tiene necesariamente unas manifestaciones externas fácilmente
detectables, que son, o deben ser, expresión de vivencias íntimas de las personas. La
manifestación más significativa social de lo religioso, de lo sagrado, es la misa
dominical y en días festivos. Son días estos de descanso del trabajo cotidiano, de
convivencia familiar y social. El cristianismo sacraliza este descanso introduciendo la
obligación de asistir a misa. Ha quedado ya dicho que en Tórtoles los domingos se
celebraban tres misas: una en el convento y dos en la parroquia (misa rezada y misa
cantado o mayor). La asistencia era prácticamente de todos los habitantes, superior al
80% de la población. En los años del franquismo el descanso dominical era custodiado
por la guardia civil quien imponía penas y multas a quien lo incumplía. La misa se decía
en latín hasta después del Concilio Vaticano II. La incomprensión del idioma y la
excesiva sacralización de la ceremonia la hacían larga y aburrida. Para su seguimiento
las mujeres, sobre todo, utilizaban un pequeño misal en castellano. La ubicación en la
iglesia tenía un marcado carácter de diferenciación sexual: las mujeres en la parte
delantera en unos reclinatorios, en lugar fijo, que llamaban sepultura, tal vez en alusión
a enterramientos bajo el suelo; los hombres en bancos traseros; los niños en la parte
delantera, niñas a la izquierda y niños a la derecha mirando al altar.
Otra representación litúrgico-religiosa-social es la procesión. Se llevaban a cabo
diversas procesiones durante el año: las de Semana Santa (Procesión de los Ramos, del
Santo Entierro el Viernes Santo, el Encuentro el Domingo de Resurrección), en
Cuaresma, el Viacrucis hasta la ermita de San Cebrián y por el camino del convento,
aún hoy recibe el nombre de Calvario; las de los patronos (San Isidro Labrador, que en
realidad ejercía como patrón de los campos, y la Virgen del Rosario); la importante
procesión del Corpus Christi; y otras diversas como la de la Virgen de las Nieves, de la
Inmaculada o del Sagrado Corazón de Jesús. Dentro de este ámbito procesional
podemos incluir las rogativas. Eran procesiones de bendición del campo y solicitud de
protección para los cultivos, bien de la sequía, bien de adversidades meteorológicas. Se
celebraban el día de San Marcos, 25 de abril, y los tres días que precedían a la
Ascensión del Señor. Se dirigía en procesión a los cuartos puntos cardinales, grosso
modo, del pueblo que coincidían con salidas por antiguas puertas de la villa: Dos días a
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
171
la ermita de San Cebrián y al convento, una en dirección a la ermita de San Isidro,
llegándose hasta San Medel, y la cuarta llegaba al Ruyón. En la procesión se cantaban
las letanías de los santos, se rezaban oraciones para pedir un tiempo apropiado y buenas
cosechas, se leía un fragmento de los cuatro evangelistas y se bendecía el campo por los
cuatro puntos cardinales. Son las rogativas la expresión mítico-religiosa de la creencia
en el providencialismo divino.
La participación en todas las procesiones se realizaba de manera organizada.
Presidía la cruz de guía con dos ciriales portados por monaguillos, a continuación en
doble fila los niños vigilados por los maestros y después los hombres. En esta primera
parte iban estandartes y pendones. En medio de la procesión la imagen en honor de
quien se realizaba. Tras la imagen, el sacerdote acompañado de las autoridades civiles
(corporación municipal) y las niñas y mujeres, con las que finalizaba el desfile
procesional. Se cantaban durante la procesión canciones religiosas y el rosario,
exceptuando cuando se danzaba al santo. Durante los años de la II República un decreto
prohibía las manifestaciones externas de culto por las calles del pueblo, por lo que
durante este tiempo sólo se practicó en el interior y el atrio de la iglesia.
No debe olvidarse el significado de las campanas en la vida del pueblo, con una
semiótica propia y toques distintos según las circunstancias: toque a gloria, a clamor
(difuntos), a rebato, etc.
En el mismo sentido de representaciones de los sagrado, con clara influencia de
autos sacramentales y bajo el prisma de la catequización y comprensión del misterio
cristiano, cabe incluir los belenes navideños y la adoración del Niño en Navidad, el
Monumento, para visitar, del Jueves Santo, el mismo Sermón de las Siete Palabras que
revestía un cierto carácter dramático, e incluso la ya comentada celebración de los
entierros.
6. La Cofradía del Santísimo Sacramento (Cofradía del Señor).
Volver al índice
A lo largo de la historia de la parroquia de Tórtoles han sido diversas las
asociaciones religiosas que han existido (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario,
Cofradía de la Vera Cruz, Cofradía de San Esteban Protomártir, Cofradía del Dulce
Nombre de Jesús, etc.), clara indicación de la religiosidad popular de esta villa. Sin
embargo, sólo una ha pervivido de manera casi continuada a través de los siglos: la
Cofradía del Santísimo Sacramento, constituida en 1638. Solamente de esta cofradía se
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
172
conservan documentos. El libro de la cofradía, que se guarda en la parroquia y cuya
portada se reproduce, nos ilustra sobre sus orígenes, fines y evolución histórica.
Tres fechas marcan el devenir histórico de esta asociación, vulgarmente
conocida como Cofradía del Señor. 1638 es el año de su constitución canónica. Entre
sus fundadores se encuentran los cinco curas beneficiados que había en la parroquia con
el vicario, Don Pedro Simón, al frente; el alcalde ordinario. Don Juan Obispo, y otros 34
cofrades hasta componer un total de 40 hermanos. El 17 de mayo de este año se
confirman las reglas por el arzobispo de Burgos, el 23 del mismo mes es el día de la
fundación/constitución oficial. Un año más tarde se concede de Su Santidad indulgencia
para sus hermanos. Se desconocen las causas por las que la última acta que aparece en
el libro de la hermandad de 1638 sea con fecha de 11 de junio, así como la falta de datos
hasta el 20 de septiembre de 1648, en que se celebra cabildo general y se aprueba una
adición al capítulo octavo de la regla sobre el modo de elegir hermanos. A partir de esta
fecha carecemos de información. 1843 marca el inicio de la segunda etapa de la
hermandad. Parece que este año se reconstituye de manera más activa. El libro contiene
las actas de los cabildos ordinarios hasta 1987, año que marca la tercera etapa en un
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
173
intento de revitalizarla permaneciendo fieles a los orígenes. Un acta de 25 de junio de
este año recoge en seis puntos los fines que la hermandad persigue.
El fin para el que se erige esta cofradía es promover el culto al Santísimo
Sacramento. Para lo cual se establecen una serie de obligaciones a los hermanos. A
saber:
- Asistencia a los oficios y procesión del Corpus, llevando doce hachas
encendidas.
- Asistencia a la procesión que cada tercer domingo de mes se realiza por el
interior de la iglesia parroquial con el Santísimo Sacramento, conocida popularmente
como la Minerva.
- Asistencia a las solemnes fiestas que se celebrarán la Dominica Infraoctava del
Corpus. Esta fiesta se compone de liturgia solemne con misa, sermón, procesión con el
Santísimo, confesión y comunión de los cofrades. Se continúa con una comida de
hermandad pagada por la hermandad o a escote, indicándose en las reglas de 1638
incluso el menú (“se le ha de dar a cada cofrade un pollo asado o media libra de
carnero, un plato pequeño de sopa dulce, una libra de carnero cocido y un cuarterón de
tocino y sus viandas, media azumbre de vino y no más. Y si de todo lo dicho algún
cofrade quisiere enviar alguna cosa a su mujer e hijo o algún amigo lo pueda hacer sin
incurrir en pena alguna, y el pan que cada uno hubiere menester lo lleve de su casa”).
Se termina con acción de gracias y rezo de vísperas en la parroquia. Esta festividad con
el paso del tiempo dio origen a lo que se llamó la “Boda” o “colgar los pendones”
(“procesión con el estandarte hasta la casa del mayordomo donde será colgado y
donde los cofrades se reunirán a tomar un aperitivo, después de orar juntos”). La
comida de hermandad quedó reducida al anterior aperitivo y “a merendar o comer el
domingo infraoctava del Corpus”, acordándose en 1937 merendar dicho día en la ermita
de San Cebrián y recordándolo como obligación en 1987.
- Obligación de mandar alguna cosa en testamento a la hermandad. Por ello, la
cofradía le hará al finado oficio solemne de difuntos. A dicho oficio están obligados a
asistir todos los cofrades bajo pena (multa), que en 1638 ascendía a cuatro reales. Se
desconoce el grado real de cumplimiento de esta manda testamentaria. Se tienen
noticias al respecto en 1881 en un acta referente a un juicio verbal civil contra
Prudencio de la Cruz como testamentario del presbítero Don Nicolás Bayón, en el cual
juicio se dictamina entregar al depositario de la cofradía 50 reales como manda. Así
mismo, algunas noticias en las cuentas de diversos años referentes a libras de cera que
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
174
dejan cofrades al morir en su testamento a la cofradía. No obstante, cada vez adquieren
mayor importancia las honras fúnebres por los cofrades y sus parientes, como lo
demuestra el nuevo oficio que surge en el siglo XIX en el seno de la cofradía:
enterrador.
El número de cofrades queda establecido, según las reglas, en un máximo de 40,
para que con “más puntualidad se cumplan las ordenanzas y reglas”. En el siglo XVII
parece que sí se alcanzó este número; en el XIX la cifra rondaba entre 25 y 30, y desde
principios del siglo XX fue descendiendo hasta finales de siglo que no alcanzaría más
de la decena. Se debía pagar en los comienzos de la hermandad cuatro ducados de
entrada. Para la admisión de nuevos cofrades se procede en cabildo general por votación
secreta. Las reglas establecen como causa de expulsión de la hermandad las rencillas,
siempre con el voto favorable de 2/3 de los hermanos, obligándosele al expulsado a
pagar 10 libras de cera. Constan algunas expulsiones: en 1889 a Agapito Villuela por
malhablado y escándalo por “blasfemias” y en 1937 a Julián Esteban Cortés y Santos
Bartolomé por afiliación a “sociedades laicas y sectarias, que atentan contra el orden
moral y religioso” (posiblemente aluda a partidos de izquierdas).
Los cargos, denominados oficios, de la hermandad sufren evolución a lo largo de
la historia. En las reglas de 1638 se establecen cuatro oficios: Abad, dos Mayordomos,
Escribano y Muñidor. El abad debe ser elegido entre los sacerdotes que fueren cofrades,
los dos mayordomos serán los administradores y tesoreros, el escribano custodia los
documentos y el muñidor avisa a cabildo y demás actos y funciones. Se asigna a los tres
primeros un real por su trabajo y al muñidor cuatro reales. En 1843 aparecen los
siguientes cargos: abad, dos mayordomos, cuatro palieros, dos regidores, un reglador,
un guionero, un pendonero, dos servidores y un secretario. En 1852 surge un oficio
nuevo, cuatro enterradores. El número de enterradores y servidores varía, unificándose
en algunas fechas. En 1892 se añade el oficio de crucero. Desde 1939 sólo hay un
mayordomo. La evolución es continua en el siglo XX, de forma que en 1987 los oficios
son los siguientes: mayordomo, regidor, cinco palieros, portaestandarte, crucero y
secretario. Se establece que la duración de los oficios sea de un año, debiendo pasar dos
años antes de volver a ocupar el mismo. Casi siempre se cumplió esta norma.
