guía para el hogar, hijo con tdah
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MANUAL
Guía Práctica para familias con hijos e hijas con TDAH
Normas, estructura y rutina en el hogar
Autor:
Gustavo Maya Montalván
ÍNDICE
1. Introducción 3
2. Conceptos Claves en el TDAH 4
3. Diagnóstico Adecuado 5
4. Comorbilidades del TDAH 7
5. Procedimientos para el diagnóstico 8
6. Claves para iniciar el tratamiento 9
7. Estrategias de apoyo en la escuela 10
8. Estrategias de apoyo en el área social 11
9. Estrategias de apoyo en casa 12
10.Tips de manejo de crisis 14
11.Referencias bibliográficas 15
1. Introducción.
El presente trabajo tiene como fin, poder brindar estrategias a los
padres y/o cuidadores que conviven con un niño o niña con TDAH,
además, podrá ofrecer un material que tiene un sesgo humanitario,
ético y científico.
Elaborar una guía para padres de familia y cuidadores, que tienen un
miembro con TDAH, conlleva una gran responsabilidad que se construye en base a la
experiencia, la trayectoria y la actualización profesional, para comprender mejor la
realidad de esta interesante forma de vivir la vida.
La calidad de vida de una persona usualmente se la suele valorar por los problemas o los
déficits de las personas. Esperemos que a medida que vayamos conociendo un poco más
de la temática los horizontes del saber se extiendan a la comprensión de las virtudes,
competencias y habilidades del ser humano.
El poder tener éxitos con una persona con TDAH es una labor de toda la sociedad. El
índice de niños y niñas con Necesidades educativas especiales asociadas o no a una
discapacidad, los trastornos del desarrollo en la infancia, las alteraciones genéticas,
aumentan día a día y sumado a esto, la influencia negativa de los factores ambientales
en el ser humano, se convierten en una amenaza para el buen desarrollo del sujeto, por
lo tanto, es indispensable estar preparados para asumir nuevas generaciones con una
actitud de cambio y compromiso social.
Por medio de la presentación de esta guía, espero desarrollar en los y las lectoras una
visión práctica, con un enfoque clínico aplicable a la situación actual de los hogares del
Ecuador y del mundo a la que pueda llegar esta guía.
2. Conceptos Claves en el TDAH
El TDAH.- significa Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, está
configurado por la aparición de un conjunto de comportamientos, que se van haciendo
evidentes en edades tempranas y se hacen más notorias cuando el individuo va
atravesando las etapas de su desarrollo.
Trastorno.- se refiere a una alteración del funcionamiento del organismo, o también a
la pérdida del equilibrio mental o psíquico de una persona.
Hiperactividad.- significa tener un mayor movimiento en las funciones de las partes o
todo el cuerpo.
Comorbilidad.- hace alusión a la presencia de dos o más alteraciones, trastornos o
patologías en un individuo.
El DSM V.- es uno de los últimos manuales de diagnóstico para los trastornos mentales
y del comportamiento, permite identificar un trastorno por medio del establecimiento de
criterios o pautas para identificar signos y síntomas.
3. Diagnóstico Adecuado
Al TDAH se lo suele caracterizar por una
deficiencia al momento de concentrar nuestra
atención, el exceso de actividad motriz, e
impulsividad o una combinación de estas
características. Para corroborar esta información es
importante un análisis exhaustivo médico y psicológico principalmente, para tener una
apreciación más clara. En el ámbito clínico es importante consultar los manuales para el
diagnóstico como el DSM-V o CIE- 10.
En el DSM-V podremos encontrar las siguientes pautas para el diagnóstico:
Inatención:
a. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se
cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades.
b. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades
recreativas.
c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente.
d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los
quehaceres o los deberes laborales.
e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que
requieren un esfuerzo mental sostenido.
g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos.
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas.
Hiperactividad e impulsividad:
a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca
c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado.
d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades
recreativas.
e. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un motor”.
f. Con frecuencia habla excesivamente.
g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una
pregunta.
h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno.
i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros.
