la imitación es más valiosa que la innovación

Post on 21-Dec-2015

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La imitación es más valiosa que la innovación

El hallazgo: La imitación está subvalorada. Es más importante que la innovación para el crecimiento de los negocios. No es una repetición mecánica; es una búsqueda inteligente de causas y efectos.El estudio: Oded Shenkar revisó de manera exhaustiva estudios sobre las principales innovaciones en los modelos de negocios y sobre avances importantes en ocho disciplinas científicas y académicas, desde la historia hasta la neurociencia. En todos los casos encontró que la imitación era una fuente primaria de progreso, a pesar de que ese avance a menudo no era reconocido por ejecutivos y académicos. También descubrió que las buenas imitaciones eran difíciles y requerían de inteligencia e imaginación.El desafío: ¿Es posible que copiar ideas sea aun más valioso que inventar algo nuevo? ¿Es la imitación en verdad tan difícil que puede considerarse una habilidad?

Shenkar: Es verdad; copiar las ideas de otras personas es un buen negocio. A veces uno excelente. Y pasa más a menudo de lo que la gente piensa. En un estudio que examiné, los investigadores estudiaron 48 innovaciones y descubrieron que 34 de ellas -casi tres cuartos- habían sido copiadas. La investigación también halló que la imitación aumenta de forma acelerada. Por ejemplo, en 1984 Chrysler inventó el minivan moderno, con tracción en las dos ruedas delanteras y un sólo cuerpo similar a un auto. Pasó casi una década antes de que otro fabricante de autos lo copiara. Pero después de que GM introdujo su miniauto Spark, una imitación china, el QQ, apareció en el mercado en menos de un año y vendió más que el original en una proporción de seis a uno en su país de origen. De hecho, casi 98% del valor generado por las innovaciones no es capturado por los innovadores sino que por los detestados, y a menudo ignorados, copiones HBR: ¿Entonces la clave está en simplemente esperar que algo tenga éxito y robar la idea?Los buenos imitadores no esperan sino que buscan activamente ideas que vale la pena copiar. Y a menudo lo hacen mucho más allá de su propia industria o país de origen. Además, no solamente toman una idea, crean algo más barato o mejor; y cada vez es más barato y mejor. Causan una disrupción al innovador -cuyos costos son en promedio un tercio más altos-, que sigue quemando dinero en la creación mientras los imitadores están construyendo una oferta basada en la reacción del mercado hacia ella. Todavía suena muy parecido a lo que nosotros en el mundo de las publicaciones llamamos plagio. ¿Cómo puede una empresa copiar intencionadamente sin violar las patentes y enfrentarse a una demanda? Para empezar, las patentes sólo ofrecen una protección limitada porque son costosas y porque muchas veces es imposible hacerlas valer. Éstas pueden ser "reinventadas" o puedan exigir divulgar secretos que hagan más fácil la imitación. La verdad es que la mayoría de los productos, procesos, prácticas e ideas no están protegidos por patentes. Piense en esta entrevista. Si hay otra revista que publica una entrevista de preguntas y respuestas, ¿significa eso que ustedes no pueden hacer lo mismo? No. Pueden, y además pueden mejorar la idea. ¿Tiene ejemplos de empresas que celebramos como innovadoras brillantes pero que en realidad sólo son buenos copiones?Si usted mira a los principales actores en muchas áreas se sorprenderá al saber que no son pioneros, sino imitadores capaces y creativos. Piense en

McDonald's, que copió el sistema creado por White Castle; piense en Visa, MasterCard y American Express, que siguieron los esfuerzos de Diners Club por introducir la tarjeta plástica a una audiencia de consumidores y comerciantes entonces escépticos. Piense en Wal-Mart. Su fundador reconoció que había basado muchas le sus prácticas en sus predecesores, pero que después las había mejorado y combinado para producir una fórmula ganadora. Los triunfadores de hoy descienden de copiones. Si la imitación es tan eficaz, ¿por qué no se adopta con mayor amplitud? Nuestra socialización desde temprana edad nos ha enseñado que la imitación es indigna y objetable, algo que hacen los incapaces de ser originales. Incluso en las empresas que adoptan la imitación, muchos ejecutivos se rehúsan a usar esa palabra que empieza con "i" debido a su estigma. El resultado de esto es que se realiza a escondidas, sin la atención estratégica y operacional que merece. Entonces si las empresas aplicaran la misma disciplina a la imitación que a la innovación, ¿se desempeñarían mejor? Así es, precisamente. Pero no es algo simple. Muchos imitadores se sienten atraídos por los elementos visibles de la innovación y fallan en copiar lo que la hace exitosa, es decir, los "pilares que la sustentan". A veces suponen erradamente que lo que funcionó en Peona también funcionará en Nueva York. Otros se apegan tanto al original que no son capaces de realizar los ajustes que mejorarían una innovación. Para aumentar sus posibilidades, los copiadores necesitan comprender la "verdadera" imitación, desarrollar capacidades que hagan posible su desarrollo eficaz y aprender a desplegar estrategias de imitación. ¿Qué nos dicen las investigaciones de las disciplinas científicas sobre la imitación? Los científicos inicialmente consideraban la imitación como una actividad de bajo nivel; algunos la describieron como una característica de animales, niños y personas con retraso mental. Hoy, después de experimentos y observación de animales y humanos en diversos contextos, los científicos la consideran como un proceso complejo y exigente que requiere de un alto nivel de inteligencia y de habilidades cognitivas avanzadas. Según los investigadores de animales, la capacidad de imitar es lo que permitió que los grandes simios sobrevivieran en un ambiente hostil a pesar de sus deficiencias físicas. Yo argumentaría que lo mismo es aplicable en la jungla de los negocios.Si los simios pueden aprender el valor de la imitación, entonces, ¿por qué no los ejecutivos?Tendrán que cambiar su forma de pensar, al igual que lo hicieron durante la revolución de la calidad total en la década de 1980, cuando las compañías estadounidenses cambiaron su idea del control desde una función especializada al final del proceso de fabricación hacia algo que era responsabilidad de todos en la organización, en todo momento. Pero un cambio de mentalidad nunca ha sido fácil. Hace 50 años, Theodore Levitt observó que las empresas que abordaban la innovación con seriedad, trataban al mismo tiempo la imitación de modo casual y poco profesional. En gran medida, hoy esto sigue igual.

LOS COPIONES SON CADA VEZ MAS RAPIDOS.LAS IMITACIONES SIGUEN A LAS INNOVACIONES MUCHO MÁS

RÁPIDAMENTE QUE ANTES

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