En cuanto a los aspectos económicos, en el capítulo de ingresos destacan los
obtenidos por la admisión de nuevos cofrades, penas que se pagan por incumplimiento
de obligaciones (uno de los principales capítulos), mandas testamentarias (en cera
principalmente) y escotes para las distintas celebraciones. En lo concerniente a los
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
175
gastos, los capítulos más destacados son la cera para velas y hachas, fiestas solemnes,
oficios fúnebres y enseres de la hermandad y su mantenimiento.
7. La capellanía de la Capilla del Santísimo Cristo. Volver al índice
La Capilla del Santísimo Cristo, llamada también Capilla de los Sánchez, e
incluso de los “Gaona”, por el patronímico de la familia que ejerció el patronazgo, se
abrió en el presbiterio de la iglesia parroquial, lado del Evangelio, en el siglo XVI,
como capilla funeraria. El 20 de junio de 1541 se aprueba la escritura de concesión de
esta capilla a Don Bartolomé Sánchez, natural de Tórtoles, arcediano del Cerrato y
canónigo de Palencia. También aparece como beneficiado de la Iglesia de San Esteban
de Tórtoles. Previamente a la aprobación de la concesión, el dos de junio del mismo
año, se concede una escritura de asiento y concordia de la capilla.
En la escritura se afirma que se le concede un lugar junto al presbiterio, al lado
del Evangelio, para retirar el muro y construir una capilla y arco, con su altar, retablo y
sacristía dentro de la capilla, en un poco de suelo donde estaba un osario. Se autoriza se
ponga un crucifijo y una imagen de Nuestra Señora, precedida de una reja. El gasto de
construcción ascendería a 300 ducados de oro y se otorga una dote como donación en
servicio y limosna de 200 ducados. Estaba destinada como enterramiento a su
concesionario, el Licenciado Bartolomé Sánchez, que se llevará a cabo el nueve de
septiembre de 1546. Posteriormente, el 12 de abril de 1565, sería enterrado Don
Bartolomé Sánchez, sobrino del anterior, oidor de la Real Audiencia de Granada. Según
la escritura, se le concede al primero de los Bartolomé Sánchez con “patronazgo y
derecho de sepultar en ella perpetuamente para él y sus sucesores”.
Aparece también en la escritura de concordia un tal Juan Ruiz de Gaona, contino
de la casa de Su Majestad y vecino de Burgos, quien intercedió a favor de la concesión,
otorgada, parece ser, pero denegada en un primer momento hasta su otorgamiento
formal en 1541.
Como quedó dicho en otro capítulo, Bartolomé Sánchez era hijo de una de las
principales familias de Tórtoles, cuya familia enlaza con el mayorazgo de Guzmán. Será
Martín Guzmán quien fundase la capellanía en 1628.
En 1777 ocupa la capellanía Don Dionisio Molinos, pariente en sexta generación
del fundador. En 1820 se le concede la capellanía, “en estado decadente” a Don
Francisco Gaona Burgoa, estudiante, natural de la villa de Tórtoles y único opositor,
vacante por muerte del anterior capellán Don Juan Agustín Miguel. Don Francisco era
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
176
pariente del fundador en octava generación con primer grado de consaguinidad, por ser
nieto materno de Don Antonio Burgoa y Doña Catalina Molinos, hermana del citado
capellán Don Dionisio Molinos. En este tiempo la capellanía tenía una dotación en
limosnas y obras pías inferior a los 30 ducados.
En 1961 Don Prepedigno Gaona Delgado, de Tórtoles y residente en Burgos,
aduce su condición de “Gaona de más edad” para ejercer el patronato de la capilla,
cuyos ascendientes vienen ejerciendo su patronazgo “desde antes de los quinientos
cuarenta y uno”, según un documento que obra en su poder (se refiere a la escritura de
concesión de la capilla). El tal Prepedigno era biznieto de Don Matías Gaona e hijo de
Don Antonio Gaona Burgoa, hermano a su vez del capellán de 1820 Don Francisco
Gaona Burgoa.
En 1961 solicitaba Don Prepedigno al arzobispo de Burgos autorización para
colocar una forja artísticamente adecuada al estilo de la capilla e iglesia. Por esas fechas
se inician los trámites para la restauración de la iglesia. El presbiterio quedó totalmente
transformado y adaptado a la liturgia que insufló el Concilio Vaticano II. La capilla ha
quedado postergada en su ubicación y veneración.
Si se recuerdan aquí algunos datos de esta capilla y capellanía, noticias
farragosos incluso en cuanto a los nombres, es para que no quedase en el olvido este
espacio de religiosidad, que hasta el tiempo de la restauración era ocupado en las
ceremonias religiosas por miembros de la familia a la que se ha aludido.
8. A modo de conclusión. Religiosidad, cultura y mentalidad social.
Volver al índice
A través de este repaso de la religiosidad en Tórtoles hemos estado viendo el
acoplamiento del catolicismo a la vivencia religiosa de nuestro pueblo con sus
peculiaridades determinadas. Sin embargo, su importancia radica en que es expresión de
algo mucho más profundo que marca la cultura de un pueblo. Conocer la religiosidad de
Tórtoles nos lleva a comprender un poco mejor las fibras íntimas que orientan la vida y
el comportamiento de sus habitantes, e incluso repercute en la dinámica vital de los no
creyentes.
Esta cultura, impregnada desde la religiosidad, organiza el mundo simbólico y la
mentalidad social. La creencia forma un sistema secular de valores que sustenta la
estructura social. El bien y el mal están determinados desde este sistema de valores y,
por tanto, desde la misma religión, llegando a sobreponerse en un mundo ya
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
177
secularizado. Desde este aspecto se explica y comprende la tendencia a celebrar todo,
cualquier acto, por nimio que sea, desde la religión, sin una tematización clara del
significado de la fe y del sentido mismo de ese acto.
En el mundo rural en mayor medida que en las ciudades, el templo era el lugar
colectivo de formación, máxime cuando el analfabetismo era la tónica común de la
población. Por otra parte, la iglesia ha sido la poseedora y conservadora de la cultura
durante siglos. No es difícil colegir, desde este punto de vista, que el único modo de
participar del sistema cultural y promocionar socialmente, a través de la cultura, era la
vinculación a la religión, y esto hasta bien entrado el siglo XX. No era difícil
contabilizar ya en la segunda mitad de dicho siglo al menos diez o quince jóvenes, un
año cualquiera, en seminarios diocesanos o de órdenes religiosas, lo cual es un elevado
porcentaje teniendo en cuenta la población de la villa. Sirva, a modo de ejemplo, para
terminar, la relación numérica de hijos del pueblo, que en el siglo XX han pertenecido
al estamento eclesiástico50
:
- Sacerdotes del clero secular: 20.
- Religiosos: Benedictinos (2), Escolapios (1), Jesuitas (1), Maristas (1),
Paulinos (1), Pasionistas (1), Salesianos (1).
- Religiosas: Adoratrices (2), Agustinas (1), Amante de Jesús (1), Amor de
Dios (1), Angélicas (1), Benedictinas (16), Cistercienses (2),
Concepcionistas Franciscanas (1), Divina Providencia (1), Hijas de la
Caridad (8), Mercedarias (4), Salesianas (1), Teresianas del P. Poveda (2).
50 En el número 28 de agosto de 2000 de la revista “Aquí Tórtoles” se realiza una relación
nominal de eclesiásticos del pueblo durante el siglo XX, aunque es necesario corregir algunos
de los datos.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
178
APÉNDICE FINAL Volver al índice
CRÓNICA DE LA VILLA DE TÓRTOLES DE ESGUEVA DE
LA PARROQUIA DE SAN ESTEBAN
Como colofón de este libro se exponemos una cronología general sobre Tórtoles.
Hay una parte importante basada en la trascripción del manuscrito existente en la
parroquia, Crónica de la parroquia de San Esteban Protomártir de Tórtoles de
Esgueva. Reconstruida y continuada por D. Aniano Moreno Calvo, cura sirviente de
dicha parroquia, teniendo a la vista los datos recogidos en el archivo parroquial. Año
190851
(se inserta más arriba copia del título). En ella se realiza una cronología de la
51 Aunque en el título de la crónica se nombra como autor, que la reconstruye y continúa a Don
Aniano Moreno Calvo, hay que decir que este sacerdote es trasladado a Barbadillo de Herreros
en 1912. Por otra parte la grafía es la misma hasta 1936, lo cual indica que es un mismo
amanuense hasta esta fecha. Se puede afirmar, por tanto, que la copió del original el párroco
Don Evelio Maté Ramos, tal y como afirma en el año 1920 (“ocho años que llevo en esta
parroquia”) y continuaría su elaboración una vez que se marchase del pueblo Don Aniano.
Cesan las anotaciones en 1936 y no aparecen hasta 1961. Continúa hasta 1970 –se supone que
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
179
parroquia, cuya historia se integra en la historia misma del pueblo. Hasta comienzo del
siglo XX la crónica parece un mero repertorio de los sacerdotes que ejercen el cargo,
visitas pastorales y fundaciones de hermandades. Para no resultar tedioso, hemos
decidido suprimir lo que resulta ser una mera relación de los clérigos que ejercen su
cargo en la parroquia y algunos otros asuntos, que consideramos de menor relevancia.
Lo auténticamente de interés son los comentarios sobre la vida de Tórtoles en el primer
tercio del siglo XX, teniendo en cuenta –como es obvio- que provienen de un clérigo
con mentalidad tradicional y partidista, cuando juzga conflictos en los que se halle
involucrada la iglesia.
No debe entenderse esta crónica como una síntesis de la historia del pueblo,
aunque se intenten reflejar los principales eventos de la historia de la villa. Los
acontecimientos y hechos que la crónica de la parroquia aporta son aquellos que, desde
la perspectiva de la iglesia, son importantes sobre Tórtoles. Hemos decidido completarla
con otros datos que puedan a ayudar a comprender mejor esta crónica no oficial y, por
ende, la historia de la villa. Forzosamente supone una selección de acontecimientos que
permanecen, en muchos casos, en la memoria colectiva de los lugareños. Sin duda habrá
quien eche en falta algunos hechos y considere, por ende, incompleta esta cronología.
Es el peligro de atreverse a escribir semejante capítulo.
La mencionada crónica parroquial la trascribimos con los comentarios que en
ella aparecen, aunque no estemos de acuerdo con algunas de las afirmaciones que se
viertan. Para diferenciar la trascripción y las anotaciones propias, el texto de la crónica
se escribe en letra cursiva.
* * * * *
Hacia el año 875
En el último tercio del siglo IX se construye el castillo fortaleza de Tórtoles
dentro de la línea defensiva de fortificaciones de la ribera del Esgueva (castillos de
Canillas, Encinas, Castrillo, Tórtoles, Torresandino, Bahabón, etc.)
Hacia el año 970
En el último tercio del siglo X la comarca, dentro de la que se encuentra la villa
de Tórtoles, pertenecía a la familia descendiente del primer conde castellano, Fernán
González.
de la mano de Don Rodrigo Aguilera Fuentespina- y unas líneas en 1970 y 1981 de la mano de
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
180
Hacia el año 1090
Hacia final del siglo XI, por matrimonio de una biznieta del conde Fernán
González, pasa la villa de Tórtoles a los dominios de Ermillo Rodríguez, importante
noble toledano (Los Armíldez de Toledo). En este tiempo, reinado de Alfonso VI, se
abriría en la muralla la “Puerta Nueva”.