Para esto se generan criterios complementarios como el que existan las siguientes
condiciones:
1) Una persistencia en la inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiera
constantemente en el desempeño del individuo.
2) Los síntomas de inatención o hiperactividad-impulsividad deben estar presentes
antes de los 12 años.
3) Varios síntomas de inatención o hiperactividad-impulsividad se presentan en
varios lugares como por ejemplo: en casa, en la escuela, en la casa de parientes,
lugares de diversión, etc.
4) Existen pruebas evidentes de que las dificultades afectan con el desempeño
social, académico o laboral, etc.
5) El individuo no presenta trastornos como la: esquizofrenia u otro trastorno
mental como por ejemplo: trastornos depresivos, de ansiedad, disociativos,
trastorno de la personalidad, etc.
Nota
Si un niño o niña cumple con la mayoría de estos criterios es probable que tenga TDAH,
sin embargo, es indispensable consultarlo con un profesional calificado.
4. Comorbilidades del TDAH
El TDAH se puede presentar solo, sin
embargo, es poco frecuente que se suela
diagnosticar de forma aislada, ya que
puede estar asociado a:
Trastornos de conducta: aquí tenemos el trastorno negativista desafiante, el trastorno
disocial o síntomas aislados relacionados, con la agresividad, la oposición a las normas
y la autoridad, el desorden, etc.
Trastornos afectivos: entre los principales se tiene a la depresión, o síntomas aislados
como la desmotivación, los sentimientos de culpa, el aislamiento, la incomprensión, etc.
A la vez se pueden presentar trastornos ansiosos o síntomas que pueden desembocar en
la irritabilidad, la baja tolerancia a la frustración y los cambios de humor frecuentes.
Dificultades en el aprendizaje: el obstáculo de poder, seleccionar y mantener la
atención a los estímulos, el precipitar sus actos, el organizar la información, planificar y
priorizar las actividades, hacen que su rendimiento académico decaiga y que sus
funciones cognitivas no alancen un desarrollo óptimo, por lo su desempeño académico
se verá afectado.
Otros problemas asociados: en este grupo encontraremos el Trastornos de tics,
trastorno de Gilles de la Tourette, el abuso del consumo de sustancias y problemas de
relación entre familiares.
5. Procedimientos para el diagnóstico.
Para el diagnóstico es importante considerar que el niño tenga una edad mayor a 7 años,
ya que es un tiempo en el que el niño/a ha conseguido la capacidad de adaptarse a su
medio, puede poner en práctica los valores humanos y el respeto de normas en los
espacios sociales, también ha tenido un proceso educativo que le ha ayudado a que sus
procesos mentales tengan la capacidad de tomar decisiones acertadas, etc.
Por lo que el diagnóstico se realiza con una serie de métodos e instrumentos como el
uso de:
Entrevistas personalizadas a los familiares y/o cuidadores o docentes.
Escalas y test, para la valoración de los componentes de la personalidad y
detección de otros posibles trastornos asociados.
Observación directa del comportamiento.
Interconsulta a profesionales por la sospecha de enfermedades médicas o
desajustes orgánicos.
Establecimiento de un diagnóstico diferencial por medio del juicio clínico del
profesional en base a la experiencia y a los datos recogidos en los métodos y
técnicas antes mencionados.
6. Claves para iniciar el tratamiento
Las claves para iniciar el tratamiento, está en que la familia se sienta en confianza para
pedir ayuda a un profesional.
El siguiente paso es el que puedan aceptar el diagnóstico que se le da al niño. En este
momento vendrán reacciones emocionales que causarán consternación. Pero los factores
resilientes nos permitirán dar el siguiente paso que es continuar en busca de ayuda.
Ante la noticia del diagnóstico probablemente se asomarán actitudes como el de
sobreproteger o descuidar aspectos que fortalecerán al tratamiento. Esto dura un tiempo,
pero sí confías en el que el profesional te ayudará, podrás prontamente cambiar estas
actitudes.
La familia debe estar unida y comprometida con las actividades que tendrá que hacer
con su hijo, en pro del tratamiento y el bienestar del niño o la niña.
