guía contexto histórico
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Saint Gabriel’s School
Departamento de Historia y Ciencias Sociales Profesora Fresia Ogueda Campos
Guía de Procedimientos para Elaborar Contextos Históricos
Nombre: ______________________________ Curso: _________ Fecha: _________
Importancia:
En todo trabajo de historia, llámese comentario, análisis de textos, así como, investigaciones
monográficas, es necesario contextualizar los sucesos que se estudian.
Establecer y relacionar el contexto de un acontecimiento en estudio profundiza y entrega
mayor confiabilidad al análisis. Por ejemplo sería muy poco riguroso analizar las condiciones de vida
en Auschwitz sin relacionarlo con la política de la solución final establecida por Hitler durante la
Segunda Guerra Mundial., la ideología nazi, etc.
Definición de Contexto:
Manuel Camarero en su obra Introducción al Comentario de Textos, señala que el contexto
es el ámbito de referencia de un texto que se entiende como todo aquello a lo que puede hacer
referencia un texto: la cultura, la realidad circundante, las ideologías, las convenciones sociales, las
normas éticas, etc.
Qué es el Contexto Histórico:
De acuerdo a lo anterior podríamos definirlo como el ámbito de referencia de un suceso
histórico, o sea, el escenario donde se desarrollan los hechos.
Podríamos determinar distintos tipos de ámbitos o escenarios. Por ejemplo:
Escenario político: ideologías, regimenes de gobierno, conflictos bélicos etc.
Escenario Económico: sistema económico, tipo de intercambio comercial, problemas o crisis
económica, política económica, etc.
Escenario Socio-cultural: normas éticas, costumbres de la época o convencionalismos sociales,
papel de la familia, religión, educación, etc.
¿Cómo elaborar un contexto histórico?
1. Identificar el hecho o suceso histórico.
2. Identificar el o los escenarios con el que se relaciona. (económico, político, social. cultural, etc.)
3. Relacionar el hecho con el escenario y describirlo.
Ejemplos de Contexto Histórico:
Tema: El Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial Podemos tomar dos actividades con respecto al tema: una película y un tema de investigación más
general.
a) Análisis de la Película “El Pianista”, que trata sobre el exterminio sistemático de los judíos en
Polonia.
Contexto histórico de este hecho: Al finalizar la Primera Guerra Mundial, los vencedores
impusieron a los vencidos condiciones muy duras, especialmente a Alemania, lo que provocó su
entrada en una gran crisis de la que sólo se podría salir con un régimen totalitario, más adelante
llamado nazismo. Este régimen comenzó en 1933, cuando accedió al poder el Partido
Nacionalsocialista, liderado por Adolf Hitler que impuso una dictadura y fundó el III Reich alemán.
La película se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1939 (año en el que
Alemania invade Polonia) y 1945 (final de la Segunda Guerra Mundial), época en la que se podían
observar claramente las características del nazismo, como la aversión hacia los judíos, a los
extranjeros, etc., es decir, a los que no representaran el ideal alemán de la época, llegando al punto
de no considerarlos humanos. Es por esto por lo que deciden encerrarlos en guetos y más tarde
exterminarlos en campos de concentración.
Por fortuna, el resto de países y las grandes potencias de la época se hacen eco de tal
catástrofe, declarándole la guerra a los alemanes y aquellos países que les apoyaran, dando lugar a
la Segunda Guerra mundial. Este conflicto representa la derrota de los alemanes, y por lo tanto, el
final de la pesadilla que habían creado. Tomado de: http://elpianistadepolanski.blogspot.com/2010/04/contexto-historico.html
b) Trabajo de investigación: El Holocausto Judío durante el dominio de la Alemania Nazi en
Europa. Veremos 2 ejemplos
Ejemplo 1 Contexto histórico de este hecho: El nazismo es una ideología alemana gestada en los
años 20 pero que no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras condiciones
de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves
Negro en 1929 (ver Gran Depresión). En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los
devastadores efectos económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la
Primera Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles
se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.
Esta situación culmina con el fuerte descrédito de las democracias liberales, dado que las
dictaduras que surgieron demostraron ser capaces de controlar y resolver las crisis más
efectivamente que las democracias. Tanto la URSS, como la Italia de Mussolini (quien fue elogiado
por "hacer que los trenes corrieran a tiempo", es decir, por poner fin a las huelgas y caos económico
que había dominado a ese país) y el Japón Imperial, países todos en los que se impusieron
"gobiernos fuertes", no solo resolvieron la crisis a mediados de los 30 sino que fueron percibidas
como restaurando el "orden social" aun con anterioridad a esa solución a problemas económicos.