Año 1148
Don Melendo Armíldez, casado con Dª. María, poseedor de la villa de Tórtoles,
destinó la iglesia de Santa María al convento premostratense de la Vid. Sin embargo,
vuelve esta iglesia a los dominios de los Armíldez.
Año 1199
Don Gonzalo Pérez de Torquemada y su mujer, Dª María Armíldez, señores de
la villa de Tórtoles de Esqueva, fundan el Monasterio de Santa María la Real,
concediéndole entre otras posesiones el señoría jurisdiccional sobre la villa. Se traslada
la comunidad de monjas benedictinas de San Millán de Frandovínez.
Año 1208
La fundadora, Dª María Armíldez, figura como abadesa del monasterio de
Tórtoles.
Año 1230
Se produce el deslinde de los términos municipales de Tórtoles y Baltanás,
prueba de la gran extensión de la villa.
Año 1334
Alfonso XI publica el Real Privilegio por el que se detalla el modo de
administrar justicia a los vasallos de la villa de Tórtoles, siendo abadesa Dª Catalina de
Avellaneda.
Año 1348
La peste negra, y otras epidemias posteriores, afectan a la península y en
particular a la comarca en la que integra Tórtoles, que vería diezmada su población.
Posiblemente en este tiempo desaparecieron varios poblados cercanos a Tórtoles, entre
ellos Santa María de Corneganos, al Este de la villa.
Año 1426
La villa se niega a satisfacer a la abadesa los derechos señoriales, por lo que cae
en la pena de entredicho.
Don José Bragado Rodríguez.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
181
Año 1428
Una sentencia sobre el conflicto entre monasterio y el concejo obliga a éste a
pagar los derechos y a la abadesa a levantar el entredicho.
Año 1480
Pleito entre la villa de Tórtoles y el lugar de Castrillo de Don Juan sobre
agresión y daños. El pleito llega a jurisdicción real 148552
.
Año 1507
Del 28 agosto al 3 de septiembre se produce el encuentro de la reina Juana la
loca y su padre, el rey Fernando, el Católico, convirtiéndose, por ello, por unos días en
la capital y corte de los reinos de España.
Este mismo año, posiblemente en primavera, se celebra el Capítulo Provincial de
la Circaria Hispánica de la Orden Premonstratense en el Monasterio de Santa María la
Real de Tórtoles.
Año 1541
Juan Sánchez Crespo es el alcalde ordinario. El gobierno de la villa lo compone
un alcalde, cuatro regidores, dos procuradores y ocho jurados.
El 20 de junio de 1541 se aprueba la escritura de concesión de la Capilla del
Santísimo Cristo, Capilla de los “Sánchez”, a Don Bartolomé Sánchez, natural de
Tórtoles, arcediano del Cerrato y canónigo de Palencia.
Ejerce de mayordomo de la parroquia Don Bartolomé de Álvaro. Hay seis
beneficiados: tres curas y tres clérigos.
Año 1552
Nuevo pleito entre el monasterio y la villa sobre tributos de vasallaje.
Año 1555
Se da la escritura de venta el 28 de marzo de este año, por la que se enajena el
señorío del monasterio sobre la villa. Sin embargo, el obispo de Burgos la declara nula
en 1556, igual que una sentencia de la Real Chancillería de Valladolid en 1559.
Año 1571
Extiende una Bula el Romano Pontífice Pío V concediendo indulgencia a los
cofrades de la Santísima Virgen de esta parroquia.
52
Se refiere a la querella del “C<stillo de Ruiz Díaz” por daños realizados por gente de Tórtoles
sobre tierra y hacienda. Interviene el señor de Castrillo y las abadesas del monastrio de Tórtoles
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
182
Año 1575
El cura mayor D. Alonso Fraile fundó la Arca de la Misericordia, obra pía para
socorrer con trigo a los necesitados.
Año 1573
El 21 de agosto de este año Felipe II confirma los privilegios al señorío de la
villa de Tórtoles y los derechos del monasterio sobre la villa.
Año 1580
En este año aparece en los libros parroquiales la existencia de una cofradía de
nuestra Señora del Rosario, pero debió ser fundada por lo menos nueve años antes,
pues el Romano Pontífice Pío V concedió en el mencionado 1571 indulgencias a los
cofrades.
Año 1600
En este año se fundó la Cofradía del Nombre de Jesús por el beneficiado Blas
Minores el 17 de febrero. Ejerce de cura mayor el beneficiado Don Blas Molinos.
Año 1620
Visita esta parroquia el 8 de noviembre el Lic. Juan de Irasola, visitador
general por el Sr. Arzobispo D. Fernando de Acebedo. Los curas beneficiados son Don
Julio Felipe, D. Alonso Arroyo de Rozas y D. Matías Sacristán.
1623
Se funda la Cofradía de la Vera Cruz.
Año 1624
Son alcaldes ordinarios Sebastián Fraile y Francisco Gómez y el cabildo del
ayuntamiento lo componen dos alcaldes ordinarios, cuatro regidores, un procurador
general y un escribano.
Año 1630
Se funda la Cofradía de San Esteban Protomártir.
Año 1637
Son curas beneficiados D. Francisco Fernández. D. Juan Lozano y D. Juan de
Cevallos. El 8 de noviembre el Lic. D. Gabriel Muñoz, visitador general del
Arzobispado, visita esta parroquia.
doña Constanza y doña Juana de Rebolledo.Son emplazados algunos vecinos de Tórtoles.
Intervinieron los reyes Católicos. Existen resolución y otros documentos hasta el año 1487.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
183
Año 1638
Se fundó el 29 de mayo de este año la Cofradía del Santísimo, primer día de
Pascua de Pentecostés, siendo el vicario el Dr. D. Pedro Limón y beneficiados el Dr. D.
Francisco Fernández, D. Juan Lozano y D. Francisco Maté y D. Juan de Cevallos,
alistándose en la Cofradía todos los sacerdotes mencionados y treinta y cinco
hermanos más.
Ejerce Juan Obispo de alcalde ordinario.
Año 1639
Extiende Urbano VIII una Bula concediendo indulgencia a los cofrades del
Santísimo de esta parroquia.
Año 1665
Se compra un órgano para la parroquia por 11.055 reales.
Año 1692
El 19 de junio de este año visita esta parroquia el Arzobispo Excmo. Sr. de Juan
Isla y administra el sacramento de la Confirmación.
Es la primera vez, según consta en los libros de la parroquia, que el Prelado de
esta diócesis realiza la visita personalmente.
Año 1707
El día 29 de enero de este año visitó esta parroquia y administró en ella el
Sacramento de la Confirmación el Excmo. Sr. Manuel Ladrón de Guevara, arzobispo
de Burgos.
Año 1719
Visita esta parroquia el ocho de febrero Don Ángel Benito, visitador general del
Arzobispado de Burgos y obispo electo auxiliar de Burgos.
Año 1733
Siguen desempeñando el cargo parroquial D. Dionisio Tobar y D. Pedro del
Barrio, D. Zacarías Martínez, D. Manuel Calero y D. Manuel de la Cruz.
Los cofrades de Ntra. Sra. Del Rosario hacen su altar y le doraron también con
sus limosnas, cuyo altar (de Ntra. Sra. del Rosario) es privilegiado.
Tras la puesta en tela de juicio el señorío del monasterio sobre la villa, una Real
Cédula de 4 de junio declara legal el señorío del monasterio.
En el otoño de este año se produce la quema de un monte de enebros y encinas.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
184
Año 1745
El 17 de mayo de este año visita esta parroquia y administra en ella el
Sacramento de la Confirmación el Excmo. Sr. D. Pedro de la Cuadra, arzobispo de
Burgos.
Año 1748
Se funda la Cofradía de las Ánimas.
Son alcaldes ordinarios Pedro Delgado y Francisco García. El cabildo
municipal lo forman dos alcaldes ordinarios, tres regidores, un procurador síndico y el
escribano.
Año 1753
Figuran como alcaldes ordinarios Juan Fernández Mantilla y Juan de la Cruz
Cid.
Año 1761
El 26 de abril de este año administra el Sacramento de la Confirmación con el
beneplácito del Sr. Arzobispo de Burgos D. Andrés Bustamante, obispo de Palencia.
El 19 de mayo de este mismo año, el Visitador General, Don José Cacho, visita
esta parroquia.
Año 1767
Visita es parroquia y administra en ella el Sacramento de la Confirmación D.
José Javier Rodríguez de Arellano, Arzobispo de Burgos, el ocho de septiembre.
Año 1768
Se doró el órgano importando 1.350 reales.
Año 1774
Terminó de existir la Cofradía de Ntra. Señora del Rosario.
En julio también visitó esta parroquia por segunda vez y administró el
Sacramento de la Confirmación D. José Rodríguez de Arellano, Arzobispo de Burgos.
Administra la Confirmación.
Año 1779
Deja de existir la Cofradía de San Esteban Protomártir.
Año 1785
En 5 de noviembre de este año se celebra en esta parroquia solemne fiesta
religiosa por haber sido nombrado obispo de Zamora Ángel Molinos, religioso de
Santo domingo, natural de esta villa. Predicó en ella el religioso de su orden Fray Juan
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
185
de Busto, residente en Santo Domingo de Peñafiel. Concurrieron muchos vecinos de los
pueblos próximos.
El referido Sr. obispo regaló a esta parroquia el retablo del altar de las
reliquias, un Lignum crucis que trajo de Roma y reliquias de los santos Aldeodato,
Clemente, Pío, Victoria, Concordia y Teodoro. Asimismo regaló una imagen de Ntra.
Señora de las Nieves.
Las citadas reliquias las trajo de Roma al ir al capítulo general de la orden
para elegir General, faltándole para tan elevado cargo dos votos.
Siendo profesor de la universidad de Valladolid pronunció la oración fúnebre de
Fernando VI.
Año 1786
El 19, 20 y 21 de marzo Fray Ángel Molinos, obispo de Zamora y natural de
esta parroquia administra en ella, con el beneplácito del Sr. Arzobispo de Burgos, el
Sacramento de la Confirmación.
Este mismo Sr. Obispo trajo de Roma una Bula extendida el año 1777 por Pío
VI, Papa, concediendo indulgencia plenaria a los fieles confesados y comulgando
visitaren esta Iglesia parroquial en los días 3 mayo y 14 de septiembre.
El 8 de agosto de este año muere el Sr. Obispo de Zamora, natural de esta
parroquia y el 22 del mismo mes se celebra solemnes funerales por el eterno descanso
de su alma en esta misma parroquia.
Año 1790
El 8 de septiembre d este mismo año en el lugar de Ntra. Señora de Corneganos
a S. Isidro Labrador, quedando desde esta fecha la ermita que antes estaba consagrada
a la Santísima Virgen, dedicada a honrar a dicho santo. Se celebró gran fiesta religiosa
y predicó en ella el Sr. cura de Montejo, obispado de Segovia, D. Manuel Paredes
Molinos.
Año 1794
Deja de existir la Cofradía del Nombre de Jesús.
Año 1809
Deja de existir la Cofradía de las Ánimas.
Año 1811
Conforme a la legislación de Cortes de 8 de agosto, pierde el monasterio la
prerrogativa de nombrar justicias de la villa y percibir derechos señoriales.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
186
Año 1814
Una Real Cédula de 15 de septiembre declaró subsistentes los derechos
señoriales del monasterio sobre la villa.
