instinto
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“Instinto”, por Marco
Aurelio DenegriLa existencia del instinto implica o presupone la inexistencia de la
inteligencia superior
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(Foto: El Comercio)
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Del latín instinctus, participio pasivo de instínguere, instigar, estimular, incitar. Instinto es,
pues, etimológicamente, instigación, excitación, impulso. La Academia dice en su Diccionario
que el instinto es el “conjunto de pautas de reacción que, en los animales, contribuye a la
conservación de la vida del individuo y de la especie”.
Si por instinto entendemos, como quería el entomólogo Jean-Henri Fabre, autor de una obra
monumental, en 10 tomos, tituladaRecuerdos Entomológicos; si por instinto entendemos
una“actividad innata, inmutable, especial, especializada y ciega”, es evidente que el hombre
carece de instintos.
El hombre no tiene (y véase cómo define Tinbergen el instinto); el hombre no tiene “un
mecanismo nervioso jerárquicamente organizado que reacciona ante estímulos advertidores,
desencadenadores y directores, tanto endógenos cuanto exógenos, y que responde por
encadenamientos motores bien coordinados que están al servicio del mantenimiento de la
vida del individuo y de la especie”.
La existencia del instinto implica o presupone la inexistencia de la inteligencia superior. No
bien surge ésta, desaparece aquél, y siendo, como es, propio del hombre la inteligencia
superior, no menos propio habrá de serle la carencia instintiva.
Con la pérdida del caudal instintivo y la consiguiente adquisición de la inteligencia superior, el
hombre se convirtió en el ser cultural por excelencia. Nunca más volvió a ser natural, porque
sobre su animalidad, sobre su naturaleza, el hombre construyó laartificialeza, es decir, ideó,
forjó y creó cultura.
De polendas
La última vez que hablé con Martha Hildebrandt de la expresión de polendas, equivalente
a notable o encomiable o de gran calidad, me dijo que José Luis Rivarola, de la Academia
Peruana de la Lengua, había investigado el punto, aunque infructuosamente.
De polendas se dice en el Perú, Cuba y México. Presumo que entre nosotros polenda rigió y
aún rige como variante de polenta (así ocurre en italiano), y polenta en la Argentina y el
Uruguay denota fuerza, empuje, potencia; una cosa de excelente calidad es polenta o de
polenta. En nuestro idioma, polenta es italianismo y en Italia se atribuye a la polenta grandes
virtudes alimentarias; de ahí que, figuradamente, se diga de una cosa muy buena o excelente
que espolenta o polenda o de polendas. La ese epentética se la pusimos para realzar la
expresión. Por eso mismo decimos, al saludar,buenos días y buenas noches, pluralización
que otros idiomas desconocen.
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