A esa crisis político económica hay que agregar una crisis ideológica aun anterior que se ha
sugerido se extiende desde 1890 a 1930 y que ha sido caracterizado como una “revolución contra el
positivismo”. Tanto los valores como las aproximaciones a la sociedad y la política que formaban la
base de la civilización occidental fueron percibidas como superadas reliquias del racionalismo
proveniente de la ilustración. Específicamente tanto el fascismo como los desarrollos intelectuales
que lo antecedieron buscaron transcender lo que se percibía como la decadencia del occidente.
Consecuentemente el Zeitgeist de esa época (el espiritu o clima social de aquel tiempo)
puede ser descrito como una amalgama o mezcla de ideas caracterizado por un rechazo al
racionalismo, proceso que es generalmente percibido como iniciándose con Nietzsche, junto a
tentativas de incorporar "explicaciones científicas" a preconcepciones o incluso prejuicios
explicativos del mundo, por ejemplo, un racismo latente, que dieron origen a propuestas tales como
las de la eugenesia, etc, y en lo político, bajo la influencia de pensadores tales como Georges Sorel,
Vilfredo Pareto, Martin Heidegger, Gaetano Mosca, y, especialmente, Robert Michels; a
percepciones político elitistas basadas en un culto del héroe y la fuerza que culminan en una versión
del darwinismo social. Percepciones que adquieren connotaciones más extremas en su divulgación
y vulgarización.
En Alemania específicamente esa rebelión contra el racionalismo dio origen, entre otras
cosas, a una variedad de asociaciones que promovían un retorno a visiones romantizadas del pasado
alemán en lo cual Richard Wagner tuvo alguna influencia- y una sociedad ocultista y semi secreta,
la Thule-Gesellschaft (Sociedad Thule) -basada en la ariosofía y primeros en usar la esvástica en el
contexto de la época- que patrocinó al Deutsche Arbeiterpartei (DAP), más tarde transformado por
Adolf Hitler en el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores.
Como de influencia importante en ese Zeitgeist se puede mencionar la obra de Arthur de
Gobineau, quien propuso que en cada nación hay una diferencia racial entre los comunes y las
clases dirigentes. Estos últimos serían todos miembros de la raza aria, quienes son no solo la raza
dominante pero también la creativa. Posteriormente Houston Stewart Chamberlain identifica «los
arios» con los teutones. En adicción a tratar de demostrar que todos los grandes personajes de la
historia (incluido Jesús, Julio César, Voltaire, etc) fueron realmente arios agrega: «Los teutones son
el alma de nuestra civilización. La importancia de cualquier nación, en la medida que es un poder
actual, está en relación directa a la genuina sangre teutona presente en su población».
También de importancia en esos desarrollos fueron percepciones que se pueden ver
ejemplificadas en la obra de, por ejemplo Benjamin Kidd, quien propuso: «Nuestra civilización ha
sido dada a luz como resultado de un proceso de fuerza sin paralelos en la historia de la raza..
Por épocas incontables el combativo macho europeo se ha desbordado a través de Europa en
sucesivas olas de avance y conquista, venciendo, exterminando, aplastando, dominando, tomando
posesión. Los más aptos, que han sobrevivido esas sucesivas olas de conquista, son los más aptos
por el derecho de la fuerza y en virtud de un proceso de selección militar, probablemente el más
largo en la historia, el más duro, probablemente el más relevante al que la raza ha sido sometida» .
Para Kidd el combativo macho europeo es un pagano -que a rinde homenaje pero no entiende ni
acepta en su corazón la validez de «una religión que es la total negación de la fuerza». Ese macho
europeo ha introducido el «espíritu de la guerra» en «todas las instituciones que ha creado» y «la
creencia que la fuerza es el principio último del mundo».
Ese «macho de la civilización occidental ha llegado a ser por la fuerza de las circunstancias
el supremo animal de combate de la creación. La Historia y la Selección Natural lo han hecho lo
que es» «por la fuerza ha conquistado el mundo y por la fuerza lo controla».