Año 1817
Desaparece el señorío jurisdiccional del monasterio sobre la villa de Tórtoles,
según lo establecido en España el 30 de mayo de este año.
Año 1819
Deja de existir la Cofradía de la Vera Cruz.
Año 1835
El 18 de octubre luchan en el territorio de Tórtoles, en el marco de las guerras
carlistas, el Comandante liberal Morán y el Cura Merino, al frente de la milicia
castellana absolutista.
Año 1936
En febrero de este año, en plena guerra carlista, el ejército de Batanero pasa, de
retirada, por Tórtoles, tras una desastrosa expedición por tierras del Duero.
Año 1859
El 6 de mayo de este año visita esta parroquia y administra el Sacramento de la
Confirmación el Excmo. y Rvdo. Sr. Arzobispo D. Fernando de la Puente.
Concedió el Prelado referido D. Fernando 80 días de Indulgencia a los fieles
que rezaren el Ave María o la Salve ante Ntra. Sra. Del Rosario.
Año 1860
Durante el mes de marzo se produce el desbordamiento del río Esgueva, que
produce graves daños en las tierras de la vega.
Año 1863
El 23 de febrero se erige canónicamente el Viacrucis en esta parroquia.
El cinco y seis de mayo de este año administra el Sacramento de la
Confirmación el Cardenal D. Fernando de la Puente en esta misma parroquia.
Se funda la Asociación de la Santa Infancia.
El referido cardenal concede en el día seis de mayo referido 100 días de
Indulgencia por cualquiera ejercicio de piedad que practicaran en el último día de la
novena del Niño Jesús, que hace la Asociación, 100 a las Hijas de María por cada uno
de sus ejercicios y 100 a los asistentes al mes de mayo o a la novena.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
187
Año 1870
El día 14 de agosto cae un tremendo pedrisco que hace grandes estragos en la
cosecha de vinos y legumbres.
Se hacen oraciones públicas por la liberación del Romano Pontífice, reducido a
la condición de “El preso del Vaticano” al apoderarse de los Estados Pontificios el rey
subalpino Victor Manuel.
Se funda la Congregación de las Hijas de María.
Año 1876
El 28 de mayo de este año visita esta parroquia y administra el Sacramento de
la Confirmación el Excmo. e Ilmo. Sr. D. Anastasio Rodríguez Justo, Arzobispo de
Burgos.
Concedió el referido Sr. Arzobispo 80 días de indulgencia en el indicado día a
los que rezasen el Ave Maria, la Salve, Letanía Lauretana o el Rosario ante la imagen
de Ntra. Sra. De la Contemplación.
Año 1878
Deja de existir la Asociación de la Santa Infancia.
Año 1879
El 6 de septiembre de este año una fuerte granizada hace grandes daños en el
viñedo y cereales de esta parroquia.
Se funda la Cofradía de Ánimas y Asociación del Sagrado Corazón.
Año 1887
El 12 de julio de este año toma posesión de esta parroquia el cura párroco Don
Manuel Sobrón. Es el primero que lleva el título de “cura párroco”.
Deja de existir la Asociación del Sagrado Corazón de Jesús.
Desaparece la Asociación del Sagrado Corazón.
Año 1892
Misión de los Padres Paúles, enviados por el Excmo. Sr. Arzobispo de esta
diócesis. La misión dura ocho días dejando gratos recuerdos.
Año 1895
El 3 y 5 de mayo visita esta parroquia y administra el Sacramento de la
Confirmación el Excmo. e Ilmo. Sr. Fray Gregorio María Aguirre, Arzobispo de esta
diócesis.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
188
Año 1899
El 20 de abril visita por segunda vez esta parroquia y administra en ella el
Sacramento de la Confirmación el Excmo. e Ilmo. Sr. Fray Gregorio María Aguirre,
Arzobispo de Burgos.
Se nota que las vides se van secando.
Año 1900
Es elegido alcalde Benito Esteban, cuyo mandato dura hasta 1910, del Partido
Conservador.
Año 1905
Se funda el Círculo Católico de Obreros, haciéndose la inauguración el 19 de
marzo con comunión general de más de 100 obreros y misa solemne en la que predica
el director espiritual D. Aniano Moreno, capellán de las Religiosas Benedictinas de
esta parroquia. En el salón del Círculo Católico se tiene una velada en la que hablan
las personas más instruidas de la localidad.
Se acentúa la enfermedad de la vid hasta el punto que son arrancadas muchas
cepas.
Año 1906
El 29 de enero se encarga de esta parroquia el cura sirviente Don Aniano
Moreno por haber obtenido dispensa de residencia el párroco Don Manuel Sobrón.
El 3 de abril se restaura la Asociación del Sagrado Corazón, alistándose
sesenta asociadas y asociados.
Salen los primeros emigrantes para la Argentina.
Continúan arrancando las vides a causa de la filoxera.
Se construye el matadero municipal por el arquitecto D. José Calleja, por un
importe de 2.294,26 pesetas.
Año 1907
Se hacen fiestas solemnes el 30 de junio y 1 y 2 de julio con motivo de inaugurar
dos imágenes el día 30 mencionado de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en
cuyo día comulgan más de 300 personas, predicando D. Cayo Barcenilla y D. Regino
Vega, presbíteros de la diócesis de Palencia, sosteniendo los gastos con limosnas de los
feligreses.
El día 8 de diciembre de este año también la Asociación de las Hijas de María
inaugura una imagen preciosa de la Inmaculada, comulgando todas las asociadas y
teniendo misa y sermón.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
189
También con limosnas de los fieles (contribuyendo a arrastrar los materiales) y
cargando el Ayuntamiento con 100 pesetas se amplía el Cementerio y se bendice el 26
de septiembre de este año.
Salen para Chile y a la República Argentina seis nuevos emigrantes.
Año 1908
Visita esta parroquia y administra en ella el Sacramento de la Confirmación el
Cardenal Aguirre, Arzobispo de este Arzobispado, recibiendo a su Eminencia el pueblo
en masa con las cofradías y asociaciones de esta parroquia el 7 de mayo; y el ocho de
dicho mes reciben la sagrada comunión de sus manos más de trescientas personas.
Se dirigen a la República Argentina algunas personas más.
Se considera ya completamente perdido la mayor parte del viñedo.
Año 1910
Es elegido alcalde Cipriano Delgado Núñez, del Partido Conservador.
Año 1911
El 25 de mayo, festividad de N. Sr. Jesucristo, descarga al anochecer un fuerte
pedrisco que destruye en gran parte la cosecha de cereales. Vuelve a descargar un
pedrisco aún más fuerte el 25 de julio dejando multitud de sembrados completamente
arrasados, por lo cual la cosecha es muy corta.
Según consta en el Boletín Eclesiástico de este Arzobispado del corriente año en
su número 28 es nombrado, en virtud de ser aprobadas las propuestas por Real Orden
de 16 de noviembre del concurso pendiente a curato para esta parroquia, cura propio
al virtuoso sacerdote Don Evelio Maté Ramos, que desempeña en la actualidad en
economato la de Cubo de Bureva, y el actual ecónomo Don Aniano Moreno Calvo, que
desempeña esta parroquia, es nombrado cura propio de Barbadillo de Herreros.
Año 1912
Toma posesión de la parroquia de San Esteban de Tórtoles de Esgueva el día
quince de febrero de este año Don Evelio Maté Ramos, siendo recibido por todo el
pueblo en masa, autoridades y acompañado de varios sacerdotes de este arciprestazgo.
En Semana Santa vino a predicar un padre franciscano. Don Aniano Moreno
adquirió para esta parroquia al despedirse un armonium que pasó como nuevo pues le
pagó a precio de fábrica, pero era viejo, de su propiedad, estaba ya roto, el nuevo
párroco al ver la realidad de éste y considerando que su propio honor no quedaba
salvo si no reclamaba, pues eran continuas las murmuraciones del pueblo fiel, se vio
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
190
precisado a ponerlo en conocimiento del superior, de quien se espera resolverá,
volviendo por la justicia y poniéndolas cosas en su lugar.
Hecha de menos el nuevo párroco el libro de cuentas del Camposanto, pero
como de esto nada sabe el pueblo, por evitar escándalos, juzgó conveniente callar. Así
es que de esto nada se dice en el Libro de cuentas, ni hay más datos que éste, a buena fe
y confiando en la honradez del sacerdocio, tanto el coadjutor como el párroco se
hicieron cargo de la parroquia sin examinar objeto por objeto, pero después el Libro de
Cuentas del Camposanto desapareció, o mejor no fue hallado.
En el mes de mayo y junio los labradores sin esperanza de cosecha, mas no fue
así. Después de muchas lluvias en la segunda quincena de junio hizo calor con lo que
mejoró el campo, granó muy bien y se hizo una cosecha regular y en algunos pueblos
de esta región, como Torresandino y Villafruela, superior.
En los días tres, cuatro y cinco de octubre se celebró un triduo, en el día seis la
fiesta del Rosario, el día siete función en sufragios de las ánimas del Purgatorio, el día
ocho fiesta en el Convento de Benedictinas de este pueblo, estando la predicación de la
divina palabra a cargo del R. P. Indalecio de San José, pasionista, superior de la casa
que los pasionistas tienen en Santander y natural de esta parroquia. La asistencia del
pueblo y el fruto superó a nuestra esperanza.
Disuelta la Congregación de las Hijas de María. Vuelven a reorganizarse en el
mes de noviembre.
Emigran a Argentina varias personas.
Año 1913
En la noche del trece de enero roban los fondos de la Casa de la villa de este
pueblo, llevándose más de mil pesetas.
Plantóse, aunque poco, algo de vid injerto en palo americano, esperanza de los
labradores de este pueblo.
En el mes de mayo piensan los labradores en una gran cosecha, fundándose en
el buen estado, verdor y lozanía de los campos, pero mostróse el cielo duro, presentóse
una gran sequía, con frecuencia de hielos y hoy treinta y uno de julio está el suelo sin
riego desde el día catorce de mayo, con lo que la cosecha es mediana, al revés que el
año pasado. ¡Cuán cierto es aquello del apóstol, “neque qui plantat, etc. sed Iesus qui
dat”!.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
191
Año 1914
Del día catorce de marzo al día veintidós del mismo mes estuvieron en esta
parroquia misionando los RR. PP. Paúles, Faustino Amao, Hilario Arauzo y Adolfo
Zabala de la Casa Misión de Tardajos, sacando copioso provecho de su ministerio,
pues llegaron a 3.400 las comuniones.
El día nueve de junio, después de haber nevado el nueve de mayo, heló tan
fuertemente que se perdió por completo la cosecha de vino, a la vez que causó tan
grandes daños en los cereales que la cosecha de trigo será muy corta, pues vegas,
valles y ondonadas no tuvieron ni la sementera.
Año 1915
Se construyó el edificio para el Círculo Católico de Obreros, terminándose el
tejado el veintidós de octubre.
Se fundó el Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador, que obtuvo la bendición
del Excmo. e Ilmo. Sr. Arzobispo y la aprobación del Sr. Gobernador de la provincia y
se inscribió en el Registro especial de sindicatos el día cinco de octubre.