7. Estrategias de apoyo en la escuela
El docente es una de las herramientas indispensables en el tratamiento, este podrá
fortalecer la confianza en el estudiante con TDAH, interesándose en las actividades que
ha realizado en su casa o en otros contextos en donde ha estado el niño, para así
establecer cordialidad, seguridad y un vínculo con el niño.
El docente puede elogiar los logros y los buenos comportamientos frente a los
compañeros de clase o haciéndoselo saber al estudiante con TDAH. Puede
preferiblemente corregirle los errores de forma personal y no frente a compañeros u
otras personas.
Es recomendable que realice actividades grupales fuera o dentro del aula en el que él
pueda liderar pequeños grupos,
para sentirse integrado, incluido
y querido, también es necesario
que ejecute actividades en el
que permanezca en movimiento,
como por ejemplo entregar el
material de trabajo a los
compañeros, retirar las lecciones
de las bancas o ir a dejar un
recado.
Puede encontrar los medios para que el niño pueda tener clara la planificación de los
días o las horas de la clase, para reducir la impaciencia o la ansiedad.
Enviar la cantidad de tareas según sus habilidades y considerando la severidad o nivel
del TDAH en el niño o niña.
8. Estrategias de apoyo en el área social
La comunidad puede ofrecer recursos indispensables para el bienestar de la persona con
TDAH y su familia, esta provee de: servicios de salud, ocio, socialización, desarrollo de
habilidades para la vida y hasta relajación, por lo tanto es recomendable aplicar estas
pautas:
El que el niño con TDAH pasee por su comunidad e identifique las instituciones o como
está conformado su barrio puede ayudar a mejorar sus procesos de atención, memoria y
lenguaje, ya que son experiencias que se van a repetir constantemente y estarán
cargadas de emociones que le
servirán para el aprendizaje de
situaciones sociales.
Los niños en el hogar se encuentran
limitados de liberar su energía física
y psíquica, por lo que necesitan
espacios más amplios y que le
provean de interacción: las áreas
verdes, los parques, malecones, etc., ayudan a que el niño pueda canalizar esta energía y
que su cuerpo y mente vayan desarrollando autorregulación en su personalidad.
En la comunidad los padres pueden proponer juegos en los que puedan participar sus
hijos, vecinos y amigos para que el niño/a vaya adquiriendo habilidades acorde a su
edad.
9. Estrategias de apoyo en casa
La familia aporta habilidades como: el orden, la disciplina y la responsabilidad, sin
embargo, cuando los integrantes de la familia ejercen una autoridad inconsistente,
confusa y variable se produce un caos en las emociones y los pensamientos del niño.
Para prevenir esta situación, lo más indicado es que sean los padres los que lideren esta
función y no otros familiares, este papel se lo debe hacer sin doblegar y cuestionar las
decisiones y sanciones del conyugue, y que se brinden en mutuo acuerdo.
Es importante que los padres y/o cuidadores desempeñen un rol diferente en casa.
Además de desenvolverse como entes generadores de bienestar, deberán desempeñar el
rol de co-terapeutas con ayuda del psicólogo/a.
Para entender un poco más del TDAH debemos reconocer que las conductas son
aprendidas y que cada comportamiento posee un mensaje, el cual va a ser indispensable
que el adulto lo descifre para poder utilizar la estrategia adecuada y finalmente reducir o
eliminar la conducta no deseada.
Los padres son los modelos, significa que serán observados y los niños y niñas
aprenderán ciertas actitudes, por
lo que no podemos exigir:
limpieza, orden, responsabilidad,
respeto, si esto no forma parte
del modo de vida de los adultos.
Los padres deberían establecer
normas y consecuencias que se
respeten largo tiempo, para que
el niño/a no dude de la credibilidad de los padres. Y el ambiente del hogar debe estar
exento de críticas y etiquetas que le hagan sentir, incapaz, débil o inútil, ya que serán
factores que dañarán inminentemente su autoestima.