Otros visiones de influencia en esa percepción son los de Oswald Spengler, para quien
Benito Mussolini era el parangón del nuevo César, que se levantará del occidente en ruinas para
reinar en la "era de la civilización avanzada", por analogía a los cesares de la Antigüedad.
El nazismo transforma, sin mucha dificultad, ese culto a la fuerza del más fuerte que es el
ario en un antisemitismo puro y simple, utilizando la preexistente leyenda de una conspiración judía
para hacerse con el control mundial (ver Nuevo Orden Mundial (conspiración) y Los protocolos de
los sabios de Sión) para explicar la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial: el ejército de ese
país fue traicionado y "apuñalado en la espalda" -ver Dolchstosslegende - por los bolcheviques y
judíos. Esa traición se extiende al gobierno (social demócrata) de la República de Weimar que
permite ahora que esos mismos judíos y otros financieros profiten de la inflación, y otros problemas
que afectan a los alemanes. (ver hiperinflación en la República de Weimar). Aduciendo además que
muchos de los principales líderes comunistas son también judíos asimilando ambos conceptos en
una gran «conspiración judeo-marxista»
A lo anterior se ha sugerido que hay que agregar factores específicamente alemanes. A pesar
que Maurice Duverger considera tales consideraciones pocos convincentes a fin de explicar el
desarrollo del nazismo se ha afirmado que no se puede explicar el nazismo sin considerar su origen
y que entre los factores que explican ese origen se debe mencionar una tradición cultural
("volkgeist" o espíritu alemán) -que se remonta a personajes tales Lorenz von Stein y Bismarck (ver
Estado Social)- en la cual el Estado adquiría poderes dictatoriales, demandando orden, disciplina y
control social estricto a fin de de garantizar crecimiento y el bienestar económico de la población.
Esa tradición se transforma, bajo la influencia de personajes tales como Ernst Forsthoff
(jurista conservador de gran influencia), quien, a partir del periodo de la República de Weimar,
postula que los individuos están subordinados ya sea al «Estado absoluto» o al «Volk», bajo la
dirección de un Líder o Führer.
"Cuidado que no se repita" (1920) .- " Caballero teuton" amenazado por soldado polaco y
traicionado por socialista (gorra frigia roja).
El nazismo se concreta como una ideología totalitaria de tipo fascista en la medida en que se
caracteriza por dar una importancia central y absoluta al Estado -a partir del cual se debe organizar
toda actividad nacional (ver Gleichschaltung- representado o encarnado y bajo la dirección o
liderazgo de un caudillo supremo, en este caso Hitler, y por proponer un racismo, nacionalismo e
imperialismo visceral que debe llevar a conquistar los pueblos que se consideren inferiores. (ver
Lebensraum). A partir de 1926, Hitler centralizó incrementalmente la capacidad de decisiones en el
partido. Los dirigentes locales y regionales, etc, no eran electos, sino nombrados, de acuerdo al
Führerprinzip (principio del Líder) y a ese líder respondían, demandando obediencia absoluta de sus
subordinados. El poder y autoridad emanaba del líder, no de la base. Tomado y adaptado de articulo de Wikipedia: El Nazismo
Ejemplo 2 Contexto histórico judío antes de la shoá: La Segunda guerra Mundial tuvo dos caras.
Por una parte, fue una guerra política, “convencional”. Decenas de millones de judíos perdieron la vida
en ella. La otra cara fue muy diferente, y esto fue algo nuevo. Fue una guerra ideológica dirigida sobre
todo y especialmente contra los judíos, con el fin de eliminar su existencia biológica en Europa: seis
millones de hombres, mujeres y niños judíos fueron asesinados.
Aproximadamente nueve millones de judíos vivían en los países europeos que ocupó la
Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En cada país europeo había población judía.
Todos ellos estaban destinados a morir; no por sus ideologías, ni por su religión, ni por algo que
hubieren hecho, sino simplemente por ser judíos.