Durante los años 1914 y 1915 se disputaron con interés y apasionamiento la
Alcaldía de esta localidad Mariano Esteban Delgado y Víctor Renedo, acaudillando
cada cual sus partidarios, quienes respectivamente les apoyaban con ardor; después de
varios meses y nombramientos hechos por el despotismo liberalesco, cedió el primero y
el segundo fue el representante de la primera autoridad local, mas ningún hecho de este
alcalde merece memoria, más que la destitución del guarda. Llegó a meter de
contrabando hasta vagones de vino, aceite, etc.; hizo una era nueva superior con
céspedes que arrancaba de las cañadas y dehesa y entre éstos el camino único que
conduce a la ermita de San Isidro.
En el año 1915 proyectaron los propietarios el saneamiento de la vega,
mediante el encauzamiento del río Esgueva.
Cesó Víctor Renedo de alcalde y fue elegido para sucederle el día 1º de enero de
1916 Segundo Delgado Niño, adicto al liberalismo.
Año 1916
Liberales: Alcalde: Segundo Delgado Niño. Concejales: Crisantos Renedo,
Felipe Arroyo, Pedro Rodrigo, Epifanio Rodrigo, Jacinto Velasco.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
192
Conservadores: Concejales: José Pinto, Gerardo Zapatero y Eulogio Esteban53
.
Se empezó la construcción de la carretera desde Tórtoles a la Horra, único
trozo que falte en la General de Palencia a Aranda.
Se hizo buena cosecha de leguminosas y cereales y se venden a precios
exorbitantes, v. g. A dieciséis pesetas el trigo , a doce cincuenta el centeno, a once los
yeros, etc. Empezó a dar fruto la vid americana.
Se concedió por el gobierno mediante el pago de un censo anual la roturación
del encinar Nava de Arriba y Nava de Abajo.
Año 1917
La corrupción de costumbres y la inmoralidad aumenta en las clases
acomodadas que emplean la habilidad, la astucia y la malicia refinada y en las clases
menesterosas, ya contagiadas de socialismo y anarquismo contra lo que la Iglesia
Católica pone de frente, como de dique de contención, el Círculo Católico de Obreros y
el Sindicato Agrícola. Las clases pobres emplean contra la arbitrariedad y el
despotismo la violencia, v. g. en la noche del 9 al 10 de marzo talaron anárquicamente
un hermoso plantel de vides americanas al Sr. Alcalde, Segundo Delgado Niño.
Concedido el encinar para su roturación tocó al Sr. Cura Párroco Don Evelio
Maté ramos en el tajón nº 14, pasado el decimal nº 50 de la carretera de Palencia, cuyo
tajón fue decidido por iguales partes de dieciséis socios, dos parcelas cada uno de
cuarenta y siete áreas y algunas centiáreas entre las dos, habiendo tocado al Sr. Cura
Párroco el nº 1º de dicho tajón que surca con la carretera y del segundo sorteo el nº 7;
es la peor suerte del tajón nº 14, pero es más grande.
Una sequía extraordinaria perjudicó notabilísimamente en este año a la
agricultura, pues desde el quince de junio no llovió nada más que un poco el día
veintisiete de agosto, por cuyo motivo la sementera de trigo y centeno se hizo en muy
malas condiciones y quedó mucho sin sembrar. En la segunda quincena del mes de
diciembre un poco, a lo que siguió un temporal de hielos tan fuertes que el río Esgueva
se heló.
Cosa también digno de notarse: debido a la guerra europea y en la sequía, los
géneros obtuveron precios elevadísimos incluso el trigo que valió la veinte pesetas la
fanega.
53 Se nombra la corporación municipal porque así lo expresa la Crónica de la Parroquia. Cuando
no lo indique expresamente sólo se mencionará el nombre del alcalde y el partido al que
pertenece.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
193
Año 1918
Mejora el temporal con algunas, aunque no abundantes, lluvias.
Se renueva la corporación municipal. Liberales: Alcalde: Crisantos Renedo.
Concejales: Epifanio Rodrigo. Jacinto Velasco, Casto Renedo, Crescencio Esteban.
Conservadores liberales: Concejales: Mariano Nieto, Eulogio Esteban, Ezequiel
Delgado y Benito Álvaro Valdaro.
En los cuatro años anteriores y para los siguientes cuatro, Juez de Paz Don
Saturnino Esteban Delgado.
La cosecha de cereales, única fuente de riqueza, que peor apenas si la ha
conocido algún nacido. Debido a esta causa y a la guerra europea, los géneros de
consumo obtuvieron un precio muy elevado, a pesar de la tasa impuesta por el
Gobierno.
En el mes de octubre se desarrolló una epidemia “gripe” que atacó a casi todos
los individuos de la localidad en un momento, es decir al mismo tiempo por lo que
faltaba hasta la asistencia, y causó muchas víctimas, fue general en España y aun en
toda Europa. Dicen que consecuencia de la guerra.
En el año 1917 Don Mario Maté y Doña Petra Delgado regalaron a esta
parroquia una casulla blanca y un palio, que suele conservar su sobrina Emilia
Delgado. Don Pedro Esteban Delgado regaló una casulla encarnada y Doña Ángeles
Sobrón una capa blanca y una casulla verde. En el año corriente la Srta. Filomena
Esteban regaló una cortina para el sagrario.
Año 1919
Don Francisco Esteban Arroyo y Doña Mª Carmen Esteban Delgado regalaron
a la Iglesia una imagen de la Resurrección, que se bendijo y estrenó el día de Pascua.
La cosecha de cereales fue buena, excepción de la cebada y avena, que fue
mediana.
Con entusiasmo los agricultores plantan vides americanas.
Todo en general, pero especialmente los géneros de consumo, obtienen un
precio elevadísimo: trigo a veinticinco pesetas, vino a 11 y 12 pesetas.
El germen del socialismo está sembrado en la clase agrícola, pero como la
mayoría son pequeños propietarios no prospera.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
194
Año 1920
Se podaron sin protestar ni reclamación de nadie un árbol olmo grande, que
está al oriente, y tres pequeños que están al sudeste, en la campiña que circunda la
ermita de San Isidro..
Uno de abril, renovación de la corporación municipal: Liberales conservadores:
Alcalde: Mariano Nieto. Concejales: Aurelio Renedo, Ezequiel Delgado y Benito
Álvaro. Liberales radicales: Concejales: Casto Renedo, Crescencio Esteban, Santos
Renedo, Florentino de la Cruz.
Se recolectó abundancia de mies de trigo, centeno, cebada y avena, a pesar del
pedrisco caído el veinte de julio a las dos de la tarde, cuyo pedrisco fue por Valdealar y
la raya de Villovela. Verano extraordinario por la buena cosecha, buen temporal y
duración de más de tres meses.
El día 24 de setiembre hubo una muerte alevosa de mano airada, ocurriendo a
las seis de la mañana en circunstancias muy agravantes, siendo la cuarta de esta clase
en ocho años que llevo al frente de esta parroquia. El interfecto Eugenio León. Fue
detenido Benito Álvaro y su hijo Enrique.
Año 1921
En el mes de enero otro homicidio en la persona de Juan Obispo, soltero.
En este año se obtuvo una cosecha abundantísima. Sin embargo los labradores
no pagaron las deudas, mucho menos los derechos parroquiales, pues la corrupción de
costumbres y la falta de fe e indiferencia en materia religiosa son causa de no apreciar
como se debe tal obligación.
La vista de la causa de los dos homicidios últimos tuvo lugar en el mes de
octubre, y como las partes sobornaron los testigos y el jurado en escándalo de toda la
comarca y hasta en escándalo del Tribunal de Derecho, dichos homicidios quedaron
impunes y los homicidas absueltos.
Triste situación la de este pueblo, gran infortunio la de estos habitantes, tener
que convivir con hombres tan malvados que con la frialdad de ánimo quitan la vida,
quitando la honra y la fama, y con la misma conciencia con que perjuran sin pudor
(pecado reservado) por salvar a un criminal están dispuestos a perjurar por condenar a
un inocente, si el cacique político se lo ordena. A tal extremo se llegó sobre todo con el
primer homicidio que todos los liberales conservadores se vanagloriaban y se
vanaglorian de ello, haciendo como el panegírico del crimen y la apoteosis del
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
195
criminal, proveedor que valió a los caciques del partido y entre sus sus mesnadas gran
prestigio.
Año 1922
El decoro entre las personas de los dos partidos políticos, sin más razones que
la ambición, la envidia y el orgullo personal, sin más miras que el interés propio y la
venganza en el contrario, llegaron a colmo. Elecciones para concejales reñidísimas
como nunca por parte de los caciques, verdadera plaga, calamidad sin igual, medios
para sobornar al pueblo fiel, pues liberales de una y otra fracción; todos los medios
justos o injustos, lícitos o ilícitos utilizan para la consecución de sus fines, para su
encumbramiento personal. Resultado, triunfo de los liberales conservadores,
protestando anulación parcial de las elecciones en Burgos; constitución del nuevo
Ayuntamiento provisionalmente; aprobación de las elecciones en Madrid y finalmente
constitución definitiva de la siguiente forma:
Liberales conservadores: Presidente: Don Saturnino Esteban Delgado.
Concejales: Aurelio Renedo, Fidel Pinto, Félix Izquierdo e Isidoro Marqués. Liberales
radicales: Florentino de la Cruz, Víctor Casto Renedo, Crescencio Esteban y Santos
Renedo.
El Alcalde, jefe de partido, propietario, farmacéutico de profesión, hombre de
gran ambición, parco en hacer favores, pródigo en exigir gracias, etc, etc.
La asistencia de esta feligresía al templo, buena; ávida de la palabra divina. Sin
embargo, la licencia en las costumbre aumenta, los pecados se multiplican. Los
derechos parroquiales no se han cobrado este año más que una cuarta parte. Sin
embargo, son muy exigentes en que el templo esté muy aseado, se celebren las
funciones religiosas con esplendidez. Creen, sin dar nada, que los curas se enriquecen,
murmuran, conversan sin saber lo que dicen. Y, cosa rara, el cura siempre solo, ni uno
siquiera le defiende, ni siquiera quien por profesión y cargo debe hacerlo. ¡Cuán cierto
es que la Iglesia de Cristo se conserva milagrosamente por Dios en el mundo! En medio
del choque de opinión anterior, ambiciones, tan contrarios a para la defensa de la fe,
para la condenación del proceder del mundo, para la independencia del párroco, es
necesario en esta parroquia una casa rectoral y fácilmente pudieron hacer, tuvieron
facultades conforme al proyecto presentado en la superioridad.
Es un hecho evidente que esta parroquia tenía derecho a coadjutor y el párroco
no disfruta de semejante ayuda, pues el que el cargo de coadjutor esté unido al de
capellán del Convento es un mal y un perjuicio para el párroco y para la parroquia,
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
196
pues el párroco, salvo ocho días al año, siempre tiene que estar solo en la Iglesia,
principalmente por la mañana, y de la asignación de coadjutor no recibe nada ni para
sí ni para la parroquia. ¿Por qué no destinan algo para casa rectoral? Figuraba antes
como coadjutor Don Pedro Díez, que sirve en Burgos.
Se recolectaron más de tres mil cántaras de vino de viñedo americano, por cuyo
motivo se animan todos a replantar.
Año 1923
El día veintiséis de mayo heló tan fuertemente que queda arrasado el viñedo y
causa muchísimo daño, incalculable en los cereales54
.
