hades y perséfone miriam

Post on 13-Jul-2015

490 Views

Category:

Documents

1 Downloads

Preview:

Click to see full reader

TRANSCRIPT

HADES Y PERSÉFONE

Miriam Ginés Almodóvar

En medio de este reino tenebroso tenía Hades su palacio. Sólo él podía llegar hasta allí y penetrar en su interior.

Pero el oscuro dios se encontraba muy solo, porque Pero el oscuro dios se encontraba muy solo, porque ninguna mujer se animaba a casarse con él y ninguna mujer se animaba a casarse con él y convertirse en la reina de los Infiernos. Hades, sin convertirse en la reina de los Infiernos. Hades, sin embargo, era capaz de sentir amor y demostrar embargo, era capaz de sentir amor y demostrar ternura…ternura…

Harto de su soledad, un día se decidió a tomar esposa, aunque fuera por la fuerza.

Pero él no quería cualquier mujer, sino que pretendía a una muy dulce y hermosa: la joven Perséfone.

Esta muchacha era hija de Zeus y Deméter, la diosa de la fertilidad de los campos.

Era una joven alegre, muy amante de la libertad y de las flores: por su propia voluntad, nunca hubiera accedido a vivir en los Infiernos.

Así que Hades, contando con el consentimiento de Zeus, planeó raptarla: esperó a que Perséfone saliera a pasear por los prados con sus amigas y cuando vio que se separaba de ellas, entretenida con las florecillas silvestres, abrió una brecha en la tierra y se la llevó a su reino, sin hacer caso de sus gritos de angustia.

Una vez en los Infiernos, Perséfone no hacía más que llorar y pedir que la devolvieran al aire libre, con su madre.

Hades se esforzaba por demostrarle su amor, diciéndole que ella sería allí la reina y señora, que él sería un marido tierno y amante, que la haría feliz.

Pero sólo conseguía hacerla llorar aún más.

Mientras tanto su madre, Deméter, buscaba desesperada a su única hija. Nadie le decía qué había ocurrido, dónde se encontraba su niña, si se había perdido o le había sucedido algo malo. Deméter recorrió los cielos y la tierra entera, sin dar con ella.

Sin su presencia, sin la protección de la diosa de las cosechas, la tierra dejó de dar frutos y se convirtió en un desierto seco y árido. Los hombres morían de hambre, el mundo estaba a punto de extinguirse…

Zeus trató de convencer a Deméter para que volviera a cuidar de los campos y que de nuevo se extendiera la fertilidad en la tierra.

- Estoy horrorizada al comprobar cómo tú, Zeus, el propio padre de nuestra dulce Perséfone, has permitido que ese horrible Hades la arrancara de mi lado. ¿Cómo quieres que vuelva a dar la vida, si tú me has quitado mi alegría? ¡Nunca!, óyeme, ¡nunca volverá a haber frutos en la tierra mientras mi hija no esté conmigo!

Sin embargo, poco antes de su partida le pidió que, aunque fuera por una sola vez, comiera con él uno de los sabrosos frutos que crecían junto a su palacio. Perséfone, feliz al saber que por fin podría marcharse, accedió.

La alegría de madre e hija al volver a encontrarse conmovió a los cielos y a la tierra, que nuevamente volvió a dar frutos y a cubrirse de flores y plantas.

Pero Perséfone, al poco tiempo de estar en libertad, comenzó a sentir una extraña nostalgia: deseaba, sin comprender muy bien por qué, regresar junto a Hades.

Al fin y al cabo, el dios de las tinieblas era bueno y cariñoso, actuaba con justicia y la trataba como a una auténtica reina; eso era cierto, aunque el lugar fuera tan triste.

Los sentimientos de Perséfone no surgían porque sí: los había provocado el fruto comido con Hades antes de marcharse, porque quien prueba los alimentos del infierno no puede resistirse a volver.

¡Y Perséfone los había probado! No le quedaba otro remedio que regresar al Hades, y sin embargo ahora la idea no le parecía tan terrible...

Cuando lo supo Deméter, volvió la desesperación a su pecho: así pues, ¿tendría que perder a su hija sin remedio?

FIN

EJERCICIOS

Di a qué o a quién hacen referencia las siguientes imágenes.

ESPERO QUE HAYÁIS

ACERTADO

top related