La vida de los judíos en la Europa Occidental y Central se diferenciaba notablemente de la
de los judíos en la Europa Oriental. A mediados del siglo XIX, después de cientos de años de
discriminación, persecuciones, expulsiones y hasta frecuentes aislamientos en ghettos, la mayoría de
países de la Europa Occidental y Central garantizaron los derechos civiles de los judíos en la llamada
emancipación. Con las nuevas libertades, los judíos comenzaron inmediatamente a participar en la
modernización de la sociedad europea. La mayoría de los judíos de la Europa Occidental y Central
fueron incluidos como una parte obvia de la vida social cotidiana. Pero el antisemitismo, el odio hacia
los judíos, siguió presente y, a pesar de los éxitos, o quizas debido a ellos, se convirtieron en el blanco
de los ataques políticos. Un nuevo discurso antisemita surgía de los escombros del viejo y milenario
antisemitismo europeo.
A pesar de ello, la mayoría de las familias judas se sentían seguras y esperanzadas.
Los judíos participaron en la Primera Guerra Mundial, lucharon orgullosos por su patria y ayudaron a la
reconstrucción de sus países. Su contribución a la cultura occidental fue impresionante allí donde
vivieron. Por ello, muy pocos podían llegar a imaginarse que la Europa que ellos habían ayudado a
crear los iba a repudiar, y que la llegada de los nazis significaría el fin de su existencia.
En la Europa del Esta, antes de la Segunda Guerra Mundial, la vida judía era casi idéntica
a lo que había sido durante cientos de años. En países como Polonia, los estados bálticos, Ucrania,
Rusia y Rumania, donde se concentraba la mayor parte de la población judía, la mayoría de los judíos
se dedicaban a sus profesiones ancestrales y vivian según sus viejas tradiciones, como siempre lo
habían hecho. Hablaban normalmente yiddish, una mezcla de alemán, hebreo y lenguas eslavas, y,
muchos, observaban una ortodoxia religiosa. Tanto en las ciudades como en el campo, habitaban
frecuentemente separados de la población cristiana. Muchos en localidades predominantemente judías
llamada shtels.
El antisemitismo se encontraba fuertemente arraigado en la cultura de la Europa oriental,
sobre todo desde el siglo XVII, reforzado aun más por la propaganda antijudía de los gobiernos. Los
judíos de la Europa de Este llegaron procedentes de Alemania y Francia durante los siglos XIV y XV.
En los años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial los judíos polacos, rusos y ucranianos
padecieron terribles persecuciones. Estas persecuciones fueron el resultado de los tumultos políticos de
la región y de las graves crisis económicas. Las condiciones de vida empeoraron tanto para ellos que
muchos emigraron, sobre todo a los Estados Unidos.
A pesar de las difíciles condiciones de vida, millones de judíos continuaron viviendo en la
Europa Oriental hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Y durante este periodo surgió una
activa vida cultural basada en la religión judía y en la lengua yiddish, así como una activa vida política.
Pronto, deberían enfrentarse a la muerte en la maquinaria nazi del holocausto.
Breve Historia de los judíos en Polonia
Hasta finales del siglo XVII, Polonia fue uno de los países más tolerantes de Europa
convirtiéndose en el hogar de una de las comunidades judías más grandes y vibrantes del mundo. Para
los historiadores de la época, Polonia se había convertido en algo similar a un “Paraíso Judío”. La
unión de Polonia y Lituania, debido a las invasiones extranjeras y a cambios culturales, como la
reforma protestante y el Concilio de Trento que la siguió, hizo que la tolerancia religiosa, que era
tradicional en Polonia, empezara a desaparecer desde el siglo XVII en adelante. Después de la
partición de Polonia en 1795 y la desaparición del país como estado soberano, los judíos fueron
victimas de leyes antisemitas ante todo debido al creciente antisemitismo del imperio ruso, pero
también del Austrohúngaro y del Prusiano.
Cuando Polonia recobró su independencia, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, el
antismitismo en la política y en la sociedad era un problema en constante aumento: Aproximadamente
un 90% de los judíos polacos fueron asesinados por los nazis y sus colaboradores durante la Shoá.
Cuando comenzó la Segunda Guerra mundial en Polonia vivía la mayor población judía de Europa. De
acuerdo con el censo nacional de 1931 había 3.130.581 personas en Polonia que declaraban el judaísmo
como su religión. Estimando el incremento de la población y los movimientos migratorios desde y
hacia Polonia entre 1931 y 1939, había aproximadamente 3.474.000 judíos en Polonia en septiembre
del 39 (aproximadamente un 10% de la población total). El 77% vivían n ciudades y el 23% en
pueblos. El año escolar de 1937 había en Polonia 226 colegios elementales y 12 institutos además de
14 colegios vocacionales en los que el yiddish o el hebreo eran las lenguas vehiculares. Los partidos
políticos judíos tanto socialistas (el Bund, La Unió General de Trabajdores Judios) como sionistas de
izquierda y de derecha, junto con partidos judíos religiosos conservadores estaban representados en el
“Sejm” (el parlamento Polaco), además de en asambleas regionales.