El 12 de setiembre el General Primo de Rivera, Capitán General de la 4ª
División de Barcelona, publica un manifiesto pidiendo la destitución de los
gobernantes, verdadera plaga de la España Católica y es secundado por unanimidad
por todo el estamento militar y es bien visto por el elemento civil sano y sensato.
Es destituido el gobierno inmediatamente y es Primo de Rivera encargado de
formar gobierno.
La mayoría del Ayuntamiento de esta villa, nombrado por el Directorio Primo
de Rivera, cautivo del cacique más funesto de este pueblo, sin criterio propio, sin
ilustración, sin conocimiento, se ha desentendido. Siguen, pues, las arbitrariedades, el
odio y la tiranía triunfante.
Año 1924
El día 26, 27 y 28 de marzo se desbordó el río Esgueva, de tal manera que,
según los ancianos, no se ha conocido inundación tan grande desde el año 1860. causó
grandes perjuicios en todo el valle, principalmente en Valladolid.
El veinte de abril se constituyó un nuevo ayuntamiento, dando posesión a dos
concejales de roto corporativo; es decir, a uno del Círculo Católico y a otro del
Sindicato Católico, siendo nombrado presidente el Sr. concejal representante del
sindicato, pero estos señores y otros concejales, que son socios del Círculo y del
Sindicato, se olvidan de tal carácter; los pobrecillos, en general, no por mala voluntad,
sino más bien por falta de comprensión de la realidad de los momentos actuales son
víctimas del engaño y están resabiados del caciquismo.
La cosecha de cebada fue pésima y las vides empezaron a dar fruto, llegándose
a colectar unas 5.000 cántaras.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
197
Es nombrado alcalde Fidel Pinto Redondo, miembro del Sindicato Agrícola
Católico.
En este año se trae el agua del Caño de las Palomas a la Plaza y al pilón. Costó la
obra 8.849 pesetas.
Año 1926
Gran cosecha de cereales.
Es renovado el concejo de esta villa por ardides y embelecos y astucia del
cacique más funesto de esta comarca. Sufre, se lamenta, lo siente el pueblo.
Día 28 de noviembre, con bandera vista, manifestación de los más necesitados
pidiendo la roturación del encinar. El concejo lo pone en conocimiento del gobernador.
Éste ordena inmediatamente la concentración de la guarda civil, hasta unos 50
números. La guardia civil se apodera de todo y, en día de nieve y agua, lleva
conducidos a doce vecinos a Lerma a disposición del Sr. Juez de Instrucción quien les
pone en libertad al tercer día y al fin todos fueron absueltos de todo sin pena. Era
teniente alcalde Cipriano Delgado y estuvo de secretario Constancio Izquierdo
Velasco.
Es nombrado alcalde Aurelio Renedo de la Cruz, posiblemente miembro de la
Unión Patriótica.
Año 1931
Trece de abril. Marcha de España el rey Alfonso XIII de Borbón con su familia
y es proclamada la República con matices laicistas y anticatólicos, por lo que
purgamos. Suspendió el prelado la Visita pastoral que realizó después el día 8 de mayo.
En Tórtoles es elegido alcalde el candidato de la Coalición Liberal-Monárquica
Félix Izquierdo de la Cruz.
Años 1932 y 1933
Después de la proclamación de la República la corrupción de costumbres, la
irreligiosidad y el libertinaje, a la vez que con la pobreza invadiendo muchos
corazones, pero lo más extraño fue que algunos de los pudientes que reíamos muy
católicos, los R...55
, favorecieron los partidos extremos izquierdos. Sin embargo, el
pueblo en general, con mayoría abrumadora, triunfó en las elecciones, declarándose
54 Después del comentario precedente se escribe: “Santa P. Visita 23 de junio 1923. Visto con
agrado y satisfacción de Su Sría. Ilma. De que certifico. Dr. Cantero. Secretario de Visita”.
55 Se indica un apellido concreto que, por deferencia, no trascribimos.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
198
por la derecha, hasta tal punto que en las elecciones del 19 de noviembre de 1933, las
izquierdas, presagiando la derrota, rompieron las urnas.
Por estos años se disolvió el Círculo Católico de Obreros, por defectos
substanciales de su constitución, que el párroco alertó y no se le atendió.
El Sindicato Católico está a nivel económico haciendo grandes favores, pero los
más agraciados son los más ingratos, C. R.56
.
Suprimida la subvención del estado a favor del culto y clero y abierta la
suscripción, este pueblo, a pesar de tener fama de rico, piadoso y exigir que el párroco
tenga coadjutor, no contribuye con nada.
1932. Cosecha abundantísma.
1933. Dos pedriscos.
Año 1934
Es nombrado alcalde, tras las elecciones generales en España, Basilio Esteban
Niño, miembro de la Coalición de Derechas (CEDA)
Año 1935
Desde el día 18 de marzo hasta el día 25 misionaron en esta parroquia los PP.
Amando García, con residencia en Gijón y Mauro Arroyo en Baracaldo, Paúles de
Tardajos. Surante las que se dieron dos mil comuniones y el día veinticuatro por la
tarde, procesión por las calles, engalanadas en sedas, encajes, piqués, bordados por
obsequiar y rendir adoración al Santísimo sacramento. Tanto fue el entusiasmo
religioso que sin consentimiento del párroco, contra costumbre, la procesión fue por la
calle de la Plata y Portillo, calculándose el número de asistentes en tres mil personas.
Durante los días de la misión el pueblo estuvo un poco revuelto por motivos de
administración económica en la hacienda pública, pero no impidió la asistencia. Para
algunos parecía mucho el número de comuniones, pero desde Adviento de 1933 a
Pascua de 1934, sin misiones y estando el párroco solo porque el coadjutor no hizo
nada, se dieron dos mil comuniones.
Se hacen públicas y notorias las diferencias de la hacienda pública. Pronto,
cédulas personales, beneficencia privada, presupuesto municipal, todo, todo mal,
complicando los principales contribuyentes.
56 Como en el caso anterior se indica un nombre concreto, cuyas iniciales trascribimos.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
199
Cinco de noviembre. El Sr. enchufado coadjutor capellán incurrió en
excomunión por imponer manos violentas en la iglesia en persona sagrada y con el
agravante de ser por la espalda y a traición57
.
Año 1936
En febrero, tras las elecciones generales en España, es nombrado alcalde de
Tórtoles Álvaro Álvaro Álvaro, del Partido Socialista.
En julio estalló un movimiento salvador dirigido por Franco en contra de la
revolución, de tanta importancia cuales se registran muy pocos en la historia58
.
Tórtoles queda enclavado en el bando nacional.
Después del levantamiento de Franco en Julio, es nombrado alcalde el falangista
Ángel Ruiz Escolar.
Año 1937
Se nombra como alcalde a Benjamín Marqués Rodrigo, falangista, miembro del
nuevo partido FET y de las JONS.
Año 1938
Un nuevo nombramiento de alcalde que recae en la persona de Moisés Castro
Andrés, de FET y de las JONS.
Año 1939
Al finalizar la guerra es nombrado alcalde Benjamín Velasco Velasco, de FET y
de las JONS.
Año 1945
Se nombra alcalde a Feliciano Esteban Esteban, de FET y de las JONS
Año 1946
El 12 de noviembre de este año realiza la visita pastoral y administra la
Confirmación Don Luciano Pérez Platero, arzobispo de Burgos.
Año 1948
Este año hay una extraordinaria cosecha de cereales y vino.
Año 1949
Se nombra alcalde a Teodoro Esteban Esteban, de FET y de las JONS.
57 La crónica expone diversas desavenencias –que se han suprimido por tediosas- entre párroco
y coadjutor, en las que se implican sectores del pueblo. Este hecho violento es el final de las
mismas este presente año.
58 Si en la introducción a este apartado se hacía alusión al partidismo de la crónica, la afirmación
que se vierte sobre la sublevación de Franco es suficiente constatación.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
200
Año 1954
Año Mariano, de feliz recuerdo por la gran cosecha que se recolectó.
Año 1955
Se nombra alcalde a Benjamín Velasco Velasco, del Movimiento Nacional.
Año 1960
El 31 de octubre toma de posesión Don Rodrigo Aguilera Fuentespina, que
permanecerá en Tórtoles hasta 1970, como capellán del Convento y coadjutor de la
parroquia59
.
Año 1961
Se nombra un nuevo alcalde José Escudero Esteban, del Movimiento Nacional
1º de noviembre: hace la visita pastoral y administra el Sacramento de la
Confirmación el Excmo. y Rvdmo. Sr, D. Demetrio Mansilla Reoyo, Obispo, Vicario
Capitular de la Archidiócesis.
29 de diciembre: Después de cinco días en cama fallece D. Evelio Maté Ramos,
párroco de esta parroquia desde el año 1912. Asistieron al funeral, celebrado el día 30,
los sacerdotes vecinos y amigos y todo el pueblo, dando la impresión por el fervor y la
participación en la Eucaristía del gran sentimiento de duelo por tan triste suceso.
Al fallecer tan benemérito y anciano párroco se hace cargo de la parroquia el
coadjutor y capellán del monasterio D. Rodrigo Aguilera Fuentespina, natural de
Zazuar.
Año 1963
13. Octubre: Por fin, después de trámites dificultosos, se obtiene la aprobación
del presupuesto inicial de reparación del templo parroquial. Su valor asciende a
527.000 ptas.
21. Octubre: Con el entusiasmo del pueblo y con generosa aportación del mismo
en metálico y en prestación personal comienzan las obras: desmonte del tejado, derribo
del levante de adobe, levante de la nueva cubierta con tabiques calados para apoyo de
faldones inclinados del tablero de cemento y teja, etc., levante del piso de loseta y
posición de nuevo pavimento de terrazo, precediendo el picado de muros, bóvedas y
pilastras.
59 A partir de Don Rodrigo Aguilera Fuentespina no hubo más capellanes del convento, sino que
se hacía cargo de la capellanía el mismo párroco, con la excepción de Don Facundo y Don
Faustino, sacerdotes naturales de Tórtoles y jubilados, durante algún tiempo capellanes del
convento.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
201
Año 1964
3. Enero: Es aprobado el nuevo presupuesto de picado y restauración de
Presbiterio y diversas instalaciones de luz y acústicas. El Sr. Obispo y vicario están de
acuerdo y en su presencia se hace subasta del Calvario. El dinero conseguido 350.000
ptas. Se invertirán en los nuevos presupuestos.
Prosiguen las obras.
18 de septiembre: Se está terminando de picar la bóveda del Baptisterio con la
ayuda de los seminaristas.
20 de septiembre: Se comienza la obra del presbiterio.
4 de octubre: Fiesta del Rosario: prácticamente se inaugura la iglesia
totalmente renovada, estrenando instalación de luz, de micrófonos y bancos.
Año 1967
Es nombrado alcalde José Benito Esteban Esteban, del Movimiento Nacional.
Año 1969
22. Diciembre: Se hace colecta pro Restauración Cementerio.
Año 1970
12 Marzo: Se hace liquidación de las obras del cementerio con la aportación de
los vecinos y lo restante con la prestación del Ayuntamiento, por valor de 121.000 ptas.
21 de mayo: Llega el anuncio oficial de la Santa Visita Pastoral que realizará el
3 del próximo junio el Sr. Arzobispo D. Segundo García de Sierra y Méndez.
6 de octubre. Con esta fecha es nombrado cura ecónomo de Tórtoles de Esgueva
y capellán de las Monjas benedictinas de dicha localidad D. José Bragado Rodríguez.