Las consecuencias por muy duras que sean emocionalmente para el adulto es importante
que se las haga respetar, los llorarán y sentirán malestar, pero esta forma reconocerá que
las normas no son un juego y tomará más en serio la palabra de los padres.
Las actividades que el niño haga en casa debe hacerlas sin el mayor apuro, ya que
limitará la acción de pensar y generará ansiedad y desesperación.
Busca sus habilidades y no te enfoques solamente en los defectos, busca de forma
creativa sus habilidades y empéñate en que genere actividades en el que él se sienta
feliz, recuerda que es a tu hijo quien quieres y amas, las conductas del TDAH son otra
cosa.
Elogia así fueran pequeños logros, también sirven los premios, y aplícalos
inmediatamente después de la conducta deseada, sin embargo, tienes que tener cuidado
en los siguientes aspectos: las recompensas deben ser del agrado del niño/a ya que
próximamente le perderá el gusto y tendrás que cambiarlo por otro que genere más
eficacia. Otro aspecto es el que no debemos exagerar en premios más aún cuando sean
de tipo material o de actividad y para finalizar estos no deben durar mucho tiempo.
Si quieres intentar dejar de castigar es una iniciativa excelente que va a permitir un buen
desarrollo de tu hijo y se te puede sugerir que le retires objetos o actividades que sean
agradables para él como: ir a la casa de su tía, jugar en el parque, utilizar la tablet, ver
televisión, etc., cuando tu hijo no quiera ejecutar una tarea pendiente.
Siempre sé claro, conciso y razonable ante las instrucciones que vas a dar.
Establece un sistema de consecuencias en el que el niño pueda reconocer de que el
castigo que tuvo fue producto de su mala decisión. Estas consecuencias no se deben de
caracterizar por formas de maltrato físico, y también no pueden durar mucho tiempo ya
que poco a poco observarás que pierde eficacia, y la mayor consecuencia es que el niño
perderá motivación a las situaciones gratificantes de la vida.
Genera un sistema hábitos, funciones y responsabilidades en el hogar para desempeñar
autonomía en tu hijo y para que se sienta importante en casa. Para esto necesitará una
forma práctica para poderse organizar, en este caso podrías utilizar imágenes o fotos de
las actividades que tiene que realizar.
Genera participación de la familia en las actividades del hogar y promueve el trabajo
colaborativo dentro y fuera de casa. Además de establecer espacios de comunicación,
diversión y esparcimiento con el grupo familiar
10. Tips de manejo de crisis
Los padres y/o
cuidadores deben
de tener un
equilibrio
emocional
excepcional al
momento de la
crianza, es decir si
grité, si di un
golpe, si puse una mirada amenazante o huí de la situación, debo considerar que he
perdido la batalla.
Cuando sea de referirse al niño asegurarse de que juntos se estén mirando a los ojos y
que sus cabezas estén al mismo nivel.
Si el niño está llorando demasiado es mejor estar en silencio hasta que el niño se pueda
auto regular.
En estas instancias no sería muy preciso el estarlo sobando, ni consolando porque es
probable que se pueda controlar solo cuando no obtiene algo que quiere y por lo tanto
utiliza un berrinche.
Tampoco es conveniente agarrarlo fuertemente, empujarlo para que ejecute la orden, es
mejor mantener la distancia y estar tranquilos hasta que haya predisposición de hacer
una cosa diferente.
Asegúrese de que el niño ha entendido bien la orden siendo muy precisos.
Finalmente hay ocasiones que el niño ejecuta conductas poco deseables para el adulto
ya que necesita algo, el niño debe aprender a buscar formas de comunicarse y no
utilizando un berrinche, una pataleta, etc. En estos casos ignorar esa conducta puede
servir de mucho, siempre y cuando no esté en juego la integridad física del niño y de los
demás.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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técnicos. Buenos aires: Akadia.
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Virel A. (1985). Vocabulario de psicoterapias. Barcelona: Gedisa.
WEB-GRAFÍA
http://www.definiciones-de.com/Definicion/de/adaptacion_psicologica.php
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