La escena cultural judía era particularmente vibrante. Habían muchas publicaciones judías y
aproximadamente 116 periódicos. Algunos de los autores en lengua yiddish, entre las cuales destaca
Isaac Bashevis Singer fueron reconocidos internacionalmente y aclamados como autores judíos
clásicos. (Singer incluso ganó el premio Nóbel de Literatura del año 1978). Otros autores judíos de este
periodo como Bruno Schulz, Julian Tuwin, Jan Brezechwa y Boleslaw Lesmian fueron menos
reconocidos internacionalmente pero no por ello dejaron de realizar importantes contribuciones a la
literatura polaca. El teatro yiddish también floreció. Polonia tenía quince teatro yidissh y muchos
grupos teatrales. Varsovia era el hogar de la compañía teatral yidissh más importante de la época: la
Compañía de Teatro Vilna, que representó su primera obra “El Dybbuk” en 1920 en el teatro Elyseo.
Algunos judíos polacos supervivientes del Holocausto cursaron sus estudios en la
Universidad de Varsovia y llegarían a ser importantes políticos israelíes como Menachem Begin o
Yitzhak Shamir.
Durante la invasión de Polonia de 1939 al menos 120.000 ciudadanos polacos de
ascendencia judía tomaron parte en las batallas contra los alemanes como miembros del ejecito polaco.
Se estima que durante estas acciones como mínimo 32.216 soldados y oficiales judíos murieron y
61.000 fueron hechos prisioneros por los nazis; la mayoría no sobrevivió. Los soldados y los oficiales
judíos no profesionales que fueron puestos en libertad acabaron finalmente en los ghettos y campos de
trabajo o de exterminio sufriendo el mismo destino que otro civiles judíos.
Durante la posguerra, una gran parte de supervivientes, que se calcula fueron entre 180.000-
240.000, emigraron desde la Polonia comunista al recién creado Estado de Israel, Estados Unidos y
Sudamérica. Su partida venía precedida de la destrucción de muchísimas instituciones judías,
pogromos de post guerra (persecución de los judíos por parte de la población polaca tras la Segunda
Guerra), y la hostilidad del partido comunista hacia la religión y la propiedad privada. Muchos de los
judíos que se habían quedado en Polonia emigraron a fines de los años 60’ como resultado de varias
campañas soviéticas antisemitas. Después de la caída del régimen comunista en Polonia en 1989 la
situación de la comunidad judía del país se ha ido normalizando y los judíos que eran ciudadanos
polacos antes de la Segunda Guerra Mundial, junto con sus descendientes pueden recuperar la
ciudadanía.
La comunidad judía actual de Polonia se estima entre 8.000 y 12.000 personas, concentrados
sobre todo en Varsovia, aunque el número actual de judíos, incluyendo aquellos que no están
vinculados al judaísmo o a la cultura Judea pero que son judíos según las leyes rabínicas podría ser
varias veces mayor. Guia de Educación Sobre la Shoá. “Ejercer la Memoria, Forjar el Futuro”. Zivia Lubetkin.
www.zivialubetkin.es
ACTIVIDADES DE ANALISIS
Responde en hoja prepicada o blanca oficio. Luego archiva en tu portafolio.
1. ¿Por qué es tan importante conocer o establecer en una investigación o análisis histórico el
contexto de un hecho o proceso histórico?
2. En el análisis de la película el pianista a que escenarios se remite el autor para contextualizar
(político, económico, cultural, ideológico, etc.)
3. Identifica los distintos escenarios en las dos fuentes (ejemplo 1 y ejemplo 2) para el trabajo de
investigación. Puedes identificar subrayando con distintos colores y anotando al margen el tipo
de escenario (politico, economico, ideologico, etc.).
4. ¿Qué elementos comunes posee(n) las dos fuentes para elaborar el contexto histórico del
Holocausto Judío?
5. Elabora un contexto histórico del Holocausto tomando como fuentes los documentos analizados.
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