Don Rodrigo Aguilera Fuentespina fue trasladado a la Parroquia de San Esteban
de Burgos.
En este año se funda el Teleclub en Tórtoles. Estos lugares, de ocio para jóvenes,
marcan una época en los últimos años del franquismo.
Año 1977
Se produce el traslado definitivo de la Comunidad de monjas benedictinas a
Aranda de Duero.
Año 1979
Se realizan las primeras elecciones locales democráticas el día 3 de abril, tras la
muerte de Franco. Es elegido alcalde Javier Cancho Rodrigo, de UCD.
El Teleclub pasa a denominarse Centro Cultural “Las Águilas”.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
202
Año 1981
Octubre. En este mes hemos ampliado el cementerio parroquial novecientos
metros cuadrados. Han donado a la parroquia dichos metros la familia de Antonia
Esteban y Bonifacio Pinto.
En la actualidad el cementerio parroquial tiene dos mil metros cuadrados. La
obra la hemos realizado con prestación personal voluntaria, aportación económica de
los fieles también voluntaria y el resto con aportación económica de la parroquia.
Año 1983
En unas nuevas elecciones municipales, celebradas el 8 de mayo, es elegido
alcalde Juan José Esteban Delgado, de Alianza Popular.
Año 1987
El día 6 de junio realiza la visita pastoral y administra la Confirmación Don
Teodoro Fernández Cardenal, arzobispo de Burgos.
El 10 de julio se celebran elecciones municipales, siendo renovado en el cargo
de alcalde Juan José Esteban Delgado, de Alianza Popular.
Año 1991
En unas nuevas elecciones municipales, celebradas el 26 de mayo, sale elegido
alcalde Javier Cancho Rodrigo, del PP.
Año 1994
La noche del 6 al 7 de junio se produce el robo de la imagen de San Isidro en su
ermita. Los bueyes y el ángel aparecen en Villafuerte (Valladolid). Se realiza una nueva
imagen en madera.
Año 1995
Se renueva el cabildo municipal mediante elecciones locales el día 13 de mayo.
Renueva también su cargo como alcalde Javier Cancho Rodrigo, del PP.
Año 1996
El 23 de mayo realiza la visita pastoral y administra la Confirmación Don
Santiago Martínez Acebes, arzobispo de Burgos.
Año 1997
Se restauración la ermita de San Isidro.
Año 1998
Se construye la depuradora de aguas residuales.
En este año se abre en el antiguo monasterio una Residencia para personas
mayores, que toma el mismo nombre del monasterio, Santa María la Real.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
203
El uno de diciembre se constituye, propiciada por el gobierno, la Asociación de
Mujeres Rurales Nuestra Señora del Rosario.
Año 1999
En este año hay dos eventos que merecen ser reseñados: la inauguración oficial
de la presa y el sistema de regadío y la construcción de la depuradora de aguas
residuales.
Así mismo, se produce el hundimiento del muro de la sacristía de la Iglesia. Este
hecho acelera la necesaria restauración de la iglesia parroquial.
El día 13 de junio hay elecciones locales. Se presenta una única lista, saliendo
elegido para alcalde Mauricio Delgado Esteban, del Partido Popular.
Año 2003
Finalizan las obras de restauración de la iglesia parroquial de San Esteban.
El 25 de mayo hay elecciones municipales. Se presentan, por primera vez tres
listas (PSOE, PP e Independientes). Es elegido alcalde, tras un pacto entre PSOE Y PP,
Carlos Ignacio Hebrero Velasco, del PSOE.
Año 2004
El 14 de diciembre realiza la visita pastoral y administra la Confirmación Don
Francisco Gil Hellín, arzobispo de Burgos.
Año 2005
Tras una moción de censura al alcalde, se elige como nuevo alcalde a Javier
Vallejo Villamor, del Partido Popular.
Año 2006
A final de año se edita el libro LA VILLA DE TÓRTOLES. Apuntes sobre
historia y cultura, patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento de Tórtoles de Esgueva. (El
libro se presenta el 17 de febrero de 2007).
Año 2007
En nuevas elecciones municipales celebradas en mayo se presenta una única
lista, siendo elegido como alcalde Juan José Esteban Delgado, del Partido Popular.
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
204
EPÍLOGO
DOCUMENTACIÓN PARA LA HISTORIA DE TÓRTOLES DE ESGUEVA
Volver al índice
No deja de ser este libro, como se ha afirmado en varias ocasiones, la divulgación de un
primera aproximación histórico-cultural a de la villa de Tórtoles. Supone la publicación
de un trabajo basado en el estudio de los datos recabados durante un tiempo de
investigación. Por tanto, se hace preciso mostrar posibles cauces para investigaciones
futuras. De ahí que este epílogo, a la vez de exponer las fuentes y bibliografía que han
servido para la elaboración de esta obra, desea dar pautas para continuar en la
investigación que, con ella, se ha iniciado.
Como todo trabajo con carácter local, es necesario, en primer lugar,
contextualizar la localidad, objeto de análisis, desde estudios generales, de manera que
lo local se inserte en un ámbito más amplio, sin el que no se comprende. No se citan,
por obvio, libros sobre geografía e historia de España, pues, como es lógico, será
Castilla y León, incrustada dentro de España, el marco desde el que debe comenzarse la
incursión en cualquier estudio sobre Tórtoles de Esgueva. En este sentido, puede servir,
en el plano geográfico, la obra dirigida por Ángel Cabo y Fernando Manero, Geografía
de Castilla y León (10 volúmenes. Valladolid, Ámbito, 1987-1992) y, desde el punto de
vista histórico, la obra, coordinada por el profesor Julio Baldeón Luque, Historia de
Castilla y León (12 volúmenes. Madrid, Páramo, 1986-1996).
De índole más especifica, es obligado mencionar El Cerrato Castellano de
Manuel Vallejo del Busto (Diputación de Palencia, 1981). Tras dos capítulos dedicados
a la geografía e historia respectivamente, se adentra en una breve exposición sobre las
historias de los distintos municipios de la comarca, concluyendo con una bibliografía,
interesante a todas luces.
A parte de las geografía regionales, para analizar los aspectos físicos son muy
apropiadas las hojas 345-I (35-37) correspondientes a Tórtoles del Mapa Topográfico
Nacional de España, publicado por la Dirección General del Instituto Geográfico y
Catastral. En estas hojas se aprecian las curvas de nivel, las principales altitudes e
incluso abundante toponimia local.
Escritos histórico-culturales referidos exclusivamente a Tórtoles hay pocos.
Cabe citar el libro de Luciano Serrano, Los Armíldez de Toledo y el Monasterio de
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
205
Tórtoles (Madrid, Tipografía de Archivos, 1933); los artículos de Miguel Ángel Núñez,
autor de este libro, “Apuntes históricos sobre la villa de Tórtoles, señoríos de abadengo
(1194-1837)” (Villas, monasterios y señoríos. Estudios sobre el régimen señorial.
Sevilla. Edita Ayto. de Villanueva de Tapia y Hespérides, 2003, pp. 161 yss.) y “El
Sindicato de San Isidro Labrador de Tórtoles de Esgueva (1915-1940) en el marco de la
acción social de la Iglesia” (Anuario de Investigación. Volumen 12. Córdoba, Ed.
Hespérides, 2003, pp. 237 y ss.); y el trabajo específico de Nieves Tamayo Pascual,
Proyecto de bodega con Denominación de Origen Ribera de Duero en Tórtoles de
Esgueva (Burgos) (Colección de Proyectos de fin de Carrera de la ETSIA. Industrias),
dirigido por la profesora Inmaculada Sáez González. Así mismo cabe mencionar el
artículo, con datos fundamentalmente geográficos, publicado en la Web de Tórtoles por
el tortolico Ángel Parra y diversos artículos periodísticos como los escritos por el
también tortolico Miguel Ángel Marqués.
Si sobre los “tiempos remotos” se desea indagar, aunque sólo sea para plantear
hipótesis, se encontrarán algunos datos sobre el entorno de Tórtoles y la misma villa en
trabajos como el de Federico Wattenberg, La Región Vaccea (Biblioteca Praehistorica
Hispana, tomo II, Madrid, 1959), en el que expone hallazgos arqueológicos y aspectos
del celtiberismo y romanización; o los de A. Blázquez, “Nuevo estudio sobre el
itinerario de Antonino” (Boletín de la Real Academia de Historia, tomo XXI, Madrid,
1892, pp. 54 y ss.) y Reconocimiento de algunas vías romanas del Valle del Duero
(Imprenta de Revista de Archivos. Madrid, 1916), en los que analiza el trazado de la
calzada romana que unía Clunia y Pallantia y los ramales secundarios, entre los que se
encontraba la vía que circulaba entre Rauda y Pallantia con paso por Tórtoles.
Más amplio es el conocimiento de la Edad Media, sobre todo en lo concerniente
con el señorío jurisdiccional de Tórtoles. En el archivo del monasterio existieron
documentos diversos sobre el origen, privilegios, donaciones, etc. referentes al señorío
de abadengo. Muchos han desaparecido. Sin embargo, el citado libro de Luciano
Serrano, Los Armíldez de Toledo, recoge en un apéndice veinticinco escrituras
comprendidas entre 1093 y 1257. Este libro es básico para conocer el origen y
evolución del señorío. En él, con numerosas citas, refiere documentos, otrora en el
archivo del convento y en otros archivos, como bulas, diplomas, escrituras, cuadernos
en pergamino, etc. sobre el monasterio. Así mismo, no hay que olvidar las pequeñas
aportaciones del Becerro de las Behetrías de Castilla (Códice publicado por Don
Fabián Hernández. Santander, 1866) y de la Silva Palentina del Arcediano del Alcor
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
206
(publicada por A. Fernández de Madrid. Palencia, 1932). Tampoco dejan de ser notorias
las alusiones del profesor Julio González en El Reino de Castilla en la época de Alfonso
VIII (Madrid, CSIC,1960) - a pesar del error de aparecer como monasterio de la orden
premostratense y no benedictino- o del Diccionario de Historia Eclesiástica de España
(Coordinado por Q. Aldea, D. Marín y J. Vives, editado en Madrid por el CSIC en
1972). De la misma manera, para la comprensión de la geografía eclesiástica, son
importantes tanto el libro de Luciano Serrano, El obispado de Burgos y Castilla
primitiva desde el siglo V al XIII (Instituto de Valencia de Don Juan. Madrid, 1935),
como la España Sagrada de Enrique Flórez (Publicado por la Real Academia de
Historia. Madrid, 1859), en los que aportan datos sobre la pertenencia eclesiástica del
entorno de Tórtoles. Si se quiere averiguar algo sobre las cañadas, vías agropecuarias
que encuentran su desarrollo entre la Edad Media y la Moderna, es útil, entre otros, el
libro coordinado por Pedro García Martín, Cañadas, cordeles y veredas (Valladolid,
Junta de Castilla y León, 1991).
Mucho más abundante es la información que se posee sobre el Antiguo
Régimen, la Edad Moderna. El acontecimiento histórico más conocido, el encuentro de
la reina Juana de Castilla, Juana “la loca”, con su padre Fernando, está documentado en
las crónicas de la época -una de ellas es la de Alonso de Santa Cruz, Crónica de los
Reyes Católicos (edición y estudio de Juan de Mata y Carriazo, Sevilla, Escuela de
Estudios Americanos, 1951)-; las cartas escritas desde Tórtoles por Pedro Mártir de
Anglería, acompañante del séquito real (Documentos inéditos para la historia de
España. Tomo IX. Epistolario. Madrid, Imprenta Góngora, 1953); o la misma Historia
de España, escrita por Juan de Mariana (Madrid, Oficina del Establecimiento Central,
1841-1842). Cualquier libro sobre esta reina lo menciona. En nuestra exposición hemos
seguido la obra de Nicomedes Sanz y Ruiz de la Peña, Doña Juana I de Castilla (La
Reina que enloqueció de amor) (Zaragoza, Ediciones Luz, 1939), quien, a modo de
crónica, relata la vida de la reina Juana. Un libro de final del siglo XIX, que recoge lo
mismo que el anterior, es el estudio de Antonio Rodríguez Villa La reina doña Juana la
Loca (Madrid, Librería M. Murillo, 1892). Ayuda a realizar la cuenta de los días que
pudo permanecer en Tórtoles el libro de Antonio Rumeu de Armas, Itinerario de los
Reyes Católicos: 1474-1516 (Madrid, Instituto Jerónimo Zurita, 1974).
En el Archivo del Ayuntamiento de Tórtoles, a pesar de la mucha
documentación que ha ido desapareciendo, aún puede consultarse una interesante
documentación como Libros de Cuentas: Libro de las quentas de la villa de Tórtoles y
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
207
de las tercias”, del año 1619 a 1636; Libro de Acuerdos de la villa de Tórtoles, que,
como se indica “començóse año de 1621” hasta julio de 1631; Libro de Acuerdos, de
1633; Libro de Acuerdos, de 1636 a 1640, que incluye folio de escrituras otorgadas en
1679. Todos estos libros son una importante fuente de investigación histórica, que
sirven para conocer la principal problemática tratada por el gobierno de la villa, así
como las principales partidas de gastos a las que hace frente. También es interesante
constatar quiénes ocupan los cargos, lo que puede orientar en torno a las oligarquías
locales que se iban formando.
Existe una vasta documentación para analizar los bienes de los habitantes, a la
vez que ayuda en el estudio demográfico por medio de los vecinos (cabeza de familias).
En estos libros, la mayoría encuadernados en pergamino reutilizado de otros libros
anteriores, se realiza una relación de vecinos en diversos años de la villa de Tórtoles y
sus posesiones. Son los libros que pueden denominarse en general con el título de
Libros de Cabezas o Libros de Encabezamientos. Existen en el Ayuntamiento de los
siguientes años: 1606, 1616, 1619 (“Libros de los Propios Comunes de la villa de
Tórtoles”), 1621, 1626, 1636, 1646, 1667, 1696, 1716, 1736, 1746, 1751, 1757-58
(“Libro de asiento y de los bienes raíces y demás fincas y efectos comprendidos en esta
villa de Tórtoles, su término y jurisdicción pertenecientes a legos, a sus vecinos como
forasteros según resulta de sus respectiva”s relaciones”. En la portada se dice: “Hay tres
tomos de esta clase 1º, 2º, y 3º. El de 1757 se titula “Libro y siento de los bienes raíces”
y en la portada pone “Libro 2º”. Uno de 1758 se titula “Relación de nombres de bienes
de personas (físicas y jurídicas) del estado eclesiástico de bienes de Tórtoles” y en la
portada se lee “Libro 3º”). Todos estos libros son una extraordinaria fuente para realizar
estudios monográficos de carácter demográfico y económico. En casi todos los libros se
especifican los bienes: tierras y su localización (interesante en cuanto a la estructura de
propiedad, evolución de la toponimia, etc.) e incluso los animales que posee cada
vecino.
Los Libros Sacramentales (Libros de Bautizos, Libros de Matrimonios y Libros
de Difuntos) del Archivo Parroquial datan desde el año 1610 los de Bautizos y Casados
y desde 1666 los de Difuntos. En la actualidad se encuentran en el Archivo diocesano
de Burgos los correspondientes desde su inicio hasta 1895 (Casados y Difuntos) y 1898
(Bautizos). Son una importante fuente de investigación demográfica. Por medio de ellos
pueden realizarse trabajos específicos acerca de la evolución de la natalidad,
nupcialidad y mortalidad (en algunos casos se añade incluso junto a la partida de
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
208
defunción la causa de la muerte) y, por ende, de la población; reconstrucción de
familias, nombres más usuales, fechas de estos acontecimientos, etc.
Dan noticias sobre la población las Relaciones topográficas de Felipe II de
1594, publicadas por Tomás González (Censo de población de las provincias y partidos
de la Corona de Castilla en el siglo XVI. Madrid, Imprenta Real, 1829), que alude a
encabezamientos por motivo del repartimiento de las alcabalas y del servicio militar.
Uno de los documentos más completo para el estudio de la población y las actividades
económicas es el Catastro de Ensenada, de 1752 (Tórtoles se encuentra entre los folios
736 y 789 de la provincia de Burgos en el Archivo General de Simancas), que se analiza
con cierta profundidad en el presente libro.
Cuanto más cercana es la historia a nosotros en el tiempo, más prolífica es la
información que se tiene. Así en la época contemporánea las fuentes de conocimiento
son mayores. Un documento, que aporta datos interesantes sobre Tórtoles para la edad
contemporánea, y también para la época anterior, es la Crónica de la parroquia de San
Esteban Protomártir de Tórtoles de Esqueva. Reconstruida y continuada por D. Aniano
Moreno Calvo, cura sirviente de dicha parroquia, teniendo a la vista los datos
recogidos en el archivo parroquial. Año 1908. Es un manuscrito que se encuentra en la
parroquia y que abarca desde el año 1535 a 1936, con anotaciones posteriores de 1961 a
1970 y 1981. Si bien la mayoría de las noticias son de carácter religioso, también
aportan datos civil, político y económico. Los comentarios que se dan sobre el primer
tercio del siglo XX, aun partidistas, gozan de un gran valor histórico. Los Libros de
Actas Capitulares, del Ayuntamiento, regularizadas desde el último tercio del siglo
XIX, son fuente de primera línea para la investigación de la vida social, política y
económica del pueblo, a pesar de las restricciones legales de su cercanía en el tiempo.
En cuanto a los aspectos demográficos, los Libros Sacramentales, anteriormente
citados son una buena fuente, así como el Libro de Matrícula, en el archivo parroquial,
de mediados del siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX. Es este libro una relación,
por apellidos de la familia, de los habitantes con el fin de indicar el cumplimiento de
confesión y comunión anual. Además están los Libros del Registro Civil (Nacimientos,
Matrimonios y Defunciones) del Ayuntamiento –con responsabilidad del Juzgado de
Paz-, ya que en España, conforme a una ley de 1870, se hace obligatorio en los juzgados
la creación de dicho registro. Pero, sobre todo, son los datos aportados por los distintos
Censos de Población y Catastro. Existen algunos censos del siglo XVIII y XIX, como
el que recoge el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de Pascual Madoz
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
209
(Publicado en Madrid en 1850. Reproducción parcial de Castilla y León por la editorial
Ámbito de Valladolid en 1984). Será, sin embargo, en el siglo XX cuando se
sistematicen. El Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) ofrece datos históricos y
actuales sobre población y catastro, imprescindibles para la comprensión de la
demografía, su evolución, la actividad económica, etc.
En lo concerniente a la propiedad y tenencia de la tierra tenemos los Catastros
Parcelarios, (copias, de 1953-57 y actualizada, hay en el Ayuntamiento). Pueden
realizarse estudios históricos comparativos respecto a los Libros de Encabezamientos de
siglos anteriores.
Una fuente, con datos del presente, es la Revista Aquí Tórtoles. Con una
periodicidad semestral, ha sido el reflejo de la vida del pueblo, con reflexiones del
momento actual y con alusiones a su pasado histórico. Han salido 36 números, desde
diciembre de 1987 (el número cero) hasta agosto de 2003 (el número 35); a partir de
agosto de 2007 vuelve a publicarse. Así como, en la actualidad, la página web diseñada
por Laura Chavarría Herrero (http://tortolesdeesgueva.iespana.es/).
En lo concerniente al Arte, son aportaciones esporádicas las que se poseen, de
manera especial los estudios requeridos para la reforma del templo parroquial, como la
más cercana de 2002-2003. A falta de estudios monográficos, hay que indagar en las
referencias de libros de arte, guías artísticas de la provincia de Burgos, e incluso en los
estudios de los proyectos de restauración o en reseñas sobre la iglesia y el convento
aparecidas en Suplementos de Cultura de la prensa. Cabe, sin embargo, citar el artículo
de la profesora de la Universidad Complutense de Madrid, doña Rosa Cardero Losada,
“La capilla funeraria de la Santa Trinidad en el monasterio de Tórtoles de Esgueva
(Burgos)” (Anales de Historia del Arte, nº 4. Homenaje al Prof. Dr. D. José María
Azcárate, Ed. Compl. Madrid, 1994, pp. 53-63).
En los capítulos que tratan la religiosidad y el trabajo y la fiesta ha tenido mucha
importancia la memoria histórica, las fuentes orales (no hay que menospreciar la
importancia de estas fuentes). En el apartado de agradecimiento aparecen algunos de los
que nos han ayudado a inmiscuirnos en el pasado por medio de recuerdos y vivencias.
No obstante, es obligado citar la mencionada Crónica de la parroquia, que aporta
abundantes noticias de índole religiosa. En la parroquia debió de existir una abundante
documentación referido a Libros de Fábrica, de Cofradías, de Bulas, etc. Sin embargo, a
parte de los mencionados Libros Sacramentales y de Matrículas, sólo se conserva el
Libro de Confirmación y el Libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que recoge
Miguel Ángel NÚÑEZ BELTRÁN: La villa de Tórtoles de Esgueva. Historia y cultura
210
los avatares de la misma desde su fundación en el año 1638 hasta la actualidad, y
legajos sueltos en torno a la Capilla del Cristo y su capellanía. En ellos se recoge la
escritura de cesión y otros documentos que conllevan ciertas noticias históricas.
Si este libro no pretende ser un estudio exhaustivo, lo mismo hay que decir de la
documentación que se ha ido reseñando. Es menester rastrear con paciencia los distintos
archivos (Archivo General de Simancas, Archivo de la Real Chancillería de Valladolid,
Archivo Histórico Nacional, Archivo Histórico Provincial de Burgos, Archivo de la
Diputación, Archivo Diocesano, etc.), en los que irán apareciendo documentos y datos
sobre la historia de nuestro pueblo. Además, aunque sea reiterativo, es preciso tener en
cuenta la historia oral, la memoria histórica, por las grandes aportaciones de la vivencia
personal y colectiva que puede aportar.
Las fuentes y bibliografía reseñadas en este epílogo, y otras, han sido
consultadas para la elaboración de este libro; unas han sido analizadas más
concienzudamente que otras, conforme el esquema original de la obra lo requiriese. Por
otra parte, en cada uno de los libros mencionados, en especial en el de Manuel Vallejo
de Busto, se encontrará más bibliografía sobre otros temas colaterales.
Sólo deseamos, como se indicaba en el prólogo, que el presente estudio sirva
para introducir y animar a muchos en la investigación sobre la historia y cultura de
nuestra villa y que dicha investigación haga aflorar nueva documentación que aporte
también nuevos conocimientos.
top related